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Hominización
El proceso evolutivo que dió como resultado el Ser Humano se conoce con el
nombre de Hominización, y consiste en la progresiva adquisición de las
características que acabaron diferenciando a los homínidos del resto de primates
no humanos. Estas características fueron: la posición erguida; el bipedismo,
caminar sobre dos patas, lo que hizo posible que se liberaran las manos y se
ampliara el campo de visión; la encefalización o aumento del tamaño del cerebro
disminuyendo a su vez el tamaño de mandíbulas y dientes; y el lenguaje simbólico,
es decir, la capacidad de expresar ideas por medio de sonidos y expresiones
faciales. Estas características se fueron adquiriendo como consecuencia de la
Evolución y de la selección natural, entendida como la supervivencia de los que
mejor se adaptaron al medio natural.
Adaptación para la supervivencia
Los animales a los que más nos parecemos los humanos de todo el reino animal
son los chimpancés, ya que se ha visto que nuestro ADN sólo se diferencia del
suyo en un 1%, y esto indica que procedemos de un tronco común. Hace entre 8
y 6 millones de años se produjo la separación entre los chimpancés y los
antepasados más antiguos del ser humano actual y fueron apareciendo los
caracteres que nos definen como tal. Durante este largo período evolutivo, que
sin duda fue el más crudo que ha experimentado la especie humana en su historia
de cara a la supervivencia, se fueron moldeando una serie de mecanismos de
defensa ante la adversidad. Hubo grandes cambios ambientales y climáticos que
modelaron la evolución humana y que llevaron a que muchos de nuestros
ancestros se fueran extinguiendo y algunos otros sobrevivieran. Fue un período
muy duro, con fuertes presiones a la supervivencia en el que abundaban los
depredadores que podían atacar en cualquier momento, abundando un alto índice
de mortalidad infantil y adulta.
Aparición de características adaptativas
Entre las psíquicas podemos incluir la aparición del lenguaje simbólico, como
medio de comunicación y la incorporación de las emociones al repertorio de
respuestas humanas. Estas han supuesto una importante referencia a lo largo de
todo el proceso evolutivo en el que la existencia humana resolvió adecuadamente
muchos desafíos gracias a ellas. Las emociones nos predispusieron cada una a un
modo diferente de acción señalando la dirección adecuada. Nuestro equipaje
emocional es realmente adaptativo, tiene un importante valor de supervivencia y
esta importancia se ha visto ratificada por el hecho de que las emociones se han
integrado completamente en el sistema nervioso en forma de tendencias innatas.
De este modo, la experiencia emocional es un mecanismo que nos permite
sobrevivir a nuestro entorno.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos.com no sustituyen en ningún caso la relación entre
el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos.com no hace la apología de ningún tratamiento específico,
producto comercial o servicio.
Jose Antonio Ortega
Escrito por
Bibliografía
Kerry, C (2019). Overview of the 6 Major Theories of Emotion. Very Well Mind.
https://www.verywellmind.com/theories-of-emotion-2795717
En todos los casos estas reacciones nos ayudan a afrontar mejor esas
situaciones.
Ya hemos analizado cada una de las tres respuestas que se producen. La suma
de todas ellas es lo que provocará nuestro comportamiento, ya sea lucha, huida o
paralización, en las mejores condiciones para salvar la vida e intentar no volver a
vernos en una situación similar de peligro.
Por otra parte, hay reacciones emocionales que se producen ante situaciones que
no hemos vivido todavía, es decir, cuando las anticipamos o las imaginamos. Un
claro ejemplo es lo que sentimos cuando vemos alguna escena en alguna película,
leemos algún texto o recordamos o pensamos en algún suceso.
Hay otra serie de términos y conceptos muy relacionados con este tema como por
ejemplo, los sentimientos. Éstos son más duraderos que las emociones, que son
temporales y están más vinculados a la reflexión. No suelen estar relacionados
con sensaciones físicas intensas, son más suaves y no ponen en marcha
comportamientos de manera inmediata. Para comprenderlo mejor, podemos
hablar de la reacción emocional de miedo ante una serpiente que hemos visto en
el campo mientras que hablaríamos de sentimiento de miedo hacia las serpientes,
algo más general y no vinculado a una situación determinada.