AGENDA 1. Endotelio: Sustancias antitrombogénicas 2. Fases dela hemostasia y fibrinolisis 3. Coagulación: Vía clásica y nueva teoría 4. Control de la coagulación 5. Anticoagulantes: Heparinas, Warfarina, antiagregantes plaquetarios (aspirina, clopidogrel) 6. Inhibidores de la fibrinolisis (ácidos aminocaproico y tranexámico) 7. Análisis de laboratorio que monitorean la coagulación 8. Trastornos de la coagulación ( Trastornos plaquetarios, de factores de coagulación: hemofilias) COAGULACIÓN Hemostasia es el conjunto de mecanismos aptos para detener los procesos hemorrágicos. En condiciones normales, los vasos sanos están recubiertos internamente por una capa de células endoteliales, que forman el endotelio. Este tejido es antitrombogénico, es decir: protege de la activación de las plaquetas, sintetizando prostaciclina (PGI2) y monóxido de nitrógeno (NO). El endotelio también sintetiza proteoglucanos de sulfato de heparán que aumentan la actividad de la antitrombina mil veces. La antitrombina es una proteína plasmática, producida en el hígado, que inhibe las enzimas de coagulación de las vías intrínseca, extrínseca y común. Externamente al endotelio se encuentra el subendotelio, que es un tejido trombogénico: es el lugar de adhesión de las plaquetas y de activación de la coagulación. Cuando se produce daño tisular, los vasos se rompen y el subendotelio entra en contacto con la sangre: las plaquetas entran en contacto con el colágeno de la matriz extracelular, lo que provoca su activación y el inicio del proceso de hemostasia. El actor principal de la hemostasia son las plaquetas. Presenta: gránulos α, que contienen: factor 4 plaquetario, factor de von Willebrand, fibrinógeno, fibronectina, factor V, factor VIII, PDGF y TGF-beta; gránulos densos o δ: contienen calcio, ADP, ATP serotonina, histamina y adrenalina. Fases de la hemostasia Vasoconstricción refleja: Respuesta simpática inmediata al daño del vaso sanguíneo Favorece la marginación de las células sanguíneas, acercándolas al sitio de la lesión. Hemostasia primaria (tapón hemostático primario) (tapón plaquetario) Se forma un tapón o coágulo primario, soluble y reversible, porque los trombocitos se adhieren fuertemente al colágeno libre del vaso sanguíneo dañado y se unen por una red de fibrinógeno. Sus etapas son: Adhesión de las plaquetas (factor de von Willebrand), activación y secreción de las plaquetas y agregación de las plaquetas. Hemostasia secundaria (coagulación). Proceso enzimático, por el cual el fibrinógeno soluble se convierte en fibrina insoluble, capaz de polimerizar y entrecruzarse, formando el coágulo secundario, estable e insoluble. Fibrinólisis: Después de que el coágulo se ha establecido, comienza la reparación de los tejidos con el proceso de cicatrización. Para esto el coágulo es colonizado por células que formarán nuevos tejidos y va siendo degradado. La degradación de la fibrina (fibrinólisis), es catalizada por la plasmina. La plasmina se genera a partir del plasminógeno, un precursor inactivo que se activa por el activador tisular del plasminógeno y el activador del plasminógeno tipo urocinasa (uPA) que interviene en la fibrinolisis extravascular en respuesta a estímulos inflamatorios. Estos activadores se producen en las células endoteliales. El principal inhibidor de la fibrinolisis in vivo es el inhibidor del activador del plasminógeno tipo 1 o PAI-1, que se sintetiza en el endotelio vascular y en el hígado. Otro mecanismo es la vía del inhibidor de la fibrinolisis activable por trombina (TAFI). INICIO DE LA COAGULACIÓN Vía Extrínseca: El factor tisular (TF) se expresa en la superficie de las células subendoteliales del musculo liso y los fibroblastos, que se exponen cuando la pared del vaso está dañada. El TF une el factor VIIa y mejora su eficacia catalítica. El complejo TF/factor VIIa inicia la coagulación activando los factores IX y X. La vía intrínseca se inicia, in vitro, cuando el factor XII, precalicreína y cininógeno de alto peso molecular interactúan con caolín, vidrio u otra superficie cargada, negativamente, para generar pequeñas cantidades de factor XIIa. El factor XII puede activarse, in vivo, por contacto de la sangre con dispositivos médicos, como las válvulas cardiacas mecánicas o círculos extracorpóreos; o por DNA libre de células trampas extracelulares de neutrófilos, estructuras tipo red compuestas de DNA e histonas, extruidas a partir de neutrófilos activados, o polifosfatos inorgánicos, liberados a partir de plaquetas activadas.
El factor XIIa activa el factor XI y el factor resultante XIa, luego activa el
factor IX. El factor IXa activa el factor X, en una reacción acelerada por el factor VIIIa, fosfolípidos aniónicos y Ca2+. La generación optima de trombina depende de la formación de este complejo de factor IXa porque activa el factor X, de manera más eficiente que el complejo de factor VIIa-TF. La deficiencia de factor XII o XI no da sangrado excesivo, sin embargo la deficiencia de factor VIII o IX (hemofilia A y B, Activación de protrombina El factor VIII y el factor V son procofactores. Una vez activados, los cofactores se unen a la superficie de las plaquetas activadas y sirven como receptores, el factor VIIIa del factor IXa, mientras que el factor Va del factor Xa. Los factores VIIIa y Va se unen también a sus sustratos, los factores X y la protrombina (factor II), respectivamente. En presencia del factor Va, una superficie fosfolípida cargada negativamente, y Ca2+ (el llamado complejo de protrombinasa), el factor Xa activa la protrombina en trombina con una eficacia 109 veces mayor. Esta tasa máxima de activación solo ocurre cuando la protrombina y el factor Xa contienen residuos Gla en sus terminales amino, lo que les otorga la capacidad de unirse al calcio e interactuar con la superficie del fosfolípido aniónico. Para prevenir la lisis prematura del coágulo, el factor XIIIa media la formación de enlaces cruzados covalentes, de pequeñas cantidades de antiplasmina-α2, sobre la fibrina. INICIACIÓN El FT es el principal iniciador de la coagulación in vivo que actúa como receptor para el factor VII. Cuando se produce una lesión (ruptura del enlace peptídico ARG/ISO) en la pared vascular, las células subendoteliales que contienen FT entran en contacto con el plasma y al unirse al factor VII crean el complejo FT/ VIIa (primer complejo enzimático que inicia la cascada in vivo). Éste complejo a su vez activa más VII, y también actúa sobre el factor IX y X. El factor Xa se combina en la superficie celular (fibroblasto, célula endotelial, monocito) con el Va para producir pequeñas cantidades de trombina, que activará a las plaquetas y al factor VIII en la siguiente fase. AMPLIFICACIÓN En esta fase las plaquetas se activan al adherirse a la matriz subendotelial en lugares donde se ha expuesto el FT. Las pequeñas cantidades de trombina generadas en la fase anterior junto con el calcio sanguíneo y los fosfolípidos plaquetarios, amplifican la señal procoagulante inicial activando a los factores V, VIII y XI que se ensamblan en la superficie plaquetar formando dos complejos que iniciarán la fase siguiente. PROPAGACIÓN Los complejos iniciadores de la propagación son la tenasa (VIIIa/ IXa, Ca2+ y fosfolípidos) y el complejo protrombinasa (Va/Xa, Ca2+ y fosfolípidos). El complejo tenasa cataliza la conversión del factor Xa, mientras que el complejo protrombinasa cataliza, a nivel de la superficie plaquetar, la conversión de protrombina en grandes cantidades de trombina, lo que se conoce como “explosión de trombina” necesaria para la formación de un coágulo estable de fibrina. La trombina generada, activará al factor XIII o factor estabilizador de fibrina y a un inhibidor fibrinolítico (TAFI) necesarios para la formación de un coágulo de fibrina resistente a la lisis. La trombina es la enzima principal de la coagulación. Sus principales funciones son: Activación de las plaquetas, del cofactor V y VIII, del factor XI y XIII, activación de la vía del inhibidor de la fibrinolisis por trombina (TAFI), es la enzima responsable de la transformación del fibrinógeno a fibrina, interviene en la unión al receptor PAR-4 en la superficie de las plaquetas y participa en los procesos de inflamación y cicatrización de heridas. En resumen, según el modelo celular de la hemostasia, la coagulación fisiológica depende del contacto del FT subendotelial en el lugar de la lesión con el factor VIIa y del ensamblaje de las reacciones de coagulación a nivel de superficie plaquetar, lo que favorece la formación de trombina a nivel local y la generación de un coágulo estable de fibrina. Este modelo contempla una vía única y la focalización del proceso en las superficies celulares. CONTROL DE LA COAGULACIÓN Existen varios mecanismos que regulan la coagulación para prevenir un exceso de formación de trombina y la posible oclusión del flujo sanguíneo. Existe una expresión de antitrombina III y del inhibidor de la vía del factor tisular (TFPI) que inhiben al factor Xa que no está unido a las células que liberan TF o las plaquetas activadas. Por otra parte la trombina se autorregula al unirse a la trombomodulina y así activar a la proteína C que va a impedir la generación de nuevas moléculas de trombina al degradar irreversiblemente el factor Va y el VIIIa. Esta proteína requiere de un cofactor la proteína S que va a actuar aumentando su afinidad por la membrana celular unas 10 veces. La proteína C inhibirá al factor Va en un endotelio no dañado, pero no lo bloqueará si se encuentra sobre una plaqueta activada. El complejo proteína C-proteína S también inactiva a un importante inhibidor de la fibrinolisis, el inhibidor del activador del plasminógeno. La fibrinolisis es esencial para disolver el coágulo formado por los mecanismos hemostáticos. La deficiencia de proteinas C o S se asocia con mayor riesgo e trombosis venosa. ANTICOAGULANTES HEPARINA NO FRACCIONADA (HNF) Se extrae habitualmente de la mucosa intestinal porcina, rica en mastocitos. No tiene actividad anticoagulante intrínseca sino que se une a la antitrombina III (ATIII), produciendo un cambio conformacional que aumenta la capacidad inhibitoria de esta enzima sobre los factores de coagulación: trombina (IIa), Xa y IXa. Neutraliza la trombina evitando la conversión del fibrinógeno a fibrina. Previene la formación de un coágulo estable por inhibición del factor estabilizador de la fibrina. Para que la inactivación de trombina sea acelerada debe formarse un complejo terciario de ATIII + heparina + trombina. Su efecto se mide con el TPT (21-35 segundos), que evalúa la vía intrínseca (factores I, II, V, VIII, IX, X, XI y XII). El factor plaquetario 4 limita la actividad de la heparina en la vecindad de los trombos ricos en plaquetas. Dosis altas de heparina puede inhibir la agregación plaquetaria y aumentar el tiempo de sangrado (0.5% de casos), pero la enoxaparina tiene poco efecto sobre las plaquetas. La heparina también ocasiona la liberación de una lipasa que degrada los triglicéridos y aumenta el riesgo de osteoporosis; además puede inhibir la secreción aldosterona y producir hiperkalemia. HEPARINAS DE BAJO PESO MOLECULAR: Resultan de la fragmentación de la heparina estándar. Tienen menor actividad inhibitoria de la trombina o factor IIa pero mantienen igual potencia respecto al factor Xa por lo que presentan menor riesgo de hemorragia pero igual actividad antitrombótica. La vía subcutánea es la vía clásica de administración tanto de la HNF como de las HBPM. La intravenosa se utiliza para la HNF en tratamientos de urgencia. En caso de hemorragia potencialmente mortal por heparina NF se usa protamina EV que la revierte rápidamente uniéndose a la heparina y también tiene efecto anticoagulante propio uniéndose a plaquetas y fibrinógeno. Se recomiendan el uso de heparina en el tratamiento de trombosis venosa profunda con o sin embolia pulmonar. Se inicia con heparina y cuando se estabiliza el tiempo de protrombina al valor deseado, se deja la heparina y se continua con los anticoagulantes orales. En pacientes ambulatorios se prefiere la HBPM, asociada a dicumarínicos desde el primer día. HEPARINAS En cuanto a profilaxis, en pacientes quirúrgicos, se recomienda la administración de HNF o HBPM en pacientes de moderado a alto riesgo (cirugía ortopédica mayor: prótesis de cadera o de rodilla, o fractura de cadera; cirugía oncológica abdominal y pélvica. EPOC descompensado, accidente vascular encefálico con paresia o parálisis, infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardíaca clase IV, estancia en unidades de cuidados intensivos, obesidad mórbida, edad avanzada, neoplasias, inmovilización), pero no en pacientes sometidos a cirugía menor, menores de 40 años y sin otros factores de riesgo. En los pacientes con síndrome coronario agudo inicial (angina inestable o infarto agudo de miocardio) sin elevación del ST se recomienda la administración de HBPM a dosis fijas junto con antiagregantes plaquetarios, debido a la ventaja de la administración SC a dosis fijas. HEPARINAS También se usan en la angioplastia con balón coronario, con o sin colocación de endoprótesis, para prevenir la trombosis; así como en las cirugías que requieren bypass cardiopulmonar Aquí hay menos riesgo de trombo por el catéter y circuito de bypass (activación factor XII) con las HNF. Son de elección para anticoagulación en el embarazo ya que no cruzan la barrera placentaria como los anticoagulantes orales, suspendiéndola 24 horas antes del parto. Las heparinas no se absorben vía GI. La HNF vía EV tiene efecto inmediato, de acuerdo a la dosis, pero de corta duración (vida media de 1 a 5 horas, eliminación por RES), por lo que es mejor en infusión. Vía SC actúa en 1 a 2 horas, mientras la de bajo peso molecular inicia más rápido y su absorción es más uniforme (vida media 4-6 horas) pero están contraindicadas en insuficiencia renal (eliminación renal) por riesgo de hemorragia. WARFARINA La vitamina K es una vitamina liposoluble y es el cofactor para la carboxilación del carbono gamma de los residuos de ácido glutámico en los factores dependientes de vitamina K. La vitamina K₁ (fitonadiona o filoquinona) se encuentra en las plantas. Es la única vitamina K natural para uso terapéutico. La vitamina K₂ ( menadiona, menaquinona) es producida por la flora bacteriana del colon. La vitamina K reducida es el cofactor esencial para la síntesis hepática de las denominadas proteínas vitamina-K dependientes. Estas incluyen a factores de coagulación: protrombina (II), VII, IX y X y también a proteínas anticoagulantes (proteína C, proteína S y Z (ATIII o cofactor del inhibidor de Xa). La Warfarina Inhibe el ciclo de interconversión de la vitamina K desde su forma oxidada a la reducida (inhibe la enzima VKOR). Disminuye la cantidad funcional de cada factor vitamina k dependiente en plasma en 30-70%, pero principalmente de protrombina. Este efecto antitrombótico total se logra en 4-5 días, por lo que debe agregarse heparina en pacientes con trombosis o alto riesgo, este tiempo. Se evalúa con el TP (11-13 segundos), que evalúa II, VII y X. (vía extrínseca). Mejor con el INR (TP corregido: 0,8-1,2). INDICACIONES DE LA WARFARINA: . Se usan para prevenir la progresión o recurrencia de la trombosis venosa profunda, aguda o embolia pulmonar, después de un curso inicial de heparina NF o fraccionada, en pacientes con fibrilación auricular, válvulas cardiacas mecánicas, cardiopatías congénitas, cardioversión de FA o flutter auricular, miocardiopatía dilatada, cardiopatía isquémica: Angina inestable, Infarto agudo de miocardio (IAM), eventos vasculares transitorios repetitivos, secundarios a enfermedad cerebrovascular o trombosis arterial cerebral progressiva, disección de pared de la carótida intracraneal, prevención de la oclusión tras cirugía reconstructiva arterial periférica, prevención de alto riesgo trombótico arterial: en caso de accidentes isquémicos transitorios de origen carotídeo en pacientes portadores de “stent” intracoronario o en otras localizaciones en injerto aortocoronario venoso u otros injertos arteriales. Para la mayoría se mantiene un INR entre 2 y 3; 3.5 en caso de válvulas mecánicas con fibrilación auricular o antecedente de accidente cerebro vascular. Sustitución de los anticoagulantes orales En pacientes a los que se va a aplicar procedimientos invasivos, quirúrgicos, intolerancia oral, imposibilidad de realizar controles de INR, gestación, procesos médicos intercurrentes en los que se encuentra contraindicado o profilaxis secundaria de ETEV en los casos en que no se puedan administrar los ACO. FÁRMACOS ANTIPLAQUETARIOS 1) ASPIRINA Inhibe agregación plaquetaria al inhibir la formación de TxA₂ a partir de la COX-1 plaquetaria. El TXA₂ es un potente vasoconstrictor y débil inductor de la agregación plaquetaria. Su efecto dura los 10 días del ciclo plaquetario, con 75 mg. Se evalúa con Tiempo de sangría (2-5minutos) y Tiempo de coagulación (5-7 minutos) En los pacientes con isquemia cerebral aguda y sin criterios para tratamiento trombolítico no se aconseja el tratamiento con heparina, sino la administración de antiagregantes plaquetarios. 2. Clopidogrel Inhibe el receptor P2Y₁₂ plaquetario. Este receptor al ser activado por ADP inhibe la adenilil ciclasa y el AMPc lo que disminuye la inhibición de la activación plaquetaria dependiente de AMPc. Para una activación plaquetaria máxima deben estimularse los receptores plaquetarios de ADP P2Y₁ y P2Y₁₂. El clopidogrel es algo mejor que el acido acetilsalicílico para la prevención secundaria del accidente cerebrovascular, y la combinación de clopidogrel mas acido acetilsalicílico es superior al acido acetilsalicílico solo para la prevención de la isquemia recurrente, en pacientes con angina inestable. El clopidogrel, a menudo se usa en combinación con acido acetilsalicílico después de la implantación de la endoprótesis coronaria. INHIBIDORES DE LA FIBRINOLISIS El ácido ε-aminocaproico y el ácido tranexámico son análogos de la lisina y compiten por los sitios de unión a la lisina en el plasminógeno y la plasmina, bloqueando así su interacción con la fibrina. Ambos se excretan vía renal. El principal problema con su uso es que los trombos que se forman, durante el tratamiento, no se degradan. Por ejemplo, en pacientes con hematuria, la obstrucción uretral por coágulos puede provocar insuficiencia renal, después del tratamiento con estos inhibidores. El acido ε-aminocaproico se ha usado por vía intravenosa para reducir el sangrado después de la cirugía prostática y por vía oral, para reducir el sangrado después de las extracciones dentales en hemofílicos. El acido tranexámico se administra por vía intravenosa en la reanimación de traumatismos y en pacientes con hemorragia masiva. También se usa para reducir el sangrado quirúrgico en pacientes sometidos a artroplastia de cadera o rodilla o cirugía cardiaca. Parece haber poco o ningún aumento del riesgo de trombosis. Vía oral se usa en tratamiento de la hemorragia menstrual abundante. TIEMPO PARCIAL DE TROMBOPLASTINA El plasma citratado en presencia de tromboplastina parcial o cefalina y cloruro cálcico se coagula a una velocidad dependiente de la concentración de todos los factores (excepto VII y XIII). Se inicia la reacción añadiendo al plasma una sustancia cargada negativamente (sílice, caolín o ácido elágico). Esta prueba presenta un error sistemático cuando no se cumple la proporción 9:1 de sangre: citrato y nos da un valor de TTPa alargado. La relación (TTPa / TTPa control) > 1,5 se correlaciona con déficit de factores y el riesgo de hemorragia. Evalúa la vía intrínseca de la cascada de coagulación. Se usa para evaluar pacientes que presentan sangrado inexplicable o que usan heparina. Mide el tiempo que tarda la porción líquida de la sangre (plasma) en coagularse. La coagulación debe ocurrir entre 21 a 35 segundos. Si la persona está tomando anticoagulantes, la coagulación tarda hasta 2 ½ veces más tiempo. Un PTT alargado también puede ser debido a: Coagulación intravascular diseminada (CID), deficiencia de factor XII, XI, hemofilia A, hemofilia B, hipofibrinogenemia, enfermedad hepática, anticoagulantes lúpicos, malabsorción, deficiencia de vitamina K o enfermedad de Von Willebrand. Tiempo de protrombina (TP) El plasma citratado en presencia de tromboplastina y cloruro cálcico se coagula a una velocidad dependiente de la actividad de protrombina, de los factores V, VII, X y el fibrinógeno. Evalúa la vía extrínseca. Se usa para evaluar pacientes que presentan sangrado inexplicable o para determinar el grado de insuficiencia hepática, en la cirrosis hepática, deficiencia de vitamina K o que usan warfarina (cumarínico). Mide el tiempo que tarda la porción líquida de la sangre (plasma) en coagularse. Los resultados se expresan en la unidad: índice normalizado internacional (INR) es la razón del tiempo de coagulación del paciente respecto al control elevado a un valor llamado ISI (índice de sensibilidad internacional) que es propio de cada tromboplastina. Si uno toma warfarina para prevenir coágulos, debemos mantener el INR entre 2 y 3. El rango normal del PT varía entre 11 y 13 segundos y el del INR entre 0,8 y 1,2. Una elevación en esos valores puede deberse a una deficiencia en los factores de coagulación II, V, VII, X o del fibrinógeno. Por lo general el PT y el INR se evalúan en combinación con el Tiempo de Tromboplastina Parcial Activada (aPTT). TIEMPO DE SANGRÍA El tiempo de sangría representa la duración entre la formación de una herida y el cese de la hemorragia. Es una de las pruebas de coagulación sanguínea donde se mide qué tan rápido se cierran los vasos sanguíneos para detener el sangrado. Los valores normales son de 1 a 3 minutos cuando la medición es realizada según la técnica de Duke (incisión mínima sobre el lóbulo de la oreja), y de 3 a 5 minutos cuando se utiliza la técnica de Ivy (incisión en el antebrazo después de poner el brazo bajo presión por un tensiómetro). El tiempo de sangría se extiende más tiempo en caso delas alteraciones en la pared vascular, defectos en la agregación o adhesión plaquetar, trombocitopenia (reducción del número de plaquetas en la sangre), anemia, embarazo, enfermedad de Willebrand. También puede resultar más largo en caso de tomar aspirina, incluso en pequeñas dosis, en los 8 días precedentes a la prueba. TIEMPO DE COAGULACIÓN Tiempo que tarda en coagular la sangre sin anticoagulantes a 37ºC en un tubo de cristal. V.N. 5-10 minutos. Valora la vía intrínseca. Tiene poca reproducibilidad y es sensible solo a deficiencias graves de cualquier factor de la coagulación, con excepción de una deficiencia pura de los factores VII y XIII; por lo tanto, su uso en el laboratorio está limitado. Puede estar prolongado en las hemofilias graves, en la afibrinogenemia y en estados fibrinolíticos severos. Método de Lee-White: Partimos de dos tubos de cristal introducidos en un baño a 37ºC · Depositamos aproximadamente 1 ml de sangre sin anticoagulante en cada tubo y ponemos en marcha el cronómetro · Uno de los tubos se saca del baño cada 30 segundos y se inclina para ver si fluye la sangre · Cuando la sangre no fluya se saca el segundo tubo del baño cada 15 segundos, cuando la sangre no fluya se para el cronómetro y se anota el tiempo. Utilidad clínica: • Evaluación global del sistema de coagulación. • Monitoreo de la terapia con heparina. • Screening prequirúrgico. SÍNDROMES HEMORRAGÍPAROS O PURPÚRICOS ALTERACIONES ALTERACIONES DE ALTERACIONES DE LA PLAQUETARIAS FACTORES DE PARED VASCULAR LA COAGULACIÓN 1. Disminución en N° 1. Hemofilia A (factorVIII) y 1. Alteración (trombocitopenias) B (factor IX). estructural de la 2. Alteración funcional 1. Insuficiencia hepática. pared vascular (Deficiente aglutinación) 2. Deficiencia de vitamina K (telangiectasias, Enfermedad de Von (nutricional, por escorbuto). Willebrand antibióticos, o mala 2. Inflamación de la Aspirina. absorción intestinal). pared vascular 3. Warfarina, heparina (infecciosa, autoinmune). TRASTORNOS DE LA HEMOSTASIA PRIMARIA Trombocitopenia: Valores de plaquetas inferiores a 150000/µl. Por debajo de 50000/µl se dan hemorragias espontáneas y por debajo de 10000/µl pueden resultar mortales. Puede deberse a: disminución de la producción medular, secuestro en un bazo crecido, o mayor destrucción de las plaquetas. En primer lugar hay que descartar la posible presencia de una "Pseudotrombocitopenia", sobre todo en pacientes sin una causa manifiesta de trombocitopenia. Es un error in vitro causado por la aglutinación de las plaquetas mediada por los anticuerpos anti-EDTA. Se debe comprobar el resultado y observar si se ha producido un coágulo en la muestra por incorrecta homogeneización del anticoagulante con la sangre recién obtenida. Descartar la existencia de agregados plaquetarios con la observación de un frotis de sangre periférica al microscopio óptico. Y por último diagnosticar la psedotrombopenia con la realización del recuento plaquetario en sangre recogida en un tubo con citrato de sodio. Los síntomas de los pacientes con trombocitopenia son pequeños sangrados de vénulas pequeñas o capilares en lugar de vasos grandes. La piel de estas personas muestra muchas manchas purpúreas pequeñas, de las que deriva el nombre de púrpura trombocitopénica. La púrpura trombocitopénica es un trastorno adquirido que desencadena la destrucción de plaquetas mediada por factores inmunitarios y también se produce la inhibición de la liberación de plaquetas a partir del megacariocito. Trombocitopenia hereditaria , puede darse de forma aislada o como parte de otro síndrome. Es una enfermedad hereditaria autosómica dominante, autosómica recesiva o ligada a X. Muchas formas de trombocitopenia autosómica dominante están relacionadas con mutaciones en el gen de la cadena pesada de miosina no muscular MYH9. Trombocitosis: Casi siempre se debe a una deficiencia de hierro, inflamación, cáncer o infección (trombosis reactiva), o un proceso mieloproliferativo subyacente (trombocitemia idiopática o policitemia verdadera). Trombopatías: A)Enfermedad de Von Willebrand: es el trastorno hemorrágico hereditario más frecuente. El factor de von Willebrand desempeña dos funciones: como principal molécula de adhesión que fija la plaqueta al subendotelio expuesto y como proteína fijadora para el factor VIII, lo cual trae consigo una prolongación importante de la vida media del factor VIII en la circulación sanguínea. El tipo 1 es el más frecuente. Los pacientes presentan, sobre todo, hemorragias en mucosas, equimosis excesiva y epistaxis. A menudo, se manifiesta inicialmente durante las extracciones dentales o con la amigdalectomía. Muchos factores influyen tanto en las concentraciones de FvW como en los síntomas de hemorragia, se sabe que influyen el grupo sanguíneo del paciente, su estado hormonal tiroideo, la raza, el estrés y el ejercicio. La enfermedad de von Willebrand adquirida es un raro trastorno que se observa en pacientes con gammapatías monoclonales, mieloma múltiple y macroglobulinemia de Waldenström. Se sospecha en pacientes con síntomas recientes de hemorragia grave en mucosas, sobre todo en individuos de edad avanzada. Enfermedad de Bernard - Soulier: Autosómica recesiva que se manifiesta por hemorragias desde la infancia. Existe un déficit del receptor plaquetario GpIb-IX-V. Enfermedad de Glanzman: Autosómica recesiva, caracterizada por un déficit del receptor de plaquetas GpIIb-IIIa. TRASTORNOS DE LA COAGULACIÓN Trombosis venosa: Principalmente en las venas profundas de la pierna, desde donde a menudo embolizan hacia los pulmones. Los síntomas de trombosis venosa no son específicos y requiere estudios por imágen. El tratamiento con anticoagulantes debe ser rápido y adecuado. Los factores de riesgo están relacionados con la inmovilización o con la hipercoagulabilidad. Trombofilia hereditaria: Tendencia genéticamente determinada al tromboembolismo venoso. El primer episodio de trombosis aparece alrededor de los 25 años. No son recomendables los anticonceptivos orales que contienen estrógenos y se considerará la profilaxis anticoagulante después del parto en mujeres con trombofilia hereditaria. Hemofilias: La hemofilia es una enfermedad hemorrágica recesiva ligada a cromosoma X producida por mutaciones en el gen F8 (hemofilia A o hemofilia clásica -> déficit factor VIII) o el gen F9 (hemofilia B -> déficit factor IX). Afecta a 1:10.000 varones, las mujeres son portadoras de la enfermedad. Clínicamente la hemofilia A y la hemofilia B son indistinguibles. El fenotipo de la enfermedad se correlaciona con la actividad residual del factor VIII o el IX y se clasifica como grave (<1%), moderada (1 a 5%) o leve (6 a 30%). En las formas grave y moderada, la enfermedad se caracteriza por episodios hemorrágicos en articulaciones, partes blandas y músculos después de un traumatismo menor o incluso en forma espontánea. Los pacientes con enfermedad leve experimentan hemorragias poco frecuentes que por lo general son consecutivas a traumatismos. Entre aquellos con actividad residual de factor VIII o IX de más de 25% del valor normal, la enfermedad se descubre únicamente por la hemorragia que se presenta posterior a un traumatismo importante o durante las pruebas de laboratorio que por lo general se realizan antes de una intervención quirúrgica. Prolongación de TTPa, tiempos de sangrado y recuentos plaquetarios normales. El diagnóstico se establece después de la determinación específica de la actividad coagulante de factor VIII o factor IX. Coagulación intravascular diseminada (CID): Síndrome caracterizado por la formación incontrolada de fibrina intravascular en respuesta a la exposición de la sangre a concentraciones patológicas de fosfolípidos de los tejidos que da lugar a un consumo de factores de coagulación y plaquetas con una hiperfibrinólisis secundaria. Se produce un depósito de fibrina en zonas de microcirculación que ocluyen los vasos en la microcirculación y puede derivar a un fallo multiorgánico. Las causas más frecuentes son la sepsis bacteriana, trastornos malignos como tumores sólidos, leucemia promielocítica aguda y causas obstétricas. La púrpura fulminante es una forma grave de coagulación intravascular diseminada debida a trombosis de zonas extensas de la piel. Los análisis de laboratorio deben incluir pruebas de coagulación (TTPa, TP y TT), marcadores de productos de la degradación de la fibrina (dímero D), recuentos plaquetarios y eritrocíticos y análisis del frotis sanguíneo al microscopio óptico, con la observación de esquistocitos (fragmentos de eritrocitos).