Definiciones de la cultura

Edward Burnett Tylor

Fue quien dio una de las definiciones más clásicas de la cultura en 1871 que se basa en
que la cultura primitiva en el sentido etnográfico amplio, es ese todo conjunto
complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, moralidad y costumbres como
miembros de la sociedad. Esta definición minuciosa de Tylor ha sobrevivido y superado
tesis evolucionistas por la precisión y racionalismo que esta contiene.
Franz Boas

La idea de Boas sobre la cultura es la totalidad de las reacciones y actividades

mentales y físicas que caracterizan la conducta de los individuos componentes de
un grupo social, colectiva e individualmente, en relación a su ambiente natural, a
otros grupos, a miembros del mismo grupo, y de cada individuo hacia sí mismo.

Ruth Benvedict

Es, justamente, ella quien introduce los conceptos asociados de "pauta de cultura" y de
"rasgo cultural", obedeciendo este último a cada una de las unidades que en su conjunto
conforman la "pauta de cultura".

Clyde Kluckhohn y Kroeber

Para ellos la cultura consiste en patrones de comportamiento, explícitos e implícitos;

adquiridos y transmitidos mediante símbolos, que constituyen los logros distintivos de los
grupos humanos, incluyendo su plasmación en utensilios. El núcleo esencial de la cultura
se compone de ideas tradicionales y, sobre todo, de sus valores asociados,

Bronisław Malinowski

Para Malinowski, sin abandonar el aspecto profundamente social, acusa el sentido de

la cultura como expresión ineludible de diversas funciones sociales, la cultura humana
está estrechamente relacionada con las necesidades. Se convierte en una respuesta a
las necesidades humanas básicas dando lugar a una especie de medio ambiente
secundario cuya necesidad es tan urgente como las necesidades de la propia
naturaleza.

Claude Lévi-Strauss

Lévi-Strauss cuya definición destaca por los signos de la vida social define a la cultura como un
sistema de comunicación regido por el intercambio de los valores más preciados de la
humanidad: las palabras, es decir, el lenguaje; lo que implica el sistema de parentesco y los
bienes materiales, que representan los sistemas. La antropología social queda así definida
con un carácter interpretativo que intenta abarcar la experiencia humana.
Cultura vs. Naturaleza
El hombre es producto de una larga evolución en constantes cambios adaptivos altamente
beneficiosos para su especie. En 1859 Darwin enunció la primera parte de su teoría,
estableciendo los principios que hicieron posible la evolución de los seres vivos, uno de estos
principios era el de la selección natural que se traduce en la supervivencia de los más
aptos. Y esto se ve reflejado en el hombre ya que los más inteligentes, los más rápidos,
los de mayor agudeza visual, etc. han sobrevivido.
Nuestros antepasados evolucionaron a partir de otras especies en un proceso de especiación
que no difiere del que se producía continuamente en la naturaleza. Algunas de las especies
vivas están relativamente cerca de los humanos. Este hecho es importante, sobre todo
porque nos permite descubrir que el hombre no es el único que tiene cultura.
Si en general el Homo sapiens se benefició de los mecanismos naturales de la evolución, no es
menos cierto que la cultura le permitió alcanzar metas imposibles para otros animales. La
prueba de que los humanos hemos heredado los instintos es que, aunque todos tienen
necesidades biológicas básicas, la forma de satisfacerlas varía según la cultura.

Casi toda la tierra está habitada por humanos, incluido el Polo Norte, pero los humanos se
distribuyen como parte de culturas muy diferentes, gracias a esta diversidad, las personas
utilizan los recursos que tienen a su disposición en diferentes ecosistemas.

Aparentemente, las diferencias entre culturas son tan grandes que los miembros de una
cultura pueden encontrar que los de otra cultura tienen costumbres diferentes o extrañas. El
hecho de que las personas se sientan miembros de un grupo social y partícipes de una cultura
explica que esto suceda porque la preservación de la cultura es vital para la supervivencia de
muchos grupos humanos.

Los universales de la cultura

Esto puede explicarse por la existencia en la Tierra de una sola especie de homínidos, cuyo
cerebro trazó un símbolo similar. El uso del método comparativo nos permite verificar la
existencia de este universal.

Si bien el interés por el tema tiene orígenes antropológicos, fue a través de Boas y su escuela
que se avanzó más en la detección de este universal. La primera elaboración detallada de la
cultura universal fue realizada por Wissler, en 1923. Sin embargo, se había llegado a
conclusiones anteriores de que la existencia tabú del incesto, la creencia en una vida después
de la muerte o las ideas sobre el alma eran universales.

Las razones de la existencia de los universales culturales se explican por condiciones biológicas,
psicológicas y sociales.

En resumen, la dependencia infantil a largo plazo del hombre, y por lo tanto el fuerte
sentimiento social de este último, crearía los mismos universales culturales. Hay otros rasgos
en las culturas humanas que, si bien no son universales, son de carácter general. La razón más
convincente es la difusión de invenciones culturales que han resultado satisfactorias en otras
culturas. Pero también puede ocurrir que sean inventos motivados por necesidades o
situaciones muy comunes entre las personas.