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Ensayo sobre el surgimiento de la Sociología y las Ciencias Sociales en

general

Hoy en día es común encontrar en el periódico una nota escrita por un politólogo que
opina sobre la administración de López Obrador; profesores en una escuela de nivel
medio superior encargan leer a sus alumnos un artículo sobre el impacto de la
globalización en la sociedad; vemos en televisión en cualquier canal cultural programas
sobre la historia de México o documentales acerca de cierto pueblo autóctono y sus
tradiciones. Todo lo anterior es posible a la luz de las ciencias sociales, las cuales hoy
tienen mucho impacto sobre cada uno de nosotros, por ello es importante dar respuesta a
las cuestiones: ¿Qué ciencias integran las ciencias sociales? ¿Cuándo surgieron? y ¿En
qué condiciones surgieron?

Por lo antes dicho, se puede afirmar que los cambios políticos, económicos y sociales de
Europa en el siglo XIX son parte del contexto de surgimiento de la sociología, además de
que existe una relación entre la consolidación del capitalismo con la institucionalización de
las ciencias sociales.

El panorama de Europa en el siglo XIX presenta principalmente cambios a nivel político,


económico y cultural. En el presente se dará cuenta de cada uno de ellos y
posteriormente la relación de estos hechos con el surgimiento de la sociología y la
institucionalización de las ciencias sociales.

En el plano político, después de una apabullante victoria por casi toda Europa, Napoleón
Bonaparte es derrotado y en 1815 se reúne el Congreso de Viena con ideas
conservadoras dirigidas por Metternich, esto desencadena una serie de guerras
motivadas por el liberalismo, la democracia y el nacionalismo. El siglo XIX tal como señala
(Reyes, (s.f.).) es un “laboratorio de nacionalidades”, la idea de que cada individuo es libre
y que tiene además derecho a participar en política y de elegir a los gobernantes de su
nación irrumpe en el pensamiento de la sociedad. La burguesía es entonces, una clase
revolucionaria en contra del conservadurismo de las monarquías y la Iglesia, la sociedad
exige una república, democracia y el nacionalismo se agudiza.

La economía de las naciones crece debido a la producción industrial, la agricultura y el


comercio. En torno a la agricultura de este tiempo, resalta la revolución agraria en
Inglaterra que significó, por un lado, juntar en vastas posesiones de tierra a pequeños
terratenientes y las áreas comunales pasaron a las manos de grandes propietarios,

Abel Alejandro Espinoza García


provocando así que los pequeños terratenientes se emplearan en las tierras de los
grandes propietarios o salieran a buscar empleo en las fábricas; por otro lado, mejoraron
los métodos agrícolas por lo que la producción dejó mejores rendimientos. El maquinismo
transforma la producción, se requiere de una manufactura especializada. “El trabajo trae
consigo problemas de salario, resistencia humana e higiene” (Reyes, (s.f.)., pág. 220). El
comercio se ve beneficiado por el liberalismo económico de Inglaterra, “La competencia
se considera la única práctica saludable y justa” (Reyes, (s.f.)., pág. 220). Ésta
competencia generaba progreso, los países tenían la capacidad de producir en grandes
cantidades debido a sus adelantos tecnológicos, sin embargo, el mercado se veía más
escaso cada vez debido a que muchos países dejaban de ser consumidores para
convertirse en productores. Esto genera disputas entre los países y comienzan los
imperialismos, que consisten en anexar a los países “nuevos” o menos desarrollados a las
potencias, tales como el imperialismo británico y germano en quienes se ve el origen de la
Primera Guerra Mundial.

A nivel cultural, es una época muy fértil en las letras, artes y filosofía. En la filosofía hay
quienes se dedican aun al idealismo y a la metafísica, pero lo que nos ocupa en este
estudio son aquellos filósofos que se dedicaron a hacer “representaciones positivas y
factuales del universo” y aquellos que comienzan a plantear los postulados de la
sociología (Reyes, (s.f.)., pág. 223).

Conforme a lo que antes se ha expuesto, es evidente que, partiendo de un mundo feudal,


completamente teocrático y feudal, donde los monarcas no se preocupaban por el
bienestar de la sociedad civil; Los monarcas no eran personas técnicamente preparadas
para gobernar, pues habían heredado el poder. (Ionescu, 1983)“De otro lado, como el
único medio que tenía un gran pueblo para enriquecerse, en aquellos tiempos de
barbarie, eran las conquistas, los militares tenían que verse encargados de la dirección de
los asuntos nacionales de cada estado particular” (Ionescu, 1983, pág. 158). De tal forma
que, llegada la Revolución Francesa y con ella la ejecución de Luis XVI y María Antonieta
son un signo del hartazgo del sistema monárquico y de la necesidad de establecer una
república (National Geographic, 2019). Asimismo, la acogida al capitalismo y el liberalismo
económico, era la posibilidad de la libre competencia, de generar riquezas para los
Estados modernos. El vasallo encuentra en la fábrica, “la libertad” que nunca tuvo;
además de ahora poder participar en política de forma democrática para elegir a quien
administrara la república. Esto sin duda le da un vuelco a todo lo que se consideraba

Abel Alejandro Espinoza García


fundamental, la estructura social ya no es la misma y esto llama la atención de los
pensadores sociales y con ellos surgió la Sociología, nombre inventado por Auguste
Comte y la cual debía ser “La reina de las ciencias, una ciencia social integrada y
unificada que era positiva” (Wallerstein, 1999, págs. 21-22)

La ciencia natural en ese entonces era preponderante, pues generaba conocimiento


certero sobre los fenómenos y relaciones invariables de la naturaleza. En un principio no
se hacía diferencia entre ciencia y filosofía, pero dado que la evidencia del trabajo
experimental de las ciencias naturales comenzó a ser destacado y altamente funcional a
la realidad, la filosofía pasó a ser un conocimiento que sustituía a la teología e imposible
de comprobar y de dar resultados prácticos (Wallerstein, 1999).

Existía sin duda una necesidad de generar conocimiento más exacto de cómo dirigir las
decisiones de los Estados modernos. Para tal empresa, los filósofos sociales empezaron
a hablar de “física social” con que se comenzó a reconocer la existencia de diferentes
tipos de sistemas sociales. Es aquí donde comienza el proceso de institucionalización de
las ciencias sociales. Fueron las universidades, instituciones moribundas en aquel siglo,
mas se hizo el esfuerzo por resucitarlas. Este esfuerzo se llevó a cabo principalmente
en cinco puntos del mundo: Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia y Estados Unidos,
pues las universidades de otros lugares no tenían el prestigio internacional.

En el transcurso del siglo se propusieron distintos nombres para de temas o disciplinas,


principalmente cinco: Historia, Economía, Sociología, Ciencia Política, y Antropología. La
primera de ellas en alcanzar una existencia institucional autónoma fue la historia, al ser
una práctica antigua vista en textos para exaltar los valores nacionales o en la
hagiografía, sin embargo, es en el siglo XIX cuando alcanza objetividad y se interesa por
estudiar “lo que ocurrió en realidad” es decir que, la historia ahora en su carácter objetivo
se limitaba a dar una explicación científica del pasado a través de los sucesos del pasado
con rigor documental. Posteriormente se posiciona la economía como una ciencia no
nomotética ni ideográfica, pues buscaría las reglas que rigen temas sociales. Al mismo
tiempo la sociología, se desarrolla en la segunda mitad del siglo XIX “Gracias a la
institucionalización y transformación dentro de las universidades” (Wallerstein, 1999, pág.
22). Con la preocupación de estudiar la relación entre lo social y el mundo moderno,
siendo así una ciencia nomotética. Poco tiempo después se vería la institucionalización de
la Ciencia Política y la Antropología. Junto con las otras tres ciencias mencionadas
anteriormente, llegaron a ser disciplinas universitarias en el siglo XIX “No solo se

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practicaba principalmente en los cinco países de su origen colectivo, sino que gran parte
se ocupaba de describir la realidad social” (Wallerstein, 1999, pág. 23).

Es así como hemos visto que lograr una institucionalización de las ciencias sociales, así
como que éstas ocuparan un lugar dentro de las ciencias fue sin duda una tarea difícil,
pues hubo mucha oposición de parte de las ciencias naturales, preocupadas por buscar
relaciones invariables de los fenómenos de la naturaleza. Sin embargo, las ciencias
sociales, por lo menos la mayoría de ellas, son nomotéticas y estudian (valga la
redundancia) lo social y todo ello es variable, diferente en cada caso. Las ciencias
sociales surgen precisamente en el marco de las guerras y cambios políticos y
económicos que devienen tras la llegada del capitalismo, que representa una estructura
económica nueva y diferente al feudalismo que había imperado durante diez siglos, es por
eso que estudiar los asuntos que nacen de esa coyuntura son importantísimos y, aún más
para el día de hoy que nos encontramos también en un ambiente de cambio con temas
como la globalización y el neoliberalismo las ciencias sociales están más que vigentes.

Referencias
Ionescu, G. (1983). El pensamiento político de Saint Simon. México: FCE.

National Geographic. (2019). Así le cortaron la cabeza a María Antonieta. National Geographic.
Recuperado el 03 de Noviembre de 2020, de
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/asi-le-cortaron-cabeza-a-maria-
antonieta_7686

Reyes, A. ((s.f.).). Panorama del Siglo XIX. En G. (. García, Textos de Historia Universal. Lecturas
Universitarias (págs. 215-225, 237). México: UNAM.

Wallerstein, I. (1999). La construcción histórica de las ciencias sociales desde el siglo XVIII hasta
1945. En I. Wallerstein, Abrir las ciencias sociales. (págs. 3-36). México: Siglo XXI Editores.

Abel Alejandro Espinoza García

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