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La aventura del diente perdido

Narrador: En una joyería con muchas cajas de joyas, diamantes y piedras preciosas. La Princesa Alondra
y la Princesa Jade están buscando un regalo para el cumpleaños de su madre
Princesa Alondra: ¿Qué te parece este collar de diamantes, Jade?
Princesa Jade: Es muy bonito, pero mamá ya tiene uno parecido. Mira Alondra, ¿qué es eso brillante en
esa caja de allí?
Robot: ¿En qué puedo ayudarles, princesas?
Princesa Alondra: ¿Qué es eso que está en esa caja?
Princesa Jade: Nunca había visto algo así
Robot: Es uno de los dijes de la colección del Hada de los dientes
Princesa Jade: Podemos verlo de cerca
Robot: Claro que sí
Princesa Alondra: ¿Es acaso un diente?
Princesa Jade: ¿Un diente?
Princesa Alondra: Creo que sí
Princesa Jade: Es hermoso, brilla mucho más que el diamante más fino
Princesa Alondra: ¿Qué dices? Es horrible, ¿cómo puede ser un diente una joya, de seguro pertenece a
alguien, pero a quién?
Robot: Eso no lo sé, pero podrían preguntar al hada de los dientes, es ella quien manda a sus dientes a
dejar sus joyas para que las vendamos aquí
Princesa Alondra: ¿Y dónde podemos encontrar a esos duendes?
Robot: Allí están, detrás de ustedes
Narrador: Las princesas se voltearon para verlos, pero uno de ellos, el duende travieso, tomó la caja con
el dije y ambos salieron de la tienda
Duende Travieso: ¿Escuchaste lo que dijeron esas princesas?
Duende Curioso: Si, eso quiere decir que el hada de los dientes vende los dientes en la joyería, yo creía
que eran piedras preciosas
Duende Travieso: Pero esta pieza no es como las demás que habíamos traído, además es muy cara
Duende Curioso: ¿Estás pensado lo mismo que yo?
Duende Travieso: Sí, este es el diente perdido de la sirena, el que lleva tanto tiempo buscando
Duende curioso: Quizás si se lo llevamos, nos dé una jugosa recompensa
Narrador: Las princesas que habían buscado a los duendes por todos lados, por fin los encontraron, y les
quitaron el dije de diente
Princesa Alondra: Les exijo que nos lleven inmediatamente con el hada de los dientes
Duende Curioso: A ella no le gusta recibir extraños en su hogar
Duende Travieso: Y mucho menos princesas gritonas
Princesa Jade: Es una orden
Duende Curioso: Está bien su majestad
Narrador: Los duendes llevaron a las princesas a la casa del hada, y cuando las princesas le preguntaron
por lo que había hecho ella respondió:
Hada de los dientes: Lo siento mucho, pero ¿cómo creen entonces que funciona? Yo debo vender los
dientes de los niños para poder dejarles una moneda a cambio, además debo pagarles a estos duendes que
me ayudan
Duende Travieso: Pero ese diente no es de un niño
Princesa Jade: ¿Entonces de quién es?
Princesa Alondra: Habla duende travieso, ¿qué es lo que sabes acerca del dueño de este diente?
Duende Curioso: La dueña es la sirena Marina, es el diente que tiene perdido
Princesa Alondra: ¿No que solo vendes en la joyería los dientes de los niños?
Hada de los dientes: Yo no sabía que era de la sirena Marina, yo solo lo encontré tirado
Narrador: El hada, las princesas y los duendes regresaron a la joyería
Robot: Hola, bienvenidos nuevamente, hay alguien que les está esperando
Sirena: Hola a todos, me llegó un rumor de que en esta joyería estaban vendiendo mi diente, ¿saben en
dónde está?
Princesa Alondra: Aquí está Marina
Princesa Jade: No Alondra, sería un excelente regalo para mamá
Princesa Alondra: Debemos hacer lo correcto Jade, y eso es devolver a la dueña el diente
Hada: Discúlpame sirena, yo encontré el diente tirado en la playa, vi algo que brillaba mucho y me lo
llevé, no sabía que era tuyo ni que lo buscabas, ya ven que siempre estoy ocupada buscando los dientes de
los niños
Duendes: Y vendiendo joyas…
Hada: No volverá a pasar, lo prometo
Sirena: Creo que puedo ayudarles, en el fondo del mar a veces encuentro perlas, les daré algunas, para
que ustedes princesas puedan darle a su madre un regalo muy hermoso y a ti hada para que puedas seguir
creando tu colección y puedas pagarle a tus duendes
Narrador: Todos se pusieron muy felices con la propuesta de la sirena Marina y el hada nunca volvió a
tomar nada sin preguntar antes si le pertenecía a alguien más
Fin

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