UM VIRTUAL

Materia:
Historia denominacional
Tarea:
Proyecto integrador aplicaciones a la educación
Alumno:
Carlos Mario Rodríguez Cruz

Catedrático:
Miguel Patiño Hernández

Teapa Tabasco 2 de agosto del 2022

Dios habló. Lo ha hecho muchas veces y de muchas maneras en el pasado, ahora

(presente), y lo hará de seguro en el futuro. La cumbre de la revelación, según Pablo, es

Jesucristo. El movimiento adventista no ha sido algo que nació alrededor de un hombre eminente
que consiguió atraer a su alrededor numerosos grupos de seguidores que dependieron de la

capacidad de su dirigente para formarse, unificarse, y propagarse. La Biblia nos enseña en Tito

2:13, que existe una esperanza bienaventurada y define claramente en qué consiste esa esperanza:

la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador Jesucristo. Tanto en el Antiguo como en el

Nuevo Testamento se hace énfasis en la promesa del regreso del Señor en gloria y majestad. Una

de las verdades que Dios quería restaurar para este tiempo, era la fidelidad en

el día de reposo. Durante toda la historia humana ha habido guardadores del sábado, pero en

realidad dentro de la mayoría del movimiento cristiano eran adoradores en el domingo. Elena G.

de White fue la más conocida de todos los adventistas del Séptimo Día, no solamente porque fue

dotada con el don de profecía, sino por su marcada influencia en la formación de un movimiento

mundial dinámico. Llegó a ser una de los 3 pioneros originarios de la iglesia teniendo parte con el

que sería su esposo, Jaime White y José Bates. Los consejos tempranos de la Sra. White en el

área de administración y organización de la iglesia, en las ramas de Salud, Evangelismo Médico,

Educación y publicaciones son bien conocidos. La Iglesia Adventista del Séptimo Día nació

como un movimiento de evangelismo. Como la mayoría de las denominaciones, sus primeros

años abarcaron un enfoque valiente para alcanzar al mundo con la comprensión singular del

evangelio que los pioneros descubrieron. La Iglesia Adventista cree que luchar contra la opresión

religiosa y defender el derecho de un individuo a adorar según su conciencia, independientemente

de la afiliación religiosa de esa persona, es lo mejor para todos. la comunicación adventista se

convirtió en un gigante en movimiento, o sea, ya no es posible pensar en acciones comunicativas

sin tener en cuenta el dinamismo caracterizado por los cambios constantes, especialmente con

relación a los medios y a la forma de comunicar. La visión de la comunicación adventista y del

departamento es construir y mantener la imagen y reputación positivas de la Iglesia. Como puente

entre la iglesia y la sociedad, debe contribuir para el reconocimiento de que valores, creencias,
estilo de vida y misión son relevantes para su contexto social. La Iglesia Adventista del Séptimo

Día entiende que Dios es un comunicador por excelencia (Hebreos 1:1-2), pero también

comprende que el pecado perjudicó la comunicación directa entre él y el ser humano. En ese

contexto de separación, Dios utiliza varios medios para alcanzar a la humanidad, y el principal de

ellos son las personas transformadas por su gracia y comprometidas con su misión (Romanos

10:13-15). La educación adventista en Interamérica llegó a ser un movimiento importante durante

los años entre 1920 y 1945. No es necesario decir que las diferentes filosofías de la educación

llevan a enfoques radicalmente diferentes, en relación con lo que un sistema de escuelas espera

lograr, el papel que sus maestros deben desempeñar, el énfasis curricular, las mejores estrategias

de enseñanza y las implicaciones sociales de la escuela. Educación para la eternidad: filosofía

adventista del séptimo día sobre la educación explora los temas filosóficos básicos desde una

perspectiva bíblica, cristiana, adventista, y presenta las implicaciones educativas de dicha

filosofía. Con el pasar de los años la educación adventista ha sido valorada con mayor respeto

por entidades externas a la iglesia. Un mayor número personas cree que nuestros colegios son

valiosos por el contenido de su enseñanza. Pero la educación adventista fue establecida por Dios

para su iglesia y cumple una misión especial. El adversario conoce que el principal objeto de la

educación es “restablecer, en el ser humano la imagen de su Creador”. Por eso ha tratado de

colocar en el corazón de padres y lideres, descuido, indiferencia y desconocimiento sobre

de la razón de ser de nuestra educación. Como maestros adventistas debemos estar

comprometidos con los sistemas de educación de la iglesia. Somos los agentes de Dios en el plan

de redención y reconciliación.