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La actitud es la manifestación del ánimo con que enfrentamos una situación, ya sea de forma positiva o negativa. La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos en función de nuestros pensamientos, sentimientos y experiencias. La forma en que nos valoramos está influenciada por factores externos y puede cambiar con el tiempo.
La actitud es la manifestación del ánimo con que enfrentamos una situación, ya sea de forma positiva o negativa. La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos en función de nuestros pensamientos, sentimientos y experiencias. La forma en que nos valoramos está influenciada por factores externos y puede cambiar con el tiempo.
La actitud es la manifestación del ánimo con que enfrentamos una situación, ya sea de forma positiva o negativa. La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos en función de nuestros pensamientos, sentimientos y experiencias. La forma en que nos valoramos está influenciada por factores externos y puede cambiar con el tiempo.
con que frecuentamos una determinada situación, puede ser a traves de una actitud positiva actitud negativa. La actitud positiva permite afrontar una situación enfocando al individuo únicamente en los beneficiosos a situación en la cual atraviesa У, enfrentar la realidad de una forma sana positiva y efectiva. A su vez, la actitud negativa® no permite al individuo sacar ningún aprovecho de la situación que se esta viviendo lo cual lo lleva a sentimientos de frustración, resultados desfavorables que no permiten el alcance de los objetivos trazados. La actitud es un procedimiento que conduce a un comportamiento en particular. Es la realización de una intención o propósito. Autoestima es la valoración, percepción o juicio positivo o negativo que una persona hace de sí misma en función de la evaluación de sus pensamientos, sentimientos y experiencias. La autoestima está relacionada con la autoimagen, que es el concepto que se tiene de uno propio, y con la autoaceptación, que se trata del reconocimiento propio de las cualidades y los defectos. La forma en que una persona se valora está influenciada en muchas ocasiones por los agentes externos o el contexto en el que se encuentra el individuo, por ello puede cambiar a lo largo del tiempo. En este sentido, la autoestima puede aumentar o disminuir a partir de situaciones emocionales, familiares, sociales o laborales, incluso, por nuestra autocrítica positiva o negativa.