Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LaPandemiadeGripeEspanolade1918-1920.AnalisisdelamortalidadenMelilla TRAPANA12 2019
LaPandemiadeGripeEspanolade1918-1920.AnalisisdelamortalidadenMelilla TRAPANA12 2019
net/publication/337947148
CITATIONS READS
2 6,436
1 author:
Daniel Castrillejo
Consejería de Bienestar Social y Salud Pública de Melilla, Spain
34 PUBLICATIONS 197 CITATIONS
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
All content following this page was uploaded by Daniel Castrillejo on 16 December 2019.
RESUMEN
Hace 100 años padecimos la más mortífera de las pandemias de la época mo-
derna. En este artículo se hace una revisión de los que supuso la pandemia de
gripe entre 1918-1920 y se pretende analizar lo ocurrido y cómo pudo afectar a
Melilla. Se estudia la mortalidad en la Ciudad durante las diferentes ondas que
ocurrieron y se comparan los resultados con otros estudios realizados.
Entre las lecciones que deja el estudio de las pandemias, en especial las de gri-
pe, está la de pensar sobre nuestra capacidad de respuesta ante un hecho similar,
su planificación y sobre todo la preparación.
ABSTRACT
One hundred years ago we suffered the deadliest modern age pandemics. On
this article we will revise the influenza pandemic outcome in the years 1918-
1920 and we will try to analize what happened and how the city of Melilla was
affected. The mortality in the city will be studied in all different waves and the
results are compared with other studies.
One of the learned lessons, specially from influenza pandemics, is the thought
about our capacity of response, its planification and, over all, its preparation.
PALABRAS CLAVE
Gripe pandémica de 1918-1920, gripe española, España, Melilla.
KEYWORDS
1918-1920 Influenza pandemic, Spanish flu, Spain, Melilla.
1. 1. Introducción
ceso gripal. Aquellas personas más legas en
Como inicio de este artículo creo necesario ha- la materia verán facilitada la comprensión del
cer una somera descripción nosológica del pro- proceso patológico que se estudia.
porádica son capaces de infectar al ser humano. brotes de gran envergadura que aparecen sin
Serían virus de la gripe de origen aviar, como el una secuencia determinada provocando ele-
A(H5N1) o porcino que infectan a los humanos. vadas morbi-mortalidades. Progresan con ra-
La susceptibilidad es universal, así las perso- pidez afectando a todas las zonas del planeta,
nas que no han pasado la enfermedad o no están asociándose con el surgimiento de un nuevo
adecuadamente inmunizadas son susceptibles. El virus contra el que la mayoría de la población
principal medio de transmisión de la gripe es a no tiene inmunidad. Es frecuente su aparición
través de la tos y los estornudos de las personas fuera de la estación habitual, incluso en verano.
infectadas, existiendo también una transmisión También es de destacar la mortalidad elevada,
por contacto indirecto donde el virus se deposita especialmente entre individuos jóvenes antes
en superficies por manos sin lavar con secrecio- sanos5. Otra característica es la aparición de va-
nes respiratorias. En las infecciones humanas de rias oleadas de enfermedad justo antes y des-
origen aviar o porcino, éstas se han relacionado pués del gran brote.
con el contacto directo o indirecto con animales Podríamos decir que desde finales del siglo
infectados vivos o muertos. XIX hemos asistido a las siguientes pandemias
De aquí la gran importancia en estas enfer- intensas de gripe6,7:
medades de la adopción de medidas preventi- ••1889-1890. Que tuvo un rebrote en 1892.
vas de higiene general, tales como: cubrirse la Denominada “Gripe Rusa”
nariz y la boca al toser o estornudar con un pa- ••1918-1919. “Gripe española”
ñuelo de papel o con la parte interior del codo, ••1957-1958. “Gripe asiática”
lavarse regularmente las manos y evitar tocarse ••1968-1969. “Gripe de Hong Kong”
los ojos, nariz o boca. En 2009 la OMS declaró la considerada
Para ayudarnos a comprender mejor lo que como primera pandemia de gripe del Siglo
supone una gripe estacional, hoy en día, po- XXI, extremadamente leve, denominada “gripe
demos dar los siguientes datos: se estima que A”, “gripe porcina” y “gripe AH1N1”
en la temporada 2017-2018 la gripe estacional Hablando de gripe, y antes de centrarnos en
produjo en España 700.000 casos leves, 52.000 la gripe de 1918-1919, no puedo dejar pasar la
casos hospitalizados, 14.000 con complicacio- oportunidad de resaltar un hecho, la identifica-
nes graves, 3.000 admisiones en UCI y unas ción de la primera epidemia del Nuevo Mundo,
15.000 defunciones relacionadas con gripe4. que fue de influenza, por una figura preeminente:
En lo que vamos a centrarnos en este artí- el profesor Francisco Guerra. Tras años de inves-
culo es en las pandemias, y la gripe pandémi- tigación en 1986 identificó la primera epidemia
cab2puede tener resultados devastadores. Son americana, la influenza o gripe de 1493, en Santo
Domingo (Hispaniola o Isla Española), introdu-
b
Recordemos los términos: una enfermedad es Esporá-
cida durante el segundo viaje de Colón por los
dica (del gr. σποραδικός sporadikós ‘disperso’.): cuando caballos y cerdos enfermos por el virus, que en
en la incidencia de casos no se observa ninguna continui- breve tiempo acabó con los indígenas del Caribe
dad en el tiempo y el espacio. y la mitad de los españoles. De esta forma que-
Endemia (del gr. ἔνδημος éndēmos ‘endémico’: del terri- daba explicada la primera gran sima demográfica
torio propio): es la presencia habitual de una enfermedad
en un área geográfica determinada.
americana, la que había hecho clamar a Barto-
Epidemia (del gr. ἐπιδημία epidēmía, epi-: sobre; demos: lomé de las Casas en defensa de los indios. Dos
pueblo): es la presentación en una comunidad (Brotes) o años después en el 46th International Congress of
región de casos de enfermedad que excede la incidencia Americanists, en Amsterdan, se destacó la epide-
normal esperada. Que ataca al mismo tiempo y en el mis- mia de influenza de 1493, decisiva para la histo-
mo país o región a un gran número de personas.
Pandemia (Del gr. πανδημία pandēmía ‘reunión del pue-
ria de América, y quedó firmemente establecido
blo’. pan-: todo; demos: pueblo): es una epidemia que el papel de las epidemias en la despoblación ame-
afecta a varios países o continentes. ricana8.
directo del sistema de seguros sociales obligato- anterior la infección se extendió, a medida que
rios. los jóvenes estadounidenses se sentían atraídos
En contraste con el patrón epidemiológico por el ejército, a los establecimientos de entre-
actual de predominio de enfermedades no trans- namiento naval de la fuerza expedicionaria es-
misibles, a principios de siglo el patrón infec- tadounidense (FEA) y a la guerra en Europa.
cioso era el prevalente. La alta mortalidad de Aunque se registraron un gran número de ca-
causa infecciosa era interpretada como prueba sos, la infección no parecía ser más virulenta de
de la importancia del problema sanitario. La es- lo que se había visto en el pasado.
peranza de vida en España a principios de siglo La gran mayoría de los autores están de
(1901) era de 40 años con una tasa de mortali- acuerdo en que la infección llegó por barco
dad general de 28 por 1.000 habitantes y una a Europa portada por el personal de la FEA a
elevada tasa de mortalidad por enfermedades Bourdeaux, Francia, en abril de 1918. Desde
infecciosas, cuya tasa estandarizada de morta- aquí, la infección se propagó a la fuerza expe-
lidad era de 1588 por 100.000 habitantes13. dicionaria británica (FEB) y otras fuerzas in-
Una mayor mortalidad general, junto a de- volucradas en la guerra en abril/mayo de 1918,
ficiencias tales como unos pésimos suminis- y en los mismos meses llegó a Italia y España.
tros de agua y alcantarillado urbano así como Este período también vio brotes en Alemania,
una amplia presencia de enfermedades infecto- influyendo claramente la pandemia en el curso
contagiosas era interpretado como prueba de la de la guerra. En junio, la enfermedad llegó a
importancia del problema sanitario y del atraso Gran Bretaña y desde allí fue transmitida por
relativo de España en comparación con los paí- la FEB a Murmansk y Rusia, donde se propagó
ses a los que aspiramos a igualarnos14. con gran rapidez. La infección llegó al norte de
La sensación en la población de la situación África en mayo de 1918 y circundó África para
sanitaria será sentida dramáticamente con mo- afectar a Bombay y Calcuta y luego a China,
tivo de la pandemia gripal15. Nueva Zelanda y Filipinas en junio de 191818.
En cada país, la infección se propagó rá-
El inicio pidamente durante unas pocas semanas y
Una serie de episodios, antes del inicio de la luego disminuyó bruscamente. Los eventos de
primera onda en la primavera de 1918, podrían marzo-julio de 1918 no fueron vistos como ex-
definir el prólogo de lo que sucedió. Miles de cepcionales; las pandemias de gripe ya eran co-
soldados británicos padecieron infecciones res- nocidas, y el número de muertes registradas fue
piratorias agudas en una base situada en Fran- comparable con la experiencia pasada. En con-
cia (Étaples) entre 1916 y 1917. Luego, se pro- traste, el evento que siguió fue exclusivo de la
dujo la llamada “neumonía de los annamitas” historia de la gripe.
que afectó a soldados indochinos que lucharon La extensión de la infección en los diferen-
en Francia entre 1916 y 1918. En febrero de tes contingentes militares era muy importante
1918 apareció una epidemia en Nueva York y estratégicamente porque influía en el desarro-
finalmente los brotes que afectaron a miles de llo de la guerra. Las estadísticas de soldados
soldados y reclutas americanos en diferentes afectados y primeros fallecidos se encuentran
campos militares. en los Archives des services de santé des ar-
Estos primeros brotes ocurrieron, aproxima- mées, en París19.
damente al mismo tiempo, en diferentes lugares Sin embargo, los análisis filogenéticos del
de los EEUU en marzo de 191816. La mayoría genoma viral, los datos históricos y epidemio-
de los investigadores coinciden en señalar que lógicos no han sido suficientes para identifi-
la primera notificación se efectuó en el Campa- car el origen geográfico del virus,20, 21. Actual-
mento Funston en Fort Riley, estado de Kansas, mente, existe un cierto consenso en que este
el 4 de marzo de 191817. Desde el punto focal virus no fue una introducción directa de un vi-
rus aviar en humanos, sino que varios eventos tares. Tal como describe el profesor Erkoreka26:
de reagrupación entre virus humanos, porcinos «en el contingente americano hubo 1.850 ca-
y aviares tuvieron lugar durante los años pre- sos de influenza en abril, 1.124 en mayo, 5.700
vios a la pandemia,22, 23. en junio y 5.788 en julio, momento en que se
La pandemia gripal de 1918-1920, provo- produjeron los primeros cinco fallecimientos
cada por un virus extremadamente virulento, americanos. Entre los soldados franceses hubo
tuvo tres características fundamentales: pro- 24.886 afectados por grippe en mayo de 1918,
vocó una gran mortalidad, las muertes ocurrían de los que fallecieron 7; 12.304 afectados en
rápidamente después de la aparición de los pri- junio, con 24 fallecidos, y 2.369 enfermos y 6
meros síntomas y la mayoría de las víctimas fallecidos en junio. Este brote primaveral en
fueron jóvenes adultos24. Francia también fue extremadamente leve en la
población civil».
La primera onda En España, las primeras noticias que apare-
En abril de 1.918 la pandemia llegó a Europa cen se hacen eco de un brote epidémico en Ma-
desde los Estados Unidos de América, apare- drid el 21 de mayo de 1918 en “El Liberal”.
ciendo los primeros casos en Bordeaux, Bre- El 22 de mayo la noticia aparece en “El Sol”
taña y Le Havre, así como en Roma25 (Figura y en el “ABC” como epidemia gripal de carác-
1). ter leve27.
Se produjo el inicio de una epidemia be- El 23 de mayo el “El Telegrama del Rif” (Fi-
nigna en la población civil francesa y los mili- gura 2) publica la primera noticia titulada: «Ex-
Figura 1. Difusión de la gripe en Europa. Primavera de 2018. Adaptado de Patterson y Pyle25 (1991).
tomas, activar las defensas y mantener las ener- una tasa de mortalidad atribuible o relacionada
gías de los enfermos de gripe. Exponente de esta con la gripe pandémica y que para 1918 en Me-
diversidad terapéutica fue la respuesta dada por lilla es de 10,74 por 1.000. Esta cifra se encon-
la Real Academia de Medicina al Ministro de traría más cercana a otras publicadas para Es-
Gobernación el 29 de octubre de 1918 sobre los paña como Echeverri15 que estima una tasa de
tratamientos considerados por dicha institución mortalidad por la gripe pandémica de 12,1 por
como eficaces contra la gripe. En dicha respuesta 1.000 habitantes.
figuran como medicamentos los siguientes pro- Si dividimos el periodo de estudio con el fin
ductos: “sales de quinina, opio y sus derivados, de poder comparar los resultados con otra ciu-
yodo y yoduros, digital y sus derivados, acetato dad, en lo que se correspondería con las ondas
y carbonato amónicos, antipirina, aspirina, ento- pandémicas, los resultados que obtenemos son
rina, piramidón, esparteína y sus sales, cafeína y los siguientes (Tabla 2):
sus sales, estricnina y sus sales, adrenalina, co- Al analizar las defunciones ocurridas en Me-
lesterina, benzoato sódicos, alcanfor, salicilato lilla durante los meses de junio y Julio de 1918,
sódico, novocaína”. Junto a estos productos se que se correspondería con la primera onda pandé-
incluyeron desinfectantes (cresol, creolina, hipo- mica, obtenemos una tasa de mortalidad por gripe
cloritos y formol) y sueros (mencionaba el suero de 0,24 por 1.000 habitantes. Si en ese mismo pe-
antidiftérico y otros como el antineumocóco y an- riodo incluimos las muertes por otras patologías
tiestreptocócico para tratar complicaciones)36. No del sistema respiratorio no tuberculosas, obtene-
olvidemos que el sangrado también fue usado a mos una tasa de mortalidad de 1,68 por 1.000.
menudo. Como comparativa, en Madrid durante los meses
Vacunas experimentales también fueron uti- de mayo y junio la tasa de mortalidad por gripe
lizadas. Pero como ya hemos comentado no es- fue de 0,42 por 1.000 y de 1,31 por 1.000 si in-
taba resuelto el problema de la etiología de la cluimos las del sistema respiratorio24.
gripe y por lo tanto no había vacuna ni medio Durante los meses de octubre y noviembre
preventivo específico contra ésta. La mayo- de 1918 en Melilla tenemos una tasa de morta-
ría de las vacunas fueron mixtas y contuvieron lidad por gripe de 1,92 por 1.000. En ese mismo
neumococos y estreptococos. Otras llevaban periodo, si incluimos las muertes por otras pa-
además estafilococos, otras meningococos y tologías del sistema respiratorias no tuberculo-
bacilos de Pfeiffer36.
1917 1918 1919
Análisis de la mortalidad en 1918. Melilla España Melilla España Melilla España
(1ª y 2ª olas pandémicas) TBM 29,3 22,5 33,9 33,08 23,6 23,3
La tasa bruta de mortalidad en Meli- TMG 0,04 1,6 3,43 6,99 0,86 1,02
lla durante 1918 fue de 33,9 por 1.000
Tabla 1. Tasa Brutas de Mortalidad (TBM) y Tasas de
y la tasa de mortalidad por gripe fue de Mortalidad por Gripe (TMG) por 1.000 habitantes en
3,43 por 1.000. En nuestra Ciudad, ten- Melilla y España, 1917-1920.
dríamos una tasa de mortalidad por gripe
Octubre – Noviembre
más baja que en otras localizaciones. Así Junio - Julio 1918
1918
en España se alcanza una tasa de 6,99 por
Melilla Madrid Melilla Madrid
1000, en Madrid de 5,27 y en París de
TMG 0,24 0,42 1,92 0,62
6,0824. (Tabla 1)
Si bien nuestra tasa de mortalidad por TMG+SR 1,68 1,31 3,22 1,79
gripe durante 1918 es más baja, si a ésta Tabla 2. Tasas de mortalidad por gripe (TMG) y Tasas
sumamos la tasa de mortalidad por pa- de mortalidad relacionada con la gripe pandémica
tologías asociadas a complicaciones res- (TMG+SR), TMG + Tasa de mortalidad por enfermedades
piratorias no tuberculosas, obtendríamos del aparato respiratorio. Comparativa Melilla y Madrid24.
octubre y noviembre, la tasa de mortalidad por El 61% eran varones y el 39% mujeres, con
gripe fue de 0,62 por 1000 y de 1,79 por 1000 una relación varón/mujer de 1,56, de los falle-
si incluimos las del sistema respiratorio, infe- cidos por gripe. La mediana de edad fue de 23
riores a las de nuestra Ciudad. años para el varón y de 26 para la mujer.
No apreciaríamos completo el trabajo si no La distribución por edad y sexo de las muer-
reflejásemos los datos sanitarios del Ejército tes en Melilla por gripe en este periodo que ve-
español. Es la Sección de Sanidad Militar del mos en la Figura 6, que presenta un gráfico con
Ministerio de la Guerra la que nos aporta la es- un perfil w, es una firma de gripe pandémica,
tadística sanitaria de 191837.
En relación con el último decenio fue 1915,
con 6,81 por 1.000 del contingente, la que hasta
ese momento había dado una mayor tasa de
mortalidad. Pero la terrible epidemia de gripe
había hecho subir extraordinariamente la mor-
talidad en 1918 hasta 11,03 por 1.000 del con-
tingente. Destacó el informe que en ese año la
guarnición de Melilla, entre aquellas cuyo efec-
tivo es superior a 1.000 hombres, sufrió una
mortalidad de 21,51 por 1.000 del efectivo, co-
rrespondiendo la menor a Santa Cruz de Tene-
rife con 2,65 por 1.00037, 38.
800
700
600
Número de Defunciones
500
400
300
200
100
0
0-4 5-14 15-44 45-64 > 65
Años de edad
Madrid 1918 Paris 1918 Melilla 1918 losis encontrándose también diferencias
Edad
(Oct.-Nov.) (Sep.-Dic.) (Jun.-Dic.) significativas al analizarlo por grupos de
0-4 5,7 4,5 10,9 edad.
5-9 2,9 2,0 1,5
10-14 2,5 3,1 La tercera onda. Primeros meses de
15-24 22,9 20,6 43,8 1919
25-34 26,3 31,1 24,1
La tercera ola en España se extende-
ría en un periodo que abarca enero a ju-
35-44 17,7 16,5 8,8
nio de 1919. En nuestra Ciudad a fina-
45-54 8,6 10,1 5,1
les de enero existe la sensación de que lo
55-64 7,6 5,7 2,2
peor ha pasado (Figura 10) pero la curva
>65 5,9 6,4 3,6 de mortalidad de estos meses en Melilla
Total 100 100 100 tiene un aspecto bimodal, una onda que
Tabla 3. Distribución proporcional (%) por edad de las venía en declive y se estaciona en enero-
muertes por gripe. Tomado de Erkoreka (Madrid y
24
febrero, cae en abril y asciende en mayo-
Paris) y elaboración propia (Melilla). junio (Figura 11). Este hecho se resalta y
tiene su expresión en las noticias locales
Al realizar el contraste de hipótesis (chi- (Figura 12) pareciendo que vuelve la intensi-
cuadrado de Pearson y estadístico de Fisher) en dad sufrida durante el invierno.
este estudio se han encontrado diferencias esta- Las Tasa de Mortalidad en España durante
dísticamente significativas entre aquellas per- este periodo están en el rango comprendido en-
sonas que fallecieron en el hospital con diag- tre 0,07 a 1,4 muertes por gripe por 1.000 ha-
nóstico de gripe frente a los que fallecieron con bitantes15, 33. En Melilla la TMG se sitúa en
diagnósticos de patología respiratoria. También 0,86 por 1.000 habitantes y la TBM en 23,6 por
hay diferencias en el sexo y haber fallecido en 1.000 (Tabla 1).
el hospital a favor del varón, en los fallecidos Con el fin de comparar los datos de nues-
diagnosticados de gripe, en los diagnosticados tra Ciudad con los de otro territorio y que com-
de patología respiratoria y en los de tubercu- prendan en su análisis el periodo que abarca las
tres ondas pandémicas de la gripe española, lo
haremos con el estudio de Erkoreka43 para el
País Vasco.
Se calculan ambas tasas de mortalidad para
el periodo comprendido entre Mayo 1918 y
abril de 1919 y se obtiene una tasa de morta-
lidad por gripe de 6,8 por 1.000 y una tasa de
mortalidad de 5,3 por 1.000 para muertes aso-
ciadas con complicaciones del sistema respira-
torio, que en esas fechas seguramente tuvieron
relación con la infección gripal. La suma nos
da una tasa de mortalidad atribuible o relacio-
nada a la gripe pandémica de 12,1 por 1.000
habitantes. Con el fin de poder comparar con
los hallazgos anteriores, si hacemos el cálculo
de tasas en Melilla con la diferencia de presen-
tación temporal de las ondas y tomamos el pe-
Figura 10. Noticia acerca de la gripe publicada en riodo comprendido entre julio de 2018 y junio
el Telegrama del Rif el 31 de enero de 1919. de 1919 las tasas resultantes para Melilla se-
4. Conclusión
ciones en el futuro. Como diría Sun Tzu: «estar “Spanish” influenza pandemic. Bulletin of
preparado para cualquier circunstancia es lo the History of Medicine 2002;76(1):105–
que garantiza una victoria segura…», en este 115.
caso frente a las enfermedades transmisibles. 11 EIROS BOUZA JM, BACHILLER LUQUE
MR, PÉREZ RUBIO A et al. La gripe de
1918. Centenario de una crisis sanitaria de-
5. Referencias bibliográficas vastadora. Gráficas Montseny, 2018.
12 MARTÍNEZ NAVARRO JF. La salud pú-
1 TREANOR JJ. (2006)Virus de la gripe. En blica como referencia histórica. Revista de
Mandell, Douglas y Bennet, Enfermeda- Sanidad e Higiene Pública 1994;68:1-4.
des Infecciosas, 6ª ed, Elsevier, Madrid. pp 13 MARTINEZ NAVARRO JF. Salud pública
2060-2085 y desarrollo de la epidemiología en la Es-
2 HEYMANN DL. (2017) El control de las paña del siglo XX. Revista de Sanidad e Hi-
enfermedades transmisibles. Washing- giene Pública 1994;68:29-43.
ton: American Public Health Association 14 RODRÍGUEZ OCAÑA E. La salud pública
(APHA), Organización Panamericana de la en España en el contexto europeo, 1890-
Salud (OPS), 1917. 1925. Revista de Sanidad e Higiene Pública
3 Centro Nacional de Epidemiología. Insti- 1994;68:11-27.
tuto de Salud Carlos III. Red Nacional de 15 ECHEVERRI DÁVILA B. La gripe espa-
Vigilancia Epidemiológica. Protocolos de ñola: la pandemia de 1918-1919. Madrid:
la Red Nacional de Vigilancia Epidemioló- Centro de Investigaciones Sociológicas,
gica. Madrid, 2013. Disponible en: https:// 1993.
www.isciii.es/QueHacemos/Servicios/Vi- 16 CROSBY AW. America`s forgotten pan-
gilanciaSaludPublicaRENAVE/Enfermeda- demic. The influenza of 1918. 2º ed. Cam-
desTransmisibles/Paginas/ProtocolosRE- bridge University Press, 2004.
NAVE.aspx 17 TAUBENBERGER JK, MORENS DM.
4 Información disponible en: http://vgripe. 1918 Influenza: the mother of all pandemics.
isciii.es/inicio.do Acceso el 21/04/2019. Emerging Infectious Diseases 2006;12:15-
5 SIMONSEN L, CLARKE MJ, 22
SCHOMBERGER LB et al. Pandemic ver- 18 POTTER CW. A history of influenza. Jour-
sus epidemic influenza mortality: a pattern nal of Applied Microbiology. 2001;91:572-
of changing age distribution. The Journal of 579.
Infectious Diseases. 1998;178:53-60. 19 ERKOREKA BARRENA A. Y se llamó
6 PATTERSON K. David. Pandemic influ- gripe española. Investigación y ciencia.
enza, 1700-1900: a study in historical ep- 2017; 489:52-53.
idemiology. Totowa: Rowan & Littlefield, 20 TAUBENBERGER JK, REID AH, FAN-
1986. NING TG. The 1918 influenza virus: a killer
7 POTTER C. A history of influenza. Journal comes into view. Virology. 2000;274:241.
of Applied Microbiology. 2001;91: 572-579. 21 REID AH, TAUBENBERGER JK, FAN-
8 GUERRA F. (1999). Epidemiología Ameri- NING TG. Evidence of an absence: the ge-
cana y Filipina. 1492-1898. Ministerio de netic origins of the 1918 pandemic influ-
Sanidad y Consumo. Madrid. pp. 10-11. enza virus. Nature Reviews Microbiology
9 GUERRA F. (1999). Epidemiología Ameri- 2004;2:909-914.
cana y Filipina. 1492-1898. Ministerio de 22 PUMAROLA T, ANTÓN A. La pande-
Sanidad y Consumo. Madrid. pp. 114-126. mia de gripe de 1918. Una incógnita 100
10 JOHNSON NP, MUELLER J: Updating the años después. Enfermedades Emergentes
accounts: global mortality of the 1918–1920 2018;17(2):63-66.