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Psicología emocional: ¿Cuál es el

origen de las emociones?


¿Sabes de dónde provienen las emociones? ¿Alguna vez has oído
hablar de la psicología emocional? Descubre el origen de las
emociones y comprende el porqué de tus sentimientos.
4 FEB 2021 · Lectura: 6 min.
 
ORIENTACIÓN Y CRECIMIENTO PERSONAL

El funcionamiento del cerebro humano es probablemente uno de los mecanismos


más complejos del Universo. A pesar de nuestro afán por comprender este
órgano, la realidad es que no estamos ni siquiera cerca de saber cómo funciona.
Aun así, la psicología emocional trabaja para la creación y la aplicación de
modelos para llegar a entender esta parte tan compleja de nosotros.  
Las emociones tienen una gran influencia sobre nuestro comportamiento. Tanto es
así que en muchos las emociones en la psicología humana toman un papel muy
relevante. En algunos casos son capaces de hacer que realices o evites acciones, e
incluso pueden llegar a crear sufrimiento o disfrute a diferentes personas en una
misma situación. Pero, ¿Por qué tenemos emociones? ¿Cuáles son las funciones
de las emociones? ¿Para qué sirven las emociones? Para responder a todas estas
preguntas debemos hacer uso de la información que nos da la historia de las
emociones.
Teorías de las emociones
Existen diferentes investigaciones sobre el origen de las emociones. De este
modo en la actualidad, a pesar de que hay una historia de las emociones bastante
respaldada por la mayoría de científicos, la psicología emocional tiene diferentes
versiones con las que explicar la importancia de esta parte de nosotros.
1. Teoría evolutiva de la emoción
La teoría de las emociones más respaldada hoy en día es la propuesta por el
naturalista Charles Darwin. Según sus hipótesis, las emociones evolucionaron
porque eran adaptativas y permitían que los humanos y los animales
sobrevivieran y se reprodujeran.  
Para mostrar el origen de las emociones, debemos remontarnos al principio de la
historia de nuestro hogar. El planeta Tierra fue colonizado por el reino vegetal
hace 450 millones de años y 50 millones de años más tarde por el reino animal.
De este vasto período de tiempo la especie humana tiene una presencia
relativamente corta.

 Hominización

El proceso evolutivo que dió como resultado el Ser Humano se conoce con el
nombre de Hominización, y consiste en la progresiva adquisición de las
características que acabaron diferenciando a los homínidos del resto de primates
no humanos. Estas características fueron: la posición erguida; el bipedismo,
caminar sobre dos patas, lo que hizo posible que se liberaran las manos y se
ampliara el campo de visión; la encefalización o aumento del tamaño del cerebro
disminuyendo a su vez el tamaño de mandíbulas y dientes; y el lenguaje simbólico,
es decir, la capacidad de expresar ideas por medio de sonidos y expresiones
faciales. Estas características se fueron adquiriendo como consecuencia de la
Evolución y de la selección natural, entendida como la supervivencia de los que
mejor se adaptaron al medio natural.
 Adaptación para la supervivencia

Los animales a los que más nos parecemos los humanos de todo el reino animal
son los chimpancés, ya que se ha visto que nuestro ADN sólo se diferencia del
suyo en un 1%, y esto indica que procedemos de un tronco común. Hace entre 8
y 6 millones de años se produjo la separación entre los chimpancés y los
antepasados más antiguos del ser humano actual y fueron apareciendo los
caracteres que nos definen como tal. Durante este largo período evolutivo, que
sin duda fue el más crudo que ha experimentado la especie humana en su historia
de cara a la supervivencia, se fueron moldeando una serie de mecanismos de
defensa ante la adversidad. Hubo grandes cambios ambientales y climáticos que
modelaron la evolución humana y que llevaron a que muchos de nuestros
ancestros se fueran extinguiendo y algunos otros sobrevivieran. Fue un período
muy duro, con fuertes presiones a la supervivencia en el que abundaban los
depredadores que podían atacar en cualquier momento, abundando un alto índice
de mortalidad infantil y adulta.
 Aparición de características adaptativas

Ante circunstancias adversas lograron desarrollar características físicas y


psíquicas que sirvieron para garantizar la vida, cumpliendo con la tarea principal
de la evolución que es el éxito reproductivo, hacer que se perpetúen las mismas
predisposiciones genéticas en la progenie. Entre las características físicas están
las que acabaron diferenciando a los homínidos humanos de los no humanos
(posición erguida, bipedismo, aumento de la capacidad craneana), sumada a la
manipulación de objetos con las manos y la fabricación de herramientas.

 Emociones básicas para la supervivencia

Entre las psíquicas podemos incluir la aparición del lenguaje simbólico, como
medio de comunicación y la incorporación de las emociones al repertorio de
respuestas humanas. Estas han supuesto una importante referencia a lo largo de
todo el proceso evolutivo en el que la existencia humana resolvió adecuadamente
muchos desafíos gracias a ellas. Las emociones nos predispusieron cada una a un
modo diferente de acción señalando la dirección adecuada. Nuestro equipaje
emocional es realmente adaptativo, tiene un importante valor de supervivencia y
esta importancia se ha visto ratificada por el hecho de que las emociones se han
integrado completamente en el sistema nervioso en forma de tendencias innatas.
De este modo, la experiencia emocional es un mecanismo que nos permite
sobrevivir a nuestro entorno.

 Origen de las emociones complejas

Pese al largo período evolutivo de varios millones de años, en que se fue


modelando nuestras emociones y la psicología relacionada a ellas, en el que la
adversidad y las presiones para la supervivencia eran muy fuertes, durante los
últimos 15.000 años, al consolidarse y difundirse la invención de la agricultura y
otros avances, las probabilidades de supervivencia aumentaron notablemente en
las sociedades humanas, al disminuir las brutales presiones que pesaban sobre
ellas. A pesar de haber asistido a una vertiginosa explosión demográfica hubo
una escasa repercusión en las pautas biológicas que determinan nuestra vida
emocional, con lo cual la Sociedad se vió obligada a imponer normas externas
para contener la desbordante marea emocional que brota del interior del
individuo. Así surgieron los primeros códigos éticos y leyes como los diez
mandamientos del Antiguo Testamento o el código de Hammurabi.
2. Teoría de la emoción de James-Lange
Por otro lado, James-Lange propone que el origen de las emociones está
relacionado con las reacciones fisiológicas de los eventos. Esto significa que al
ver un estímulo externo nuestro cerebro reacciona de una manera fisiológica. Es
decir, las emociones dependen de como interpretamos nuestras reacciones físicas. 
En esta teoría sobre las emociones de la psicología se sugiere que no las
emociones están intrínsecamente relacionadas con nuestras percepciones físicas.
3. Teoría de las emociones de Cannon-Bard
El fisiólogo Cannon-Brad expuso a través de su teoría de la emoción o
psicología emocional que las personas sentimos las emociones y
experimentamos las reacciones fisiológicas simultáneamente. Por lo tanto, estaba
en completo desacuerdo con la explicación del origen de las emociones de James
– Lange. Por su lado, este investigador estableció que las emociones surgen
cuando el tálamo envía un mensaje al cerebro en respuesta al estímulo, lo que
resulta de en una reacción fisiológica. De este modo, su teoría de las emociones
expone que estas ocurren al mismo tiempo.
4. Teoría de las emociones de Schachter-Singer
Según esta teoría de la psicología emocional, se propone que la reacción
fisiológica ocurre primero. A pesar de ello, el individuo identifica de forma
inmediata la razón de esta excitación y la etiqueta a través de una emoción. Es
decir, un estímulo conduce a una respuesta fisiológica que se interpreta de forma
cognitiva, lo que acaba derivando en una emoción. De esta forma, las emociones
en la psicología sugerida por estos investigadores están muy ligadas con las
situaciones y las interpretaciones que damos a ellas.

5. Teoría de la valoración cognitiva


Richard Lazarus fue un pionero en la investigación de la psicología emocional.
Según sus resultados, una secuencia de eventos acaba involucrando a los
estímulos, seguidos de un pensamiento, que conducen a una respuesta fisiológica
y finalmente derivan en una emoción. Es decir, si por ejemplo te encontrarás a un
oso en el bosque, es muy probable que empieces a pensar inmediatamente de que
corras un grave peligro. Al pensar en ello, esto acaba conduciendo a la
experiencia emocional del miedo y todas las reacciones fisiológicas relacionadas a
ello.
6. Teoría de las emociones de la retroalimentación facial
Según esta teoría de la psicología emocional, las emociones y las expresiones
faciales están muy conectadas. Los investigadores que apoyan este teoría
exponen que las emociones están relacionadas con los cambios en los músculos
faciales. De esta forma, las personas que sonríen mucho lo pasarán mejor que
aquellas que van constantemente con el ceño fruncido.
Estas son las principales teorías de las emociones que intentan comprender el
porqué de ellas. De esta forma, cada una de ellas puede acercarnos a entender un
problema emocional. A pesar de ello, tener este conocimiento no será capaz de
solucionarlo. En estos casos siempre es vital acudir a un profesional de la salud
mental. Comprender nuestra experiencia emocional es vital no sólo para saber
quiénes somos sino para disfrutar la vida en todos los matices.

Las informaciones publicadas por MundoPsicologos.com no sustituyen en ningún caso la relación entre
el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos.com no hace la apología de ningún tratamiento específico,
producto comercial o servicio.
Jose Antonio Ortega
Escrito por

Jose Antonio Ortega

Bibliografía

 Kerry, C (2019). Overview of the 6 Major Theories of Emotion. Very Well Mind.
https://www.verywellmind.com/theories-of-emotion-2795717

 Damasio, A., Carvalho, G. The nature of feelings: evolutionary and neurobiological


origins. Nat Rev Neurosci 14, 143–152 (2013). https://doi.org/10.1038/nrn3403
 UWA, (2019). The Science Of Emotion: Exploring The Basics Of Emotional Psychology.
University of West Alabama. https://online.uwa.edu/news/emotional-psychology/

¿Qué son las emociones?


Las emociones son reacciones que todos experimentamos: alegría, tristeza,
miedo, ira… Son conocidas por todos nosotros pero no por ello dejan de tener
complejidad. Aunque todos hemos sentido la ansiedad o el nerviosismo, no todos
somos conscientes de que un mal manejo de estas emociones puede acarrear un
bloqueo o incluso la enfermedad.

Estas son algunas de las situaciones y reacciones fácilmente identificables que se


producen habitualmente en los seres humanos:

 Temor a perder la vida o amenaza de un resultado negativo. Reaccionamos


luchando, huyendo, manteniendo la situación de alerta o paralizándonos.
 Confrontación de intereses son nuestros semejantes. Reaccionamos con ira
o enojo.
 Pérdida de un ser querido. Reaccionamos con tristeza y empatizamos con
las personas que nos apoyan.
 Celebración de un éxito o enamoramiento. Reaccionamos con exaltación.
 Esfuerzo ante un desafío. Reaccionamos con satisfacción y alegría.
 Ante personas que necesitan nuestra ayuda. Reaccionamos de manera
rápida y altruista aún a riesgo de nuestra seguridad.
 …

En todos los casos estas reacciones nos ayudan a afrontar mejor esas
situaciones.

Para explicar más profundamente los cambios que experimentamos, vamos a


centrarnos en el miedo que por ejemplo sentimos ante una situación de peligro en
la que puede estar en juego nuestra propia vida.

A nivel cognitivo, es decir, en lo que concierte a nuestra capacidad de


comprensión, juicio, memorización y razonamiento, el miedo puede hacernos
perder la capacidad de controlar nuestra conducta haciendo que reaccionemos de
manera similar a otras especies menos evolucionadas como los reptiles. Es decir,
reaccionaremos tratando de decidir si tenemos más posibilidades de sobrevivir
luchando, huyendo o quedándonos paralizados. Esta manera de reaccionar, este
“programa”, reside en la amígdala, en la parte más profunda de nuestro cerebro.
En este órgano “emocional” no tenemos conciencia ni capacidad de decisión y
además en él quedan registrados los sucesos que hemos vivido y las sensaciones
que hemos percibido lo que hace que no nos olvidemos de lo que nos ha pasado y
tratemos de evitarlo en un futuro.

En lo que se refiere al nivel fisiológico y dependiendo de la conducta que


vayamos a desarrollar ante la situación, se activarán una serie de respuestas
procedentes de diferentes sistemas: tensión muscular, presión arterial, ritmo
respiratorio, temperatura periférica, sequedad en la boca etc. que nos prepararán
de diferente manera según la respuesta.

A nivel subjetivo, es decir, dependiendo totalmente del individuo,


experimentaremos una serie de sensaciones físicas, intensas, desagradables y
descontroladas que junto con los cambios cognitivos y algunos pensamientos
sobre el peligro y sus consecuencias harán que tengamos una experiencia de
terror única e imborrable.

Ya hemos analizado cada una de las tres respuestas que se producen. La suma
de todas ellas es lo que provocará nuestro comportamiento, ya sea lucha, huida o
paralización, en las mejores condiciones para salvar la vida e intentar no volver a
vernos en una situación similar de peligro.

Por otra parte, hay reacciones emocionales que se producen ante situaciones que
no hemos vivido todavía, es decir, cuando las anticipamos o las imaginamos. Un
claro ejemplo es lo que sentimos cuando vemos alguna escena en alguna película,
leemos algún texto o recordamos o pensamos en algún suceso.

El tono hedónico, es decir, el placer que experimentamos o la sensación


agradable o desagradable son “la sal de la vida”. Es algo esencial para la
memoria, para la toma de decisiones, para nuestros juicios y razonamientos, para
nuestra conducta, nuestras relaciones sociales y nuestro bienestar ya que:

 Las experiencias emocionales son las más valoradas. Como curiosidad,


existen más de 15.000 palabras en inglés para definir estados emocionales.
 Los recuerdos que conservamos son mayoritariamente emocionales.
 Necesitamos tensión emocional para decidir.
 Decidimos muchas veces de manera emocional.
 Las emociones nos preparan, nos motivan y nos guían.

Hay otra serie de términos y conceptos muy relacionados con este tema como por
ejemplo, los sentimientos. Éstos son más duraderos que las emociones, que son
temporales y están más vinculados a la reflexión. No suelen estar relacionados
con sensaciones físicas intensas, son más suaves y no ponen en marcha
comportamientos de manera inmediata. Para comprenderlo mejor, podemos
hablar de la reacción emocional de miedo ante una serpiente que hemos visto en
el campo mientras que hablaríamos de sentimiento de miedo hacia las serpientes,
algo más general y no vinculado a una situación determinada.

Otro concepto es el estado de ánimo. Un sinónimo podría ser la “vivencia


emocional” y como los sentimientos, suele ser más intenso y más prolongado que
la emoción. Suele usarse mucho la expresión, al hablar de una persona que tras
una pérdida importante se encuentra deprimido y tiene episodios frecuentes de
tristeza. El estado de ánimo contrario sería el alegre.

El término afectividad englobaría todos los anteriores, incluidas las emociones, y


es el término más genérico de todos.

Finalmente, hay que distinguir entre un estado emocional y una característica


inherente a un individuo. No es lo mismo estar nervioso o ansioso por el examen
que vamos a tener hoy que ser nervioso. El primer caso es una situación temporal
que finaliza cuando lo hace el examen y sin embargo en el segundo, hablamos de
un rasgo de la personalidad que acompaña al individuo en diferentes situaciones y
a lo largo de su vida.

 Situaciones y duración de las emociones

 Emociones y activación fisiológica

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