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El diálogo psicoanalítico ayer y hoy

Segunda parte: Asociación libre (continuación).


La atención flotante, ¿segunda regla de oro del psicoanálisis?

Eduardo Braier

Resumen Keywords: free floating attention; free


association; metapsychology; countertransference;
En esta segunda parte del artículo (la primera countertransference occurrences; counter-
fue publicada en el número anterior de esta revista) resistances
el autor completa su exposición acerca de la
asociación libre, para luego abordar expresamente V. C
 ómo trabajamos. Mi manera de implementar
el tema de la atención flotante, de la que describe los la regla de asociación libre
fundamentos metapsicológicos de su aplicación en el
analista, la manera en que opera en la mente de este Todas las consideraciones que incluyo bajo este
y su interacción con el trabajo de libre asociación subtítulo se refieren a mi modalidad personal de
del analizando. trabajar en lo que concierne a la asociación libre y a
Incluye además contribuciones personales, así cuestiones vinculadas con esta que provienen de mi
como viñetas clínicas que ilustran acerca de diversos experiencia clínica.
aspectos del tema.
V. 1. La explicitación de las reglas del juego
Palabras clave: atención flotante; asociación libre;
metapsicología; contratransferencia; ocurrencias En mi práctica psicoanalítica, y siempre que
contratransferenciales; contrarresistencias las circunstancias lo permitan, no solo sigo a
Freud en el empleo de la regla fundamental, sino
Summary que, al comunicársela al paciente antes de iniciar
el análisis, suelo destacar el hecho de que, cuanto
In the second part of the article (the first más consiga él respetar dicha regla, más y mejor
part was published in the previous issue of this avanzaremos en nuestro trabajo. Intento además
publication), the author completes his exposition on explicarla con la mayor claridad posible y, de
free association and subsequently goes on to broach estimarlo necesario al comprobar que no ha sido
the subject of free floating attention, describing the del todo bien comprendida, no vacilo en reiterar la
metapsychological foundations of its application in explicación varias veces a lo largo del tratamiento.
the analyst and the way it operates in his mind as Con tal objetivo a veces añado algunos detalles y
well as its interaction with free association in the comparaciones que permitan aclarar más la consigna
analysand. He includes personal contributions as de la libre asociación. Pero, reitero lo que ya antes
well as clinical vignettes that illustrate the various advertí: lo que nunca hago es decirle al paciente
aspects of this subject. todo en los inicios y de una sola vez, cosa que se

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convertiría en un largo e indigerible parlamento (un lo que permite la instalación, acaso definitiva, de una
tostón, vamos) que podría abrumar o aun confundir modalidad de comunicación del analizando que no
al más pintado y que, en lugar de ayudar a la responde suficientemente a lo que en verdad sería
labor psicoanalítica, acabaría complicándola. Voy asociar libremente, vale decir al auténtico diálogo
introduciendo estos agregados en forma gradual, analítico. Insisto en ello: en tales circunstancias el
siempre y cuando perciba que el paciente se halla analizando soslayará eslabones asociativos, cuando
emocionalmente en un estado tal que los podrá tal vez, ayudado por las interpretaciones del analista
captar y comprender, mostrando que es capaz de dirigidas a los distintos motivos que generan sus
aprovecharlos en beneficio de la calidad de nuestro resistencias, podría dar más de sí en su análisis;
trabajo. podría, quiero decir, asociar más y mejor libremente,
De este modo, reproduciendo en parte algunas sacar por ende mayor partido de la experiencia
de las ideas que al respecto trasmitía Freud a sus analítica, abriendo caminos que superen barreras
pacientes aunque, naturalmente, con mi propio represivas.
estilo, suelo abordar la cuestión empezando por Es en este punto en el que puede ser
comentarle al paciente que lo mejor será que se conveniente acudir, reproduciendo lo empleado
deje llevar por un pensamiento involuntario, no por Freud, a la metáfora del viaje en tren. Al
regido por el criterio de seguir una idea directriz. disponernos a emprender esta suerte de expedición,
La coherencia en su discurso, continúo diciéndole, en las entrevistas preliminares trasmito al futuro e
no debe ser un requisito ni mucho menos. inminente analizando que ambos hemos de prestar
(Librados a sí mismos o incluso convenientemente una especial atención a lo que sería el paisaje
informados por el analista, los pacientes tienden (como ven, continúo con la metáfora), que estará
en su mayoría a ceñirse automáticamente a una dado por los contenidos que afloren en su mente.
comunicación hilvanada, lo cual proviene del Pero también aludo especialmente a lo que sería
hábito, pero además y sobre todo de factores una perspectiva del camino a recorrer.3 Apelo,
resistenciales.) Freud, como antes vimos, instaba pues, a otra comparación, esta vez ideada por mí,
a sus pacientes a que «atraparan» (Freud, 1912) aunque siempre dentro de la analogía con un viaje
sus ocurrencias perturbadoras, que no las dejaran y que suelo enunciar a mis pacientes. Les digo que
pasar y que intentaran dejarse llevar por ellas en sus hagan de cuenta que están conduciendo su vehículo
comunicaciones, «como harían en una conversación por una autopista, y que de pronto, ante una
en que se hablase de bueyes perdidos» (Freud señal —esto se correspondería con una ocurrencia
[1904 1903]).1 Pero, claro está, pienso para mí, es espontánea dentro del proceso asociativo— habrán
entonces cuando el sujeto tendrá que vérselas con de abandonarla, o sea, de desviarse tomando la
la angustia ante lo propio y desconocido de uno primera salida que exista, para continuar por una
mismo; cuando ello sucede, le señalo su relación carretera nacional y luego quizá por carreteras
con el hecho de que él no sabe qué aparecerá en comarcales —el equivalente de «irse por las ramas»
su mente y que deberá verbalizar dentro de una que cita Freud (1913)—, sin tener que volver
milésima de segundo.2 Tengo en cuenta sus temores forzosamente a la autopista (a la idea directriz,
a cómo habré de reaccionar ante la emergencia que desemboca, como la autopista, en un destino
de determinados pensamientos suyos; es cuando conocido de antemano, una representación-meta
surgirán las infaltables resistencias a asociar consciente), a la que también en todo caso podría
libremente y a comunicar las asociaciones. igualmente reconducirlos de manera espontánea el
Los pacientes suelen aferrarse en buena parte devenir asociativo. En suma, que lo ideal (por tanto,
del tratamiento (a veces casi todo el tiempo) a no siempre posible) es emprender la marcha «sin un
representaciones meta-conscientes, a una suerte de rumbo fijo».
guion de turno que los autoriza a transitar por un Le aclaro que decir «todo lo que se pase por
camino conocido, controlado y previsible, como si la mente» comprende, en efecto, todo, incluidos
de una tabla de salvación se tratase. A menudo esto imágenes y sentimientos. Más claro todavía: todo
sucede con la anuencia —a veces permanente— del es todo aquello que sea trasmisible en palabras
analista, que no suele interpretar estas resistencias, (Ferenczi, 1908).

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V. 2. E
 l análisis de las resistencias a asociar interpretar tales resistencias en el trascurso
libremente. Silencios y otros avatares del tratamiento. Recién entonces estaremos en
condiciones de internarnos en el análisis de los
He aquí el desafío que plantea el cumplimiento factores que operan para evitar hacer consciente
de esta regla de oro. Justamente el no saber «dónde lo inconsciente, sean sobre todo las fuerzas de la
irá a parar» con sus pensamientos, genera ansiedades represión (que se oponen a la asociación, al recuerdo,
en el analizando que le hacen difícil poder cumplir a la búsqueda de la verdad, la del inconsciente),
con su cometido. Se encontrará entonces, si la trasferencia en el analista de la figura del padre
continuáramos con mi metáfora predilecta, con castigador, etc., con el objetivo de ayudar a que el
atascos por el camino (silencios resistenciales, por analizando supere esas resistencias y que además,
ejemplo; el consabido «no se me ocurre nada»); se acto seguido, se anime a confiarnos las ocurrencias
introducirá, para ir más seguro y tranquilo, por rutas que silenció. Pero no por ello caigo tampoco en la
predeterminadas y conocidas (equivaldría a volver a postura de empecinarme en interpretar de modo
la autopista, por ejemplo) y necesitará ser auxiliado sistemático y reiterativo estas resistencias, vale
para poder seguir avanzando «sin un rumbo fijo»... decir, toda vez que ellas se manifiesten, ni tampoco
Todo esto puede ser oportunamente verbalizado en exhortar continuamente al paciente a que asocie,
al analizando, como parte del combate contra sus puesto que soy consciente de que esto tendría
resistencias. inevitablemente connotaciones superyoicas para él y
Freud, tal como ya recordamos, sugería al sería crearle una situación francamente persecutoria;
paciente «[…] que se ponga en un estado de calma lo dejo respirar, claro está, dosificando estas
observación de sí […]» (Freud, 1917 [1916-17]); y intervenciones, sobre las que habré de volver con
«[...] en la situación de un atento y desapasionado el mayor tacto y tino y de cuando en cuando; ellas
observador de sí mismo [...]» (Freud, 1923 [1922]. han de guardar siempre un tono amable y sereno.
Las cursivas son mías); pero bien sabemos que El mensaje que básicamente conllevan es que no
guardar «un estado de calma observación» y renunciemos a que él logre asociar más y mejor.
convertirse en un «desapasionado observador de Si antes hemos advertido al paciente que es
sí mismo» no es nada fácil para la mayoría de los muy probable que inevitablemente en el trascurso
analizandos, sobre todo en los comienzos, pudiendo del análisis habrá de trasgredir en mayor o menor
las cosas ir cambiando a medida que el sujeto medida la norma de la libre asociación, este en un
progresa en su estado psíquico. principio a menudo no dará crédito a lo que oye,
Admitimos por ende el carácter ideal de la convencido de que está dispuesto a colaborar en
regla, inexorablemente destinada, como antes un cien por ciento en su curación. Vuelvo a hacer
mencionamos, a ser trasgredida por el paciente hincapié en este punto: hete aquí que la experiencia
(como, sin ir más lejos, esta vez para el analista, misma de desobedecer la regla, por variadas razones
sucede con la atención flotante o con el principio conscientes de su lado, que incluso en su momento
de neutralidad), lo cual sin embargo no nos impide encontrará justificadas y a las que ya hemos de
operar con ella y con las resistencias a asociar sobra mencionado antes, pondrán al analizando
libremente. Es que cabe enunciarlo una vez más: más pronto que tarde en contacto con las propias
de eso se trata, de poner sobre el tapete el conflicto, fuerzas resistenciales a la labor analítica y por
la pugna existente entre lo reprimido que tiende a ende a la curación. Esto último suele evidenciarse
emerger y las fuerzas resistenciales que se oponen a con facilidad en analizandos que tienen varias
ello. sesiones semanales, en las cuales con frecuencia
Las necesarias y oportunas explicaciones al —sobre todo al aproximarse al final de cada
paciente acerca de la regla fundamental me habrán semana— nos trasmiten que «no tienen nada que
permitido llevar a cabo la labor interpretativa en decir», suspendiendo momentáneamente el aporte
torno a las resistencias a asociar libremente que del material asociativo. Es cuando, agotada la
seguramente habrán de surgir. Como es obvio, sin información que acostumbran trasmitirnos acerca de
explicitar con antelación y claridad las reglas del los sucesos vividos durante la semana, el paciente se
juego, sería incorrecto y hasta absurdo pretender enfrenta con el hecho de tener que comunicar «todo

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lo que le pase por la mente» (Freud, 1913), para en tono de broma, cuando argumenta que tiene
lo cual bien sabe, porque se lo hemos explicitado la mente «en blanco» y para disminuir la presión
anteriormente, no es necesario que se ciña a los emocional que pueda estar experimentando). Lo
acontecimientos de la vida cotidiana, pasándonos más probable es que, cuando afirma que no se le
el parte, ni a ninguna otra cuestión. Y es entonces ocurre nada, como antes vimos que ya muy pronto
cuando con las resistencias (¡a vencer!) habrán — lo había advertido Freud (1893-1895), el paciente
habremos— topado.4 esté en realidad silenciando sus ocurrencias, sea esto
En este terreno resulta necesario mencionar las por reparos lógicos o bien afectivos, como también
interrupciones en el flujo asociativo del analizando señaló el creador del psicoanálisis (Freud, 1912a).
y su tratamiento, en tanto constituyen una ostensible En estas circunstancias, y mientras confirmemos o
resistencia a la labor analítica, lo que se traduce al menos sospechemos que de ello se trata, luego
en intervalos de silencio de variable duración. de trascurrido un rato, puede en mi opinión ser a
Pero tampoco ignoramos que no todo silencio es veces útil intervenir para comenzar señalando la
resistencial. Los hay elaborativos que, lógicamente, resistencia, en tanto a esta conviene analizarla en el
habrán de ser respetados por el analista. Sabemos momento mismo en que se manifiesta. Una forma
que estos últimos pueden, por ejemplo, sobrevenir de afrontar este bloqueo resistencial e intentar
a continuación de una interpretación o construcción desatascar la comunicación del analizando podría
que al analizando le causó una fuerte impresión ser una intervención como la siguiente: «¿Por
y/o que al mismo tiempo suscitó en él una serie de qué se habrá quedado callado?», lo que a menudo
recuerdos, fantasías o reflexiones (una vez más, nos conduce rápidamente a las excusas que suele
asociaciones); por lo que queda claro que en este esgrimir para no trasmitir algunos pensamientos.
caso no conviene intentar romper ese silencio («Porque esto ya lo dije antes», «es que no viene
cuando se trata de pausas durante las cuales lo al caso», «me pareció que no tenía importancia»,
que está haciendo el paciente en ese momento, es o directamente: «no tengo ganas de hablar de este
precisamente atender a —y tratar de capturar— sus tema hoy», etc., etc.). Ello para empezar y, al menos,
propias asociaciones y aun de establecer nexos nos brinda la ocasión de señalar su resistencia. Otra
entre ellas, lo que habrá de volcar en el diálogo intervención, pero que puede resultar algo incisiva
analítico y de todo lo cual a priori estaremos o e intrusiva y con la que debemos ser mucho más
no en condiciones de percatarnos, auxiliados por prudentes (para efectuarla solo en el caso de que
nuestra contratransferencia; tendremos entonces que prevalezca claramente una trasferencia positiva y
darle tiempo, justamente para que lleve a cabo sus el sujeto no esté atravesando una fase persecutoria
asociaciones. en el seno de la relación analítica) consistiría en
En ocasiones las asociaciones del analizando se preguntarle en forma directa: «¿En qué se quedó
desatan unas detrás de otras y el sujeto declara que pensando?». Y digo que hemos de ser prudentes
no sabe por dónde empezar a mencionarlas, lo cual a puesto que de lo contrario terminaremos también
su vez puede, paradójicamente —lo digo porque en ejerciendo una presión superyoica sobre el paciente,
este caso ellas no escasean, sino que abundan— ser la que será perjudicial a los fines del desarrollo
utilizado como resistencia a su trasmisión. del proceso trasferencial y, por ende, del proceso
Pero volvamos a los silencios. Están también, psicoanalítico en general.
desde luego, los silencios resistenciales, en los Con respecto al silencio más o menos prolongado
que el paciente se opone a comunicar en qué está del paciente: disiento en este punto con Freud cuando
pensando; ha quedado entonces sumergido en pareciera atribuir invariablemente esta situación a
ciertos pensamientos, a menos que experimente que el paciente está callando en esos momentos un
en esos momentos un bloqueo mental y no esté pensamiento vinculado con la persona del analista
pensando en nada, lo que tendría igualmente un (véase por ejemplo Freud, 1913). No creo que
carácter resistencial (en mi propia experiencia es tenga que ser siempre así, y considero que la propia
raro que realmente se trate de esto último, salvo experiencia clínica lo demuestra. Hagamos aquí una
que el analizando esté muy entrenado en métodos aclaración muy necesaria sobre este punto: una cosa
tales como el yoga, lo que a veces llego a decirle, es que en esta situación intervenga la trasferencia en

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tanto fenómeno omnipresente en la relación con el caso, lo que el paciente dice guarda relación con una
analizando, por la que inciden inevitablemente, por interpretación previa que provoca en él determinadas
ejemplo, sus temores a las respuestas del analista ocurrencias (le viene entonces a la mente un
frente a lo que él pudiera trasmitirle, y otra que recuerdo, o ensaya una reflexión, etc.). Es que, como
sus pensamientos conciernan de manera estricta a se encargan de señalar Guiter y Marucco (1984),
algo relacionado con la figura del analista. Son dos existen distintos grados de asociación libre.
cosas distintas. Es esto último lo que entiendo que Hay quienes, restándole importancia a la
no siempre está presente en todas las situaciones en aplicación de la regla de libre asociación, ponen
que el paciente tiende a permanecer callado para no el acento en el analista, en tanto sostienen que la
revelar sus ocurrencias. cura dependería más bien de su capacidad para
detectar, para leer entre líneas en el discurso,
VI. Sobre la prescindencia de la regla aun hilvanado del paciente, las conexiones y los
de asociación libre significados ocultos. Y están también los que esperan
pacientemente el lapsus linguae del analizando,
Hace ya bastantes años, durante una supervisión la fractura del discurso que abra el camino al
que tomé durante un tiempo con un destacado inconsciente.
colega, perteneciente a la escuela inglesa de Se da inclusive el caso —y esto me ha producido
psicoanálisis, este me manifestó que no explicitaba cierto desconcierto— de que un analista con una
al analizando la regla de la asociación libre al iniciar tan alta y notoria valoración del legado freudiano
el tratamiento, ni tampoco durante el mismo. En como Ricardo Avenburg, pese a reconocer el efecto
principio, ello no solo significaba una diferencia favorable de la asociación libre en las tentativas del
abismal y decisiva con la posición del propio Freud analista de acceder a las representaciones reprimidas,
acerca del método psicoanalítico, sino también con no acostumbra a explicitar la regla fundamental
la mía propia. Debo reconocer que mi sorpresa fue al paciente, como no sea si se trata de analizar un
muy grande. De más está decir que este colega me ha sueño, una fantasía o un recuerdo encubridor. En
merecido siempre un gran respeto como profesional efecto, en una reciente publicación escribe Avenburg
y como persona. Él formaba parte —así me lo hizo sobre el particular:
saber— de quienes piensan que la inclusión en el
tratamiento de la regla fundamental representa una [...] yo le impongo al paciente menos condiciones
imposición de naturaleza superyoica, asunto al que que las que le imponía Freud. No impongo (a priori)
me he referido renglones atrás. número de sesiones, no impongo el uso del diván y
Dejando de lado a quienes, escépticos acerca ni siquiera planteo la regla fundamental (Avenburg,
de las posibilidades de asociar libremente, al 2014. Las cursivas son mías).
menos en los comienzos del análisis, pretenden
poco y nada que el paciente lo consiga, quizás Ya hemos comentado que no hemos de imponer
uno de los argumentos de algunos analistas que nada, sino en cambio proponer, invitar al paciente
trabajan de la manera en que lo hacía el que fuera a que adopte tal o cual opción. Pero el hecho más
mi supervisor —es decir, omitiendo toda referencia llamativo en cuanto a la modalidad de Avenburg es
a la asociación libre y por tanto prescindiendo de que no encuentre ventajoso u oportuno enunciar y
ella— esté dado por el hecho de considerar que todo con ello instaurar la regla de oro en el análisis del
aquello que el paciente trasmite en la sesión son de paciente, por lo que se deduce que se halla lejos
por sí asociaciones libres. He escuchado sostener de una aceptación plena de esta. Como vemos, el
esta afirmación a algunos analistas en más de una asunto no puede ser más controvertido. Avenburg
ocasión. fundamenta su postura en que, si enunciara la regla,
Resulta hasta cierto punto atendible que se las resistencias acudirían «en tropel» (Avenburg,
pueda pensar de este modo, porque siempre, claro 2014). Pero precisamente eso a mí no me impide
está, podrán existir conexiones asociativas entre lo defender la conveniencia de hacerlo, en tanto en el
que el paciente escoge comunicar al analista y, por análisis es también necesario poner en evidencia
ejemplo, las palabras de este, cuando, pongamos por estas resistencias a la labor analítica, para a

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continuación emprender la tarea de vencimiento de opresivo (bajo un régimen dictatorial, por ejemplo),
estas. Sigamos leyendo lo que este autor escribe al contribuye a aumentar la censura psíquica que
respecto: padecen, incrementando la dificultad para soltarse
mentalmente, asociar y comunicarse durante el
A esta altura de la experiencia del análisis en general análisis, hasta incluso hacer que la asociación
y de mi desarrollo en particular, tengo confianza en libre se torne imposible. Esto ha sido ya señalado
que el retorno de lo reprimido se dará naturalmente también por Guiter y Marucco (1984) y se enlaza
bajo la única condición de que el paciente tenga 50 con lo antes mencionado acerca de las trabas de los
minutos (poco más o menos, pero no mucho menos) pacientes para asociar, situación que puede verse
para ir diciendo en voz alta y escuchando lo que él modificada conforme vayan registrándose cambios
mismo piensa, estimulado a su vez por mis preguntas, favorables en su organización psíquica debidos a,
interpretaciones y eventuales construcciones (que en como diría Strachey (1934), «la acción terapéutica
principio no pasan de ser hipótesis). (Avenburg, 2014). del psicoanálisis».
Llegados a este punto, cabe entonces
Me parece que Avenburg confía demasiado en preguntarnos: ¿pecamos de ingenuos los analistas
que suceda lo que aquí describe, desaprovechando que procuramos instalar esta regla en el análisis?
la utilización de la asociación libre en una mayor Insisto en que, al menos tratándose de un sujeto
medida de la que suele emplearla. neurótico (mas no solamente en ese caso), cabe
Más allá de todo esto, la experiencia clínica, intentarlo; aunque sea de modo discontinuo, a veces
así como nos revela la existencia de personas con un cierto grado de asociación libre es posible y puede
aptitudes para asociar, nos muestra otros que no las dar sus frutos.
tienen, que se comunican todo el tiempo a través Lo cierto es que si el paciente no sigue
de relatos que poseen siempre como premisa la adecuadamente dicha regla básica (al menos como
coherencia propia del proceso secundario, bajo pauta, para que cuando no la cumpla podamos
predominio del preconsciente, con energía ligada además señalar e interpretar la resistencia), lo
y cuyo mundo interior parece poco menos que que en él impera desde un primer momento, cabe
infranqueable, soliendo resultar muy dificultoso reiterarlo una vez más, es una selección voluntaria
descubrir en ellos lo inconsciente; «pacientes del contenido de sus comunicaciones. De este modo,
de difícil acceso», decimos —recordando la los analistas habremos permitido que la censura de
feliz expresión de B. Joseph (1989)—, con su los pensamientos ejerza todo el tiempo y plenamente
inconsciente cuasi blindado, con excesivo temor su acción y por tanto se supriman multitud de
a lo desconocido de sí mismos y escasa o ninguna ocurrencias, determinando un orden comandado
curiosidad acerca de su mundo interno (curiosidad por el proceso secundario, al que el paciente habrá
que tratamos de motivar por medio de nuestra labor de atenerse y limitarse. La censura que domina
analítica y que, cuando existe, constituye sin duda su funcionamiento psíquico descartará muchos
alguna un poderoso aliado para esta, aunada al deseo eslabones de la cadena asociativa, dejando de lado
del paciente de encontrar su verdad). Tales personas sobre todo aquellos que resulten inconvenientes e
nos exigirán al máximo en cuanto a los recursos que inoportunos para mantener esta modalidad voluntaria
podamos detentar y sacar a relucir para acceder a de comunicación, lo que supone la pérdida de
su inconsciente; volvemos, pues, a la cuestión de la material significativo y/o en última instancia de
analizabilidad. Es indudable que en estas situaciones eslabones intermedios que conducirían a otras vías
la pericia y experiencia del analista juegan un papel asociativas (asociaciones por contacto y semejanza,
importante en la tentativa de vencer las resistencias por ejemplo). Esto significa un alejamiento y
del paciente; sin duda no hemos de dar fácilmente la un mayor enmascaramiento de los retoños de lo
batalla por perdida. reprimido. Es verdad que de todas maneras y en
He llegado a reflexionar mucho también algún momento lo reprimido retornará, sea como
acerca de en qué medida la represión en el medio psicopatología de la vida cotidiana, a través de
social y familiar, padecida por sujetos a los que los sueños o los actos fallidos, sea en los síntomas,
les ha tocado crecer en un medio censurador y etc. y podremos entonces descubrirlo y revelarlo al

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analizando. La asociación libre no es, desde luego, terapéutica, no precisamente aquella a la que se
la única forma de llegar a ello, como acabamos refieren Laplanche y Pontalis (1968), al ser otra
de ver que nos lo recuerda Avenburg. F. Fromm la modalidad de comunicación entre analizando y
– Reichmann (1959) parece también sugerirlo analista. Si yo aceptara invariable y pasivamente
implícitamente cuando señala lo siguiente: estas condiciones, pensaría que me estoy aliando a
las resistencias del paciente. Básicamente, me refiero
Muchos psicoanalistas consideran que una cantidad a resistencias del analista a conectar de manera más
suficiente de material disociado reconocible llega a la directa y en mayor profundidad con los contenidos
superficie y puede tener acceso a la consciencia en el inconscientes del analizando. Este razonamiento al
intercambio psicoterapéutico más dirigido (F. Fromm menos valdría, supongo, para aquellos que se hallarían
– Reichmann, 1959). sobre todo entre los que, como en mi caso, practican
un análisis de cuño freudiano; pero ya vemos que
Pero tampoco cabe duda alguna de que la no es así para todos. En suma, tengo para mí que un
asociación libre constituye un instrumento que análisis que trascurre de esta manera no es lo mismo
puede facilitar y agilizar el proceso, además de que aquel en el que el analizando, ayudado por la
propiciar, como antes hemos puntualizado, mediante actitud y la labor del analista, es capaz de aventurarse
la actividad interpretativa del analista, una especial en un proceso asociativo más comprometido y
calidad del insight en el analizando. sincero; sabemos por qué no sería lo mismo, lo que
Por otro lado, no esperemos que el paciente no sería necesario repetir aquí si no fuera que tal vez
contemple por sí mismo el asociar libremente, en con alarmante facilidad vemos que va en aumento
el supuesto caso de que tuviera alguna vaga idea de una tendencia a desdeñar el hecho de que la libre
ello, salvo que acuda con la lección aprendida (por lo asociación constituye, incuestionablemente, junto al
común ha de tratarse de un colega). análisis de los sueños, las acciones sintomáticas y los
Sé que, para el analista que pretendería otra cosa actos fallidos, una de las vías regias para acceder al
en cuanto a aprovechar las ventajas de la aplicación inconsciente del analizando.
de la asociación libre en el tratamiento, muchas Sin la regla fundamental de por medio, el diálogo
veces no hay más remedio que aceptar el no poder entre analizando y analista puede ir deslizándose
contar con ella, dadas las dificultades psíquicas, a progresivamente hacia lo que sería una conversación
veces insalvables, evidenciadas por el paciente y/o ordinaria, apartándose cada vez más de lo que
las limitaciones propias del encuadre, pero considero configura el diálogo analítico.
que al menos hemos de tener clara la situación y Sin embargo, llegados a este punto, cabe
saber a qué estamos renunciando: esta forma de considerar a algunos de los autores para los que
comunicarse del paciente no es —no puede ser— el empleo de la regla fundamental es lisa, llana y
equivalente a la que supone el establecimiento en el directamente inconveniente. Tal es el caso de Ogden
campo psicoanalítico de la regla fundamental, la cual (1996), quien, siguiendo lineamientos bionianos
posibilita que hayan grados mayores de asociación. (Bion, 1962; 1967), llega a decir:
Entiendo que es en estas circunstancias cuando
la cuestión, como mencioné en los comienzos de […] la regla fundamental del psicoanálisis, como fue
este trabajo, se centra especialmente en la actitud del introducida por Freud […] fracasa en facilitar las
analista; en si este intenta establecer la asociación condiciones necesarias para que las rêveries puedan
libre en la situación analítica o, por el contrario, ser generadas por el analizando (y por el analista) y
prescinde de ella de entrada porque no la valora lo de hecho a menudo impide la creación de un proceso
suficiente, no la cree necesaria o conveniente, o aun analítico. (Las cursivas son mías)
la considera perjudicial, y/o por asumir una actitud
pasiva pensando que es imposible y que igualmente Más adelante, en el mismo artículo y ante la
podrá trabajar con el material que le aporte el necesidad e importancia de que una persona —
paciente. nos dice— cuente con un espacio de privacidad y
Es claro que, de no instituirse la regla aislamiento dentro de una «experiencia humana
fundamental, se estructurará otra situación saludable», este autor señala:

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[...] yo no instruyo al paciente en mi práctica clínica de que estas se basen en fundamentos teóricos que
para que trate de decir todo lo que piensa. han de ser debidamente tenidos en cuenta y sobre
los cuales, naturalmente, no me puedo extender
Poco después, añade: aquí. Para quienes quieran comprender mejor y
justipreciar su aporte, recomiendo acudir al citado
Tampoco creo que basta con ‘suavizar’ la regla artículo de este autor.
fundamental con comentarios tales como ‘comprendo En estas cavilaciones hemos de reconocer
que la tarea de decir todo lo que le viene a la mente que asociar libremente no es fácil. Freud (1909a)
es difícil o imposible’ [...] La ‘regla fundamental’ no tardó en señalarlo, a pesar de lo cual siguió
en la práctica analítica actual corre el riesgo de empleando el procedimiento (si bien en el mismo
transformarse en un mandato congelado, tanto para el texto en que esto afirma, parece incurrir en una
analista como para el paciente. contradicción, afirmando en otro de sus pasajes lo
contrario).
Ogden va más allá aún, hasta llegar a opinar lo Mi experiencia dentro de la práctica
siguiente respecto del uso de la regla fundamental: psicoanalítica es en suma la siguiente:
La mayor parte de los pacientes tiende a
A mí me parece antiético tratar de generar un proceso aferrarse a un discurso hilvanado y con una
analítico exhortando al paciente a decir todo lo que se representación-meta consciente. He de decir que
le ocurra. estoy habituado a ello y que acepto esta realidad,
[...] El resultado es a menudo la creación de una aunque no sin antes intentar en muchas ocasiones
enfermedad iatrogénica, en la cual la capacidad de establecer la regla fundamental y ayudar a que la
rêverie está paralizada o escondida, haciendo de este empleen.
modo significativamente menos probable que un En el mejor de los casos los pacientes
genuino proceso de análisis tenga lugar alguna vez. neuróticos, salvo contadas excepciones, solo logran
(Las cursivas son mías) asociar libremente de manera intermitente, es decir
de a ratos, aun cuando, si las capacidades psíquicas
Esta posición lleva a Ogden a pronunciarse en de estos lo permiten y las condiciones del encuadre
favor de una reformulación personal de la regla son apropiadas, uno se empeñe en que lo hagan y
fundamental, tal que permita al analizando no analice sus resistencias a ello.
trasmitir determinados pensamientos si así lo decide Por otro lado, un número escaso de sesiones
e incluso preservar un espacio de privacidad. Como semanales (una por semana, por ejemplo), tan
él mismo explicita, podría traducirse en comunicar al corriente hoy en día (ante tales condiciones prefiero
analizando algo aproximado a la siguiente frase: hablar de psicoterapia psicoanalítica antes que
del método psicoanalítico), tampoco ayuda para
Yo veo nuestros encuentros como la ocasión para que pretender implantar la regla fundamental. En estas
usted pueda decir lo que quiera decir cuando quiera circunstancias, frente a sus necesidades de resolver
hacerlo y para que yo pueda responder a mi manera. sus problemas actuales, así como de efectuar
Al mismo tiempo deberá haber siempre un lugar para una catarsis, el paciente tiende a informarnos
la privacidad para ambos. y a explayarse selectivamente acerca de dichos
problemas, lo que me parece comprensible y
Como podemos apreciar, la posición de Ogden razonable (suelo comentar que la sesión semanal
se sitúa en las antípodas de la propuesta freudiana única es en buena medida informativo-evacuativa).
(a excepción de la técnica de interpretación de los Asimismo, el asociar libremente comporta de
sueños, en la que destaca la importancia decisiva hecho un cierto grado de regresión —tópica—
de partir de asociaciones libres del analizando). en el analizando. Salvo que se trate más bien de
Discrepo abiertamente con él, sobre todo en algo puntual, como cuando le pedimos que asocie
determinadas afirmaciones, pero ello no me impide a propósito de un sueño que nos trae, la libre
reconocer y destacar su valentía en cuanto a emitir asociación requiere, a mi modo de ver, un encuadre
sus comprometidas opiniones, además del hecho capaz de facilitar y soportar la regresión, por ella

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misma a su vez favorecida, por lo que el recurrir Damos por descontado que tampoco hemos de
a ella ha de guardar concordancia con el contexto, pensar, como sucedía hace cuarenta o cincuenta años
lo que en este caso no sucede. Ante su empleo, el atrás en determinados ámbitos psicoanalíticos, solo
encuadre debería suministrar asimismo al paciente en tratamientos en condiciones tan rigurosas como
la necesaria contención —entre otros efectos ideales, tratando de introducir indiscriminadamente
regresivos, hemos visto que la asociación libre a todo paciente, como en un lecho de Procusto,
incrementará en él las ansiedades paranoides (Braier, en las reglas del juego propias de la cura clásica y
1981; 2015)—, lo que tampoco, en modo alguno, pretendiendo así que sea siempre aquel quien tenga
se puede garantizar con una frecuencia de una que adaptarse a nuestro método, en lugar de adecuar
sesión semanal, por ejemplo. Finalmente podremos nosotros nuestro abordaje terapéutico en función
pensar que una tal regresión no es conveniente en un de las posibilidades, necesidades y limitaciones del
proceso psicoterapéutico de estas características, en sujeto; en realidad, hoy no cabe proceder de un modo
el que no cabe pretender un análisis profundo de la que no sea este último, porque sencillamente en la
organización psíquica del paciente. mayoría de los casos los pacientes a tratar serían
Además nos encontramos asiduamente con probablemente los menos. Abogo, pues, por llevar
sujetos que arrastran una patología no neurótica, adelante los procesos terapéuticos según nos lo hacen
en los que una organización psíquica deficiente posibles nuestros pacientes. Pero cabe admitir a la
podría convertir la invitación a asociar libremente vez que podemos ayudarlos sin renunciar de entrada,
en una pretensión desmesurada e inclusive en siempre y por principio a que asocien libremente.
una misión imposible. No es menos cierto que ¿Es que nos detenemos a pensar suficientemente
finalmente y pese a ello, el tratamiento es de todos cuánto de bueno se pierde en aquellos casos en que
modos viable. Debemos evitar mecanizar la técnica la asociación libre sería en alguna medida aplicable?
y en cambio adecuarnos a las peculiaridades que Muchas veces parecería que desistimos de su empleo
nos plantea cada caso, en un trabajo artesanal sin intentarlo siquiera en lo más mínimo.
(Freud, 1913). Lo que solemos hacer, y muchas Prescindir desde el comienzo del tratamiento
veces no cabe otra alternativa, es permitir que de invitar al paciente a que asocie libremente es una
el paciente se exprese como pueda... Hemos de posición que amenaza con instalarse como un hábito
asumir que es este otro modelo de tratamiento entre algunos psicoanalistas (¿contrarresistencias?).
psicoanalítico; casi diríamos, otro psicoanálisis, Puede que ellos estén en su derecho, sobre todo si
a lo cual ya me he referido en anteriores además esgrimieran como argumento el hecho de que
oportunidades (Braier, 2009a; 2009b; 2011; las pautas freudianas fueron consideradas por su autor
2011a) y que, como sabemos, requiere de una solo como «consejos» o recomendaciones técnicas.
serie de variantes técnicas, dado que no se trata Acepto que exista tal postura, pero lo que no puedo
tanto de derribar las barreras de la represión, como es compartirla. En realidad, en el caso específico de la
sucede en el psicoanálisis de las neurosis, sino de regla fundamental la situación es más compleja, pues
ayudar a construir un aparato mental y a proveer para Freud, como ya he recordado en los comienzos del
figurabilidad a lo no representado del psiquismo. presente trabajo, además de ser la única condición a
A los frecuentes déficits y fallas en el desarrollo tener en cuenta por el paciente (Freud, 1909; 1913), se
del pensamiento del analizando, que dificultan y convirtió progresivamente en lo que esta denominación
complican su comunicación verbal con el analista expresa, tal como él se encargó de recalcar:
en los tratamientos, así como su comprensión
del significado de las intervenciones verbales de La ‘regla técnica fundamental’, ese procedimiento de
este, en tales pacientes se añade una tendencia al la ‘asociación libre’, se ha afirmado desde entonces
pasaje al acto y a la somatización, todo lo cual nos en el trabajo psicoanalítico (Freud, 1923 [1922]. Las
conduce a que nuestra labor interpretativa haya de cursivas son mías).
basarse también en estas otras formas, no verbales,
de expresión y comunicación del paciente de su El creador del psicoanálisis sostuvo esta postura
padecimiento, amén del auxilio que siempre nos hasta el final de su obra y de su vida (Freud, 1940
puede brindar el acudir a nuestra contratrasferencia. [1938]. VI. La técnica psicoanalítica).

E. Braier 21
Pero, además, la regla fundamental fue pronto sus ocurrencias espontáneas prescindiendo de toda
adoptada como una herramienta determinante y crítica o selección carecería de sentido.
distintiva de la técnica analítica por sociedades ¿Podría ser considerada esta, la atención flotante,
psicoanalíticas y profesionales de diferentes la segunda regla de oro del psicoanálisis? Estimo que
latitudes. Por ello, antes de concluir con este sí, dada su indiscutible importancia y al constituir el
tema, quiero poner énfasis en que esta cuestión, complemento indispensable de la regla fundamental
en el momento actual y a estas alturas de los (Freud, 1912).
acontecimientos, está requiriendo un amplio A todo esto he de señalar que es preciso tener
debate al respecto y una mayor indagación en siempre en cuenta que, aunque, motivados por
cuanto a hasta qué punto seguimos apelando o nuestro afán de indagación y sobre todo por razones
no a ella. Sería sumamente interesante efectuar de orden didáctico, nos podamos internar por
una investigación que incluyera una encuesta a separado en los mecanismos psíquicos que tienen
un amplio número de psicoanalistas de diferentes lugar cuando operan la asociación libre o la atención
líneas teóricas y de distintas partes del mundo, flotante, ambas, de ser empleadas conjuntamente
para averiguar cuál es su posición actual en lo —y la mejor oportunidad para ello la proporciona
que atañe al empleo de la asociación libre y cuál la cura tipo—, constituyen una unidad funcional.
su experiencia en cuanto a las respuestas de los Por lo tanto, para una comprensión cabal de lo que
analizandos a la aplicación de esta. en tales situaciones sucede, resulta imprescindible
concebirlas desde la interacción que en la sesión
VII. Atención flotante psicoanalítica se produce entre las dos, cosa que
también he querido reflejar en un ulterior parágrafo
Detrás de la recomendación de Freud (1912; de este mismo escrito.
1923 [1922]. «Psicoanálisis») de escuchar al Si escuchamos con atención parejamente flotante
analizando con una atención flotante existen sólidos es indiscutible que captamos mejor lo inconsciente
fundamentos teóricos. del analizando a partir de lo que este nos transmite.
La verdadera tarea analítica se efectúa con
esta actitud para la escucha, con el «tercer oído» Vaya un breve y sencillo ejemplo: se trata de
u «oído analítico», como acostumbraba a llamarle una paciente neurótica en la que destacan sus
T. Reik (1926); una atención no focalizada, que no componentes obsesivos. Acude a la sesión
privilegia nada en especial; de lo contrario ello iría refiriéndome que la noche anterior no pudo dormir
en desmedro de la recepción del resto del material bien porque su hijo, de unos veinte meses de edad,
que el analizando nos suministra. se la pasó llorando. Ella había tenido varias veces
Debo decir que siempre me ha complacido en esos momentos una representación obsesiva
aquella famosa expresión de Bion (1967) a la que plástica, en la que se veía golpeando al pequeño
echamos mano muchos analistas, en la que alude a con un palo en la cabeza. Luego de relatarme esto
que hemos de encarar nuestra labor «sin memoria sus comentarios derivan hacia otras y muy diversas
ni deseo» —y desde una posición de no saber— cuestiones. Ya muy avanzada la sesión me cuenta que
que, por más de un motivo, innecesario de aclarar, está soportando desde hace varias horas una fuerte e
encuentro que tan bien armoniza con la propuesta inusual cefalea, que no acaba de atribuir al hecho de
freudiana de practicar una atención flotante. La no haber dormido lo suficiente. Al escucharla desde
misma a mi entender es además una atención neutral, mi atención flotante, en ese momento se reúnen en
por cuanto, tal como lo señalé en otras ocasiones mi mente (asocio, pues) de manera espontánea dos
(Braier, 1987; 2014; 2014a), forma también parte de representaciones transmitidas por la paciente: ella con
la neutralidad técnica. su intenso dolor de cabeza y la fantasía en la que se
Escuchar con una atención en la que no se ve golpeando a su hijo en la cabeza, aparentemente
descarta nada se halla en concomitancia con lo que ajenas la una de la otra, separadas a nivel consciente,
se le pide al paciente: que exprese todo lo que pase esto es, no asociadas conscientemente por la paciente,
por su mente, sin selección alguna (Freud, 1912); si acaso sometidas a un mecanismo defensivo frecuente
así no fuera, el esfuerzo del analizando en comunicar en las estructuras obsesivas, que es el aislamiento

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entre representaciones. En la secuencia asociativa las prestar a todo cuanto uno escucha la misma ‘atención
dos representaciones aparecerían considerablemente libremente flotante’ [...]». Como se trata de un
alejadas entre sí y separadas por la presencia entre proceso, el proceso psicoanalítico, esos elementos
ellas —al servicio de las resistencias— de otras del material, registrados en la mente del analista,
representaciones. Ella no puede por tanto realizar una pueden presentar reveladoras conexiones con otros
asociación temática entre ambas representaciones, tal que afloren en sesiones posteriores, cobrando así un
que pudiera sugerir un probable origen o significado significado que permanecía ignorado en un primer
de su cefalea, pero yo sí; y para eso estamos. Como momento.
me dejé impregnar, permaneciendo igualmente Nuevamente recurriré a una viñeta clínica para
permeable a todo el material suministrado por la rever este punto y otras facetas de nuestra tarea,
paciente, estoy en condiciones de ofrecerle una relacionadas con la atención flotante.
interpretación, que es, desde luego, solo una hipótesis,
una conjetura, acerca de que su dolor de cabeza sería Un hombre, al que llamaré J., me refiere en una sesión
como un palo en la cabeza que recibe, debido a estos el malestar que le producen ciertas situaciones por las
impulsos filicidas, tal vez a modo de autocastigo. que le toca pasar. Le molesta especialmente que, si
Algo sucedió entonces en el mundo interno de la viaja en el metro o en el autobús, alguna mujer, cuando
paciente porque, para sorpresa de ambos, efectuada la él se aproxima, se palpe o acomode su cartera o bolso,
interpretación y poco antes de que finalizara la sesión, en un gesto de precaución que J. entiende es muchas
tal vez al percibir y hacerse en cierto modo cargo del veces automático, y que racionalmente justifica, dado
sentimiento de culpabilidad que su fantasía filicida le que él, como cualquier otro, pese a su aspecto inocente,
provocaba, su cefalea comenzó a ceder. no deja de ser un extraño para esa persona. Similar
sensación tiene si en la vía pública se acerca a alguna
Escuchar con atención flotante, sin fijar turista para ofrecerle solícitamente su ayuda, y ella
expresamente la atención en un aspecto determinado llega a mirarle con desconfianza y rehuirle. J. se queja
del material, es una sugerencia que se ve sustentada de que en esos momentos y en su fuero interno no
además por una razón esencial, que Freud expresa puede dejar de experimentar fastidio y de pensar cómo
con meridiana claridad: es posible que desconfíen de él, que teman que él, una
persona honorable, pudiera ser capaz de robarles.
No se debe olvidar que las más de las veces uno Hasta aquí el material que me interesa mencionar.
tiene que escuchar cosas cuyo significado solo con Más allá de las inequívocas connotaciones sexuales
posterioridad {nachträglich} discernirá (Freud, 1912). de estas escenas, recojo lo que para el paciente son
actitudes acusatorias de aquellas mujeres en lo que
Mientras tanto, esas cosas habrán de registrarse atañe a intenciones de hurto. Y pienso: aquí hay
en nuestra memoria (Freud, 1912a). gato encerrado, pero no sé ni entiendo aún de qué se
Un conocido efecto del ejercicio de la atención trata. Es entonces cuando acuden a mi mente teorías
flotante es la conservación en la memoria del psicoanalíticas clásicas y consagradas, que forman
analista de numerosos datos del analizando que parte de mi bagaje teórico, acuñadas y almacenadas en
este mismo a menudo no recuerda para nada y que mi preconsciente. Por ejemplo, que podrían subyacer
en cambio han quedado registrados y almacenados en J. fantasías no reconocidas conscientemente de
en el preconsciente del analista en virtud de su querer apoderarse de lo ajeno, y que se defiende de lo
atención flotante. Esta le permite investir multitud que en realidad sería una autoacusación, haciéndolo a
de pequeños signos o indicios que habrán de pasar través de la negación, lo que se expresaría en una frase
desapercibidos o ser fácilmente olvidados por el del tipo de: «Yo no soy un ladrón». Pero, al mismo
paciente, quien suele sorprenderse gratamente de tiempo, comprendo que aún carezco de elementos, no
la buena memoria de su analista de estos detalles, solo para —eventualmente— confirmar tal cosa sino
aparentemente superfluos, concernientes a su vida. también para demostrárselo al paciente en el caso de
A esto se refiere Freud ya en 1912 en sus «Consejos que llegara a estar persuadido de que ello sea así, por
al médico...», explicando que ello responde a «no lo que callo y me abstengo de realizar intervención
querer fijarse {merken} en nada en particular y en alguna en esta dirección, ya que no me parecería

E. Braier 23
adecuado hacerlo. Me reservo y guardo, pues, en Así como es prácticamente imposible concebir que
mi preconsciente, estos comentarios del analizando exista un analizando capaz de mantener la asociación
y mis propias ocurrencias al respecto. Y continúo libre todo el tiempo, tampoco le será posible al analista
escuchando con una atención libremente flotante. La sostener contra viento y marea su atención igualmente
sesión prosigue con J. hablando de otras cuestiones, en flotante, ya que esta se halla expuesta a diferentes
principio alejadas del tema, a las que intento prestar la motivos que pueden afectarla y a los que no pretendo
misma pareja atención. revisar de un modo exhaustivo, aunque sí nombrar
La siguiente sesión tiene lugar dos días más tarde. La someramente algunos de ellos, a saber:
afronto sin memoria consciente de lo sucedido en la a) Llevado por la ansiedad y la preocupación que
sesión anterior ni, por consiguiente, deseo expreso de a veces le provoca el desconocimiento o la
interpretar sus hasta entonces supuestas fantasías de incomprensión de un caso, el analista puede
hurto. En un determinado momento el paciente, que fijar su atención en determinado material
es docente, sin que yo haya tenido todavía ocasión del paciente, en detrimento de la que preste
de decir nada, refiere que últimamente está «bajando a otros materiales y en su afán de confirmar
libros enteros» de internet para consultarlos y que ello, alguna hipótesis a la que aferrarse, tal que le
sostiene, sin que yo le haya hecho ningún comentario al explique los enigmas del paciente y le brinde
respecto, no le causa remordimiento alguno, ya que él tranquilidad; en estrecha relación con esto, el
siempre ha colaborado mucho con la industria editorial furor curandis, por ejemplo, puede hacer que
comprando numerosos libros. Vuelvo a pensar que hay dirija preferentemente su atención, más de lo
gato encerrado y que en el fondo probablemente no razonable, a las manifestaciones clínicas del
sea esto lo que en verdad sucede en su mundo interior, padecimiento del analizando.
sino todo lo opuesto. ¿Nuevamente estaría negando una b) Igualmente el analista puede atender más a
autoacusación? («Yo no soy un ladrón»). Es entonces ciertos detalles o asuntos del paciente cuando
cuando, atento también a mis ocurrencias, recuerdo lo guían determinados intereses investigativos
espontánea, inesperada y a la vez oportunamente o si tales datos del material parecieran
lo que me trasmitió en la sesión anterior, y cuando confirmarle la validez de una teoría en boga, ya
puedo unir una cosa con la otra, descubriendo el sea pertenezca esta a él mismo o a sus maestros
nexo existente. Aquí nos encontramos con lo que nos y colegas que son un referente para él.
dice Freud: «[…] uno tiene que escuchar cosas cuyo Algo de esto parece haberle sucedido
significado solo con posterioridad {nachträglich} al propio Freud al tratar a Dora. Corría el
discernirá». (Freud, 1912). «Ah, era esto entonces!», año 1900. Freud tenía por entonces especial
colijo. Es este el insight del analista (ventajas, además, interés en los sueños de su paciente, tanto es
de seguir de cerca, con sesiones cercanas entre sí, los así que a la publicación dedicada a este caso
avatares cotidianos de la vida psíquica del analizando pensaba en un principio llamarle «Sueños e
y poder interpretarlos cuando determinado conflicto se histeria» y la consideraba una continuación de
encuentra activo...). Llegó el momento de interpretar. La interpretación de los sueños, obra magna
Las situaciones anteriormente relatadas por el paciente, que había visto la luz poco tiempo antes.
a las que aludo al dirigirme a él (quien, dicho sea de Esto habría hecho que en algunos pasajes
paso, quedará gratamente impresionado por la memoria del análisis la atención de Freud se centrara
de su analista acerca de un asunto aparentemente más en los sueños de Dora que en el resto
anecdótico y sin mayor importancia), pueden recién del material que ella le aportaba, lo que pudo
ver revelado su sentido en relación con una situación, haber acarreado consecuencias negativas en el
más palpable, por la que el sujeto viene atravesando. decurso del tratamiento que, como es sabido,
En efecto, en el fondo cabe pensar que se defiende con fue interrumpido por la paciente (Freud, 1905
racionalizaciones para no sentirse un ladrón (de libros [1901]). En su escucha Freud, que recién
en este caso). En las mujeres de las escenas que me estaba creando el dispositivo analítico, habría
había trasmitido, que en su fantasía desconfían de él sucumbido al deseo de reafirmar la validez de
y lo observan con mirada acusatoria, este hombre ha su teoría sobre los sueños y la eficacia de la
proyectado su severo superyó. técnica interpretativa de estos. Otra vez nos

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acordamos de Bion: hemos de escuchar «sin... sentimientos contratrasferenciales en la
deseo». escucha psicoanalítica. ¿Qué quiere escuchar el
En este orden de cosas, huelga decir que analista?, ¿qué es admirado o apreciado por el
tampoco es recomendable que el analista paciente, pongamos por caso, mientras soslaya
se acerque al analizando esgrimiendo aquello que remite a una trasferencia hostil?
directamente una determinada teoría a En cuanto a lo segundo: son, desde
nivel consciente, puesto que de hacerlo ello luego, innumerables las causas capaces de
obstaculizaría su atención libremente flotante. perturbar directamente su atención y en
Ahora bien, es importante distinguir este diversas medidas. Un ejemplo conocido
hecho de la posibilidad de que, en su escucha es el del analista que está atendiendo a un
flotante, el analista recuerde en un momento analizando y que al mismo tiempo, en una
dado, como producto de una asociación habitación cercana, se halla su pequeño hijo
espontánea, aspectos correspondientes a padeciendo un cuadro febril y con su mujer
algunas teorías psicoanalíticas, en este caso esperan la llegada del pediatra. Obvio es
almacenadas en su preconsciente (como me decir que su atención flotante puede verse
ocurrió en el caso que describo en la última interrumpida en este trance, en el que se
de las viñetas clínicas que he expuesto). encuentra preocupado por la salud del niño
Encuentro, por el contrario, que esta y atento además al... timbre que anuncie
alternativa no solo es algo inevitable sino que la llegada del pediatra. Si percibiera que
puede resultar sumamente útil para la labor ese día no estará en condiciones de atender
interpretativa. Esto correspondería a lo que adecuadamente a los pacientes —y valga
Piera Aulagnier dio en llamar «teorización aquí el término atender en sus acepciones
flotante» (Aulagnier, 1978). de recibir al paciente, prestar atención
Por lo demás, viene a cuento enfatizar por medio de la escucha y de asistirlo
que el carácter investigativo del método terapéuticamente— será conveniente que se
psicoanalítico tiene justamente en el empleo plantee la posibilidad de cancelar las sesiones,
de la atención flotante un sustento esencial, a menos que posea una suficiente capacidad
por cuanto este permite una comunicación para disociarse —capacidad de la que se habla
con las asociaciones libres del analizando en algunos ámbitos psicoanalíticos— respecto
que puede conducirnos al hallazgo de de aquellas situaciones personales conflictivas
nuevos descubrimientos de interés teórico- y/o traumáticas que estuviera sobrellevando,
clínico, como seguramente le sucedió a tal que le permita afrontar adecuadamente sus
H. Faimberg (1981-1985) cuando al analizar compromisos profesionales...5
a un sujeto se encontró con lo que después La capacidad para escuchar atentamente y
llamaría «el telescopaje de generaciones». al mismo tiempo con una atención parejamente
Es, precisamente, como lo señala esta misma flotante al analizando puede, pues, atravesar
autora, asumir —y soportar— la actitud por altibajos; cabe esperar que se deban a
de no saber de parte del analista, de no humanas y temporarias interferencias que no
entender a priori el sentido de las palabras del lleguen a echar por tierra el tratamiento. Al
analizando, sin llegar a aferrarse a una teoría final, como dice alguien de mi conocimiento,
explicativa como a una tabla de salvación «la vida es desprolija».
frente a la angustia del no saber, un elemento Aquí recuerdo algo que nos decía Ángel
clave para acceder a lo nuevo y verdadero (y Garma (1979) a los alumnos de sus seminarios
desde un verdadero psicoanálisis). y que se halla relacionado con el tema. Él
c) El analista puede estar atravesando por insistía en el hecho de que si el analista se
problemas personales, relacionados o no con distraía durante la sesión, esto es, dejaba
el paciente que tiene delante. de mantener centrada su atención en las
En lo que atañe a lo primero, cabe se halle, palabras del analizando y en un momento
por ejemplo, bajo la influencia de determinados dado pensaba en cosas que aparentemente

E. Braier 25
nada tenían que ver con este, la distracción VIII. Fundamentos metapsicológicos para la
no debería ser tomada como ajena al proceso aplicación de una atención flotante
analítico, sino que se trataría de algo —tanto
el distraerse como el contenido mismo de esos Intentamos distribuir por igual nuestra atención
pensamientos— vinculado con el paciente y hacia el material que ofrece el paciente, «se trate de
como tal, convenientemente analizado, debía lo que se trate», como diría Freud para la asociación
de servirnos para comprender a este; ello es libre, en una franca apertura a las comunicaciones
lo mismo que decir que lo que el analista del analizando; todo lo contrario de encontrarse uno
habría pensado cuando se distrajo formaría atrapado en un pensamiento propio guiado por una
también parte de lo que solemos llamar sus representación-meta consciente.
ocurrencias contratransferenciales. Creo que, Lo que viene a continuación es una descripción
efectivamente, esto puede ser así a veces, pero tal como personalmente entiendo podrían explicarse
nunca me he convencido que sea aplicable los procesos que acontecen en la mente del analista
a todas las situaciones. La tesis garmeana, con relación a su atención flotante.
claro está, tiene la ventaja de que, de ser El tema se halla estrechamente ligado a los
aceptada en todos los casos, podría en tales fenómenos que forman parte de la contratrasferencia,
circunstancias aliviar nuestra consciencia, en concepto al que esta oportunidad solo podremos
lugar de reprocharnos por nuestra conducta. aludir tangencialmente.
Lo que pienso es que simplemente el analista Atención libremente flotante le llama Freud a
puede también desconectarse debido a sus veces, en las que el término «libremente», además
conflictos, deseos, preocupaciones, intereses, de significar que la atención no se halla sujeta a
etc., acrecentados en esos momentos y ningún material en particular proporcionado por
mentalmente irse de la sesión, lo que a la el analizando, me recuerda, al menos a mí, por un
vez puede ser una expresión de sus propias lado: a) la asociación libre del analizando, de la que
resistencias. Y si se distrae repetidas veces constituye su necesario correlato, y por otro,
con el mismo analizando no podrá menos b) a lo que además dicha forma de atención
que preguntarse acerca de qué le sucede — conduce, tal como veremos en seguida: las que bien
contratransferencialmente— con este y/o con podrían considerarse como asociaciones libres del
el material que le está aportando. analista.
En estos casos algunos pacientes, los más Cabe precisar que la atención flotante lo es
sensibles y perceptivos, se dan cuenta de que en tanto «hacia fuera» como «hacia dentro». Esto
esos momentos el analista «no es el mismo de quiere decir que consta de dos frentes a los
siempre», que «algo le pasa», sea por indicios cuales habrá el analista de tomar en cuenta: 1) el
más o menos evidentes (está demasiado material del paciente, y 2) las respuestas del propio
silencioso, no profundiza en sus intervenciones) analista en calidad de pensamientos y afectos
o por otros más sutiles, pudiendo o no hacer los (contratrasferencia) a este. Ello, desde luego, remite
analizandos mención de ello. a lo tempranamente descripto por Freud (1900
d) A propósito de la supervisión clínica: si se [1899]) en su fundamental capítulo VII de La
decide tomar notas durante el trascurso de interpretación de los sueños, en el que la consciencia
una sesión, se debe ser consciente de que se nos presenta como un órgano sensorial capaz de
ello habrá de interferir inevitablemente y en percibir las excitaciones provenientes del exterior,
mayor o menor grado en nuestra atención. Por así como las del interior del aparato.
eso no son pocos los colegas que en cambio Hasta aquí nos hemos estado ocupando algo más
recomiendan, si de tomar notas se trata, anotar de describir lo que podemos denominar la vertiente
solo unos pocos términos o frases que faciliten externa de la atención flotante, que, dicho sea de
la posterior reconstrucción de la sesión y no paso y a mi entender, no solo comprende el escuchar
afecten demasiado nuestra escucha, o bien el discurso del analizando sino también prestar
no escribir durante la sesión y hacerlo recién atención a los aspectos para- y preverbales de lo que
después de trascurrida esta. nos trasmite.

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Ahora abordaremos el estudio de la vertiente […] dicho en una fórmula: [el médico] debe volver
interna, sobre la que quizá se ha hecho menos hacia el inconsciente emisor del enfermo su propio
hincapié y sin cuya descripción la concepción inconsciente como órgano receptor (Freud, 1912. Lo
acerca de la atención flotante quedaría a todas luces escrito entre corchetes me pertenece).
incompleta. Pero antes de ello debo incluir algunas
digresiones necesarias: Esto acontece en virtud de la existencia, en
A todo esto y desde la primera tópica, nuestra vida anímica, de un circuito por el cual,
concebimos la mente del analista, análisis personal como señala Freud, la actividad tiene lugar en la
mediante, con un apreciable grado de permeabilidad dirección siguiente (en este caso, dentro de la mente
en lo que respecta a su captación y aceptación en del analista):
el sistema prec-cc de representaciones propias
que antes del análisis se hallaban reprimidas y […] una incitación de afuera le hace atravesar
confinadas a permanecer inconscientes y que ahora, el sistema del Cc y del Prcc hasta alcanzar las
vencida en parte la represión, pueden acceder investiduras icc del yo y de los objetos (Freud, 1915.
a la consciencia con mayor facilidad. A esta Las cursivas son de Freud).6
porosidad de su aparato psíquico hemos de añadir
que el juicio de condenación (de determinados Con su actitud receptiva, el analista activa este
deseos, por ejemplo) sustituye parcialmente con circuito personal, que se contrapone con un primer
indudables ventajas a la represión (esta última, circuito de la actividad psíquica que opera en sentido
por definición, involuntaria, inconsciente, por contrario y que antes hemos invocado en ocasión
tanto incontrolable, además de haber antes sido de rever desde la metapsicología freudiana lo que
excesiva) en su labor de tramitar las pulsiones, tanto sucede en la mente del analizando cuando asocia
libidinales como agresivas. Así, el propio aparato libremente (Braier, 2015).
psíquico del analista, en virtud de un tratamiento Ya puedo encarar la descripción de lo que llamo
psicoanalítico previo lo bastante exitoso, se habrá «la vertiente interna» de la atención flotante. El
ido convirtiendo paulatinamente en una herramienta material aportado por el paciente activa en la mente
técnica apropiada y confiable; en definitiva, del analista sus ocurrencias contratrasferenciales, las
preparada para, en conexión con el material que que, visto esto desde la primera tópica, disminuidas
le suministra el analizando, especialmente el considerablemente las dos censuras psíquicas, en
verbal, acometer su tarea con perspectivas de lugar de ser reprimidas son representaciones que
buenos resultados. Para ello, tal como sustentaba llegan a la consciencia, que por tanto se hallan
el creador del psicoanálisis, es conveniente que el a disposición del analista y que pueden además
analista se someta periódicamente a un reanálisis (el llevarlo a recordar sucesos de su propia historia. Esto
equivalente de un service, una puesta a punto de la a su vez coincide con la dirección del primer circuito
herramienta de trabajo). descripto por Freud para la actividad anímica en
Freud habla del inconsciente del analista como su artículo Lo inconsciente, y admite asimismo ser
instrumento del análisis (Freud, 1912). Ello significa entendido desde la segunda tópica, habida cuenta de
un analista capaz de conocer suficientemente que la censura psíquica es una función superyoica
y de controlar sus propia «ecuación personal» (Freud, 1933 [1932]). Desde esta última perspectiva,
(Freud, 1926), que por tanto, podemos agregar, cabe suponer que a través de su análisis personal,
no cae fácilmente en proyecciones, represiones el analista ha logrado reducir la eventual severidad
o desplazamientos defensivos de sus propios de su superyó (Strachey, 1934; Braier, 2005) y/o
conflictos; que tiene la menor cantidad de puntos una mayor independencia de este de parte del yo
ciegos (Stekel, 1911) posibles. (Freud, 1933a [1932]). Habrá pues de atender a sus
Cuando este analista adopta una posición neutral propias ocurrencias, suscitadas por el material que
y escucha con atención flotante lo que le trasmite le ofrece el paciente, sin censurarlas, rescatándolas y
el analizando, cabe pensar que su aparato psíquico a continuación instrumentándolas (vertiente interna
se comporta en cierto sentido como una caja de de la atención libre). Censurar dichas ocurrencias
resonancia. Escribe Freud sobre el particular: implicaría, tal como nos dice una vez más Freud

E. Braier 27
(1912) y que he de reiterar, una abierta contradicción [1922]. Psicoanálisis. Lo escrito entre corchetes me
con el haberle solicitado al paciente evitar toda pertenece).
crítica sobre sus pensamientos espontáneos y los
trasmita con la mayor sinceridad que le sea posible. En suma, el conjunto de estas operaciones
Sin embargo, al igual que le sucede al paciente, que se dan en la mente del analista, gracias a
el analista no está exento de la posibilidad de que su atención igualmente flotante, comprende el
surjan objeciones a sus ocurrencias, sean estas de conectar y cotejar entre sí las representaciones
naturaleza lógica o afectiva (Freud, 1912a). provenientes del material del paciente en la sesión
A renglón seguido consideremos la interacción que está trascurriendo, con otras relacionadas con
analizando/analista que tiene lugar con motivo del el paciente (y que permanecían almacenadas en la
diálogo psicoanalítico. En su escucha, «sin memoria memoria preconsciente del analista, quien ha podido
ni deseo» (Bion, 1967), el analista se ha abandonado así rescatarlas),7 así como con las ocurrencias y
a sus «memorias inconscientes», como diría el propio emociones contratrasferenciales que se producen en
Freud (1912). He aquí el segundo de los circuitos de esos momentos.
la actividad anímica mencionados por Freud en Lo En el esquema de la página siguiente intento
inconsciente: la atención flotante propicia entonces resumir la descripción de estos circuitos y fenómenos
las que serían unas asociaciones libres del analista (las que acabo de describir.
ocurrencias contratrasferenciales), que se producen Así llegamos al instante en que tiene lugar «el
a partir de haber sido «tocado» por el material del arte interpretativo», como tan acertadamente le llamó
paciente. De allí que quizá pueda afirmarse, al menos Freud (1926), vale decir, el de crear la interpretación
parcialmente, que la atención flotante equivale —o —o la construcción— sobre la base del material
conduce— a la libre asociación del propio analista. recibido y procesado, momento este muy rico en
Guiter y Marucco (1984) marcan una diferencia al implicancias tanto metapsicológicas como técnicas
respecto: mientras las asociaciones del analizando y en el que habrá una pausa en la atención flotante
pueden tener cualquier punto de partida, las del para poder establecer las necesarias conexiones, la
analista solo devienen del material que le proporciona elección de la línea interpretativa, etc., punto en el
el analizando. Además, señalaría yo, las asociaciones u que no me detendré porque excede los objetivos
ocurrencias del analista no habrán de ser verbalizadas de este trabajo.8 Desde luego, contemos también
al analizando sin más (como en cambio se solicita con que aún pueda no advenir en esos momentos
haga el paciente con sus asociaciones respecto del una interpretación; de uno u otro modo y mientras
analista), debiendo en cambio ser procesadas en el tanto, habrán de registrarse estas nuevas huellas en
autoanálisis de la contratrasferencia, por medio del la memoria del analista, que continuará escuchando
cual el analista intentará develar sus significados en con atención flotante y todo permanecerá con
el contexto del proceso y atendiendo para ello muy puntos suspensivos, hasta que sobrevenga un nuevo
especialmente a las conexiones asociativas que se insight del analista acerca de lo que sucede en el
registran en relación con ellas en su mente; trabajo inconsciente del analizando (de ello da también
de autoanálisis que, tanto dentro como fuera de la muestra la última viñeta clínica que he incluido en el
situación analítica, habrá de ejercer el analista con presente trabajo).
sus propios retoños, tomando además especialmente Como antes hemos dicho (Braier, 2015),
en cuenta las emociones contratrasferenciales que el proceso asociativo del paciente se efectúa
los acompañan, en su objetivo de comprender el en un estado intermedio entre la meditación
material del paciente (asunto sobre el cual no podré y el sueño, el cual implica, en mi criterio, un
extenderme en esta oportunidad). He aquí, a mi modo cierto grado de regresión tópica, tal que permite
de ver, un fenómeno vinculado con la comunicación detectar la presencia de los fenómenos del
de inconsciente a inconsciente, como quería Freud proceso primario propios del inconsciente y lo
(1912). Escribe este: reprimido que entonces emerge. Ahora bien,
en lo que a mi juicio implica otra similitud con
Así capturaría [el analista] lo inconsciente del la asociación libre, siempre correlativamente
paciente con su propio inconsciente (Freud, 1923 con ella, y especialmente relacionado con el

28 Intercanvis 37 · Desembre 2016


trabajo de figurabilidad psíquica por parte del en este caso no solo tópica sino sobre todo
analista, nos encontramos con la posición de formal (regrediencia), en el que, al igual que
C. y S. Botella (1997), quienes preconizan un el analizando al asociar libremente, el analista
tal estado de relajación y pasividad del yo en el habrá de abandonar las representaciones-meta
analista, que también supone una cierta regresión, conscientes.

ANALISTA
ATENCIÓN FLOTANTE
Primera
censura
Superyó (inconsciente)

Segunda
censura
Superyó (precc-cc)

Ocurrencias
contratrasferenciales Representación de palabra
Ello
(pensamientos
Comunicaciones y afectos)
verbales y
Representación-cosa
preverbales
del analizando
Cc Precc Icc
Autoanálisis
de la contratrasfe- Memoria Memoria
Intervenciones rencia preconsciente inconsciente
verbales del analista
(interpretaciones,
construcciones, etc.)

Reticencias

Represión

Contrarresistencias

IX. De la interacción entre asociación libre son recepcionadas9 por el analizando, al activar en
y atención flotante este las representaciones de cosa, lograr su conexión
con las representaciones de palabra y despertar
Si consideramos ahora propiamente el diálogo determinados afectos, revelando así los contenidos
analítico, vale decir, la interacción verbal que ha de inconscientes (estamos hablando, pues, de un insight
tener lugar en el proceso psicoanalítico, debemos genuino, en tanto fenómeno cognitivo-afectivo),
señalar que mientras las asociaciones del analizando habrán de suscitar concomitantemente nuevos flujos
son el principal fundamento de las interpretaciones asociativos (reflexiones, recuerdos, fantasías, sueños,
y construcciones del analista (mediando el etc.), los que a su vez podrán conducir a nuevas
autoanálisis de la contratrasferencia), aquellas que interpretaciones o construcciones, en un devenir

E. Braier 29
característico de la comunicación psicoanalítica. cuyo vencimiento constituye una parte esencial de
En el mismo la interpretación, lejos de cerrar una la labor analítica (Freud, 1937) y para lo que antes
exploración en la que se dé el asunto por zanjado, el analista habrá tenido que vencer las propias,
tiene, por el contrario, la finalidad de abrir más y más dejando a la vez siempre abiertos los interrogantes en
brechas en la búsqueda de lo inconsciente, de llegar torno a los contenidos y procesos inconscientes del
a niveles psíquicos profundos, ayudando a superar analizando. Así funciona la comunicación.
resistencias (en este caso me refiero en especial a Todo esto sucedería conforme a lo graficado a
asociar libremente y a las resistencias de represión), continuación:

Primera
censura
Superyó (inconsciente) Segunda
censura
Superyó (precc-cc)

Interpretaciones Ello
Ello y construcciones
del analista
Icc Precc Cc Cc Precc Icc
Insight
Representación-cosa y nuevas Comunicación
Representación asociaciones verbal
de palabra (reflexiones, recuerdos,
fantasías, sueños, etc.)

Reticencias

Represión
Resistencias

ANALIZANDO ANALISTA

Mientras terminaba de redactar este parágrafo ha Me satisface especialmente haber podido


venido a mi mente —se trata de una nueva asociación, dedicar el presente trabajo a este aspecto tan
al fin y al cabo— el título de un libro de L. Grinberg fundante como fundamental de la teoría y la práctica
(1996) que alude de manera rotunda a lo que acabo de psicoanalíticas, cuya vigencia e importancia he
describir: El psicoanálisis es cosa de dos. sostenido siempre y que procuro tener presente en mi
propia praxis mientras me resulte factible. En ella,
X. «Palabras, palabras...»10 tanto la asociación libre como la atención flotante,
además de facilitar mi labor y permitirme intentar
No hay instrumentos ni medicamentos. Analista al menos brindarle al paciente la ayuda específica
y analizando simplemente dialogan. Nada más... Y que identifica al psicoanálisis como procedimiento
nada menos, podríamos decir, porque se trata del terapéutico, para que aquél pueda aliviar sus
diálogo analítico, tan diferente cualitativamente del padecimientos y encontrar el camino de su libertad,
ordinario, a través del que se aspira a facilitar aquella reeditan en mí, por qué no decirlo, la singular,
comunicación de inconsciente a inconsciente a la estimulante y siempre renovada aventura científica
que propendía Freud (1912) y con ello a descubrir, y emocional del descubrimiento de lo inconsciente.
comprender y resolver los conflictos psíquicos Reconoceremos una vez más que no siempre resulta
inconscientes padecidos por el paciente. fácil o posible su instauración plena en la relación
El valor del empleo de la asociación libre y de la analítica, pero cuando ello se logra el procedimiento
atención flotante ha sido claramente destacado —y puede llegar a la excelencia, en tanto estos recursos
rescatado— por figuras de la talla de Green (1983; apuntan a la realización y facilitación del genuino
2012). trabajo del análisis.

30 Intercanvis 37 · Desembre 2016


Sería de lamentar que en nuestra actividad Simposium de las Américas, Psicoanálisis y psicoterapias.
terapéutica esta manera de trabajar, al menos con Asociación Psicoanalítica de Guadalajara. Guadalajara,
los pacientes neuróticos o con ciertos componentes México, 19 de febrero de 2011.
neuróticos en su organización psíquica, vaya —. (2014). La neutralidad analítica. Su lugar e implicancias
quedando relegada o incluso perdiéndose, sea debido en la teoría de la técnica. Conferencia en la Jornada
a las limitaciones del encuadre o a posiciones teóricas «Conversando con Eduardo Braier», organizada por Gradiva
que, o no valoran lo suficiente los beneficios de su Asociación de Estudios Psicoanalíticos, Barcelona: 1- II-
utilización, o que directamente se oponen a su empleo. 2014.
—. (2014a). La neutralidad técnica hoy. Fundamentos,
aplicaciones y controversias. En Alejandra Vertzner
Marucco (compiladora), La herramienta psicoanalítica hoy,
Buenos Aires: APA Editorial y Lugar Editorial, 2015.
Eduardo Braier —. (2015). El diálogo psicoanalítico. Primera parte. Asociación
Salvador Espriu, 69/ 71, 6º 2ª libre. La regla fundamental psicoanalítica. Revista Intercanvis,
08005 Barcelona 36 . Barcelona: 2015.
[T] 932213094 Etchegoyen, R. H. (1986). Los fundamentos de la técnica
[@] eabraier@telefonica.net psicoanalítica, Buenos Aires: Amorrortu Editores, 2009
(tercera edición).
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Baranger, M. (1992). La mente del analista: de la escucha a la Ferenczi, S. (1908). Las neurosis a la luz de las enseñanzas de
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contemporánea. Conferencia pronunciada en el XXIV Editores, XIV (Capítulo VII).

E. Braier 31
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y Teoría de la libido, O.C. Buenos Aires: Amorrortu Editores, Strachey, J. (1934). Naturaleza de la acción terapéutica del
XVIII. psicoanálisis. Buenos Aires: Rev. de Psicoanál.,vol. V, nº 4,
—. (1926). Psicoanálisis y medicina (Análisis profano), O.C. 1948.
Buenos Aires: Biblioteca Nueva., II, 1948 . 11

—. (1933 [1932]). Revisión de la doctrina de los sueños. En Notas


Nuevas conferencias de introducción al psicoanálisis, O.C. [1] En este tipo de conversaciones (verbigracia, en una charla
Buenos Aires: Amorrortu Editores, XXII. Conf. 29. entre amigos) suele haber cierto grado de ejercicio espontáneo
—. (1933a [1932]). La descomposición de la personalidad de la asociación libre por parte de los interlocutores, en lo que
psíquica. En Nuevas conferencias de introducción al atañe, valga como ejemplo, a asociaciones temáticas o por
psicoanálisis, O.C. Buenos Aires: Amorrortu Editores, XXII. similicadencia.
(Conf. 31). [2] «Con los neuróticos, entonces, concertamos aquel pacto:
—. (1937). Análisis terminable e interminable, O.C. Buenos sinceridad cabal a cambio de una estricta discreción. Esto
Aires: Amorrortu Editores, XXIII. impresiona como si buscáramos la posición de un confesor
—. (1940 [1938]). Esquema del psicoanálisis, O.C. Buenos profano. Pero la diferencia es grande, ya que no solo queremos
Aires, Amorrortu Editores, XXIII. oír de él lo que sabe y esconde a los demás, sino que debe
Fromm-Reichmann, F. (1959). Psychoanalysis and referirnos también lo que no sabe [esta cursiva es mía]. Con
Psychotherapy: Selected Papers of Frieda Fromm-Reichmann, este propósito, le damos una definición más precisa de lo que
University Press of Chicago, Chicago, 1959. Citada por entendemos por sinceridad. Lo comprometemos a observar
R. Wallerstein, Las nuevas direcciones de la psicoterapia, la regla fundamental del psicoanálisis [cursiva del autor]...».
Buenos Aires, Paidós, 1972. (Freud, 1940 [1938]. La técnica psicoanalítica).
Garma, Á. (1979). Seminarios sobre las contribuciones de Á. [3] Freud recurrió en numerosas ocasiones a la metáfora
Garma al psicoanálisis. Asociación Psicoanalítica Argentina, del camino, lo que me ocupé de señalar en un texto, cuyo
Bs. As, 1979. título mismo, Hacer camino con Freud (Braier, 2009), alude
Green, A. (1983). El lenguaje en el psicoanálisis. Buenos Aires: a este hecho. En lo que atañe específicamente a la técnica
Amorrortu, 1995. psicoanalítica y a propósito de la consabida pregunta del
—. y Urribarri, F. (2012). La clínica contemporánea y el enfermo acerca de cuánto durará el tratamiento, el creador del
encuadre interno del analista. Diálogo de Fernando Urribarri psicoanálisis escribía: «Se responde, por así decir, como Esopo
con Andreé Green, Revista de Psicoanálisis, LXIX, 1, 2012. en la fábula al peregrino que pregunta cuánto falta para llegar:
Buenos Aires: Asociación Psicoanalítica Argentina. ‘¡Camina!’, le exhorta Esopo, y lo funda diciéndole que uno
Grinberg, L. (1996). El psicoanálisis es cosa de dos. Valencia: tendría que conocer el paso del caminante antes de estimar la
Promolibro, 1996. duración de su peregrinaje» (Freud, 1913).
Guiter, M. y Marucco, N. (1984). Asociacion libre y atención [4] Para Freud el análisis y vencimiento de las diversas formas
flotante. Puntualizaciones, reflexiones y comentarios, Rev. de de resistencia del paciente a la labor analítica y a la curación (el
Psicoanál. Buenos Aires: vol. XLI, nº 5, 1984. trabajo elaborativo, objetivo fundamental del proceso analítico,
Joseph, B. (1989). Equilibrio psíquico y cambio psíquico. consiste básicamente en la superación de esas resistencias)
Madrid: Julián Yebenes, 1993. comprende no menos de la mitad de la labor terapéutica (Freud,
Laplanche, J. y Pontalis, J. (1968). Diccionario de 1937).
Psicoanálisis. Barcelona: Labor, 1971. [5] Esta disociación útil y operativa del analista puede ser
Ogden, T. H. (1996). Reconsiderando tres aspectos de la técnica un concepto susceptible de despertar polémicas. Entiendo
psicoanalítica. Buenos Aires: Psicoanálisis. ApdeBA, que ha de sostenerse en la presencia de un cierto grado de
Vol. XX, Nº 1, 1998. desmentida transitoria de un aspecto de la realidad que le causa
Reik, T. (1926). En el principio es el silencio. En J. D. Nasio preocupación.
(comp.). El silencio en psicoanálisis. Buenos Aires: Amorrortu [6] Igual recorrido cabe suponer en la mente del analizando
editores, 1988. al recibir, por ejemplo, una interpretación del analista, como

32 Intercanvis 37 · Desembre 2016


consecuencia de lo cual podrán suscitarse en aquel diversas [9] Si bien es este un término de aparición reciente y cuya
ocurrencias, en un devenir asociativo promovido por este admisión dista de ser unánime entre los expertos de la lengua,
peculiar diálogo, producto del acercamiento del inconsciente del he decidido utilizarlo, apelando a uno de los sentidos que se
analista al del analizando. le atribuyen, por el cual recepcionar implica algo más que el
[7] En este sentido, el analista puede asociar espontáneamente en verbo recibir, agregando la aceptación de lo recibido, al tiempo
esos momentos las ocurrencias despertadas por lo que le trasmite que el hacerlo con una actitud activa, lo que en este contexto
el analizando con algo correspondiente, por ejemplo, a una sesión adquiriría un interesante significado, como lo es el de un cierto
anterior de ese mismo paciente, lo cual no contradice en modo procesamiento o efecto de aquello que ha sido objeto de la
alguno la propuesta bioniana de escuchar «sin memoria ni deseo». recepción.
Esta se refiere estrictamente a la actitud de escucha analítica [10] Es lo que exclama, escéptico ante Freud y a propósito del
de no tener de entrada presente en la sesión el recuerdo de un tratamiento psicoanalítico, el imaginario interlocutor imparcial
hecho determinado concerniente al paciente, lo que, de no ser así, creado por su autor en Psicoanálisis y medicina (Análisis
impediría una escucha libre. Pero, a renglón seguido —y he aquí profano). Antes figura en Hamlet, de W. Shakespeare (Hamlet.
lo que puede ser motivo de un malentendido— ello no implica Acto II, escena 2).
no tener memoria, vale decir desechar el recuerdo de un material [11] En la edición de Amorrortu editores de las Obras Completas
del analizando que, asociado con lo que él nos ha dicho en plena de Sigmund Freud figura con el título ¿Pueden los legos ejercer
sesión, nos viene a la mente de manera espontánea. El caso de mi el psicoanálisis? (Buenos Aires, Amorrortu Editores, XX).
paciente J. ilustra elocuentemente acerca de este punto.
[8] Acerca de este tema me permito sugerir la lectura del artículo
de M. Baranger (1992), cuyo título es de por sí muy elocuente:
La mente del analista: de la escucha a la interpretación.

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