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Soporte Nutricional
en el Paciente Oncológico
saciones que potencian o favorecen la ingesta (olfato, lucionado” hacia su normal regulación y compensa-
gusto, etc.) o, por el contrario, adquiere otras percep- ción y no precisa soporte externo. Pero si la fase de
ciones nocivas (aversiones, etc.), con lo que aquélla va agresión se perpetúa, debido a la patología previa, a
deteriorándose progresivamente. la importancia de la noxa, a la afectación de varios
Finalmente, no olvidemos que con frecuencia la ci- sistemas orgánicos o a diferentes complicaciones,
rugía no es sino una parte, si bien importante, de todo entonces debe ser manipulada para evitar que el pa-
el proceder terapéutico, la aplicación de radioterapia, ciente caiga en situación de Fallo o Disfunción Mul-
quimioterapia adyuvante y/o neoadyuvantes es otra tiorgánico
agresión prolongada y sobreañadida que incrementará Por ello, a lo largo de esta revisión, vamos a ha-
las necesidades en un paciente, que no puede, no quiere cer especial hincapié en las áreas de conocimiento
(porque no le apetece) y no sabe cómo alimentarse co- que se centran tanto en el patrón metabólico de la
rrectamente. agresión y de la neoplasia, en sus mediadores, y en
En este capítulo hablaremos de la fisiología de la do- las necesidades energético-proteicas del paciente
ble agresión: la tumoral y la terapéutica, y de cómo am- sometido a cirugía por tumor. No podemos olvidar
bas pueden influir en la desnutrición y/o caquexia de es- que el futuro del soporte nutro-metabólico de nues-
tos pacientes. Qué procedimientos podemos utilizar tros pacientes se basa tanto en los nutrientes enfer-
para ayudar a estos pacientes con el fin de mejorar su medad-específicos, sistema-específicos u órgano-es-
evolución, sin entrar en recomendaciones, o protocolos pecíficos2, 3 como en los fármacos con efecto
de actuación nutricional motivo de atención particular metabólico.
en otros capítulos de este libro, de la nutrición periope-
ratoria (con sus éxitos y sus fracasos), y de las vías de
aporte recomendables. Trataremos nuevos criterios te- Metabolismo en el paciente oncológico
rapéuticos en una situación específica compleja, tal co-
mo el tratamiento nutricional en fístulas tras dehiscen- La asociación de malnutrición proteico-energé-
cia anastomótica. tica y cáncer tiene una elevada incidencia. El sín-
Finalmente analizaremos aquellas “dificultades” que d rome paraneoplásico se caracteriza por una serie
aparecen en la práctica clínica, durante el estableci- de alteraciones, entre las que se encuentran la pér-
miento del soporte nutricional en todas y cada una de dida de peso involuntaria, la anorexia, las altera-
sus fases (pre y postoperatorio) y que influyen en su ciones metabólicas y las pérdidas tisulares (was-
aplicabilidad, en su efectividad, y, por tanto, en su utili- ting) a las que solemos denominar caquexia
dad para el paciente. cancerosa4. Aunque las causas son diversas, pueden
ser divididas en:
– Reducción de la ingesta (y utilización) de nu-
FISIOPATOLOGÍA EN EL PACIENTE
trientes.
TUMORAL
– Disbalance metabólico.
El conocimiento del metabolismo y, por tanto, Los mediadores de la caquexia primaria (sin etio-
del soporte nutro-metabólico del paciente bajo logía mecánica o funcional) pueden incluir sustan-
agresión1 requiere especial consideración en rela- cias con características hormona-like o productos de
ción tanto a su especificidad como a la existencia de los tejidos del paciente que influyen de una forma
diferencias fisiopatológicas con el más conocido pa- indirecta el metabolismo. Entre estos últimos se in-
trón metabólico del paciente no crítico, o en situa- cluye el FNT-a, la IL-6, y el g-interferón. Además,
ción de ayuno. Ello se hace más complejo cuando también han sido implicados los factores de movili-
diferentes situaciones o patrones metabólicos (agre- zación de los lípidos.
sión vs. tumor) se superponen. Existen claras evidencias de que la depleción
La agresión (sensu lato) se sigue de una fase agu- nutricional causa alteraciones en las funciones in-
da de estimulación neuroendocrina, neuropeptídica munes humorales y celulares, así como en la re s-
y de mediadores lipídicos. Cuando el individuo su- puesta inflamatoria, lo que hace al paciente más
pera espontáneamente esta fase y evoluciona hacia susceptible a una mala cicatrización de las heridas,
la convalecencia, significa que la respuesta ha “evo- a un aumento de las complicaciones infecciosas, a
Implicaciones de la cirugía en el enfermo oncológico 199
bre los requerimientos nutricionales de las células tante alteración de los tejidos, por parte del tumor,
inmunes, enterocitos, células secretoras, etc., entre la culpable de una mala absorción de nutrientes,
los que se contemplan posibilidades, en nutrición por lo que el enfermo sufre las consecuencias. A es-
enteral, tan variadas como los nucleótidos, pépti- ta desnutrición se le llama locorregional, es decir,
dos, arginina, glutamina, ácido oleico (w-9) y acei- debida a la localización del tumor.
tes de pescado (w-3) entre otras2, 30, 31. Pero la cirugía, sola o acompañada de otras téc-
Diferentes estudios indican que la vía de admi- nicas, si bien soluciona el problema “mecánico”, e
nistración de los nutrientes afecta a la composición incluso, en ocasiones cura al paciente de su patolo-
corporal, supervivencia tras peritonitis, respuesta al gía tumoral, no siempre soluciona el problema ali-
estrés y utilización de los sustratos. La nutrición en- mentario, sino que a veces incluso lo complica.
teral32 incrementa la masa intestinal (glutamina, fi-
bra, SCFA) y afecta favorablemente a la inmuno-
competencia del intestino (arginina, nucleótidos) EFECTOS DE LAS TERAPIAS
especialmente respecto a la IgA secretora, que posee ANTITUMORALES
propiedades antibacterianas y antivíricas y puede
impedir la translocación de patógenos a través de la Cuando se lleva a cabo una intervención quirúr-
mucosa intestinal33. Este punto, conocido como Gut gica, dependiendo de la localización anatómica del
Hypothesis34, 35, presenta cada día más relevancia en tumor, la exéresis y posterior reconstrucción del
el contexto de las peritonitis y cuadros sépticos se- tracto digestivo puede afectar el proceso alimentario
cundarios a translocación bacteriana por atrofia y de diferentes formas.
aumento de la permeabilidad intestinal. Pero no de-
bemos olvidar que la hipótesis tiene dos compo-
nentes: bacterias intestinales que producen neumo- Cirugía de cabeza y cuello
nía nosocomial por Gram (-) tras su paso al árbol
traqueobronquial36 y flora más toxinas intestinales, La mayoría de los tumores malignos de cabeza y
que translocan a los sistemas linfáticos o vasculares cuello se tratan mediante terapia multimodal (ra-
regionales para diseminarse a tejidos distantes. dioterapia y quimioterapia neo y/o adyuvante y ci-
rugía radical), por tanto a la malnutrición previa
ocasionada por el tumor, se añadirán diversos efec-
OTROS FACTORES QUE CONTRIBUYEN tos nocivos ocasionados por la agresión terapéutica
A LA CAQUEXIA TUMORAL (anorexia, disfagia, náuseas, vómitos, etc.), así co-
mo un incremento de las necesidades energéticas
Aparte de los efectos metabólicos del propio tu- del paciente difícilmente alcanzable en esas circuns-
mor, y que han sido previamente definidos, existen tancias.
otros factores que se implican en la malnutrición En enfermos con carcinoma de la cavidad oral,
del paciente tumoral. Éstos son: la localización ana- laringe o faringe se observa una desnutrición pre-
tómica del propio tumor, los procedimientos apli- operatoria en un 40% de los pacientes, y un por-
cados a lo largo del proceso terapéutico y en oca- centaje próximo al 40% requieren nutrición enteral
siones el entorno social o la percepción psicológica por períodos prolongados (superior a un mes), por
y aceptación por parte del paciente y de su entorno, tanto sería recomendable37 la colocación de una
de la enfermedad. sonda de gastrostomía en aquellos pacientes que
Uno de los factores que intervienen de forma de- tiene dos o más factores de riesgo identificados
cisiva en la desnutrición del paciente oncológico es (pérdida de peso preoperatorio, cánceres en esta-
la localización del tumor, que tiene efectos deter- dios avanzados, y aplicación de terapias multimo-
minantes desde estadios muy tempranos de la neo- dales: uso de cirugía y radioterapia combinada), uti-
plasia. Los tumores que se localizan en el tubo di- lizando, sin embargo, la sonda nasoenteral en
gestivo: esofágicos, gástricos o cercanos como los aquellos pacientes en que los que se prevé un corto
pancreáticos, muchas veces suponen además un período de aporte enteral.
impedimento físico al paso del alimento, por lo que Debemos tener presente que, generalmente, la
el enfermo deja de comer. Otras veces es la impor- cirugía de cabeza y cuello provoca directamente una
Implicaciones de la cirugía en el enfermo oncológico 203
dificultad en la masticación y deglución, que puede rio en este tipo de pacientes. Por lo que con fre-
ir asociada con una sustancial afectación psicosocial cuencia no se dejan intraoperatoriamente vías para
en función del grado de resección quirúrgica instaurar una nutrición enteral,
Debemos tener en cuenta que, en estos casos,
técnicamente se realiza una esofagectomía total o
Cirugía esofágica casi total con reconstrucción del tránsito mediante
una plastia gástrica o cólica.
Los pacientes con cánceres esofágicos avanzados Una sonda nasoentérica, si bien es una opción
presentan odinofagia, disfagia y malnutrición grave. sencilla y sin riesgo para el paciente, presenta un al-
A estos pacientes se les aplican protocolos de radio- to índice de fracasos (por movilización de la sonda,
quimioterapia prequirúrgicos, prolongados durante incluso extracción, inicio tardío de la alimentación,
un período de 30 a 60 días, en los que, si el paciente suspensiones innecesarias, etc.), por lo que, salvo
no es controlado desde el punto de vista nutricio- en medios muy entrenados, suele resultar inefecti-
nal, su situación suele deteriorarse gravemente, por va. Creemos, por tanto, en la conveniencia de ali-
ello debería plantearse una estrategia de apoyo nu- mentar a estos pacientes mediante catéter de yeyu-
tricional en este período previo a la intervención nostomía instaurado durante el tiempo quirúrgico.
quirúrgica. Esto permite establecer una alimentación enteral
En el preoperatorio, tras la evaluación nutricio- temprana y distal a las anastomosis (sin riesgo de
nal, si el paciente p u e d e comer, estableceremos un que el aporte enteral precoz “favorezca” una poten-
s o p o rte complementario, incluyendo recomenda- cial dehiscencia), permite una nutrición correcta en
ciones dietéticas. Es muy importante no limitarse caso de que aparezca alguna complicación grave
a prescribir un preparado específico y la pauta de (dehiscencia, mediastinitis, necrosis de la plastia), y
ingesta, o contentarse con hacerle las recomenda- facilita el alta precoz (aun cuando la ingesta oral sea
ciones, sin comprobar su eficacia, mediante la insuficiente) para seguir el soporte en régimen am-
evaluación de los resultados que establezcamos bulatorio.
como válidos (valoraciones nutricionales bioquí- Posteriormente, entre las secuelas de la cirugía
micas y antropométricas). Nuestra finalidad será, esofágica, pueden aparecer estasis gástrico y malab-
cuando menos, frenar el catabolismo, y en el caso sorción grasa secundaria a la sección vagal.
de que esto no se consiga, o bien el enfermo no
consiga realizar una ingesta oral apropiada, será
p reciso alimentarle mediante una sonda nasoenté- Cirugía gástrica
rica (introducida mediante control endoscópico o
radiológico). Si ello no fuera posible, a causa de la La técnica “modelo” en el tratamiento quirúrg i-
estenosis esofágica, se puede realizar una re p e r- co del cáncer gástrico consiste en la gastrectomía
meabilización esofágica mediante prótesis expan- total con anastomosis esófago-yeyunal. Dado que
dible del tipo Wallstent, si bien si lo realizamos las complicaciones graves tales como la dehiscen-
como un procedimiento provisional previo a la ci- cia son poco frecuentes (menos que en la cirugía
rugía, recomendamos la utilización de los mode- esofágica) y menos graves, el período previsible de
los re c u b i e rtos por una membrana de silicona soporte nutricional es, por tanto, más corto. La co-
(con el fin de evitar o enlentecer el crecimiento locación de una sonda nasoyeyunal intraoperato-
tumoral en la prótesis, lo que dificultaría poste- riamente dejando su cabo distal por debajo de la
riormente la resección quirúrgica de la pieza). anastomosis yeyuno-yeyunal de la Y de Roux sue-
La gastrostomía percutánea no suele ser una op- le ser suficientemente efectiva para alimentar al
ción recomendable en este caso, porque inhabilita- paciente durante el postoperatorio, permitiendo
ría el estómago como plastia esofágica, y presenta, iniciar un aporte enteral precoz (en las primeras
asimismo, dificultades de realización en las grandes 24 horas).
estenosis esofágicas Según la experiencia del cirujano, y calibrando
En el postoperatorio existe generalmente un exa- ventajas e inconvenientes, de una y otra, la segunda
gerado optimismo, por parte del cirujano, respecto opción sería la yeyunostomía con catéter fino colo-
al inicio de la alimentación oral en el postoperato- cado intraoperatoriamente.
204 Soporte Nutricional en el Paciente Oncológico
La cirugía gástrica, a largo plazo, puede cursar pueden iniciar la ingesta oral, por lo que en el pe-
con malabsorción grasa y proteica, síndrome de ríodo postoperatorio suele ser suficiente un soport e
dumping con hipoglucemia reactiva, y saciedad nutricional parenteral aportado por vía periférica.
p recoz, así como malabsorción de vitaminas y mi- Los problemas se plantean, en el postoperatorio in-
nerales. mediato, ante la aparición de complicaciones qui-
rúrgicas (dehiscencias, fístulas, grandes resecciones
intestinales, etc.), o más tardíamente como secuelas
Cirugía pancreática de las terapias multimodales (obstrucciones por ad-
herencias, enteritis radica, síndrome de intestino
La realización de una duodeno-pancreatectomía c o rto, etc.). Por su trascendencia, y por las implica-
como tratamiento de un cáncer de cabeza de pán- ciones que la nutrición tiene en esta compleja situa-
creas plantea al cirujano una estrategia bien conoci- ción (bien sea como soporte vital o como técnica
da. En primer lugar, se encuentra ante un paciente complementaria a la reconstrucción quirúrgica), in-
malnutrido, inmunodeprimido, y en ocasiones, con s i s t i remos de forma especial en la circunstancia de la
una ictericia obstructiva de un par de semanas de dehiscencia anastomótica.
evolución, al cual se le va a realizar una operación La cirugía de intestino delgado y colon provoca-
muy agresiva, resecando páncreas, antro y duode- rá, en ocasiones a largo plazo, como las anteriores
no. Tras cerrar la cavidad abdominal, el paciente técnicas descritas, malabsorción proteica y grasa,
tendrá realizadas cuatro anastomosis intestinales, o deficiencias vitamínicas y minerales, diarrea, y pér-
b i l i o - p a n c reato-intestinales. Durante el período didas excesivas de agua y electrolitos.
postoperatorio (entre cinco y siete días) pueden Adicionalmente, aparecen complicaciones qui-
aparecer, por tanto, complicaciones anastomóticas rúrgicas con implicaciones nutricionales tales como
(independientemente de las infecciosas o hemorrá- infecciones locales o sistémicas, fístulas (entero-en-
gicas), que van a retrasar la ingesta oral, y si estas téricas o entero-cutáneas), y malabsorción por sín-
complicaciones se cronifican (fístula biliar o diges- drome de intestino corto.
tiva), el soporte nutricional va a ser parte esencial, En otros casos, los pacientes pueden reducir ac-
cuando no el único tratamiento. tivamente su ingesta oral tras una diversión intesti-
Por tanto, la colocación de un catéter de yeyu- nal, una ileostomía o incluso una colostomía, con el
nostomía, como un paso más de la intervención fin de disminuir el volumen de pérdidas por el es-
quirúrgica, permite establecer una pauta de nutri- toma. Como vemos, todos estos factores, de uno en
ción enteral precoz y facilita su mantenimiento an- uno, o todos ellos interrelacionados, pueden oca-
te la aparición de complicaciones fistulosas. sionar una marcada disminución en la ingesta o de
La sonda nasoyeyunal sería, así mismo, una se- la absorción después de la práctica quirúrgica.
gunda alternativa en esta patología, con sus venta-
jas (facilidad de implantación y ausencia de riesgos)
y sus inconvenientes (mayor índice de fracasos). Dehiscencia anastomótica y fístula intestinal
La cirugía de la resección pancreática, a largo
plazo, puede provocar malabsorción proteica y gra- Una situación nutricional que merece especial
sa, deficiencias vitamínicas y minerales, así como atención en el paciente quirúrgico oncológico du-
diabetes mellitus. rante el período postoperatorio es la originada por
la dehiscencia anastomótica, complicación precoz y
grave.
Cirugía intestinal El paciente, que hasta ese momento podía tole-
rar una alimentación enteral de inicio, suspende la
El tratamiento de los tumores malignos de intes- ingesta o el aporte enteral, a la vez que incrementa
tino delgado o colon no suelen ocasionar problemas sus necesidades energético-proteicas por efecto de
nutricionales previos a la cirugía. Por otra parte, los la infección concomitante. ¿Cuál es la actitud reco-
pacientes no presentan grados avanzados de malnu- mendable durante este proceso?
trición, la agresión quirúrgica no suele ser impor- En primer lugar debemos distinguir dos perío-
tante, y en un período corto de tiempo (2-3 días) dos claramente definidos: en el primero, fase aguda
Implicaciones de la cirugía en el enfermo oncológico 205
Tabla VI
Elección del procedimiento nutricional
Posibilidad de intubación
sub-lesional Estado funcional
Localización de la fístula
del intestino subyacente
Sí No
NET y CEQ NPT Bueno
< 50 cm
NPT + NEC NPT Malo
otras alteraciones digestivas, que tienen consecuen- gesta oral eficaz durante el período preoperatorio
cias muy negativas sobre el apetito. En este caso se (con o sin terapia neoadyuvante multimodal inclui-
produce desnutrición iatrogénica. Sus efectos, con- da en este tiempo), plantearemos cuál va a ser la es-
secuencias, así como su tratamiento, son tratados trategia de soporte nutricional perioperatorio (todo
en profundidad en otros capítulos específicos del li- ello en función de su estado, necesidad de soporte
bro, por lo que no insistiremos sobre ellos, pero no preoperatorio, estado del tracto gastrointestinal, ví-
deberemos olvidar la circunstancia de que tras valo- as de acceso disponibles, etc.) (tabla IX). Si el pa-
rar el estado nutricional, ante cada paciente debere- ciente esta normonutrido, o con una malnutrición
mos plantear la estrategia a seguir, y no es el mismo leve, no creemos conveniente establecer una nutri-
riesgo el que sufre un paciente al que se le va a rea- ción perioperatoria previa a la cirugía (los posibles
lizar una técnica quirúrgica paliativa que el de un riesgos superan a las potenciales ventajas), pero, sin
paciente sometido a una gran resección oncológica embargo, sí que consideramos útil el valorar su es-
con terapia neoadyunvante quimio-radioterápica y, tado nutricional y establecer un protocolo de eva-
por tanto, en este paciente, el soporte nutricional luación y seguimiento que nos permitirá iniciar un
perioperatorio tendrá una gran trascendencia. En soporte nutricional precoz posteriormente en el
otras situaciones, la nutrición tendrá su “momento postoperatorio.
culminante” durante un período postoperatorio Si el paciente presenta una malnutrición grave*
mas o menos “alargado” (convalecencia), y en esca- iniciaremos, tras la valoración, un soporte nutricional
sas ocasiones, salvo que aparezcan complicaciones preoperatorio apropiado (oral, enteral, mixto o pa-
(dehiscencias o fístulas) que exijan grandes resec- renteral), teniendo en cuenta sus necesidades, limi-
ciones, a largo plazo (tabla VII). taciones y deficiencias, durante el período previo a
la intervención (entre 7-10 días). Este período y la
intensidad del soporte variarán a la demanda, pro-
Evaluación e indicación del soporte nutricional longándose si el paciente va a ser sometido a terapia
en el paciente tumoral quirúrgico oncológica neo-adyuvante.
Tabla VII
Importancia del Soporte Nutricional en la Cirugía Oncológica
CIRUGÍA Perioperatorio Convalecencia Largo plazo
CABEZA y C +++ ++ ++
CUELLO P + + +
C +++ +++/ (*)++++ +
ESOFÁGICA
P
C ++ ++ +
GÁSTRICA
P + + +
C + (*)
+++ (*)
+++
PANCREÁTICA
P + + +
C + (*)
+++ (*)
+++
INTESTINAL
P + + +
Muy Importante: (+++) Importante: (++) Poco Importante (a la demanda): (+)
INTENCIONALIDAD: C: Curativo P: Paliativo (*) Ante la aparición de complicaciones
Tabla VIII
Protocolo de Soporte Nutricional Perioperatorio
Evaluación preoperatoria de cirugía mayor programada
MALNUTRIDOS
(pérdida de peso > 10% y/o albúmina < 3 mg/dl)
BIEN NUTRIDOS
• CON ESTRÉS METABÓLICO GRAVE (Valorar técnica quirúrgica) y PERÍODO PREVISIBLE DE INGESTA
ORAL INSUFICIENTE MAYOR DE 7 DÍAS (5-10 días).
• COMPLICACIONES POSTOPERATORIAS GRAVES QUE IMPIDAN UNA ALIMENTACIÓN ORAL
ADECUADA Y SUFICIENTE.
En general: Cirugia esofágica, gástrica o de intestino delgado por cáncer, y patología pancreática maligna.
Implicaciones de la cirugía en el enfermo oncológico 209
Tabla X
Nutrición artificial perioperatoria en el paciente oncológico quirúrgico
NPO NPT
Cabeza y cuello Malo Alto 9/10 d. Alto
NEP
NPO NPT
Esofágica Malo (+) Muy Alto 9/10 d. Alto
NEP
NPO NPT
Gástrica Malo Alto 9/10 d. Medio - Alto
NEP
A Normal Medio/bajo 3/4 d. Bajo NPP
I. delgado NPT
C Malo Alto 9/10 d. Alto
NE + NPT
Cólica Normal Medio/bajo 3/4 d. Bajo NPP / NEP
NPO NPT
Pancreática Malo Alto 9/10 d. Alto
NEP
NPO: Nutrición Perioperatoria A: Aguda
Preoperatorio
NPT: Nutrición Parenteral Total C: Crónica (fístulas)
Postoperatorio
NEP: Nutrición Enteral Precoz E: Estado
NE: Nutrición Enteral I: Indice
NPP: Nutrición Parenteral Periférica G: Grado
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