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REVOLUCIÓN LIBERAL EN EL REINADO DE ISABEL II


CARLISMO Y GUERRA CIVIL
CONSTRUCCIÓN Y EVOLUCIÓN DEL ESTADO LIBERAL (1833-1868)
Patricia Prieto García, Belén Perales Villegas y Sandra Pérez Luque. 2º BACH B

INTRODUCCIÓN: LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO LIBERAL

El reinado de Isabel II (1833-1868) significó el periodo de construcción del sistema


liberal en España, mediante cambios políticos que permitieron la evolución a un
liberalismo muy conservador, además de superar la guerra carlista.
Rasgos propios de la revolución liberal-burguesa española:
1. Lentitud y fragilidad de los cambios (en relación con Europa occidental).
2. Fuertes resistencias de los grupos privilegiados del Antiguo Régimen.
3. Inestabilidad y conflictividad→ partido de moderados y progresistas
Se producen cambios económicos, posibilitando el capitalismo y la sociedad de clases.

1. CARLISMO Y GUERRA CIVIL (1833-1839)

En 1833 Fernando VII muere y su esposa Mª Cristina de Borbón, madre de su hija


Isabel, se convierte en regente. Esto provoca el alzamiento de los carlistas, quienes
querían al absolutista Carlos María Isidro (hermano de Fernando VII) como rey . Así se
inicia la 1ª guerra carlista. No es sólo una simple guerra civil, es también una fuerte
guerra ideológica, política y de clase.

1.1 CAUSAS DEL CONFLICTO


1. Cuestión sucesoria sobre la legitimidad de Isabel (reinar) y Mª Cristina (regencia).
Carlos María Isidro se consideraba legítimo sucesor de la corona en virtud de la Ley
Sálica. Pero esta ley fue derogada por Fernando VII con la Pragmática Sanción (1830),
eliminando sus esperanzas sucesorias Se abre una grave crisis entre los defensores de
D. Carlos y de Isabel, que se ve obligada a apoyarse en los liberales.

2. Enfrentamiento ideológico entre isabelinos (liberalismo) y carlistas (absolutismo

* Isabelinos (Isabel y regencia Mª Cristina) → Respaldo de sectores liberales. Además,


contaron con el apoyo de Francia, Portugal y Reino Unido.

* Carlistas (D. Carlos) → Cuentan con el apoyo de:


1. Gran parte del clero y nobleza
2. Sectores más ultraconservadores del ejército
3. Gran parte del campesinado
4. Sectores artesanales → Temían el hundimiento de sus talleres.

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Los apoyos carlistas más sólidos estaban en el País Vasco y Navarra. Rusia, Austria,
Prusia y los Estados Pontificios también lo apoyan.

1.2 DESARROLLO DE LA GUERRA


Las primeras acciones de los carlistas fueron mediante partidas guerrilleras, hasta que
fueron reorganizadas por el general Tomás de Zumalacárregui. Su muerte durante el
asedio de Bilbao cambió el signo de la guerra. Los carlistas lograron algunos éxitos, pero
la intervención del general Espartero (tropas isabelinas) obligó a los carlistas a retirarse.
A partir de entonces, la guerra fue favorable para los isabelinos debido a:
1. Mayor organización
2. Apoyo internacional
3. División dentro de los carlistas

Ante esta situación, se firma el Acuerdo de Vergara (1839) que termina la guerra,
aunque ésta se prolongó un año más. Sin embargo, el carlismo llevaría a cabo otras dos
guerras más en 1846 y 1872.

1.3. CONSECUENCIAS
1. Elevado balance de víctimas (más de 200.000 personas)
2. Integración en las tropas isabelinas de los oficiales que apoyaron el carlismo
3. El conflicto carlista permanecerá latente hasta el siglo XX

2. EVOLUCIÓN POLÍTICA (1833-1868)

2.1. LOS PARTIDOS POLÍTICOS Y EL PROTAGONISMO DE LOS


MILITARES
Tanto el reinado de Isabel II como sus regencias se caracterizan por una enorme
inestabilidad política y conflictividad, causada por:
1. La constante presencia militar en la política, ya que los líderes políticos solían
ser militares.
2. Fraude electoral: en un sufragio censitario, la mayoría de la población estaba
excluida de la participación política. La manipulación impedía a los progresistas
llegar al poder por las elecciones (recurrían a los pronunciamientos)
3. Presencia política de la Corona y su preferencia por los moderados.
4. Los partidos políticos
Los dos partidos políticos principales representaban las dos grandes corrientes del
liberalismo de principios del siglo XIX que fueron:
1. Moderados: corriente conservadora.
2. Progresistas: corriente radical.

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Estos dos grandes partidos isabelinos defendían la monarquía constitucional de Isabel


II, pero existían diferencias ideológicas entre ellos, por ejemplo:
- Sufragio censitario restringido en moderados, y un poco más amplio en
progresistas.
- Limitación de derechos de moderados, y ampliación en progresistas.
- Soberanía compartida de Cortes y Rey de moderados frente a soberanía nacional
de progresistas.
No hubo consenso para escribir una única Constitución, sino que la redactaban quienes
estuvieran en el poder en ese momento. Esto provocó inestabilidad constitucional y
una escasa vigencia de las constituciones

2.2. IMPLANTACIÓN DEL ESTADO LIBERAL. LAS REGENCIAS DE 1833-


1843
1. Regencia de Mª Cristina (1833-1840)
Se caracteriza por:
- El tránsito político del absolutismo al liberalismo mediante reformas legislativas
- Primera guerra carlista, que obliga a la regente a apoyarse en los liberales.

Las primeras reformas para facilitar este tránsito fueron de carácter conservador:

1. En 1833 se lleva a cabo una reforma administrativa. España quedó dividida en


provincias y regiones.
2. En 1834 se promulgó el Estatuto Real, una carta otorgada que reconocía algunos
derechos y libertades. No reconocía la soberanía nacional ni la división de
poderes. Las Cortes bicamerales eran muy poco representativas.

El Estatuto produjo un descontento en los sectores más liberales, y en 1835 se produce


una oleada revolucionaria que obliga a la regente a formar un nuevo gobierno con el
progresista Mendizábal. Éste lleva a cabo en 1836 un ambicioso plan desamortizador de
las tierras eclesiásticas, que supuso la supresión de numerosas órdenes religiosas (1835)
y decreto de venta de sus propiedades (1836). Tuvo comoel objetivo de reducir la deuda
del Estado, financiar la guerra carlista y crear una nueva clase media campesina. Sin
embargo, todo esto no hizo más que reforzar el desequilibrio de la estructura de
propiedad (los poseedores accedieron a más posesiones), aunque se recaudaron 3500
millones y aumentó algo la producción agraria. Por tanto, los grandes beneficiarios
fueron los grandes hacendados y los propietarios rurales.

En 1836 se produce un golpe de Estado. La regente convocó nuevas Cortes y se elabora


la Constitución de 1837, cuyos principios más influyentes serán:
1. Soberanía nacional, aunque compartida (Cortes y Rey)
2. Reconocimiento de amplios derechos individuales.

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3. División de poderes. Sin embargo, el Rey tiene derecho de veto sobre las leyes
aprobadas por las Cortes y posibilidad de disolverlas y convocar elecciones.
4. Las Cortes son bicamerales (Congreso y Senado)
5. Se establece el sufragio censitario, pero más amplio.
6. El Estado mantiene a la Iglesia católica, pero se reconoce la libertad de cultos.
7. Se recupera la Milicia Nacional.

Aprobada la constitución, se celebran nuevas elecciones donde triunfan los moderados


liderados por el general Narváez. Mientras, crecía la popularidad del general Espartero,
héroe de la guerra carlista, que en 1840 sustituye a Mª Cristina como regente apoyado
por los progresistas.

2. La regencia de Espartero (1840-1843)


La Regencia de Espartero se caracteriza por:
- Medidas progresistas, como la paralización de la Ley de Ayuntamientos.
- Tratado de libre comercio con Inglaterra de 1842
Espartero cada vez tenía menos apoyo debido a su gobierno cada vez más autoritario.
En 1843, Narváez, líder de los moderados, lleva a cabo un pronunciamiento militar.
Espartero se exilia en Londres y se adelanta la mayoría de edad de Isabel (13 años).

2.3. LA MAYORÍA DE EDAD DE ISABEL II (1844-1868) CON 13 AÑOS:


Los primeros diez años del reinado de Isabel fueron una sucesión de gobiernos
moderados, y se creó la Guardia Civil para proteger a los propietarios rurales del
bandolerismo. Además, tuvo lugar el matrimonio de la Reina con su primo Francisco de
Asís (causa de la segunda guerra carlista)

1. Década Moderada (1844-1854)

Las Cortes de 1845 aprobaron una nueva Constitución de carácter moderado que
reforzaba el poder de la corona y limitaba el poder de unas cortes designadas por
sufragio censitario. Contemplaba un estado centralizado que daba más peso a los
gobernadores civiles. La relación con la Iglesia, mejoró en 1851 cuando se llegó a un
Concordato. En él, se garantizaba el mantenimiento de la Iglesia Católica y se le cedía el
control de la educación. En 1854 tuvo lugar un pronunciamiento militar dirigido por el
general O’Donnell y la reina se ve obligada al cambio de gobierno y recurre a Espartero,
dando inicio a la etapa del Bienio Progresista (1854-55).

2. Bienio Progresista ( 1854-1856)

Unas nuevas elecciones dan el triunfo a la Unión Liberal, nuevo partido de centro
liderado por O'Donnell. Se inició la redacción de una nueva Constitución, la Non Nata,
(no llegó a publicarse). Pascual Madoz inició otra desamortización llamada Civil o
General afectando a propiedades municipales y eclesiásticas para poder financiar la

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industria. En la Ley General de Desamortización (1 de mayo 1855) tiene lugar la venta de


bienes civiles de propiedad colectiva (comunales, de propios..). Los beneficiarios serán
sobre todo la gran burguesía y los terratenientes, posteriormente los arrendatarios, y en
el sur seguirá reforzado el latifundismo. Los perjudicados son, por tanto, pequeños
campesinos y jornaleros. También se ejecutaron otras medidas como la Ley General de
Ferrocarriles que permitía la entrada de capital extranjero para la fabricación de nuevas
vías férreas.

3. La Vuelta del conservadurismo : la vuelta liberal y final del reinado de Isabel II

En 1856 Espartero se ve obligado a dimitir. A partir de entonces se alternaron en el


poder la Unión liberal y los Moderados. Fueron años de crecimiento económico.

(Crisis final del reinado) 1863-1868


Hacia 1863 O’Donnell presenta la dimisión, iniciándose unos años de monopolio del
partido moderado. En 1866 los progresistas, demócratas, republicanos y la Unión Liberal
(la Unión Liberal se une al pacto un año después) firmaron el llegaron a un pacto Pacto
de Ostende, reconociendo la necesidad de derrocar a la Reina. El 18 de septiembre el
almirante Topete inició la sublevación en Cádiz que derrotaría a las tropas
gubernamentales en la Batalla de Alcolea. La Reina se exilia y en España se iniciaban seis
años de regímenes democráticos.

3. CONCLUSIÓN
En conclusión, durante el reinado de Isabel II se inició la construcción del estado liberal
en España. Se trató de un proceso complejo y con dificultades: la reina era manejada por
políticos y militares ambiciosos, se sucedieron doce cambios de gobierno, con cuatro
cartas constitucionales (dos de ellas fallidas), dos guerras civiles de origen carlista y
numerosos pronunciamientos. La preferencia de la reina por los moderados y el fraude
electoral marginaban del sistema a numerosos sectores de opinión, lo que acabará
llevando al movimiento insurreccional que puso fin a su reinado. Se inaugurará
entonces una nueva fase en la construcción del estado liberal (el Sexenio
Revolucionario) caracterizada por los ensayos democráticos.

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