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CENTRO DE BACHILLERATO TECNOLOGICO

INDUSTRIAL Y DE SERVICIOS NO. 91

FILOSOFÍA
“NATURALEZA HUMANA, AMOR
Y EMOCIONES”

Integrantes de equipo:
Cabrera Aquino Donaldo
Cuevas García Arydai Juquila
López Castillo Cristina
Montaño Castillo Gerardo Caleb
Orozco Castillo Diana Guadalupe
Sánchez Sánchez Ariadna
Vásquez López Rosa

Docente:
Lic. Eva Luis López

Grado:

1
Grupo:
“H”

Introducció
Introducci
n
ón
El ser humano es un ser racional y
emocional, de manera que pueda mantener una relación discrepante entre lo que siente y
lo que piensa sobre las acciones que este debe ocupar.

La filosofía ética evalúa estos factores en el ser humano, de manera que estudia cómo una
sociedad forja ciertas reglas morales para que pueda mantenerse sobre las personas, y este
pueda entender las cosas según el criterio moral que tenga.

Las emociones constituyen fuerzas poderosas que ejercen una gran influencia sobre la
conducta de las personas y de los animales. Están implicadas en muchas de nuestras
decisiones vitales y, por ello, vale la pena conocerlas como un primer paso para aprender a
controlarlas cuando nos bloquean o perturban negativamente nuestra conducta, nuestros
pensamientos o nuestro estado de ánimo.

Indic 2

e
Introducción
………………………………………………
…………………………………….. 2
Indice
………………………………………………
………………………………………………
………..3
Naturaleza humana
………………………………………………
…………………….4
Amor
………………………………………………
………………………………………………
…………..6
Emociones
………………………………………………
……………………………………………...
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3
Relación mente y cuerpo
………………………………………………
…………9
Identidad
………………………………………………
………………………………………………
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Conclusión
………………………………………………
…………………………………………….1
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Naturaleza
humana
Desde la antigüedad griega y romana, aquello por lo que el hombre es hombre se llega a
formular como naturaleza: la vida humana está regulada por un principio de acción que
es su naturaleza, y a ella debe atenerse. Pues se piensa que hay dada esencialmente una ley
natural. De alguna manera, bajo distintas terminologías y conceptuaciones, hay como una
idea eje definitoria, que atraviesa toda la filosofía, desde Platón y Aristóteles hasta Cicerón,
Séneca, Marco Aurelio y mucho más acá.

Para Aristóteles, la naturaleza (physis) significa la entidad de algo en cuanto orientada


constitutivamente a la acción, operación y desarrollo; es la manera de ser de cada cosa, que
la determina a alcanzar su propio fin progresivamente. Según él, "el hombre es por
naturaleza un ser que habla", "el hombre es por naturaleza un ser sociable", "el hombre es
por naturaleza un ser político": Subrayemos por naturaleza. Esta dota ser humano de
unas potencias  que él lleva a su cumplimiento o actualización.
 
Es verdad que la filosofía griega distinguió entre naturaleza  y sociedad  ; pero, en último
término, tanto la ley moral como el orden civil o político se comprendían desde las mismas
categorías del orden físico o natural. De manera que la generalización del modelo "físico"
incapacitaba, de hecho, para entender adecuadamente la índole propia de la historia
humana. La historia quedaba naturalizada. Y, por consiguiente, no es de extrañar que

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Aristóteles definiera como "natural" la esclavitud, lo mismo que las relaciones de
parentesco, la propiedad privada, la marginación social de la mujer, las instituciones
civiles y el Estado. Parece diáfano que allí no había lugar para la distinción antropológica
de naturaleza y cultura.
 
Más tarde, los estoicos, con su espíritu cosmopolita, sostuvieron la existencia de una
naturaleza común a todos los humanos: una razón universal, un logos, cuya identidad, no
obstante, radicaba en reproducir o seguir fielmente la legalidad (el logos) del mundo
natural y cósmico. El conocimiento de ese logos  correspondía a la sindéresis  de la razón
humana. Pero, en el fondo, tampoco consiguen escapar al determinismo de una
naturaleza que ha fijado sus leyes al propio hombre sin consultar con él. Por otro lado,
quedaba en total oscuridad cómo compaginar esa naturaleza común con la patente y
abigarrada diversidad de las sociedades humanas en tantos aspectos.

Amo
r 6
El concepto del amor según varios filósofos ha tenido diferentes perspectivas más allá del
amor platónico, mismo que se ha ido desconfigurando con el paso del tiempo.

“La vida oscila, pues, como un péndulo entre el sufrimiento y el tedio”.

–Schopenhauer

Tratar de clasificar los conceptos del amor según los filósofos en una definición que lo
contemple en una sola cosa es, en el sentido más estricto de la palabra, una aberración.

Aunque se ha comprobado que se pueden medir los sentimientos, el amor resulta


sumamente complejo. Además, el concepto de lo que es, contiene distintas variantes
dependiendo los factores de dónde se esté estudiando. Razas y culturas afectan y se deben
contemplar cuando se habla de amor; incluyendo sus múltiples definiciones.

Los filósofos y su concepto del amor

El sentimiento ha sido estudiado desde el punto filosófico desde los griegos cuando
Aristófanes afirmó que el amor es el sentimiento más grande que tiene el ser humano y
que nada se puede comparar con el placer de sentirlo.

Emocio
Emocion
nes
es 7
Las emociones son estados afectivos que experimentamos. Reacciones subjetivas al
ambiente que vienen acompañadas de cambios

 La experiencia juega un papel fundamental en la vivencia de cada emoción.

la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto

actitudes y creencias sobre el mundo, que utilizamos para valorar una situación concreta
y, por tanto, influyen en el modo en el que se percibe dicha situación

A los pocos meses de vida comenzamos a expresar emociones básicas como el miedo, el


enfado o la alegría. 

CADA PERSONA ES DIFERENTE

Cada individuo experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus


experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta. Algunas de las
reacciones fisiológicas y comportamentales que desencadenan las emociones son innatas,
mientras que otras pueden adquirirse.

 MIEDO: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad,


incertidumbre, inseguridad.
 SORPRESA: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar
una aproximación cognitiva para saber qué pasa.
 ASCO O AVERSIÓN: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos
produce aversión.

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 IRA: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.
 ALEGRÍA: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de
bienestar, de seguridad.
 TRISTEZA: Pena, soledad, pesimismo.

LAS EMOCIONES SON FISIOLÓGICOS E INVOLUNTARIOS, IGUALES PARA TODOS:

 Temblor.
 Sonrojarse
 Sudoración
 Respiración agitada
 Dilatación pupilar
 Aumento del ritmo cardíaco

Todas las personas nacemos con unas características especiales y diferentes, pero muchas
veces la manera que tenemos de comportarnos o de enfrentarnos a los retos de la vida son
aprendidos.

Desde pequeños, podemos ver como para un niño no está tan bien visto llorar y
expresar sus emociones como en una niña. Además, a los varones se les exige ser más
valientes, seguros de sí mismos.

Todo esto lo adquirimos sin darnos cuenta ya desde el momento en que venimos al mundo
nos comportamos como nos han «enseñado» a comportarnos.

Relación mente y
cuerpo 9
La relación mente cuerpo se requiere a las interacciones que se producen entre el
organismo humano y la mente. Relativo a esta relación está el problema mente cuerpo, el
cual se refiere a si el cuerpo y la mente son parte del mismo sistema/cosa o si son partes
separadas.

En la mente ocurren procesos mentales que no son observables (solo se infieren por el
comportamiento), mientras que en el cuerpo hay aspectos físicos medibles y observables,
como las células, órganos y sistemas.
Mens sana in corpore sano es una expresión bien conocida por todos nosotros y que alude
a algo de lo que quizás no somos plenamente conscientes: la poderosa relación que existe
entre nuestro cuerpo y nuestra mente.
Aunque hoy en día esta expresión se utiliza para aludir que una mente sana y equilibrada,
está dentro de un cuerpo sano, realmente es una expresión latina, que se refiere a la
necesidad de orar para tener un espíritu equilibrado en un cuerpo, también, equilibrado.
Este enfoque, que cada día, cobra más importancia, radica en cómo lo que sentimos
condiciona nuestro cuerpo y viceversa. ¿A quién no le ha pasado sufrir algún dolor y/o
molestia muscular y todo se encontraba relacionado con una gestión inapropiada
emocional?
Dualismo de Descartes
Este planteamiento cuenta con una larga trayectoria y sobre la relación mente-cuerpo
diversos intelectuales, filósofos y médicos han hablado de ella.

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Un claro ejemplo es René Descartes, filósofo, matemático y físico francés, cuya teoría se
denominó dualismo sustancial (o cartesiano) y se basa en que el alma y cuerpo son
sustancias de distinta naturaleza y que, para nada, estaban relacionadas la una con la
otra.
En este momento, los pensadores se plantearon que ¿cómo siendo hechos totalmente
distintos, las cosas que afectaban a uno de ellos, también lo hacían en el otro?
Aún no existe una respuesta a este planteamiento, pero, para ofrecer una explicación,
Descartes habló de la glándula pineal a la que adjudicó el lugar donde se establecería a
comunicación entre el alma y el cuerpo.
A lo largo de los siglos, diversos autores y corrientes filosóficas han pretendido dar
respuesta a esta pregunta. Entre otros, encontramos los siguientes:

Baruch Spinoza (1.632 – 1.677), filósofo neerdanlés que planteó un enfoque monista.


Postulaba que estos dos hechos no eran extensiones distintas, sino que eran atributos con
un mismo origen (Dios o la naturaleza).
Nicolás Malebranche (1.638 – 1.715), filósofo y teólogo francés, desarrollador del
ocasionalismo. Según él, cuando ocurre un movimiento en el alma, Dios interviene
realizando un movimiento en el cuerpo y, viceversa.
Gottfried Liebniz (1.646 – 1.716), filósofo, lógico, matemático, jurista, bibliotecario y
político alemán, conocido como “el último genio universal” y que enunció que en el
momento de la creación, Dios estableció una perfecta armonía entre las dos sustancias.

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Identida
La identidad es el d sentimiento de ser
siempre el mismo a través de los cambios y del paso del tiempo. Es el ser que uno es, que
incluye nuestro origen y nuestro pasado; que no admite borrones y cuentas nuevas, ni
espacios vacíos de contenido ni huecos existenciales. Somos lo que somos, una entidad que
no se puede negociar ni adoptar, aunque nos veamos obligados a abandonar el país de
origen y radicarnos en una cultura de características diferentes, aunque cambiemos de
status social, nos ganemos la lotería o se modifiquen nuestras condiciones físicas o
intelectuales.

Nuestra identidad es el testigo silencioso, el observador interno que permanece invariable


desde el nacimiento hasta la muerte y que está siempre atento para ser descubierto.

No podemos pretender olvidarnos de nuestra esencia, desconectarnos de quienes somos ni


desprendernos del pasado, sin riesgo de perdernos a nosotros mismos en ese intento.

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Conclusió
n
El concepto de naturaleza humana cuenta con una larga y polémica tradición filosófica.
Algunos pensadores han negado directamente que tal cosa exista. Incluso podríamos decir
que esta negación ha sido la moda intelectual dominante durante una buena parte del
pasado siglo. Sin embargo, recientemente se viene dando una corriente de recuperación y
revitalización de la reflexión filosófica sobre la naturaleza humana.

Esta recuperación se debe a dos factores. Por un lado, han crecido nuestras posibilidades
de intervención técnica sobre el propio ser humano, lo cual ha generado un debate sobre
la conveniencia y límites de dicha intervención. Y en el centro de este debate está el
concepto de naturaleza humana. Por otro lado, la recuperación de este concepto ha venido
de la mano de una tendencia más general hacia la naturalización de la filosofía.

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