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AGRADECIMIENTO

De forma unánime queremos manifestar nuestro mas sincero agradecimiento, a dios, a


nuestras familias por habernos apoyado para llegar a este punto de nuestras formación
académica y profesional

También queremos agradecer a las dra. Arminda moscoso por compartir sus conocimientos
para poder creer profesionalmente, escuchando sus consejos se tomará buenas decisiones en
cada etapa del proceso laboral gracias a sus consejos motivadores y para terminar
agradecemos a la universidad por apoyarnos con la apertura de la maestría
RESUMEN

En 1918, el inspector de la oficina de industria animal de E.U.A. describió una enfermedad en


cerdos, muy similar en sintomatología a la grave epidemia de influenza de los años 1918-19. Su
observación no tuvo mucha repercusión, en especial por la gran oposición de los productores
de carne de cerdo, quienes se sintieron amenazados. Diez años después, en 1928, se describió
el paso de la infección de un cerdo a otro; sin embargo, no se logró evidenciar una etiología
viral. El Dr. Richard Shope del Departamento de Patología Comparativa del Instituto
Rockefeller en Princeton, fue el primero en reproducir la influenza en cerdos sanos, inoculando
material obtenido de cerdos enfermos que había sido filtrado mediante la cámara de Pasteur-
Chamberland. Esta fue la primera evidencia de una etiología viral de la influenza porcina.

La primera guerra mundial produjo una gran cantidad de muertes; sin embargo, se estima que
la epidemia de influenza fue responsable de 20 a 40 millones de muertos en menos de un año,
dos a cuatro veces más que el total de las muertes en cuatro años de guerra. Se calcula que un
quinto de la población mundial fue infectado y que 2 a 3% de los infectados murieron.

La gripe es causada por un virus de la influenza. La mayoría de las personas contraen la gripe
cuando inhalan gotitas en el aire provenientes de la tos o los estornudos de alguien que tenga
gripe. Usted también la puede contraer si toca algo que contenga el virus y luego se toca la
boca, la nariz o los ojos.

Esto ha hecho necesario estar monitoreando los cambios antigénicos de los virus aislados,
especialmente los cambios de la hemaglutinina (H) una glicoproteína importante en el virus, ya
que su división en dos partes es importante para la infectividad del virus. Cambios en la
hemaglutinina y en la neuroaminidasa (N) se observaron en las distintas epidemias:

1933: H1N1
1957: H2N2 (gripe asiática)
1968: H3N2 (gripe de HongKong)
1977: reaparición de H1N1 (gripe rusa)
INTRODUCCIÓN

Cuando estamos sanos, damos por hecho que respiramos y nunca valoramos bien que
nuestros pulmones son órganos esenciales para nuestra vida. Pero cuando la salud de nuestros
pulmones se deteriora, lo único que importa es nuestra respiración. Las infecciones
respiratorias víricas pueden producirse en epidemias y pueden extenderse rápidamente en las
comunidades de todo el planeta. Todos los años la gripe provoca infecciones respiratorias a la
población y enfermedades graves

La gripe, también llamada influenza, es una infección respiratoria causada por virus. Cada año,
millones de personas se enferman de gripe. En ocasiones, causa una enfermedad leve, pero
también puede ser grave e incluso mortal, especialmente para personas mayores de 65 años,
recién nacidos y personas con ciertas enfermedades crónicas de base llegando a transmitir se
transmite de persona a persona. Cuando alguien con gripe tose, estornuda o habla, expulsa
pequeñas gotas. Estas gotitas pueden caer en la boca o en la nariz de las personas que están
cerca. Con menos frecuencia, una persona puede contraer la gripe al tocar una superficie u
objeto que tiene el virus de la gripe y luego tocarse la boca, la nariz o posiblemente los ojos.

La mayoría de las personas con gripe se recuperan solas sin atención médica. Las personas con
casos leves de gripe deben quedarse en casa y evitar el contacto con otras personas, Pero si tiene
síntomas de gripe y está en un grupo de alto riesgo o está muy enfermo o preocupado por su
afección, contacte a su profesional de la salud para recibir atención médica Es posible que necesite
medicamentos antivirales para tratar su gripe, los antivirales pueden aliviar la enfermedad y
acortar el tiempo que esté enfermo también pueden prevenir las complicaciones graves de la gripe
por lo general funcionan mejor cuando comienza a tomarlos dentro de los 2 días de haberse
enfermado.

La mejor manera de prevenir la gripe es vacunarse todos los años. Pero también es importante
tener buenos hábitos de salud, como cubrirse la tos con el brazo y lavarse las manos con
frecuencia. Esto puede ayudar a detener la propagación de gérmenes y prevenir la gripe.
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
ANATOMÍA

La gripe (influenza) es una infección que daña parte del cuerpo durante el proceso viral como
ser la nariz, la garganta, y los pulmones, que son parte del sistema respiratorio. En general, a la
influenza se la conoce como gripe. Los resfríos y la gripe son causados por virus diferentes
como ser:

Existen cuatro tipos de virus gripales: A, B, C y D. Los virus gripales de tipo A y B circulan y
causan epidemias estacionales de la enfermedad.

 Los virus de tipo A se clasifican a su vez en subtipos de acuerdo con las combinaciones
de las proteínas en su superficie. Actualmente circulan entre los seres humanos los
subtipos A(H1N1) y A(H3N2). El A(H1N1) también se conoce actualmente como
A(H1N1)pdm09, ya que causó la pandemia de 2009 y sustituyó al virus A(H1N1) que
circulaba hasta entonces. Todas las pandemias conocidas han sido causadas por virus
gripales de tipo A.
 Los virus de tipo B no se clasifican en subtipos, pero pueden dividirse en linajes:
B/Yamagata y B/Victoria.
 Los virus de tipo C se detectan con menos frecuencia y suelen causar infecciones leves,
por lo que carecen de importancia desde el punto de vista de la salud pública.
 Los virus de tipo D afectan principalmente al ganado y no parecen ser causa de
infección ni enfermedad en el ser humano.

La gripe provoca una infección en el tracto respiratorio, o lo que es lo mismo, en la nariz, la


garganta y los pulmones. El virus se inhala o transmite habitualmente por medio de los dedos,
las membranas mucosas de la boca, la nariz o los ojos. Después de superar el tracto
respiratorio, se une a las células epiteliales que recubren las vías respiratorias del pulmón por
medio de moléculas propias de la superficie celular. Una vez que se encuentra dentro de las
células, el virus “secuestra” el sistema de producción de proteínas para generar sus propias
proteínas víricas y crear más partículas infectadas. Cuando las partículas que contienen el virus
alcanzan su punto álgido son liberadas y pueden invadir las células adyacentes.

Si bien este proceso provoca lesiones en el pulmón, la mayoría de los síntomas de la gripe son
causados por la respuesta inmunitaria al virus. Esta respuesta inicial involucra a células del
sistema inmunitario innato, tales como los macrófagos y los neutrófilos. Estas células
contienen unos receptores que son capaces de percibir la presencia del virus. Cuando lo hacen,
emiten una señal produciendo pequeñas moléculas similares a las hormonas,
llamadas citocinas y quimiocinas, que alertan al cuerpo de que existe una infección.

Las citocinas agrupan otros componentes del sistema inmunitario para luchar correctamente
contra el virus, mientras que las quimiocinas dirigen estos componentes al lugar en el que está
localizada la infección. Una de las células que entran en juego son los llamados linfocitos T, un
tipo de glóbulo blanco que combate la infección (a veces reciben el nombre de células
“soldado”). Cuando estos componentes identifican las proteínas del virus de la gripe,
comienzan a proliferar en los ganglios linfáticos que rodean a los pulmones y pueblan la
garganta, lo que produce hinchazón y dolor en los ganglios.

Tras unos días, las células T se desplazan a los pulmones y matan a las células infectadas con el
virus. Este proceso genera un daño pulmonar considerable, similar a la bronquitis, que podría
empeorar una hipotética enfermedad en el órgano y dificultar la respiración. Además, la
aparición de mucosa en los pulmones como resultado de la respuesta inmunitaria a la
infección produce una molesta tos como reflejo para intentar despejar las vías respiratorias.
Normalmente, el daño infligido por la llegada de las células T a los pulmones es reversible en
una persona sana, pero si persiste puede conducir incluso a la muerte.

El correcto funcionamiento de las células T que luchan específicamente contra la gripe es


fundamental para la eliminación completa del virus de los pulmones. Cuando su efectividad
decae, lo que suele ocurrir en edades avanzadas o durante el tratamiento con fármacos
inmunosupresores, la recuperación vírica se ve retrasada, lo que se traduce en una infección
prolongada y en un mayor daño pulmonar. También puede allanar el camino para la aparición
de complicaciones como la neumonía bacteriana secundaria, que a menudo puede ser mortal.

Las personas afectadas sufren habitualmente síntomas nasales, como secreción nasal o nariz
taponada. Esto se debe al hecho de que, en el resfriado, los virus atacan la mucosa de la nariz
provocando una infección. La mucosa se inflama, produce más secreciones de tal formar que
Los tejidos infectados se hinchan y se inflaman, causando síntomas como tos, dolor de
garganta
BIBLIOGRAFÍA
https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182004000200012#:~:text=La
%20primera%20descripci%C3%B3n%20clara%20de,1889%2D90%20y%20en%201918.
ANEXOS

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