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Ojala pudiera entenderlos decimos todas… son como uno de esos problemitas matemáticos

simples, que no son muy difíciles a decir verdad, pero que si te falta un dato… pierdes… hay veces
en que pienso que dios exagero quizá un poquillo con el tema del ying y el yang y la vaina de la
compensación y la balanza…. Es decir, yo se que la compensación de mis falencias en un hombre
es una idea que suena ideal, pero ¿tenía que hacernos tan absolutillamente incomprensibles el
uno del otro? ¿sería necesario hacernos tan diferentes al punto de no entender nada,
absolutamente nada? Es decir, pudo haber estado muy cansado cuando nos creo, lo que quiero
decir es que crear un universo no debió ser nada fácil, pero (me rio) ¿en serio? Nos da un paraíso,
porque si, le quedo lindo… pero ¿Qué sentido tiene vivir en el paraíso si en algún punto íbamos a
terminar haciendo de nuestras vidas un infierno? No es que no crea en el amor, pero hoy en día no
estoy segura si vale la pena sacrificar tanto por amor. Con sacrificar tanto me refiero a pasar de
vivir sola, independiente y feliz a vivir con un hombre no tan sola, es verdad, feliz no sé, creo que
en algunos casos la cantidad de felicidad es directamente proporcional con el grado de estupidez,
pero eso sí, dudo mucho que independiente. No sé, tal vez solo soy yo que no me llevo bien con la
idea. Pero con las mujeres sucede lo siguiente, o eres casi completamente dependiente
afectivamente del hombre, o solo, no lo amas. A lo mejor es que nunca me he enamorado y por
eso no le encuentro el gusto a estar así, enamorado… pero sé que si he tenido contacto con
hombres, bastantes más de los que me gustaría aceptar, y solo he llegado a la conclusión de que
con hombre me refiero a aquel ser incomprensible pero por algún motivo indispensable. Significa
que a final de cuentas lo sé todo, y nada.

Otras veces pienso en aquello que las mujeres les preguntamos ¿Por qué no puedes entenderme?
Dicen que el primer hombre que entendió a una mujer se murió de risa antes de podérselo contar
a alguien, bueno, yo creo que la primera mujer que logre entenderse a sí misma no se lo dirá a
nadie, solo intentará convertirse en hombre para poder morirse de la risa o para poder ser
indiferente. Así es, he ahí una de las grandes discrepancias. Ellos solo son “indiferentes”, “ajenos”,
o como incluso se atreven a decir algunos “respetuosos”. La verdad es que les importa un carajo,
¿Qué? Pues todo lo que respecte a mujer e interior. De la mujer solo hay un interior que les
interesa, y creo que sabemos muy bien cuál es. Yo por mi parte (y también como una mentira o
pensamiento de consuelo) lo asumo como “resignación”, y si así fuera la indiferencia sería una
técnica muy inteligente de parte de ellos, si así fuera. Saben que no nos van a entender, y que
preguntar no va a ayudar, entonces se resignan a vivir con nosotras a pesar de ello. Como método
de supervivencia es infalible, pero seamos realistas, la verdad es que no les importa un carajo,
porque saben que a pesar de lo frustrante que es que no lo entiendan a uno, nadie (es decir
mujer) va a irse del lado del otro. En cambio nosotras, no solo nos interesa entenderlos, nos
interesa demasiado, porque creemos que la mujer que logre entender a un hombre tendrá
garantizado el amor eterno de parte de ellos (Me rio) hay las mujeres. Puede ser temor a ser una
solterona, en otras palabras una solterona es aquella mujer que no pudo encontrar el amor, un
solterón es aquel hombre que encuentra el amor en cualquier esquina. De esto incluso me puedo
respaldar en la biología, después de todo las mujeres tenemos contados ovarios, un hombre tiene
miles y millones de semillitas. ¿Será entonces que los hombres están hechos para la poligamia y
las mujeres para la monogamia? Y si así fuera ¿en qué me ayuda eso a entenderlos? ¿En que los
ayuda eso a entendernos? Y vuelve y juega, de nuevo en el punto de inicio.

¿Qué hubiera pasado si la historia hubiera sido diferente? No creo que la diferencia hubiese sido
mucha a decir verdad. Después de todo, todo hombre bueno o malo, entendido o incomprendido
ha sido parido y criado en un 80 por ciento de los casos por una mujer. Y aún así se ve hoy en día
lo que se vive hoy en día y en el pasado también. El error esta en creer que el problema es de
crianza, no, afrontémoslo, el error es de fábrica, un tema puramente genético. Ellos son así,
nosotras así. El único que podría entenderlo sería Dios, y no creo que tenga intensión alguna en
revelarlo, porque debe ser una tarea muy graciosa ver el resultado de la incomprensión de género.
¿Me pregunto si un homosexual entenderá a las mujeres? Y la verdad es que lo dudo, hagan, digan
o piensen lo que sea, les hará falta siempre la visita de cierta amiguita cada 28 días que si tienes
suerte solo se cagara en tu vida un 70% (como mínimo) durante 3 días (como mínimo) y mensuales
(como si fuera poco). Para mí, como los hombres, la menstruación es otro de los muchos
conceptos que no entiendo ni entenderé jamás. Pero hoy vamos a hablar de un tema aún más
desagradable en ocasiones que la regla. Y digo desagradable porque por lo menos con la regla te
acostumbras en algún momento, pero si te acostumbras a un hombre es porque algo anda no mal,
sino muy mal. Y tengo las razones exactas para saber por qué la costumbre es el peor síntoma de
una mujer hacia un hombre.

Empezaré diciendo que no entiendo (entre muchas otras cosas de ellos) como pueden ser tan viles
y a la vez tan encantadores… yo podría ser vil; siempre y cuando me vieran como a un hombre, de
lo contrario vendría siendo una… ¿cómo decirlo sutilmente? … putita. Pero no, me siento
absolutamente incapaz de serlo conservando mi encanto. Me asombra de manera casi
extravagante como podemos amar a uno seres así, y para no darle tantas vueltas al asunto,
concluyo que no lo voy a entender nunca, pero sé que para más de una mujer un hombre
terriblemente malo es mejor que uno aburridamente bueno, o al menos en ocasiones. Se podría
decir que es un pensamiento algo masoquista, pero NO, todo lo contrario, es un pensamiento muy
de la naturaleza humana femenina… dicen que fuimos hechas para arreglarlo todo… bueno,
entonces que de extraño tiene que nos encante tener a nuestro lado un tipo “ligeramente”
averiado para “arreglarlo” y después dejarlo insípidamente “bueno”. Lo verdaderamente gracioso
es que no existe hombre realmente malo que se pueda rehabilitar, y no existe mujer realmente
cuerda que se fije en un hombre realmente bueno. Es como un círculo vicioso, no se saca nada de
eso pero en ocasiones se divierte uno tanto. A las mujeres nos gusta pensarlo todo, pensar por
qué pensamos algo que pensamos y así. Y la gracia de un hombre malo es su misterio. Como quien
dice, con un hombre malo no hay lugar para el aburrimiento femenino. Es así, si, nos duele en
momentos, nos hiere, pero así nos gusta. Complejo, complicado, retador. Y uno diría, ¿entonces
cual es el problema? Y la verdad es que no lo sé. Podríamos ser seres inconformes, a lo mejor. O
de pronto porque no un tanto masoquistas. Y cuando llego a este punto en que no solo no
entiendo a los hombres, sino que tampoco a las mujeres es el momento en que creo que debo
parar de pensar. Solo diré que mi objetivo era intentar entender a los hombres, pero hasta el
momento no veo ni la más mínima posibilidad de lograrlo. No sé al final que resulta más patético,
yo intentando entender a los hombres o yo intentando saber por qué no entiendo a los hombres,
en vez de caer en la patética tarea de pensarlo, mejor llegar a una conclusión sencilla. No importa
si los entiendo o no porque eventualmente voy a terminar enamorándome de alguno. Y todos
sabemos lo que pasa con el amor, cuando es real lo que menos importa es entender la realidad,
solo vale vivirla.

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