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1. Introducción
2. El aparato fonador
4.1. Respiración
La voz es una adaptación secundaria en la evolución del ser humano, que además de su uso
comunicativo, tiene también una vinculación expresiva en la música: la del canto. La voz es un
fenómeno sonoro y físico, y se podría definir como un sonido complejo formado por una
frecuencia fundamental y un gran número de armónicos.
La educación e impostación de la voz ofrece unas interesantes posibilidades para dar mayor
entidad y capacidad de expresión a la voz. Un buen timbre, una pronunciación clara, son
importantes para hacer agradable toda comunicación oral. Una mala emisión vocal puede llevar
a producir alteraciones de la voz.
2. EL APARATO FONADOR
Este aparato desarrolla su función fonatoria a partir de otra, la auditiva. Lo mismo sucede a
nivel orgánico, el aparato no está formado ni preparado para hablar y debe habituarse a hacerlo
mediante un “entrenamiento”.
Pared interior del abdomen. Anatómicamente esta pared está formada por la piel, capas
subcutáneas, músculos y membranas fibrosas de éstos. Compuesta por 3 tipos de
músculos: transversos del abdomen, oblicuos y rectos anteriores. Fisiológicamente son
los encargados de contraer y retraer todo el contenido abdominal hacia la columna
vertebral consiguiendo que el paquete visceral, al ser desplazado hacia arriba y hacia
atrás, presione la cúpula diafragmática y se sitúe en posición pre-inspiratoria. La acción
de estos músculos es complementaria a la del diafragma, puesto que debe ser utilizada
para regular la mayor o menor presión de salida del aire.
Paquete visceral. Aunque son pasivas en cuanto a la fonación, en foniatría son
consideradas activas puesto que se toman como parte del sistema encargado de
transmitir las tensiones que mueven el aire.
Diafragma. Anatómicamente es un músculo estriado que funciona de forma automática.
Sus funciones son diversas aunque la más importante es la respiratoria. Su parte inferior
está recubierta por el peritoneo, una superficie suave que permite el movimiento y
deslizamiento de las vísceras, mientras que la parte superior cuenta con las pleuras, que
facilitan el movimiento de las bases de los pulmones.
Caja torácica. Formada por el esternón y la columna vertebral, sobre los que se tienen
las costillas. Posee cierta movilidad desde el quinto arco costal, a partir de ahí para
abajo, los arcos costales pueden modificar su curvatura y su extensión. Esta disposición
incide en la respiración, presentando la abdominal como la más útil y eficiente.
Tráquea y bronquios. Su función es facilitar la conducción del aire.
Pulmones. Órganos principales del aparato respiratorio que actúan como fuelles. Se
trata de 2 cuerpos con forma piramidal. Están formados por tres tipos de tejido:
epitelial, conjuntivo y elástico, siendo éste el más importante. Los alveolos, situados en
su interior, son los encargados de llevar a cabo el intercambio de gases y las fibras
elásticas contribuyen a que el aire salga con la intensidad necesaria para producir
sonidos.
Faringe. Cavidad situada al fondo de la boca que comunica con la rinofaringe, el
esófago y la laringe. Para una correcta emisión, la faringe debe aumentar o disminuir su
capacidad de acuerdo con las tonalidades y el carácter que deseamos lograr.
Laringe. Es un órgano hueco que forma parte del aparato respiratorio y se encuentra
situado en el cuello, entre la tráquea y la faringe. Es el órgano más importante del
sistema de la fonación, gracias a la existencia de las cuerdas vocales, que permiten la
expresión a través del lenguaje hablado. La laringe está compuesta por: Conjunto de
cartílagos: cricoides, tiroides, aritenoides y epiglotis.
Los músculos que intervienen en la fonación son: músculos dilatadores de la glotis,
músculos tensores de la cuerda vocal y el músculo que constituye la cuerda vocal. Por
medio del funcionamiento de los músculos laríngeos, la laringe puede ascender o
descender en el momento de la deglución o de la fonación.
Además, la laringe tiene las cuerdas vocales. Son 2 músculos que se tienden desde la
cara inferior del tiroides hasta las prolongaciones de los cartílagos aritenoides. El par
superior recibe el nombre de cuerdas falsas y el par inferior, cuerdas verdaderas, ya que
se piensa que son éstas las que producen la voz. Ambos pares están separados por el
ventrículo de Morgagni. La abertura que dejan entre sí las dos cuerdas de ambos pares
se llama glotis.
- Grosor. Las cuerdas tienen un grosor determinado, pero podemos lograr que vibre
solo el borde interno, haciendo que se produzca un sonido agudo. Así se logra la
voz de falsete.
- Tensión. Las cuerdas pueden contraerse con mayor o menor tensión. Al aumentar la
tensión de la cuerda, el tono del sonido sube.
- Longitud. Mediante complejos sistemas técnicos se ha podido demostrar que en las
voces agudas se juntan los bordes de las cuerdas por su parte posterior.
La voz hablada. Requiere una atención especial en todo lo que se refiere a la articulación,
correcta pronunciación de las vocales y consonantes.
Resulta beneficioso que el cuerpo esté relajado y que el mentón se mantenga paralelo al suelo.
Para alcanzar una adecuada voz hablada, se sugieren ejercicios de lectura con cambios de
intensidad, altura y pronunciando diferenciadamente las sílabas (ortofonía).
En la voz hablada existe un proceso mental que comprende 3 momentos: ideación, imagen
verbal y orden motriz. Otra particularidad es que posee diferentes tonos según la actividad que
se esté realizando.
La voz cantada. Su técnica y base física son similares aunque muestra diferencias a la emisión
de los sonidos. La velocidad de articulación es menor en la voz cantada.
La producción debe conseguirse por una contracción de las cuerdas vocales automática y libre.
Todo el sonido producido debe ser amplificado gracias a las particularidades fisiológicas de
cada individuo.
El tono pedagógico suele ser más elevado que el conversacional si queremos que se nos escuche
adecuadamente.
El dominio de la voz hablada implica una serie de ejercicios que se conocen como fonética
estática y fonética dinámica. La primera se ocupa del estudio de la posición de cada uno de los
órganos móviles y la segunda se centra en la realización de los movimientos.
4. RESPIRACIÓN-EMISIÓN-IMPOSTACIÓN
4.1. RESPIRACIÓN
Respiración. Hecho físico, natural e involuntario. El conjunto de órganos que forman el aparato
respiratorio son los encargados de llevar a cabo el proceso de la respiración, gracias al cual
ingresa al organismo el oxígeno y es expulsado el dióxido de carbono. En la función fisiológica
de la respiración cabe distinguir entre:
Para que la función respiratoria se lleve a cabo adecuadamente, es preciso que haya un
constante movimiento de entrada y salida de aire en los pulmones: la ventilación.
La entrada y salida de aire a través de las vías respiratorias hasta los pulmones se lleva a cabo a
través de unos movimientos mecánicos, producidos por la contracción y relajación de los
músculos respiratorios. Las contracciones musculares son controladas por el sistema nervioso y
dan lugar a las 2 fases de la respiración: Inspiración y espiración.
Aunque cabe distinguir 4 tipos de respiración, según la parte del sistema respiratorio que
interviene de forma más activa, hemos de decir que no se presentan puros, sino que aparecen en
diferentes combinaciones. Así, los tipos de respiración son:
Respiración diafragmática.
Respiración de cintura o escapular.
Respiración torácica.
Respiración completa o costo-diafragmática. Combinación de las anteriores y ponen en
juego toda la capacidad pulmonar.
Los siguientes pasos pueden servirnos de guía para la buena utilización de la respiración en el
canto: hacer la respiración costo-diafragmática, anticipada (el diafragma comienza la
respiración cuando el tórax está al final de la inspiración), simétrica (idéntica intervención de
ambos semitórax, izquierdo y derecho), variable (de acuerdo con la estructura y las exigencias
de la frase), de inspiración breve y espiración larga, con regularidad (dependiente de las frases)
y de espiración bucal.
Es la salida del sonido vocal articulado y proyectado hacia el exterior como hablar o el canto.
Puede realizarse de diferentes formas y con diferentes finalidades:
Sonido mudo. Voz que se emite por la nariz con la boca cerrada y ocupada por la
lengua. Es una voz muda y con poca intensidad.
Sonido mudo con resonancia bucal. Emisión nasal, con boca cerrada por delante pero
con el interior abierto, ya que la cavidad bucal se comunica con la faringe, lo que
permite que el sonido suba hacia la nariz por la rinofaringe. Es muy útil para ejercicios
de impostación.
Emisión bucal sin resonancia nasal. Voz clara y plana. El velo del paladar se adapta a la
zona posterior de la garganta. No hay resonancia nasal.
Emisión bucal con resonancia nasal. Es la más útil desde el punto de vista fonológico y
es la más completa, puesto que entran en vibración todas las cavidades. Teóricos como
Canuyt dicen de este último tipo de emisión como útil.
Para el ataque del sonido, hay quien aconseja dejar escapar un poco de aliento antes de iniciar la
nota que debe cantarse y otros recomiendan el “golpe de glotis”, que sería el ataque brusco del
sonido por una especie de explosión. Pero ninguno parece el más adecuado para el comienzo de
la emisión.
El sonido debe comenzar en el preciso instante en que se inicia nuestra espiración y sin la
brusquedad del golpe de la glotis. El inicio debe ser gradual, con los labios cerrados, el fondo de
la garganta abierto y el velo del paladar elevado. En cambio, para la terminación del sonido, la
idea principal es la de respetar el fraseo.
4.3. ARTICULACIÓN
Es la serie de movimientos que los elementos móviles de las cavidades resonadoras realizan
para convertir el sonido glótico en sonido articulado o palabra. Una vez producida la
articulación se procederá a impostar el sonido. Intervienen órganos fijos (dientes, alvéolos y
paladar) y órganos móviles (labios, lengua, velo del paladar). Según la utilización del velo del
paladar obtendremos 2 tipos de sonidos: bucal (velo del paladar levantado) y nasal (velo del
paladar retraído).
Existen una serie de posiciones para la emisión correcta de las vocales. Éstas son las
colocaciones correctas según el tipo de vocal:
U. Muy poca apertura de la boca, adoptando la posición redondeada de ésta. Los labios
hacia delante.
O. Se obtiene abriendo un poco más los labios que en la posición de la “u”. Los labios
se posicionan obteniendo la forma de O.
A. Se logra abriendo la boca un poco más de lo que se hace para la O. La abertura ha de
ser de arriba abajo. La cavidad es toda la boca.
E. Debe abrirse un poco la boca. Los labios están un poco separados.
I. Parecida a la “e”. La lengua forma con el paladar la estrechez muy cerca de los
dientes.
4.4. IMPOSTACIÓN
La faringe y la cavidad torácica son nuestras cavidades resonadoras más amplias y por tanto, en
ellas se debe hacer resonar las notas más graves. La cavidad bucal, fosas nasales y senos
maxilares y frontales son los resonadores menos amplios, y deben de utilizarse para hacer
resonar los sonidos más agudos.
Una buena impostación requiere: colocación exacta de las vocales, emisión clara con un sonido
redondeado, un buen apoyo diafragmático del sonido y un mantenimiento del sonido con soplo
continuo.
Ahuecamiento de las cavidades de resonancia. La voz necesita que todas las actividades
de resonancia estén convenientemente ahuecadas.
Vibración total de todas las cavidades. Debemos lograr que exista vibración nasal pero
sin que se vuelva gangosa.
Proyección de la corriente vibratoria. Imprescindible la participación de la parte
delantera del paladar. Su forma y dureza permiten que el sonido salga reflejado y
proyectado hacia delante.
Vibración selectiva según el tono. Puesta en contacto de la impostación con la
colocación.