Maestría en Ambiente y Desarrollo Sustentable

Introducción a la Ecología

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1. Clase 2, Seres vivos y ambiente

Índice

Introducción ................................................................................................. 2

Objetivos de la clase ...................................................................................... 3

1. 1. Los seres vivos, estructura y organización ................................................. 3

1.2. Interacción de los seres vivos y el ambiente ............................................... 7

Conclusión ................................................................................................... 10

Lecturas obligatorias ..................................................................................... 11

Lecturas recomendadas ................................................................................. 11

Otras referencias .......................................................................................... 11

Introducción
El Universo posee, aparentemente, una estructura y organización y podemos
establecer en él niveles de organización de la materia.

El primer nivel es el de las partículas subatómicas: los electrones, protones y

neutrones; así como los quarks, muones y gluones que las integran. Estos están
regidos por los principios cuánticos y son estudiados por la física teórica y la cuántica.

Las partículas subatómicas a su vez se agrupan formando átomos, las menores

unidades en que se puede dividir un elemento como el hidrógeno, el oxígeno o el
hierro. Las leyes que gobiernan este nivel de organización son las fuerzas atómicas,
el electromagnetismo y la gravedad.

Los átomos se agrupan formando moléculas, las cuales a su vez pueden desarmarse
en sus componentes, átomos o grupos de ellos, para formar otras moléculas. Este
comportamiento, es conocido como reacciones químicas. Estas reacciones absorben
o liberan energía, y las leyes que interpretan estos movimientos energéticos son las
termodinámicas.

Algunos átomos integran moléculas muy grandes sobre la base de cadenas de átomos
de carbono, proteínas, azúcares, grasas, etc. Estas macromoléculas son
características de los seres vivos y son estudiadas por la bioquímica y la biología
molecular.
Los complejos de macromoléculas se asocian en estructuras que dan lugar a células,
la cual representa la menor organización de los seres vivos, y por lo tanto la menor

-2-
organización del nivel organismo. A su vez, las células se agrupan y relacionan entre
sí dando origen a organismos multicelulares. Dentro de este nivel existen distintos
subniveles de organización que caracterizan a las plantas, hongos y animales, todos
estudiados por la biología y sus especialidades.

Como vimos en la clase anterior, los organismos se organizan a su vez en sistemas

ecológicos en diferentes subniveles desde poblaciones a ecosistemas, y son campo
de estudio de la ecología.

En este curso, nuestro universo de estudio va desde el nivel organismo a biosfera,

pero no podemos desconocer parte de la estructura y organización de los niveles
inferiores o superiores que nos permite interpretar los conocimientos en torno a esta
disciplina.
Las características de los seres vivos como sistemas naturales auto-organizados, son
la clave para el entendimiento de la organización y dinámica de los restantes niveles
de estudio de la ecología.

Objetivos de la clase

El objetivo de esta clase es presentar las características de los seres vivos y su

interacción con el ambiente. Se darán a conocer la estructura y organización de los
seres vivos, su interacción con el ambiente.

1. 1. Los seres vivos, estructura y organización.

Como vimos en la introducción, los seres vivos conforman el nivel de organización de

los organismos, que van desde las bacterias y arqueas, a organismos metacelulares
como los animales y plantas. Pero, ¿Qué caracteriza a los seres vivos? Se suele hacer
una lista de las propiedades de los mismos, que incluye la irritabilidad, poseer un
metabolismo, reproducirse, etc. pero ninguna de estas propiedades caracteriza por si
sola un ser vivo y muchas están presentes en la materia inanimada. Los seres vivos,
como cualquier sistema, poseen una estructura y organización; la organización
que caracteriza a los seres vivos es la autopoiética.

Autopoiesis

El termino autopoiesis fue acuñado por Humberto Maturana y Francisco Varela,

biólogos chilenos, para referirse a la capacidad de los seres vivos de auto-
fabricarse, auto-construirse o auto-producirse.

-3-
 En esta foto vemos un ser vivo, una
medusa. Esta posee un límite físico,
superficie, que marca la frontera
entre su organización interna y el
exterior.
Sin embargo, la medusa no está
aislada del medio externo y mantiene
con él, un flujo de energía (flechas
naranjas) y materia (flechas azules).
Sin embargo, la medusa está cerrada
operacionalmente; esto significa que
sus operaciones o procesos internos
son distintos a los del medio que la
circunda.
Las dos flechas internas amarillas,
representan el proceso de auto-
producción o construcción, no solo
del interior y sus operaciones sino
también la construcción del propio límite. El límite define
al “ser” y el proceso el “hacer” de un ser vivo.

P ar a A m p l i ar

En el archivo adjunto “Organización y estructura” hallarán un breve análisis

sobre estos conceptos.

Los seres vivos son “fábricas” que producen los mismos componentes con los que
está hecha la fábrica. Por ejemplo, en una fábrica textil, las paredes son de
mampostería, los operarios de “carne y hueso” los cuales manejan maquinas
metálicas que produce telas de algodón. Pero en el ser vivo, las paredes, los
operarios, las máquinas y el producto que fabrican, están formados todos por los
mismos componentes: ácidos nucleicos, azucares, proteínas y lípidos.

La organización autopoiética la compartimos todos los seres vivos. Desde el

origen como huevo o cigota, estamos constantemente fabricando nuestro propio ser,
eliminando partes y reponiendo otras, modificando nuestra forma y fisiología.

LOS SERES VIVOS SOMOS SISTEMAS QUE VIVIMOS MIENTRAS CONSERVAMOS

NUESTRA AUTORGANIZACIÓN; CUANDO NO PODEMOS AUTO-CONSTRUIRNOS MÁS,
MORIMOS.

Química de los seres vivos

Los seres vivos son sistemas físicos y materiales. Su auto-construcción la llevan

adelante mediante reacciones químicas complejas.
Para poder mantener su organización, los seres vivos no pueden estar formados
por compuestos químicos muy reactivos dado que reaccionarían rápidamente
con los compuestos del medio y se desestructurarían, se desarmarían. Tampoco
pueden estar formados por sustancias muy poco reactivas o casi inertes, pues

-4-
les sería muy difícil o casi imposibles armar y desarmar sus componentes
permanentemente.
LAS SUSTANCIAS QUÍMICAS QUE CONFORMAN A LOS SERES VIVOS DEBEN SER LO
SUFICIENTEMENTE ESTABLES PARA MANTENER LA ESTRUCTURA Y LO
SUFICIENTEMENTE REACTIVOS PARA ASEGURAR SU ORGANIZACIÓN DE
RENOVACIÓN PERMANENTE.

Los compuestos orgánicos muestran una enorme variedad y la mayor parte de

ellos son extraordinariamente complejos y grandes como las proteínas, ácidos
nucleicos, azúcares y lípidos. Sin embargo, estas macromoléculas biológicas
(biomoléculas) están constituidas a partir de un pequeño número de pequeñas
moléculas básicas o monómeros, que son casi idénticas en todas la diversidad de
seres vivos.

Los elementos vitales

Los seres vivos están formados por 60 elementos, casi todos los elementos estables
presentes en la Tierra.
Los elementos primarios son indispensables para formar las biomoléculas orgánicas
y constituyen el 96,2% de la materia viva. Estos son, el carbono, el hidrógeno, el
oxígeno, el nitrógeno, el fósforo y el azufre.
Los restantes elementos son secundarios en su proporción , aunque no quita que
sean indispensables como el calcio, el sodio, el potasio, el magnesio, el cloro, el
hierro, el silicio, el cobre, el manganeso, el boro, el flúor y el iodo.

El elemento clave de la química de los seres

vivos es el carbono. Este elemento es el cuarto
más abundante en todo el sistema solar y
nuestra galaxia, después del hidrogeno, helio y
oxígeno. El carbono posee la propiedad de
formar cadenas, ramas y mallas de
átomos, a los que se unen otros elementos.
Las uniones entre los átomos de carbono son
los suficientemente firmes y débiles como para
mantenerse unidas o romperse cuando se
necesite. El carbono forma desde compuestos
muy pequeños como el CO2 o el metano a
macromoléculas formadas por millones de
átomos.

Sistemas físicos

Como vimos en la clase anterior, los sistemas naturales son entidades materiales
y como tales responden a las leyes físicas y químicas que dominan la materia y la
energía. La termodinámica es la rama de la física que estudia las leyes relacionadas
con el flujo de energía.

La primera ley de la termodinámica establece que la energía puede convertirse

de una forma a otra (por ejemplo, de energía lumínica a energía química), pero no
puede crearse ni destruirse.
-5-
Sin embargo, la segunda ley establece que cuando la energía se convierte una en
otra, el potencial termodinámico o la energía potencial termodinámica, siempre será
menor que el potencial termodinámico previo a la transformación. Dicho de otra
manera, en los procesos de transformación de la energía, siempre una parte de la
energía se “pierde”, fuga del sistema. Por ejemplo, la energía lumínica que llega
a las hojas, parte se transforma en energía química, y parte se pierde en el medio
como calor.

La energía que fuga aumenta la entropía del Universo. Pero ¿qué es la entropía? La
entropía de un sistema es una medida del "grado de desorden" de ese sistema.
Si tomamos nuestra habitación como ejemplo, para que cada una de nuestras
prendas y calzados ocupe cualquier lugar, al azar, simplemente revoleamos la ropa
y zapatillas desde la puerta y que caiga como caiga. Máximo desorden, máxima
entropía.
Si nos tomamos el trabajo y ponemos los zapatos en el botinero, las remeras en los
estantes y las medias en el cajón, estamos poniendo restricciones, no en cualquier
lado, a las ubicaciones de las prendas. Más orden, menos entropía.
Pero, ¿qué significa esto? Si representamos el "orden" del cuarto con el número de
lugares posibles para determinada prenda, la entropía del cuarto está asociada al
número de lugares posibles, en cuantos más lugares pueda estar la remera, mayor
entropía. De forma que un sistema más desordenado posee mayor entropía.
Pero si aumenta la información (medias al cajón, remeras al estante y zapatos al
botinero) disminuye la entropía, pues hay restricción de los lugares.
La información es la base sobre la cual se configuran y ordenan los sistemas.

¿Cómo pueden los seres vivos mantener una organización, y no solo mantenerla sino
aumentar su complejidad, si el Universo tiende naturalmente a un mayor grado de
desorden?

Abiertos, disipativos y auto-organizados

Los seres vivos son sistemas

físicos abiertos. Un sistema
aislado es aquel que no
intercambia materia ni energía con
el entorno; un sistema cerrado es
aquel que no intercambia materia
con el entorno pero si energía y,
finalmente, un sistema abierto
intercambia materia y energía
con el entorno.

El intercambio de materia les permite a los seres vivos, conservar su estructura

renovándose permanentemente. Constantemente nuestras proteínas son
“desarmadas” y remplazadas por nuevas; los restos de la destrucción de las proteínas
pasan a la orina y son eliminados como desechos al medio. Cuando tomamos del
medio una pata de pollo y nos la comemos, tomamos de la misma los compuestos
químicos básicos para formar una nueva proteína.
Creación y destrucción de biomoléculas por procesos biológicos dentro de las
células de los seres vivos son denominadas anabolismo y catabolismo,
-6-
respectivamente. Cuando domina la primera, el organismo crece e incrementa su
masa; si domina el catabolismo, el organismo pierde estructura y finalmente no
puede mantener su organización y muere.

Pero como vimos anteriormente, las reacciones de la química de los seres vivos no
son espontáneas, de lo contrario reaccionarían con el medio y se desarmarían.

PARA PONER EN MOVIMIENTO LA MAQUINARIA DE DESARME Y REARME, LOS

SERES VIVOS NECESITAN DEL APORTE DE ENERGÍA EXTRA DEL EXTERIOR.

Así las plantas “ensamblan” moléculas de

CO2 para formar azúcares en su cuerpo,
pero necesitan de la energía extra aportada
por el Sol para poder completar este
ensamblaje (fotosíntesis). Eso sí, la mayor
parte de la energía proveniente del Sol, no
es utilizada por la planta, y fuga en forma
de calor. De esta manera la planta paga su
impuesto entrópico universal.

Los seres vivos son estructuras

disipativas. Esto significa que son
sistemas abiertos los cuales, al ir
recibiendo cada vez más energía del exterior, inicialmente aumentan su grado de
desorden; sin embargo, superada cierta energía, el sistema se auto-organiza y
disminuye el desorden interno sin ser guiado por ningún agente externo. Viendo a
estas estructuras desde afuera, ellas no dejan de emitir energía al exterior, y pagan
el impuesto entrópico del Universo cumpliendo con la segunda ley de la
termodinámica, pero conservando un orden interno. Volviendo al ejemplo de la
planta, una parte de la energía que recibe del Sol, se utiliza para aumentar el orden
dentro de la planta.

1.2. Interacción de los seres vivos y el ambiente

Como vimos hasta ahora, los seres vivos se caracterizan por una organización
autopoiética, auto-constructiva, la cual requiere de un permanente intercambio de
materia con el ambiente. Al mismo tiempo, los seres vivos se auto-organizan y para
ello deben tener un suministro constante de energía del ambiente que les permita
superar la tendencia hacia el desorden creciente utilizando parte de la misma en su
auto-organización.

Por lo tanto, podemos concluir que entre los seres

vivos y el ambiente existe una correspondencia
estructural; esto quiere decir que la interacción entre
los seres vivos (circulo punteado) y el ambiente (doble
líneas onduladas) está representada por la flecha
celeste de doble dirección, del ser vivo al ambiente y
viceversa, esa es la correspondencia estructural.
Un cambio en el ambiente desencadena un
-7-
 cambio en el ser vivo, que a su vez genera un
cambio en el ambiente y así sucesivamente.

SERES VIVOS Y AMBIENTES SE MODIFICAN MUTUAMENTE Y CO-EVOLUCIONAN.

Por ejemplo, los corales han creado con sus esqueletos

la gran barrera de coral (la estructura de color celeste,
vista desde la estación espacial, frente a las costas de
Australia), una bioconstrucción que modifica la
profundidad del mar propiciando al mayor desarrollo de
los mismos corales; los elefantes “trazan” avenidas
volteando árboles en la selva y al mismo tiempo
“siembran”, a través de semillas en su materia fecal,
arboles productores de sus frutas preferidas en los
bordes de estas avenidas ¿y el ser humano?.
Desde su origen, los seres vivos han modificado y
modifican su entorno a su “imagen y semejanza”.

De agua somos

El agua por cierto, también muy abundante en el Universo, es una sustancia esencial
para la supervivencia de todas las formas de vida conocidas en la Tierra. Todos los
seres vivos somos “acuáticos” aun los que vivimos en tierra firme. El 70% del cuerpo
de una bacteria o del ser humano es agua, el 90
% del cuerpo de una planta y el 98% del cuerpo de una medusa, de allí que las
denominemos “aguas vivas”. Nuestro desarrollo embrional se da dentro del líquido
amniótico y si no bebemos agua, en unos pocos días morimos.
¿Por qué semejante dependencia?

Las propiedades químicas y físicas del agua la tornan no solo especial sino esencial
en los procesos metabólicos que aseguran la auto-construcción.
Por ejemplo, y simplificando los procesos, para formar una proteína, debemos unir
miles de unidades menores, los aminoácidos, y para unirlos entre sí, debemos “sacar”
de entre ellos una molécula de agua. Así es como nuestro metabolismo construye
grandes moléculas. Pero a la hora de destruir las moléculas, nuevamente usaremos
agua, pero esta vez para disolver las uniones entre aminoácidos y así
desensamblarlos.

EL AGUA ES IRREMPLAZABLE A NIVEL MOLECULAR PARA LLEVAR ADELANTE

NUESTROS PROCESOS METABÓLICOS, BASICAMENTE DESHIDRATAMOS PARA
ENSAMBLAR, HIDRATAMOS PARA DESARMAR.

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 Con relación a la energía
vital, el agua resulta clave en
dos procesos de los seres
vivos: la fotosíntesis y la
respiración. Las células que
realizan fotosíntesis utilizan
la energía del sol para
separar el oxígeno y el
hidrógeno rompiendo una
molécula de agua. El
hidrógeno luego es combinado con CO2 para formar glucosa y el oxígeno es eliminado
al exterior como desecho.
Pero este oxígeno puede ser captado por esa
misma célula o por otro ser vivo y con él se oxida
el hidrógeno y el carbono (ej., de un azúcar) para
obtener energía, agua y CO2 en un proceso
conocido como respiración celular.

Esta dependencia de los seres vivos con el agua,

condiciona la morfología, fisiología y
comportamiento, así como la distribución
espacial de los organismos en relación a la
disponibilidad de este elemento vital.

Agua en el planeta

Océanos Casquetes polares

Acuíferos Lagos y seres vivos

Distribución del agua en el planeta. El agua de todos los lagos, ríos y seres vivos solo conforma el 0,04%
del total.

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Frio y calor

Los seres vivos continuamente

intercambian energía con el
entorno, todos viven en un
ambiente térmico. La fuente
primaria principal de energía
proviene de la radiación solar,
aunque existen otras fuentes
geotermales, pero su aporte
energético es ínfimo.
La energía solar es captada directamente por los organismos, difundida por la
atmósfera o reflejada desde el suelo o las rocas. Pero los seres vivos también liberan
calor constantemente producto de los diferentes procesos metabólicos que realizan.
A nivel bioquímico, al aumentar la temperatura aumentan las reacciones en el
organismo, aumenta el metabolismo; sin embargo, por encima de ciertos valores, la
temperatura elevada destruye proteínas y lleva a la detención de los procesos
metabólicos hasta la muerte.

LA MEJOR FORMA DE PERDER CALOR, TANTO PARA LAS PLANTAS COMO ANIMALES,
ES TRANSPIRANDO, PERO ESTO LLEVA A LA DESHIDRATACIÓN.

Las temperaturas bajas, disminuyen el

metabolismo, pero si son muy bajas llevan al
punto de deternelo en la hipotermia; por
debajo de 0ºC, el agua presente en las células
se congela y los cristales destruyen la
estructura celular. Sin embargo, los seres vivos
cuentan con sustancias anticongelante que
evitan que sus células se congelen por debajo
de los 0°C.
Las plantas no pueden hacer mucho para
regular su temperatura interna; constantemente están expuestas a diferentes formas
de transmisión de calor y su metabolismo cuenta con muy pocas alternativas para
mantener el control corporal. Generalmente pierden calor por convección y
evaporación, por ello, el tamaño y forma de sus hojas tienen gran importancia, para
aumentar o disminuir la evaporación.

Los animales han desarrollado mecanismos más sofisticados para enfrentar los
cambios de temperatura. Éstos pueden producir calor moviéndose o protegiéndose
del frío o reducirlo transpirando.
Los organismos que cuentan con mecanismos internos y que utilizan la energía
almacenada en el cuerpo para mantener constante la temperatura, son conocidos
como homeotermos.
Los poiquilotermos no poseen mecanismos internos para regular el calor y recurren
a mecanismos externos; obtienen el calor exponiéndose a la radiación (al Sol o a una
superficie caliente) y lo disipan mediante evaporación o conducción y convección,
refugiándose en un lugar frío (galería subterránea, debajo de una roca, hueco de un
árbol, etc).

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Algunos investigadores consideran un tercer tipo de organismos, los que regulan su
temperatura interna a veces por mecanismos propios y otras veces por mecanismos
externos; a este tipo de organismo los denominan heterotermos y entre se
encuentran los murciélagos, los colibríes y las abejas.

Conclusión

Los seres vivos conforman el nivel organismos, el primero de los niveles ecológicos.
La estructura de los seres vivos basada en los mismos elementos que conforman la
Tierra y su organización auto-productiva, los obligan a intercambiar
permanentemente materia y energía con el medio.

Ser vivo y ambiente son dos estructuras entre las cuales existe una correspondencia
estructural. Sin esta correspondencia el ser vivo desaparece y el ambiente no sería
como lo conocemos.

El agua es una sustancia esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas
de vida por que las propiedades químicas y físicas de este compuesto lo tornan
esencial en los procesos metabólicos que aseguran la auto- fabricación.

Lecturas obligatorias

Begon, M., Harper J.L. y Townsend, C.R. Ecología, individuos, poblaciones y

comunidades.1988. Prólogo e Introducción. Capts. 2 y 3

Curtis, H y Barnes N. S. Biología. 2000. Sexta Edición en español, directoras: Schnek,

A y Flores, G. Capts. 1 y 2

Willink, A. y Cabrera, A.L. Biogeografía de América latina-Cap. 3

Lecturas recomendadas

Maturana, H. y Varela, F. 1984. El árbol del conocimiento: las bases biológicas del
entendimiento humano. Editorial Universitaria. Santiago de Chile, Chile. Capt. 2

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