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TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

LA INSPIRACÍON

INTEGRANTES: Hno. Esteban Santander

Hno. Ignacio Hermosilla

Pr. Bruno Godoy

PROFESOR: Pr. Víctor Angulo

ASIGNATURA: Introducción a la Biblia


INTRODUCCIÓN

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir,

para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado

para toda buena obra.” 2 Tim. 3:16-17

La palabra de Dios, es el medio por el cual queda registrada la revelación especial de Dios hacia

la humanidad, para que pudiéramos tener acceso a la salvación al conocer a la persona de

Jesucristo, como lo declara Juan 20:31; “Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es

el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.”. Por lo tanto la

Biblia tiene la función de preservar esta revelación especial y publicarla a travez del mundo

entero.

Dada la importancia de este mensaje y sus implicaciones eternas, debería ser evidente que el

testimonio de las Escrituras solo nos sirve si es fiable. Por lo tanto debemos tener la certeza de

que el canon bíblico es inspirado, inerrante e infalible. La Biblia misma afirma que Dios tomó

medidas para asegurar que la preservación de su revelación especial fuera precisa e igual de

poderosa para dar vida como cuando Dios la comunicó por primera vez. Esta medida fue la

inspiración de los textos bíblicos.

En este trabajo abordaremos que significa que la Biblia sea Inspirada por Dios, cualidad que nos

da la plena seguridad que cada vez que la leemos, estamos frente a la voz de Dios.
LA INSPIRACIÓN

En el texto de 2 de Timoteo 3:16, encontramos uno de los dos pasajes que hablan sobre la

inspiración divina en el Nuevo Testamento. Aquí la frase “Inspirada por Dios” en griego es

theopneustos, que significa “Espirado por Dios”, es decir, el producto del aliento creativo de

Dios.

Otro pasaje importante es 2 Pedro 1:19–21, donde el apóstol asegura a sus lectores que lo que les

había sido dado a conocer acerca del poder y la venida del Señor Jesucristo, no eran fábulas

inventadas, sino la palabra de testigos oculares. Y entonces añade que ellos tienen todavía un

mejor testimonio en la palabra profética. Se la llama «más segura» porque no es de interpretación

privada, o sea, el resultado de investigación humana, ni producto del propio pensamiento del

autor. Vino, no por voluntad humana, sino como un don de Dios.

En el AT encontramos cerca de unas 4,000 referencias directas a la inspiración divina de sus

escritos. Por ejemplo, por sólo citar unos pocos textos, en Ex. 24:4 dice: “Y Moisés escribió

todas las palabras de Jehová”. Y en Deut. 4:2 Moisés advierte al pueblo: “No añadiréis a la

palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová

vuestro Dios que yo os ordeno hoy”. Y cuando llegamos al NT, la otra gran división de la Biblia,

nos encontramos con que esta sección de las Escrituras apoya abrumadoramente lo que el

Antiguo dice de sí mismo.


En el NT hay más de 320 citas directas, y más de 1000 referencias, a los escritos del AT; y tanto

Cristo como los apóstoles fueron cuidadosos en dejar claramente establecido el hecho de que

ellos pensaban que esos libros poseían la autoridad de Dios mismo. Así que la Biblia dice de sí

misma que ella es la única revelación que Dios ha dejado de Sí mismo en el mundo para que los

hombres adquieran un conocimiento de la verdad. Y esto es algo que hace de la Biblia un libro

muy singular.

En consecuencia, la inspiración se puede definir como: “La influencia sobrenatural del Espíritu

Santo sobre los escritores bíblico, que hace que sus escritos sean el registro exacto de la

revelación de Dios y como resultado, lo que ellos escribieron es la palabra de Dios”

ERRORES ACERCA DE LA INSPIRACIÓN

Al tratar este tema, encontramos algunas teorías que buscan dar una explicación a la inspiración

divina, algunas de ellas apuntan y enfatizan la humanidad de la Biblia y otros enfatizan

sobremanera en la divinidad de ellas, cayendo en dos extremos de los cuales debemos cuidarnos

para no caer en errores. Por lo acotado del tiempo de exposición no podemos tomar cada una de

las teorías pero queremos abordarlas en vista general agrupándolas en 2 grupos;

1) Meramente humana: Los que sobre-enfatizan la humanidad de la Biblia dicen que ella no es

propiamente la Palabra de Dios. Más bien, creen que es un resumen de cómo los creyentes han

respondido a Dios a lo largo de la historia. Según esta postura, los autores bíblicos eran personas
piadosas, quizá genios religiosos, “inspirados” en el sentido de ser conmovidos tras tener una

experiencia con Dios, pero lo que escribieron eran solamente palabras suyas. Según esta idea, la

Biblia no deja de ser un documento meramente humano, siendo la palabra de hombres acerca de

Dios.

Nadie niega que los autores humanos participaron en el proceso de la escritura de la Biblia. No

obstante, si nos basamos en lo que dice la Biblia acerca de sí misma, hay por lo menos dos

problemas con decir que ella es meramente humana:

• Pablo dice que la Escritura es inspirada por Dios, no los autores. Es decir, la inspiración no

se trata de la experiencia que los autores tuvieron con Dios, sino que se trata del texto.

Técnicamente, el texto bíblico es inspirado, no sus autores.

• La palabra en 2 Timoteo 3:16 que se traduce como “inspirada por Dios” se traduciría mejor

(aunque no sonaría bien) como expirada o exhalada por Dios. Significa que Dios dio la

Escritura, tiene su origen en Él y, por lo tanto, es en el fondo su Palabra. No es una palabra

meramente humana, porque su autor final es Dios.

2) Mecánicamente divina: Otros enfatizan demasiado la autoría divina de la Biblia. Algunos

han creído que Dios dio palabras a los autores pasando por alto de sus conocimientos,

personalidades, y voluntades. Han dicho que Dios les dictaba a los autores bíblicos las palabras

que quería que escribieran. Se ha hablado de los autores bíblicos como “secretarios” o incluso

como “flautas” tocadas por el Espíritu. Según este entendimiento, los autores eran instrumentos

pasivos en el sentido de que ellos no pensaron sobre lo que escribieron.


Esto quizás suena sumiso y respetuoso, pero no le hace justicia a lo que vemos en la Biblia en

cuanto a la participación de sus autores humanos. Es cierto que en algunos pasajes tenemos lo

que fue el resultado de un dictado (por ejemplo, las cartas a las siete iglesias en Apocalipsis 2 y

3). Pero otros pasajes nos dan entender que los autores bíblicos participaron de una manera libre

e inteligente en la redacción de sus textos.

Por ejemplo, en la introducción de su Evangelio, Lucas habla de un proceso largo de

investigación por su parte y un esfuerzo consciente de poner en orden su presentación de la vida

de Jesús (Lc. 1:1-4). No nos da la idea de Dios dictándole a Lucas en su estudio. Más bien, Lucas

dice: “me ha parecido a mí…”. Lucas escribió con un propósito consciente: aumentar la fe y

seguridad a sus lectores. No era un mero secretario.


PUNTO DE VISTA OTODOXO

Inspiración verbal y plenaria. En la historia de la iglesia, la visión ortodoxa de la inspiración

ha sido descrita como verbal y plenaria. Por inspiración verbal se quiere significar que el Espíritu

de Dios fue quien guió la elección de las palabras usadas en los escritos originales. Sin

embargo, la Escritura indica la factura humana. Varios libros de la Biblia reflejan las

características personales del escritor, en estilo y vocabulario, y con frecuencia sus

personalidades están expresadas en sus pensamientos, opiniones, plegarias o temores. No

obstante, aunque son evidentes los elementos humanos en la Biblia , la doctrina de la inspiración

plenaria sostiene y afirma que Dios lo dirigió, de tal forma que todas las palabras que fueron

usadas, lo fueron igualmente por Dios, e inspiradas por El. Esto se pone de relieve por el uso de

la palabra «plenaria», que significa «completa inspiración», como término opuesto a los puntos

de vista que afirman que sólo hay una parcial inspiración en la Biblia.

La seguridad de la inspiración se aplica, por supuesto, a los escritos originales solamente y no a

las copias, traducciones o anotaciones. Como no existe ningún manuscrito original, los eruditos

se han extendido en gran medida para determinar la precisión del texto de la Biblia de que ahora

disponemos. Para el propósito de enseñar la verdad, puede presumirse y tenerse por cierto de que

nuestras presentes copias de la Biblia son exactas reproducciones de los escritos originales. Si

bien existen pequeñas variantes en el texto, tales variaciones apenas afectan cualquier enseñanza

de la Biblia y los hallazgos posteriores de manuscritos tienden a confirmar esta conclusión.


Para todos los propósitos prácticos, el Antiguo Testamento, escrito en hebreo, y el Nuevo,

redactado en griego, pueden ser aceptados como la verdadera Palabra de Dios y una auténtica

declaración de lo que Dios intentó comunicar al hombre.

EL TESTIMONIO DE CRISTO.

El hecho de que la Biblia está inspirada por el Espíritu Santo está apoyado por muchas

evidencias internas de que es, ciertamente, la Palabra de Dios, y está confirmado por el poder

de la Palabra de Dios para influenciar y transformar a los hombres. De todas las evidencias, sin

embargo, una de las más importantes es el testimonio de nuestro Señor Jesucristo mismo de que,

efectivamente, la Biblia está inspirada por Dios. Dondequiera que Jesucristo cita la Escritura -y

El lo hizo con frecuencia- lo hizo como teniendo la autoridad y el completo reconocimiento de

que había llegado a manos de los hombres por la inspiración del Espíritu Santo.

De acuerdo con Mateo 5:18, Cristo afirma que ni una jota ni una tilde de la Ley quedará sin

cumplimiento. Con esto El expresaba que ni una jota (la letra más pequeña del alfabeto hebreo) o

una tilde (la parte más pequeña de una letra que pudiese cambiar su significado) habrían de

quedar incumplidas. Si la precisión y la inspiración se extienden a cada una de sus letras, Cristo

estaba obviamente afirmando la inspiración de la totalidad del Antiguo Testamento.

En Juan 10:35 Cristo afirmó que « la Escritura no puede ser quebrantada», no puede fallar. Una

y otra vez el Nuevo Testamento afirma un exacto cumplimiento del Antiguo Testamento.
Jesucristo no sólo afirmó la inspiración y la infalible exactitud del Antiguo Testamento, sino que

El predijo la escritura del Nuevo. De acuerdo con Juan 16:12-13, los discípulos iban a recibir la

verdad procedente del Espíritu Santo después que Cristo hubiese ascendido a los cielos. Cristo

estableció que los discípulos serían los testigos de la verdad.

A través de Su ministerio de enseñanza el Señor Jesucristo, no sólo citó directamente las

Escrituras del AT, sino que también hizo un amplio uso de la historia bíblica para ilustrar Sus

enseñanzas: el relato de la creación, el diluvio en los días de Noé, la mujer de Lot, la destrucción

de Sodoma y Gomorra, la experiencia de Jonás en el gran pez.

Si Cristo era quién Él decía ser, el Dios encarnado, entonces no tenemos más opción que aceptar

el AT como la Palabra inspirada de Dios.


CONCLUSIONES

Realmente nadie sabe lo suficiente como para contradecir los hechos registrados y las

declaraciones expuestas en la Biblia , tanto si se refieren a la creación del mundo, el origen del

hombre o si se extiende en determinados detalles de orden narrativo. Adecuadamente

comprendida, la Biblia permanece como el monumento de la propia veracidad de Dios y de la

verdad, y puede ser creída como si el propio Dios hubiese hablado directamente al individuo que

lee la Escritura. Aunque se han realizado intentos para minar y destruir la Biblia , para aquellos

que buscan la verdad respecto a Dios continúa siendo la sola fuente de autoridad inerrable de la

revelación divina.

Esta doctrina es de vital importancia, ya que la Inspiración Divina de las Escrituras nos dan la

seguridad que el texto bíblico es la palabra que Dios nos dejó para guiarnos a la salvación. El no

observar esta doctrina, nos puede llevar a trivializar el contenido del libro como lo han hecho las

teorías liberales o de la Alta crítica, quienes se acercan al texto bíblico como un libro cualquiera,

permitiendo interpretaciones subjetivas, adecuando su mensaje como una guía moral que se

puede adecuar de acuerdo al contexto cultural de la época.

Muchos buscan escuchar la voz de Dios, buscan una experiencia mística, como dice John Piper:

“¿Quieres oír a Dios?, lee la Biblia. ¿Quieres oír a Dios de forma audible? Lee la Biblia en voz

alta.”
Bibliografía

1. http://www.seminarioabierto.com/doctrina102.htm

2.- http://inp-reformada.blogspot.com/2011/01/prueba-escritural-de-la-

inspiracion.html

3.- https://www.coalicionporelevangelio.org/entradas/sugel-michelen/la-biblia-

misma-es-la-prueba-mas-contundente-de-su-propia-inspiracion/

4.- https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/significa-decir-la-biblia-

inspirada-dios-preguntas-biblicas/

5.- El Libro siempre nuevo - José Silva

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