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16.1. LA TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA. LA CONSTITUCIÓN DE 1978.

PRINCIPIOS
CONSTITUCIONALES Y DESARROLLO INSTITUCIONAL. EL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS Y
SU EVOLUCIÓN. (HASTA OCTUBRE DE 1982)
Se denomina transición democrática al periodo que transcurre entre la muerte de Franco y la completa implantación de la
democracia en España, generalmente se considera el año 1982. Durante estos años se realizaron grandes reformas a pesar de una
profunda crisis económica, de grandes conflictos sociales, de una gran tensión política, de actos terroristas de la extrema derecha e
izquierda (ETA, GRAPO) y la actitud reaccionaria de una gran parte del ejército (Operación Galaxia y golpe de Estado de Tejero). La
conclusión del periodo fue el desmantelamiento del franquismo y la introducción de la democracia.

Gobierno de Arias Navarro. (1975 a 1976): Durante la coronación de Juan Carlos I como rey y Jefe del Estado (22-XI-75), este
pronuncia un discurso en el que hace referencia a la democracia (rey de todos los españoles), la reconciliación, la tolerancia, la libertad y
el reconocimiento de las peculiaridades regionales. Sin embargo, el monarca mantuvo como presidente del gobierno a Arias Navarro que
ya lo era en el momento de la muerte de Franco. Formó gobierno con continuistas y algunos reformistas como Fraga. Su idea básica era
no cambiar el régimen pero sí "perfeccionarlo" dando, a largo plazo, entrada a fuerzas moderadas, mayores derechos y libertades. Las
fuerzas políticas estaban constituidas por:
Los continuistas: "franquistas sin Franco". No querían cambios políticos de ningún tipo (entorno cercano de Franco, militares de la
generación de la guerra civil, burócratas del Movimiento y del Sindicato Vertical, falangistas y grupos de extrema derecha como Fuerza
Nueva).
Los reformistas: se dividen, a su vez, en dos grupos. Por un lado, los pseudoreformistas que admiten cambios (asociaciones políticas)
pero conservando lo fundamental del franquismo (Arias Navarro, Fraga) y por otro aquellos sectores del aparato franquista que no han
hecho la guerra civil y que se dan cuenta de que su supervivencia política depende de avanzar hacia una democracia que pueda ser
homologada en Europa (Suárez).
Los rupturistas: unidos en la llamada Platajunta de la que formaban parte el PSOE, dirigido por Felipe González, y el PCE, por Santiago
Carrillo y sectores liberales y democratacristianos emergentes que querían acabar con el régimen y establecer un gobierno provisional que
instaurase la democracia.

En este periodo hubo una gran conflictividad social con numerosas huelgas en fábricas y servicios públicos. En Cataluña y el País Vasco
se sucedieron movilizaciones a favor de las autonomías regionales. ETA continuaba con sus atentados. La extrema derecha llevó a cabo
asesinatos que culminaron con la Matanza de Atocha, donde fueron asesinados varios abogados laboralistas de Comisiones Obreras y el
PCE. El ejército exigía mano dura contra los atentados de ETA y estaba en contra de las legalizaciones de sindicatos y partidos de
izquierda (sobre todo la del PCE) y conspiraba (Operación Galaxia) para dar un golpe de Estado y acabar con el sistema democrático.

Los gobiernos de Adolfo Suárez desde 1976 a las elecciones de marzo de 1979. Suárez fue nombrado, de manera totalmente inesperada.
Presidente en sustitución de Arias Navarro al que el rey veía como una persona incapaz de llevar a cabo cualquier reforma, Suárez,
aunque proveniente del Movimiento, formó gobierno con gente poco relevante del franquismo y llevó a cabo un proyecto reformista,
consistente en cambiar el sistema franquista a partir de la legalidad franquista y desde sus propias leyes e instituciones para llegar a un
régimen democrático dotado de una constitución que reconociera los derechos y libertades fundamentales, los partidos políticos y las
llamadas autonomías históricas. El instrumento legal para llegar a la democracia fue la Ley para la Reforma Política, que daba paso a la
convocatoria de elecciones generales por sufragio universal, aprobada por las Cortes franquistas (noviembre de 1976) y, posteriormente,
en referéndum (diciembre de 1976), con la abstención de socialistas, comunistas y nacionalistas que la consideraban insuficiente y fruto
de la imposición y no de la negociación.

Suárez inició una negociación para que la oposición se incorporase al proyecto, que se materializó en la llamada Ruptura Pactada, que
consistía en un programa en el que reformistas y rupturistas imponían sus condiciones mínimas y renunciaban a otros aspectos de su
programa. Los reformistas impusieron la monarquía y que el proceso fuera dirigido por Suárez y los rupturistas la amnistía total y
la legalización de todos los partidos políticos sin excepción (la del PCE produjo una gran tensión en el ejército). Las elecciones de
15 junio de 1977 fueron ganadas por la UCD de Suárez. El PSOE, (Felipe González) fue el segundo partido más votado y el PCE
consiguió unos resultados por debajo de lo esperado. Los triunfos de los partidos nacionalistas vascos y catalanes en sus respectivas
regiones llevaron al presidente Suárez a restablecer la Generalitat (Tarradellas) y el Consejo General Vasco. El nuevo gobierno buscó el
consenso con la oposición para solucionar la grave crisis económica (Pactos de la Moncloa), la cuestión de las autonomías, la
elaboración de la constitución, las libertades sindicales. Las nuevas Cortes, no oficialmente constituyentes, iniciaron inmediatamente el
proceso de elaboración de una Constitución.

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LA CONSTITUCIÓN DE 1978. Principios constitucionales y desarrollo constitucional.

La Constitución fue aprobada por las Cortes y refrendada posteriormente (6-XII-78). Fue fruto del consenso y no de la imposición de un
partido político. Tiene tres partes: dogmática, orgánica y reforma constitucional.

Parte dogmática: establece los principios básicos, derechos fundamentales, política social y económica:
- Preámbulo: marca los grandes principios que comporta el sistema democrático: justicia, libertad, seguridad y soberanía.
- Principios básicos: Estado social y de derecho. Soberanía nacional en el pueblo. Monarquía parlamentaria con nacionalidades y regiones.
Estado laico aunque dedica especial atención a la religión católica porque es la mayoritaria. Reconocimiento de partidos y sindicatos.
- Derechos y deberes fundamentales. Asociación, reunión, expresión, huelga, pleno empleo, prestaciones sociales, salud pública.
Intimidad, honor, divorcio. Supresión de la pena de muerte. No discriminación. Enseñanza como servicio público. Vivienda y trabajo.

Parte orgánica: funciones y mecanismos de los poderes fundamentales (legislativo, ejecutivo y judicial). Cuestiones fiscales.
Organización territorial del Estado. Tribunal Constitucional.
- La Corona ostenta la Jefatura del Estado, desarrolla cuestiones representativas y ejerce el mando de las FF.AA.
- División de poderes:
- Legislativo: Cortes bicamerales. Sufragio universal. El Senado es la cámara de representación territorial.
- Ejecutivo: reside en el presidente del gobierno y los ministros. Judicial: corresponde a los jueces y magistrados.
- La organización territorial del Estado: es un estado unitario con existencia de autonomías dentro de la indisoluble unidad de la nación. El
estado se ocupa en exclusiva de las relaciones internacionales, el ejército y la justicia. Las autonomías tienen grandes competencias,
ampliables con el tiempo.
- El Tribunal Constitucional.
- Reforma constitucional: establece el sistema para cambiar artículos de la Constitución.

Las elecciones generales de 1979: fueron ganadas por UCD que volvió a gobernar en minoría. Durante este periodo se diseñó el mapa de
las autonomías, se aprobó el Estatuto de los Trabajadores, la Ley del Divorcio. El gobierno se encontró con numerosos problemas. Uno de
ellos fue la continuación de las actividades terroristas de ETA, GRAPO y la extrema derecha. La UCD entró en una profunda crisis debida
a las divisiones internas y a la labor parlamentaria de la oposición, sobre todo del PSOE que llegó a presentar una moción de censura
contra el Presidente del gobierno. Esto llevó a la dimisión de Suárez y su sustitución por Calvo Sotelo en cuya sesión de investidura se
produjo el intento de golpe de Estado del coronel Tejero y otros militares mediante el asalto al Congreso de los diputados (23 de
febrero de 1981) pero que acabaría fracasando, desempeñando el Rey una actitud determinante.

El gobierno de Calvo Sotelo. (feb.1981 a oct. 1982). Del fracaso del golpe salió fortalecida la democracia y la monarquía. Durante el
gobierno de C. Sotelo se aprobaron 9 estatutos de autonomía, la ley del divorcio y la entrada de España en la OTAN. Sin embargo la
desintegración de UCD por sus problemas internos y los malos resultados electorales en las elecciones autonómicas llevó al gobierno a la
disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones generales (28 de octubre de 1982).

EL ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS Y SU EVOLUCIÓN

El acceso a la autonomía fue diferente pues las llamadas comunidades históricas más Andalucía (que lo decidió por referéndum) lo
hicieron por la vía rápida (art.151) y las demás por la lenta (art.143). Los estatutos, aprobados entre 1979 y 1983, dieron lugar a 17
comunidades más dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla), estas últimas con un nivel de competencias inferior. Las competencias
transferidas desde el Estado pueden ser diferentes dependiendo del Estatuto que cada una haya aprobado, dentro de los límites que marca
la Constitución, aunque por ambas vías se puede llegar a un mismo techo autonómico. Los sistemas de financiación de las comunidades
son diferentes. La mayoría de ellas se rige por la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (modificada
posteriormente para descentralizar la administración de algunos impuestos del Estado), pero Navarra y el País Vasco tienen un sistema
diferente (los conciertos económicos derivados de los antiguos fueros) que les dotan de un mayor control de los ingresos. Actualmente
algunos estatutos de autonomía han sufrido grandes transformaciones o están en proceso de ello.

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