LA FONACIÓN

DRA. NANCY JACOBUS

UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO
LA FONACIÓN
• El mecanismo de la fonación está en la laringe.
• Ella produce los sonidos mediante los movimientos de sus
cartílagos activados por los músculos “voluntarios” y
controlados por nervios cerebro espinales.
• Estos sonidos serán transformados en habla inteligible gracias
a las cavidades resonadoras y a los órganos articulatorios.
La larínge
• Es la parte superior de la tráquea, especialmente organizada
para la fonación.
• Está situada en la región media y anterior del cuello,
inmediatamente debajo del hueso hioides, comunica hacia
arriba con la faringe y hacia abajo con la tráquea.

La laringe está formada por varios cartílagos articulados entre sí:

 El cricoides, que constituye la base, de forma de anillo,
colocado horizontalmente.
 El tiroides, que sobresale en el cuello de los hombres, ligados
al cricoides mediante los cuernos inferiores.
 La epiglotis, está ubicada delante del orificio superior de la
laringe sobre el cual desciende y lo tapa durante la deglución
 Los aritenoides, ubicados en la parte posterior de la laringe,
tienen forma piramidal y se mueven por la acción del sistema
muscular que los rige.
Las cuerdas vocales
• La cavidad laríngea se encuentra estrechada en su parte media
por cuatro pliegues laterales, dos de cada lado, llamadas
cuerdas vocales.
• Estas constituyen el órgano más importante del aparato
fonatorio. En realidad son repliegues musculares, colocados
simétricamente a lado y lado de la línea media de la laringe.
• Las cuerdas vocales inferiores se denominan verdaderas por
su función esencial en la fonación, en cambio las superiores,
muy delgadas y carentes de elementos musculares son las
llamadas cuerdas vocales falsas, pues su función en el proceso
fonatorio es secundaria.
• Los dos repliegues laterales inferiores (cuerdas vocales
verdaderas) dejan entre sí una abertura llamada glotis.
• Por medio de los cartílagos y los músculos que los rigen, es posible acercar las cuerdas
vocales una a otra y cerrar la glotis. Durante la respiración normal la glotis permanece
abierta para dar paso a la columna del aire, la misma posición adopta durante la
producción de ciertos sonidos sordos. Para la fonación la glotis debe cerrarse totalmente
a lo largo de la línea media de la laringe. Si el cierre es completo la glotis y las cuerdas
vocales están listas para entrar en vibración.
• Si la glotis no se encuentra suficientemente cerrada y las cuerdas vocales tensionadas, el
paso de la columna de aire da origen al fenómeno conocido con el nombre de cuchicheo.
• Las posibilidades de elegir la velocidad de vibración de las cuerdas vocales son, en parte
individuales, aunque dependen también de la edad y sexo del individuo. Cuanto más
largas y delgadas mayor será la rapidez con que vibren. Por tanto, es natural que el
registro de voz de una mujer y de un niño sea más alto que el de un hombre.
Clasificación de los sonidos por acción de las
cuerdas vocales.

• Según se produzca el sonido con vibración de las cuerdas

vocales o sin ella, podemos clasificarlo como sonoro en el
primer caso, y sordo en el segundo.

• Los sonidos sonoros son por excelencia los sonidos vocálicos.

También lo son fonemas consonánticos (correspondientes a los
siguientes signos ortográficos):
 b, d, g, m, n, ñ, l, ll, y, r, rr.
 Sordos: p, t, k, s, f, ch, x, z.
LA ARTICULACIÓN

La voz producida en la laringe sufre

importantes modificaciones al llegar a las
cavidades supraglóticas.
En la etapa articulatoria, cada sonido va a
adquirir su propia fisonomía, mediante la cual
podrá ser utilizado como fonema en una lengua
dada.
LAS CAVIDADES SUPRAGLÓTICAS
Su función es la de actuar como resonadores del tono laríngeo o tono
fundamental. Son ellas: la faringe, la cavidad bucal, las fosas nasales,
la cavidad labial.
La cavidad bucal cambia de volumen gracias al movimiento de la
lengua, hecho que permite obtener los efectos resonadores
necesarios para la producción de los diversos timbres vocálicos y
muchos ruidos utilizados en el habla.
La bóveda está formada por el paladar, el cual, a su vez, se divide en
paladar duro y paladar blando (velo del paladar). La movilidad de
este último permite a la cavidad nasal entrar o no en actividad, según
la posición del velo del paladar, así, si éste permanece adosado a la
pared faríngea todo el aire, y, por lo tanto, el sonido saldrá por la
cavidad bucal, son los sonidos orales. Pero, si el velo del paladar se
separa de la pared faríngea, el aire, y por tanto, pasará total o
parcialmente por las fosas nasales, produciéndose así los sonidos
nasales u oronasales.
ZONAS DE ARTICULACIÓN
En cada uno de los órganos que forman las cavidades supraglóticas podemos señalar unas zonas que son
importantes para definir el lugar de articulación de los sonidos del habla.
• El paladar duro comienza a continuación de los alvéolos y se divide en pre, medio y post paladar.

• El paladar blando llamado también velo del paladar consta de dos zonas, una prevelar y otra postvelar
y termina en la úvula.

• La lengua, es por excelencia el órgano activo de la articulación, se distinguen el ápice y el dorso, el

cual se divide a su vez, en pre, medio y postdorso.

• En la boca, se encuentran también los dientes y los alvéolos, ubicados detrás de los dientes del
maxilar superior.

• Los labios que por su gran movilidad pueden cambiar su volumen y modificar así el timbre del
sonido, cierran la cavidad bucal.

Órganos activos: el maxilar inferior, los labios, la lengua, el velo del paladar y las cuerdas vocales.
Órganos pasivos: los dientes superiores, los alvéolos, el paladar duro y la cavidad nasal.