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SABER AMBIENTAL

Sustentabilidad, racionalidad,
complejidad, poder
por
ENRIQUE LEFF
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veintiuno
editores
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siglo ventiuno editores, s.a. de c.v.
CERRO DEL AGUA 248. DELEGACIÓN COYOACÁN. 04310 MDocO. D.F.
siglo veintiuno de españa editores, s.a. PREFACIO 9
PRINClPE DE VERGARA. 78 2° DCHA.. MADRID. ESPAÑA
l . GLOBALlZACIÓN, AMBIENTE y SUSTENTAB ILIDAD DEL DESA-
RROLLO 15
2. DEU DA FINANCIERA, DEUDA ECOLÓGICA, DEUDA DE LA RA-
ZÓN 29
3. ECONOMÍA ECOLÓG I CA y ECOLOGÍA PRODUCTIVA - 37
4. DEMOCRACIA. AMBIENTAL y DESARROLLO SUSTENTABLE 49
5. LA REAPROPIACIÓN SOC IAL DE LA NATURALEZA 57
6. ÉTICA AMBIENTAL y DERECHOS CULTURALES 72
7. y MOVIMIENTOS SOCIALES 83
8. CI UDADANÍA, GLOBALIZAC IÓN y POSMODERNIDAD 101
9. EL CONCEPTO DE RACIONALIDAD AMBIENTAL 114
10. LA FORMACIÓN DEL SABER AMB I ENTAL 124
11. SOCI OLOGÍA DEL CONOCIMIENTO Y RA CI ONALIDAD AMBIEN -
TAL 1 32
12. MATEMATIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO y SABER AMBIENTAL 142
13. El. I:--iCONSCIENTE I N(TER)D ISCI PLINAR IO 153
14 . PSICOANÁI.ISIS y SABER AMB I ENTAL 159
15 . UN I VERSIDAD, I NTERDISCIPLlNA y FORMACIÓN AMB I ENTAL lW
1 6. CONOCIMIENTO Y EDUCACIÓN AMBIENTAL 189
17. m UCAC IÓ;-": AMBIENTAL y DESARROLLO SUSTENTABl.E 201
18 . L \ PEIlAGOGÍA DEI. AMBIENTE 215
portada de germán montalvo 19 . CULTURA, EPISTEMOLOGÍA POl.ÍTICA y APROPIACiÓN J)EL
edición al cuidado de josefina anaya SABER
primera edi ción , 1998 20 . II ABITAT/ IIABITAR 240
© siglo xxi editores, s.a. de c.v. 2 1. DEMOGRAFÍA Y AMBIENTE 251
en coedición co n el
centro de inves tigaciones interdi sc iplin arias 22 . TEC:'-IOl.OG Í.\, VIDA y SALUD 262
en cie n cias y humanidade s, unam 2 :) . CAl.IDAD DE VIDA Y RAC IONA LIDAD AMIHENTAL 269
y con el programa d e nacion es un idas
p a ra el m edi o ambiente, pnum a BIBLIOG RAFÍA 276
isbn
d er ech os reservados co nfor me a la ley [7J
impres o y hech o en m éxi co / printed and made in mexico
A la memoria de mis abuelos paternos PREFACIO
Esther y Philip
Y mis abuelos maternos
Margarita y Abraham,
cuyas vidas quedaron inscritas en la mía
A mi querida Talila La degradación ambiental, el riesgo de colapso ecológico y el avan-
y su testadura lucidez ce de la desigualdad y la pobreza son signos elocuentes de la crisis
del mundo globalizado. La sustentabilidad es el significante de una
falla fundamental en la historia de la humanidad; crisis de civili-
zación que alcanza su momento culminante en la modemidad,
pero cuyos orígenes remiten a la concepción del mundo que funda
a la civilización occidental. La sustentabilidad es el tema de nuestro
tiempo, del fin del siglo XX y del paso al tercer milenio, de la
transición de la modernidad truncada e inacabada hacia una pos-
modernidad incierta, marcada por la diferencia, la diversidad, la
democracia y la autonomía.
El saber ambiental emerge de una reflexión sobre la construc-
(1 ciló n social del ,mundo actual, .d onde hoy convergen y se precipitan
los tiempos históricos. Éstos ya no son los tiempos cósmicos, de
t la evolución biológica y la trascendencia histórica. Es la confluencia
de procesos físicos, biológicos y simbólicos reconducidos por la
intervención del hombre -de la economía, la ciencia y la tecnol o-
) gía- hacia un nuevo orden geofísico, de la vida y de la cultura .
• Hoy vivimos un mundo de la complejidad, en el que se amalgama
la naturaleza, la tecnología y la textualidad, donde sobreviven y se
ti resignifican reflexiones filosóficas e identidades culturales en el
torbellino de la cibernética, la comunicación electrónica y la bio-
tecnología.
Tiempos de la hibridación del mundo -la tecnologización de la
vida y la economización de la naturaleza-, de mestizaje de culturas,
de diálogo de saberes, de dispersión de subjetividades, donde se
está des construyendo y reconstruyendo el mundo, donde se están
resignificando identidades y sentidos existenciales a contracorrien-
te con el proyecto unitario y homogeneizante de la modernidad .
Tiempos donde em ergen n uevos valores y racionalidades que re-
. conducen la construccióp del mundo. Tiempos en los que se des-
congelan, se decantan, se precipitan y se reciclan los tiempos his-
tóricos pasados; donde hoy se reenlazan sus historias diferenciadas
y se r elanza la historia hacia nuevos horizontes.
[9 )
10 PREFA C IO
PREFA CIO 1I
En estos tiempos se está forjando el saber ambiental, objeto de estos orígenes y saludar a los compañeros y compañeras con quie-
estos textos. Saber sobre un ambiente que no es la realidad visible nes compartí el despertar de un mundo que empezaba a cambiar
de la polución , sino el concepto de la complejidad emergente don- y derribar sus fortalezas opresivas . Sea pues este libro pre-texto
de se reencuentran el pensamiento y el mundo, la sociedad y la para recordar esos tiempos de forja y de gesta en los que anidaron
naturaleza, la biología y la tecnología, la vida y el lenguaje. Punto estos deseos, donde se asentaron convicciones y solidaridades, for-
de inflexión de la historia que induce una reflexión sobre el mundo mas de entendimiento y posicionamiento en un mundo en trans-
actual, de donde emergen las luces y sombras de un nuevo saber. formación que hoy vuelven a ocupar su lugar en la historia .
De un saber atravesado por estrategias de poder en torno a la Este libro es una mirada hacia la emergencia y construcción d e
reapropiación (filosófica, epistemológica, económica, tecnológica ese concepto de ambiente que resignifica las concepciones d el
y cultural) de la naturaleza. progreso, del desarrollo y del crecimiento sin límite, para configu-
El ambiente es ese saber que se vierte sobre la engañosa trans- rar una nueva racionalidad social. Ésta se refleja en el campo de
parencia de los signos del mercado globalizado y del iluminismo la producción y del conocimiento, de la política y de las prácticas
del conocimiento científico y moderno, de la eficacia de la tecno- educativas. El ambiente emerge así desde su campo de externalidad
logía y la racionalidad instrumental, precipitando sus saberes sub- de las ciencias, del poder centralizado y de la racionalidad econó-
yugados. Es el prisma que recibe el rayo concentrado de luz que mica. El saber ambiental se sacude el yugo de sometimiento y
proyecta este mundo homogeneizado de la ciencia, del progreso, desconocimiento al que lo han sujetado los paradigmas domiriantes
de la globalización, para refractar un haz de luces divergentes, de del conocimiento.
colores y matices diversos, donde se enlazan tiempos ontológicos, El concepto de ambiente genera así una corriente que se va
tiempos históricos, tiempos del pensamiento y tiempos subjetivos . entretejiendo en las tramas de la sustentabilidad y en las trampas
Allí se enlaza un pensamiento y una vida; me miro en estos del discurso del desarrollo sostenible, definiendo categorías d e
textos y veo las trazas y los trazos que unen su historia con la mía. racionalidad y de saber ambiental, problematizando el avance d e
1968, tiempos de juventud, de rebeldía, de búsqueda del sentido las ciencias y la interdisciplinariedad, para penetrar con su visió n
del ser en el mundo. Tiempos en los que irrumpe una reflexión crítica en el campo de las etnociencias, el hábitat, la població n , el
sobre un futuro incierto e inasible a partir de la saturación de la cuerpo, la tecnología, la salud y la vida. Así, el concepto de ambi ente
modernidad: limi tes del crecimiento y del totalitarismo; fin del va poniendo a prueba su sentido cuestionador, transformad o r y
socialismo real ; emergencia de la complejidad y de la democracia . recreativo en los dominios del saber.
Germen de cambios y re anudación d e la historia del mundo . El texto ordena así su curso desde el cuestionamiento al discurso
Este libro lleva inscritas las marcas d e esa historia que no es del desarrollo sostenible, de la capitalización de la naturaleza y la
sólo la evolución de un pensamiento qu e r efl eja la crisis a mbiental. homogeneización cultural ; contorne a el campo d e la economía
Es el re-volcamiento hacia la crisis del mundo actual d e u n p ensa- ecológica y de la ecología política; va irrigando el tema de la de-
miento emancipa torio lanzado por aqu ella búsqueda qu e m o vili zó mocracia y la apropiación social de la naturaleza; se abastece del
a la generación del 68 a cuestionar el autoritarismo y la re presió n fluj o de la ética, de los movimientos sociales y de la ciudadanía.
de nues tras ideas y nuestras pulsiones; la qu e lanz ó a las call es a Llega así al punto d e anclaje d e sus conceptos básicos: saber am-
mil es d e estudiantes en Méxi co , en París, en todo el mundo , q u e bie n tal y rac io n alidad ambiental.
a la voz d e "la imaginación al pode r" salimos a buscar espac io s d e C on ello s va fe rti lizando el campo del co no cimi ent o y el saber;
lib ertad y d em oc racia. Las sacudida s d e ese ti empo ab rieron las pla neand o un a nu eva verti ent e para la sociología d el co nocimiento,
compue rtas al d eseo d e sab er qu e ha co ndu cido mi s r efl e xion es a briendo los ca u ces d e la subj e tividad y el sentido ante la obje tivi-
d e los treinta años qu e fu e ro n a pl as ma rse en el cam p o d e la d ad y la m a terrtatizació n d el conoc imi ento, penetrando las profun-
probl em á ti ca ambi ental qu e e n ese e nto nces irrumpía en el m u nd o . didades d el in co n sc ie nte para d esentrañar el sentido d e la int e r-
Es d e mínima justi cia para la histori a d o nde me hi ce, r eco no ce r di scip lin a ri ed ad y d el deseo d e sab er. El sab e r ambi e ntal d esem -
PREFACIO
12 PREFACIO 13
boca así en el terreno de la educación , cuestionando los paradigmas sugerencias . Mi reconocimiento también al equipo editorial del
establecidos y surtiendo las fuentes y manantiales que irrigan el C IICH y de Siglo XXI, así como a Águeda Burgos por su cuidadosa
nuevo conocimiento: los saberes indígenas, los saberes populares, y paciente revisión editorial, y a María Eugenia de Garay que con
los saberes personales. Va descubriendo las relaciones de poder su apoyo siempre solidario en mis tareas cotidianas en el PNUMA
que atraviesan las corrientes del saber en temáticas emergentes durante estos años me ha liberado el tiempo para esta tarea .
donde confluyen diversos campos disciplinarios para desembocar Hoy, como siempre, mi deuda más grande es con Jacquie, mi
en la calidad de vida como fin último del desarrollo sustentable y compañera de la vida, y con nuestros hijos, Sergio y Tatiana. El
del sentido de la existencia humana. amor por ellos es la trama misma de mi vida, la fuente que alimenta
Los capítulos del libro forman un caleidoscopio, en el que el este libro.
concepto de ambiente adquiere nuevas luces y matices, donde los
reflejos de cada tema sobre los demás van delineando nuevas ver- Septiembre de 1998
tientes y abriendo nuevos campos de aplicación. El saber ambiental,
crítico y complejo, se va construyendo en un diálogo de saberes y
un intercambio interdisciplinario de conocimientos; va constitu-
yendo un campo epistémico que problematiza los paradigmas es-
tablecidos para construir una nueva racionalidad social. Cada ca-
pítulo es un "breviario" que condensa estos temas. Su fuente
original son notas, ponencias y escritos elaborados en los últimos
diez años. En todos los casos, los textos fueron revisados y retra-
bajados, sintetizados o ampliados; reordenados para darle integra-
lidad y coherencia a este volumen.
No pretendo que este texto sea un todo acabado o un nuevo
sistema de conocimientos sobre el medio ambiente. Este libro es
tan sólo el germen de un saber en construcción. Sus capítulos son
"fragmentos de un discurso amoroso" (Barthes), movidos por un
deseo de saber, que, como todo deseo amoroso, tropieza con su
torpeza, busca la luz y se precipita en sus propios abismos . Estos
textos revelan un saber personal, forjado en mi relación con un
mundo en reconstrucción, que anuncia la transición de una mo-
dernidad saturada y una "posmodernidad" en ciernes que no al-
canza a decirse y descifrarse . Sobre estos escritos podía de cir, con
letra y música de bolero mexicano: "no pretendo ser tu dueño ...
pero en el alma llevas ya sabor a mí" .
En la elaboración del libro he estado acompañado p or amigos
de diferentes países que a través d e lecturas , comunicaciones y
encuentros han estimulado mis reflexiones . Sus nomb res están
aquí ins cri tos y colorean con su sabiduría estas páginas. Otros seres
sin sombra h an dejado también e ntre líneas su prese n cia in visible .
Agradezco al doctor Pablo González Casanova su a p oyo para la
publicación d el libro y a Javier Riojas sus atinados comentarios y
GLOBALIZACIÓN, AMBIENTE Y SUSTENTABILIDAD
DEL DESARROLLO*
LA CRISIS AMBIENTAL Y EL PRINCIPIO DE SUSTENTABILlDAD
El principio de sustentabilidad emerge en el contexto de la globa-
lización como la marca de un límite y el signo que reorienta el
proceso civilizatorio de la humanidad. La crisis ambiental vino a
cuestionar la racionalidad y los paradigmas teóricos que han im-
pulsado y legitimado el crecimiento económico, negando a la na-
turaleza. La sustentabilidad ecológica aparece así como un criterio
normativo para la reconstrucción del orden económico, como un a
condición para la sobrevivencia humana y un soporte para lograr
un desarrollo durable, problematizando las bases mismas de la
producción.
La visión mecanicista que produjo la razón cartesiana se convir-
tió en el principio constitutivo de una teoría económica qu e ha
predominado sobre los paradigmas organicistas de los procesos
de la vida, legitimando una falsa idea de progreso de la civilización
moderna. De esta forma, la racionalidad económica desterró a la
naturaleza de la esfera de la producción, generando procesos de
destrucción ecológica y degradación ambiental. El concepto de
sustentabilidad emerge así del reconocimiento de la función que
cumple la naturaleza como soporte, condición y potencial del pro-
ceso de producción.
La crisis ambiental se hace evidente en los años sesenta, refle-
jándose en la irracionalidad ecológica de los patrones dominantes
de producción y consumo , y marcando los límites del crecimiento
econó mi co. De esta manera, se inicia el debate teórico y político
• Texto reda ctado con base en el artículo "La insoportable levedad de la glo-
balización . La capitali zación de la naturaleza y las estrategias fatales de la susten-
tabilidad", Revista de la Univers idad de Guadalajara , núm . 16, 1996. Una versión
sintética fue publicada en Formación Ambiental, vol. 7, núm . 16, 1996 .
[ 15]
16 SUSTENTABlLIDAD DEL DESARR O LLO SUST ENTABILlDAD DEL DESARR O LLO
17
para valorizar a la naturale za e internalizar las "externalidades so- modernización. El ambiente emerge como un saber reintegrador
cioambientales" al sistema económico_ De este proceso crítico sur- d e la diversidad, de nuevos valores éticos y estéticos, de los pOlen-
gieron las estrategias del ecodesarrollo, promoviendo nuevos estilos ciales sinergéticos que gen e ra la articulación de procesos ecológi-
de desarrollo fundados en las condiciones y potencialidades de los cos, tecnológicos y culturales. El saber ambiental ocupa su lugar
y en el manejo prudente de los recursos (Sachs, 1982) . en el vacío dejado por el progreso de la racionalidad científica,
La economía fue concebida como un proceso gobernado por las como síntoma de su falta de conocimiento y como signo de un
leyes de la termodinámica que rigen la degradación de energía en proceso interminable de producción teórica y de acciones prácticas
todo proceso de producción y consumo (Georgescu-Roegen, 1971). orientados por una utopía: la construcción de un mundo susten-
Se vio al sistema económico inmerso dentro de un sistema físico- table, democrático, igualitario y diverso (Leff, 1986).
biológico más amplio que lo contiene y le da su soporte de sus- La degradación ambiental se manifiesta así como síntoma de
tentabilidad (Passet, 1979). De allí surgieron los nuevos paradigmas una crisis de civilización, marcada por el modelo de modernidad
de la economía ecológica, buscando integrar el proceso económico regido bajo el predominio del desarrollo de la razón tecnológica
con la dinámica ecológica y poblacional (Costanza et al., 1996). por encima de la organización de la naturaleza. La cuestión am-
biental problematiza las bases mismas de la producción; apunta
hacia la desconstrucción del paradigma económico de la moder-
nidad y a la construcción de futuros posibles, fundados en los
EMERGENCIA DEL AMBIENTE Y EL DISCURSO DE LA SUSTENTABILlDAD
límites de las leyes de la naturaleza, en los potenciales ecológicos
y en la producción de sentidos sociales en la creatividad humana.
El discurso del desarrollo sostenible se fue legitimando, oficiali- En este proceso de reconstrucción se elaboraron las estrategias
zando y difundiendo ampliamente a raíz de la Conferencia de las del ecodesarrolIo (Sachs, 1982), postulando la necesidad de fundar
- . Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada
en Río de Janeiro en 1992. Sin embargo, la conciencia ambiental
nu evos modos de producción y estilos de vida en las condiciones
y potencialidades ecológicas de cada región, así como en la diver-
• \,' l emerge en los años sesenta con la Primavera Silenciosa de Rachel sidad étnica y la autoconfianza de las poblaciones para la gestión
Carson, y se expande en los años setenta, luego de la Conferencia participativa de los recursos. Las propuestas del ecodesarroIlo son
de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, cele-
planteadas en un momento en que las teorías de la dependencia,
brada en Estocolmo en 1972. Es en ese momento cuando se señalan
del in tercambio desigual y de la acumulación interna de capital,
los límites de la racionalidad económica y los desafíos que genera orientaban la planificación del desarrollo.
la degradación ambiental al proyecto civilizatorio de la moderni-
Sin embargo, antes de que las estrategias del ecodesarrollo lo..:
dad. La escasez, fundante de la teoría y práctica económica, se
graran vencer las barreras de la gestión sectorializada del desarro-
convirtió en una escasez global. Ésta ya no es resoluble m ediante
llo, revertir los procesos de planificación centralizada y penetrar
el progreso técnico, la sustitución de recursos escasos p or otros
en los dominios del conocimiento establecido, las propias estrate-
más abundantes, o el aprovechamiento de espacios n o saturados
gias d e resistencia al cambio del orden eco nómico fueron disol-
para la disposición de los desechos generados por el creci mi ento
viendo el potencial crítico y transfo rmador d e las prácticas del
desenfrenado de la producción .
ecodesarrollo. De alIí surge la búsqueda d e un concepto capaz d e
En la percepción de esta crisis ecológica, se fu e configurando
ecologizar la economía, eliminando la contradicción entre creci-
un concepto de ambiente como una nueva visión del d esa rrollo miento económico y conservación de la naturaleza.
human o, que rei ntegra los valores y potenciales d e la naturaleza,
A una década de la Co nferencia d e Estocolmo, los países d el
las externalidades sociales, los saberes subyugados y la complejidad
tercer mundo, y de América Latina <,;n particular, se vi eron atra-
del mundo negado s por la racionalidad m ecanicista, simplifi cadora,
pados en la crisis de la deuda, cayendo en graves procesos d e
unidimensional, fraccionadora que ha conducido el de
inflación y recesión . La recu peraci ó n económica apareció entonces
SUSTENTABILlDAD DEL DESARROLLO S LTSTENTABILID.\D DEL DES.\RROLLO 19
18
como una prioridad y razón de fuerza mayor de las políticas gu- El discurso d e la "sostenibilidad" lleva así a propugnar por un
bernamentales. En este proceso se configuraron los programas crecimiento sostenido, sin una justificación rigurosa sobre la capa-
neoliberales de diferentes países, al tiempo que avanzaban y se cidad del sistema económico para internalizar las condiciones eco-
complejizaban los problemas ambientales del orbe. En ese momen- lógicas y sociales (de sustentabilidad, equidad, justicia y democra-
.I
·L to empieza a caer en desuso el discurso del eco desarrollo y a ser cia) de este proceso. La ambivalencia del discurso de la sustenta-
suplantado por el discurso del "desarrollo sostenible". Si bien mu- bilidad surge de la polisemia del término sustainability, que integra
chos de los principios de ambos discursos son afines, las estrategias dos significados: uno, traducible como sustentable, que implica la
de poder del orden económico dominante han ido transformando internalización de las condiciones ecológicas de soporte del proceso
el discurso ambiental crítico para someterlo a los dictados de la económico; otro, que aduce a la durabilidad del proceso económico
globalización económica. mismo. En este sentido, la sustentabilidad ecológica se constituye
Las estrategias de apropiación de los recursos naturales en el en una condición de la sostenibilidad del proceso económico.
proceso de globalización económica han transferido así sus efectos Sin embargo, el discurso de la sostenibilidad ha llegado a afirmar
al campo teórico e ideológico. El ambiente fue quedando atrapado el propósito y la posibilidad de lograr un crecimiento económico
en las mallas del poder del discurso del crecimiento sostenible . sostenible a través de los mecanismos del mercado, sin justificar su
Empero, el concepto de ambiente cobra un sentido estratégico en capacidad de internalizar las condiciones de sustentabilidad eco-
el proceso político de supresión de las "externalidades del desa- lógica ni de resolver la traducción de los diversos procesos que
rrollo" -la explotación económica de la naturaleza, la degradación constituyen el ambiente (tiempos ecológicos de productividad y
ambiental, la desigual distribución social de los costos ecológicos regeneración de la naturaleza, valores culturales y humanos, crite-
y la marginación social-, que persisten a pesar de la ecologización rios cualitativos que definen la calidad de vida) en valores y medi-
de los procesos productivos y de la capitalización de la naturaleia. ciones del mercado. El Informe Bruntland ofrece una perspectiva
A solicitud del secretario general de las Naciones Unidas, en renovada a la discusión de la problemática ambiental y del desa-
1984 se constituyó la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y rrollo . Con base en él se convocó a todos los jefes de estado del
Desarrollo para evaluar los avances de los procesos de degradación planeta a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Am -
ambiental y la eficacia de las políticas ambientales para enfrentar- biente y Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en junio de 1992 .
los. Luego de tres años de estudios, deliberaciones y audiencias Allí fue elaborado y aprobado un programa global (conocido como
públicas, la Comisión publicó sus conclusiones en un documento Agenda 21) para normar el proceso de desarrollo con base en los
intitulado Nuestro Futuro Común (CMMAD, 1988), conocido también principios de la sostenibilidad. De esta forma se fue prefigurando
como el Informe Bruntland . una política para el cambio global que busca disolver las contra-
_ Nuestro Futuro Común reconoce las disp aridades entre naciones dicciones entre medio ambiente y desarrollo.
y la forma como se acentúan con la crisis d e la deuda de los países En este proceso, la noción de sostenibilidad se ha ido divulgando
del tercer mundo . Sin embargo, busca un terreno común donde y vulgarizando hasta formar parte del discurso oficial y dellengu<u e
plantear .una política de consenso, capaz de disolver las diferentes co mún . Empero, más allá del mimetismo discursivo que ha gene-
visiones e intereses de países , pueblos y clases sociales , qu e plasman rado el uso retórico del concepto, no ha definido un sentido teóri co
el campo conflictivo del desarrollo . Así empezó a configurarse una y praxeo lógico cap az d e unificar las vías d e transición hacia la
estrategia política para la sustentabilidad ecológica del proceso d e sustentabilidad . En es te sentido, surgen los disensos y contradic-
globalización y como condición para la sobrevivencia del género cio nes d el dis curs o del desa rrollo sostenible (Redclift, 1987/ 1992);
humano , a través del esfuerzo compartido d e todas las naciones sus sen tidos diferen ciados y los intereses contrapuestos en la apro-
del orbe. El desarro ll o sostenible fu e d efinid o como "un proceso piación d e la naturaleza (Martínez Alier, 1995; Leff, 1995).1
que permite satisfacer las necesidades de la población actual sin
comprometer la capacidad de atender a las generacion es futuras" 1 En este sentido, habremos de di feren ciar claramente el sentido de las no ciones
SUST ENTABILIDAD DEL DESARROLLO 21
SU STENTABILIDAD DEL DESARR O LLO
20
ITalia sostenible van desactivando , diluyendo y p ervirti endo el con-
Dichos intereses se manifestaron en las dificultades para alcanzar cepto d e ambiente.
acuerdos internacionales sobre los instrumentos jurídicos para Si en los años setenta la crisis ambiental llevó a proclamar el
guiar el tránsito hacia la sustentabilidad. En este sentido, algunos freno al crecimiento antes de llegar al colapso ecológico (Meadows
países del Norte se opusieron a la firma de una declaración con el al., 1972), ahora el discurso neoliberal afirma la desaparición de
fuerza jurídica obligatoria sobre la conservación y desarrollo sos- _ la contradicción entre ambiente y crecimiento. Los mecanismos
tenible de los bosques, y han manifestado sus resistencias e inte- d e mercado se convierten en el medio más certero y eficaz para
reses desde la aprobación, ratificación y protocolización de la con- internalizar las condiciones ecológicas y los valores ambientales al
vención sobre diversidad biológica. En el trasfondo de estos proceso de crecimiento económico. En esta perspectiva, los pro-
acuerdos están en juego las estrategias y derechos de apropiación blemas ecológicos no surgen como resultado de la acumulación
de la naturaleza. En estas negociaciones, los países del Norte de- de capital. Para la propuesta neoliberal habría que asignar derechos
fienden los intereses de las empresas transnacionales de biotecno- de propiedad y precios a los bienes y servicios de la naturaleza
logía por apropiarse los recursos genéticos localizados en el tercer para que las clarividentes leyes del mercado se encarguen de ajustar
mundo a través de los derechos de propiedad intelectual. Al mismo los desequilibrios ecológicos y las diferencias sociales, para alcanzar
tiempo, grupos indígenas y campesinos defienden su diversidad un desarrollo sostenible con equidad y justicia.
biQlógica y étnica, es decir, su derecho a apropiarse su patrimonio El discurso dominante de la sostenibilidad promueve un creci-
histórico de recursos naturales y culturales. miento económico sostenido, soslayando las condiciones ecológi-
El año de 1992 marcó también los quinientos años de la con- cas y termodinámicas que establecen límites y condiciones a la
quista de los pueblos de América Latina, de la colonización cultural apropiación y transformación capitalista de la naturaleza . Para ello,
y de la apropiación capitalista del territorio que fuera el hábitat se busca incorporar la naturaleza ' al capital mediante una doble
de los pueblos prehispánicos, de las culturas mesoamericanas y operación: por parte se intenta internalizar los costos ambien-
andinas. La emancipación de los pueblos indígenas emerge como tales del progreso; junto con ello, se instrumenta una operaci ó n
uno de los hechos políticos más relevantes del fin de siglo. Ellos simbólica -un "cálculo de significación" (Baudrillard, 1974)- qu e
han ido ganando espacios políticos para legitimar sus derechos a recodifica al hombre, la cultura y la naturaleza como forma s
sus territorios étnicos; sus lenguas y costumbres; su dignidad, su aparentes de una misma esencia: el capital. Así, los procesos
autonomía y sus derechos ciudadanos. Allí se está fraguando una ecológicos y simbólicos son reconvertidos en capital natural,
nueva conciencia de los pueblos indígenas sobre sus derechos a humano y cultural, para ser asimilados al proceso de reproduc-
autogestionar los recursos naturales y el entorno ecológico donde ción y expansión del orden económico, reestructurando las con-
se han desarrollado sus culturas. diciones de la producción mediante una gestión económicamen-
La problemática ambiental surge en las últimas d écadas del siglo te racional del ambiente.
como el signo más elocuente de la crisis de la racionalidad econ ó- La ideología del desarrollo sostenible desencadena así un delirio
mica que ha conducido el proceso de mode rnizaci ó n . Ante la im- y un a inercia incontrolable de crecimiento (Daly, 1991). El discurso
posibilidad de asimilar las propuestas de cambio qu e surge n d e de la sostenibilida d monta un simulacro que, al negar los límites
una nueva racionalidad (ambiental) para refundar las bases é ti cas del crecimie nto, acelera la carrera desenfrenada del proceso eco-
y productivas de un desarrollo alternativo, las políti cas d el d esa- nómico hacia la m u erte entrópica. La racionalidad económica des-
co noce toda ley de co nservación y reproducción social para dar
d e "d esarrollo so stenible", "so stenibilidad" y "crecim ient o sos tenid o" en las estra- curso a una degradación del sistema, que desborda toda norma,
tegi as del di scurso ambi ental neolibenl, d e la n oció n d e suste n tab ilidad, constitu- referente y sentido para controlarlo. Si las ecosofías, la ecología
tiva d el con cepto d e amb iente, como marca d e la ruptura d e la racio nalidad
eco nómi ca qu e ha negado a la naturaleza y como un a co ndi ció n p ara la construcción
soc ial y el ecodesarrollo han intentado dar nuevas bases morales
d e un a nu eva ra cionalidad ambiental (Leff, 199 4a , cap. 12: "Disyuntivas d el d esa- y productivas a un desarro llo alternativo, el discurso del neolibe-
rrollo su ste ntable: cambi o social o racionalizació n d el capital").
22 SUSTENTABILID.-\D DEL DESARROLLO
SUSTENTA BILIDAD DEL DESARROLLO 23
ralismo ambiental opera como una estrategia fatal, que genera una
co nvertido así en un trompe I'CEil que distorsiona la percepción de
inercia ciega, una precipitación hacia la catástrofe. las cosas , burla la razón crítica y lanza a la deriva nuestro actuar
La fatalidad de nuestro tiempo se expresa en la negación de las en e! mundo.
causas de la crisis socioambiental y en esa obsesión por el creci-
El discurso del desarrollo sostenible va engullendo al ambiente
miento, que se manifiestan en e! desbordamiento de los fines de
como concepto que orienta la construcción de una nueva raciona-
la racionalidad económica:
lidad social. La estrategia discursiva de la globalización genera una !
Estamos gobernados no tanto por el crecimiento sino por crecimientos. metástasis de! pensamiento crítico, disolviendo la contradicción,
Nuestra sociedad está fundada en la proliferación, en un crecimiento que la oposición y la alteridad, la diferencia y la alternativa, para ofre- I
prosigue a pesar de que no puede medirse frente a ningún objetivo claro. cernos en sus excrementos retóricos una re-visión de! mundo como I
Una sociedad excrecente cuyo desarrollo es incontrolable, que ocurre sin expresión del capital. La realídáCl ya no sólo es refunciomilizada
considerar su autodefinición, donde la acumulación de efectos va de la para reintegrar las externalidades de una racionalidad económica
mano con la desaparición de las causas . El resultado es un congestiona- que la rechaza. Más allá de la posible valorización y reintegración
miento sistémico bruto y un malfuncionamiento causado por [... ] un ex- de! ambiente, éste es recodificado como elemento del capital glo-
ceso de imperativos funcionales, por una suerte de saturación. Las causas balizado y de la ecología generalizada.
mismas tienden a desaparecer, a volverse indescifrables, generando la
La reintegración de la economía al sistema más amplio de la
intensificación de procesos que operan en el vacío. En tanto que existe
una disfunción del sistema, una desviación de las leyes conocidas que ecología se daría por la homología de su raíz etimológica : oikos .
gobernaban su operación, existe siempre el prospecto de trascender el Pero en esta operación analógica se desconocen los paradigmas
problema. Pero cuando el sistema se precipita sobre sus supuestos básicos, diferenciados de conocimiento en los cuales se ha desarrollado el
desbordando sus propios fines de manera que no puede encontrarse saber sobre la vida y la producción. De esta forma, :los potenciales
,ningún remedio, entonces no estamos contemplando una crisis sino una de la naturaleza son reducidos a su valorización en e! mercado
catástrofe ... Lo que llamamos crisis es de hecho la anticipación de su como capital natural; e! trabajo, los principios éticos, los valores
inercia absoluta [Baudrillard, 1993:31, 32]. culturales, las potencialidades del hombre y su capacidad inventiva ,
son reconvertidos en formas funcionales de un capital human o .
La retórica de! desarrollo sostenible ha convertido el sentido
Todo es reducible a un valor de mercado, representable en los
crítico de! concepto de ambiente en una proclama de políticas có digos del capital.
neoliberales que habrán de conducirnos hacia los objetivos de!
El discurso del desarrollo sostenible se inscribe así en una "po-
equilibrio ecológico y la justicia social por la vía más eficaz: e!
lítica de la representación" (Escobar, 1995), que simplifica la com-
crecimiento económico guiado por e! libre mercado. Este discurso
J1:j::t:ll__ os- rocesosnaturales y destruye las identidades
promete alcanzar su propósito sin una fundamentación sobre la
turalesp.ª-t:.a asimilarlas a una oglca, a una a una
capacidad del mercado para dar su justo valor a la naturaleza y la
de la apropiación de la naturaleza como medio de
cultura; para internalizar las externalidades ambientales y di so lver
producción y fuente de riqueza. En este sentido, las estrategias de
las desigualdades sociales; para revertir las leyes de la entropía y
seducción y simulación del discurso de la sostenibilidad constituyen
actualizar las preferencias de las generaciones futuras .
el mecanismo extraeconómico por excelencia de la pos modernidad
Ello lleva a plantear la pregunta sobre la posible sustentabilidad
para la reintegrac ión del hombre y de la naturaleza a la racionalidad
del capitalismo como un sistema qu e tiene e! inescapable impulso
del capital (O'Co nnor, 1993), generando formas más sofisticadas,
haci a e! crecimiento, pero que es in capaz d e dete n er la d egra d ación
sutiles y e fi caces para la explotación del trabajo y la apropiación
e ntrópica que genera (O'Connor, 1994). Frente a la crisis a mbi e n-
de los recursos naturales, que la aplicación de la violencia directa
tal, la racionalidad económica se resiste al cambio, induci endo con
y la lóg ica pura del mercado .
el discurso de la sostenibilidad una es trategi a d e simulac ión y p er-
El capital, en su fase ecológica, está pasando de las formas tra-
versión del pensamiento ambiental. El desarrollo sostenible se ha
di cionales d e a pro pi ació n primitiva y salvaje de los recursos de las
24 SUSTENTABILlDAD DEL DES .... RR OLLO SUSTENTABILlDAD DEL DESARROLLO 25
comunidades de! tercer mundo, de los mecanismos económicos sostenido y de desmaterializar la producción producen un salto
del intercambio desigual entre materias primas de los países sub- mortal hacia e! vacío: el sistema productivo rec icla los d esechos en
desarrollados y los productos tecnológicos del primer mundo, a sus propias entrañas; la máquina anula la ley natural qu e la crea.
una nueva estrategia que legitima la apropiación económica de los El desarrollo sostenible se convierte en la nueva piedra filosofal
recursos naturales a través de los derechos privados de propiedad que aseguraría el perpetuum mobile de! crecimiento económico.
intelectual. Esta estrategia económica se complementa con una El discurso del desarrollo sostenible presupone que la economía
operación simbólica que define a la biodiversidad como patrimonio ha entrado a una fase de postescasez, es decir, que la producción,
común de la humanidad y recodifica a las comunidades del tercer como base de la vida social, ha sido superada por la modernidad .
mundo como parte de! capital humano de! planeta. Esta estrategia discursiva desplaza la valorización de los costos
.' Las fatales del neoliberalismo ambiental resultan de ambientales hacia la capitalización de! mundo como forma abstrac-
su pécado capital: su gula infinita e El discurso de ta y norma generalizada de la sociedad. Este simulacro de! orden
la gl6hálización aparece como una mirada glotona que engulle al económico, pretende haber liberado al hombre de las cadenas de
planeta y al mundo, más que como una visión holística capaz de la producción, reintegrándolo al orden simbólico (Baudrillard, 1980).
integrar los potenciales sinergéticos de la naturaleza y los sentidos Si bien e! proceso de transición hacia la posmodernidad ha
creativos de la diversidad cultural. Esta operación simbólica somete generado estas nuevas formas de sujetamiento ideológico en las
a todos los órdenes de! ser a los dictados de una racionalidad estrategias discursivas de la globalización, ni la pobreza extrema,
globalizante y homogeneizante. De esta forma, prepara las condi- ni la insatisfacción de las necesidades básicas, ni e! deterioro de
ciones ideológicas para la capitalización de la naturaleza y la re- las condiciones de vida de las mayorías permiten suponer que ha
ducción del ambiente a la razón económica. sido superada la producción como condición de vida. La operación
El discurso de la sostenibilidad busca así a los con- si,mbólica del discurso del desarrollo sostenible funciona como una
trarios de la dialéctica del desarrollo: el medio ambiente y e! cre- ideología para legitimar las nuevas formas de apropiación d e la
cimiento económico. Este mecanismo ideológico no sólo significa naturaleza a las que ya no sólo podrán oponerse los derech os
una vuelta de tuerca más de la racionalidad económica, sino que tradicionales por la tierra, e! trabajo o la cultura. La resistencia a
opera un vuelco y un torcimiento de la razón; su móvil no es la globalización implica la necesidad de desactivar e! poder de
internalizar las condiciones ecológicas de la producción, sino pro- simulación y perversión de las estrategias de este nuevo orden
clamar e! crecimiento económico como un proceso sostenible, sus- económico. Para ello es necesario construir una racionalidad social
tentado en los mecanismos de! libre mercado como medio eficaz y productiva que, reconociendo e! límite como condición de sus-
para asegurar el equilibrio ecológico y la igualdad social. tentabilidad, funde la producción en los potenciales de la natura-
Por su parte, la tecnología se encargaría de revertir los efectos leza y la cultura.
de la degradación ambiental en los procesos de producción, dis- El discurso del desarrollo sostenible inscribe las políticas am-
tribución y consumo de mercancías . La tecnología, qu e h a contri- bientales en los ajustes de la economía neoliberal para dar solución
buido al agotamiento de los recursos, resolvería el problema d e la a los procesos de degradación ambiental y al uso racional de los
escasez global haciendo descansar la producción en un manejo recursos ambientales; al mismo tiempo, responde a la necesidad
indiferenciado de materia y energía; los demonios d e la muerte de legitimar a la economía de mercado, que resiste e! estallido que
entrópica serían exorcizados por la eficiencia tecnológi ca. Los sis- le está predestinado por su propia ingravidez mecanicista. Así, nos
temas ecológicos reciclarían los desechos; la biotecnología inscri- precipitamos hacia el futuro, sin una perspectiva clara para des-
biría a la vida en el camp o d e la producción ; el ordenamiento construir e! orden a ntiecológico heredado de la racionalidad eco-
ecológico p ermitiría re!ocalizar y dispersar los procesos producti- nómica y para transitar hacia un nuevo orden social, guiado por
vos, extendiendo e! soporte territorial para un mayor crecimiento los prin cipios de suste ntabilidad ecológica, democracia participa-
económico . La voluntad de mantener un crecimiento económico ti va y racionalidad ambiental (Leff, 1994a).
26 SUSTENTABILlDAD DEL DESARROLLO SUSTEN TABILlDAD DEL DESARR O LLO 27
El discurso oficial del desarrollo sostenible ha penetrado en las tierras de los indios piel rojas y reacomodarlos en una r eserva:
políticas ambientales y en sus estrategias de participación social. (/
¿Cómo se puede comprar o vender el firmamento , ni aun el calor de la
Desde allí se convoca a diferentes grupos ciudadanos (empresa- tierra? Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las
rios, académicos, trabajadores, indígenas, campesinos) a conjuntar aguas, ¿cómo podrían ustedes comprarlas ? Cada parcela de esta tierra es
esfuerzos para construir un futuro común. Esta operación de con- sagrada para mi pueblo. Cada brillante mata de pino, cada grano de arena
certación busca integrar los diferentes actores del desarrollo sos- en las playas, cada gota de rocío en los oscuros bosques, cada altozano y
tenible, pero enmascara sus intereses diversos en una mirada es- hasta el sonido de cada insecto es sagrado a la memoria y al pasado de
pecular que converge en la representatividad universal de todo mi pueblo. La savia que circula por las venas de los árboles lleva consigo
ente en el reflejo del argenteo capital. Así, se disuelve la posibilidad las memorias de los pieles rojas . Somos parte de la tierra y ella es parte
de disentir frente al propósito de alcanzar un crecimiento sosteni- de nosotros. Las flores perfumadas son nu estras hermanas; el venado, el
caballo, el águila; éstos son nuestros hermanos. Las escarpadas peñas, los
ble, una vez que éste se define, en buen lenguaje neoclásico, como
húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos per-
la contribución igualitaria del valor que adquiere el capital humano tenecemos a la misma familia [oo.] El agua cristalina que corre por ríos y
en el mercado como factor productivo. La ciudadanía global emer- arroyuelos no es solamente agua, sino también representa la sangre de
ge de la democracia representativa, no para convocar al ciudadano nuestros antepasados . El murmullo del agua es la voz del padre de mi
integral, sino a sus funciones sociales fraccionadas por la raciona- padre [oo.] y cada reflejo fantasmagórico en las claras aguas de los lagos
lidad económica: como consumidor, legislador, intelectual, religio- cuenta los sucesos y memorias de las vidas de nuestras gentes.
so, educador. Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vid a.
El neoliberalismo ambiental busca debilitar las resistencias de Él no sabe distinguir entre un pedazo de tierra y otro, ya que es un extraño
la cultura y de la naturaleza para subsumirlas dentro de la lógica llega de .noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su
del capital. Su propósito es legitimar la desposesión de los hermana, sino su y una vez conquistada sigue su camino,. dejando
atrás la tumba de sus padres. Le secuestra la tierra a sus hijos. Tampoco
naturales y culturales de las poblaciones dentro un esquema con- le importa. Tanto la tumba de sus padres corno el patrimonio de sus hij os
certado, globalizado, donde sea posible dirimir los conflictos en son olvidados. Trata a su madre , la tierra, y a su hermano, el firm amento,
un campo neutral. A través de esta mirada especular (especulativa) como objetos que se compran, se explotan y se venden como ovejas o
se pretende que las poblaciones indígenas valoren sus recursos cuentas de colores. Su apetito devorará la tierra dejando atrás sólo un
naturales y culturales (su biodiversidad y sus saberes tradicionales) desierto.
como capital natural, que acepten una compensación económica ¿Qué sería del hombre sin los animales? Si todos fueran exterminados,
por la cesión de ese patrimonio a las empresas transnacionales de el hombre también moriría de una gran soledad espiritual. Porque lo que
biotecnología. Éstas serían las instancias encargadas de administrar le suceda a los animales también le sucederá al hombre. Todo va enlazado.
racionalmente los "bienes comunes", en beneficio del equilibrio Todo lo que le ocurra a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra. El
ho mbre no tejió la trama de la vida; él es sólo un hilo.
ecológico, del bienestar de la humanidad actual y de las gen era-
Pero ustedes caminarán hacia la destrucción rodeados de gloria, ins-
ciones futuras . pirados en la fuerza del Dios que los trajo a esta tierra y que por algún
Frente a estas estrategias de apropiación económica y simbó lica designio especial les dio dominio sobre ella y sobre el piel roja. ¿Dónde
de la naturaleza y de la cultura, emerge hoy una ética a mbi e ntal está el mato rral? ¿Donde está el águila? Termina la vida y empieza la
que plantea la revaloración de la vida de la existencia hum a n a . sobrevivencia.
Ésta se expresa en las lu ch as d e resistencia d e las co munida d es
indígenas y campesinas a se r convertidas en r ese rvas etnológicas, H o y también , los procesos de emancipación de los grupos indí-
a ceder su patrimoni o d e r ecursos n a turales y a re nun ciar a sus ge n as es tán ge n e rand o d ive rsas manifestacion es de resistencia fren -
id e ntidad es culturales . Este re cl a m o, qu e es h oy d e la hum a n idad te a las políticas d e la glo b a lización y la capitalización de la vida;
e nte ra , fue expresado ya e n 185 4 por e l jefe Sea ttl e e n r esp ues ta e m e rgen d e all í las estra te gias de las comunidades para autoges-
a la oferta del Gran Jefe Bla n co de Washington para comprar las tionar su patrimo ni o hi stórico d e r ec ursos n a tural es y cultural es .
SU STE NTABILlDAD DEL DESARRO LLO
28
Se está dando así una confrontación de intereses por asimilar las 2
condiciones de sustentabilidad a los mecanismos del mercado fren-
te a un proceso político de reapropiación social de la naturaleza. DEUDA FINANCIERA, DEUDA ECOLÓGICA, DEUDA DE LA
Este movimiento de resistencia se articula a la construcción de un RAZÓN*
paradigma alternativo de sustentabilidad, en el cual los recursos
ambientales se convierten en potenciales capaces de reconstruir el
proceso económico dentro de una nueva racionalidad productiva,
planteando un proyecto social basado en la productividad de la
naturaleza, las autonomías culturales y la democracia participativa
(Leff, 1994a). LAS DEUDAS, SUS DEUDOS , SUS DUELOS
_En sentido, el concepto de se enfre.!l..!ª _ª-J-ª.s es-
de sustentabilida_d En la perspectiva de la sustentabilidad no hay una, sino tres deudas.
emerge éomo una respuesta a la fractura de lá razon modernizad.-9_G! Todas surgen del mismo pecado original, pero llevan a diferentes
y'COrriÓ úna condiéión"para-consfruituna-nue'va"¡'aclonalidadpro- formas de redimirlo, de saldar lo adeudado como contrato asumi"
ductiva fundada en el potencial do; a diferentes formas de tomar posición como deudos de lo
civilizato-nos a par1JrOela-diversidad cultural del género_h .l1}·t:!ª.!lº-: perdido. Ello abre un duelo que se bifurca entre el dolor de la
Se.' trata de la reapropiaciÓfi de muerte, y la lucha por la vida, por recuperar lo que no debi ó
del mun-do; -ño"":Sólo- ae"un ' múñOO ":en _el. que . haberse enajenado -los recursos y las mentes-, la vía para dej ar
ñij.indos'',2 sino de"un"mundo conformado por una diversidad de de ser deudores permanentes del sistema, para batirse en duel o
mu"ñaos, abriendo el cerco del orden globa- para recuperar lo propio.
lizado. . - . '"-". .
De allí tres deudas y tres posiciones ante la deuda: I
a] La deuda financier:.a: asumida o no asumida, pagahle o n o
pagable, negociable, refinanciable.
b deuda inconmensurable pero capaz de ser r e-
valorizada",Tnternalizada, redistribuida.
e] La deuda de la que abre el camino del desujetamiento,
de la resignÚicación, de la construcción de un desarrollo alterna-
tivo, fundado en una nueva racionalidad productiva.
LA DEUDA FINANC IERA Y EL JUEGO DE LA GLOBALIZACIÓN ECONÓMICA
La d euda ap ar ece co mo una pérdida en el juego del sistema eco-
nó mi co globali za d o . Esto ha llevado a una crisis que afecta las
condi cio n es d e producc ió n sustentable y sostenible de los países
* Te xto re dacta do con base en la p o nen cia presenta da en la co nferen cia " La
2 Formulación del subcomandante Mar cos y expres ión d el "su eño zapatista · de uda ext erna y el fin dellllilenio·, o rgani zad a por el Pa rlamento Latinoa meli can o
(Le Bot, 1997). y el Congreso d e la Re púb lica d e Venezuela, d el 10 al d e julio d e
[2 9]
" ef ) , " .. I( (1 ' .1..,,1 , /' ;1
; r. (l
30 DE U DA FI N ANC IERA , ECO LÓG I C.-\' DE LA RA ZÓN DEU DA FINANC IERA, ECO LÓG ICA. DE L \ RA ZÓN 31
subdesarrollados, cuyos recursos se desangran por los co ndu ctos Los p aíses d e udo res se fasc inaron con los es p ejismos d el progres o ,
de una d euda contraída con altas tasas de interés. y p e rdi er on el juego . Se tiraron a la p erdici ó n en la bo rrache ra
En la aceptación de las reglas del juego del mercad o fin a n ciero del crecimie nto. Cambiaron la vida por tequil a . El efecto tequila
se cuelan las condiciones de desigualdad; pero n o hay falla legal. es justamente la desvalorización de la vida como sen tido y potenci a,
Las condiciones estaban establecidas . Se apostó y se p e rdi ó . El más allá d el error de cálculo y la corrupción de las finanz as .
interés compuesto ha nuestro sis tema econó mi co y En este enredo de la deuda, los países d el te rc er mundo piden
social, degradando sus bases ecológicas, culturales y sociales de que se condone la deuda, piden un trato preferencial, piden ayuda
sustentabilidad; aparece como una vorágine que como un cáncer para inscribirse en el juego de la globalización . Pero no buscan
devora toda posibilidad de reposición, de regeneración. desujetarse de esa racionalidad económica; no vislumbran otra vía
La deuda es impagable . El candado encadena, pone en jaque el d e desarrollo. Quieren creer que las fallas del mercado y las per-
desarrollo, asedia a los recursos y les impone sus condiciones d e versiones del sistema financiero serán salvadas; que el crecimiento
explotación para saldar la deuda contraída: para seguir siendo económico habrá de restituir la deuda histórica con el subdesarro-
sujetos de crédito, de credibilidad; para apostar nuevas inversiones llo a través del financiamiento del Norte y la transferencia d e
que habrían de seguir extrayendo recursos para pagar la deuda. tecnología en términos preferenciales.
Si esta deuda no ha devastado aún más los recursos del tercer La deuda económica funciona así como un mecanismo ideoló-
mundo es porque la misma crisis económica ha limitado las capa- gico que consolida la dependenci a como deuda moral. Se piensa
cidades de reinversión de los capitales; o porque los ha relo calizado que Deus da, que la deuda como un dios capitalizado será d adi vosa
en países donde se pronostican mejores condiciones de rentabili- con los pobres. Cuando los países pobres miraron su pobreza com o
, efecto de la rapiña de los países industrializados, emergi e ron las
:. f ,¡.' dad.
El derrumbe del socialismo real abrió campospromisorios a los teorías de la dependehcia y de! subdesarrollo, las ideologías d e la
capitales en búsqueda de inversión en los países que eufemística- liberación, las luchas de emancipación. Cuando e! subdesarro llo
mente se denominan "en vías de transición ", acalla ndo su des tin o se convierte en un problema de desajustes, de desventajas, d e m ala
real: o el paraíso del mundo capitalizado, o los abism os d e la suerte, pedimos perdón, nos lamentamos d e los gobi e rn os corru p-
debacle ecológica. Esta falta de reinversión en el tercer mundo tos, de los financieros que equivocaron e! cálculo, de las fallas
muestra también que el monto d e la d e uda no significa un a con- (pasajeras) del mercado.
dición real para el funcionamiento del siste m a, sino que afecta ta n Los deudos de esta deuda piden su condonación, nuevos cré di-
sólo a la distribución de sus b e n e fici o s e co n ó mi cos. Lo qu e se tos, una nueva oportunidad para mostrar que pueden ser buenos
negocia so n las condiciones d e extracción y r ep arti ción d e sup er- socios y pagadores responsables en el negocio de la globalización
ganancias a través d el opera tivo fin anci e ro . ec onómica. Pero no cambian la mirada ni el rumbo . El origen se
La deuda ha impli cado un acuerdo d e las re gl as d el juego qu e d esvanece en el horizonte del pasado; en la p érdida d e la m emori a
no sólo deja ganadores y p erde d o r es, sino que p o n e a los segundos histó ri ca; en la desposes ión de los saberes tradicional es , subyuga-
en posición de d e udo r es p erm an entes p a ra el d esarroll o sostenible d os y d o minados por la ciencia y la tecnología modern as. No qu ed a
d el juego d e la d euda. Pa ra qu e h aya d e u da , los país es d e ud ores más q u e el presente avasallador, el pragmatism o globalizador. No
d e be n as umir los té rmin os qu e e n ga n ch an como igu ales en un hay proyecció n al futuro fu era de las in erci as qu e agitan el mund o
j u ego d es igual, sie mpre con la pro m esa d e qu e aprendiendo a actual ; no hay alternativa ni opción; no qued a m ás que p edir mi-
a posta r e n la ruleta d e la globa lizació n económica -de las ventajas serico rdia y justicia para seguir siendo p arte d e un mundo qu e
co mp ar ativas, d e la valo ri zació n d e la naturaleza-, h abrá d e ce- gravita fuera de la historia, movido p o r la sinrazón eco n ó mi ca.
rrarse la brecha entre ricos y p o b res . En esa seducción , qu e elimin a
la dife ren cia, los p aíses p ob res h an sido arrasados p or los torb e-
llin os d el capital mundi a l, p o r las a rtimañas del ca pita l fi na n ciero.
32 DEUDA FINAN C IERA , ECOLÓGI C A, DE LA RA ZÓN nt:U DA fINA;--: C IERA , ECO LÓG ICA, DE LA RA ZÓN 33
LA DE UDA ECO LÓG ICA: REVALORIZACIÓN DE LA VIDA y REDI STRIB U- movimientos sociales que surge n y se multipli ca n en resp u es ta al
CIÓN DE LOS COSTOS DEL CRECIMIENTO deterioro del a mbi e nte .
En r eco n ocimi e nto más a un imp e ra tivo eco lógico qu e a un a
La economía ecológica ha sacado a la superficie el cuerpo sumer- deuda, el ingenio negociador planteó inmedi ata m e nte despu és d e
gido del iceberg de la deuda. El juego de la deuda no es una la crisis financi e ra de los años ochenta, el inte rcambi o de d e uda
cuestión moral sujeta a un cálculo estrictamente económico . Lo por n a turaleza. Algunos países latinoamericanos se aprestaron a
qu e está enjuego no es la del terce.r!I1undo, sino explorar es ta fórmula para condonar parte d e sus d eudas, r econ-
la deuda oculta del primer y segundo mundos: el hiperconsü-mo virtiéndolas en un mecanismo para financiar la conservación de la
del Norte y-Til ·sobré-e xplofaéiém -e cofÓgica del Sur, el pillaje, la naturaleza . Otros países se vieron menos tentados por la fil antropía
rapiña y la devastación de los recursos del mundo "subdesarrolla- ecológica del Norte. No sólo porqu e la vieran con más suspicacia
do" que alimentó el desarrollo industrial, vaciando sus potenciales y reclamaran con más fuerza su poder d e decisi ón en el man ej o
productivos y viciando sus recursos ambientales. de las reservas de natural eza, sino tambi én porqu e los montos qu e
Estas "externalidades" del sistema económico constituyen una los organismos ecologistas estaban dispuestos a inve rtir n o resul-
deuda más honda, que socava las bases del desarrollo. El subdesa- taban significativos en relación con lo s montos d e la d euda .
rrollo no es la condición de atraso en la carrera del crecimiento Con el avance de la ecologización d e la globaliz ación económica,
económico; el subdesarrollo es el aniquilamiento de los potenciales muy pronto esta cosmetología verdosa de las negociaciones d e la
propios de nuestros países para lograr un desarrollo sustentable, deuda fue suplantada por m eca nismos más fino s y sofisticados. En
diverso como sus recursos ecológicos y sus culturas. La deuda la perspectiva d e las acciones orientadas a un futuro co mún , los
externa es tan sólo un reflejo d e la deuda de las externalidades. m ecanismos de "impl e m e ntación conjunta" se fu ero n traduciend o
La deuda ecológica se refiere a la subvalorización actual de los en prés tamos y donaciones para la protección d e la y
recursos naturales (los hidrocarburos, las materias primas) que la investigación de la biodiversidad. Estas donacion es del Norte se
subvencionan y financian el desarrollo agrícola e industrial del han traducido en inversiones en bioprospección; son el caball o d e
Norte. De esta manera, el petróleo barato del Sur subsidia la agri- Troya en el qu e d esembarc a n científicos y biotec nól ogos del Norte,
cultura capitalista del Norte, creando un círculo perverso que des- n o a proteger la naturaleza, sino a apropiarse d e su riqu eza gené-
plaza a la agricultura de subsistencia de las zonas rurales del tercer tica. En este proceso d e implementación conjunta , los países d el
L"1 mundo, que genera la desposesión de tierras y la pérdida de saberes Sur podrían ser compensados por un porcentaj e d e las regalías
tradicionales. Y este "lavado de recursos" es legitimado por la provenientes del m e rcad eo de la biodiversida d; p e ro como confir-
exactitud del cálculo "e conÓmico que externaliza como desechos man estudios r ecientes y e n el terre no, en r ealidad dichas regalías
aquello que no se somete a sus medidas, desvalorizando al no llegan a materializarse y en algunos casos esa tra nsferencia d e
hombre , a la cultura, a la naturaleza. Las nuevas inve rsion es d e sa b e r es y recurso s se inte rcambia por un paquete d e cigarrillos.
capitales aparecen com o verdaderas inversiones t érmicas: el creci- Las actu ales estrategias d e apropiación d e la naturaleza, movidas
miento económico destruye las riqu ezas biológicas incre m e ntando por los imp e ra tivos d e la globalización y la suste ntabilidad, parecen
el calentamiento global del planeta. ac tua liz ar el despojo y so m etimiento d e quini e nt.os a ñ os d e los
En este se ntido se abre un d ebate no sólo por la injusticia dis- pueblos indíge nas .
tributiva del sistema económico, sino p or la distribuci ón ecológica , La d e uda eco lógica es más vasta y profunda que la d e uda finan -
e nte ndida como la repartición d es igual d e los costos y p ote ncial es ciera. No só lo es imp agab le, sin o qu e es No se
ecológi cos, d e esas externalid ades económicas que son in co nm en- trata d el sa ld o d e un a ma la n egociació n y la p é rdid a d e un a apuesta
surab les en términos de los valores del mercado, pero que se asu - a la ganancia eco n ó mi ca d esca rrilada por los d e las tasas
m e n como nu evos costos a ser intern ali zados, sea por la vía de los de interés . Se trata d e un d es pojo hi stó ri co, d el pillaje de la natu-
instrum e ntos eco nómicos, de las valorizaciones ecológicas o de los ra le za qu e se e nm ascara e n un a m alsupu esta superioridad en las
34 DE U DA FI N ANC IERA , ECO LÓG IC A , D E LA RAZÓN IHT D.-\ Fl:-': .-\ :-': C I ERA , ECOLÓ G ICA, DE LA RA ZÓN ;):)
capacidades inte lectuales y empresarial es d el Norte, d e un a con- \'alo ri za o a según la vara d e m edir d e l m erca d o, los có di gos del
jugación más eficaz y eficiente de sus factores productivos . capi ta l o la expres ió n d e las fu erzas p o líti cas en el m er cad o o en
Hoy, este pillaje se proyecta al futuro a través de los m ecanismos los tribun ales d e justi cia . Pero un a vez sald ad as las cu e ntas, sa ti s-
de apropiación de la naturaleza por la vía de la etnobioprospección fechas las d em a ndas y reclam os, qu ed an su s d e ud os suj etad os a la
y los derechos de propiedad intelectual del Norte sobre los dere- mi sm a razó n , encadenados a las mi smas ca usas, en e l ju ego d e la
chos de propiedad de las naciones y pueblos del tercer mundo. La repa rti ció n d e los costos y b en efi cios qu e d ej a un o rd en hom og e-
biodiversidad representa su patrimonio de recursos naturales y neiza nte , unipolar, qu e di cta las norma s d el co m ercio, d el inter-
culturales, con los que han coevolucionado en la historia, el hábitat cambi o, d e la justicia y d e la equidad.
en donde se arraigan los significados culturales d e su existencia. Estas d euda s so n legad o d e una razó n co n stitutiva d e la m o d er-
Éstos son intraducibles en valores económicos. Es aquí donde se nid ad en la que es tamo s in scritos. Es una d e uda co n la razó n qu e
establece el umbral entre lo que es negociable e intercambiable qui so liberar al hombre y a los pueblos d e la ign oran cia mitifi ca-
entre deuda y naturaleza, y lo que impide dirimir el conflicto de d ora , de las cadenas de la escasez, y qu e terminó vela nd o su mira d a,
distribución ecológica en términos de compensaciones económicas. imponiendo una razón encade nante , suj e tand o la razó n a las no r-
Los deudos de la muerte de la naturaleza pide n que se interna- m as d e la racionalidad econó mi co-tecnol ógica y a los efec tos d e
t
licen los costos del deterioro ambiental, que se indemnice a las racio nalizaci ó n que genera la razón d el p o d e r. Este m ovimiento
víctimas de los holocaustos ecológicos, que se valoricen los recursos d e la razón ciertamente nos legó el co no cimiento cie ntífi co, el
'r.
.) A
..
i' naturales y se incorpore n a las cuentas nacionales, que el que p ensami ento crítico , la libertad y la dem o cracia; p e ro tambi én n os
contamine, pague. Piden que haya una compensación justa para ha d ejado una razón cegadora del mundo (la m an o invisible, las
los gobiernos y las comunidades del tercer mundo en el negocio leyes ciegas del m ercado) qu e nos 4terran porque e n s}l invisibilidad
de la biodiversidad. Sin embargo, esta deuda ecológica no podrá burlan y eluden a la razón . I / ',( ,
dirimirse en el campo de la globalización económica. Lo que se El propósito ilumini sta d e la mod e rnidad , la ernan cipació n d el
anuncia es justamente el desujetamiento de ese orden en el cual ho mbr e a través d e la razó n , se ha conve rtid o e n ali enac ió n , al n o
no se vislumbra una equidad posible. po d er compre nder las causas (aunqu e sí las razo nes) qu e mu eve n
De allí que algunos pueblos indígenas, grupos sociales e indivi- al mundo qu e vivim o s -ni las leyes del me rcado qu e h ab rá n d e
duos estén demarcándose d e estos procesos de valorización y ne- sa l\'arnos si nos d oblegamos con fe ciega a su gobie rn o glob al; n i
gociación, y que una importante -aunque aún silenciosa- los m eca nismos tecnológicos qu e gobi ernan la pro ducción qu e n os
del movimiento ambientalista se m anifi es te por medio de luchas fasc in an en su potencia galáctico-espacial, bio te cn o ló gi ca, elec tró-
de resistencia y d esujetami e nto d e la globalizació n. Estas luchas ni ca-, po rqu e es capa n a nu es tra capacidad d e e nte ndimi ento , d e
muestran más su d ecisión d e legitimar nuevos d erechos culturales, decis ió n , d e acción. La d eud a externa aparece as í corn o proceso
ambientales y colectivos, que la disp osición a n egocia r una com- d e ali enació n, d e r e nd eudami ento.
pensación por los d a ños sufridos como resulta d o del impacto eco- La d e uda ha sido sie mpre un m ec anism o d e suj ec ió n id eol ógica
lógico o a aceptar un a dis tribució n d e los ben efi cios d el mercad eo y ec on ó mi ca . El d esa rroll o endógen o, auto d e te rmin ad o , impli ca
d e la naturaleza . un d esuj eta mi ento d e la deuda. Esto va m ás all á d e la ren egoc iació n
y el r efina n ciami ento del crecimiento y los aju stes eco n ó mi cos, y
ll e\'a a r ep ensar las con dici o nes y poten ciales p ara un d esa rroll o
suste n table, fund ad o en una racionalidad ambie ntal. Frente a la
LA DE UDA DE LA RAZÓN: RAC IONALIDAD AMBIENTAL y DESARROLLO racio na lid ad econ ó mi ca e lI1strumentaí qu e d o min a el ro ceso d e
SUSTENTABLE glOoa . aCI o n , a raCIona I a am len tal se un -_.- a' en
-_.-nu-----
evos prin-
ciploséiiCos, va lores cultu raJ eJ? y p .2!en ciales pro du ctivos . __
La d e uda fin anci e ra podrá ser condona da; la deuda ecológica, La glob aliza-ci6 n econÓ;'ni ca es tá gen-úa nd o un a r e to tali zac ió n
36 DE U DA FI:'\AN C IERA , E CO LÓGI C.-\ , DE LA RA ZÓN
del mundo bajo el valor unidimensional del mercado , sobreexplo- 3
tan do a la naturaleza, homogeneizando culturas, subyugando sa-
beres y degradando la calidad de vida de las mayorías . La raciona- ECONOMÍA ECOLÓGICA Y ECOLOGÍA PRODUCTIVA*
lidad ambiental genera una reorganización de la producción basada
en e! potenci al productivo de la naturaleza, el poder de la ciencia
y la tecnología modernas, y los procesos de significación que de-
finen identidades culturales y sentidos existenciales de los pueblos
en formas diversas de relación entre los seres humanos y la natu-
raleza. La sinergia en la articulación de estos procesos hace que LA FORJA DE LA ECONOMÍA ECOLÓGICA
en la racionalidad ambiental, e! todo sea más que los procesos que
la constituyen, generando un proceso productivo sustentable abier- La crisis ambiental expresa un cuestionamiento de los fundamentos
to a la diversidad cultural y a la diversificación de los estilos de de la racionalidad económica. De allí han surgido diferentes res-
desarrollo. puestas, desde las filosofías de la naturaleza hasta los nuevos mof
Éste es e! gran reto que se abre, de la deuda encadenan te al vimientos sociales que buscan integrar la
desarrollo autodeterminado, democrático y sustentable de los pue- la descentralización económica y la reaEropiación d e-la-naturaleza
blos de América Latina y de! tercer mundo; un reto que obliga a comoun'''slstema--ambientaf la e¿o-
cuestionar los mecanismos de sujetamiento que nos mantienen en y la ecología política se van configurando como j
deuda permanente, como apéndices dependientes de! orden mun- y
nuevos campos teóricos de 'acCión política, demarcándos e de la í
dial. economía ambiental (la economía neoclásica de los recursos natu -
Los deudos de esta deuda, piden desasirse de la trampa, cortar rales y de la contaminación ambiental), contraponiendo nuevos
e! cordón umbilical de la dependencia y la opresión, desvincularse enfoques al propósito de internalizar ras externalidades ambienta-
de la globalización. Demandan un mundo nuevo donde pueda les a través de los mecanismos del mercado.
saldarse la deuda de la unificación forzosa del desarrollo unidi- I."a economía, fundada en los principios desterró
mensional, y se abran los cauces de un desarrollo diverso. Deman- la vida y la minando las
dan una nueva verdad, una nueva racionalidad para entender e! condiciones de sustentabilidad ecológica del desarrollo. El desbor-
mundo en su complejidad, en su diversidad. Éstos son los retos damiento de las externalidades económicas al terreno de los con-
qu e enfrenta e! proyecto civilizatorio d e la humanidad al mirar flictos socioambientales está movilizando la reconstrucción de! pro-
hacia e! próximo milenio. ceso de producci6n -sobr'e nuevas bases .
La revolución copernicana desplazó a la Tierra del centro de!
universo, derrumbando e! orden cósmico y sacudiendo las jerar-
quías sociales que sostenían las relaciones feudales de poder. La
convulsión de los fundamentos que sostienen hoy e n día el orden
económico dominante nos enfrenta al reto de transformar desde ¡
sus bases e! paradigma insustentable de la economía.
La resistencia a es te ca mbio paradigmático ha ll evado a la eco-
* Tex to reda ctad o co n hase en la conferencia intitulada "From Ecological Eco-
nomics to Prod uclÍve Eco logy: Perspective on Sustainable Development from (he
South ", prese lltada en la 111 Co nferencia de la Sociedad Internacional de Economía
Ecológica, San J osé, Cos ta Ri ca, del 24 al 28 de octubre de 1994; publicada en
Cos ta llZa el al. ( 1996) .
[37]
:)8 ECO :--i O \IÍ.\ ECO LÓGI CA Y ECOLOG ÍA PR ODUCTIV.\ [( ;ONO MÍA ECOLÓGICA Y ECOLOGÍA PRODUCTIVA
n o mÍ;1 n eo clás ica ;1 ajustar los ciclos económicos, asignando prec ios criterios, condiciones y normas ecológicos a se r resp e tados por el
d e m erc;1 d o a la n;1tural eza, con la esperanza d e qu e las me rca ncías sistema económico (Passet, 1979). La economía ecológica arroja
po drán seguir circulando de man era continua alred e d o r d e la es- una mirada crítica sobre la degradación ecológica y energética
fera (p erfecta) del orden económico, Por su parte, la econo mía resultante de los procesos de producción y consumo, intentando
ecológica está m o ldeando un nuevo paradigma teórico , abriendo sujetar el intercambio económico a las condiciones del metabo-
las fronteras interdisciplinarias con diferentes campos científicos lismo general de la naturaleza.
(ecología, d emografía, tecnología, termodinámica, an tropología, Sin embargo, la producción sigue estando guiada y dominada
teoría de sistemas), para valorizar e incorporar las condiciones por la lógica del mercado. La protección del ambiente es conside-
ecológicas d e l desarrollo. De allí han surgido diferentes estrategias rada como un costo y condición del proceso económico, cuya
conceptuales y acercamientos metodológicos que se funden en el "sostenibilidad" gravita sobre los principios de su racionalidad m e-
crisol de la sustentabilidad. canicista y su valorización de corto plazo. La ecología cuestiona a
Las propuestas teóricas de la economía ecológica se extienden la economía sin refundar las bases de la producción en los poten-
a la ecología humana. Allí han florecido las perspec tivas neomal- ciales de la naturaleza y de la diversidad culturaL Sin una nueva
, ,
. thusianas que miran la sustentabilidad a través d e una relación teoría capaz de orientar el desarrollo sustentable, las políticas am-
'entre crecimi ento poblacional, escasez de recursos y límites ecoló- bientales siguen siendo subsidiarias de las políticas neoliberales_
gicos, donde una "capacidad d e carga" de los ecosistemas fuaría En esta búsqueda por internalizar las condiciones ecológicas d e
los límites al crecimiento económico y demográfico. Por su parte, una producción sustentable, la economía ecológica está haciendo
algunos enfoques de la antropología ecológica están reduciendo su nicho académico, aún no definible por un paradigma teórico y
la racionalidad de la apropiación cultural de la naturaleza a una un programa de investigación acabado (Costanza, 1989). La eco-
contabilidad e nergético-social. El darwinismo social y la sín tesis nomía ecológica aún no se del cordón d e la
sociobiológica están ecologizando (colonizando) el orden simbólico economía neoclásica de los recursos naturales en su concepci ón
y social. del ambiente como un costo o un límite (y no como un potencial).
La bioeconomía d e Georgescu-Roegen (1971) desarrolló una Pero sus fronteras se están abriendo a la complejidad emerge nte,
crítica radical a la economía desde la p ersp ec tiva de la segunda ley la distribución ecológica y la democracia política, donde se debaten
de la termodinámica. De allí emerge la concepción d el proceso las luchas sociales por la apropiación de los recursos naturales y
... <1- ...
económico como una tran sformación productiva de masa y energía los servicios ambientales (Funtowics y Ravetz, 1994; MartÍncz Alier,
sujetas a la degradación irreve rsible d e energía útil (que se mani- 1995). De allí emergen diferentes perspectivas de la sustentabili-
fiesta en última instancia en forma de calor) de todo pro.ceso me- dad, desde la administración y la contabilidad ambiental, hasta
tabólico y productivo. Este ineluctable proceso d e d egradación d e nuevas teorías que internalizan la naturaleza y la cultura como
la energía, magnificad o p or e l ritm o acelerado d e crecimi ento eco- potenciales para un desarrollo sustentable (Leff, 1994a)_
nómico , se manifi esta en el calentamiento global d el plane ta
la creciente pro du cción d e gases invernadero y la disminución
la capacidad de absorción d e di óxid o d e carbono, d ebida a los
procesos d e d es forestación, ll eva ndo a la mu erte entró pica d e la CO NFLICTO DE INTERESES POR EL DESARROLLO SUSTENTABLE
vida e n la Tierra .
Des d e una vis ión ecosistémica d e la pro du cción, la economía La problemática ambiental se ha convertido en una cuestión emi-
ecológica busca subsumir la econ o mía d e ntro d e la ecología, con- nenteme nte política _ Los conflictos socioambientales emergen d e
siderada es ta última como un a teo ría m ás co mprehe nsiva, la ciencia principios éticos, d erechos culturales y luchas por la apropiación
p or excelencia d e las interrelaciones. Así, se sugiere reordenar la de la natural eza que van m ás allá de la internalización de los costos
econo mía d entro d e la ecología, introduciendo un conjunto de ecológicos para asegurar un crecimiento sostenido. Las identidades
40 ECONOT\IÍA ECOL ÓG I CA Y ECOLOGI.-\ PRO D UCT I VA [(0 :\ 0 \1i.-\ ECOLÓG I C A Y EC OLOGÍA PROD UCTI\·.\ 41
culturales y los valores d e la natural eza no puede n ser co nt a biliza- d e su s cond iciones ecológicas, culturales, eco n óm icas y políticas.
dos y regulados por el sistema económico. La pobreza, la d egra- De es ta manera, e n América Latin a se h a venido co nstru ye nd o un ,
dación ambiental, la pérdida de valores y prácticas culturales, y la de entendido como un potencial produ ct ivo
equidad transgen e racional ; la productividad natural y la rege nera- que emerge d e la integración sinergética d e procesos ecológicos,
ción ecológica, la degradación entrópica de masa y e n e rgía , el cu ltural es y tec nológicos . El ambiente se construye co mo un sistema
riesgo y la incertidumbre -todas estas "externalidades"- constitu- complejo a través de la articulaci ón d e difere nt es ciencias y la
yen procesos inconmensurables que n o pueden ser reab so rbidos amalgama de diversos saberes, para conducir un pro ceso de gestión
por la economía asignándoles un patrón común d e m edida a través d emocrática y sustentable de los recursos naturales (Leff, 1986).
de los precios de mercado (Kapp , 1983). De los países tropicales de! terce r mundo emerge así un nuevó·
El discurso y las políticas de la sustentabilidad están abriendo paradigma productivo, basado en el pote ncial ecológico de su geo-
un campo heterogéneo de perspectivas alternativas, m a rcado por grafía y en la pluralidad de sus ide ntidades étnicas. Este paradigma
el conflicto de intereses en torno a la apropiación de la naturaleza. ambiental promueve la sustentabilidad desde sus bases eco lógicas
En los países de! Norte, sus preocupaciones se centran en los y culturales, a través de la descentralización de la eco nomía y la
problemas ambientales globales (cambio climático, calentamiento diversificación de los estilos de desarrollo, movilizando a la socie-
global, lluvia ácida , pérdida de biodiversidad ), que al romper los dad por la reapropiación de su patrimonio d e recursos natural es
equilibrios ecológicos de! planeta ponen en peligro la sustentabi- y la autogestión de sus procesos productivos.
lidad del sistema económico. Las condiciones ecológicas d e la pro- Sin embargo, los efectos d e la globalizaci ó n económica h oy se
ducción y la preservación de! ambiente son consideradas como un combinan con procesos ecológicos de escala planetaria, generando
costo que debe ser internalizado por el sistema económico, llevan- un a espiral negativa de degradación ambiental que está cilmbiando
do a una capitalización creciente de la naturaleza. Sus problemas la es cala de los problemas. La complejidad se presenta como p o-
más visibles son e! control de la contaminación y la disposición de tenciales sinergéticos, pero también como efectos destructivos. Así,
desechos que generan los altos nivel es de producción y co nsumo. el calentamiento global, producido por la emisión creciente d e
La ética ambientalista se orienta hacia los val o res d el ocio qu e gases d e efecto invernadero que genera e! crecimiento d e la pro-
genera la sociedad posmaterialista, a l tiempo qu e una m ora l co n- ducción para e! mercado, está cambiando las condiciones climáti-
servacionista rechaza el estilo de vida del hiperco nsum o y un a cas en las que se desarrollan prácticas tradicionales de us o de! sue-
ecología social se funda en los principios de una gestión loca l, lo como la roza, tumba y quema. De esta forma, la globalizació n
descentralizada y demo crática de los recursos (Boo.kch in , 1989). eco nómica , junto con los cambios ambientales globales están d es-
Sin duda, las ideologías d el conservacionismo eco lógico n o son plazando las prácticas tradicionales de producción. Las formas
exclusivas de las instituciones del Norte; con la globa lizació n del tradicional es d e uso del fuego d ejan d e ser prác ti cas sustentables
discurso del desarrollo soste nibl e h a n penetrado en las políticas y y controladas p a ra convertirse en verdaderos riesgos. Ello está
en las acciones ecologistas d e los p aíses de! Sur. Mu chos go bi e rn os ge n era nd o los incendios incontrolados d e pastizales y bosqu es,
se han embarcado e n un a política n eolib eral y algunos d e ell os co ncatenándose sus efectos y acelerando el calentamiento global,
h an reclamado incluso su derecho a consumir sus recursos natu- los cam bi os climáticos, la sequía, la contaminación, las p é rdida
r ales para relanzar su crecimiento eco nómico y salvar la brecha económica d e cosech as y la d estrucción d e la biodivers idad.
que los separa de los países ricos , d esesti mand o el llamad o de la En el Sur, el ambientali smo n o surge d e la aflu e n cia, sino d e la
co munidad internacional para co ntribuir a una so lu ción global de lucha p or la sobrevivencia e n condiciones d e un a creciente degra-
los problemas ambientales. dación socioambi e ntal ; así, tanto los campesinos y los pueblos in-
No obstante lo anterior, en los p aíses pobres se es tán genera nd o díg'e n as, como la p oblación urb a n a m a rginada, es tán organizándo-
nuevos desarrollo s teóricos y p erspectivas p o líti cas frente a la sus- se y luchando en respuesta a la extrema pobreza generada por la
tentabilidad, a partir de un a p e rcepción más crítica y consciente destrucción de sus recursos naturales, la d egra daci ó n de sus con-
42 ECONOMÍA ECOLÓGICA Y ECO LOGÍA PRODUCTIVA
ECOLÓGI CA Y ECOLOGÍA PROD UCTIYA 43
diciones de producción y la falta de equipamiento y saneamiento
límites" que surgen d e la preslOn que ejerce una población cre-
básico. Los movimientos ambientales son luchas de resistencia y
ciente sobre recursos escasos y el impacto d es igual d e la degrada-
protesta por la marginación y la opresión, y demandas por sus
ción ambiental (Costanza, 1989).
derechos culturales, el control de sus recursos naturales, la auto-
La condición de escasez, fundante de la ciencia económica, ha
gestión de sus procesos productivos y la autodeterminación de sus
pasado del proceso de sustitución continua de recursos agotados,
condiciones de existencia. Estas luchas por la erradicación de la
a una escasez global inducida por la expansión económica. El con-
pobreza vinculan la sustentabilidad con la democracia; se enlazan
cepto de escasez se ha expandido para incluir el agotamiento de
con la reivindicación de sus identidades culturales, la reapropiación
"metarrecursos" (Erlich, 1989), entendido como el efecto multipli-
de conocimientos y prácticas tradicionales y el derecho de las co-
cador de la degradación de los servicios ambientales y el potencial
munidades para desarrollar estilos alternativos de desarrollo.
productivo de los ecosistemas. Sin embargo, la destrucción ecoló-
La sustentabilidad--emerge como una necesidad de restablecer
gica y el agotamiento de los recursos no son problemas generados
el' luga;:--de:-rana t-uraieZa·-eñ-tdeoná -CconOffiÍta"}i eñ-las-práCtlcas
por procesos naturales, sino determinados por las formas sociales
erel desarrollo, internalizando condiciones ecológicas de la produc-
y los patrones tecnológicos de apropiación y explotación econó-
ción que aseguren la sobrevivencia de la vida y un futuro para la
mica de la naturaleza. Los problemas de equidad y distribución
humanidad. Sin embargo, la búsqueda de consensos sobre "nuestro
fueron generados por la acumulación capitalista, mucho antes de
futuro común" (CMMAD, 1988), no unifica las visiones del futuro
que ésta alcanzara sus límites ecológicos. Es la racionalidad intrín-
ni las estrategias para transitar hacia el desarrollo sustentable; el
seca del crecimiento económico la que destruye las condiciones
discurso sobre la sustentabilidad no es homogéneo ni está libre
ecológicas y culturales de la sustentabilidad al incrementar el trans-
del conflicto de intereses -muchas veces contrapuestos- de los
flujo (throughput) de materia y energía, generando una escasez global
actores sociales que movilizan y resisten este proceso de i::ambios
de resultante de la destrucción ecológica, la degradación
históricos, no sólo como visiones diferenciadas entre países, sino
ambiental y el incremento de la entropía (O'Connor, 1988, 1998;
dentro de cada nación. De la voluntad de capitalizar a la naturaleza
Leff, 1994a).
a través del mercado, a la descentralización de la economía y la
Más allá de los límites ecológicos al crecimiento y de sus posibles
construcción de una racionalidad ambiental basada en principios
soluciones tecnológicas y económicas, los conflictos y estrategias
no mercantiles (potencial ecológico, equidad transgeneracional, ¡i
de poder por la apropiación de la naturaleza están determinando
justicia social, diversidad cultural y democracia), la sustentabilidad
las formas sociales sancionadas y legitimadas de acceso y uso de
se define a través de significados sociales y estrategias políticas
diferenciados. los recursos naturales. Como afirma Martínez Alier (1995), la cien-
cia no ofrece criterios para evaluar los conflictos distributivos.
Éstos no pueden establecerse a partir de criterios de racionalidad
económica o racionalidad ecológica, porque ningún sistema de
eva lua ción puede establecerse en forma independiente de la polí-
EQUIDAD, DISTRIBUCIÓN Y SUSTENTABILIDAD
tica.
Al "naturalizar" los límites del crecimiento, la economía ecoló-
La economía ecológica cuestiona los fundamento s de la econ omía,;
gica se se para del ca mpo de la ecología política. Al reducir las
desde la percepción de sus límites ecológicos y abrien-
co ndi cion es ec ológi cas de la sustentabilidad a la resolución de
do un campo d e investigación sobreJas ·Condicion es eco lógicas d e
p robl em as ambi e ntales y demográficos, la distribución de los costos
la sustentabilidad. De esta manera, ha centrado su interés en los
soc iales y eco lógi cos se desva n ece n d e su foco teórico. Como re-
problemas de escasez de e nergía y recursos, d e la contaminación ,
sultad o, 1ft eco nomía e cológica se preocupa por actualizar las pre-
y de los medios tecnológicos para resolverlos. La cu estión de la
fe r encias futura s d e los consumidores , pero excluye el problema
equidad y la distribución son considerados como "problemas de
d e la equid a d inte rgen e ra cional, bajo el falso supuesto d e qu e éste
44 ECO LÓGICA y ECOLOG ÍA PRODU CTI\·A ECO NOMÍA ECO L ÓG I CA y ECOLOGÍA PROD UC:TI \".-\ 45
h a bría sid o ya resuelt o por la eco n o mía d e la af1uencia (dotando tca la cuestión d e fundam e nta r una nu eva teo ría d e la prod ucc ió n
a todo de l prim e r mundo d e alimento, h a bitación y dos qu e inte rnalice las condiciones ecológicas y sociales del d esa rroll o
autos), y desplazando la j usti cia soc ial hacia un proble m a d e sus- suste ntable ; qu e d é cuenta de los complejos procesos ambientales
te ntabilidad d e las instituciones sociales (Proops, 1989). D e esta qu e generan el pote ncial ecotec nol ógico de difer e ntes region es,
manera, las id eo logías de la postescasez (Inglehart, 1991) Y el pro- mediado por lo s valores culturales y los in tereses sociales d e las
pósito d e desmaterializar la producción (Hinterberger y Seifert, p oblaciones: los sistemas simbólicos, los estilos étnicos y las prác-
1995), han p e n e trado en los ace rcami e ntos d e la eco nomía ecoló- ti cas productivas, a través de los cuales se valorizan lo s r ec ursos
gica al probl e ma d e la suste ntabilid ad. pote nciales de la naturaleza; las reglas sociales que establecen los
derechos de acceso y apropiación, y las fo rm as d e explotación de
los recursos naturales; los patrones tecnológicos qu e p e rmiten la
regeneración ecológica y el reciclaje de des ec hos.
BIOECONOMÍA, PRODU CTIVIDAD ECOTECNOLÓGI CA y NEGUENTROPÍA La "bioeconomía" de Georgescu-Roegen reconoce los límites
qu e impone la segunda ley de la termodinámica al prop ósi to d e
La economía ecológica r eco noce la importancia de conservar la un crecimiento sostenible; pero no ofrece una nueva medida d e
base de recursos y los equilibrios ecológicos. Sin embargo, ha sub- valor ni un modo alternativo de producción. El potencial autorga-
valorado el potencial productivo de la naturaleza, particularmente nizativo de la naturaleza y la productividad primaria de los ecos is-
de los complejos, productivos y biodiversos ecosistemas tropicales. temas han sido subvalorados y desconocidos . De es ta m a n era, la
En tanto que las estrategias productivas desarrolladas por las civi- racionalidad económica ha generado una crecie nte apropiación
lizaciones m esoa mericanas fueron sometidas por el imperialismo d es tructiva de la productividad , ecológica . del planeta (Vitousek,
ecológico (Crosby, 1986) que generó el ascenso del capitalismo y 1986), desestimando al mismo tiempo la posibilidad d e co nstruir
el proceso de industrialización, los intentos de los fisiócrata s por una bioeconomía a partir de bi o.:.,
ver en la naturaleza la fuente del valor (Kuczynski y Meek, 1980) masa y de biodive rsidacl .a. partir de!
fueron olvidados con la legitimación de la ciencia económica qu e El potencial d e la energía solar se ha concentrado e n su uso
fundó la produ cc ión en la productividad del capital , la fuerza d e r tecnológico y se ha limitado por los costos actuales d e los colectores
trabajo y el cambio tecno lógic o. El triunfo d e la racionalidad mo- solares y su compete ncia con otras fuent es de energía. Sin embargo ,
d e rnizadora interrumpió así la evolución de formas alternativas d e se han bloqueado otras perspectivas de d esarroll o y aprovecha-
etnoecodesarrollo. mi ento de la capacidad d e los bosques tropi cales bi o div ersos y de
Hoy en día , la economía se ha qu edad o sin un a teoría d e l valor siste mas agroforestales como colectores y transformadores biológicos
(Leff, 1980; Naredo, 1987; Ma rtínez Alier y Schlüpmann, 1991; de la energía radiante d el sol en biomasa, desconoci e ndo. e l p o-
Altvater, 1993). La teoría econó mica no cuenta con medios obj e- tencial de la agricultura ecológica para r educir los insumo s d e
tivos para m edir las eq uiva le n cias p a ra el intercambio de valores
d e uso (menos aún para la medición de valores n o económicos). 1 Vito usek el al. ( 1986) h a n es timado qu e los huma nos se apropia n a proxi ma-
Los precios de m ercado son signos falsos de la escasez de recursos dame nt e 40.4 p etajo ul es ( 1 Pg ; 106 kil ocalo rías) de la produ ctivid ad prima ri a
y d el potencial de la naturaleza; no pu eden servir como indi cadores neta (P/'1\:) d el pla n e ta, cuya p roducció n potencial d e 58 .1 Pg se está r edu ciendo
fuertemente debido a la trallSfo rmac ió n de los patrones de uso d el suelo (9.0
p an una as ign ación racional de los factores produ ctivos ni para
debido a los u sos agrícolas , 1.4 a la co n vers ió n d e bosqu es e n pas tizales , 4.5 por
internalizar los costos d e las externaliades ambientales . Más aún, dese nifi cación y 2.6 a la urbanizació n). De esta manera, los autor es ar gum e ntan
el socialismo preeco lógico h a dejado de ser "la alternativa" (Bahro, qu e el 40 % de la Pl':\ potencial se usa y se pierde debid o a la int e rve nción hum a na ,
1979) a l cap italismo a nti ecológico, a briendo el campo a la co ns- mientras qu e podría contrib uir al incre m e n to de la biodive rsidad como co ndi ción
de la sus tenta bilidad y fuente de va lor econó mi co, y pronos ti ca n qu e "co n los
trucció n de un nuevo ecosocialismo (Leff, 1994; O'Connor, 1998).
ac tua le s patrones d e exp lotació n , distribu ción y co n su m o, el in crem e llt o d e la
Consecuentemente, la economía debe recons truirse. Ello plan- población n o podrá soste nerse si n cooptar más de la Initad d e la PP N telTest re"
10 :
., l..- t
46 ECONO MÍA ECOLÓGICA Y ECO L OG ÍA PROD UCTI V A
Fl :ONO MÍA ECO LÓGICA Y ECO LOGÍA PR O D UCTIVA 47
fu e ntes no re novabl es de energía y d e recursos naturales y d e la ECO LO GÍA POLfTI CA y ECO LOGÍA PRODU CTIVA
ecología productiva para equilibrar y reve rtir la degradación en-
trópica generada por la capitalización de la naturaleza y el proceso En contraste con la economía ecológica, la eco logía política reco-
d e industrialización . noce las luchas populares por la equidad y la d emocracia y los
El potencial de formación de biomasa a través d e la fotosíntesis movimientos ambientalistas que se oponen a la capitalización d e
puede convertirse en la base de un paradigma alternativo de produc- la naturaleza, reclamando el control directo de su patrimonio d e
ción. La productividad primaria neta de los ecosistemas tropicales recursos naturales . La resistencia social a la degradación ambiental
puede alcanzar cosechas anuales sostenibles de hasta un 10% en y la respuesta a los daños ecológicos moviliza la internalización de
formación de nueva biomasa (Rodin et al., 1975; Leigh, 1975; Lieth, costos ecológicos que no son contabilizados por los instrumentos
1978). Estos niveles de productividad ecológica pueden parecer económicos y las normas ecológicas.
bajos comparados con agrosistemas artificializados; sin embargo, Pero la característica más importante de estos movimientos
si se internalizan los costos ecológicos y se evalúa su eficiencia en emergentes, más que e! servir como correa de transmisión de los
el largo plazo, la agricultura capitalizada muestra su carácter in- costos ecológicos invisibles para el mercado hacia e! interior de la
sostenible (Leff, 1994a, cap. 7). racionalidad económica, es su contribución a la construcción de
En cambio, el manejo productivo de los ecosistemas, a través otra racionalidad productiva, sobre bases de sustentabilidad ecoló-
de procesos de regeneración selectiva o de sistemas de cultivos gica, equidad social y cultural. A tráVé"s de la reafirma-
múltiples agroforestales y agroecológicos, puede generar una co- ción de sus derechos a la autogestión de su patrimonio de recursos
secha permanente de recursos naturales y una oferta sustentable naturales y culturales, las comunidades están internalizando las
de satisfactores con altos nive les de productividad ecotecnológica. El condiciones para un desarrollo sustentable. En este sentido, es tán
manejo múltiple y productivo de los recursos de la biodiversidad revalorizando la productividad ecológica y los valores cultural es
puede generar niveles cada vez más altos d e productividad soste- integrados en los saberes y las prácticas tradicionales de uso d e
nida a través de la innovación y aplicación de nuevas biotecnologías sus recursos.
que incrementen la, productividad primaria de los ecosistemas na- Esta nueva racionalidad productiva no sólo se está construyendo
turales, satisfaciendo así las necesidades fundamentales de pobla- como una propuesta teórica, sino que está siendo movilizad a p or
ciones crecientes.
la emergencia de nuevos actores sociales de! ambientalismo de
Al valorizar la importancia de la fotosíntesis como un proceso bas e (Leff, 1996b), resignificando e! discurso d e la sustentabilidad
neguentrópico , la bioeconomía podría construir una teoría positiva dentro de los valores e intereses qu e orientan un proceso de r e-
de la producción, capaz d e balancear la producción natural de bio- apropiación social de la naturaleza. Este paradigma de productivi-
masa con la d egradación entrópica d e la m a teri a y energía que · dad ecotecnológica sostenible busca reducir la destrucción ecoló-
entran en el proceso económi co, ya sea e n e! m eta bo lism o d e los gica, e! agotamiento de recursos y la degradación entrópica,
organismos vivos o e n los procesos d e tra n sform ación tec n o lógica . in crem entando la productividad ecológica y ampliando la contri-
Este acercamie nto d e la eco logía produ ctiva a un a economía sus- bu ción d e la producción neguentrópica de biomasa en el proceso
tentabl e y sostenible ofrece imp orta ntes p ersp ec tivas de d esa rrollo prod uctivo global. Este paradigma está siendo internalizado por
a las region es tropicales; permite fo rj a r una nu eva eco nomía, amal- grupos indígenas y camp es inos en sus luchas para recup e rar el
gamando la produ ctividad ecológica co n los va lores culturales y control d e sus procesos productivos, lo que incluye la autogestión
con e! pote n cial científico-tecnológico.2 de la bi odiversidad en la que habitan y las biotecnologías que han
2 En es te sen tid o, Theotonio dos Santos ( 199:1:99) se i'la la qu e "la posesión d e
allullc ialldo Ull nu evo patróll tecno lógico que alterará susta n cialm ente la es tnJ ctura
la ene rgía sola r y d e las inme n sas r eservas d e bi o m asa, así como la acumulación geo política mundial [el insiste sobre el papel d ecisivo de las relacio nes sociales de
gigantesca d e biodiver sidad del pla n e ta, co nvi ert e a los países tropical es ... en una produ cció n , la edu cación y la formac ió n para orientar un proyecto econ ó mi co y
base est rat égica para las nu evas tec no logía s que se des arro llan al fin d el siglo xx,
social li bertario y progresista ""
48 EC ONO MÍA ECOLÓGICA Y EC OLO G ÍA PROD U CTIVA
generado co m o saberes y téc nicas para la transformaci ó n del m edio -!
co n el qu e han coevolucionado a través ele la histo ria (Hobb elink ,
1992; Leff, 1995). DEMOCRACIA AMBIENTAL Y DESARROLLO SUSTENT ABLE*
La construcción de este paradigma ecoproductivo permitiría
establecer nuevos equilibrios ecológicos y dar bases ele sustentabi-
lidad al proceso económico, bala nceando la producción neguen-
trópica d e recursos biológicos con la degradación entrópica de los
procesos tecnológicos. Además permitiría aliviar la pobreza y me-
jorar la calidad de vida d e una población creciente a través de un CAMB IO GLOBAL, DETERIORO AMBIENTAL Y POBREZA
proceso descentralizado de producción, abierto a diversos estilos
de desarrollo, acordes con las condiciones ecológicas y culturales La degradación ambiental emerge del crecimiento y la global iza-
de cada región. ción de la economía. Esta escasez generalizada no sólo se manifiesta
en la degradación de las bases de sustentabilidad ecológica del
proceso económico, sino como una crisis de civilización que cues-
tiona la racionalidad del sistema social, los valores, los modos d e
producción y los conocimientos que lo sustentan. .
La naturaleza se levan.ta de su opresión y toma vida , revelándos e
a la producción de objetos mu e rtos y a la cosificación del mund o .
La sobreexplotación de los ecosistemas, que calladamente sostenían
a los procesos productivos, ha desencadenado una ¡fuerza destruc-
tiva, que en sus efectos sinergéticos y acumulativos, gen e ra los
cambios globales que amenazan la estabilidad y sustentabilidad del
planeta: la destrucción de la biodiversidad, el enrarecimiento d e
la capa estratosférica de ozono, el calentamiento global. El impacto
de estos cambios ambientales en el orden ecológico y social d el
mundo, amenaza a la economía como un cáncer generalizado e
incontrolable, más grave aún que las crisis cíclicas del capital.
La problemática ambiental ha abierto un proceso de transfor-
mación d el conocimiento, planteando la n ecesidad de gen e rar un
método para pensar en forma integrada y multivalente los proble-
mas globales y complejos, así como la articulación de procesos d e
diferente orden d e materialidad . El concepto de ambiente pene tra
así en las es feras d e la conciencia y del conocimiento, en el campo
d e la acción política y e n la construcción d e una nu eva economía,
ins cribi é ndose e n los grandes cambios d e nuestro tiempo .
La cu es tión ambi e n tal n o se agota en la necesidad d e dar bas es
* Tex to r ed ac tad o co n base e n una ponencia prese ntada en el Coloquio d e
Invie rn o . "Los grand es ca mbi os d e nues tro ti e mpo : la situación internacio nal,
Amé ri ca La tina y Mé xi co", r ealizado en la ciudad d e México del 10 al 21 d e febr ero
de 1992, publi ca d o p o r 199:1 .
[49)
50 DHI OC RA C IA AMRIE NTAL Y DE SARR OL LO S l 'ST ENTA RLE
DO! OC RACIA AMRIENTAL Y DESARROLLO SUSTENTARLE 51
eco lógi cas a los procesos produc tivos, de inn o var tec n o logías p:lra
reciclar los d esechos contaminantes, de incorp o rar n o rm as ecol ó- orocesos son efecto y están vinculados con un ord e n eco nómic o
gicas a los agentes económicos, o de valorizar el patrimonio d e ;, una racionalidad social también globales, que han es tablecido su
recursos naturales y culturales para transi tar haci a un d esa rrollo predominio a escala mundial, penetrando en las políticas naciona-
sustentable. No sólo responde a la n eces idad d e prese rnr la di- les y en las economías locales. El empobrecimiento de las mayorías
versidad biológica para mantener el equilibrio ecológico del pla- también ha dejado de ser un fenómeno localizado y controlado,
n e ta, sino d e valorar la diversidad étnica y cultural d e la raza para convertirse en la más clara manifestación del fracaso de la
humana y fomentar diferentes formas de manejo productivo d e la ra cionalidad económica, ya sea en el capitalismo o el socialismo.
biodiversidad, en armonía con la naturaleza. Hoy, el número de pobres es mayor que nunca antes en la historia
La gestión ambiental del desarrollo sustentable demanda nueyos de la humanidad, y la pobreza extrema avasalla a más de mil mi-
conocimientos interdisciplinarios y la planificación intersectorial llones de habitantes del planeta. Este estado de pobreza ampliada
del desarrollo; pero es sobre todo un llamado a la acción ciudadana y generalizada no puede atribuirse a las tasas de fertilidad de los
para participar en la producción de sus condiciones de existencia pobres, a sus irracionales formas de reproducción y a su resistencia
y sus proyectos de vida. sustentable es un proyecto a in tegrarse al desarrollo. Hoy en día, la. pobreza es
social y político que apunta hacia el ordenamiento ecológico y la una c-ª!!?,aJ:y "un vicioso de desarrollo ;
descentralización territorial de la a
como Ta- diver.. el ecodestruc- ¡
sifica'ciÓÍl -de- rüsesfilos- de_gesauoJLo--y tivo y excluyente del sistema económico dominante (Leff, 1994c) "":
poblaciones planeta, En nuevos Esta "producción de pobreza" que genera la globalización del
principios a los procesos de democratización de la sociedad, que merca do, ha estado asociada a -un proceso de destrucción de iden-
inducen la participación directa de las comunidades en la apropia- tidades c'::llturales, desarticulación del tejido social y"desmantela-
ción y transformación de sus recursos amb"ientales. miento de los act¿res colectivos" (Zermeño, 1996). Pero al mismo
El neoliberalismo ha venido ocupando los espacios que en su tiempo, un amplio proceso de democratización está siendo impul-
caída han dejado el socialismo real, el burocratismo de las econo- sado por una nueva fuerza social para resolver de manera pacífi ca
mías planificadas y las ineficacias del estado benefactor. El capita- y consensual los conflictos que atraviesan el mundo moderno ,
I lismo global ha penetrado en todos los intersticios d e la individua-
abriendo cauces de participación para reconstruir las condiciones
r lidad, la subjetividad y la cotidianeidad, convirtiendo la pulsión de de sobrevivencia de la ciudadanía y reorientar los estilos de d esa-
l valor más alto en motivación para la rrollo de la humanidad, arrojando una corriente de aire fresco y
creativo al cerco homogeneizante del macroproyecto neoliberal.
innovación, en ilion de ser en el mundo. El mundo se ha quedado
sólo con el capitalismo real -más real y transp arente qu e nun ca-,
llevando a su más clara expres ión los prin cipi os d e la lib ertad d el
mercado -del inte rcambi o sin fronte ras d e m e rca ncías-, a los que
finalm ente no escapan ni la natural eza ni la cultu ra. El mundo DEMOCRACIA Y SUSTENTABILIDAD
bipolar transita hacia un a nueva configuración d el p o d er, marcado
por el domini o d e una globalidad homoge n eiza nte y unidim e nsio- Los eco nomi stas contraponen el ambiente como externalidad eco-
nal. Ant e esta p e rspectiva, utopía a la socie- nómica al amb ie nte como potencial en el manejo sustentable y
dad para co n struir una nu eva racionalidad soc ial y productiva, soste nido de los recursos. Sin embargo, no basta considerar el
a brie ndo nu eva s opc iones a un p roceso d e gobernabil idad demo- ambie nte como un costo frente a los beneficios del crecimiento
c ráti ca del d esa rro ll o suste ntab le. ec onómico; no obstante los es fuerzos por capitalizar a -la naturaleza
Los camb ios a mbi e ntal es globa les está n concentrando la mayor y al hombre para ajustarlos a los mecanismos de valorización del
atención d e la com unidad ci entífica mundial. Sin embargo, estos mercado, existen procesos ecológicos y valores humanos imposi-
bles de ser reducidos al patró n d e m e dida del m e rcado. El n eoli-
--
52 DEM OCRACI.\ A\IBIENTAL Y DESARROLLO S USTENTABLE ll D IOC R.\ C IA M.mIENTAL y DES.\RR O LLO S US T ENTARLE 53
beralismo ambiental y el discurs o d el "crecimi ent o soste nibl e", a bi ental e instrume ntos económicos para la valo rizaci ón d e los re-
pesar de que buscan incorporar las bases eco lógicas y las conside- cursos n atural es . Los principios d e racio nalidad ambiental ofrecen
raciones de largo plazo en la racion alidad económica, no pue d en nu evas bases para construir un nuevo paradigma productivo alter-
asimilar e! se ntido, los principios y las condiciones d e una gestión n:ltivo, fund ado en e! pote ncial ecológic o, la innovac ió n tec nol ó-
democrática del desarrollo sustentable: la equidad social, la diver- gica y la gestión participativa de los recursos; un a nu eva raci o na·
sidad cultural, el equilibrio regional , la autonomía y capacidad de Iidad social, qu e amalgama las bases d emocráti cas y los m edi os de
autogestión de las comunidades y la pluralidad d e estilos d e desa- sustentabilidad d el proceso d e desarrollo.
rrollo. Si la economía se define como e! proceso d e producción y La sustentabilidad d el proceso de d esa rrollo implica el re ord e.-
distribución de riqueza, éste puede transformarse y fundars e en. n:l mi ento d e los asentamientos urb anos y el es tablecimiento d e
otras bases productivas. ti cambio de paradigma eco nómico no! nuevas relac iones funcionales entre el campo y la ciudad. De esta
sólo es posible, sino impostergable. -- forma, más allá de las contraposiciones e ntre crecimiento econó-
En la confluencia de los múltiples intereses en juego en e! trán- mico, conservación ecológica y preservación del ambiente, o entre
sito hacia un orden económico sustentable, se abre un amplio desarrollo urbano y rural, se promueven nuevas economías susten-
espacio de concertaciones y un espectro de m o delos sociales alter- tables basadas en e! potencial productivo de los sistemas ecológicos,
nativos. En este proceso, parece poco realista enfrentar e! proyecto en los valores culturales y en una gestión participativa de las co-
neoliberal tan sólo con los valores d e una ética conservacionista. munidades para un desarrollo endógeno autodeterminado. De allí
Uno de los grandes retos que enfrenta la sustentabilidad, es la emerge e! desafío de generar estrategias que permitan articular
construcción de! concepto d e ambiente como un potencial Produceg estas economías locales con la economía de me rcado nacion al y
tivo sustentable y sostenible; es decir, materializar el pensamiento mundial, preservando la autonomía cultural, las identidades é tni cas
complejo en una nueva racionalidad social que integre los proceso y las condiciones ecológicas para e! desarrollo sustentable d e cada
ecológicos, tecnológicos y culturales, para generar un d esarrOll? comunidad; es decir, de integrar las aldeas locales a un mundo
alternativo.
diverso y sustentable .
El concepto de productividad eco tecnológica conjuga la producti- Para llevar esta propuesta a niveles de acción concretos, será
vidad ecológica de los ecosistemas con la innovación de sistemas necesario incorporar esta visión productiva a los programas d e
tecnológicos adecuados para su transform ación, manteni endo y "desa rrollo social". Más allá de su carácter asistencial p ara contra-
mejorando la productividad global a través d e proyectos de uso restar los impactos de! desempleo, la marginación y la pobreza,
integrado de los recursos, sujetos a la es tru ctura y funci o nes de los programas de "solidaridad" y "a provechamiento integral de los
cada ecosistema y a la capacidad de a utogestió n d e las comunidades recursos" deben promover e! desarrollo d e las capacidades pro-
y los productores directos. Este proyecto parte d e las necesidades ductivas de las comunidades. En es te sentido, podrán integrarse
sentidas de las comunidades y d e su s saberes sobre el medio y sus los proyectos productivos de las comunidades indígenas, campesi-
recursos ; de las condiciones de apropiación de su ambiente como nas y urbanas, fundados en sus capacidades de autogestión, con
m edio d e producción y d el producto d e sus procesos d e trabajo; progra mas nacionales de ordenamiento ecológico de! territorio y
d e la asimilación de la ciencia y la tecnología modern a a sus prác- descentralización
ticas tradicio nales p ara con stituir medios d e pro du cció n m ás efi- SeaOre asTla posihiITCfad ·cre transitar de las políticas d e conser- !
cientes, respetando su s id entid ades cu ltu rales. vació n, d esco nta minación y r estauraci ó n ecológica, y d e los pro-
El desarrollo sustentable se convierte e n un proyec to o r ienta d o gra m as d e d esarro ll o social que ins criben e! alivio a la pobreza
a las n eces ida d es básicas ya m e- dentro d e las p olíti cas d e re cuperación económica, h acia un a eco-
jorar· la ·calidad de vida de la p o blació n . La ges ti ó n a mbi en tal n o no mía suste ntable, fundada e n principi os d e racionalidad ambien- i
se limi ta a regul ar e! proces o eco n ó mi co m edi an te n o rm as d e tal. De es ta m a nera, h abrá n d e fortal ecerse las economías locales \
orde n am iento ecológico, métod os d e evalu ac ión de imp acto am- y regio nales basa d as en el m an ejo productivo d e los recursos, e n
\!..., !..< . (. . . .- \. w- (1 c--< L
54 DEMO C RA C IA AMBIENTAl. Y DESARROLLO SUSTENTABLE 55
DDI O C R.-\ C IA AMBIENTAL Y D ES ARROLLO
la complementación de la ambiental de diferentes ecosiste-i cri sis eco n ó mica, la posibilidad de integrar la p o blació n ma rgin ad a
mas y en la integración de mercados regionales. Estas economías a un proceso de producción para satisfacer sus n ecesidades fun-
locales sustentables podrán articularse estratégicamente a la eco-
damentales, aprovechando el potencial ecológico d e sus rec urs os
nomía de mercado, pero anteponiendo los principios d e raciona- ambi ental es y respetando sus identidades colectivas. Así, están sur-
lidad ambiental sobre los de racionalidad económica. De esta ma- giendo "iniciativas descentradas" para construir una nu eva ra cio-
nera, se estará construyendo un tránsito hacia la sustentabilidad nalidad productiva, fundada en prácticas d e man ej o múltiple , in-
global, afianzado en la diversidad de las condiciones locales de un tegrado y sostenido d e los recursos naturales, adaptadas a las
desarrollo democrático y sustentable.
particulares condiciones ecológicas de cada región, y a los valores
culturales de las
Las reivindicaciones del ambientalismo promueven los derechos
humanos por un ambiente sano y productivo, y reconocen el de-
TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA, GESTIÓN AMBIENTAL Y APROPIACIÓN
recho de las minorías étnicas de preservar su lengua, sus territorios
SOCIAL DE LA NATURALEZA
y su cultura, incluyendo el acceso y apropiación de sus recursos
ambientales, como fuente de riqueza y base de un desarrollo eco-
Como consecuencia de los conflictos socioambientales producidos
nómico sustentable. Así, la perspectiva ambiental del desarrollo
por la racionalidad económica dominante y la centralización del
trasciende la vía unidimensional del crecimiento económico,
poder, nuevos actores sociales han venido poblando la escena po-
abriendo múltiples opciones productivas, nuevas formas d e vida
lítica, planteando nuevas demandas para el mejoramiento de la
social y una diversidad de proyectos culturales.
calidad del ambiente y la calidad de vida, así como espacios de
La perspectiva ambi.e ntal del desarrollo incorpora las condicio-
autonomía cultural y autogestión productiva. El movimiento am-
nes y potenciales ecológicos a los procesos de producción y plantea
biental incorpora nuevas reivindicaciones a las demandas tradicio-
es cenarios prospectivos que orientan las aplicaciones del conoci-
nales por los derechos humanos y la justicia social, así como para
miento científico, así como la asimilación de tecnologías ambi en-
satisfacer las necesidades básicas y las aspiraciones de desarrollo
talmente apropiadas a los propios productores, como condici ón
material y cultural de la sociedad, contribuyendo a generar una
para fortalecer su capacidad d e autogestión. Se plantea así la po-
cultura política más plural y a dar nuevos sentidos a los procesos
sibilidad de repensar la producción y el desarrollo de las fu e rzas
de gobernabilidad democrática.
productivas como un proceso abierto a la recuperación y mejora-
Los principios de gestión ambiental y de democracia participa-
miento de prácticas tradicionales de uso de los recursos , integrando
ti va plantean la necesaria transformación d e los estados nacionales
los saberes y valores en los que se arraigan las identidades culturales
y del orden internacional para la concertación d e los intereses en
d e los pue blos, con el conocimiento científico y los avances de la
conflicto y de los obje tivos comunes d e los diferentes grupos y
tecnología moderna .
clases sociales en torno al desarrollo suste ntable y a la apropiación
La cultura ambiental enriquece así las perspec tivas de la transi-
social de la naturaleza. El fortalecimiento d e los proyectos d e ges-
ción d e mocrática, planteando no sólo la pres ervació n de la
tión ambi ental local y de las comunidades d e base, está ll evan d o
sidad cultural y biológica, sino un proyec to de democrac..0-Jlirecta,!
a los gobi ernos federal es y estatales, así como a intenden cias y
inscribiendo las d emandas de participación d e la sociedad e n una:,
municipalidades, a instaurar procedimi e ntos para dirimir pacífica-
política plural y una eco nomía descentralizada. Los principios d e
m ente los intereses d e diversos agentes económicos y agrupaciones
la gestión ambiental de l d esarrollo abren así posibilidades promi-
ci udadanas en la resolución d e co nfli ctos ambientales, a través de
sorias a los pueblos d e A m érica Latina y del tercer mundo para la
un nuevo contrato social entre el estado y la sociedad civil.
co nstru cc ión d e un proyecto hi stórico dive rso como sus ecosiste-
La g es ti ó n ambiental p a rti cipa tiva es tá planteando, además de
mas y sus e tnia s, responsab le con el d es tin o d e las generaciones
la oportunidad d e revertir los cos tos ecológicos y sociales de la
futuras y solidario con las demandas ac tu ales d e justicia social,
56 DEMOCRACI.\ AMBIEl\TAL Y DESARROLLO Sl'STEi'iT,-\RLE
erradica ció n d e la pobreza y mejorami ento de la calida d d e \"ida :)
de las mayorías, fundado en el pOlencial que ofrece el aprovecha-
miento sustentable y equitativo de sus recursos natural es (Leff, L.-\ REAPROPIACIÓN SOCIAL DE LA NATURALEZA*
1994c),
Sin embargo, la transición hacia un desarrollo sustentable no
se producirá por la fuerza de la necesidad o el instinto de sobre-
vivencia de la sociedad . La historia ha mostrado ad nallseam y ad
mortem cómo las ideologías, los intereses y el poder son capaces
de burlar los más elementales principios morales de convivencia LOS COSTOS AMBIENTALES Y EL VALOR DE LA NATURALEZA
pacífica de los hombres. Estos cambios no serán alcanzados sin
una compleja estrategia política, orientada por los principios de La reintegración de la naturaleza en la economía enfrenta el pro-
una gestión democrática del desarrollo sustentable, movilizada por blema de traducir los costos de conservación y restauración, así
las reformas del estado y el fortalecimiento de las organizaciones co mo los potenciales ecológicos en una medida homogénea de
de la sociedad civil.
valor, actualizable y homologable con los precios de mercado. La
Ello implica una nueva ética y una nueva cultura política, que \'a lorización de los recursos naturales está sujeta a temporalidades
irán legitimando los derechos culturales y ambientales de los pue- ecológicas de regeneración y productividad que no corresponden
blos, constituyendo nuevos actores y generando movimientos so-
\ ciales por la reapropiación de la naturaleza.
co n los ciclos económicos; asimismo, los valores e intereses sociales
que definen la significación cultural, las formas de acceso y los
_._--_ .._---- ritmos de extracción y transformación de los recursos natural es',
constituyen procesos simbólicos y sociales, . de carácter extraeconó-
mico, que no se traducen, ni se reducen, a valores y precios del
. mercado.
No existe un instrumento económico, ecológico o tecnológi co
capaz de calcular el "valor real" de la naturaleza en la economía .
Contra la pretensión de reducir los valores diversos del ambiente
a una unidad homogénea de medida, William Kapp (1983) advirtió
que en la evaluación comparativa de la racionalidad económica,
energética y ambiental, intervienen procesos materiales heterogé-
neos. Más aún, la economía se ha quedado sin una teoría del valor
capaz de contabilizar de manera racional, objetiva y cuantitativa
los costos ambientales y el valor de los recursos naturales. Éstos
dependen de percepciones culturales, derechos comunales e inte-
reses sociales que se establecen fuera del m ercado. Así, la interna-
lización d e los costos eco lógi cos y de las condiciones ambientales
de la producción , implica la n eces idad de caracterizar los procesos
sociales qu e el valor d e la naturaleza .
* T ext o e lab orado a partir d e l artícul o "¿ De quién es la n a tUl'a leza? Sobre la
reapropiación social d e los r ec urs os naturales ", Gaceta Ecológica, núm . 37, M éx ico,
l\'l-Sc m arnap ,' di cie mbre d e 1995, pp. 58-64. Una ve rsión sintética fu e publi cad a
en Formación Ambienta l, vol. 7, núm . 15, 1996.
[57]
58 LA SO C I.·\L DE L.-\ NATl'R .·\LEZA L \ REAPROPIA C IÓN SOC IAL DE LA NATURAI.E Z.\ 59
La revaloración de la naturaleza que induce el ambienlalismo oc la carga desigual d e los costos ecológicos y sus efectos en las
emergente está reflejándose en la economía por la elevación de \'ari edades del ambientalismo emergente, inclu ye ndo los movi-
los precios d e los recursos y los costos ambientales. Sin embargo, mi e ntos de resistencia y justicia ambiental. La distribución ecoló-
el movimi e nto ambiental no sólo transmite los costos ecológicos gica designa "las asimetrías o desigualdades sociales, espaciales,
hacia el sistema económico como una resistencia a la capitalización le mporales en el uso que hacen los humanos de los recursos y
de la naturaleza; las luchas sociales para mejorar las condiciones servicios ambientales, comercializados o no, es decir, la disminu-
de sustentabilidad y la calidad de vida abren un proceso de reapro· ción de los recursos naturales (incluyendo la pérdida de biodiver-
piarión social de la naturaleza. El ambientalismo está planteando sidad) y las cargas de la contaminación" (Martínez Alier, 1997).
así, tanto la descentralización del proceso de desarrollo, como un En este sentido, la distribución ecológica comprende los proce-
descentramiento de las bases mismas del proceso productivo. En esta sos extraeconómicos (ecológicos y políticos) que vinculan la eco-
perspectiva, el desarrollo sustentable no se limita a hacer compa- nomía ecológica con la ecología política, en analogía con el con-
tible la conservación y el desarrollo, internalizando las condiciones cepto de distribución, que desplaza la racionalidad económica al
ecológicas para un crecimiento sostenido de la economía; también campo de la economía política. El conflicto distribucional introdu-
lleva a pensar el ambiente como un potencial para un desarro llo ce a la economía política del ambiente las condiciones ecológicas
alternativo, es decir, a construir un nuevo paradigma productivo de sobrevivencia y producción, así como el conflicto social que
que integre a la naturaleza y a la cultura como fuerzas productivas emerge de las formas dominantes de apropiación de la n a turaleza
(Leff, 1993). La naturaleza se convierte así en un medio de pro- y la contaminación ambiental. La distribución ecológica apunta
ducción, objeto de una apropiación social, atravesado por relacio- hacia procesos de valoración que rebasan la racionalidad econó-
nes de poder. mica en sus intentos de asignar y costos crematísticos al
En esta pel:spectiva, las condiciones ecológicas y comunales de ambiente, movilizando a actores sociales por intereses materi ales
la producción son el soporte de una nueva racionalidad productiva; y simbólicos (de sobrevivencia, identidad, autonomía y calidad d e
allí se entretejen de manera sinergética procesos de orden natural, vida), más allá de las demandas estrictamente económicas de em-
tecnológico y cultural para generar un potencial ecotecnológico que pleo y distribución del ingreso.
ha sido desconocido por el orden económico dominante. La sus- Frente a la economía convencional, que pretende internalizar
tentabilidad fundada en principios de equidad, diversidad y demo- las externalidades a través de la asignación de derechos de propi e-
cracia, abre perspectivas sociales más amplias que el simple rever- dad y precios a bienes y servicios ambientales, la economía ecoló-
decimiento de la economía a través del cálculo d e los costos de la gica reconoce la distribución económica (de la riqueza y del ingre-
preservación y la restauración ambiental. D e esta forma, el am- so) como determinante de la valorización de la naturaleza. La
bientalismo genera nuevas teorías y valores qu e cuestio nan la ra- catego ría de distribución ecológica incorpora así el conflicto ge-
cionalidad económica dominante, orientando la acción social hacia nerado por la desigual distribución de los costos ecológicos del
la construcción de otra racionalidad productiva, fund a da e n los crecimiento y su internalización a través de los movimientos socia-
pote nciales de la naturaleza y de la cultura . les en defe nsa del ambiente y los recursos naturales. Los conflictos
de distribución ecológica expresan de esta manera la politización
del ca mpo de las externalidades.
La distribu ción ecológica levanta pu es el velo economicista para
DISTRIBUCIÓN ECO LÓGICA Y JUSTI CIA AMBIEN!A L descubrir en la infravaloración ecológica y en la producción de
pobreza los mecanismos privilegiados que sostienen el orden eco-
La categoría d e distribuci ó n ecológica h a sido formulada para co m - nómico globali zad o; e n es te sentido, aparece como un concepto
pre nder las externalid ades ambienta les y los movimi e nto s sociales críti co d e la economía convencional y d e nun cia de sus estrategias
qu e emergen d e "conflictos distributivos"; es d ecir, para dar cuenta de domin ación ecológica y cultural. Sin e mbargo, no logra salir
60 L\ REAPR O Pl.-\ C IÓ N SO C IAL DE L\ NAT U RALEZA Le\ RL\PROPIA C IÓN SO C L\L DE LA NATU RAL EZ.-\ 61
d el ce rc o d e la rac io nalid ad eco nómica. El ambiente es concebido cultura les y prinCIpiOS d e autogestión, es d ec ir, d e procesos qu e
como un costo d el proceso eco nómico, no como un potencial para ro mp en las r eglas del juego d el orden eco nó mico-ecológ ico esta-
un desarrollo alternati\'o. blecido, y sus form as de percepción y n egoc iac ió n d e la sustenta-
La noción de distribución ecológica representa un término con- bilidad. En este campo emergente de la ecología p o líti ca, el di sc urso
ciliador entre la ec onomía ecológica y la ecología política (en tre por la apropiación de la naturaleza, la autogestión d e la produ c-
una racionalidad económica y una racionalidad ambiental). De esta ción, la diversidad cultural y las identidades étnicas, d e fin e n más
manera, se concibe la apropiación excedentaria de biomasa de una claramente el campo del conflicto ambiental, qu e las categorías de
sociedad con relación a su producción biológica, o la disposición impacto , costo, deuda y distribución ecológica, qu e se esta blecen
de desechos contaminantes más allá de la capacidad de confina- dentro del discurso dominante de la globalización.
miento, absorción y dilución de su espacio ambiental, como una No obstante su valor simbólico para ecologizar y politizar a la
deuda ecológica; ello implica que ésta podría saldarse con una dis- economía, la categoría de distribución ecológica no romp e con los
tribución más equitativa de los costos y potenciales ec ológicos, o conceptos que fundan la racionalidad económica. El uso analógico
compensarse a través de movimientos de justicia ambiental dentro del concepto de distribución y su aplicación al campo d e las ex-
del orden económico prevaleciente. ternalidades no alcanzan a fundar un nuevo paradigma d e produc-
En el fondo, los "conflictos de distribución ecológica" emergen ción sustentable. No es un concepto que oriente la construcción
como consecuencia de la ' negación de la ecología dentro de la de una nueva racionalidad productiva y social fundada e n la diver-
racionalidad económica y de la apropiación d esigual de los recursos sidad cultural y los potenciales ecológicos, que elimine d es de la
ecológicos, los servicios ambientales y el espacio atmosférico; es base las causas de la insustentabilidad y la d esigualdad .
decir, resultan de un proceso de aproPiación destructiva, generada
por una racionalidad productiva antinatura. Ciertamente, los movi-
mientos de resistencia a la capitalización del orden d e la cultura
y los reclamos compensatorios por los daños a la naturaleza, son INCONMENSURABILIDAD, DIFERENCIA Y CAMBIO DE PARADIGMA
una respuesta a estas formas de inequidad e injusticia dentro del
orden económico, institucional y jurídico, dominante. Empero, el Considerando la imposibilidad de reducir los procesos ambientales
"ecologismo de los pobres", además de distinguirse por sus obje- a valores de mercado, que se desprende del principio de in co n-
tivos (lucha por la sobrevive ncia) de los valores posmaterialistas mensurabilidad, no pueden existir precios "ecológicamente correc-
(calidad de vida) de los ricos, plantea proyectos productivos y so- tos" sino tan sólo precios "ecológicamente corregidos" por indica-
ciales alternativos, donde toda lucha por la equidad y la justicia lo dores y normas ecológicas (Martínez Alier, 1995) . Las influe ncias
es a partir de principios de diversidad y diferen cia, de ' id entidad culturales, sociales e institucionales en la valorización de las exter-
y autonomía, y no de las transacciones y compensaciones estable- nalidades no se corresponden con ningún balance contable de
cidas por las reglas de valorización, negociaci ó n , complementación cos to-ben e ficio, ni es posible asignar tasas de descu ento para ac-
y distribución de la globalización económico-ecológica. tualizar prefere ncias y valorizaciones futuras .
La deuda ecológica contraída co n los país es pobres y los pueblos Ante la imposibilidad dti qu e la teoría ma rginalista incorpore
desposeídos a lo largo de quini entos años d e imp eriali sm o e co ló- las externalidades ambientales asignándoles prec ios, los movimi e n-
gico (Crosby, 1986), estab lece una brecha qu e no pu ed e colmarse tos so ciales ambi entalistas co ntribuye n a elevar los costos ecológi-
p o r la n egociación de térm in os justos de intercambi o y co mp e n- cos e n el cá lcul o eco nómico (Leff, 1985). Sin e mbargo , las limi ta-
sació n , o por el poder d e los movimientos d e ju sti cia a mbi ental. cio nes qu e imp o n en los m o vimientos d e resi stencia a la apropiación
H oy en día, las organizaciones indígenas y camp esin as reclam a n cap italista d e la na turaleza (y de la cultura), las acciones y nego-
la apropiación d e su patrimonio históri co d e rec urs os ecológi cos ciacio n es co mp en sa to ri as, y los movimientos p or la justicia am-
y culturales para conservarlos y transformarlos a través d e valores biental , difícilm ente podrían dar a las externaJidades ambientales
62 L\ REAPROPIAl.lÓN SO C IAL DI:: LA NATU RALEZA 1. \ RL\PROP IA C IÓ :-': SOC I:\L DE L.\ l'.\TUR .\LE Z.\ 63
su valor justo y real. Los p ob res son d es pos eídos y venden b ara to de los movimi e ntos an:bientalistas, y n o sólo el recla m o
sus recursos ambi e ntal es, pero la internalización d e los costos am- de \lna co mp ensació n eco n ó mica , la ob tenc ió n d e cu otas d e par-
bientales no habrá d e d arse como una "ecualización" d e los niveles ti cip ac ió n e n la toma de decisiones, y el diferir hac ia las ge n e ra-
de ingreso a escala mundial, sino por la eficacia de las estrategias ciones futuras la sustentabilidad d el plan e ta , d ond e las opciones
de poder d e los movimientos ambientalistas. están prefijadas y limitadas por los criterios e int e reses dominan-
Estas estrategias de poder -de resistencia y negociación-, emer- tes d e la globalización. Es e n es te orden prestablecido e n el qu e
gen de valores culturales y simbólicos, así como de inte reses sociales d efinen los conflictos ambientales globales, los proyectos de
y políticos que no permiten dirimir los conflictos ambientales en implementación conjunta, las compensaciones frente a deudas y
términos estrictamente económicos. En este sentido, afirmar que daños eco lógicos ya causa dos, conforme a las r eglas d e n egocia-
los movimientos sociales operan como un "mecanismo" que inter- ción de los centros financieros, empresariales y tecnológic os d o-
naliza los costos ecológicos llevándolos a su justo valor, resulta una minantes.
formulación sugerente, pero limitada. En realidad, no hay normas El campo conflictivo d e la ecología política desborda a un análisis
internas de la economía ni de la ecología que permitan zanjar la de "distribución ecológica" que acaba re mitiendo a un cálculo
cuestión de la justicia ambiental, ya qu e no son valores estricta- eco nómico. Más allá del problema de la inconm en surabilidad , el
mente económicos ni exclusivamente ecológicos los que definen conflicto ambiental abre un proceso de diferenciación d e fuerzas
los "costos" y los sentidos movilizadores en defensa d e la naturaleza y procesos. En la escena política están surgiendo nu evos movimi e n-
y la apropiación de los potenciales ecológicos. La legitimación y toS sociales que articulan la defensa del ambien te y los recursos
fu e rza de estos valores ambientalistas dependen de la formación co n sus luchas por la democracia, la autonomía y la autogestión.
de conciencias colectivas, la constitución de nuevos actores sociales El conflicto ambiental se plantea así en un campo estratégico y
y la conducción de acciones políticas, a través d e nuevas estrategias político heterogéneo, donde se mezclan inte reses sociales , signifi-
de poder en sociedades con democracias imp e rfectas, donde las cacion es culturales y procesos materiales qu e co n figuran diferen tes
conciencias ambientales son pervertidas por las formas de simula- ra cionalidades, donde "lo ecológico" pu ed e quedar subordinado
ción, cooptación y control de los poderes dominantes. (por razones estratégicas, tácticas e históricas) a d e ma nda s de au-
El "empoderamiento" (empowerment) de la gente como propuesta tonomía cultural y democracia política, como ejemplifican diferen-
para "distribuir el poder", resulta una formulación voluntarista y tes movimientos campesinos e indígenas e merge ntes en México y
vaga, que no permite comprender ni orientar los movimientos América Latina.
sociales de justicia ambiental, por la incorporación de principios La categoría de distribución ecológica resulta in es pecífica para
de equidad a las condiciones d e sustentabilidad. El poder no es compre nder los conflictos ambientales y ecológicos generad os por
un bien que pueda suministrarse y repartirse, sino una relación el impacto de la economía sobre el ambiente y la calidad d e vida
d e fuerzas que surge en la co nfrontación de intereses diferenciados. de la gente. Al mira r el conflicto socioambiental como un campo
La difer(a)ncia d e l p oder que se manifiesta como "esa discordia de lu ch as eco lógicas, distors ion a las relacione s qu e guarda la d e-
'activa' en movimi e nto, d e fuerzas difere ntes y de diferencia de fensa de "la eco logía" con las luchas p o r las autonomías culturales
fuerzas que opone Nietzsche a todo el sistema de la gramática y la democracia. O puede velar el carácter "ambiental" (y no me-
metafísica en todas p artes donde gobierna la cultura, la filosofía ramente ecológico) de un movimiento ciudadan o e n d e fe nsa d e
y la cie n cia" (Derrida, 1989:53), se expresa también en el ca mpo sus identidades colectivas, donde el problema d e distribución eco-
con fli ctivo d e 10 ambiental, fre nte al proyecto de unidad d el es ta- lógica (e ntre el us o privado y el uso comunitario d el ambiente) n o
do-nación y del mundo globali zado . se resuelve a través d e una negociación en torno a un con fli cto eco-
Lo que subyace a los conflictos d e di stribu ción eco lógica, son nómico-ecológ ico, co n criterios técnicos de impacto a mbi enta l y
es trategias de poder en torno a paradigmas sociales y racionalida- de cos to-be ne fi cio . En es te sentido, es tán emergiendo movimientos
des productivas alternativas. Esto es 10 qu e se manifi es ta en el soc ial es que integran la resis tencia cultural como defensa d e un
64 LA RE,\PROPI.\ C IÓ :-': S O C I.-\L DE LA 1.\ RE,\PR O PIA C IÓ r-; S OC IAL DE LA NAT URALE ZA 65
estilo de vida , y la defensa del medio ambiente como un proceso l11á s allá de la imp osibilidad de encontrar un patrón d e medida
de reapropiación de su entorno y su patrimonio d e recursos na- co mún para costos y beneficios extraeconómicos. La confrontación
turales. entre racionalidad económica y racionalidad ambiental implica un
La noción de distribución ecológica en su trasposición analógica concepto más fuerte de inconmensurabilidad . Se trata , en un sen-
al campo de las externalidades no alcanza el esta tus de un concepto tid o kuhniano (Kuhn, 1962) de la oposición de paradigmas irre-
teórico: no llena en la economía ecológica el lugar que tiene la ductibles, en e! sentido que los valores y procesos ambientales son
distribución económica en la economía sraffiana o en la economía intraducibles a precios del mercado y a los códigos del capital. Más
marxista justamente por no ser consecuente con el principio de de las disimetrías y desigualdades de una economía ecologiza-
inconmensurabilidad. En este sentido, la categoría de distribución da , e! conflicto ambiental pone en juego la construcción de para-
ecológica reconoce los factores extraeconómicos que valorizan al digmas alternativos de desarrollo.
ambiente, pero no los capta en su especificidad: condiciones de Para ello será necesario producir los conceptos que permitan
conservación y productividad ecológica sostenible, significación aprehender los procesos que orientan la construcción de esa ra-
cultural de los recursos, estrategias de poder en la valorización de cionalidad ambiental, ante la globalización económico-ecológica,
las externalidades ambientales, procesos de reapropiación de la basada en principios de equidad social, diversidad cultural y sus-
naturaleza y de! proceso productivo. La crisis de la racionalidad tentabilidad ecológica. Ello implica nuevos principios de valoración
económica lleva, más allá de la refuncionalización y apertura de la de la naturaleza, nuevas estrategias de reapropiación de los pro-
economía ambiental hacia la ecología, a plantear estrategias de cesos productivos y nuevos sentidos que movilizan y reorganizan
poder frente a paradigmas alternativos, en los que el ambiente no a la sociedad .
sea tratado como una externalidad (o conflicto de distribución
ecológica dentro de! orden económico prevaleciente) , sino como
e! potencial de una nueva racionalidad productiva.
En este contexto, la inconmensurabilidad entre ecología y eco- EQUIDAD Y DIVERSIDAD CULTURAL
nomía no sólo implica la imposibilidad de establecer valores eco-
nómicos independientemente de la asignación de derechos de pro- El ambiente aparece como un sistema productivo fundado en las
piedad y de la distribución de! ingreso, y dar valores presentes a condiciones de estabilidad y productividad de los ecosistemas y en
inciertas contingencias futuras. El sentido de la inconmensurabili- los estilos étnicos de las diferentes culturas que los habitan. La
dad lleva a pensar la producción sustentable como un sistema ' articulación de procesos ecológicos, tecnológicos y culturales de-
complejo, integrado por procesos ecológicos, tecnológicos y cultu- terminan las formas de apropiación y transformación de la natu-
rales de distintos órdenes de materialidad, con diferentes espacia- raleza y generan una productividad eco tecnológica sustentable y
lidades, temporalidades y significaciones, que imprim en diferentes sostenible. Esta racionalidad ambiental no se construye de arriba
formas de valorización de! ambiente. hacia abajo, como un proceso de planificación que impondría a
La categoría de racionalidad ambiental inte rn a liza la in conme n- las comunidades y a las naciones las leyes de un nuevo orden
surabilidad de los procesos que la constitu ye n (p o ten cia l eco tec- ecológi co global. La construcción de este nuevo orden social está
nológico, diversidad étnica, significación cultural), co m o un prin- guiado p o r valores culturales diversos y se enfrenta a intereses
cipio epistemológico y político, rompiendo co n e! o rd en h o mo ge- soc iales con tra pu estos; en él se entretejen relaciones de poder por
neizante dominante, incluyendo los enfoqu es críti cos d e la eco n o- la reapropiac ión d e la na turaleza y por la aütogestión de los pro-
mía ecológica. La inconmensurabilidad d e es tos p rocesos no só lo cesos productivos .
se plantea como una dificultad d e tradu cir las va riables e n ergéticas Es en las comunidad es d e base y en el nivel local, dond e los
y ecológicas a medidas de m e rcad o. El prin cipi o d e in conme nsu- princip ios d el a m bie nta lis mo toman todo su sentido como poten-
rabilidad en el campo de la economía política del ambiente, va cial p roductivo, di ve rs id ad cultural y pa rticipación social, para la
66 LA. REAPROPL\ C IÓN SOCIAL DE LA [\;ATURALE ZA 1.\ RL\ PROPIA C IÓN SOC IAL DE LA NATURALE Z.'. 67
construcción de esta nueva racionalidad productiva . Est e proceso posibi lid ad de alcanzar la justi cia en términos de la co nm e n sura-
plantea el carácter específico e irreductible de los procesos m a te- bilidad de costos y la eq uivale n cia d e n eces idades , demandas y
riales, así como de las formas de significación cultural que definen derechos sobre los recursos, qu e se d efin en a través d e sen tid os
al potencial ambiental del d esa rrollo. No existe una medida cuan- culturales dive rs os y d e los intereses heterogén eos de grupos so-
titativa y homogénea que pueda englobar a es tos procesos difere n- ci:des que se expresa n en las lu ch as y estrategias p o r la apropiación
ciados, de los que depende la producción sustentable y sostenible de' la naturaleza.
de valores de uso, o que pueda dar cuenta de sus efectos en la La reapropi ación de la naturaleza plantea un principi o d e equi-
calidad de vida de la población, que se d efine por normas y valores dad en la diversidad (Grünberg, 1995); ello implica la autonomía
culturales diversos. cultural de cada comunidad, la autodeterminación de sus necesi-
La producción sustentable no se reduce a una medida de masa dades y la autogestión del potencial ecológico de cada región e n
y energía ni a un cálculo cuantitativo de valor-trabajo. El desarrollo es tilos alternativos de des arrollo. Estos procesos d efin en las con-
sustentable encuentra sus raíces en las condiciones de diversidad diciones de producción y las formas de vida de diversos grupos d e
ecológica y cultural para generar un paradigma de productividad la población con relación al manejo sustentable de su ambiente.
ecotecnológica sostenible, orientado a establecer un balance entre Los derechos de propiedad se definen como r es ultado de las es-
la formación neguentrópica de biomasa a través de la fotosíntesis trategias de poder y la eficacia d e los movimientos soci ales por la
y la producción de entropía generada por la transformación de apropiación de la naturaleza, en prá cticas alternativas d e uso d e
materia y energía en los procesos tecnológicos y metabólicos. Esos los rec ursos que dependen de condiciones culturales y sociales
procesos dependen de la preservación de los ecosistemas que sos- diferenciadas.
tienen la producción de recursos bióticos y servicios ambientales, De es ta manera, la equidad no puede ser d e finida p or un patrón
de la eficiencia energética de los procesos tecnológicos, de los homogé neo de bienestar; no depende solamente d e la re partición
procesos simbólicos que subyacen a la valorización cultural de los del acervo de recursos disponibles y de la distribución d e los cos-
recursos naturales, y de los procesos políticos que determinan la tos de contaminación del ambiente global. Desde la p ers p ectiva
apropiación social de la naturaleza. de un a racionalidad ambiental, los objetivos d e equidad y d e sus-
El principio de equidad es indisociable de los objetivos del de- ten tabilidad implican abolir el dominio del mercado y del estado
sarrollo sustentable, y más que un compromiso con las generacio- sobre la autonomía de los pueblos, generando condiciones p ara la
nes futuras se plantea como una cuestión d e solidaridad intrage- apropiación de los potenciales ecológicos de cada región, m edia-
neracional, que implica tanto la distribución de los costos eco- dos p or los valores culturales y los intereses sociales d e cada co-
lógicos, como el acceso de los grupos sociales ac tuales a los recursos munidad.
ambientales del planeta. La cuestión qu e plantea el proceso de
reaproPiación social de la naturaleza, rebasa el abordaje de la equidad
como un problema de distribución ecológica; es d ecir, como una
repartición más justa d e los costos d e la d egra d ación y con tamina- DERECHOS COLECTIVOS, DEMOCRACIA AMBIENTAL Y APROPIACIÓN DE
ción ambiental, una mejor evaluación del acervo de recursos d en tro LA l\AT URALEZA
d e las cuentas na cio nales y una m ejor di stribu ción del ingreso .
La cuestión d e la equidad e n la reapropiación d e la naturaleza Más all á d e los valores del conservacio ni sm o y el biocentrismo, el
n o se limita a resolver los confli ctos ambientales a través d e una ambientalismo se d efin e por principios d e equid ad , su ste ntabili-
evaluación de los cos tos y beneficios d erivad os de las formas ac- dad , autoges tión y democracia. Las lu cha s de las co-
tuales d e explotación y uSQ de la natural eza, o por la asignación munida d es indíge nas y ca mpesi n as, así como del urbani smo popu-
de "precios justos", de derechos d e propi edad y d e formas adecua- lar, está n asociand o los nuevos d erech os culturales co n reivindica-
das de uso d e los recursos. La democracia ambiental cuestiona la ciones por el acceso y la apropiación de la naturaleza en los qu e
68 L.\ REAPROPI.\ CIÓ1\ SOCI.\L DE LA NATURALEZA
1.\ RL\ PR O PI.\ C ¡ ó :-.: SOCIAL DE LA 1\ATURALEZA 69
subyacen es trategia s de poder, valores culturales y prác ticas pro-
ductivas alternativas. A los nu evos d erechos culturales y ambien- Frent e a la d es posesión y margina ción de grupos mayoritari os
tales se están incorporando demandas para autogestionar las con- de la población, la ineficacia del estado y la lógica del m ercad o
diciones d e producción y los estilos de vida de los pueblos. Ello p;lra proveer los bie nes y servicios básicos, la sociedad emerge
implica un proceso de reapropiación de la naturaleza como base recb mando su derecho a participar en la toma d e decisiones d e
de su sobrevivencia y como condición para generar un proceso J.IS po líticas públicas y en la autogestión de los recursos productivos
endógeno y autodeterminado de desarrollo (Moguel, Botey y Her- que afectan sus condiciones de existencia. Estos movimi entos se
nández, 1992). fortaleciendo con la legitimación de las luchas sociales por
Las condiciones de existencia de las comunidades dependen de la democracia.
la legitimación de los derechos de propiedad sobre su patrimonio En el terreno del ambiente, los nuevos derechos humanos están
de recursos naturales, de sus derechos a preservar su identidad incorporando la protección de los bienes y servicios ambientales
étnica y su autonomía cultural, para redefinir sus procesos de comunes de la humanidad, así como e! derecho de todo ser humano
producción y sus estilos de vida. En este sentido, los nuevos dere- ;¡J desarrollo pleno de sus potencialidades; poco a poco , las luchas
chos indígenas y ambientales van cuestionando y transformando de las comunidades por sus autonomías locales y regionales van
la norma establecida por el sistema de regulación jurídica de la reivindicando el derecho a sus recursos naturales . A los nuevos
sociedad, para dar cauce a nuevas demandas sociales y nuevas derechos culturales (espacios étnicos, lenguas indígenas, prácticas
utopías. Las reivindicaciones de los grupos indígenas, en sus luchas culturales) se están integrando demandas políticas y económicas
por la dignidad, la autonomía, la democracia, la participación y la de las comunidades, que incluyen el control colectivo de sus r e-
autogestión, van más allá de los reclamos de justicia en términos cursos, la autogestión de sus procesos productivos y la autodeter-
de una mejor, distribución de los beneficios derivados del modo minación de sus estilos de vida. Estos nuevos movimientos sociales
de producción, el estilo de vida y el sistema político dominantes . están redefiniendo derechos de propiedad y formas concretas de
Ello nos lleva a preguntarnos: ¿de quién es la naturaleza? ¿Quién acceso, posesión, apropiación y aprovechamiento de los recursos
otorga los derechos para poblar el planeta; para explotar la tierra naturales.
y los recursos naturales, para contaminar el ambiente? ¿Estos de- La conservación y manejo de la biodiversidad se está convirtien-
rechos son decision es que se legitiman y (con)descienden de las do en un caso paradigmático de la contraposición de intereses en
alturas de! poder sobre la gente como la fatalidad de una ley na- . la apropiación de la naturaleza. Las estrategias de las empresas
tural, o es la movilización de los pueblos la que transforma las transnacionales de biotecnología para apropiarse la riqueza gené-
relaciones de poder para redistribuir los costos ecológicos, reapro- tica de los recursos bióticos se opone a los derechos de las pobla-
piarse los potenciales de la natural eza, fundar nuevos paradigmas ciones indígenas de los trópicos sobre su patrimonio histórico de
de desarrollo y construir nu evas utopías? recursos naturales. Esta cuestión no podrá resolverse a través d e
La reapropiación de la naturaleza trae nu evamente al escenario una compensación económica, por la imposibilidad de contabilizar
social la cuestión de la lu cha de clases; n o sobre la a propiac ión de el valor económico "real" de la biodiversidad (resultado de siglos
las fuerzas productivas industrializadas, sino de lo s medios y las de coevolución) a través del tiempo de trabajo invertido en la
condiciones naturales de la produ cc ión . Pero a diferencia de la preservación y producción del material genético, del valor actual
apropiación d e los medios d e produ cción y d e las fu erzas natura- de merca d o de sus productos, o de su futuro potencial económico.
les dese ncadenadas por la te cnología , el amb ientalism o plantea la El a provechamiento de la biodiversidad plantea un dilema: la
apropi ación d e la natural eza d e ntro d e un nu evo co ncepto de apropiación d e la natu raleza por e! capital a través de los derechos
produ cción -fundado en los poten ciales eco lógicos, tecnológicos de propiedad intelec tu al, o la legitimación de los derechos de los
y cu lturales- qu e orienta es trategias alternativas de uso d e los pueblos indígenas sobre su patrimonio de recursos naturales y
recursos . culturales, efec to d e la evolución biológica y de las formas cultural es
de se lecc ión d e es p ecies y uso d e los recursos (Hobbelink, 1992;
70 LA REAPROPIACI Ó N SO C I.-\L DE LA NAT U RALE ZA [..-\ REAPROPIA C IÓN SO C IAL DE LA NAT URALEZA 71
Martínez Alier, 1994) . En este sentido, los pueblos d e las florestas ¿.(oica)- Los movimientos rurales emergentes no sólo se unifican
amazónicas han planteado su derecho a autogestionar sus reservas cn su rechazo a las políticas neoliberales que generan explotación
extractiYistas; en México, el establecimiento de la Reserva Campe- cconómica, marginación política, segregación cultural y degrada-
sina de Biodiversidad de Los Chimalapas está conduciendo a las ci ón de la naturaleza. No luchan tan sólo por una mayor equidad
comunidades a luchar por la regularización de la propiedad de sus \ participación dentro del orden establecido, sino por constmir
tierras y a ejercer un control efectivo sobre el uso de sus recursos . un nuevo orden social; por una reforma del estado que incluya a
La inscripción de las comunidades indígenas y campesinas en el los pueblos indios en condiciones de igualdad, lo que significa
marco de la globalidad está generando importantes luchas de re- reconocer sus identidades étnicas y sus derechos culturales (Gon-
sistencia y un proceso de reubicación en el mundo de la globali- záIez Casanova y Roitman, 1996; Leff, 1996b).
zación. Esto está llevando a la constitución de nuevas identidades Estas luchas sociales por la democracia movilizan la construcción
y su traducción en una fuerza política (Escobar, 1997a). de un nuevo orden político y un nuevo paradigma productivo.
En este sentido, los pueblos indígenas y las comunidades rurales Aunque este germen ambientalista no siempre se trasluce en las
están resignificando el discurso de la democracia y de la sustenta- estrategias discursivas de los movimientos populares emergentes
bilidad para reconfigurar sus estilos de etnoecodesarrollo. Esto -centrados en luchas por la dignidad y la autonomía de las comu-
está desencadenando movimientos inéditos por la reapropiación nidades indígenas y campesinas; por la democracia como condición
y autogestión productiva de la biodiversidad, del hábitat en el que para la reapropiación de sus medios culturales y ecológicos de
ha coevolucionado la cultura de estas comunidades a lo largo de producción-, muchos de ellos empiezan a expresar demandas por
la historia, y donde habrán de definir sus proyectos futuros de la revalorización de sus prácticas tradicionales de uso de los recur-
vida. sos, por la autodeterminación de sus condiciones de vida y por la
autogestión de sus procesos productivos, dentro de sus reivindica-
ciones de autonomía cultural (Instituto Indigenista Interamerica-
no, 1990; Díaz Polanco, 1991; Torres, 1997; Gómez, 1997).
AUTONOMÍA, AUTOGESnÓN y DEMOCRACIA En esta perspectiva, el desarrollo sustentable va más allá del
propósito de capitalizar la naturaleza y de ecologizar el orden
Las posibilidades de erradicar la pobreza y mejorar la calidad de económico. La sustentabilidad ambiental implica un proceso de
vida de las poblaciones indígenas y campesinas, dependen de las socialización de la naturaleza y el manejo comunitario de los re-
condiciones de acceso, manejo y control de sus recursos produc- cursos, fundados en principios de diversidad ecológica y cultural.
tivos. Así, el principio de gestión participativa de los recursos se En este sentido, la democracia y la equidad se redefinen en térmi-
integra a luchas emergentes por una democracia desde las bases. nos de los derechos de propiedad y de acceso a los recursos, de
Esta democracia en el proceso productivo, va más allá de la d e mocracia las condiciones de reapropiación del ambiente.
formal y representativa; apunta hacia una reapropiación d e los Las luchas de las sociedades campesinas e indígenas se están
recursos naturales y hacia la gestión colectiva de los bi'e n es y ser- renovando en esta perspectiva ambientalista. Hoy, la lucha por sus
vicios ambiental es de las comunidades. id entidades culturales, sus espacios étnicos, sus lenguas y costum-
En este sentido, algunos de los nuevos movimi e ntos sociales en bres, están e ntre tejidas con la revalorización de su patrimonio de
las áreas mrales de Améri ca Latina expresan d e m a nd as m ás allá rec ursos na tural es y culturales. Buscan así recuperar el ambiente
de las reivindicaciones tradicionales en la es fe ra econ ó mi ca (p o r qu e h an h abitad o y do nde se han desarrollado históricamente,
el empleo , mejores salarios y un a m ejor di stribu ció n d e la ri qu eza ), para reapropiarse su p o tencial productivo y orien tarlo hacia el
o en la esfera p o lítica (p o r un a m ayor p a rti cip ació n en la to m a d e mejorami ento d e su calidad de vida y de sus condiciones de exis-
d ecisiones y de pluralidad en la política de los partidos), o en la tencia, d e finida s p o r su s valores culturales y sus identidades étnicas.
esfera cultural (por la d e fensa d e valores culturales y la diversidad
, II C ..\ y DE RE C H OS CULTURALES
73
6
En lo m o a l p rin cipi o d e la iguald ad d e los derechos individual es,
dd ah o rro y de l trabey o, d el lucro y la acumulación, d el progreso
ÉTICA AMBIENTAL Y DERECHOS CULTURALES *
\ b efi cien cia, se ha construido un orden internacional qu e ha
Ik\·ad o a la co n centració n del poder económico y político , a la
ho moge n eizac ió n de los modelos productivos, los patrones de con-
' l IIll O )' los estilos de vida. Eso ha conducido a des estabilizar los
,'qu ilibri os ec ológicos, a desarraigar los sistemas culturales y disipar
los sen tidos d e la vida humana. La búsqueda de estatus, de gana n-
ÉTICA, VALORES Y RACIONALIDAD
t i:ls, d e prestigio, de poder, han sustituido los valores tradicional es :
el se ntido d e arraigo, equilibrio, estabilidad, pertenencia, cohesión
Todo sistema económico y social está construido sobre presupu es- ,oc ial, cooperación, convivencia y solidaridad.
tos éticos, ya sea que éstos estén incorporados al aparato in stinti vo
El progreso económico ha puesto al mundo en las puertas d e
de la raza o la especie -com o en las doctrinas so ciobio lógi cas un:l sociedad de "postescasez", fundada en valores posmateriales
(Wilson, 1975)-, que provengan d el desarrollo d e la cultura y d el \ lib erada de los constreñimientos de la necesidad (Inglehart,
proceso de asimilación-adaptación-transformación d el m edio a tra- 199 1). Para los países industrializados, este orden global, polariza-
vés de las prácticas productivas , o se conciban co m o principios do y d esigual, plantea una nueva ética frente a la abundancia, el
morales intrínsecos del ser humano.
des perdicio y el uso del tiempo libre. En tanto, para los país es
Las doctrinas económicas están construidas -de m an era explí- "s ubde sarrollados" se traduce en un problemil de sobn:;viven cia,
cita o implícita- sobre teorías y pres upu es tos m o rales. La n atura- pobreza crítica, satisfacción de necesidades básicas y dignida d hu-
leza' y las causas de la riqueza de las naciones d e Adam Smith sigu e lIl ana.
a su Teoría de los sentimientos morales, y W eb er vio el espíritu del La racionalidad teórica e instrumental constitutiva· d e la m o d er-
capitalismo en la ética del protestantismo. La rac io nalidad eco n ó- nidad, y su expresión a través de sus valores, sus códigos d e co n-
mica se fundó en el presupuesto d e agent es eco n ómi cos qu e, con- du cta, sus principios epistemológicos y su lógica productiva, h an
ducidos por una "man o invisibl e", traduce n sus condu ctas egoístas ge nera d o la destrucción de la base de recursos naturales y de las
en un bien co mún; y la é ti ca del trabaj o, la fr ugalidad y el ah orro condi ciones d e sustentabilidad de la civilización humana. Esto h a
estuvo asociada con la r einversión d e gan an cias y exce d e n tes p ara desen ca d ena d o desequilibrios ecológicos de escala planetaria, la
acelerar la acumulaci ó n del capital.
des tru cció n d e la diversidad biótica y cultural, la pérdida de prác-
Este proceso, fundad o e n la racionalidad econ ó mi ca y el d erech o ticas y valor es culturales, el empobrecimiento de una población
privado , gen er ó una ca r re ra des enfrenad a d e las fu erzas p ro du c- crecien te y la d egra d ac ió n de la calidad de vida de las mayorías .
tivas, d esconociendo las condi cion es ecológi cas d e sustentab tlidad Esta cri sis del crecimi en to eco n ó mico lleva a fundar un desarrollo
d e la vida en el plan e ta . Sus consecu en cias n o só lo han sid o la :1 lternativo sob re otros va lores é ticos , otros prin cipios productivos
deva stación d e la naturaleza -del sistem a eco lógico qu e es el so- \. ot ros sentid os so cie tarios, sin lo s cua les la vida hu mana n o será
p o rte físi co y vital de to d o sistem a pro ducti vo-, sino tambié n la i sus tentable.
transformació n y destrucció n d e va lor es hu ma n os, culturales y so- . Toda fo rma ció n so cial, todo es tilo d e d esa rro llo , es tán fund ad o s
ciales.
. en un siste m a d e valo res, e n principios q u e o rie nta n las fo r mas d e
aprop iación social y tra n sfo rm ació n d e la n atu raleza . La raci o na-
* T exto re dactad o co n base en la p o n en cia "La ética d el ecodesarrollo: hacia lidad a mbi ental in corp ora as í las bases d el equilib rio ec o lógico
u na rac io nalidad ambiental", presen tada en el 11 Co ng reso Int ern acio n al de Éti ca como norm a d el sistem a eco n ó mi co y co ndi ción d e u n d esarroll o
y Desarrollo, Univers idad Autón o ma d e Yu ca tá n, 3·8 de julio de 1989; publicad a Susten table; as imism o, se funda en prin cipi os éti cos (r espe to y
en la Revista de la Universidad Autónoma de Yu catán, feb r ero, 1990, pp. 33-45.
:1 rm onía con la na tura leza) y va lo res p o líti cos (d em oc racia p artici-
(7 2)
74 ÉTI C A AMRIE l'.'TAL Y DERE C H OS CU L TU RA LE S
r I" l e.\ .\ \ IR I E:'><T:\L Y DERE C H OS CULTU RA LES 75
pativa y equidad social) que constituyen nu evos fines del d esa rro ll o \,dores soc iales y las relac io n es de pode r para co nstruir una nueva
y se entretejen como normas morales en los fundam e ntos ma te- I.lcio nalid ad pro du ctiva con la gestión participati\'a d e la ciuda-
riales de una racionalidad ambiental. d.lI1b .
La racionalidad ambiental se funda así en una nueva é tica qu e En es te se ntido , los enunciados valorativos qu e plasman el dis-
se manifiesta en comportamientos humanos en armonía con la l urso amb ie ntalista cuestionan los principios moral es, las reglas
naturaleza; en principios de una vida democrática y en valores de co nducta y los intereses que promueve la raci onalidad econó-
culturales que dan sentido a la existencia humana . Éstos se traducen mica, ge n erando una conciencia crítica sobre las instituciones que
en un conjunt¿ de prácticas sociales que transforman las estructu- ,ns ti en e n las estructuras económicas y del poder dominantes .
ras del poder asociadas al orden económico establecido, movili-
zando un potencial ambiental para la construcción de una racio-
nalidad social alternativa.
Las transformaciones en la estructura productiva, en los para- R.\CIONALIDAD ECONÓMICA Y VALORES HUMANOS
digmas del conocimiento y en los sistemas de valore s implícitos en
los principios, objetivos y fines de una racionalidad ambiental plan- La civilización judeocristiana, con su pretendida superioridad del
tean la necesidad de analizar sus fundamentos y estrategias en ho mbre sobre el resto de los seres vivos , generó un proceso d e
términos de una trama sistémica de áreas de racionalidad, que do minación de la naturaleza a través de la ciencia. La racionalidad
integra los valores y conocimientos sobre los procesos materiales capitalista se construyó en torno a una doctrina económica qu e
que dan soporte a un paradigma ecotecnológico de producción, as pira a una cientificidad fundada en una .racionalidad formal y
con la instrumentalidad de un proceso participativo d e gestión en su eficacia cada vez más alejadas de la subjetlvíéla: a y
ambiental (Leff, 1994b). de los valores, lo que ha conducido a la sobreexplotación de re'-
La ética ambiental propon e un sistema d e valores aso ciado a cursos y al desequilibrio de los ecosistemas naturales.
una racionalidad productiva alternativa, a nuevos potenciales de La é tica, como sistema de valores que deben conducir la vid a
d esarrollo y a una diversidad de estilos culturales d e vida. Ello de los h o mbres surge con las primeras civilizaciones. El desarroll o
plantea la necesidad de ver cóm o los principios éticos de una elel capitalismo generó un pensamiento crítico. Del socialismo utó'
ra cionalidad ambie ntal se oponen y amalgama n con o tros sistemas pico al socialismo científico, del marxismo al racionalismo crítico ,
de valores; cómo se tra ducen los valores ambi e ntales e n nuevos se co nstru ye un pensamiento que busca vencer la "falsa conciencia"
comportamientos d e los agentes económicos y d e los y la "en aj en ación del hombre". Este pensamiento crítico no sólo
a ctores sociales . Se ata d e ver los principios éticos del a mbie nta- se da co m o res pu esta a la explotación de la fuerza de trabajo, sino
lismo como sistemas e rigen la moral individual y lo s d e rechos , al impacto d e la soc ie d ad industrial y el imp e rio de la razón tec·
col ectivos, su instrumentación en prácticas d e producc ión , distri- no lógica so bre los valo res m o rales y los sentidos existenciales que
bución y consumo , y en nu evas formas d e a pro piació n y transfor- funda me nta n la calidad d e la vida hum an a. La gu erra nuclear ha
m ación d e los recursos naturales. si do la más clara y dra má ti ca expresió n d el pod er so bre hum a no
El con ce pto d e a mbi e nte impli ca así, m ás a ll á d e un b alance de la ciencia y la téc ni ca p u esta al se rvic io de la d est ru cc ió n d e la
e ntre cre cimie nto eco n ó mi co y conservació n d e la n atu raleza, la
humanidad.
posibilidad d e movilizar el pote n cial eco tec n ológi co, la creatividad ' Los valores amb i ntales surgen contra la cul tu ra d el p o d er fun-
cultural y la p a rti cipa ció n so cial p ara co n strui r es til os diversos de dado en la razón te n o lóg ica y la raciona lid ad eco n ó mi ca. Fren te
un d esarro ll o suste ntable , igu alita ri o, d escentrali zado y a utoges tio- ' a la producción de sa, el desarroll o cen tralizad o, la co n ges ti ón
n a rio, ca paz d e sa tisface r las n ecesidad es b ásicas d e las pobl ac io n es, de las megaciudades, a homogeneización d e la cultu ra, la produc-
resp e tand o su diversidad cultural y mejorando su calidad de vida. ción y el co nsumo, y los sistemas jerárquicos y autoritarios de to ma
Ello impli ca la transform a ción d e los procesos productivos, los de de cisiones, se reivindican los valores d e la subjetividad, la di·
, I" ll:.-\ y DER EC H OS Ce l TUR ..\lES 77
76 ÉTICA A]\IElIEl\:T.\l Y DERE C HOS CULTURALES
lw bres )' países ricos, eliminando las barre ras para la difusión d e
versidad cu ltural, la d e m ocracia pa rtlCIpativa y la tolerancia; si-
1.1 tec nología , y lograr un equilibri o econó mi co con base en las
guiendo a Gandhi, se valoran la autodeterminación, e l desarro ll o
\c ntajas co mparativas de cada país.
end óge no , los sab eres tradicionales y los sistemas d e co mplemen-
Sin embargo, justo al fin de los años sesenta, al tiemp o qu e los
tac ión y d e intercambios comunitarios. La é tica ambiental reivin-
11l11\"imientos est udiantiles irrumpen en todo el mundo como un a
dica los valores del humanismo: la integridad human a, el sentido
ncc esidad d e ema ncip ac ión (Marcuse, 1969), rompiendo la repre-
de la existencia, la solidaridad social, el r encantami ento d e la vida
,ión mantenida por los valores d el progreso a tod a costa por la
y la erotización del mundo.
.lcumu lació n d e capital y la centralización del poder d el estado,
Para la economía, la naturaleza y la vida humana son sólo fa c-
.;u rge una nu eva conciencia sobre los límites del crecimiento, el
tores de la producción, objetos y fuerza de trabajo. Éstos entran
desequilibrio ecológico del planeta y la destrucción de la base de
como elementos fraccionados e indifere nciados; los hombres (con
rec ursos d e la humanidad (Meadows et al., 1972). La crisis ambien-
empleo) reciben un ingreso que les p e rmite satisfacer necesidades
la l rompe el mito del desarrollismo plantea ndo nu evos problem as
(creadas por el sistema) a través del consumo. No se p ercibe así
globa les generados por los efectos sinergéticos y acumulativos d e
el trabajo como un proceso vital -su valor creativo- d e donde
crecimie nto económico y destrucción ecológica.
deriva una satisfacción, y se desprecian los valores y cualidades
Los problemas ambientales han tomado una primera importan-
inconmensurables de la actividad humana.
cia des de que fueron difundidos al mundo luego de la Conferen cia
Economistas como Sen, Tsuru y Schumacher, Georgescu-Roegen
d e las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano , cele-
y Daly, han cuestionado los fines y fundamentos de la economía
brada e n Estocolmo en 1972: la desforestación , la p érdida d e di -
guiada por la acumulación y el crecimiento; de un ideal de progreso
\e rsidad genética de los recursos bióticos, la extinción de especies ,
cuyo éxito se refleja en el in cre m e nt o d el PNB , sin importar si éste
la erosión de los suelos y la pérdida de fertilidad de; las tierra s, la
t;stá constituido de nüsiles y armamentos o de bienes cosméticos;
desertificación, la contaminación química de la atmósfera, los sue-
de la sobreexplotación de recursos n o renovables y de la sobrepro-
los y los recursos hídricos, la producción y disposición d e residu os
ducción de m erc ancías subvencionadas por la subvaluación de la
tóxicos y desechos radioactivos, la lluvia ácida generad a por la
na tural eza, la d estrucci ón d e los bosques y la contaminación del
industrialización y la destrucción d e la capa foliar d e los bosqu es,
pla neta. La racionalidad eco n ó mi ca ha generado así un a sociedad
el calentam iento global y el enrarecimiento d e la capa d e ozono.
del tener y no del ser (From m ); los sentidos de la existen cia se van
Junto con estos procesos de degradación ambiental, se conjugan
racionalizando con el cálculo económico. Esto ha llevado a plantear
una serie de efec tos económicos, sociales y culturales qu e afectan
la n ecesidad de "un a economía más noble , que no tenga temor de
a las mayorías desposeíd as. Así, el deterioro a mbiental, junto co n
discutir el espíritu y la conciencia, el propósito moral y el sign ifi-
la crisis eco nómica y financiera d e los países de América Latina,
cado de la vida".1
ha producido un proceso generalizado d e empobrec imi e nto, m ar-
La tecnologización creciente d e la sociedad prometía p asa r del
ginación social y descenso en las co ndiciones de salud d e la pobla-
momento d e la n eces idad (de la explotación y la enajenación) al
ción. La pobreza crítica y la degradación ecológica están asociados
rein o de la lib ertad. Estos principios ll evaron a configurar un "so-
co n la imposición de mo elos tecnológi cos y proyectos d e colo ni-
cialismo con rostro humano" (Richta, 1968). Ho y se pretende abrir
zación , que han provocad rocesos migratorio s, asentamientos
los cauces del progreso al desarrollo pleno de las facultades hu-
precarios, dese mpleo y desnutr O . , n ; co ndi cio ne s d e hacinami e nto
manas , al superconsumo de la era postindustrial y a un a ética del
y una vida insalubre e indigna ; e l d esa rraigo d e las co munidad es
tiempo libre . Los ajustes del nu evo orden internacional y sus nuevas
el e sus espacios é tni cos, la d es tru cció n de sus id e ntidades culturales
alianzas para el progreso permitirían reducir la brec ha entre países
y el desuso d e prácticas tradicionales de uso d e los recursos.
Esta destrucción de la base d e recursos del planeta y su impacto
en los valores cultural es y hum an os h a generado la neces idad d e
1 Introdu cció n d e T . Roszak a E. Schumacher (197:1), p . 9 .
78 ÉTICA AMBIENTAL Y DERECHOS C ULTl' R.-\LES
f I le ..\ .\\!BIE1\TAL y DERE C HOS C ULTU RALES 79
orientar los es tilos de d esa rrollo para eliminar la p obreza crít ica 1.\ repeti ción o de la neces idad lógica, ni a los imperati\'os de la produ cción
y pasar d e la sobrevivencia al m ejoramie nto de la ca lidad d e \"ida . \ del rendimi ento, la si ngu laridad propia e inco mp arable de los seres
La ecología sitúa al hombre dentro del tejido vital del proceso \ i\os, su ini ciativa y su es pontaneidad creadora. El valor calidad de "ida
evolutivo. Así, se reivindican los valores asociados con la calidad quizás pueda hoy ser aceptado por primera "ez en la historia con carácter
de vida, e! goce estético, el desarrollo intelectual y las n eces id ades t'f'i, azmente universal y no como vaga aspiración humanitaria, pues por
afectivas, a través de la reconstrucción del ambiente. Má s allá del primera vez el hombre ha accedido a una toma de conciencia global de
derecho a un bien es tar fundado en la satisfacción d e neces id ades 1.\ esp ecie humana, con lo que puede sentirse responsable ante ella y
proponerse objetivos concretos y prácticos que afectan a toda la humani-
básicas (vestido, trabajo, educación, vivienda), la Carta de lo s D e-
darlo Gracias a las conquistas de la técnica, y muy especialmente a los
rechos Humanos ha incorporado e! derecho a un ambiente sa no ;\\'ances de los medios de comunicación social, este reconocimiento es
y productivo, incluyendo los nuevos derechos colectivos para la hoy mucho más real que nunca, pero también más dramático, menos
conservación y aprovechamiento del patrimonio común d e recur- idealista, pues nos enfrenta con la triste constatación de que la humanidad
sos de la humanidad, por la dignidad y por el pleno d esa rrollo d e t'1I su conjunto está mal organizada, está desperdiciando sus potenciali-
las facultades d e todos los seres humanos. dades y degradando las condiciones de su existencia y [... ] alterando los
equilibrios más elementales de su supervivencia [Blanch, 1981].
El concepto de calidad de vida está penetrando así a todas las
ÉTICA AMBIENTAL Y CALIDAD DE VIDA clases sociales. Estas demandas ambientalistas trascienden a las
aspiraciones por un mejor "nive! de vida"; replantean el derech o
La racionalidad social, guiad a por los fin es del progreso y la efi- a la tierra y al trabajo, las demandas tradicionales de empleo y
ciencia, ha llevado a la desvalorizaci ó n de la n atura leza y a la salario, así como de satisfacción de las necesidades básicas a trav és
degradación d e los valores humanos . De' esta manera, e! del consumo y la oferta de satÍsfactores de una economía d e bi e-
mo y e! pensamiento crítico se plantea n la n ecesidad de cuestionar nestar (Leff, 1988). La conciencia ambi ental se plantea como con-
la ética implícita en el modelo d e modernidad y rep lantear los ciencia de todo e! género humano, apelando a todo individu o
objetivos y e l sentido de! desarrollo . De Web e r a Marcuse, se ha como sujeto moral para construir una nueva racionalidad social. 2
planteado la n eces idad d e corregir los efectos de una ciega racio- El hombre premoderno veía pender su destino de fuerzas des-
nalidad in strum e ntal , a través de una racionalidad sustantiva que conocidas e incontrolables. El hombre moderno, en su afán d e
reoriente el d esarroll o m aterial y las apli caciones de la ciencia . El co ntro lar la n aturaleza a través de la ciencia y la tecnología, qu edó
racionalismo críti co y la ética ambientalista no sólo buscan de atrapado por una racionalidad y por procesos que dominan su
ta r al ser hum a n o de su pesadilla deshumanizan te , d e su enaje existen cia pero rebasa n su capacidad d" d ecisión y entendimiento.
ció n d e la técnica , y recuperar sus valores esen ciales; su propósito
es crear cond iciones para la creatividad de todos , la realiza ción de
sus potenciales, abrir las opc ion es hacia la heteroge n eidad d e sen- o 2 "Del h ech o d e est a tom a d e co n cie ncia gl obal na i'l:!.J a ne cesida d de elab o rar
una tabla de valo r es, una éti ca, d e dim en sio n es pl a ne ta ri as y d e na turaleza lo m ás
tidos de la existencia, el e n cantamiento con la vida y nu eva s fo rmas
concr e ta posible. El programa axi o ló gi co qu e ah o ra neces it a m os deb e r á r o mper
de solid aridad social. Con el imp erativo d e lo grar un a vida digna los dive rsos capa razo nes cultural es en d o nd e se había n id ead o otros progra m as,
para la raza humana , se plantea e! propósito d e o ri e ntar un de de hech o men os universale s, como pudi eran se rl o un a é ti ca individualista burguesa,
r rollo guiado por el concepto d e calidad de v ida: una é ti ca d e clases social es, las é ti cas na cio nali stas o las qu e están pola rizadas por
una ideología o un a vi sió n d e l mundo d em asiado exclu sivista. H oy la concien cia
[La calid ad de vida emerge co mo] el supremo valor moral de nu es de clase o la co ncie n cia nacio nalis ta, con ser e n sí mis mas válidas, deb e n r eco nocer
d sustr a to últim o en qu e se ap oye n , a ser , la concie ncia d e to da la es p ecie " (Bla n ch ,
tiemp o [... ]10 cual implica que en ningun a de las ac ti vidarles y IIl ot ivac 198 1:'1'10) . Pero habrá qu e r eco noce r igualm e n te que es tos va lo res gen e rales se
del hombre se intentará someter a los mecanism os de la uniformid ad, d CO llcr e tan e n va lo res cultura les esp ecífi cos d e cada grup o é tn ico y e n suj e tos
sociales h ete rogé neos CO II difere nt es int er eses de clase.
I 80 ÉTICA Y DERE C H OS CULT U RALES
Son procesos que d ese ncad e nan catástrofes n atural es creadas por
la tecnoburocracia, pero que és ta no controla; técnicas co n las que
se pro duc e n los satisfactores que consumimos, pero cuyos prin ci-

, Ill "..\ .\\IBI ENTAL Y DERE C H OS CU LT U RALES


¡ll\"E RSIDAD CU LTURAL Y APROPIAC IÓl': SOC IAL DE LA ?\.-\TUR--\LEZA

81
L\ éti ca ambiental vi n cul a la co nserva ció n d e la diversidad bi o ló-
pios d e operación nos son ajenos; contaminación creada por el ,'io del planeta con el res p e to a la hete roge n eid ad ét ni ca y cultural
hombre, p e ro cuyos efectos sobre nuestra vida desconocemos . b especie humana. Ambos principios se conjugan e n el objetivo
El desarrollo sustentable emerge así con e! propósi to de lograr de preservar los recursos naturales e involucrar a las comunidades
un ordenamiento racional de! ambiente, sin plantears e qu e el am- L' n la gestión d e su ambiente. Se enlazan aquÍ el d e recho human o
biente funda una nueva racionalidad, que la degradaci ó n ambiental ;\ co nservar su cultura y tradiciones, el derecho a forjars e su destin o
no se resuelve con los instrumentos de la racionalid ad económica. ,\ pa rtir de sus propios valores y formas de significación del mundo,
En este sentido, la cuestión ambiental está ampliando el marco d e co n los principios de la gestió n participativa para el manejo de sus
los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. rCClirsos, de donde las comunidades derivan sus formas culturales
Los sistemas jurídicos se están transformando para atender los dc bienestar y la satisfacción de sus necesidades.
conflictos de apropiación y manejo de los bi e n es com un es. D e esta El respeto a la diversidad étnica, además de su valor humano
forma han surgido, dentro de los "derechos de la solidaridad" e! intrínseco, tiene implicaciones para las estrategias de apropiación
d ere cho de todos los hum a nos a bene fi ciarse del "patrimonio co- \" manejo de los recursos naturales . En las sociedades tradicional es,
mún a la Humanidad" (Gross, 1980). Estos nuevos d erechos in cor- est ructura social y sus prácticas productivas están Íntimament e
poran principios sobre la propieda d colectiva de los recursos na- relaciona das con procesos simbólicos y religiosos que establecen
turales, orientados a la conservación y la administración d e los un sistem a de creencias y saberes sobre los elementos d e la natu-
bienes comunes, como los fondos marin os y el espacio ultraterres- raleza qu e se traducen en normas sociales sobre el acceso y uso
tre oSin embargo, los conflictos en torno a la apropiación y manejo de los recursos. Así, tradicionalmente en la India nunca se cortan
d e la biodiversidad -en los qu e se anteponen los d e rechos de los árbo les de Ficus religiosa, ni se mata a las cobras, ni se permite
propiedad intelectual de las e mpresas de biotecnología sobre los la pesca e n los estanques sagrados (Gagdil, 1985). Estas prohibi
d erec hos d e las comunidades qu e h ab itan esas reservas d e biodi-. ( iones religiosas se han institucionalizado a través d e ritu ales y
versidad-, ponen en claro qu e los valores éticos siguen sujetos ' ;\ctúan co mo normas sociales sobre el uso de los recurs os, tradu-
los intereses económicos. ciéndose en prácticas prudentes de manejo de los bienes co mun es
Aunque los derec h os ambientales h an convertido a la "hum de la naturaleza.
d ad" en sujeto de! derecho internacional, ello no implica qu e Dentro del siste ma de castas, cada grupo social adquiere el co n-
los seres human os tengan e! mismo derecho a b e neficiarse de t ro l sobre ciertos recursos e n localidades particulares, y a pesar de
"patrimonio común de la Hum a nidad". En realidad los esta las diferencias sociales, mantienen intereses comunes y co mparten
son los úni cos sujetos de este nuevo derecho internacional. Así, los recursos d e la naturaleza . Estas prác tica s incluye n tambié n res-
han establecido co nvenios y n ormas para el com p ortamie nto tricc iones sobre los territorios que podían xplotar dife re ntes gru-
la com unid ad de naciones, más qu e principios para e l acceso pos, las estacio n es en las que se permite la exp ci ó n, los métodos
y comu nitario a los recursos a mbi entales. La explotación de empleados y las especies que no deben ser utiliza as.
recursos naturales sigue suj eta a los derech os privados d e propi Las civilizacion es precolombinas del trópico ind oa m e ri ca no coe-
dad, más que a los derechos de apropiación d e las co munidades \'olucio na ro n e n un a relación íntim a co n la natural eza. Todas estas
Las normas jurídi cas sancionan conductas individuales qu e gen cult uras desarrollaron prácti cas so fi sti ca das y creativil-s d e uso múl-
ran efectos nocivo s para el ambiente, sin d efinir el ca mp o de 1 tiple y soste nid o de su m edi o. La co nstrucció n d e un a rac io nalidad
nuevos d erechos colectivos qu e re o ri e ntan las for mas d e pro d ambiental implica el rescate de estas prácticas tradi cio nal es, como
ció n y apropiación d e los bienes com un es d e la n aturaleza. IIn principio ético pa ra la conservació n d e sus id e ntidad es cultu -
rales y co mo un prin cipi o productivo para el uso ra cio nal d e los
í 82 ÉT IC A AMBIENTAL Y DEREC HO S C:C L Tl l R ..... L ES
recursos. Estos principios se expresa n como recla m os de las propi as
comunidades indíge na s y campesinas, qu e luchan por preserya r
sus valores culturales asociados a la apropiación d e su p atrim o ni o .\\IBIENTE Y MOVIMIENTOS SOCIALES*
de recursos naturales.
En este sentido, los principios y yalores ambientales están sie nd o
sistematizados por conceptos y te o rías que los arti culan con las
bases materiales de una nu eva racionalidad productiva (de una
productividad ecotecnológica), a través d e instrum e nto s técnicos ,
normas jurídicas, políticas científicas, movimientos sociales y es- O RIGEN Y SENTIDO DEL MOVIMIENTO AMBIENTALISTA
trategias políticas, qu e constituyen los m edios d e un a racionalidad
ambiental, orientando la r eapropiación soc ial de la n aturaleza'y la I,a problemática ambiental del desarrollo ha dado lugar a un mo-
gestión ambiental del desa rrollo . \imiento, e n la teoría y en la práctica, para comprender sus causas
\ resolver sus efectos en la calidad de vida y las condiciones de
de la sociedad. El costo social de la destrucción ecológica
y la degradación ambiental generada por la maximización de las
gananc ias y los excedentes económicos en el corto plazo, ha im-
pulsado así la emergencia de nuevos actores sociales movilizados
por valores, derechos y demandas, que orientan la construcción
de una racionalidad ambiental. 1
La co ntaminación ambiental, la sobreexplotación de los rec ursos
naturales y los desequilibrios ecológicos; las crisis alimentarias, d e
energéticos y de recursos generados por los patrones dominantes
de la producción, distribución y consumo de mercancías; y los
costos ambientales de la concentración industrial y la aglomeración
urbana, ll evaro n ya hace treinta años a plantear los límites de la
racionalidad económica. Sin embargo, la percepción de la proble-
mática ambiental no es homogénea y cubre un amplio espectro de
concepciones y estrategias de solución. Las manifestaciones de la
cri sis ambiental dependen del contexto geográfico, cultural, eco-
nó mico y político, de las fuerzas sociales y - otencialcs ecológicos
qu e suste ntan estrategias teóricas y productiva diferenciadas. En
este sentido, no puede haber un discurso ni una práctica ambiental
unifi cados.
En es te ca mpo teóri co -id eológico en el qu e se despliega el dis-
curs o d e l d esarroll o suste ntable, h e mos concebido al ambient e
co mo un p ote n cial produc tivo p a ra un desarrollo. alternativo, más
qu e como un cos to o un a limita nte del crecimiento (Le ff, 1994a).
• Red ac ta d o co n base e n el a rtícul o "El m ovimi ento ambi e n tali sta en Méxi co
y IO JI Am é ri ca La tina" , Eco logía : Política/Cultura , vol. 2, núm . 6 , Méxi co , 1998.
84 Al\·IBIE NTE Y l\IOVIl\!IEKTOS SOC IALES \ \! l\I[ :\ TE Y l\!O\'IM IEl':TOS SO C IALES 85
Ya desde la Declaración de Cocoyoc (1974) )' del Informe sobre el . FI oesa rrollo sustentable d e las fuerzas productivas, más que d e-
Desarrollo y la Cooperación Internacional de la Fundación Dag jleIloer d e la produ ctividad del capital, del trab;0o y del progreso
Hammarksjold (1975), se pusieron de manifiesto los diferen tes científi co-tecnológico, debe fundarse en la productividad d e los
intereses)' preocupaciones de los países industrializados y los del procesos ecológicos de sus diferentes region es y en los valores
tercer mundo frente a la problemática ambiental. Los primeros, culturales d e sus poblaciones. En este sentido, las rel aciones socia-
privilegian una perspectiva conservacionista de la naturaleza y una les de producción están entretejidas en una trama ecológica que
política remedial de los efectos contaminantes de los procesos -;uste nta a un sistema de recursos naturales y condiciona sus formas
productivos . Así, promueven nuevas soluciones técnicas, desde una de reproducción y aprovechamiento,
"distribución más equitativa de las industrias contaminantes a nivel La incorporación de estos nuevos procesos dentro de las estra-
internacional" (Naciones Unidas, 1971), hasta la innovación de t egias del ecodesarrollo llevó a replantear los métodos tradicional es
tecnologías "descontaminan tes" , sujetas a su rentabilidad en el ele la planificación económica (Sachs, 1982; Gutman, 1986). El
mercado. Para detener las tendencias de la degradación ambiental, po ten cial ambiental de cada región, la autogestión comunitaria de
se propuso el control demográfico y el freno al crecimiento eco- los recursos, el desarrollo de tecnologías apropiadas, el respeto a
nómico (Meadows el al., 1972; Daedalus, 1973), buscando un ba- los valores culturales y la diversidad étnica, así como de la recupe-
lance entre crecimiento y conservación, ración y enriquecimiento científico de las prácticas tradicionales
Desde una perspectiva latinoamericana se puso el énfasis en los de uso de los recursos, abre cauces para una gestión participativa
cambios sociales, políticos e institucionales necesarios para apro- de los recursos y para un desarrollo sustentable (Leff, 1994a).
vechar racionalmente los recursos existentes y el potencial produc- Ante las dificultades que han tenido los gobiernos para incor-
tivo de las regiones subdesarrolladas, para satisfacer las necesidades porar e instrumentar los principios que promueve esta perspectiva
básicas de sus poblaciones (Herrera el al., 1976). El desarrollo de " ambiental del, desarrollo, la problemática ambiental ha generado
este potencial ambiental se funda en el aprovechamiento de la la emergencia de nuevos movimientos sociales en respuesta a la
productividad ecológica de los recursos naturales y la energía social destrucció n de los recursos naturales, a la degradación de los ser-
contenida en los valores culturales y las prácticas tradicionales de vicios amb ientales y al déficit de los servicios públicos, que inciden
uso de los recursos de diferentes regiones y localidades, a través en la degradación de la calidad de vida de la población.
de la planificación transectorial del ecodesarrollo, la autogestión La crisis ambiental incorpora nuevas demandas a las reivindica·
comunitaria y la descentralización de las actividades productivas, ciones tradiciona les d e democracia, justicia social y de propiedad
con el objeto de generar un desarrollo sustentable, e ndóge no y territorial d e las luchas populares. La cuestión ambiental no sólo
autosuficiente. incide so bre el problema de la distribución del poder y del ingreso,
La activación de este potencial ambiental para un d esa rroll de la propiedad formal de la tierra y de los medios de producción,
sustentable implica la necesidad d e gen era r las co ndicion es y sobre la incorporación de la población ' en los mecanismos de
nómicas y políticas que permitan la participación co munitari a participación en los órganos corporativos de la vida económica y
la definición d e sus necesidades, en la autogestión d e sus recurs política. Las demandas ambientales
yen la producción de sus satisfactores, así com o en la innovación, democrática d e la sociedad en el us o y manej o de los recursos
asimi lación y adaptación d e tecnologías ecológicamente adaptadas. actuales y potenciales, así como la constru cción de nuevos estilos
De esta manera, el co n cepto d e ambi ente pro mu eve un desarrollo de d esarrollo, fundados en principios de su sten tab ilidad eco lógica,
sustentable)' e quitativo, basad o en la a uto nomía cultural, en la equidad social, diversidad étnica, y autonomía cultural.
autodeterminación tec nológi ca y en la independencia política de La conciencia ambiental se fue configurando así dentro de un
los pue blos . discurso antidesarro llista; los principios de descentralización, au-
La p ersp ectiva a mbi ental enriq uece así las categorías tradi cio- tagestión y autodeterminación , sin pregonar la autarquía de co-
n ales d e análisis de los procesos de desarrollo económico y social. munidades y na cio nes , son valores qu e movilizan a la sociedad en
86 AMBIENTE Y MOVIMIENT OS SOC IA LES
.\\!B I ENTE Y SOCIALES 87
una lucha antindependentista. La emancipación d e los pu ebl os en ele sus co ndi ciones de exis tencia: exp lo tació n eco nó mi ca, desem-
la perspectiva ambiental, va más allá de su independenci a p olítica pleo, marginación social, inacces ibilidad a los servicios públi cos,
formal, cuestionando la incidencia del orden económico interna- . desa rraigo cul tural, e migrac ió n territori al, d es tru cció n d e sus re-
cional en el agotamiento de sus recursos y reclamando un d e recho cursoS natural es, aba ndo n o d e sus prácticas tradicio nales y p érdida
para un aprovechamiento endógeno y democrático. La políti ca del de sus m ed ios de subsistencia. La calidad d e vida d e los grupos
ambientalismo transforma así las relaciones de poder en los nivel es Illayori tarios d e la població n no depende d e su acceso a un tiemp o
nacional e internacional, cuestionando los beneficios qu e produce libre generado por el increm ento de la produ ctividad del trabajo .
la economía de mercado y que ofrece el estado bene factor. La erradicación de la pobreza y la satisfacción de sus necesidades
Lo ambiental replantea el conflicto entre explotación y libera- bás icas no se ha logrado accionando los mecanismos del mercado
ción en una nueva perspectiva. Justamente cuando la segunda r e- y las políticas compensatorias del estado.
volución científico-tecnológica abría las puertas hacia una lib ertad Esta situación es más notoria en los grupos marginados d el
más allá de la escasez, suena la alarma ecológica para mostrar la proceso económico nacional, más dep endientes d e sus condiciones
fase oculta del progreso y de la modernidad, a través d e sus efectos de arraigo territorial y de su integración cultural en el nivel local,
en la sobreexplotación de la naturaleza. Surge así la conciencia para definir sus necesidades materiales y espirituales, y alcanzar
ambiental para señalar la contradicción de la supervivencia frente nive les b ásicos de autosuficiencia y bienestar. Ningún salario real
a la afluencia; de los valores posmateriales frente a la pobreza y la co mpensa la pérdida de la integridad cultural d e los pueblos y la
degradación ambiental. degradació n del potencial productivo de sus recursos, d el progreso
La crisis ambiental ha generado nuevas orientaciones para el hacia la mu erte étnica y la destrucción ecológica, efecto d e un a
proceso de desarrollo y nuevas demandas para los movimientos racio nalidad económica más que de una catástro fe natural.
sociales (ecologismojambientalismo) . Sus objetivos plantea n la ne- El ambientalismo abre así un prbceso de resignificaci ó n d el
cesidad de incorporar una "dimensión ambiental" al campo de la mundo actual. Mas allá de las deficiencias del sistema pro du ctiv o
planificación económica, científica, tecnológica y edu cativa, i para satis facer las demandas de los consumidores, plan tea una
ciendo nuevos valores en el comportamiento d e los agentes sociales crítica radical de las necesidades . La p erspectiva ambiental del
y proble matizando a todo un conjunto d e disciplinas científicas desarro llo o fr ece un enfoque global e integrador sobre la realid ad
que son el soporte d e la r acionalidad económica y tecnológica social; es una mirada inquisidora lanzada desde un futuro pos ibl e
dominantes. La construcción d e un a racionalidad ambiental im sobre e! proceso histórico pasado para abrir cauces a la recons-
ca así la reorientación del progreso científi co y tecnológico en u trucción de la rea lidad soc ial. El ambientalismo es un movimiento
p ersp ec tiva interdisciplinaria que articula los procesos sociales por la diversificación de las con di ciones d e existencia y los proyec-
natural es para la gestión social del desarroll o (Le tos de vida de los pueblos, que de la h eterogé n esis de! mundo se
1986). proyecta hacia una diversidad de es tilos de d esarrollo. Es una uto-
El saber ambiental cu estiona los comportamientos asociados co pía que moviliza la acción social hacia la construcció n d e una nu eva
las prácticas d e con sumo derivadas de la sociedad postindustri racionalidad productiva y un proyecto alternativo de civi lización.
y los intereses disciplinarios que obstaculi zan la producción Estos criterios p ermiten esclarecer el sentido en e! que e! am
es tudios integrados del proceso d e d esarrollo; asimismo, hientalismo reorienta los objetivos y estrategias de los movimientos
m atiza a las ideologías que orientan las demandas de las clases sociales . Sin embargo , las reivindicaciones de los movimientos am-
trabajadoras y d e los movimientos populares para satisfacer hientalistas no pueden desvincularse de las raíces históri cas d e las
necesidades básicas a través del acceso al mercado de trabajo y lu chas campesinas, obreras y populares por la nsa de la tierra ,
redistribución del ingreso. del trabajo y de sus condiciones generales de existe cia. Esta pre-
La in corp oración d e las clases trabajadoras y de las poblaciones misa cobra valor sobre todo en los países de América atina y de!
rurales al progreso y a la mod ernidad ha significado la d egradación tercer mundo, donde prevalecen formas ancestrales de exp lotación
88 AMBIENTE Y M O VIMIE N T OS SOC I.\LES \ \! I; I E:\TE Y MO\'IMIENTOS SOC I.\LES 89
de las clases y de las poblaciones rurales, d e e xp oli a- , i.1Ciones de bas e y los grupos eco logistas. En este proceso d e
ción de sus recursos naturales y de destrucción d e sus valo res J,·(o Jllposición socia l surge n nuevas organ izac io n es profesional es,
culturales . En este sentido, la conciencia ambiental moviliza a nu e- " Iga nismos n o guberna m e ntales, grupos privados y asociacion es
vos actores políticos en un proceso de reapropiación d e la natura- , i\¡[es, qu e buscan opo rtunidad es d e participación e n los espac ios
leza que conlleva la transformación de las relaciones de produ cción "co nó mi cos y p o líti cos qu e genera la problemática ambien tal. Este
y la generación de nuevos potenciales productivos para un d esa- 111oceso va a briendo nuevos frent es de lucha, nuevas estrategias
rrollo sustentable. polít icas, nuevas fórmulas de n egocia ción y nuevas tácticas de con-
Los movimientos ecologistas o ambientalistas no eme rgen e n n' nt rac ión e ntre el estado y la sociedad.
una arena política deshabitada. Sus propósitos convergen y se su- El ambientalismo moviliza la arena política para establecer nu e-
man a los de muchas causas populares y movimientos sociales que \ :15 alianzas, pactos y acuerdos, para la consecución de los objetivos
surgen en respuesta a la administración públiq sectorializada, tec- (o mun es de diferentes grupos y sectores sociales, resp e tando la
nocrática y antidemocrática, y a regímenes políticos centralizados pluralidad política y la autonQJl1ía de las organizaciones sociales.
y totalitarios. Se ha abierto así la búsqu eda de nu evos espa cios de .\1 mismo tiempo, los principios ambientales promueven un pro-
autonomía cultural y participación democrática e n las d ecisiones lCSO de d esce ntralización económica y de autogestión comunitaria
y en la gestión de los procesos que determinan las condiciones de (!t: los recursos, transfiriendo poderes y responsabilidades a los
existencia de diferentes grupos sociales, donde se plasman sus go biernos locales (estatales y municipales) . Este proceso d e des-
aspiraciones, deseos y demandas . cc ntralización está generando una nueva red de relacion es econó-
Las demandas de transectorialización de las políti cas públicas, mi cas, políticas y sociales.
de apertura de nuevos espacios autogestionarios, d e reo rganización
interdisciplinaria del saber y de distribu ción te rritori al d e las acti-
vidades productivas, cuestionan las prácticas ideológi cas, a dminis-
trativas, económicas y políticas prevale cientes . El ambientalismo CARACTERIZACIÓN DEL MOVIMIENTO AMBIENTAL/STA
es un movimiento multidim e nsional que probl e matiza a los modos
de producción, los estilos de vida y los crit e ri os d e producción y En los años recieDtes nuevos actores sociales han venido ocupando
aplicación d e los conocimientos en el proceso de desarrollo. El b esce n a política. De los conflictos que produce la racionalidad
ambientalismo se abre así haci a un nuevo proyecto d e civilización, soc ial d o minante e merge n movimientos sociales caracterizados por
orientado hacia la construcción d e una nu eva racio n alid ad social sus nu evas d e m a ndas, formas de organización y estrategias de lu-
y productiva . cha, dinamizando y transformando las formas de ejercicio y lucha
Esto plantea la nec esidad de transformar al es tado co m o "lugar" por el poder. Entre los m o vimientos feministas y estudiantiles, de
de confrontación d e los intereses contradictorios y d e co n ce ntra- bs minorías étni cas y las orga nizaciones urbano-populares, emer-
.ción d e los objetivos comunes d e las dife re ntes ciases y grupos gen los grupos amb ie ntalistas y eco logistas. La carac terización d e
sociales, y como instancia responsabl e d e la planifi cac ión del d e-' es tos nuevos movimientos sociales dentro de la sociología política
sarrollo y del ordenamiento ecológico a nivel n acio n al, para gene- no ha si d o tarea fácil ; esto se deb e ta nto a la n ovedad, variedad y
rar las condiciones n ecesarias p a ra una apropi ación m ás equitativa dinamismo de sus manifestaciones ; a su carácter co mpl ejo, trans-
de los r ecursos ambientales y un a gestión más participativa d e los clasista y multisectoria l; y a sus ca mbiantes formas de e xpres ión y
pueblos e n el aprovechamiento d e los recursos naturales y produc- de co ncertación política . Todo ello dificulta la sistema tización d e
tivos . sus experiencias, la tipificación de sus es trategias y la p revis ión d e
En el m ovimi e nto ambi entalista se articulan las lu chas de las sus tendencias (Gunder Frank y Fuentes, 1988; Viola, 1987; Viola
comunidades indígenas, d e las organi zaciones camp es inas, obreras y Boeira , 1990; García Guad ill a y Bl auer t, 1992; Vi eira y Vi o la,
y populares, con las causas d e las clases m edias urb a nas, las aso- 1992; Guha y Martín ez Alier , 1997) .
y MOVIM IENTOS SO C IALES q¡
Y SOCIALES
90
des ", para distinguir estos movimi entos d e los grup os p o líti cos
El eco logism o e m e rge, junto con los nuevos m ovimi e ntos socia-
trad icionales , es un a clasificación más pintoresca, pero qu e n o
les como "pOl-tador d e una cultura p o líti ca d e m ocrá ti ca [ .. . ] apor-
perm ite aprehender la dive rsidad d e sus orígenes, moti vos, obj e-
tando nuevos valores, persp ec tivas, m é todos y ace rca mi entos a la
ti\'os, manifestaciones y formas d e organización.
arena política" (Mainwaring y Viola, 1984). Entre estos valores,
El amb ientalismo introduce nuevos valores en la acc ión social
d es tacan las demandas d e mayo r participación e n los asun tos po-
y la orga nizac ió n política; genera nu evas formas d e participació n ,
líticos y económicos que atañen a la organización d e mo crá ti ca, la
es trategias d e cambio social y relaciones de poder. Los movimi e n-
igualdad y justicia social, la autonomía y autogestión com unitarias
toS amb ie ntalistas surgen como una conciencia viva y creadora m ás
y el establecimiento de relaciones políticas horizontales. En los
qu e co mo una resistencia ciega. Pero, si bien los principios d el
movimie ntos ecologistas o ambientalistas, estos valores están vin-
amb ientalismo introducen nuevas motivaciones, objetivos y p e rs-
culados a la construcción de una nueva racionalidad social y pro-
pec tivas de cambio social al campo político, las circunstancias mi s-
ductiva, abriendo p e rsp ectivas p a ra un desarrollo alternativo. Las
mas en las que se manifiesta la problemática ambiental obstaculizan
alianzas populares y las nuevas estrategias de concertación del
la traducción de esta conciencia crítica en estrategias de poder
estado con las organizaciones políticas y la sociedad civil, plantean
eficaces y vías claras para transitar hacia una racionalidad ambien-
la necesidad de incorporar el estudio d e estos movimi en tos sociales
tal. Junto con la "falsa conciencia" que produce la ideología d el
dentro del campo de la sociología política .
ecologismo (Enzensberger, 1974) y las "estrategias fatales d e la
La construcción de una racionalidad ambiental n o depende fun-
globalización" (Leff, 1996a), la desmovilización de la sociedad es
damentalmente d e la producció n d e " tecnologías a propiadas" o
resultado del desconocimiento de las causas, así como de la tardía
del reverdecimiento de la econ o mía . La puesta en marcha de una
manifestación de los efectos de la degradación ambiental. Se pro-
estrategia ambiental de d esarroll o impli ca la activación d e prácticas
duce así una parálisis de la acción entre la alarma catastrofista, la
sociales alternativas, a partir d e la transformación de las relaciones
incertidumbre del largo plazo y la visión de los futuros posibl es ;
de poder en el saber y en la produ cc ión. D e all í la importancia del
un espacio congelado entre una utopía movilizadora y un a realidad
análisis sociológico y politológico sobre la emergencia y la eficacia
avasalladora y paralizante, que la conciencia ambiental y el cono-
\ de los movimi e ntos ecologistas o a mbi e ntalistas en su lu cha por el
pod e r, en la transformaci ón d e las instituciones sectoriales y de cimiento científico no alcanzan a disolver.
Un aspecto importante del estudio de los movimientos ambien-
los intereses disciplinarios es tabl eci d os; sobre sus formas no
talistas, es la congruencia entre los objetivos explícitos qu e condu -
sas d e " hac er políti ca" y su s tácticas de inserción en los aparatos
\ d el estado; sobre sus confrontaciones y concertaciones con distintas
ce n a la organización de estos grupos, asociaciones, union es y
coali cio n es, y la eficacia de sus prácticas concretas d e acc ió n y
fracciones del estado y diferentes grupos de poder econó mi co
movilización, Asimismo, es necesario evaluar la congruencia del
\ político (corporaciones empresariales, institucion es públi cas, p
discurso ecologista oficial, d e las políticas del desarrollo sustentable
tidos políticos); sobre la implementación de nu evos instrume n
y de su base jurídica, con los programas y acciones concretas d e
y prácticas para la gestión y apropiación d e los recursos y su
las distintas instancias del gobi erno para la protección, saneamien-
pacto sobre las co ndi ciones de existencia y la calidad de vida d
to y gestión del medio ambiente, Por otra parte, es necesa rio ana-
diferentes grupos sociales .
lizar la política económica y las estructuras de poder dominantes,
La p erspec tiva ambiental proble ma tiza el conocimiento de los
para ver su compatibilidad o resistencia a incorporar los principios
movimientos populares, la organización política y el cambio social.
de una gestión ambiental del desarrollo: des ce ntralización econó-
Las categorías y conceptos tradicionales , con bas e e n los cuales s
mica, ordenamiento ecológico del territorio, erradicación de la
a n alizaban las relacione s soc ial es de produ cción , la divi sión de
clases de la sociedad y la fracciones políticas d el estad o, resultan pobreza, autogestión comunitaria.
El movimi e nto ambiental se exp resa así e n un pro ceso co ntra-
in suficientes para caracterizar a los movimi e ntos sociales y a
dictorio d e parti cipación-margina ción , ap e rtura-repres ión , co n ce r-
orga nizacio n es políticas del a mbi e ntalismo. El calificativo de "
AMBIENTE Y MO nMIENTOS SO C IAL ES .\\!BIE:\TE Y SOCJ..\LES 9 :)
92
tación-mediatización . Las estrategias del ambientalismo pueden ll e- -p:na in co rporar las condiciones de sustentabilidad, equid ad y
var a una mayor participación y a una gestión democrática de los dcmoc rac ia- y p a ra disolv er las estrategias del ambientalismo?
recursos, o bien a la marginación de las experiencias emergentes La rac ionalidad ambie ntal plantea así los siguientes retos y con-
del ecologismo de las instancias reales de poder y d e toma de diciones al es tudi o d e los movimientos sociales:
d ec isiones sobre el proceso de desarrollo. a] a nalizar la democracia como condición de las prácticas d el
El carácter "ambiental" de los movimientos sociales plantea pro- ;1\11bientalismo, y el efecto d emocratizante d e los movimientos am-
blemas m e todológicos para su investigación. La incorporación de bientalistas;
valores ambientales en las estrategias políticas y en las prácticas b] investigar e! impacto del discurso ambientalista -sus prop ó-
de los movimientos sociales, sólo puede definirse en función de sitos, valores y prácticas- en e! discurso político ye n las políticas
un conjunto de principios y objetivos que conforman una raciona- eco nómicas, así como en la resignificación d e las demandas y rei-
lidad ambiental, con referencia a la cual pueden evaluarse sus vindicaciones de los grupos sociales;
acciones. En este sentido, los actos de conciencia, y sus efectos en e] esclarecer las estrategias de poder de estos nuevos movimien-
la organización social y en la movilización política, son "ambienta- tos de la sociedad civil para transformar la racionalidad dominante,
les" en tanto que internalizan un cierto "paradigma ambiental", y incorporando los valores éticos y principios productivos del am-
en tanto que sus prácticas productivas y políticas constituyen actos bientalismo;
de "racionalidad ambiental". Sin una perspectiva teóric a y meto- d] observar cuál ha sido la internalización de los principios del
dológica en e! estudio de los movimientos ambientales, se corre el ambientalismo en los derechos culturales emergentes y en la p ers-
riesgo de reducir e! campo de visibilidad a los grupos, organiza- pectiva de un desarrollo nacional fundado en un estado multiét-
ciones "ecologistas", o de perder de vista e! carácter ambientalista nico.
de movimientos que no se auto designan como tales. La cuestión fundamental es la de sabe'r si más allá de su emer-
Lo anterior plantea los siguientes problemas teóricos y prácticos ge ncia espontánea, estos movimientos se autodefinen y organizan
al movimiento ambientalista: en torno a principios y objetivos compartidos, que generen coali-
a] ¿Hasta qué punto la racionalidad ambiental, como paradigma cion es, pactos y frentes de acción; que incorporen sus objetivos
de un desarrollo alternativo, contiene un proyecto de producción, en los programas de los partidos políticos y en las luchas populares;
de organización social y estrategia política capaz de aglutinar a que ge neren estrategias de transformación social, de organización
diferentes sectores de la ciudadanía y partidos políticos, para ge- política y d e alternativas de desarrollo. Se plantea así el problema
nerar opciones y posibilidades de acción que movilic en la forma- de la racionalidad de la acción social y de la eficacia política de
ción d e actores sociales que se inscriban en dicho proceso de los m ovimientos ambientalistas; de sus competencias, divisiones y
transformación a través de sus comportamientos privados y accio- ali anzas; de sus concertaciones y disidencias con el estado y de las
nes públicas? capacidades de éste para incorporarlo, apoyarlo, cooptarlo, des-
b] ¿Hasta qu é punto la problemática ambiental, qu e afec ta en viarlo, fraccionarlo, neutralizarlo, marginarlo, aislarlo o disolverlo,
forma desigual a diferentes grupos sociales, al generar una nueva cuando n o reprimirlo y aniquilarlo .
percepción sobre la globalidad y complejidad de los problemas de! Ello ll eva a interrogar las formas de orga nizac ión y la efi cacia
d esa rrollo, incorpora principios y objetivos cap aces d e dar coh e- de las es trategias de lu cha d e los movimientos ambi entalistas. Pu-
sión a los intereses de diferentes grupos afectados, para generar diera ser que en la defens a de su principio de auto nom ía, estas
d emandas comun es y una es trategia efi caz de transformación so- organizacio n es carecieran d e las condicion es y medios concretos
cial? para producir un movimi ento generalizado de transforma ción so-
e] ¿C uál es la capacidad d e la racionalid ad económica dominan- cia l, confi n ándos e en un espacio de "solid arid ad marginal". Algu-
te y d e las estructuras de poder para resolver con sus medios e nos autores encu entran así que:
in strum en tos la problemática socia l generada por la cris is ecológica
AMBIENTE Y MOVIMIENTOS SOC I ALES Y SO C I.-\LES 95
94
Estos nuevos movimientos sociales no caen dentro del patrón tradi cio nal 'l l L>tTani zac lon política tradi cio nales , sin o una co mplejizació n y r e-
de los intereses d e grupo en lo político. La mayor parte de los grupos d e ,i L>'TIlificación d e las demandas d e la ciudadanía emergente. Surge
intereses tradi cionales se enfocaban en demandas nego ciables, usualm ente .\,í la cu es ti ó n d e la cap ac idad d e los movimient os ambientales
d e naturaleza material. En contraste, los nuevos movimientos social es se para co ndu cir es tas demandas sociales d entro d e una raci o nalida d
enfocan en gran parte hacia las relaciones sociales, muchas veces al grad o :t1ternativa, d e su potencial movilizador para construir nu evas for-
de ser relativamente apolíticos; sus negociaciones con el estado, y sus IllaS de convive ncia, relaciones políticas y organizaciones produc-
d e m a ndas son frecuentemente de naturaleza simbólica y moral. Una d e
1i\'as, frente a la racionalidad económica dominante, a sus in ter eses
las paradojas de estos nuevos movimientos es que parte de su imp ac to
político deriva de su forma "apolítica" de hacer política. Este aspecto d e " inerc ias institucionales, que buscan disolver el ambiente e n las
su impacto político está ligado a una limitación significativa y a una con- est rat egias de la globalización económica .
tradicción interna, puesto que estos medios "apolíticos" de hacer p olítica
pueden limitar su capacidad para transformar regím enes políti cos. En
este caso, aunque representen algo nuevo en términos de cultura política,
pueden en última instancia ser marginados como pequeños m ovimie ntos .\MBIENTALISMO/ ECO LOGISMO
culturales alternativos con capacidad limitada para transform ar la socie-
dad en su conjunto (Mainwaring y Viola, 1984]. Los movimientos ambientalistas se caracterizan por la diversidad
de sus mo tivaciones, sus intereses y sus acciones; su heteroge neidad
La autonomía del movimi e nto ecologista plantea la difi cu ltad trascie nde a una clasificación formal según sus orígenes d e clase
d e integrar sus demandas locales -fraccionadas y restringidas-, a o sus vinculaciones partidistas, dependiendo más bien d e las dife-
un proceso solidario de cambio social global. Ello plantea a su vez rentes concepciones y estrategias en que se inscriben sus prácticas .
el desafío de incorporar los' principios de racion alidad ambiental La especificidad de cada movimiento ambientalista proviene de las
tanto a las d emandas populares, como a los programas de gobierno , condi ciones culturales y del medio ecológico donde se d esa rro ll an,
de man era que sean capaces de redefinir los problemas del desem-
así como d e las circunstancias políticas, económicas e institucio na-
pleo, pobreza, marginalidad , d es igualdad, participac ión, ne ces ida- les d onde se insc riben y adquieren su identidad a través d e sus
d es básicas y calidad d e vida , que han constituido los motivos d e prácticas co n cr etas .
reivindicaciones sociales ancestrales y d e d emandas sostenidas p or En todo movimiento ambientalista -como en cualquier m ovi-
los partidos políticos establecidos. miento social-, su forma d e organización y su propia histori a d e
T al vez la transformación más importa nte y promisoria es la lucha generan las condicion es de una toma de conciencia, abriendo
emergencia d e los actual es movimientos indígenas, en los que la los espacios en donde pued en arra iga rse sus estrategias y concre-
legitimidad d e sus nuevo s derechos cultu rales está adquiri endo tars e sus propósitos. Así, un movim ie nto ecologista promovido p or
una efi cac ia simbólica en la transformación d e las relaciones de estratos medios de la poblaci ón , puede incorpora r en sus acciones
poder y en las formas d e h acer política. En estos movimientos por otras d emandas populares y estab lecer a li anzas de clase co n orga-
la d em ocracia y la diversidad é tnica se despi erta el germen d e un niza cion es más radicales . A su vez , los movimientos campesinos,
amhientalismo p opular , capaz d e arraigar los principios amhienta-
indígenas y urbano-populares, a través de la incorporación de una
les en prácticas culturales y productivas renovadas. Es en esta pers- co nciencia ambiental , pueden enriquecer sus demandas inmediatas
p ec tiva qu e las agrupaciones camp es inas y los puehlos indígenas de m ejo ras salariales, por su d e rec ho a la tierra, a la vivienda y a
podrían reclamar el derech o a autogestionar sus recursos y que los se rvicios públi co s, p a ra in cidir en la toma de decisiones más
los d er ech os por la a utonomía cultural podrían activar movimien- compl ej as, sobre los patron es d e us o d e su s recursos, sobre nuevos
tos soc iales por la reapropiació n d e la mod elos d e urbaniza ció n y fo rmas d e as entamiento, sobre procesos
La pe rspectiva am bie ntal no sólo plantea la incorporación d e de trab aj o más satisfa ctorio s, sobre nu evos esquemas de organiza-
nu evas d e m and as d en tro d e las re ivindicaciones y las formas d e ción social y produ ctiva , qu e afe ctan a corto, mediano y largo plazo
AMBIE:\TE Y MO\·IWENTOS SO C IALES
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sus condiciones y su calidad de vida. De allí puede surgir una fuerz a !,í,i cos y p eli grosos; d e p ro tes ta p o r los pr ocesos d e ganad eriza-
real para internalizar una perspectiva ambiental en el progra ma ción, la tala d e b os qu es y las prácticas d e monocultivo; en favor
de los partidos políticos, que permita traducir los enunciados dis- d e la co nse rvació n de la naturaleza, de la diversidad genética de
persos sobre la problemática ambiental del discurso oficial en m e- In5 recursos Y las esp ecies biológicas; en pro del desarrollo de tec-
didas, acciones e instrumentos eficaces de una política ambiental nología s alte rn a tivas y la promoción de procesos autogestionarios.
de desarrollo, abriendo espacios de participación para la socied ad Estos m ovimientos se caracterizan por su composición pluricJa-
civil. y la h e te rogeneidad de sus actores sociales, que van confor-
Los principios generales del ambientalismo encuentran condi- ma nd o alianzas en torno a objetivos comunes: la sobrevivencia de
ciones ecológicas y culturales más ricas y perspectivas conceptuales la raza humana, la conservación de la naturaleza, la diversidad
y políticamente más complejas en los países del tercer mundo que la autosuficiencia alimentaria, la seguridad social, el equi-
en los altamente industrializados. En los países del Norte, el mo- libri o ecológico, la calidad de vida, la participación comunitaria
vimiento ecologista se orienta hacia la conservación de la naturaleza en la gestión de los recursos. Sin embargo, es difícil pasar de este
y el control de la contaminación, al tiempo que los problemas ca tálogo de problemas que movilizan a diferentes grupos sociales,
asociados con la sobreexplotación de los recursos son transferidos al es tablecimiento de una tipología específica de los diversos mo-
a los países más pobres. Para estos últimos, localizados en su mayor \·imi en tos y grupos ambientalistas sobre la base de su fidelidad
parte en ecosistemas más frágiles y complejos de las zonas tro formal, discursiva o práctica a sus principios y objetivos, de sus
cales, la defensa de sus recursos y el aprovechamiento de su es trategias políticas, de sus alianzas de clase y de sus afiliaciones
tencial ecológico para un desarrollo sustentable, está asociado partidistas.
la del orden económico internacional y la En todo caso, es posible hacer una distinción entre los movi -
trucción de una racionalidad productiva alternativa. mi entos "ecologistas del Norte" y los movimientos "ambientalistas
Más allá del pensamiento ecologista y de las prácticas cons de l Sur".) El ecologismo de los países altamente industrializados
cionistas de los países ricos , el ambientalismo de los países p ha surgido como una ética y una estética de la naturaleza, com o
se orienta hacia un proceso de cambios económicos, tec nológi
y sociales en una perspectiva renovada y enriquec ida . De esta ! Estos m o vimientos son mejor caracterizados por sus objetivos y estrategias ,
nera, la formación de una conciencia ambiental se convie rte que po r las n ocio nes con las que se los designa . De manera muy general, se asoci ó
un proceso ideológico y político que moviliza a los actores soci en un prin cip io el término ecología al manejo de los recursos (green issues), y
a mbien te a los efectos de la contaminación (brown isSlUS) . Sin embargo, desde su
para transformar sus relaciones sociales d e producción y para a irrup ció n co n la crisis ambiental, estas nociones fueron arrastradas por el discurso
nuevas vías de desarrollo de las fuerzas productivas basadas en po lítico y su s usos institucionales adoptando significados prácticos diversos, si"
productividad ecológica, el potencial tecnológico y las signi una cla rifi caci ó n y sistematización de su sentido conceptual. Sólo muy lentament .:
nes culturales de los pueblos . En este se ntido , los movimien se ha venido depurando el significado d e estos términos de la polisemia y ambi -
vale ncia de su s u sos primari o s, h as ta ir alcanzando un sentido conceptual m:ís
ambientalistas trascienden el campo d e acción del ecologismo preciso. De es ta m a n era, p oco a p oco las instit ucio nes dedicadas a la protecció 'l
servacionista, orientando sus demandas sociale,s y p olíti cas de la nat ura leza y al uso suste nt able de los rec ursos está n cambiand o su denomi-
la construcción de una nueva racionalidad so cial y pro du ctiva na ción co m o agen cias d e eco logía a age ncias del me di o a mbi ent e (m in is te rios.
comisiones, consejos). La eco n o mía a mbi e n tal n o se d isti ngu e d e la econ o mía
de generar un desarrollo equitativo , suste ntable y e nd óge n o.
eco lógica por la precisió n de sus adj e tivos; la p ri m era es un a ra ma d e la eco no mía
Los movimientos ambientales mues tra n una e n o rm e di ve convencional que bu sca as ign ar va lores económ icos a la na tu ra leza, mi e ntras qu e
ide ológica y praxeológica. Así, e nco ntram os m ovimi e n tos a n la segunda bus ca un enfoque q ue per mita int errelacionar p rocesos eco nó m icos y
cleares; por la defensa d e los recursos y de resistencia a nte eco lógicos (cf. cap . ::1 de este vo lumen) . Au n en el campo d e la econ o mía ecológ ica
se habla al mi sm o tiemp o de "distribuci ó n eco lógica" y de "conRi ctos a mb ie n ta les ";
d e terioro ambi e ntal ocasio n ad o p or los p royectos d e de
y sólo recie nt e ment e, el "ecologismo d e los pobres" o "ecologis m o p opular ", se
industrial ; co ntra la hip e rtrofia y la co nta min ación urba na; d e p cs !á reco nce ptua lizando co m o m ovimi e ntos ambientalistas (Martínez Ali er , 1995;
ve nción d e los desastres ambientales y la disposición d e d es Cuha y Manín ez Alier, 1997) .
AMBIENTE Y MOVIlI,'IIENTOS SOCIALES Y MO \'II-!IE NTO S SO C IALES 99
98
una búsqueda d e nuevoS valores que surgirían de las condiciones La ideología d e un moyimiento social n o es una cuestión acc e-
de "posmaterialidad" (Inglehart, 1991) que produciría una socie- e n la movilización concreta que produce. La conceptualiza-
dad de la abundancia, liberada de las necesidades básicas y de ción de un proceso social no sólo configura el campo de las posi-
sobrevivencia. Son "movimientos de conciencia" que desearían sal- bi lidades d e transformación social, sino qu e encauza las acciones
var al planeta del desastre ecológico, recuperar el contacto con la p:1ra la consecució n de ciertas metas,)' objetivos sociales. Los mo-
naturaleza, pero que no cuestionan el orden económico dominante. \'imÍ e n tos sociales que emergen movilizados por un concepto d e
Por su parte, los movimientos ambientalistas en los países pobres racionalidad ambiental encuentran así, en sus perspectivas de aná-
emergen en respuesta a la destrucción de la naturaleza y la des po- lisis, la orientación de sus acciones y de sus estrategias políticas.
sesión de sus formas de vida y de sus medios de producción; son El ecologismo arrastra consigo el significado de las políticas
movimientos desencadenados por conflictos sobre el acceso y el rcmedia les, las acciones cosméticas y las soluciones tecnologistas
control de los recursos; son movimientos por la reapropiación ... de los países industrializados. Más aún, internaliza en sus análisis
social de la naturaleza vinculados a procesos de democratización, .• i de la realidad y en sus acciones el "imperialismo gnoseológico"
a la defensa de sus territorios, de sus identidades étnicas, de su basado en una "ecología generalizada" (Morin, 1980). La ecología,
autonomía política y su capacidad de autogestionar sus formas de como disciplina científica, se presenta como ciencia por excelencia
vida y sus estilos de desarrollo. Son movimientos que definen las de las interrelaciones, como una "ciencia de las ciencias" en donde
condiciones materiales de producción y los valores culturales de los procesos sociales se reducen a las estructuras biológicas de las
las comunidades locales. poblaciones humanas y a sus adaptaciones y asimilaciones d e su
Considerando las condiciones en que surgen y se desarrollan entorno ecológico (Wilson, 1975). Incluso la ecología social busca
estos movimientos en los países subdesarrollados Y por sus objeti- su justificación epistemológica en una ecologización del pensa-
vos de transformación social, conviene calificarlos como ambien- miento dialéctico (Bookchin, 1990; Leff, 1999). El ambientalism o
talistas más que como ecologistas; el contexto político, cultural y . plantea la necesidad de generar perspectivas más ricas para enten-
económico en el que emergen, así como sus intereses y sus estra- der la articulación de los múltiples procesos que integran al am -
tegias de lucha, trascienden las visiones de los grupos ecologistas biente y las relaciones sociedad-naturaleza, para derivar una nu eva
de los países industrializados. Los grupos sociales que se movilizan raciona lidad productiva, fundada en el manejo integrado de los
por los principios de una racionalidad ambiental en los países del recursos (Leff, 1994a).
tercer mundo incorporan en sus formaciones ideológicas un con- El ambiente configura un concepto y un objeto más complejo
cepto de ambiente más rico y complejo que el concepto de ecología que qu e el pensamie nto ecologista; desde la óptica cuestionadora de
subyace al conservacionismo de los países centrales. las exte rnalidades generadas por los criterios productivistas de
Pero una justificación más fuerte para designar a estos nu evos co rto plazo, problematiza la racionalidad social impuesta por el
movimientos sociales como ambientalistas, es que el derecho orden eco nómico dominante. El ambi ente, entendido como el po-
acceso democrático a los recursos, sus significaciones culturales y lenc ial produ ctivo que ge nera la articulación sinergética de la pro-
las condiciones para un desarrollo sustentable, no están guiados ductividad ecológica, la inn ovac ión tecnológica, la autogestión pro-
por una racionalidad ecológica. El ambientalismo no pretende ductiva y la parti cipa ción popular , es un proyecto más rico qu e el
tablecer las condiciones ecológicas de ins erción de la especie de la adap tac ión tecnológi ca d e los procesos a un
mana en la n atural eza. Estos grupos se movilizan por princi func io nali sm o eco logista. El ambien talism o se orienta así hacia el
de racionalidad ambiental qu e incorporan las condiciones ecol mejora mi e nto d e la ca lid ad d e vid<1 través d e nueva s altern a tivas
gicas en nuevas formas de significación cultural y d e organizaci de desarro ll o fundadas e n el potencial d e las di stintas
soc ial; qu e constituyen nuevos valores y se ntidos e xisten ciales; regio nes y co munidades.
fundan nu evas estrategias productivas y orientan los diferen La activació n y puesta en práctica d e es te p ote n cial dep end e d e
esti los de d esarrollo d e cada comunidad. la acción social y la organil.aciún p o líti ca qu e se d es prend e d e las
A\!BIENT E y MOVI\\I EKTOS SOC IALES
100
s
es trat egias d el m ovimi e nto ambiental. Los principios de div e rsidad ,
dife r encia Y autonomía cobran sentido e n el campo d e disp e rsi ón
CIUDA DANÍA, GLOBALIZAC IÓ N y POSMODERNIDAD *
del movimiento ambientalista. En esta perspectiva, ya n o se trata
de reord enar el todo social con d e mandas homog é n eas, sin o d e
abrir cauces a reivindi caciones sociales más localizadas)' es pecífi-
cas, que muchas veces no se expresan a través de las in stancias d e
repres entatividad y mediación del orden político instituci o nali za-
do, sino de la acción directa. D e esta man era , las demandas de los
EL SILEN C IO PREL UDI O DE LA ACCIÓN y EL CAMB IO
grupoS ecologistas, feministas , pacifistas se van diferenciando, al
tiempo que se van multiplicand o Y dispersando las luchas sociales
El silencio ha sido una expreslOn d e resistencia y una tác ti ca d e
por nuevos derechos ambientales, culturales y colectivos. Fr ente .
lu cha qu e a través de su e ficaci a simb ó li ca h a logrado e nfre ntar al
al sentido reintegrador d e los movimientos sociales emergentes '
poder totalit ario . Ejemplo d e ello han sid o las m arc h as sile n ciosas
que ofrece el carácter complejo d e un ambientalism o qu e r echaza
de protesta por el genocidio y contra la industria nuclear; o e l
todo propósito unificador, homogen eizante Y totalitario, las e xpre-
pacifism o d e G:>nd hi y el m ovimi ento C hipko en de fensa de su s
siones, las movilizacion es Y las lu ch as sociales por la r eapro pi ación
bos qu es e n la Indi a. El sile n cio h a sido la res puesta a la viol e n cia
de la naturaleza, la vida y la cultura se van diversifi cando, sin
de las arm as y al diálogo de la g u erra; el silen cio h a sido la reacción
e n contrar es trategias efectivas d e poder, capaces de e nfr e ntar al
de las com unidades indígenas a nte la apropiación forzada d e sus
poder disuasivo d e la globalizaci ó n ; sin hab er podido co n stituir
saberes. El sil e n cio h a sido un a música que aco mpaña la p az. Pero
alianzas la diversidad política y cultural e n cuentre una vía
el silencio también es efecto de una violen cia simbóli ca qu e gen era n
p ara plasmar solidaridades qu e permitan avanzar en la descons-
la políti ca neoliberal y el discurso de la po's mo d e rnida d , acalland o
trucción del logocentrismo Y la unifi cación d el mercado , dando
las conciencias, vaciando el pensamiento, y eliminando los r efe-
lugar a un mundo organizado a través d e sus diversidad es Y dife-
rentes desde los cuales pueda co nstruirse una nueva utopía .
renCIas . En este co ntexto, la ética ambiental manifiesta una resis te n cia
En ese contexto e m erge la ciudadanía buscando dar respues ta
frente al nihilism o y la desmoralización que h a d ejado e l d errumbre
a los retos d e la gl obalizac ión en el tránsito hacia la posmodernidad
de las ideologías modernas y la p érdida d e sentidos d e l pens ami e n-
to de la posmodernidad. Frente al poder del es tado y del m ercado,
la ci udada nía reclama su derecho de participar en los procesos d e
producción y e l abastecimiento de servicios básicos, así co m o e n
la toma de decisiones qu e afectan sus co ndiciones y su calidad d e
\·ida.
La crisis ambi ental marca un punto de inflexión en la historia,
donde se desva n ecen los soportes ideológicos y las certidumbres
'lIbjetivas que generaron los paradigmas de conocimiento y los
dogmas del saber en el ambivalente progreso de la modernidad .
• Texto redactado a partir de una p onenci a ell la Conferencia "Los ciudadanos
Iltllte a la globalización: impactos sociales, políti cos y cu lturales", organizada por
l., Red de Acción Ecológica y el Int ernational Forum on Globalization, Santiago
d(· Cbi le, 29 y '10 de marzo de 1996.
[101]
C IUDAD.-\:-; ÍA . GLOB .-\U Z.-\ C IÓ:-'; y P OS :-'I ODERl"IDAD C ll lD.-\DANÍA . GLORAUZAC IÓN y I'OSMODERNIDAD 103
102
.-\nte un mundo finito y ago tado , las e n e rgías m ovili zacloras d e De la imposibilidad del inconsciente para realizar los sueños , pa-
nu e\' os proyectos societarios parece n disipar se e n la e ntropía del samos a la impotenc ia histórica de soñar.
sinsentido t eó rico y prác tico. D e ese vacío emerge el m ovim iento Frente al cerco omnipresente e impenetrabl e d e la razón eco-
ambiental, forjando nuevas utopías en la virtualid ad d e lo posible, nómica, ante el círcu lo perfecto -más absolu to qu e la Idea hege-
apoyadas en fuerzas materiales d esco nocidas, en los procesos n e- liana- de la globalidad planetaria, la concie n cia ciudadana se asoma
gados y los saberes subyugados por la racionalida d económica y entre los intersticios y las fallas de este mundo, cerrado y acabado,
a la producción de nuevos sentidos civilizatorios, d e nu evos valores
O'entífica dominante.
Más allá de la enajenación tecnológica , el capitalismo r eal ejerce y referentes movilizadores de nuevas utopías capaces de re\lena r
su poder represivo a través de sus estrategias de silenciamiento Y los vacíos de subj etividad y de acción social; de pensar lo inédit o
de simulación: en la ind ecibilidad Y la indecisión frente al límite. y la alternativa; de construir una cultura política de la diferencia
El capitalismo real gen era una razón de fuerza m ayo r -e! estado de concebir la diversidad como un potencial.
permanente de urgencia que provoca la crisis económica y ecoló- Los nuevos actores de estos procesos de cambio histórico se
gica-, ante la cual es preciso actuar d e acuerdo con las leyes ciegas están forjando en los movimientos ciudadanos, en el medio urbano
de! mercado y las normas d e los poder es establecidos. Las utopías )' en el rural. La energía social reprimida y las fuerzas contenidas
e precipitan e n e! abismo del fin d e la historia. por la historia se desbordan sobre la realidad , anunciando la po-
La posmode rnidad sustituye la con strucción social de utopías sibilidad de pensar nuevos futuros. Ante el bloqueo econó mico de
con un juego de realidades virtuales. Habi endo enterrado la fata- las ideas, irrumpen estallidos sociales, movilizacion es ciudadanas
lidad del destino y la construcción de sentidos, las luchas por la y luchas de resistencia; acciones y reacciones frente a la globaliza-
lib ertad ante la sujeción del poder y e! proyecto científico de la ción que están transformando el mundo para transitar ha cia otro
modernidad para dominar y co ntrolar a la natural eza, la posmo- mundo . Ante la desarticulación y disolución de los movimientos
dernidad anu ncia el dis eño de designios y una saturación de signos sociales, el saber ambiental emerge de su sueño (¿pesadi\la?) legi-
que genera la des-significación del mundo . El pensamiento pierde limando nuevos derechos humanos y despejando nuevas vías de
su sentido com o razón teórica y práctica. Ésta es la violencia sim- transformación histórica. De sus luchas de resistencia, la ciudada-
bólica de las estrategias del silencio que instaura en las conciencias nía despierta a la invención de nuevas utopías .
la hiperrealidad del mundo posmoderno (Baudrillard, 1993 ). La éti ca ambiental reanima la nietzscheana voluntad de pod e r
Esta violencia ya no sólo se ejerce a través del pillaje de tierras como un deseo de vida que rompe el silencio, reabriendo los sen-
y recursos, sino por la desposesión de saberes y prácticas, la ca- licios de la historia. El saber ambiental es movilizado por esa vo-
rencia de conocimientos, la pérdida de ideas, la falta de perspec- luntad de poder querer, que vincula el conocimiento a una ética
tivas d e acción. Lo que impone esta estrategia d e silencio es el del deseo : La calidad de vida no busca el desbordamiento de los
vaciamiento de lo que hoy puede ser pensado como campo de imp erativos pulsionales ni la satisfacción de necesidades normadas
posibilidades frente al oscurantismo hegemónico d e las leyes ciegas por la racionalidad económica. Es búsqueda de sentidos, apertura
del mercado . Ante el poder simbólico de esta razón totalitaria , nos del d eseo y norma ante el reconocimiento d e los límites .
hemos quedado sin habl a para afirmar nuestro lugar en e! mundo; .
sin palabras para significar y dar sentido a nuestra e xiste n cia, sin
un pensamiento capaz de orientar la construcción de nu es tro f
turo . Hemos quedado paralizados ante e! d e rrumb e d e los re
rentes te?ricos , axiológicos y praxeológi cos , a nte
I " La volun tad de poder ... es más bien la d esignació n d e un a fu e rza, pa ra Ni e tzsch e
incertidumbre, impotentes ante las estrategias fatal es d e la 1.\ fue\ za de la vida, d esea nt e, pujante. Esta fu el za a punta, m ás qu c a qu crer el
liza ción , de una hiperrealidad inescapable qu e p e n e t ra pode!, a a ume ntar la posibilida d d e qu e r c l , a poder qu n-er, bu sca nd o sie mpre un
tejido vital, aniquilando el pensamiento críti co y la acción ',,:is, Ul\ Plus " (Sa al, 1998:172-173).
C I UDADAN Í A , G L OBAUZA C I 6N y
t: Il' D :\DANÍA , GLOBAU ZA C I6N y 105
104
rra nsformadora d e la rea li dad ; para co nstruir e l nu evo m un do
LA PRO HIBI CIÓ¡-'; , EL Lb·IIT E Y LA UT o pí A
guia dos por un a praxeología que oriente )' viahi lice e l trán sito
hacia una sus ten labi lidad fundada en la d e m ocrac ia)' e n la re cr ea-
La crisis a mbi ental expresa el límite e n el o rd e n d e lo real. La ley
ció n de los sentidos existencia les .
com o límite , con stitutiva d e la cultura y d e la subj e tividad, se m a-
El co laps o ecológico aparece como una crisi s d e civi lización e n
nifi es ta ah o r a e n el o rden eco n ó mi co y eco ló gico . La mu e rt e en-
la qu e h e mos qu e dado suspendidos (¿ pasmados ?) . Est e abismo
tró pica de! pla n e ta abre un proceso d e r esignifi cació n d e la pro-
entre el mundo finito, acabado y cercado por su co n ocimi e nto d e
ducci ó n. La eco n o mía políti ca d ese mb o ca e n un a p o líti ca de la
sí, y el saber espec ul ativo del mundo n u evo, se ase m ej a al cambi o
vida. La prohibició n co m o ley fue inte rn alizad a e n la cul tura para
pa ra d igmático, entre e l mundo cerrado del m e dioevo y la ap ertu ra
exte rnalizars e en la e con o mía. D e es ta m a n e r a e! d eseo in colmable
al universo infinito de la modern idad (Koyré, 1979); nos e n con -
abrió sus ca u ces e n una d e m a nda infinita d e m e r ca n cías desbor-
tramos como "ese arquero que imagin ó Lu crecio en su De rerurn
d á ndose sobre la n a turaleza fmita. natura , [quien ante] la infinitud inconcebible d el cosmos: ll egado
El Edipo, co m o ley co n stitutiva d e la cultura, co m o ley de pro-
al borde mismo del univers o finito qu e otros postulaban , lanzó
hibició n de! in ces to , como n o rma d e co n san guinidad y condición
una fle cha" . Y es que en ese punto d e proyecc ión hacia e l vacío
de sobreviven cia y co nvive n cia, h a sido inte rn alizad a (aunqu e trans-
infinito, sólo nos "queda la impacie n cia d e ir u n o mismo tras la
gre dida co m o toda ley) p or la hum a nida d ; e n tan to que la entropía
f1echa , co m o si sólo lo que estuviera más a ll á de lo que sab emos
com o límite y condi ció n d e su ste n tabilidad es n egada y p e rv ertida
contara" (Sava ter, 1983/ 1994:20 ).
p o r e! discurso d e! crecim ie nto sostenib le. Se abre a llí la difer encia
y éste es e l desafío del saber ambiental fre n te a l límit e d e la
e ntre la pro hibici ó n y e! límite absolu to entre la muerte que com o
razón econo micista . No b asta allí e! diagnósti co certero d e la finitud
límite signifi ca a la vida y la rela nza h acia los imaginarios d e la
del mundo y e l fin de la historia. En e! límite del paradigma neo-
r eenca rnació n , al m ás allá, al r e in o d e los cielos (y de los infiernos ),
liberal, es necesario e mprend er e! camino de 1<1 fl ech a lanz ada
y la mue rte en tró p ica d e! p la n eta, q u e cuestiona lo s fundamentos
hacia e l espacio d esco nocido para crear (que no d esc ubrir ) nu evos
id eológicos de! creci mi e n to y e! progreso , sin h ab er e n contrad o
mundos . Debe m os buscar las hu ellas , rastrear los sign os el e las
aún las vías para reco n d u cir la sig n ificación d e la vida dentro de
res pu es tas p osi bl es en la imaginación sociológica y en la creativida d
u n a nueva economía. políti ca, d e las m otivaciones y las estrategias d e la ci udad anía fr e nt e
V ivimos u n m undo donde la pérdida d e sentidos existen ciales,
a la g lobalización .
la desesp eran za generalizada por la marginaci ó n , e! d ese mple o y
Lo que abre la "difer(a) ncia " (Derrida, 1989) en el mundo n o
la p obreza, y e! h astío de la abundancia , ge n eran una reacción .
es la expresión de un ser prescrito e n la p ositividad d e su presen c ia ;
ciega que tiende a desvalorizar la vida mism a . B oy ya no hay
no la conciencia como autorre fl exión del ser; n o el devenir de la
m u ertes románticas , sobrecargadas d e goces p até ticos donde se
historia como expresión de una esencia y desarroll o d e un cód igo
can taba a la n atu raleza y donde la naturaleza era el reflejo de!
prestab le cido; no una trascendencia como movimiento tele o lógi co
alma . H oy se muere de inani ción d e sentidos. Es ésta la encrucijada
de un proyecto; no la clonación de una realidad e n simismada. La
de la civi li zación modern a , marcada por la ley lími te , donde e!
uto pía a mbiental e merge com o la :-esignifi cació n d el se r )' la exi s-
saber y la acción se paralizan ante la saturación d e un mun d o
te ncia d es d e e l límite: el co nstreñimi e nto d e la le ngu a , la m a r ca
cerrado . de la mu e rte, la ley d e la e ntropía.
Fernando Savater (1983/ 1994) nos recuerda , citand o a GiBes
La "di fer(a) n cia " com o res ignifi cac ió n d esd e cl límite se pl antea
De!e uze, qu e "to d os p e n sam os desde la punta mi sm a d e lo que
"co m o gas to si n rese rva , co m o p érdid a irre p a ra ble d e pres en cia,
sabemos, hacia lo que ignoramos". H oy p e rcibimo s la crisis d e la
como usura ir reve rsibl e d e la e n e rgía, com o pulsió n d e mu e rte y
racionalidad eco n ó mica sobre la cu al se ha construid o la civilización
rela ción co n e l e tro qu e in te rrump e en a p arie n cia to d a eco n o mía"
moderna. y al m ismo ti e mpo n o s d esencontram os e n un mundo
(Derrida , 1989:5 4 ). Al mi sm o tie mp o , la p o líti ca de la difere n cia
sin referentes teóri cos ni asideros id eológicos para guiar un a ..
C IUDA DA N ÍA . GLO BALl ZAC I6N y I'OSMODERNIDAD
c:Il · D ..\D ..\:\Í.-\ . GI.OR .·\L1Z ..\u ():\ y 10 7
10 6
Ll ciudad anía emerge co mo un a reacc ión co ntra los órd enes
d es p eja el campo d e la utopía donde se d es pli egan nu evas pote n-
pero sin un a clara co ndu cc ió n es tratégica d e sus ac-
cialidades Y alternativas a partir de lo impensable Y lo indecible .
cio nes. Fu e ra de los ca uces institu cio nali za d os y sin la g uía d e
En es te renacimiento de las utopías, en la búsqueda antiparadi g-
ant e riores so p o rt es id eológicos, ca min a por se nd eros sin seIiales
mática del conocimiento, emergen nuevos actores sociales en un
C]lIe prevengan su ca íd a e n los abismos d e la in ce rtidumbre y el
proceso de reapropiación d e la naturaleza Y d e recreación d e sus
caos. La ciud ad anía avanza en u n viaje d e invi e rn o, d o nd e los
modos d e vida. "ientos hura ca nad os ha ce n girar la s vele ta s si n dir ección, dond e
La globalización económica como proceso que conduce el sen-
la ni eve sep ulta las huellas d eja d as en el ca min o. Co m o viajeros
tido civiliza torio hacia la realización del hamo economicus co m o el
si n rumbo se h ace ca min o al andar , sobre rutas minad as d e seIiales
estado más acabado del sentido de la existencia humana, y la mas-
engaIiosas y co nfusas. La ciudadanía se abre ca min o, impulsada
carada del discurso de la sustentabilidad, que encubre el límite d e
po r un deseo d e vid a, e ntre el sortil egio d e los sentidos y los
la capitalización de la naturaleza y de la cultura, forman una cortina
co ntrasent id os qu e produce la perversión d el poder en el saber.
de humo y una realidad incontestables. La capacidad d e simulación ,
Su futuro se plantea co m o un espac io virtu al en un ca mpo de
de perversión y seducción del discurso d e la sos tenibilidad resulta
pos ibilidades aún ind efinidas, para abrir el orden cerrado y unidi-
más grave que la violencia directa y la qu em a d e libros por la
mensional d e la ra cionalidad eco n ómica.
Inquisición durante las dicta duras que intentaro n aplastar la poesía
La ci uda danía forja sus sentidos a través de estrategias d e poder,
y el pensamiento crítico. La es trategia d e poder d el hip errealismo
legitimando un es pacio pro pi o en los procesos de toma de de ci-
d e la globalización se basa en el ocultamie nto d e sus m eca nism os
sio nes , ante el estad o y la empresa . Sin emb argo, el nu evo orden
d e represión. De allí su eficacia e impunidad . unipo lar n o se democratiza a través d e una di stribu ción trip artita
de poderes, co n la descentra lización d e un po der conce ntrado, o
por el o torgam iento de un p o d er a los grupos sociales m argin ados
de los b enefici os (ca d a vez m ás dudosos) d el orden establecido .
LA CAPITALIZACIÓN DE LA VIDA Y LA FORJA DE NUEVAS UTOP ÍAS
La auto no mía d el ciudada n o ya n o se plantea como un a toma o
distribu ción del poder; no se trata de la apropiación d e los medi os
La globalización apar ece como el cambio hi stórico más imp or tante
de producción, d e co ntrol político y d e coerción es tabl ecidos por
del orde n mundi al en la transición hacia el nu evo mil enio. Este
los apa ratos ideológi cos d el estado .
proceso tiende a disolver las fronteras nacionales, homogeneizando
al mundo a través d e la extensi ó n d e la racionalidad del mercado
y
La cuestión ambiental e merge d e nuevos va lores nu evos prin-
ci pios qu e ll evan a la reorganización social y d e la producción para
a todos los confin es del orbe . En este sentido, las nu evas estrategias
la reapropiación d e la naturaleza y la cultura. Ello impli ca el esta-
del poder d el capital en la e tapa d e la globalización ecologizada
blecimiento de nuevas relaciones socia les de producción y d e nue-
no se redu ce n a la e xplotación directa d e los recursos, sino a una
vos sentid os civilizatorios, de donde emerge un !J odl'r hecho de una
recodificac ión del mundo , d e los diferentes ó rden es de valor y de
nueva materia, sujeto a nuevas reglas . De all í que hoy en día los
racio nalidad, a la forma abstra cta d e un sistema generali zado de
efectos simbóli cos de una estrategia antibelicista puedan desarti -
relacio n es m e rcantiles . cu lar la producción de armamentos nucleares, o la legitimación
Frente a la globali zación económica, los movimientos ciudada-
de los derechos indígenas puedan desarmar la prepotencia del
nos están legitimando nuevos valores y d erechos humanos, que están
estado autoritario . La fortaleza de los movimientos de la ciudadanía
deton ando el surgimiento d e p royectos sociales inéditos en la his-
dependen d e su ca pacidad para inventar nuevas de poder,
toria. La ciudadanía e m erge configurand o nuevos actores sociales
capaces de burlar al poder tecno-burocrático y de co nstruir una
fuera d e los campos de atracc ión d e las burocracias estatales y los
nueva racionalidad social.
círculos empresariales , que reclaman la autodeterminación de sus
La emergencia de la ciudadanía como nuevo proyecto soc ial
condi cio n es de existencia y la autoges tión d e su s m edios d e vida.
108 C IU D.\DANíA , G LOB.\ LI ZAC IÓ:'\ y C I UDAD c\ NÍA , GLOBALIZAUÓN y POS \! O IlER:--¡ID .\1l 100
plantea la p os ibilidad de forjar nu eva s utopía s fre nte al mundo para equ ilibrar el desarro ll o co n la protección del amhien te. H oy
hom oge n eizado qu e anuncia e l fin d e las id eologías y d e la historia ; e n día, ante los patrones prevalecientes de cons um o, la equidad
la im aginaci ó n socio lógica y la creatividad política se e nfre nta n al se convierte en un despropósito. El solo p e nsar que ca da indi\'iduo
reto de generar nu evas estrategias de poder capaces d e vulnerar de los países pobres (C hina , In d ia) pudi e ra te n er acceso a un auto
las fortal e zas construidas en torno a los intereses del capital, p ara y a un refrigerador, ¡haría esta ll ar el plan eta!
a rraigar en la naturaleza y en la cultura una nueva racionalid ad La equid ad en el consumo igualitario de la ra cionalidad econó-
productiva . Se trata de la producción de nuevos sentidos para la mica globa li zada es imposible , y las restricciones autoimpu es tas
existencia, cuyo impulso inicial surge de! sacudimiento d e la o pre- por los grupos ecologistas del Norte (el poder y soberanía d el
sión física y moral generada por la racion alidad social domin an te. co nsumidor) poco habrían de co ntribuir para aminorar la presión
Sin embargo, e! ambientalismo no se limita a sus luchas d e r esis- de las masas empobrec idas sobre el ambiente, en su reclamo p or
tencia; e! ambientalismo no reduce sus estrategias a gen erar con- elevar sus niveles de ingreso y satisfacer sus necesidad es básicas a
trapesos al orden dominante ni a esperar e! derrumb e de! capita- través de una "distribución más equitativa del consumo".
lismo como condición para la co nstrucción de una nueva socie- La desigualdad ambiental no se resuelve in ternalizand o los cos-
dad. La utopía ambiental plantea la creación d e un nu evo orden tos eco lógicos dentro de la lógica de! merca do ni invirti e ndo la
social. relación del impacto de la pobreza sobre la capacidad de carga del
El poder más conso lidad o qu e h a d e ser desconstruido es la ecosistema; la equidad ante la sustentabilidad deb e ll evar a ver
ideología n eolib eral; es la armadura m ás difícil d e desarmar, a có mo la racionalidad tecnológica y económica afecta los equi libri os
p esar de ser evidentes sus e fecto s eco destru ctivos, su impacto en ecológicos existentes y las formas culturales de acceso y transfor-
la producción d e p o breza, e! d es m oron a mi e nto de las instituciones mación de la naturaleza, generando nu evas formas de desigualdad
y la d esmoralización d e la sociedad . No sólo no se sostiene en la soc ial y de distribución eco lógica de los recursos entre los difere n-
balanza del p aradigm a mecanicista en que se fund a, sino que sus tes actores sociales.
cimientos se colapsan en un a economía que se mueve por las leyes La equidad en la sustentabilidad no puede plantearse sin o como
ciegas de! mercado , ciegas incluso al p oder de la narcoeconomía un d erecho a la diversidad CUltural, lo que implica una diferen cia-
y la narcopolítica, por la volatilidad de la producción sustentable ción de las formas sociales de producción y de consumo. No sólo
de sa ti sfa ctores ante e! ace!eramiento de las transaccion es mone- las culturas definen nichos ecológicos y normas sociales d e acceso
tarias (ni siquiera materializadas en oro o en pape! moneda ), y la a lo s re cursos que permiten controlar la presión social sobre los
desintegración ecológica desencadenada por la degradación entró- recursos . Al mismo tiempo, la diversidad d e esti los étnicos plantea
pica del planeta . diferentes sentidos frente al consumo de recursos naturales. El
efecto de co mpet encia qu e genera la igualdad ante un estilo glo-
balizado de co nsum o se dispersa y desactiva en la co nvivencia de
diferentes es tilos cultural es d e vida. En cambio, la igualdad comG
EQUIDAD, IG UALDAD, DIVERSIDAD homologación d e las formas d e co nsum o genera la ambición d e
distinción frent e al otro . Caín mata a Ab el en la ce rca nía de la
El movimiento ambiental abre nuevas vías para alcanzar la sus ten - co mpete ncia fraterna . En la cultura de la co mp e te n cia, co nform e
tabilidad ecológi ca y la justicia social. En e! neolib era lism o globa- se reduce la distan cia social se in crem e nta la tensión por la distin-
liza do , la inequidad ya no sólo es producida por el carácter exclu- ción , qu e se co n creta la acumul.ación ie bi e nes. En la dive rsi?ad
yente y generador d e pobreza del capitalism o. El sistema produce cultural , la co mpetenCIa qued a dIsue lta 'rbn otra man era d e mIra r
una necesidad de distinción más qu e d e diferenciación , de estat us la o tredad , co mo comp lementarieclacl, cooperación, solidaridad e
más que de identidad . Ante los límites del crecimiento, se planteó in tegra lidad de lo múltiple .
la igu aldad social y la distribu ción de! ingreso como una condición Ell o ll eva a desconstruir las nociones prevalec ie nt es d e riqueza
í
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,1.1,1.111" \1(, Id,\111l',11I 11.1 (It- Jl0c!el, \1i recbma u n
\' dI' 1)(,hlc!,1 \' ,\ dcli!1ir1.\, (<l1110 C()!1,II UCci o!1L' ,' C\¡]lur,¡\I" , 1"1 1 1' , lt'
l),t'I"J 1U\'\l1l" (It- lo, c osto , l'('olúgic() s dl'i pro c eso económico,
,t'lllidt>, \ ':111d ,IlL\ Shi\',\ Sl' I-];\ I.\ 1.\ !1L,C\"id,\l\ (k " Sl'P,\I :\1 111 1.\ «1I1
'111" (II\(' ,Ihl (' ll\l('\"h PI Il( eso, políti c o, y jurídi c os p;¡r;¡ b ;¡pro-
CCP Ci('!1 cU\lur;¡\ <¡Ul' c()I1,i dt'L1 pohre/:\ ,\ b suh,i,lel1 c i:l , l1<' \.\
JlI,ll ion sllc i;¡\ (It- 1. \ n ;\tur;t!c/ ;I, EllIlo\'illlicnto :\l1lb ic lltal no es un;¡
e'I"'1 it'!1( ' i,\ 1ll,\l t' l i,¡\ d" h ¡J ohr,'/:\ <¡Ul' I e,u \L \ (k \.\ dt " P "'l',I"11
Illg ,1 h,l( i,1 el IUS,\ c! ll, ,i\1l ) h in\'t'n c i(»ll ele un !lueyo futuro; no es
: \.\ PI i\:\cil')jl" (Shi\':\, EIl \:¡ \i,it'1I1 " c cide!1I.t! , 1. \' '1" It
,,1 In'I!:I!ll ,\ 1.1 Cil'!l c i;\, ,il1o h tusi ()]\ de I()s s;¡\)ercs tr;¡elicionales
d,\de, de :lulo,uh,i-;!c!1ci :\ SO!1 yiSLI' C()IllO "po hlt"" pOlquc II( > "
\ 1,1 (ll\10C IJl1 ic ll t O model !l O,
;lj¡hl :l11 :\ 1(J'i crilerios e!c hi e nc sLH :1 tU\'l' S de\ (<l!1,U!11( l dt 1.\
!,\ c ie ll Ci,\ \ l.t tecnología y:\ no son excl usiv;¡mente medios de
eC0110lllÍ;1 de lllercH!o , Sin elllh:lrgt), l" Lt t r:\nsCoI!11 ,\ c il'l\ \ (1<' 1.\,
r!lllll in ;lc iú n del hombre y exploL! c iún de b natur;¡lez;¡ , sino objetos
l'cIl n o nlÍ;\S ele suhsistcnci:\ p;¡r ;¡ integLlr \;¡, :t! lllercado lo C] 1\l' ('''11
ele ;\ j)l'opi ;\cic'l ll d e sigual p;¡r;\ fUlldar proyectos c iyiliz;¡torio s c1ife-
\'ilTtl' :1 ('S!:I, cO!11ul\ic!at!e' (' 11 SOCi l'(!:t(ks poble' : 1\0 ",'ll u ell t('1
I ellc i,ldo s, SO Il :¡rm ;\s de d ()s filo s, La microelcctrúnica y las telc-
lllil1()s rc!atiyo s (C0!l10 !l1 :ngil1ac!as del ,i,lc!11a ), ,il\ () ('n Il'III\II1'"
lOlll uni cac ill ll cs !lO SOIl un a herramienta p;¡ra someter a los des -
:\hsoluto s, al SOc\\':¡r su' llledios 1l:\tuLtle,' dc pr()elu cc il'l ll (it- 'U11
p(I"'Í d os, s in o de lucha en defens;¡ ele los derechos
si,tenci:t. hUIll,I!lOS q u l' e !l];lIan un movimiellt o solidario internacion;¡1. Asi-
El proCl " ll (k ll1odcrni!J c io \1 (k,pL\/,\ ;1 L\, ('C()I\()I\I\.\' I!. dll 11\
1111'illO, h:lJl :l h ic! to la posihilida d de transmit ir los hechos que
I\;t!c s dl' suh,i,t, 'nc i:\, imp ()n i,'nel o I JI Il( 1'""" d(' (k'p()S('sillll d, II(
" Idl,lll lo, ll](,( ,lIl iS!ll os d l' lo s podere s es t;¡hlccidos y de mostrar
11,1' \ ,a 1)(' 1l'S, gl'll(' L llH!l) d(',igu,¡\d,u\t" \(" \'¡\l" jI'>1 1.1' 111< '1 UI I. I
\1") d"gllllIJo dt, 1.1 \'iO !cIH i:¡ y el podl'l del esta d o , Los m e dios
t i \ ,1' ( o n el i ( i ( 111l' S (k di s t I i h u ( I() l\ \ , \ ( ( 1'SI> ,\ \ l" I l' l III "" II 1I .I I ,¡\",
1" IJClloglt '" gl'lll'I:I c! ()' p OI la gloh;¡lizaciún se están con virti en do
P OI " ll o, 1.1 (1 1l"11(111 de 1.\ l' <j uld,ll\ ('\1 1.1 Slhll'III.I)¡I\ld,l(\ 11' !> I( d,
"1 ('11 IIISII 1I\1ll'I1I," de p o d c l \ lihcrali/aciún para las clases domi-
1(,,()h l'ISl (1\1 III!.I Illl:jOI di,llil )u(I'JlI (1<-\ Illgll'" III
'dhllihul 1()\1 (,,,>lI')gl(,I" \,1 (\Ul ('l\tl('lll.ll, 1.1 11111" ,¡\>I, 11,', I ¡] (( 1.1'
( "1 1.1' .1111L1' d, 1.1 PO' IIJ Odt' lllieLtd cihernética , el suhcom;¡n -
1,1< \1 >11 d" 1", 1,,,111' ,'( ()lllgl('" 11" \,11, ,11/,\1\'" ,jl¡'
l'lli( \l.lll()S h,l l()gl,Ic!() 'i lt11\'l'lti! el pode! vert ica l del estado
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'11111 1)1\1 l., ,<>1111,11'",\1 1"11 d, d,,, 1,1' 1"11 l'ld Hi,
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11' 1 1.1 dl\ "1 'I(Lld 1"111' III( 111, \, " 1111 k1J1,1 1)\ oh,1I \;¡ Inl)( el\( la d e la, autoricbdes en el ase-
( lit 1, I 111" 1.1 1" I 1, I d ( II 1< 1, .1, 1I l., i ( ,
,11" dI ( 11ll])(',1110' ('1\ "gll:IS (' ll el estado de Guerrero
"1111111111' ",11,1.11\'1' , ,1 I '1
1 .... 1
\1, '\1'" " 11' \11('11" (OlJ)(' IIlJ hllllll'¡,íll (O ntla ejecuta d o res ,
I¡I<"II 111,,, ,11 1!1)\ll.llldo ,1111, Cdll I] H'''lll(l' \ 'i e lllhrando en sus
1"" Illll('h,l' Llkl' dI ,11 ,111]('n;I/,1 (ont I ,1 lo, " guardiancs del
,1 d, 111' 111'" d, gl,\1 Id "" Idlt')<111 t'll LI llllla d a aC II'i ;lelora del
I( ,11 }" '1 I},' 1l' 1) \ } \" \'!' I
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111' "1' 1111'1", lJl' '\II,llJ'" le'e I('lll(', llllll'sll<llllos s igil OS de la s
l' ,,1, 1, III ti (( , 1 1I , 11 ' 1I 1,
r 11 11< \, J!"d, I 'jll' "lJl,'1 g,'lJ dd l oll fli ct() :llllhicntal
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l'II"'CJII"lllJll<'llle, ,11.1 Iltl1111'! \.11;1, ,llltlllJ() IIIÍ;¡<; elt- lo , pllehlo s
l., 1'1 "ellll I I!) II 111,11('11,11 \ ,llld)!"I' ,1 1,1 1\1 () \' imi l' lJ l', ,llltI,il Ill. t! t lll
<: I\D .-\D .\:\i.-\ , GLOB.-\ I.I L \ r: 16 N y 11 3
C I UDAD A NIA , GLOBALlZ:\C I 6N y POSMODERNIDAD
112
mi ca h a su sc it ado un rechazo y una movili zac ió n d e la ciudadanía
indíge na s está planteando sus derechos a autodeterminar sus for-
co n res pu es tas imaginati\'as, Como reacc ió n an te las espec ula cio-
mas d e organización social. Ello habrá de conllevar a recup erar su
n es d e privati zac ió n para capi talizar la industri a, el Partido de la
patrimonio d e rec ursos naturales y culturales y a pon e rl os a fun-
Re\'olución D emoc rática lanzó un a convocatoria naci o n al para la
cionar dentro d e nuevas formas de autogestión produ ctiva,
En este sentido, los "chimas", pobladores ancestrales de la región co mpra d e las acc ion es de la e mpresa e ntre mexicanos .
de Los Chimalapas, la reserva de biodiversidad m ás ri ca de México , En este sentido se \'an co nfig urand o nuevos actores social es y
van r eco nociendo sus derechos de propiedad de la tierra y su las nu evas es trategias de poder d e la ciudada nía , para fOljar en la
rechazo a ser piezas de museo de una reserva étnica y co partícip es diferencia con la mod ernidad un mundo nu evo , dond e la ra cion a-
de las nuevas formas de explotación de los recurso s d e la biodi- lidad amb iental recibe , y dispersa la lu ces y las voces por
versidad, Estos campesinos e indígenas, que habitan esta Reserva la democracia , la sustentabilidad y la justicia social.
Campesina de Biodiversidad, decretada así por e! gobierno federal ,
.están descubriendo que la biodiversidad re prese nta el patrimonio
de recursos naturales y culturales con el qu e han coevolucionado
en la historia, Ellos, al igual que los d e má s pueblos indígenas que
habitan las regiones biodiversas de! planeta, es tán confrontando
una disyuntiva:
1] ver a las empresas de biotecnología del Norte apropiarse ese
patrimonio a través d e sus "derechos de propiedad intelectual ", y
recibir una compensación por el servicio que ofrecen a la globali-
zacion económico-ecológica al concesionar su hábitat y su riqueza
a una empresa;
2] convertirse e n nuevos suj etos históricos , capaces de reapro-
piarse su patrimonio de recursos naturales y culturales, recuperan-
d o sus saberes biotecnológicos tradicionale s, enriqueciéndolos con
conoci mientos modernos ; reivindicar el derecho a apropiarse de
la ciencia y la tecnología modernas para incrementar sus capaci-
dades de producción y conservación de esa biodiversidad, antes
de aceptar ser sujetos pasivos y ceder sus derechos sobre su s re-
cursos (Torres, 1997) .
Otro caso significativo de lu cha por la d e mocratización de! es-
tado, ha sido la protesta contra la con tamina ción d e Pem ex (la
e mpresa estatal responsable de la exp lotación de los hidrocarburos
y sus derivados) en e! estado de Tabasco, e n Méxi co; qu e es al
mismo tiempo una protesta por la política despilfarradora en la
gestión de la paraestatal y contra la cesión del patrim onio d e un
recurso estratégi co a los poderes n eolib erales. Est e movimiento
contra la co ntaminación y d e r es iste n cia a la venta d e la industri a
petroquímica, es una lu cha ambientalista qu e vincula el reconoci-
miento al valor del recurso con su gestión racional y d emocrática . t/
La amenaza d e una posib le privatización de la industria p e troquí-
f 1. CO :-; C EPTO DE R,\ C IO NALlD .\D 11 5
9
co mportami e nto económico en la lógica d e lo vivo o e n inte rnalizar
- co mo un conjunto d e normas- las condiciones de sustentabilidad
EL COi\CEPTO DE RACIONALIDAD AMBIENTAL*
eco lógica en la dinámica d el ca pital. Las co ntra di ccio n es e ntre la
racionalid ad eco lógica y la racionalidad capitalista se dan a través
d e una confrontació n de diferen tes valores y p ote n cial es, arraiga-
d os en esferas in sti tu cional es y en p aradigmas d e conocimie nto, a
través d e procesos d e legitimación, que e nfren tan a diferentes
El proceso civilizatorio de la modernidad se ha fundado en prin- clases, grupos y ac tores sociales.
La lógica de la unidad económica campesina y el es til o étnico
cipios de racionalidad económica e instrumental que han mold ea oo
d e una cultura, r e miten a racionalidades soc iales constituidas como
las diversas esferas del cuerpo social: los patrones tecnológi cos, las
siste mas complejos de ideologías-valores-prácticas-comportamien-
prácticas productivas, la organización burocrática y los aparatos
tos-accion es, que son irredu ctibles a un a lógica unificadora. En
ideológicos del estado. La problemática ecológica cuestiona los
este se ntido , la racionalidad ambiental n o es la expresión de una
costos socioambientales derivados de una racionalidad producti va
lógica, sino el efecto de un conjunto d e intereses y d e prácticas
fundada en el cálculo económico, en la eficacia d e los sistemas de
sociales que articu lan órde n es material es diversos, que dan sentido
control y predicción, en la uniform ación d e los comportamientos
y organizan procesos sociales a través de ciertas reglas, medios y
sociales y en la eficiencia de sus medios tecnológi cos. La cuestión
ambiental plantea así la necesidad d e introducir reformas demo- fines socialm ente construido s. Estos procesos es pecifican el ca mp o
cráticas al estado, d e incorporar normas eco lógicas al proceso eco- d e las contradicciones y relaciones entre la lógica del cap ita l y las
nómico y d e producir nuevas técnicas para co ntrol ar los efectos leyes biológicas; entre la dinámica d e los procesos ecológicos y las
contaminantes y disolver las e xte rnalid ades socioambie ntales ge- transformac iones de los siste mas socioambientales. .
neradas por la lógica del capital. Más allá de la posible ecologización del orden social, la resolu-
ción de la problemática a mbiental y la construcción d e una racio-
Mas allá de es tos propósitos normativos, el concepto d e ambien-
te abre nuevas p ers p ec tivas al pro ceso de desarrollo , sobre nuevos nalidad ambiental que oriente la transición hacia un d esarrollo sus-
principios éticos y potenciales ecológi cos, planteand o un a trans- te ntable, plantea la movilización de un conjunto d e procesos so-
form ac ión d e los procesos eco n ó mi cos, políticos, tecnológi cos y ciales: la formación de una conciencia ecológica; la planifi cación
ed u ca tivos p ara cons truir un a racio n alidad social y pro ouctiva al - transectonal de la administración pública y la p articip ació n de la
ternativa. El di scurso ambientalista -aun en sus forma s menos soc iedad en la gestión de los recursos ambie ntal es; la reorganiza-
radical es, or ien tadas a refuncionalizar el orden econ ó mi co domi- ción interdisciplinaria del saber, tanto e n la producción co mo en
nante mediante la in co rp oración de normas ecológicas y la a pli ca- la aplicación de conocimientos. La posible desconstrucción d e la
ción de nu evos instrumentos económicos-, moviliza un conjunto racionalidad capitalista y la construcción de una racionalidad am-
de cambios sociales y tran sformaciones instituciona les para int e r- bi e ntal , pasa pues por la confrontación de intereses opuestos y por
nalizar las bases e cológicas y so ciales d e un d esarroll o suste nt a ble . la concertación d e objetivos comunes de diversos actores sociales .
Desde la perspectiva ambi e ntal d el d esarroll o suste nta ble, las Toda racionalidad social arti cula un siste ma d e teorías y con-
contrad icciones entre la lógi ca del capital , lo s procesos eco lógicos ceptos, d e n o rm as jurídicas e instrum e ntos técnicos, d e significa-
y los sistemas vivos no resultan de la op os ició n d e d os lógicas cio n es y valo res culturales. De es ta manera, op e ra a través de una
abstra ctas contrapue stas; su solució n n o co n siste en sub su m ir e l racio n alidad teórica, instrum e n ta l y sustantiva, establecie ndo cri-
terios y legitimando accio n es d e los agentes so cial es. La catego-
ría d e rar:ionalidad ambiental integra los prin cipios é ti cos, las ba-
* Text o re da ctado ;¡ partir de Ull artículo publicado en Formación Ambiental,
ses mate ,-iales, los instrum e n tos l y jurídi cos y las acciones
vo l. 4, núm. 7, 19'J:{.
orienta das h ac ia la gest ión d e mocráti ca y sus te n tabl e del d e sarro-
[114]
[L CON C EPTO DE RA CIONALIDAD .-\ MBIEN TAL 117
EL CONCEPTO DE R.-\ C IONALlD.-\D AMBIENTAL
116
En el desarrollo de la racionalidad capitalista , la ¡nacionalidad se co nvi e rt e
110; a su vez, se convierte en un concepto normativo para analizar en ra zólI: razón com o d es arrollo fr e n é tico de la pro du ctividad, co m o con-
la consistencia de los principios del ambientalismo en sus form a- quista d e la naturaleza, co m o in cremento de la riqueza de bien es; pero
ciones teóricas e ideológicas, de las transform acion es insti tuciona- irracional , porque la a lta produ cción , e l dominio de la naturaleza y la
les y programas gubernamentales, así como de los movimi e ntos riq u eza so cial se convierten en fuerzas destructivas [Marcus e, 19 68/ 1972].
sociales, para alcanzar estos fines . En este sentido, la categoría de
racionalidad ambiental funciona como un concepto heurísti co qu e La racionalidad ambiental incorpora un co njunto de valores y
orienta y promueve la praxeología del ambientalismo y qu e al criterios que no pueden ser eva luad os en términos del modelo de
mismo tiempo permite analizar la eficacia de los procesos y las raciona lidad económic a, ni reducidos a una medida d e m ercado .
Sus principios constituyen una estrategia conceptual qu e orienta
acciones "ambientalistas".
La racionalidad ambiental se construye y concreta en un a inter- la realización d e los propós itos a mbientales, frente a los constre-
relación permanente entre teoría y praxis. La cuestión ambiental, ñimientos que la institucionalización del mercado y la razón tec-
incluida su problemática gnoseológica, surge en el terren o práctico nológica imponen a su proceso de construcción .
de una problemática social generalizada qu e orienta el saber y la La racionalidad ambiental se construye m ediante la arti culación
investigación hacia el campo estratégico del poder y d e la acción de cuatro esferas de racionalidad:
política. Así, la categoría de racionalidad ambiental no sólo resulta a] una racionalidad sustaQ.tiva¡ es decir, un sistema axiológico
útil para sistematizar los enunciados teóricos del discurso ambien- que define los valores y objetivos que orientan las acciones sociales
tal; también sirve para analizar su potencial y coherencia en su para la construcción de un a racionalidad ambiental (v. gr. sus ten-
expresión en el movimiento ambientalista, en la dialéctica que se labilidad ecológica, equidad social, diversidad cultural, dem ocracia
establfce entre el poder transformador del concepto al "incorporar política);
las condiciones de aplicación del concepto en el sentido mism o b] una racionalidad teórica, que sistematiza los valores d e . la
del concepto" (Bachelard, 1938/ 1948:73).1 En este sentido, la cons- racioñifidad sustantiva y los articula con los procesos ecológicos,
trucción de una racionalidad ambiental depende de la co nstitución culturales , tecnológicos, políticos y económicos que constituyen
de nuevos actores soc\ales, qui ene s objetiven a través d e su movi- las condiciones materiales , los potenciales y las motivaciones que
lización y concreten en sus prácticas los principio s y potenciales sustentan la cons trucción de una nueva racionalidad social y pro-
ductiva; .
del ambientalismo.
La racionalidad capitalista ha estado asociadaa una racionalidad e] una racionalidad instrumental, que produce los vínculos téc-
científica y tecnológica qu e busca incrementar la ---ca p ac idad d e nicoS; funCionales y operacionales entre los objetivos sociales y las
certidumbre, predicción y control sobre la realidad , asegurando bases materiales del desarrollo sustentable, a través de un sistema
una eficacia creciente entre medios y fines . El saber ambiental de medios e fi caces ;
cues tion a la racionalidad científica como instrume nto de domina- d] una racionalidad cultural -entendida com o un sistema singu-
ció n de la naturaleza y su pretensión d e disolver las externalidades lar y diverso d e slgI1lhCaClOnes qu e no se someten a valores homo-
del sistema a través d e una gestión racional del proceso d e desa- géneos ni a una lógica ambiental general-, que produce la identi-
rrollo . En este sentido, Marcu se advirtió que: dad e integridad de cada cultura, dando coherencia a sus prácticas
soc iales y productivas en relación con las potencialidades de su
entorn o geográfi co y d e sus re cursos naturales .
1 "Ese racionalismo dialéc tico no puede ser auto máti co ni pu ed e ser de insp i-
ración lógica: es preciso que sea cu ltural , es d ecir, qu e n o se elabo re en el secr e to
de un despach o, en la meditación de posibilidades má s o m e n os eva nesce nt es d e
una mente personal. Es ne cesario qu e el racionalista [ ... ] se in struya so bre la
evolución d e la ciencia human a ; es necesario, p or consigu iente , qu e acepte una ,rj
larga pre paració n para recibir la problemáti ca de su tiemp o" (Bac hel ard, 1973 :60).
11 8 EL CO N C EPTO D E RA C I O:\Al.ID ..\ !) AMIHENTAL
u . CO " CE I'TO DE RA C I O :\ ..\L1D ..\D AMIII EN T.-\L l 19
RACIONALIDAD AMBIENTAL SUSTANTIVA \ imi entos sociales , con el fin d e ir construyend o nu eva s relaciones
d e producc ió n )' nuevas fu erzas produ cti\·as pa ra un desarro ll o
El discurso ambiental está conformado por lln conjunto d e va lo- sustentable.
res que dan nuevos fundamentos y r eorie ntan el proceso d e d esa-
rrollo. Estos principios éticos y teóricos pued e n resumirs e en los
siguientes:
1] fomentar el ple no desarrollo de las capacidades (produc tivas, RAC IONALIDAD AMB IENTAL TEÓR ICA
afectivas e intelectuales) de todo ser humano, satisfacer sus nec e-
sidades básicas y mejorar su calidad de vida; La racionalidad ambiental n o puede definirs e tan sól o e n términ os
2] preservar la diversidad biológica del plan e ta y r es p etar las d e su racionalidad sustantiva (qu e sub ordina la realid ad a los va-
identidades culturales de los pueblos; lores), sino que d ebe fundarse en procesos m a terial es qu e dan
3] conservar y potenciar las bases ecológicas de suste ntabilidad soporte a los va lores cualitativos que orientan la reco nstru cció n
del sistema de recursos naturales como condición para un d esa- d e la reali dad y de nu evos esti los de d esarroll o. Estos prin cipios
rrollo sostenible; ge nerales h an orientad o la elaboración de una teo ría crítica de la
4] preservar el patrimonio de los recursos naturales y culturales producción y del desarrollo sustentable .
-incluyendo los saberes autóctonos y las prácticas tradicionales d e El concepto d e racionalidad ambienta l constitu ye así una cate-
las comunidades- por sus valores intrínsecos y cultu rales, y no go ría crítica para la construcción de una ra cionalidad productiva
sólo por su valor en el mercado; alternativa. Al dar congruencia a los postulados y prin cipios am -
5] arraigar el pensamiento de la complejidad en nu evas formas bientales, p e rmite activar un conjun to de procesos ma terial es y
de organización social y productiva, integrando procesos de dife- d esencadenar las si n ergias d e sus co mpl ejas ar ti culaciones, dand o
rentes órdenes d e materialidad y racionalidad; '"
soporte a nuevas estrategias productivas fundadas en lo s poten cia-
6] construir estilos alternativos d e desarrollo a partir del po- les d el ambiente.
tencial ambiental d e cada r egión - del sistema complejo de recursos De all í emerge un nuevo paradigma de producc ión , fundado en la
ecológicos, tecnológicos y culturales- y de las identidades étnicas arti culación d e niveles de productividad ecológica, cultural y tec-
d e cada poblac ión; no lógica, d e ntro de un proceso prospectivo y dinámico qu e ori e nta
7] distribuir la riqueza, el ingreso · y el poder, a través de la las prácticas científicas, tecnológicas y culturales . Se plantea así la
descentralización económi ca, la gestión participativa y la distribu- arti culación d e un sistema de recursos natural es con un sistem a
ción d emocrática d e los recursos ambientales de cada región ; tecn o lógi co apropiado y con sistema s culturales, qu e dan soport e
8] atend er las n ecesidades y aspiraciones de la población desd e ma terial y se ntidos diferen ciados a la co nstru cc ió n d e ecosistem as
sus propios intereses y contextos culturales; produ ctivos integrados a las fu erzas pro du ctivas ya las rel ac ion es
9] erradicar la pobreza y la guerra, estableciendo medios pací- soc iales, po líticas y ec onó mi cas d e dife re ntes fo rm acio nes soc ioa m -
ficos para dirimir los confli ctos ambientales ; bientales.
10] fortale cer los d erechos d e autonomía cultural , la cap acidad La rac io nalidad teóri ca ambi e ntal sistem atiza los p ost ula d os d el
d e autoges tión d e recursos naturales y la autodete rmin ació n tec- disc urso ambi e nt alista y d a coh erencia a la orga ni zac ió n d e los
nológica d e los pueblos. d ifere ntes p rocesos n aturales y soc iales q ue co n stitu ye n el so p o rt e
Estos principios y valores deben ser sistematizados y operacio- mater ial de un a nueva racio nalid ad prod u cti va, co n tras tabl e e n sus
nalizados, a través de teorías, métodos y políticas qu e los arti culen es pacios de a pli cació n , con las p rácticas p ro du ctivas d e rivadas d e
con sus bases materiales (movi lización d e procesos naturales, tec- la lógica d el m ercad o y d e la razón tecnológica. De es ta fo rm a, la
no lógicos y sociales), con la promoción de programas científi cos, raciona li dad teórica genera criterios para eva lu ar p royectos yes ti-
es trategias políticas, instrum e ntos técnicos , normas jurídicas y mo- los alte rn ati vos d e d esarro ll o.
120 EL C ON C EPTO DE RA C I O N .\LlD .\D AMBI ENT A L EL CO:\CEPTO DE RA C I O :\ .·\LlO .-\O
121
RACION .-\LIDAD AMBIENTAL INSTRUMENTAL d e su co h ere n cia teórica, p e ro a l m ism o ti e mp o es un ele m e nt o
d e su efi cac ia téc ni ca .
El desarrollo sustentable fundado en los principios d e rac ion alid ad Los sab e reS téc ni cos y las prác ti cas tra di cio n ales so n p a rte indi -
amhiental, incorpora valores culturales y procesos ec ol ógicos qu e soc ia bl e d e los va lo r es cultu ra les d e dife re nt es fo rm ac io n es soc ia-
son inconmensurables e irreductibles al cálculo e con ó mi co y a la les; co n stitu ye n r ec ursos pro du cti vos para la co nse r vació n d e la
eficiencia tecnológica . Empero, el logro de sus propósitos n o escap a na tural eza y ca p acidad es pro pias p a ra la autoges ti ó n d e los r ec ursos
a la necesidad de generar medios adecuados a sus fines. La inte r- d e ca d a co munida d . De es ta m a n e ra sa ti sfa ce n sus n eces idad es
nalización de estos principios ambientales en la organizaci ó n social
y productiva requiere instrumentos técnicos, ordenamiento s jurí-
,. bás icas y o rientan su d esa rro ll o d entro d e es til os é tni cos y formas
dive rsas d e significació n cultural.
dicos, arreglos institucionales y procesos de legitimación, qu e tra-
duzcan los propósitos del desarrollo sustentable en acciones, pro-
gramas y mecanismos que den eficacia a sus objetivos .
La puesta en práctica de los principios del desarroll o suste ntabl e R.-\C IONA LID AD AMBI ENTAL/ RAC IONALIDA.D C APITALISTA
plantea la necesidad de elaborar nuevos instrumentos p ara impl e-
mentar los proyectos de gestión ambiental: inventarios y m é to dos La co ns tru cc ió n d e un a racio n ali dad a mbi e ntal res ulta de un co n -
de evaluación de las cuentas del patrimonio d e recurs os n a tu ral es ju n to d e p rocesos qu e integra n diferentes "esferas d e rac io n ali-
y culturales (CEPAL, 1991 ; Sejenovi ch y Gallo Mendoza, 1996); in- dad". Es tos procesos va n legitima ndo la to m a d e d ecision es, d a nd o
dicadores sobre el potencial ambi ental, el d esarrollo hum a n o y la fun cio n alid ad a sus o p e ra cio n es prác ti cas y efi cacia a sus p rocesos
calidad de vida; métodos de evaluación d e impa cto a mbi e n tal. Esta pro du cti vos. El co n cep to d e racio n alida d co n ec ta los procesos "su-
racionalidad técnica o instrumental incluye la pro du cció n d e eco- peres tru ctu rales" d e la razó n , co n la racio nalidad d e los p rocesos
técnicas y tecnologías "limpias", así como los o rd e n am ie ntos j urí- que con s titu ye n la b ase pro du ctiva _ De es ta fo rm a, e n las prácti cas
dicos, los instrumentos económicos y los arr eglos institu cio n ales de apropiació n y tra n sfo rm ació n d e la n a tura le za se co nfron tan y
que conforman los medios e fi caces para la ges ti ó n a mbi en tal. Pero am alga m a n difere n tes r acio n alid ad es : la ra cio n alid ad capi ta lista de
también forma parte d e esta esfera d e ra ci o n alid ad la efi cacia d e uso d e los r ec ursos; la racio n alid ad ecológica d e las prácticas p ro-
las estrategias de pod e r que movilizan a ·los actor es soc iales para du ctivas; la rac io n alid ad d e los es til os é tni cos d e uso d e la nat u-
promover los cambios políticos y sociales que p e rmi ta n la e m e r- ra leza.
ge n cia y operatividad d e esta racionalida d ambi e n tal. La racio n alid ad capitali sta no se co mbate ta n só lo con los valores
de una n u eva ecosofía -de la "ecología pro fu n d a" (Naess y Ro-
thenberg, 1989; Devall y Sessio n s, 1985) o de la fil oso fía d e la
eco logía social (Boo kchi n , ] 989, 1990). La d esco nstru cc ió n d e la
RAC IONALIDAD CU LTURAL raciona lid ad capi ta lista requiere la construcción de otra raciona li-
dad socia l. Es desd e ese lugar de externa li dad y margina li dad qu e
Los prin cipi os d e racio n alidad a mbie ntal ll evan a concebir a la le as igna la raciona lidad económica desd e dond e el parad igma
soc ied ad nacio n al com o un es ta d o multi é tni co qu e integra diversas ambiental proyec ta sus jui cios é ticos, sus valores cultura les, sus
o rga ni zacio n es comunita ri as e ide ntida d es cul tura les. En es te sen- pote n ciales productivos, sobre los efectos d e la produ ctividad y el
ti d o, el d esarro ll o suste ntable d e b e in tegrar a las d ife re ntes fo r- cálc ul o eco n ó mi co g uiad o p or el sign o unitario d e la ganancia.
m acio n es soc ioeco n ó mi cas y gru p os étni cos d e una n ac ión , e im- La rea liza ción del concepto de racionalidad ambiental es la co n-
pli ca la parti cip ac ió n d e las com un id ades en la perce p ción , gestión creción de un a utopía . Ésta no es la materialización d e prin cipios
y m a n ej o d e sus recu rsos. La racio n alid ad cultural d e riva d e l prin- ideales a bs tractos, sin o qu e emerge co mo un a res puesta social a
cipi o d e di ve rsid ad qu e plantea la racionalidad ambiental sustantiva otra racionalidad qu e h a tenido su momento históri co d e co ns-
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U . U l:\CErTO DE R.-\CiOi\Al.111All .-\MIlI ENT.-\ L
EL CO ;-.; CE PTO DE R:\ ClO:-l.-\LlD .\D
122
estrategias para co nstruir un nueva economía con bases d e e quidad
tru cClo n , d e legitimación Y d e tec n o log izació n. La racio nalidad
y suste ntabilidac!; d e un nu evo ord en global ca pa z d e int egrar las
ambienta l e m e rg e d e otros principios, p e ro dentro d e la ra ciona-
eco nomías autoges ti onarias de las comu nid ades y p e rmitir qu e
lid ad capita li sta qu e plasma la realidad económica, políti ca y tec-
construyan sus propios esti los de desarroll o a partir de una ges ti ón
n o lógica dominante. El proceso qu e va d e su emergencia hasta la
participativa y d e mo cráti ca de s u s recursos amb ien tales.
consolida ción de sus propuestas, es un jJroceso de transició n h acia
la sustentabilidad, caracterizado por la s oposicion es d e persp ec tivas
e intereses involucrados en ambas racionalidades, pero tambi é n
por sus estrategias de dominación, sus tácticas d e negociaci ó n y
sus espacios de compl e mentariedad .
La constitución de una racionalidad ambiental y la transición
hacia un futuro sustentable, plantea cambios sociales qu e tra scie n-
den a la confrontación de dos lógicas (económica-ecológica) opues-
tas. Es un proceso político qu e moviliza la transformación d e ideo-
logías teó ricas, instituciones políticas, funcione s gubernamentales ,
normas jurídicas y valores culturales de una soc iedad; qu e se ins e rta
en la red de intereses d e clases, grupos e individuo s qu e movilizan
los cambios históricos , transformando los principi os qu e rigen la
organización social.
La racionalidad ambi e ntal no es pu es la exten sión de la lógica
del mercado hacia la capitalización d e la natu raleza, sin o la resul-
tante d e un conj unto d e significaciones, n ormas, valores, intereses
\ y acciones so cio cultural es; es la expresión del con fli cto e ntre el
uso d e la ley (del m e rcado ) por una clas e, la búsqueda del bien
común co n la inte rve n ció n del estado y la parti cipación de la so-
ciedad civil e n un proceso de r ea propiación de la natural eza, orien-
ta ndo su s valores y p ote n ciales h acia un desarrollo sustentable y
d e m oc ráti co.
Al igu al qu e cada cie n cia presenta condiciones específicas para
transformarse d es d e la problematización que indu ce la perspectiva
ambiental e n sus p a r a digm as d e co n ocim iento, así cada nación,
cada es tado, ca da pu eb lo, enfre ntan diferentes situaciones para
desujetars e de los mecanismos dominantes del mercado, desmon-
tar la m aquinaria tecnológica , desarmar los aparatos ideológicos y
burocráticos , co n el propósito de construir un a racionalidad social
alte rn a tiva, a partir de los principios éticos y las bases mate riales
del amb ientali smo.
La ra cionalidad am bi ental se co nstruye des co nstruy e nd o la ra-
cionalidad capitalista dominant e en todos lo s órd e n es d e la vida
socia l. En es te sentido, no só lo es necesario analizar las contradic-
ciones y oposici o n es entre a mb as racional idades, si n o también las
12G LA FORMACIÓN DEL S..\ RER 1 .-\ FOR\fACIó;\ DEL S.-\RER .-\\fR I E;\T.-\L 127
En es te proceso emerge el concepto d e ambiente re ferid o a un ¡icelad del sabcr amhicntal trasciend e los alcanccs de u n parad igma
objeto complejo, integ rado por procesos d e orden natura l, téc ni co glo balizante, la unificación de las h omo logías estructural es d e di-
y social, cuyas causas y propósitos no puede n absorberse e n un ferentes teorías, o la integración de sa b eres di\"ersos por un me ta-
modelo global, por complejo, abierto y holístico que se lo pre te nd a. lenguaje común. 1
Los procesos eco ló gicos, económicos, tecnol ógicos y cultural es gu e El ambiente, más que una dimensión, un a o un espac io
confluyen en un siste ma socioambiental, es tán co nformad os por de integración d e los saberes co nstituid os, es un proceso d e tran ,-
los interes es y racionalidades de actores sociales y organizaciones formación de! co no cimi ento impulsado por una cr isis d e la ra cio-
institucionales diversos . El saber ambiental, no sólo está constituido nalidad eco n ó mica e in strumental d e la modernidad. Más que un
por la confluencia de disciplinas científicas estab lec idas, sino por parad igma omnicomprehensivo del saber, una eco log ización d el
la emergencia d e un conjunto de saberes teó ricos, téc ni cos y es- co nocimiento, un método genera l para e l d esarrollo de las ciencias,
tratégicos, atravesados por estrategias de pode r e n el saber (Fo u - o una reorganizac ión sistémica d e los sa b eres actua les, la cuestión
cault, 1969, 1980), de donde se d esprende su sentido teórico y e! am biental problematiza, desde una perspectiva crítica, a toda una
potencial de sus apli caciones. pléya d e de conocimi entos teóri cos y técnicos , para incorporar en
El racionalismo crítico de Bachelard combatía la razón homo- ellos un saber complejo, transformando así a las ciencias históri-
geneizante al afirmar gue: camente constituidas, legitim adas e institucionalizadas .
El saber ambiental está en proceso de gestación, en búsqueda
El racionalismo in tegral debe ser un racionalismo di aléctico que decida de sus condiciones de legitimación id eo lógica, de concreción te ó-
la estructura dond e deba comprometerse el pensamiento para informar rica y de objetivación práctica . Este saber emerge de un proceso
una experiencia [...] La cuestión no es definir un racionalismo general transdiscip linario de problematización y transformación de los pa-
que recogería la parte común de los racionalismos regionales. Por esta radigmas dominantes del conoc imiento; trasciende a las teorías
vía no se encontraría sino un racionalisnio mínim o [... ] Se borrarían las
eco logistas, a los enfoq ues energe tistas y a los métodos holísticos
es tructuras. Por lo contrario , se trata de multiplicar y de afinar las estruc-
turas, lo que des de el punto de vista racionalista debe expresarse como en el estu dio de los procesos sociales . En este sentido, integra
una actividad de estructuración, CO Ill O una determinación de la posibilidad fenómenos naturales y sociales y articula procesos materiales qu e
de múltipl es axiomáti cas para enfrentar la multipli cación de experiencias conservan su especificidad onto lógica y ep istemológica , irredu cti -
[I3achelard, ble a un metaproceso homologador y a un logos unificador.
El saber ambiental confronta así la transparencia del lenguaje
En este se ntido, el pensamiento de la co mplejidad y los princi- y la conciencia del sujeto como pilares de la racionalidad científica
pios de racionalidad am bi ental se comprometen e informan (pero fundante de la modernidad . El saber ambiental hus ca la recupera-
nunca uniforman) una multiplicidad d e experiencias y prácticas ción del sentido; pero ésta no aparece co mo un a fuga d el orden
qu e adquieren su concreción en lo singular de cada cultura y con- simbó li co fuera d el cam po d e l interés social y d e la produ cc ión,
figuran la especificidad d e lo local, y que desde su diversidad co mo una e man cipación d e lo simbólico-cultural fuera d e l ord en
estru c turan esta nueva racionalidad. soc iohistórico. El saher ambiental no se agota en la finalización
Desde la complejidad de la probl emática amhiental, y de los (ap li cación) del co nocimi e nto existente para resolver problemas
múltiples procesos que la caracterizan, se ha cuestionado el frac- co mplejos; no es la retotalización y el acahamiento d el co no cimien-
cionamiento y la compartimentali zación del conocimiento discipli-
nario , in ca paz d e exp li ca rla y resolverla. Sin embargo, la retotali-
1 Co m o se rlal a I.yo tard (1979:67 ,104 ), " el vín cul o social es de lenguaje, p elO
zac ión del sab e r que reclama la problemática ambiental es más qu e
no es tá he ch o d e una fibra úni ca. Es una textura donde se e ntrecruza n [ ...) un
la suma y la articu lación d e los paradigmas científicos existentes; nÚmero indeterminado de juegos de lenguaje qu e ohedecen a regla,
imp li ca la tra n sfor mació n d e sus conocimientos para internalizar [ ... ) No hay en la cien ci;¡ un metalenguaje gen e r al d elltro del cual todo s dc"lIl ;í ,
el saber am bi e n tal emergente. La ne cesaria inter y transd isc iplina- puedan ser tr anscritos y eva lu ados ".
L\ FORM.-\CIÓN DEL SABER 125
10 la racionalidad eco n ó mica. Los puntos ciegos y los vacíos de esa
razón m o d erni za nte -el ambiente excluido, oprimido, degradado
LA FORMACIÓN DEL SABER AMBIENTAL* y desintegrado-, no se llenan ecologizando la economía, sino trans-
formando sus paradigmas d e conocimiento para constru ir una ra-
cionalidad productiva alternativa. Desde esa perspec tiva , el am -
biente transforma las ciencias y genera un proceso d e ambientali·
¡ación interdisciplinaria del saber.
El método analítico y la conciencia subjetiva como principios
La construcción de una racionalidad ambiental implica la forma- del conocimiento del ser y la materia, y el m ecanism o como causa
ción de un nuevo saber y la integración interdisciplinaria del co- eficiente de su transformación, han guiado al progreso de las cien-
nocimiento, para explicar el comportamiento de sistemas socio- cias y las tecnologías, así como sus aplicaciones al proceso econó-
ambientales complejos. El saber ambiental problematiza el conoci- mico. El estructuralismo crítico, el pensamiento de la co mpl ejidad
miento fraccionado en disciplinas y la administración sectorial del y el discurso ambiental, han generado una crítica de la razón ana-
desarrollo, para constituir un campo de conocimientos teóricos y lítica y la autoconciencia del sujeto como principios del co noci-
prácticos orientado hacia la rearticulación de las relaciones socie- miento objetivo y de la unificación del saber. A estos cambios en
dad-naturaleza . Este conocimiento no se agota en la extensión de el discurso científico e ideológico han co ntribuido los avances de
los paradigmas de la ecología para co mprender la dinámica de los la cibernética y de la termodinámica de sistemas abiertos en la
procesos socioambientales, ni se limita a un componente ecológico co mprensión de los procesos de desestructuración (entrópicos) l'
en los paradigmas .actuales dd conocimiento . El saber ambiental de organización de la materia (neguentrópicos), así como de las
desborda a las "ciencias ambientales", constituidas como un con- características de autorganización , creatividad y pro-
junto de especializaciones surgidas d e la incorporación de los en- ductividad de los sistemas complejos. Ello ha planteado los límites
foques ecológicos a las disciplinas tradicionales -antropología eco- del pensamiento mecanicista para aprehender el desarrollo d e los
lógica; ecología urbana; salud, psicología, economía, ingeni ería am- procesos de la vida y la economía (Piaget, 1969; Ceorgescu-Ro egen,
bientales- y se extiende mas allá del campo de articulación de las 1971; Canguilh em, 1971b, 1977; Prigogine y Stengers, 1984; Morin ,
ciencias (Leff, 1986) , para abrirse al terreno de los valores éticos, 1977, 1980, 1993).
los conocimientos prácticos y los saberes tradicionales . La desorganización ecosistémica del planeta y la creciente en-
El saber ambiental emerge desde el espacio de exclusión gene- tropía de los procesos productivos, guiados por la razón tecnol ó-
rado en el desarrollo de las ciencias, centradas en sus objetos de gica y la lógica del mercado, han generado la necesidad de enfoques
conocimi ento , y que produce el desconocimiento d e procesos com- integradores del conocimiento para com prend er las causas y la
plejos que escapan a la explicación de esas disciplinas. Ej empl o de dinámica de procesos socioambientales que, por su complejidad,
ello es el cam po de externalidades en el que la economía sitúa los desbordan la capacidad d e conocimiento d e los paradigmas cien-
procesos naturales y culturales, e incluso a la inequitativa distribu- tíficos dominantes, demandando una recomposición holísti ca, sis-
ción del ingreso y a la desigualdad social generada por la lógica témica e interdisciplinaria d el saber (Apostel et al., 1975; Berta-
del mercado y la maximización de beneficios en el corto plazo. lanffy, 1976; Carda, 1986, 1994; Leff, ]981 , 1986; Jolivet, 1992).
El discurso ambiental se va conformando desd e una posición Ello ha generado un método y un paradigma d e la comp lej idad,
crítica de la razón instrume ntal y de la lógi ca del mercado, que capaces de pensar lo real d e manera integrada y multidimensional.
emerge d e la natural eza externalizada y lo social marginado por De allí han emergido un método cons tructivista y una ecología
genera lizada, para tratar de co mpre nder los procesos de organiza-
* Texto r e da ctad o con hase en un artículo publica d o e n Fo rmación Ambiental, ción de la materia co mpleja y de las relaciones entre procesos de
vo l. 4 , núm. 7, 199:1. diversos órdenes de materialidad (físicos, biológicos,
(1 24)
12 8 LA DEL SABER L \ FO RMA C I6:>: DEL SABER AMB IENTAL 129
to fraccionado por un ace rcamiento holísti co, un m étodo inte rdi s- eco nómi co, el ord e namiento jurídico y el suj eta mi e nto ideológico
ciplinario y una teoría de sistemas. Em e rge de la fa lta in calm ab le en los qu e se sus te ntan las relaciones dominantes de poder.
de conocimiento que impulsa al saber hacia la búsque d a d e nu evos En la co n cie n cia a mbi e ntal se gestan nuevos principi os, valores
se ntidos civi li zatorios, nu evas comprensiones teó ricas y nu evas for- y co nceptos para un a nu eva racionalidad prod u ctiva y social, y
mas práctica;; de apropiación del mundo . proyectos alternativos de civilizació n , de vid a, d e desarrollo . El
Las construcciones teóricas del saber ambiental no se contrastan, saber a mbi e ntal a bre así una p ers p ec tiva al desarrollo d el conoci-
confirman o refutan con la realidad existente y en la objetividad mi ento , cu estio n a ndo los dogmas id eo l6gicos y probl e matiza ndo
d e lo real, sino en la potencialidad de sus producciones histó ri cas, los paradigmas cie ntífi cos con bas e en los cu ales se ha constituido
sustentadas en procesos materiales y en el sentido de las acciones la civilización moderna.
sociales que movilizan la construcción de una nueva raci o n alidad. La e m ergen cia del sab er ambiental h a generado nuevos cauces
Desde su marginalidad, el saber ambiental h ace habla r a las ver- para el d esa rrollo de las disciplinas sociales: la re lación entre cul-
dades silenciadas, los saberes subyugados, las palabras acalladas, y tura y naturaleza, la complementariedad entre geografía y ecología,
a lo real sometidos bajo el poder de la objetivación cientificista la influencia d el m edio en la concien cia y e! co mportami e nto social,
del mundo. las bases ecológi cas de un a economía sustentable y el análisis d e
El saber ambiental subvierte el logoce ntrismo y desconstruye el la dinámica de sistemas socioambientales co mpl ejos. De' esta ma-
círculo cerrado de las ciencias y la racionalidad h om ogene izante nera, el saber ambi e ntal transforma e! campo d el con oci miento ,
y unidimensional de la modernidad . Em erge d esde los márgen es ge n erando nuevos obj etos interdisciplinarios d e conocimiento ,
de la filosofía (Derrida, 1989 ) que ha animado la epopeya del nuevos campos de aplicación y nuevos procesos sociales de obje-
progreso científico. El, saber ambiental se inscribe en la busqu e d a tivac ión donde se co nstruye la racionalidad a mbi ental.
de nuevas matric es d e racionalidad qu e den cabida a lo s sentidos El saber a mbi en tal se co nstituye a través d e procesos políticos,
no formalizables ; a lo inconmensurable, lo divers o y lo heterogé- culturales y sociales , que obstaculizan o promueven la realiza ción
n eo; a categorías (racionalidad a mbi e ntal) que abran el campo a d e sus potencialidades para transformar las relaciones sociedad-
una multiplicación de experiencias. El saber ambiental se construye n a turaleza. El objeto de las "ciencias a mbi e ntales" n o surge de la
desde su falta d e conocimiento, integra ndo los principios y valores reco mposi ción interdis ciplin aria d e los ca mp os actuales del con o-
qu e animan la ética ecologista, las sabidurías y prácticas tradicio- cimiento, ni d e la ecologización de las cie n cias sociales. Es un
n ales de m anejo d e los recursos n atura les y las ciencias y técnicas proceso teórico qu e se da a través de movimientos sociales y cam-
qu e sirven d e soporte a las estrategias del desarroll o sustentable. bios institu cionales que inciden e n la concreción del concepto de
Est e sab er n o co nforma un cuerp o unitario de conocimientos, sino a mbiente, en sus co ndicion es de apli cación , y e n la transformación
que se va co nstituye ndo en relación con la estructura teórica y el que induce en los paradigmas "normales" de! conocimiento.
obj eto de con oc imi e nto d e cad a ciencia. De esta forma , e! saber El saber ambiental se gesta así en un proceso de concientización,
amb ie ntal e mergente, tran sforma los parad igmas de! co n oc imi e nto de producción teórica y d e inves tiga ción científica. El proceso edu-
d e las cie n cias naturales y sociales . Cada cien cia impon e las con- cativo permite rep ensar y re elaborar e! saber, e n la medida que se
d iciones e pistemológicas y los intereses dis ciplin arios a la recons- transformen las prácti cas p edagógicas corrientes d e transmisión y
trucción, d e sus paradigmas, e n un proceso h eterogéneo y desigual asim ilación del saber prestablecido y fijad o e n co ntenidos curricu -
del qu e emergen las di sc iplinas ambienta les. lares y en las prácticas d ocentes .
Las cie n cias sociales h an conformado el cerco más resistente a El saber ambiental no só lo adqui ere un se ntid o crítico, sino
la in corporación de! sab er ambiental, d ebid o al arraigo que e n también prospectivo, que se va internalizando en diferentes áreas
ell as han te nid o las id eologías teóricas prove ni entes del naturalis- d el conocimiento teórico y práctico, ampliando su campo de com -
mo, e! mecanicismo y e! subj e tivismo m e todol ógicos. Éstas han prensión, con un mayor poder expli cativo de las ciencias sobre los
cristalizado e n los p aradigmas del co ntrato soc ial, e! equilibrio procesos comp lejos de la realidad socioa mbi e ntal , del qu e habrán
LA FORMACIÓN DEL SABER AMB IENTAL
L\ DEL S:\ BER AMBIENTAL 13 1
130
La ges ti ó n a mbi e nt al loca l p a rte d el sab e r a mbi e ntal d e las ca·
de d eriva rse instrum e ntos m ás eficaces d e preve nci ó n , co ntro l y
m unida d es, d o nd e se fund e la co n cie n cia d e su m edi o, el sab e r
man ejo d el medio ambiente (Leff, 1987).
sobre las pro pi ed ad es y las form as d e man ej o su ste ntable d e sus
El saber ambiental plantea el problema de la articulación de las
rec ursos, co n sus fo rma cio n es simb ó li cas y el se ntid o d e sus prác-
espacialidades y temporalidades de diferentes procesos natural es
ti cas soc iales, d o nd e se integra n div e rsos pro cesos e n el int e rcam -
y sociales: la armonización y conflicto entre los ciclos económicos
y ecológicos, entre la valoración económica y los valores culturales;
bi o d e sab e res sobre el ambi e nt e:
entre la maximización de las ganancias, los tiempos d e regenera- a] El sa b e r a mbiental d e ca d a co munidad inse rto e n sus for m a-
cion es id eol ógicas, sus prác ti cas cultural es, su s téc ni cas tra di cio-
ción de los recursos naturales, y los procesos d e innovaci ón y
asimilación tecnológica; entre los dife rentes espacios ecológicos, n ales.
b] El sab er ambiental qu e se g e n e ra e n la siste m a ti zac ió n y el
geográficos, culturales, políticos y económicos donde se concre tan
inte rca mbio d e e xperien cias d e uso y m a n ej o su ste ntabl e d e los
las acciones de la gestión ambiental.
La aplicación del saber a los programas de gestión ambiental recursos naturales.
e] La transferencia y apli cació n d e co nocimi e n tos cie n tífi cos y
plantea la n ecesidad de elaborar indicadores interproeesuales capaces
tecnológi cos sobre un medio a mbi ente, su a pro piació n cul tu ra l y
d e analizar, evaluar y monitorear sistemas y procesos ambi e ntales
su asimila ció n a las prá cticas y saberes tradi cio n ales d e u so d e los
complejos (la calidad de vida; la valoración eco n ómica, cultural y
soc ial de los recursos; los impactos ambientales y los cambios glo- rec ursos.
Esto abre nu evos te ma s a la a ntropol ogía a mbi e ntal: el estudi o
bales; el condicionamiento ambiental d e la dinámi ca demográfica
d e la cotidia neid ad , d e lo s sab e res culturales, y sus p osibilidad es
y d el es pacio urbano/ regional), en los qu e intervienen procesos
d e hibrida ció n con conocimi e ntos y téc nicas mod ern os p a ra in cr e-
de divers os niveles d e materialidad y órdenes de racionalidad.
m entar el p o te n cial ambi e ntal y l<!-s capacidades d e a utogesti ó n d e
El saber a mbiental lleva a un diálogo y amalgama d e saberes ,
desde los niveles m ás altos de a b stracción conceptual, h asta los las co munid ad es.
Las es tra tegias aca d émi cas, las políticas edu ca tivas, los m étod os
niveles del sab er práctico y cotidia n o donde se expresan su s e stra-
pe d agó gi cos, la pro du cció n d e co nocimi e ntos ci e ntífi co-tec n ológi-
tegias y prácticas. En la convergencia de estos procesos, e ncru cijada
cos y la fo rm ació n d e capacid ad es se e ntre tej en con las co ndi cio n es
de la recomposición del conocimiento, el saber ambie ntal lleva la
políti cas, eco n ó mi cas y cul turales d e cad a regi ó n y d e ca d a n ació n
marca de la diferencia. D el mestizaje de saberes n o e m e rge un a
para la co nstru cc ió n d e un sab e r y un a rac io n alid ad a mbi en tales
fu sión perfecta de sus diferencias, sino un nue vo tejido qu e e ntre-
que orie nta n los p rocesos de reapro piació n de la nat u ra leza y las
laza los hil os del saber en una fuga d e distintas lín ea s d e se ntid o
y donde se conj u gan nuevas fuerzas sociales y pote nciales a mbi e n - prác ticas d el d esarroll o suste ntabl e.
tales , donde se funda un nuevo orden , entre lo se nsibl e y lo inte-
ligible . Allí se enlaza un a nueva ética y una nu eva epistemé d o nde
se forj a un a nu eva racionalida d y se constituye n nu evas subj e tivi-
.
blPntal pro du ce efe ctos en la co nstru cción de significados y de co nte nidos de
realidades que se concretan en plano s d e orga nización , gestión y administración ,
pero que remiten a un plano constituyente de las lógicas d e estructuración que
2 En este se ntido , Emma Leó n ( 1998) h a afirmad o qu e "m ás al lá de su carácter
dan co nfigurac ión y sentido a las relaciones d e apropiación del mu ndo y de la
axi o ló gi co y é ti co , el sab e r ambi e ntal tien e u n fu e rte co mpo ne nte e pistémico. Éste
naturaleza . En el orden epistémico, lo anterior significa q u e la clásica prem isa de
n o d e b e e nt e nd e rse com o una teo ría fo rmal del co n ocimiento científi co, sino como
las relaciones d e apropiación, e nunciadas bajo la figura suj eto·objeto (donde la
un ángul o d e lec tura resp ec to a los puntos tU situamiento desd e los cuales los sujetos
naturaleza sería objeto de m a nipul ación, com umo y dominio) , da lugar a una
cons tru yen su s I'elacion es d e a propi ació n d el mundo y se constit uyen a sí mismos .
premisa cons titutiva y estru cturant.: d e las relaciones e ntre e l sujeto y su realidad ,
Lo ant e ri o r r e pla ntea las teo rías del con ocimiento e n el camp o de re fl exión de
cuya mutua me diación lleva a tal lealidad y suje to a formar se en la p l áctica ya
los saberes y las prácticas culturales , en la perspectiva de una revi sió n de las
matri ces qu e ge n era n lo s ámbitos d e sentido. Así, la categoría d e racionalidad amo través d.: la expcl ien cia."
SOCIOLOGíA DEL CONOCIMIENTO/ RA C IONALIDAD AMBIENTAL 133
11 lógico) Y su colonización ecologista, hacia métodos in tegradores
de procesos de orden natural y social a través de la articulación
SOCIOLOGíA DEL CONOCIMIENTO y RACIONALIDAD de ciencias y paradigmas teóricos que responden a procesos de
AMBIENTAL* diferentes órdenes de materialidad y racionalidad. Desde allí ejerce
'! una crítica a los enfoques emergentes (biosociología, ecología hu-
mana, energetismo social), que subsumen el orden simbólico y
social en los procesos de orden físico y biológico, para abrir un
campo de reflexión sobre las determinaciones y condiciones socia-
les (históricas, económicas, culturales, políticas) del saber ambien-
La crisis ambiental ha generado un cuestionamiento de la racio- tal (Leff, 1986, 1994a: capítulo 2, 1994b).
nalidad económica dominante, así como de las ciencias, los cono- . La teorización de lo ambiental en esta perspectiva, tiene impli-
cimientos y saberes que han servido de soporte teórico y de me- caciones importantes para la epistemología y para la teoría del
dios instrumentales al proceso civilizatorio fundado en la domina- conocimiento. Así, frente al positivismo y al racionalismo que pre-
ción del hombre sobre la naturaleza. Esta problematización am- tenden contrastar, refutar o verificar las teorías científicas con la
biental del conocimiento implica transformaciones del saber que objetividad de la realidad fáctica, las construcciones teóricas de la
van más allá de la construcción de un paradigma reintegrador de racionalidad ambiental se evalúan en la potencialidad de su virtual
los conocimientos fraccionados a través de un enfoque sistémico, objetivación como proyecto histórico, fundado en los procesos
de un método interdisciplinario, o de un proceso de finalización de materiales que lo sustentan, en los procesos de significación que
las ciencias (Bóhme et al., 1976), entendido como la aplicación de movilizan a nuevos actores¡ sociales p,a ra la realización de sus uto-
los conocimientos teóricos que genera la demanda social para la pías. y de las condiciones sociopolíticas en las que se desarrollan
solución de problemas ambientales. (que obstaculizan o promueven) sus estrategias de poder.
Los principios y objetivos del ambientalismo expresan una falta Este programa de sociología del conocimiento abre un campo
constitutiva de las ciencias. Esta falta de conocimiento es una falta de estudio de las condiciones ambientales (ecológicas y sociales)
en el conocimiento, que no es reintegrable por el progreso de las que inducen estos procesos de producción y transformaciones del
ciencias de manera que vayan eliminando sus impurezas y sus conocimiento en la construcción de una racionalidad ambiental.
espacios de irracionalidad. El saber ambiental es el punto de no Esta racionalidad adquiere un sentido más amplio y concreto en
conocimiento que impulsa la producción del saber, sabiendo que los países del tercer mundo y en las regiones tropicales, donde el
éste es un proceso incolmable e interminable de producción de ambiente constituye un potencial productivo y un movimiento
conocimientos. En este sentido, el saber ambiental emergente lleva transformador de la racionalidad social. En este sentido, el am-
a redefinir sus objetos de estudio y a refundar sus métodos de biente, como sistema complejo, funda un paradigma productivo
análisis de la realidad. Es en esta perspectiva de reconstrucción generador de sinergias productivas que emergen de la articulación
del conocimiento, que la racionalidad ambiental plantea un pro- de procesos ecológicos, tecnológicos y culturales.
grama fuerte a la sociología del conocimiento. La transformación del conocimiento a partir de los principios
Esta sociología- ambiental del conocimiento cambia el ángulo de de racionalidad ambiental es un proceso que se enfrenta a las
visibilidad de las relaciones sociedad-naturaleza, dominado por los barreras teóricas de cada disciplina y a las rigideces institucionales
fundamentos epistemológicos, las "ciencias duras" (el positivismo de las esferas donde funcionan los saberes legitimados, a través de
una matriz de intereses opuestos, diferenciados y desiguales de los
* Texto redactado con base en una ponencia presentada en el Seminario de actores que movilizan y se enfrentan en el campo de la lucha
Historia y Metodología de la Ciencia organizado por el Centro de Investigación y ambiental. Allí, los movimientos sociales por la reapropiación de
Estudios Avanzados (Cinvestav), en la ciudad de México, el 28 de abril de 1993 . . saberes, prácticas y estilos de vida tradicionales y alternativos, con-
[132]
í¡
SOCIOLOGÍA DEL SOCIO LO G ÍA DEL CONOC IMI ENTO / RA C I O:-JA LlD.-\D 135
134
frontan a los paradigmas dominantes de las cie n cias (economicis- qu e plantea la crisis ambiental, con la reconstitución de l co n oci-
m o, biolog ism o, e n e rge tismo , tec n o log ism o), y su voluntad cienti- miento, en tanto que éste ha sido el instrum ento teórico, ideológico
ficista y tec nocrática para reso lver la proble má ti ca am biental. )' tecnológico de la racionalidad socioeconómica dominante.
La transformación del conocimiento a la qu e indu ce la cuestión Estas transformaciones del conocimiento afectan sob re tod o a
ambiental como una probl e m á ti ca social generalizada, no pu ede las ciencias sociales, en las qu e su referente real se constitu ye y
entenderse simplemente como una r es ultante d e los intereses (de transforma como efecto del conocimiento, del saber y de las na-
clase ) que orientan el desarrollo d e las ciencias o sus orientaciones rrativas sobre e! mundo externo qu e construyen los discurso s d e
prácticas para la resolución d e proble mas concretos. Se trata de las ciencias sociales. En este sentido, la persp ectiva ambiental d el
un cuestionamiento a las ciencias a partir de su n egación y exter- saber está atravesada por el campo del poder. La racionalidad
nalización del ambiente . Esta p e rsp ec tiva recono ce el "peso espe- ambiental, como formación social, se construye desde su discurs o
cífico" de los paradigmas teóricos constituidos en la historia de las teórico, pero se expresa en la realidad a través d e cambios sociales
ciencias (su estructura conceptual y su objeto de conocimi ento, a que se reflejan en transformaciones de! conocimie nto y sus apli-
partir de los cuales construye sus r efere ntes e n lo real) , y que caciones en nuevas formas de organización social y productiva.
establecen las condiciones de posibilidad para transformarse inter- Las transformaciones de! conocimiento inducidas por e! saber
nalizando e! saber ambiental emergente. ambiental tienen, pues, efectos epistemológicos (cambios en los
La sociología ambiental d el con oc imiento estudia así la trans- objetos d e conocimiento), teóricos (cambios en los paradigmas de
formación d e las ciencias al ser problematizadas por el saber am- conocimiento) y metodológicos (interdisciplinariedad, sistemas com-
bien tal , p e ro incluye ta mbi é n toda un a gama d e saberes prácticos, plejos) . El ambien te constituye un campo de externalidad y ca m-
sintónicos con los principios y o bj etivos, con los valores y los medios plementariedad de las ciencias. En torno a cada objeto de conoci-
instrum e ntal es d e la racionalidad am bi ental. Esta postura se de- miento se construye un saber a mbi ental que problema tiza y trans-
marca d e las filos ofías de! conocimiento que ven en discurso forma sus paradigmas de conocimien to . Ejemplos de ello existen
ambiental sólo una cu estió n ética que afectaría el comportamiento en los desarrollos recientes de la economía, la antropología, la
de los hombres, impulsaría nuevos derechos humanos , generaría geografía, e! derecho y la sociología:
una nueva fuerza social, o que orientaría las aplicaciones del co- Economía: Para esta disciplina, e! ambiente está constituido p or
no cimi e nto hacia e! desarrollo sustentable, pero que no afectaría un campo de externalidades, excluido de su objeto de conocimiento.
los fundamentos d e las ciencias y los procesos cognitivos. Desde La racionalidad económica excluye la valorización de los poten cia-
esta perspectiva, e! ambientalismo contribuiría a la constitución les ecológicos y los servicios ambientales, los procesos de degrada-
de una axiología en el campo de la filosofía , pero n o tendría im- ción entrópica, los valores culturales, los derechos humanos, la
plicaciones epistemólogicas para el desarrollo de las ciencias ; los calidad de vida , los procesos de largo plazo y las preferencias
fundamentos d e las ciencias, los procesos de produ cción d e co no- futuras de los consumidores . El saber ambiental cuestiona a la
cimie n tos, la objetividad y comprehensión de sus objetos de cono- eco nomía co nstruida co m o una racionalidad anlinalura y cortop la-
cimiento, sus condiciones de verificación y falsifi cación, quedarían cista, sin bases de sustentabilidad y d e equidad . En es te sentido
a salvo de la revolución ambiental. problema tiza, tanto lo s presupu estos evolucionistas d e la eco nomía
Las transformaciones de! conocimiento , indu cidas por la co n s- marxista (e! adve nimiento de! socialismo por e! d esarrollo de las
trucción de una racionalidad ambiental , trasci e nd en a la co nstitu- fuerzas produ ctivas y e! d o minio d e la cienci a sobre la naturaleza),
ción de un paradigma transdisciplinario integrador d e los dife- co mo a la eco nomía de mercado y a la tecnología co mo mecanismos
rentes procesos que con fluy en e n una probl emá ti ca amhiental (eco- d e co ntrol y solu ción de la escasez d e recursos y los des equilibrios
logía, cibernética , termodinámica d e sistemas ab iertos ). No niega ecológicos. De esta m a n era, las limitaciones d e la eco nomía para
e! valor y e! pote n cial de estos nuevos p aradigm as y mét odos, pero internaliza r sus e xternalidades (los procesos ecológi cos que susten-
pone énfasis en la relación que guarda la recon strucción de! mundo tan la produ cc ión ; los valores culturales que signifi ca n y d a n sentido
136 SOC I O LO G ÍA DEL CONO C IMIENTO/ RA C IONALIDAD AMBIENT AL
.' iO C IOLOCÍA OEL
al proceso de desarrollo; la equidad. la distribución y la demo cra- de interna li zar los efectos d e las p rác ticas prod u cti vas y d e los
cia), plantean la necesidad de construir un nuevo paradigma pro- procesos eco nó mi cos en la est ru ctura)' fun cio n ami e nt o d e los
ductivo. ec os iste m as (Ga ll o pín , 1986).
Derecho: El saber ambiental incorpora los nuevos derechos hu- El sa b er a mbi ental em erge en un se nt id o pros p ectivo y en un a
manos a un ambiente sano y productivo, los derechos comunitarios pers p ec ti va co nstru cti vista, d o nd e los co nce ptos se pro du ce n en
a la autogestión de su patrimonio de recursos y la normativida d una re lación di a léc ti ca con sus m ome n tos de expresió n en la cons-
social sobre las condiciones de acceso y uso de los bienes comunes tru cció n de su re fe re nte empírico: la rea li dad soc ia l. Ell o plan tea
de la humanidad. Lo anterior cuestiona el orden jurídico cons ti- u na p e rsp ec ti va e piste m o lógica en la qu e el se nti do d e la ciencia
tuido sobre los principios del derecho privado, y abre un nu evo no es el d e un proceso d e d esa rro ll o d el co noc imi en to, en el qu e
campo de derechos culturales, ambientales y colectivos, a un or- las teo rías va n adquiri e nd o m ayo r co m p reh ensividad y fuerza ex-
denamiento jurídico que responda a nuevas formas de propiedad p li ca tiva a través d e su ve rifi cación y fa lsifi cac ió n con una rea lidad
y apropiación de los medios de vida y de producción, promovidos p r existe nte (Popper, 19 79). En la p ersp ectiva am biental del cono-
por procesos emergentes de socialización de la naturaleza. cimi ento, los co n ceptos en ca rnan inte reses y estrategias de poder
Antropología y etnociencias: La antropología ecológica está evolu- que o ri e nta n la co nstrucción d e la realidad socia l a partir dejuicios
cionando a partir de la antropología cultural de Steward -que veía de valo r y a través d e procesos sociales d e significación, fundados
en el nivel de integración sociocultural la especificidad de la arti- en el p o ten cial d e procesos m ateria les (d e las si n ergias d e sus
culación de la organización cultural con las condiciones d e su relacio n es en la co ns titu ció n d e siste m as co mp lejos), que son apre-
medio ambiente- y de la ley básica de evolución de White - qu e he ndidos e n la co nstru cc ió n d e nu evos objetos (i n terdisc ip linarios)
veía en el incremento en el control y uso de energía la ley d e de co n oc im iento.
evolución cultural- (Adams, 1975), hacia el neofunci o nalism o y En es te se ntido, es p osib le pla ntear un a di aléctica en tre la cons-
neoevolucionismo que incorporan principios de racionalidad e ner- tru cció n d el co noci mi e nto y la constr u cc ió n d e lo real. Así, por
gética y ecológica en la explicación de la organizació n cultu ral eje mplo, la econo mía fund ad a e n la ' rac io n ali zac ió n d e recursos
(Rappaport, 1971), y la adaptación funcional de las p oblacio n es a escasos, la lógica d el m ercad o y e l equilibrio d e fac lo res producti-
la "capacidad de carga" de los ecosistemas (Vessuri, 1986 ). T ambi én \'os, h a legitimad o la id eo logía d el o rd en eco nó mi co e insti lucio-
las etnociencias están pasando por un cuestionamie nto e piste m o- na li za d o su fun cio nami ento, crea ndo ag entes econ ó mi cos, produ-
lógico desde la perspectiva de la racionalidad ambi e nta l, qu e lleva ciendo sujetos d el con sum o y aj usta nd o el co mp ortami en to hu-
al análisis del diálogo, la amalgama y las rela cio ne s d e p o d er e n tre mano a las leyes qu e di cta el m ercad o. Por su p arte, e l concepto
los saberes locales, autóctonos y tradi cionales, con las cie n cias y de racio n alidad am bie n tal orien ta la co nsl ru cción d e u na rea lid ad
tecnologías modernas (cf. cap . 19 de este volumen ). socia l y un a racio nalidad productiva fun dadas en n uevos valores
Geografía y ecología: Estas disciplinas establecen nu evos camp os éticos y bases d e prod uctivi d ad , que parten de otros prin cipi os d e
de colaboración (Bertrand, 1982; Trica rt, 1978 y 1982; T ricart y realidad: diversidad, complej idad, in terdep endencia, sinergia, equ i-
Killian, 1982), para espacializar la ecología y dar esca las temporales librio, e quidad, solidari d ad , susten tabilidad y democracia .
a la geografía, con el propósito de construir unidad es o p eracionales La sociología ambie n tal del conocimiento plantea una postu ra
d e manejo de los recursos na turales . De allí h an su rgido nuevas antiempirista, que va más all á del racionalismo crítico, en tanto
ramas de la geografía física, la eco logía del p aisaj e y la geografía que rechaza la realidad dada y sus tendencias como base de veri-
human a, así como nuevos méto d os p ara integrar el análisis carto- ficación de los paradigmas dominantes del conocimiento. Se plan-
gráfico de la geografía d escripti va con las exp licaciones de los tea como una posición que parte de pensar la rea lidad social desd e
procesos dinámic os d e los ecos istem as (Toledo, 1994). La ecología su negatividad para abrir una perspectiva constructivista del cono-
funci onal ha gen e rado co nceptos como resi li enc ia, tasa ecológica cimiento. En este sentido, Marx contri buye a la crítica de la eco-
de explo taci ón y capacidad d e carga, qu e responden a la necesidad
nomía clásica introduciendo el co nfli cto de clase y convirtiéndola
138
SO C IOLOG ÍA DEL CONOCI MIENTO/ RACIONALIDAD AMBIE NTAL DEL COi\OCI MIE NTO/ RACIO:-;r\LID ,\D LE)
en una economía política; Georgescu-Roegen (1971) hace u n a crí- figurando desd e su es pacio de exte rn alid ad y n ega tividad como
tica radical a la economía al mostrar las raíces materiales de todo \In nuevo ca mp o e pi sté mi co, e n el qu e se desarrollan las bas es
proceso económico y su límite marcado por la ley de la entropía, co n ce ptuales y m e to d ológicas para abordar un a n áli sis int egrad o
abriendo el campo de la economía ecológica. El pensamiento de d e un a realidad com pl eja, e n la qu e se articu lan pr ocesos de dife-
la complejidad lleva así a construir un nuevo paradigma de la re nt es órdenes o ntológi cos (físic o, bi o lógico, simb óli co). En este
producción, como un sistema de relaciones entre procesos ecoló- sentid o, el sab e r ambiental fundamenta, o ri e nta y pro mu eve un
gicos, tecnológicos y sociales. proceso de transición hacia un a nu eva rac ionalida d social, qu e in cor·
Esta postura crítica y antiempirista, afín con los principios de para las condiciones eco lógicas y sociales d e un d esa rro llo susten-
la racionalidad ambiental, desplaza el campo de la sociología del tabl e.
conocimiento hacia una epistemología política. En esta perspectiva, El saber ambiental y la racio nalidad ambiental no son pues prin-
el conocimiento se concibe dentro de un campo de relaciones de cipi os e piste mológicos p a ra la r eunifi cac ión del saber o para la
poder en el saber, de donde emergen estrategias conceptuales para integración interdisciplinaria de las ciencias . Son categorías que
la construcción de la realidad social. El proceso d e producción fun cio nan como estrategias concep tuales, qu e se construyen y co n-
teórica y el valor científico del conocimiento no se establecen co mo cre tan a través de múltiples interrelacio n es e ntre la teoría y la
un proceso progresivo que va ajustando los conceptos a una reali- praxis. La problemática gnoseológica y epistemológica del ambien-
dad prestablecida. Lo real social es tá siempre construido por ideo- talismo surge d e una proble máti ca social generalizada, que orienta
logías teóricas y prácticas, por utopías productoras de sentido el saber ha cia los fines d e un a racionalidad ambiental, a través del
(Mannheim, 1936/ 1972). En esta perspectiva, la construcción d e con- campo es tratégico del poder y d e la acción p olítica. Así, la categoría
ceptos tiene un sentido movilizador d e fuerzas materiales y de pro- de racionalidad ambiental n o sólo es útil para sistematizar los
cesos que existen como potencia en la naturaleza y en la sociedad. e nunciados teóri cos del discurso ambiental , sino tambi én para ana-
Desde esta perspectiva es posible pensar el ambiente como un lizar su cohere ncia e n sus momentos d e expresión , establecié n dose
espacio de articulación de procesos de diferentes órdenes de ma- una dialéctica entre el poder transformador del co n cepto en 10
terialidad y racionalidad, capaces de generar un potencial ambien- real, y su construc ció n misma a través d e sus apli caciones (Bache-
¡
tal de desarrollo, y no como una externalidad o un costo del sistema larel, 1938/ 1948 ).
eco nómico . Des d e estos principios e pistemológicos h a sido posibl e La socio logía d el saber a mbi e ntal a br e un ca mp o de estudio
construir el conc epto de productividad ecotecnológica, que articula sobre sus co ndi cionami entos sociales, de manera que pu ed en es-
procesos d e productividad ecológi ca, tecnológi ca y cultural , y de tablecerse explicaciones causales sobre la producción de conoci-
racionalidad ambiental, que articula sistemas de valores, con ceptos, r, mientos, creen cias y saberes, a partir d e un co ntexto social d eter-
instrumentos y comportamientos , dando coherencia a un paradi g- minado. Estos condicionamientos sociales no implican necesaria-
ma productivo alternativo (Leff, 1994a) . Estos conceptos conducen mente un rec hazo o incompatibilidad con los cr iterios de racio n a-
a la construcción de nuevas bases material es qu e sustentan a dicho lidad interna de las ciencias .. Las expli caciones racionales sobre la
paradigma como potencial, y movilizan la acción social para su adec ua ción de las teorías a la realidad y sus efectos d e co no cimiento
r ealización, a través d e una nu eva teoría d e la producción y su no ceden ante un d e terminismo social abstracto que sometería la
pu es ta en práctica en proyec tos alternativos d e desarrollo . racionalidad de las ciencias a leyes generales de la sociedad , o una
Las formacion es teóri cas e ideológicas, así como las prácticas corresponde n cia directa entre intereses de clases y formas d e co-
del ambi e ntalismo , e mergen as í con un sentido prospectivo , reorien- nocimiento. Frente a la epistemología racionalista y la filosofía
tando valores, instrum e ntando n ormas Y políticas a nalítica, que fundan sus explicaciones del conocimi en to e n nor-
para co nstruir un a nu eva racionalidad social. De esta manera, el mas internas de racionalidad, criterios de falsificación y condicio-
saber ambiental adquiere un sentido práctico y estratégico en la nes de validación del conocimiento en la experienc ia del mundo
reconstrucción d e la realidad social. El saber ambiental se va con- emp íri co y de la realidad objetiva, la sociología del saber ambiental
DEL 14 1
SOC I OLOG ÍA DEL COI\OCIMI ENTO/ RAC I ONALID.-\D AI-IB IENTAL
140
El concepto d e racionalidad am biental es un em plazami e nt o
p ermite es tabl ecer las correlaciones entr e los criterios e pistem oló-
teórico para analizar la transformac ión de los paradigmas d e co-
gicos internos de las ciencias y el contexto sociohistórico en el qu e
nocimie nto y la transici ón ha cia nuevas formas de organ ización
este conocimiento se genera, se aplica y se legitima (Olivé, 1985).
social. Estos cambios de ra cionalidad no impli ca n la aprop iación
La sociología del saber ambiental abre así una p ersp ectiva de
de los mismos medios (de conocimiento, de producción) por otra
análisis de las contradicciones y formas de convivencia entre los
clase, o una mejor distribu ción económica, eco lógica o espacial de
enunciados descriptivos, explicativos, valorativos y propositivos que
las mismas fuerzas productivas . La transformación d el conocimien-
se entremezclan en las formaciones teóri cas e ideológicas de! dis-
to y d e las formas d e gestión de los recursos productivos no se
curso ambiental, y los principios de racionalidad económica y d e
logra por la toma del p oder d e los aparatos de estado ni por un
la lógica del mercado, que se han constituido en la norma d e la
go lp e d e es tado a las ciencias y al saber.
racionalidad que legitima la realidad existente p ero que redu ce el
De esta r uptura epistemológica y esta postura sociológica sobre
campo de construcción de lo real posible.
las relacio n es entre el saber, el co nocimi ento y lo real , se despren-
Los principios de racionalidad ambiental constituyen así un m e-
den los principios conceptuales para pensar el ambiente como un
taparadigma, en e! sentido que permiten evaluar el carácter am-
potencial productivo y la racionalidad ambiental como la articula-
biental de los paradigmas emergentes d e conocimiento, de las
ción de valores, significaciones y objetivos qu e orientan un proceso
organizaciones sociales y productivas, y d e diferentes acciones po-
de reconstrucción social, donde el pensamiento de la complejidad
líticas y comportamientos sociales. De esta manera, fun cio na como
se abre camino en la encrucijada de la democracia, la equidad y
una estrategia conceptual qu e moviliza los procesos sociales para
la sustentabi lidad, en un camp o atravesado por las estrategias d e
objetivar las fuerzas materiales y los valores que sostienen una
poder en el saber.
racionalidad productiva alternativa. Este m e tap ara di gma produce
sus condiciones de verificación, en tanto qu e como verdad poten-
cial, moviliza los procesos sociales capaces de objetivar las fuerzas
materiales que sostienen una nueva racio n alidad social, fundada
en los principios y objetivos del ambientalismo . En este sentido,
la racionalidad ambiental se co nstruye en un proceso histórico de
producción d e verdades; d e objetivación de las fuerzas materiales
que conforman e! potencial ambiental de desarrollo; de legitima-
ción d e nuevos valores; d e instrumen tación de nuevos principios ;
d e legalización de nu evas reglas, norm as y cond iciones ambientales .
La racio nalidad ambie ntal pla ntea así una crítica radical al con-
cepto de racionalidad histórica, donde la realidad social aparece
co mo expresión d e leyes naturales, inmanentes y necesarias de la
historia, manifiestas en la evo lu ción del hombre , en el desarrollo
de las fu erzas productivas, en el consumo exponencial de energía,
en la razón tecn o lógica, en la centrali zación de! poder y en el
triunfo d e la racionalidad económica. La cons tru cción de la racio-
nalidad ambiental (la adecuación de sus medios a S\}S fines) , pa-
sa por la legitimación ideológi ca de sus principios; la legalización
d e su s normas; la teoriza ción, cientifización de los procesos que
le d an su sop orte material ; y la instrumentación de sus medios
e fi caces.
r
DEL CONOC IMIENTO/ SABER AMBIENTAL
12 d ndose y ahogándose en el océano de lo no matematizable, lo n o
cua ntificable, lo inconmensurable. Lo que escapaba a la norma de
\[ATEMATIZ.-\.CIÓ0: DEL CONOCIMIENTO y SABER
la racionalidad científica, fue desconocido, negado. Pero lo que
fu e habitando ese mar de externalidades, lo que escapaba al cálculo
y la medición, no fue el ambiente marginal, sino el ambiente su s-
tantivo: la valoración del hombre y la naturaleza , el avance d e la
pobreza extrema y la d es nutrición de las mayorías, la p érdid a d e
biodiversidad y la destrucción de la base de recursos natural es, la
desforestac ión y la erosión de los suelos, la degradación del am-
LAS MEDICIONES DE LA C IENCIA y EL SENTIDO DEL SABER
biente y de la calidad de vida.
Estos puntos ciegos de la racionalidad científica no e liminan el
¿Qué relación guardan las matemáticas con e! saber ambiental
valor y la utilidad de las mate máticas y su fecunda aplicación al
emergente, orientado por los propósitos prácticos de un d esarrollo .¿.;
entendimiento racional de la realidad. Pero es en la definición de
equitativo y sustentable, de un saber que está lejos aún de haber
los objetos de conocimiento de cada ciencia, de sus estrategias
axiomatizado o formalizado sus conocimi entos y de haberse cons-
epistemológicas y sus métodos de investigación donde se establece
tituido como un paradigma científico?
la relación entre lo real y sus formas de conoci miento. De allí se
El espacio de ese saber ambiental se constituye más allá de! desprende no sólo la tematización del campo conceptual d e cada
borde en el cual se ha establecido la racionalidad económica y la paradigma y su apertura o cierre hacia otros terrenos del conoci-
matematización de los diferentes órdenes del saber, como criterios miento y de la realidad, sino también la definición de lo que es
de legitimación del co nocimiento científico, situando al saber am-
co rrelacionable, numerable, cuantificable. Allí se establecen las·
biental en un campo de externalidad al orden social establecido y
relaciones entre esferas ontológicas y campos epistémicos que des-
la racionalidad de las ciencias. Sin embargo, el saber ambiental se
bordan a sus homologías estructurales y matematizables. Cada pro-
relaciona con diversos campos matematizables del co no ci miento,
yecto teórico produce los datos, las significacion es sobre la realidad
con m étodos sistémicos e interdisciplinarios y con formaciones
y las articulaciones posibles con otros discursos teóricos; los hech os
discursivas y conocimientos técnicos sin pretensión de cientifici-
formalizables y la savia ontológica que desborda al signo matemá-
dad, que conforman un campo heterogéneo de saberes en torno
tico fertilizando el proceso del conocimiento.
al desarrollo sustentable.
El saber ambiental articula procesos que corresponden a dife-
Las ciencias duras se han demarcado de los saberes argumenta-
rentes órdenes materiales, que son inconmensurables e irreducti-
tivos por la diferencia que establece el conocimiento matematiza-
bles a una unidad de medida. El terreno del saber ambiental tien e
bl e. El número, la ecuación, el algoritmo, el sistema, h an distin-
por referente un sistema complejo, dond e la formalización mate-
guido al conocimiento científico d e los saberes d e las "ciencias"
mática reduce la especificidad ontológica y e! se ntid o existencial
sociales. Esto no ha evitado que las mate máti cas hayan colonizado
de estos procesos. A. Lichnerowicz (1975: 147-148) señala así las
el territorio d e lo social. Así las corrientes n eoclásicas de la eco-
limitaciones d el isomorfismo en la aprehensión de objetos o nto ló-
nomía y la sociología fo rmularon sus teorías marginalistas, con las
gicos diferentes:
que un conjunto d e procesos y realidades fueron quedando al
margen de sus m odelos y d e sus curvas de equilibrio, desbarran- El matemá.tico trabaja siempre con un diccionario casi perfecto y a menudo
identifica sin escrúpulos objetos de naturaleza difere nte cuando un [ ... )
* Text o r edactad o CO II base ell la p Oll e llci a preselltada en el Seminario Mate- isomorfismo le asegura que sólo estaría diciendo la misma cosa dos
máti cas y Ciencias Socia les, realizado por e l Centro de Invesligaciollcs Illlcrdis ci- en dos lenguas diferentes . El isomorfismo toma el lugar de la identidad .
plillarias ell Ciencias y Humanidades de la del 25 de fehrero al 1 de m a rzo El Ser se e n cuentra puesto entre paréntesis, y es precisamente esta carac-
d e 1991.
terísti ca n o-ontológica la que le da a las matemáti cas su poder , su fidelidad
[142]
\L\TD!.-\TI ZA C I 6 :--.: DEL C ONO C IMIEI"TO/ S.·\BER 145
MATEMATlZ.-\CI6N DEL CO:-':OCI\IIENTO/ S.-\RER
14 4
La cu est ión ambi en tal abre así un ca mp o d e disp ersión y diver-
y su polivalencia [ ... ) Podemos teje r un a matemática de una textura arbi-
trari am e nt e cerrada, pero la onda o ntol ógica se escurrirá n ecesariamente sificación de sabe res. Esta perspectiva gnoseológica contrasta con
el proyecto positivista d e unificación de las ciencias, y con la teoría
en ella.
ge neral d e sistemas (Berta lanffy, 1976) que busca articu lar los di-
En e! poder d e la matematización y en la abstracción d el. número ferentes campos del conocimiento en los espacios "ashurados" (ase-
se produce una desustantivación de lo r eal; se pierde el sentido gurados ) dond e se sobreponen sus homologías estructurales.
de los procesos, su significación subjetiva y su especificidad mate- Empero, n o todos los saberes ambientales están construidos o
rial. La economía neoclásica ofrece un buen ejemplo sobre e! p od er pueden dar lugar a estructuras homologabl es ya saberes matema-
ordenador (racional) de la formalización matemática y su impo- tizables. De allí el fracaso de los intentos d e subsumir la articulación
tencia para contener el desbordamiento de sus externalidades so- de procesos inconmensurables en un patrón homogéneo : el eco-
cioambientales, la reducción de los valores humanos al orden con- nomicismo que busca integrar un capital natural, humano, institu-
table y e! sentido de la existencia humana a sus acciones racionales cional, a través de las medidas unificadoras del mercado; e! ener-
en la lógica del mercado. l getismo social que busca abrir un campo generalizado para e!
La economía matemática ha intentado extender sus instrumen- análisis económ ico-eco lógico fundado en un cálculo de flujos de
tos analíticos para "internalizar sus externalidades". Así, los precios energía de los procesos productivos y la circulación ecológica de
sombra asignan valores a los servicios ambientales, a los valores los desechos de la producción y el consumo; el pensar qu e el cálculo
éticos, a todo eso que no se valoriza en forma "natural" en e! eco nómico y el flujo de energía pueden amalgamarse en una mezcla
proceso de form ac ión de los precios d e mercado, utilizando para perfectamente miscible y fluir por la misma tubería conceptual.
ello apreciaciones personales, estimaciones consensuales o tenden- La construcción del saber ambiental, aparece así como una es-
cias institucio nales . La economía neoclásica postula que los efectos trategia teórica opuesta al proyecto unificador de la ciencia "nor-
ecodestructivos de! proceso económico no se deben a la imposibi c mal". La articulación de lógicas, de conocimientos, de saberes que
lidad de sus paradigmas para valorizar y cua ntifi car los recursos convoca la construcción de un a racionalidad a mbiental, confronta
naturales, los valores culturales y la dignidad humana , sino al hecho al reduccionismo teórico a que ll evan las analogías conceptuales ,
d e no haber incluido a esos "factores externos" dentro de! cálculo los isomorfismos estructurales y la unificación terminológi ca de
econó mico. Y la solución es simple : ll amar a esos factores capital diversas formalizaciones científicas . En este sentido, el saber am -
natural, institucional, social, human o, y asignarles un precio (Gut- biental rompe la in ercia del movimiento centrípeto de la cientifi-
man , 1986; cf. cap. 1 d e este volumen). cidad sobre la base de la matematización de los campos concep-
El ambiente es justamente ese campo de externalidades que ha tuales, abriendo un proceso de reconstrucción de diversos para-
quedado marginado, desterrado, an atem atizado del territorio de digmas teóricos y la productividad de un diálogo d e saberes.
lo matematizable y cuantificable por la racionalidad econó mica. Esto lleva a una tematización diferenciada del campo ambiental y a
La globalización y complej ización de! ambiente ll eva a la n eces idad nuevas estrategias para la articulación de ciencias y saberes. El
de generar nuevas perspectivas epistemológicas y metod ológicas saber ambi ental privilegia lo cualitativo frente a lo cuantificable
capaces de pensar la interdependencia entre estos procesos físicos, de la realidad social. El concepto de calidad de vida , como propó-
biológicos y sociales, que corresponden a diferentes órdenes on- sito del proceso de desarrollo, plantea la necesidad de elaborar
tológicos y esferas de racionalidad, para aprehender su multicau- nuevos indicadores interdisciplinarios , donde los valores y signifi-
salidad y sus relaciones estructurales d entro de sistemas ambie n- caciones sociales se integren con las mediciones sobre procesos de
tales complejos. orden natural.
1 Ante la despersonalización del ser human o al ser redu cid o a un número, para
fines d e su explotación o exterminio , la sabiduría h ebrai ca cu e nt a a la gente
diciendo: "n o es UIlO, no es do s, n o es tre s ..."
l.f G MATEMATl ZAC IÓN DEL CONOC I l\!IEJ';TO/ SABER Al\!BIENTAl
DEL C ONO C IMIENTO/ SABER AMB I ENTAL 147
SISTE\ IA S AMBIEl\'TALES: MODELOS y PROl\'ÓSTICOS
nosticar el futuro ambie ntal nos pone a nte el ri esgo de p e rd er d e
En la reciente historia del saber ambiental, los estudios d e pros- vista la determinación d e su s ca u sas, así como la producción estra-
p ec tiva han pro piciado un acercamiento con el instrum enta l ma- tégica d e co n ocimi e ntos para construir o tros futuros p osibl es.
temático. Mediante la aplicación de modelos matemáticos se h an Las a pli cacion es d e las h e rrami e nt as d e la mate m á ti ca a la pro-
extrapolado la s tendencias conjugadas de d e variabl es y ble m á tica ambiental se h an ido multipli ca ndo con la cr ecie nte glo-
se han simulado diversos escenarios futuros . El estudio pion e r o balización d e los efectos ambientales d e l crec imi ento eco n ó mi co
má s importante en el campo del d esa rrollo sustentable, fue el y del desarrollo d e la tecnología. Así han surgido nu evas técnicas
promovido por el Club de Roma: Los límites del crecimiento (Mea- de diagnóstico y monitoreo, d es d e la apli cac ión d e los sensor es
dows et al., 1972). Este análisis prospectivo entrelaza las te nd encias remotos p ara la evalu ación d e los recursos naturales , hasta lo s
en el crecimiento de la población y de la economía, del u so d e sis te mas de información geográfi ca. Estas técnicas constituyen un
energía, la contaminación y el agotamiento d e recurso s finit os, a p oderoso instrumento d e diagn óstico ; p e rmiten proyectar tenden-
través de un modelo matemático para diagnosticar los umbrales, cias y h acer pronósticos sobre ca mbios a mbi entales. Sin embargo,
más allá d e los cuales se llegaría a una catástrofe eco lógica. su uso no n ecesariamente va asociado al desarrollo de métodos
Este mod e lo dio lugar al "antimodelo latinoam erican o". Con el para el análisis d e sistemas ambientales complejos, de las relaciones
sugestivo y crítico título d e Catástrofe o nueva sociedad (H erre ra et epistémicas entre ciencias n aturales y ciencias sociales y de la im-
al., 1976), este estudio mostraba que los límites a l desarroll o no bricación de procesos d e difere ntes órden es de materialidad : físico,
eran físicos, ni provenían d e la expl os ión d emográfica o la limita- biológico, cultural, econ ómico, tecnológico y social. Las matemá-
ción d e los recursos natural es . El modelo latinoamericano demos- ticas podrán permitir articular los campos formalizables de las
tró qu e los recursos naturales eran vastos (y es p os ibl e que aún ciencias, pero no podrán establecer los vínculos y el diá logo entre
hoy lo sean) para generar un proceso d e d esarro ll o su stentable, a los conocimi e ntos y los saberes que co nform an el campo de la
condición d e redefinir las n eces idades básicas, r ed istribuir la ri- racionalidad ambiental.
queza, aprovechar los potenciales ecológicos y reorientar el esti lo
d e d esarro llo.
Los dife re ntes resultados d e estas apli cacio n es del instrumental
matemático, d e la inform ática y los métod os de simu lación no CAM BIO GLOBAL, C IENCIAS SOCIALES y SISTEMAS COMPLEJOS
provienen de la ma yor o menor perfección del m odelo construido,
sino d e las preguntas b ásicas, los presupuestos teórico-ideológicos El carácter global y complejo de los problemas ambiental es, con
y la selección de las va riabl es pertinentes (García, 1986, 1994). La sus efectos transfronterizos y transdisciplin arios, h a planteado la
realidad se va moldeando a través d e los model os que hacen los necesidad de enco ntrar métodos capaces de articular procesos so-
científicos sobre la realidad, c u yas p e rcep ciones y preconceptos ciales y naturales d e diferentes escalas espaciales y temporales, y
están a su vez moldeados por ideo logías teóricas e in tereses sociales de diferentes órdenes conceptuales, en enfoques compreh e n sivos
(Feyerabend, 1982). qu e expli q u en los fenómenos multicausados y heterogéneos qu e
El sab er ambi e ntal n o se con stru ye sólo por la aplicación de la constituyen los sistemas ambientales . La dificultad a la que se en-
m ate m á ti ca o la teoría d e sistemas a los paradigmas y m é to d os d e frenta este proyecto no sólo radica en la posibilidad de identificar
las cie n cias "ambientales" . Las estrategias del saber ambi e n tal d es- las variables significativas, d e orde nar procesos cuantificab les, y de
bordan las correlaciones posibles de lo ya dad o, p a ra a bri r u n a nalizar sus intera ccion es y relacio nes como componentes de un
proceso de construcción de la historia , baj o nu evos prin cipi os é ti - siste m a modelable. El problema mayor surge de la incertidumbre
cos y procesos m ateria les que afectan las formula cio n es y d esarro- q u e caracte riza a todo p ro n ós ti co a mbi e nta l cu ando éste se pro-
ll os d e las ciencias . Creer en las re gresion es múltipl es p ara pro- yec ta haci a escenarios futuro s p os ibl es (Gallopín, 1983).
La interdisciplinariedad, e n la p e rsp ec tiva del cambio global, ha
148 TI Z.\ C I ÓN DEL CONOC IMI ENTO/ SABER AMBIENTAL
rHL\TIZACIÓ;--; DEL AMBIENTAL 149
sido planteada co n e l proyecto sobre las dimensiones humanas del dológicas para el es tudio de los sistemas ambienta les. Ante el reto
cambio globa l "The Hum an Dimensions of Global Change Pro- ele encontrar m é todos para incorporar la dimensión humana de
gramme" (HDGCP), lanzado en 1987 (IFIASj ISSCjUNU, 1988). El pro- los cambios globa les, se planteó la necesidad de generar mod elos
yecto parte de la aceptación de que el proyecto del "Programa heurísticos e instrumentos exp loratorios. Se estaría dejando así la
internacional de la biosfera y la geosfera" no podría seguir mod e- co ncepción exclusiva del modelo como instrumento predictivo pa-
lando sus datos y pretendiendo simular la realidad físico-biológica , ra pasar a definir estrategias conceptuales y metodológi cas capaces
sin incorporar "variables humanas" que cada vez tienen mayor de eliminar las causas de esas tendencias, posibilitando el conoci-
peso en esos procesos de cambio global.
miento de la articulación de diferentes procesos, así como la cons-
Empero, las ciencias sociales y la dimensión humana se han trucción colectiva de nuevas racionalidades sociales y de futuro s
incorporado al estudio de los cambios globales predominantemen- al ternativos.
te dentro de los paradigmas de las ciencias duras y sus modelos Poco a poco se va aceptando que la comprensión d e los proble-
prospectivos, o en el marco epistémico de una ecología generali- mas ambientales requiere nuevas metodologías en las ciencias so-
zada. Se h a buscado así diseñar nuevos modelos que relacionen cia les, incluyendo el desarrollo de nuevos conceptos en los sistemas
sistemas naturales y humanos, en los que las actividades humanas de contabilidad económica y la creación de nuevos campos inter-
se definen, ya sea en términos de fluj os físicos (procesos demográ- disciplinarios Qacobson y Price, 1990). Se abre así la posibilidad
ficos, metabolismo industrial, flujo de materiales y energía en los de analizar los diferentes niveles de interdeterminación de los pro-
procesos de producción y consumo), o flujos de información (cul- cesos que conforman los sistemas socioambi entales complejos, así
tura, valores, toma de decisiones) (IFIASjUNUj ISSCjUSSR Academy como el desarrollo de estrategias y proyectos locales, que orienten
of Sciences, 1990; IFIASjISSCjUNUjUNAM, 1990).
no sólo la adaptación ante los cambios globales, sino también la
Los modelos físicos parecían fallar por falta de información construcción de nuevas racionalidades y estilos de desarrollo.
sobre la sociedad, y el programa se lanzó a la búsqueda de nuevos Lo anterior plantea diferentes cuestiones a la integración de
datos que pudieran ll enar los huecos de sus modelos matemáticos, procesos macro y micro, de los conocimientos científicos con los
sin un análisis de las condiciones epistemológicas y metodológicas saberes locales . En esta relación, los niveles superiores establecen
para integrar conocimientos de las ciencias físico-biológicas y de co ndiciones a los procesos de nivel inferior, a la vez que las estra-
los procesos socioculturales, para identificar los procesos que son tegias locales que co nstruyen una nueva racionalidad ambiental se
modelables y predecibles dentro de los cambios socioambientales agregan para generar procesos en el nivel superi or y alcanzar es-
globales . De esta manera, se fue integrando lo humano y lo social calas regionales y globales. En este sentido, los sistemas económicos
a través de sus manifestaciones en procesos de orden físico dentro mundial y nacional establecen las condiciones legales, institucio-
de sistemas homogéneos de información. Esta m etodología sigue nales, económicas y tecnológicas que sujetan los recursos y cono-
.;
legitimando una muy particular racionalidad social -el or- cimientos disponibles para la gestión ambiental local. A su vez, los
den mundial hegemónico- impuesto por la civilización moderna , proyectos de autosuficiencia y autogestión comunitaria que pro-
occidental, como un destino natural ineluctable. Dentro de esa .;: mueven los movimientos de base, se articulan con la economía
razón de fuerza mayor, sólo quedaría a la ciencia prever, pronos- nacional, influyendo en la economía mundial y en los cambios
ticar y evaluar los impactos de esta racionalidad económica e n los
globales del planeta .
sistemas naturales, analizar las vulnerabilidades sociales y ambien- El saber ambiental reorienta la producción de co nocimientos
tales que pudieran surgir de las cada vez más aceleradas tasas del científicos y tecnológicos hacia la construcción d e nuevos paradig-
cambio global, y generar estrategias para mitigar esos impactos y mas productivos. Allí el ambiente, co m o sistema complejo, articula
adaptarse a ellos.
los valores culturales de las co munidades -qu e defin en sus nece-
El Taller del HDGCP celebrado en la ciudad de México, en no- ."
sidades y va loran sus recursos para satisface rlas-, la productividad
viembre de 1990, abrió nuevas perspectivas conce ptuales y meto- de los recursos naturales de los ecosistemas que habitan , la pro-
",""",,"
150 MATEMATIZACIÓN DEL CONOCIMIENTO/ SABER AMBIENTAL
DEL CONOC IMI ENTO/ SA BER AMRIEi\TAL 15 1
ductividad tecnológica de sus procesos de trabajo, y la productivi- rías , se ma n ifiesta sob r e to d o por su cap ac id ad creat iva, inn ovad o ra
dad social que proviene de las formas de organización productiva
\' o rga ni za Li va .
de cada comunidad y sus formas de articulación con la economía , Des d e allí se plantea la p os ibilidad d e co nce bir un a nu eva r a-
de mercado (Leff, 1994a). cio nalidad soc ial qu e, p a rti end o d e los valo res e id entid ad es d e
La "función objetivo" de este paradigma es la elevación d e la
los pue blos, p e rmita aprovech ar el p o te n cial d e los ecos istem as y
calidad de vida de la población, y no la maximización del valor
las fu erzas d e la n atural eza magnifi cadas p or la cie ncia y la tecn o-
económico producido; una parte sustancial de la producción son
logía, p ara sa tisface r las n eces id ad es b ás icas y m ejorar la calid ad
valores de uso para el autoconsumo, que no pasan por los circuitos d e vid a d e las ma yo rías. La preoc up ac ión p or los p roblemas am-
de formación de precios ni circulan en forma de mercancías. El biental es gl obales es tá soslaya ndo el p roblem a fund ame n tal de las
sistema puede evaluarse a través del monitoreo de la estabilidad relacio nes sociedad-naturaleza en las co mun id ad es de base, y el
y productividad sostenida del sistema complejo de recursos, p ero di seño d e estrat egias d e d esarro ll o sustentable en el n ivel local
no busca maximizar el flujo de energía y materiales en el ecosiste- (C EPAU R, 1989; Leff, 1994a). U rge as í en co ntrar m eto d o logías para
ma. integrar procesos d e dife re nte esca la d e m agni tud (local, regio nal,
La inconmensurabilidad del valor económico, de los valores nac io nal, gl obal ), p rocesos d e dimensiones inconmensurables y d e
culturales y de la eficiencia energética, impiden establecer una
diverso orden concept ual.
función objetivo que pueda ser satisfecha por un algoritmo y una La n ecesidad d e e ntender el ambi e n te co m o u n sistema com -
unidad homogénea de medida. Pero fecundan la construcción de
plej o, co nfro nta al p o sitivism o lógico en su búsqu ed a d e u nid ad
diversas unidades ambientales de producción que gen eran efectos del co n oc imiento y unifor midad del sab er. La cu estión amb ien tal
sinergéticos positivos en el equilibrio de los ecosistemas, e n la abre así un a nu eva p ersp ec tiva epistem ológi ca p ara comp re nd er
eliminación de la pobreza y en el desarrollo sustentable. En este el d esarroll o d el conocimi ento. La ló gica d e la di sp e rsió n di scu rsiva
sentido, la racionalidad ambiental incorpora saberes y conocimie n- no p os tula el rein o d e la anarquía co nceptual com o lib eració n de
tos que contribuyen a cumplir con objetivos sociales primo rdiales tod o ord en suj e tan te d e la fo rmalidad teó ri ca. El sab er a mb ie n tal
que no han podido ser resueltos con la aplicación d e los m o d elos se co nstituye co n la d esconstru cció n d e lo s paradigm as d o m inantes
predictivos y aplicativos de las ciencias duras y por la racionalidad del co n oc imien to y a través d e la producci ó n y arti culació n d e
económica.
sabe res, p ara co n st ruir nu evas rac io nalid ad es soc iales p os ibl es. Pa-
ra ell o es n ecesa rio d errib ar las fortalezas d e la "ciencia n orm al",
leva n tar las comp ue r tas que p e rmitan el fluj o interdi sc iplinario d e
co n oc imien tos, y ab rir un di álogo p rodu ctivo e n tre sab e res.
DESMONTAJE DE LA LÓGICA UNITARIA Y CONSTRUCCIÓN DEL SA BER
En este proyecto se inscriben los d esarrollos m etod o lógicos que,
AMBIENTAL
mediante la iden tifi cac ió n de variables signifi cativas y p rocesos d e
diferentes órden es de m ateriali dad, permiten an ali zar la diná mi ca
De la visión matematizabl e, endurecida por la h ege m o nía d e la de los sistemas ambien tales complejos . Así podemos entender los
racionalidad científica, surge la pregunta sobre el sentido d e las
efectos de las decisiones sobre el uso de los recursos y la ap li cación
cie ncias sociales. En la fu ente mism a d e las cie ncias h umanas y
de modelos tecnológicos en la vu lnerabilidad, estabilidad y deses-
sociales está aqu ello que Mills (1967) llamó la imaginación socio ló-
tabilidad d e los ecosistemas y los sociosistemas; la pérdida de fer-
gica . El co nocimi ento social, ad em ás d e contrib ui r a contrastar y
tilidad y d e biodiversidad, la d egradación d e los suelos, su erosión
validar los datos d e la r ealidad , es tambi én u n saber prospectivo,
y desertifi cación ; la margina ción, d es nutri ción y pobreza de las
e n el se ntido qu e Mannheim (1 936/ 1972 ) asignó a ¡as utopías:
pobla cion es (García eL al. , 1981 , 1982, 1986, 1988a, 1988b).
como construcciones ideales que movilizan a los actores sociales
Esta perspectiva ambiental d el conocimiento, al romper co n el
hacia su r ealiza ción . La en e rgía social , aparte d e m edirs e en calo-
proyecto unitario de La Ciencia - de su fo rmalización y matemati-
152 M.-\THI.-\TI ZACI6N DEL ..\ BER A/>.IBIE1\TAL
zac ió n- como criterios últimos d e legitimac ió n d e l co n oc imi ento, 1:1
abre la co nstru cció n de un saber ambiental que transforma co n o-
cimientos, genera nu evos sentidos y pro du ce verdades qu e m ovi- EL INCONSCIENTE Il\'(TER)DISCIPLlNARIO *
lizan la reconstrucción d e la realidad , lib era ndo procesos natural es
y sociales que han qu edado sujetados y e n cade nado s por la racio-
nalidad científica, tec nológica y económica, dominant e.
En el proceso de trá nsito de la modernidad hacia la posmoderni-
dad, se e nfrentan las tendencias de la unidad del conocimiento y
la homogeneización cultural, co n la valorización de la diversidad
)' la d ifere n cia. Estas tendencias se reflejan en las posiciones sub-
jetivas ante el saber y en el campo de la interdis ciplinariedad . Allí
el sujeto, dividido en y por su deseo , diferenciado por su sociedad,
aspira a cubrir su falta en saber con una imagen d e cuerpo e nt e ro ,
total, intachable, ocultando descono cim ie nto el mant o uni-
tario de La Ciencia, in tegrado por los retazo s de los saberes disci-
plinarios. La nostalgia de una totalidad originaria, la ambi ción d e
un saber absoluto , marcan un retorno mítico a un saber to tal,
previo a la división constitutiva del deseo de conocer.
El proyecto interdisciplinario surge con el propósito de reorien -
tar la formación profesional a través de un pensamiento capaz de
aprehender la unidad de la realidad para solucionar los co mplej os
problemas generados por la racionalidad social, económica)' tec-
nológica dominant e. Est e proyecto busca fundamentarse en un
método capaz de ha cer converger las miradas disp ersas de los
sa b eres disciplinarios sobre una rea lidad homogénea , racional y
funcional, eliminand o las divisiones establecidas por las fronteras
de los terri torios científicos, cancelando el espacio propio de sus
objetos de conocimiento, para reconstruir un mundo unitario .
La especificidad teórica de las ciencias se ahsorhe en un sistema
genera lizado de conocimientos , que busca co mplementar "us es
tructuras teóricas y dar cauce a un intercamhio analógl< o de con
ceptos en un ca mpo terminológico unificado De allí el propósito
de co nstruir una lento logia interdisri/Jlirlflrw orientada pO! un oh
¡('tivo práctico, común a diferentes campos del saber
• A pal tll de UII t !:xl o nCl 110 ' lllglllahlH'11I < ,.11 I <]H·l COlllO PI ólogo pal a la
s<:gullda edICIón del hhlo InlnrhsrzjJlwartedad d,. Roh!:1 lo Follall (1982) V<:I,iones
alll<:lioles fUCIOll lJ\lbh(adas CII Formarzón AmlJlrnlal vol 1 nÚln 2,19901991.)
en I;¡ Re,,/'!' la de 111 (I'lI1IPTI /flar! di' (; luula laja m lll'lll) 1(¡ 1'191;
115:-1)
I S4 EL I:--¡ CO;\S C IE;\TE I N (TER )DIS C IPLINARI O EL IN C O N S C IENTE IN (TER )D ISCI PLI NA RI O IS 5
La re ducci ó n d el sentido co nc ep tu al d e dife rentes teorías cie n- qu e so b re ell a proyec ta n los dife re ntes e n fo qu es di sc iplin a ri os . El
tífi cas a sus h omologías es tructural es en un a teo ría general d e co n oc imi e n to glob al a l qu e aspira se co nfo rma e n la co nv e rge n cia
sistemas, se asocia con el d esa rrollo unidim ensional d e la tecnol o- d e un co njunto d e vi sio n es parcial es qu e se int egra n o rgáni ca m e nte
gía y su implantación a los más diwrsos contextos eco lógicos y co m o un có digo d e o bj e tos-signos d el sa b er. La to talidad holísti ca
culturales. Esta racionalidad científico-tecnológica co nstitu ye un que bu sca n los m é to dos int e rdi sciplin a ri os difi e re d e la totalid a d
proyec to opuesto a la productividad de lo hete rogén eo, al poten cial ca racterísti ca d el p e nsami e nt o simb ó li co, así co m o d el cu erp o in-
d e lo diferenciable, a la integ ridad d e lo es pecífico y a la articulació n tegrad o d e co n cep tos d e d o nd e d e ri van los di sc u rsos cie n tífi cos
d e lo diverso, que fundamentan una racionalidad ambi ental. su se ntid o pro pi o , co nstituti vo d e su s o bj etos d e co n o cimi e nt o y
La productividad primaria de los r ec urs os naturales, qu e genera de es tru cturas teó ri cas indisociabl es en p artes, e n variables, en
su compleja organización ecos istémica, se ha venido degradando factores, e n dim e nsio n es .
por la uniformización de la cosecha d e m ercancías some tidas al Fre nte a es ta co n cep ció n d e la totalid ad te órica, co m o e ntram a-
cálculo univalente del b ene fici o eco nómi co. La produ ctividad di a- do d e ni ve les d e integrac ió n , co her e n cia y se ntid o d e l co n ocimi en-
lógica de los sentidos teó rico s qu e genera el encuentro d e los to, el holismo al qu e as pi ra el pe nsa m iento interdi sciplin a ri o a pa rece
dis cursos científicos, se reduce a la síntesis lógica d e sus enun cia- co m o una visió n proyectada hacia un objeto teó r ico in exi ste nt e e
dos , a la analogía d e sus significados sintácticos, al iso mo rfi sm o imagi nar io qu e levita sobre campos con cre tos d e aplicació n ; qu e
de sus estru cturas co n ceptuales. La pro du ctividad p o tencial d el se preci p ita en el agujero d e su origen (in)si gnifi ca nte (hole), antes
intercambio disciplinario se disuelv e e n el co nsentimi en to d e un de alcan zar a su e nte tota lizador, su-ser-to tal.
lengu aje común para la producción unidim ensi on al de id eas y la En estas te nd e n cias del pensamie nto hom og e n ei zad o r pro liferan
cu ltura de esti los de vida homogéneos. las corrie ntes g lobalizadoras y co lonizadoras d el pen sami e n to cie n -
En esta solución utilitaria se esfuman las co mpl ejas estru c turas tífi co : logicism o, biologismo, ecologism o; tantos "ismos" q ue sacu -
ecológicas y culturales construidas dura n te u n largo proceso d e d e n las estructu ras d el co nocimien to cie ntífi co. Aspiració n gene-
coevolu ción y heterogénesi s históri ca . El triu nfo del progreso un i- ralizadora qu e se tradu ce e n un poder totalitari o d el sa b er sobre
tario sujeta la resignifi cació n d el mund o a las con sig n as d e u n las condicio n es d e e m e rge n cia, produ cc ió n y arti culación de las
estado de urgen cia y al po d er del pragm atism o id eo ló gi co d o m i-. cie n cias. La volun ta d d e un a to talidad sist é mi ca co m o p royecto
nant e, gen e ra nd o un p ro ceso d e d esorganiza ción cu ltu ral , degra- m e to d o lógico, a h oga el p roceso d e p ro du cc ió n de los o bj etos de
d ac ió n d el a mbi e n te vivid o, erosió n d el su elo habitad o. De es ta co n oc imi e n to d e las cie n cias, la h istorici d ad del sabel que depende
fo rm a, se in viert e el p roceso n egu e n tróp ic o fundad o en la creciente de las lu ch as id eológicas por el co n ocimiento, el carácter emanci-
co mpl ej id ad , pro du ctividad y creatividad d e las es tru cturas mate- patorio del sab er y la p ul sión e p istemofílica del sujeto de la ciencia .
r iales co nstitu tivas d e la mate ria inert e, d e la sustan cia viva, del La sistematización del sa ber, la normalización de las acciones
ord e n si mb óli co. sociales, la u n iformización de los estilos culturales , aparecen como
Ante las revo lu cion es so ciales y cultural es, las revu eltas estudian- el signo unitario del régimen totalitario del valOl de cambio . La
tiles y los m ovimi e ntos d e libera ció n, la efervesce n cia teórica y teoría general de sistemas pretende englobal los diferentes campos
críti ca que abri e ro n el cau ce d e la h istoria, d e la sexua lidad y del del conocimiento bajo un signo analógico de identidad , ocultando
sa ber en los años sesenta, surge el proyecto int e rdi sc iplinario como la espec ificidad teúrica que produce la organización y la integridad
un meca ni sm o d e con trol y d e solu ción d e las cri s is e n ergéticas, conceptual de las ciencias . Fascinación pOI un sistema transdisci -
d e rec ursos y de va lores , q u e abaten a la civilizac ión tecno lógica plinario quc traspasa las fronteras del conocimiento para promo-
d e nu es tro tie mp o, como una norm a so bre las p ulsi ones , sobre la vel la libre transferen('ia de l c ( nológicas entre continen-
pr o du cc ió n de sab e res, sobre las as pira cio n es pro fesionales . tes científicos . Sistema monetario que legitima la p lena sustitución
La inte rdi sciplin a ri ed ad b us ca con str uir un a re alidad mul tifa cé- de sab eres, el libre intercambio de mercancías-conocimiento que
tica p e ro h o m ogé n ea, cuyas p ersp ec ti vas so n el refl ej o d e las luces aco mpañ an a la capita liza('ión de la naturale73
156 E L I NCON SC I ENTE I N( TER )D IS C I PLl N .-\RI O EL I:\CONSCIE:--:TEI:--: (TER)DISC IPU :--:.\RI O 157
La ley d el va lo r qu e o tro ra p a rce la ra las tareas p rod u ctivas pa ra torios y d e alte rn a tivas o rgani za tivas p a ra el d esa rro ll o d e los p u e-
ig u ala r to d a fu e rza d e trab aj o fre nte a los m edi os d e prod u cció n b los.
d el ca pita l, imp o n e a h o ra su le ga li dad co m o n o rm a al trabaj o in- El proyecto in te rdis cip lin a ri o se ins cr ib e d e ntr o d e la resignifi-
telectu al; es tablece un a r egla d e equivale n cias e ntre los m odos d e cac ió n d e la \"id a y la reco nstru cció n del mund o ac tu al. Pe ro no
p e n sar, sobre los m é to d os d e in ves tiga r , sobre las form as d e co- se rá n los prin cipi os d e una to ta lida d h o lísti ca o d e un a vi sió n
n oce r , sobre las alte rn a tivas sociales d e apli cació n d el sab er , ll e- sisté mi ca los qu e ha brán d e su tura r las h e rid as pro du cid as p or la
va nd o a la d esvalo ri zació n del con oc imi ento a nte los im p erativos divisi ó n d el se r , p o r el e nca d e nami e nto tec n o lógico d e la soc ied ad
pragm á ti cos del ca pital. o p o r la o pres ió n de l poder tota litari o . La prácti ca inte rdi sciplin aria
El e fi cie ntism o tecn ológico co m o m edi o y fin alidad d el progreso , pu ed e ha cer con fl uir un a mu ltipli cidad d e sa b eres sobre di versos
elimin a las con tradi cc io n es y la p olise mia d e los di scu rs os cien tí- problem as teó ri cos y prácti cos; p e ro n o p u ed e saturar los vacíos
fi cos . La e quivale n cia d e to d os los sabe r es e n el intercambio di s- d el co n oc imi e nto ni d ar a las cie n cias un a co m prensión tota li zante
ciplin a ri o r edu ce el se ntid o teóri co d el co n cepto para co n stru ir d e lo real. Po drá n edifi carse torres d e o bservación pluridisciplina-
op e ra d o r es n ocio n ales y termin ologías fun cionales p ara un fluj o r ias so bre un ca mpus unive rsitario, p e r o la convergencia de las
co ntinu o d el sab er, p ara el d ise ño d e un a p erfec ta circul a r ida d de miradas en un obj e tivo prác ti co no logrará construir el anhelado
las cie n cias, p a ra la pro m oción d e un co m e rcio sin fronteras d e o bj e to unita ri o y universal de La Ciencia.
los p rodu ctos in telectu ales , técni cos, ideológicos. La in terdi sciplin a ri e d ad no es p u es un principio epistemológico
La p rodu ctividad dialógi ca y dialéctica d e los d iscursos cie n tífi- para legitimar saberes, ni una conciencia teóri ca para la producción
cos se agota así en el r econo cimi en to es p ecul ar y e n e l se n tido científi ca, ni un método para la articu lación de sus objetos de
especu la tivo d e los sab e res unifo rm ad os por un le nguaj e com ú n . conocimiento. Es una práctica intersubj etiva que produce una serie
El sabe r se a co p la a la unidad d e los h o mb res fr e nte a la transfor- de efectos sobre la a pli cac ión de los conocimientos de las ciencias
maci ó n d e la m e rcan cía, úni co obj eto q u e deb e ren ovarse, diver- y sobre la integración de un co njun to de saberes no científicos; su
sifi cars e y multipli ca rse co ntinu am ente para ser co nsumi do en un eficacia proviene de la especificidad de cada campo disciplinario ,
acto m asivo, p ar a a trap ar todas las m irad as dive rge n tes, para burlar así como del juego de intereses y d e las relacion es de poder qu e
la sa tisfacc ió n d e la d e m a nda si e mpre late nte, para devorar el mueven el intercambio subjetivo e institucionali zado del saber.
in sa ciabl e d eseo d e ser. El movimiento interdiscip linario es una revuelta intelectual en
Pero la h istoria del co n o cimiento n o se d espli ega en una super- la cual, al cesar la agitación den tro del fluido miscible del saber,
fi ci e r ecub ierta co n los mosaicos d e d ife re ntes di scip li nas científi- las homologías estructurales de su sustancia conceptual encuentran
cas y técni cas . No es el área d e co nflu e n cia d e los saberes dados . nuevas superficies de contacto; los esta mentos disciplinarios cam-
No e s el p u nto de conve rge n cia d e sus uti lid ad es p rácticas . No es bian de jerarquía en función de la corre lación de las fuerzas teóricas
la rea lización d e una d e manda socia l impu es ta co m o juicio penal e ideológicas puestas en juego. Pero solamente podrán inducir
sobre el d esarrollo d e las cie n cias para la r esolu ción de los proble- revoluciones en el seno de las ciencias cua ndo el encuentro de
mas eco n ó mi cos y soc io ambi ental es inm edi a tos. La dialéctica del i diferentes disciplinas científicas y técnicas produzca un nuevo ob·
co n oc imi e nto n o es proceso d e id e ntifi cación o lugar de coinci- \ jeto de conocimiento (Canguilhem, 1977). ,-
d e n cia , sin o p r in cipi o d e disid e n cia, d e di verge n cia y dispersión El cuestionamiento inquisidor sobre una ciencia a partir d e la
d e los dis cursos cie ntífi cos, te ndi en te a colm ar la falta de co noci- mirada externa y extra ña de otra disciplina , desde los efectos que
mi e nto. No es un círc ulo ta u tológico d el sab er, sino un espacio de producen sus aplicaciones en sus campos experimenta les y en la
exp a nsió n d el co n ocimi e nto a partir de las res ignifica ciones teóri- transformación de la rea lidad, puede rep lant ear algunos problemas
cas so bre procesos m a teriales y órdenes o nt o lógicos diferen ciados. teóricos y generar un proceso de asimilación ele nuevos co nceptos
Proceso e n el qu e la c rea ti vid ad d el pe nsami e n to y los ca mbios y metodologías de investigación . Pero el objeto teórico ele cada
soc iales se e ntrelazan e n la búsqu ed a d e nu evos se ntid os civili za- ciencia y la especificidad disciplinaria de cada espec ialidad , impon -
.......-
158 EL INCONSC IE NTE IN (TER)D1SCIPLlNARIO
drán las condiciones de lo qu e puede ser repensado teóricam e nte, 14
d e lo qu e deb e ser reo-abajado en la práctica d e investigación , d e
lo qu e se entreteje en una nueva es tructura d e conocimientos . PSICOANÁLIS IS Y SABER AMBIENTAL*
El proceso interdisciplinario movilizará la producción d e nu evos
conocimientos en tanto que a las disciplinas particulares les qu ed e
un potencial que desarrollar en su intercambio con otros sab eres;
mientras los sujetos del saber conserven un impulso por conocer
lo desconocido, la necesidad de descubrir y construir algo real m ás
allá del restricto horizonte de visibilidad de la realidad; mi entras AMB IENTALIZAR LA PS ICOLOGÍA O PSICOANALIZAR EL AMBIEl\"TE .
exista una capacidad para conjeturar lo que no es deducible a ENCUENTRO DE DOS SABE RES FRENTE A LA CIENCIA
partir del análisis sintético de lo dado; mientras no se agote la
necesidad emancipatoria de construir nuevas utopías ni la curio- Desde las perspectivas del pensamiento de la co mplej idad, el saber
sidad por explorar alternativas más allá de las opciones qu e ofrecen a mbiental emerge en los espacios d e e xte rnalidad de los paradig-
las situaciones heredadas y las tenden cias actuales; mientras siga mas dominantes del co nocimi e nto, transformando los conceptos
viva la pulsión por sab e r, el pensamiento críti co y el movimiento y métodos de diferentes disciplinas. De es ta man era, la economía,
cre ado r d e las ideas. el derecho, la antropología y la sociología , han venido internali-
za ndo las co ndicione s ambientales qu e redefi n en sus objetos de
co nocimiento y sus ca mp os d e est udi o (Leff el al. , 1986; Leff el al.,
1994).
También la psi cología se ha venido "ambientalizando" . De esta
manera, analiza las formas co mo las co ndi cion es ambientales afec-
ta n las capacidad es cognitivas, m ovilizan los comp ortam ie ntos so-
cia les e impactan la salud mental. Asimism o, el campo emergente
de la psico logía ambiental co ntribuye al análisis d e las percepciones
e interpretaciones de la gente sobre su m edi o a mbi ente, vincu lán-
dose al terreno d e la psicología social en el est udi o de la formación
de una co n cien cia a mbi ental y sus efectos en la movilización de
los actores sociales del ambientalismo .
Sin embargo, el encuentro del saber ambiental con el psicoaná-
lisis se plantea en un espacio qu e no es el de la complementariedad
ni de la articulación de sus saberes , sino de sus paralelismos, sus
so lidaridades y sus disyun cion es. y tal vez donde se miran de frente
estos saberes es en relación con el saber que funda sus prácticas
y en su complicidad en la suhversión del conocimiento científi co .
El proyecto científi co de la modernidad abre una nueva vía a la
aventura del conocimiento desde la constitución del suj eto de La
C"ienria que , desde la certidumbre de su pensamiento busca cons-
* Coufel eUCla I>I esentada eu el PI imel Eucueutlo Latiuoalllcl icano de I'sico
logía A lllbieutal , f.:ül' )ztacala , U;-';¡\ \I , I -'{ dCJulio de 199H .
1159J
!ti () PS ICO ANALlS IS y S.-\RER
..\I.I S 1S \' SA IlER AMBI E1\ T..\L 1 () 1
t mir un co n ocimi e nt o obj e tiv o, libre d e tod;l traza de subjetividad co mo esa falta d e conocimi ento qu e impuls a un pro ceso intermi -
y e m o tividad , p;lra alcanzar la verdad , b id e ntidad del conocimie n-
na ble d e pro du cción de conocimient os (Le fr, 1986 ).
con lo real. Este sujeto autoconsciente se co nvi erte e n el prin- El e n cu e ntro frente a fr ent e entre saber ambiental y saber psi -
cipi o y al mismo ti e mpo en el mayor obstáculo para alcan zar el coanalíti co no produce la "ambienta li zac ión " del psicoanálisis m e-
co nocimi e nto objetivo. diante una introyección de sus perspectivas ep istemológicas y p o-
Bachelard planteó la necesidad de hacer un " psicoanálisis" d e líticas; tampoco p e rmite "psicoana li zar" al a mbi enta lismo con el
los intereses subjetivos qu e constituyen la base afectiva d el saber, propós ito de elimin ar las subj etividades qu e lo habitan)' san ear
para derribar los obstáculos epistemológicos y abrir las vía s a la su patología di scurs iva, e rradicando el discurso p erve rs o d el d esa-
formación de un espíritu científico capaz de acceder al conoci- rrollo sosten ibl e. Tanto el saber ambi e ntal com o el p sicoa n álisis
miento objetivo. En este sentido, "descubrir los obstáculos e piste- com parten la imposibilidad d e conocer la ve rdad qu e impulsa el
mológicos es contribuir a funda r los rudim e ntos d e un psicoa nálisis saber, qu e ascie nd e haci a las cimas de la ra cionalidad cie ntífi ca, y
de la razón" (Bachelard, 1938/ 1948:61) . desde esas alturas se precipita sobre la natural eza y b cultura.
Bachelard va a la búsqueda de un racionalism o críti co que cues- En est e encuentro d e sabe r es e m e rge n d os te m as privil egi ados
tiona esa pretensión universalista d el conocimiento y las solu ciones sobre los que discurren el psicoa n áli sis y el sab er a mbi en tal:
solipsistas del idealismo fundado e n e! logoce ntri smo, en las posi- 1] La ley com o límit e d e sd e don d e se ord ena la teoría sob re el
bilidades de formalización qu e se asientan en la identidad de lo ca mp o d e lo posible e n el o rd e n d e lo real.
real y encuentran su justificación en la identificac ión del yo , en la 2] La re b ció n e ntre e l co n ocimi e nt o , el saber y la verdad .
certidumbre del sujeto y la verdad d el cogito cartesiano qu e sos-
tien e n al proyec to e piste mológico de la racionalidad cie ntífi ca. De
esta man era la cie nci a llega "a expulsar todo psicologismo y a
fundar lógi cam e nte e! co n oci mi ento o bj etivo". Pero, "ese doble LA LEY LÍM ITE Y LA PRO HIBI C IÓ N
éxito, es la ruina misma del interés del conocimiento, es la impo-
sibilidad d e trabajar a la vez la difere n ciación de la realidad y la Ta nto el p sicoa n álisis co m o e l sab er a mbi e ntal se fundan en una
difere n ciac ión de los p e nsami e ntos " (Bac h elard , 1949: 131 -132 ). Ley límite d es d e d o nd e se cuesti o n a n los sab e res "precientífi cos"
An te la mirada d el sa b er ambiental -que observa las fallas de! y se o rganiz a un nu evo camp o teó ri co . La cas tració n , la d ivisión
iluminismo científico y el triunfalismo tecnol ógi co-, el progreso de los sexos, el Edip o y la prohibi ció n d el in ces to o rga n izan las
d e la cie nci a, empujado por la pulsión de sabe r y d e su voluntad for m ac io n es d el in co n sc ie n te, o bj e to d el psicoa n áli sis, d e m arcán-
d e co ntrolar )' d ominar lo real , h a generad o la d estrucció n d e la dolo del bi o logismo y el e n e rgetism o prefre udi a n o qu e imp e rab a n
naturaleza , exi li án d o la de su tierra natal , acele ra nd o la mue rte en el ca mp o d e la p sicología (Lacan, 1976) . En forma a n áloga, el
e ntró pi ca d el plan eta, sometiendo las cu lturas fo rjad o ras d e se n - sah e r a mbi e n tal reco n oce en la segun d a ley d e la term o diná mi ca
tidos y d esconocie ndo a su paso sus saberes. La obj e ti vid ad d e la la Ley límit e q u e cues ti o n a la fa lsa fundamentación m ecanici sta
ciencia h a d eja d o que se le escurra lo real , qu e h oy h abl a e n n o mbre de la eco n omía (Georgescu-Roegen, 1971). Desde all í se observa
de la naturaleza violada denunciando el poder d o min ad or de l co- la destrucción ecológica y la muerte entrópica que genera el cre-
nocimiento científi co . cimiento económ ico, abriendo el campo para la construcción d e
La emergencia del saber ambiental cuesti o n a las bases éticas y una racionalidad ambiental.
epistemológicas d e la racionalidad científi ca y eco n ó m ica q u e fu n- La degradación de la natura leza aparece' en esta pers p ec ti va
dan y sostienen el proyec to de m o d e rnid ad qu e ha desemboca d o ( {)!llO efecto de la racionalidad económica que ni ega y d esco n oce
en la crisi s ecológi ca. Pero ¿qu é podría a portar el psicoanálisis a ;¡ b naturaleza , que intenta reduci r} capital izar el ord en d e la vid a
tal e mpresa? La pulsión episte mofílica r ea nud a la aventura de! } de la cu ltura . Este análisis se sitúa más all á del ps ico logismo qu e
conoci mi en to d esde la perspectiva que abre el saber ambiental ve en la destrucción de la natura leza el triun fo d el instint o d e
.............
162 PS ICOANÁLIS IS Y S.\ BER I'S ICO.-\l\.\LIS IS y S.-\BER 1V1
mu e rt e sob r e e l instinto d e vid a - d e T a n a tos so b re Eros. Pues lo Ie liS\110 con la arti cula ción d el or d en simb ¡) li co, Ima gin a rio y rea l
q u e desc ubre e l e n cu e ntro de! p sicoan á lisis y e! saber ambiental en las form ac io nes del in co nsc ie nt e , la s forma cio n es a mbi e ntales
n o es un a ese n cia a utodes t r u cti va d e! se r hum a n o, sino cómo su integran el ord e n (real ) de la naturaleza -ese or d e n o ntol ógico
pulsió n h acia u n a ve rda d imp os ibl e d e alca n za r, lo h a lanzado a que e xist e antes d el len g uaj e y de la cul tura-, a ele sig nifi -
un a e p o p eya cie ntífi ca p a r a d o min a r a la n a tu raleza, desplazar su ca d os qu e pro yi e n e n del o rd e n (simbó li co) d e la cultura, a trayés
in calm a bl e d eseo a l o rd e n d e lo econ ó mi co, h ac ia u n h orizonte del imaginari o d el co n ocimi e nto y d e la tec nol ogía. La e ntropía ,
ilimita d o d e crecimi e nto qu e le es tá ve d a d o e n el orden d e la co mo Ley límite, r ea nuda el o rd en d e la n a turaleza, la téc ni ca y la
cultura p o r la ley d e prohibi ció n del in ces to . Y es e n este rod eo, cultura. La Ley límit e trenza los tres r egis tros y los tensa en una
d o nd e e! m ales tar d e la cultura d e co n vie rte e n u n proceso des- nu eva raciona li dad productiya .
tru cto r de la vida y d e la n a tural eza. El ecoc idi o de la eco n omía es su d esco no ci mi ento de la natura -
Pu es si se tra tase d e d ete n e r un in s tinto d e mu erte como cau sa leza, su pre cipita ción ha cia la mu er te entróp ica del planeta por su
de! ecoc idio, p oco p o dría h acer la "co n cie n cia ambi e ntal " para a uto co mplace n c ia e n e l progr eso y su embriaguez de crecim iento.
d esactivar su s d ete rmin acio n es ge n é ti cas . Se trata entonces de ver La crisis ambiental ac tual mu estra esa negación de los límites d e
la d es tru cc ión d e la n atura leza a t r avés del rodeo del saber; de un la producción, qu e e n vez de r esi gnifi car la vid a económica, con-
sab e r qu e e m e r ge d esd e la fa lta incalmable de! conocimiento y tinúa su compulsión a la repetición en un a o b sesión por el creci-
q u e busca un id eal d e co m pletitud, un espectáculo sin límites, un mi e nto infinito. En este sentido , el ecocidio no aparece co m o la
crecim iento sin fronteras , generando una racion alidad que , en su man ifes tación prim era de un a pulsión de muert e, sino como la
autojustificación, se ciega ante el límite. Por otro lado, la Ley límite imposi ció n d e la raciona lidad econ ó mi ca que desconoce y niega
abre u n proceso emancipatorio d e l saber, forjador d e utopías y d e la Ley límite d e la n a turaleza.
sentidos civi liza torios, por los que avanza la cultu ra a partir de! En es ta p ers p ectiva, el saber amb iental n o se e nlaza con el d.is-
deseo de vida y la erotización de! mundo . curso econo mi cista en búsqueda d e sus co mplem entariedades, sus
Ante la mirada d el saber ambiental, la economía se ha fundado interfases sis témicas, sus rela cio n es interdisciplinarias . El ambiente
e n una ley (mecánica) fuera de la ley (simbólica) d e la prohibición , e merge co m o sínto m a del límite qu e d eb e reorganizar el proceso
del límite. Fre nte a la cultura y el inconscie nte qu e se fundan por pro du ctivo; como irru p ción de un a nu eva racionalidad (en el co-
la ley d e Edip o y la prohibi ción del in cesto (allí, el fun cionami e nto nocimiento, en la produ cción) d esd e la falta, la escisión, incom -
d e la ley e n e! regis tro d e lo sim b ó li co estructura lo real y funda plctitud; como punto de fuga para la diferen ciación de racionali -
lo imaginario), e! ord en económico se funda en un a ideología de! dades cu lturales y es tilos de vida .
progreso infinito de las fuerza s pro ductivas; d e un a escasez ficticia ,
que impulsa la e m ergencia d e una ciencia encargad a d e racionali zar
recursos y equilibrar factores produ ctivos. La economía aparece
así co mo un pro ceso imaginari o qu e, sin fundamento en las leyes COr-;OCIMI[NTO , SAB[R , VERDAD
qu e instauran e! orden simbóli co y que rigen lo real de la natura-
leza, genera una hip errealidad, una d eform ación, una monstruo- El saber ambiental y el saber psicoanalítico avannn pOI diferen -
si dad , un a m e tástasis d e lo real (Baudri ll ard , 1973 ). ciación, no PO! fusión inte! o transdisciplinaria . Ambos se encuen -
Las leyes d e la termodin á mi ca es tablece n el límite qu e ll eva a t!an en la desnaturalización de la naturaleza y en su inscripción
res ignifi car e l proceso eco nómi co y a construir una nueva econo- en el orelen simbó li co . El saber ambiental es un saber e nraizado
mía fund ada e n lo real d e la entropía y e n los procesos de signifi- en la organización ecosistémica de la naturaleza, pero está siempre
cación d e la cultura . Desd e all í se pl antea la emergencia de una inrorporado a la subjetividad y al orden de la cultura. De esta
racionalidad am bi e ntal, donde se articula el p oten cial d e la n a tu- manera , la naturaleza como objeto de apropiación social , es siem -
raleza, co n la tecnología y con el orden de la cult ura . En un para- pre una naturakla significada. El sabe! ambiental se dema!ca así
](i-! PSI CO.-\:'\..\ U S IS y S.-\BER A\IH IE l\:TAL
I'S ICO ..\:-;AuSIS y SABER A\II\IE1\ L-\L loS
d el pr oyec to d e ecologi zació n del p e nsa mi e nto fil osófico, d e la El saber ambiental está movido por la pulsión de co nocimiento ,
é ti ca y d e las cie n cias sociales qu e ha generado el ecologismo como pero emerge como un saber personalizado, definido por intereses ,
sent idos exis tencia les y significados cultural es d I': slu etos históri cos.
id eo logía .
En la emergencia del saber ambiental podem os encontrar un a El saber ambiental implica la puesta en juego de la subjetividad
génesis similar al advenimiento d el sujeto: e n un prim e r mom ento en la producción de co no ci mient os, y con ll eva una apropiación
reco n oce en el r eflejo imagina rio del dis curso ecologista su cu erpo subjetiva del saber para ser aplicado en diferentes prácticas y es-
trategias sociales.
d es m e mbrado y fraccionado. Es e ambientalismo infantil bus ca re-
componer sus mutilaciones en la mirada especular int egrad ora qu e El iluminism o científico busca la verdad en la certidumbre del
ofrece n la teoría de sistemas, e l pensamiento d e la complejidad y slueto d e la cienci a, en la coherencia lógi ca de sus enunciados , en
los métodos de la interdisciplina ri ed ad . El ambientalismo entra en la matemalización d e sus funciones. El saber psicoanalítico y el
diál ogo con los paradigmas es tabl ec idos, busca sus campos de com- saber ambiental reconocen la incertidumbre, la inconmensurabili-
plementariedad y a punto d e id e ntificarse con su otro domin ador dad, la co mpl ej idad y la in completitud del conocimiento. El saber
e n el discurso del d esa rrollo sostenible , des cubre la fuerza trans- psicoanalítico no pretende constituirse en un a ciencia del sujeto
form adora d e su saber, su pulsió n vita l y su deseo de emancipación ; co nvertido en objeto de conocimiento. El psicoanálisis admite que
reconoce la falta de con ocimi e nto que lo impulsa a diferenciarse "el sujeto es ese real incontorneab le, del que dep en de todo saber,
y a n o confundirse co n otros saberes. Por e llo, el saber ambiental pero que, a la VI':Z, no puede ser aprehendid o por el saber" (Saal ,
1998 : 127) . El psicoanálisis no busca agotar las determinaciones
es desconstrucción de los saberes consabidos y construcción desde
sobre el sujeto. Más bien mira la disyunción entre el saber y la
su otred ad de nuevos conocimientos , de nuevas utopías , de nuevos
verdad; a la verdad que le faltan palabras para decirse. Desde allí
d erech os y nuevas id entidades , que impulsan hacia adelante a la
se desconstruye la ilusión del proyecto científico que busca la iden -
historia.
La palabra nunca ll ega a tocar la cosa, el concepto jamás se tificación del ser y la ciencia, del concepto y lo real , del sujeto y
el objeto, de las palabras y las cosas . El saber ambiental emerge
confunde con el proceso que aprehende y significa , el mito es
desde el campo de externalidad de los núcleos d e racionalidad
siempre la danza ritual de lo real. En la mod e rnidad se produce 'f
científica. Es lo indecible, lo ignorado , lo desconocido p or la cien-
el diálogo metafórico y dialéctico entre el concepto y lo real, entre f cia ; ocupa el lugar de la verdad, de lo real incontorneable por las
la natura leza y la poesía. El concepto abstracto busca tocar la re-
alidad empírica, la ciencia dominar la naturaleza. El pensamiento
" CienCIas.
de la posmodernidad disuelve el diálogo entre la palabra y la cosa, Pero no hay que confundir la verdad como esa pulsión indecible
que empuja al saber de cada sujeto, con la verdad como proyeclo
entre el símbolo y su referente. La modernidad des emboca en una
epistemológico que busca la identidad entre el saber y lo real,
hiperrealidad irrefrenable e inaprehendibl e, en unjuego del có digo
problema qu e no se reduce a reconocer la verdad como causa del
qu e simu la pero ya no decodifi ca lo real , e n la desu stantivación y
saber. La imposibilidad d e que el sujeto sepa su verdad no corres-
el sinsentido de toda teoría , en la irreverente irreferenciabilidad
ponde con los límites a los que se enfrentan las estrategias teóricas
d e todo discurso, en un proceso ineluctable haci a la muerte e ntró-
para construir conceptos y objetos de conocimiento para aprehen -
pica (Baudrillard, 1973).
der lo real. Pu es si la palabra nunca se identifica con la cosa,
Saber ambiental y saber psi coa nalíti co abren nuevamente la his-
ciertamente la eficacia tecnológica habla del acercamiento de la
toria d el conocimiento, el sentido del saber y el lugar del suj eto.
cie ncia y lo real, aunque ello genere el desconocimiento y la ne-
Ambos saberes com baten las postulaciones cientificislas (eslructu-
gación de la naturalez a misma en su voluntad de dominarla .
ralistas) que pretenden eliminar al sujeto en una creciente objeti-
En el psicoanálisis , la verdad habl a poderse decir; es lo in -
vidad del conocimiento . Así, la afirmación sobre la ciencia como
toca ble con la palabra, lo invisible ante la mirada. Desde la castra-
"id eo logía de la supresión d el sujeto" (Lacan), enfrenla la propues-
ción, la división de los sexos, desde la falta en saber, la verdad
la d es de el estruclurali smo d e u n "proceso sin suj eto" (A lthuss e r).
1Gb y S.-\ Il ER .-\MBIE NT AL
I'SICOANALISIS y SABER AMB IENTAl. 167
impul sa la e mpresa d el co n oc imi e nto . De allí la disYlIn ció n e ntre
saber y ve rd ad y la imp os ibl e fu sió n d e l co n oc imi e nto con la \'e rd a d tes, imp lica p rocesos d e re incorp oració n y rea p ropiac ió n d e nu evos
y lo real. El sa b e r ambiental e m e rge d es d e la opres ió n d el con oc i- conocim ie ntos. El saber a mbie n tal co mb a te así las certidumbr es
mi e nto, d el d esconocimi e nto del sab e r qu e genera el proy ec to de para dig m as legitimad os e in stitu cio n alizad os y ca pta las m a ni-
cie ntífi co subyugand o y fracc io nand o sabe res, aplastando id e nti- festac io n es d e o tros sa b e res, d e otros se ntid os y s ignifi cacio n es
dades, eco n omi za ndo y tec n o log iza nd o al co n oci mi e nto , fijand o d es d e d on d e se co n struyen nu evas u to pías.
su mirad a e n la r ea lidad e mpíri ca o elevá nd o la a la id ea ab strac ta En la búsqu ed a d e su verda d , el in co n sc iente h a la n zado al
y a la p e rfecció n mate máti ca. Si n o h ay reap o rte se xu al qu e d e- hacia id entifi cacion es colec ti vas co n id eo logías d e m asas que han
vuelva al sujeto su in completitud co nstitutiva, el sab er ambi e ntal ge n e rado los dra m as hi stó ri cos p ro du cid os por los p oderes totali -
desc ubre qu e n o hay una relació n inte rdi sciplin a ri a cap az d e col- tarios y los funda m e ntali sm os d e nu es tro tiem po. El saber ambien -
m ar los vacíos y desconocimi ento s d e las cie n cias, para restitui r a tal se e nfre n ta a la te n acidad de las identifi caciones con el saber
la ra cion alidad cie n tífi ca lo qu e d e verdad y saber h a p e rdid o p a ra disciplin a ri o; m ás all á d e! cu es tio n a mi e n to del saber psicoanalítico
co n stituir su para digma d e cie ntifi cid ad . sobre e l suj e to cie ntífi co qu e emerge d e su a u toconciencia y la
Saber ambiental y psi coa n áli sis se encuentran en su rech azo a certidumbre d e su e xiste n cia des d e su p e nsar, e! saber ambiental
cu alqui er saber totalitario, a todo imp e rialismo ci e ntífi co (a u n ese obse rva al suj e to fo rm ad o en un paradigma científico , desde donde
proveniente d e la ecología como ciencia d e las cie n cias, com o sab er habla d e cie r ta m anera sobre e! m undo , adopta ciertos gestos y
d e la comp lejidad y las int e rdep e nd en cias). Ambos sa b eres se en- atu e ndos, fi n ca sus valores en "su ciencia", y elabora sus certidum-
cuentran en esa pulsión haci a la vid a qu e impulsa la b úsqueda de bres sobre el mu n d o que desbord an e! campo de su práctica cien-
conocimiento . Si el psicoanálisis ab re los ca u ces d e l saber del in- tífica. De estas id enti d ades su rgen los intereses disciplinarios como
obstáculos ep istemológicos.
dividuo ante el imposibl e e ncu e ntro co n la ve rdad , el saber .am-
biental abre las vías de la histo ri a a través d e la construcción de El saber a m b ien tal mira así la disp ersión del discurso de la
nu evos va lores, sab e res y co n oc imi e ntos. sustenta bilidad y de las posiciones subj etivas que sostienen sus
El saber del psicoanálisis r esp o nd e a la d e nunda del sujeto de narrativas. Se ab re así un cam po d e con fro n tación d e identidades,
saber su ve rdad . No mira a la hi sto ri a ni a las ciencias; mira la sentid os y prácticas de! ambientalism o. y allí se forjan nuevas iden-
pulsión b ás ica d el se r huma n o d es d e las formacione s del incons- tificaciones con e! saber en el cam po académico; se fundan nu evas
ciente. Sin duda se nutre d e otros di sc u rsos teóricos y filosóficos identi d ades cu lturales y se constituyen nuevos actores sociales en
para arm a r el saber que condu ce su p rác tica; d es d e allí encuentra relación con las significaciones diferenciadas de los discursos d e
la sustentabilidad .
las raíce s profundas d el m ales tar e n la cul tura y sabe lo que las
cie n cias n o pu ed en co n ocer en su vo lu ntad el e saber. Si en psicoa- En la persp ectiva de esta multiplicación de subjetividades en e!
n á lisis lo real y la verda d ha bl an siempre con voces veladas, el campo del saber ambiental, la verdad como falta de conocimiento
sa b e r a mbi e ntal d escub re a lo real de la econom ía -a la naturaleza desencadena los desvaríos de! conocimiento en su afán de apre-
n egada-, h abl a nel o d es d e su exclusión en la teoría y el dis curso hender lo real; lanza el sentido emancipatorio del saber hacia el
eco n ó mi co. campo del podcr en e! saber (Foucault, 1980), dond e se debaten
El sab er es fu e nte de certid u mbres e identificaciones . El sujeto las diferentes posturas e imposturas frente al desarroll o sustenta-
se afir m a por lo q u e cree q ue sa b e. El psicoaná lisis cuestiona toda ble. Allí se enlaza ese real (formación de! inconsciente) quc empuja
certid u m bre que opera desconociendo la verdad como causa. El al saber con lo real de los campos episte mológi cos dond e se pro-
saber a mbi ental cu estiona a la racionalidad científi ca que ce rcena ducen conocimientos; el saber del psicoanálisis dialoga co n los
la nat u ra leza y cerca a la h istoria . Pero desencadena nuevos saberes, objetos de las ciencias, con la historia y e! lenguaj e desdc lo real
prop icia el diálogo e h ib r id aciones con el conocimiento, genera de la castración y las formaciones del inconsciente.
n u evas id e ntid ad es fundadas en su relación con saberes ca mbian- Lo real a qu e apunta e! psicoanálisis es tan inaccesible como es
incal mable lo rcal que bus can atrapar las ciencias, pero responden
lGS r S ICO .-\:\ "\ U S IS \" S.\BER AMBI E:--JTAL
;¡ difere nt es órd e nes onto lógi cos y a dife re ntes es trat egia s epi ste- 1S
mológicas : el primero está en relación entre el sab e r co nsc ie nt e y
la ve rd ad d el inconsciente; las ci e ncias , e ntre e l con oc imi e nt o y U :\'IVERSIDAD , I NTERDI SC IPLI l\'A y FO R\!:\ CI6 :\'
los ó rd e nes de la realidad onto lógica . El sab e r psicoanalíti co busca :\MBI ENTAL*
qu e el suj eto hable desde su incompletitud fundam e ntal y co nsti-
tutiva para desencadenar su deseo; el saber ambi e ntal ha ce qu e el
conoc imiento avance desde su falta de saber para abrir los ca u ces
de la historia.
Para e l psicoanálisis la verdad indecible lanza al suj e to al h a bl a ,
a la búsqueda de saber. El saber ambiental , puesto e n la ó rbita d e DE P EN DE NC IA TECNO LÓG IC A Y DES.-\ RROLLO Sl'STENT Al.\L E
la construcción social, habla d e los inte reses y utopías qu e mov ili zan
al conocimiento; legitima y racionaliza accion es, e n tre teji é n dose La co mplejidad crecie nte y la ag udizaci ó n d e los pro bl e mas so-
en las tramas del poder. El sabe r ambiental h abl a el e los efec tos cioa mbi entales, ge n era d os p or el tri un fo d e la rac io n alid ad eco-
d e dominación del conocimiento y d e la fun ció n estra tégi ca d el n ó mi ca y d e la razón tec n o lógica qu e la suste nta, h an ll evad o a
saber. p la n tear la n eces idad d e reorie n tar lo s procesos d e pro du cció n y
El saber psicoanalítico disc urre sobre la ve rdad . Es un sab er qu e a pli cació n de co n ocimi en tos , así com o la fo rm ación d e habilidades
sabe qué no sabe, que cree sab er p orqu é es imp osible sab er la profesio n ales , para co n du cir un pro ceso ele tra ns ició n hacia u n
ve rdad , qu e sabe qu e e l suj e to no p o drá d ec ir la ve rdad qu e lo desarro ll o sustenta b le . Esta n ecesidad es mayor e n los países p eri-
impulsa . Es un saber qu e sab e lo qu e n o p o drá e n co n trar, pero fé ri co s, dond e la debi lidad y d ependen cia d e sus sis te m as cien tífi -
qu e bus ca d ese n ca d e n a r y d esvia r la pulsió n d e vida h acia o tros co- tec no lógi cos , la desvin cu la ción d e los pro cesos pro du cti vos, y
sabe r es. Así, el p sicoan á li sis co m o teo ría sobre el incons cie nte se la inadecuació n a su s conelicio n es sociales, cultural es y a m b ie ntales ,
d a un sabe r qu e co ndu ce su prác ti ca . Es un sa b er qu e a firm a n o so n ca us a y expresi ón d e su subdesarroll o.
sa ber lo qu e le d e m a nda e l suj eto, p e r o qu e deb e sab er có m o La depend e n cia cie ntífi co-tec nológi ca se m a nifi es ta co mo una
condu cir esa d e m a nd a d e sa b er. y el sab e r a mbi e n tal sab e qu e los relació n disfun cio nal e ntre el costo y las co ndi cio n es d e adq uis ición
sa b e r es co n stituid os p or la r aciona lid ad cie ntífi ca d o minante ace- d el co nocimi e nto imp o rta d o; e n las capa cid ad es d e ca d a país , cad a
leran la mu e r te e n tró p ica, y busca abri r ca min os h ac ia la sus te n- indus t ri a y cad a co munidad p a ra su apropia ció n, ad a ptació n y
tabi li dad a través d e la constitu ció n d e n u evos sabe res. o pe rac ió n ; e n el el esaprovechami e nt o y d es tru cc ió n de los rec u rsos
Así, d esd e sus miradas ta n ge n cia les, ps icoaná lisi s y sa ber a m- nat urales y culturales qu e ge n era la impl a n tació n de m o d elos tec-
bi e nta l d escon struye n las ce rtidumbres de la m o d e rniel ad y a b ren no lógicos ex ternos; y e n el in terca mbi o d es igual entre pro du ctos
nu evos h o ri zo ntes d e posibi lid ad es a la vi d a y a la hi storia. prim arios y merca n cías tec n o lógicas establ eci el o por las co ndi cio-
nes del mercael o . Esta d ep e n dencia aelquiere nuevos sign ifi ca d os
en la persp ectiva del desarroll o sustentab le, frente a las nu evas
formas d e aprop iación cient ífi ca y tecno lógica de la naturaleza y
a las estrategias del nuevo orden mun d ial para el manejo susten-
ta bl e de los recursos am b ienta les del planeta .
El d iscurso desarro ll ista ha definido la creencia d e qu e la tra ns-
ferencia de tecnología moderna sería el med io más e fi caz p a ra
Texto redactado a pallil del al tícu lo "Las ciencia, sociales y la fo rm ac ión
,1IIIbicntal" nivel univclsilali o", Rrvlfla /lIlrram erica na dr PlanificaCIón , vol. XXI,
IlÚ Ill ,. 8"1·84 , 1987, pp . lOG· 12G .
flG9J
........
17 0 1' :\ I VERSID ,-\D . INTER DI SC IPU NA y FORMACIÓN AMl\IENTAL 1':\ I \T RSIIl.,\D , I:\ TER DIS C I Pl.I:\ ..\ y FOR \I ..\ CI(l:\ ,-\\I1\IE;\;T,-\1. 171
redu ci r bs disparidades en tre países industri alizad os y países en Des de un a p e rspectiva ambiental , la a rti cub ci<Ín el e los co no ci-
desarrollo, Se h a cre ído qu e una arúculación funcion al del sistema miento s e xistentes con el siste m a eco n ó mi co yigente o ri e nt a la
cie ntífico-tecnológico al sistema económico y productivo estable- iI1\'est igación cie ntífi ca, la inn oya ción te cn o lógica)' la forma ció n
cid o, así como el a provechamiento d e las ventajas comparativas de pro fesio nale s a las dem a nd as explíci ta s d e l m e rca do y del a pa-
qu e o fr ece la d otació n d e rec ursos humanos , naturales y tecnol ó- rato produ ctiHl instala d o, d eses timul an d o la produ cc ió n d e co n o-
gicos de cada país, ce rraría la brecha entre países ri cos y pobres, cimi e ntos y ca pacidad es para co nstruir un a rac iona lid a d ambiental.
disolviendo las d es igualdades regionales y sociales internas en un La perspec tiv a ambiental d el desarr o ll o su bviert e y trasc iend e a
proceso d e homoge n eizac ión te cnológica y cultura l. las políti cas eco n ó micas , tec nológi cas y eclu ca tiyas prevalecientes ,
En este sentido, la agenda económi co-ecológica de la globaliza- o rientando los pro cesos pro du ctivos ha cia el aprovec h am iento del
ción r efu e rza la d epe nd e n cia científico-tecnológica de los países potencial ambiental d e ca da región , fundad o en la articulación de
del Sur al demandar la transferencia d e tec nologías limpias de los sus sistemas ecológicos, tecno lógicos y cu ltu ra les, para sa tisfa cer
países d el Norte (en condiciones preferen cial es ), en vez de priorizar las n eces idad es básicas y m ej orar la ca lid ad d e vida de la población,
el fortalecimi ento d e un a capacidad científica y tecnol ógica propia, Esta es trat eg ia requier e políti cas educativas y de ciencia y tecno-
orientada a incrementar el potencial ambiental y el aprovechamien- logía qu e generen los co no cim ientos , cap acidades y habilidad es
to endógeno de sus recursos natural es. para co ndu cir un proceso e ndógen o d e desarrollo suste nt ab le .
En esta problemática de dependencia y desarrollo desigual, la La reori e ntación d e la s actividades acadé mi cas y de la investi-
crisis ambiental marca los límites ecológicos y sociales d e la racio- gac ión qu e indu ce la co nstru cc ió n d e un a racionalidad ambiental ,
nalidad produ ctiva dominante. Emerge de allí una conciencia am- imp li ca la incorporación d el saber ambi ental e mergente en los
bient::t! qu e enfrenta el mito del desarrollism o y la esperanza de paradigmas teóri cos, en las prácti cas disciplinaria s d e investigación
alcanzar los beneficios d e la globalización económico-ecológica. ye n los co ntenidos curri culares de los programas educativos . Est e
Las estrategias de apropiación de la naturaleza (la biodiversidad) sa ber se co n cre ta en co ntextos sociales, g eográfi cos y culturales
y el contro l de los equi librios ecológicos (el cambi o climático) de particulares, y encuentra co ndi ciones desiguales d e asimilación en
los ce ntros de poder económico, científico y tecnológico d e los las diferentes dis ciplinas y en las in stitu cion es d e invest iga ción y
países del Norte, generan una desigual distribu ción de los costos de edu cación superior. La cu est ión amb iental genera así un saber
y potenciales eco lógicos, así como de las oportunidades d e acceso que induce un a transformación d e los co n ocim ie nt os, de los con-
y aprovechamiento de los recursos del planeta, en los nivel es, na- tenidos e du cativos y d e la gestió n social de los recursos n at urales ,
cional , regional y mundial. reorie nt a nd o lo s sistemas d e investigación, d e ed u cación y d e pro-
La internacionalización d e la racionalidad económica y tecno- ducción .
lógi ca dominante ha provocado la sobreexplotación d e los recursos
y la degrada ción del p o ten cial productivo d e los ecosiste mas d e
los países subdesarrollados. La producción d e mercancías, orien-
tada por la maximización d e las ganancias y d e los e xced e ntes SOCIEDAD Y AMBIENTE
eco nómi cos en el cor to plazo, ha generado procesos crecientes de
co ntamina ción atmosférica, de suelos y recurso s hídri cos; desfo- Aunque las universidades (' instituciones de educación superior
restación, erosión y d ese rúficación ; pérdida de fertilid ad de los gocen de autonomía formal (lihertad de investigación y de cátedra),
suelos, d e biodiversidad y de productividad d e sus ecos istemas; actividades aca démi cas son afectadas p or los va lores dominan -
destru cción d e las prá cti cas tradi cionales y valores cultu rales cons- tes de la sociedad en ];¡ que es t,ln insCl itas, Su articu lac ión con
titutivos d e la di versi d ad étni ca y d e las identidades de lo s pu eblos; éstas se es table ce a través de la demanda expresa de profesionales
falta d e es tímulos al d esa rroll o científico-tecnológico para generar portadores de co nocimientos y de habilidades úti les y fun cio nale s
una capacidad endógena para el u so sus tentable d e los recursos. p ara el sistema, y de la ca nalización de recursos que repercuten
172 n'I\ T RS IO.-\O , I:-':T ERD ISC IPLl:'-: ..\ y FO R\I.-\ C IÓ:'> ..\\! BIE:'-:T .-\ L
l:'-:TEROISC: IPLI:'\" y FORMACIÓ:'-: ..\\!SIEl'\TAL
e l1 b o ri e r¡taClo n d e sus a cti vid a d es. De esta m a n e ra, e l m e rca d o
d e fin e \'o cac io n es y pro du ce int e r eses pro fes io na les qu e in te rn a li- los progra m as e du ca tivos re la t i \'os al am bi e n t e dep e nde n de la
za n la fun ció n e fi cie nti sta , pro du cti vista y utili ta ri sta d e la racio nali- co n ceptua lizació n misma de la probl e máti ca ambiental, de los p ro-
d a d e co n ó mi ca d o min a nte e n la fo rm ació n d e "ca p ita l hu man o" . cesos qu e la co nstituyen y de su inscr ip ció n dent ro d e una racio-
La va lo r ac ió n d e l co n oc imi e nto, la cap ac id a d técni ca y las h abi - na lidad social y un proceso determ inado d e desarro ll o. Las con d i-
lid a d es profe si o nal es p o r p a rte d e la soc ie d a d , r ep e r cu ten e n las ciones de dominaci ó n econó mi ca)' d e dependencia tecno lógica d e
o ri e ntac io n es qu e a d o pta e l acad é mi co e n las unive r sidad es . los países del terc e r mu n do , la ca rac teri za ción de su s ca u sas y sus
El presti gio soc ia l a sign a d o al pro fes or y a l inves ti ga d or, lo s es tí- e fectos sobre la sobreexpl otación de sus recursos y la d eg ra dación
mulos y obstác ulos a l d esa rroll o d e líneas te m á ti cas d e n tro d e los de sus e cosistemas, su d i\'e rsidad étni ca y su poten cial eco lógico
p a r adigmas domin a ntes en cada di sciplin a, las d em a ndas e xplícitas para un desarro ll o alter nativo , hacen q u e la cuesti ón ambient a l
d e profes ional es en el m e rca do d e trab aj o, e l se ntido d e p a rti ci- aparezca co m o u n a d im ens ión más co mplej a que e n los p a íses
indu striali zados .
pa ción e n el proceso d e produc ció n y tra n smisió n d el con ocimi e n-
No obsta n te las difere n tes significaciones qu e ado pta en los
to, las as pira cio n es d el asce n so socia l p o r la a dqui sició n d e títul os
pa íses del Norte y del Sur, el co ncepto d e ambient e h a ven id o
y co mp e te n cias pro fes io n a les, as í co m o la re mun era ció n y las p o-
evo lu cionando de una perspectiva n a turalista o eco logista, ha cia
sibilida d es d e r ea lizac ió n p e rso n al e n el trab aj o int elec tu a l y do-
la in corporación d e los pro cesos sociales qu e d e te rminan la proble-
ce nte, produ ce n un cOl-Dunto d e m otiva cion es y fru stracio n es q u e
mática ambiental (Leff[ coord . J, 1986; Leff[ coo rd . J, 1994).1 A pesar
influ yen e n la o rgani zació n d e los pro gra m as d e e n se ñ anza y de
in ves tigació n e n las un iversidad es. d e esta evolución co n ceptual, e n los programas de e du cación am -
biental ha predominado una visión ecologista. En es te sentido , se
Estas influ e n cias e in te r eses d e termin a n las posi bili dades de
han in co rporado co nceptos básicos de eco logía, así co m o d e té c-
tra n sforma r las estru ctu ras e d u cativas m e di ante la innovación d e
ni cas de evaluación y control de impactos ambientales e n las ca-
m é to d os p ed agó gicos, la re n ova ci ó n d e pla n es d e estudio, la reor-
rreras tradicionales . Me nores han sido los es fuerzos por ambien -
ga nización cu rricular o la r eo rientac ió n d e las actividades científi-
talizar las cien cias sociales y por incorp o rarlas a la producción d e
cas e n las un ive rs ida d es. Estas co ndi cio n es sociales del trabajo
acadé m ico se tradu ce n en es tímu los o d esestím u los de profesores, un saber a mbi e ntal y d e los conocimientos ne cesarios para co ns-
truir un a racionalidad ambiental (Leff, 1994b ).2
in ve st igado r es y estud ia n tes p a ra in tr o du cir nu evos proyec to s de
form ac ió n pr o fes io n al y d e in ves ti gación cie n tífica . En este co n-
texto se p la ntea el p royecto d e in corp orar el saber ambiental en 1 " La atención se co n ce ntró en primel lugar sobre los problema s d e co nselva -
las unive r sida d es . ción d e lo s re curso s naturales}' de preselvación de la vida animal}' vegetal [ .. . ]
d e un ambiente co nsIderad o ese ncia lm e nt e en sus aspectos biológi cos}' fí sicos se
La r eo ri e ntac ió n d e la in ves tigac ión , la ree lahoración d e los
pasó a una co ncep ción má s amplia, que da lugar a sus aspectos económicos y
co nte n id os curri cu lares y los m é to d os p ed agógicos en la perspec- soc ioculturale s, y qu e subraya mej or la s cOlTelaciones existentes e ntre esos diverso s
tiva d e l d esa rro ll o s u ste nta b le, impli ca n la co nstrucción d e un saber aspe ctos [ ...] La concepción del ambi ente , reducida a sus aspecto s naturales , n o
a mhi e n ta l y s u in tern a lizació n e n los p ara di gmas científicos y las permite aprecial ni las interacciones entre sus e lementos, ni la co ntribución qu e
las cien cias sociales pueden aportar a la co mpren sión y el m ejo ra mi e nt o d el am -
p rác ti cas d ocentes p reva lec ie n tes . Es te p roceso se e nfre nta a o bs-
bie nt e human o [ ... ] Si es verdad qu e los aspectos bio lógicos y físi cos co nstituyen
tác ulos ge n era d os por la ins ti tu cio n a li zación de los paradigmas la base natural del a mbi e nt e human o , la s dim ensiones socioc ultural es y econó mi cas
do min antes, legitim a d os y arraiga d os en los criterios de va loriza- definen [ ... ] las orie nt aciones}' los in stl umentos co n ce ptu a les y técnicos que p e l -
ción d e l co n oc imi e n to en e l medio acad émico y de la sociedad en miten al hombr e co mpre n del y utili zal mejol los I ecul sos de la bi os fera para la
sa tisfacción d e su s necesi daoe s" (U nes co, 1980 :22-2'\).
su co nju nto. La formac ión ambiental se proyec ta así a co ntraco-
2 En Amél ica Latina son aún incipientes los programa s d e e du cac ió n a mb ien tal
rrien te d e las de m andas e intereses de la vida aca d émica de las ('n el ca mp o o e la s cie ncias socia les, síntollla d e la dis ta n cia qu e exis te entre un a
u ni vers id a d es y d e la raciona li dad económica domin an te . conceptualIzación p,opi a so bl e la ploblelllática alllbi en ta l del desarrollo y su in -
Las pers p ectivas metodo lógicas y los co ntenidos concretos de (0 1 pOI aCIón en lo s PI ogl alllas de IIIvestiga ció n y de formación (P:-'-U MA , 198 5, 1995;
P,\;UMA/ Unesco , 1988 ).
17-1 y 1 I NTER lllSCIl'l.lNA y FORMACIÓN 17:')
S.\ l\ ER :\\II3 IEI\T.\L Y TRANSFO RM .\ C IO i\ ES DEL C ONO C I\lI EJ\'TO EI\ EL política e n la qu e se genera su demanda . Ésta d e te rmina las es tra-
PROC ESO ED UCAT IVO tegias co n ceptua les y metodo lógicas para la produ cción de co n o-
cimientos, reorientan d o la in ves ti gación y el d esa rro ll o tec n ológi-
La racio n alid ad eco n ó mi ca d o min a nte h a ge n e rad o fo rm ac io n es co. Lo a n terior no imp li ca qu e todos los parad igmas cien tíficos se
teó ri cas e id eo lógicas qu e legitima n los \'alo r es d el m und o occi- vean cu estionados por las distin tas perspectivas in e ológicas dentro
d e ntal, as í co m o los m e di os científi cos y tec n o lógicos qu e bu scan de las qu e se p la n tea la probl e má tica ambienta l, o qu e los r ec ursos
eleya r la pr o du ctivida d d e las fu e r zas pro du cti vas . El inte rés soc ial técni cos provenien tes de los conoc imientos especializados exi sten-
se h a in se rtad o as í en el d esa rro ll o hi stó ri co d e las cie n cias y e n tes no pu e d an a plicarse a la so lu ción de problemas ambientales
lo s p a radi g mas d e co n oc imi e nto qu e d o minan las p rác ti cas aca d é- pu n t uales: a n áHsis d e toxici d ad, tratamiento d e aguas , reciclaj e d e
mi cas y d e in ves tigació n. Co n la e m e rge n cia d e la crisis a m bi e ntal, residu os, tecn o logías "lim pias" y a h orro de e n ergía.
el p roceso educa tivo h a o ri e ntad o un p roceso d e co n cie n ti zación Mu ch os programas de investigación nece sa ri os para innucir un
p ara n o rm a r co ndu c tas soc iales qu e evite n efec tos n ega tivos sob re ma n ej o suste n tab le de recu rsos, no cuestionan los paradigmas,
el ambi e n te y pro du cir h a bilida d es técn icas p a ra r esolve r p ro bl e- méto d os y téc n icas de d iversas ramas cie ntífi cas. Así, los estudios
m as ambi e ntales. La edu cació n rela ti va a l a m bi e nt e se conc ibe así sobre la cap acidad de carga de los ecos iste mas, sob re su produ c-
como un "en tren a mi e nto en protec ci ó n am b ie nta l" o co m o una tividad ecológica y las condiciones d e regen eración d e sus recursos
"instruc ció n qu e p ermita a los estudi antes reso lve r problema s am- sometidos a regímenes alternativos d e man ejo integrado y de cul -
bi e ntales y les d é u na vi sió n y convi ccio n es co m o base para un tivos combinados, n o problematizan a las teorías y métodos co-
co mporta mi e nto resp o n sabl e haci a la naturaleza" (H undt , 1986 : rrientes de la ecología. De igual man era, el estud io de recursos
4 1). Son a p e nas in cipi e n tes los program as d e form ación ambiental potenciales, de su productividad biológica y sus formas de apro-
orie ntad os h acia la co n stru cción d e un a racio n alidad alternativa, vechamiento, genera nuevos obj etos de investigación , pero no nue-
capaz d e co mprend e r , p ro m ove r , m oviliza r y articu lar los procesos vos obj etos teóricos o métodos de e xperime nta ció n para la fit olo-
n a turales, tec n o lógicos y soc iales qu e a bra n las opcion es para otro gía, la biotecnología, la toxicología, o la tec nología d e pro cesos .
desa rro llo.
Sin embargo, en el análisis d e las causas, d e los fa ctores condi -
La p e rsp ec tiva amb ie n ta l d e l desarroll o no sólo c u estiona los cionantes y de las vías n o téc ni cas de reso lu ció n d e la problemática
co mp o rta mi e n tos de la soc iedad de la opulencia y la ab und a n cia a mbiental, se articulan procesos d e diversos órd e n es de materiali -
a nt e los lím ites físicos que se oponen a su conservación y exp ansión. dad qu e remiten a la reconstrucción d el co n ocimi ento . Des d e esta
Imp li ca también la reformu lación crítica d e los p arad igmas del perspectiva, la problemática ambiental demanda la producción d e
co noc imiento en los que han anidado forma ciones id eo lógicas que un cu erp o complej o e integrado de conocimientos sobre los pro-
responden a los inte res es d e clases y d e grupos sociales qu e sos- cesos naturales y sociales que intervienen en su génesis y en su
tien e n es te modelo d e desarroll o. De es ta s teorías surgen los ins- resolu ción . En este senti d o, el poten cial ambiental ne ca na región
trumentos d e p lanificación y los criteri os d e tom a de decisiones integra las co ndiciones ecológicas, culturales y tecnológicas qu e
d e los agentes económicos qu e a fec tan las formas d e valoración y reorganizan la produ cc ión en la perspectiva de un desarroll o sus-
a propiac ió n d e lo s recursos naturales , así co m o los procesos de tentable.
degradación ambiental y la distribu ción d e sus costos económicos La co nstru cción ne esta raciona lid ad ambiental demanda la
y eco lógi cos .
transformación de los paradigmas cien tífi cos tradi cionales y la pro-
La é ti ca ambiental pro mueve un ca mbi o d e actitudes , asociado ducción de nuevos conoci mientos, el diá logo, hibridación e inte-
a la transforma ció n d e los conocimientos teó ri cos y prá ct icos en gración de saberes, así como la co lah oración de diferentes espe-
los qu e se fund a la ra cionalidad social y pro du ctiva dominante . cialidades, p lanteando la organización interdisciplinaria del cono-
Los requ erimi e nto s de co no cimi e ntos para la co n strucción de una ci miento para el desarrollo sustentable. Ello genera nuevas p ers -
ra cio na lidad ambien ta l dep e n d e n d e la p e rsp ec tiva ideo ló gica y p ectivas epistemológicas y métodos para la producción d e cO l1 oci-
l ·:--:I\'ERSI D.-\Il , I:--: TERDIS CIPLlN .·\ y FO R;-.!.-\ C IÓ N .\MlIIE NT .\!.
l,(i l ' NI\' ERSIDAD . INTERDIS C IPU:--: .\ y 177
mientas , así co mo para b integrac ió n práctica o e diversos sabe res tidos cu ltu rales y proyectos polí ticos di\'c rsos, incontenibles en u n
e n el tratami e nto d e un problema co mún (Apostel ('/ a. 1. , 1975). Sc mode lo global, por ho lístico y ab ierto q u e éste sea. La lógica d e
plantean así nu n'as est rategias teóricas para la pro du cci ó n ci e ntí- los procesos eco lógicos, cultu ra les y tecno lógicos in\'o lu crados es tá
fi ca y la inn ovac ión tec n ológica , o ri e ntadas p or los prob le ma s d e integrada con la raciona li dad de las fo rm acio n es teóricas, c1f! las
la ges ü ó n ambi ental y las p ersp ec tivas d el desarrollo su ste nt ab le (Leff organ izacio n es pro du c ti\'as, de las estru c turas in sti tuc io n ales y de
[coord.], 1986) . intereses sociales di ve rsos, don cl e se movi li za y sc co n creta el po-
La n eces id ad de co mpr end er la com plej id ad d e la proble m á ti ca te n cial p a ra la co n strucción de un a raciona li dad ambiental que
a mbi e ntal , así co mo los múltipl es procesos qu e la caracterizan , ha co ndu ce las prác ti cas d e l desarro ll o sustenta bl e.
ge n e rado un cu es ti o nami e nto del fr acc io n a mi e nto y la compa rti- La tran sfo rm ac ió n d e l conoc imi en to q ue induce el saber am -
m e ntaliza ció n de un saber di sciplin ario, inc apa z d e exp li ca r y r e- bie nta l es un proceso m ás com plejo que el de la interna lización
solvc r di ch a probl e m á ti ca. Pe ro la retotalización d el sabe r qu e de un a nu eva "dim e n sión" en el cuerp o d e las d iferentes disciplinas
recla ma la probl em ática a mbi enta l no es la sum a ni la integración cie ntífi cas y técni cas esta blecidas. Cada cien cia, cada disciplina
d e los co n oc imi entos disciplinario s hered ados . La inte r y tra n sdi s- im p one sus condi cio n es teóricas e institu cionales para la produc-
ciplin a ri ed ad qu e demanda el saber ambiental n o e s la búsqu eda ción e in tern alizac ión de un saber ambiental, en un proceso desi-
de un paradigma globali zante d el co no cimi e nto , la orga nización gual y h eterogéneo del q u e emergen las disciplinas ambientales .
sistémica del saber, y la uniformizació n con ce ptual p o r m edio de Algunas formac io n es teóricas resu ltan más dúctiles al y
un metalenguaj e inte rdi sciplinari o (Leff, 1981 ). Más all á del pro- amalgama de saberes, como lo muestran los actuales paradigmas
pósito d e gen e rar un p a radigm a o mni co mpre nsivo, de cco logizar de las d isciplinas antropqlógicas qu.e han incorporado los concep-
el saber o d e fo rmula r una m e todología ge n eral p a ra el desarroll o tos y métodos de los aná li sis energéticos ,y ecosistémicos en los
del conocimiento, el sab e r ambi ent al proble m a ti za al conocimien- estudios de la organización productiva y de las sociedades tradi-
to , pero sin d esc onoc er la esp ec ifi cidad d e las di ferentes ciencias cionales (Vessuri , 1986). Otros paradigmas, como los de la econo-
históricam e nt e constituidas, id eol ógi ca m e nte legitimadas y social- mía , presentan estructuras conce p tu ales más resistentes a la incor-
m e nte institu cionalizadas (Leff, 1986). poración de los procesos ecológicos, el largo p lazo , los valores
Lo qu e la probl e m át ica a mbi ental pla ntea a las ciencias -en humanos y las significaciones cu lturales en el cálculo económico
cuant o a la pro du cció n d e co n ocimi e nt os-, y a las universidades (C utman, 1986) .
-e n cu anto a la fo rm ació n d e rec u rsos hum anos-, trasciende la La producción del saber ambiental, así como su incorporación
creac ión d e un esp ac io aca d é mi co form ad o p or la integración de e n los programas universitarios de investigación y docencia , son
las di sciplin as tradi cio n ales o la ge n er ación d e u n campo homogé- procesos atravesados por relaciones de poder. La elaboración de
n eo y to taliza d or d e las "cie n cias a m b ie ntal es", d e valor univcrsal. programas de educación ambiental se sustenta en un análisis crítico
La in co rp or ació n d el sab er a mbi ental en las prácticas científicas y de las co ndiciones de asimilación del saber ambiental dentro de
d oce n tes va m ás allá d e un re qu erim ie n to de actualización de los los paradigmas legitimados del conocimiento, en la emergencia de
cu rrícula univers it a ri os a partir de la inte rn ali zación d e una "di- nuevos conceptos y métodos de las disciplinas ambientales y en la
me nsió n " a mbi e n tal y de un pe nsamien to ecológico , gcncralizable elaboración de métodos pedagógicos para la transmisión del saber
a los d ifere nt es pa radi gmas del conoc imi en to. a mbiental. En estos procesos se elaboran ·los contenidos curricu-
El sab er a mb ie n tal no emerge de una reorganización sistémica la res de nucvas carreras o es pecializaciones ambientales y se dise-
de los conoci mi entos actuales. Éste se gcsta a través de la trans- Iian los método s para su e nseñanza .
formac ión de un conjunto de paradigmas del co no cimiento y de
formac iones id eológ icas, a par ti r de una problemática social que
los cu es ti o n a y los desborda . El saber ambiental se co nstruye por
un co nju n to d e procesos d e naturaleza diferente, qu c ge n e ra se n-
17 8 UN I\ ·E RSID .-\D . INTERDIS C IPLI1\ .-\ y FOR:--L\ C IÓN I INI\' ERSID .\D . I;-'¡TERDlSClPI.I;-,,\ y FORMACIÓN AMI\IFST.·\1. 179
I:-':TE RDI SC IPLl NA RIEDAD y ED UCA C IÓ:-¡ AMB I El\:TAL C10n y evaluación de la investigación científica, nuevos métodos
pedagógicos qu e incorpore n el p e nsami e nto d e la co mpl ejidad y
La probl e m á tica ambienta l irrumpi ó con la emergencia d e un a la in corporación del saber ambiental e n nuevos programas educa-
co mpl ejida d creciente de los problema s d el d esa rro ll o, d e m andan- tivos orientados al desarrollo sustentable fundado en lIn a raciona -
d o la integrac ió n de div e rsa s di sciplinas científicas y técnicas para lidad a mbi ental. La exp eriencia ha m os trad o la rigidez in stitu cion al
su e xplicación y su resolución. De es ta fo rm a, se planteó la r econs- de las uni versidades, dond e el co no cimient o sigue co mpartim en-
tru cción d el conoc imi e nto dis ciplinario a p ar tir d e e nfoques h o- tado en campos di sciplin arios e n ce ntros, facu ltades, institutos y
lísticos y acercamientos sistémicos para la form ac ió n d e nu evas departamentos.
habilidades profesionales . La inte rdi sciplina ri ed ad en el terren o El saber ambie ntal es más qu e un co no ci mi ento co mpu esto por
educativo emerge como un proyec to p e d agógico "con e l propósito la amalgam a de los saberes actuales () por la conjunción d e las
d e e ntrenar inteligencias capaces d e aprehender, casi e n la forma diversas dis ciplin as para resolve r un problema co n cre to. El sa b er
de una p e rc e pció n ges tálti ca, la unidad d e lo rea l" (Boisot, 1975 ). a mbi ental problematiza a los paradigmas dominantes d el co n oci-
Desde la Conferencia d e Estocolm o sobre el Med io Ambi e nte miento p ara construir nuevos objetos interdis ciplinarios de estu-
Hum a no cel ebrada e n 1972 , la educación a mb iental se planteó dio . Esta práctica teórica se da dentro de cada cie ncia y es este
como un m e di o priorita ri o para alcanzar lo s fin es d e un d esa rroll o conocimiento transformado el que deb e incorporarse en los nuevos
su ste ntabl e. Más adelante , la Conferencia Intergubernam e ntal de programas edu cativos. La interdisciplinariedad en la producción
Educación Ambiental , celebrada en Tbilisi en 1977, estableció los de conocim ientos y en los procesos edu cativos enfrenta para ello
principios gen e rales qu e d ebían orientar los es fu erzos de una edu- obstác ulos ep istemológicos, m eto dol ógi cos e institucionales . Lejos
cac ión relativa al ambie nte_ La edu cación ambiental se entiend e de esto, la interdisciplinariedad en la educación relativa al ambiente
as í co mo la forma ción d e una co nci e n cia fundad a en un a "nueva se ha planteado con una visión meramente instrumental d e apli -
é ti ca qu e d eb e rá rechazar la e xplotaci ón, el desperdi cio y la e xal- caciones del co nocimiento, co mo el propósito de
tación d e la productividad con cebid a como un fin en sí mismo" .
Este proceso de fo rmación y co n cicntización desarrollar una pedagogía d e proyectos inte rdis ciplinarios con vistas a
realizar una acción específi ca co ncerni e nte al ambiente . En este m o m ento ,
n o só lo debe sensibilizar , sino modificar las actitud es y hacer adquirir los las difere ntes dis ciplinas tradicionales n o existen más por sí mismas [ ... ]
nuevos acercamientos y con ocimientos [que] ex ige la interclisciplinarie- e llas se convierten en instrumentos indispensables para la realización de
dad , es decir, la coop eración entre las disciplinas tradi cio nales indi spen- ese proyecto. El punto de partida no es más la disciplina sino un proyecto
sab les para aprehe nder la complejidad de los probl e ma s del ambiente y educativo basado en la acción a realizar freJ.te al a mbiente, proponiendo
para la formula ció n d e sus soluciones [Unesco, 19RO :8-19] .:\ so luciones alternativas a un prohlema , o ll egando a un ordena mient o d el
espac io, vi n culad o con un co njun to de objetivos a alcanzar l ··· ] En función
de las neccsidades inherentes del proyecto [las disciplinas] juntan sus
No obstante la va lid ez del proposIlo interdisc ipli nario en el
es fucrzos para estudiar el mismo fenómeno por acercamientos diferentes
ca mpo del saber ambiental , se h a avanzado p oco desr!c sus prin-
y complementarios [Unesco/ uNEP, 19R5:151 ·
cipios generales hacia nu evas formas institu cio n ales de organiza-
La interdisciplinarinlad en la educación ambiental se ha orien-
ta do por un fin práctico, perdiendo de vista las b ases teóricas y
" La educa ció n relativa al ambiente [ ... ] ti en e co m o meta permil il al sel humano
co mpre nder la n a tur aleza co mpl eja del a mbiente, tal co m o éste I esulta de la inte- epistemológicas que establecen las co ndiciones para la q.rti cula ción
ra cc ión d e sus aspe c to s bi o lógi cos, físi cos, sociales, eco n ómico , y culturales f .. ·] de saberes en el marco de una ra cio nalidad am bi ental. 4 Empero,
En co n sec uen cia [ ... ] d eberá o fre cer [ ... ] los medio s p a l a inter!,1 e tal la illtel depen -
d e n cia d e esos dive rsos elementos en el es p acio y e n el !I e mJlo, p a l a favo l ecel 1 I'al a un allá li si, crítico del ployecto inlel disciphllal io , desdc ulla pcrspectiva
una utilizaci ó n m ás sensata y prudente d e los lec urs os d el univelso pala la satis- e p istemológi ca CI ítica y de sd e la p el spectiva de Alllérica Latill a, eL Fo llal i, 19W2
facció n de la s ne ces idades d e la hu ma ll idad " (U ne scojusr./' , 1985: 12 ).
y 1990 ; Leff (m lllp .) 1977; I.cff , 19H1 , 19HG.
U:->I\TRS I IHD . l'-:TERDIS C IPI.I'-: ,\ y FOR:-'!.-\ C IÓ'-: 181
180 UNI\'ERSID .-\D , INT ERDI SC IPLIN .-\ y fOR:-'I.-\C IÓ;-; A\!B IEl'\TAL
La rees tru cturaClOn de co nt e nid os d e di fere nt es m a te ri as y la
reo ri e ntac ión de los te m as d e es tudi o d e las di sc iplinas tradi cio-
las ciencias n o se some te n sin conflictos y resistencias a un proyecto nales impli can un p roceso d e pro du cció n y tra nsfo rm ació n d el
d e integrac ió n prove niente d e un a d e m an d a extern a, ya sea por co n oc imi en to para la ela b o ra ció n d e co nt e nid os ambi c ntal es d e
un proyec to e ducativo o por la nec es idad d e reso lve r un problema di\' c rsas m a lerias, ca rr e ras y p osgrad os . En es ta p e rsp ec ti va, la
prác ti co, Su po sible integraci ó n d epe nd e de su ca p ac idad diferen- edu cac ió n re lativa a l a mbi e nt e implica ca mbi os e n los co nte nid os
ciad a p a ra asimilar un saber ambiental complejo e n un a p e rsp ectiva edu ca ti vos qu e va n má s all á d e un a m ej or int eg rac ió n d e las di ve rs as
común d e an álisis. En muchos casos, la cooperación inte rdiscipli- di sciplin as contenidas en los progra m as curri cul a res tra di cio n ales.
naria trasciend e a la integración d e los saberes disponibl es, indu- Los o bjetivos d e la edu cac ió n a mbi en ta l n o se sa ti sface n con la
ciendo un proceso de reorganización d e conocimientos , m é todos e ns e ñanza de m é todo s sisté mi cos, p or un a práct ica p ed agógica
y téc nicas d e diversas disciplinas , qu e tra nsfo rm a n su s conceptos inte rdis ciplina ri a o la in corp o ración d e un a m ateria de carácter
y abren nuevos campos d e aplicación . integrad or -la ecología-, dentro d e los p rogra mas existentes . La
Se abre allí una dive rsidad d e métod os interdi sciplinarios, den- edu cac ión a mbi e ntal reclam a la pro du cció n d e un saber amb iental
tro d e la especificidad teórica de las dis ciplinas y ontológica de los y su as imilación tra n sform ad ora a las di sc ipli nas que habrán d e
procesos qu e caracteriza n a una problemática ambiental." Este pri n- ge n erar los co nt e nidos co n cretos d e nuevas te m áticas ambienta les .
cipio e pistemológico y metodológico es n ecesario para evitar todo
reduccionismo de las complejas causas de esta problemática, así
co m o para orie ntar los procesos investigativos y las accion es socia-
les h acia la constru cción d e un a rac iona lidad ambiental para tra n - EL SABER AMB IENTAL EN LAS C IENCIAS NATUR.ALES, TECNOLÓGICAS y
sitar hacia un d esarrollo sustentable. SOCIALES
Los co n ocimie n tos y métodos necesario s para compre nd er y
resolver un a problemática ambiental d ependen de las co ndi cio n es La cu estión amb ien tal n o es sólo un probl em a eco lógi co o técn ico .
geográficas, ecológicas, políticas, económicas y cultural es qu e co n s- Su so lu ción n o se redu ce a in co rp o rar no rmas ecológicas a los
tituyen e l entorno en el que se insertan las unive rsid a d es para age n tes económicos o di sp os itivos tecn ológicos a los p rocesos pro-
formar capacidad es profesionales . Es en -:: ste a mbi ent e d o nd e re- ductivos . El saber ambiental se co nstitu ye a p artir d e una n ueva
percute la ap li cación de los conocimientos qu e ge n e ra en las prác- percep ción de las relacio n es entre p rocesos n a tu ra les, tec n ológicos
ticas sociales y en la organización productiva de di stintas co mun i- y sociales, en la que estos ú ltim os ocupa n u n lugar prep o nderan te
dades, Desde las diferentes perspectivas conceptuales y co n textos en su gé n esis y en su s vías de resolu ció n ,
sociales en los que se inscribe la edu cación ambi e nta l, pue d e n La producción y la incorporación del saber am b ie n tal e n el
definirse diversos grados de in co rp o ra ció n d e la dim e n sión a m - proceso de desarro ll o y en las prácticas académ icas se vincul a con
bienta!.(' lo s intereses y co mportamientos de diversos actores sociales (em -
" "Las di sc iplinas y ca mp os qu e debe n p osee n cada uno un co rpus proyecto d e acció n co munitari a sobre e l ambiente, pa sando por las converge ncias
di stinti vo d e co no cimi e nt os, un complej o carac te rísti co d e estructuras teóricas y de dis ciplin as qu e prese ntan a lgunas afinidades co n ce ptuales y metodológicas [ ... ]
es tra tegias he urísti cas, y u sa n una va ri e d ad d e m é to d os y téc n icas para desa rrollar Entre la s modalidades d e incorporación d e la educación relativa al ambiente f··· ]
y expa ndir ese cu erp o d e co noc imi e nt o y d e e xpli cac io n es es tructuralc.:s qu e co ns - co nviene se iiala r la reorientación d e los temas d e estudio de las disciplinas tradi -
tituye e fec ti va m e nt e a la d isc iplina . Éstas lleva n pres u puestos fi losófico s (o ntoló - cio n ales f ... ] Sin e mb argo, la vía más reco m e ndab le parece ser la de revisar y
gicos) di stinti vos e inclu so co nfli ctivos. Cla ra m en te , es tos rasgos , qu e ca r ac terizan I eesu-u ctural el co njunt o de conte nidos de difere ntes materias f... ] En fin, el
a las dife re nt es di sci pl inas , n o ti e ne n ó rde n es d e imp ortan cia igu a les y co nstantes . método má s co mpl ejo , pero quizá también el má s sa tisfa cto rio , consiste en romper
No existe un ca m in o ún ico p ara un a ac tivi d ad in terd isciplin aria exitosa , n o hay los com partimientos tra di ciona les e integrar el co ntenido de diversas materias del
un a solució n úni ca al pro ble m a d e lograr un a in tegración mu ltidis c iplinar ia" (M oss programa en un marco ligado a los problemas principales d e l ambiente " (Unesco,
1986: 75-76 ). 1980: 39-40) .
¡; Esta s "mo d alida d es, va n d e la simple int rodu cc ión d e n oci o n es sobre el a lll-
bi e nt e e n las di sc iplin as tradi cion ales a la to tal int egrac ió n d e és tas e n to rno a un
........
IS2 UN I\TRSIDAD , I NTE RDIS C IPU N .-\ y FORMACIÓN A\IIIIENTAL
U1\ I\·ERSID ..\ D . I:'\TERD ISC I PU:'\.-\ y FORMAC IÓN A M BIENTA L 183
presarios, fun cionarios, planificadores, produ cto res y co nsumid o- que particip:\l1 en estos pr ocesos. De es ta m a n e ra, los m ovim ie nt os
res, cie ntífi cos y tec nólogos, comunidades local es y edu cad ores) sociales en torno a su s d erec h os culturales y b a pro pi ació n d e los
qu e inciden en la p e rcepción y uso de los recursos recono cid os y rec ursos n a tu ra les está n ge n era nd o nu evos prin cipi os jurídi cos; la
pot e ncial es, en la organización de la producción yen la innova ción int e rn ali zac ión d e los costos a mbi e ntales, la valo ri zac ió n d e los
d e patrones tecnológicos para su explotación y transforma ción , así rec ursos n atu rales y las co n sid e rac io n es el e largo pla zo, d e m a nda n
co mo en los hábitos de consumo de la sociedad. Así, la conciencia un nu evo p a radig m a eco n ó mi co. La co n stru cció n d e un a racio n a-
ambiental promueve acciones y moviliza fuerzas sociales qu e pro- lid ad a mbi e ntal impli ca así la d esco nstr u cc ió n d e la co n cepc ión
pician el aprovechamiento sustentable de los recursos y la redu c- m ec ani cista d el proceso eco n ó mi co, qu e se h a tra du cid o en ins-
ción de los niveles de contaminación, mejorando las condiciones trum e nto d e e xplota ción d e los recursos n atu rales y de control
ambientales y la calidad de vida de la población . soc ial.
La internalización de! saber ambiental en las disciplinas n atura- La p robl e m á ti ca a mbi e ntal g e n era nu evas p erspectivas para el
les, tecnológicas y sociales es un proceso desigual. Las ciencias a n á li sis sociológico d e los m ovimi e n tos soc iales: sobre los intereses
sociales son tal vez las más resistentes, ya que allí se han incorpo- y valo res qu e m oviliza n un a to m a d e co n cie n cia sobre la sobreex-
rado los paradigmas teóricos que, partiendo de una filosofía natural pl o tació n d e los recursos n a turales, la d egradación ambiental , la
y una praxeología mecanicista, cristalizaron en los principios de! pérdida d e valo res cultu ra les y la destrucción de prácticas tradi-
derecho privado, del contrato social, la racionalidad económica y cion ales; sobre la d es igua l distribuci ón de los costos ecológicos del
una razón tecnológica, legitimando las estructuras de poder, los crecim ie n to eco n ó mi co y la p ar ti cipa ción social en la gestión de
arreglos institucionales y la organización productiva qu e confor- los recursos d e las comunida d es; sob re los procesos d e innovación
maron la racionalidad social contra natura d e la civilización mode rna. tecn ológica y orga n izació n pro ductiva p a ra la autogestión econó-
La incorporación de! saber ambiental a las ciencias naturales se m ica d e su s recursos; sobre la reestructuració n d el Estado y la
produce como un avance "m ás orgánico" en e! desarroll o d e sus parti cip ació n ciudad an a e n la o rganiza ció n in stitu cio n al y en el
paradigmas tradicionales (los d esa rrollos de la ecología e n e! te- p r oceso d e tom a d e d ecisio n es.
rreno d e la biología) . Por su parte, las disciplinas tecnoló gi cas La in corp oració n de l sab er ambi ental -con stitu id o por estos
desempeñan una [unción instrumental dentro d e la racio nalidad procesos soc iales-, a las di sciplinas natu rales y tec n o lógicas, va
eco nómi ca, y sus desarrollos para adaptarse a los obj e tivos de! más allá d e la internali zac ió n d e crite ri os ecológicos e n e! análisis
desarrollo sustentable no trastocan los principios físicos, bio lógi- de las re lacio n es sociedad-téc ni ca-n aturaleza y e n los estu dios de
cos, m ecán icos y termodinámicos en los qu e se fundan . La in co r- las disci pl in as sociales, geográfi cas, etn o lógi cas y antrop o lógicas
poración de normas ecológicas y la internalización d e costos a m- (geografía humana, a n tro p ología ecológi ca, ecología h u mana, so-
bientales al diseño de equipos y de procesos productivos m o difi ca ciobi o logía, etnoecología, ete.). El sab er a mb iental cues ti o n a así
los diseños tecnológicos para gen e rar tecnologías má s limpi as y los reduccionismos eco lo gistas y e n ergetistas, así como el determi-
m ejor adaptadas a los sistemas ecológicos. La innova ció n tecn o ló- nismo biológico y geográ fi co de estas disc ip lin as ; desde a ll í ge n era
gica orientada hacia el desarroll o sustentable gen era así n uevos es tudios más co mplejos y concretos sobre la articulación de los
campos de investigación (biote cnología, tecnología eco lógica), p e- procesos que inciden en un contexto social y en un espacio geo-
ro no modifi ca las leyes físi cas y biológi cas e n las qu e se fu n d a n gráfico, integrando las condiciones sociales, po líticas , económicas
los procesos tecnológicos. y culturales con los fenómenos natura les (ecológicos, geofísicos)
Sin e mbargo, la construcción d e un a racio nalid ad ambiental que inciden en los procesos productivos de una formación social.
impli ca nu evas fo rmas d e o rgani zació n soc ial y pro du ctiva, valores La incorporación de estos aspectos sociológicos del saber am-
culturales , formas d e significació n y relacio n es d e p oder, que im- biental en las disciplinas tecnológicas introduce nuevas considera
p o n e n la tra ns fo rm ació n d e las di sciplin as sociales q u e explican ciones para la eva lua ció n del impacto ambiental, para la loca liza-
los procesos id eol ógi cos y el comp o rta mi e nto d e los actores sociales ción industrial, el dis e ño urbano , el desarro ll o tecno lógico y la
IS-l Ll01I \'ERSIDAD , I!\TERD ISCIPLIN .·\ y l'l\ I\'ERS ID ..\D , I:--:TERDISCJI'U:--:A y ..\\IRIE:\ L\I. 185
prod u cc ió n agrícola, Estos cr ite ri os ambi e ntal es reo ri entan la in- ficidad d e sus espec iali zac iones, d ep e nd e d e las transformac iones
Ilm'ación d e los procesos pro du ctivos hac ia sistemas tec n ológi cos posib les d e los paradigmas cie ntíficos tradi cio nal es donde se in -
aprop iad os, qu e int egran las condiciones eco lógicas d e ca d a regi ón, se rta e l saber a mbi e ntal. La orie ntación d e la for mación d e h abi-
así como los valores culturales y las condiciones d e as imilación y lidades profesionales d ebe consi d erar el co nt exto geográfico, cul-
apropiación d e dichas tecnología s por los prod u ctores directos, y tural y políti co donde h abrán de ejercerse, así como las proble-
las co munidad es locales. Así, los pro cesos tec n ológicos se orientan máticas ambie ntales particulares a las qu e h abrán d e responder
h ac ia la conservación y d esarrollo d el pote n cial a mbi enta l d e cada es tas car,acidades. En estas condic iones emerge el saber que h abrá
regió n, para satisfacer las n eces idades b ás icas y m ejorar la calid ad de plasmarse en co nt e nid os curri culares, es trategias de investiga-
d e vida de sus habitantes . ción y m éto d os p edagógicos para la forma ción ambiental.
La construcción d e una racion alidad a mbi e nta l implica así la La forma ción del sab er amb ie ntal, desd e esta visión crítica y
incorporación de los criterios sociológicos del saber ambiental en prospectiva, n o h a alcanzado madurez sufi ciente para permear los
la formación d e economistas, ecólogos, tecn ó logos, in genieros, em- parad igmas cie ntífico s y las estru cturas académicas dominantes d e
presarios y administradores públicos, busca ndo que es to s criterios las universidades, sobre todo , desde la perspectiva histórica , polí-
se conviertan en principios normativos d e su práctica profesional. tica, geográfica y cultural d e los países del terce r mundo . Si bien
existe un cúmu lo de saberes prácticos, aún n o se ha producido un
nuevo paradigma, como un co n ocimie nto positivo para la cons-
trucción y operación de una racionalidad p roductiva qu e in co rpore
IN CO RPORA C IÓN DEL SABER AMBIENTAL EN EL NIVEL UNIVERSITARIO el potencial ambiental al desarrollo de las fuerzas produ ctivas y las
identidades culturales de nuestras sociedades. Por lo anterior , d e n-
La ambienta li zación de la edu cación es un proceso más complejo tro de la necesaria relación que guarda la investigación con la
qu e el rensamblaje de dis ciplinas disp ersas, d e su int egración sis- docencia para la incorporación del saber ambiental en la vida aca-
témica y la co la boración d e expe rtos provenientes de distintos démica , la práctica teórica es fundamental para el proceso de for-
camp os del conocimiento para tratar (investigar, e nseñar) un pro- mación del saber ambiental. Las prácti cas do centes d ependen d e
blem a en común . La produ cc ión y la in corporación del sa b er am- la producción de estos nuevos co no ci mi entos para la elab oración
b ie ntal en las universidad es se da e n un proceso d e apertura de de co ntenidos curri culares que incorporen los nu evos paradigmas
los paradigmas teóricos, las barreras institucionales y los in tereses a mbi entales.
disciplinarios, dond e se enmarcan las prácticas académicas de los La co nstru cción del saber ambiental pasa por la co nstitu ción d e
ce ntros de educación superior. su concepto y un espaci o para su objetivación prácti ca. Su forma-
Tal transgresi ó n del orden univers itario n o sólo requiere del ción se produ ce a través d e relaciones d e poder qu e o bstaculizan
cono cimiento d e los obstáculos a sa lvar para la reorganización de o promu eve n la gestación, e mergen cia y realización d e su potencial
los saberes co nstituid os, sino también , d e un a reflexión sobre la transformador de las relaciones entre las formaciones sociales y
n a turaleza d el saber ambiental que se pretend e ins cribir en sus su e ntorn o natural. Est e saber ambiental e m erge d e un proceso
prácticas d e investigac ió n y doce n cia, sobre todo e n e l terreno d e de transforma ción del conoc imi e nt o qu e se es tabl ece e n r ela ción
las cie n cias sociales . directa con sus co ndi cion es d e a pli cac ión . La racionalidad ambien-
La incorporación d el saber amb iental en la forma ción profesio- tal, co m o una estrategia alternativa d e desarro ll o, arti cula así la
nal requiere la elab oració n de nuevos conten id os c urri cul ares d e esfera de racionalidad teórica con la esfera d e raciona lidad instru -
cursos, carrera s y especialidad es . La forma ción en un a dis ciplin a mental (técn ica, operativa) de sus prin cipios . Es un proceso social ,
amb ie ntal impli ca la co nstruc ción y legitimación d e ese sa b er, su síntesis de teoría y praxis, de transformaciones teóri cas, movimien -
trasmisión en e l au la y su práctica en el ejercicio profesional. La tos socia les y ca mbios institu cio nales que inciden e n la co n cr eción
formación d el saber ambie ntal , su disp ers ión tem ática y la especi- del co ncepto de am biente .
1 ..\D . I:\TERD I SCIPU:'-:.-\ y FOR :'-!.-\UO:\ ..\:'- l l\lr1'T.\\. U:\I\· ERSID .·\\) , I:\TERnISCIPI.I:--I .\ y 187
El de prog ra m as d e e du cació n a m b ie nt a l y la co n cre- El saber ambien tal problemat iza todas las disci pli IU S Y t ocios lo s
ci(i n de sus co nt e nid os d epe nd e d e es te co mpl ej o proceso d e emer- niveles del sistema educa tiv o. La formación ;lmbienta l cu es tiona
gc n cia y co n stitu ció n d e un sa b e r a mhi e nt a l, ca p az d e se r incor- los métodos tradicionales de enseñanza, planteando nue\'os retos
po ra d o e n las prác ti cas d oce ntes y como guía d e proyec tos de para la transmisión del saber, donde existe una estrech a relación
iI1\cs ti gac ió n . Sin e mb a r go, el pr oceso e du ca tiv o n o p o d ría esperar entre investigación, docencia, difusión y extens ión del saber. La
a la co n stru cc ió n acabad a d e un para di g m a ambi e nt al d e conoci- e du cac ión ambiental demanda así nue\'as act itud es a enseñantes y
mi e ntos; sobre to d o si se co n cib e a la edu cac ió n co m o u n proceso alumnos, nuevas relaciones sociales para la producción del saber
d e fo rm ac ió n r elac io n ad o co n la r eo r ga ni zac ió n d e las e xp erien- ambienta l, nuevas formas d e inscripción de la suhjetivielad en la s
cias d e a pli ca ció n d e prin cipi o s ambi e nta les e n progra m as concre- prácticas pedagógicas.
tos d e d es arr o ll o y proyec tos d e a utoges ti ó n' comuni ta ri a para el La universidad juega un papel fundamental en este pro ceso d e
apro\' ech a mi e nt o integrad o d e su s r ecursos. En es te se n tido , el transformaciones del conoc imiento y de cambios sociales. Ést e
proceso e du cativo, vin culad o a un proceso d e investigac ión y pro- requiere un espacio d e autonomía académica y libertad de p e ns a-
du cc ió n d e co n ocimi e ntos, d e b e co n ce birse co m o u n laboratori o miento, tiempos de maduración d e conocimientos y elabora ción
d e siste m a tizac ió n y exp e rim en tac ió n d e sab eres qu e se van inscri- d e nuevas teorías, procesos de sistematización y experimen tación
bi e nd o e n los p rog ra m as d e fo rm ac ión a m b iental en e l pro ceso d e nuevos m éto dos de investigación y de formación . Éstos no son
mi sm o d e su co n stitu ció n. sustituible s por la capacitación técnica de corta duración , por la
Existe para e ll o un cú mul o d e teorías y de saberes que conforman valoración mercantilista de! saber, o el espontaneísmo del activismo
e l di scurso ambi e n tal teórico, que giran en torno al cuestionamien- ambienta lista. El saber ambiental no se forma ni se agota en los
to d e la racio n a li dad social do m inante, de sus paradigmas de co- laboratorios y las aulas universitarias. Es un saber que se constituye
nocim ie n to y d e su s in strumentos tecnológicos; además, existe un en la ap li cación de las ciencias a los problemas ambientales , en un
cúmu lo de sab eres prácticos, de nue\'as técnicas y conocimientos diálogo entre los conoci mientos académicos y los saberes populares .
cien tíficos que, deb ida m ente contextualizados , pu eden incorporar- Las universidades deben abrirse así a un proceso de investiga-
se a los conten idos curricu lares de los cursos vigentes y de nuevos ción participativa con las comunidad es y poblaciones en las qu e
proyectos ed u cativos, sin esperar a que se produzca un cuerpo se dan los problemas ambientales, captando los problemas desd e
acabado de jJaradigrnas amhientales. En este proceso, la educación las bases , y devolviendo a e llas e! sab er generado para su apli ca ción
ambiental adquiere diferentes grados de inten sidad ambiental , que en programas y proyectos de gestión ambiental. Las universidades
pued e n concebirse como niveles de internalización del saber am - deben incorporar temas como e! rescate de saberes autóctonos y
biental en los contenidos e ducativos. populares, la amalgama de prácticas tradicionales y conocimientos
tecnológicos modernos , así como la transmisión del saber ambien-
tal y su asimilación por parte de las comunidades, para potenciar
sus fuerzas produ c tivas y la capacidad de autoge stionar sus proce-
UN IVERSIDAD , CONOC IMIENTO y AMBIENTAL sos d e desarrollo .
La formación ambi e ntal , entendida como la construcción de
La cueslIon ambiental es una problemática social qu e reba sa el una ra cio nalidad produ c tiva fundada e n e! poten cial ambiental de
quehacer de las universidades, al de profesionales y la cad a región para un d e sarrollo des centralizado y sustentabl e , in -
refuncionalización de la educación superior, para adaptarse a los du ce un proceso d e ge n e ra ción y ap r opia ción por part e d e las
camb ios globales de nuestro tiempo . Las transformacion es d e l co- co munid a d es d e los con ocimi e nto s, habilid a d es e instrum e nto s
nocimiento qu e induce el saber ambiental van más all á d e la in- q u e co n stitu yen su capa cid a d y pod er rea l d e autogestión de sus
corporación de componentes y contenidos ecológi cos para adapta r rec u rs o s, p a ra el co nt r ol int e rn o d e su s pro cesos productivos y el
las carreras tradicionales a la5 exigencias del desarrollo s ust e ntable . us ufr u cto d e su s r iqu e za s .
U;\ I\·ERSID ..\D . I:\T E RDI SC IPI.I:\ .-\ y FO R\!.-\ CIÓ;\ ..\\ IBIE¡-';T .-\L
La formación ambi ent al impli ca as umir co n p aSIOn )' co mpro-
mi so la pr od u cc ió n d e nuevos saberes y recup e rar la [un ció n c ríti ca, 16
prospectiva)' pro p os itiva d e l co n oc imi e nto; ge n e rar un saber e fi caz
e inve ntar utopías qu e habrán d e conducir los procesos de cambio CONOCIMIENTO y EDUCAC IÓ N AMBIENTAL *
histó ri co hacia los id eales d e la igualdad, laju sti cia)' la d e m oc ra cia;
crea r nuevos conocimientos, m é tod os y técni cas p a ra construir una
nu eva racionalidad social, e n la cual los val o res culturales y los
potenciales de la naturaleza, desde ñados por los empeños produc-
tivistas de la modernidad, orienten el r e na cimi e nto d e la hum an i-
dad en el nuevo milenio . GLOBALIZAC IÓN y EDUCACIÓN AI\1BIENTAL
Los objetivos del desarrollo sustentable plantean un cambio en los
valores que guían el com portamiento de los agentes económicos
y de la sociedad en su así como la transformación del
co nocimiento y la innovación de tecnologías para resolver los pro-
blemas ambientales. La sensibilización de la sociedad, la incorpo-
ración del saber ambiental emergente en el siste ma edu cativo y la
formación de recursos humanos de alto nivel, han sido considera-
dos co mo procesos fundamentales para orientar e instrumentar
las políticas ambientales.
Sin embargo, el proceso de globalización econ ómica está trans-
for mando los principios de la educación ambiental al privilegiar
los mecanismos del mercado co mo medio para transitar hacia un
futuro sustentable. El neoliberalismo económico, incapaz de dar
su justo valor a los recursos eco lógi cos y a los servicios ambientales
de la naturaleza, lleva también a desvalorizar el conoci miento. El
utilitarismo, el pragmatismo y el eficientismo que rigen la racio-
nalidad del orden eco nómico mundial , están trastocando los prin-
cipios de la educación ambiental, que dan nuevas orientaciones al
conocimiento, a lo s estilos de desarrollo y a la existencia humana .
Las instituciones educativas y la universidad pública enfrentan
políti cas económi cas que orientan los apoyos a la educación, a la
producción de conoc imi e ntos y a la formación profesional , en
fun ción d e su va lor en el mercado . Ello h a obstaculizado la trans-
* Texto redactado con base en un artículo publicado en Formaci ón Ambiental,
vol. 7·8 , núms . 17 y 18, 1997, a partir de las co nfere n cias presentadas en el Congres o
Internacional sobre Estrategias y Prácticas de la Ed u cació n Ambiental, Santiago
de Compostela, 27 a de j uni o d e 1996; en el Co ngreso Internacional "Chall enges
o f Sustainable Development ", Amst erdam , 26 a 29 d e noviembre de 1996 ; y en la
III Junt a Co nsultiva so bre el Posgrado en Ibe l oalllérica , La H abana, C uba, 26 al
29 de noviembre d e 1996 .
.:
100 CONOC IMI ENTO Y ED UC A C I Ó N AMf\IE NTA L y Elll'c.-\UÓ:--: .-\MB I ENL\L 19 1
for m ac ión d el con oc imi e nto e n las in st itu cio n es e du ca tivas para el desarrollo de las cie n cias modernas (Fouca ult, 1980 ). El ambie nt e
incorporar el sabe r a mbi e ntal a la form ació n de r ec ursos hum anos está integrad o por procesos , tanto de orden físi co co mo soc ial ,
qu e sea n capaces d e co mpre nd e r y re so lver los problemas socioam- dominados y excluidos por la racionalidad económ ic;¡: la natura lez;¡
bi e nt a les d e nu estro tie mp o. sobreexplotada y la degradación socio;¡ mb ienta l, la p é rdicb d e di-
La ed u cació n y la for maci ó n ambientales fueron concebidas versidad biológica)' cultural , la pobreza asociada a la destru cción
desde la Conferencia d e Tbilisi como un proceso de construcción del patrimonio de recursos de los pueb los y la disolución de sus
de un saber interdisciplinario y d e nu evos m é to do s h o lísticos para identidades étnicas, la d es igu a l di st ribu ción de los costos ecológicos
a nalizar los complejos procesos socioambientales qu e emergen d el del crec imi e nto y el d ete ri oro de la calid ad de "ida. Al mism o
ca mbi o global (Un esco, 1980). Sin e mb argo, la complejidad y la tiempo, e l a mbi ente e m erge como un nuevo potencial produ ctivo,
profundidad d e estos principios se es tá n trivializando y simplifi- resu ltad o de la art icula ció n de procesos de orden natural)' social
ca ndo, re du cie ndo la edu cació n a mbi e ntal a acc iones d e co n cien- que movilizan la produc tividad eco lógica, innovación tecno lógica
tización ciudad a n a y a la inse rci ó n d e "componentes" d e capacita- y organización cu ltural.
ción d e ntro d e proyec tos d e gestión ambiental guiados por criterios El ambie nte no es pues el medi o que circunda a las especies y
de rentabilidad económi ca. a las poblaciones bio lógicas; es un a categoría socio lógica (y n o
Empero, la comp lej idad misma d e los problemas ambientales y biológica) , relativa a una racionalidad social, configurad a por co m -
sus repercusiones eco nómicas , políticas y sociales, hacen que esta portamientos, valores y saberes, así como por nuevos p otenciales
simp li ficación del proceso de formación ambiental resulte ineficaz. productivos . En este sentido, el a mbi ente del sistema económ ico
La crisis ambiental genera nuevos saberes a través de estrategias está co nstituido por las co ndi cion es eco lógicas d e produ ctivid ad
conceptuales orientadas hacia la construcción d e una nueva racio- y regeneración de los recursos naturales, así co m o por las leyes
nalidad social, guiada por principios de d e m ocracia, sustentabili- termodinámicas de degradación d e mat eria y ene rgía e n el proceso
dad ecológica, diversidad cu ltural y equidad social. Ello renueva productivo. El ambiente establece p o ten ciales y límit es a las forma s
lo:" principios de la educación ambiental y plantea nuevos retos y ritmos de explotación de los recursos, co ndi cio nand o los p rocesos
futuro s para transformar sus orientaciones, sus estrategias y sus d e valorización , acumulación y reproducción d el capi tal.
m é todos. En el ca mp o científico, la noción de medio se fue co nfigura nd o
en la caracterización del fenómeno vital, al ser importado por
Lamarck de la mecánica newtoniana, co m o un fluido intermediario
e ntre dos cuerp os. Más tarde surgió la noción de entorno, co n ce-
A MBIENTE y CONOCIMIENTO bido como un sistema d e conexiones que circundan a los centros
organizadores d e los procesos biológicos , eco n ó mico s y cu lturales .
La globalización d e la degradación socioambiental ha impuesto a Así, el ambiente complementa al obj eto de estudio de la biología
diversas disciplinas científicas el impera tivo d e internalizar valores evolutiva, la a ntropología estructural y la eco nomía política . Es
y principios ecológicos qu e aseguren la sustentabilidad del proceso esta no ció n m eca ni cista del medi o la qu e ha sido asimilada por los
d e desarrollo . En este contexto, han surgido nuevo s enfoques m e- e nfoques sistémicos . De al lí su sentido ideológico : la comp lej idad
todológicos para aprehender la multicausalidad y e l pote n cial si- y los sent idos d el a mbi ente se dilu ye n y desaparecen , junto con la
nergético de un conjunto de procesos de orden físi co, biológi co, es pecificidad d e las cie ncia s y d e los co nfli ctos sociales, por la
tecnológico y social. En su articulación , es tos procesos co nforman pretensión totalizadora d e las prácticas interdisciplin arias, d e la ra-
siste m as co mpl ejos qu e rebasan la ca pacidad de co mpre nsión y cio nalid<ld científic<l unifi ca dora y d e la eco nomía globa lizaclora .
acc ió n a partir d e los paradigmas unidis ciplinares d e conocimiento . Empero , el co n ce pto de ambiente res iste a es ta exclus ión; re-
El am bi ente emerge impulsa do p or los di fe rentes órd e n es d e lo surge problcm<ltizando al co nocimiento y co brando un se ntido
real qu e han sido externalizados y d e los sab e res su byugados por estratégico en el proceso políti co d e supresión d e las extc rnalidadl's
y EDUCACI6:\ 19;)
19 2 CONOC IMI El\"TO y EDUC .\ CI 6N A M BIENTAL
holística e integradora del proceso de desarrollo, pero que d eja
d el d esar ro ll o (la expl o tac ión d e la natural eza, la d egradac ión am- fuera la es pecificidad d e los procesos materiales que lo co nstituyen .
bi e nt al, la m a rg in ac ió n social), qu e p ersiste n a p esa r de! propósito D e es ta manera, se ha pasado de una concepción de la comp lejidad
d e eco log iza r los procesos produ ctivos, d e ca pitali zar a la n aturaleza como una visión ecologizada del mundo, a caracterizar el ambie nt e
y d e produ cir un saber holístico e int e rdis ciplinario . co mo conjuntos genera les de relaciones)' agregados de procesos:
El ambiente n o es pues un objeto p e rdid o e n el proceso de sociedad-naturaleza, población-recursos, amb iente-desarrollo.
dife re n cia ción y especificación d e las ciencias, ni un es p ac io rein- En este nivel de generalidad, el enfoque interdisciplinario abre
tegrable por el intercambio disc iplinario de los saberes existe ntes. una mirada integradora de los procesos socioambientales. Sin em-
El ambiente es esa falta incalmable de! conocimiento d o nd e anida bargo, es tas categorías gen e rales y este acotamiento de temáticas
e! deseo de sabe r qu e genera una tend e n cia interminable hacia la globales, si bien apuntan en el sentido de una nueva visión de las
producción d e conocimientos para fundam e ntar una nueva racio- in terrelaciones de diversos procesos, resultan insuficien tes para
nalidad social sobre principios d e sustentabilidad, justici a y demo- concretar metodologías interdisciplinarias de investigación . En la
cracia . práctica, programas concebidos bajo estas categorías genéricas
caen fácilmente en un reduccionismo teórico, al adoptar paradig-
mas pretendidamente transdiscip lin arios para cruzar el puente en-
tre lo natural y lo social. En este sentido, lo social puede ser ab-
INTERDISCIPLI NAR IEDAD EN LAS RELACIONES SOCIED AD-NATURALEZA sorbido por enfoques ecologistas y visiones biologislas, o por un
e nergetismo social que pretende unificar los procesos biosociales
El saber am bien tal h a impulsado nuevos ace rca mi entos holísticos en función de sus flujos energéticos. Se pierde así de vista la es-
y la búsqu ed a de métodos interdisciplinarios, capaces de integrar pecificidad de los procesos materiales de orden físicó, biológico,
la p ercepción fraccionada de la realidad que nos ha legado e! simbólico, económico, político y tecnológico, que conforman sis-
d esarro ll o de las cie n cias modernas. Sin embargo, entre e! dictum temas socioambientales comp lejos.
interdisciplinario y e l Jactum d e la integración de la realidad - la Las teorías de sistemas complejos han ab ierto diversas vías me-
internalización de la naturaleza y los potenciales ecológicos en un todológicas para integrar procesos de diferentes órdenes ontoló-
nu evo con cep to de producción, las prácticas interdiscip linarias de gicos. Así, la teoría general de sistemas (Bertalanffy, 1976) unifica
inves tigac ión y la gestión transectorial del desarrollo sustentable- esta diversidad de procesos a través de sus homologías es tru ctura-
se ha abierto un camino que no h a sido transitado con facilidad. les. Por otra parte, e! pensamiento de la comp lejidad se funda en
La inte rdisciplinariedad qu e plantea e! saber ambiental implica un proceso de autorganización de la materia -desde e! orden físico
la in tegración d e procesos natural es y sociales de diferentes órde- hasta alcanzar el orden social-, planteando la complejización on-
n es de materialidad y esferas d e racionalidad. La especificidad de tológica de lo real (Morin, 1977). Desde la perspectiva de la ter-
es tos procesos depende tanto de las condiciones epistemológicas modinámica de sistemas abiertos, se han propuesto métodos in-
que fundamentan su apre h ensión cognitiva, como de las co ndicio- terdisciplinarios que diluyen las barreras que separan a las ciencias
n es políti cas que llevan a su expresión en el orden de lo real. Es y sus objetos de conocimiento. Estos métodos buscan jerarquizar
pues, una cuestión de poder que atraviesa a las ciencias y a los y articu lar los diferentes subsistemas que interactúan dentro d e
saberes. Ello implica la formulación de nu evas estrategias concep- un sistema comp lejo, definiendo sus cond iciones de con torno en
tuales para la construcción de un nu evo orden teórico y un nuevo un proceso iterativo de contrastación de las hipótesis de investiga-
paradigma productivo y nuevas relaciones de poder, que cuestio- ción con la realidad (Carda, 1986, 1994).
nan la racionalidad eco nómic a e instrumental que ha legitimado Empero, el aná lisis de sistemas socioambientales implica la ne-
la h ege monía homogen eizante de la modernidad . cesidad y la posibilidad de articular procesos de diferentes órdenes
Sin e mbargo, la interdiscip lin ar iedad ap li cada al campo ambien- de materialidad, que no es aprehendible por un proceso inductivo
tal, ha ll evado a formulaciones ge n era les que orientan una visión
.........
194 CONOCIMI ENTO y EDUCACI Ó:-< AMBIENT AL CO:\Ot:I\\I E:\TO y UllT .-\C1Ó:\ .\\!RIE:\T A I. 195
;l partir d e los datos puros de la realidad e mpíri ca, p e r o qu e tam- hac ia la d ispersi ó n del saber y la dife re nci;l d e se ntidos. D e (:'Sta
poco se reducen a un paradigm a transdisciplinario o a un e nfo qu e m ;l n e ra, los cu e rp os teórico s, los con cept os y m é todos de las nu e-
ge n e ralizador o unificador d el sab er. El abordaj e in vestigativo d e Y;lS dis ciplin;l s ambi entales , e mergen d e un proceso de produ c-
dichos sistemas requi e re la elaboración de categorías conceptuales, ció n te ó ri ca que resp o nd e a la probl e mati zación de las cie n cias ;
así como la definición d e temá ti cas y problemá ti cas esp ecí fi cas, so n estas ra m i fica ciones ambi en tales del conoci mi e n t o, entretej i-
capaces de apre h e nder procesos concretos. Este análi sis d e lo com- das con saberes y prácticas "no cien tífi cas", las que permiten en lazar
plejo-concreto r e mite a los p a radigmas teóricos qu e m ed ian la nuevos saberes, así como integrar pro cesos d e diferentes ó rd e n es
aprehe nsión d e una realidad qu e se significa a través d e conceptos d e ma te rialidad y de se ntid o, para constituir una nueva r;lci o nali-
teóricos y prácticos . dad teórica , so cial y productiva .
Lo anterior plantea el reto de la interdisciplinariedad para al
estudio d e las relaciones entre procesos natural es y sociales, d e-
pendiente d e la capacidad d e las ciencias p a ra articularse , ofre-
ciendo un a visión integrad ora d e la realidad . Sin e mbargo, la su- ESTRAT EGIAS CO:--'¡ C EPT UALES y DIALOGO DE S.\BERES
matoria d e las cien cias no constituye un paradigm a omnicompren-
sivo d e las ciencias a mbi en tales. Si bien puede h ab er co mplemen- La e m e rgen cia d e la cuestión ambiental en el campo del desarrollo
tari edad e ntre algunas dis ciplin as, éstas definen racionali dades teó- y d e la inte rdi sciplinariedad e n el campo d e l co nocimiento , surgen
ricas específicas, con obj e tos propios d e co n ocimi e nto , que no se co m o d os pr oblemáti cas contemporáneas e n respuesta a una crisis
articu lan por un dictado m e todológico en tom o a los problemas d e la racionalidad eco nómica y teórica de la modernidad . El desa-
socioambi entales (Leff, 1981, 1994, cap. 1). rrollo adqui er e una complejidad que rebasa las posibi li dades de
El análisis interdi sc iplinario d e las relaciones sociedad-naturale- co mprensión y resolución desde una perspectiva disciplinaria y
za surge d e la esp eci fi cidad d e los procesos socioambientales como sec torial. Surge de allí la conciencia sobre la fragmentación del
siste ma s complejos: por una parte, se trata de aprehender una co no cimiento que nos ha legado la ciencia moderna , reclamando
realida d multidim ens io nal en la qu e confluyen procesos no linea- un e nfoque sisté mic o y un conocimien to h olístico, capaces de reu -
les, d e diferentes niveles de espacialidad y temporalidad, con di- nifi car una rea lidad escindida por la destrucción ecológica y la
ferentes formas d e interdepe nden cia, d e donde emergen nuevos d es igu ald ad soc ial. Sin e mbargo, la inte rdisciplinariedad h a adqui-
procesos qu e es tabl ecen variadas sinergias y retroalimentaciones , rid o un ca rá cte r téc nico en la r efuncionaliza ción de los saberes
tanto positivas como negativas. exist e nt es, ll evado s p o r una políti ca d e ajust es del conocimie nto
Por otra parte, el a mbi ente problematiza a las ciencias para p a ra r eo rd e n a r la r ealidad existente.
transformar sus paradigmas tradicionales e incorporar un saber El sa b e r a mbi e ntal n o co nstitu ye un camp o dis cursivo homogé-
co mpl ejo. Este saber ambi e ntal eme rge nte no es unívoco, ni se n eo p ara se r as imil ad o p o r las difere ntes dis ciplinas cie ntíficas. El
enc u e ntra ya elaborado para ser absorhido por las difere ntes dis- sa b er a mbi e nt al e m e rge el e un a ra zó n críti ca, configurándose en
cip lin as. El sab er ambiental se ha venido generando a trav és d e co nt ext os ecológicos , sociales y culturales esp ecífi cos, y problema-
procesos id eo lógicos que se expresan en un campo di sc ursi vo di s- tiza nd o a los p a radi gmas legitimad os e in stitu cio n alizados . Es e sa-
p e rso y h e terogéneo (la preservación del amh iente, la suste nta bi- ber n o es h omogé n eo ni uni tario . Es u n sab er qu e va co nst.ituyé n-
lid ad del desarrollo), pero que se va acotando y con cre ta nd o e n elose en relac ión con el obj e to y el ca mp o te má ti co el e ca d a cie n cia .
torno a ca d a un a d e las ciencias y las disciplinas consti tuid as. En ese proceso se defi n e "lo a mb ienta l" de ca d a cie n cia, tra nsfor-
La reintegración del mundo no re mite , pu es, a un p royecto d e mando sus con ce ptos y métodos, abri e ndo esp acios para la a rti cu-
re unificación d el conocimi ento . La e m e rgen cia d el sah er a mbi e ntal la ción interd iscipli naria de l sa b er a mb iental, ge n e ra nd o nu evas
romp e el círculo "p e rfecto" de las cie ncias, la cree ncia e n un a id ea teo rías, n u evas di sc ipli nas y nu evas técni cas . .
a bsoluta y la voluntad d e un co nocimi e nto unitario , abrié ndose La in te rdi scipli narie d ad a mbi e nt al n o se refi ere pu es a la a rlJ '
] 9G CO :\O C I\!IE N T O y EDl·C-\CI 6:\ A\!RIEJ';T .-\L CO '.;O C IMIE:\'TO y EDU :.-\CI6:\ Ar- ! B I EI':T.-\I. 197
cula ció n d e las cienci as existentes, a la colabora ció n d e es p ec ialistas El saber a mbi e ntal plantea la cuestión el e la diH' rsidad cultural
portadores d e difere ntes disciplinas y a la int eg ración d e recortes en el co n oc imi e nt o d e la realidad , pero también el problema d e
selectos d e la rea lidad, para el estudio d e los sistemas socioam- la apro pi ación de co nocimientos y saberes dentr o de dife re ntes
bi e ntales . Se trata d e un proceso d e reconstru cc ión social a través ór d e n es cultu rales e iden tidad es é tni cas. El saber am bi e nta l n o
d e una transformación ambiental del conocimiento. sólo ge n era un conocimiento cie ntífi co m ás obj e ti\" o )' abarca d o r;
La pobreza, la deforestación y la erosión, así co m o los índi ces también produce nu evas sign ifi cacion es soc iales, nu e \·as for m as el e
de la contaminación d el aire, son obser\"ables d e la rea lid ad. Sin subj e tividad y d e p osicionamiento ante el mund o. Se tra ta d e un
embargo, la perspectiva desde la cual se explican las causas d e sab er qu e no escapa a la cu estión d e l p od e r y a la producción de
estos procesos y se ofrecen acciones alternatjvas, d epe nd e d e es- sentidos civilizatorios.
trategias conceptuales que llevan a reformular las ideologías , valo- El ambi en te, co m o co ndi ción de la susten tabilidad, d e b e as im i-
res, saberes, conocimientos y paradigmas científicos que gen e ran la rse a div ersos paradigmas teó rico s para int ern ali zar los costos
los datos observables de la realidad . Por ell o, el sab er ambi e ntal no ecológicos del crecimiento económico, la e fici e nci a energé ti ca d e
podría surgir de la conjunción d e los conocimientos que h an exter- los pro cesos productivos , la racionalidad ecológi ca de las socieda-
nalizado y negado al ambiente . El discurso ambiental cuestiona los des tradicionales y los valores cons e rvacio nistas del co mp ortami e n-
paradigmas establecidos d e las ciencias para int e rnalizar un saber to humano . El saber ambi ental probl ema tiz a así al co no ci miento
orientado por la construcción d e un a nu e \'a racionalidad social. para refuncionalizar los procesos eco nómi cos y tecno lógi cos, ajus-
El saber ambiental desborda el campo d e la racionalidad cien- tán dolos a los objetivos del e quilibrio ecológico, la justicia social
tífica y de la objetividad d el conocimi e nto . Este saber se es tá co n- y la dive rsidad cultural. Empero, el saber ambiental se ins cri b e en
formando dentro d e una nueva racionalidad teórica , d e donde un proceso de co nstrucción de una nueva racionalidad pro ductiva
emergen nuevas estrategias conceptuales. Ell o plantea la revalori- y de nu evos procesos civilizatorios . En este se ntid o, el saber am - .
zación de un conjunto d e saberes sin pre tensión d e cientificidad. biental e m e rge co mo un proceso de revalorización de las identi-
Frente a la voluntad d e resolver la crisis ecológica con u n manejo dades culturales , las prácticas tradicionales y los procesos pro duc-
racional de! ambiente, se cuestiona la irrac io n alidad d e la razón tivos de las poblacio n es urbanas , camp esi nas e indígenas ; ofrece
cie ntífica (Feyerabend, 1982). El saber ambi e n tal es afín co n la n u evas perspectivas para la reapropiación subjetiva de la realidad ;
incertidumbre y el d esorden, e! orden in édit o, el camp o d e lo abre un diál ogo e ntre conocimiento y sab e r en el e n cuentro d e lo
virtual y los futuros posibles, al incorporar la pluralidad axiológica tradi cio nal y lo mode rno .
y la diversidad cultural en la forma ción d el conocimiento y la El saber a mbiental reconoce las identidades d e los pueblos, sus
transformación de la r ealidad . cos mologías y sus saberes tradicionales co m o parte de sus formas
La racionalidad ambiental inclu ye nu e \·os principios teóricos y culturales de a p ro piación d e su p atrim o ni o de recursos n aturales .
nu evos medios instrum e ntal es p a r a r eo ri e nt :n las formas de ma- Asimismo, se inscribe d e ntro de los int ereses diversos qu e consti-
n ejo productivo d e la natural eza. Esta raci o nalid ad está sustentada tuyen el ca mp o co nflictivo de lo am biental. Emergen de all í nu evas
por valores (calidad d e vida, ide n tidad es c ultural es, sentidos d e la formas d e subjetividad en la produ cc ión d e saberes, en la d efinici ó n
existencia) que no aspiran a alcanzar un esta tu s d e cie ntifi cidad. de los sen tidos de la existencia y en la calid ad de vida d e los
Se abre así un di álogo e ntre ciencia y saber, e ntre tradición y individuos , en diversos contextos culturales. En este sentido, más
mod e rnidad . Este encuentro d e saberes impl ica p rocesos de hibri- que reforzar los principios de la raciona lid ad científi ca preval e-
d ación cultural (Carda Canclini , 1990 ), d o nd e se revalorizan los cie nte, la crisis a mbiental impulsa nu evas estrategias co n ceptuales
co no cimi e ntos indíge nas y los saberes popula res produ cidos por para construir una nueva raciona lid ad social.
diferentes culturas en su coevo luci ón con la naturaleza, y donde
és tos se a m algam an co n formacion es discursi\"as, teorías científicas
e instrumentos tecno lógicos modernos .
---
] 98 \" EDUC.-\UÓ" ..\\IBIE"T .-\L CONOCIMIENTO Y AI\!BIE:\TAL 199
EL SARE R A1\IBIEi':TAL: E:\TRE EL y LA UTOPÍA Sin e mbargo , la globalización económica y e l discurs o dominante
de la sustentabilidad, en su esquizofrenia dis curs iva y su ceguera
La crisis ambi e nt al abre nu evos espacios d e participación y de gober- institucionalizada, devalúan estos esfuerzos p or construir un saber
nabilidad d e m ocrá tica e n la gestión social d el pro ceso de d esarro- que integre conocimientos y valores. El conocimiento, como una
ll o . El di sc urso d e la sustentabilidad se d es pli ega así e n un campo forma de relación con el mundo, ha sido cooptado por el interés
.".
d e estrate gias t eó ricas y prácti cas p o r la apro piació n d e la natura- práctico; el saber se reduce al propósito de resolver los problemas
leza, pla nt ea nd o la cuestión el el p o d e r y d el p o d er e n el saber, ambientales a través de instrumentos tecnológicos y eco nómi cos.
d o nd e se insc rib en la s es trategias d el co n oc imi e nto y d e la ed u ca- En este sentido avanzan los proyectos de comunicación e informa-
ción ambiental. Fre nte al propósito homoge n eizad or d e lo real que ción ambiental , buscando establecer un diálogo consensuado y un
e m e rge d e la capitalización d el hombr e, d e la cultura y d e la na- lenguaje común. Allí se disuelve la especificidad d e los saberes y
turaleza , la co nstrucci ó n de una racio nalida d ambiental plant ea un conocimientos en un flujo indiferenciado de datos, en un a con-
orden social fundado e n la productividad eco lógica y la diversidad ciencia común donde no tienen cabida los diversos intereses so-
cultural. Esta visión es a fín co n un proyecto ep istemológico, que ciales por la apropiación de la naturaleza, ni tampoco e! sentido
en vez d e subsumir e! co n oc imi e nto en un pro p ósito unifi cador teórico y estratégico de los conceptos. El propósito d e generar
d e las cien cias, abre la producción de múltiples saberes , el diálogo consensos sociales a través de un proyecto comunicacional aniquila
e ntre valores y co n oc imi entos, la hibridación d e prácticas tradicio- la utopía y el conocimiento.
nales y tecnologías m odernas. El saber ambiental plantea una particular relación entre realidad
La n ecesidad de generar m étodos interdisciplinarios para ana- y conocimiento: no sólo busca completar e! conocimiento de la
lizar le" sistemas soc ioambientales complejos, y e! reclamo por realidad existente, sino orientar la construcción de otra organiza-
d emocratizar el conoc imiento como base de un proceso autoges- ción social que no sería la proyección hacia e! futuro de las ten-
tionario de desarroll o sustentable, ha impuls ado la emergencia del dencias actuales. Es en este sentido en e! que la utopía ambiental
sab er a mbi enta\. En contraste con el conocimiento unificado, ma- abre nuevas posibilidades a partir de! reconocimien to de poten-
tematizable, cu antitativo y exacto d e la ciencia formal , los paradig- ciales ecológicos y tecnológicos, donde se amalgaman los valores
mas h e urísticos d e la ciencia posnormal (Funtowicz y Ravetz, 1993, morales, los saberes culturales y e! conocimiento científico de la
1994) buscan aprehender los efectos sincrónicos y sinergéticos que naturaleza en la construcción de una nueva racionalidad social
emergen d e la articulación de procesos naturales y sociales, incon- (Leff, 1994b).
mensurables e irreductibles a los valores del mercado . El saber ambiental va más allá de la ambientalización de! cono-
Esta forma d e conoc imi ento es acorde con un proceso de apro- cimiento existente - la internalización de una "dimensión" ambien-
piación subjetiva y colectiva, capaz de inducir un pro ceso partici- tal- que vendría a completar la epopeya de la racionalidad cientí-
pativo de toma de decisiones, donde la gente deje de estar contro- fica por alcanzar un conocimiento objetivo y unitario de la rea-
lada (alienada, manipulada) por los mecanismos ciegos del mer- lidad. El saber ambiental transforma e! conocimien to para cons-
cado y por leyes científicas que gobiernan procesos automáticos, truir un nuevo orden social. El saber ambiental está comprometido
por encima de sus conciencias y su entendimiento. La racionalidad con la utopía, a través de nuevas formas de posicionamiento d e
ambiental guía la reconstrucción de conocimientos, saberes y 'prác- los sujetos de la historia frente al conocimi ento. Se trata de un
ti cas, a partir de la crítica de la racionalidad formal e instrumental saber que no sólo articula a las ciencias existentes, sino que forja
de la civilización mod erna. D e es ta manera, la complejidad e m e r- nuevas ideologías y teorías, que generan nuevas solidaridad es Y
gente está impulsando nuevas es trat egias co n ceptua les , capaces d e sentidos, que movilizan acciones sociales orientadas por los prin-
integrar los pro cesos d e la vid a, la tecnología , la cultura y la eco- ci pios de racionalidad a mbiental. Ésta no sólo genera nuevos co-
nomía que permitan un proceso de reapropiación d el mund o de no cimientos, sino que produce un diálogo d e saberes donde se
autogestión de la vida productiva d e los p ueblos. forjan nuevas formas de organización social y apropiación subjetiva
200 y
de la r ea lidad a través d e las es tra tegias d e poder en el saher )' p or 17
el co nocimi e nto (Foucault, 1980) .
El saber ambiental co nstituye nu evas id en tid ades e inte reses d e \' DESARROLLO SUSTEl\'TABLE*
dond e emergen los actores sociales qu e m ov ili zan la cons tru cción
d e un a racionalid ad a mbi e ntal. En es te se ntid o, el saber a mbi ental
se produce en una r elación e ntre teo ría y praxi s. El co n oce r no se
e ncierra en su relaci ó n objetiva con el mundo , sino qu e se abre a
la producción de sentidos civilizatorios. La calidad d e vida , como
propósito último d e realización del hombre, implica un savoir vivre, CRISIS DE CIVILIZACIÓN y EMERGENCIA DEL AI,lBI ENTE
e n el qu e los valores y los sentidos d e la e xiste n cia d e fin en las
necesidades vi tales , las preferenci as culturales y la ca lida d d e vida La Clisis ambiental irrumpe en la historia contemporánea m a rcan-
d e la gente. do los límites de la racionalidad económica. Al mism o ti e mp o
emerge el pensamiento de la complejidad como respuesta al pro-
yecto epistemológico positivista unificador del conocimiento y ho-
mogeneizador del mundo. Este punto de inflexión de la historia
ha llevado a la reflexión sobre los fundamentos del saber y el
sentido de la vida que orienten un desarroll o sustentabl e para la
humanidad . Son tres los puntos fundamentales de fractura y re-
novación que caracterizan a esta crisis:
1] Los límites del crecimiento y la construcción de un nuevo
paradigma de producción sustentable.
2] El fraccionamiento del conocimiento y la emergencia de la
teoría de sistemas y del pensamiento de la com plejidad .
3] El cuestionamiento a la concentración del poder del Estado
y del mercado, y el reclamo de la ciudadanía de democracia, equi-
dad, justicia, participación y autonomía.
Estos puntos de ruptura cuestionan a los paradigmas del cono-
cimiento y los modelos societarios de la modernidad , planteando
la necesidad de construir otra racionalidad social, orientada por
nu evos valores y saberes; por modos de producción sustentados
en bases ecológicas y significaciones culturales ; por nuevas formas
d e organización democrática (Leff, 1994a) . Este cambio de para-
digma social lleva a transformar el orden económico, político y
cultural, lo cual es impensable sin un a tra nsformaci ó n d e las con-
cie n cias y co mp orta mi e ntos d e la ge nt e. En es te se ntid o, la edu ca-
* Texto re dac ta do con base en un art íc ul o p ubl ica do e n Formación Ambiental,
vo ls. 8-9 , núm s. 20-21, 1998, a p art ir d e las co nfe rencias presentad as en el 11
Congreso Ibe roa merican o d e Edu cación Ambi en tal , Bras ilia, septi e mbr e d e 1997,
y la Co nfe rencia In't em aciona l "Amb ie nte y socied ad : edu cación y se nsibili zac ió n
del público p ara la su stenl abilidad ", en T h essa Io niki , di ciembre d e 1997 .
r
! 202 ED UC:\ C I ÓN A /ltRI ENTAI. Y DES .-\RR OL LO SUSTE:\TABLE EOLL .-\C10:\ .-\/lIIlIE:\ 1"..\1. Y IH:S ..\l\l\OI.l .() Sl'S n:;-,; 1".\ 11 LE 20:-)
Clan se co nvi e rte en un proceso estratégico co n e l prop ós ito d e generalizada (i\!orin , 1977, 1980 ). Estos ,\\'a n ces del conoc imi ento
form ar los valores, habilidad es y capacidades para orientar la tran- co in cid e n con la propues ta de fundar la educación ambi en lal en
sición hacia la sustentabilidad . un acercamiento holístico e interdisciplinario en la Confe re n cia
La Conferencia Mundial sobre el Medio Ambiente Humano, de Edu cación Ambienta l de Tbilisi.
celebrada en Estocolmo en 1972, planteó la necesidad d e ge n e rar Así , frente a la pretensión del proyecto cie ntífi co fundado en
un ampli o proceso d e educación ambiental. Ello llevó a es ta blecer la rac ionalidad formal e in strum en tal de un id eal d e progreso a
el Programa Inte rnacional de Educación Ambi e ntal Unesco/ PNU- través d e l co ntrol cre cien te d el mundo, la ed u cación ambiental
MA en 1975 y a e laborar los principios y orientaciones d e la edu- incorpora las dim e nsion es d e la comp lejida d , el desorden , el de-
cación ambiental en la Conferencia de Tbilisi en 1977. Esto ll evó sequilibri o y la in ce rtidumbre e n el ca mp o d el conoc imi e nto , afines
a fundar la educación ambiental en dos principios básicos: co n los principios d e la ecología y la termodinámica d e sistemas
1] Una nueva ética que orienta los valores y comportamientos a bier to s (Prigogin e y Stengers, 1984). La ciencia d eja de ser un
sociales hacia los objetivos de sustentabilidad eco lógica y equidad proceso acumu lativo y creciente de co n oci mi entos positivos y ma-
social. tematizab les , para in corporar la cu es ti ón del poder en el saber y
2] Una nueva concepción del mundo como un siste m a co mplejo, el carácter estratégico del conoc imi ento.
llevando a una reformulación del sabe r y a una reconstitu ción del Estos e nfoqu es orientaron nu evos esfu erzos metodológicos y
conocimiento. En este sentido, la inte rdis ciplinariedad se convirtió epistemológicos en los años ochent a. A partir del estructuralismo
e n un principio metodológico privilegiado d e la ed u cación ambien- genét ico y la termodinámica de sistemas abiertos, Ro lando Carda
tal (Unesco, 1980 ). ( 1986) construye su método para abordar el estu di o de sistemas
socioa mbi enta les com plejos. Des d e un estru cturalism o críti co y los
acerca mi e ntos foucau ltianos sobre el saber, hemos podid o ver la
emergencia del saber a mbi e ntal y probl e matizar los paradigm as
C OMPLEJIDAD , INTERDISCIPLINARIEDAD y SUSTENTABILIDAD actuales del conocimient o p a ra co nstruir un a racio n alidad ambien -
tal (Leff [coord.] , 1986 ). La p ro du cció n sus ten table e m e rg e así
La emergencia de la cu estión amb iental co m o problema del desa- como un nuevo campo de estudi os int e rdisciplinarios y la educa-
rrollo , y d e la interdisciplinariedad co m o m éto d o para un co no ci- ción amb iental como un proceso generador d e nuevos va lores y
miento integrado, son respuestas co mplem e ntarias a la crisi s de conoc imi e n tos para la co nstru cción d e la racionalidad amb ien tal.
racionalidad d e la modernidad. El Congreso d e Niza sobre "La La interdisciplinariedad ha sido un punto d e refere ncia co ns-
Int e rdisciplinarie dad e n las Univers ida d es", cel ebrado en 1970 y tante de los proyectos ed u cativos, sobre todo a nivel unive rsitario.
publi ca d o e n 1972 (Apostel et al. , 1975), es co n temporáneo a la Varios programas d e formación ambiental, surgidos en los años
publicación d el es tudi o del Club d e Rom a sobre Los límites del ochenta la temática del m edio ambiente y el desarrollo , a d op -
crecimiento (Meadows et al., 1972 ) qu e mues tra la crisis ambiental taron la interdisciplin ariedad co mo propósito exp lícito. Sin em-
genera d a p or los procesos ac umul a tivos y sin ergéticos del creci- bargo, los avances teóricos, epistemológicos y metodológicos en el
mi e nto eco nómico y poblacional , del cambio tec n o lógico, d e la terreno ambiental han sido más fértiles en el terreno investigativo,
expl o tación de los re cursos y la producción d e sustancias co ntami- que eficaces en la conducción de programas educa tiv os.
n a ntes. Es 1972, año d e la Conferencia d e Estoco lmo . Las experiencias de los proyectos educativos empre ndid os desde
En 1971, Ni colás Ceorgesc u-R oege n publicó La ley de la entropía la Conferencia de Tbi li si han puesto al descubierto los obs táculos
y el proceso económico , pla nteand o un a críti ca radical a la eco nomía institucionales y los intereses disciplinarios que dificultan el avance
desde la p e rsp ec tiva d e la term o din á mi ca. En 1977 se publica El de la formación ambiental. Las resistencias teóricas y pedagógicas
método, donde Edgar Mor in pi e n sa la com pl ejidad como un p roceso han hecho que mu chos programas que surgen con una pretensión
d e autorga nizació n de la m ateria e n la p ers pec tiva d e un a ecología interdisciplinaria fracasen ante la difi cultad de transformar . Io s
ED1·C.\C I():\ .-\\!R I Ei\T.-\L Y DESARROLLO SU STENTAB LE EDUCAC I () :\ A\llIIE:\T.-\1. \' DES ..\RR OLLO SlSrE :\ L-\RI.E 205
paradigmas ac tu ales d el conoc imi e nt o)' los m é tod os educativos. a la ed u ca ción a mbi e ntal , desujetándola ele lo s prinCipIOs d e la
y es qu e la inte rdi sc iplin a ri ed ad ambienta l n o es ni la sum ator ia cie n cia positiYista y d e los paradigm as " n or males" e1 el conocimi e n-
ni la articulación d e di sc iplin as; p e ro tampoco se d a al m argen d e to .
és tas, co m o un a pu es ta e n juego d el p e nsa mi e nto complejo fuera En consecuencia, los progra m as d e formación ambiental han
d e los paradigmas es tabl ec id os p o r las cie n cias. La edu cación am - avanzado le nt a m e nte, lo qu e se U-adu ce e n la falta d e profesio nal es
bi e ntal r equi e re avanzar e n la co nstru cc ió n de nu evos obj etos in- capacitados para elaborar y ejec utar políti cas ambiental es efi caces.
te rdisciplinarios d e estudio a través d e la problema tiza ció n de los Aunqu e se ha dad o un d es arroll o d el saber a mbi e ntal e n va ri as
paradigmas dominantes, d e la form ación d e los d oce ntes)' de la temáticas de las ciencias naturales)' sociales, estos conoc imi e nto s
incorporación del saber ambiental emergente e n nu evos programas no se han incorporado plenamente a los contenidos curri cul a res
curriculares. de nuevos programas educativos. Si bien se ha generado una oferta
Es hasta los años noventa cuando e mpi eza n a co n so lidarse al- creciente de posgrados en diversos temas ambientales, es cu es ti o-
gunos programas de formación d e carácter interdisciplin ario en nable su grado de interdisciplinariedad y la ambientaliza ción de
América Latina. Sin embargo, la oferta d e estos cursos es apenas sus contenidos ; asimismo, son apenas incipientes lo s esfu erzos p o r
incipiente, incluso en temas fundam e ntal es p ara co ndu cir las po- generar un proceso de capacitación , que permita a las autoridad es
líticas de desarrollo sustentable co m o la econ omía ecológica, la locales y a las comunidades ejercer las faculta d es y derechos qu e
gestión ambiental urb a n a, la salud ambiental)' la agricultura eco- e n muchos países la ley les otorga p a ra la evaluación ambiental de
lógica; así como los relativos a problemas amb ientales globales los proyectos de desarroll o y para poner en práctica un pro ceso
como la co ns e rvació n )' manejo productivo de la biodiversidad o participativo d e autogestión y cogestión en el man ejo produ ctiv o
el cambio climático, qu e só lo recientemente empiezan a incorpo- d e los recursos naturales.
rars e en los programas de estudio d e las universidades latin oame-
ricanas (PNUMA, 1995 ).
No ha sido fácil tran sitar del pensamiento)' los métodos de la
co mplejid ad , h acia el diseño y conducción de programas interdis- ÉTICA Y ED UCAC IÓN AMBIENTAL
ciplinarios d e formación , que sean algo más que la simple co njun-
ció n de cursos y materias para armar un programa multitemático . Junto co n la e m e rgen cia del pensamiento de la complejidad y los
La e nseñ anza interdisciplinaria en el campo ambiental implica la métodos de la interdis ciplinariedad, ha surgido una filosofía de la
co nstrucción de nuevos saberes, técnicas y conocimientos y su naturaleza y una ética ambiental. Estas ecosofías van desde la eco-
incorporación como contenidos integra dos en el proceso d e for- logía profunda (Naess y Rothenberg, 1989 ) y el biocentrismo que
mación . Ello requi ere un proceso d e autoformación y la forma ción defi e nd e los dere chos d e la vioa ante la intervención antrópica de
colectiva d el equipo de e nseñantes , d e delimitación d e diversas la naturaleza, hasta la ecología social (Book chin , 1989), que impri-
temáticas amb ientales, de elaboración de estrategias doc e ntes y me valores ecológicos y d e mo cráticos a la reo rga niza ción de la
definición de nuevas estructuras curriculares. soc ied ad a partir d e los principios d e autonomía , co nviven cia, so-
A los proyectos d e educación ambiental formal les ha faltado la lidaridad, integración y crea tividad en armonía co n la natural eza.
co nformación de m asas críticas de profesores -ta nto en número La co n cien cia amb iental se m anifiesta co m o un a a ngustia de
co mo en carácter-, así como una vigilancia epistemológi ca, meto- se parac ió n de su o rige n natural , el páni co d e hab e r e ntrado al
dológica y pedagógica en su diseño y desarrollo prác ti co. Por lo mundo incierto , inasible, evasivo y pervertido del orden simb óli co.
general, la epistemología y la metodología d e las ciencias n o han De allí la emergencia de una nu eva antropo logía qu e busca recu -
sido in corporadas en los programas de es tudi o de las "cien cias perar e l paradigma perdido (Morin , 1973) r eintegrando al h o mbre
am bienta les". Para ell o será necesario elaborar form as de e valu a- a la madre natura leza, La ecología, co m o orga ni zac ión sis témica
ción cualitativa de los métodos d e la complejidad p ara ap li ca rlos d e la natural eza, se postul a co m o el p ara digm a ca paz d e ll e n ar el
A:'\!FlIE:\T.\L Y DESARROLLO Sl TSTE0:TAFlLE 1·: nUC: ,\C1()0: Y IJES ,\RROI.I O SI ' STFS !',\B LE 207
\';)C ío qu e dej:1 b cienc i:1 moderna. La é ti ca eco logista , m ás acá de Sin emhargo, b educación ambi e ntal dista mucho d e hab e r p e-
bs vi sio n es so bre natural es y re li giosas, busca arraigar e l sent ido netrado )' aportado una nueva co mprensión elel mundo. en el sis-
d e la ex iste n ci:1 d el mund o e n su s b ases n a turales. De a ll í qu e tema educativo formal. Los principios)' valores ambienta les que
incluso las fil osofía s políti cas d el am bi e ntalism o buscan e n la eco- promueve una p edagogía de! ambiente, eleben en riqu ece rse con
logía un mod elo d e organizac ió n d el p e nsa mi e nt o y de acción una pedagogía d e la comp lejidad , que induz ca e n los educandos
soc ial (Bookc hin , 1989, 1990) . Los va lo res d el ecolog ism o han per- una visión d e la multicausa li dad )' bs int errebc iones el e los elife-
m ea d o así las id eo logías y prác t icas d e di ve rsos g rup os ecologistas rentes procesos que integran su mundo el e vida en las diferent es
y ecoco munitari os. La é tic a a mbi e ntal aporta nu evo s va lo res y prin- etapas de desarrollo psi cogen ét ico; qu e gen e re un pensa m ien t o
cipios generales qu e han sid o asimi la d os por las o ri e n tacio n es y crítico y creativo basado en nue\'as capacidades cognitivas.
contenidos de algunos pro grama s edu cativos. Éstos se m a nifi es tan En realidad , no ha sido fácil definir una metodología p a ra ela-
en las acciones d e div e rsas o rga ni zacio n es n o gub e rnam e ntales y borar las estructuras curriculares de los diferentes proyec to s ed u-
se h an difundido h ac ia los co nte nid os eco lógicos de lib ros de texto cativos , desde los niveles básicos hasta los estudios su periores . Los
y programas d e estudio, sobre todo en los ni veles prim arios de principios de la educación ambiental no se traduc e n directament e
edu cac ión. en un curriculum integrado . De esta manera , lo que nos muestra
Esta visión ecologista h a ll evado a un cierto esquematismo en la experiencia de la educación ambiental en América Latina en lo s
la d efini ció n d e la dim e n sión ambiental en la educac ión básica. En últimos veinte años , es una multiplicidad d e proyectos educativos
muchos casos, esta dim e n sión ambiental se reduce a la incorpora- y estrategias formativas. Esta dispersión n o sólo es reflejo de la
ción d e temas y prin cipi os ecológicos a las diferentes materias de diversidad temática de la problemática del desarroll o sustentable
es tudi'o e n e l ni vel primario -en la le ngua materna, las mat emáticas, -s us niveles de comprehensividad y especialización; sus grados d e
la física , la bi o logía, la lite ratura y el civismo- y a un tratamiento complejidad, profundización e integración-, que hoy en día con-
genera l de los va lores eco logistas (Unesco/ U]\'EP, 1985), antes que figuran un a oferta de cursos formales desde diplomados y espe-
ver la forma de tradu cir e l concepto de ambiente y el pensami e nto cializaciones, hasta carreras y posgrados . También expresa los in -
d e la co mplejidad en la formación d e nuevas mentalidad es, cono- tereses teóricos y disciplinarios de quienes han tomado a su cargo
cim ie ntos y comporta mi entos. el liderazgo y responsabilidad en la conducción de estos proyectos .
La in co rporación del medio ambiente a la educación formal en Los valores ambientales se inculcan por diferentes medios (y no
gran medida se ha limitado a internalizar los valores de conserva- sólo dentro de los procesos educativos formales) , produciendo
ción de la natural eza; los prin cipios del ambientalismo se han in- efectos educativos. Estos valores van d esd e los principios eco lógicos
corporado a través d e un a visión de las interrelaci ones de los generales (comporta mientos en armonía con la naturaleza) y una
sistemas ecológicos y soc iales para destacar algunos de los proble- nueva ética política (apertura ha cia la pluralidad política y la tole-
mas más visibles de la d egra d ación ambiental, como la contamina- rancia hacia el otro), hasta los nuevos derechos colectivos y los
ción de los recursos natural es y servicios ecológicos, el man ej o d e intereses sociales asociados a la reapro?i ac ión d e la naturaleza y
b basura y la disposición de desechos industriales . La p e dagogía la redefinición de estilos d e vida diversos , qu e rompen con la
am biental se expresa en el contacto d e los ed ucand os con su e n- homogen eidad y centralización del pod er en el orden eco nómi co,
lomo natural y social. La educación interdisciplinaria, e nt en did a político y cultural dominante.
co mo la forma ción de m e ntalidades y habilidades para a pre h e nd er Estos valores - qu e expresan un a nueva cultura políti ca- es tán
la realidad comp leja, se ha reducido a b in co rpora ción d e una pe n etra nd o en el sis te m a edu cativo formal y es tán siendo in co r-
"co nciencia eco lógica" en el currícu lum tradi cion a!. Es en este porados en los co nt eni dos curri culares. Pero la politización d e los
sentid o en el que la educación ambi e ntal formal d el nivel hási co va lores amb ienta les se expresa sobre todo e n los proyec tos d e
transmite una visión ge n e ral del ambie nte, e n las ca p ac idades p er- edu cac ión n o formal qu e realizan grupos eco logistas co n la s co-
cc ptivas y va lorativas de los alumnos. munid ades , vinculados a la d efensa d e su medio, la apropiación
20 8 ED UC ACI Ó N A1\IBI Ei'\TAL Y DES .-\RR O LLO SUS TE NTABLE
EDUC:.-\CIÓi'\ A;\ IFlIEi':TAL Y DESARROLl.O Sl'STEi'\T ..\Fll.E 209
soc ial d e la natural eza y la autogestión de sus recursos productivos.
a m bienta l se inscribe así dentro de u n p roceso es tra tegIco qu e
Emerge de allí la educación ecológica popular, inspirada en la
estimu la la recons tr u cción co lectiva y la rea pro pi ac ió n subj e tiva
p edagogía del marginado y del oprimido y en el carácter lib e rado r
d el saber. Ell o impli ca qu e n o h ay un sab er a mbi e ntal h ech o y ya
y emancipador d e la educación (Freire, 1969, 1970), pero r esigni-
d ad o, qu e se im p arte y se in se rta en las me n tes d e los edu ca nd os,
ficada por principios de sustentabilidad ecológica y diversidad cul-
sin o un p roceso ed u ca tivo qu e fo m e nt a la ca pac idad d e const ru c-
tural.
ció n d e co n ce ptos p or los alumn os a p ar ti r de su s "s ignifi cacio n es
Frente a la pretendida objetividad y universalidad de la cienci a,
prima ri as". En esta p e rsp ec tiva edu cativa, el alumn o es u n actor
el saber ambiental revaloriza el conocimiento singular, subjetivo y
in se rto e n un m edi o id eológico y social, d o nd e se forma a través
personal. Más allá del debate epistemológico sobre el se ntido d el
d e prácticas e n las qu e pu ed e n tran smi t irse (m e m orizarse) cono-
conocimiento personal (Polanyi, 1962; Villoro, 1982), la educaci ó n
cimi e nt os (m o d elo tra di cio n al), o fo m e ntarse capacidad es para qu e
ambiental promueve la formación de saberes personales donde se
el alumn o fo rj e su sab e r p erso n al e n re lación con su medio, a
inscriben subjetividades diferenciadas en la construcción d e un
t ravés d e un p e nsa mi e nto críti co.
mundo diverso. Estos conocimientos personales se constituyen e n
D e esta man e ra, el apre ndizaj e es u n proceso de prod u cción de
un proceso dialéctico de validación con la realidad y dialógi co d e
signifi cac io n es y un a apropi ac ión subj e ti va d e saberes . En este
comunicación y confrontación con el otro. De esta man e ra, la
se ntido, el proceso edu ca ti vo coa d yuva a la constitu ció n de nu evos
consistencia y coherencia del saber se produce en una perman e nte
actores soc iales que h abrá n d e co ndu cir la tra nsición hac ia un
prueba de objetividad con la realidad y en una praxis d e constru c-
futuro d e m ocrá ti co y suste nta bl e. El a mbi enta lis m o p romueve así
ción de lo real social que confronta intereses contrapu es tos y mu-
movimi e n tos soc iales qu e e m e rge n d e co nfli ctos e n co nte xtos cu l-
chas veces antagónicos, insertos en los saberes personales y colec-
turales y territor ia les es p ecífi cos. La edu ca ció n a mbi en tal se in s-
tivos sobre el mundo.
cribe e n u n p roceso d e co nstru cci ó n y apropiación d e co n ce ptos
En este sentido, el conocimiento complejo n o se d a sólo e n las
q u e ge n eran se ntid os dive rge ntes sobre la suste ntabilidad. La d i-
interrelaciones del saber con la realidad externa y e n un a j u stifi-
vers idad cultural se despliega co m o un a m a tri z d e rac ion alidades
cación intersubjetiva del saber en un campo obj e tivo n e u tro (d e
d ifere n ciad as, que resignifi ca n los principi os d e racio n ali dad am-
un discurso consensuado y homogéneo), sin o e n te n sió n co n la
b ie n tal, arraigándo los e n el mund o d e vid a d e ca d a p e rsona y cad a
otredad, con el potencial de lo real y con la construcción d e u topías
co munida d .
a través de la acción social; ello confronta la obj etividad d el con o-
Los retos d el d esarro ll o sus tenta bl e impli ca n la n ecesi d ad de
cimie nto con las diversas formas de significació n y los p rocesos
for m ar capacid ad es para o ri en tar u n d esarro ll o fun dad o e n b ases
personales d e asimil ación d e cada suj e to y d e ca d a cul tu ra, gen e-
eco lógicas, de equ idad social, divers idad cul tura l y de m ocrac ia p a r-
rando un proceso que concreta y arraiga el co n oc imi ento en sabe-
tici p ativa. Esto p lantea el derech o a la e d ucación, la ca p aci tació n
res individuales y colectivos .
y la formación amb iental co m o fu n d a m e n to de la sus te ntabilidad,
En esta tensi ó n entre subjetividad y e sfe ra pública se con fig u ra
que permita a cada hombre y a ca d a socied ad p rod ucir y ap ro pi arse
un a "p o líti ca e n prime ra p e rsona" (Carvalh o, 1998) .1 La educación
saberes, técnicas y conoci m ientos para participar en la gestió n d e
1 Es ta "p e r sp ec ti va ut ó pi ca d e lu c ha a ntidi sc iplinar y a n licapitalisla [ ... ] entre sus procesos de producción, decidir sus condiciones de existencia y
p o líti ca y subj e tivida d [ ...] apunta a las fu erzas e n te n sió n qu e se disputan en las definir su calidad de vida. Ello permitiría romper la dependencia
múltipl es p rác ti cas y di scur sos qu e co n stitu ye n e l aco nt ec imi e n to ambiental, sen- e inequidad fundadas en la distribución desigual del conocimiento,
ti d os d iversos qu e bu sca n se r d o min a nt es. Esas m a trices de va lores deben ser
ente n d idas a la lu z de una diná mi ca co mpl eja, q u e no se configura co m o una y promover un proces o en e l qu e los ciudadanos, los pueblos y las
te nde ncia úni ca. ASÍ, las p os ibilidades de su bje tivación, sea por la vía n arcis ista e com unidades puedan intervenir desd e sus saberes y
in d ividua lista, o p or la vía d e u na p olítica de la subj etividad -o políti c:l en primera propias en los procesos d e decisión y gestión del desarroll o sus-
perso na-, co n cu rre n si multá neam e nt e com o sig nificados disponibles para la con· tentable.
du cció n d e las acc io n es políticas y de los d eseos personales " (Carvalho, 1998 : 13).
E LJ UC.-\C! Ó ;-,¡ .-\\!I\Il i':T.\ 1. Y Il F.S.\ RR0 1.LO Sl '" n ::\ L-\I\L[ AMI\IEi':TA1. Y DlS.\RROLLO Sl;STEi':T.\IILE 2 11
:210
R .. Y ED UCAC IÓN P..\R..-\ EL DESARROl.LO baj o el signo del mercado, n ega nd o y reduciendo los pot e nc iales
de la naturaleza, o lvidan d o los saberes tradi cional es y subyu ga nd o
SUSTENTABLE
a las culturas marginadas . En este sentido, la g loba li zac ión res ulta
El di scurso d el d esa rroll o su ste ntabl e n o es h o m ogé n eo. Por el un proyecto tota litario, antes que una re to talizac ió n in clusiva , in -
co ntrari o, expresa estra tegias conflictivas qu e res p o nd e n a visi ones tegradora y produ ctora de co n oc imi entos. En contrast.e , el ambien -
e int e reses dife re n ciad os. Sus propu es ta s van d esde el n eo lib er a- t e surge como un potencial creativo y produ ct ivo, e n el qu e se
Ii sm o ambiental, hasta la construcción d e un a nu eva rac io n ali dad artic ulan y re nuevan co no cimi e nto s y saberes; d o nd e los efectos
productiva. La p e rsp ec tiva economicista privilegia el libre m e rca d o d e la organización cu ltural y la productivid ad eco tecno lóg ica son
como mec a nismo para inte rnaliza r las externaliclades amb ie ntales más que la suma d e sus partes. Pero e ll o impli ca c1 es uj e tar estos
y para valoriza r la naturaleza , reco difi ca ndo el o rd e n de la vida y procesos d e los efectos d e dominación qu e ej erce la racionali -
d e la cultura e n té rminos d e un capital natural y hum a n o (Lerr, dad científica, econ ó mi ca e instrumental sobre la produ ctividad
d e los siste m as ecológicos y so ciales y sobre la produ cc ión de
1996a) .
Por su p a rte, las propu estas tecnologistas p o n en el acento en la conocimi e n tos.
d es mate rializa ción d e la produ cc ió n , e! reciclaje d e de sech os y las Las di sti ntas vertientes d e la sus tentabi lidad tendrán pues im -
tecnologías limpias (Hinterberger y Seifert, 1995) . Desde la p e rs- portantes repercusiones sobre las es trategias y co nt e nido s d e la
p ectiva é ti ca, los ca mbi os e n los va lores y co mportami e ntos d e los educación ambiental. Los efectos so bre el proceso edu cativo serán
individu os se co nvi erten e n co ndi ció n fundamental para alcanzar diferentes si e! tránsito h acia la sustentabilidad global privilegia
la sustentabilidad. Cada un a d e es tas p e rsp ec tivas impli ca proyec tos los m eca nismos de! mercado para va lorizar a la natural eza y el
dife r e n ciad os de e duca ció n a mbi e ntal, ce ntrados en la forma ción cambio tec nológico para desmateriali zar la produ cción y limpi ar
económica , técni ca y é ti ca. e! ambiente, o si se funda en un a nu eva é ti ca y en la co nstru cción
En la edu cació n ambi e ntal co nfluye n los prin cipi os d e la sus ten- de una racionalidad ambi e ntal.
tabilidad , la co mpl ejidad y la interdisciplinariedad . Sin embargo, La vía del m e rcado y del cambio tecnológico cede la respon sa-
su s orie ntac io n es y co nte nid os d e p e nden d e 1:!s d e po- bilidad de la su stentabilidad a los ce ntros de pod e r económico,
d er qu e em a n an d e los discursos d e la suste ntabilidad y se trans- co m ercial y tecnológico , coloca nd o a los países "s ubd esarroll ados "
fi ere n al ca mp o de! co n oci mi ento . El tránsito h ac ia la suste ntab i- e n situación d e subordina ción y dep e nde n cia . En es ta tende n cia,
lida d , fundado en una ra cio n alid ad ambi e ntal, impli ca pensar la los países d el tercer mundo están fincando sus posibi li dades d e
co mplejidad e n e! proceso d e prod u cción. Así co mo Marx planteara avanzar e n sus Age ndas 21 , en e! fin anciamiento del Norte a pro-
la n eces id ad d e pon e r la di aléctica h egeliana sobre su s pies en el yectos ambientales y en la transferencia e n té rminos prefere nciales
aná lisis d e la producci ó n cap ita lista , h oy, e l p e ns amiento d e la d e tecnologías limpias. Este proyecto ti e nd e a desvalorizar el pro-
comp lejidad dche arraigarse e n las b ases eco lógicas , tecnológicas ceso edu ca tivo co mo bas e fundam e ntal d e la formación de cap a-
y culturales qu e constitu ye n un a nu eva racionalidad productiva . cidad es e nd ógenas para transitar hacia la susten ta bilidad . Así, los
Ell o ll eva a p e nsar la pro du cción co m o un sistema comp lejo, fun- recursos as ignados a la edu cac ión públi ca se han reducido e n el
dado e n los efec tos sin e rgéticos d e los pro cesos qu e m ov ili zan la proceso d e privatización d e las escuelas y universidades , y muchos
produ ctividad ecológica, la innovac ión tec nol ógica, las significacio- países no han asumido los com p ro mi sos d e Tbi lisi d e incorporar
n es cu ltural es y la e n e rgía social (Lcfr, 1994a). la educación ambiental en todos los niveles educativos . La educa-
En la pers p ec tiva d e es ta rac io nalid ad a mbi ental, la interdis ci- ción ambiental ha sido reducida a un proceso ge n eral d e con cien-
plinar iedad es má s qu e la sum a d e las ciencias y d e lo s saberes tización ciudadana, a la incorporación de contenidos ecológicos y
h e red a dos ; implica la problematizació n y transform ación de los a l frac cion amiento d el saber ambiental en un a capacitac ión somera
co n oc imient.os por la emerge n cia d el saber am biental. La globali- sobre problemas puntuales, en los qu e la co mpl ejidad del saber
zac ió n eco n ó mi ca se prese nt a co mo un a rc to talización d el mun do ambiental queda reducido y mutilado .
EllUC\CIÓN Y DES.'.RROLl.O Sl'STENTABLE 213
2 12 EDUCAC I ÓN A/. ! B I EKTAL Y DES.'.RROLLO SlJSTENT.-\BLF.
pora ció n d e la co mpl ej id ad amb ie n ta l impli ca la parti cip ac ió n ac-
De es ta m a n e ra , se ha perdido d e vista la neces id ad d e construir tiya d e investigadores, profesores y alumn os en las transformac io-
ot ra r acio n alidad produ ctiva qu e r eb ase el falso dil ema del n eo li - nes d el co noci mi ento y la ac tu ali zac ió n d e los programas curri cu-
beralismo ambiental e ntr e crecimiento eco n ó mi co y costos eco ló- lares para introd ucir la e ns e i1 anza de los paradigmas em ergentes
gicos. La é ti ca pragmatista y utilitarista qu e indu ce la visión eco- del sa ber ambiental.
n o micista del mundo ha llevado a d esco n ocer el valor d e la edu- En la edu cac ión com unitari a, la ins emin ac ió n de un a ra ciona li-
cación ambiental. En es te propós ito productivista y efi cie ntista se dad ambiental co nll eva la n eces idad de un a capac itac ión técni ca
disuelv e el p e nsami e nto crítico y re fl exivo, p ers o n al y a utó n omo , qu e perm ita asi mil ar y apropiarse d e man era selec tiva las tecnolo-
para ceder el poder de d ecisión a los mecanismos del m ercado, a gías m o d ernas a las prácticas tradicional es e int erv enir ac tivamente
los aparatos del estado y a las verdades ci entíficas d esvincul adas en la produ cció n de nu evas te cnologías. Al mism o ti empo, requiere
de los saberes p e rsonales, los valores culturales y los se ntidos sub- la formación y un a con cie n cia crítica sobre las forma s d e inserción
jetivos qu e norman la calidad d e vida y el sentido d e la existencia d e las comunidad es en la globa li zación, afirmando sus d e rechos
humana. cultural es y defini endo nu evas formas de aprovechamiento susten-
La racionalidad ambiental conjuga una nueva ética y nu evos tab le d e su s recursos. Ello pro mueve el res ca te y revalorización d e
principios productivos con un p en sa mi ento d e la complejidad qu e los saberes tradicio n ales, así co m o un proceso d e ca pacitac ión en
prob1ematiza a las ciencias para incorporar el saber a mbi ental emer- el qu e se amalgam en estos sab eres con los co noc imientos científicos
gente. Esto conlleva la elaboración d e nu evos instrum e ntos y m é- y tecnológicos modern os, y su as imilación subjetiva y colectiva pa-
todos de evaluación ambiental y la producción de nu evas tecnol o- ra fortalecer las capacidades de autogestión de las propias comu-
gías ecológicas apropiables p or los producto res mism os; incorpora nidades.
nu evos valores y sentidos a los procesos d e trabaj o e impulsa pro- Las est rategias e ducativas para el desarrollo sustentable impli can
cesos emancipatorios, qu e redefinen la ca lid ad d e vida de la gente la necesidad d e re'valu ar y actualizar los programas de educación
y la significación d e la exi ste nci a hum a n a. Est o ll eva a arraigar la ambiental, al tiempo que se renuevan sus co ntenidos con base en
sustentabilidad en el nivel local, a articularla co n la demo cracia y los avances del saber y la d em ocracia ambiental. La edu cación pa ra
'con los procesos d e reapropiación d e la naturaleza, d e la vida y el desarrollo sustentable demanda así nuevas orientacio nes y con-
d e la producc ió n. Esta perspec tiva d e la sustentabilidad re qui ere tenidos; nuevas prácti cas pedagógicas d o nde se plasmen las rela-
un programa de edu cac ión ambiental co mprehe nsivo y comp lejo, ciones de producción de conoci mientos y los procesos d e circula-
abi erto a un a mpli o espectro d e in te reses sociales y sen lidos cul- ción, transmisión y diseminación del saber ambi ent al. Esto plantea
turales . la necesidad de incorporar los va lores ambientales y nuevos para-
En la e du cació n form al básica se trata d e vincular la p edagogía digmas del conocimiento en la formación de los nu evos actores
del ambiente a un a pedagogía d e la comp lejidad; es d ecir, inducir d e la edu cación ambiental y e! desarrollo sustentable .
y fomentar las cap acid ades y h abi lidades mentales para ver el mun- En este se ntido, la edu cac ió n ambiental adquiere un sentido
do como sistemas complejos, para comprender la ca us alid ad múl- estratégico en la conducción de! proceso de transición hacia una
tiple, la interdeterminació n y la interdep end encia entre diferentes sociedad sustentable.
procesos . Se trata d e un proceso histórico que reclama el co mpromiso d el
La edu cac ión a mbiental busca articular subj e tivam e nte al edu- estado y d e la ciudadanía para elaborar proyectos nacionales, r e-
cand o e n la pro du cción d e con ocim ien tos y enlazarlo en los sen- gio nales y locales, donde la ed ucac ión se defina a través de un
tidos del saber. Ello impli ca fomentar el p en samiento críti co, re- criterio de sustentabilidad que corres p o nda al p otencial ec ológico
fl exivo y propositivo frente a las conductas automatizadas que ge- y los valores culturales de cada región; de una edu cació n qu e
n e ra el pragmatismo y el utilitarism o de la sociedad ac tu al. genere una concie nci a y capacidad es propias para qu e las pobla-
En la formac ió n univers itaria, más all á de la introdu cc ión de ciones puedan apropiarse de su am biente como una fuente d e
temáticas p untuales y nuevas espec iali d a d es a plicati vas, la in co r-
:2 I -1 EDl ;C.\CIÓ:-; A\ IRIE:'-iTA L Y DES ..\R ROL LO SllSTEi\TAl\l.E
riqu eza econó mi ca, d e goce es té ti co)' d e nu evos se ntid os civili za- IR
tor ios; el e un nu e vo mund o elond e todos los indivieluos, las co mu-
n id ad es )' las n ac ion es viva n h e rm a n a dos e n la zos d e so lid aridad LA PEDAGOGÍA DEL Al'.1BIE:\'TE*
y ar m o nía co n la n atura leza.
Y DESARROLLO SL'STEi':T.-\BLE
El discurso del desarrollo sustentable no es h omogéneo; est,1 mar-
f cado y diferenciado por los intereses ambientales de diversos sec-
tores y actores socia les. Así, el proceso educativo transmitirá y
difundirá los principios y valores de las diferentes visiones y pro-
puestas para alcanzar la sustentabilidad. La educación ambiental
implica un proceso de conscientización sobre los pro cesos socioam-
bientales emergentes, que movilizan la parti cipación ciudadana en
la toma de decisiones, junto con la transformación d e los métodos
de investigación y formación desde una mirada holística y enfoques
interdisciplinarios. Sin embargo, la institucionalización de la edu-
cación ambiental -de la educación tout court- está llevando a rea-
daptar las conciencias, actitudes y cap acidades en función del dis-
curso dominante del desarrollo sostenible.
La educación popular ha generado una percepción crítica del
proceso educativo, planteando una intervención participativa en
el desarrollo de conocimientos y su aplicación en estrategias de
desarrollo endógeno para el mejoramiento de las condiciones de
vida de cada población . La educación ambiental popular se inscribe
así en es ta tradición de la educación crítica del modelo de desa-
rrollo dominante , orientando la construcción d e una nueva racio-
nalidad social. En es te sentido, el con cepto de formación ambiental
resulta pertinente para com prender la transformación de la reali-
dacl que induce la problemática ambiental del desarrollo. La for-
mación implica un proceso más orgánico y reflexivo de reorgani-
zación del saber y de la socieclad en la co nstrucción de nuevas
ca pacidades para comprencler e int e rv e nir en la transformación
del munclo .
.. Texto redactado con ba se en un a ponencia pi esentada en el Co ngreso "Pe '
°
dagogía '95" , La Haban a , C: ub:> , () a 1() d e febl el d e 1995, publi ca da en FormaCI ón
AlIlbimlal , vol. 6, núm . 12, 199 5 .
[21'íJ
lli L\ PEDA GOG ÍA DEL LA PED,\GOGÍA DEL 217
La fo rmaci ó n \·a más allá d e un proceso d e capacitación qu e turas. Lo a nterior implica la revisión d e los m é todos p ed agógicos,
bus ca rec iclar y aj ustar las habilidades profesionales a las nu evas no só lo e n función d e las co ndi ciones soc iales de acceso a la e n-
funcione s y normas ecológicas de los procesos productivos y para se ñ a n za y d e las re lac iones de dominación qu e se eje rcen a trav és
la producción y co ntrol de las nuevas tecnologías; a su vez, desborda d e la tra nsmisi ón d e siste mas d e co n ocimi e nto y d e sab e res, sin o
la asimila ció n pasiva y la reproducción acrítica d e un mod elo glo- tambié n d e los nuevos p arad ig m as conceptual es y los valores qu e
bal hom ogé neo , que es cuestionado por los intereses y persp ec- animan la reco n stru cció n d el mund o, en la p ersp ec ti va d e la com-
tivas qu e d efin en el campo diverso y conflictivo del desarrollo pl ejidad y d e la sustentabilidad .
sustentable. La e du cación ambiental se ins crib e e n esta transición hi stórica
La formación ambiental cobra así un doble sentido: es un pro- qu e va d el cuestionamiento d e los m ode los soc iales d om in antes
ceso de creación de nuevos valores y conocimientos, vinculado a (el n eolib eralism o económico, el socialismo real) h ac ia la emergen-
la transformación de la realidad para construir una formaci ón cia d e un a nu eva soc iedad, orie nta d a por los va lores de la d em o-
ambiental, entendida como una estructura socioeconómica qu e cracia y los prin cipios del ambientalismo. Esto plantea la necesidad
internalice las condiciones ecológicas del desarrollo sustentabl e y d e revisar críticamente el funci o nami ento d e los sistemas ed u cati-
los valores que orientan a la racionalidad ambiental. En este sen- vos, así como los método s y prác ti cas d e la pedagogía.
tido, el concepto de formación ambiental articula las formaciones La pedagogía deb e r e sponder a los retos qu e le plantea la e m er-
ideológicas y conceptuales, con los procesos de producción y a d- gencia d e los p a radigmas d e la complejidad, qu e han ve nid o a
quisición de conocimientos y saberes, en un proyecto histórico d e problematizar las bases del co nocimi ento de la "ciencia normal",
transformación social. y el fra cc ionami e nto del saber e n campos di sciplina ri os confinados,
ll evado s por la nec¡;sidad d e analizar y objetivar el mundo real
para su aprehensión cognoscitiva, por su voluntad d e d o minar y ,
co ntrola r a la naturaleza y a la sociedad a través d e la cie ncia, y
EL A.\1BIEl'\TE DE LA PEDAGOGÍA d e dar eficacia instrumental a la transformació n d e los recursos .
La perspectiva ambiental del conocimi ento abre vías p a ra e nte nd er
La problemática ambiental, como síntoma de la crisis d e civili zación la articulación d e los diferentes procesos y esferas d e racionalidad
de la modernidad, plantea la n eces idad de generar un a co n cie ncia que constituyen lo real concreto sobre lo cu al ac tuam os e n la vi d a
sobre sus causas y sus vías d e resolución . Ello pasa p or un proceso co tidiana , y que afectan las co ndicion es d e e xi ste n cia de los pueblos
educativo que va, desd e la formulación de nuevas cosmovisiones y de la soc iedad e n su conjunto.
e imaginarios colectivos, hasta la formación de nuevas capacidades La educación ambiental fo m e nta nu evas actitudes en los sujetos
técnicas y profesionales; d esde la reorientación d e los valores qu e soc iales y nu evos criterios d e toma de decision es de los gobiernos,
guían el comportamiento de los hombres hacia la natura leza, h as ta guiados por los principi os d e sustentabilidad ecológica y divers idad
la e laboración de nueva s teorías sobre las relaciones ambientales cultural , internalizándolos en la racionalidad económi ca y e n la
d e producción y reproducción social, y la co nstru cc ión d e nuevos planificación del desarrollo . Ello implica educar para formar un
es tilos d e desarrollo. pensamiento crítico, creativo y prospectivo, capaz d e an alizar las
La pedagogía, ciencia d e la educación, h a d e bid o refundars e y complejas relaciones e ntre procesos naturales y sociales, para ac-
r eo ri e nta rse ante el cu es tionami e nto qu e abre la crisis ambiental tuar en el ambiente con una perspectiva global, pero diferenciada
sobre las cie n cias constituidas y el co n oc imi ento di sciplin ario, pero por las diversas condiciones naturales y cu ltural es que lo definen .
también p ara pro du cir y difundir los nuevos saberes y conocimien- La cuestión ambiental plantea una visión renovada del saber,
tos que h abrá n d e p ermitir la construcció n d e un a nu eva organi- que ll eva implícito un nuevo sistema d e valores. Esta é ti ca ambiental
zac ió n soc ial resp e tuos a d e la naturaleza, y un a ra cionalidad pro- no sólo está amalgamada con los contenidos positivos del
ductiva fund ada e n los potenciales d e los ecosistemas y de las cul- sino qu e tiene efectos pedagógicos en la construcció n del co n oCl-
L\ PEll ,-\ COC Í.-\ D EI. V\IRI E:\T E 1. ,\ I'En ..\ (;OCÍ.-\ DE I. 1E 2 1q
mi e nt o a tra\'és d e un pr oceso d e par ti cip ac ió n soc ial, )' en la ;-.Jorle para la solllciún de los prob lem as amhie n ta les de los países
tra nsmi sió n ele- es te sa b e r e n b fo rm ac ió n d e 11l1C\'as m en tali dad es , del Sur.
m o r alidad es), h a bilidades , U n a p edagogía d el am bi e nt e impli ca ense l :l\1ZaS que se d er ivan
La in co rp o rac ió n el e un a r ac io n alid ad a mbi e nt al e n el p r o ceso de las prá cticas co n cre tas qu e se d esa rroll an en e! m edi o. Sin
d e e nse ñ an za-apre ndi zaj e implica un cu es ti o n a mi e nt o d el ed ifi cio e mba rgo , esto n o d eb e co ndu cir h acia un e mpirismo y un prag-
d el co n oc imi e nt o y d el siste m a edu ca ti vo e n ta nt o se inscrib e n matism o a ultran za, sin o a va lorizar la n ecesar ia re la ció n e ntre
d e n tro d e los ap a ra tos id eo lógicos d el es tad o qu e r eprod u cen el teoría y pra xis para fundamentar la reco n stru cc ión d e la realidad .
m o d elo social d es igu al, in suste ntabl e y a uto rita ri o, a trav és d e for- La crisis am bi enta l es tá indu ciend o transfor m acio n es d el conoci-
ma cio n es id eo ló gi cas qu e m oldea n a los suj e tos soc iales pa ra aj u s- miento desde un a nueva percepción d e las relaciones entre proce-
ta rl os a las es tru cturas social es d omin a nt es. sos ecológicos, económ icos, sociales y cultural es, pero ta mbi én
El a mbi e ntalism o e m e rge e n un proceso d e e m a n cip ación ciu - desde los dife re ntes intereses p o líti cos que movilizan la recon s-
d a d a n a y d e cambi o soc ial, co n un r ecl am o d e pa rti cip ación popular trucción d el saber y la reapropiación d el amb ie nt e. Ell o promu eve
e n la to ma d e d ecisio n es y e n la a utoges ti ó n d e su s co nd icio n es ca mbi os en los co ntenid os d e la enseñanza, en las relaciones so-
d e vid a y d e pro du cc ió n , cu es ti o n and o la regulació n y co ntrol ciales d e producción d e co n oci mi en tos y e n las prác ti cas sociales
so cial a través d e las fo rm as co rp ora ti vas d e poder y la p la n ifi cación de transmisión de sab eres, qu e constituyen el obj e to y el campo
ce ntrali za d a d e l es ta d o . Estas d e m andas d e demo cratiza ción e n el práctico de la p edagogía .
m a n ej o d e los r ecu rsos se vu elca ta mbi é n h acia la gestión d e los La pedagogía del ambiente impli ca tomar al a mbi e nte en su
ser vicios edu ca ti vos. cont exto físico , biológico, cultural y social, como un a fu e nte d e
La edu cación a mbi e nt al p opular toma las propu estas d e la ed u- a pre ndizajes, co mo una for m a d e conc re tar las teorías en la prácti ca
cac ió n p o pul a r áíti ca y d e la p edagogía d e la lib eración (Freire, a p artir de las especifi cidades d el m edio . Emp e ro, el sab er ambi e n-
Fals Bord a, IIli ch ), p a ra pla n tear n u evas vía s para la construcción , tal no es un co nocimi e nto que se extrae de la realidad e mpíri ca.
la tra n smi sión y la a pro p iac ió n del saber. Ell o p lantea la n ecesi d ad Es un proyecto d e r evisión y reco nstrucción d el mundo a través
d e in te rn ali zar en la cie n cia de la ed u cació n el co n cepto d e am- de estrategias conceptuales y p o líti cas qu e parte n de principios y
bi e n te , el a n áli sis d e la complej idad y los m éto d os d e la interdis- fundamentos d e una ra cio nalidad ambi e ntal qu e han sido d es te-
cip li nar iedad, transformando as í las prácti cas pedagógicas. rrados y marginados por los paradi gmas dominantes d e la cie n cia,
com o impurezas d el co no cimi e nto y e xte rnalidad es del proceso d e
desarro ll o . La ins crip ció n d e los prin cipios d e es ta nu eva raciona-
lidad e n la co nstrucción d e un nu evo sab e r y e n los procesos d e
LA PEDAGOG íA DEL AMB IENTE aprendizaje, vinculados a una co n ce p ció n de la realidad co m o sis-
temas co mplejos integrados p or procesos difere n ciado s d e orden
La educac ió n ambiental co n ll e va una nu eva p edagogía, qu e surge natural y cultural , son materia d e una p edagogía ambiental. Ell o
d e la n eces id ad d e o ri e nta r la educació ll dentro de! co nt exto so- ll eva a in terna li zar los pri nci pios y va lores a mbi en tales en los co n-
cial y en la r ealidad eco lógica y cul tural d o nd e se sitúan los sujetos tenidos, enfoques y prá cti cas del proceso ed uca tivo .
y actores d el proceso edu ca tivo. Po r una parte, ell o impli ca la
forma ción d e co n cie n cias, saberes y re sp o ns ab ilid ad es qu e se van
m oldeando a p a rtir d e la exp eri e n ci;l co n cre ta con el m edio físi co
y soc ial , y bu scar d es de allí so lu cio n es a los problem;l s ambienta - I.A PEDAGOCfA DE LA COMPUJIDAD
les loc;lles; ell o viene a cu es ti onar la tendencia a adoptar co nce p-
cion es h o mogé n eas d e la r ea lid ad, imit ando y aplicando mod e- Junto con la crítica a la ce ntraliza ciún eco nómica ya los principios
los cie ntífi cos, t ec nológicos y sociales gen e rad os e n los pa íses d el h egemónicos del mercado como medida del valor d e las cosas, e n
LA PEDAGO G Í.\ DEL AMHIEN T E
no L\ PED .-\GOGÍA DEL n i
el campo de las ciencias el saber ambiental cu es tiona e! programa
positivista, obsesionado por la unidad de las ciencias y la unifica- ciados y específi cos para los diferentes grados y niy eles edu ca tiv os.
ción d el conocimiento, abriendo nuevas p erspectivas hacia la dife- La pedagogía d e la co mpl ejidad d ebe ini ciarse en las esc uelas
renciación del saber. En este contexto están emergiendo nuevos d e primera e ns eñan za co n la inter" en ció n d el profesor d e prim a ri a,
métodos para e! estudio de sistemas complejos. Ello está plantean- quien reformula los co nt e nid os d e sus materi as, d e man era que
do nuevos retos para la organización de los programas de investi- tengan un es p ac io d e co nve rgen cia y co mpl em entaci ón, tomand o
gación científica y de formación profesional. Pero la pregunta qu e co m o objetivo los pro ble massoc ioa mbi entales d el mund o actu al
se plantea a la pedagogía es ¿cómo se enseña la complejidad en (incluso en este nivel , el ambiente global y parti cular o fr ece obj e tos
los diferentes estadios de! proceso educativo? d e es tudio que orien tan un a visión in tegrad a ra d e la rea lid ad), y
La epistemología genética (Piaget) ha abierto un importante deb e continuar hasta los niveles superiores d e los es tudi os uni ver-
campo de estudio para entender e! proceso psicogenético d e ad- sitarios, en los qu e los equip os d e profeso res e inves tigadores d e-
quisición de conceptos -de más simples a más complejos- por el b erán redefinir las es tru cturas y co nt enidos curricul ares d e los
niño. El reto que se plantea a la pedagogía ambiental es e! d e programas d e estudio para ambientalizar los paradigmas tradicio-
formar al hombre, desde la niñez y la juventud, con un espíritu nales d el conocimiento y los siste mas d e e nseñan za sup erior.
crítico y constructivo, estimulando su creatividad antes que some-
terlo a los designios de un mundo automatizado, armado por pe-
dazos (bits) de información, concatenado y encadenado por la tec-
nología a un orden económico suprahumano. Se trata d e enseñar PEDAGOGÍA DE LA INTE RDIS C IPLI N ARIEDAD
a percibir e internalizar la complejidad, diversidad y potencialida-
des de! ambiente, frente al fraccionamiento de la realidad puesta La p edagogía a mbi ental reclama la apli cación d e un enfoque h o-
al servicio de la explotación de la naturaleza y la dominación de! lístico y un pensami ento d e la complejidad. La interdisciplinariedad
hombre. se h a co nv ertido en un mol d 'ordre, sin analizar co n rigor su sentido
En este sentido, la pedagogía d e la complejidad deb e ría enseñar co n ceptual y su e fi cac ia metodológica. Una educación orientada a
a pensar la realidad socioambiental como un proceso d e co nstruc- ro mp er la parci alizació n de! co no cimi ento y a pro mov er un a visión
ción social, a partir d e la integración de procesos interrelacionados m ás integradora de! mundo , abierta hacia la co mpl ejidad d e los
e interdependientes, y no como hechos aislados, predeterminados fenómenos d e la realidad, no implica en sí mism a una fo rm ación
y ruados por la historia. En este sentido , habrán de gen erarse las interdisciplinaria . Esta últim a sólo se plantea en el nivel en el cual
capacidades para comprender la multicausalidad d e los h echos de el proceso edu cativo se pro du ce en el camp o d e las dis ciplinas
la realidad y para inscribir la conciencia ambiental y la acc ió n so cial cie ntífi cas, d o nde se forman pro fes io nales d entro d e paradigmas
en las transformaciones del mundo actual qu e habrán d e condu- co nstituidos del conoc imi ento, es decir, a p artir de la edu cació n
ci rlo hacia un desarrollo sustentable, d e mocráti co y equitativo. media sup erior y universitaria.
La educación para la formación de valores, actitud es y co mpe- Ciertamente, la e n seña nza en los ni veles primario y medi o in-
tencias capaces de aprehender y actuar dentro de la co n ce pción corpora conten idos qu e se d espre nd en d e 105 paradigm as domi-
de un mundo como sistemas socioambientales complejos, implica nantes del co nocimiento científi co; pero ell o no implica necesaria-
la necesidad de investigar lo s problemas del aprendizaj e d e la com- mente un a formación disciplinari a d entro d e esos paradigmas cien-
plejidad . en fun ción de la evolu ción d e las es tru cturas cog nitivas tíficos. Si bien esas materias se enseñan en forma com partim entada
d el alumno en sus diferentes estadios d e d esarrollo, dentro d e su (matemáticas, lengua nacional , ciencias naturales, sociales, ete.) ,
co ntexto cultural y ambiental pro pio . Ell o a bre el ca mp o para una e n estos niveles se inculcan va lores, conten id os informativos y co-
pedagogía de! ambi ente cap az d e di se ñar forma s d e intervención nocimientos básicos, más que la transmisión de paradigmas teóri -
e interacción entre profesores y alumnos con programas di feren-. cos y una formación dentro ele discipli nas científicas específicas.
La e nseñanza tradicional básica fall a no tanto por ser dis cipli ·
2:? L\ I'EO .\C;OC Í A DEI. AMBIEl\TE
19
I\:1ria, sin o p or n o impulsar y orie ntar las capacid ades cogn itivas,
inqui siti vas y creativas del alumn o, y p o r esta r desvinculada de los
CULTU R:-\ , EPIST EMOLO G ÍA PO LÍTI CA y APROPI AC IÓ ;-';
problemas d e su co ntex to sociocultural y a mbi e ntal. En estos ni-
\'eles, la pedagogía ambiental d eb e fo m e nt ar un p e nsamiento de DEL S:\. BER *
la com plejidad qu e sea crítico, participativo y propositivo.
La forma ció n interdis ciplinaria toma sen tid o co nform e se as-
cie nd e e n los nivel es edu ca tivos hacia la ed u cació n superior; 'ésta
implica n o sólo la fusión e integraci ó n d e los co no ci mi en tos pro-
venientes d e difere ntes ciencias, sino la reformul ació n d e sus pa-
ETNOC IEt\C IAS: SABER y PODER
radigmas de conocimiento a partir d e los prob lemas socioamb ien-
tal es concretos qu e se presentan a la co mp ete ncia d e los nuevos
La ecologización d e las cie n cias y d e la acc ión p rác ti ca está ll eva n do
profesionales. El reto d e la interdisciplin ar ieda d n o es tanto el de
a r evi sa r los fundam e ntos teó ri cos d e las e t noc ie n cias p ara p r odu cir
d ej ar los provinciali smos disc iplinarios para a treverse a cruzar las
nu evos paradi gm as qu e g e n e re n un a nu eva sín tes is e n tre n at u ra leza
fronteras del saber y ll ega r a ser ciudada n os d e un ord e n cientifico
y cultu ra . Éstos busca n as e ntar la cultu ra e n su s raíces n atura les ,
unificado y homogé n eo. No se trata d e in staurar e l libre intercam-
vi e nd o có m o la n a tural e za se co mpl eji za y ex ti e nd e su s determi-
bi o d e m erca nCÍas cognitivas y d e eliminar las barreras aran cela rias
n ac iones h ac ia el o rd e n d e la cultura (Mo rin , 1973); có m o se integra
en la imp ortación y exportación de conocim ie ntos, sin o d e cons-
lo id ea l )' lo m ate ri al (G o d e li e r, 1984 ); y có m o se imbri ca la tec n o-
truir nu evos territorios del saber, ferti lizados por las lu ces multi-
logía, la vida y la cul tura e n un a hibrid ac ió n d e lo rea l, d o nd e se
facéticas qu e arroj a la mira d a a mbi ental sobre la reconstrucció n
d el mundo. fund e lo o rgá ni co, lo técni co y lo simb ó li co (H araway, 199 1; Esco-
b ar , 1999).
Si las cie n cias h a n sid o e l m edi o má s e fi caz para el d o mi nio y
expl o tac ió n d e la n a tural eza y p a ra el co ntro l soc ial e n la m o d er-
nidad , el sab e r h a sid o siempre, y sigu e si e nd o, el proceso qu e
m edi a las fo rm as simb ó li cas d e signifi cac ió n y ap ro pi ac ió n d el
mund o. Co n el p roceso d e glob ali zac ió n , los sab e r es indíge nas se
han co n vertid o e n fu e n te d e r iqu eza e n el proceso d e capita lizac ió n
d e la bi o di vers ida d , y n o sólo d e co n oc imi e nt o d e un a cultura
sob re su med io . Los usos cultu ra les d e las pl a ntas ya n o sólo so n
in terrogados por las e tn ocie n cias, sino qu e so n d emandad os p o r
el m ercado . Sobre la n aturaleza y la b io d ivers id ad se cie rn e n es-
trategias d e aprop iación qu e pasan por el co n oci mi ento y el sa b e r,
a travé s d e la b ioprospección y la e tnobioprospección. Los sab e res
ind ígenas sobre el uso de sus recursos son acech ad os y asech ados
por las e mpres as de biotec n ología : son observados para ser apro-
piados , mediante disp os iti vos estratégicos de despoj o cu idad osa-
* Tcxto I c tla ctado eOIl hase ell ulla p Oll cll cia pr eselltad a ell el "Si mp us io tic
e tll o }¡otá ll ica y e pi stc lllol og ía", d e lltro tl e l II CO llg IC,O llltt:rllacio n a l d e Etll obo -
tá ll ic a rea li za d o ell M': rid a, Yuratáll . lo s días 16 y 17 d e oc tubre d e 199i .
[22'\]
--
EPI STEMOLO G ÍA PO LÍTI C A Y APROPIACI ÓN DEL SABER
EPISTD!OLOG Í.\ POLÍTI CA y APROPI.-\CIÓ:\ DEL SABER 225
224
mente establecidos . Ant e este proceso o e apropiación económica cul t ura, y su exp resión e n el pe nsa mi en to indíge n a. Esto habrá d e
del conocimiento , los métooos de las etnociencias para "extraer" ll evarnos a d iscerni r có m o las e tn oc ie n cias h a n int erroga d o el fun -
y codificar científicamente los tradicionales conducen ines- cio n a mi e nt o de los siste mas d e sa b eres; a cu es ti o n a r si h a n co n s-
capablemente a una epistemología pJlíti ::a. truid o un nu evo obj e to cie ntífi co in te rdi sciplin ari o más all á d e
La epistemología política de las etnúciencias interroga las formas a rti cular co n ocimi e n tos d e dife re n tes di sc iplin as; a ve r co n qu é
de construccióp.. y codificación de los s'lbt res indígenas, su corres- cla rida d y e fi cacia ab o rda n y apreh e nd e n situ acio n es donde in cid en
pondencia con los conocimientos científi, os y sus estrategias gno- y se arti cul an dife re ntes pro cesos mate ri ales y simb óli cos. Ell o
seo lógicas diferenciadas. No se trata de hacer una jerarquización p e rmitiría definir el estatus e pistem ológi co d e es tas oisciplin as, sus
de niveles de conocimiento que ascender.:.lJ1 del saber indígena al es trat egias teó ricas y m e todol ó gi cas, y su p os ibl e co ntribu ción a la
constru cc ió n d e un a racionalid ad a mbi e ntal, fund ad a en la reva-
conocimiento etnobotánico y a los p (;:;i.ul?d'Js epistemológicos que
lorizació n y rea propiación d e los sab e res indígen as.
normarían su producción y validación. Se rrata de conocer, más
Aquí n o habremo s d e escudriñ a r to do este compl ej o laberinto
allá de las analogías posibles entre los códigos de los saberes indí-
de sabe r es p a ra dilucidar sus con sisten cias teó ri cas y sus estrategias
genas y las taxonomías 1olh, la organicidad de los significados y
prácticas. Lo qu e n os int er esa es ir dibuj ando un m ap a d e los
sentidos de los saberes indígenas y campesinos, así como las re-
te rritori o s y una guía d e n avega ció n qu e p e rmita aso m a rn os a los
laciones de poder implícitas en su "tradu cción" a un paradigma
o céanos de! co nocimiento d e las e tno cie n cias y los sab e res a utóc-
etnobotánico interdisciplinario. Allí se en ;recruzan los usos eco-
to nos , p a ra construir una nu eva racionalidad so cial funda d a en el
nómicos de las plantas con sus significados cu lturales; la utilidad
pode r d e los saberes colectivos sobre la natural eza, organizad os
de! recurso con los símbolos míticos y los usos rituales, d erivándose
p or difer e ntes matri ces culturales a rraigadas en la dive rsidad bi o-
formas de codificación de la naturaleza qu e remiten a identidades
lógi ca y so lidarizad as p o r sus identidades étnicas .
culturales diversas y a estrategias difere nciadas d e apropi ac ió n de
Es tas notas n o ti e n e n pue s pre tensión alguna de producir un
la naturaleza.
sab e r positivo, d e refo rmular co n oc imi entos sobre los siste mas d e
Esta búsqueda d e fundamentación d el sabe r plantea a su vez la
sab e r es qu e giran e n to rn o a la relación cultura-naturaleza, o d e
posibilidad de construir nuevos proyec to s civilizatorios -estrate-
co nstituir una episte m ología d e las etnociencias . Son apenas unas
gias de etnoecodesarrollo- a partir de los valore s y sab er es d e las
r efl e xion es e n es ta d o crud o, para interrogar el se ntido d e esos
comunidades rurales y de su "m estizaje" con las cien cias y tecn o-
sab e r es y situ a rlos e n e! ce ntro d e un programa más o rd e nad o d e
logías modernas, en un pro ceso d e innovació n d e prác ti cas d e
teorizació n sobre e! lugar d el saber en la co nstitu ció n d e un a ra-
aprovechamiento sustentable d e los recursos naturales. Esta hibri-
cion alidad a mbi e ntal.
dación de! conocimiento mod e rno con el sabe r tradi cio n al d eb e
resp e tar las identidades é tnicas y los sentidos culturales que im-
prime n los saberes indíg enas sobre la n a turaleza, e n un p roceso
d e reapropiación d e su patrimoni o n a tural y cultural d e las co mu-
SABER CULTURAL y EPISTEMOLOGÍA DE LAS ETNOC IENC IAS
nidad es.
La e pistemología d e las e tn ocie n cias ll eva a interrogar a las
Interrogar la constitución del conoc imiento etnob otá n ico impli ca
es trategias teóricas y los m é to d os pa ra apre h e nd e r los siste m as de
ana li zar las estrategias de los saberes y prácticas tradicio n ales p a ra
sab e r es indíge nas qu e a r ticul a n la obj e ti vidad y e fi cacia de los
aprehender y apropiarse la naturaleza, a través del estudio d e la
co n oc imi e ntos y téc ni cas e n los procesos d e a d ap tación y transfor-
historia y la epistemología d e las etnociencias. En es te a n álisis
m ac ió n d e la n a tura leza, co n la co nstru cc ión d e sentid os existen-
habría qu e distinguir los siguientes núcleos de re fl exión y ab ord aj e
ciales, d e es tilos é tni cos y m o d os d e vida de estos grupos cu ltura les .
del tema :
En es te se ntid o, las e tno cie n cias plantean la articulación de los
1] El fu ndam e nto epistemológico d e las e tnociencias .
p rocesos m a te ri ales e id ea les e n las dive rsas manifes tacio n es d e la
EP ISTEMOLOGÍA POLÍTI CA Y APROPIA C IÓN DEL SAB ER EPISTE7\ t OLOGÍ.\ POLÍT IC.\ y ..... PROI' IAC I6:-.: DEI. SABER 227
2] La s te máti cas y los d esa rrollos d e las etnoci e n cias. r] El saber sohre los sab eres traclicionales qu e se proponen las
3] El diálogo (l as co rres pond e ncias , analogías y r e lacion es) e ntre e tn oc ie n cias co mo parte ex plí cit a de su o bj e to d e es tudi o, q u e n o
s:lbe r es, ci e ncias y tec nologías indíge nas con las e tno cie n c ias. h a bría d e co nfundir co n la r e f1 exi ón qu e ha ce n las pro pi as e tni as
4 ] Las es tra tegias d e apropiación d e la n a tural eza y la cultu ra , sobre sus sa b eres "crud os".
d e los sa b e r es y conocimientos, de las ciencias y las tecno logías, d] El sa b e r epist e mol ógico qu e r e fl e xi o n a so bre los fundamen tos
d e las com unidad es indíge nas y campesinas, y la d e fini ció n d e y las co ndi cio n es d e acceso, d e a preh e n sión de ese obj eto e mpíri co
nu evos estilos de etnodesarrollo. d e es tudio qu e so n los sab e r es cultura les sobre la naturaleza, a
5] Un programa d e inves tigación para las etnocien c ias qu e pu - trav és d e la co n strucció n d e los objetos teóri cos de la s e tn oc iencias ,
di e ra n fundamentar, orientar y apoyar la construcción d e Ul ía ra- y d e su s m é todo s para inte rrogar la forma ción d e l pensa mi en to,
cionalidad ambiental a partir de los saberes locales. los im agin arios, las cosmovisiones , los mit os y las prácti cas. a través
Los sistemas d e conocimientos tradi cionales y mod ern os se cons- d e lo s cu a les ca d a cultura simboli za , significa y tra n sforma a la
tituyen medi a nte dife r e ntes órdenes de racionalidad, qu e organi- n a tu ra leza e n un proce so de apropiación d e su mundo.
zan diversos sistemas d e saberes. Esto nos ll eva a d esm e nuzar la Contra la teo ría biologista d e l co n oc imi ento, todo saber en traña
intrin cada m atriz d e relacion es entre los sab eres indígenas y los un a es tra tegia co n ce ptual. El diál ogo e ntre sa b eres autócto n os,
di fere ntes nivele s d e re-fl e xión (del saber sobre el saber sobre el co no cimi entos e tnobotáni cos y epistemología n o es el encu entro
saber. .. ) d esde la conciencia pro pi a de las comunida d es sobre la dia cr ó ni co d e saberes qu e han seguido un a evo lu ción ecoc ultural ,
orga ni zació n inte rn a, los sentidos cultura les, y las apli caciones prác- d es d e e l saber primitivo al conocimi ento científico. No se trata d e
ti cas de sus sab e r es, h acia las etn ocien cias qu e re fl exionan sobre la tradu cción d e saberes qu e a través de un prin cipio generador
los saberes tradicionales y la e piste mología qu e interroga las estra- evolu cionan ha cia la produ cc ión progresiva d e un "eco-n ocimi e n -
tegias teóri cas d e las etnociencias. . to" (Morin , 1986), sino un a co nfrontació n d e es trategias d e pod er
La vigilan cia e pistemológica de las etnociencias se refiere a la e n el saber.
forma com o éstas interrogan a los saberes tradicional es, los no El e n cuentro d e sa b e res sobre la rela ción cu ltura-naturaleza n o
codi fi cados por las normas d e la raciona lidad científica mod e rna . es un juego d e es p ejos . Se trata de co difi cac iones dife re nte s e ntre
El cu es tionamie nto de los saberes "no científicos" implica varios e l saber d e los pueblos , los conoci mi e nt os etnobotánicos y la re-
nive les d e análi sis: fl exi ó n e piste mológi ca sobre las reglas d e co nstitu ción d e esos
a] Los sab e r es e mpíricos d e las comunid a d es " tradi cionales"; d e saberes y los o bj e tos teóricos d e las e tn ociencias . No se trata, pu es,
estos sab eres sobre los cuales las propi as comunidades "no sab e n" , só lo d e a nalizar las ana logías entre las ta xon o mías Jotk y las clasi-
co mo si fueran exte n siones exosomá ti cas d e sus aparatos biogen é- fi caciones científi cas d e las plantas. Esta "traducción" d e le nguaj es
ticos y culturales, y qu e expresan diversas forma s de "autoconcien- n o es un juego d e ref1ejos; la recod ifi cación qu e operan las etno-
cia" . Éstos incluyen co nocimi e ntos y técnicas indígenas, mitos y c ien c ias e n su apro pia ció n cie ntífi ca d e los sa b eres tradic ionales
ritua les, co mp ortamie ntos y prácticas, qu e r es pond e n a una fun - co nll eva un aplanam ie nto d e la densidad simb ó li ca y la carga d e
ció n adaptativa al m e dio y reguladora de la reproducción cultura l. sentidos qu e se e ntre teje en tod a d es igna ción cultural d e la natu-
b] Los saberes a utóctonos qu e busca n "saber lo qu e sab en estos ra leza. En este se ntid o, la epis te m o logía p o líti ca d e la s etno ciencias
sabe r es", es d ec ir, qu e se preguntan sobre la organización de sa- debe ll evar a ver có mo se articulan los difere nt es niveles d e co ns-
b eres qu e co nforma una cultu ra - la relación de lo idea l con lo tru cción de saberes; cuál es son sus identidades, analogías y co rres-
m a te ri a l-, y qu e impli can un a re fl exión "interna" d e las cos movi- pondencias; c uál su especi fi cidad co mo matrices d e racionalid ad
sio n es, los imagin arios, las conciencias colectivas, las experiencias que se ar man e n co ntextos epis témicos, ideológi cos y prá c ti cos
pro du cti vas y los sab eres prácticos . Esto ha ll evado a a lgunos au- difere nt es (Desco la, 199G) ; cuáles son las tra m as d el p o d er qu e
tores a proclama r no sólo la existencia d e ciencias Jotk , sino d e a trav iesan los pro cesos d e apro pia ción ele es tos sa b e r es.
e tno cie n cias a utó cto n as . Ell o impli ca pasar d e la revisión historiográ fi ca de las e tnoci e n-
EPISTDIOLOGÍA POLÍTI C A Y APR O PIA C IÓ" DEL SABER 220
2n EP ISTEMOLOGfA POLÍT ICA Y APROP IAC IÓN DEL S.-\BER
cias, a cuestio n ar la fu nda m en tac ión de su s obj e tos cie n tíficos, sus obj e tos d e es tudi o ... indagar, en est ri c to sen tid o, sobre la co nstru c-
m étodos de estud io y sus p rogra m as de in ves tigación. Es ta re fl exión ción histórica qu e tales disciplin as h a n hecho d e su s o bj etos )'
ep iste m o lógica sob re las et n oc ie n cias n o d ebe rá circun scri bi rse a suj etos d e trabajo y su s interacciones". Est o es fundam e ntal p a ra
las di sc ip lin as e tn o b o tá ni cas; d e b e incluir ta mbi én los d esa rro ll os sab e r si las e tno cie n cias se han qu ed a do e n el nivel d e un a ciencia
de la a ntrop o logía y la et n ología, e n ta n to qu e se re fi ere n - de empíri ca y descriptiva , o si avanzan en la explicaci ó n de los proc esos
m a n era direc ta, cola te ral o comple m e nta ri a- al p roceso d e co n s- de significación , a propi ac ión y us o d e la natural eza, es d ec ir, en
tru cció n d e los saberes d e los pu eblos indíge n as sobre la n atu ra- e nte nder los procesos d e conocimiento y la co nstitución d e saberes
leza. Ésta es la única m a n e ra d e ten e r el m a p a completo de la que , co mo señala Lévi-Strauss, anteceden a la d es ig na ción pragmá-
con stitu ció n d e los obj e to s d e con ocimi e n to y los ab o rdajes m eto- tica d e la naturaleza . Hay qu e observar es tos para digm as d e co n o-
d ológicos d e las ci encias d e la cultu ra p ara inte rroga r las formas cimiento para ver cómo interroga n a los sistemas d e saberes ind í-
tradi cio nales d e signifi cació n y con ocimi e nto. genas, cómo articu lan la objetividad y e fi cacia d e sus saberes con
Pa ra ello es n ecesari o an alizar los progra m as d e inves tigación la construcción de sus sentidos existe n ciales, de sus "es tilo s é tni cos"
d e las etnociencias p a ra ve r sus m étodos y p oder h acer una eva- (Leroi-Gourhan, 1964/ 1965), de sus mundos d e vida ; es decir, la
lu ació n e pistem ológi ca sobre el co n ocim ie n to qu e arrojan sobre artic ulación de los procesos m ateriales e ideales en la organización
los sab e r es culturales qu e estu d ia n . En o tras p alab ras, no basta con de matrices culturales singulares.
recon ocer los prop ósitos exp lícitos de las etn ociencias, sino cues- D ebe m os preguntarnos hasta qu é punto las e tnociencias h a n
tio n a r si esas d isciplinas h an co nstitu ido su objeto de estudio y interrogado d e esta manera el funcionami e nto de los sistemas d e
d esarro ll ad o sus m é to d os d e fo rm a tal, que les permitan superar saberes culturales, más allá d e recolectar taxonomías Jolk y de co-
el carácter m e ra m e n te y descriptivo, para dar explica- dificar sistemas míticos . Es decir, debemos intentar ver hasta qué
cio n es co n sistentes sob re la relació n entre los sistemas taxonómicos punto las etnociencias han construido un nuevo objeto científi co
d e clasifi cació n y las técni cas d e uso de la naturaleza, guiados por interdisciplinario más allá de articular conocimientos d e diferentes
un inte r és prác ti co, co n los sistemas de ideas, las estructuras d e disciplinas ; con qué claridad, consistencia y eficacia abordan y
pen sami e nto, los có digos d e sig nifi cación, que organizan los valo- aprehenden esos proble mas en los que inciden y se articulan dife-
res, m o tivacio n es y sen tidos exis te n cia les de las diferentes culturas . rentes pro cesos simbólicos, ecológicos y eco nómicos en la s fo rm as
Esta in trosp ecció n e piste m o lógica ll eva a revisar las construc- culturales de apropiación de la naturaleza. Ello permitiría d e finir
cio n es m eto d o lógicas de las etn ociencias, para ver tanto el carácter e! es ta tus e piste mol ógico d e es tas dis ciplinas y su as piració n a un
parciali zador d e su o bj eto teórico (Descola y Palsson , 1996) como camp o interdisciplinario d e estudi o de las relacion es entre cu ltu ra
la comp leja in terdisci pl inariedad que atraviesa a la etnobotánica y naturaleza .
(Barrau, 1971). Esto co n d u ce a u na reflexión sobre los procesos Ciertamente, en div e rsas etnociencias co ncurren es p ecialidades
de cogn ición, simbo li zació n y signi ficación que constituyen a los provenientes de difere ntes campos científicos . Un caso ilustrativo
saberes indígen as sobre la natu raleza desde la construcción del es el d e la e tnobotáni ca. Allí intervi e n e la ecología p ara exp li car
objeto de co n ocim iento de las etnociencias, los método s para apre- las co ndi cion es natural es d e producción y regeneración d el medi o
hender la valoración, la organización y el sen tido d e los saberes vegetal; las dis ciplinas etnológi cas (e t n o tecno logía , etn oecología y
autóctonos, dentro de matrices culturales diferenciad as yespecífi- e tnolingüística) para explicar el p roceso cultura l d e a provech a-
cas. Esta reflexión epistemológica se vuelca sobre las etnociencias, miento d e los recursos de! m ed io; la antro p ología ecológica para
inte rrogando sus paradigmas, sus método s y sus progra m as d e dar cuenta de! co ndi ciona mi ento ecológico sobre la o rganizació n
inves tigación. soc ial y productiva de las culturas ; la antropología es tru ctural p a ra
Como seña la Argu eta (1997), e! obj etivo es estud iar "cóm o se exp li car el sistema de representacion es de una cultu ra sobre su
h a efectuado históricamente e! proceso d e conceptualización de tales medio , y por tanto, la signifi cación de sus vegeta les; las dis ciplin as
disciplinas (l as etnociencias) para lograr la co n sti tució n d e sus históricas para expli car los p rocesos de transc ulturación qu e afec-
• --
EPIST HI OLOG ÍA POL ÍTI CA Y Ai'ROi'I.-\U () :-; D EL SAI\ER E PISTHIO!.O GÍA POLíTi CA Y APROi'I.V:I():-J DEI. S.-\ RER
¡-o ductivas )' la utilizaci ó n d e los rec ursos bi<Íti cos é tni cas; a ver la cons titu ción d e nuevos actores socia les que 1l100'i-
fi n , la historia eco n ó mi ca y el aná li sis del sis tema lizan la cons tru cción de una nu eva racionalidad d e u so de la na-
n an te, para dar cuenta d e las d e ter min ac io n es qu e tura leza .
d ic ion es d e "aIOl-ación y expl otac ió n d e la naTura-
,I!,lc ticas tradicionales de reco n oc imi e nto yapro\'e-
. . ,unbiente (Barrau, 1971; Le ff, 1977, 1985ú) .
.lea delimita así una proble máti ca e n el es p acio d e EP ISTEMOLOG ÍA POLÍTICA , APROP IACIÓN DEL S.-\BER y RACIONALIDAD
('('l ricas y prácticas entre ecología, cultura, hi storia A MBIENTAL
"".1 l' m bargo, éste aparece como un campo d e ap li ca-
; 11 es cie ncias sin pla ntea r la tran sforma ció n d e sus La fundamentación e pi stemológica d e las etnoc ien cias constituye
I 'CI mie nto, Lo mismo sucede con otras esp ec ialid a-
de es ta man era un prerrequisito para formular un program a d e
, lupo logía d e la alimentación , "dond e co n vergen y investigaciones sobre los procesos d e apropiación cognitiva el e los
enfrentan los inventarios del botáni co y del sabe res d e las e tnias . Al mismo tiempo, abre un a reflexión sobre
! n ti ficaciones del nutrici o ni sta, las d escrip ciones el diálogo e ntre los saberes indígenas y las etnociencias -sus pro-
11'> t eorías del etnólogo y las es peculac io n es del cesos d e traducción- y las es trategias de apropiación d el conoci-
tu, 1979). miento y del saber d e las comunidades qu e definen sus proyectos
1" 0 d e los estudi os etnobotá ni cos como de la an - societarios y d e uso d e sus recursos naturales. Estos procesos de
alim e ntaci ó n , div ersas disciplina s co n curren en aprop iación cog nitiva están cad a vez m ás imbri cados con pro cesos
(.I m pos delimitados d e las relac io n es sociedad-na- e mergentes d e apropiación eco nómi ca d e los saberes tradicional es
.. ' ello no implica qu e las di sc iplin as que par- y los conocimientos d e las etnoden cias. ,
mt ru cción de esos d o minios d e est udi o constituyan El di álogo entre saberes indígenas y e tn ocie n cias n o se limita al
Ll n icas o ciencias a lim entarias . Para ello sería ne- h ec h o d e qu e los saberes tradicional es consti tuye n e! obj e to empí-
t no cie ncias construye ran nu evos objetos teóricos rico d e re fl exión d e es tas disciplinas, es d ec ir a la apropiación d e
de la inte rve n ción d e las di sc iplin as qu e co ncurren los sabe res locales con fin es científicos. La relación e ntre saberes
d e es tudi o. D e all í h abría d e desprenderse una tra di cionales y co nocimie ntos m od e rnos implica un co njunto más
/ le ió n d e los fe n ómenos culturales -procesos cog- amp li o d e articulaciones e hibridaci on es; d e formas de as imil ación,
lS y d e significa ción- qu e ex pli caran las formas desposesión y d o minación e ntre los sistemas d e saberes y técnicas
PI ehe n sió n d el mund o y d e trans formación de la tradicio nal es, y las cie n cias y tecnologías mod ernas. Ejemplo d e
ello es el desplazamiento de prácticas tradi cionales por la imposi-
I un proceso d e refundam e ntación cien tífi ca, que ción de modelos y paquetes tecnológicos modernos, así como e!
Ima n ove d oso p ara las e tn ocienc ias. Esto no sólo reconocimie nto actual d e! va lor de los saberes tradicionales (su
1 la n eces idad d e dar un a b ase epistemológica a conoci mi e nto d e la biodiversidad) como parte de las estrategias
, para entender el int ercambio, di á logo e hi- de apropiación d e la naturaleza y d e la cultura por e! capital eco-
Tes a través d e có di gos cu ltu rales y estrategias logizado. Este di álogo d e saberes impli ca una reflexión sobre las
( re n tes . Ell o p odría ll evarnos a comprender la co ndi ciones de apropiación cu ltural - desde cada identidad étnica-
dgamar y asimilar conocimientos científicos mo- de la ciencia y la te cnología moderna , y sobre la apropiación eco-
res y prác ti cas tradiciona les, a entender c<Í m o nómica d e sus saberes tradi cionales para sus propias estrategias
re definen los cód igos cultural es d e los grupos au toges tionarias .
e l so p orte si mb ó li co y material de su sohrevi- Esto introduce la cu estión de! poder en el saber y de las estra
d c' sus autonomías po líticas y de sus identid a d es tegias d e apropiación del conoc imi ento. El diálogo de saheres d es-
I
\(1)1')( ,¡ \ }'()I 111, \ Y .\P ROI' I. \C!O :'\ DEL SA BER EP ISTE MOLOC:Í.\ POLÍT IC.-\ y .-\PROPI.·\U (J :-.; DE!. S.-\RER
,,,¡UIl (k 1.1' ct nocicnci,ls con s u o b jeto cle estud io , ceso el e a pr o pi ac ió n d e las com unid ades indíge nas para co nstruir
pl.llll, ,1l1t!,) 1.1 inlernali/,lcióll de los saberes n ativo s den tro d e sus su s pro pios estil os d e e tno eco d esa rrollo .
;,hl'l'h dt' ",tudio. Entre s:tberes tr:tdicio n a les y cien cias mod ern as Las et n oc ie n cias p art icip a n así d e la co nstru cc ió n d e un a ra cio-
('xi,tl UI1.1 difc rcn ciac i(ín cle su s sistem:ts d e co n o ci mi e ntos, es tra- nalidad a mbi e nta l qu e tenga e n su ce ntro el principio d e la div e r-
c()gnitivas, formas dejus tificac ión, va lid ació n y co n tra stación sidad cultural y de formas dife re n ciad as d e a propiació n d e la na·
COIl l.t I e;¡]ieb d y sus motivac iones e inte r eses e n la trans fo rm ación tural eza. Los saberes e tnob o táni cos )' las e tn oc ien cias se insc rib e n
prútica del mundo y la ap rop iació n de la n a tu ral eza. Los saberes e n la co nstrucción d e un paradig m a d e pro du ctivid ad eco tecn o ló·
indígenas cie rtamente han sid o ig n o ra d os, so m etidos y desplaza d os gica, tomando co mo bas e los saberes loca les como formas d e arrai-
por los modelos científicos y los es til os d e vid a moder nos. Es pues go en ei espacio te rritorial y co mo procesos de movili zación social
necesario esclarecer las re lac io n es d e do mina ció n , so metimi ento a través de la construcción d e utopías fund adas e:1 signifi cacion es
v desconocimiento de los sa b eres tradiciona le s po r la mac rocultura cultural es, identidades étnicas y poten cial es eco lógicos . En es te
modernizadora, liberar los sabe res suby uga d o s (Fo uca u lt, 1980) sentido, la construcción de un a racionalid ad a mbi ental partiría d e
no formaliza dos en códigos científicos , e in terrogar los actuales la co nstitución de nuevos actores soc ial es (los movimi e ntos indí-
procesos de hibridación entre la ciencia y la sa b iduría d e los códigos genas) ca paces d e internalizar este nu evo paradigma en sus lu chas
culturales y las prácticas tradicionales. por la autonomía cultural y sus derechos ecológi cos (Leff, 1996b) .
Ello enfren ta al mismo tiempo el proble ma del r esca te de los Las etnociencias, ubi cadas en este campo estratégico, p o drían abrir
saberes dnco nocidos , de las memorias olvidad as, d e to do aquello " un a perspectiva d e largo plazo qu e anticipe :1echos nu evos" (Ar-
que) a no pervive en las prácticas ni se exp resa e n los dis cursos gueta, 1997), es d ecir, contribuir a la construcción d e nuevas ut o-
actuales de las comunidades rurales. Surge así la n ecesida d d e u n pías co m o verdades potenciales m o vilizadas por el saber, el p en-
método para mirar lo invisible, para descub ri r los rast ros d e los samiento y la acción generados por una "política cu ltural" (Escobar,
saberes erosio nados, y rescatar la memoria d e las tra dicion es y 1997a ).
prácticas arras adas por b violencia de la ce rt id umbre d e! po d er Este tema políti co n o ha sido el centro d e la reflexión y el obj e to
dominante (Pérez Taylor, 1996). Allí se encu e n tra n e nte r rad as co- de las e tnociencia s. Sin embargo, éstas deberían contribuir a la
mo marcas aú n indescifrables lo que los ecó lo gos m ira n m ás cl a- construcción d e es ta rac ionalidad ambiental a través de un mejor
ramente en las resquebrajaduras del suelo y e n las belle zas e nga- co nocimiento d e las condiciones del saber d e las culturas sobre su
ñosas de los desiertos: los efectos de la mod e rnizac ió n e n la des- organización social y productiva, sobre su relación con la natural e za
trucción ecológi ca y cultural por no tener valor prese nte e n e! y con e! orden eco n ó mi co dominante. En este sentido, la episte-
mercado, porque con el tiempo dicho valor se vola tiliza en el olvid o, mología política cu estiona los fundam entos de las etnociencias, n o
porque se desarticula de las prácticas cotid ia n as . Se pla n tea así e! por un a preocupa ció n m e ra m e nte acad é mi ca, sino p o r sus efe ctos
problema de reintegrar la tradición y la hist o r ia d el sa ber en las d e poder e n la apropiació n d esigu al d e la naturaleza . Esto ll evaría
prácticas actua les de las comunidades, para la r ea p ro piación d e su a analizar e l di álogo entre los sab eres tradicionales y las e tno cie n-
patrilllonio de I ecursos naturales y culturales. cias co m o un a nueva sí ntesis a partir d e su "para lelism o co mpl e-
Esta discusión es n ecesa ria para generar mé to d os d e investiga- mentari o" (Argueta , 1997), así com o a ver sus forma s diferen ciadas
ción que permitan rescatar los imaginarios col ec tivos, y dar im pulso d e con oci mi ento, d e donde e m ergen es trategias com pl e m enta ri as
,¡ ntl ,1 tcgias de etnoecodcsarro llo arraigadas e n valores y sab e res pero también o posicio n es y co nfli ctos p or la apropiación cognitiva
(111(' ('Ill('1 g('1l V toman sentido en con textos cu lturales p ro pios. Est o y econó mi ca de la n atura leza .
d, \.1 111111.11 los s,lbl'lt'S indígenas)' la relac ió n de las et noc ie n cias El diálogo d e sa b eres e nriqu ece a lo s saberes indígen as y a las
,1 ,1 P 11I Illf)1l10 (lIltlll ,¡j de los pueblos indíge nas, como un nuevo cie n cias m o d e rna s, pero sin ll egar nun ca a neutralizar su s estrate-
,¡bl( , el, nlll( lI(¡ , en 1.1 1)('1 Slwctiva de la co nstl ucci{lI1 de un p a- gias d e poder por la apropiación d e la n a tural eza y la res ign ifi cación
I HIIglll, '(' !('cllol(¡gi(1J v de un a ra cio na lIda d ambie ntal y del pro- d e la c ultura. Para apre h ender es tas es trategias cognoscitivas, es
EP I STH I OLOcL\ POLÍT I CA y APROPIA C I ÓN DLL SAI\ER EPISTDI()U1CI.-\ rOLÍTl c.\ y .·\ I'ROI'I.\C10' IlEL S.\I\ER
nc ces:n io esc udriñ ;¡ r I;¡s h el! rístÍ c;¡s d e las e tn oc ie n ci;¡s y b fOrJl1 ;¡ fO\l1US de desposesión y ele pilbj e de la riqu ez:! biol ógic;¡ ;¡ tr,n l:S
co m o h;¡ n co n stituid o su s objetos d e es tudi o, así como el sen ti do el e la apropi;¡ción c;¡pi talist;¡ de los saberes culturales -b ca pita li -
int e rn o d e los s;¡b e res autóctonos, p a ra ver b lógica d e sus s istem;¡s zac ión de la e tnobiodi\"ersidacl-, se est:1n pbnteanelo nuevas es tra·
d e s;¡be r es sobre la natural eza y b organización cultural. Ell o n o tegias d e resiste n cia y n egoc iació n , ;! tran:'s ele la rn a lo ri zac ión de
só lo habrá d e explicar sus relaci o n es históric as y actual es, sin o los secretos (la no difu si(')J1 de los s;lheres) ele bs co munid ades
in scribirse e n la construcción d e una racionalidad ambi e n ta l, al indíge n;¡s (Vogel , 1997).
inte rnalizars e e n el objeto d e investigac ión d e las e tn oc iencias, y Este pro ceso el e apropi ac ión d e la biodi\CTsidad a lr:\\·és de los
reve nirse sobre los saberes y acciones d e los pu ebl os indíge n as. sabe res tradi ciona les impli c:1 un a di sL ribu ci(m desigu al de costos
Ho y e n día, el análisis del diálogo d e sab eres n o se limita a y b e n efi cios en la exp lo tac ión eco n ó mi ca de la natural eza. En el
di stinguir sus difere ntes modos de aprehensión d e lo real y sus inte rca mbi o d es igual el e la biodiversidad, el germop lasma sale del
posibles paralelismos y complementariedades . La a propiación eco- Sur co mo patrimonio común d e b hum anidad , para convert irse
nómica del saber se ha convertido en el medio para co n trolar y en m e rcancía, e n objeto d e a pro piación privada por las empresas
monopolizar el acceso a la naturaleza como fu e nte d e riqu eza. El de biotecnología a travé s d e los d erech os d e propiedad intel ectual
manejo d el saber d epende del p o d e r económico y tecn o lógico. Por (H obb elink, 1992; Manín ez Alier, 1994) . De esta man e ra , no sólo
ello la re flexión epistemológica como a propiación cogniti va del se es tabl ece un co nfli cto econó mi co , sino que se co ntraponen di-
con ocimiento da lugar a un a ec onomía p o líti ca d e los saberes y ferentes concepcio n es sobre la relación co n la naturaleza y el co-
un a e pistemología política. Las formas de co nocimiento d e lo real nocimiento entre empresas y pueblos indígenas, y diferentes es-
a bre n form as d e acceso y apropiación de la n atu raleza, no sólo en trategias d e aprovechamiento d e la biodivers idad. La privatización
su se ntido gnoseológico, sino eco n ó mi co. de la biodiversidad es un proceso de apropiación que d eja a los
La naturaleza, obj e to d e sab e res au tóctonos y conocimientos pueb los indígenas desposeídos d e sus saberes , enajenados de sus
e tnob o tá ni cos, se ha co nvertid o en un p o te ncial productivo , en se ntidos, d esarra iga d os d e sus ti e rras. Los deja "privad os" d e su
fuente d e riqu eza, en objeto d e a propiació n eco n ómica . El poder se r , su vida y sus recursos (Po rto , 1997).
ha p e n etra d o así a los sab eres indígenas y ca mp es in os co m o m a teria Emerge así una econo mía política de los saberes e tnob o tánicos,
prima d e un proceso d e apropiación d e la biodiversidad, que se una estra tegia de conservació n y valoriza ción. Del probl ema aca-
tradu ce e n ga n a n cias económica s para las e mpresas d e biotecn o- démico de contrastar los saberes tradi cion ales y las clasificaciones
logía. El p o d e r eco n ómico n o só lo se interesa en la b ioprospección Jolk con b taxonomía cie ntífi ca, hoy se p asa al en fr e ntami e nto d el
-el va lor p ote n cial de los recursos genéticos-, sino en la et nobi o- va lor potencial de estos saberes en el mercado. De a llí se plant ea
prosp ección - la apropia ción d e los saberes indígenas sobre el us o la cuestión d e los beneficios y la compensación económica por la
de las es p ec ies vege tales-, como medio para o ri entar sus capitales mercanti lización d e esos saberes, pero tambi é n un con ni cto e ntre
d e r iesgo. La eco n omía p o líti ca d e la biodiversidad plantea así la la ét ica cie ntífic a y el va lor qu e represe nta para e l científi co la
a propiación monopóli ca d e la n aturaleza a través d e los derechos aprop iació n y difusi ó n d el co n oci mi e nt o que se apropia de los
d e propi edad in telec tual sobre los recursos genéticos, f ren te a los pueblos indígenas, el valor eco n ó mi co qu e representa para las
derec h os d e las co munidades rurales qu e habitan la biodiversidad empresas transnacionalcs la apropiación d e los saberes indígenas
d e aprop iarse su p a trim o ni o d e recursos naturales. y los conoc imi entos etnob otánicos, y el valor cu ltural que repre-
En es te sentid o, los sab eres "tradi cionales" y los conocimientos senta para los propios pueblos indígenas su saber para autogestio-
et n o botánicos es tán asediados por el int e rés econó mi co. El co no- nar su desarrollo endógeno.
cimi e nto d e los sab eres indígen as sobre sus recursos y su difusión Ciertamente, las estrategias de apropiación de las em presas
a través d e la publicación d e es tudi os etnobotánicos, ya no respon- transnacionales es tán avanzando má s rápido que las estrategias d e
de a la ética cie ntífi ca, sin o a los mecanismos emergentes de apro- protección d e los p aíses y la s com unidades clclterce r mundo. Estos
pia ción eco nómica del conocimiento (Shiva, 1993b). Fre nt.e a estas "progr esos" son tales , qu e parecerían poder prescindir d e los sao
236 EPI STEMOLOGÍA POLÍ TI C A Y APR O PIAC iÓN DEL SABER EPISTD IOLOGÍA POLITIC\ y APROPl.-\UÓN DEL S.-\FlER 237
b e res tradi cionale s y los co n ocimi e ntos e tn ob o tá nic os. 1 En todo na cimi e nto sujetado por su propi o sab er y p o r el dominio d e otros
caso, la divers idad é tni ca y las id e ntidades culturales no se integran saberes, a la em an cipa ció n d e los sujetos culturales, a la co nstitu -
a la globalización eco nómi ca a través d e su co mp eten cia y va lori- ción d e nu evos actores sociales , ca pa ces d e transformar sus co n -
zación d e sus saberes tradicional es e n el m e rca d o, sino co m o un di cio n es d e vid a a partir d el poder de su saber.
pro ceso d e res ist e n cia, disid e n cia y d e m arcac ió n a p a rti r d e la
significancia y el valor cultural d e su s saberes. La id e ntidad se
reconoce y re produ ce como lo id é ntico, p e r o sie mpre e n co ntras te
con lo diferente, con "lo otro" , e n un proceso d e r es ignifi cac ión EL SABER: CONDENSACIÓN DE LO MATERIAL Y LO
y reco nstitución d e su singularidad y su especificidad. Lo mismo
oc urre en el niv el epistemológico co n la relación e ntre sab e r es. Toda práctica implica una forma de actividad cog I1l tlva. El saber
No se trata pues d e efectuar una integraci ó n int erdi sciplin aria d e media todas las prácticas sociales, culturales, simbó li cas, producti-
las e tnocie ncias a través d e la unifi cació n d e sus sis tem as d e cono- vas. En el saber se inscrib e n , se articulan y se expresa n procesos
cimientos, sino d e un proceso d e disp e rsió n y autonomía de los ecológicos y cu lturales, eco n ó mi cos y tecnológi cos_ Al mismo tiem-
saberes; d e su reapropiaci ó n e n la d efini ción d e nuevos proyectos po, el saber genera sentidos que m ovilizan a los actores sociales
culturales. para tomar posiciones frente al mundo, definir su s identidades y
Lo anterior plantea la posibilidad d e co n struir nuevos proyectos proyectar sus utopías.
civilizato rios - estrategias d e etnoecodesarro ll o- a partir d e los El conocimiento media tod o proceso d e significación del mundo
valores y sab e res d e las comunid ad es lo cales asentadas en te rrito- y d e apropiación d e la natural eza. El saber, com o obj eto de estudio ,
rios d e bi o dive rsidad. Est e proyec to pasa p or un aná lisis sobre las ro mp e el binomi o ecológico-cultural para ana li zar el proceso m en-
man e ras d e aprehender los sab e res tradicional es en torn o a la tal d e apropiación del mundo y la n atural eza. El saber cultural es
naturaleza, a través d el es tudi o de sus sentidos culturales y sobre interrogado para saber cómo se co nstruyen las difere ntes forma s
las estrategias d e a prop iac ió n d e es tos saberes a través d e la co ns- de significación qu e orientan las prácticas sociales y productivas
tru cció n d e un a e pistemología política d e las etn ocie n cias. de los diferentes grupos étnicos . En el saber de cada cultura se
Si el capitalism o h a e n terrado y di suelto los saberes tradi cionales; inscrib e la simbolización del medio , el valor eco nómico d e las
si los sa b e r es autóctonos so n ah ora valorizados por el mercado; si plantas, las rela ciones soc iales y la división del trabajo , las formas
los pueblos indígen as siempre h an guardado sus secretos y callado d e solidaridad y reciprocidad , d e coh es ión social e ide ntidad cul -
su saber co mo estrategia ele sobrevivencia y política d e r esistencia turaL Allí se e nlazan las condi ciones materiales d e la naturaleza
y ante la capitalizació n y cie ntifiza ción de la natural eza y la cultura, co n las signifi cacio n es cul turales a través d e intereses y jerarquías
la recuperación y reapropiación del saber anuncia tambi én un sociales, ll egando muchas veces a romper los equilibrios ecológicos,
proceso e mancipador. Ell o impli ca pasar del saber tradi cional co- má s que a ad aptarse a las co ndi ciones del m e di o. El saber en carna
mo obj e to de conocimiento d e las etnociencias, del suj eto d el co- el valor d e uso d e los signifi cados culturales.
El saber se co nvi erte así en objeto privilegiado d e es tudio , para
captar la co nstitu ción y movilizació n d e actores socia les y sus pro-
1 En este sentido , Ana Fittenficld ( 1995), asesora d e prosp ección sobre biodi- yectos societarios, a través d e sistemas d e co n ocimie nto y co difi-
versidad d e e mpresas farma cé uti cas, afirma que "la te cn o log ía d e las multin acio -
na les es tan sofisticada qu e pu e d e presci ndir del co n oci mi e n to [indígena]. El m er-
cacion es d el mundo qu e in corporan y articu lan los p o ten ciales d e
ca d o ca mbi ó, la mayoría d e los produc tos farma cé uti cos d e o rigen natural se la naturaleza con sus se ntidos existencia les. En este sentido, el
derivan n o tanto d e pla nt as, sino de mi croorganism os, d esco no cidos para los saber localizado es siempre un saber sustentado (imbedded) por un
indígenas. El co no cimi e nt o indígena es mu y valioso, p ero n o a nivel de las multi - ecosistema o espac io territorial , e incorporado (embodied) por un
nac io nal es , si n o del m ercad o d e los pr odu c to s tr adi cio n a les con a lgún rt:spa ld o
sujeto histórico . Si el territorio es el esp ac io soporte d e signifi ca-
médi co y d e l m e r cado de hi erbas m edicina les. Es allí donde debe n buscarsc formas
d e co mp c nsac ión". ciones, refere nte d e d e nomin aciones, lugar dond e se despliegan
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EP ISTDI OI.OGÍA I'OLÍTl C_\ y .-\PROI'L-\C1 ( l:\ DEI. S.\BFR
EP IST DIOLOGÍ.-\ POLÍTICe\ y APROPL-\ C IÓ:\ DEI. S _-\BER
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simb óli ca, de lo id eal y lo mater ial. El sa b er a parece así co mo punto
las pr:1c¡icas culturales , en e! saher se co nd e nsan los sentidos que
d e cond e nsa ción entre lo simbó li co, lo ima ginari o )' lo rc al, lugar
orie ntan las acciones sociales. En el saher convergen los procesos
de encue ntro e ntre significa cio nes y acciones, espacio dond e con-
mat e riale s y simbólicos que d ete rminan las prácticas culturales y
fluy e la coe volu ción d e la biol ogía y la cultura y d o nd e se generan
donde irradian las acc iones transformadoras d el medio)' de la
nuevas utopías y proy ec tos históricos qu e r eint eg ra n el orden social
historia . dentro de la naturaleza.
En este sentido, la epistemología inte rroga a los saberes para
preguntarles qué saben, cómo sahen y qu é di ce n sobre las propie-
dades y potenciales de la natural eza; qu é significaciones extraen y
generan que movilicen procesos d e r ea propiación d e la naturaleza
y de la cu ltura constitutivos de una nu eva racionalidad qu e oriente
la construcción de un nuevo mundo; de un mundo donde qu e pan
muchos mundos; d e un mundo hecho d e los mundo s d e vida d e
cada p ersona y de cada comunidad.
Al inte rrogar a los saberes indíge nas , tal vez sea posible distin-
guir tipologías o patrones generales . Sin e mbargo, como mostró
Leroi-Gourhan, los estilos étnicos de simbolización y us o de la
naturaleza niegan todo esencialismo n at uralista qu e estaría inscrito
en los saberes tradicionales y se vería reflejado en las prácticas
culturales d e transformación de! m edio . El saber se constituye
dentro de procesos de significación qu e ll evan la marca d e la lengua
y d e la histori a; lo que ll eva a reconocer e! relativismo cu ltural
como un a co ndición in eludibl e de los procesos de cognición y
simbolización qu e estru cturan \as representacion es míti cas y los
sistemas clasificatorios, así como el reconocimiento y d esignación
d e los eleme ntos útiles o recursos de la n aturaleza. La dispersión,
relatividad y especificidad del saber se contrapone a la voluntad
unificadora y clasificadora d e la ciencia positivista, pero son ca rac-
terísticas afines con e! ambientalismo comp lejo, qu e valora el se n-
tido d e la diversidad.
Si no hay un determinismo naturalista en la co n stitución del
saber, tampoco hay un a IJriori d e la razón qu e organizaría los
pro cesos de cognición. Los pro cesos d e significación cultural se
apartan de la vis ión empirista y pragmatista d e un saber fo rmad o
a partir de experiencias y prá cticas qu e se reflejan en formas ra-
cionales de adaptación al m ed io. La cu est ión del saber rompe así
la dicotomía e ntre las posicion es empiris ta s e id eali sta s elel co n o-
cimi e nto : e ntre saberes performativos generados por la práctica y
la exper ie n cia, y co no cimientos, cos movisionc s y mit os como pro-
ducciones idea les. En los saheres indígenas se articulan y conviven
los pro cesos d e rivados d e la prácti ca empírica y d e la formació n
H .·\IlI T A T / HAIlITAR 241
20 bita , de la cultura que lo significa, d e la praxis qu e lo transforma.
El h ábitat es h a bitad o por las co ndi ciones eco lógicas d e reprod u c-
HÁBITATj HABITAR* ció n de una población, p e ro a su vez es tra nsformad o p o r sus
prácticas culturales y productivas . El h á bitat es soporte fís ico y
trama eco lógica; pero tambi é n es referente d e simbo lizac iones y
signifi cacion es que co nfiguran id e ntid ad es cultural es y es tilo s é t-
nicos diversos.
La cu ltura está cond icion ad a, m as n o sobred ete rminada por su
HÁBITAT, AMBIENTE, CULTURA medio. Cada cultu ra va configura ndo un es tilo étnico d e a pro pi ación
de su a mbi ente (Leroi-Gourh an, 1964-1965 ). La cultura simboli za
La emergencia de la crisis ambiental ha venido a movilizar el p e n- a su amb ie nt e en mitos y ritual es, reconoce sus recursos natura les ,
samiento teórico con e! fin de comprender la proble m á ti ca ge ne- imprim e signifi cados a sus prácti cas de us o y transformación. Así,
rada por un proceso que se alimenta de la d es trucci ó n d e sus b ases el hábitat se d efin e al ser habitado; y ese habitar genera hábitos y
ecológicas de sustentabilidad y d e sus condiciones d e habitabi lidad . define sentidos existe nci ales qu e han co nducid o la coevolu ción d e
De allí ha surgido una pléyade d e términos que circu lan en el las culturas con su medio , a través de las forma s d e aprop iació n
campo ambiental: d es de el añejo concepto biológico y a ntropoló- de su ambi e nte. El hábitat es pu es el territorio habitado , enge n-
gico de m edio, hasta las noci o n es corrientes d e eco logía, m edio drad o por la coh abitac ión d e las poblaciones humanas co n su m e-
ambiente y sustentabilidad qu e se han incorporado en el actual di o, por sus formas d e hac er el amor co n la n aturaleza.
discurso político. El prefijo eco se ha insertado e n las teorías y El hábitat es el lugar en el qu e se co nstruye y se d e fin e la
prácticas d el mundo actual co m o una nu eva visión sobre la com - territoria lidad d e una cultura, la espacialidad d e un a sociedad y
pleja trama ecológica que sostiene la vi d a e n el pl a n eta y d a soporte de una civilización , donde se co nstituye n los sujetos sociales qu e
a los procesos económicos, sociales y culturales, cuestionando la diseñan e! espacio geográfico apropiándoselo , h abitándolo con sus
visión unidim e nsional d el progreso y los paradigm as me can icistas sign ifi cac io n es y prác ti cas, con su s sentidos y sensibilidades , con
d e la naturaleza y de la soc ied ad . sus gustos y goces. Un te rritori o étni co (la territorialidad d e los
En este proceso, se h a venid o construyendo e! concepto d e seri ngu eiros en la Amazonia, b asa da en estr ategias d e r eservas
a mbi ente com o un a visió n d e las relacion es complejas y sinergéticas extractivistas; los Chimalap as como reserva de bi o diversidad h abi-
qu e ge nera la articulación d e los procesos d e ord en físi co, bi o ló- tada por los chima s; e! espacio andino configurad o p or la civili za-
gico, termodinámico, econ ómico, políti co y cultural. Esta co n cep- ción incaica) es una territorialidad co nstru id a por prácticas d e
tualización del amb ie nte vie n e a resign ifi car el sentido d el hábitat a propiación d el mundo, resultado d e una dialéctica e ntre es pacia-
co m o so porte eco lógico y el h abitar como forma d e inscrip ció n lidad geográfica, orga niza ción ecológ ica y sign ifi cació n cultura l,
d e la cultura en el espacio geográfi co. El h ábitat h a sido co n sid e- que se defin e a través de identidades cu lturales y estilos é tnicos
rado co m o el te rritorio qu e asienta a un a co munidad d e seres vivos de a propiació n d e la naturaleza .
ya un a población human a, imp on ie nd o sus d e termina ciones físicas El h ábitat es e! espacio dond e se forja la cultura , se simb o li za a
y eco lógicas al acto de habitar. En es te co nt exto, un a visión am - la naturaleza y se construyen los esce narios d el culto religioso; e!
bi e ntal d e las fo rm as d e ocupa ció n del territorio, destaca los pro- libro donde se escrib en los signos de la hi storia, dond e se inscriben
cesos organizadores d el h áb itat a través del organism o qu e lo h a- las marcas del poder d e las civi li zaciones, la geografía que hund e
e n los surco s y estrías d e la tierra las seña les de! hambre .'
Des d e sus pro cesos de hominización , desde la emerge nci a del
* T exto re dactado con base en una pon e n cia pre se nt a da e n la Sex ta Reun ió n
del Prograllla U ni ve r sita rio d e Me dio Ambi e nte o rganiza da p o r la 1\\ d e
horno saPiens hasta la globalización del horno economicus, el homhre
octu bre de 1997 . h a d ad o sent id o a sus formas de habitabilidad del planeta . En to do
[24 0]
242 ll.-\H I T .\T j H .\ l\ITAR
243
lIABITATj H .-\I\ITAR
es te proceso, el te rrit o ri o, la geogra fí a y la eco logía h an sid o m o-
Este proceso de globa li zac ión busca eco lo gizar la eco n omía, el
difi ca d os por la inte rv e n ció n a ntró pi ca d e l o rd en na tural. Pe ro esa
territorio y la organización social; p ero al mi smo tiempo va d es te-
tran sform ac ió n n o podría ser ca lifi ca d a como un proceso d e d es-
rri tOliali zando identidades, e nterrando saberes prá cti cos y desa-
tru cción del h áb ita t, sin o e n el m ome nto e n el qu e e m e r ge un a
rraigando a la cu ltu ra de sus referentes loca les. Frente a la ubi cui -
p art icul ar form a d e apropiación d el m edio, en el pro ceso civili za-
dad planetaria de la razón eco nómica emerge o tra manera d e
torio , qu e r ompe los e quilibri os fundamental es e ntre la cultura y
concebir la globalización y de reconstrucción del mundo , fundada
la n aturaleza.
e n los saberes locales (Escobar, 1997b) como a ncl aje de cond iciones
Los desbalanc es e ntre d esarroll o cultura l y equilibrio ecológico
ecológicas d e suste ntabilidad y raigambre d e sentidos cultural es.
n o son r ecient es; las civilizaciones de los trópicos generaron pro-
En esta perspectiva, el hábitat-habitar se redefin e desde la diversi-
cesos poblacional es y formas d e apropiación d e su m edi o qu e, al
dad como el "lugar d e la difere n cia, d e la alteridad natural-so cio-
destruir su hábita t, las condujeron a su prop io colapso. Sin e mb ar-
c ultural" (Porto, 1997), frente al proyecto h omogeneizador del
go hoy, p o r primera vez e n la histori a, este proceso d e d ese quilibri o
es pacio y d e la cultura qu e genera la globalización económ ico-tec-
y ruptura adq ui ere una dimensión global y plan e tari a. No es un
nológica.
proceso circunscrito a un territorio y un a cu ltura, sin o un proceso
En respuesta a la crisis de racionalidad de la civi li zaciól1 moder-
general qu e pla n ea por e n cim a d e las d ecisiones, acc iones y per-
na , la com plejidad y el am bi e nte e m erge n co mo prin cipi os para
cepciones de cada cultura parti cular , destruyend o su h ábitat y sus
una reorgani zac ión del mund o, co mo condi ción y sop orte d el d e-
formas sustentables d e organ ización social.
sarrollo humano. Surge de all í la necesidad de p e n sa r la organiza-
Est os procesos locales d e relación e ntre cu ltura y natural eza (de
ción social como un proceso d e co mplejización negu e ntrópi ca, qu e
formas p art iculares d e habitar un h á bitat), h an sido invadid as,
revierte el proceso de degradación e ntrópi ca, qu e gen e ra el creci-
trastocadas y dominadas p or e l macropro ceso d e la lJ1odernización.
miento económi co y el d esarrollo urbano fundado s e n la desorga-
La globali zación d e la racio nalidad eco nómi ca )' se ha
nización de su e ntorn o ecosistémico.
impuesto sobre la va lorización cultu ral d e la naturaleza J de la
Habitar el hábitat es locali zar e n el territorio un proceso d e
vida, sometiendo los p otencial es eco lógicos, dominando LIS iclen-
reconstru cción de la naturaleza d es d e ide ntidades cultu ra les dife-
tidades é tni cas y d esco nocie nd o sus saberes .
renciadas. Es arraigar las u -topías, qu e sin soporte mate rial y sim -
La n aturaleza y la cultura, fu e ntes de vida, significación y po-
bólico, se co nvertirían en eco-logías si n espacio, e n pote n cialid ad es
tenc ia productiva , han sid o d es plazadas p or el proc eso de g loba li-
sin lugar de arraigo, en geo-grafías si n sentido . El hábi tat, soporte
zación económica que h a d ese n cad e n ado un proceso de degrada-
de la vida, lu gar dond e se asienta el verbo habitar, es el espac io
ción ambiental y destrucción d e las formas de organización de la
donde se desarrollan las actividades produ ctivas, cultura les, es té-
vi d a y de la cu ltura. La eficie n cia tecnológica y la maximización
ticas y afectivas del hombre . Es el m ed io (mi lieu) d on d e los seres
del benefi cio de corto plazo qu e rigen a la eco nomía globalií'ada ,
vivos evolucionan y comp lej izan su e xisti r, donde el organismo
han acelerado procesos de uniformi zación del de produc-
social despli ega sus potencialidades, el espacio d o nde define su
ción d e monocultivos, de pérdida de diversidad biol ógica, de ho-
territorialidad . Pero el hábitat humano es más y otra cosa que el
mogeneización cu ltu ra l y d e urbaniza ción de los asentamientos
medio biológico. Es el ambiente que contornea al hombre, que se
human os . El crec imiento económico se alimenta así de un proceso
conforma a través de las prácticas transformadoras d e su medio .
de extracción y transformación d est ruc tiva de recursos naturales ,
El hábitat es soporte y condición, al tiempo qu e es espacio resig-
de degradación d e la ene rgía , en los procesos de produ cc ió n y
nificado y reconstruido por la cultura. Frente al espacio anónimo
consumo de mercancías. En este sentido, la racionalidad e con ó mi ca
e ngendrado por la masificación de presencias sin identidad y sin
y la urbanización de la civilización moderna han precipitad o la
sentido, el háhitat habitado es el lugar significado por experiencias
muerte entróp ica del planeta, destruyendo el hábitat como sop o rt e
suhjetivas, de vivencias construidas con la materia de la vida.
de las formas sustentables d e h abi tabilid ad del mund o.
El amhiente es el concepto de esta relación com pleja entre el
244
II..\BITAT/ HABI TAR 245
HARI TAT/ HARITAR
bani zac ió n , co n cebido co mo la da ineluctabl e d el desarrollo hu-
hábitat y el habitar, qu e integra las condiciones d el m e di o a las
mano , es cu estionado por la crisis am bi en tal qu e probl e matiza la
posibilidades de ocupación social del territorio . El hábitat es el
naturaleza del fe nómeno urbano , su signifi cado , sus fun ciones y
sustantivo (pasiyo) que soporta al verbo (acción d e) habitar. En el
sus condicio n es d e sustentabilidad .
habitar confluye la ley de la naturaleza que establece sus condicio-
La ciudad conserva el prestigio qu e le fuera asignado por la
nes de soporte, y el deseo que moviliza las formas de ocupación
antigua Grecia co mo lugar e n el qu e se fOlja la democracia y la
cultural del espacio. El ambiente articula así un conjunto d e pro-
civilidad del hombre. Pero la ciudad se convirtió también en asiento
cesos ecológicos, productivos y culturales, para reconstruir el h á-
de la capital y e n m eca nismo privilegiado d e la ac umula ció n del
bitat como transformación compleja de las relaciones sociedad-na-
capital -de centralización política y co nce ntración eco n ó mi ca-,
turaleza.
accionando sobre las economías de la aglomeración y succionando
La sustentabilidad del hábitat implica, más allá d e un método
las riquezas naturales de su en torno . La concentración urba n a
de reordenamiento ecológico del territorio, la revisión de los es-
permitió desvalorizar la fuerza de trabajo en los centros industria-
tilos de asentamiento, de los modos de producción y de los patro-
les, subvalorando la naturaleza, explotando el m edio rural y some-
nes de consumo. A.punta hacia la armonización y reori e ntaci ón de
tiendo a sus pobladores, indígenas y campesinos . Las urb es fueron
las tenqencias actuales, pero sobre todo muestra las contradiccio-
concentrando las actividades industriales y la producción de dese-
nes e incompatibilidades de la racionalidad económica y tecnoló-
chos. La urbanización se produjo como proceso de artificialización
gica de la civilización moderna, y ofrece nuevos principios de ha-
de la naturaleza. Los asentamientos hum anos se han convertido
bitabilidad del espacio. En este sentido, el concepto de ambiente
e n símbolo de modernidad y progreso, llevando a la desruralización
permite pasar del diagnóstico del deterioro d e las condiciones del
\
de la vida humana . Se ha exaltado la urbanización como model o
hábitat, hacia la construcción social de una racionalidad ambi ental ,
de civilidad, denigrando los estilos de la vida rural como formas
capaz· de reorientar la evolución cultural del hombre en armonía
premodernas e inferiores de existencia .
con las condiciones y potenciales ecológicos del planeta .
Desde la antigüedad, la ciudad se convirtió en el centro organi-
zador de la sociedad . Es el lugar donde emerge la filosofía , la
reflexión sobre la naturaleza, el mundo y el conocimien to o La hi s-
toria de la ciudad es historia de la razón y d e sus sinrazones, siendo
URBANISMO, ENTROríA y SUSTENTABILIDAD : DESCONSTRUIR LA C IU-
la crisis ambiental la expresión del carácter antinatural de la racio-
DAD Y RECONSTRUIR EL HÁBITAT
nalidad económica y tecnológica que fl orecen y se exacerban en
la modernidad .
Nada más insustentable que el h echo urbano . La ciudad h a sido
Toda construcción social, como "segunda naturaleza ", lleva a
convertid a por el capital en el lugar donde se aglomera la produc-
cuestas el pecado original de la entropía, un d es tino ineluctable
ción, se conges tiona el consumo, se hacin a la población y se d egrad a
d e degradación co mo resultado de sus procesos de transformación
la e nergía. Los procesos urbanos se alim entan de la sobreexplota-
d e materia y energía . Éste es la condición tanto d e las construc-
ción de los recursos naturales, la desestructuración d el e nt o rn o
ciones agríco las (Ac kerbau), como d e las edifi cacio nes urbanas·. Las
ecológico, el desecamiento de lo s mantos freáticos , el su cciona-
condi ciones económicas d eterminan tanto las formas d e cultivos
miento de los recursos hidricos, la saturación del aire y la acumula-
e n el ca mpo , co m o la valoriza ción del suelo urban o, los es tilos
ción d e basura . La urbanización qu e ha acompañado a la acumu-
arq uitec tónicos y las tecnologías e dili cias e n la ciud ad. Sin e mb ar-
la ción d e capital ya la globalización de la eco n o mía, se h a co nver-
go, no hay proceso má s e ntropizante qu e el urban o. La ciudad es
tido e n la expresión m ás clara del contrasen tido d e la ideología
lugar de concentración de la producción industrial y d e d esc arga
d el progreso. Del h ech o urb a n o como generador d e necesidades
d el co nsumo domésti co; de contamin ación por las funciones d e
(esti los d e vida urbana ) se h a pasado a un proceso acumu lad or d e
transporte y de e xterna lización de costos eco lógicos hacia su e n-
irracio n a lid ad es (tráfico, violencia, inseguridad) . El proceso de ur-
:2 -1(i IIARI TATj llAI-IITAR
11\1\11'.\1 11.\I> I1'.\ k 2-17
to rn o rural para abastecer n eces id a d es creci e nt es d e agua, alim e n-
tos y e n e rg ía . En es te sentido, la urbanización acarrea un co njunto C'stétiC:1s. ¿Qui é n no se sobrc '. oge "ienrlo lo s r:1scac iclos ncoyor ki -
d e procesos de transformación tec nológica y d e consumo, que nos ha cia las alturas infin it as)' expresando la g ra nd eza
impli ca n una producción creciente d e entropía. Como tal, el pro- riel hombre. m ayor que el pod e r d e los cicl os con te nido b:1jo las
ceso d e urbanización es insuste ntable. cúpulas d e la s ig lc,i as góticas) y el valor est& ti co d e ciudades co m o
La crisis ambiental ha puesto de manifiesto el límite de las Venecia , Floren cia o París, ¿n o co mp ens a cua lqui er d e rroch e d e
eco nomías de la aglomeración. La contamin ación urban a y la in- ene rgía ? Estas cimbel es que irradian signifi cac io nes históricas y
capacidad d e dar equipamiento básico al creciente ejército de p o- magia es té ti ca son lugares para goza r la \'iela)' degustar la existe n cia.
bres urbanos, son síntomas evidentes de las deseconomías de la con- Sin e mb argo, la crisi s a mbi e ntal h ace n ecesa ri o reva lor izar el
gestión, que subvaloran el ambiente y la calidad de vida d e la hech o urban o d esde la racionaliela d ambi e nta l; romp er la iner cia
población . Ninguna producción social arrastra el peso de su cons- creciente el e urb a ni zación y re p ensa r las fun cion es asignadas a la
trucción como la ciudad. Las ciudades dejan en el territorio la vida urbana. La sustentabi lid ad global ob li ga a pensar el sustrato
marca de su monumentalidad física y sus significaciones culturales eco lógico donde se as ienta la ciudad , a mira rl a co mo un proceso
expandiendo su mancha urbana y d ejando su "hu ella ecológica" e ntrópi co; a relac ionar la constru cción de lo urbano (v ivienda ,
en el entorno rural. La ciudad es la entidad más resistente a la transporte , e tc.) e n funci ón d e la ca lidad d el ambiente qu e generan
reconstrucción y r elocalizaci ón. La ciudad se arraiga más fuerte- y d e su imp acto en la degrada ción del ambiente por el co nsumo
mente qu e la industria y que las prá cticas agrícolas. Mi e ntras se de recursos ; a mirar el h ec h o urbano en su dimensión terr itorial
r econvi e rten tec nologías, se reubican e mpresas y se renueva n cul- como un sistema de asentam ientos e n relaci ó n co n su ordena mi en-
tivos, las ciudades permanecen incólum es, acumulando funciones to eco lógico y el ambi ente g loba l; a co n ceb ir el continuo urbano-
políticas, concentrando actividades produ ctivas, d esp lega nd o prác- regional co mo un a conjun ción de fun cio n es productivas y d e con-
ticas culturales. Aun las ciudades que perdi eron su fun ción histó- sumo, políticas y culturales.
rica o qu e fueron devastadas por las guerras y los sismos, son El "posturbanismo " (Fe rn á nd ez, 1997 ), co m o el p os m o d e rni sm o
recuperadas como memoria monum e ntal del ca min o civili zatorio y co mo la ciencia posnorm al, so n procesos d e d esco n stru cción
d e la humanidad. (des legitimación ) d e la ra cionalidad qu e h a sa turado los espac ios
En la ciudades han quedado inscritas las marcas indelebles d e de habitabi lid ad, d esb ordándose sobre sus fu e nt es d e recursos ,
las culturas humanas. Más fuertes y visibl es qu e las ciencias y sa- desconociendo los saberes y anestesiand o los se ntid os por e xceso
bidurías grabadas e n los libros y g u ardadas en las bibli otecas, que de objetividad de las ciencias; cubrie nd o la naturaleza y el te rrito ri o
las tecnologías obsol e tas qu e se exh ib en e n los muscos, que los por e xceso de art ifi cialidad d e la ciudad ; co ntaminand o el a mbi e n-
sab e res tradicionales y las técnicas que transformaron el paisaje, te , externa li zando sus cos tos eco lógicos y segrega ndo a la sociedad
las ciudades d estruida s por las gue rras , erup ciones volcánicas y por el co nges tionami e nt o y saturación d e las econ o mías d e la aglo-
terremotos, sepultadas por la la va o p or civilizaciones vencedoras, mera ción; taponando la historia , abismando el futu ro y d es dibu-
e merge n d e sus escombros: son re modelad as, rescatadas, revividas . jando el horizonte temporal , p or su m a nía d e crecimi e nto y maxi-
Las ciudades son visitadas y gozadas e n el re fl ejo d e las vidas que miza ción d e benefi cios eco n ómicos d e corto plazo .
las co nstruye ron y h abitaron, qu e nos legaro n las m arcas d e su La sustentabilidad urbana se basa en la explotaci ó n d e recursos
poder, d e su imaginación y d e sus delirios. y e nergía d e su m ed io rural. La e xpansión urbana va minando la
Lo mismo qu e las poblac ion es rurales qu e viven en una relación capa cidad de ca rga del suelo urbano y exte ndi e ndo su "hu ella
directa co n la naturaleza , las ci udades son e ntidades dond e se eco lógica " hacia la d egrada ción d e su entorno r egional (Rees,
crea n y recrean culturas e id entidades propias. Pero más que en 1992). En este sen tid o , la "na turalizació n" elel hecho urbano y su
e l di seño del paisaje formado por la agricultura, la ciudad es el ce lebración como proyecto civili za tori o, ni ega n su sustentabi liel ad.
lugar d o nd e el hombre h a d esplegado sus mayores capacidades La urbaniza ción como proceso d e habitabi lid ad global,
sars e desd e la persp ec ti\'a d e un a ra cion a lidad ambiental. Ello 11ll -
H .·\l\IT AT / H .-\BITAR H.-\RITi\ T / IIABITAR 249
pliCl pasar d e b elab orac ió n de nu evos indi ca d ores territoriales las funciones que cumplen bs ciudades en relación con el e ntorno
de sust e nt ab ilidad (Rees, 1996 ), a pensar la desconstrucción d e la global. Al igual que la producción industri;lI , las funciones de tran s-
ci udad y b rerruralización de la vida, co m o una red d e nichos formación y cons um o urbano deben se r balanceadas por una pro-
e ntróp icos y un sistema de asentamientos e ntra mad os e n un te rri- ducción neguentrópica de materia y energía. Ello implica r epe nsar
torio productiyo neguentrópico_ Esto deb e ll evar a un proceso d e ámb ito s de vida urbano y rural a partir d e las co ndi cio n es mate-
reconstrucción d e la ciudad articulada en una base de sustentación riales, ecológicas y culturales d e un desarrollo sustentable; desmi-
ecológica. tificar la vida urbana qu e, si bi e n h a generado nuevas formas de
La racionalidad ambiental problematiza así al proceso de urba- co nfort, también ha deprimid o lo s valores bucólicos de la vida
nización desde varios puntos: rural, la capacidad de éx tasi s esté ti co, la sensibilidad hacia los
1] La ciudad como espacio d e construcción d e la polis y asiento olores, sabores y colores de la campiI1a, b erot ización de la "ida
de la ciudadanía está siendo desplazada por los derechos y la par- rural. Si esa transgresión de la naturaleza tuvo algún sentido en la
ticipación política de los ciudadanos d e l medio rural. La ciudad lógica del progreso de la modernidad, hoy en día no se sostiene
ya no es más el lugar privilegiado d e la democracia. ni ecológica, ni tecnológica, ni moralmente.
2] Por las funcione s qu e adopta en su construcción histórica, el La crisis ambiental y la emergencia del ecologism o han in cor-
h ec ho urbano es por esencia un proceso entrópico y por tanto porado nuevas consideraciones al estudio del desarrollo urbano .
insustentable. Más allá d e la transferencia de va lor del campo a la De la urbanización como símbolo de civilidad y progreso, se ha
ciudad y los desequilibrios regionales qu e han caracterizado a la pasado al cuestionamiento sobre la sustentabilidad de las ciudades .
acumulación inte rna d e capital y al crecimiento de la ciudad, el Del análisis de la ciudad como ecosistema (análisis de flujos de
proceso de urbanizaci ó n ha agotado las economías d e la aglome- materia y energía, importaciones de insumas y exportaciones de
ración, desencadenando un proceso de destrucción ecológi ca y productos contaminantes), se ha pasado a establecer capacidades
degradación ambiental que desborda la ciudad, externalizando sus de soporte, en función de la capacidad de carga importada y de
efectos hacia el entorno rural. la degradación ecológi ca exportada; y de allí a medir la huell a
3] La ciudad, lugar donde se concentra y aumenta ele manera ecológica de la ci udad, es decir, el territorio circundante que d a
progresiva la transformación de materia y energía en procesos de soporte a la vida urbana. Este análisis necesariamente ll eva a ex-
producción, de transporte y de consumo doméstico, es insusten- tender el ambiente de la ciudad no sólo a su entorno regional
table ecológicamente e insostenible e n el tiempo . La urbanización inmediato, sino al ecosistema global planetario. Hoy en día , los
se mantiene a costa de la degradación de las condiciones de sus- impactos en el territorio por la importación d e insumos y dispo-
tentabilidad global del planeta . Así, se erosionan las tierras por sición de desechos a ecosistemas lej anos se h acen visibles en el
una desfores tación y presión excesiva para exprimir sus capacida- calentamiento global, en las deseconomías de la aglomeración de
des y dotar d e productos a los consumidores urban os; se desecan las ciudades y en la pobreza rural y urbana a nivel mundial.
los lagos y se agotan los ríos para satisfacer las necesidades de agua La sustentabilidad del desarrollo urbano no puede analizarse
de las ciudades . simplemente a través de un cá lculo d e entradas de recursos natu-
La ciud ad desborda sus exte rn alid ades amb ie ntales hacia su en- rales y d e salidas d e contaminantes y d esec hos de las ciudades y
torno. Por lo tanto, no pu ede hab er una sustentabilidad intrínseca , de los pro cesos produ ctivos . La sustentabilidad depend e de cómo
interna de la ciudad. La suste ntabilidad urbana sólo es concebible se extraen y có mo se transforman lo s recursos del entorno, qué
y co nstruibl e dentro d e un sistema de asentamientos entretejidos se produce y cóm o se produce, qu é se co nsum e y có mo se consume;
en la trama ecológica de su soporte territorial, es decir en la pro- el costo ambiental y la sustentabilidad de las formas de satisfacer
ductividad primaria de los ecosistemas y n o en los procesos entró- las necesidades básicas que miden los indicadores de calidad de
picos de la ciu d ad (Leff, ] 990a, 1990b) . En es te sentido, la susten- vida , de bienestar y de desarrollo hum ano en las ci udades, deben
tabilidad de la ciudad sólo es posible r ed is e ñando y reubicando co nsiderar su impa cto lo ca l, en el entorno y en el nivel global. La
(l II.\I\IT.-\T II.\Tl I T .-\R
21
d ep e nd e d e un a rac ionalid ad global (eco n ó mi ca/
:1 I11biental) , y no d e un equilibrio e ntre los costos y b e n e fi cios de
DEMOGRAFÍA Y AMBIENTE *
la racio nalidad actual. Las es trat egias d e un d esa rroll o urb ano
:<lIstentable no pu e d en surgir del a náli sis d e indi ca d o r es ac tual es
d e pro dll cc ió n y consumo, d e sus cos tos eco n ó mi cos y d es igu aleb-
d es sociales, y d e sus impactos ecológi cos loca les y glob a les; sin o
d e una estrategia para g enerar fu e ntes alternativas d e suministro
d e agua y energía qu e sean r enovabl es y no contaminantes; d e la
La cris is ambiental ha s id o concebida en div e rsos círculos cient ífi-
sustentabilidad d e la ciudad y sus patron es d e consumo e n e l sis-
cos y académicos, en el discurso político y en la práctica ecologista ,
te ma ecológico global.
como un problema de desajuste entre una crec iente pobla ción
Experi e ncias recientes d e gestión ambiental urbana (co mo la
humana y los recurso s limitados d e l planeta (Erlich, 1968). Sin
ciudad d e Curitiba e n Brasil), mu es tran las p os ibilidad es de r eajuste
e mbargo, la demografía es una de las ciencias sociales que m e nor
a mbi e ntal frente a los procesos de d egra da ción qu e ge n e ra la aglo-
preocupación ha mostrado por incorporar e! saber ambiental ye l
meración y la cultura de! desperdicio . Sin e mb a rgo, la reubicación
pensamiento de la complejidad en sus m étodos d e investigación,
de! proceso d e urbanización en la p e rsp ect iva d e la suste ntabi-
abriéndose hacia conceptos y métodos capaces de aprehender la
lidad impli ca pasa r d e la eco logía urb ana como instrum e nto de
multicausalidad, los efectos sin ergéticos y las interdependencias
caja n egra y d el análisis de las hu ell as ecológicas qu e extiende la
de la relación población-recursos, en diferentes contextos econó-
ciudad sobre el te rrito rio , h ac ia acciones trans formadoras del es-
micos, geográficos y culturales _
pa cio urban o . Las "curiti vas" d e l urb a nism o ecológico no revier-
En el paradigma normal de la d emogra fía ha pred ominado un
te n la entropización d el fen ó m e n o urb a n o: las tecnologías limpi as
"malthusianismo ecologizado", dond e las tendencias d e m ográficas
y el reciclaje d e d esec h os reajusta n, d e ti e n en y disminu yen en e!
se centran en el volum en y la tasa d e crecimiento d e la p o blación
corto plazo las te nd e n cias acumul a tivas de deteri oro ambiental ;
y las condicion es ambientales son estab lecidas p o r la cap acidad d e
racionalizan , p ero n o r evierten la ley de la entropía en los procesos
carga del medio (Hogan, 1989). El binomi o p o bl ación -recursos se
d e pro du cc ió n y de co nsum o. Ésta sólo p odrá co ntrarrestarse con
reduce a una relación genérica, unidim ens io n al, desculturizada,
la co nstru cción de una nueva raciona lid ad producti\'a , dond e las
qu e ocu lta la complej id ad d e las interre lacio n es entre procesos
tra n sfo rmacio n es urba n as y tecnológicas sean balanceadas por una
demográficos y cambios amhientales . La capacid ad d e carga d el
productividad n eguentróp ica en el m edio rural.
ecosiste ma predeterminaría el número de p e rsonas que p odrían
En este sentid o, el saber a mbi ental cuestiona al proceso de ur-
habitarlo, sin ver que la capacidad d e sustentación del territorio
ban izac ión co mo símbo lo de progreso, como vía ineluctab le d el
depende de los esti lo s cu lturales de asentamiento y d e producción,
proceso civiliza torio, como constructo social sustentable . El pro-
co mo lo han d e mostrado los estudios históricos y antropológicos
greso implicará pasar d el hábitat como territorio-soporte al h ábitat
sobre las antiguas civilizaciones que habitaron los trópicos. J El
co mo un potencial productivo, soporte d e significaciones culturales
y valores estéticos. Esto significa p ensar el h abitar como proyec to
transformador del medio , como un proces o d e apropiación social * Texto redil ctad o a p anil' d e una pon e n cia prese ntada en el "Seminario sob re
d e las con di ciones de habitabilidad del planeta regido por los prin - p o bla ción y m edi o a mbi e nt e", orgilnizildo p or la Sociedild Mexi cana d e Dem ografía,
Thc Population Co un cil y el Tepoztlán , 8 a 10 d e abl-il d e 1992.
cipios de racionalidad amhienta l, sustentabilidad eco lógica, diver-
J In ves tigac ione s recientes sobre lo s patrones de ase nt amien to y uso del suelo
sidad cu ltural y equidad social. de la civili zac ión m aya muestran qu e "alcanzilron densid a d es d e pobl ación d e
100-200 pers o na s por km 2 en agl'icultulrt de milpa y h asta d e 700-1 150 en las áreils
m ás int e nsamente culti va das, mu ch o mayo l es qu e la s ac tua les d e n sid a d es d e d iez
perso nas por km 2 e n el 3 1 ea Ilna l maya " (Gómez-Pompa , 1987).
[251]
DDI OG RAFÍ.-\ y AMBIE NTE 253
DHIOGR .-\FÍ.-\ y A\IHIEI\:TE
impa cto d e la población hum an a está m ediado por la cultura y la di fere n tes para ana liza r las relac io nes p obla ció n-rec ursos
tec n ología, por patrones de producción y de cons um o. De es ta y se ha n d esa rr oll ad o es tu d ios d e! imp ac to d e las tra nsfo rm ac io nes
man e ra, se d esconocen los mecanismos intern os de adaptación y ambi ent ales sobre di fe rent es procesos de m ográ fi cos. As í, se ha
transformació n de la poblac ió n sobre su ento rn o, qu e dependen in ves tiga d o có m o los ca mbios en los patro n es d e uso d el su elo y
de las formas d e uso de! sue lo y de valorización de los recursos el d espl aza mi ento d e prác ti cas tradi cio nales por cultivos co m e rcia-
n a turales, y que esta blecen como resultado la capacidad de suste n- les, expulsan a la p oblació n d e su m edi o, ge ne rand o p o breza y
tac ión de un ecosistema prod uctivo determinado. 2 d es nutri ció n ; asimism o, se han d esa rro llad o inv es tigacio n es epide-
La d em ografía h a tenido un ro l pasivo en la co mpren sió n de la miológi cas qu e an aliza n el imp ac to d e div ersos nivel es y for m as
multi causalidad , la polivale nci a y las co mplejas retroacciones entre d e contaminació n so bre la salud , la m o rbilidad y la m o rtalid ad de
d.inámicas poblacion ales y procesos ambi entales, a cuya expli cación la poblaci ó n .
con tribuye n otras ciencias sociales . La problemática ambiental d el Aunque los m é tod os d e análisis d e sistem as co mpl ejos h an sid o
conocimiento no ha fertilizado e! campo d e la demografía, produ- a plicados al estudi o d e las inte rd ependencias d e es tos procesos, la
ciendo un concepto de población que in corpore la complejidad m ayor parte d e las inve stigacio n es a nali zan tan sólo relac iones d e
de los procesos socioa mbi en tales. Éstos son reducidos al binomio caus alidad lineal, perdiend o d e vista la co mplejidad de sus inter-
población-recursos que e ngloba grandes agregados de pro cesos d ep e nd en cias y retroacci on es. Las tasas d e fec undidad son resp o n-
estab lec iendo una relación simplista y una visión ecologista entre sables en alto grado d el crec imi e nto dem ográ fi co; p er o ésta no es
dinámica poblacional y escasez de recursos . Así, muchos analistas un a vari able independiente qu e explica por sí misma los procesos
de la problemática ambiental continúan asignando a la explo sió n d e degradación ambiental. Éstos depend en de factores econó mi cos
demográfica la cau sa principal d e la degrada ción ambi e ntal. Las e institucio nal es qu e condi cionan los procesos poblacional es y su
relaciones población-recursos son asimiladas por lo s paradigmas impacto e n e! ambi ente . Los efectos de la dinámica demográ fi ca
de la ecología humana, donde la demografía aporta sus proyeccio- sobre el ambi e nte d e p e nd en de mediacion es ec onómicas, tecn oló-
nes p ob lacionales pero queda marginada del debate teó ri co y m e- gi cas y culturales, a través d e las cuales e! crecimient o poblacio nal
todológico. Las políticas demográficas explícitas se orie ntan h acia induce una sobreexplotación de la naturaleza, e! sobreconsumo d e
programas de control de la natalidad, estando sujetas a las tende n- recurs os limitados y los procesos de degradación del
cias d e la urbanización y localización d e las actividades pro du ctivas Sin duda los procesos económicos y tecnológicos han sido los
que genera la economía global y a los flujo s migra tori os qu e d e principal es facto r es qu e h an o casionado la destru cción ecológi ca
ellas derivan . d e los tró picos, as í co m o la transformac ión d e sus p atro nes cultu-
De allí la importancia de especifi car e! obje to te órico y e! ca mp o ra les y las prác ti cas produ ctivas qu e allí se h an impuesto. La sus-
d e estudio propios de la d emografía y sus relacion es con los p ro- te ntabilidad d el d esa rro llo plantea la n ecesidad d e revertir esas
cesos socioambientales, acotand o proble m áti cas críticas para su te nden cias y d e co n struir un a racio nalidad pro du ctiva sobre nu evos
arti cula ción con otras disciplinas . Ciertam ente, se han ge n erad o principi os . Ell o impli ca p asar a un a planifi cació n pros p ec tiva d e
mod elos altern ativos d e d esarroll o su ste ntable, fund ad os en un
ord en am iento ecológico de las actividad es p ro d uctivas y d e los
2 En un se n ti d o m ás co mp reh e n sivo de las in terre lacio nes e nt re població n y
a mbi e nt e se es tá d e fin ie nd o un co n ce p to d e d e n sid ad m áxima , co m o "la pob lación
q u e pue d e m ante n e r el planeta sin qu e se red u zca irreversiblemente s u ca pa cida d :1 Los es tudi os sobre las din i mi cas p o blacionales inducidas por las prác ti cas
o su s m edi os d e m a nte n e rl a e n el futur o [ ... ) La d e nsidad máxima d epende [ ... ] agro pro du cti vas clarifican el efecto "agrava nt e" del increment o d e la poblac ión y
de factores tales co m o el ca mb io te cn ológico, la disponibilidad d e alimentos y rompen con la idea de bu scar "rela cio nes causales lineales , all í do nde a ctúa una
e n ergía , los se rvicios d e rivad os de los e co sistema s, el capit<ll human o , el es til o d e malla d e interco nexi o nes d o nd e es tá prese nt e tod a la co mpl ejidad del sistema [ ... ]
vida d e la p o blac ió n , las in stitu cio nes soc ia les , las estru ctu."as políticas y las limi· los campesinos emigran porqu e el fun cionamie nt o del sistema expu lsa ge n te, n o
ta cio nes culturales, ca d a un o d e los cuales ti e ne relac iones r ecípr ocas co n los p orqu e se repro du ce n de masiado y n o te ngan ca bida en el ca mp o. El in cre me n to
de m ás" 199 1:71 ). d e la población ag rava el problema , no lo genera " (Carda el al., 1988b: 129-1:H ).
DEMOGRAFÍA Y AMBIENTE IlE\ I OCR ..\FÍ.·\ y r
humanos; lo qu e llevaría a r edistribuir la población de sa n eam ienlo y los serVI CIOS d e sa lud púb li ca han le ndid o a
cn el te rrilorio según olros criterios que los que se desprend en d e mejorar esos índices tradi cional es. Sin e mbargo , la d eg radac ión
las fuerzas del m e rcado y de la productividad tecnológica. amb iental h a gene ra d o un a palología ambienta l emerge nt e y la
La racionalidad ambiental promueve estrat.egias para un a eco- reincidencia de enfermeebdes d e la pobreza (el có lera, el dengue )
n o mía d esce ntralizada, fundada e n el ordenamiento ecológico del ocasionadas por la co ntamina ción del aire, agu a y sue los, así como
te rritorio y en la gestión participativa de la población sobre los por el u so de s ustancias tóxi cas y p eli grosas co mo los plag ui cid as
rec ursos ambientales, estableciendo nuevos equilibrios region ales y otros p rod u c tos agroquímicos. La s cond iciones ambientales, al
y red efiniendo la capacidad de soporte físico de cada región al afectar la sa lud de la p o bl ac ión urb ana y r ural, in ciden en las tasas
crecimiento poblacional. Ello requiere la articulación intersectorial de fecundid ad, n ata lid a d , morbi lidad y morta lid ad de la población
d e las políticas poblacionales con las políti cas económicas, cientí- (Finkelm an, 1990).
fica s y tecnológicas, que permitan desarrollar el potencial ecológico Las co mpl ejas re lac iones e ntre procesos d e mográ fi cos y ambien -
para satisfacer las necesidades básicas de una población creciente . tales generan largas ca d e n as de causación múltiple, de interdepen-
Esto plantea la necesidad de articular procesos de natural eza di- d encias, r et roa lim e ntaciones y e fectos sinergéticos. Los pro cesos
versa y diferentes escalas espaciales y temporales. de d es forestación afectan los cicl os hidrológicos y co n ell o la dis-
Ciertamente, se ha avanzado d e la percepción d e los procesos ponibi li dad d el recurso agu a para mante ner los siste m as agrícolas
d e m ográficos como una dinámica autocausada (ver el crecimiento modernos; e ll o afecta a su vez los nivele s d e esc urrimi e nlo de las
poblacional como una variable independie nte y e nfre ntarlo con cu e n cas hidrográ fi cas y los procesos d e reca rga d e los m antos
programas de control de natalidad) para comprender la r elación freá ti cos , y con ell o la fertilidad d e los su elos, la producción d e
qu e existe entre un mayor bienestar y el d escen so de las tasas d e alim entos y la capac idad d e soporte d e la p o blación. La s transfor-
crecimiento demográfico, abriendo el campo para un a planifica- maciones que produce e l o rdenamiento ecológico y la racioo alid ad
ción económico-poblacional integrada. El te m a e m ergente d e la am bi e ntal en la din á mi ca poblacional eliminarían los factores de
salud reproductiva va integrando los aspectos d e la salud, la calidad expulsi ón y atracción d e la pobla ció n qu e generan los a ctuales
de vida, la cuestión d e género y la inte rnaliza ción subjetiva del procesos eco n ó mi cos, qu e a su vez afectan las co ndi ciones d e salud
proceso d e pro creación y reproducción . Sin e mbargo, son apenas y qu e in ci d e n en las tasas d e morbilidad y mortalidad d e la p obla-
in cipientes los estudios sobre las cadenas multicausal es y las inter- ción. En este se ntid o, el e nfo qu e d e sislemas co mplejos informa
relaciones retroactivas e ntre las condiciones ambi e ntales qu e in- un proceso de integració n d e p o líti cas ambientales, p obl acional es,
flu yen e n la salud físi ca y men tal d e la población, qu e a su vez d e sa lud y desarrollo, generando nu evos mecanismos sociales re-
a fec tan los p a tron es d e re produ cció n , y revierten sobre la demanda gu ladores d el crec imi e nt o d emográfico y d e la su stenta bilidad eco-
d e rec ursos naturales. Por otra p arte, el es tudio prospectivo d e las lógi ca.
relacio n es interd e p e ndi e ntes e ntre población, recursos y sustenta- La e xplosi ón demográfica es una cuest ión insoslayab le en la
bilidad d eb e rá ll evar a a n alizar las formas có mo el orde nami ento perspectiva d e la sustentabilidad. La población mundial ll ega rá a
ecológico d e los ase ntami e ntos hum anos y de las activid ades pro- más de 6 mil mi ll ones antes del té rmino d e l sig lo y podría alcanzar
ductivas redistribuirían a la población e n el territorio, a m ortiguan- 8 mil 500 millones ha cia el año 2025, es tabili zándose e ntre 8 mil
do la pres ión sobre la cap ac idad d e carga d e los ecosistemas, y y 14 mil millones de habitantes ya avanzado el siglo XXI (FNUAP,
d esarro ll ando el pote n cial ambiental de cad a región para un d e- 1991). Los aná li sis demográficos adquieren gran importancia para
sarroll o suste n tabl e. la prospectiva ambiental , aunque sólo fuera para precisar las ten-
Los indi ca dores tradi cion ales del desarrollo han venido incor- dencias del crecimienlo demognífi co y para el disei'io de políticas
porando índices so bre el esta d o de sa lud d e la población , la inci- poblacionales .
dencia y prevalenc ia d e e nfermed ades infe cciosas, la d esnulrición A pesar ele la disminu ción de las tasas de fertilidad, la poblaciún
y morta lid ad infa ntil , y la esp e ranza d e vida al nacer. Los progra mas g loba l seguirá incrementándose hasla alcanzar su nivel más alto
DDI (l(;R ..\ Fl.\ Y A\I I\IE:\ Tf. nE\IOGRAFL\ Y .\MIIIEI'rrr. 257
:z :-) ti
crecien te polarización soc ial e n e l ca mp o, co n g rav es procesos d e
e n 1:1 hiqoria de 1:1 1l\llnanidad, p la nte a nd o la n ecesid ad de d arle
desnutrición en las á reas d o nd e m ayo res imp ac tos h a te nido el
ecológi co. La eliminación d e la pobr ez a, el bienestar b ás ico
proceso de modern izac ió n (p e tro li zac ió n y ga n ad e ri za ció n) econó-
\. el 11lejoramiento d e la calida d de vida de la p ob lación , así co m o
m ica (Tu de la, 1989). Así, la p é rdid a d e bi o div e rsidad y el desp la-
ía de la bas e de recursos y d e los equilib ri o s eco lógicos
zam ie n to de las prác ti ca s tra di cio n ales d e man ej o d e los re cursos ,
de l pbneta , n o podr<1n d e p e ndCI' tan só lo de la efi ca cia d e p olíti cas
han afec tad o la a u to sufi cie n cia alim e nt a ri a d e las pobl acion es ru -
d elll og r;í fi cas. Experi e n cias rec ientes muestran qu e a pesar del
éx it o alcanzado e n la disminución de las tasas d e fecundidad y e n ra les (T oled o el al., 1985).
La d eg ra d ac ió n a mbi e nt a l se d eb e m ás a los p a tron es y niv eles
una m ayo r esperanza d e vida d e la población , en varios países se
de co n sum o d e los sec to res o pul ent os d e los p aís es industriali zad os,
h a seguido incre m e ntad o la pobreza, el des e mpleo y la desigualdad
con sus b aj as tasas d e natalidad, qu e al crec imi e nto d e mográfi co
soc ial, al n o hab erse asoc iado las políticas de población a un a
d e los pue blos d el te rce r mund o y d e tod o s los infra mund os, qu e
rac io n alid ad ambiental que oriente una política global d e d esa rro-
prese nta n las tasas m ás altas d e cr ecimie nto d e m o gráfi co . El cr e-
ll o suste ntab le. cimi e nto d e la p o bl ac ió n rural n o pro du ce, p o r ese solo h ec h o, los
Las proyecc iones dt'l crecimie nto poblaci o n al presup o n e n qu e
procesos d e d esfo restació n . So n los p a tro n es d e u so d el suelo de
no habrá "restricciones malthusianas" . Est o signifi ca qu e los ca m-
un a agri cultura alta m e nte capitalizada, orie ntada h acia el mercado
bios ambie ntales globales no e m e r ge n por efec to dir ecto d el in-
mu ndial y la a pli cación de tecnologías inapropiadas para los eco-
creme nto demográfico , sino p o r las co mplej as re la cio n es qu e se
siste m as tro pi cal es, los qu e han ocasionado su destrucción e ines-
estab lec e n con el crecimi e nto eco n ómi co, los p a tro n es tec n o lógicos
tabilidad , expulsa nd o a la población hacia zonas cada vez más
)' los ritmos de extracción y tran sfo rm ació n d e los recursos. Así,
frág il es y llevánd o la a adoptar estrategias de sobreyivencia que
los pro cesos d e d esforestación , eros ió n y sa lini zac ió n , generados
d a ñ a n el ambi e nte.
por los patron es d e uso d el su elo y produ cci ó n agr íco la, h an ll evado
Aun cu a nd o se rec onoce que el crecimiento demográfico sólo
a una pérdida d e fertilidad d e la ti e rra, co n crec ie n tes costos eco-
po d rá fr e nars e elimina ndo la pobreza y mejorando la calidad de
lógi co s y sociales. Estos cambi os a mbi e ntales no só lo generan pro-
vida d e la p obl ac ió n , las prescripciones del discurso dominante
cesos migratorio s, sin o qu e afec ta n la din á m ica po b lacional, inclu-
d el d esarrollo soste nible recomiendan para ello reactivar el creci-
ye nd o las tasas d e na talidad y m o rtalid ad, al d egra d ar las bases de
m ie nto eco n ó mi co a través de la racionalidad del mercado, que
su ste ntabi li dad d el pl a n e ta y la ca lidad cl e vid a d e una población
ha ll evad o a la p o larización social, a la pobre za extrema y al d esastre
crecie nte.
Emp e ro, se sigu e a tribuye nd o la es piral d e d eg rad ación socioam- eco lógico. 4
La relació n d e la dinámi ca d e mográfi ca con el proceso econó-
b ie nt al al crec imi e nt o d e m ogr á fi co d e los p ob res y a su impacto
mico y los ca mbi os a mbi e ntal es global es n o permite seguir co nsi-
so br e la ca p ac id ad d e ca rga d e los ecosiste m as. Se pierd e de vista
deran d o los p rocesos poblacio n ales ind e p e ndientemente d el am-
qu e la expul sió n d e la p oblació n a zo n as eco lógicamente marginales
biente y de la raciona lidad d el es til o d e d esa rro llo . Las proyecciones
es efecto cl e la rac io n alid a d eco n óm ica qu e, por un lado produce
demográ fi cas no ten drán se ntid o e n un "vacío a mbiental" - Esto
una soc ie d acl o pul e nta cl e hip crcons um o , y p or otro una sociedad
imp li ca la necesidad d e elabo rar mé to d os d e a n álisis de las inter-
en co ndi cion es d e so brev ive n cia, d e p redadora por su condición
de pobreza extre ma . La d ese rt ifi cación y la seq uía no son catástro-
4 ASÍ , el Illforme de la Comis ión Rruntland , N u est ro Fu turo Co mún , re con oce
fes nat urales, sin o procesos ge n e rad os por los m odos sociales de
que la escala d" la economía humana es ya in soste n ible, ya qu e con sume su propi o
a pro pi a ció n d e la n a tu ra le za y los pa t ron es tecnol6gi cos de ex plo- ca pital natural ; pe! () al mismo tiempo presc ribe el creci m ie nto e co n ó mico pala
t ación d e los recursos . a liv iar la pobreza y mejoral las co ndi ciones de e xistenci a d e las m a yorías
De esta manera, la implantación forzada de cultivos co mercia les 19i17). sin analiz;\l 1m límite s q ue impone la degradación ent rópi ca al cre cimient o
económico, las in co mpati b ilIdades cntre la lógica del mercad o y la preservació n
)' d e los m o d elos tec nol ó gi cos de la revolución verde , han generad o de la base de recursos , o la pos ibi lidad de construir otra racionalidad productiva .
procesos d e d eg rad ac ió n a mbi e nt al. Éstos se h a n tradu cid o e n una
258 DEMOGRAFÍA Y AMB I ENTE
DEMOGRAFÍA Y AMBIENTE 259
d etermin acion es d e estos procesos a trav és d e probl e m as y diná-
mi cas acot:tdos en dife rentes escalas espaciales y tempora les: rela- mas cultural es de fecundidad y los mecanismos d e co ntrol d e la
cion es e ntre calidad ambiental, salud y tasas de fecundidad ; re- natalidad que genera una conciencia demográfico-ambien tal.
laciones e ntre descentralización económica, distribución territo rial 2] La desagregac ión de la relación p ob lación-rec ursos en temá-
de la pobla ción y nuevos patrones de asentamientos hum anos; el ticas acotadas y escalas locales de estudio. Las te nd encias demo-
potencial productivo de los recursos, el crecimiento de la población gráficas y ambientales globales son la agregación de procesos lo-
y la capacidad de sustentación de los ecosistemas. Esto ll eva a la cales y regionales en los cuales se estab lecen relaciones específicas
necesidad de diseñar políticas poblacionales y ambiental es integra- entre diversos factores sociales, culturales y tecnológi cos, qu e afec-
das para preservar el ambiente y reducir la población , así co m o tan el potencial eco lógico, las co ndi cio n es d e sustentabilidad y la
p ara elevar el potencial ecológico para el desarrollo sustenta ble, oferta de recursos de diferentes sistemas socioambientales y sus
con la participación de la población en la gestión de los r ecu rsos relaciones con los procesos demográfi cos. De las consecuencias
ambientales. catastrófi cas d e los procesos de crecimiento acumulativo y expo-
Muchos estudios sobre las causas de los cambios ambientales, nencial d e la población en un mundo de recursos finitos no se
se limitan a elaborar un catálogo de factores y variables p er tin entes, deducen leyes demográficas generales en diferentes contextos so-
extrapolando tendencias de diferentes procesos , p ero sin un a teo- cioeconómicos, culturales y ecológicos. Es pues necesario pasar de
ría comprehensiva, capaz de integrar los diferentes procesos que la relación entre la población mundial y los recursos globales, a
analizar los procesos demográficos y socioambientales en diferen-
conforman la dinámica socioambiental. La complejidad de estos
procesos plantea la necesidad de definir el campo epistémico y tes contextos ecológi cos y cultural es.
3] La aplicación de m étodos d e análisis de sistemas complejos
conceptual de una demografía ambiental, a través d e las relaciones
al estudio de las relaciones población-recursos . El análisis de siste-
teóricas de diferentes disciplinas y de proble m áticas acotadas sobre
la rela,c ión población, ambiente y desarrollo. Esto abrirá vías para mas complejos p ermite reconstruir las interrelaciones entre pro-
la fertilización del conocimiento, así como para construir un pro- cesos d emográfi cos, tecnológicos y económicos, y sus impactos en
grama de investigaciones interdisciplinarias qu e oriente la planifi- la degradación ambiental, la polarizació n social y la desnutri ción
cación del desarrollo sustentable. Ello implica la n ecesidad de res- de la población (Carcía el al., 1988a, 1988b) . Estos estudios deb en
ponder a los siguientes problemas conceptuales y metodol ógicos pasar de las relaciones entre agregados globales, factores fij os y
variables lin eales, al análisis de sistemas socioambientales que con-
del análisis de las rela cio n es entre procesos poblacionales y so-
cioa mbi e ntale s: sideren la especificid ad de las interrelaciones causales y retroali
mentaciones múltiples entre diferentes procesos de orden natural,
1J La multicausalidad e interdeterminaci ón d e los procesos po-
bla cionales y ambientales. Éstos incluyen d es de fact ores genéticos tecnológico, social y cultural. Ello permitirá diseñar estudios d e
h asta co mportamientos sociales y es tilos d e vida, que se articulan casos, monitoreados durante un tiempo suficiente para apreciar
los efectos del sistema ambiental en el comportamiento reproduc-
co n procesos ambientales para g e nerar un efecto poblacional: fe-
tivo y en la dinámica demográfica de las poblaciones humanas .
cundidad, morbilidad , m ortalidad, migraci ón. Los procesos socio-
ambientales no se relacio nan con variables d emográficas aisladas, Estos estudios deberán considerar las difere ntes escalas temporales
de los procesos ambienta les y sus efectos de mediano y largo plazo
sin o que se imbrican con un co njunto d e procesos poblacionales.
De esta forma , la contaminación y degradación ambiental produ- en los procesos poblacionales.
4] La investigación sobre sistemas socioambientales debe pasar
ce n cambios en los p atrones alimentarios y niveles de salud qu e
de los estudios sobre el impacto conjugado de diversos procesos,
afectan las tasas de fecundidad y la esperanza d e vida; estos factores
a un enfo que prospectivo, orientado a reintegrar la población a
a su vez afectan los nivel es de empleo y los procesos migratorios.
su medio ambiente, a través d e sus valores y sus prácticas culturales
Las tasas d e nata lidad son resultado tanto del efecto d e las condi-
d e uso sustentable de los recursos naturales. Ello permitirá resta·
ciones ambientales en la reproducció n biológica, como de las nor-
bl ecer y activar un co njunto de potencialidades naturales, sociales
DEMOGRAFÍA Y AMB IENTE DEMOGRAFÍA y .\MBIENTE 26 1
260
)' tec nol ógicas. Estos estudios deberán pasar al diseño d e est rategias 7] El análi sis d e las relaciones población-recursos pon e en un
d e manejo de los recursos natural es en diferentes contextos eco- primer plano la cuestión de la calidad d e vida d e la pob lación. Este
lógi cos y culturales. Esto deberá llevar a ver las relacion es pobla- co nc e pto se ha convertido en un objetivo fundamental del desa-
ción-recursos en proyectos alternativos de manejo integrado y sos- rrollo sustentable . La sociología y la psico logía social podrían diag-
tenido de recursos. En este sentido, las investigaciones d ebe r án nosticar los niveles de calidad de vida en función del grado de
integrar los impactos locales, los equilibrios regionales y los efectos satisfacción de las ne ces idades básicas de la población y de sus
globales, en estudios sincrónicos y en una perspectiva coevolutiva, aspiraciones culturalm en te definidas . La significación de la calid ad
para evaluar la capacidad de sustentación de cada región a través de vida conduce a nuevos valores que norman y regulan el com-
del ordenamiento ecológico de los asentamientos humanos y de portamiento de la población . Éstos no sólo están asociados con los
los procesos productivos. niveles de ingreso y con la distribución de la riqueza, sino por los
5] La emergencia del saber ambiental abre perspectivas para la valores asociados con la salud reproductiva, la calid ad de la ma-
construcción de un paradigma de demografía ambiental. Por una ternidad y la paternidad, y con mecanismos de autorregulación
parte, revaloriza la importancia de estudios de demografía hi stórica provenientes de procesos de autogestión ambiental. En este senti-
sobre los procesos poblacionales y de asentamientos humanos de do, la dinámica poblacional no se presenta como un proceso guiado
las antiguas civilizaciones de los trópicos, a través de forma s y por mecanismos extern os, sin o como un proceso de regulación
técnicas de uso múltiple y manejo integrado de los recursos. Por subj etiva y cultural; no como un proceso de reproducción biológica,
otra, podrá generar investigaciones d emográficas vinculadas a pro- sino de producción social de las co ndi ciones y valores que definen
gramas piloto de asentamiento y distribución d e la población con la calidad de vida de cada población en relación con su ambiente .
base en proyectos de ecodesarrollo (Sachs, 1982), monitoreando los
cambios en las dinámicas poblacionales (fecundidad, natalidad, mor-
talidad, migración), en diferentes condiciones ecológicas y culturales.
6] Las relaciones de la demografía con otras dis cipl inas sociales.
La transición hacia un desarrollo sustentable, fundado en los prin-
cipios de racionalidad ambiental, implica cambios imp ortantes en
las dinámicas poblacionales. Esto llevará a estudiar sus relaciones
con la cultura, la tecnología y el manejo d e los recursos , incorpo-
rando los valores, percepciones y evaluaciones d e las p oblaciones
sobre sus recursos ambientales (Leff y Carabias, 1993 ). Se abren
de allí diferentes líneas de investigación sobre la p ercepción de
los recursos , la conciencia sobre el ambiente, los valores culturales
y las prácticas tradicionales asociados al acceso y u so d e los recur-
sos; sobre la asimilación tecnológica a los valores culturales y los
potenciales ecológicos de cada región ; las motivaciones de la po-
blación hacia la migración, o para el arraigo territorial y la reno-
vación de sus identidades culturales; sobre el fortalecimi ento de
las economías autogestionarias fundada s en el potencial de sus
recursos ambientales y su integración al mercado mundial. Esto
ll evaría a construir un paradigma de d emografía ambiental a través
de sus articulaciones interdisciplinarias con la economía, la antro-
pología, la sociología y la psicología .
TE C :--: OLOCÍ.-\ . VIDA Y SALUD
263
22 d e las vías respiratorias, infecc iones d e los oj os y d er ma titi s), has ta
la emergencia de en fer m ed ad es d egen erativas Y fac to res d e rie sgo
TECNOLOGÍA, VIDA Y SALUD* amb iental para la salud. Ell o está abri e ndo nu evos camp os d e in-
ves ti gación y form ac ió n en toxicología y epidemi ología a mbiental,
así co m o sob re p rocesos d e mutagé nes is, ca rcin ogé nesis y te ra lo-
génes is ge nerad os p o r p rocesos d e d egrad ació n ambi ental.
La d egrad ació n a mbi ental es tá direc tam en te asociada con e!
d ete ri o ro d e las co ndi cio n es soc iales en las qu e se prod ucen y
PRÁCTICAS MÉDICAS Y SALUD AMBIENTAL
pro pagan nu evas e pidemia s y enferm edad es d e la p ob reza, como
el có le ra, qu e prácticam ent e es tab an erradi cadas . Éstas se generan
La cuestión ambiental ha venido a revolucionar nuestro saber del p or las inadecuad as condicio n es d e san eami ento en que viven las
mundo y a plantear nuevas perspectivas para las prácticas ci entífi- p oblacio nes, p ero tambi én p or los ina d ec uad os servicios médicos
cas y profesionales en diversos campos del conocimiento. En este qu e provee la sociedad y p o r la falta d e sistem as p reve ntivos y d e
sentido, desde una ética ambiental se está cuestionando la racio- ate nci ó n primaria a la salud d e la p oblació n . Las co ndi cio n es so-
nalidad científica y económica que ha fraccionado nuestra percep- ciales, que afec tan la gén esis y la solu ción d e las enferm edad es,
ción del mundo, al objetivarlo para su manipulación . De esta m a- están e mp eorando justo en el mom ento en el qu e la m edicina sigue
nera, la superespecialización de la medicina ha llevado a di sectar un a o ri e ntaci ó n curacio ni sta y qu e las políticas neolibe ral es tiend en
e! cuerpo humano en un proceso en el cual se tiende a desarticular a m erca ntilizarl o todo , incluso al cuerpo humano y las prácti cas
las partes del organismo, así como las sutiles relaciones entre la m édi cas , al subsumirlas en la lógica de la pro du ctividad y d e la
salud física y la salud mental y sus complejas condicionantes socia- ga nan cia . La salud ambiental viene así a plantear un reto al impacto
les. La capitalización de la medicina ha orientado el tratami ento d e la cul tu ra d e nu estro tiempo en la producción de enfermedades
de la salud hacia la curación de la enfermedad, antes qu e a su
y en las prácti cas d e la medicina .
prevención, llegando a pervertir la ética m édica. El d esa r rollo sustentable h a puesto al hombre en el ce ntro d e
El tema ambiental viene a cuestionar las prácti cas m éd icas, así sus o bj etivos, plan te ando entre sus m etas la calidad d e vida y e!
como nuestra relación con el cuerpo y con la vida. Lo a nt erior n o d esar ro ll o pleno d e su s p o ten cialidades. Ello implica la n ecesidad
sólo es consecuencia de la emergencia de nuevas enferm ed ad es d e de asegurar las co ndicion es mínimas de nutrici ó n y d e salud p ara
etiología ambiental y la agudización d e otras por efec to d e la co n- una vida san a, productiva y placentera para todos. Para lograrlo,
taminación de! ambiente (el contacto co n sustanci as tóxi cas y m a- no bas ta co n in crementar la cobertura de los actuales servicios d e
teriale s peligrosos, ya sea en e! ambi ent e lab o ral co m o en la vi d a salud . Los obj eti vos d el d esarroll o su stentable implican la necesi-
cotidiana; el adelgazamiento de la capa d e ozo n o, la co n tami nación dad d e recon ceptuali zar la salud y la enferm ed ad , d e r eo rientar
d e las aguas , ete.) . Las variadas fuentes d e contamin ació n y sus los servicios de sa lud pública y las prác ti cas m édi cas en nuevos
efec tos de median o y d e largo plazo, h an difi cultad o mu ch as veces
es tilos de d esarroll o .
el diagn ó sti co d e nu evas e nferm e d ad es y la d e te rmin ación de sus El campo de la salud ambiental cu es ti on a la práctica in dividu a-
cau sas. Éstas van d esde la ap ari ció n d e sínto mas m en o res (irritación lizada de la medicina . Abre un campo más ampli o a la salud pública
para atender las condicion es d e salud de las mayorías empob reci-
das , pero también las nu evas e nfermedades de génes is ambiental.
* Texto red ac tado con b ase en un a p resenta ción en el "1 Curso Int ern aciona l
en Salu d Ambie n tal", o l'ga nizad o por la Esc uela Colombiana d e Medi cina, Bogotá , Este nuevo ca mp o d e la salud pública obliga a enten d er las r ela-
23 d e agos to d e 1995 , y u na pone ncia presentada en la Jorn ada Cie ntífi ca del cion es d e la racionalidad social preval ec iente, en la q ue se inscri -
Q u inc uagésimo Ani versario del Institu to Nacional d e Higien e, Epidemología y . ben las prácticas médicas y las políticas de salud pública, con. la
Microb io logía de C ub a, La Habana, 24 d e octubre d e 1995 .
salu d y la enfermedad . Hoy en día ya no puede ac tu ar el m édI co
[262]
264 TECNOLOGíA, VIDA Y SALUD TE C NOLOGÍA . VIDA Y SAL UD 265
-como ningún otro profesional-, sin tomar en cuenta las condicio- la salud y el medi o ambiente en el co ntexto del d esa rrollo soste-
nes económicas y sociales en las que se inscribe su práctica profe- nible, lo qu e va más allá de los determinantes sanitarios del medio
sional. físico y abarca las consecuencias en la salud de la interacción entre
El saber ambiental cuestiona la racionalidad científica en la qu e las poblaciones humanas y tod a un a serie de factores d e su entorno
se fraguan las prácticas profesionales. En este sentido, frente a la físico y social.
mirada clínica que ha tendido a ver los procesos biológicos y a la Estas prioridades se plantea n dentro del proyec to d e "Salud
vida como un objeto de conocimiento y un objeto de manipula- para Todos en el Año 2000". Esto implica un proyec to d e equidad ,
ciones a través de la tecnología médica, surge una nueva episte- d e satisfacción de necesidades básicas de nutrición y servicios de
mología, en la que los procesos vitales y los fenómenos de la con- sa lud. Además, requiere un programa de formaci ón d e recursos
ciencia son interdependientes, donde los proce90s de significación humanos con nuevas orientaciones para capacitar al personal de
cultural están relacionados con la salud y con la calidad de vida servicios de salud necesarios para cumplir las m e tas de este pro-
de la población. En este sentido, la formación en salud ambiental yecto. Ello implica la n eces idad de introducir medidas efi caces de
se abre a un campo de relaciones interdisciplinarias con diversos protección e higiene e instalar una infraestructura adecuada de
campos del saber para ver las relaciones entre el cuerpo y la con- servicios de salud. Para reducir las fuentes d e contaminación y los
ciencia, entre la cultura y la tecnología, en una visión renovada. riesgos ambientales, así como para eliminar la malnutrición de la
El campo emergente de la salud ambiental está llevando a reva- población, es necesario coordinar las políticas de salud con las
lorizar las prácticas preventivas y curativas tradicionales, frente a políticas de desarrollo .
la medicina moderna. Asimismo, los programas de atención pri- No sólo es necesario realizar investigaciones epidemiológicas
maria al ambiente y a la salud están siendo aplicados también a la para conocer e! efecto de diferentes fuentes contaminantes sobre
autogestión de los recursos ambientales y los servicios de salud la salud, sino promover programas de mejoramiento de la calidad ,
por parte de la ciudadanía y las propias comunidades. ambiental, como una medida preventiva y de control. Ello abre
perspectivas para un programa de investigaciones interdisciplina-
rias para analizar los efectos conjuntos de la exposición a diferentes
riesgos ambientales, incluyendo investigaciones epidemiológicas
LA SALUD EN EL DESARROLLO SUSTENTABLE acerca de la exposición prolongada a diferentes niveles de sustan-
cias contaminantes .
La Agenda 21 sitúa al hombre en el centro de sus objetivos. El Esta visión de la salud ambiental implica la necesidad de tomar
primer principio de la Declaración de Río proclama que: "Los seres distancia de la mirada médica para percibir las causas sociales de
humanos constituyen e! centro de las preocupaciones relacionadas la enfermedad, así como de abandonar las concepciones ecologistas
con el desarrolIo sostenible . Tienen derecho a una vida saludable reduccionistas, que ven los problemas ambientales como producto
y productiva en armonía con la naturaleza." La Agenda 21 pone de la explosión demográfica. Los problemas ambientales, la pobre-
especial énfasis en la atención primaria a la salud, sobre todo en za y la de la salud, provienen de la racionalidad de!
áreas rurales; en la prevención, antes que en la corrección y trata- crecimiento económico que antepone la maximización de las ga-
miento de las enfermedades; en la lucha contra enfermedades nancias comerciales a la salud de! hombre , y no del simple creci-
transmisibles y la protección d e grupos vulnerables; en la reducción miento de la p oblación.
de los riesgos para la salud derivados de la contaminación y los Un ejemplo bien conocido es e! uso y ab uso de los plaguicidas
peligros ambientales . para elevar en e! corto plazo los rendimientos de monocultivos,
Como cons ecuenci a de la Cumbre d e Río , la Organización Mun- que por una parte afectan la estabilidad y productividad en el largo
dial d e la Salud elaboró una Estrategia Mundial d e Salud y Medi o plazo de los ecosistemas, y por otro generan la enfermedad y
Ambi ente , en la cual destaca los amplios vínculos existentes entre mu erte d e los campesinos del tercer mundo. La población se ha
266 , ' IDA Y SALUD T ECNOLoc h , V IDA Y SAL U D 267
nl elto vulnerable a deficiencias e n la in ocuid ad de los a lim entos, sa n do las prácticas de la biomedicin a. La e nferm e dad está sie nd o
e n el abastecimiento de agua , en el saneamiento y las condiciones concebida en relación co n e l lenguaje y con el discurso de la sa-
de vivie nda; a la prod ucción de basura, desechos tóxicos y su stan- lud-enfermedad; el cuerpo se convierte en un campo de repr e-
cias químicas co ntamin antes , sentaciones y la medicina en una práctica política.
Lo anterior está ll evando a 3efinir el campo de la salud ambiental En este se ntid o, D onna H araway observa có m o "el p o der d e l
y a nu evas orientacion es para la formación profesional. Sin em- lenguaje de la biomedicina ... para dar forma a la desigual exp e-
bargo, los paradigmas de la vida y de la salud también están siendo riencia de la e nferm e d a d y la muerte de millones , es un h e ch o
transformados por la tecnología y por la cultura. social d erivado de procesos social es h eterogé n eos " (Haraway,
1991:204). El sistema inmunológico se transmuta en un dis curs o
generador d e "producciones corporales" de la cultura occid ental
e n el capitalismo tardío, del reconocimiento del selj y lo o tro, d e
POSMODERNIDAD y TECNOLOGIZACIÓN DEL CUERPO lo normal y lo patológico, e n la biopolítica occidental.
Se produce así una de s-n aturalizaci ón de! objeto de la biom e di-
La tecnologización del cuerpo y de la práctica m é dica ha venido cina . El cuerpo se convierte e n un co n structo social y político
a replantear los presupu estos teóricos de la vida y la concepción concebible d e diversas maneras , manipul able y transformable p or
del organismo como un ente autorregulado en relaci ón con su la voluntad y el poder a través de la ciencia y la tecnología. Así, e!
medio. La cultura de la posmodernidad vie n e a cu estionar el lugar orga nismo se transforma en un cyborg, en un constructo hecho d e
del individuo y del selj, del organismo y del yo, replanteando las cuerpo, tecnología y sentido; el objeto d e conocimiento de la cien -
relaciones entre mente y cuerpo, entre el orden de lo simbólico, cia se convierte en agente activo de las produc cion es corporales :
lo físico y lo tecnológico .
La separación del cuerpo hum ano -como objeto d e conocimien- Los cuerpos com o objetos de conocimiento son n odos generativos mat e-
to y de la práctica médica-, del suj eto cognoscente , es cu estionada riales y semi ó ticos. Sus fronteras materializan e n relacio nes sociales; obj e-
por una nueva epistemología política del cuerpo. Más a ll á d e la tos y cu erpo s no preexi sten como ta les [ ... ] los discursos biomédicos pro-
gresivamente se han organizado alrededor de un conjunto mu y difere'nte
concepc ión cibernética de las autorregulaciones d e los sistemas
de tec n o logías y prácticas que han desestabilizado el privilegio simbóli co
vivos qu e domina los paradigmas de la biología, ahora se co ncibe
del cuerp o orgánico j erarquizado y localizado [ ... ] e l cuerpo deja de ser
a l organismo vivo como un cyborg, es decir, co mo un en te consti- un mapa espacial estable de fun ciones normali zadas y en su lugar elllerge
tuido por una articulación de procesos de orden técni co, biológico como un campo altamente móvil de diferencias estratégicas [Haraway,
y textual. En este contexto, la cultura ecológica se cruza con la 1991:208,210,211).
cultura de la pos modernidad para concebir el problema de la salud
a través de una reconceptualización de las relaciones entre el cuer- En e l mundo posmoderno donde h abitan los cyborgs,
po, la mente y el medio. Esta cuestión, analizada por Donna Ha-
raway (1991) en relación con el sistema de conocimientos y prác- la lógica de la permeabi lid ad entre lo textual , lo técni co y lo bi6ti co, y cle
ticas del sistema inmunológi co, se extiend e hacia una reconceptua- la teori zación profunda de todos los textos y todos lo s cuerpo s posibles
Iización d e la enfermedad y la salud. como e nsamblajes estrat égicos , ha vuelto extremadamente problemáti ca
Lu ego qu e Georges Canguilh em (1971a) escudriñara las raíces tod a noción d e "organismo" y de "individuo " [ .. .] Las multiplicidades d e
los "se r es" p os mo d e rnos, ta n potentelllente figurado s y reprimid os en los
e piste mológi cas que definieron lo normal y lo patoló gi co, y que
d isc ursos d e la inmunol o gía, d eben pl antearse en o tros discurso s occ id en-
Mi chel Foucault (1963) lanzara una mirada inquisidora so bre las
ta les y multi cultu rales e m e rgentes sob re la salu d, la e nferm eclad , la ind i-
relaciones d e poder que dieron nacimi e nto a la clíni ca , ins cribién- vidu alidad , la hum anid ad y la mue rte [... ] De es te campo d e diferen cias,
dose en las instituciones y en los paradigmas del saber y la prácti-, repl e to co n las pro m e sa s y terro r es d e las e ncarn ac io n es d e los cy borgs y
ca de la medi cina, una nueva corrie nte de pensamiento está revi- d e los sab er es situac ion ales , n o h ay salid a. Antro p ó logos d e los p os ibles
268 TECNOLOGÍA. VIDA Y SALUD
"seres", somos técnicos de futuros realizables. La ciencia es cultura [Ha- 23
raway, 1991, 220, 225, 230] .
CALIDAD DE VIDA y RACIONALIDAD AMBIENTAL*
Hoy, la tecnología ha penetrado en la esencia orgamca de la
naturaleza y de la vida. Con la biotecnología y la ingeniería genética,
ya no es posible asignar a la naturaleza las determinaciones de la
evolución. La tecnologización de la naturaleza ha producido nuevos
entes híbridos, donde las leyes de la naturaleza, los mecanismos
de la tecnología y los fines de la economía se combinan para diseñar
la vida, transformando lo real. En consecuencia, la complejización Ante los objetivos cuantitativos de la lógica del p r ogreso eco nó mi co
de la naturaleza demanda nuevas estrategias epistemológicas para (crecimiento del producto, incremento de los salari os reales, dis-
aprehender esta hibridación de lo real, a través de una amalgama tribución del ingreso, la distan cia social medida en términos eco-
de conocimientos, técnicas tradicionales y saberes populares y den- nómicos y la producción y satisfacción de n ecesidades a través d el
tro de un nuevo campo de relaciones de poder por la apropiación mercado), nuevas categorías de análisis - más cualita tivas qu e cuan-
de la biodiversidad, del cuerpo y del ser intervenidos por la bio- titativas- están configurando el discurso d el d esarrollo sustentable .
tecnología. La Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Esta nueva amalgama de naturaleza, cultura y tecnología, en la Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río deJaneiro en 1992,
perspectiva de la construcción de una racionalidad ambiental, im- al afirmar como fin último del desarrollo sustentable el pleno
plica pasar de la mercantilización de la naturaleza bajo el signo desarrollo de las capacidades afectivas e intelectuales de todo ser
anónimo y universal del mercado, a un proceso de reapropiacióh humano coloca a la calidad de vida en el centro de sus objetivos .
social que, lejos de devolver la naturaleza al reino de lo natural, El discurso de la sustentabilidad está conformado por variadas
la inscribe en los dominios de la cultura, reintegrándola al orden interpretaciones que responden a visiones, intereses y estrategias
simbólico y a la producción de sentido, pero sin olvidar las raíces alternativas de desarrollo . Por una parte, las políticas neoliberales
de!' mundo físico y biológico, y la hibridación emergente de la están llevando a capitalizar a la naturaleza, la ética y la cultura.
técnica y la cultura, en un proceso de creciente complejización d e Por otra, los principios de racionalidad ambiental están generando
las relaciones entre el hombre y la naturaleza. nuevos proyectos sociales, fundados en la reapropiación de la na-
La tecnologización de la vida está problematizando así el cono- turaleza, en la resignificación de las identidades individuales y
cimiento de la vida y las prácticas del campo de la salud, abrie ndo colectivas y en la renovación de los valores del humanismo.
nuevos espacios de reflexión filosófica, de elaboración teórica, d e Las políticas neoliberales y el progreso de la tecnología están
producciones tecnológicas y de estrategias sociales. En este con- llevando a la "capitalización de la vida" . El lugar del ser humano
texto de hibridaciones ontológicas y de articulaciones teóricas, la en el contexto d el desarrollo sostenible se ha reducido a ver el
salud ambiental define un nuevo campo de relaciones interdisci- impacto de la contaminación e n la salud y la presió n d e la población
plinarias en el que habrá de forjarse una nueva ética d e la vida y sobre los r ecursos. El valor d e la vida y d e la salud p ara la economía
un concepto renovado de salud; donde habrán d e formars e nu evos se es tablece n com o el costo d e la fu erza d e trabaj o en el mercado
profesionales capaces de conducir las políticas ambi e ntales, d e y las p érd idas de benefi cios econ ó m icos qu e implica la enfe rm edad
salud y de desarrollo , con el propósi to d e m ej orar la cali dad d e del trabajador. Las comp añías de seguros p o n en un precio a la
vida de los pueblos de América Latina y d el mund o entero.
• Texto redactado con base en un a ponencia prese nt a da en el "Si m posio sobre
calidad de vida", organiza d o por el Ce n tro Regional de Investigaciones Mult id is·
ciplin ari as d e la UNAM, los d ías 19 y 20 d e octubre d e 1995.
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C ALIDAD DE VIDA Y RACIONALIDAD AMIlIENTAL CA LIDAD DE VIDA Y RAC IO N ALIDAD AMB I ENTAL 271
270
existencia humana a través del mercado de la salud y d e la vida. satisfacer las n eces idades normalizadas y generali zadas por el m er-
Empero , el valor de la vida no puede reducirse al precio d e la ca do .
fuerza de trabajo y a su contribución marginal en las ganancias del La cuestión d e la ca lid ad d e vida irrump e en el mom ento e n el
capital. Más aún, ¿cuánto podría valer la salud de hombres qu e qu e co nve rg e la m as ifi cación del consumo con el d ete rioro del
viven fuera de las redes del mercado, como los campesinos e in- a mbi e nte, la d egradación d el va lor d e uso d e las mercancías , el
dígenas, y que sin embargo son afectados por las condiciones de empobrecimiento críti co d e las m ayorías y las limitaciones del es-
insalubridad y contaminación que generan los proyectos d e desa- tado para provee r los servicios bási cos a una creciente población
marginada d e los circ uitos de la producc ión y el co n sum o. La
rrollo económico?
Las instituciones de salud pública están adoptando un concepto a mpli ación de los mercados induce un a uniformizaci ón d e los bi e-
economicista de calidad de vida y evaluando el costo que tendría nes de co nsumo y la h omogeneización d el uso del suelo Y los
la enfermedad del trabajador para la productividad de la empresa . recursos , m e dia nte la in corporación forzada d e modelos tecnoló-
La promoción de estas metodologías "científicas" en programas gicos con el propósito de maximizar los b eneficios económi cos en
de investigación y gestión en e! campo de la salud pública, como e! corto plazo, d estruyendo las condiciones d e sustentabilidad eco-
estrategia para el otorgamiento de apoyos al desarrollo de proyec- lógica y las identidad es culturales.
tos, está desvirtuando el papel crítico y asistencial que le corres- La canali zación de im porta nt es recursos económicos para pro-
ponde a las instituciones de salud, enseñanza e investigación en mover el consumo (para la realización d e las mercancías), genera
una producción ideológica de n ecesidades, desen cadenando un
estos sectores estratégicos del desarrollo social.
El concepto de calidad de vida ha sido considerado como un a deseo insaciable y una demanda inagotable d e mercancías. Ell o
reivindicación social producto de la sociedad "pos materialista" , produce efectos co ntrapuestos de satisfacción/ disatisfacción, d e iden-
desplazando la atención de las necesidades básicas promovidas por tificaciones subj etivas y marginaciones culturales con los patrones
las políticas del bienestar del estado, hacia la satisfacción de nec e- predominantes de co nsumo . La calidad d e vida es un valor asociad o
sidades de carácter más cualitativo. Así, la calidad de vida parecería co n la restricción del consumo, con comportamientos en armonía
estar por encima de las condiciones de pobreza y sobrevivencia. con el ambi e n te, y con formas no d epredadoras de aprovechami en-
Sin embargo, en la óptica de! tercer mundo , la calidad de vida to de los recursos; cuestiona los beneficios alcanzados por las eco-
toma sentido propio dentro de las condiciones de d esarroll o de nomías de esca la y d e aglomeración así como la degradación so-
diferentes culturas, que definen sus estilos d e vida, sus normas d e cioambiental generada por la raci onalidad económica , que tiend e
a maximizar el beneficio presente y a d esco ntar e! futuro .
consumo, sus gustos, deseos y aspiraciones .
El concepto de calidad de vida pone e! énfasis en los aspectos La no ción d e calid ad d e vida complejiza la d efinición y satisfac-
cualitativos d e las condiciones d e existencia, más allá de su valor ción d e ne ces idades; ésta supera la división si mpli sta entre n ece-
económico, de la normalización d e las necesidades b ásicas y su sidad es o bj eti vas y deseos subjetivos, así como la di co tomía entre
satisfacción a través de programas de beneficio social. El reclamo factores biológicos y psico lógicos, incorporando a este debate la
por una mejor calidad de vida expresa la percepción de la degra- sign ifi cació n cultural de las n ecesidades y el sentido existe ncial d e
dación d el bienestar generada por la creciente produ cción d e mer- las poblac iones. En su análisis se imbri can las nociones de bienestar,
cancías y la homoge neización d e los patrones de consumo, del nivel d e ingreso, condiciones d e existe ncia y esti los de vi d a; se
deterioro de los bienes natura les co mun es y de la falta d e acceso e ntre tej en procesos eco nómi cos e ideológi cos en la definición d e
a los servicios públicos básicos . Ello apun ta a una revaluación del demandas si mb ó li cas y m a teri ales, en la internali zación d e modelos
sentido de la existenc ia, de la calidad de! co nsumo y de la calid ad de satisfacción a través d e su "efecto demostración" y la m anipu -
d el trabaj o productivo, más all á d e la o ferta de e mpl eos, del salario lación publicitaria del deseo .
r eal d e los trabajador es, d e la distribu ción d e la r iqu eza y del acceso Los valores cu lturales estructuran las n eces id ades sentidas y los
a los bi en es ge n erad os por la e mpresa o e! estado benefac tor para medios para sa ti sface rla s. Existen así vías diferenc iadas para carac-
272 CA LID.-\D DE VIDA Y RA C IONALIDAD AMBIENTAL CALI lH D DE V ID A Y R.-\CIONALIllAD 27 3
terizar la calidad d e vida de las poblaciones y los individuos, qu e y d emanda s culturalm ent e definidas, qu e m ov ili za n la ca pa cidad
van desd e las formas místicas de relación con el mundo y la fru - de las co munidad es para a utogestionar sus re cursos ambie ntal es
galidad en el consumo, llegando al ascetismo y a la abstinencia y orientar su d esa rrollo e ndógeno (Max-Neef, Eli za ld e y H o p en-
(como podría ejemplificar la calidad de vida del faquir y del monj e h ayn , 1993).
budista) , hasta las formas más refinadas del hedonismo, la cultura La ca li dad de vida d epe nd e de la calidad del ambiente para
del gusto y los placeres sofisticados del gourmet o del meló mano, lograr un desarrollo equilibrado y sostenido (la conservación del
y la búsqueda de la felicidad a través del poder económico y d el potencial productivo d e los ecosis temas, la va loración y prese r\la-
consumo. ció n d e la base de recursos naturales, sustentab ilidad eco lógica del
Las consideraciones sobre la calidad de la vida plantean así un hábita t); pero la calid ad d e vida tambi é n está asociada con formas
cuestionamiento sobre la producción masiva y homogénea de m er- in éditas d e identidad , d e coo peración , de soli daridad, d e partici-
cancías para satisfacer las necesidades ecológica y culturalmente pación y d e realización, qu e e ntrelazan la satisfacción de necesida-
diferenciadas . Ejemplo de ello son los sistemas de medicina tradi- des y aspiraciones sociales derivadas del co nsumo, con diferentes
cionales, la vivienda ecológica y las prácticas alimentarias, acordes formas d e reali zación a través d e procesos de trabaj o, de funciones
con la cultura y con el medio, que han sido trastocados por los creativas, d e ac tividades r ecrea tivas .
procesos masificados de producción y consumo. U na cuestión importante para el análisis de la ca lid ad de vida
Los elementos que definen la calidad de vida no permiten ge- es la percepción del prop io suj eto de sus condi ciones d e existencia.
neralizar las necesidades sociales, ni siquiera por estratos o grupos En ""sta percepción se produce un a ten sión e ntre ciertas condicio-
sociales. La calidad de vida es un proceso en el qu e diversas cir- nes "objetivas " y la forma de internalizarlas, de tomar conciencia
cunstancias inciden en un individuo (una misma condición externa de las mismas a través de una serie de mecanism os psicológicos
no se conjuga de la misma manera y en el mismo tiempo con otras d e compensación/ apropiaciórVrec hazo ." Por ejemplo, comunida-
en la satisfacción y goce de un individuo). A su vez implica la des urbanas y rura les pueden p e rci bir co m o un ·mej o rami e nto d e
apertura del deseo y las aspiraciones más allá de la sa tisfacción d e su calidad d e vi d a el acceso a un a vivienda construida con es tán-
las necesidades básicas . dares mínimos de ha bitabilidad p ero que incorpora elem e ntos qu e
A partir del concepto de calidad d e vida se h a n hech o esfuerzos representa n signos d e estatu s y de modernidad, sin p er catarse d e
por "humanizar" el consumo y por explicitar y jerarquizar las n e- su disfuncionalidad y desadaptación a l m edi o ambiente, la di satis-
cesidades básicas (Mallmann, 1978; Gallopín, 1982 ). Sin embargo, facción de sus propias necesidades y los riesgos a la salud y a la
no se cuestiona la racionalidad económica dominante ni se plantea vida mism a qu e conlleva n estos modelos. En este sentido, la per-
la calidad de vida en la perspectiva de otra racionalidad social. · Se cepción d e las condiciones de existencia genera, ya sea pro cesos
reconoce el derecho a un ambiente sano y productivo, a los espacios de adaptación a situaciones impuestas, o lu cha s d e resistenc ia y
estéticos y recrea tivos y a la participación en la tom a d e d ecisio n es . movimientos sociales que in corporan e n sus d emandas nu evas for-
Pero no se exploran suficientem ente los potenciales ambientales mas de definición y satisfacción de n ecesidades fuera de las normas
y los procesos de autogestió n d e recursos p ara gen erar una mayor es tablecidas por los beneficios de la eco n o mía d e m er cado y los
autosuficiencia de las comunidades, redefiniendo sus necesidades programas d e desarrollo social.
básicas (nutrición, salud, vivienda, vesti d o, edu cación , empleo y Los indi cadores d e ca lidad d e vida es tán co mpl ej iza nd o los ín-
participación) e n funci ón de sus propios va lores culturales. "(
dices tradicionales d e bien es tar (Mi lbraith , 1982). Sin embargo,
Frente a es ta homogeneización de las necesidades y los criterios estos indicadores cua litativos no logran desplazar a los indicadores
para definir la calidad de vida, se plantea un nu evo esquema de más " objetivos" . Si bien ha ha bido una preocupación por in troducir
necesidades fundamentales d esde una vi sión crítica, en el qu e éstas estimaciones sobre las percepciones subjetivas y los sistemas de
ya no son estab leci d as como un a norma exter na a cada comunidad valores que inciden en la ca lid ad de vida , los conceptos sobre esos
ya cada individuo, sino como un conjunto de deseos , aspiraciones procesos no se han traducido en observables y en métodos de
C ALIDAD DE VIDA Y RA C IONALIDAD AMB IENTAL
274 C.-\LIIH[) DE \'11)'-\ Y RACI O NAI.lD.-\D 275
eva luac ió n d esde los cuales pu edan e lab o rarse indicadores instru -
d e la sa lud públi ca y de las con di cion es d e vida d e la población ,
m e nt ables p ara proye ctos de gestión ambiental (Smith, 1978).
plante a un proceso de descen tralización d e las políti cas ambientales
La calidad de vida como objetivo de! des arrollo sustentable ro m-
y soc iales y abre nu evos es p acios p a ra la autogestión, d e la pro-
p e los pará metros homogé neos d e l bienestar y abre la posibilidad
d e nu evos indicadores de! desarrollo humano que articulan los du cc ión y de las condiciones d e exis tencia d e la ciudadanía.
La ca lidad d e vida se establece a través de un proceso d e re-
costos del crecimiento con los valores culturales y los p ote n ciales
apropiació n d e las condiciones d e vida d e la pobla ción, en relación
de la naturaleza; las mediciones objetivas con las p erc epci o n es
con sus necesidades sen tidas y sus valores subjetivos. Los valores
subjetivas. La construcción de estos indicadores multicriteriales e
cu lturales median las necesidad es básicas y la calidad de vida de
interprocesuales se enfrenta a la inconmensurabilidad d e estos
la pob lació n . La calidad de vida se convierte así en el valor funda-
procesos. Pero si la calidad de vida no puede abstraerse de las
motivaciones personales en la búsqueda de satisfactores y form as mental qu e orienta el d esarro ll o de cada comunidad y el proyecto
de vida d e cada p erso n a.
de realización (con la carga de singularidad cultural y subjetiva
que ello implica), entonces la categoría de calidad d e vida deb e
asumir en definitiva la desmesura de! deseo.
El concepto de calidad de vida es tá movilizando a la sociedad
civil para promover nuevos derechos d e los trabaj ad ores y de la
ciudadanía en general, en torno a la salud en el trab ajo, la
reproductiva y a una vida sana y productiva d e la población . La
calidad de vida no es cantidad de vida . Esto implica una dimensión
ética en la valoración y sentido d e la existencia, que se refleja en
controversias que van desde los d erecho s a la vida hasta la auto-
gestión de la eutanasia. En la calidad de vida se articulan la sobre-
vivencia con las necesida des de emancipación y la construcción d e
nuevas uto pías; lo r eal y lo simbólico; lo obj etivo y lo subj etivo.
La calidad d e vida no sólo suma a la sa ti sfacción de necesidades
básicas las aspiraciones culturales, sino qu e las amalgama en un
proceso complejo y multidimensio n al. La calidad d e vida abre una
p ersp ec tiva para pensa r la equidad social e n e! sentido d e la diver-
sidad eco ló gica y cultural. La calidad d e vida n o se aquilata en la
balanza d e los niveles de ingresos, los salarios reales y las normas
d e satisfacción d e n ecesida d es, establecidos científicamente y dis-
trib uidos co m o cu otas d e bienes tar por e! estado. La ca lidad de
vida no se mide p or un patrón h omogéneo de bien estar, y por e! lo
no adm ite la planificación centrali zada d e las condicion es de ex-
istencia de un a población culturalm ente diversa.
Lo anterior plantea la inconme n surabilidad d e las necesidades
básicas y las aspiraciones cultura les que definen la calid ad de vida
den tro d e esti los diferenciados de d esarrollo . Esto ll eva a aceptar
e! relativismo implícito en e! reclam o d e la a utogestión de la calidad
d e vida. Ell o, más que llevar a qu e e! estado se d esresponsab ili ce
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