Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hubo una vez una bruja que quería volar pero ni siquiera tenía escoba.
Visitó al gran brujo para preguntarle qué debía hacer para conseguir
alcanzar su sueño…
Pasaron los días hasta que recordó que el brujo le habló de la noche… y
así descubrió que era justo de noche, en medio de la oscuridad cuando la
falta de luz les volvía ciegos. Allí dentro de sus casas, encerrados en sus
habitaciones, sucumbían a sus temores y cuando les llegaba el sueño… las
dudas se sucedían unas tras otras… y amontonadas se convertían en una
montaña imposible de escalar.
Ese era el momento, cuando la fortaleza de la luz del sol dejaba de alentar
la fuerza interior, cuando la fe en sí mismos les abandonaba dejándoles a
la merced de la oscuridad de la noche… ese era el momento en el que ella
debía actuar…
La bruja cogió unas tijeras y cortó parte de su larga melena para que sus
propios cabellos hicieran de hebras de lo que había de ser su escoba.
Desde entonces, por las noches, algunos dicen ver a una bruja volar,
subida a una escoba medio deshilachada, como su propia melena,
cruzando por delante de la luna…
Fin.