El autoconcepto es la idea que tenemos de nosotros mismos y está relacionado con
la autoestima pero son cuestiones diferentes. Incluye desde la identidad a la imagen física y condiciona nuestros comportamientos, decisiones y actitudes ante las vicisitudes de la vida. Es, por tanto, el conjunto de imágenes, pensamientos y sentimientos que una persona tiene de sí misma y se pueden distinguir dos dimensiones: la cognitiva y la evaluativa. La primera, la cognitiva, tiene que ver con las creencias sobre la imagen corporal, la identidad social, las habilidades o los valores que el sujeto considera que tiene. La dimensión evaluativa está formada por el conjunto de sentimientos positivos o negativos que los aspectos cognitivos despiertan en él, es decir, la valoración que hace sobre sí mismo, lo que sería, en definitiva, la autoestima. Así, podemos decir, que la autoestima forma parte del autoconcepto.
Se trata de un concepto relativamente estable ya que si variara continuamente no podría
existir como tal. De hecho, el conocimiento de los autoconceptos permite, por ejemplo, establecer perfiles de consumidores. Sin embargo, sí evoluciona a lo largo de los años aunque no suele hacerlo de forma abrupta. La adolescencia es una etapa en la que el autoconcepto suele transformarte de manera más brusca. El autoconcepto no es algo estático que pueda delimitarse claramente ya que, del mismo modo que está íntimamente ligado a la autoestima, también tiene influye en cómo vemos a los demás y viene definido por nuestro propio entendimiento de la realidad. Es decir, según la idea que tengamos de lo que es la timidez consideraremos que somos tímidos o no. Toda esta forma de vernos a nosotros mismos nos sirve para interactuar con nuestro entorno y valorar tanto cómo vamos a responder como las reacciones que esperamos de los demás. Es decir, el autoconcepto condiciona nuestra forma de comportarnos. Factores que influyen
Actitud: la tendencia a reaccionar frente a una situación de modo positivo o negativo es
uno de los factores que determinan el autoconcepto. Es la causa que impulsa a actuar. Esquema corporal: idea que tenemos de propio cuerpo. Suele estar muy influenciado por las relaciones sociales, modas o conceptos. Aptitudes: las capacidades que tiene cada persona para realizar tareas adecuadamente sean del tipo que sean. Valoración externa: también es un factor relevante del autoconcepto la consideración que los demás tienen sobre nosotros. Se trata de los refuerzos sociales, del contacto físico, las expresiones, halagos o reconocimientos que recibimos o no.
Autoconceptos
Yo ideal: es el yo que queremos llegar a ser
Yo esperado: es la predicción de cómo llegaremos a ser que no tiene por qué coincidir con el yo ideal Yo responsable: en este caso se trata del autoconcepto de cómo deberíamos llegar a ser Yo potencial: el yo que creemos que podemos llegar a ser en el futuro
Terapia cognitivo-conductual (TCC) y terapia dialéctico-conductual (TDC): Cómo la TCC, la TDC y la ACT pueden ayudarle a superar la ansiedad, la depresión, y los TOCS
Libro de Trabajo DE LA TERAPIA DE ACEPTACIÓN Y COMPROMISO (ACT). UNA GUÍA COMPLETA PARA CAMBIAR EL MINDFULNESS Y RECUPERARSE DE LA ANSIEDAD, LA DEPRESIÓN, LOS ATAQUES DE PÁNICO Y LA IRA