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REVELACIÓN E INSPIRACIÓN

Lelis Riovalle

En la teología académica de la actualidad, la consideración de la Biblia como inspirada

por Dios, está desapareciendo casi por completo. Y muchos que la consideran inspirada, lo

hacen con presuposiciones distintas a las que la misma Biblia presenta; esto ha traído consigo

distintas teorías de inspiración bíblica. Por tal razón se intenta dar una aproximación bíblica

al concepto de revelación/inspiración1; primero se presenta una definición de

revelación/inspiración, luego con brevedad se observarán algunas teorías de inspiración, y

por último se sugiere una aproximación bíblica sobre la revelación/inspiración.

Definición: Para Fernando Canale la revelación es un “proceso cognitivo, mientras que

la inspiración es principalmente un proceso lingüístico”2. La revelación se puede definir como

el diverso proceso por el cual Dios revela su voluntad, y la inspiración como la garantía del

Espíritu Santo para guiar, recordar y comunicar el mensaje divino de forma oral o escrita que

reposaba en los profetas y apóstoles.

1
De aquí en adelante se usarán las palabras revelación e inspiración de forma intercambiable, no re hará distinción
entre una y otra, ya que se presupone que están íntimamente relacionadas.
2
Aunque Canale hace la aclaración que ni los autores bíblicos ni la señora White usaron la palabra “revelación o
inspiración de forma técnica o separada una de la otra; la usaron de forma intercambiable: Canale, Fernando. “Revelación e
inspiración”. En Entender las Sagradas Escrituras, El Enfoque Adventista. Doral, Fla. ed. Reid, George W. 63. Asociación
Publicadora Interamericana, 2009.

1
Teorías de inspiración

Inspiración verbal: La inspiración verbal sostiene que Dios es el autor y escritor de la

Biblia. Es decir que Dios neutralizó la voluntad humana en el proceso de la formación de las

Escrituras. Esta teoría plantea que YHWH es un ser intemporal (no está sujeto al tiempo), y al

ser el autor y escritor de la Biblia esta no corresponden a la historia 3. La inspiración percibida

de esta manera no hacer justicia al testimonio bíblico; ya que Lucas cuenta que a él le “ha

parecido conveniente, después de haberlo investigado todo” escribir su evangelio (Lucas 1:3

LBLA). Lucas deja ver que su evangelio fue el producto de la investigación, 4 y su voluntad

estuvo activa al decir “a mí me ha parecido”. También es claro que las Escrituras aparecieron

en el curso de la historia del mundo.5

Otros argumentando a favor de la inspiración verbal, declara que el pensamiento y las

palabras son inseparables, es decir que la Biblia es “la extensión de la modalidad del discurso

divino”.6 Es verdad que el pensamiento está estrechamente relacionado con las palabras, sin

embargo no se puede decir que la Biblia es el lenguaje de Dios, ya que los autores bíblicos

3
Ibíd., George, p. 66-67.
4
Por supuesto que dirigido por el Espíritu Santo.
5
Si bien es cierto que YWHW es el autor primario de las Escrituras, estas aparecieron en la historia de este mundo,
porque Él es un ser que condesciende para habitar con la raza humana.
6
Pinnock, Clark H. and J.J. Packer. Revelación bíblica: el fundamento de la teología cristiana. Terrasa, Barcelona:
Editorial Clie, 2004, p. 88-89; Packer, J.L. “Fundamentalism” and the Word of God: some Evangelical Principles.
Lecester: Inter-Varsity, 1996, p. 90; Glaussen, L., and Samuel Vila. La inspiración divina de la Biblia. Terrasa, Barcelona:
Clie, 1990, p. 303.

2
usaron el lenguaje humano.7 Si las Escrituras hubiesen sido escritas en el lenguaje divino

nadie las entendería (Juan 3:12).

El modelo de inspiración de Millard Erickson: Millard Erickson propone que los

escritores bíblicos antes de escribir habían ido adquiriendo una cantera de palabras, además

eran personas de vida devocionales activas, estaban familiarizados con la verdad que ya había

sido revelada. El haber conocido a Dios durante mucho tiempo los fue preparando con el

vocabulario adecuado para expresar las palabras que Dios quería que se registrasen al

momento de escribir la Biblia. Para ello Erickson se vale de dos ejemplos como argumento:

el primero es el de Edmund Husserl; el fenomenólogo que tenía un discípulo y ayudante

llamado Eugen Fink. El cual después de haber pasado mucho tiempo con su maestro escribió

una interpretación de la filosofía de Husserl, a la que su maestro le dio la aprobación, y cuando

Husserl leyó el artículo de su discípulo exclamó: “¡Es como si lo hubiera escrito yo mismo!”

En otras palabras, el tiempo que Fink pasó con su maestro Husserl lo preparó para escribir

exactamente como él.

El segundo ejemplo que Erickson cita, es el de una secretaria cuando él fue pastor de

una iglesia, Erickson dice que al principio le dictó varias cartas a su secretaria, pero después

de un año le daba la idea en general y ella escribía la carta; pero al cabo de tres años él sólo

le entregaba una carta que había recibido y su secretaria podía responder la carta como si él

mismo la hubiese escrito. Dicho de otra manera el tiempo que la secretaria había pasado con

Erickson la preparó para pensar y escribir como él.8

7
1 SM, pág. 21 (Manuscrito 24, 1886, escrito en Europa en 1886).
8
Erickson, Millard J. Teología sistemática. Viladecavalls, España: Editorial Clie, 2008, p. 239-245.

3
Observaciones al modelo de Erickson: Los dos ejemplos presentados por Erickson son

una ilustración para decir que el tiempo que los profetas y apóstoles pasaron con Dios, les

preparó para que escribieran exactamente como Dios escribe; esta es una estrategia de

Erickson para descartar la supuesta “neutralización” de la voluntad de los escritores bíblicos

por parte de YHWH, la cual es creída por otros. Poro de todas maneras Erickson termina

abogando por la inspiración verbal. O sea que los profetas y apóstoles escribieron como Dios

escribe; pareciera que Erickson conociera la forma de redacción y el estilo con el que Dios

escribe, cosa que está muy lejos de ser probada. La teoría de Erickson no tiene fundamento

en la Biblia, porque a lo largo de todas la Escrituras se puede ver el estilo diferenciado de

cada autor humano, además no se podría esperan que el lenguaje utilizado por el apóstol

Pedro al decir: “éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales”

(2 Pedro 2:12, RVR 1960). Una declaración tal no se podría atribuir al leguaje divino. Se cree

firmemente que Dios inspiró el mensaje del apóstol Pedro pero Él le permitió utilizar sus

propias palabras.

Inspiración de encuentro: La revelación de encuentro es lo contrario a la inspiración

verbal. En la revelación de encuentro se plantea que Dios es intemporal y que los seres

humanos no pueden alcanzar los objetos intemporales, por tal razón no hay comunicación

entre YWHW y los hombres; o sea que la Biblia es la palabra del hombre más no de Dios; esto

quiere decir que en las Escrituras se narra la experiencia personal que vivieron los profetas

4
y apóstoles, donde no hubo un encuentro cognitivo con YWHW. Considerando así a las

Escrituras netamente humanas9.

Canale comenta que 1975 el erudito del NT, Harold Weiss exhibió una forma de emplear

el método histórico-crítico dentro de la teología adventista10, y para ello se valió de la

revelación de encuentro, al decir:

Entiendo que la revelación no es esencialmente la comunicación de información divina dada


por el Espíritu a los escritores de la Biblia; tampoco considero que la fe sea la aceptación de
esta información. La revelación es más bien, en primer lugar, una manifestación divina que
crea una comunidad en la que la vida expresa esta revelación en símbolos de acción,
imaginación y pensamiento bajo la guía de los profetas.11

Es claro que para Weiss la revelación es asunto donde no hubo comunicación entre el

Espíritu y los escritores bíblicos, y lo que es más aun, se puede tener fe sin aceptar las

Escrituras. Aceptar esta postura sería contrario a las Escrituras, ya “que la fe es por el oír, y

el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17. RVR1960). La forma en que Weiss concibe la fe

se distancia notablemente de las Sagradas Escrituras.

Además cuando Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza, (entre otras cosas)

lo creó con la capacidad de comunicarse con él, esto es sustentado a lo largo de toda la Biblia.

La inspiración de encuentro desconoce este postulado fundamental; aceptar la inspiración de

encuentro implica que la fuente primaria de las Escrituras no fue YWHW sino los profetas y

9
Ibíd., George., p. 68.
10
Ibíd., p. 76.
11
Horold Weiss, “Revelation and the Bible: Beyond Verbal Inspiration” [La revelación y la Biblia: Más allá de la
inspiración verbal], Spectrum 7, n° 3 (1975): 52.

5
apóstoles, despojando así a las Escrituras de la autoridad divina que los autores bíblicos le

atribuyeron.

Inspiración natural: Esta es una de las posturas más seculares ya que afirma que la

Biblia es igual a cualquier libro humano.12 Lo que quiere decir que los defensores de esta

teoría aseveran que los escritores bíblicos estaban inspirados de la misma manera que lo

estuvieron los poetas, dramaturgos,13 filósofos y genios; tales como Homero (siglo IX a.C.),

Platón, William Shakespeare (1564-1616), John Milton, Fedor Dostoievski (1821-1881), entre

otros.

La inspiración natural considera a los profetas y apóstoles como una especie de genios

religiosos; y al comparar Biblia con los libros religiosos de la antigüedad no habría ninguna

diferencia.14 Hay varias razones por la que se debe rechazar esta teoría: (a) convierte a los

escritores del N.T. en mentirosos, debido a que ellos afirmaron que el Espíritu Santo fue el

impulsador de sus escritos.15 (b) Se echaría por tierra la presuposición de que las Escrituras

son superiores a cualquier producción intelectual que jamás se haya escrito. (c) El

fundamento de la fe del cristianismo sería socavado. (d) La esperanza de la gloriosa liberación

se perdería (Romanos 15:4).

12
Chafer, Lewis Sperry. Grandes temas, bíblico: 52 doctrinas claves de la Biblia sintetizadas y explicadas. Gran
Rapids, Mich: Editorial Portavoz, 2000, p. 23.
13
“Persona que escribe obras dramáticas o teatrales”.
14
Garrett, James Leo. Teología Sistemática: Tomo I, Bíblica, Histórica Evangélica. Editorial Mundo Hispano,
2003, p. 133; Dickson. Roger (1997), El Alba de la Creencia [The Dawn of Belice] (Winona, MS: J.C. Choate
Publications), p. 316.
15
2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:20-21. Jackson, Wayne (1974), Fortifique su Fe [Fortify Your Faith] (Stockton, CA:
Courier Publications), p. 52.

6
Inspiración mecánico o del dictado: La teoría del dictado alega que Dios dictó las

Escrituras palabra por palabra, y que los autores bíblicos actuaron meramente como

taquígrafos. Si esto fuese verdad, el estilo de redacción y vocabulario hubiese sido uniforme

a lo largo de toda la Biblia16; pero se sabe que cada libro bíblico tiene un estilo particular; es

más, un lector que este familiarizado con la Biblia, puede cerras sus ojos y pedir a alguien

que le lea en voz alta y ser capaz de distinguir de que libro se le está leyendo. En muchos

casos, los profetas y apóstoles manifestaron su temores, sentimientos, o dejaron escritas

oraciones pidiendo la dirección de Dios. La teoría del dictado está muy lejos de ser sostenida

con la Biblia.

Inspiración parcial: La inspiración parcial cree que ciertas partes de las Escrituras sí,

fueron inspiradas por Dios, mientras que otras partes fueron introducidas humanamente. 17 Si

se acepta esta postura, la interpretación de la Biblia se convierte en algo subjetivo, ya que la

autoridad no reposaría sobre la Palabra de Dios sino sobre la persona que la lee, convirtiendo

al lector en una especie de juez al intentar clasificar entre qué es Palabra de Dios y qué es

palabra de hombre. La teoría de la inspiración parcial riñe con el concepto que tuvo el apóstol

Pablo de la inspiración, al declarar que “toda Escritura es inspirada por Dios” (2 Timoteo 3:16

LBLA).

En septiembre de 2005, fue cuestionada la Iglesia Católica por la publicación de un

documento que “sostenía el punto de vista de la inspiración parcial. En este documento los

obispos de Inglaterra, Gales y Escocia declararon que la Biblia es verdad en pasajes que se

16
Ibíd., Chafer, p. 19-20.
17
Ibíd., p. 21.

7
relacionan a la salvación humana”.18 Esta cita arroja una sombra sobre la inspiración de las

Escrituras; por ejemplo la frase que dice: “Biblia es verdad en pasajes que se relacionan a la

salvación humana”,19 da a entender que si un pasaje bíblico no hace referencia a la salvación

humana, pueda que no sea verdadero. La inspiración parcial se convierte en un asunto

peligroso porque “si Satanás puede haceros creer que en la Palabra de Dios hay cosas que

no son inspiradas, entonces estará preparado para entrampar vuestras almas”.20 Toda postura

que no acepta la totalidad de la Biblia como inspirada por Dios debe ser rechazada.

Inspiración de pensamiento:21 La inspiración de pensamiento es la reflexión teológica

defendida por algunos teólogos adventistas, que sostiene que la inspiración divina se dio en

la mente de los profetas y apóstoles, pero que ésta no llegó a las palabras de las Escrituras.

Los primeros indicios de esta postura se dieron en 1883, con una declaración donde se dijo:

“creemos que la luz dada por Dios a sus siervos es mediante la iluminación de la mente,

impartiéndose así el pensamiento y no (salvo en casos excepcionales) las palabras mismas

con que deberían expresarse las ideas”.22 Esta declaración apareció como “novedad con

respecto a la inspiración verbal”. Casi nueve décadas después apareció Edward Heppenstall

18
Gledhill, Ruth (2005) “La Iglesia Católica Ya No Jura por la Verdad de la Biblia” [“Catholic Church No Lorges
Swears by Truth of the Bible”], The Times, Octubre,
http://www.timesonline.co.uk/hol/news/word/europe/article574768.ece.
19
La cursiva es nuestra.
20
White, Ellen Gould Harmon. EL evangelismo. Buenos Aires, Argentina: Asociacion Casa Editora
Sudamericana, 1978, p. 184.
21
“Con la expresión “inspiración de pensamiento” nos referimos específicamente a la reflexión teológica de
algunos estudiosos adventistas sobre la RI que supuestamente se basa en los puntos de vista de Elena G. de White sobre la
inspiración”; George, p. 70.
22
“General Conference Proceeding” [Acuerdos de la Asociación General], Review and Herald, 27 de noviembre de
1883, pp. 741-742.

8
(1970) sugiriendo que la inspiración tenía lugar en la mente a través las ideas, conceptos y

enseñanzas de los escritores bíblicos.23

Este punto de vista era una alternativa entre la revelación de encuentro y la inspiración

verbal, pero desafortunadamente la posición de Heppenstall implicaba que la inspiración no

alcanzaba a las palabras de las Escrituras.24 Luego en el año 1991 llega, Alden Thompson

dando a entender que la inspiración no actúa en los pensamientos ni en las palabras, sino que

es algo que el profeta percibe en los huesos;25 no obstante, un grupo teólogos adventistas

publicaron una respuesta bíblica refutando su propuesta.26 Cabría preguntarse ¿cómo surgió

la inspiración de pensamiento dentro del adventismo? Al parecer, por una mala interpretación

de una cita de Elena G. White, donde ella dice:

No son las palabras de la Biblia las inspiradas, sino los hombres son los que fueron inspirados.
La inspiración no obra en las palabras del hombre ni en sus expresiones, sino en el hombre
mismo, que está imbuido con pensamientos bajo la influencia del Espíritu Santo. Pero las
palabras reciben la impresión de la mente individual. La mente divina es difundida. La mente y voluntad
divinas se combinan con la mente y voluntad humanas. De ese modo, las declaraciones del hombre son
la palabra de Dios,27 (la cursiva es nuestra).

La cita inicia afirmando que “no son las palabras de la Biblia las inspiradas”, es decir

que White rechazaba la inspiración verbal. Luego pasa a definir la sede o el lugar de la

23
Edward Heppenstall, “Doctrine of Revelation and Inspiration (part 1)” [La doctrina de la revelación y la
inspiración (primera parte)], Ministry, julio de 1970, p. 16.
24
Ibíd., George, p. 70.
25
Alden Thompson, Inspiration: Hard Questions, Honest Answers [La inspiración: Preguntas difíciles, respuestas
sinceras] (Hagerstown, Maryland: Review and Herald, 1991), p. 53.
26
Holbrook y Van Dolson, eds. Issues in Revelation and Inspiration [Asuntos relacionados con la revelación y la
inspiración].
27
Ibíd., 1 SM, pág. 21.

9
inspiración, dejando claro que el lugar de la inspiración es el “hombre mismo”. Defender la

inspiración de pensamiento con la anterior declaración, es tomar sólo una parte del lugar de

la inspiración (la persona); por supuesto que la mente recibe la inspiración por ser parte del

hombre, pero el lugar primario de la inspiración fue la persona.28

El otro punto fundamental que es olvidado por la inspiración de pensamiento, es que

las “palabras reciben la impresión de la mente”. La inspiración de pensamiento dice que la

inspiración sólo se dio en la mente, sin llegar a las palabras, esto es contrario a lo que White

mencionó. “En consecuencia, parece engañoso usar un aspecto del complejo punto de vista

que ella tenía para dar autoridad a una teoría que ella no habría aprobado”.29

Es imposible presentar una idea sin trasmitir palabras. Si fuese verdad que la

inspiración no alcanzó a las palabras de las Escrituras (esto no debe confundirse con la

inspiración verbal, se rechaza dicha teoría) “¿por qué gastar miles de dólares en la producción

de diccionarios, cometarios y enciclopedias que explican el significado de las palabras que la

Biblia contiene?”,30 ya que el propósito de todas estas herramientas teológicas es ayudar a

captar mejor el mensaje transmitido por YHWH; hay que atender con sumo cuidado las

palabras depositadas en las Escrituras.

La inspiración se “extendió no sólo a los pensamientos de los escritores, sino a las

mismas palabras que usaron en la expresión de esos pensamientos”.31 Raoul Dederen

28
Van Bemmelen, Peter M. “Revelación e inspiración”. Tratado de teología Adventista del Séptimo Día (2000), p.
23-24.
29
Ibíd., George, p. 75.
30
¿Es la Biblia Inspirada por Dios? [Parte 1]. Tomado de: www.ebglobal.org/inicio/es-la-biblia-inspirada-por-dios-
parte-1.htm/.
31
John Baillie, The Idea of Revelation in Recent Thought, p. 115-116.

10
descarta implícitamente la inspiración de pensamiento cuando dice que “las palabras son

intrínsecas al proceso de la revelación-inspiración”,32 si la inspiración no hubiese alcanzado

a las palabras de las Sagradas Escrituras lo que tendríamos como Biblia sería meramente

conceptos humanos, y se estaría diciendo implícitamente que la inspiración murió con los

profetas y apóstoles, quedando la confianza en la inspiración de la Biblia socavada. Ángel

Manuel Rodríguez, previendo esto en su debate contra la inspiración de pensamiento declara

que el debate dentro del adventismo sobre la revelación/inspiración seguirá. Pero mientras

tanto, cualquier punto de vista que debilite o tienda a demoler la “autoridad de la Escritura o

que coloca a los seres humanos como jueces sobre ella debe ser rechazado como

incompatible con la naturaleza misma de la Palabra de Dios”.33

Un modelo coherente de revelación/inspiración

El apóstol Pablo escribiéndole a Timoteo usó el término ϴɛóπνεꭒστος = [theopneustos]

en una descripción breve y general, para denotar que Dios es el impulsador de las Escrituras

(2 Tim. 3: 15-17). Benjamín Warfieid concluye que la “Escritura es llamada theopneustos a fin

de designarla como ‘inspirada por Dios’” y que “deben su origen a una actividad de Dios el

Espíritu Santo y son su creación en el sentido más elevado y verdadero”.34

En el desarrollo de la revelación/inspiración las palabras recibían la influencia del

Espíritu Santo que en ese momento estaba obrando en el escritor bíblico; luego la inspiración

32
Dederen, “Toward a Saventh-day Adventist Theology of Revelation-Inspiration”, p.16.
33
La cita es traducida del inglés. Ángel Manuel Rodríguez (2005). Brief history of inspiration and revelation in the
Adventist Church, with particular emphasis on a proper understanding of "thought inspiration." Recuperado de:
https://adventistbiblicalresearch.org/materials/bible/issues-revelation-and-inspiration
34
Warfield, Benjamin B. The Inspiration and Authority of the Bible. Philadelphia: Presbyterian and Reformed Pub.
Co., 1948, 296.

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que residía en el hombre alcanzó a las palabras de la Biblia; aunque estas no sean el leguaje

divino, sino el lenguaje humano. El Espíritu Santo supervisó a los hagiógrafos humanos para

que escogieran las palabras más adecuadas (permitiendo que la voluntad humana estuviera

activa) para transmitir el mensaje impulsado por Dios. Porque no tendría sentido que YHWH

revelara un mensaje con el propósito de salvar a la humanidad, y no se asegurara de que este

llagase de forma fidedigna para cumplir su divino propósito.

De acuerdo con Canele Dios actuó en la historia de la humanidad,35 y los autores se

dejaron guiar por la providencia divina. Donde Dios guio la formación de las ideas a través del

proceso cognitivo, permitiendo que los escritores bíblicos ejercieran su voluntad, y la

anulación de la voluntad humana se tuvo como un recurso en caso que el mensaje fuera a ser

tergiversado, pero este no fue el patrón predominante.

La inspiración llegó a la plenitud de las personas de los profetas y apóstoles y al

momento de ser registrada, la inspiración alcanzó a las Escrituras de la Biblia, sin necesidad

de ser inspiración verbal en el sentido técnico de la palabra. Es decir que en la formación de

las Sagradas Escrituras participaron los seres humanos36 y Dios, pero estas son indivisibles

e indistinguibles, entre qué es palabra de hombre y qué es palabra de Dios; sino que todas

son la Palabra fidedigna de YHWH.37

35
La revelación logra su laboriosidad divina en la historia, cuando el pueblo de Israel es liberado y guiado por el
desierto. La actuación gloriosa de la revelación ha dejado huellas en la historia, con el ejemplo supremo que es la
encarnación de Jesucristo. Pinnock, Clark H, and J.J. Packer. Revelación bíblica: el fundamento de la teología cristiana.
Terrasa, Barcelona: Editorial Clie, 2004. Pp 36-37.
36
Jer. 1:1; Prov. 1:1; 3 Jn 1; 1 Cor. 1:1, 2; Esdras 8:15-30; Nehemías 1:1-11; Isa. 6:1-8; entre otros.
37
Ibíd., Reid, George W., pg. 85-87.

12
Peter M. Van Bemmelen mencionando la inspiración en san Pablo dice que él fue

inspirado “por el Espíritu Santo, y las cartas que él produjo llegaron a ser parte de las

Escrituras inspiradas por Dios. La inspiración obró en Pablo, y bajo inspiración Pablo escribió

cartas inspiradas. La sede primaria de la inspiración es el apóstol; el resultado de esa

inspiración es las Sagradas Escrituras”.38

38
Webber de Vyhmeister, Nancy, Peter M. van Bemmelen, and Richard M. Davison. Teología fundamentos
bíblicos de nuestra fe, tomo1. Belice [u.a.]: Asociación Publicadora Interamericana, 2005. P 118.

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