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TRABAJO PRÁCTICO

EL VEGANISMO COMO MOVIMIENTO SOCIAL

INTRODUCCIÓN
Este trabajo surge por una curiosidad personal hacia el estilo de vida
vegano y la posibilidad de profundizar en este tema a través de este
trabajo, viéndolo como movimiento social, desarrollado por medio de una
revisión documental, con miras a descubrir aspectos motivacionales y
éticos que permitan comprender un poco más sus orígenes, prácticas,
ética y demás aspectos que lo definen.
DESARROLLO
Comencemos hablando de Pitágoras, un filósofo del siglo I a.C. en la
antigua Grecia ya incorporaba la idea de no consumir ni usar productos de
otros animales para ejercer la no violencia, así también los practicantes del
budismo en Asia. Sus promotores afirman que sienten una profunda
compasión por el sufrimiento ajeno y por el de los animales.
El concepto vegan (veganismo) nació en Gran Bretaña en 1944 en la
Vegan Society, creada por Donald Watson (1910-2005) en Leicester,
Inglaterra.
Donald Watson nació en Mexborough, Yorkshire (Norte de Inglaterra) en
1910 y murió en 2005, a la edad de 95 años. Junto con su esposa, Elsie
Shrigley, fue cofundador de la Vegan Society y el creador del término
«vegan» en 1944. Desde entonces y hasta su muerte, Watson estuvo
trabajando promoviendo el Veganismo, actividad que desarrolló junto con
su profesión de profesor de carpintería y su afición a la agricultura
ecológica.
En 1949, Leslie J. Cross sugirió una primera definición de Veganismo
como «el principio de la emancipación de los animales de la
explotación a que les somete el hombre».

En 1960, Jay Dinshah fundó en New Jersey la American Vegan Society.

En 1979, la Vegan Society se convirtió en una organización benéfica


registrada. En la actualización de sus estatutos se definió el Veganismo
como: una filosofía y un modo de vida que procuran excluir, en la medida
de lo posible y factible, todas las formas de explotación y crueldad hacia
los animales, para la alimentación, el vestido o cualquier otro propósito; y
por extensión, promueve el desarrollo y uso de alternativas libres de
explotación de los animales para el beneficio de los seres humanos, los
demás animales y el medio ambiente.

En 1994, tras la celebración para conmemorar el 50° aniversario de la


fundación de la Vegan Society, se instauró el 1 de Noviembre como día
mundial de Veganismo.
El veganismo como movimiento social, empieza a entrar en la agenda
pública y política, así también la población empieza a ser más consciente
de lo que esconde la industria ganadera, a pesar de estar tan arraigada en
nuestra cultura y tener un importante poder económico. Gracias al
incesante trabajo de organizaciones animalistas, en los últimos años
hemos podido ver en los medios de comunicación tradicionales, reportajes
que destapan las pésimas condiciones de vida de animales destinados al
consumo humano.

El veganismo es un movimiento político favorable a los derechos de los


animales que se practica sobre la base de ciertas reglas en el consumo de
fuertes valores morales.

1. Alimentación: no consumir productos de origen animal, o fruto de su


explotación.

2. Vestimenta: utilizar prendas desarrolladas con fibras vegetales o


sintéticas.

3. Entretenimiento: no asistir a espectáculos donde se utilicen y/o


maltraten animales, o bien rechazar la caza o la pesca.

4. Evitar consumir productos experimentados en animales, aunque en el


ámbito médico esto es muy difícil.

5. No comprar animales para la compañía. Ellos optan por la adopción.

El activismo por los derechos animales, a diferencia de otros movimientos


sociales, desafía una creencia y práctica cultural mucho más arraigada y
extendida en la población: la idea de que los humanos tenemos permitido
explotar a otros animales. Pero también existen otras creencias
mantenidas por una gran cantidad de personas: que ese uso es parte del
status quo y que los activistas por los derechos animales y el veganismo
como tal, son radicales y extremos

Las intenciones del veganismo no son locales, o reducidas a un tiempo y


espacio determinado, sino que bien es sabido que el veganismo busca un
cambio general de toda la sociedad con respecto a la visión actual que
tenemos acerca del resto de animales. Por ejemplo, de manera muy breve,
podemos ver como dos organizaciones de distintos países, no solo han
logrado apoderarse de espacios en otros lugares del mundo, sino que
también han logrado establecer relaciones con otros grupos que defienden
la misma causa.

Ante la necesidad de extender la práctica del veganismo dentro del pais,


se creó una agrupación sin fines de lucro llamada VEGANOS DEL
PARAGUAY, fundada en Asunción en el año 2012 por iniciativa de Claudia
Adorno, abogada activista por los derechos de los animales. Actualmente
presidenta de la misma.

En un país como Paraguay donde se produce tanta comida pero sigue


habiendo gente que pasa hambre, ¿el veganismo puede ayudar con esa
situación?

Completamente, en Paraguay hay dos vacas por habitante. El recurso de


agua, suelo y granos para criar, alimentar y limpiar a 14 millones de vacas,
podría ser utilizado por personas. Encima al final esa carne come gente
que no vive en el país, porque la mayoría de la carne producida aquí se
exporta.

¿Cómo está la comunidad de Veganos del Paraguay?

Sabemos que hay muchos veganos viendo a los activistas que están con
nosotros. No hay forma de llevar un registro, pero de que crece el
movimiento, crece. Se ve en la oferta y la demanda. Se siguen abriendo
locales veganos, los supermercados tienen productos veganos, hay
locales que tienen menú vegano, la gente pide. Y va a seguir creciendo
con el activismo, sobre todo en los jóvenes, a quienes les es más fácil
hacer cambios en su vida.
¿Qué puede comer un vegano paraguayo?

De todo. Depende de tus gustos.Desayuno o merienda: Tostadas con


quesos vegetales o margarina o mermeladas, jugo, café, chocolatada,
frutas, licuados, galletitas, sándwiches.

Almuerzo o cena: pastas, legumbres, arroz, tartas, hamburguesas de


vegetales o de soja, verduras al horno o hervidas, ensaladas, empanadas,
comidas típicas como chipa guazú, mbeju.
CONCLUSIÓN

El veganismo puede ser entendido como un movimiento social porque


cumple con las características de las definiciones que aquí hemos
expuesto. El veganismo es la respuesta a la explotación animal. Es una
postura ética que se posiciona en contra de toda forma de utilización
animal porque entiende que esta relación es una relación injusta donde
siempre el único beneficiario es el ser humano pues es él quien regula los
términos y condiciones de esta relación. Para lo que respecta a nuestro
caso, el veganismo se empieza a construir como movimiento social a partir
de la identificación del problema social o la injusticia social que pretende
resolver; el especismo. El presente escrito tuvo como objetivo introducir al
lector al tema del veganismo, pero desde un punto de vista de cómo este
no solo se apodera de espacios y decisiones individuales sino que además
se construye y se posiciona cada vez más firme como un movimiento
social que tiene como objetivo la construcción de una nueva relación
‘humano – resto de animales‘ a través de la consideración moral de los
últimos por parte de los primeros.

Asimismo, como movimiento social que es, debe utilizar ciertos recursos
para que sean cada vez más las personas que decidan unirse a la causa y
con ello mostrar rechazo a la explotación de los animales no humanos. El
que las personas se sientan interesadas en acercarse a este movimiento,
en adquirir nuevos hábitos y modificar creencias viejas en torno a la
relación que mantenemos con otros seres sintientes y que, además,
decidan mantenerse veganos es un trabajo que como activistas debe
tomarse en serio, puesto que el mensaje no solo debe ser claro, sino que
también eficaz. Pero esto no quiere decir que los objetivos deban
suavizarse y que con ello se continúe perpetuando el sometimiento de los
no humanos.

Sin embargo, se diferencia de otros movimientos en el hecho de que la


explotación animal, el especismo y el antropocentrismo son creencias y
prácticas más ampliamente sostenidas y aceptadas. El racismo como
discriminación arbitraria es cada vez peor visto, así como, en general, el
sexismo u otros prejuicios ya que los humanos, se argumenta, merecen
respeto sin distinción de características particulares como el color de piel o
el sexo. El veganismo va más allá y plantea que no solo los humanos
merecen respeto y consideración moral en tanto seres sintientes, puesto
que discriminar a otros seres sintientes por no ser humanos es una
prejuicio igual de arbitrario que los antes mencionados. Romper con esta
visión, hasta ahora dominante en muchas culturas y sociedades, no es una
tarea sencilla, y por ello se requiere de saber utilizar las estrategias que
mejor apelen a las personas para que se interesen en la situación
expuesta y así “reclutarlas”.

El veganismo -como movimiento social- lo podemos observar a través de


las distintas organizaciones, colectivos o grupos que se forman con el
objetivo de difundir esta idea o muchas veces únicamente con el propósito
de socializar, compartir experiencias o nuevas propuestas. Prácticamente
no existe lugar en el mundo en que el veganismo de manera colectiva no
tenga presencia y esto lo podemos ver en nuestros propios lugares de
residencia, donde el veganismo se apodera tanto de espacios físicos como
virtuales. El veganismo ha logrado posicionarse firmemente gracias a las
tecnologías de la comunicación y sobretodo de internet y las herramientas
que esta les brinda a los distintos activistas no solo para lograr difundir de
una manera más horizontal y rápida el mensaje, sino también para crear y
fortalecer lazos con activistas de otras partes del mundo que tienen
similares o directamente los mismos objetivos. Internet y todas las
herramientas disponibles gracias a ella han venido a fortalecer a los
nuevos movimientos sociales y entre ellos el veganismo se ha visto más
que beneficiado pues muchos veganos hoy en día han logrado encontrar
un espacio en la red que -tal vez- no habrían encontrado en otro lugar.

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