Un plan de contingencia para un almacén de insumos agrícolas debería incluir los siguientes

elementos:

Evaluación de riesgos: identificar y evaluar los posibles riesgos y amenazas que podrían afectar al
almacén y a los insumos agrícolas almacenados, tales como incendios, inundaciones, terremotos,
robos, entre otros.

Objetivos del plan: establecer objetivos claros y medibles para el plan de contingencia, tales como
minimizar las pérdidas de inventario, proteger la seguridad de los empleados y reducir el tiempo
de inactividad.

Equipo de respuesta: designar un equipo responsable de la ejecución del plan de contingencia y

definir sus roles y responsabilidades. Este equipo debería incluir a representantes de diferentes
áreas, como seguridad, mantenimiento, compras, logística y recursos humanos.

Procedimientos de comunicación: establecer protocolos para la comunicación interna y externa

durante una emergencia, incluyendo una lista de contactos importantes como los bomberos, la
policía, los proveedores y los clientes.

Procedimientos de seguridad: establecer medidas de seguridad para proteger a los empleados, las
instalaciones y los insumos agrícolas almacenados, tales como la instalación de sistemas de
seguridad, la capacitación del personal en manejo de materiales peligrosos y la identificación de
zonas de seguridad.

Procedimientos de recuperación: establecer procedimientos para la recuperación de los sistemas y

procesos críticos de la organización, tales como la restauración de los sistemas informáticos, la
reparación de las instalaciones y la reanudación de las operaciones de almacenamiento y
distribución.

Procedimientos de respaldo: establecer procedimientos para la recuperación de datos críticos y

sistemas de información, tales como la realización de copias de seguridad y la protección de los
datos de clientes y proveedores.

Capacitación y pruebas: proporcionar capacitación al personal y realizar pruebas regulares del plan
de contingencia para asegurarse de que esté actualizado y sea efectivo.

Es importante que el plan de contingencia para un almacén de insumos agrícolas sea específico y
esté adaptado a los riesgos y necesidades de la organización. Además, se debe asegurar que el
plan esté en cumplimiento con las regulaciones y normativas aplicables al almacenamiento y
manejo de los insumos agrícolas.
Para realizar una matriz preliminar de riesgos APR para un almacén de insumos agrícolas, se
pueden seguir los siguientes pasos:

Identificar las áreas críticas del almacén: se deben identificar las áreas más importantes del
almacén, tales como las áreas de almacenamiento, las zonas de carga y descarga, los sistemas de
iluminación y los sistemas de seguridad.

Identificar las amenazas potenciales: se deben identificar todas las amenazas potenciales que
pueden afectar a las áreas críticas, como incendios, inundaciones, robos, fallas de suministro
eléctrico, etc.

Evaluar la probabilidad y la severidad de cada amenaza: se debe evaluar la probabilidad de que

cada amenaza ocurra, así como la severidad del impacto que tendría sobre el almacén y los
insumos agrícolas almacenados.

Calcular el nivel de riesgo: utilizando la escala de valoración de riesgos, se debe calcular el nivel de
riesgo para cada amenaza identificada, multiplicando la probabilidad y la severidad.

Priorizar los riesgos: se deben priorizar los riesgos identificados, centrándose en aquellos con los
niveles de riesgo más altos. Estos riesgos deben ser los primeros en abordarse en el plan de
contingencia.

Identificar medidas preventivas y de mitigación: se deben identificar las medidas preventivas y de

mitigación necesarias para reducir la probabilidad y/o la severidad de cada riesgo prioritario.

Actualizar la matriz: una vez que se han identificado las medidas preventivas y de mitigación
necesarias, se debe actualizar la matriz preliminar de riesgos, recalculando el nivel de riesgo para
cada amenaza y determinando si las medidas propuestas son efectivas para reducir el nivel de
riesgo.

Es importante recordar que la matriz preliminar de riesgos APR es solo una herramienta inicial para
la evaluación de riesgos. Es posible que se deban realizar evaluaciones de riesgos más detalladas y
específicas para determinados tipos de amenazas, como por ejemplo, un análisis de riesgo de
incendios o de seguridad de las instalaciones.