Está en la página 1de 13

FACULTAD PADRE OSSÓ

TEMA 6. AFONÍAS Y DISFONÍA

1. INTRODUCCIÓN
2. A FUNCIONAL DEL APARATO VOCAL: FUELLE, VIBRADOR Y RESONADORES
3. CONCEPTO DE DISFÓNIA, DIFONÍA INFANTIL Y AFONÍA
4. CLASIFICACIÓN DE LAS ALTERACIONES DE LA VOZ
5. ¿QUÉ PUEDE PROVOCAR UNA DISFONÍA INFANTIL?
6. CARACTERÍSTICAS DE LA DISFONÍA INFANTIL
7. EVALUACIÓN DE LAS DISFONÍAS
8. INTERVENCIÓN EN LAS ALTERACIONES DE LA VOZ
8.1. Intervención indirecta
8.2. Intervención directa
8.2.1. Relajación
8.2.2. Respiración
8.2.3. Fonación
9. PREVENCIÓN DE LAS ALTERACIONES DE LA VOZ

1
FACULTAD PADRE OSSÓ

1. INTRODUCCIÓN
Vamos a comenzar este tema con la misma introducción utilizada por Molina,
Fernández, Vázquez y Urra (2006) en su artículo La voz del niño:
“Un experimento muy simple pero muy enriquecedor que nos puede ayudar a
comprender qué es la voz es el que podemos realizar si cogemos dos hojas de papel, las
aproximamos hasta juntarlas, y soplamos a través de ellas. De esta manera
conseguiremos producir un movimiento de ambas hojas y con ello un sonido. Hemos
creado así un modelo sencillo del aparato fonador. El aire, al pasar por las cuerdas vocales
que están cerradas en ese momento, las obliga a moverse y así se produce un sonido, una
vibración. Por eso para producirse la voz es necesario un vibrador, un sistema elástico (las
cuerdas o pliegues vocales) y algo que lo mueva (el aire).
Si no existiese nada por encima de las cuerdas vocales, el sonido sería similar a
una /e/ oscura y cerrada; y sería siempre igual y constante: no podríamos transmitir
mucho produciendo siempre el mismo sonido. Pero existen cavidades de resonancia,
órganos bucofonatorios que hacen que los sonidos varíen, se modulen y se enriquezcan.
Es interesante observar cómo al cambiar la posición de la lengua el sonido cam

como una /a/, si la lengua se levanta hacia adelante, se produce la /e/ etc. Todos estos
sonidos deben ser continuos y para ello es necesario mantener el tracto vocal en una
postura fija.
Las consonantes, sin embargo, se producirán por el paso del aire a través de
estructuras muy cerradas (fricativas), por el despegamiento de articuladores de forma
brusca (oclusivas), o bien de forma mixta (africadas, líquidas, nasales).
Todas estas acciones, todas estas organizaciones y movimientos, las ejecuta
nuestro cerebro a alta velocidad y sin que seamos conscientes de ello. Pero todos
sabemos que el lenguaje que empieza a formarse a edades tempranas en los niños
requiere
de un sistema
auditivo, para poder controlar y corregir la voz, la palabra y el lenguaje.
Todos estos movimientos para emitir la voz (salida del aire del pulmón, cierre de las
cuerdas vocales, movimiento de los articuladores) se deben realizar con una coordinación
precisa y en máximo equilibrio. Muchas de las estructuras que intervienen se encuentran
suspendidas y esto permite que las acciones se puedan ejecutar con suma facilidad y con
el menor gasto de energía”.
2. A FUNCIONAL DEL APARATO VOCAL: FUELLE, VIBRADOR Y RESONADORES
La fonación se produce por acción de varios elementos (Gil Ferrera, 2011):
a) El fuelle: Es el elemento motor de la fonación. Está formado por las estructuras
infraglóticas que determinan la mayor o menor presión del aire espirado: la caja
torácica, los pulmones, el diafragma (músculo inspirador) y músculos del
abdomen.
La respiración consta de dos tiempos: inspiración y espiración. La inspiración o
entrada del aire debería de ser nasal, ya que las fosas nasales se encargan de
calentar, humedecer, filtrar y purificar el aire que entra. La espiración o salida de
aire se debería realizar por la boca.
Existen tres tipos de respiración: diafragmática, intercostal (torácica media) y
clavicular (torácica superior) La respiración correcta para evitar patologías
vocales es la diafragmática.

2
FACULTAD PADRE OSSÓ

La fonación se produce cuando el aire espirado llega a alcanzar una fuerza


suficiente como para separar las cuerdas vocales que están unidas (abducidas)
y tensas. A continuación, la presión respiratoria disminuye y se vuelven a cerrar,
posteriormente aumenta y se vuelven a abrir. Esto se repite haciendo que las
cuerdas vocales vibren. Dependiendo del número de oscilaciones, la altura del
sonido será diferente.
b) El vibrador: Constituido por los pliegues vocales (cuerdas vocales) de la laringe.
La laringe tiene una triple función: respiratoria, fonatoria y esfinteriana
(protectora de las vías aéreas durante la deglución).
La laringe del niño es diferente de la del adulto y ocurren en ella una serie de
cambios madurativos que hay que tener en cuenta. La laringe del niño se
encuentra en una posición más elevada en el cuello, a la altura de la base
occipital o de las primeras vértebras cervicales. Hacia el año y medio o dos años,
la posición de la laringe del niño sigue elevada, al igual que la de cualquier otro
mamífero. A partir de ese momento, alrededor de los dos años empieza a
descender, lo que modifica la forma en la que el niño respira, deglute y también
su capacidad para emitir sonidos. Gracias a este cambio (descenso de la
laringe) se abre una cavidad muy desarrollada por encima de los pliegues
vocales (cuerdas vocales) gracias a la cual los sonidos emitidos por la laringe
pueden ser modificados y hacerse audibles, por lo tanto, ya tiene la capacidad
de producir los sonidos del habla.
Durante la pubertad se produce otra modificación importante en la laringe por
un efecto de las hormonas propias de la edad: la laringe crece en longitud y
diámetro, con lo cual los pliegues vocales también crecen en longitud. Durante
este proceso se produce lo que se conoce como la muda vocal.
Además, hay que tener en cuenta que algunas laringes son más sensibles que
otras (al igual que en adultos hay diferencias en los niños), y que a pesar de
maltratarlas por igual, unas alteraciones de la voz provocarán daños en las
cuerdas vocales y en otras no.
Gallardo y Gallego (2003) consideran que la educación vocal debería ser una
disciplina obligatoria para todos los niños ya que se podrían prevenir
importantes problemas futuros con la voz.
La laringe contiene los pliegues vocales denominados comúnmente cuerdas
vocales.
c) Los resonadores: Integrados por las cavidades supraglóticas, donde el sonido
producido en los pliegues vocales es amplificado y modificado, enriqueciendo y
variando su timbre y altura.
Las cavidades situadas por encima de las cuerdas vocales actúan como cajas
de resonancia de la voz. Distinguimos la cavidad bucal, la faringe y las fosas
nasales.
Algunos de éstos son móviles, como la boca, ya que modifican su forma y
volumen para adaptarse al sonido producido, y otros son fijos, como las fosas
nasales, ya que no pueden cambiar su forma ni su volumen. La boca se
mod en función de la abertura mandibular y de la posición de la lengua y
labios. La faringe cambia su morfología principalmente a partir de los
desplazamientos de la laringe, la lengua y el velo del paladar.
 La faringe como caja de resonancia: La faringe es una estructura con
forma de tubo que están situada en el cuello. Se comunica
cranealmente con las fosas nasales, medialmente con la cavidad bucal y

3
FACULTAD PADRE OSSÓ

caudalmente con la laringe y el esófago. Por ella pasa tanto el aire como
los alimentos, por lo que forma parte de ambos aparatos. Ambas vías
quedan separadas por la epiglotis. Distinguimos tres partes:
o Rinofaringe: arranca de la parte posterior de la cavidad
nasal. En ella se encuentran las amígdalas faríngeas o
adenoides.
o Orofaringe o bucofaringe: está ubicada a la altura de la
boca. Aquí se encuentran las anginas.
o Larinofaringe: Comprende las estructuras que están por
debajo de la epiglotis.
 La boca como caja de resonancia: La boca es el principal resonador de
la voz. Puede adaptar su forma y volumen al sonido emitido en los
pliegues vocales (cuerdas vocales) por medio de los cambios en la
posición de la lengua, los labios, el velo del paladar y la mandíbula.
La intensidad o volumen final del sonido será directamente proporcional
al área de abertura de la boca. Además, la abertura de la boca influirá en
el timbre de la voz. La posición de los labios hace que la voz sea
proyectada hacia el exterior, de modo análogo a como actúa el pabellón
de una trompeta. Por otro lado, la forma y posición de la lengua
determinará cambios en la forma y volumen de la cavidad bucal,
interviniendo directamente en el timbre de la voz.
 La cavidad nasal como caja de resonancia: La cavidad nasal está
formada por las fosas nasales derecha e izquierda, que se encuentran
separadas por el tabique nasal. Las fosas nasales son dos cavidades
situadas por debajo de la base del cráneo y sobre la cavidad bucal,
separadas de ésta por el paladar. La cavidad nasal puede estar
separada total o parcialmente de la cavidad bucal por el velo del
paladar, produciéndose los sonidos orales o nasales del habla.
d) Órganos de la articulación: Denominamos articulación a la posición que
adoptan los órganos de la articulación en el momento de producir el sonido.
 Labios: Los labios limitan la hendidura bucal (hendidura labial o
fisura oral). Lateralmente se unen formando la comisura labial y el
ángulo de la boca.
 Articulación temporomandibular y músculos de la masticación:
Como la boca será el principal resonador de la voz, su mayor o
menor abertura será de gran importancia para la calidad tímbrica y
la intensidad de la voz.
 Bóveda palatina: El paladar constituye el suelo de la cavidad nasal y
el techo de la boca. En ella se distinguen dos porciones: una
anterior, ósea llamada paladar duro y la otra, musculomembranosa
llamada paladar blando o velo del paladar.
El Paladar duro está formado por las porciones horizontales del
hueso maxilar y del palatino. Es el órgano pasivo del grupo de
articulación de las palatales.
Paladar blando o velo del paladar es una formación
musculomembranosa móvil que se comienza en la parte posterior
del paladar duro. Constituye una separación parcial entre la porción
nasal y la oral de la faringe. Durante la deglución, cierra el istmo

4
FACULTAD PADRE OSSÓ

faríngeo. De su borde posterior cuelga una pequeña prolongación


carnosa, la úvula palatina, denominada corrientemente campanilla.
Como ya hemos visto en temas anteriores, en la emisión de los
fonemas nasales el velo del paladar

tensado y elevado, contacta


con la pared posterior de la faringe cerrando el paso hacia las fosas
nasales, por lo que el aire no resuena únicamente en la boca. Para
toser, silbar o soplar el velo del paladar ha de estar elevado.
Durante la respiración tranquila se relaja permitiendo el paso del
aire desde las fosas nasales.
 Lengua: La lengua es un órgano musculoso situado en el suelo de
la boca, implicado en la succión, la masticación, la deglución y la
fonación.
La musculatura de la lengua se divide en extrínseca e intrínseca.
Los músculos intrínsecos se hallan en el interior de la lengua y
varían su forma. Los músculos extrínsecos unen la lengua a
diferentes porciones óseas y actúan cambiando su posición en la
boca, aunque también pueden determinar cambios en su forma.
e) Sistema nervioso central y periférico.

Cualquier alteración o modificación en alguna de las partes del aparato fonador


determinará una modificación o alteración en las demás. Cualquier tensión muscular
excesiva en cualquiera de ellas pr problemas en la emisión de la voz y alteraciones
a largo o corto plazo en la laringe.
3. CONCEPTO DE DISFÓNIA, DIFONÍA INFANTIL Y AFONÍA
Disfonía es la alteración de la voz en cualquiera de sus cualidades (intensidad, tono
y timbre) debido a un trastorno orgánico o a una incorrecta utilización de la voz (Gallardo y

5
FACULTAD PADRE OSSÓ

Gallego, 2003). Peña-Casanova (2001) define la disfonía como “la alteración en una o más
de las características acústicas de la voz”.
Las disfonías se caracterizan por un inadecuado uso de los sistemas musculares
que se utilizan en la respiración, fonación o resonancia.
La afonía sería el caso más extremo, es decir, la pérdida de la voz.
Las disfonías infantiles son trastornos de la voz que afectan a niños y niñas en
edades comprendidas entre los 6 y 10 años hasta la edad puberal. Afectan a casi la mitad
de los niños en edad escolar. Generalmente estos trastornos no son severos y no suelen
suponer la pérdida completa de la voz de manera prolongada o permanente.
Suele aparecer con ocasión de una alteración transitoria de la laringe (laringitis
viral) durante la cual el niño no ha respetado la moderación vocal pertinente, otras veces
tras una amigdalectomía, el niño puede verse obligado a un comportamiento de
sobreesfuerzo vocal, etc.
Por lo general, la disfonía aparece de forma progresiva en fases sucesivas. Al
comienzo, el episodio disfónico dura algunos días, y luego retorna la voz a la normalidad
durante algunas semanas. Poco a poco estos episodios son más frecuentes y se prolongan
de manera irregular hasta que la disfonía llega a ser constante.
En algunos niños el trastorno de la voz existe desde edades tempranas y se
intensifica con el tiempo. En otros aparece más tarde y comprende episodios breves y
agudos con periodos de mejoría. Cuando la disfonía se instala lentamente, el niño nota una
fatiga vocal y una sensación de contracción faringolaríngea. Más tarde aumentan las
dificultades y la disfonía es cada vez más frecuente hasta llegar a ser permanente. Puede
quejarse de quemazón, pinchazos, sequedad, sensación de cuerpo extraño en la garganta,
etc.
La evolución no siempre es la misma. Algunas laringes son más resistentes a la
prueba del tiempo y, a pesar de su maltrato, unas pueden mantener una disfonía sin
alteración de los pliegues vocales, y otras padecer una disfonía con alteraciones
importantes. El trastorno evolucionará y se agravará hasta que se perturbe el modo de
vibración, la tensión, el contacto y la vascularización de las cuerdas vocales.
En un primer estadio las cuerdas están rosadas, luego edematosas, hinchadas y
recubiertas de secreciones. Aparece el déficit en la adducción que obliga al niño, para
obtener una unión de ambos pliegues vocales, a utilizar la hipercontracción de la
musculatura endolaríngea, lo que conducirá a una tensión excesiva de los pliegues vocales
y de las bandas ventriculares y facilitará la aparición de nódulos vocales, edemas, etc.
En el niño disfónico, sea cual sea su edad y la gravedad de su trastorno, todas las
características acústicas están alteradas y modificadas. El timbre vocal normal está
reemplazado por otro patológico que da la impresión de esfuerzo vocal.
4. CLASIFICACIÓN DE LAS ALTERACIONES DE LA VOZ
Siguiendo a Gallardo y Gallego (2003) podemos clasificar las alteraciones de la voz
atendiendo a un criterio cuantitativo o topográfico.
Según el criterio cuantitativo hablaríamos de:
AFONÍA: es la perdida total de voz. Las causas pueden estar en un estado
inflamatorio agudo, un traumatismo, parálisis laríngeas y cuadros psíquicos
histéricos. No son muy frecuentes en edad escolar.
DISFONÍA, descrita anteriormente.

6
FACULTAD PADRE OSSÓ

Según el criterio topográfico:


LARINGOFONÍAS: las difonías se localizan en la garganta. Las más
frecuentes en la edad escolar son la mala impostación, la ronquera vocal,
laringitis funcional o fonastenia (cansancio vocal provocado por hipertrofia
adenoidea, amígdalas hipertróficas, sinusitis…. La voz es débil, poco
profunda y sin timbre)
RINOFONÍAS: son alteraciones de la resonancia, nasalización de la
fonación. En las rinofonías abiertas el aire se escapa por la nariz a causa de
una fisura palatina o por hipotonía del velo del paladar. Las rinofonías
cerradas se producen por una obstrucción nasal debidas a vegetaciones,
tumores o pólipos nasales que impiden el paso del aire en los fonemas
nasales.
5. ¿QUÉ PUEDE PROVOCAR UNA DISFONÍA INFANTIL?
 Ambientes familiares ruidosos. Padres ansiosos e imperativos. Padres con disfonías
crónicas que pueden ser imitados por el niño.
 La personalidad del niño: los niños más movidos, extrovertidos, pueden querer
imponerse a los demás con su voz. En menor medida también se pueden presentar
disfonías en el lado opuesto, niños tímidos e introvertidos, que se expresan con
emisiones poco moduladas y que, para enfrentarse a los demás, utilizan un
volumen de voz exagerado.
 El mal uso de la voz: no sabe como usar su voz y el mal hábito le aleja cada vez
más de la forma correcta de hacerlo. Las razones que les llevan a este mal uso
vocal son variadas: laringitis alérgicas, lesión congénita de la cuerda vocal (poco
frecuente), infecciones repetidas de las vías respiratorias superiores (muy
frecuentes), asma, alteraciones motrices o neurológicas, etc.
 Deficiencias auditivas que impidan el control sobre la propia voz.
 Malformaciones laríngeas congénitas.
 Existe una relación muy estrecha entre problemas emocionales y patologías
funcionales de la voz.
Los estudios encuentran que hay más niños afectados que niñas, situación que en
la edad adulta se invierte. Los picos de edad más habituales se observan entre los 4-5
años, los 9-10 años y 12-13 años.
La fonación precisa de la colaboración de diferentes músculos en una relación
coordinada y equilibrada, de ahí la importancia de controlar y llevar a cabo una adecuada
contracción y relajación de toda la musculatura implicada. Toda la tensión muscular influye
en la respiración y consiguientemente en la voz de manea que las actividades y ejercicios
de relajación conllevan habitualmente una mejor función respiratoria.
Con frecuencia las disfonías infantiles no son detectadas en el ámbito familiar. A
veces discretas alteraciones de la voz no alarman a los padres, sobretodo en entornos
familiares donde la madre o el padre hablan con gran intensidad, o si alguno presenta una
voz disfónica. En estos ambientes es fácil que el niño acabe imitando el comportamiento
vocal. Por ello es tan importante el modelo vocal que ofrecen los padres.
Por otra parte, cuando un niño sufre una ronquera no se le suele dar importancia,
ya que se piensa que no es una enfermedad y que no tiene repercusiones sobre su salud
actual o futura. Se puede pensar que es un niño chillón, hablador, inmaduro, etc. Muchos
niños chillones no desarrollan patología de las cuerdas vocales. Según Molina, Fernández,
Vázquez y Urra (2006) solo un 6% padecen una disfonía de forma crónica.

7
FACULTAD PADRE OSSÓ

Lo que parece estar cada vez más claro es que el origen de las disfonías suele ser
un factor inflamatorio que no permite que el sistema fonatorio funcione correctamente
(Borragan, A., 2018). Y existen muchos factores que pueden provocar esta inflamación:
reflujo gastro-esofágico, enfermedades autoinmunes, alergias, alimentos contaminados,
estrés, etc. Por ello es importante no solo la reeducación vocal sino también intentar
localizar qué es lo que está provocando esa inflamación, muchas veces no detectada.
En muchas ocasiones es el colegio donde se detectan problemas en relación con la
voz o el habla, por eso es importante que el medio escolar esté sensibilizado y preparado
para poder detectar inicialmente un trastorno de la voz infantil, y de esta manera orientar a
los padres y poder realizar una tarea preventiva o dirigir hacia un tratamiento específico.
Por otro lado, también en edades tempranas se puede llevar a cabo una educación de la
voz a través de una serie de hábitos vocales que tienen que ver con actitudes tan simples
como saber escuchar y hablar respetando los turnos en las intervenciones, no gritar ni
chillar, no forzar la voz al cantar, no abusar de la voz en ambientes con ruido de fondo, etc.
Un factor que puede influir negativamente en la educación vocal es el ejemplo que supone
el protagonismo de determinados programas de televisión dónde los gritos y las
interrupciones constantes son habituales.
6. CARACTERÍSTICAS DE LA DISFONÍA INFANTIL
Los rasgos más frecuentes en un niño con disfonía infantil son:
Voz grave, áspera, soplada, algo nasalizada.
Ataques de voz exagerados, gallos, sonidos inaudibles y forzados, respiración
ruidosa y fatiga vocal.
Poca modulación y finales de frase áfonos y graves.
Pereza articulatoria o habla muy rápida.
Sensación de esfuerzo desmedido al hablar.
Discoordinación motriz sobre los órganos de articulación y la respiración.
Sensación de hablar con restos de aire espirado.
Voz monótona y pobre en armónicos.
Fonación fluida muy rápida y con sacudidas.
Mecanismo respiratorio inertido.
El rango frecuencial de la voz cantada está reducido y predominan las notas
graves.
7. EVALUACIÓN DE LAS DISFONÍAS
La escuela tiene gran importancia en la detección de las alteraciones de la voz.
Cuando se sospeche de la existencia de este problema se debe informar a la familia para
que consulten a los profesionales médicos (pediatra, otorrino y/o foniatra) y se realice una
exploración del niño para determinar su etiología. Para una detección lo más precoz
posible se pueden dar las siguientes pautas a los maestros y padres:
- Maestros: anotar si padece afonía después de alguna actividad (así como el
tipo de actividad). Si se observa que la afonía o disfonía aparece más de tres
veces en un trimestre se debe sugerir visita al pediatra.
- Padres: si cuando el niño vuelve de una fiesta infantil o de un fin de semana
movido con disfonía o si cuando llora o se enfada se queda sin voz, y esto se
repite a menudo, es recomendable comentar el tema con el pediatra.

8
FACULTAD PADRE OSSÓ

Como maestros de Audición y Lenguaje podremos realizar una exploración


funcional que nos permitirá evaluar:
- Postura corporal del niño. Hábitos que pueden influir de forma negativa:
mochilas demasiado pesadas, posturas inadecuadas cuando está sentado… La
postura característica de los niños con disfonías sería cabeza adelantada
deprimiendo la zona cervical, desplazando la parte superior del cuello donde
están las cuerdas vocales fuera de su eje vertical. La zona de las vértebras
dorsales se presenta encorvada, provocando el hundimiento de la parte
anterior del tórax, las costillas se hunden impidiendo que el diafragma funcione
de forma correcta.
- Existencia de esfuerzo laríngeo, que se manifiesta por: hinchazón en el cuello o
las venas, elevación o descenso excesivo de la laringe y relajación o tensión de
los músculos.
- Respiración: tipo de respiración utilizada por el niño, control y cantidad del
soplo, posibles anomalías respiratorias (ahogos, ritmo, etc.)
- Fonación: tono, intensidad, duración y timbre.
Es recomendable realizar la evaluación con voz hablada, cantada y lectura. Además
de la observación, los ejercicios que se plantearán en la intervención son pueden servir
también para evaluar los aspectos anteriores.
No debemos olvidarnos de que la disfonía puede aparecer aislada o coincidir con
otros trastornos como dislalias, retrasos del lenguaje, discapacidad intelectual, disartrias…
En estos casos la evaluación y la intervención debe abordarse de forma globalizada.

8. INTERVENCIÓN EN LAS ALTERACIONES DE LA VOZ


8.1. Intervención indirecta
Es importante considerar la disfonía como una problemática multicausal en la cual
intervienen factores relacionados con el entorno socio-comunicativo del niño, su
personalidad, la presencia de factores predisponentes, y posibles circunstancias
desencadenantes. Por ello se debe intervenir todos los factores que están contribuyendo a
su mantenimiento o, incluso, agravamiento.
El primer paso en toda intervención será, por tanto, eliminar dichos factores. Los
más importantes son:
Intentar disminuir el número de veces que se expresa usando chillidos e, incluso,
enseñarle a ser consciente de cuando chilla y como debe hacerlo de forma
correcta.
Acostumbrarle a beber mucha agua para mantener el aparato fonador hidratado y
lubricado.
Enseñarle a controlar sus emociones (autocontrol y moderación en los ataques de
ira)
Todos estos aspectos deben incluirse también en los programas de prevención que
se planteen.
No debemos dejar de lado el impacto que el trastorno tiene en el niño: ¿le
preocupa? ¿es consciente de que su voz es distinta? ¿le molesta que sea así? ¿está
motivado para trabajar y resolver su problema vocal? Adaptándonos a la edad y al nivel
cognitivo del niño se le debe explicar qué le pasa, por qué y cómo podemos solucionarlo
para lograr implicarlo y motivarlo en la terapia.

9
FACULTAD PADRE OSSÓ

En la misma línea es fundamental el trabajo con los padres: deben ser conscientes
del problema, dar importancia a su tratamiento y colaborar de forma activa. Debemos
reflexionar con ellos sobre sus propios hábitos comunicativos, ya que ellos son el modelo a
seguir por su hijo. Si los padres gritan habitualmente, difícilmente conseguiremos que el
niño no lo haga. Especial importancia tienen también los modelos que el niño recibe en la
televisión, los videojuegos… que si bien por sí mismos no son negativos, todo depende del
uso y el abuso que se haga de los mismos.
Otro aspecto que influye es el colegio, incluso la guardería en la etapa de 0 a 3
años. Este entorno escolar ofrece muy variados modelos o referencias verbales a la hora
de interactuar: el respetar o no los turnos de palabra, hablar a intensidad adecuada o
abusando de ella, hablar en entornos silenciosos sin ruido de fondo o hacerlo en un
entorno altamente ruidoso como a la hora del patio, en el comedor, en el tiempo de
deporte, etc. En los colegios un problema importante es el nivel de ruido: en el aula, en los
pasillos, en los patios, en el comedor... y la existencia de competitividad en los juegos.
Estos elementos son suficientes para que niños con mínimas lesiones en sus cuerdas
vocales, con problemas catarrales crónicos de vías altas, o bien portadores de un mal
hábito aprendido en su mecanismo del habla, produzcan una ronquera (disfonía) que, en
ocasiones, será crónica con periodos de mejoría y de empeoramiento.
Una de las primeras orientaciones para la educación y reeducación vocal comienza
con la identificación y eliminación de hábitos vocales inapropiados. Algunos vicios son
fácilmente identificables: gritar, vociferar, dar alaridos, carraspear, toser, hablar rápido o
no articular, utilizar un tono inadecuado etc. Su eliminación en edades tempranas no
resulta sencillo. Algunas estrategias a utilizar podrían ser:
 En el colegio:
Los profesores en el colegio ejercen una profunda influencia en los niños.
Recordemos el dato alarmante de que el 48% de los profesores presenta algún tipo de
problema de voz hablada.
El papel de los profesores ante este trastorno puede ser diverso, desde detectar el
problema vocal, hasta favorecer el uso de los buenos hábitos vocales en los niños en los
que ya se han detectado sus problemas de voz o dentro de un programa preventivo de los
mismos.
Algunas de las consideraciones que pueden ayudar a prevenir problemas son:
o Evitar los ambientes ruidosos, que obligan a utilizar intensidades de voz
altas. Enseñar a mantener el aula silenciosa tanto en momentos de trabajo
como cuando alguien está hablando, respetar los turnos de la palabra y
pedir silencio con fórmulas que no sean los gritos (como la señal de ruido
cero)
o Enseñar al niño a controlar el ambiente con el cuerpo, las miradas, la cara;
pero no siempre con la voz. Si el profesor manda siempre callar al aula
elevando la voz, el niño seguro que hará lo mismo.
o Explicarles a los niños que las características prosódicas del lenguaje no
han de ir necesariamente unidas a elevación del tono.
o Corregir y controlar la postura corporal y la posición de la cabeza del niño
(facilitando de esta forma una fonación y respiración adecuadas).
o Hablar con una buena articulación y con un ritmo adecuado con pausas y
con tranquilidad. Ofrecer un buen modelo oral, variar la entonación de la
voz, utilizar una voz expresiva que no sea monótona.

10
FACULTAD PADRE OSSÓ

o Lo ideal sería que las aulas reúnan unas condiciones acústicas óptimas,
aunque este factor es difícilmente modificable.
o Enseñar a sonarse y a toser.
o Colocar al niño con alteraciones de voz cerca del profesor para no tener que
hablarle fuerte ni que lo tenga que hacer él.
 En el ámbito familiar
o Conseguir un ambiente relajado en casa. Se deben evitar los ruidos que
obliguen a hablar alto (televisiones o radios muy altas, varias
conversaciones a la vez, etc.)
o Evitar situaciones en las que el niño tenga que forzar la voz.
o No hablar al niño en voz alta. Es conveniente hablar en un tono medio sin
subir ni bajar la voz exageradamente. Así mismo es necesario insistirle en la
necesidad de no gritar, mandándole repetir en un tono adecuado si fuese
necesario.
o No hablar de forma acalorada ni precipitada delante del niño. Ese es un
modelo inadecuado y perjudicial para su voz.
o Al dirigirse al niño hacerlo a una distancia prudencialmente corta. No
hablarle desde lejos; obligando al niño a contestar forzando la
voz para ser oído.
o Procurar que el niño no hable demasiado cuando compruebe que tiene la
voz “tomada” o ronca.
o Evitar los juegos de mucha acción. Es conveniente que el niño pase más
tiempo en situaciones de relax y tranquilidad que en situaciones que
provoquen agitación y, con ella, un uso inadecuado de la voz.
o No es conveniente que el niño esté en ambientes excesivamente cargados
y cerrados o en los que haya mucho ruido (humos, música alta etc.).
o No ingerir bebidas muy frías o muy calientes
o Evitar los condimentos picantes en las comidas ya que pueden provocar
irritaciones en las cuerdas vocales.
o Mantener los espacios cerrados con cierta humedad, evitando la sequedad
producida por las calefacciones y el aire acondicionado.
o Evitar los cambios bruscos de temperatura.
o Es necesario que el niño respete las horas de sueño.
o Cuidar la higiene dental del niño, con una alimentación equilibrada y las
pautas adecuadas de limpieza.
o Conocer las técnicas de relación y respiración para poder realizarlos con el
niño en casa.
8.2. Intervención directa
Partiendo de la información aportada por el otorrino y/o foniatra, se elaborará un
plan de trabajo específico para cada niño. Es muy importante que exista un control ORL de
su proceso para que el especialista pueda regular o modificar las directrices a seguir.
Igualmente es fundamental la coordinación entre el maestro de Audición y Lenguaje y el
logopeda en el caso de que el niño sea atendido por ambos especialistas.
Los objetivos básicos de la intervención en las alteraciones de voz serán:

11
FACULTAD PADRE OSSÓ

 La educación de la respiración.
 La eliminación de los esfuerzos laríngeos.
 La adaptación de las cavidades de resonancia al sonido emitido por la
laringe (vocalización).
Siguiendo a Gallardo y Gallego (2003) el procedimiento de intervención sería el
siguiente: RELAJACIÓN – RESPIRACIÓN – FONACIÓN (intensidad, duración y tono) – VOZ
CANTADA.
8.2.1. Relajación: Con niños lo más frecuente suele ser la relajación por tacto y la
relajación activa.
- La relajación pasiva/tacto consiste en ir pasando los dedos suavemente, como
ligeros masajes, por las zonas que nos interesa relajar (cara, nariz, labios,
cuello…)
- La relajación activa se basa en la contraposición de tensión y relajación. Se
comienza tensando los músculos hasta su grado máximo, notando la tensión, y
a continuación relajarlos.
En niños muy inquietos y movidos puede ser recomendable que acudan a clases de
yoga infantil, muy de moda en estos momentos, que les pueden ayudar a calmar su
comportamiento pero también su tensión muscular. Así mismo nos servirá de
ayuda para la corrección de la postura corporal.
8.2.2. Respiración
Los objetivos de la educación de la respiración serán:
- Hacer entender al niño, teniendo en cuenta su edad y nivel cognitivo, el
mecanismo respiratorio y conseguir una correcta respiración.
- Alargar la fonación.
- Regular el volumen de aire espirado.
- Aumentar o disminuir el volumen de voz.
Los ejercicios de respiración se comenzarán a realizar con los niños tumbados,
para posteriormente hacerlos sentados y de pie. Se alternarán inspiraciones
nasales con espiraciones nasales o bucales, variando la velocidad de salida del
aire. Poco a poco se introducirán las consonantes fricativas /s/ y /f/ en la expulsión
del aire.
8.2.3. Fonación
El objetivo es aumentar la duración de la emisión con el tono adecuado. Se
comienza con emisiones vocálicas breves y más elevadas tonalmente tendiendo a
prolongarlas y recuperar la altura tonal correcta. Otras actividades a realizar
posteriormente son:
- Series de cifras: al comienzo una en cada espiración, para posteriormente ir
aumentando el número de cifras en cada espiración.
- Repetición de frases a distinta intensidad.
- Lectura monótona y posteriormente modulada de textos. Puede ser lectura
directa o indirecta, aunque se recomienda comenzar por esta última para que
el terapeuta pueda servir de modelo.

12
FACULTAD PADRE OSSÓ

En los materiales del tema se adjuntan actividades para trabajar estos tres
aspectos, tanto en la intervención con alumnos con problemas de voz, como para realizar
en sesiones de prevención.
9. PREVENCIÓN DE LAS ALTERACIONES DE LA VOZ
La prevención en los trastornos del lenguaje es fundamental en las aulas, sobre
todo en la etapa de Educación Infantil. Habitualmente cuando se habla de sesiones de
prevención nos solemos centrar en actividades para disminuir los problemas de habla. Sin
embargo, un buen programa de intervención debe incluir actividades de estimulación del
lenguaje y ejercicios de relajación, respiración y fonación.
Las pautas señaladas en el punto 8.1 Intervención indirecta son sencillas de aplicar
en el aula, es más, podríamos decir que fundamentales para conseguir una clase armónica
en la que los niños puedan expresarse y ser escuchados. El centro educativo debería
asumir estos consejos como parte de su dinámica de funcionamiento, con lo que no sólo
se evitarían problemas de voz sino que también se mejoraría la convivencia.

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
Bonet i Agusti, N. (2009). Rehabilitación de la voz infantil. Audiología Practica, nº 1.
Gallardo Ruiz, J.R. y Gallego Ortega, J.L. (1993). Manual de logopedia escolar (1º
Edición). Ediciones Aljibe
Gallardo Ruiz, J. R. y Gallego Ortega, J. L. (2003). Manual de logopedia escolar (4ª
edición). Ediciones Aljibe.
Gil Ferrera, A.L. (2011). Manual de logopedia y foniatría. Editorial CEPE.
Molina Hurtado M.T., Fernández González S., Vázquez de la Iglesia F., Urra
Barandiarán, A. (2006). Voz del niño. Revista Médica Universidad de Navarra, Vol.
50 nº 3, 31-43
Monje Díez, R. (2005). Ejercicios de terapia miofuncional. Editorial LEBÓN.
Monroy Pajares, R. (2018). Manual práctico de logopedia. Ed. Fonodil M.P.
Puyuelo Sanclemente, M. (2017). Terapia miofuncional. Editorial EOS.
Pascual García P. (1995). Tratamiento de los Defectos de Articulación en el
Lenguaje del Niño. Editorial Escuela Española.
Peña-Casanova, J. (2001). Manual de logopedia (3ª edición). Barcelona: Ed.
Elsevier-Masson.

13

También podría gustarte