Guía unidad I y II: un contrapunto entre Canino

“Canino” (2009), es una película espeluznante, que registra un modo de

funcionamiento familiar, siniestro y endogámico donde ningún miembro
de esa pequeña sociedad cerrada tiene nombre propio y donde nadie,
salvo el padre, tiene contacto con el mundo exterior. Los movimientos de
la casa están prolijamente estipulados y la sexualidad es degradada a las
higienes de la prosa.
Podremos ver, en esta familia -cuyo padre lidera el orden en que todos se
asfixian- cómo brilla y se expande la intención a expulsar toda referencia a
la castración y la separación.
Lo más importante es notar que Canino nos revela una dimensión poco
tenida en cuenta de la endogamia y el incesto. Dimensión que revela la
traducción política de sus términos y que muestra cómo la ferocidad de
los límites es, en el fondo, el efecto más notorio de la ausencia de límites.
La pérdida de una pieza dental, -el canino que da título al film- simboliza
una castración liberadora que sólo de modo traumático puede llegar a
tener lugar…
Ahora:
- ¿Es posible pensar en un Edipo, desde el escenario planteado por la
película de Lanthimos, Canino? ¿Que aportes pueden aducir
respecto de lo pulsional?
- Que variaciones pueden encontrar en estas propuestas
cinematográficas: “Canino” en cuanto a la estructuración subjetiva
y a la puesta en juego de las funciones simbólicas padre/madre