Este paciente lo conoceremos como “Alberto Hernández”, es un hombre de 48 años de edad, su motivo de consulta es: tristeza, soledad, irritabilidad y alta sensibilidad; también sentimientos de fracaso como persona, padre y como ser humano, además de desánimo y cansancio por vivir, pelear por ello y hacerlo mal. Además, afirma que la situación se agudizo hace tres meses cuando se dio cuenta de que perdía a la mujer que quería. Desde entonces este estado es más o menos permanente a lo largo del día con picos de 9-10 en intensidad (de 0 a 10) que pueden durar hasta una hora. Es lo que el paciente refiere, los momentos más críticos, suelen surgir en cualquier situación o lugar y ante cualquier persona. Dice que, a veces, en primer lugar, siente algo o bien es una imagen o hecho lo que hace que surja ese malestar. El cual después se vuelve imposible de controlar. Cuando ocurre estas cosas que refiere Alberto siente tristeza y angustia, no sabe qué hacer ni cómo actuar; suele pensar en sus hijos y mujer, en su vida y comportamiento pasado, y lo único que hace es procurar estar solo, continuar con lo que estaba haciendo y/o ir a la Iglesia a rezar. Afirma que rezar y llorar en esos momentos es lo único que le alivia, se siente más tranquilo y contento. Aunque ese alivio es momentáneo porque muchas veces un par de horas después vuelve a sentir lo mismo. Reconoce que sus variaciones en el estado de ánimo han afectado a su vida laboral y personal; su rendimiento ha disminuido, tiene dificultades para cumplir sus deberes y se encuentra profundamente distraído y ya no practica hobbies que antes sí que solía hacer. Le gustaba leer y estudiar, salir a pasear y, los fines de semana, ir al campo (la agricultura) y dedicar horas a la bodega y los vinos, labores que ya no realiza. Su red social siempre ha sido estrecha (todos sus reforzadores son individuales) algunos miembros de su familia, y unos cuantos amigos, pero también dice que su relación con los demás ha empeorado, por sus sentimientos de negatividad y de baja autoestima, el refiere: “al principio la gente se preocupa por ti, pero luego te olvidan”, hoy por hoy sólo sale a pasear y no tanto como antes. Los fines de semana va al campo, pero no hace nada, sólo visitar a su familia. Afirma: “ahora lo único que hago es ver la televisión”, cosa que le horrorizaba. Alberto es una persona rígida en su estilo cognitivo, muy conservador e incluso, algo machista. Reconoce que en su vida nunca había llorado, ni en pérdidas de seres queridos, y que ahora “me siento como un tonto cuando tengo ganas de llorar”. Nunca había considerado su personalidad como un obstáculo, pero ahora comienza a darse cuenta que si es un obstáculo, está separado desde hace dos años y tiene tres hijos de este matrimonio. Comenta que la relación actual con su exmujer es muy buena: él mantiene económicamente a ella y a sus hijos, hablan casi todos los días y dice que: “sólo faltaría que tuviéramos relaciones sexuales”. Su mujer querría volver, pero él en estos momentos no quiere. Actualmente, su exmujer vive en Medellín con los dos hijos pequeños (ambos menores de 12 años) y él vive en Pereira con el hijo mayor (Esteban 16 años). Los padres de Alberto también viven en Pereira, específicamente en un pueblo muy cercano que a él le encanta ir los fines de semana a verlos, trabajar en el campo y en sus sembrados. La relación con sus padres la califica de extraordinaria; son muy importantes para él, al igual que su hijo el mayor. Su estatus socioeconómico es bastante bueno, es profesional en el área de Derecho y actualmente, pertenece a la dirección de una importante entidad bancaria. Dice que su trabajo le gusta y le divierte mucho, pero que a veces es duro porque viaja bastante y no tiene un horario fijo de trabajo; ha de estar las 24 horas del día disponible, por lo cual no pasa mucho tiempo con su hijo y sus padres, además señala que fue uno de los motivos por el cual se separó. Tras un año de su separación de su esposa, conoció a una mujer. Buscaba una asistenta y acudió a una agencia de contratación, donde le recomendaron a Carolina., una estudiante recién graduada y con muy buen promedio, y él la contrató. Con el paso del tiempo, él se enamoró y estuvieron, hasta hace tres meses, viviendo juntos.
Él reconoce que Carolina, siempre había sido una mujer problemática por la vida que había llevado (drogas, inestabilidad sentimental y afectiva) pero decidió darlo todo por ella y por su hija de dos años de edad. Debido a los problemas psicológicos que Carolina padecía, un día decidió irse sin avisar, desapareció. Al tiempo, él tuvo noticias de ella porque apareció en un pésimo estado, en la casa de una amiga que tenían en común. Él fue a buscarla y la envió de vuelta con su familia, con su hija, para que sus padres cuidaran de ella. Actualmente, Alberto les envía dinero todos los meses, tanto a Carolina como a su hija, y tiene muchas dudas sobre qué hacer, cómo actuar ante esta situación. Reconoce que esto es lo que no le deja vivir y lo que, hoy por hoy, le provoca es sensación de tristeza y desamor. En su familia, todos están al corriente de la situación menos sus padres, pero no recibe apoyo de nadie. Alberto no ha hecho nunca nada por intentar solucionar el problema, de hecho sus expectativas hacia la terapia eran bajas y había acudido a consulta porque “una compañera de trabajo es conocía”. No había recibido nunca un tratamiento psicológico y no tomaba ningún tipo de medicación. Su dieta estaba bastante desequilibrada y su patrón de sueño era regular, aunque insuficiente (5 horas diarias). No tenía claro cómo le podíamos ayudar, lo único que deseaba era “salir de esta sensación de fracaso”.
Preguntas orientadoras 1. ¿cuál identifican ustedes qué es el problema que se debe trabajar con Alberto? el manejo de las emociones ya que desarrollando estas habilidades le ayudaría a reconocer, entender y manejar sus emociones de manera mejor. Cambio de patrones de pensamientos negativos exploración de la historia de vida y las relaciones ya que las experiencias pasadas pueden estar influyendo en sus síntomas actuales. Fortalecimiento de la autoestima y autoaceptación, si Alberto la trabaja puede desarrollar una actitud más compasiva y aceptadora de sí mismo enfocándose en sus fortalezas y logros en lugar de centrarse en los sentimientos de fracaso.
2. ¿qué otros aspectos consideran que se deben trabajar con este
paciente? El abordaje a la dieta del paciente podría ser un punto importante, de igual forma la cantidad de horas de descanso que tiene, ya que esto podría estar afectando negativamente el como se siente día a día. De aquí podría porvenir la irritabilidad y sensibilidad que presenta tan constantemente.
3. ¿desde qué enfoque lo trabajarían? Según lo visto en el curso debe
ser desde lo cognitivo, lo humanista y lo psicoanalítico. Justifique la respuesta. Desde el Enfoque cognitivo se puede abordar los patrones de pensamientos negativos y las conductas que está experimentando Alberto como la tristeza el fracaso la irritabilidad. Este enfoque podría ayudarlo a identificar y cuestionar aquellos pensamientos para desarrollar habilidades y mejorar su capacidad de afrontamiento de las situaciones Desde el enfoque humanista se puede abordar las emociones, auto conocimiento y la autorreflexión de Alberto, ayudando desde este enfoque a promover un mayor entendimiento de sus sentimientos y valores de sí mismo. Desde el enfoque psicoanalítica se podría ayudar a explorar su historia de vida, patrones emocionales profundos con el objetivo de aumentar su conciencia y comprensión de sí mismo.
4. ¿qué enfoque le daría a la psicoterapia según lo trabajado en el curso?
Para este paciente, lo más correcto sería aplicar psicoterapia con enfoque Humanista o enfoque Cognitivo-Conductual. El enfoque humanista permitiría reforzar positivamente al paciente además de considerarlo como un individuo con un potencial y que debe centrar el cambio en el presente, teniendo así la capacidad de controlar su propia vida. El enfoque cognitivo-conductual permitiría un cambio en Los pensamientos, ideas y acciones irracionales del paciente, identificándolos y cambiándolos al ser estos los que inciden en el mantenimiento del problema. De esta manera se pueden fijar metas que ayudaría en el progreso del paciente.
5. ¿qué otras pruebas harían para convalidar el diagnostico que le dieron
a este paciente? exámenes de laboratorio no es posible, sin embargo, el medico a cargo del paciente puede enviar pruebas de sangre para ver si parte del desaliento y depresión que tiene puede ser alterada también por problemas de la salud como lo es la anemia o la tiroides. A parte de esto, la psicóloga o terapeuta, puede realizar un test de depresión para determinar y entender que tan severo o grave puede ser la depresión de este paciente y que tipo de depresión es debido a que tiene varias clasificaciones, y de este modo diagnosticar correctamente la depresión. De allí en más creeríamos que no hay más pruebas por hacer, ya que la tristeza, angustia y los otros síntomas de Alberto, son causados de principalmente también por la pérdida de su esposa y la medida que toma Alberto de querer llenar el vacío con otra persona no es totalmente suficiente.
6. ¿qué otros elementos consideran importantes para tener presentes en
este caso? en este caso es importante considerar cada uno de los síntomas que tiene intentando evitar algo peor como puede ser un suicidio, viendo como un factor importante el entorno en que se rodeó siento este también un riesgo, debido a que no fue una gran compañía precisamente, la segunda mujer también necesita acompañamiento para ella y su hija, no únicamente quien necesita servicios es él, de igual forma hacerle entender que si sus padres son importantes y pilares en su vida, el tenerlos al tanto de la situación que está cruzando podría ser de ayuda para un proceso de rehabilitación.
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