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México.
2DO. Semestre de la Licenciatura en Teología.
INTRODUCCIÓN DEL N.T. Y EVANGELIOS.
Pastor, Juan (Hi Heum) Park.
Luis Fernando Luciano Galicia.
REPORTE 8.
INTRODUCCION A LA BIBLIA
William Barclay
PP. 168-182
La inspiración de la Biblia ¿A qué se refiere esto? Se ha contestado esta pregunta que este
libro fue escrito por Dios, pero cada palabra, silaba y letra, todo su contenido. Fueron
realizados por Él, o que es su palabra misma. A esto se le conoce como inspiración verbal.
Algunos de los escritores e investigadores de esta teoría antigua son;
Atenágoras: quien dice que Dios mueve las bocas de los profetas como si fueran
instrumentos musicales.
Justino Mártir: Lo consideraba como si el Espíritu Santo descendía del cielo y se Valia del
hombre como una pieza para tocar las cuerdas de un instrumento.
Teófilo de Antioquia: veía a los profetas como instrumentos de Dios, otros pensadores
creen la mismo.
Quienesquiera que fueran los escritores de los libros de la Biblia fueron mas que simples
plumas a la hora de escribir su contenido, pues si fuera el caso tendríamos una Biblia
perfectamente redactada en un solo sentido y un único estilo, pero no es así, cada libro tiene
un tinte personal del escrito, todo su contenido es diferente pero nunca contradictorio, sino
mas bien dicho afirma y se entrelaza afirmando el dicho de los demás escritores.
Hay algo de se debe tener en mente a la hora de estudiar la Biblia existen dos caminos a
seguir pues la idea de un libro infalible escrito o inspirado por Dios genera un conflicto más
grande, que pensar que es infalible y escrito por los hombres, pero con la dirección de Dios.
Para entender que la palabra de Dios es inspiración de Dios y escrita por hombres, vemos
como existe una relación entre Dios y los hombres lo que resulta o puede significar que
para entender este punto es la situación divina-humana, ha de hallarse en la relación entre el
Espíritu Santo y la mente del hombre-
¿Cuál es la situación del hombre? Vemos que en esta situación hay dos elementos: El
primero es que el hombre es creación de Dios y no solo esto sino es a imagen y semejanza
de Él. Esto es el hombre debe vivir en la relación de confianza con Dios. En el segundo
elemento es necesario que el hombre nazca libre, la relación de confianza con Dios debe ser
el resultado de la invitación libre y una respuesta por el hombre ante Dios.
LA INSPIRACIÓN DE LA BIBLIA.
Packer J.I.
Lo que es inspirado son precisamente los escritos bíblicos. La inspiración es una obra de
Dios terminando, no en los hombres que iban a escribir las Escrituras (como si, habiéndoles
dado una idea sobre lo que debían decir, Dios los dejara para que ellos mismos encontraran
la forma de expresarla), sino en el producto escrito.
La verdad de todas las declaraciones históricas o teológicas que hacen las Escrituras y su
autoridad como palabra de Dios se asumen sin preguntas o discusión en los dos
Testamentos. El canon aumentó, pero el concepto de inspiración, que presupone la idea de
canonicidad, estaba totalmente desarrollado desde el principio y no ha sido cambiado a
través de la Biblia.
La calidad de la inspiración de los escritos bíblicos no debe ser igualada con la inspiración
de gran literatura, ni aun cuando (como a menudo es cierto) los escritos bíblicos son en
realidad gran literatura. La idea bíblica de la inspiración no se relaciona a la calidad literaria
de lo que está escrito sino a su carácter de revelación divina por escrito.
¿Podemos confiar en la Biblia? La respuesta a esta pregunta tiene que ver en dos ideas
primarias. En primer lugar, la Biblia pretende ser un libro de salvación, para ensañar a
todos sobre la salvación’. Debemos saber si el camino de salvación que nos presenta es
verdadero o falso. En segundo lugar, Los cristianos y las iglesias de nuestros tiempos y está
confundida. El mundo no cristiano contempla constantemente el espectáculo poco
edificante de cristianos en discordia y desencuentro.
La sociedad actual ha tomado o sigue una moda mantener un tenue sincretismo religioso, es
decir, negar o cuestionar todo lo que una determinada religión tenga algún elemento
exclusivo, afirmar que todas las religiones son relativamente verdaderas y tratar de
combinarlas. Otras religiones tienen también sus libros sagrados.
Existe tres palabras que se deben analizar a la hora de intentar dar la veracidad que
realmente tiene la Biblia ante esta corriente o corrientes contemporáneas:
La segunda palabra, ‘inspiración’, indica la forma principal que Dios ha escogido para
revelarse. Se ha revelado en parte por medio de la naturaleza y sobremanera a través de
Cristo, pero también ‘hablando’ a determinadas personas. Y este proceso de comunicación
verbal es lo que se llama ‘inspiración’. No empleamos la palabra en el sentido en que
hablamos de un poeta o un músico que está ‘inspirado’
La tercera y última palabra Autoridad es el poder o el peso inherente en la Escritura por ser
lo que es, a saber, una revelación divina dada por inspiración divina. Si es Palabra de Dios,
tiene autoridad sobre los hombres. Porque detrás de cada palabra que cualquiera pronuncia
está la persona que la pronuncia. Es el que habla (su carácter, conocimiento y posición) lo
que determina cómo los demás han de considerar sus palabras. Así, pues, la palabra de Dios
tiene autoridad. Por ser él quien es, creemos lo que ha dicho.
El proceso de inspiración no fue mecánico. Dios no trató a los autores de las Escrituras
como dictáfonos o aparatos grabadores, sino como personas vivas y responsables. A veces
les habló en sueños y visiones, a veces con una voz audible, a veces por medio de ángeles.
Otras veces no se nos dice cómo llegó hasta ellos la voz de Dios. Tal vez ni siquiera fueran
conscientes de ello.
Mientras que toda palabra de Dios en las Escrituras son verdad, esto no significa para citar
una afirmación común que ‘cada palabra de la Biblia sea literalmente verdadera.’ Esta
declaración debe ser condicionada de diversas maneras. Aunque me estoy adelantando
someramente al tema del capítulo siguiente sobre interpretación bíblica, creo que debo
decir algo aquí. Para empezar, cada palabra de la Biblia es verdad sólo en relación con su
contexto.
Aislada de él puede no ser verdadera.
El texto inspirado de la Escritura, el único que puede considerarse como la Palabra de Dios
escrita. Este es el texto original hebreo o griego tal como salió de manos de los autores. No
reclamamos una inspiración o autoridad especial para ninguna traducción determinada sea
latina antigua o de un idioma moderno, ni tampoco para ninguna interpretación particular.