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4.11.

Nutrición artificial en el paciente grave

Juan Carlos Montejo González Alfons Bonet Saris Teodoro Grau Carmona
Capítulo 4.11.

Nutrición artificial en el paciente grave

1. Introducción
2. Necesidad del soporte nutricional en el paciente grave
2.1. Respuesta metabólica al estrés
2.2. Alteración de la barrera intestinal en el paciente crítico
2.3. Respuesta de la microbiota intestinal en la enfermedad grave

3. Indicaciones del soporte nutricional


3.1. Pacientes con politraumatismo
3.2. Pacientes con trauma craneal grave
3.3. Situaciones perioperatorias
3.4. Sepsis
3.5. Pancreatitis
3.6. Otras situaciones clínicas graves

4. Tipo de soporte.Ventajas de la nutrición enteral

5. Estimación de los requerimientos energéticos en el paciente grave

6. Características de la nutrición parenteral


6.1. Componentes de la dieta parenteral
6.1.1. Proteínas
6.1.2. Hidratos de carbono
6.1.3. Lípidos
6.2. Administración de la nutrición parenteral
6.3. Complicaciones de la nutrición parenteral total
6.3.1. Complicaciones relacionadas con el catéter
6.3.1.1. Complicaciones mecánicas relacionadas con el catéter
6.3.1.2. Complicaciones sépticas relacionadas con el catéter
6.3.2. Complicaciones metabólicas de la nutrición parenteral total
6.3.2.1. Complicaciones relacionadas con el método de administración
6.3.2.2. Complicaciones relacionadas con los nutrientes
6.3.3. La disfunción hepática relacionada con la nutrición parenteral total

7. Características de la nutrición enteral


7.1. Tiempo de inicio. Nutrición enteral precoz
7.2. Vía de acceso al tracto digestivo para nutrición enteral
7.3. Técnica de administración de la dieta
7.4. Tipo de dieta enteral idónea para pacientes críticos
7.5. Manejo de las complicaciones de la nutrición enteral
7.5.1. Complicaciones gastrointestinales de la nutrición enteral
7.5.1.1. Aumento del residuo gástrico (ARG)
7.5.1.2. Diarrea
7.5.1.3. Estreñimiento
7.5.1.4. Distensión abdominal
7.5.1.5. Regurgitación, vómitos. Broncoaspiración de la dieta

8. Eficacia en el aporte de requerimientos nutricionales en pacientes críticos

9. Tolerancia al soporte nutricional como factor pronóstico

10.Consideraciones para el futuro

11.Resumen

12.Bibliografía

13.Enlaces web

Objetivos

n Conocer las indicaciones del soporte nutricional en los pacientes graves.


n Identificar las características de la respuesta metabólica.
n Analizar las características del soporte nutricional.
n Revisar las ventajas de la nutrición enteral.
n Conocer las complicaciones de la nutrición parenteral y su prevención.
n Conocer las complicaciones de la nutrición enteral y su manejo.
n Analizar las circunstancias que pueden conducir a un aporte inadecuado de nutrientes.
n Conocer las repercusiones de la intolerancia al aporte de nutrientes.
1. Introducción

E
l soporte nutricional constituye una parte importante del tratamiento que
debe ser aplicado a los pacientes graves. La ausencia del mismo puede tener
consecuencias deletéreas, ya que conduce al paciente a una situación de
desnutrición que puede llegar a comprometer la recuperación de su enfermedad
o impedir la misma.
Los pacientes en situación grave presentan una respuesta metabólica incremen-
tada, y ello condiciona de manera importante toda la estrategia del soporte nu-
tricional que debe ser aplicado. Aspectos como el tiempo de inicio del aporte de
nutrientes, la vía de administración, la cantidad y la calidad de los mismos y la
detección y manejo de las complicaciones asociadas han sido motivo de crecientes
investigaciones en los últimos años.
En relación con la vía de aporte, es importante considerar que el auge inicial
de la nutrición parenteral ha sido seguido por un periodo en el que las ventajas
teóricas del soporte nutricional por vía digestiva motivaron un desarrollo de la
nutrición enteral posiblemente superior a lo esperado. Dicho desarrollo ha de-
bido ser moderado por los problemas que la práctica clínica ha señalado para la
aplicación de la nutrición enteral a los pacientes críticos. Es cierto, también, que
la lista de ventajas teóricas de la nutrición enteral sobre la nutrición parenteral
no ha sido corroborada en todos sus apartados por la investigación clínica. Todo
ello ha motivado que, en la actualidad, la necesidad de que los pacientes reciban
de manera completa sus requerimientos nutricionales deba pasar, necesariamen-
te, en muchos pacientes graves, por la combinación de ambas técnicas de soporte
nutricional.
Uno de los mayores avances en el soporte nutricional de los pacientes graves
es el desarrollo de formulaciones nutricionales en las que se contempla el em-
pleo de nutrientes que han demostrado contar con propiedades de interés en
la modulación de la respuesta inflamatoria del organismo y en la mejora de los
procesos de cicatrización. Aunque la investigación en este campo indica todavía
un importante grado de controversia, la mayoría de los datos publicados señalan
que el empleo de este tipo de formulaciones (bien sea por vía parenteral o por
vía enteral) se acompaña de efectos beneficiosos para los pacientes. El desarrollo
de este concepto de “farmaconutrición” (que se expone con amplitud en el Ca-
pítulo 4.8 de este Tratado) permitirá, sin duda, mejorar el soporte nutricional en
los pacientes graves.

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Capítulo 4.11. Nutrición artificial en el paciente grave

2. Necesidad del soporte 2.1. Respuesta


nutricional en el paciente metabólica al estrés
grave
Como es sabido, la causa que produce la enfer-
En el sujeto sano, el ayuno prolongado conduce medad grave da lugar a una respuesta por parte del
a la muerte por las complicaciones, habitualmente organismo con la finalidad de intentar adaptarse
infecciosas, secundarias a la desnutrición. Si la situa- a la situación crítica. Esta respuesta a la agresión
ción de déficit de ingesta de nutrientes es acom- tiene varios componentes, uno de los cuales es el
pañada por los cambios metabólicos asociados a componente metabólico.
la enfermedad, los problemas relacionados con la La respuesta metabólica está caracterizada, una
desnutrición pueden presentarse en proporción vez sobrepasada la fase inmediata, por el desarro-
directa a la magnitud del proceso patológico. Di- llo de cambios cuantitativos (hipermetabolismo) y
cho de otro modo, es esperable que el ayuno sea cualitativos en el manejo metabólico de la práctica
causa de complicaciones en una fase temprana de totalidad de los componentes corporales.
la evolución de los pacientes críticos. El incremento en la degradación de las proteínas
No está bien definido el periodo de tiempo du- corporales (hipercatabolismo) es de importante
rante el cual un enfermo grave puede permanecer magnitud, lo que da lugar a una pérdida continuada
en ayunas, sin que se produzcan efectos deletéreos. de masa celular a expensas, fundamentalmente, del
No obstante, se asume que no se debe mantener tejido muscular. No obstante, la pérdida de masa
más allá de los 5-10 días en los pacientes con bue- afecta también al componente visceral y ello ori-
na situación nutricional y siempre en relación con gina alteraciones funcionales en el organismo. La
el proceso patológico. persistencia de esta situación puede conducir a una
La valoración del estado nutricional se encuen- desnutrición aguda postagresiva que compromete-
tra dificultada en los pacientes críticos. Por ello, no rá la evolución de los pacientes críticos. El inicio
es adecuado esperar a que los pacientes presenten de un soporte nutricional especializado es impres-
alteración de los parámetros nutricionales o signos cindible para controlar la magnitud de la pérdida
de desnutrición para iniciar el soporte nutricional. proteica en la fase aguda y para recuperar la masa
Este soporte debe ser una medida preventiva antes celular en la fase de convalecencia.
que curativa en estos pacientes. El objetivo del aporte nitrogenado es frenar la
La necesidad del soporte nutricional no puede degradación proteica y evitar en lo posible balances
estar basada en estudios experimentales que com- negativos de nitrógeno que favorezcan el desarro-
paren la administración o la ausencia de nutrientes llo de complicaciones graves. Se considera que la
en pacientes críticos: proporcionar soporte nutri- pérdida de 350-500 g de nitrógeno, que corres-
cional a una persona enferma debe ser considera- ponden a un tercio de la masa magra corporal, es
do como un “imperativo ético”. Lo que sí puede incompatible con la vida. Si el paciente está previa-
apreciarse es el efecto de la hiponutrición: los pa- mente desnutrido, o si su grado de agresión es exa-
cientes cuyo soporte nutricional es inadecuado, en gerado, las pérdidas netas de proteínas pueden ser
los que no se consiguen los objetivos nutricionales, superiores a los 20 g/día. Por ello, es absolutamente
pueden presentar mayores complicaciones y peor necesario iniciar un tratamiento de repleción pro-
curso evolutivo. teica en la primera semana de la enfermedad.
La respuesta metabólica al estrés, la alteración
de la barrera intestinal y la respuesta de la micro-
biota intestinal son tres condiciones que acom- 2.2. Alteración de la barrera
pañan desde el inicio a la enfermedad crítica. Su intestinal en el paciente crítico
efecto conjugado puede originar una importante
alteración metabólica y el desarrollo de complica- Las células del epitelio intestinal y las sustancias
ciones posteriores, especialmente complicaciones secretadas por éstas (mucus e inmunoglobulina A,
infecciosas, si no se presta atención al soporte me- fundamentalmente) forman el componente mecáni-
tabólico y nutricional de manera temprana, dentro co de la barrera intestinal. Junto a ellas, el sistema
de las medidas iniciales de tratamiento. inmunitario asociado al intestino (GALT), la micro-

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Tabla 1. FACTORES QUE PUEDEN CONTRIBUIR A LA LESIÓN componentes de la barrera.


DE LA BARRERA INTESTINAL La traslocación inducida por
diferentes tipos de agresión
• Hipoperfusión intestinal ha sido demostrada repetida-
• Cambios en la microbiota probiótica: antibióticos, dietas elementales, mente en experimentación
nutrición parenteral animal. No obstante, aunque
• Inmunosupresión su constatación en humanos
es discutida, existen eviden-
• Efectos de las citokinas
cias, en su mayoría indirectas,
• Lesión por radicales libres que apoyan la hipótesis de la
• Disminución de la capacidad antioxidante existencia de traslocación en
• Ausencia de nutrientes en la luz intestinal el terreno clínico. El aumen-
to de la permeabilidad, que
• Resistencia celular a la acción de factores tróficos
traduce un fallo en la función
• Lesión directa de la mucosa intestinal: infecciones, irradiación, de barrera, puede ser cons-
citotóxicos, obstrucción intestinal
tatado ante situaciones de
agresión experimental y ha
sido también descrito en
pacientes sépticos, grandes
biota probiótica, el eje entero-hepático y el peristal- quemados o con traumatismo grave.
tismo intestinal constituyen el sistema de defensa El soporte nutricional, especialmente el soporte
que previene el paso de gérmenes, o de sus produc- por vía enteral, es el mecanismo más adecuado
tos, hacia el organismo desde la luz intestinal. para la vuelta a la normalidad de la función diges-
La isquemia intestinal es una situación frecuen- tiva y para el retorno de la normalización de la
te en las fases iniciales de la agresión, debido a función de barrera intestinal.
la redistribución del flujo sanguíneo hacia zonas
“vitales” durante los estados de shock. Esta hipo-
perfusión condiciona, junto con otros mecanismos, 2.3. Respuesta de la microbiota
un funcionamiento anómalo de la barrera intestinal. intestinal en la enfermedad grave
La lesión isquémica puede ir seguida de la lesión
de reperfusión. Los mecanismos por los cuales la Las bacterias que conviven en situaciones nor-
lesión de isquemia/reperfusión produce alteracio- males dentro del tubo digestivo del ser humano lo
nes en la permeabilidad intestinal son complejos hacen en condiciones controladas, de modo que no
y de origen multifactorial, aunque la lesión de producen infección en el organismo que las alberga.
membrana resultante de la producción de radicales No obstante, los mecanismos que regulan esta re-
libres parece jugar un importante papel (Tabla 1). lación se ven alterados de manera importante en la
Las alteraciones sufridas por la barrera intestinal en enfermedad grave como consecuencia de diversos
las situaciones de enfermedad grave son importan- factores, entre los que cabe destacar la ausencia de
tes y pueden ser, en ocasiones, un mecanismo des- nutrientes en el tubo digestivo y la disminución de
encadenante del síndrome de respuesta inflamato- la perfusión intestinal (secundaria al proceso pa-
ria sistémica (SRIS) o de la disfunción multiorgánica tológico o a los medios de tratamiento). Diversos
(DMO). investigadores han descrito cambios en la cantidad
La evidencia más importante del fracaso de la ba- y en la composición de la microbiota en la enferme-
rrera intestinal es la constatación de la traslocación dad grave.
bacteriana o del incremento de la permeabilidad a Ante esta situación adversa para la superviven-
macromoléculas. La traslocación, que puede defi- cia de las bacterias intestinales se ha señalado que
nirse como el paso de gérmenes viables, o de sus éstas desarrollan mecanismos de defensa, como el
productos, desde la luz intestinal hacia los ganglios incremento de la virulencia (a través de una mayor
linfáticos mesentéricos y, posteriormente, al torren- expresión de los genes que aumentan la adhesión
te circulatorio, indica el fracaso en los diferentes al epitelio intestinal): la consecuencia final es una

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Capítulo 4.11. Nutrición artificial en el paciente grave

mayor capacidad patogénica de los microorganis- peritonitis, hemorragia digestiva, diarrea importan-
mos “saprofitos”. La vuelta a la situación normal, te) no contraindican el inicio de la nutrición ente-
ofreciendo un entorno nutricional adecuado para ral, pero sí obligan a un seguimiento más estrecho
la microbiota, contribuirá a restablecer el equili- del paciente ante la posibilidad de que la tolerancia
brio perdido. El aporte de nutrientes sería, según sea menor.
este razonamiento, un mecanismo de primer or- La nutrición parenteral es el único modo de
den para evitar el incremento de la virulencia de la nutrir a los enfermos cuando presentan un trac-
microbiota saprofita o potencialmente patógena. to digestivo que dificulta su alimentación, pero su
utilidad está limitada a aquellos enfermos que pre-
sentan una desnutrición importante. Por otra parte,
sigue estando indicada en pacientes graves, siempre
3. Indicaciones teniendo en cuenta la situación previa del enfermo,
del soporte nutricional el tipo de enfermedad y la viabilidad de uso de su
tracto digestivo.
El soporte metabólico y nutricional debe consi- Si la nutrición enteral no se puede usar o su ad-
derarse como una parte más dentro de las medidas ministración no está exenta de riesgos, la nutrición
que integran el tratamiento de los pacientes en parenteral es un complemento o una alternativa
situación grave. válida en muchas situaciones clínicas graves como
El soporte nutricional en los pacientes graves las que se describen a continuación.
tiene el triple objetivo de:
1. Corregir la deficiencia específica de nutrien-
tes originada por la enfermedad grave. 3.1. Pacientes
2. Aportar los requerimientos metabólicos con politraumatismo
y nutricionales.
3. Prevenir la desnutrición de los pacientes. Los pacientes con traumatismo importante del
Estos objetivos, y los cambios indicados anterior- tórax o del abdomen pueden ser nutridos por la vía
mente, obligarían al inicio del soporte metabólico y enteral si el tracto digestivo no está afectado o si se
nutricional de manera temprana en la evolución de utiliza un catéter de yeyunostomía. Se ha demostra-
la enfermedad grave, con independencia de la situa- do que esta forma de administración disminuye la
ción nutricional de los pacientes. incidencia de infección nosocomial, aunque no mo-
No existe unanimidad en la definición del tiem- difica la estancia media en la UCI o la mortalidad.
po máximo de espera antes de iniciar el soporte Por tanto, la vía de elección es la enteral.
nutricional en estos pacientes. No obstante, es En los pacientes con quemaduras, la nutrición
recomendable que el aporte de nutrientes se lleve parenteral aumenta incluso la mortalidad, proba-
a cabo de manera precoz, tan pronto como se con- blemente por un aumento de la incidencia de las
siga la estabilidad hemodinámica del paciente. Lo complicaciones infecciosas.
ideal es no demorar el aporte de nutrientes más de
48 horas desde el ingreso.
Respecto a la vía de aporte de nutrientes, la con- 3.2. Pacientes con
sideración básica es la de utilizar el tracto digestivo trauma craneal grave
del paciente si no existen contraindicaciones para
su empleo. Por ello, siempre que no se encuen- La vía digestiva debe seleccionarse como prime-
tre contraindicada debe emplearse la nutrición ra opción, a pesar de las dificultades que conlleva la
enteral. intolerancia gástrica relacionada con las altas dosis
La única contraindicación absoluta para la nutri- de sedantes y analgésicos utilizadas en estos enfer-
ción enteral es el íleo intestinal, obstructivo o para- mos, y su repercusión sobre la motilidad intestinal.
lítico. No obstante, existen algunas situaciones “de Las complicaciones infecciosas parecen estar más
riesgo” para la tolerancia a la nutrición enteral en en relación con un aporte calórico inferior al que
pacientes críticos. Dichas situaciones (inestabilidad precisan estos enfermos que con el tipo de soporte
hemodinámica, tratamiento con drogas vasoactivas, nutricional. Puesto que el pronóstico de estos en-

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fermos depende fundamentalmente de la gravedad Además, esta enfermedad cursa con frecuencia
de la lesión inicial, será muy difícil demostrar que con complicaciones graves que afectan al tubo di-
la vía de soporte nutricional utilizada tenga una gestivo y obligan al empleo de nutrición parenteral.
influencia significativa sobre el mismo.

3.6. Otras situaciones


3.3. Situaciones perioperatorias clínicas graves
La nutrición artificial, enteral o parenteral, no Todos los pacientes que necesiten soporte
modifica el pronóstico de los enfermos quirúrgicos nutricional durante su estancia en la UCI deben
que están normonutridos o levemente desnutridos, ser alimentados en función del estado funcional
ni siquiera con pautas que sólo pretendan ahorrar de su tracto gastrointestinal. Esta valoración es
proteínas. En los enfermos sin desnutrición previa, subjetiva y muy dependiente del clínico, pues no
la nutrición parenteral postoperatoria incrementa hay ningún parámetro fiable para medirlo. Cuan-
el riesgo de complicaciones. do no hay dudas del funcionamiento del tracto
La única indicación cierta de la nutrición paren- digestivo o de la ausencia del mismo, hay que
teral en los pacientes que van a ser intervenidos utilizar la nutrición enteral o la nutrición paren-
de cirugía mayor es la coexistencia de desnutrición teral respectivamente. Cuando existan dudas ra-
importante, aunque la instauración de este trata- zonables, un soporte nutricional adecuado sólo
miento nutricional no debe retrasar la cirugía. puede conseguirse con la combinación de ambos
tratamientos.
Un estudio reciente del Grupo de Trabajo de
3.4. Sepsis Metabolismo y Nutrición de la SEMICYUC (So-
ciedad Española de Medicina Intensiva) analizó
Existen muy pocos datos sobre el efecto de el empleo de nutrición artificial en los pacientes
la nutrición artificial en la evolución de la sepsis. graves ingresados en 42 servicios de Cuidados In-
Algunos estudios con nutrición enteral han demos- tensivos españoles durante un periodo de 45 días.
trado que las complicaciones de la misma, como el De 3.409 enfermos, sólo el 21% de los mismos
fracaso multiorgánico y la mortalidad, pueden ser recibieron nutrición artificial. De éstos, el 58%
menores. Otros estudios que han comparado la recibió nutrición enteral y el 42% nutrición paren-
nutrición enteral con la parenteral no han demos- teral como tratamiento inicial. El 16% de los en-
trado que el grado de la respuesta inflamatoria o fermos tratados con nutrición enteral recibieron
la mortalidad sean distintos utilizando uno u otro nutrición parenteral como tratamiento adicional
método de soporte nutricional. por presentar intolerancia a aquélla. El 40% de los
enfermos que recibieron nutrición parenteral hi-
cieron la transición a la vía enteral u oral durante
3.5. Pancreatitis su estancia en la UCI.
Probablemente, el mejor tratamiento nutricional
La mayoría de los pacientes con pancreatitis leve de los pacientes en situación grave se puede conse-
o moderada no necesitan ningún tipo de soporte guir utilizando ambos métodos.
nutricional. Si no existen contraindicaciones, la nutrición
Tradicionalmente, los enfermos con pancreatitis enteral puede iniciarse progresivamente, valoran-
grave han sido nutridos con nutrición parenteral por do la tolerancia y el aporte de los requerimientos
la existencia de gastroparesia y el riesgo que tiene la nutricionales. En caso de que no se alcancen los
estimulación de la secreción pancreática y biliar con requerimientos nutricionales en el plazo de 5 a 10
el uso de alimentación enteral por vía gástrica. La días, debe asociarse un tratamiento con nutrición
nutrición por vía digestiva pospilórica ha demostrado parenteral. Cuando los requerimientos nutriciona-
ser segura y eficaz siempre que se alcancen los re- les se alcancen por la vía digestiva, la nutrición pa-
querimientos energéticos, pero no se ha demostrado renteral debe suspenderse para evitar el síndrome
superior a la nutrición parenteral. de sobrealimentación.

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4.Tipo de soporte. Ello ha dado lugar a que, durante muchos años,


Ventajas de la nutrición ésta haya sido la vía preferente, y casi exclusiva,
enteral para el aporte de nutrientes en pacientes graves.
No obstante, el desarrollo de la nutrición enteral,
La nutrición parenteral se ha considerado, du- tanto en las dietas disponibles como en la técni-
rante décadas, el tratamiento nutricional óptimo ca de administración y control, han motivado un
de los enfermos graves con una enfermedad gas- avance importante de la nutrición enteral. En la ac-
trointestinal o con una función alterada de dicho tualidad, el número de pacientes críticos tratados
sistema. Sin embargo, es un tratamiento cuestiona- con nutrición enteral supera al de los que reciben
do en los últimos años, debido a sus complicacio- nutrición parenteral en la gran mayoría de las Uni-
nes asociadas. dades. Las ventajas descritas con el empleo de la
No obstante, puede decirse que las complica- nutrición enteral son igualmente responsables de
ciones de la nutrición parenteral no son superio- la situación actual.
res a las de otros métodos si se usa adecuada- En la literatura científica se encuentra abundan-
mente. te información acerca de las ventajas que presen-
Existen datos que indican el efecto deletéreo tan los pacientes tratados con nutrición enteral
de la nutrición parenteral en los pacientes graves. en comparación con los que reciben nutrición
Aunque el tratamiento con nutrición parenteral parenteral. Entre ellas, cabe destacar la disminu-
no parece tener efectos sobre la evolución en la ción de complicaciones infecciosas y otros efectos
mayoría de los pacientes, ello no es cierto para los evolutivos, como el descenso en el tiempo de
pacientes críticos, en los que algunos trabajos in- hospitalización.
dican que dicho tratamiento es un factor asociado La mitad de las necesidades nutricionales
con mayor morbilidad y mortalidad. del intestino delgado (y cerca del 80% de las del
La nutrición parenteral sólo es superior a la intestino grueso) son cubiertas a través de la ab-
fluidoterapia convencional, en términos de mor- sorción de los nutrientes intraluminales. El aporte
talidad y complicaciones infecciosas, cuando los intravenoso de nutrientes no es suficiente para
pacientes graves están desnutridos. También está cubrir los requerimientos del epitelio intestinal. En
demostrado que la nutrición enteral es preferible consecuencia, la ausencia de nutrientes en la luz
a la nutrición parenteral cuando se puede utilizar intestinal (ayuno) puede dar lugar a la alteración
el tracto digestivo pues, aunque la mortalidad anatómica (atrofia) y funcional (deterioro de la
es similar, las complicaciones infecciosas son barrera) en el tubo digestivo.
menores en los pacientes alimentados por vía La consecuencia de dichos cambios es el incre-
digestiva. mento en la traslocación bacteriana y/o en la per-
Los resultados son más difíciles de interpretar meabilidad a toxinas. Este compromiso de la fun-
cuando el enfermo no tolera adecuadamente la ción de defensa puede ser responsable de la mayor
nutrición enteral. Hasta el 25% de los enfermos incidencia de complicaciones infecciosas apreciada
graves presentan complicaciones gastrointes- con la nutrición parenteral en comparación con la
tinales relacionadas con la administración de nutrición enteral.
la nutrición enteral que impiden alcanzar los Potenciar la aplicación de la nutrición enteral
aportes calóricos necesarios, lo que puede dar con el fin de mantener la capacidad de barrera
lugar a la aparición de desnutrición. Asimismo, de la mucosa digestiva debe ser considerado un
la administración forzada de la nutrición enteral objetivo terapéutico primordial en los pacientes
puede incrementar la aparición de neumonía aso- críticos. No obstante, no existen estudios defini-
ciada a ventilación mecánica y, en determinados tivos al respecto. Ello sugiere que, por ahora, no
pacientes muy inestables hemodinámicamente se debe plantear el dilema de usar nutrición ente-
o con soporte inotropo, las complicaciones de ral o parenteral como dos métodos excluyentes.
ambos métodos de soporte nutricional equilibran Dado que la desnutrición debe ser prevenida y
su eficacia. tratada, cualquier tipo de soporte nutricional
La experiencia con el empleo de nutrición pa- debe tenerse en consideración en los pacientes
renteral en pacientes críticos es muy importante. graves.

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5. Estimación de los ban simultáneamente una cantidad adecuada de las


requerimientos energéticos mismas. Hay que tener en cuenta que el paciente
en el paciente grave grave no presentará anabolismo ni recuperará la
masa magra corporal y el peso corporal hasta que
La existencia de un aumento sustancial del gasto la respuesta inflamatoria haya cesado.
energético basal está ampliamente documentada Siempre deberá prestarse atención al grado de
en el enfermo grave, sobre todo tras un trauma- tolerancia al aporte calórico con el fin de evitar
tismo o una sepsis, y es difícil de predecir con las tanto la sobrealimentación, por aporte excesivo,
ecuaciones tradicionales. como la desnutrición secundaria al aporte insufi-
Las modificaciones del gasto energético depen- ciente de nutrientes.
den del grado de intensidad de la agresión, del gra-
do de desnutrición previo y de los medios de tra-
tamiento aplicados al paciente. Muchos enfermos
graves normonutridos, inactivos y con un nivel 6. Características
moderado de estrés, tienen un gasto energético de la nutrición parenteral
total cercano al de reposo y oscila entre los 22 y
los 25 kcal/kg/día. Otros, sin embargo, tienen un 6.1. Componentes
gasto energético más elevado en función del tipo de la dieta parenteral
de enfermedad: situaciones como la sepsis, las que-
maduras graves o los traumatismos importantes 6.1.1. Proteínas
pueden condicionar un aumento del gasto energé-
tico que alcance las 30 kcal/kg/día. El uso de sedan- En los pacientes graves, las necesidades proteicas
tes y bloqueantes musculares o de β-bloqueantes estimadas alcanzan la cifra de 1,5 g/kg/día (casi el do-
disminuye el gasto energético, mientras que las ble de la ingesta diaria recomendada para un sujeto
catecolaminas lo aumentan. sano: 0,8 g/kg/día).Valores superiores a esta cifra no
El otro gran factor que modifica el cálculo son recomendados, ya que la utilización metabólica
del gasto energético es el peso del paciente. Los de los mismos es improbable. No obstante, pueden
pacientes desnutridos presentan un mayor gasto considerarse aportes más elevados en aquellas si-
energético basal que los pacientes con normopeso tuaciones que cursen con pérdidas exageradas de
u obesos, que puede ser hasta un 25% mayor que el proteínas, como en los pacientes quemados o los
calculado. En los pacientes obesos con enfermedad que presentan grandes heridas quirúrgicas.
grave, a pesar de la distorsión que produce la adi- En general, se considera que las formulaciones
posidad, se ha demostrado que el gasto energético convencionales o estándares de aminoácidos
calculado que más se aproxima al medido es el que son adecuadas para el paciente crítico. Las for-
utiliza el peso corporal actual, no el peso ideal. mulaciones “para insuficiencia hepática” (con
Cuando no se dispone de la capacidad de medir elevado contenido en aminoácidos ramificados y
el gasto energético, mediante la calorimetría indi- bajo en aromáticos) o para “insuficiencia renal”
recta, es recomendable utilizar fórmulas de cálculo (compuestas sólo por aminoácidos esenciales)
en las que se tiene en cuenta la edad, el género, el han dejado de utilizarse, ya que su empleo no ha
peso y otros factores, como la enfermedad actual mostrado ventajas de interés y, por otro lado, am-
o el tipo de tratamiento aplicado a los pacientes. bos tipos de formulaciones son nutricionalmente
Una aproximación igualmente válida es la de apli- incompletas. La utilización rutinaria de técnicas
car los valores de 25 kcal/kg/día en enfermos nor- continuas de reemplazo renal en pacientes críti-
monutridos u obesos sin sepsis y de 30 kcal/kg/día cos simplifica el diseño de la fórmula de nutrición
en los enfermos con importante desnutrición parenteral en los casos en los que ésta se encuen-
o con sepsis. tra indicada.
Se asume que determinados enfermos, como los La inclusión de ciertos aminoácidos en las for-
sépticos, tienen un déficit energético y deben, por mulaciones de nutrición parenteral es un tema
ello, recibir un aporte calórico suficiente para pro- de interés creciente. Entre ellos destaca la gluta-
ducir ahorro de proteínas, siempre y cuando reci- mina, cuyo empleo, a dosis elevadas, en pacientes

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Capítulo 4.11. Nutrición artificial en el paciente grave

críticos, se acompaña de ventajas importantes un contenido calórico elevado y una disminución


como el descenso en las complicaciones infec- del aporte exógeno de glucosa. Las emulsiones
ciosas. Las investigaciones en este campo parecen lipídicas intravenosas ahorran proteínas al igual
indicar que el aporte elevado de glutamina podría que la glucosa, pero conocemos muy poco sobre
ser considerado una medida “rutinaria” dentro de sus efectos metabólicos. Las mezclas de glucosa y
la nutrición parenteral de los pacientes en situa- lípidos se han demostrado igual de eficaces que la
ción grave (ver Capítulos 1.15 y 4.8). glucosa en promover la síntesis proteica, sin que se
presenten los efectos secundarios de la sobrecar-
ga hidrocarbonada. Por todo ello, se recomienda
6.1.2. Hidratos de carbono el empleo de emulsiones lipídicas en la nutrición
parenteral del enfermo grave hasta un 40-50% del
La glucosa ha sido, y continúa siendo, el sustrato aporte calórico no proteico.
energético más utilizado en las formulaciones de A pesar de los estudios llevados a cabo, actual-
nutrición parenteral. Sin embargo, y como conse- mente no existen datos que avalen la mayor efica-
cuencia de las alteraciones secundarias al estrés, el cia de alguna de las diferentes emulsiones lipídicas
uso de glucosa como fuente energética está limi- en pacientes graves: emulsiones lipídicas con ácidos
tado por la capacidad de oxidación del organismo. grasos de cadena larga (LCT), mezclas de triglicé-
Se ha demostrado que aportes de glucosa de hasta ridos de cadena larga y cadena media (LCT/MCT),
el 75% de los requerimientos energéticos son emulsiones con alto contenido en ácido oleico,
oxidados por el cuerpo humano. Sin embargo, se o emulsiones con alto contenido en ácidos grasos
considera que más de 2 mg/kg/min (200 g/día en un de la serie n-3.
sujeto de 70 kg) es la infusión máxima tolerada sin Los efectos adversos de las emulsiones lipídicas
que se produzca lipogénesis neta o un incremento intravenosas más frecuentes son las alteraciones,
de ciclos metabólicos fútiles como el de Cori. el intercambio gaseoso en los pulmones, las altera-
El paciente grave presenta limitaciones en el me- ciones de la función plaquetaria y las alteraciones
tabolismo de la glucosa. Ello es debido a la presencia de la inmunidad. Se ha observado la aparición de
de diabetes previa o al frecuente desarrollo de una hipoxemia e hipertensión pulmonar de forma tran-
situación de “intolerancia” a la glucosa. Por todo sitoria en los enfermos que recibían infusiones de
ello, en la mayoría de los casos se hace necesario lípidos con LCT a velocidad excesiva, fenómeno
utilizar la combinación de glucosa con lípidos para que desaparece con una infusión más lenta o uti-
completar el aporte calórico no proteico. En estas lizando mezclas con LCT y MCT. Este fenómeno
mezclas con los lípidos, el aporte de glucosa debe es poco relevante si se compara con los efectos
suponer entre el 50 y el 60% del aporte calórico no de los lípidos LCT sobre la respuesta inmune. Es-
proteico de la nutrición en el paciente grave. tudios experimentales han demostrado una mayor
La hiperglucemia es la principal complicación del incidencia de infección nosocomial cuando se usan
uso de glucosa como sustrato energético. Existe mezclas de LCT únicamente. Los estudios clínicos
una correlación marcada entre la hiperglucemia y no han podido demostrar que este efecto sea clíni-
la depresión inmune y un aumento de las complica- camente significativo. Menos datos existen todavía
ciones infecciosas en el paciente grave. Actualmen- sobre mezclas más novedosas, como los lípidos
te, parece demostrado que el control de la gluce- estructurados que contengan ácidos grasos n-3
mia puede mejorar la mortalidad de los enfermos u otros tipos de formulación.
graves, especialmente quirúrgicos.

6.2. Administración
6.1.3. Lípidos de la nutrición parenteral
Las emulsiones lipídicas intravenosas son un Establecida la indicación de nutrición parente-
complemento a la glucosa como sustrato ener- ral, ésta puede administrarse a través de una vía
gético en la nutrición parenteral. Las ventajas más venosa central o, en algunos casos, por una vía pe-
claras son la provisión de ácidos grasos esenciales, riférica. En los pacientes graves, la administración

312
J.C. Montejo González | A. Bonet Saris | T. Grau Carmona

de nutrición parenteral por vía periférica suele destinados a prevenir la infección no cuenta con el
quedar reservada para los que no toleran el apor- mismo apoyo. En cualquier caso, deben extremarse
te completo de requerimientos por vía enteral y las medidas de asepsia tanto en el manejo de la
en los que, por este motivo, se indica una nutrición bolsa de nutrición parenteral como en el de la línea
parenteral complementaria. de infusión al paciente.
Respecto a la vía central, deberá escogerse la vía La prevención de las complicaciones relaciona-
venosa más idónea, considerándose como tal la que das con la vía de administración de la nutrición
mayores ventajas pueda ofrecer respecto a riesgos parenteral obliga a utilizar un adecuado protocolo
de colocación, facilidad de manejo y comodidad de inserción y mantenimiento del catéter, así como
para el enfermo. Como norma, la vía de elección es una estricta vigilancia del estado de la vía, las co-
la subclavia, que ofrece ventajas contrastadas en nexiones y el punto de inserción. Cuando exista
estudios clínicos respecto a las vías yugulares o fe- una sospecha clínica de infección del catéter de-
morales, sobre todo por el menor riesgo de sepsis berá procederse a su retirada, practicando cultivos
relacionada con el catéter, en especial en enfermos semicuantitativos de las diferentes partes del mis-
intubados con ventilación mecánica o en procesos mo: punta, rodamiento del segmento endovascular,
intraabdominales. En enfermos quemados deberá hemocultivo a través del catéter y hemocultivo
adaptarse la colocación del catéter a la región que periférico. Si con la retirada del catéter no se con-
esté indemne o menos afectada. Las inserciones de sigue la desaparición de los síntomas de sepsis hay
catéteres en las venas subclavias presentan ventajas que iniciar tratamiento antibiótico empírico con
en el cuidado y sujeción del catéter. cobertura para los gérmenes más frecuentes.
En la actualidad ha dejado de utilizarse el catéter La administración de nutrición parenteral obliga
único para la nutrición parenteral en los pacientes a un control clínico y analítico para asegurar su
graves. La práctica clínica más extendida es la de eficacia y seguridad. Para ello, es recomendable
optar por el empleo de catéteres de dos o tres que existan protocolos de práctica clínica y que
vías, seleccionando una de ellas para la infusión de esta técnica sea dirigida por médicos especialistas
la nutrición parenteral, de manera exclusiva. interesados en este campo.
La inserción de los catéteres deberá realizarse
bajo condiciones de estricta asepsia. Los catéteres
colocados en situaciones de emergencia deberían 6.3. Complicaciones de
ser recambiados antes de ser usados para la admi- la nutrición parenteral total
nistración de la nutrición parenteral.
La práctica de utilizar todos los componentes La nutrición parenteral puede causar complica-
de la nutrición parenteral en una bolsa “todo ciones importantes en los pacientes graves. Éstas
en uno”, preparada por el Servicio de Farmacia en deben ser conocidas y evitadas en lo posible. Aun-
condiciones de asepsia (campana de flujo laminar) que en la literatura existen multitud de referencias
es habitual. También es frecuente que las formu- de las mismas y también hay recomendaciones
laciones sean individualizadas para adaptarse a las y guías para prevenirlas, hay pocos estudios que
especiales características del paciente grave. No cuantifiquen de una manera objetiva la incidencia
obstante, la disponibilidad en el mercado de dietas de las posibles complicaciones relacionadas con la
prefabricadas adaptadas a estos enfermos está in- nutrición parenteral.
crementando su uso. En este sentido, el Grupo de Metabolismo
Con el fin de garantizar la estabilidad de la y Nutrición de la Sociedad Española de Medicina
solución y prevenir complicaciones infecciosas, Intensiva (SEMICYUC) diseñó un estudio multi-
la bolsa de nutrición parenteral deberá cambiarse céntrico de incidencia de complicaciones relacio-
cada 24 horas. El empleo de filtros “de partículas” nadas con la nutrición artificial (estudio ICOMEP).
en la línea de infusión es una medida recomenda- Previamente se definieron las complicaciones rela-
da por algunas sociedades científicas con el fin de cionadas con la nutrición parenteral y se unificaron
prevenir el paso al paciente de “agregados” que pu- los criterios de administración y monitorización
dieran dar lugar a complicaciones embolígenas. No de la misma. El estudio se realizó de forma pros-
obstante, el uso rutinario de otro tipo de filtros pectiva durante 45 días, y los enfermos incluidos

313
Capítulo 4.11. Nutrición artificial en el paciente grave

Tabla 2. COMPLICACIONES DE LA NUTRICIÓN una relativa frecuencia. No obstante,


PARENTERAL TOTAL (NPT) tienen poca repercusión clínica pero
necesitan un número de intervencio-
Mecánicas nes terapéuticas considerables.
Las complicaciones relacionadas con
• Relacionadas con la técnica de inserción del catéter la nutrición parenteral se pueden cla-
- Mala posición del catéter venoso sificar en: relacionadas con el catéter
- Punción arterial (mecánicas y sépticas), metabólicas y
- Laceración arterial
disfunción hepática (Tabla 2).
- Embolia gaseosa
- Embolia de catéter
- Lesión plexobraquial
- Lesión pleural 6.3.1. Complicaciones
- Lesión mediastínica relacionadas con el catéter
• Manifestaciones clínicas pasadas más de 24 horas
- Trombosis de la vena subclavia 6.3.1.1. Complicaciones mecánicas
- Trombosis de la cava superior relacionadas con el catéter
- Trombosis de la cava inferior
- Tromboflebitis periférica Se incluyen en este apartado las
• Infecciones relacionadas con el catéter complicaciones relacionadas con la
- Catéter colonizado técnica de inserción del catéter y las
- Catéter infectado
de su mantenimiento.
- Sepsis por catéter
En el estudio ICOMEP se identifi-
caron como complicaciones relacio-
Metabólicas nadas con la inserción del catéter: la
punción o lesión de la arteria del te-
• Relacionadas con el método de administración rritorio canalizado, la embolia gaseosa,
- Hipoglucemia la embolia de catéter, la lesión de un
- Hiperosmolaridad plexo nervioso, el hemo-neumotórax
- Insuficiencia cardiaca o hidrotórax con presencia de lípidos,
• Relacionadas con los nutrientes los hematomas mediastínicos, la lesión
- Diselectrolitemias cardiaca o la provocación de arritmias.
- Hiperglucemia
Se consideró también como complica-
- Hipertrigliceridemia
- Uremia
ción la mala colocación del catéter al
no alcanzar una situación adecuada en
la cava superior.
Disfunción hepática
Los resultados del estudio fueron
los siguientes: se registraron 489 ca-
• Disfunción hepática téteres en 370 enfermos, 428 por vía
• Colecistitis alitiásica central (87,5%) y 61 por vía central
de inserción periférica. El catéter de
3 vías fue el más usado en 246 ocasio-
nes (60%) y el lugar de inserción más
se siguieron hasta el alta hospitalaria o durante un frecuente fue la subclavia (53%). La tasa de com-
máximo de 28 días si permanecían hospitalizados. plicaciones en la colocación del catéter fue del
Participaron 40 servicios de Medicina Intensiva. El 6,2%, y las más frecuentes fueron la malposición
esquema de lo que se expone a continuación sigue del catéter (12 casos) y neumotórax (8 casos).
la clasificación y definiciones del estudio ICOMEP. Otros estudios prospectivos demuestran cifras
Las conclusiones generales de este estudio indican similares a las del estudio ICOMEP.
que las complicaciones relacionadas con la nutri- Las complicaciones que se relacionaban con el
ción parenteral son muchas y se presentan con mantenimiento de la vía fueron un total de 16 epi-

314
J.C. Montejo González | A. Bonet Saris | T. Grau Carmona

sodios, siendo la más frecuente la salida accidental la neutropenia, y el uso de antibióticos profilác-
con una tasa de incidencia del 2,7%, mientras que ticos. Hay factores relacionados con el lugar de
la trombosis de la subclavia o de la cava registraron inserción, y está bien documentado que la inser-
una tasa del 0,4 y 0,2%. ción de catéteres en la vena subclavia se asocia con
Las complicaciones mecánicas no fueron causa menor frecuencia de infección que los colocados
de supresión de la nutrición parenteral total (NPT), por yugular o femoral. También existen factores de
pero obligaron a intervenciones terapéuticas riesgo relacionados con el tipo de material emplea-
como la colocación de una nueva vía o drenaje de do en los catéteres, el uso de llaves de tres pasos
los neumotórax. Hay que recordar que después o la experiencia del médico.
de la inserción de un catéter en subclavia o yugu-
lar es imprescindible practicar una radiografía de
tórax. La existencia de un neumotórax obliga a la 6.3.2. Complicaciones metabólicas
colocación de un drenaje en los enfermos graves. de la nutrición parenteral total
En enfermos con ventilación mecánica, la posibi-
lidad de neumotórax tardíos ha de considerarse Las complicaciones metabólicas relacionadas
y es conveniente practicar controles radiológicos con la nutrición parenteral en enfermos graves
periódicos. están relacionadas fundamentalmente con los tras-
tornos del metabolismo de la glucosa. También, y
6.3.1.2. Complicaciones sépticas como expresión de las alteraciones metabólicas
relacionadas con el catéter de estos enfermos, la disfunción hepática estaría
relacionada con la mala tolerancia a la nutrición
Las infecciones relacionadas con el catéter si- parenteral. Las complicaciones metabólicas secun-
guen siendo las que cuentan con la mayor mor- darias a la administración de lípidos, aminoácidos,
bimortalidad de las complicaciones relacionadas electrólitos, vitaminas y oligoelementos son en la
con la nutrición parenteral. Una de las mayores actualidad poco importantes y estarían más rela-
dificultades es el reconocimiento de las bacte- cionadas con el aporte excesivo o deficitario de
riemias relacionadas con el catéter. Esta com- los mismos.
plicación se presenta con independencia de que
se utilicen catéteres de una sola luz o catéteres 6.3.2.1. Complicaciones relacionadas
de múltiples luces. Antes de diagnosticar sepsis con el método de administración
relacionada con el catéter, habría que descartar
la existencia de otros focos. En el diagnóstico En este apartado se reflejan las complicaciones
y tratamiento de las infecciones relacionadas que se pueden producir por retrasos o bruscas
con el catéter, pueden utilizarse definiciones aceleraciones en la administración de la nutrición
específicas. parenteral. La administración con bombas de per-
La mayoría de las infecciones relacionadas con fusión y el correcto seguimiento del proceso de
el catéter son de carácter local: su incidencia os- infusión de la fórmula de nutrición parenteral pue-
cila entre el 17 y el 45% del total de este tipo de den evitar la mayoría de las complicaciones que se
infecciones. En el estudio ICOMEP la incidencia describen a continuación. En el estudio ICOMEP se
de infección de catéter fue del 10% con un total de presentaron con una incidencia menor y sin reper-
5,2 episodios/1.000 días de cateterización. Un 7% cusiones clínicas.
de los catéteres cumplieron criterios de infección, • Hipoglucemia. La hipoglucemia, definida
y se consideró que eran causa de bacteriemia como una glucemia menor de 60 mg/dl con sinto-
relacionada con el catéter el 3% (densidad de inci- matología clínica manifiesta, ocurre principalmen-
dencia de 2,2 episodios/1.000 días de permanencia te por la excesiva administración de insulina. En
del catéter). ICOMEP se registró una incidencia de episodios
Los factores de riesgo para desarrollar bacterie- del 0,8% en 370 enfermos y una densidad de 0,9
mia relacionada con el catéter han sido ampliamen- episodios por 1.000 días de NPT. Sólo 3 episodios
te estudiados. Se describen factores relacionados necesitaron tratamiento. El control estricto de
con el propio paciente, como la edad, la obesidad, la glucemia evita que se produzca este tipo de

315
Capítulo 4.11. Nutrición artificial en el paciente grave

Tabla 3. COMPLICACIONES METABÓLICAS EN LOS PACIENTES hubo manifestaciones


EN RELACIÓN CON EL TIPO DE SOPORTE NUTRICIONAL clínicas que precisaron
tratamiento.
NP (n = 189) NP + NE (n = 122)
6.3.2.2. Complicaciones
relacionadas
Diselectrolitemias 49 111
con los nutrientes
Glucemia 44 81
Trigliceridemia 3 18 Aunque dependen
Uremia 12 22 de la cantidad y cali-
Total episodios 108 232 dad de los nutrientes
infundidos, en su de-
NP: nutrición parenteral; NE: nutrición enteral; n: número de pacientes incluidos en el sarrollo influye tam-
estudio.
bién, quizá con más
intensidad, la situación
patológica y el nivel de
complicación. La interrupción brusca de la per- gravedad de los pacientes. De acuerdo con los da-
fusión de glucosa puede provocar una hipoglu- tos del estudio ICOMEP, parecen apreciarse dos
cemia de rebote por un exceso de secreción de poblaciones de pacientes distintas en cuanto a la
insulina endógena. Para evitarla se recomienda el incidencia de estas complicaciones. Por un lado,
aporte de glucosa al 10% en los casos en los que los que reciben nutrición parenteral de manera
la nutrición parenteral debe suspenderse transi- exclusiva y, por otro, los que son tratados con la
toriamente, o la reducción lenta de la infusión de combinación de nutrición parenteral y nutrición
nutrientes en las fases de transición a la nutrición enteral. Este último grupo, que corresponde a
por vía digestiva. los pacientes con mayor gravedad, presenta ma-
• Hiperosmolaridad. El estado de hipe- yor incidencia de complicaciones metabólicas
rosmolaridad se produce cuando la osmolaridad (Tabla 3).
plasmática es superior a 350 mOsm/l. Esta com- • Hiperglucemia. En la actualidad está en
plicación puede originar un coma hiperosmolar revisión la definición de hiperglucemia en los
no cetoacidótico, y se relaciona fundamental- pacientes graves. Los estudios realizados apuntan
mente con elevaciones de la glucemia por en- en la dirección de que el mejor control de este
cima de 500 mg/dl y cifras de sodio plasmático parámetro mejora su supervivencia. No obstan-
superiores a 150 mEq/dl. Es una complicación te, hay controversia en saber si la mejoría de la
poco frecuente y puede ocurrir si se perfunde supervivencia hay que justificarla por el estricto
la nutrición parenteral a velocidad excesiva. En control de la glucemia en sí misma o por el efecto
ICOMEP se registró una densidad de inciden- que ejerce la insulina sobre la respuesta inflama-
cia de 4 episodios por 1.000 días de nutrición toria. En enfermos diabéticos, el mal control de
parenteral. la glucemia es un factor de riesgo independien-
• Sobrecarga hídrica. La insuficiencia car- te para desarrollar infección. Además, un buen
diaca relacionada con la nutrición parenteral sólo control de la glucemia en el postoperatorio de
se puede atribuir a un excesivo aporte de líquidos cirugía electiva mejora la incidencia de infección
que condicionen un balance positivo exagerado en nosocomial y la mortalidad. Con estas premisas
enfermos con enfermedad cardiaca previa. Un ajus- se define la hiperglucemia como todo valor su-
te adecuado y diario del balance hídrico previene perior a 120 mg/dl y se recomienda administrar
esta complicación. En enfermos con insuficiencia la insulina necesaria para aproximar al máximo la
renal oligúrica y sin diálisis, el control del aporte glucemia a esta cifra. Este concepto nuevo no se
hídrico debe ser aún más cuidadoso. En el estu- contempló en el diseño del estudio ICOMEP rea-
dio ICOMEP se encontraron 1,3% episodios con lizado en el año 2000, en el que se definió como
una densidad de incidencia de 1,5 episodios por complicación relacionada con la nutrición paren-
1.000 días de nutrición parenteral. En 5 episodios teral cifras de glucemia superiores a 180 mg/dl,

316
J.C. Montejo González | A. Bonet Saris | T. Grau Carmona

y se recomendaba iniciar tratamiento con insu- adversos relacionados con estas grasas y hubo po-
lina cuando se alcanzaban valores superiores a cas modificaciones en los lípidos plasmáticos y en
220 mg/dl. las lipoproteínas tanto en pacientes sépticos como
La hiperglucemia en los términos en que se de- traumáticos, independientemente de la emulsión
finió para el estudio ICOMEP fue una de las com- que recibieran. En el estudio ICOMEP tampoco se
plicaciones más frecuentes, aunque se trató de una registró un tasa elevada de trigliceridemias supe-
complicación bioquímica, con poca contribución riores a 350 mg/dl, representando una incidencia
clínica atribuible. A lo largo del estudio se regis- del 5,6%: ello obligó a una reducción en la adminis-
traron 125 episodios de hiperglucemia y repre- tración de las soluciones lipídicas en 11 ocasiones.
sentó una incidencia del 33,7%. Esta complicación • Complicaciones relacionadas con la
representó una densidad del 38,8 por 1.000 días administración de aminoácidos. La intole-
de tratamiento. La hiperglucemia motivó que 105 rancia o la mala metabolización de los aminoácidos
pacientes fueran tratados con insulina y en 29 se se manifiesta por un incremento de las cifras de
consiguió controlar con la disminución del aporte urea plasmática: en este caso debe disminuirse su
de nutrición parenteral. En ningún caso se retiró la aporte. En ICOMEP, la intolerancia al aporte de ami-
NPT por hiperglucemia refractaria. noácidos (definida como el incremento de la cifra
• Diselectrolitemias. La mayoría de los episo- de urea por encima del doble de su valor basal o
dios de diselectrolitemias son alteraciones analíticas por un valor de creatinina sérica mayor de 3 mg/dl)
y tienen pocas repercusiones clínicas si se dispone ocurrió con una incidencia de 10,5 episodios por
de un protocolo de monitorización de estos pará- 1.000 días de nutrición parenteral. No obstante,
metros y se realizan controles con una periodicidad en muchos casos la disfunción renal estaba más
de 24 horas del sodio, potasio, cloro y semanal- asociada al fracaso multiorgánico que a la adminis-
mente del calcio, fósforo y magnesio. En muchos tración de aminoácidos.
centros la confección de la nutrición parenteral en • Complicaciones relacionadas con los
farmacia contempla la adición de manera estandari- oligoelementos. El desarrollo de estados ca-
zada de los principales iones, dejando como aporte renciales en oligoelementos o vitaminas es muy
independiente el sodio, potasio y cloro. Cuando los infrecuente en pacientes críticos que reciben nutri-
enfermos entran en la fase anabólica tienen aumen- ción parenteral. La práctica habitual es la de aportar
tadas las necesidades de los iones que intervienen diariamente ambos micronutrientes dentro de la
en la síntesis proteica como el potasio y el fósforo, mezcla nutricional. No obstante, los requerimientos
y deberán ser aportados en mayor cuantía. de vitaminas y oligoelementos no son bien conoci-
En el estudio de incidencia ICOMEP se registra- dos en estos pacientes. Por ello, las situaciones de
ron las alteraciones de los seis electrólitos funda- aumento en las pérdidas o en el consumo de los
mentales, y se definieron las situaciones de exceso mismos podrían conducir a situaciones carenciales
o defecto de cada uno de ellos. La incidencia global y dar lugar a manifestaciones clínicas. No obstante,
de estas complicaciones fue elevada, ya que se la habitualmente corta duración del soporte pa-
registró una tasa del 46% y una densidad de 49,6 renteral en pacientes graves no es suficiente para
episodios por 1.000 días de NPT. A pesar de que agotar las reservas de micronutrientes y originar
esta cifra representa un episodio de diselectrolite- problemas relacionados con déficit de los mismos.
mia por cada 2 enfermos, la repercusión clínica fue
baja y sólo ocurrió en 5 ocasiones.
• Hipertrigliceridemia. En los enfermos 6.3.3. La disfunción hepática
graves la mala metabolización de los lípidos se relacionada con
manifiesta por un rápido incremento en la cifra la nutrición parenteral total
de triglicéridos en plasma y no presentan repercu-
siones clínicas si no superan los 350 mg/dl. En un La alteración de la función hepática relacionada
estudio aleatorizado en enfermos graves a los que con la nutrición parenteral es un hecho ampliamen-
se les administraron dos soluciones de lípidos en te contrastado en la experiencia médica desde el
las que variaba la concentración de triglicéridos y inicio de la aplicación clínica de la nutrición paren-
el tamaño de los quilomicrones, no hubo efectos teral. La disfunción hepática puede apreciarse en los

317
Capítulo 4.11. Nutrición artificial en el paciente grave

pacientes que reciben nutrición parenteral por un cientes tratados. Esta variación puede ser debida a
periodo prolongado. En enfermos graves, estas alte- diferencias en el tipo de pacientes o en la compo-
raciones pueden presentarse de manera precoz. sición de la mezcla de nutrientes, a la implicación
Las causas de la alteración hepática son múl- de otros factores como la sepsis, el shock o el
tiples. Entre ellas, pueden citarse causas propia- fracaso multiorgánico o a la diferencia en los crite-
mente relacionadas con la nutrición parenteral rios utilizados para el diagnóstico de la disfunción
(aporte excesivo de nutrientes, especialmente si es hepática.
en forma de glucosa), factores relacionados con la En el estudio ICOMEP, el análisis de las com-
situación previa del paciente (desnutrición, hepato- plicaciones por disfunción hepática demuestra
patía) o con la situación actual (sepsis, disfunción una incidencia del 23% de los pacientes tratados
multiorgánica, ventilación mecánica). Según los y una densidad de incidencia de 54,6 episodios por
datos del estudio ICOMEP, los pacientes tratados 1.000 días de nutrición. El patrón de colostasis fue el
con nutrición parenteral que presenten sepsis o más frecuente, aunque fue el patrón de necrosis el
fracaso multiorgánico tendrían una incidencia de que provocó más episodios de alteración clínica.
disfunción hepática que correspondería al doble En general, la disfunción hepática es transitoria
de la encontrada para los pacientes nutridos por y desaparece cuando se retira la nutrición paren-
vía enteral. teral. La disminución del aporte calórico parece
La disfunción hepática relacionada con la nutri- suficiente para revertir o evitar la progresión de
ción parenteral se caracteriza por una alteración dichas alteraciones. Como actitudes terapéuticas
de los parámetros bioquímicos con aumento de preventivas se han propuesto: utilizar la nutrición
las enzimas marcadoras de citólisis y aparición parenteral con aporte energético mixto (glucosa/
de colostasis a más largo plazo. Se describen varios lípidos), evitar el aporte calórico excesivo y, cuan-
patrones de afectación hepática. Un patrón sería do sea posible, administrar una mínima cantidad de
compatible con una hepatitis con aumento de tran- nutrientes por vía enteral (500 ml/día).
saminasas y bilirrubina y descenso del tiempo de La colecistitis alitiásica es una complicación des-
protrombina por déficit de síntesis de vitamina K. crita en los enfermos en los que el tracto digestivo
Otro patrón, de inicio más tardío, sería compatible está en reposo de manera prolongada. Ello produ-
con una colostasis intrahepática con aumento de ce un incremento del estasis biliar por reducción
la γ-GT, fosfatasa alcalina y bilirrubina. En muchas de la secreción hormonal de colecistokinina. La
ocasiones, se establece un patrón mixto con una frecuencia de esta complicación en pacientes crí-
importante afectación de todos los parámetros ticos que reciben nutrición parenteral no es muy
bioquímicos. elevada (inferior al 1%, según nuestra experiencia).
Los estudios que incluyen la realización de Este valor es inferior al señalado por otros autores
biopsias hepáticas muestran que el hallazgo histo- (5-15%), probablemente debido al menor tiempo
patológico predominante en los pacientes con de reposo intestinal que suelen presentar los pa-
alteraciones enzimáticas es la esteatosis hepática. cientes críticos en comparación con otro tipo de
Cuando estas biopsias se realizan en diferentes pacientes que necesitan soporte nutricional paren-
periodos de tiempo, corroboran el hecho de que teral de manera prolongada.
la esteatosis constituye un fenómeno precoz y
en ocasiones transitorio, siendo la colostasis un
efecto más tardío y generalmente persistente
mientras se administre la nutrición parenteral. En 7. Características
algunos pacientes con nutrición parenteral de larga de la nutrición enteral
duración los hallazgos anatomopatológicos pueden
incluir datos de esteatonecrosis o incluso de cirro- Gran parte del personal sanitario que trabaja
sis hepática. en la atención a los pacientes críticos podría
La incidencia de alteraciones hepáticas relacio- defender la visión de que la aplicación de la nu-
nadas con la nutrición parenteral es muy variable trición enteral presenta grandes problemas en
si se consideran las cifras publicadas por diversos este entorno. Ello sería debido a la presencia de
autores: oscila entre el 25% y el 93% de los pa- complicaciones asociadas y a la cantidad de fac-

318
J.C. Montejo González | A. Bonet Saris | T. Grau Carmona

tores que es necesario conjugar para conseguir frecuente de aplicación de nutrición enteral en
una correcta aplicación de la técnica. Otros, por pacientes críticos. Ello es debido a los siguientes
el contrario, podrían defender la opinión de que factores:
la nutrición enteral es de aplicación sencilla en 1. La rutina clínica, que justifica la inserción de
los pacientes críticos. La diferencia entre ambas SNG con el objeto de valorar las características
posturas estaría en la adhesión a protocolos de del contenido gástrico.
manejo en los que se contemplan los diferentes 2. La facilidad de colocación de la SNG.
aspectos de la técnica. En diferentes publicaciones 3. Las dificultades asociadas a la inserción de
puede constatarse este hecho, de modo que el sondas naso-enterales.
contar con protocolos mejora de manera impor- 4. La consideración preferente de otros aspec-
tante los resultados de la técnica. tos del tratamiento, en detrimento de la selección
La aplicación de la nutrición enteral deberá tener de la vía de acceso al tracto digestivo.
en cuenta aspectos como el tiempo de inicio, la vía A pesar de esta prevalencia, existen diferentes
de acceso al tracto digestivo, la técnica de adminis- circunstancias en las que debería recurrirse a
tración, el tipo de dieta seleccionado y el manejo la colocación de una vía de acceso transpilórica.
de las complicaciones relacionadas. De otro modo, La principal indicación para la colocación de una
los factores que influyen en el desarrollo de la téc- sonda transpilórica es la intolerancia persistente a
nica de nutrición enteral la colocan en desventaja la nutrición enteral administrada por vía gástrica.
en comparación con la nutrición parenteral. En esta situación, el empleo de sondas de doble
luz (sonda naso-gastro-yeyunal o sonda transgás-
trica-yeyunal) permite cumplir el doble objetivo de
7.1.Tiempo de inicio. llevar a cabo una nutrición enteral por vía yeyunal
Nutrición enteral precoz y monitorizar al mismo tiempo la evolución del
contenido gástrico.
Los efectos favorables de la nutrición enteral Otra de las teóricas ventajas del acceso transpi-
pueden apreciarse especialmente cuando el aporte lórico es la disminución de la neumonía secundaria
de nutrientes se inicia de manera precoz: dentro a broncoaspiración de la dieta, en comparación con
de las primeras 48 horas del ingreso de los pacien- la vía gástrica. No obstante, esta hipótesis no está
tes. Resultados de un reciente metaanálisis en el confirmada y existen datos contradictorios en la
que se compararon los datos de los pacientes que literatura científica. Como resultado, no puede re-
recibieron la dieta dentro de las primeras 36 horas comendarse que la nutrición enteral se administre
y los que la recibieron posteriormente indican que rutinariamente mediante sondas transpilóricas, te-
los primeros tuvieron un descenso significativo en niendo en cuenta, además, las dificultades técnicas
las complicaciones infecciosas y en el tiempo de para la colocación de este tipo de sondas en los pa-
estancia hospitalaria, aunque no existieron modi- cientes críticos. La colocación de una sonda transpi-
ficaciones en la frecuencia de complicaciones no lórica requiere con frecuencia la colaboración de la
infecciosas ni en la mortalidad. endoscopia digestiva, dado que la frecuencia de paso
Este efecto beneficioso del aporte temprano de transpilórico espontáneo es muy variable (entre el
nutrientes por vía enteral puede estar relacionado 15 y el 95% de los intentos) y depende principal-
con cambios en la respuesta metabólica (disminu- mente de la experiencia del operador.
ción del hipermetabolismo y “reprioritización” de La yeyunostomía por catéter y la colocación
la síntesis proteica) y con la preservación anatómi- de una sonda naso-yeyunal, son las técnicas más
ca y funcional de la barrera intestinal. frecuentemente utilizadas para aplicar la nutrición
enteral de forma precoz. La yeyunostomía debe ser
una técnica a considerar en los pacientes que pre-
7.2.Vía de acceso al tracto cisan laparotomía tras un trauma abdominal o en
digestivo para nutrición enteral situaciones de cirugía digestiva que hagan prever
dificultades en la utilización de la vía gástrica.
El empleo de la sonda nasogástrica (SNG) para Cuando la situación de un paciente crítico
el aporte enteral de nutrientes es el modo más evoluciona hacia la persistencia de lesiones que

319
Capítulo 4.11. Nutrición artificial en el paciente grave

hacen previsible la necesidad de nutrición enteral 3. El aporte inicial de dietas no diluidas por vía
prolongada, cabe contemplar la indicación de vías gástrica, duodenal o yeyunal es bien tolerado.
de acceso estables como la gastrostomía o la gas- 4. En algunos casos se describe el inicio de la
tro-yeyunostomía. La experiencia alcanzada con la dieta “a pleno aporte” sin apreciarse complicacio-
técnica endoscópica percutánea y el menor índice nes derivadas.
de complicaciones de la misma hacen recomenda-
ble su utilización, en lugar del abordaje quirúrgico,
en la mayoría de las ocasiones. No obstante, es la 7.4.Tipo de dieta enteral idónea
experiencia propia de cada centro la que condicio- para pacientes críticos
na la elección de la técnica empleada (endoscopia,
radiología, laparoscopia, cirugía) para conseguir la Dado el gran desarrollo de las formulaciones
vía de acceso al tubo digestivo en estos pacientes. de nutrición enteral, es necesario contrastar los
aspectos teóricos del diseño de las dietas con la
evidencia clínica, no siempre disponible, resultante
7.3.Técnica de administración de su aplicación a pacientes críticos. A continua-
de la dieta ción se indican, de manera muy esquemática, los
aspectos que cabe destacar en este sentido.
En los pacientes críticos, la administración de la La recomendación de utilizar dietas hiperpro-
dieta debe realizarse mediante un régimen conti- teicas (donde las proteínas suponen más del 20%
nuo, en lugar de recurrir a la administración inter- del aporte energético) está basada en los cambios
mitente “en bolos”, que podría estar indicada en metabólicos que ocurren en respuesta a la agre-
otro tipo de pacientes. El régimen continuo ofrece sión, entre los que se encuentra una alta utilización
claras ventajas sobre el intermitente en cuanto a proteica, y en los mejores resultados obtenidos
tolerancia a la dieta y al descenso en las complica- clásicamente en los pacientes tratados con aportes
ciones gastrointestinales. proteicos elevados.
El régimen continuo presenta el inconveniente Las dietas oligoméricas, teóricamente superio-
de mantener el pH gástrico en valores superiores res desde el punto de vista de los requerimientos
a la acidosis “fisiológica”, lo que podría favorecer el digestivos para su aprovechamiento fisiológico, no
sobrecrecimiento bacteriano y la neumonía secun- muestran las ventajas esperadas y, en cambio, pare-
daria. Algunas modificaciones han sido propuestas cen presentar inconvenientes, como el favorecer el
con el fin de normalizar la acidez intragástrica y sobrecrecimiento bacteriano y la traslocación. Ello
prevenir el desarrollo de neumonía; entre ellas limita su empleo en pacientes críticos.
destacan la del aporte de la dieta en régimen “semi- La investigación del papel de determinados nu-
continuo” (con un periodo de descanso de 6-8 h) trientes en el organismo lesionado ha impulsado el
y la acidificación de la dieta. No obstante, las teóri- desarrollo de las denominadas “dietas especiales”,
cas ventajas de ambas modificaciones no han sido que formarían parte de una estrategia cuyos objeti-
demostradas. vos sobrepasarían el mero soporte nutricional para
Aunque se recomienda el inicio progresivo de dirigirse a la corrección de alteraciones patológicas
la dieta, especialmente si se trata de nutrición por concretas (dietas “órgano-específicas”) o, de un
vía transpilórica, el aporte completo de los reque- modo más ambicioso, a la recuperación global del
rimientos nutricionales debería haberse consegui- organismo mediante la modulación de la respuesta
do en las primeras 48 horas de nutrición enteral. inflamatoria e inmunitaria (dietas “sistema-específi-
Este objetivo es posible si se tienen en cuenta los cas”, de inmunonutrición o de farmaconutrición).
siguientes aspectos: Dentro de las dietas “órgano-específicas” cabe
1. La densidad energética (kcal/ml) o la osmola- destacar las diseñadas para situaciones de hiperglu-
ridad de la dieta no condicionan la tolerancia, por lo cemia y las que han sido modificadas para mejorar
que no es preciso recurrir a la dilución de la dieta. la función pulmonar en pacientes con insuficiencia
2. El inicio excesivamente lento de la nutri- respiratoria aguda o crónica. Ambos tipos de die-
ción enteral retrasa el cumplimiento del objetivo tas pueden ofrecer ventajas para los pacientes en
nutricional. los que predomina la afectación señalada. Las die-

320
J.C. Montejo González | A. Bonet Saris | T. Grau Carmona

Tabla 4. COMPLICACIONES DE tas diseñadas para las situaciones hiperglucémicas,


LA NUTRICIÓN ENTERAL derivadas de la situación de estrés metabólico o de
EN PACIENTES GRAVES una diabetes previa, son una medida eficaz para
contribuir al control de la glucemia; la experiencia
clínica apoya el empleo de estas dietas para me-
Gastrointestinales jorar la respuesta glucémica en pacientes críticos
con nutrición enteral. Las dietas de insuficiencia
• Aumento del residuo gástrico respiratoria pueden ser de utilidad en las situacio-
• Estreñimiento nes de dificultad para la retirada de la ventilación
• Diarrea mecánica, aunque su empleo generalizado en estas
• Distensión abdominal circunstancias es todavía motivo de discusión (ver
• Vómitos Capítulo 4.3).
• Regurgitación de la dieta Las dietas “sistema-específicas” presentan la
característica común de que están enriquecidas
Metabólicas en farmaconutrientes (especialmente arginina,
glutamina, ácidos grasos n-3, nucleótidos, antioxi-
dantes y fibra dietética), si bien en cantidad y
• Hipo/hiperglucemia composición diferente para cada dieta particular.
• Hipo/hiperpotasemia
Este concepto de farmaconutrición se encuen-
• Hipo/hipernatremia
tra actualmente respaldado por la abundancia
• Hipo/hiperfosfatemia
de trabajos experimentales que demuestran sus
• Sobrecarga hídrica
• Deshidratación
ventajas. En comparación con dietas no modifi-
• Hipercapnia cadas, la administración de dietas enriquecidas
en farmaconutrientes (“farmaconutrición”) se
acompaña de efectos favorables en los pacientes,
Sépticas como el descenso en las complicaciones infeccio-
sas, la disminución del tiempo de ventilación y una
• Sinusitis menor estancia hospitalaria. Aunque, de manera
• Otitis media global, no se aprecian efectos sobre la mortalidad,
• Colonización traqueal el análisis de los resultados por grupos de pacien-
• Neumonía aspirativa tes y por características de las dietas ha motivado
• Peritonitis que algunos autores hayan llamado la atención
• Contaminación de la dieta sobre el posible efecto perjudicial de estas dietas
- Gastroenteritis en los pacientes graves. Este aspecto, no obstante,
- Septicemia no está aclarado y será, con seguridad, motivo de
intensa investigación en los años próximos (ver
Mecánicas
Capítulo 4.8).

• Lesiones nasales 7.5. Manejo de


• Lesiones esofágicas las complicaciones
• Lesiones de la pared abdominal
• Perforación gástrica
de la nutrición enteral
• Hemorragia digestiva
• Obstrucción intestinal Cuando la nutrición enteral se aplica a los pa-
• Neumoperitoneo cientes críticos, éstos pueden desarrollar el mis-
• Infusión intrabronquial mo tipo de complicaciones que se describen en
• Obstrucción de la sonda otros pacientes (Tabla 4). No obstante, algunas
• Autorretirada de la sonda complicaciones pueden apreciarse con mayor fre-
• Desplazamiento de la sonda cuencia y limitar la cantidad de volumen de dieta
aportado, como sería el caso de las complicaciones

321
Capítulo 4.11. Nutrición artificial en el paciente grave

Tabla 5. FRECUENCIA DE COMPLICACIONES por la interacción de facto-


GASTROINTESTINALES EN NUTRICIÓN res neuromusculares, mecá-
ENTERAL (ESTUDIO COMGINE) nicos, intraluminales, hor-
monales y metabólicos. No
Tipo de complicación %
obstante, en la enfermedad
grave los anteriores meca-
nismos se encuentran afec-
Aumento del residuo gástrico 39,0 tados, dando lugar a que la
Estreñimiento 15,7 respuesta motora digestiva
Diarrea 14,7 ante la infusión intestinal de
nutrientes se encuentre fue-
Distensión abdominal 13,2
ra de los límites fisiológicos.
Vómitos 12,0
Regurgitación de la dieta 5,5 7.5.1.1. Aumento del
Total pacientes con complicaciones gastrointestinales 56,25 residuo gástrico (ARG)

Es la complicación más
frecuente en los pacientes
que reciben la dieta a través
gastrointestinales. Otras, por el contrario, presen- de una sonda gástrica. Habitualmente se define por
tan una mínima importancia en el entorno de la la obtención de un volumen de residuo gástrico su-
UCI, como ocurre con las complicaciones metabó- perior a 200 ml. No obstante, existe una tendencia
licas, que son fácilmente detectables y controlables, actual, todavía no generalizada, a incrementar dicho
o las complicaciones infecciosas, poco frecuentes valor, considerando los mecanismos fisiológicos que
debido a la atención prestada a la técnica de condicionan el volumen intragástrico de líquidos.
aplicación de la nutrición enteral en la UCI. Las El aumento del residuo gástrico está originado
otras complicaciones, las mecánicas, se encuentran por el efecto, habitualmente sinérgico, de los abun-
habitualmente relacionadas con un prolongado dantes factores causantes de gastroparesia que
tiempo de permanencia de los diferentes tipos de concurren en el paciente crítico. Cabe destacar,
sondas empleadas para el acceso al tubo digestivo. entre ellos, la patología neurológica y el empleo de
Debido a que el tiempo medio de aplicación de diversos fármacos que disminuyen la motilidad.
la nutrición enteral en la UCI suele ser de 12-15 La presencia de ARG obliga a la suspensión
días, las complicaciones mecánicas son de aparición transitoria de la dieta, con la finalidad de intentar
infrecuente. evitar el reflujo gastroesofágico y el riesgo de
broncoaspiración. Al mismo tiempo, debe proce-
derse a la valoración del paciente para descartar
7.5.1. Complicaciones factores relacionados potencialmente corregibles:
gastrointestinales el control de la hiperglucemia es de interés en
de la nutrición enteral este sentido.
En segundo lugar, debería valorarse la indica-
Estas complicaciones son las que se presentan con ción de tratamiento con fármacos procinéticos
mayor frecuencia (entre el 50 y el 70% de los ca- como la metoclopramida (un antagonista de
sos) en el entorno del paciente crítico tratado con la dopamina con acciones serotoninérgicas), la
nutrición enteral. En muchos casos, condicionan la cisaprida (agonista de la serotonina) o la combi-
correcta aplicación de la técnica y el aporte de los nación de ambos. El posible efecto arritmogénico
requerimientos nutricionales (Tabla 5). de la cisaprida (prolongación del intervalo QT e
La existencia de alteraciones cuantitativas y cua- inducción de taquicardia/fibrilación ventricular)
litativas en la motilidad gastroduodenal es conocida debe ser considerado, contraindicando su empleo
y frecuente en pacientes críticos. En condiciones conjunto con antifúngicos (azoles) o con antibióti-
normales la motilidad gastrointestinal está regulada cos (macrólidos). La eritromicina, que cuenta con

322
J.C. Montejo González | A. Bonet Saris | T. Grau Carmona

un efecto procinético importante, puede ser tam- enteral. La falta de homogeneidad en los criterios
bién empleada en estas circunstancias. El empleo, empleados para la definición de DANE es, en gran
por vía digestiva, de antagonistas de los opiáceos, medida, responsable de esta disparidad.
como la naloxona, podría ser de interés para re- Entre las medidas destinadas a prevenir el desa-
vertir la disfunción gástrica en pacientes tratados rrollo de DANE en pacientes críticos cabe destacar
con opiáceos. la fibra dietética. El empleo de dietas con fibra,
La persistencia de esta complicación a pesar del especialmente fibra soluble o fermentable, parece
tratamiento con fármacos es indicación para colo- acompañarse de una disminución en la incidencia
car una vía de acceso transpilórica con el fin de de diarrea.
mantener el aporte enteral de nutrientes. El segui- Respecto al tratamiento de los episodios de
miento del contenido gástrico debe llevarse tam- diarrea, es fundamental que dicha complicación se
bién a cabo, de modo que se recomienda el sondaje aborde, en primer lugar, utilizando una definición
doble (sonda gástrica y sonda yeyunal) o el empleo objetiva que permita separar la situación de diarrea
de una sonda de doble luz (naso-gastro-yeyunal). de los episodios aislados de deposiciones líquidas,
que no necesitarían tratamiento. Diferentes autores
7.5.1.2. Diarrea han propuesto definiciones objetivas de diarrea, ha-
bitualmente conjugando apartados como la frecuen-
Los estudios actuales indican que la diarrea no cia, el volumen y la consistencia de deposiciones.
es la principal complicación en los pacientes críti- Una definición habitual en España, propuesta por
cos que reciben nutrición enteral. A pesar de ello, el Grupo de Trabajo de Metabolismo de la SEMI-
la asociación “cultural” entre diarrea y dieta tiene CYUC, es la que define la diarrea como la presencia
como consecuencia que esta complicación sea la de una de las dos posibilidades siguientes:
principal responsable de la suspensión de la nutri- 1. Cinco o más deposiciones en un periodo de
ción enteral en la práctica clínica. La importancia de 24 horas.
la diarrea no se encuentra, por tanto, en su frecuen- 2. Un volumen estimado de deposiciones supe-
cia ni en su gravedad, sino en la repercusión sobre rior a 2.000 ml en el mismo periodo.
el aporte de nutrientes y sobre el manejo global de Una vez definida la diarrea, las medidas a tomar
la nutrición enteral en los pacientes críticos. deberían estar protocolizadas con el objetivo de
La fisiopatología de la diarrea asociada a la controlar esta complicación, pero sin suspender el
nutrición enteral (DANE) tiene un mecanismo aporte de dieta hasta que no se constate la persis-
común: la diarrea es la consecuencia del des- tencia de la misma a pesar de los medios de trata-
equilibrio entre los mecanismos de secreción miento. Un ejemplo de protocolo de actuación se
y reabsorción hídrica en el tubo digestivo. No muestra en el Capítulo 4.6.
obstante, las causas que pueden conducir al cita-
do desequilibrio son muy diversas. El empleo del 7.5.1.3. Estreñimiento
término DANE puede considerarse apropiado, ya
que refleja que la nutrición enteral no es la causa Es poco habitual que los pacientes críticos pre-
directa de dicha complicación en la mayoría de los senten un patrón intestinal (frecuencia y consistencia
casos. Existe un gran número de causas, diferentes de las deposiciones) “normal”. No obstante, es más
de la dieta enteral, que pueden producir diarrea en frecuente que la alteración se desvíe hacia el defec-
pacientes críticos. A pesar de ello, cabe destacar to (estreñimiento) que hacia el exceso (diarrea). El
que diversos estudios han indicado que el origen estreñimiento es, probablemente, infravalorado en
de la DANE se encuentra en la medicación que pacientes críticos tratados con nutrición enteral.
reciben los pacientes y en las circunstancias del La disfunción motora del intestino grueso es
proceso patológico en una proporción que puede frecuente en pacientes graves y su tiempo de re-
estimarse en el 80% de los casos. cuperación puede ser de 7-10 días. Por ello, no es
La incidencia real de la DANE en pacientes esperable que los pacientes muestren un patrón
críticos es desconocida. Pueden encontrarse refe- normal de deposiciones durante la primera semana
rencias que indican valores comprendidos entre el de ingreso y tampoco lo es que recuperen el pa-
0 y el 100% de los pacientes que reciben nutrición trón “normal” en tanto persista la situación grave.

323
Capítulo 4.11. Nutrición artificial en el paciente grave

Con esta salvedad, y aunque no existen definiciones faríngea. Incluso en pacientes sin alteración previa es
unánimemente aceptadas, cabe considerar que el frecuente observar reflujo gastroesofágico debido
paciente sufre estreñimiento si no presenta deposi- a la ventilación mecánica o a la distensión gástrica
ción en un periodo de 3 días consecutivos. secundaria a la gastroparesia.
Los diferentes factores que interfieren en la La consecuencia del reflujo gastroesofágico pue-
motilidad intestinal o en el manejo de líquidos por de ser la presencia de regurgitación o vómitos y
el tubo digestivo pueden producir esta complica- la neumonía aspirativa si no se toman medidas de
ción. El estreñimiento es generalmente atribuido prevención. Por ello, es importante suspender la
al empleo de dietas pobres en residuos, el uso de nutrición enteral ante la presencia de las mismas
fármacos que disminuyen la motilidad intestinal, el y proceder a la búsqueda y corrección, si es posi-
reposo prolongado en posición supina o alteracio- ble, de los factores desencadenantes.
nes hidroelectrolíticas diversas. El empleo de die- La posición del paciente (semisentado, a 30-45º)
tas con fibra dietética ha sido recomendado como es una medida eficaz en la prevención del reflujo
profilaxis del estreñimiento. Respecto al trata- y la broncoaspiración. También pueden ser de uti-
miento, el primer paso es la realización de un tacto lidad los fármacos procinéticos, especialmente la
rectal, para descartar impactación fecal, en todos cisaprida y la metoclopramida. Cuando los vómitos
los casos. Después, puede indicarse la aplicación de o la regurgitación de la dieta aparecen de manera
enemas de limpieza o el empleo de laxantes. persistente, puede requerirse el cambio en la vía de
acceso al tubo digestivo, indicándose entonces un
7.5.1.4. Distensión abdominal abordaje transpilórico. No obstante, la colocación
de sondas transpilóricas no disminuye la broncoas-
La distensión abdominal parece reflejar un des- piración en todos los casos y, por otro lado, su em-
equilibrio entre la oferta de nutrientes al tubo di- pleo puede incrementar el volumen de secreción
gestivo y la capacidad funcional del mismo. Por ello, gástrica a través de mecanismos neurohumorales.
esta situación podría contemplarse no como una
complicación de la nutrición enteral, sino como la
expresión de una incorrecta indicación de este tipo
de soporte nutricional. Ello podría ser el caso de las 8. Eficacia en el aporte de
situaciones de hipoperfusión intestinal no detecta- requerimientos nutricionales
das clínicamente, en las que el incremento del flujo en pacientes críticos
mesentérico consecutivo a la presencia de nutrien-
tes en la luz intestinal se encontraría limitado, dando A pesar del optimismo en las ventajas de la nu-
lugar a la distensión de asas como mecanismo de trición enteral, existen actualmente algunos datos
defensa. que indican que este tipo de soporte puede no
En los pacientes que presenten distensión abdo- ser suficiente para conseguir que los pacientes
minal, la dieta enteral debe suspenderse hasta que en situación crítica reciban de manera adecuada
la valoración clínica permita eliminar la presencia la mayoría de sus requerimientos nutricionales.
de problemas relacionados (intraabdominales o En una población global de pacientes ingresados en
no). Una vez descartados, puede recurrirse al em- un hospital los datos indican que no se consigue un
pleo de fármacos procinéticos (como la cisaprida o aporte medio superior al 60% de los requerimien-
la eritromicina) y a la suspensión, si es posible, de tos con nutrición enteral. La cifra es similar en
drogas causantes de hipomotilidad intestinal (se- pacientes en situación crítica.
dantes, opiáceos, anticolinérgicos, etc.). Los motivos de este déficit en el aporte de
requerimientos son variados y pueden citarse los
7.5.1.5. Regurgitación, vómitos. siguientes: inadecuada prescripción (cálculo de
Broncoaspiración de la dieta requerimientos infravalorado), problemas en la ad-
ministración de la dieta (sistemas inadecuados, pro-
En pacientes que sufren patología neurológica blemas mecánicos), presencia de complicaciones de
es frecuente apreciar signos de broncoaspiración la nutrición enteral, interrupciones del aporte de la
secundaria a disfagia orofaríngea o disfunción crico- dieta a causa de diferentes procedimientos (pruebas

324
J.C. Montejo González | A. Bonet Saris | T. Grau Carmona

analíticas, pruebas diagnósticas, maniobras terapéu- la enfermedad grave ha originado una línea de in-
ticas) o suspensión “sin motivo justificado”. vestigación cuyos resultados parecen señalar dos
Por otro lado, los pacientes tratados con nu- aspectos clave:
trición parenteral no presentan este problema. 1. La importancia del aporte de nutrientes por
La facilidad de aplicación de la técnica de infusión vía digestiva en una fase precoz de la enferme-
intravenosa consigue que se administre la totalidad dad.
de los requerimientos nutricionales previstos en la 2. El interés del suplemento de las formulacio-
mayoría de las ocasiones. nes nutricionales con sustratos específicos.
Ambos apartados cuentan con soporte sufi-
ciente para su aplicación clínica, si bien algunas
particularidades (como el momento idóneo para
9.Tolerancia al el inicio de la nutrición, el umbral de tiempo dis-
soporte nutricional ponible antes de que la disfunción de la barrera
como factor pronóstico sea difícilmente recuperable o la composición más
apropiada de la fórmula nutricional) deben ser de-
La valoración de la función intestinal no se tiene puradas en el futuro.
en cuenta en la mayoría de las escalas dirigidas a En el mismo sentido, la importancia del aporte de
“cuantificar” el grado de función corporal en los prebióticos junto con el resto de componentes
pacientes graves. No obstante, la tolerancia a la de la dieta (algo que algunos autores han llamado
dieta enteral, al indicar de manera global la ade- “econutrición”) deberá ser también investigada en
cuada función del aparato digestivo, podría tener pacientes graves.
la consideración de un índice pronóstico. En este Como se ha indicado a lo largo de este Ca-
sentido, existen algunos datos, aún preliminares. pítulo, el soporte metabólico y nutricional por
La situación de gravedad al ingreso de los pa- vía parenteral se encuentra actualmente en un
cientes en UCI no es capaz de diferenciar entre renacido proceso de desarrollo y tiende a ocupar,
los que tolerarán la dieta enteral y los que no. La de nuevo, un importante papel en los pacientes
relación entre la tolerancia a la dieta enteral y la graves. No obstante, este papel no se limita, como
evolución de los pacientes puede apreciarse a lo en el pasado, a la mera cobertura de los reque-
largo del ingreso: la intolerancia suele tener lugar rimientos nutricionales de los pacientes. Por el
en el grupo de los pacientes que presentan peor contrario, la nutrición parenteral cuenta con un
evolución (mayor tiempo de estancia en UCI y/o potencial de intervención en el proceso de la
mayor mortalidad). enfermedad mediante los nuevos sustratos ya
La intolerancia a la dieta puede ser un factor aplicados actualmente (glutamina, taurina) o en
contribuyente a la gravedad (al privar al paciente fase de investigación (soluciones lipídicas modifi-
de un adecuado aporte de nutrientes) o, por el cadas). La consideración de la nutrición parenteral
contrario, consecuencia de la misma. Los datos como “fármaco” en los pacientes graves tiene un
existentes no proceden de estudios diseñados ejemplo claro en el caso de la glutamina: es posible
específicamente para este fin, por lo que son nece- que otros “farmaconutrientes” puedan contar con
sarias nuevas investigaciones para desarrollar este resultados similares en el futuro.
aspecto. La investigación con farmaconutrientes requiere
también nuevos estudios para delimitar aspectos
concretos de su aplicación mediante nutrición en-
teral. Es deseable que, junto a las pruebas ya exis-
10. Consideraciones tentes sobre el efecto beneficioso de este tipo de
para el futuro dieta, se concreten los aspectos en discusión como
la combinación idónea de nutrientes, el tiempo de
El importante papel de la barrera intestinal en la aplicación y el tipo de pacientes más beneficiados
prevención de complicaciones infecciosas durante por este tratamiento.

325
Capítulo 4.11. Nutrición artificial en el paciente grave

11. Resumen
 Las características especiales de la respues-
ta metabólica al estrés que tienen lugar en
los pacientes graves condicionan todos los as-
pectos de la pauta de soporte nutricional.

 Es importante iniciar la administración de


nutrientes en los momentos iniciales de la en-
fermedad grave con el fin de controlar, en lo
posible, las repercusiones de la respuesta me-
tabólica y contribuir a la buena evolución de la
enfermedad.

 Siempre que sea posible, debe iniciarse la admi-


nistración de nutrientes por vía enteral. Ello tie-
ne ventajas sobre el soporte parenteral, siendo
la principal de ellas la disminución de la frecuen-
cia de complicaciones infecciosas. No obstante,
la aplicación de la nutrición enteral requiere un
mayor grado de atención en el seguimiento,
debido a la presencia de complicaciones y a la
posibilidad de que ello suponga un descenso sig-
nificativo en la cantidad de nutrientes recibida
por los enfermos.

 Los problemas de tolerancia a la nutrición ente-


ral hacen que muchos pacientes graves sean tra-
tados con una combinación de ambas técnicas
(nutrición enteral y nutrición parenteral) con el
fin de completar de manera eficaz el aporte de
los requerimientos calculados.

 Las formulaciones de nutrientes de las que


se dispone en la actualidad han convertido el
soporte nutricional en un nuevo “fármaco” que
puede tener influencia en la evolución de los
pacientes graves. El número de sustratos con
características adecuadas para ser considera-
dos “farmaconutrientes” es importante y su
inclusión en las dietas (enterales o parentera-
les) permite que el soporte nutricional cuente
con un valor añadido por encima de la mera
cobertura de los requerimientos nutricionales
de los pacientes.

326
J.C. Montejo González | A. Bonet Saris | T. Grau Carmona

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Los diferentes capítulos de este libro, en el que intervienen los
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Capítulo 4.11. Nutrición artificial en el paciente grave

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