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El documento debate sobre el lugar de la gramática en la enseñanza. Algunos argumentan que la gramática tradicional limita el desarrollo de competencias y distancia el saber del alumno del saber científico. Otros proponen una gramática estructuralista y cognitiva que involucre la producción del alumno y sea reflexiva. Reconocen que la gramática es necesaria para comprender y producir lenguaje de forma correcta y que los niños pueden incorporar un metalenguaje a través de su enseñanza.
El documento debate sobre el lugar de la gramática en la enseñanza. Algunos argumentan que la gramática tradicional limita el desarrollo de competencias y distancia el saber del alumno del saber científico. Otros proponen una gramática estructuralista y cognitiva que involucre la producción del alumno y sea reflexiva. Reconocen que la gramática es necesaria para comprender y producir lenguaje de forma correcta y que los niños pueden incorporar un metalenguaje a través de su enseñanza.
El documento debate sobre el lugar de la gramática en la enseñanza. Algunos argumentan que la gramática tradicional limita el desarrollo de competencias y distancia el saber del alumno del saber científico. Otros proponen una gramática estructuralista y cognitiva que involucre la producción del alumno y sea reflexiva. Reconocen que la gramática es necesaria para comprender y producir lenguaje de forma correcta y que los niños pueden incorporar un metalenguaje a través de su enseñanza.
En contra de la gramática: el lugar de la gramática no puede seguir siendo el que
había ocupado durante el estructuralismo, es decir mucho de la gramática queda en la teoría, en una forma clásica, tradicionalista en las prácticas escolares. La gramática así limita el desarrollo de diversas competencias, lo reflexivo queda de lado porque el alumno repite lo que el docente dice, y siempre va haber un distanciamiento entre lo que es el saber científico, el saber docente y el saber del alumno. La gramática es solo lectura y escritura, no toma en cuenta la escucha, la expresión, los niños hablan y escuchan. Entonces se enseña la gramática como un objeto de estudio separado, aislado y eso no favorece a los procesos de enseñanza – aprendizaje de la lengua, por eso queremos desterrar la gramática del aula.
A favor de la gramática: nosotros proponemos una gramática estructuralista pero
también cognoscitiva, donde no solo se enseñe de una manera memorística, sino también con producción y participación del alumno con el docente. La gramática es necesaria para poder comprender y para poder producir, buscamos una gramática reflexiva ya que durante mucho tiempo la gramática quedo asemejada en las aulas al análisis de oraciones, así nosotros pretendemos partir de que la gramática es el arte de hablar y escribir correctamente, pero a la vez la gramática va a permitir que los alumnos se apropien reflexivamente de la realidad. La gramática tiene que lograr con la colaboración del docente que los niños indaguen sobre el lenguaje en general, sobre noticias periodísticas por ejemplo; así el niño puede incorporar un metalenguaje. Reconocemos que desde el enfoque estructuralista surgen las propuestas didácticas, que brindan al docente un conjunto claro, ordenado y sistemático de conceptos a impartir, entonces la gramática es imposible sacarla de la escuela porque va a la oralidad y a la escritura, y es lo que se enseña en los primeros niveles.