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Licenciatura en Ciencias Ambientales

Facultad de Agronomía-UBA

GEOGRAFIA AMBIENTAL
Material de estudio

Responsable:

Mónica B Rodríguez

Docentes:

Josefina de Paepe

Cecilia Molina

Federico Gómez

Sara Aradvari Horvat

2021

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 1


INDICE

Tema Pág

1 La Geografía Ambiental: conceptos básicos 3

2 El medio ambiente natural argentino:

Ambientes hidrológico 14

3 Ambiente atmosférico 26

4 Ambiente edáfico 36

5 La organización territorial actual.


45
Eco-regiones de Argentina

6 Areas protegidas en la Argentina 67

7 Vulnerabilidad de las especies 112


Criterios de clasificación

8 Stock natural: recursos y reservas en el territorio 119


argentino

9 Deterioro de ambiente edáfico 131

10 Deterioro de ambiente atmosférico 138

11 Deterioro de ambiente hidrológico 144

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LA GEOGRAFÍA AMBIENTAL: conceptos básicos

Objetivos y campo de aplicación de la geografía ambiental

Para el estudio de la presencia del hombre en la


Tierra no existe campo más central que la
geografía. La ciencia ambiental moderna, con su
foco en el uso de la tierra, la contaminación, y el
impacto ambiental están firmemente enraizadas en
la tradición geográfica. En efecto, sin las
contribuciones de la geografía las ciencias
ambientales no existirían como las conocemos hoy (
Marsh y Grossa, 2005).

La ciencia ambiental tiene sus raíces en la geografía. Con el fin de comprender la


interacción entre humanos y ambiente, los efectos de humanos en el ambiente y la naturaleza
del uso de la tierra, debe primero conocer algo sobre el carácter geográfico de nuestro planeta.
Esto incluye no sólo la distribución de los problemas ambientales, condiciones y recursos sino
también dónde vive la gente y cómo utiliza el ambiente. En síntesis, debemos conocer donde
están las cosas y qué está sucediendo en los ambientes humano y natural de los diferentes
sitios.

La geografía estuvo amenazada por el fantasma de la fragmentación casi desde su inicio


como disciplina académica con el riesgo de la pérdida de indentidad de un centro común. La
separación entre geografía física y humana es la primera separación que nunca ha podido
realmente volver a conectarse. De hecho, en la práctica académica, es escaso el espacio que
comparten quienes estudian “ la naturaleza” y los que estudian “la sociedad” (Reboratti, 2011).

Uno de los desafíos que tiene la geografía moderna es como encara el tema del ambiente.
Algunos interpretan actualmente que los fenómenos que antes abordara la geografía física son
similares a lo que se denomina “ambiente natural”. Sin embargo, es preciso ubicarse en qué
visión de la naturaleza nos encontramos: ¿el hombre fuera o dentro de la naturaleza?. De
acuerdo con la primera alternativa, es posible hablar de ambiente natural, un escenario preferido
de la geografía física (Reboratti, 2011). Sin embargo, si consideramos la segunda opción, es
necesario tomar al “ambiente “ donde vivimos como el continuum de elementos naturales
modificados y artificiales que constituyen el ámbito concreto que nos rodea, más afín a la
geografía humana y a lo que se conoce como hombre-medio (Reboratti, 2000).

La “tradición hombre-medio” es la que más se aproxima a un nexo entre la geografía física y


humana. Dicho nexo se ha concretado con la aparición, aún escasamente desarrollada pero
promisoria, en los que puede denominarse geografía ambiental o geografía del ambiente. De
modo que la forma más útil de abordaje se basa en unir las posturas, partiendo de la base de
que la solución para cualquier problema ambiental no puede ser sólo “física” o solo “humana” .
La geografía ambiental abarca los temas de degradación del ambiente, calidad del ambiente
global y la condición de vida. Actualmente se compone de varios campos de la geografía –
geografía física, geografía humana, geografía regional, geografía económica- que tienen que ver
con diferentes partes del ambiente, población humana, uso de la tierra y sus interrelaciones
(Marsh & Grossa, 2005).

En los últimos años vienen sucediendo en Argentina conflictos que pueden considerarse
como “socio-ambientales”, ya que se generan en la sociedad a partir de modificaciones en el
ambiente que a su vez impactan en la sociedad. Uno de ellos es el caso de la contaminación
hídrica del Area Metropolitana” (Reboratti, 2011).

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CASO

La contaminación hídrica del Area Metropolitana”.

“La contaminación de los ríos que atraviesan el Area Metropolitana de Buenos Aires no es
un tema nuevo, ya que se registran quejas de los vecinos por los olores nauseabundos desde
comienzos del siglo XIX. Sin embargo, el problema se agravó a partir del acelerado
crecimiento de la metrópolis que comienza a mediados del siglo pasado, crecimiento que se
hizo sin una planificación urbana ni zonificación territorial de usos de la tierra, ni mucho menos
con sistemas eficientes de control de contaminación industrial. La gradual contaminación de
las dos cuencas principales (la del Matanzas- Riachuelo y del Reconquista) se debió a la
combinación de diferentes factores: los efluentes industriales no tratados, la basura arrojada
por los vecinos al curso de los ríos, la presencia de basurales a cielo abierto cerca de las
orillas, la conexión ilegal de cloacas al sistema de desagüe y la contaminación de las capas
freáticas más cercanas a la superficie por el uso masivo de sistemas individuales de
disposición de aguas servidas. Esta compleja combinación se une a un problema territorial: el
Area Metropolitana se divide en varios municipios ubicados en dos categorías distintas; por
una parte la Capital Federal, un estado autónomo de tres millones de habitantes, y por otra
parte una cantidad de Municipios de distinto tamaño que pertenecen a la Provincia de Buenos
Aires, cada cual con su propia legislación y diferentes capacidades de controlar el tema de la
contaminación”.

Fuente: Reboratti (2011).

El campo de aplicación de la geografía ambiental es modelado por nuestro interés en la


condición del ambiente y la calidad de vida de los humanos y otros organismos. En el centro del
interés se sitúan las actividades de uso de la tierra que degradan el ambiente y reducen su
potencial para sostener la vida. El uso de la tierra se define como la actividad humana que se
realiza en la tierra- por ej la agricultura, residencia, transporte e industria. Los sistemas de uso
de la tierra son sets interdependientes e interconectados usos de la tierra tales como minería,
transporte e industria.

Los usos de la tierra que agotan recursos y degradan el ambiente sin permitir la renovación
o remediación no son sustentables. Por ejemplo, aquellas actividades que consumen
combustibles fósiles no son sustentables porque el petróleo, gas y carbón que se extraen y
queman no son renovables (por lo menos en los tiempos humanos). Además, los contaminantes
liberados en la combustión de combustibles fósiles están degradando el ambiente. De mayor
importancia es que el suelo está siendo perdido por erosión mucho más rápido que lo que es
reemplazado por la naturaleza y las prácticas conservacionistas. Los efectos nocivos de los
usos no sostenibles de la tierra se agrupan en dos categorías de impacto ambiental: polución y
disturbio.

La polución es la degradación del ambiente como resultado de algún tipo de contaminación.


La contaminación puede presentarse en forma de sustancias extrañas (residuos de pesticidas
en las cadenas alimentarias o bacterias en los sistemas de agua) o como incrementos
importantes en los niveles de sustancias que se encuentran naturalmente en los sistemas
(nutrientes en lagos). La polución puede ser aguda, como en el caso de sustancias altamente
venenosas como el arsénico que se libera rápidamente en cantidades que pueden dañar
seriamente o matar organismos. También puede ser crónica, como en el caso de sustancias
menos tóxicas o no tóxicas como los residuos de productos químicos que son liberados a las
aguas subterráneas a tasas lentas generando daños que no son inmediatamente advertidos. La
polución crónica, sin embargo, puede producir serios daños porque los contaminantes o sus
efectos pueden ir aumentando con el tiempo o actuar en combinación con otras sustancias para
producir impactos dañinos.
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El disturbio es la disrupción física del ambiente, como el desmonte, la exploración minera y
el laboreo del suelo. A medida que se produce la expansión de los usos de la tierra en respuesta
a las tasas crecientes de aumento de población y consumo, el disturbio ambiental es inevitable.
Las ciudades se extienden en superficie, los bosques son removidos, las laderas de las
montañas son alteradas para extraer los minerales y otras actividades son realizadas para
abastecer a las ciudades y regar los cultivos. No sólo creció enormemente el incentivo
económico para desmontar los bosques, sino también la eficiencia de la tecnología disponible
para realizarlo. Hoy en día, la maquinaria puede rápidamente remover bosques y preparar
suelos para agricultura y asentamientos. Estas modernas maquinarias son responsables de los
agentes de cambio más efectivos del paisaje del planeta.

La mayor parte de los problemas ambientales involucran tanto contaminación como


disturbio. En muchas instancias, se encuentran geográficamente conectados; uno
frecuentemente acompaña o continúa a otro en un sitio particular (Marsch & Grossa, 2005).

Potencialidades y vulnerabilidades del ambiente en la Argentina

La Argentina es un país que basa su desarrollo principalmente en el aprovechamiento de


los recursos naturales y de ello deriva el peligro de su deterioro. Según Ana Durán (1998) las
potencialidades en Argentina comprenden:

Figura 1: Mapa de la distribución de


los órdenes de suelos en Argrentina

“Las posibilidades que brinda el suelo,


especialmente en la región
pampeana. Esta característica
sumada a una baja densidad
demográfica en el país produce una
escasa presión de la población sobre
los recursos”

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Figura 2: Mapa de la distribución de
los tipos de climas en Argentina.

“La Argentina posee algunas ventajas


frente a otros países por el hecho de
no estar sometida a riesgos
sismológicos, atmosféricos,
volcánicos o hidrológicos de la
magnitud de otros países como los
del cinturón de Fuego del Pacífico en
el caso de los sismos y volcanes o
los países monzónicos en el caso de
la alternancia de sequías e
inundaciones. Se trata entonces, de
un ambiente estable”.

Figura 3: Mapa demográfico de


Argentina

“Las grandes concentraciones de


población urbana en la Argentina se
localizan en las regiones de relieve
caracterizado por el dominio de las
grandes llanuras”.

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“La extensa fachada atlántica del litoral argentino favorece la influencia reguladora del mar y
a su vez disminuye la concentración de la contaminación ambiental al estar abierta al paso
de las masas de aire oceánicas”.

Figura 4: Mapa físico-orográfico de la Argentina

“La Argentina posee una gran diversidad ambiental (masas montañosas de potencial
minero, grandes llanuras de aptitud para el poblamiento y la actividad agropecuaria, valles
apropiados para el riego; cuencas hídricas de gran potencial de aprovechamiento múltiple;
climas variados; suelos fértiles y buena disponibilidad de recursos naturales como los
energéticos, pesqueros, etc) que le otorga, a su vez, la base natural apta para el
poblamiento y la actividad económica”.

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Entre las vulnerabilidades se identifican:

“La sobrevaloración del suelo por sobre el resto de los recursos naturales en el devenir de la
historia argentina”.

Figura 5: Mapa de los índices de


productividad en el territorio argentino

Figura 6: Mapa de la distribución de las


limitaciones a la aptitud del suelo en
Argentina.

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“La presencia de la diagonal árida en tres cuartas partes del territorio nacional.

Figura 7: Mapa de precipitaciones medias anuales en Argentina.

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La localización de áreas de riesgo natural de diversa magnitud tanto en la Argentina árida
como en la Argentina húmeda (Figura 8).

La escasa difusión de los problemas ambientales más importantes como la erosión, la


desertización o la deforestación haciendo prevalecer los objetos económicos por sobre el
cuidado de la naturaleza que es en realidad el sostén de una economía históricamente basada
en los productos de la tierra (Figura 9).

Figura 8: Mapa de las regiones con riesgo de Figura 9: Mapa de los bosques y montes
inundaciones en Argentina naturales por provincia argentina entre 1936 y
2000.

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La comprensión de estas particularidades de la Argentina permitirá realizar diagnósticos
tendientes al mantenimiento y/o recuperación de la sustentabilidad de los sistemas.

El mapa ambiental de la República Argentina (Paso Viola,1998).

El mapa ambiental es una pieza cartográfica muy valiosa ya que refleja la situación del
medio natural y humano de un país, región, comarca o sitio al mostrar los recursos, su estado,
los problemas manifiestos del escenario físico y una localización lo suficientemente precisa
como para ilustrar con objetividad (Figura 10).

El mapa del medio ambiente en la Argentina permite las representaciones del medio natural
y medio humano. Implica mapas de riesgos y catátrofes, mapas del deterioro y la contaminación
ambiental, todo tipo de cartografía del medio ambiente, cartas temáticas, cartas
geomorfológicos, cartas climáticas o mapas meteorológicos, mapas de suelos o edáficos, cartas
de vegetación, mapas de distribución de la población. Asimismo, mapas de difusión de
enfermedades, mapas de impacto ambiental, mapas de ordenación territorial, mapas de
inundaciones y otros.

Para la República Argentina, se propuso un mapa politemático que contiene al medio


ambiental natural, al medio ambiente humano y la situación actual de la problemática
medioambiental. Problemas medioambientales derivados de la contaminación ambiental, la
desertificación y la deforestación pueden afectar cerca del 80 % de la Argentina. Los problemas
más relevantes son:

- Inundaciones regulares e irregulares de alto y bajo impacto en el medio


- Sequías
- Nevadas
- Incendios
- Erosión eólica severa y moderada
- Erosión hídrica severa y moderada
- Contaminación del aire (azufre, ácido sulfúrico)
- Contaminación del suelo
- Contaminación marina (petróleo, marea roja, efluentes industriales y derrames de otros
combustibles, basuras en las playas).
- Cenizas volcánicas
- Degradación de bosques y pastizales
- Eutrofización de las aguas
- Sobrepesca
- Lluvia ácida
- Tráfico ilegal y caza furtiva de fauna silvestre
- Residuos tóxicos
- Impacto ambiental negativo de las grandes obras hidroeléctricas
- Pérdida de sitios arqueológicos y antropológicos
- Pérdida de biodiversidad.

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Figura 10: Mapa ambiental de la Argentina (Paso Vila, 1998).

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Figura 11: Simbología ambiental

Bibliografía:

Durán D, C. Basen, L. Bortagaray, G. Buzai, R Casas, S Curto, M Fuschini Mejía, F Paso Viola,
L Pierre, J Roccatagliata, M Torchio. 2002. La Argentina ambiental. Naturaleza y
sociedad. 352 pp.
Geo Argentina 2004. Perspectivas del Medio Ambiente de la Argentina.. PNUMA y SAyDS. 300
pp.
Marsh, W y J. Grossa. 2004. Environmental Geography: Sciencie, land use and earth systems.
John Wiley & sons.
Paso Viola, L F. 1998. El mapa ambiental de la República Argentina. En: La Argentina Ambiental
(Naturaleza y Sociedad). Ana Durán (compiladora), Editorial Lugar. 352 pp.
Reboratti, C. 2000.La sociedad y su ambiente. En: Ambiente y sociedad: conceptos y relaciones.
Editorial Planeta. Argentina. Pág: 13-29
Reboratti, C. 2011. Geografía y ambiente. En Geografía y ambiente en América Latina. Eds:
Bocco, Urquijo y Vieyra. Pág: 21-44.

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EL MEDIO AMBIENTE NATURAL ARGENTINO.

AMBIENTE HIDROLÓGICO

Se considera medio ambiente al complejo sistema constituido por el hombre y su


entorno. El hombre está integrado en redes sociales que condicionan su
comportamiento mientras que el entorno es un medio natural modificado por el propio
comportamiento social a lo largo de la historia. Los componentes del medio ambiente
son los ambientes, hidrológico, atmosférico, edáfico y biótico.

Los océanos y las aguas continentales abarcan el 70 % de la superficie de la tierra,


razón por la cual las comunidades que se desarrollan en ambientes acuáticos adquieren
gran relevancia. Aún al día de hoy, la mayor parte de la biosfera está integrada por
comunidades acuáticas. La influencia del clima es determinante en la distribución de los
biomas en el medio terrestre; mientras que en los ambientes acuáticos, el papel
modulador del agua es más relevante. En general, los ambientes hidrológicos se
clasifican principalmente en ambientes de aguas continentales y ambientes marinos.
Dentro de estas amplias categorías se encuentran una gran diversidad de hábitats cada
uno de los cuales cuenta con un conjunto de organismos característicos (Curtis, 2007).

1.- AMBIENTES DE AGUAS CONTINENTALES:

1.1.- Aguas superficiales

1.1.1.- Aguas corrientes (ambientes lóticos)


1.1.2.- Aguas quietas (ambientes lénticos)

1.2.- Aguas subterráneas

2.- AMBIENTES MARINOS: OCÉANOS Y LITORALES

1.- AMBIENTES DE AGUAS CONTINENTALES:

Se trata de cuencas hidrográficas que se extienden en tierra firme. Se diferencian


de los marinos por la composición química de sus aguas y por la mayor influencia que
ejerce el medio terrestre sobre éstos.

1.1.- Aguas superficiales:

1.1.1.- Aguas corrientes: corresponden a ambientes lóticos como ríos, arroyos


canales y manantiales. Estos ambientes se alimentan de las lluvias o escurrimiento
superficial. En zonas montañosas el agua proviene de la nieve fundida o el hielo de los
glaciares. También pueden recibir aporte de aguas subterráneas. Estos cursos de agua
forman redes que son denominadas sistemas de drenaje (Figuras 1 y 2) que a su vez
son alimentadas por un área llamada cuenca.

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Estos sistemas comprenden 1400 000 000 km 3 de agua en el planeta de los
cuales 35 000 000 km3 (2,5 %) es agua dulce. El 70 % en hielo de casquetes polares y
glaciares. En Argentina 26000 m3/s de agua superficial es de buena calidad. Este
volumen se distribuye entre la Vertiente Atlántica (24438 m 3/seg), Vertiente Pacífica
(1212 m3/seg) y las endorreicas (186 m3/seg). La Vertiente Atlántica cubre un área de
3092000 km2 mientras que su caudal medio constituye el 94,6 % del total nacional. La
oferta hídrica media anual por habitante es superior a los 22500 m3/habit año (límite de
escasez 1700 m3/habit año).

Cumplen funciones muy importantes para la calidad del ambiente y la vida del
hombre. Dado que se comportan como reservorio de excedentes de agua en épocas de
lluvias y deshielo, regulan las inundaciones y sequías. Proveen hábitats a numerosas
especies silvestres. Retienen sedimentos donde disminuye la velocidad de la corriente y
remueven tóxicos que se adhieren a los sedimentos. Estabilizan microclimas por su
importante evapotranspiración. Además, posibilitan la navegación constituyendo un
medio de transporte de personas y mercaderías. Por otra parte, proveen agua, recurso
esencial para bebida y producción de alimentos y alimento, a partir de la pesca.
Asimismo, constituyen una fuente de energía renovable en razón del aprovechamiento
hidroeléctrico.

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Figura 1: Mapa de la red de drenaje en Argentina (1:500.000)

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Figura 2: Mapa de la red de drenaje en Argentina (1:250.000)

Un caso importante en Argentina es la cuenca del Plata, segunda en magnitud en


Sudamérica (3.200.000 km2) luego de la cuenca del Amazonas (Figura 3)

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Figura 3: Mapa de las cuencas hídricas de Argentina

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Referencias de la Figura 3
57 cuenca del rio tunuyan
10 cuenca propia del rio parana hasta confluencia 58 cuenca del rio diamante
11 parte argentina de la cuenca del rio iguazu 59 cuenca del rio atuel
12 cuenca de arroyos de misiones sobre el rio 60 cuenca del rio colorado
parana hasta posadas 61 rios y arroyos menores con vertiente atlantica
13 cuenca propia del rio paraguay en argentina entre el so de buenos aires y el rio chubut
14 parte argentina de la cuenca del rio pilcomayo 62 cuenca del rio neuquen
16 zona de rios y arroyos en salta y formosa 63 cuenca del rio limay
afluentes del rio paraguay 64 cuenca del rio negro
17 cuenca propia del parana medio 65 cuenca del rio chubut
18 cuenca del rio bermejo superior 66 cuenca de los rios senguerr y chico
19 cuenca del rio san fransisco 67 zona de rios y arroyos menores con vertiente
20 cuenca del rio bermejo medio e inferior atlantica del se de chubut y e de santa cruz
21 zona sin rios ni arroyos de importancia en salta, 68 cuenca del rio deseado
chaco, santa fe y santiago del estero 69 cuenca del rio chico
22 cuenca propia de los bajos submeridionales 70 cuenca del rio santa cruz
23 cuenca del rio santa lucia 71 cuenca del rio coile o coig
24 cuenca del rio corrientes 72 cuenca de los rios gallegos y chico
25 cuenca del rio guayquiraro 73 cuencas varias de tierra del fuego
26 cuenca del rio feliciano 74 cuenca del rio hua-hum
27 cuenca del arroyo saladillo y afluentes menores 75 cuenca del los rios manso y puelo
del rio san javier 76 cuenca del rio futaleufu
28 alta cuenca del rio juramento 77 cuenca de los rios carrenleufu y pico
29 cuenca del rio pasaje o salado 78 cuenca del rio simpson
30 cuenca del arroyo colastine, corralito y otros 79 cuenca de los lagos buenos aires - pueyrredon
31 cuenca del rio carcaraña 80 cuenca del rio mayer y lago san martin
32 cuenca del rio nogoya 81 cuenca del rio vizcachas
33 cuenca de arroyos del se de santa fe y n de 82 cuenca del lago fagnano
buenos aires 83 cuencas varias de la puna
34 cuenca del rio gualeguay 84 cuenca del rio itiyuro o carapari
35 cuenca del rio arrecifes 85 cuenca de los rios rosario u horcones y urueña
36 cuencas de arroyos del ne de buenos aires 86 cuenca del rio sali-dulce
37 delta del parana 87 cuenca del salar de pipanaco
38 cuenca propia del rio pepiri-guazu en argentina 88 cuencas de rio conlara y de arroyos menores del n
39 cuenca propia del rio uruguay en argentina de san luis y o de cordoba
40 cuencas de aroyos de misiones afluentes del rio 89 cuenca varias de velazco
uruguay 90 cuenca de la falda oriental de ambato
41 cuencas menores de corrientes afluentes del rio 91 cuencas varias de las salinas grandes
uruguay 92 cuenca de pampa de las salinas
42 cuenca del rio aguapey 93 cuenca del rio abaucan
43 cuenca del rio miriñay 94 cuenca de los rios primero y segundo
44 cuenca del rio mocoreta 95 cuenca del rio quinto y arroyos menores de san
45 cuenca de arroyos menores de entre rios luis
afluentes del rio uruguay 96 region sin drenaje superficial de san luis, cordoba,
46 cuenca del rio gualeguaychu la pampa y buenos aires
47 cuenca de desague al rio de la plata al s del rio 97 cuenca de la laguna de llancanelo
samborombon 98 region lagunera del so de buenos aires
48 cuenca del rio salado de buenos aires 99 cuencas de rios y arroyos de la meseta
49 zona de canales al s del rio salado de buenos patagonica
aires 100 cuencas varias de antartida e islas del atlantico
50 cuenca de arroyos del se de buenos aires sur, incluidas malvinas argentinas
51 cuencas y arroyos del s de buenos aires 101 region de medanos costeros sin drenaje definido
52 cuenca del rio vinchina - bermejo del e de buenos aires
53 cuenca del rio jachal
54 cuenca del rio san juan
55 cuenca del rio mendoza
56 cuenca del rio desaguadero y areas vecinas sin
drenaje definido

1.1.2.-Aguas quietas (ambientes lénticos): Estos ambientes son sistemas relativamente


cerrados y delimitados, cuyos ingresos y salidas de materia están bien determinados. El
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fitoplancton es productor primario y su desarrollo se produce cerca de la superficie del agua
mientras que los niveles intermedios de la cadena trófica corresponde al zooplancton y a los
peces. Los organismos caen al fondo cuando mueren siendo alimento de organismos
detritívoros y descomponedores que mineralizan la materia orgánica. La productividad
estacional de estos ecosistemas depende de la separación de aguas entre el epilimnion (zona
iluminada con mayor actividad fotosintética ubicada en el estrato superficial con aguas más
calientes) y el hipolimnion (zona más fría en que se acumulan nutrientes). Dicha separación
puede encontrarse entre 5 y 20 metros en los lagos profundos mientras que en lagos y lagunas
más superficiales este el agua circula libremente porque este fenómeno no ocurre.

1.2.- Aguas subterráneas:

En Argentina, el 30 % del agua promedio que se extrae para diferentes usos proviene de
fuentes subterráneas. A pesar de la importancia de este recurso, la evaluación de este recurso
en las regiones hidrogeológicas importantes es insuficiente aunque se dispone de conocimiento
geomorfológico e hidrológico. Esto se debe a la escasa cantidad de relevamientos y estudios
sobre la potencialidad y calidad de los acuíferos. Son la excepción los oasis de riego que
dependen fuertemente de este recurso como es el caso de Mendoza y San Juan.

El aprovechamiento de aguas subterráneas para consumo humano depende de la


calidad del agua ya que en algunos casos su concentración de flúor o arsénico impide su
utilización. Las limitantes en la calidad y disponibilidad de agua superficial y el aumento de las
actividades industriales que requieren de agua (petroleras y mineras) han aumentado la
necesidad de utilización del agua subterránea. Esto ocurre en los valles intermontanos de la
Puna, oeste de Catamarca y La Rioja, zona central de San Juan y Mendoza.

El acuífero Guaraní se destaca entre los recursos hídricos subterráneos. Es de


naturaleza transfronteriza y subyacente a cuatro países:Argentina (Santa Fé, Entre Ríos,
Corrientes, Chaco, Misiones y Formosa), Brasil, Uruguay y Paraguay. Con una superficie de
1.190.000 km2 se trata de una de las reservas de agua dulce más importantes del mundo
correspondiendo a la Argentina, 225.000 km2. Las reservas permanentes alcanzan los 45.000
km3 siendo su espesura media de 250 m.

El Proyecto para la Protección Ambiental y Desarrollo Sostenible del Sistema Acuífero


Guaraní (SAG), establecido entre los gobiernos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay es
cofinanciado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), El Banco Mundial actúa como
operador del fondo y la Organización de Estados Americanos (OEA) es la Agencia Ejecutora.
Las contrapartes nacionales son atendidas con aportes en servicios, infraestructura y personal
de las reparticiones involucradas (Mapa 4).

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Figura 4: Mapa esquemático del Acuífero Guaraní (www.ambiente.gov.ar)

Dicho proyecto tuvo origen en Programas de Investigación llevados a cabo por iniciativa
de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL),
la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Federal de Paraná- Brasil (UFPR),
la Universidad de la República- Uruguay (UNDELAR) y la Universidad de Asunción- Paraguay
(UNA). Luego de un período de gestiones, se realizó la preparación del Proyecto que culminó
exitosamente en setiembre de 2001.

Los componentes del Proyecto son:


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1. Expansión y consolidación de la base de conocimiento científico y tecnológico del
Sistema Acuífero Guaraní
2. Articulación entre el desarrollo y la implementación de un esquema de gestión del
Sistema Acuífero Guaraní.
3. Participación, educación y comunicación pública y tomadores de decisión
4. Seguimiento y evaluación del Proyecto y difusión de sus resultados
5. Proyectos Pilotos: Concordia-Salto; Santana do Livramento-Rivera; Riberao Preto y
Este de Paraguay.
6. Evaluación del potencial de la energía geotermal
7. Futura Coordinación y Manejo

En la Tabla 1 se listan los principales acuíferos de Argentina con sus caudales y


profundidad del agua.

Tabla 1: Principales acuíferos de Argentina.

Ubicación Prof del agua (m) Caudal (m3/hora)

Valle inferior Río San Francisco 140 130


Cono tucumano 60 150
Embalse Río Hondo 60 300
Valle Santa María 50 150
Valle de Catamarca 30 150
Valle de Contara 50 200
Abanico Río San Juan 200 150
Abanico Ríos Mendoza y Tunuyán 90 110
Abanico Río Diamante y Atuel 80 150
Valle Río Tunuyán 80 120
Cuenca Paranense 40 60
NO Corrientes 10 40
Bahía Blanca 700 330

2.- AMBIENTES MARINOS: OCÉANOS Y LITORALES

Las áreas costeras y marinas proveen a la población humana de servicios ambientales y


recursos naturales estratégicos. Los servicios de estas áreas incluyen la regulación del clima, la
protección de las costas y el equilibrio de la composición química de la atmósfera. Entre las
materias primas extraídas del mar se encuentra el petróleo, el gas, la sal y diversos materiales
de construcción a los que hay que agregar la extracción directa de energía iniciada en la región
hace unos años. Estas áreas también son el hábitat de una flora y fauna que se explota
intensamente desde hace milenios para la alimentación y la artesanía. Mantienen además la
diversidad del patrimonio genético y ofrecen oportunidades para el turismo.

La Plataforma continental argentina abarca 1000000 km2 y 5000 km de costa (una de las
más grandes del mundo). Se extiende 380 km desde la línea de base, descendiendo desde la
costa hasta los 60 m en los primeros 200 km. Las corrientes marinas que la afectan son la
corriente fría de Malvinas y la Corriente de Brasil .

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El Atlántico Sur es un ecosistema templado frío con baja diversidad biológica pero alta
biomasa en muchas especies, base del importante desarrollo de la industria pesquera (3% de
las exportaciones totales de la Argentina). Algunas especies marinas amenazadas en el Litoral
Argentino son: Ballenas (sei, azul, fin, jorobada), Delfines (moteado, listado, de risso, austral,
oscuro,etc), Marsopas (de anteojos, espinosa), Orcas (pigmea, común) y Aves (Pingüinos,
Cormoranes, Chorlitos, Gaviotas, Patos), entre otros. El impacto ambiental sobre estos
ecosistemas es muy variado. Se ven afectados por: actividad pesquera, actividad petrolera
(operaciones de lastre, operaciones de carga y descarga), navegación, urbanas, industrias,
turismo, agricultura.

HUMEDALES
El término humedal se utiliza para denominar áreas que permanecen en condiciones de
inundación o anegamiento, o bien con su suelo saturado con agua, durante períodos
considerables (Curtis, 2007). Todos los humedales comparten una propiedad primordial: el
agua juega un rol fundamental en el ecosistema, en la determinación de la estructura y las
funciones ecológicas del humedal.

La Convención sobre los Humedales define a los humedales como: “extensiones de


marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o
artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas,
incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis
metros" (Convención Ramsar 1971).

Los humedades abarcan un amplio espectro de ecosistemas distribuidos a lo largo de todo


el planeta, desde los trópicos hasta las zonas frías de altas latitudes y desde el nivel del mar
hasta las altas cumbres. Abarcan una proporción considerables de la superficie del planeta
estimada en 1280 millones de hectáreas (aproximadamente el 9 % de la superficie terrestre)
(Curtis, 2008).

En estos sistemas, el régimen hidrológico condiciona fuertemente los flujos de materia y


energía siendo el principal factor regulador de la distribución y permanencia de su biota. Las
características de los suelos y la presencia de flora y fauna particular también caracterizan a los
humedales.

Importancia y funciones de los humedales

La importancia de los humedales radica en que son ecosistemas de gran importancia por los
procesos hidrológicos y ecológicos que en ellos ocurren y la diversidad biológica que sustentan.
Prestan importantes servicios a las sociedades humanas, tales como abastecimiento de agua,
saneamiento ambiental, control de inundaciones y fuente de alimentos. Son cunas de
biodiversidad, ya que suministran el agua y la productividad primaria de que dependen
innumerables especies de plantas y animales para su supervivencia. En el siglo XXI la gestión
del agua (componente fundamental de los humedales) será una cuestión de importancia crucial
en todo el mundo que influirá en la vida cotidiana de millones de personas. Su manejo implica la
necesidad de desarrollar su uso racional o uso sustentable.

Los humedades cumplen con las funciones de los ecosistemas dulce-acuáticos. Entre otras
funciones, intervienen en los procesos hidrológicos ya que participan en la recarga de
acuíferos, cuando el agua acumulada en el humedal desciende hasta las napas subterráneas.
También cumplen funciones ecológicas porque favorecen la mitigación de las inundaciones y de
la erosión costera. Además, a través de la retención, transformación y/o remoción de
sedimentos, nutrientes y contaminantes juegan un papel fundamental en los ciclos de la materia
y en la calidad de las aguas.

Entre los bienes y servicios que brindan los humedales se encuentran:

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-Mantenimiento de la diversidad biológica
-Valores culturales
-Productos
-Turismo
-Control de inundaciones
-Estabilización de costas y protección contra tormentas
-Reposición de agua subterránea
-Depuración de aguas
Abastecimiento de agua

En la figura 5 se muestra la distribución geográfica de los humedades en Argentina.

Sector noreste y
centro húmedo

Cuenca del Plata


Llanura
chacopampe
ana
Sector noroeste, Cuenca del Salí-
centro oeste y sur Dulce

Puna: Laguna de los Lagunas:


Pozuelos , laguna Melincué
Vilama , Lagunas Lagunas
Grande, Purilla en Encadenadas
Catamarca y Laguna de
Brava Chascomús,
complejo lagunar
Salada
Centro oeste: Laguna
Grande,
Llancanelo.
Sistema de Lagunas
Encadenadas
del Oeste.

Sector costero
Sur: Marismas

Turbales de Santa Cruz Costa Bonaerense:


y T del fuego. Bahía de
Samborombón,
albufera de Mar
Chiquita, zonas bajas
costeras de Bahía
Blanca.

Costa patagónica:
Río Gallegos, San
Julián.

Figura 5: Mapa de los Humedales de Argentina (tomado


de Kandus et al., 2008).

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Los principales impactos ambientales sobre los humedales se refieren a pérdidas y degradación.
Las pérdidas se relacionan con los desarrollos urbanos y la agricultura. La degradación, en
cambio se refiere a la disminución de la cobertura vegetal y la fragmentación de los sistemas
hidrológicos.

Los principales impactos ambientales se producen por sobreuso y/o contaminación (Tabla 2).

Tabla 2: Usos consuntivos principales


Uso Agua sup Agua subt Total
consuntivo % % Mill m3/año

riego 75 25 24000
ganadero 34 66 3000
municipal 78 22 4500
industrial 60 40 2500

Las consecuencias del sobreuso son zonas con drenaje menos desarrollado y lluvias
menores a 500 mm se ven limitadas para la radicación humana y desarrollo de economías
regionales. Argentina tiene una importante oferta global pero hay grandes desbalances. La
contaminación provienen de diversos orígenes: urbana, industrial, agrícola, minera, erosiva. Los
problemas más graves se deben a descargas de aguas residuales crudas en los ríos que ven
incrementados los niveles de contaminación bacteriológica.

La República Argentina se adhirió a la Convención sobre los Humedales (1991) como


consta en la Ley 23919. Es un tratado intergubernamental (2/2/71) Ramsar (Irán), relativo a la
conservación y el uso racional de los humedales. La Convención de Ramsar se refiere a los
Humedales de Importancia Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas,
aunque con los años su enfoque se ha ampliado y actualmente se utiliza apropiadamente el
nombre de Convención sobre los Humedales.

Bibliografia

Canevari, P, I Davidson, D Blanco, G Casino & EH Bucher. 1998. Los Humedales de América
del Sur. Una Agenda para la conservación de la Biodiversidad y las polìticas de
Desarrollo. Wetland Internacional Publ 46. Argentina.
Curtis, H. 2007. La biosfera. En: Biología. Editorial Médica Panamericana. Pp: 1160.
Geo Argentina 2004. Perspectivas del Medio Ambiente de la Argentina.. PNUMA y SAyDS. Pp:
300
Kandus, P, P. Minotti y A. Alvarez. 2008. distribution of wetlands in Argentina estimated from soil
charts. Acta Scientiarium 30 (4): 403-409.
The Ramsar Convention of Wetlands. http://www.ramsar.org.

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AMBIENTE ATMOSFÉRICO
La atmósfera es la capa de aire que rodea a la tierra. Se considera el espacio indispensable
para el desarrollo de los procesos ecológicos del flujo energético y del ciclo mineral que
constituyen la esencia de la dinámica de los ecosistemas.

Distribución geográfica de los climas en Argentina

El territorio argentina se ubica en el extremo meridional del continente americano. Posee


forma de triángulo rectángulo y se extiende desde los 21 º de latitud norte (límite con Bolivia y
Paraguay) hasta los 56 º de latitud sur, y desde los 53 º de longitud oeste (límite con Brasil y
Uruguay) hasta los 73º de longitud oeste (límite con Chile). Abarca una superficie de casi 2,8
millones de km2, más casi otro millón de km2 del territorio antártico siendo el octavo país del
mundo en extensión.

Dado que el territorio se extiende en el sentido norte-sur, posee una gran diversidad
climática. El clima es predominantemente oceánico por su forma de península que ingresa en el
mar. En consecuencia, no se produce la ocurrencia de nevadas como sucede en zonas de
similar latitud en el hemisferio norte. Esta circunstancia posibilita la realización de agricultura en
forma permanente todo el año.

El relieve del territorio argentino comprende llanuras (Pampa) y mesetas (Patagonia). Al


oeste del territorio se presenta la Cordillera de los Andes (400 m a 7000m). Este relieve
determina que los ríos corran con pendiente oeste a este con excepción de los grandes ríos
originados en fallas tectónicas, los que recorren el borde este del país con dirección norte-sur.
Son los ríos Paraguay y Uruguay que en su desembocadura conforman el Río de la Plata. Estas
características de desarrollo y relieve determinan la presencia de tres grandes dominios
climáticos bien diferenciados:

- Dominio atlántico que se desarrolla en el centro-oeste del país (desde el extremo noroeste
hasta el sur de la Provincia de Buenos Aires). Se trata de una extensión húmeda (lluvias de los
500 a los 2000 mm anuales) que cuenta con una desarrollada red hidrográfica.

- Diagonal árida comprende casi todo el resto del país y abarca un área que presenta
precipitaciones inferiores a los 500 mm anuales. Abarca zonas semiáridas y áridas donde los
cursos de agua tienden a agotarse o infiltrarse, con excepción de algunos cursos de caudales
importantes de origen cordillerano, que permiten el desarrollo de zonas de irrigación.

- Dominio pacífico representado por la Cordillera de los Andes en su tramo meridional que, por
sus altitudes menores permiten el paso de vientos húmedos del Pacífico Sur que descargan
lluvias que pueden superar los 3000 mm. Llegan a la meseta patagónica ya sin humedad
acentuando la condición de aridez.

Estos dominios presentan variaciones en las temperaturas y geomorfología que generan


una gran variabilidad y riqueza de ecosistemas y ecorregiones.

Existen diferentes formas de clasificar a los climas de una región, dependiendo de las
condiciones consideradas para definir un tipo de clima u otro. Las clasificaciones más recientes
tienen en cuenta una gran variedad de parámetros determinantes, además de la temperatura y
la humedad, como la influencia de las masas de aire, la latitud y la geografía del terreno, que
influyen en el clima de una región.

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Figuras 1 y 2 : Mapas de precipitaciones (1) y temperaturas medias anuales (2)
en Argentina.

Los principales tipos de clima de Argentina, teniendo en cuenta la temperatura, la


precipitación y su estacionalidad, son cuatro: cálido, templado, árido y frío (Figura 3). La
extensión del territorio y los accidentes del relieve determinan la existencia de variedades en
cada uno de los tipos citados (Figura 3) (Guía del Estado, Presidencia de la Nación).. A
continuación se describen los tipos de clima y los números en cada caso hacen referencia a la
ubicación geográfica de los mismos en el Figura 3.

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Figura 3. Mapa de climas de la República Argentina (Mapoteca, Ministerio de Educación,
Presidencia de la Nación).

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Climas cálidos
 Subtropical sin estación seca (3): Abarca las provincias de Misiones y Corrientes, la
zona Norte de Entre Ríos y la sección oriental de la región chaqueña. Las temperaturas
medias son elevadas (de alrededor de 20 ºC) y por recibir la influencia oceánica, la
amplitud térmica es escasa y las precipitaciones anuales son abundantes (mayores a
1000 mm anuales) y regulares, repartidas durante todo el año.

 Subtropical con estación seca (2): Incluye parte de Salta, Oeste de Formosa y del
Chaco, la planicie oriental tucumana, casi todo Santiago del Estero y el noroeste de
Santa Fe. Es de características similares al anteriormente mencionado, pero al aumentar
la distancia al mar, este genera una menor influencia, por lo tanto la amplitud térmica
asciende progresivamente hacia el oeste y las precipitaciones descienden hacia esa
dirección (entre 500 y 1000 mm anuales). Estas presentan un periodo seco,
concentrándose en el verano.
 Subtropical serrano (1): Comprende el conjunto montañoso del noroeste, formado por
las sierras subandinas, los valles y quebradas. La temperatura media anual disminuye
con la altura, entre 18 ° C y 12° C. El verano es cálido y el invierno suave con algunas
heladas. Las precipitaciones son abundantes y varían según la orientación de las laderas
de las montañas, las mayores se registran en verano y en las laderas orientales que
enfrentan vientos húmedos del Nordeste y Este.

Climas templados
 Templado pampeano (6): Abarca casi toda la provincia de Buenos Aires, gran parte de
Entre Ríos, centro y sur de Santa Fe, la franja oriental de Córdoba y un sector al noreste
de La Pampa. Representado especialmente por la franja ribereña del Paraná–Plata. Las
temperaturas disminuyen de Norte a Sur y la temperatura media es de alrededor de 15
°C. Las precipitaciones varían entre los 500 y 1000 mm anuales aproximadamente. En
esta región climática predominan los vientos del Norte y Nordeste, los vientos
característicos son el Pampero y la Sudestada (Figura 2).
 Templado sin invierno (4): Se ubica en la franja limítrofe con el clima subtropical sin
estación seca en el norte de Entre Ríos y sur de Santa Fe. Se caracteriza por la falta de
periodo frío definido.
 Templado oceánico (8): Se halla en el litoral bonaerense, en la zona de Mar del Plata y
Necochea, donde la influencia del mar origina temperaturas moderadas.
 Templado serrano (5): Se ubica en las sierras cordobesas y en sus valles. Debido al
relieve la temperatura disminuye con la altitud y como consecuencia de la continentalidad
las precipitaciones disminuyen.
 Templado de transición (7): La influencia oceánica disminuye hacia el Oeste, por lo que
la amplitud térmica aumenta hacia el Oeste, lo mismo que las heladas en coincidencia
con los avances de aire polar y de los vientos Pampero y Sudestada. Por la dirección de
los vientos húmedos, las precipitaciones disminuyen de Este a Oeste, generando una
franja de transición hacia el clima árido.

Climas áridos
 Árido de montaña (9): Domina en la Puna y en los Andes, desde Catamarca hasta
Mendoza. La temperatura depende de la altura y la escasa humedad en el ambiente
determina grandes amplitudes térmicas, estacionales y diarias pudiendo llegar a alcanzar
temperaturas bajo 0 °C por la noche. Las nevadas en la alta cordillera equivalen a unos
800 mm de lluvia pero se consideran insuficientes porque se mantienen en estado sólido.
 Árido de las sierras y campos (10): Se halla al este de los andes áridos, que coincide
aproximadamente con la región de las sierras pampeanas. Tiene una temperatura media

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 29


anual de alrededor de 18° C, la amplitud térmica entre el día y la noche es mayor que
entre el verano y el invierno. Las precipitaciones, menores a 600 mm, resultan
insuficientes porque son de tipo torrencial y se concentran en el verano, motivo por el
cual la fuerte insolación evapora las aguas con rapidez y no es pobremente retenido en
el suelo.
 Árido de la estepa (11): Continúa al Sur de la región climática de las sierras y campos;
por el occidente termina al pie de la cordillera que pierde su carácter árido en el sur de
Mendoza; por el oriente limita con la franja de transición y por el sur, entre los 40º y 42º
Sur, la transformación del régimen térmico origina otro tipo de clima (Figura 2): el frío
árido de la Patagonia. La temperatura media anual es menor a los 10° C, con inviernos
muy fríos y veranos templados. Son frecuentes las entradas de aire polar que causan
bruscos descensos de la temperatura. Las precipitaciones, menores a 300 mm,
predominan en el invierno con caída de nieve. Los vientos del Oeste soplan con
velocidad y son casi constantes.

Climas fríos
 Frío húmedo (12): Franja húmeda de los Andes Patagónicos, caracterizada por una
progresión de lluvias que se opera de norte a sur (a partir de los 34º S.) en este sector
cordillerano.Frío árido de la Patagonia (13): El árido ventoso de la Patagonia se
destaca por sus bajas temperaturas, con precipitaciones escasas y, en invierno, hay
temporales de nieve.
 Frío húmedo austral (14): Comprende una franja de la provincia de Santa Cruz, al sur
de la zona climática anterior, y la provincia de Tierra del Fuego, salvo el clima níveo de
alta montaña; tiene mayores precipitaciones y falta del período estival de temperaturas
templadas que se registran en las mesetas patagónicas.
 Frío nival (15): El clima níveo es de tipo glacial y abarca la franja de cordillera austral en
Tierra del Fuego, la zona de hielo continental de Santa Cruz y manchas glaciares que
hay en la alta cordillera patagónica. Tiene una temperatura media permanente por
debajo de 0° C, por la altitud, las precipitaciones se producen en forma de nevadas, de
las montañas y mesetas descienden los vientos a gran velocidad 200 km/h. Son
frecuentes las tormentas de viento.
 Frío de las Islas australes (16):
 Isla de los Estados: Posee un clima oceánico frío. El tiempo es brumoso y frío
gran parte del año y son frecuentes los temporales. Abundan las precipitaciones
níveas.
 Islas Malvinas: En las islas Malvinas está mejor definido el tipo oceánico. No hay
excesos de temperaturas; el verano es apenas templado y el invierno no es muy
acentuado.
 Islas Orcadas: En las islas Orcadas predomina el clima níveo; casi toda la
superficie de las islas está cubierta por glaciares, y el mar de hielo sólo franquea
acceso durante pocas semanas de enero.
 Frío antártico insular y continental: La temperatura media permanente es por debajo
de los 0° C, excepto en el Norte de la península Antártica donde el verano se alcanzan
unos pocos grados sobre cero. Las precipitaciones son en forma nívea. Son frecuentes
las tormentas de viento que al arrastrar nieve pulverizada dificulta la visión y la
respiración.
Los sistemas báricos actúan notablemente sobre el clima de una región, definiendo entre
otras cosas, su régimen de precipitación, y en consecuencia su tipo climático. En este sentido,
se puede dividir a los climas argentinos en tres tipos principales: clima tipo monzónico del
Noroeste argentino, clima tipo Mediterráneo de la Patagonia argentina y clima tipo isohigro del
Noreste argentino.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 30


Clima tipo monzónico del Noroeste argentino:

Los sistemas báricos más importantes que inciden en el norte del país, son los anticiclones
del Pacífico y del Atlántico (Figura 2), ubicados próximos a los trópicos, y que emiten vientos
hacia el continente sudamericano. La influencia del anticiclón del Pacífico sobre las tierras bajas,
al este de los Andes, se ve disminuida por la gran altura de la cordillera. En cambio, el anticiclón
del Atlántico influye notablemente sobre el clima del país (Bianchi y Cravero, 2010).

En la región Noroeste del país, en el verano, la Zona de Convergencia Intertropical se extiende


sobre gran parte del subcontinente sudamericano, alcanzando a penetrar en el norte del
territorio argentino (Figura 3) con condiciones de baja presión y alta inestabilidad debidas a las
relativamente altas temperaturas continentales con respecto al mar (Bianchi y Cravero, 2010).
En esta estación (Figura 3) ingresa a la región aire húmedo sobre las vertientes orientales de los
Andes. En ellas, los débiles vientos del este causan el ascenso del aire húmedo e inician los
procesos formadores de nubes, las que producen fuertes precipitaciones orográficas en la
región (Bianchi y Cravero, 2010).

Durante el verano se manifiesta, en la región del NOA, una acción concurrente de las
bajas presiones estacionales con los procesos orográficos zonales. Así, la circulación ciclónica
con núcleo cálido, conocida como Alta de Bolivia, se ubica en la troposfera alta sobre el Altiplano
Andino (Espinoza, 2002). Las intensas precipitaciones que se producen sobre el flanco oriental
de los Andes del norte de Argentina, muchas veces son asociadas a una intensificación del
anticiclón en altura y su corrimiento hacia el sur (Nieva 2009) junto con corrientes de chorro que
se producen en niveles bajos de la atmósfera en las cercanías de sistemas de tormenta
intensos. Estos fenómenos meteorológicos suelen tener consecuencias catastróficas, como el
alud de Tartagal ocurrido el 9 de febrero de 2009, que fuera asociado al Alta de Bolivia por el
agrometeorólogo Ignacio Nieva (2009).

En el invierno (del hemisferio sur), la Zona de Convergencia Intertropical se traslada


siguiendo el movimiento aparente del sol, ubicándose sobre una estrecha franja al norte del
Ecuador (Figura 4) (Bianchi y Cravero, 2010). El anticiclón del Atlántico se extiende sobre el
continente uniéndose con el correspondiente centro de acción del Pacífico (Figura 4) y se
produce una supresión de los procesos convectivos y, en consecuencia, de las lluvias, las que
son prácticamente inexistentes en esa época del año (Lessmann, 1972).

Clima tipo mediterráneo de la Patagonia argentina:

El corrimiento invernal de las zonas climáticas determinadas por la circulación general de


la atmósfera, permite también un corrimiento hacia el norte de la zona de bajas presiones de
latitudes medias. Esta situación favorece los procesos generadores de lluvia durante el invierno
sobre la parte central y norte de la región patagónica (Bianchi y Cravero, 2010). En el verano las
zonas climáticas se corren hacia el sur, de manera que las altas presiones tropicales, poco
favorables para los procesos generadores de lluvias, se instalan sobre las regiones de latitudes
medias. Ello explica la supresión de las lluvias durante la estación cálida en esas latitudes. El
régimen pluviométrico caracterizado por lluvias invernales y sequía en el verano se lo denomina
de tipo mediterráneo, por ser característico de las tierras que rodean al mar que humedece las
costas del sur de Europa y norte de África (Bianchi y Cravero, 2010).

En el sur de la región patagónica los vientos constantes o permanentes del oeste (Figura 4)
son forzados a ascender por los Andes patagónicos y como consecuencia, se produce un
alargado campo de precipitaciones siguiendo la parte meridional de la cordillera andina. Las
lluvias son muy importantes, del orden de los 6.000 mm en la vertiente pacífica de las sierras. La
relativamente baja altitud de la orografía, debida al trabajo erosivo de las glaciaciones, permite
que un monto, todavía importante, se produzca sobre territorio argentino (Bianchi y Cravero,
2010). Una vez superados los Andes patagónicos, se produce el descenso del aire sobre la
meseta tras las sierras. Al aumentar la presión atmosférica se calienta por compresión y por lo
tanto, disminuyen las posibilidades de que sucedan los procesos formadores de nubes con agua
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 31
precipitable. Como consecuencia de ello, en una zona de bajas presiones según la circulación
general de la atmósfera, que tendría que ser muy favorecida en su régimen hídrico, se producen
muy bajos montos de lluvias: en algunas zonas sólo llueven cifras apenas superiores a los 100
mm anuales (Bianchi y Cravero, 2010).

 Clima tipo isohigro del Noreste argentino:

La masa de aire Tropical Marítima (Figura 4), ingresa al continente encontrándose


inmediatamente con la cadena costera de Brasil. Los procesos orográficos que se manifiestan
resultan en importantes lluvias. En este caso, las sierras costeras no accionan como limites
climáticos absolutos, sino que permiten que las masas todavía bastante húmedas, se internen
en el continente produciendo en Argentina el tercer núcleo de precipitaciones del país, el que
corresponde a la meseta misionera, con precipitaciones del orden de los 2.000 mm anuales
(Bianchi y Cravero, 2010). Más al oeste recorren las tierras llanas de la Mesopotamia y el Chaco
disminuyendo paulatinamente su contenido de humedad y por consiguiente la cantidad de
precipitación (550 mm). Ello ocurre antes de iniciarse los procesos orográficos de aumento de
las lluvias sobre las sierras subandinas, que constituyen las primeras manifestaciones
orográficas en contacto con la llanura (Bianchi y Cravero, 2010)

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Figura 4: Mapa de los vientos, temperaturas y corrientes oceánicas.

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Figura 5. Situación atmosférica en América del Sur en verano (enero). Isobaras y vientos en
superficie; ubicación de la Zona de Convergencia Intertropical y centros de baja y alta presión
(Frere et al., 1975).

Figura 6. Situación atmosférica en invierno (julio). Isobaras y vientos en superficie; ubicación


de la Zona de Convergencia Intertropical y centros de baja y alta presión (Frere et al., 1975).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 34


BIBLIOGRAFÍA:

Bianchi, A. R. y Cravero S.A.C. 2010. Atlas climático digital de la república Argentina. Descripción
climática mapas de temperatura media mensual y anual, precipitación anual,
evapotranspiración potencial mensual y anual, balance hídrico directo anual, índice de
aridez de martone. Editiones Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
Canziani, O. 2005. Aspectos climáticos del ambiente. Situación en Argentina. En: La Situación
Ambiental en Argentina. FVS.
Espinoza, M.N. 2002. Estudio de la precipitación en el Departamento de Puno, período
septiembre del 2000 a marzo del 2001. Instituto Geofísico de Perú. V. 3 p.71-82.
Frere, M.,J.Q..Rijks, y J rea,. 1975. Estudio agroclimatológico de la zona andina. FAO, UNESCO,
OMM, Roma 375 p.
Geo Argentina 2004. Perspectivas del Medio Ambiente de la Argentina.. PNUMA y SAyDS. 300
pp.
Lessmann, H. 1972. Clima de la Alta Cuenca del río Bermejo, Distribución
anual media de las precipitaciones de la Cuenca. Documento provisorio OEA.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 35


AMBIENTE EDÁFICO

La gran variabilidad geológica, geomorfológica y bioclimática se sustancia en un


complejo mosaico edáfico. En consecuencia, en el territorio argentino se encuentran
representados los 12 órdenes que componen la Taxonomía de suelos (Soil Taxonomy) (Pereyra,
2011). En la Figura 1 se representa la distribución de los órdenes de suelos en el territorio
argentino y en la Figura 2 las principales características de dichos órdenes (Pereyra, 2011).

Figura 1: Mapa de la distribución geográfica de los órdenes de suelos en


Argentina.

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Figura 2: Clasificación de los órdenes de suelos utilizados en las últimas versiones de la
taxonomía de suelos (Soil Taxonomy, SSCS,USDA) (Pereyra, 2011)

Si bien es una realidad que la Pradera Pampeana posee suelos profundos, oscuros que
producen altos rendimientos de granos y carne de gran calidad, este panorama se cumple en
menos de un tercio del territorio. El resto del mismo presenta escenarios sumamente
contrastantes, con condiciones de aridez y semiaridez donde es preciso aplicar riego, lo que
ocurre cerca de ríos o en valles entre montañas.La presencia relativa de cada uno de los
órdenes de suelos en la superficie total se presenta en la Tabla 1.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 37


Tabla 1: Frecuencia de los diferentes órdenes de suelos en el territorio argentino.

Orden de suelos Frecuencia (%)


Molisoles 31.3
Entisoles 25.02
Aridisoles 19.48
Alfisoles 8.58
Inceptisoles 2.46
Andosoles-Spodosoles 1.48
Vertisoles 1.33
Oxisoles-Ultisoles 0.43
Histosoles 0.41

total 90.49

Pampa Ondulada

La región pampeana concentra gran proporción de la agricultura extensiva que se realiza


en el territorio argentino siendo los principales cultivos el maíz, la soja y el trigo. En la Pampa
Ondulada, ubicada al norte de la región predominan los suelos Argiudoles, cuya textura es
franco-limosa en superficie y arcillosa en profundidad. La principal actividad es la agricultura. La
pendiente existente en esta zona y los suelos descubiertos predisponen a procesos de erosión
hídrica que son acompañados por las precipitaciones abundantes características de la zona.

Pampa Deprimida

La Pampa Deprimida se presenta al sur de la región pampeana. Predominan condiciones


de hidromorfismo, alcalinidad y salinidad, baja profundidad efectiva por tosca y ocurrencia de
anegamientos e inundaciones. En las zonas bajas pueden encontrarse suelos Natracuoles y
Natracualfes. Dichas condiciones le otorgan un destino ganadero para cría con baja
productividad.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 38


Pampa Interserrana y Arenosa

La Pampa interserrana se presenta cerca de las sierras y es allí donde se ubican los
suelos Argiudoles de alto nivel de fertilidad sobre los cuales se realiza agricultura con altos
rendimientos. Se destacan los cultivos de trigo y papa. Se menciona como limitante la tosca
subsuperficial.

La Pampa Arenosa se ubica al oeste de la región pampeana. Se caracteriza por suelos


cuya granulometría es gruesa con predominio de arenas (Hapludoles típicos y énticos). Dicha
textura determina y limita la retención de agua. Asimismo, los valores de materia orgánica son
bajos, lo que condiciona la estabilidad estructural de los suelos predisponiendo a procesos de
erosión eólica.

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Mesopotamia

En la Mesopotamia (Entre Ríos, Corrientes y Misiones), predomina un paisaje ondulado


con pendientes entre 2 a 5 %. En Misiones, los suelos representativos son Ultisoles, rojos y
pardo rojizos, profundos, ácidos y arcillosos. El nivel de fertilidad es bajo con riesgo de toxicidad
por aluminio y de erosión hídrica en virtud de las pendientes pronunciadas y el régimen de
lluvias.

Los suelos predominantes en Corrientes y Entre Ríos son Vertisoles, caracterizados por
su elevado porcentaje de arcillas desde la superficie. Dicha propiedad limita el drenaje durante
los períodos húmedos y la aptitud para ser laboreados.

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Delta del Paraná

En esta zona se ubican suelos formados por arrastre de materiales sólidos transportados
por aguas del río Paraná. En la periferia de las islas se encuentran suelos de albardón que son
aprovechados para cultivos intensivos (hortícolas, frutícolas y forestales). Los suelos del interior
de las islas se encuentran frecuentemente anegados razón por la cual la superficie de los
mismos presenta un estrato de materia orgánica sin descomponer. Pueden incrementar su
productividad si se mejora el drenaje para ser destinados al uso forestal.

Chaco

La región Chaco comprende las subregiones Chaco semiárido, árido, aluvial y


subhúmedo abarcando las provincias de Formosa, Chaco, Santiago del Estero, este de Salta,
Tucumán, Catamarca, la Rioja y norte de Córdoba. Los suelos más representativos son
Haplustalfes, Torrifluventes, Ustifluventes y Natracualfes. Las precipitaciones varían desde los
250 mm a los 800 mm. Sólo el Chaco subhúmedo tiene aptitud agrícola ya que el área restante
carece de la humedad suficiente quedando destinada a ganadería o fores

Noroeste

El Noroeste argentino presenta alta heterogeneidad de ambientes: sierras, llanuras de


altura, sierras bajas, valles y piedemontes y llanura (limitando con la llanura chaco-pampeana).
En el oeste, los suelos predominantes son Paleargides y Haplargides con vegetación de la Puna
y en ellos las actividades son ovinos, caprinos y camélidos. En el centro de la región los suelos
son Argiudoles, Argialboles, Paleustalfes y Haplustoles y la vegetación es arbórea y de pastizal.
En los piedemontes húmedos es posible realizar cultivos primicia en Tucumán y Salta. En los
valles templados se realiza agricultura de riego como tabaco, ají, legumbres, caña de azúcar y
de secano como maíz, poroto, soja y sorgo.

Pampa Seca

En el centro del territorio argentino se ubica la Pampa seca (San Luis, Córdoba, La
Pampa, Mendoza y sudoeste de Buenos Aires). Los suelos más representativos son Molisoles y
Entisoles de mediana fertilidad y textura media. En esto suelos la principal actividad es ganadera
(60 %), seguida por la agricultura (cereales de invierno 10 %) quedando el resto cubierto por
Monte.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 41


Patagonia

La región patagónica presenta mesetas, terrazas, sierras, valles y cañadones,


depresiones y bajos. Los principales suelos son Aridisoles, Entisoles y Psamentes. En los valles
andinos se encuentran Fluventes, Acuentes, Torripsamentes. Predomina la vegetación natural
como el recurso forrajero más importante aunque en algunas zonas es posible implantar
pasturas.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 42


También se ven suelos Inceptisoles sobre cenizas volcánicas e Histosoles en turberas.

Diagnóstico de las limitantes a la fertilidad del suelo

El ordenamiento territorial requiere de diagnósticos detallados de la fertilidad del


suelo y sus limitantes ya que éstos constituyen una de las bases imprescindibles para la
asignación de los diferentes usos de la tierra.

La fertilidad de un suelo depende de la existencia o no de limitantes primarias que


deben ser clasificadas por su magnitud de acuerdo a un orden jerárquico. Dichas
limitantes se basan en la identificación de rasgos morfológicos del perfil que podrían
afectar el crecimiento de las plantas y que deben ser interpretados en conjunto con la
información climática. Las limitantes que se diagnostiquen deben ser identificadas como
reversibles o irreversibles en base a la factibilidad de ser subsanadas total o
parcialmente en el corto o mediano plazo.

Se consideran limitaciones irreversibles o reversibles con alto costo:


 salinidad
 hidromorfismo
 profundidad efectiva
 textura

En cambio, se estima que pueden ser reversibles

 baja disponibilidad de nutrientes


 presencia de costras
 pisos de arado
 acidez

El diagnóstico de la aptitud del suelo debe ser abordado a nivel de paisaje y a


nivel de suelo. A nivel de paisaje es preciso considerar si el ambiente que se estudia
presenta anegabilidad frecuente, es arenoso o muy ondulado. A nivel del suelo, debe
evaluarse la posible presencia de halomorfismo y/o hidromorfismo o tosca de 0-40 cm y
de 40-100 cm. En líneas generales se consideran no aptos para cultivos agrícolas
aquellos ambientes que presenten anegabilidad frecuente y/o halomorfismo y/o
hidromorfismo o tosca de 0 a 40 cm. En cambio, si estas características se observan por
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 43
debajo de los 40 cm el ambiente puede clasificarse como parcialmente apto. También se
consideran parciamente aptos los ambientes arenosos con un porcentaje de arcillas
inferior al 10 % en el estrato de 0-100 cm y los ambientes con pendientes superiores al 1
% con horizontes superficiales cuyo espesor es menor a 10 cm y el nivel de arcilla en el
horizonte Bt mayor a 45 %.

BIBLIOGRAFIA

Moscatelli, G. 1991. Los suelos de la Región Pampeana. p. 1-76. In Osvaldo Barsky


(ed.) El desarrollo agropecuario pampeano. INDEC-INTA-IICA, Buenos Aires.
Panigatti,J.L. 2010. Argentina: 200 años, 200 suelos. Ediciones INTA, 2010. 345 pp.
Pereyra, F. 2011. Suelos de la Argentina: Geografía de suelos, génesis y factores
formadores. Eds: INTA-SEGEMAR-AACS. Pp: 178.
Rubio, G y MA Taboada. 2012. Diagnóstico de la capacidad productiva del suelo. En:
Fertilidad de suelos. Caracterización y manejo en la Región Pampeana. Alvarez,
R; Rubio, G; Alvarez C y Lavado RS (Eds). Editorial FAUBA. 483-512.
Taboada, MA y RS Lavado. 2009. Alteraciones de la fertilidad de los suelos. Ed FAUBA.
183 p.
USDA-Soil Taxonomy V. 2006.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 44


ECO-REGIONES DE ARGENTINA

Introducción
Una eco-región o región ecológica es una gran superficie, relativamente homogéneas,
en las que hay diferentes comunidades naturales que tienen en común un gran número de
especies y condiciones ambientales (Brown y Pacheco 2006). La eco-región se caracteriza por
presentar unas pocas especies dominantes, cuya dinámica e interacciones son indispensables
para su persistencia a largo plazo. Otra definición propuesta por Morello et al. (2012) dice que es
territorio de máxima jerarquía, geográficamente definido en el que dominan determinadas
características de relieve, geología, grandes grupos de suelo, procesos geomorfogenéticos,
tipos de vegetación y complejos faunísticos. Si se toma en cuenta la evolución Morello et al
(2012) indican que además la eco-región se caracterizan por respuestas ecológicas
homogéneas al clima, y la tectónica expresadas por la vegetación, la fauna, el relieve y las
actividades agrícolas e industriales.
Otras definiciones aceptadas son:

- Las eco-regiones son grandes áreas, relativamente homogéneas, en las que las
diferentes comunidades naturales tienen en común un gran número de especies y
condiciones ambientales (Di Bitetti et al., 2003).
- Los límites de una eco-región suelen coincidir con la extensión original de su comunidad
natural, previa ocurrencia de cambios en el uso del suelo (Olson et al., 2001).
- Una eco-región es un territorio geográficamente definido en el que dominan
determinadas condiciones geomórficas y climáticas relativamente uniformes o
recurrentes, caracterizado por una fisonomía vegetal de comunidades naturales que
comparten un grupo considerable de especies dominantes, una dinámica de codiciones
ecológicas generales y cuyas interacciones son indispensables para su persistnecia a
largo plazo (Pereyra 2003).

Durante la década del `90 Burkart et al. (1999) propusieron el primer mapa de eco-
regiones de la Argentina, basado en el mapa de regiones fitogeográficas de Cabrera (1976).
Este mapa fue actualizado por Brown y Pacheco (2006) combinando diferentes fuentes de
información como imágenes satelitales, índice de vegetación y fuentes bibliográficas a escala
continental (Eva et al., 2004). Dicha actualización permitió realizar estimaciones de la superficie
por eco-región y su superficie transformada. Las superficies correspondientes a las eco-regiones
argentinas presentan una alta variabilidad (Figura 1.) Casi el 50 % de la superficie nacional es
ocupada por cinco eco-regiones (Espinal, Monte de llanuras y mesetas, Chaco seco, Pampa y
Estepa patagónica). Mientras que ocho eco-regiones ocupan menos del 5 % de la superficie
nacional, a pesar que algunas de ellas albergan una gran biodiversidad (SAyDS 2010).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 45


60 20,1

50
15,2 15,7

Superficie (Mha)
40
12,4
30
8,7
20 5,7
5,0
4,0
10
2,0 2,5 2,5 2,7
1,0 1,0 1,4
0

Figura 1: Superficie correspondiente a cada eco-región y el porcentaje que representa con


respecto a la superficie total del territorio argentino. Los porcentajes se indican sobre las barras.
La superficie de cada eco-región con respecto a la superficie total del país se indica sobre cada
barra. Elaborado a partir de datos de la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo
Sustentable de la Nación 2014 y Brown et al. (2006).

Actualmente, la Argentina se encuentra subdivida en dieciocho eco-regiones de las


cuales 15 se ubican en el área continental y tres en las Islas del Atlántico sur, Antártida
Argentina y Mar Argentino (Figura 2).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 46


1 3

4 8
5
7 1
10 13 2
3
6 4
2
11 5
6
9 7
12 8
9
10
11
12
14 13
16 14
15
15 16
17
18

17

18

Figura 2: Eco-regiones de la Argentina, tomado de Brown y Pacheco (2006).

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Eco-regiones de la Argentina: descripción de sus características
principales.

1.- Eco-región Puna

La eco-región de la Puna corresponde a un desierto de altura que se extiende desde la


frontera noroeste del país que limita con Bolivia, representando la continuidad del altiplano
boliviano. Abarca desde la Provincia de Jujuy hasta el norte de San Juan. Representa una
extensa franja sobre la cordillera andina entre los paralelos 15 y 32 ºLS.. Esta planicie está
atravesada por cordones montañosos en los que se localizan numerosos volcanes (Burkart et
al., 1999). El sistema predominante de desagüe es endorreico y resulta en la acumulación de
agua en sectores centrales de depresiones, formando los salares que constituyen un rasgo
fundamental del paisaje (Morello et al. 2012). Dado que esta eco-región está formada
principalmente por montañas, su altura es variable alcanzando en promedio una altura superior
a los 3000 msnm. y disminuyendo hacia el extremo meridional. En su porción norteña se
encuentra entre los 3.400 y los 4.500 msnm descendiendo hasta los 2.000 msnm. en la
Provincia de Mendoza. Cuando la altitud de las montañas es superior a los 4300-4500 msnm.
como sucede en Salta y Jujuy, comienzan a predominar las condiciones bioclimáticas de la eco-
región Altos Andes.

El clima es frío y seco, con una gran amplitud térmica diaria, lluvias estivales y falta de
nieve durante casi todo el año. Presenta gran variabilidad espacial y temporal en la distribución
anual de las precipitaciones que disminuyen de norte a sur y de este a oeste, desde 700 mm a
50 mm. La temperatura media anual es inferior a los 10 ºC. Respecto del suelo y el relieve, se
destaca que junto con la eco-región Altos Andes, poseen la mayor proporción de afloramientos
rocosos con ausencia de suelos. El 57 % de la superficie está cubierta por rocas y un 26 % de
los suelos son clasificados como Aridisoles (Morello et al. 2012). Los Aridisoles son suelos
inmaduros, muy pobres en materia orgánica, frecuentemente arenosos o pedregosos, presentan
muy cortos periodos (generalmente menos de tres meses al año) con agua disponible para el
crecimiento de las plantas.

El tipo de vegetación dominante es la estepa arbustiva, a diferencia de la vegetación alto


andina que es principalmente herbácea, siendo su estructura simple con uno o dos estratos y
con características propias de ambientes xéricos (Baldassini et al., 2012). Está formada por
arbustos de 40 a 150 cm de altura, entre las cuales el suelo está desnudo la mayor parte del
año. También hay estepas herbáceas y vegas en suelos más húmedos (similares a las
altoandinas y patagónicas), estepas halófilas (vegetación adaptada a suelos salinos),
sammófilas (vegetación adaptada a suelos muy arenosos) y bosques abiertos de queñoa
(Polylepis tomentella), formación típica de la Puna y la única que llega a formar bosques. En
general existe una estrecha relación entre la Puna y las otras dos unidades constituyentes del
dominio biogeográfico andinopatagónico: la estepa patagónica y el altoandino. La diferencia en
productividad primaria neta de los distintos tipos de vegetación estás regulados por la
disponibilidad de agua y a las restricciones térmicas que determinan la extensión de la estación
de crecimiento (Baldassini et al., 2012).

En cuando a la fauna se destacan los camélidos nativos, como la vicuña (Vicugna


vicugna) y el guanaco (Lama guanicoe) y los domesticados como la llama (Lama glama) y la
alpaca (Lama pacos) (Brown et al. 2006). En total hay 50 especies de mamíferos registrados.
Hay 70 especies de aves y algunas se asocian a la presencia de las lagunas más profundas con
abundante vegetación de macrófitas. Algunas de estas especies son: el flamenco
(Phoenicopetrus sp. y Phornicoparrus sp.), el suri (Pyerocnemia pennata), perdices (Nothorocta
y Nothura) y una paloma de suelo (Asthenes sp.).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 48


2.- Eco-región Altos Andes

También denominada altoandina, la eco-región Altos Andes integra las altas cumbres
(superiores a los 4000 msnm.) de los diferentes cordones montañosos de la Cordillera de los
Andes. Es un desierto de alta montaña que limita con Bolivia hacia el Norte, hasta el Norte de
Neuquén, pasando por Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza
(Brown et al. 2006). Hacia el Sur, desde la Provincia de La Rioja en adelante, abarca la cadena
de montañas de la Cordillera Principal Andina, en la que se ubica el cerro Aconcagua que
alcanza la mayor altitud del continente americano (6989 m) (Burkart et al., 1999). Está
estrechamente emparentada con las unidades Puneña y de la Estepa Patagónica, con las
cuales comparten muchos de sus géneros de plantas y animales típicos así como la fisonomía.

Las precipitaciones ocurren en forma de nieve o granizo en todas las estaciones del año.
Su clima es frío y seco acompañado regularmente por vientos fuertes. Las cumbres más altas
presentan nieves permanentes. Durante más de la mitad del año, las temperaturas medias
mensuales suelen ser inferiores a 0ºC, con importantes amplitudes térmicas. Las precipitaciones
anuales varían entre 100 y 200 mm . La evolución de los suelos se encuentra limitada por el
relieve y la fuerte agresividad climática (Morello et al. 2012). Los suelos son rocosos y arenosos
clasificados como Aridisoles y Andosoles.

El tipo de vegetación de predomina es un pastizal ralo dominado por unos pocos pastos
de los géneros Deyeuxia y Poa, con algunas especies endémicas. La vegetación dominante es
la estepa graminosa y la estepa de caméfita, ambas adaptadas a este ambiente extremo. La
fauna, se encuentra adaptada a las condiciones ambientales extremas: entre las aves se
encuentran el cóndor andino (Vulgur gryphus), varias especies de camineras (Geositta) y
cabecitanegras (Carduelis) entre otros. Entre los mamíferos se destacan el chinchillón (Ladidum
viscacia) y el zorro colorado (Dusicyon culpaeus). Las porciones altoandinas aisladas han
facilitado procesos de especiación, habiéndose descripto especies y subespecies altoandinas
endémicas de los principales macizos montañosos.

3.- Eco-región Yungas

Los Bosques Andino Yungueños en América del Sur, que son conocidos localmente
como Selva Tucumano-boliviana, Selva Tucumano-oranense o Yungas, son la expresión austral
de la selva amazónica con la cual se comunican hacia el norte (Morello et al. 2012). Limita al
norte con Bolivia y abarca las Provincias de Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca extendiéndose
de manera discontinua como un archipiélago a modo de cuña en parches aislados ubicados
sobre los faldeos serranos de la Cordillera de los Andes en un rango altitudinal que va desde los
400 a los 3000 msnm.

Esta eco-región de relieve montañoso está integrada principalmente por Bosques


húmedos subtropicales que se encuentran vinculados al sistema montañoso del Noroeste
argentino. Al igual que las eco-regiones de Puna, AltosAndes y Sierras y Bolsones, esta eco-
región presenta una forma alargada en sentido Norte-Sur, con un ancho menor a 100 km y un
largo de 600 km . Su superficie total representa tan sólo un 2.7 % de la superficie total del país.
Es importante mencionar, que dentro de esta eco-region se pueden diferenciar las “Yungas en
sentido estricto”, que son las selvas de montaña propiamente dichas y las “Yungas en
transición” que son más secas y estructuralmente más simples y menos diversas, que
comúnmente forman ecotonos con ambientes del Chaco seco.

El clima es cálido, variando de húmedo a subhúmedo y está sujeto a dos gradientes: un


gradiente hídrico con dirección Este a Oeste y otro latitudinal (asociado al relieve de la cordillera)
que funciona como una barrera orográfica. A medida que un viento húmedo asciende por la
ladera de una montaña, la temperatura desciende y el vapor de agua que lleva condensa y cae
en forma de gotas. Debido a esto se forman pisos altitudinales o térmicos. La estación seca es
la invernal con intensas precipitaciones estivales y, en la parte más elevada, nevadas en
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 49
invierno. Las precipitaciones varían entre 550 y 1000 mm en la zona pedemontana, aumentando
con la altura hasta los1350 mm en las zonas que se encuentran 1350 msnm, y llegando hasta
los 2500 mm en los bosques de neblina. El 31% de la superficie de la eco-región posee suelos
Molisoles (Haplustoles y Argiudoles principalmente). Los Inceptisoles siguen en importancia
ocupando 27 % y por último los Entisoles ocupan el 26 %. El 20 % de la superficie está cubierta
por rocas (Morello et al. 2012).

Por el alto nivel de biodiversidad y endemismos que presenta esta eco-región fue
designada como hotpot de bioversidad (Myers et al., 2000). A continuación se enumeran las
especies más importantes:

Selva Pedemontana (400-700 msnm): conformada por la “selva del palo blanco Calycophyllum
multiflorum) y el palo amarillo” (Phyllostylon rhamnoides) en las áreas más septentrionales
(Provincias de Salta y Jujuy) y por la “selva de tipa (Tipuana tipu) y pacará” ((Enterolobium
contortisiliquum en las más meridionales (Provincia de Tucumán). También son especies
dominantes el lapacho rosado (Tabebuia impetiginosa), el cebil (Anadenanthera colubrina), la
quina (Myroxylon peruiferum), la afata (Cordia trichotoma), el palo lanza (Patagonula americana)
y el urundel (Astronium urundeuva) (Brown et al., 2002).
Selva Montana (700-1500 msnm): representa la franja altitudinal con más de 2000 mm anuales.
Entre las especies dominantes se destacan: la maroma (Ficus maroma), numerosas especies de
laureles (Cinnamomum porphyrium, Nectandra pichurimy y Ocotea puberula) y de pocoy (Inga
edulis, I. marginata e I. saltensis), la tipa blanca y el palo barroso (Blepharocalix salicifolius) .
Bosque Montano (1500-3000 msnm): posee un paisaje con alta heterogeneidad estructural,
resultante del bosque en distintos estadíos sucesionales asociados a la dinámica del fuego. Las
especies son de distribución andina: el pino del cerro (Podocarpus parlatorei), la yoruma
colorada (Roupala meisneri) y la flor de la quebrada (Fuchsia boliviana), de origen boreal
(holártico) como el aliso del cerro (Alnus acuminata), el nogal criollo (Juglans australis), el
arbolillo (Viburnum seemenii), el sauco o molulo (Sambucus peruviana) y el palo yerba (Ilex
argentinum).

En las Yungas en transición, además de la vegetación típica de la eco-región chaqueña


con la cual limita (palo borracho, horco quebracho y quebracho blanco), se pueden encontrar el
cebil, el palo blanco, el palo amarillo, el virarú (Ruprechtia laxiflora) y el lapacho rosado que son
especies características de las zonas más bajas de las Yungas.

Desde el punto de vista faunístico, en las Yungas están representadas 120 especies de
mamíferos y ocho de las 10 especies de félidos neotropicales entre los que se destacan el
jaguareté (Panthera onca). Como mamíferos exclusivos se destacan el murciélago cola de ratón
(Tadarida brasiliensis), el vampiro común (Desmodus rotundus), la ardilla roja (Sciurus ignitus),
el agutí (Dasyprocta punctata), cuis serrano (Cavia tschudii) y huemul del norte (Hippocamelus
antisensis). También son reconocidos el anta o tapir (Tapirus terrestris), el pecarí de collar
(Tayassu tajacu), el agutí (Dasyprocta punctata), la corzuela roja (Mazama americana), la mulita
(Dasypus yepesi), la vicuña (Vicugna vicugna) y el guanaco (Lama guanicoe). En el área habitan
alrededor de 583 especies de aves como la pava de monte (Penelope obscura y P. dabenei),
loro alisero (Amazona tucumana), surucuá o aurora (Trogon curucui) y el tucán (Rhamphastos
sp.) entre otras (SAyDS 2003). Entre los reptiles se destacan los caimanes (Caiman sp.), lagarto
colorado (Tupinambis rufescens), boa arcoíris (Epicrates cenchria), entre otros.

4.- Eco-región Chaco Seco

Esta eco-región abarca una planicie sedimentaria ubicada en el centro-norte de la


Argentina. Se encuentra modelada principalmente por la acción de los ríos que la atraviesan en
sentido noroeste-sudeste, entre los que se destacan el Juramento-Salado, el Bermejo y el
Pilcomayo (Brown et al. 2006). Las altas cuencas que recargan los ríos que atraviesan esta eco-
región se encuentran fuera de ella y transportan gran cantidad de sedimentos. Esta planicie se
formó a partir de un relleno sedimentario de la gran fosa tectónica chaco-pampeana, por aportes
eólicos y procesos de origen aluvial y fluvial. En el sur de la eco-región se observan sierras y
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 50
amplias superficies con salinas. El fuego es característico y actúa como modelador del paisaje
ya que mantiene el equilibrio dinámico entre las especies leñosas, herbáceas y es responsable
de los parches de pastizal (Morello et al. 2012).

El clima es continental, cálido subtropical y presenta gran amplitud térmica diaria


asociada a la gran variación estacional. La temperatura media anual es de 23ºC al norte y 18ºC
al sur de la eco-region y la precipitación media es de 500 mm y de 700 mm anuales
respectivamente. Estas precipitaciones son marcadamente monzónicas, por lo que el 80 % se
concentra entre los meses de octubre y marzo. El 38 % de la eco-región está dominado por
Molisoles, 28 % por Entisoles, y el 16.5 % por Alfisoles. Los suelos de evolución media se
ubican en la parte norte y los arenosos en el centro y sudoeste.

Esta eco-región presenta flora y fauna muy variada. Entre los ejemplos más destacados
se citan el yaguareté (Panthera onca) (Morello et al. 2012) y el tatú carreta (Priodontes
maximus); exclusivo de ésta eco-región y el mayor de los armadillos vivientes. También están
presentes tres especies de pecaríes o chanchos salvajes: el labiado (Tayassu pecari), el de
collar (T. tajacu) y el quimilero (Catagonus wagneri); el guanaco (Lama guanicoe), el venado de
las pampas (Ozotoceros bezoarticus leucogaster) y el oso hormiguero (Myrmecophaga
tridactyla). También posee una amplia diversidad de aves como: la martineta chaqueña
(Eudromia formosa), la chuña de patas negra (Chunga burmeisteri), el carpintero negro
(Dryocopus schulzi), el hornerito copetón (Furnarius cristatus), la viudita chaqueña (Kinipolegus
striaticeps) y el soldadito común (Lophospingus pusillus). Entre los reptiles, específicamente
entre los ofidios se destacan la lampalagua (Constrictor constrictor) y la yarará (Bothrops sp.).
Son comunes las colonias de insectos sociales como las termitas y las hormigas (Atta sp.,
Acromyrmex sp.).

Dentro de esta eco-región se pueden distinguir tres subregiones, según sus condiciones
climáticas. El Chaco Semiárido es la subregión más extensa, ocupa el oeste de Chaco y
Formosa, casi la totalidad de Santiago del Estero, el este de Salta y Tucumán, y parte del norte
de Córdoba. La mayor parte de su superficie está cubierta por el bosque chaqueño. Este bosque
es xerófilo (vegetación específicamente adaptada a un medio seco) y semicaducifolio
(vegetación que pierde parte de sus hojas) y cuenta con un estrato superior dominado por el
quebracho colorado santiagueño (Schinopsis quebracho-colorado) y el quebracho blanco
(Aspidosperma quebracho-blanco),. Hacia el oeste también coexisten con el quebracho colorado
chaqueño (Schinopsis balansae) y esta combinación se conoce como “bosque de los tres
quebrachos” (Brown et al. 2006). El palo santo (Bulnesia sarmientoi) se encuentra más
representado hacia el centro u oeste de la eco-región.

El Chaco Serrano se encuentra al oeste de la eco-región, al limite con las Yungas y el


Monte. Está formado por elementos de las Sierras Pampeanas y las áreas más bajas de las
Sierras Subandinas. En el extremo este, las sierras forman una barrera orográfica para los
vientos húmedos que provienen del este; esto provoca mayores precipitaciones en las laderas
con esta orientación y climas más secos hacia el oeste. El bosque serrano está dominado por el
horco-quebracho (Schinopsis hanckeana), junto con el molle de beber (Lithrea molleoides) en el
sur y varias cactáceas y leguminosas espinosas hacia el norte.

El Chaco Árido se encuentra en el sudoeste de la eco-región, abarcando el este de


Catamarca y La Rioja, el norte de San Luis, el noroeste de Córdoba y el sudoeste de Santiago
del Estero. Está prácticamente rodeado por sierras por lo que las precipitaciones están
restringidas, sufriendo intensos procesos de evaporación formadores de salinas. La salinidad de
los suelos condiciona la vegetación y se presentan el jume (Suaeda sp. y Allenrofea sp.) y las
jarillas (Larrea sp.) como elemento más típico del monte.

5.- Eco-región Chaco Húmedo

Se encuentra al este del Chaco, ocupa la mitad oriental de Formosa y Chaco, el extremo
noroeste de Corrientes y norte de Santa Fe. Presenta una suave pendiente hacia el este, del

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 51


orden 20 a 40 cm km-1 y predominan ambientes deprimidos (Brown et al. 2006). Su origen es de
tipo fluvial y fluvio-lacustre. Posee una red que desemboca en los ríos Paraná y Paraguay
(Burkart et al. 1999). Los ríos que bajan de la cordillera y atraviesan esta eco-región, presentan
caudales importantes durante todo el año, con alto contenido de sedimentos. Al atravesar la
planicie chaqueña estos ríos experimentan una marcada inestabilidad de sus cauces. Se
observa un paisaje de franjas de tierras altas bien drenadas, alternando con interfluvios bajos de
esteros y cañadas. Hacia el sur de la eco-región, los riós presentan drenaje en sentido norte-sur
que da lugar a la formación de Bajos Submeridionales, cuyo relieve es plano, textura arcillosa y
cauces indefinidos lo que motiva anegamientos prolongados. El régimen hidrológico complejo,
junto a las características geomorfológicas, climáticas y edafológicas de esta región, determinó
la existencia de un gran cantidad y diversidad de humedales (Brown et al. 2006).

El clima es templado cálido. La temperatura media anual disminuye de norte a sur, desde
los 23 ºC en el límite norte con Paraguay, hasta cerca de 18 ºC en el centro de la Provincia de
Santa Fe. La temperatura máxima puede superar los 40 ºC y la mínima puede alcanzar valores
bajo cero (Brown et al. 2006). El régimen de lluvias supera la de la eco-región de Chaco seco y
presenta precipitaciones de hasta 1300 mm anuales en el sector oriental con disminución hacia
el oeste, hasta los 750 mm (Morello et al. 2012). Dominan los suelos Alfisoles (48.5 %) y
Molisoles (31 %) (Morello et al. 2012).

Las comunidades vegetales se encuentran condicionadas por el gradiente topográfico y


por el gradiente de inundación (Brown et al. 2006). El monte fuerte o quebrachal constituye la
comunidad florística más importante, es un bosque semixerófilo con árboles caducifolios donde
predominan: el quebracho colorado chaqueño (Schinopsis balansae) y en menor medida el
quebracho blanco (Aspidosperma quebracho-blanco). También se encuentra el guayacán
(Caesalpinia paraguariensies), el algarrobo negro (Prosopis nigra), el algarrobo blanco (Prosopis
alba), el mistol (Ziziphus mistol) y el chañar (Geoffroea decorticans). En las tierras más altas se
desarrollan los pastizales y en los sectores topográficamente más bajos se encuentran las
sabanas y los palmares. En los albardones (loma de sedimentos fluviales) más desarrollados se
extienden en forma de franjas las selvas en galería y en los menos desarrollados los bosques de
inundación. Por la gran cantidad de ambientes se presenta una notable cantidad y diversidad de
fauna, entre la que se destacan los reptiles como: el yacaré negro (Caiman yacare), el yacaré
overo (Caiman latirostris), la iguana overa (Tupinambis merianae), la tortuga canaleta chaqueña
(Acanthochelys pallidipectois), la boa curiyú (Eunectes notaeus) y la yarará grande (Bothrops
alternatus). También existe una gran diversidad de aves y mamíferos.

6.- Eco-región Delta e Islas del Paraná

Esta región está formada por montes, pajonales y lagunas que se ubican dentro de una
intrincada red de ríos, riachos y arroyos (Burkart et al. 1999). Las condiciones particulares de su
clima permiten la aparición de especies y formaciones subtropicales que bajan por los ríos
Paraná y Uruguay; los cuales a su vez, constituyen las principales fuentes de sedimentos que
originan un continuo crecimiento del Delta. En la actualidad conforma uno de los grandes
refugios silvestres que aún subsisten en la Argentina. El Delta del Paraná es un vasto mosaico
de ambientes ligados a la dinámica fluvial reciente y actual de este río.

Las islas con vegetación son bajas, en forma de cubeta, ya que poseen un estrecho
albardón en el borde y una depresión central. Otros sectores corresponden a fases anteriores de
la acción fluvial, presentan menos cursos de agua activos, e islas muy inundables por lluvias o
crecientes. Los suelos se desarrollan sobre materiales aluviales, arenas eólicas o bien
sedimentos marinos. Los suelos más extendidos son los hidromórficos, en los cuales la capa
freática alta limita la aireación de las raíces. En la eco-región en general predominan los suelos
del orden Molisoles, le siguen en importancia los Entisoles y por último los Alfisoles (Bó 2006).

El clima es templado y húmedo, con precipitaciones distribuidas a lo largo del año. Las
temperaturas extremas se ven atemperadas ligeramente por la influencia fluvial. Las
comunidades con mayor cobertura corresponden a los pajonales, netamente palustres, que se
desarrollan especialmente en las depresiones centrales de las islas. En sitios ligeramente más
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 52
elevados crecen bosques abiertos de ceibo con sotobosque de pajonal. Existen dos tipos de
comunidades arbóreas: los bosques , ubicadas en el Delta superior y medio, formadas por
distintas especies dominantes, y la selva ribereña, conocida en la región como Monte Blanco,
que presenta una fisonomía más intrincada, con abundantes enredaderas y epífitas. Son
bosques con estrato arbóreo multiespecífico, ubicados sobre los albardones del Delta inferior. La
presencia de muchas de las especies florísticas mencionadas refleja influencias biogeográficas
de tipo subtropical, manifestadas gracias a los corredores que acompañan a las grandes vías
fluviales. Los pajonales y matorrales palustres, al igual que muchas comunidades acuáticas,
guardan parecido en su fisonomía y composición con los del Chaco Oriental. Pueden
considerarse como otras ingresiones chaqueñas los bosques de sauce criollo y aliso del río. La
fauna del Delta es particularmente rica en comparación con la pampeana, ya empobrecida, a
causa de las influencias biogeográficas mencionadas, la variedad de ambientes, y la presencia
de refugios naturales de difícil acceso para el hombre. Son comunes las aves acuáticas y varios
tipos de garzas.

Por su complejidad ambiental, la existencia de sectores inaccesibles, y su régimen de


disturbios naturales, el Delta en su conjunto actúa como un refugio importante de flora y fauna
autóctonas. Algunos ambientes silvestres subsisten en numerosos parches de distintos
tamaños. En cambio, las comunidades que se asientan sobre las escasas tierras relativamente
altas han sufrido severos procesos de modificación o degradación.

7.- Eco-región Esteros del Iberá

Se ubican en el centro-norte de la Provincia de Corrientes, Iberá significa “agua que


brilla” en el idioma guaraní (Brown et al. 2006). Incluye una gran cubeta hidromórfica llamada
depresión del Iberá y algunos esteros menores separados por cordones arenosos (Burkart et al.,
1999). Esta gran cubeta hidromórfica tiene una pendiente general hacia el suroeste. Se
encuentran varios componentes del paisaje como lagunas, embalsados de vegetación flotante,
esteros y bañados (Galvéz et al., 2003). Se reconocen cauces abandonados del río Paraná
remodelados en tiempos pasados. Los cordones arenosos se formaron con material aluvial del
mismo río.

El clima es subtropical húmedo y se observan diferencias entre localidades del norte y


sur (Brown et al. 2006). La temperatura media mensual más baja registrada fue de 16-17 ºC y la
temperatura media mensual más alta registrada fue de 27-28 ºC. El régimen de precipitaciones
anual aumentó de 1300 mm a 1700 mm (Neiff y Poi de Neiff 2006). Los suelos son
frecuentemente orgánicos, hidromórficos y arenosos y la napa freática casi siempre se presenta
a escasa profundidad.

La flora y fauna se observa en comunidades palustres, embalsados con camalotes,


pajonales, prados anegadizos e isletas del bosque paranaense inmediato; en tanto la fauna, de
alta riqueza comparte especies paranaenses y chaqueñas, no se registran especies endémicas.
Su diversidad tiene un valor medio a alto. Se han reconocido 1.659 especies de plantas
vasculares, de las cuáles 70 % son terrestres y 30 % acuáticas o palustres (Arbo y Tressens
2002). Se distinguen tres zonas en el Iberá que corresponden básicamente a tres modelos de
vegetación (Neiff 2001):

Zona 1: grandes lagunas del sistema Iberá con forma subredondeada (lagunas Galarza, Luna,
Trin y Naranjito) o elongada con su eje mayor paralelo al eje del sistema. La superficie de estas
lagunas oscila entre los 15 y los 80 km2 y su profundidad entre los 2 y los 3 metros.
Zona 2: comprende el sector occidental donde predominan las plantas arraigadas, sumergidas
con una especie dominante Cabomba carolinana.
Zona 3: básicamente comprendida por el río Corrientes y su planicie de desborde, que presenta
un modelo de vegetación más simplificado que el de la zona 1.

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Se destaca la riqueza de familias de insectos y de géneros de arácnidos. Se han
registrado 126 especies de peces, 45 especies de anfibios, 35 especies de reptiles y una
avifauna de 343 especies (Brown et al. 2006).

8.- Eco-región Selva paranaense

La Selva Paranaense o Bosque Atlántico del Alto Paraná conforma la selva subtropical
húmeda que cubre las cuencas altas de los ríos Paraná y Uruguay, en el extremo noreste de la
Argentina (Burkart et al. 1999). Esta eco-región forma parte de un complejo denominado Bosque
Atlántico de quince eco-regiones que recorren la costa atlántica de Brasil y se extiende hacia el
oeste por Paraguay oriental y el noreste de Argentina. Por la alta biodiversidad y la cantidad de
especies endémicas que presenta, el Bosque Atlántico está incluido en las “Global 200”, una
designación propuesta por la WWF (World Wild Foundation) para representar el espectro
completo de los diversos hábitats terrestres de agua dulce y marinos de la Tierra (Olson y
Dinerstein 1998). También está incluido como una de las treinta y cuatro “zonas calientes de
biodiversidad” del mundo (hotspot) por Conservation International (Mittermeier et al., 1998;
Myers et al. 2000). Junto con las Yungas, la Selva Paranaense concentra un parte sustancial de
la biodiversidad nacional pese a ocupar una reducida proporción del territorio del país.

A diferencia de las Yungas argentinas, esta selva se presenta en forma mayormente


continua, conformando junto a la Mata Atlántica brasileña el otro gran sector selvático de
América del Sur separado de la Amazonia por una extensa barrera menos húmeda que va
desde el Gran Chaco a la Catinga en el nordeste de Brasil. Este sistema cubre en la actualidad
la zona central y norte de la Provincia de Misiones. Hacia el sur se extiende fuera de esta zona
en forma de selvas ribereñas o marginales, como angostos montes asociados a los bordes de
los cursos fluviales de la cuenca del Río de la Plata. El patrón de relieve incluye áreas
relativamente planas con suelos profundos, cerca del Paraná y otros ríos, (altitud 150-250
msnm.), hasta una meseta chata con altitudes entre 550-800 msnm. (Morello et al. 2012). La
eco-región se encuentra ubicada sobre uno de los mayores reservorios de agua subterránea del
mundo: el acuífero guaraní (Rodríguez et al., 2008).

El clima es cálido y húmedo, con precipitaciones durante todo el año (entre 1000 y 2000
mm), más abundantes en verano, y decreciendo en un gradiente Norte-Sur. La temperatura
media varía entre los 15 y 23º C, siendo los inviernos suaves y los veranos no excesivamente
cálidos. Las heladas son comunes en los meses de invierno, y especialmente en las zonas altas
(Morello et al. 2012). Los suelos son del tipo laterítico, rojos y ácidos; predominan los órdenes
de suelos Ultisoles (casi un 50 %) y Alfisoles (19.4 %).

El tipo de vegetación predominante corresponde al patrón del bosque húmedo


subtropical semideciduo (Di Bitetti et al. 2003). El dosel arbóreo se encuentra entre los 20 y 30
metros de altura sobre el nivel del suelo, por debajo del cual existen estratos de árboles
menores, un sotobosque denso con helechos arborescentes y cañaverales, hierbas umbrófilas y
gran variedad de lianas, enredaderas y epífitas. Dentro del estrato arbóreo, no puede decirse
que existan especies dominantes, ya que una hectárea es compartida por una veintena de
árboles diferentes, representados cada uno por pocos individuos.

La combinación de las variaciones locales con los tipos de suelo permiten la existencia
de diferentes comunidades vegetales como los bosques en galería, selvas de bambú, bosques
de palmito (Euterpe edulis) y bosques de araucaria (Araucaria angustifolia).

Esta eco-región alberga un sinnúmero de especies de animales entre los que se


destacan los grandes felinos como yaguareté (Panthera onca), el puma (Puma concolor) y el
ocelote (Leopardus pardalis) (Morello et al. 2012). También se mencionan el tapir (Tapirus
terrestris), tres especies de corzuelas (Mazama americana, M. nanay M. gouazoubira), dos
especies de pecaríes (Tayassu pecariy T. tajacu), el coatí (Nasua nasua) y cuatro especies de
monos (Cebus apella nigritus, Alouatta caraya, A. guariba y Leontopithecus chrysopygus). Se

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encuentran cerca de quinientas especies de aves (Giraudo y Povedano 2004), que incluyen
cinco especies de tucanes y también los reptiles y anfibios muestran una alta diversidad.

El área posee una oferta de ecosistemas sumamente variada considerando la flora


maderable, la flora no maderable, la fauna, el patrimonio genético, agua, suelo, el paisaje, la
regulación de las cuencas hidrográficas y la captación de gases de efecto invernadero. La
presencia de heladas constituye una restricción para el desarrollo de cultivos tropicales.

9.- Eco-región Monte de llanuras y mesetas

El Monte de llanuras y mesetas se extiende al este de la Cordillera de los Andes,


cubriendo las Provincias de Mendoza, Neuquén y La Pampa, hasta la costa del océano Atlántico
de la Provincia de Río Negro y del noreste de Chubut (Cabrera 1976). Junto con la eco-región
Monte de Sierras y Bolsones presentan el ambiente de mayor aridez del país. Sin embargo, se
diferencia de ésta última en que los relieves no son tan abruptos, prevaleciendo los paisajes de
llanura y mesetas escalonadas.

El clima es templado-árido y las precipitaciones son muy escasas con un promedio de


100 mm anuales. En la porción norte, la distribución de las lluvias es equitativa a lo largo del
año, mientras que en la porción sur aumenta la influencia del régimen de tipo mediterráneo
(precipitaciones que aumentan durante el invierno) propio de la Patagonia (Brown et al. 2006).
La temperatura media anual varía entre los 10 y los 14ºC, con amplitudes térmicas marcadas.
La eco-región está atravesada por tres ríos principales: el Desaguadero/Salado, el Colorado y el
río Negro. En la porción sur, luego de una extensión sin cauces, el río Chubut cierra el sistema
hidrográfico de la región (Burkart 1999). Los suelos predominantes son Aridisoles y Entisoles y
las características de salinidad y pedregosidad son frecuentes.

La vegetación es más pobre en su número de comunidades y especies que la del Monte


de sierras y bolsones pero las jarrillas (Larrea spp.) predominan tanto en mesetas como en
taludes de las terrazas fluviales y planicies bajas (Morello et al. 2012). La comunidad vegetal
característica es la estepa arbustiva xerófila, con predominio de arbustos de la familia
zigofiláceas aunque el suelo también puede presentarse desnudo. Los bosques están cerca de
los escasos ríos existentes. La vegetación es uniforme en cuanto a su fisonomía y composición
florística, siento la estepa arbustiva dominada por jarillas que representan la formación
característica en toda su extensión (Abraham et al., 2009). En los bosques predomina el
algarrobo (especies del género Prosopis, especialmente P. flexuosa y P. chilensis), sauce,
maitén o arca. En el verano se cubre de herbáceas efímeras. Grandes extensiones del Monte se
encuentran ocupando arenales y cubiertas con vegetación de estepa arbustiva sammófila, o
terrenos salinos, cubiertos con vegetación de estepa arbustiva halófila. Entre la fauna se
encuentra la comadreja, los murciélagos, zorros y el gato montés.

Esta eco-región comparte la mayor parte de especies con las eco-regiones de Monte de
sierras y bolsones y la Estepa patagónica. Dentro de su fauna característica se encuentran la
mara o liebre patagónica (Dolichotis patagonum), el cuis chico (Microcavia australis), el zorro
colorado (Lycalopex culpaeus), el puma (Puma concolor), el guanaco (Lama guanicoe), y entre
las aves, el ñandú petiso (Pterocnemia pennata), el canastero patagónico (Asthenes patagonica)
y la monjita castaña (Neoxolmis rubetra).

10.- Eco-región Monte de sierras y bolsones

Esta eco-región se ubica sobre una zona árida con amplia diversidad geológica y
geomorfológica, y se extiende en forma de faja hacia el este de la cordillera de los Andes. Por el
norte se extiende desde Jujuy hasta el norte de Mendoza. A lo largo de su borde oeste, presenta
extensas y pronunciadas laderas que la conectan con la Puna (al norte) y con los Altos Andes
(al sur) (Burkart, 1999). Incluye valles intermontanos entre los que se destacan la Quebrada de
Humahuaca, la Quebrada del Toro, los Valles Calchaquíes y los altos valles del río de los Patos
y de los ríos Jáchal y Bermejo. Desde los 23° hasta los 27º de latitud sur, la eco-región está
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conformada por valles longitudinales que se extienden principalmente en sentido norte-sur.
Hacia el sur, llegando a los 32º aproximadamente, los valles intermontanos derivan en planicies
de escasa pendiente (depresiones) donde se definen cuencas cerradas conocidas como
bolsones. En los bolsones se presentan ambientes diferentes como huayquerías, salares,
medanales y barriales (Morello 1958). En los valles intermontanos, las corrientes de agua son
permanentes y están asociadas al deshielo gradual de los picos nevados (Chañi, Cachi); hacia
el sur la oferta hídrica disminuye por lo que los cauces de los ríos no tienen corrientes continuas.

El clima es subtropical-seco en el norte, ya que los vientos húmedos provenientes del


Atlántico se depositan primero en las laderas orientales (este) de las sierras de la eco-región
Yungas (Brown et al. 2006). Toda la eco-región Monte de sierras y bolsones recibe escasas
precipitaciones que van desde los 80 a los 200 mm anuales, límite éste que excepcionalmente
es superado. En los bolsones del sur, las lluvias ocurren a lo largo de todo el año mientras que
en los valles y quebradas del norte se concentran en los meses de verano, razón por la cual la
estación seca puede durar hasta nueve meses (López de Casenave 2001). En el verano, la
temperatura es cálida mientras que el resto del año es baja. La amplitud térmica diaria y entre
estaciones es marcada. Los suelos son poco evolucionados principalmente por la aridez del
sistema, resultando predominantemente arenosos y pobres en materia orgánica además de
presentar síntomas de salinidad. Los afloramientos rocosos son frecuentes y también la
pedregosidad. El 47% de la superficie se encuentra cubierta por rocas, mientras que el 40 %
corresponde a suelos Entisoles y el 11% al orden de los Aridisoles (Morello et al. 2012).

El tipo de vegetación predominante es la estepa arbustiva alta, de 1 a 3 metros de altura,


que puede ser muy abierta y donde predominan las jarillas (género Larrea), con retamo,
pichana, brea, tintitaco y otras, constituyendo la típica comunidad del jarillal o estepa de Larrea
(jarilla) (Brown et al. 2006). El jarillal ocupa generalmente los suelos bien drenados de los valles
intermontanos y bolsones mientras que en las laderas de las sierras y montañas la vegetación
es arbustiva pero más baja y dispersa, con aparición de cactáceas de tipo columnares o
cardones (Pachycereus pringlei) que pueden alcanzar los 4 o 5 m de altura. En los fondos de los
bolsones, la concentración de sales puede ser alta por la fuerte evaporación del agua,
constituyendo los salares donde se desarrolla una vegetación halófita (jumealse y zampales).
Bordeando estos salares aparecen algarrobales que aprovechan la oferta de agua subterránea
que compensa localmente la aridez generalizada de la región. Este fenómeno permite en ciertos
lugares la presencia de bosques en galería, también de algarrobos, ubicados sobre las terrazas
de los cursos de agua. Otra comunidad importante son los “algarrobales” de Prosopis flexuosa y
P. chilensis que se presentan en las márgenes de los ríos o en zonas de subsuelo húmedo con
napa freática poco profunda. Es dichas zonas los árboles poseen agua a disposición de sus
raíces durante todo el año (Brown et al. 2006). Al modificar las condiciones ambientales debajo
del dosel, debido a la concentración de agua y nutrientes, los algarrobos facilitan el
establecimiento de otras especies como los cactus, las hierbas y los arbustos perennes. Esta
modificación aumenta la biodiversidad del sistema y disminuye el efecto de erosión eólica e
hídrica sobre los suelos (Rossi y Villagra 2003).

En esta eco-región, se identifican numerosos roedores como vizcacha, tucos-tucos,


cuises y ratones de campo (Burkart 1999). Entre los mamíferos se destacan las comadrejas
(común y overa), quirquinchos (bola o mataco y chico), gato montés de las salinas, puma,
guanaco, zorros, zorrinos y hurones. Entre las aves se pueden mencionar el cóndor, gaviota
andina, carpintero de los cardones y numerosas especies chaqueñas. Los principales reptiles
son lagarto overo, tortuga terrestre, lagartijas y serpientes varias.

11.- Eco-región Espinal

Entre el Chaco y la Pampa se extiende una extensa faja de bosques denominada


Espinal, el cual abarca la provincia de Corrientes, la mitad norte de Entre Ríos, una franja central
de Santa Fe y Córdoba, centro y sur de San Luis, la mitad este de La Pampa y sur de Buenos
Aires (Burkart et al., 1999). Se lo encuentra en relieves llanos, poco ondulados y serranías
bajas.

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Dada la amplia extensión, especialmente en dirección norte sur, posee una amplia
variabilidad climática: desde subtropical húmedo al norte, hasta subhúmedo seco y semiárido en
el sur con marcados déficit hídricos (Morello et al. 2012). Las precipitaciones varían desde 1.400
mm en la región mesopotámica hasta 350 mm al sur. Las características de los suelos son
variables aunque comparten la génesis que tuvo lugar sobre sedimentos loéssicos de origen
lacustre, palustre y aluvial y están determinados por condiciones climáticas varias (Morello et al.
2012). Hacia el centro-oeste y sur, son de desarrollo medio a pobre, con texturas gruesas, bajos
niveles de materia orgánica y texturas gruesas sin presencia de capas de acumulación de
arcilla. Hacia el noreste, los suelos se formaron sobre sedimentos loésicos y son arcillosos e
imperfectamente drenados. Una variedad de órdenes de suelos están representados entre los
que se destacan los Molisoles, Vertisoles y Alfisoles en el norte coincidiendo con clima más
húmedo y cálido mientras que en el sur , los climas son más secos y frescos compatibles con
suelos más arenosos, predominando los Entisoles y Aridisoles.

La flora existente se caracteriza por la presencia de bosques bajos y xerófilos dominados


por el género Prosopis (algarrobos, ñandubay, caldén) que varían de densos a abiertos (Morello
et al. 2012). Se divide al Espinal en tres distritos florísticos, según la especie dominante:
Distritos del Ñandubay (sector mesopotámico), del Algarrobo (zona de transición entre Pampa y
Chaco) y del Caldén (zona de transición entre Pampa y el Monte) (Cabrera 1976; González-
Roglich et al., 2012). Constituyen una serie de subunidades de gran atractivo paisajístico, donde
se intercalan bosques tupidos casi subtropicales con llanuras con palmares serranos y sabanas
sobre médanos donde se destaca el caldén. Ocupa un amplio arco de bosques que rodean por
el norte, oeste y sur al pastizal pampeano. Se presentan importantes variaciones fisonómicas y
de composición de especies vegetales, debido en parte a su situación biogeográfica de
transición o ecotono. Existen unas 93 especies endémicas entre las que se encuentran Prosopis
caldenia (caldén), piquillín (Condalia microphylla), romerillo (senecio subulatus), botón de oro
(Gaillardia magaotamica) (Lewis et al., 2009).

12.- Eco-región Pampa

El pastizal pampeano constituye una de las más extensas planicies de la parte templada
de América del Sur. Se ubica en el centro este de Argentina abarcando las cinco provincias
agrícolas, a saber: la mitad austral de Entre Ríos, sudeste de Córdoba y sur de Santa Fe,
noreste de La Pampa y la totalidad de la Provincia de la Pampa. Se sitúa mayormente sobre
relieves llanos o suavemente ondulados, con una pendiente hacia el Océano Atlántico. En el sur
se presentan algunas serranías bajas (Tandilia y Ventana) y en el centro una zona deprimida
que está expuesta a anegamientos permanentes o cíclicos. Se puede subdividir a la eco-región
pampa en seis subregiones pampeanas: Pampa Ondulada, Pampa Arenosa, Semiárida
Pampeana, Pampa Austral, Pampa Deprimida y Pampa Mesopotámica (Viglizzo et al., 2004).

El clima es templado cálido, con lluvias decrecientes de nordeste (1.000 mm) a suroeste
(400 mm) que se concentran entre primavera y verano. Las temperaturas medias oscilan entre
los 14 y los 20 ºC (Alvarez y Lavado 1998). Durante el último siglo se han observado
desplazamientos de isohietas de precipitación hacia el oeste semiárido (Viglizzo et al., 1997).
Los suelos dominantes en la eco-región y en cada una de sus subregiones son los Molisoles
(Morello et al. 2012) caracterizados por su textura limosa que tiende a arenosa hacia el
oeste,con presencia de pedregosidad en las sierras. Los suelos profundos y ricos en nutrientes
constituyen la base productiva para el desarrollo agropecuario.

La flora nativa comprende unas mil especies de plantas vasculares (León 1991). Las
praderas originalmente estaban dominadas por gramíneas, entre las que se incluyen los
géneros Stipa, Poa, Piptochaetium y Aristida. De la fauna nativa se destacan el venado de las
pampas (Ozotoceros bezoarticus), el ñandú (Rhea americana), las perdices (Rynchotus
rufescens, Nothura sp., Eudromia elegans) y el “puma” (Puma concolor) (Brown et al. 2006).
Existen unas trecientas especies de aves que habitan regularmente en esta eco-región.

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13.- Eco-región Campos y malezales

Esta eco-región comprende el sector entre el suroeste de la provincia de Misiones y el


este de la Provincia de Corrientes, abarcando el sector periférico de la eco-región Selva
Paranaense y continuándose en los llanos vecinos del sur de Brasil y este del Paraguay
(Burkart et al., 1999). El paisaje predominante es el de vastos pastizales de llanura, de relieve
ondulado en el norte y plano en el sur. Hacia el norte representa una continuación del paisaje
misionero, con lomas, llanuras y humedales, donde prevalecen los suelos ácidos (Brown et al.
2006). Hacia el sur predomina una sabana tropical con planicies anegables, bañados de esteros
longitudinales y pajonales (Brown et al. 2006) que resulta en una llanura definida como una
planicie sedimentaria con escurrimiento lento (Burkart et al., 1999).

El clima es subtropical húmedo con lluvias que alcanzan los 1.500 mm en promedio y
uniformes a lo largo del año (Burkart, 1999). Está limitada por las isohietas de 1.800 mm al
noreste y de 1.300 mm al sudoeste. Las temperaturas medias oscilan entre los 20 y 22 ºC. No
existe homogeneidad de suelos pero en las colinas y zonas más onduladas predominan los
suelos Inceptisoles, mientras que en los valles fluviales predominan los Molisoles (Morello et al.
2012).

La eco-región es muy rica en especies ya que concentra el 31% de los géneros y el 51 %


de las familias de la flora argentina en el 0.2 % del territorio argentino (Morello et al. 2012). Las
diferencias del patrón de geoformas y del régimen hidrológico entre las porciones norte y sur se
reflejan en la vegetación (Morello et al. 2012). En la parte norte, la vegetación está conformada
por pastizales entre 1-1,5 m de altura y pajonales compuestos por diversas comunidades
herbáceas ubicados sobre las lomas, laderas o fondos de hondonadas y en conjunto forman los
“campos” (Burkart, 1999). Albergan gran riqueza en especies de pastos y otras hierbas por su
condición subtropical y húmeda. También aparecen algunos cinturones de selva en galería
bordeando los cursos de los ríos e isletas de bosque que se conocen con la denominación de
“capones” o “mogotes”. Entre la rica diversidad de hierbas predominan los pastos como la
flechilla, espartillo amargo, paja colorada, paja amarilla, pasto jesuita, pasto horqueta, entre
otros. Los “mogotes” que se esparcen en los campos del norte se componen de urunday,
chichita, cangorosa, molle, espinillo y otras leñosas. En el sur, la fisonomía vegetal
predominante es de pajonales casi puros y muy uniformes. Se los conoce con el nombre
“”malezales” u se desarrollan sobre suelos encharcados debido al mal drenaje de los mismos.

Comparte con la eco-región Pampa. pastos predominantes de los géneros Andropogon,


Aristida, Briza, Erianthus, Piptochaetium, Poa, Stipa, Paspalum, Axonpus y Panicum (León
1991). Entre los parques de bosque abierto se destacan los géneros Syagrus, Acacia,
Alagoptera y Diplothemium (León 1991).

La fauna regional es muy rica por la interacción de esta eco-región con las vecinas
albergando así especies chaqueñas y paranaenses. Entre las aves se destacan el carpinterito
ocráceo (Picumnus nebulosus), capuchino de collar (Sporophila zelichi), capuchino pecho
blanco y castaño (Sporophila palustris y S. hypochroma), tordo amarillo (Xanthopsar flavus), el
yetapá de collar y el yetapá chico (Alectrurus risora y A. tricolor) y el chingolo cabeza gris
(Coryphaspiza melanotis) además de otros de distribución restringida como el gallito nuca
canela (Melanopareia torquata) (Morello et al. 2012). Hay algunos mamíferos en vías de
extinción como el yaguareté, tapir, chanchos del monte, ciervo de los pantanos y ciervo de las
pampas. Otros mamíferos presentes son: zorro pampa, puma, zorrino común, mulita chica, etc.
Las aves son abundantes se destacándose el ñandú, inambúes, chuña patas rojas, tordo
amarillo y la cachirla dorada.

14.- Eco-región Bosques Andino-Patagónicos

El Bosque Subantártico o Bosques Andino-Patagónicos se extienden como una estrecha


franja recostada sobre el macizo cordillerano desde el norte de Neuquén hasta Tierra del Fuego
e Isla de los Estados (Burkart et al., 1999). El relieve es abrupto y escarpado, representado por
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montañas, valles glaciarios, cursos de agua con pronunciada pendiente y salpicado por
numerosos lagos. Las alturas máximas llegan a 3000-3700 msnm en Neuquén y van
disminuyendo hacia el sur, alcanzando los 800-1400 msnm. en Tierra del Fuego. Por la gran
biodiversidad y grado de endemismos que presenta también es reconocido como un “hotspot”
de biodiversidad según normativas internacionales (Myers et al. 2000).

El clima es templado a frío y húmedo con copiosas nevadas invernales y heladas durante
casi todo el año. Las precipitaciones varían disminuyendo de 4.000 mm a 800 mm de oeste a
este. El clima está condicionado principalmente por la gran influencia marina consecuencia del
carácter peninsular del sur del continente sudamericano y la presencia de la Cordillera de los
Andes que junto con vientos predominantes del oeste provocan la descarga de agua en la
vertiente occidental y en las partes altas de las vertientes orientales (Morello et al. 2012). Existe
un gradiente térmico tanto latitudinal como altitudinal. La heterogeneidad espacial es alta a
escala paisaje debida a la topografía, la evolución de los suelos y la distribución de especies y
tipos de vegetación, entre otros factores. Los suelos que ocupan la mayor superficie
Inceptisoles (Morello et al. 2012).

La formación vegetal dominante es el bosque, que varía de norte a sur en el tipo de


especies y la altitud con respecto al mar. Está compuesto por árboles homogéneamente
espaciados y a veces acompañados de un denso arbustal. El paralelo 47 define un límite con
dos tipos de vegetación: hacia el norte, con mayores precipitaciones y biodiversidad, predomina
el coihue como especie forestal, junto con el alerce, el ñire, la lenga y el raulí. Los bosques se
extienden hasta la línea de nieve permanente. En la zona de Neuquén desarrollan asociaciones
puras de pehuén (Araucaria araucana). En el bosque valdiviano predomina el coihue. La
biodiversidad es importante y presenta un rico sotobosque formado por bambúceas y helechos.
El bosque magallánico en Santa Cruz es más pobre en especies predominando el guindo y la
lenga. En Tierra del Fuego abundan la zonas deprimidas, propicias para la difusión de la
turberas, con musgos, líquenes y diferentes tipos de herbáceas. Coronando la cordillera de los
Andes desde Neuquén a Tierra del Fuego, existe una vegetación rala de retorcidos arbustos y
gramíneas. Mientras que en el norte comienza a 2.000 msnm, más allá del Bosque, en Tierra del
Fuego, aparece a 500 msnm. El Bosque Subantártico cuenta con diversos endemismos
faunísticos y florísticos.

La heterogeneidad en el medio físico determina distintos tipos de bosque (Brown et al. 2006):
1.- Bosque templado cálido: Se destacan las especies caducifolias roble pellín (Nothofagus
obliqua) y raulí (alpina).
2.- Selva valdiviana: Alberga la mayor riqueza de especies repesentadas por las cupresáceas
longevas como el alerce (Fitzroya cupressoides) y el ciprés de las guaitecas (Pilgerodendron
uviferum).
3.- Bosque templado: dominado principalmente por la siempreverde coihue (Nothofagus
dombeyi), el deciduo ñire (Nothofagus antactica) y el ciprés (Austrocedrus chilensis).
4.- Bosque magallánico: cuyos elementos característicos son el siempreverde (Nothofagus
betuloides) y las deciduas (Nothofagus pumuio y N. antárctica).

15.- Eco-región Estepa patagónica

La Estepa o Provincia Patagónica, es una de las regiones fitogeográficas continentales


más australes de Sudamérica. Siendo casi exclusiva de la Argentina, abarca el centro-oeste de
Mendoza, oeste de Neuquén y Rio Negro, prácticamente la totalidad de Chubut y Santa Cruz y
nordeste de Tierra del Fuego (Burkart et al., 1999). Hacia el noroeste, la región limita, en un
amplio ecotono, con la eco-región de Monte de llanuras y mesetas y, hacia el oeste, las estepas
limitan con los bosques subantárticos (Brown et al. 2006). Se trata de una vasta meseta
escasamente poblada. El relieve está representado principalmente por mesetas, elevaciones de
escasa altitud, valles, cañadones y llanuras. La vida silvestre que se desarrolla en esta eco-
región se asemeja en buena medida a la presente en las altas montañas. Sin embargo, su
variado relieve y el contacto con las unidades vecinas le confieren a la estepa patagónica una
particular riqueza biológica.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 59


El clima es templado-frío y seco, con características de semidesierto, y precipitaciones
menores a los 250 mm promedio anuales (Paruelo et al., 2000) en casi toda la región. Las
precipitaciones aumentan con la cercanía hacia la cordillera (Jobbagy et al., 1995). Recibe
fuertes vientos del oeste (denominados westerlies), nevadas en invierno y heladas durante casi
todo el año. Las temperaturas medias varían entre 10 y 14 ºC en el norte y de 5 a 8 ºC en el sur
(Burkart et al., 1999). La Cordillera de los Andes ejerce una gran influencia sobre el clima
patagónico al constituir una importante barrera para las masas de aire húmedo provenientes del
océano que descargan su humedad en las laderas occidentales de los Andes y, al descender en
la vertiente oriental, se calientan y se secan (Brown et al. 2006). El material parental de los
suelos patagónicos más importantes son los detritos glaciales y los materiales volcánicos.
Predominan los suelos esqueléticos y subesqueléticos de los órdenes Aridisol y Entisol aunque
en áreas muy pequeñas y heterogéneamente distribuidas y en las porciones más húmedas y
frías se presentan Molisoles (Morello et al. 2012).

La vegetación predominante es baja y achaparrada, comúnmente matorrales, adaptados


a las condiciones de déficit de humedad, de bajas temperaturas, heladas y fuertes vientos. Los
arbustos son bajos, muchos con forma de cojín, otros espinosos y con hojas reducidas o áfilos
(Morello et al. 2012). También pueden presentarse estepas herbáceas y pasto xerófilos, pero en
menor proporción. Las áreas de mayor acumulación de humedad (como en fondos de valles,
cursos de agua y vertientes) se denominan mallines y allí se establecen praderas cenagosas
(Peña et al., 2008).

Entre las especies de fauna, los reptiles presentan el mayor número de endemismos
(Liolaemus spp, Phymaturusy spp, Diplolaemus spp; la yarará ñata Bothrops ammodytoides,
entre otros). Entre los anfibios se encuentran Pleurodema bufonina y varias endémicas que
habitan las lagunas basálticas (Atelognathus patagonicus, Atelognathus reverberii). Aves
endémicas son el choique (Pterocnemia pennata pennata) el keú patagónico (Tinamotis ingoufi).
Los mamíferos más comunes son el guanaco (Lama guanicoe), el chinchullón serrano (Lagidium
viscacia), la mara (Dolichotis patagonum), el piche (Zaedyus pichyi), el tatu peludo
(Chaetophractus villosus), el gato de pajonal (Felis colocolo), el gato montés (Felis geofroyi) y el
hurón (Galictis cuja) (Morello et al. 2012).

16.- Eco-región Mar Argentino

La plataforma continental de la República Argentina es una de las más extensas del


mundo abarcando cerca de 940.000 km2. Puede subdividirse en una subregión “costera”,
representada por la franja de costas hasta la profundidad de 40 m y caracterizada por la
presencia de agua verticalmente homogénea debida a la acción del viento y de las mareas, y la
subregión de la “plataforma exterior”, que se extiende desde la profundidad de los 40 m hasta
los 200 m, con un estrato superior de mayor temperatura entre primavera y otoño y una marcada
estratificación en el fondo (Burkart et al, 1999).

El litoral marítimo argentino presenta una alta diversidad biológica con un importante
grado de endemismos. Se ha citado la presencia de predadores tope correspondientes a
distintos grupos taxonómicos, como especies de tiburones y rayas, de aves marinas costeras y
pelágicas, además de mamíferos marinos, tanto cetáceos como pinnípedos (Brown et al. 2006).

A lo largo de estas costas se observan grandes concentraciones de aves y mamíferos


marinos coloniales. Asimismo, existen varios sitios de relevancia internacional para el descanso
y alimentación de aves migratorias. Las productivas aguas costeras permiten también la
existencia de importantes zonas de concentración reproductiva y/o crianza de peces y
crustáceos y, en algunas localidades se observan extensas praderas de macro algas y bancos
sub-mareales de moluscos. Estas características hacen que la costa argentina resulte de gran
interés para la conservación y para las economías locales y regionales.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 60


Entre la fauna marina se destacan el pingüino de Magallanes (Sphenicus magellanicus), la
ballena franca austral (Eubalaena ausralis), el elefante marino del sur (Mirounga leonina), el lobo
de un pelo (Otaria flavescens), el lobo de dos pelos (Arctocephalus australis), el albatros de ceja
negra (Thalassarche melanophrys), el petrel gigante del sur (Macronectes giganteus) y la orca
(Orcinus orca).

17.- Eco-regiones Antártida e Islas del Atlántico sur

Comprende el Sector Antártico Argentino y las islas que en conjunto se conocen como
Islas del Atlántico sur: Georgias del Sur, Sandwich del Sur, Malvinas e Islas de los Estados
(Brown et al. 2006). El sector se encuentra delimitado por los meridianos de 25º y 74º LW, y por
el paralelo de 60º LS. Abarca en su totalidad a la Península Antártica formada por cadenas
montañosas en tanto las islas e islotes adyacentes presentan costas irregulares con bahías y
fiordos, terreno rocoso cubierto de nieve, glaciares, volcanes y montañas.

El clima es extremadamente frío con temperaturas medias inferiores a 0°C (mínimas -


40º), nieve y hielo todo el año y vientos muy fuertes (Burkart et al., 1999). Se puede considerar a
estas eco-regiones como las más desérticas del planeta ya que a pesar de las gran
disponibilidad de hielo, el agua en estado líquido es muy escasa.

La flora existente es muy escasa y restringida a sectores costeros que se encuentran sin
nieve durante el verano. La fauna terrestre se reduce a invertebrados que se asocian a escasos
manchones de vegetación. Los colémbolos son los insectos más numerosos y muchos son
parásitos de aves y mamíferos marinos. Entre las especies de mamíferos de la fauna antártica
marina se destacan del orden Odontoceti, la ballena cachalote (physeter macrocephalus) y la
orca (Orcinus orca) y del orden Mysticeti, la ballena azul (Baaenoptera musculos), la ballena de
aleta (Balaenoptesa physalus), la ballena boreal (Balaenoptesa borealis), la ballena franca
(Eubalaena australis), la ballena jorobada (Balaenoptera novaeangliae) y la ballena enana
(Balaenoptera acutorostrata) (Brown et al. 2006). También hay varias especies de focas. Entre
la aves se destacan los pingüinos son las especies más emblemáticas, seguido por los petreles,
los albatros.

En síntesis, las eco-regiones argentinas se caracterizan por una gran variabilidad en su


condición climática, edáfica y biológica otorgando al territorio argentino un valor relevante en
cuanto a su biodiversidad y belleza ambiental.

Es importante destacar que el grado de transformación de las diferentes eco-regiones es


también muy variable ya que de las 15 eco-regiones continentales, seis presentan un porcentaje
de transformación (a agroecosistema) mayor al 10% (Chaco seco y Yungas) con valores que
pueden llegar a superar el 50% (Selva paranaense y Pampa) (Figura 3). Con porcentaje de
trasformación intermedio podemos mencionar lad eco-regiones Espinal y Chaco húmedo. En
relación al nivel de protección, se observan ecoregiones con más del 20 % de su superficie
protegida (Esteros del Iberá, Puna y Bosques patagónicos), otras presentan alrededor del 10 %
protegido como los Altos andes, Monte de sierras y bolsones y Selva paranaense, mientras que
las restantes tienen menos del 5 % protegido.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 61


70
B
60
Porcentaje transformado
50 Porcentaje protegido estimado

Porcentaje (%)
40

30

20

10

Figura 3. Porcentaje de la superficie transformada (gris) y el porcentaje protegido (negro) bajo


alguna categoría de protección del Sistema Nacional de Áreas Protegidas con respecto a la
superficie total de cada eco-región. Elaborado a partir de datos de la Secretaría de Recursos
Naturales y Desarrollo Sustentable de la Nación 2014 y Brown et al. (2006).

Puntos calientes de biodiversidad

El término “punto caliente de biodiversidad” (también conocido como hot spot en inglés) fue
un concepto propuesto por la organización Conservation International para conservar aquellas
eco-regiones o conjuntos de eco-regiones que tienen una biodiversidad significativamente mayor
al promedio sobre los que están actuando con inusual fuerza los procesos de degradación por
sobreutilización o conversión a otros usos (Mittermeier et al. 1998). Específicamente, una eco-
región puede ser designada como un punto caliente de biodiversidad cuando contiene 1500
plantas vasculares endémicas, es decir que tiene que tener un alto porcentaje de vida vegetal
que no existe en ningún otro lugar del mundo y por lo tanto es irrempazable, y debe mantener al
menos el 30 % de su vegetación natural (Myers et al. 2000). Por lo tanto, un punto caliente se
encuentra altamente amenazado.
En el Mundo existen 35 áreas que califican como puntos calientes de biodiversidad que
representan tan sólo el 2.3 % de la superficie terrestre total y en ésta superficie se encuentra
más del la mitad de las especies vegetales endémicas y casi el 43 % de las especies de aves,
mamíferos, reptiles y anfibios (Conservation International, 2015).

En Argentina 3 eco-regiones forman parte de un punto caliente de biodiversidad. A


continuación se mencionan dichas ecoregiones y además se incluye a qué punto caliente
corresponden:

- La eco-región Yungas forma parte del punto caliente Bosques Andinos Yungueños en
América del Sur.
- La eco-región Selva Paranaense forma parte del punto caliente Bosque Atlántico de
Sudamérica.
- La eco-región Bosques Patagónicos forma parte del punto caliente Bosque templado de
Sudamérica Central.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 62


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GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 64


AREAS PROTEGIDAS DE ARGENTINA
Según el convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD) se define al área
protegida (AP) como “un área geográficamente definida que está designada o regulada
y gestionada para lograr específicos objetivos de conservación”. Los objetivos de las
áreas protegidas han ido cambiando con el tiempo en función de la comprensión que el
hombre fue adquiriendo acerca de la importancia de preservar la biodiversidad.

Historia de las Areas Protegidas en el mundo

Las primeras áreas protegidas fueron creadas durante el siglo XIX con el fin de
proteger paisajes considerados con especial valor escénico o rasgos naturales
sobresalientes para el disfrute y admiración del público (Sepúlveda et al., 1997; Moore,
1993). No se tenían en cuenta conceptos como ecosistemas, especies en peligro de
extinción, bancos genéticos y otros factores científicos que hoy en día constituyen el
objetivo principal de manejo de casi todas las áreas protegidas (Moore, 1993). Sólo en
algunos casos, la declaración de ciertas áreas como AP también estuvo motivada por la
necesidad de proteger cuencas hidrográficas consideradas estratégicas. La mayoría de
las AP correspondían a terrenos de bajo interés económico, ya fuera por su localización
(escasa presencia humana) o por el tipo y calidad de los recursos contenidos.
Indirectamente, es decir, sin ser el objetivo de su creación, las primeras AP, cumplían
además una función de conservación biológica, a través de la protección de ciertas
especies de fauna conspicuas (Sepúlveda et al., 1997).

Con los años, y a medida que la destrucción y fragmentación de los hábitats


naturales fue en aumento, el objetivo para la creación de nuevas áreas protegidas
comenzó a cambiar. Así, en la segunda y tercera década del siglo XX la función de las
AP pasó a ser la de retener la máxima diversidad posible de elementos biológicos
inherentes a los ecosistemas silvestres de un territorio determinado (Meffe y Carroll,
1994 citado por Sepúlveda et al., 1997). El foco de la conservación se trasladó,
entonces hacia los sitios representativos de las especies y ecosistemas y,
eventualmente, hacia aquellos considerados de interés especial por su rareza o
endemismo (Sepúlveda et al., 1997). Esta visión descansaba en los postulados del
paradigma del “equilibrio ecológico”, según el cual la naturaleza es concebida como un
sistema cerrado y en equilibrio, donde las perturbaciones y el cambio constituyen
eventos excepcionales (Pickett et al., 1992 citado por Sepúlveda et al., 1997). Según
este paradigma, al verse afectadas las AP por algún tipo de perturbación las mismas
tienen la capacidad de volver al estado de equilibrio anterior por medio de mecanismos
de autorregulación (Sepúlveda et al., 1997).

En la década de los 70 el paradigma del equilibrio ecológico cambió.


Actualmente, prevalece una nueva concepción del mundo natural como el de un sistema
abierto y continuo, en el que no existe un estado único de equilibrio al que sea posible
retornar (Pickett et al., 1992 citado por Sepúlveda et al., 1997). Este nuevo paradigma
del “no equilibrio ecológico” enfatiza en las ideas de proceso, dinámica y contexto, y
postula que las perturbaciones y cambios, desde la escala más pequeña a la más
grande, son una constante en los ecosistemas (Meffe y Carroll, 1994 citado por
Sepúlveda et al., 1997).

Con el surgimiento de esta nueva visión, la función asignada a las AP también se


modificó. En la actualidad, se considera que el objetivo de toda AP debiera ser el de
contribuir a asegurar la continuidad del proceso mismo de evolución biológica. Es decir,
del proceso a través del cual surgen, se adaptan, se transforman y desaparecen
naturalmente las distintas formas de vida que han existido en la Tierra. Para que las AP
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 65
contribuyan a este objetivo, lo que debe protegerse no es la “fotografía” de las especies
y ecosistemas, como postulaba el “paradigma del equilibrio”, sino el complejo proceso
de interacciones de muy largo plazo entre los organismos y su medio ambiente, a partir
del cual se desarrolla la capacidad de adaptación evolutiva (Sepúlveda et al., 1997).

Definición de AP

No existe una única definición del concepto de AP, sin embargo hay algunas aceptadas
internacionalmente y ampliamente difundidas. La Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN) define a las AP como “Un espacio geográfico
claramente definido, reconocido, dedicado y gestionado, mediante medios legales u
otros tipos de medios eficaces para conseguir la conservación a largo plazo de la
naturaleza y de sus servicios ecosistémicos y sus valores culturales asociados” (Dudley,
2008). En la Tabla 1 se describen varios de los conceptos incluidos en esta definición.

Tabla 1: Explicación de algunos conceptos incluidos en la definición de Área protegida


según la UICN. Extraído de Dudley (2008).

Término Explicación
El Espacio geográfico incluye áreas terrestres, de aguas continentales, marinas y
costeras o una combinación de dos o más de ellas.
Espacio El término espacio es tridimensional, por ej., cuando el espacio situado sobre un
geográfico área protegida se encuentra protegido frente a aeronaves en vuelo a baja altura o
claramente en AP marinas cuando se encuentra protegida una cierta profundidad de agua.
definido Claramente definido implica un área definida espacialmente con límites
demarcados y acordados. Estos límites pueden estar a veces definidos por
características físicas que pueden desplazarse con el tiempo (por ej., márgenes
fluviales) o por acciones de gestión (por ej., zonas vedadas al uso).

Hace referencia a la existencia de un compromiso específico vinculante con la


conservación a largo plazo, mediante por ejemplo:
 Convenios y acuerdos internacionales
Dedicado
 Leyes nacionales, provinciales o locales
 Convenios de ONGs
 Acuerdos de fundaciones y empresas privadas
Se han tomado medidas activas para conservar los valores naturales por los
cuales se ha establecido el AP; téngase en cuenta que “gestionado” puede incluir
Gestionado
la decisión de dejar el área intocada si ésta es la mejor estrategia de
conservación.
Significa que las AP tienen que haber sido legisladas (es decir, reconocidas por la
Medios
normativa legal vigente), reconocidas mediante convenios o acuerdos
legales u
internacionales, o gestionadas de alguna u otra manera mediante medios eficaces
otros tipos
pero no legalizados formalmente, como por ejemplo, mediante normas
de medios
tradicionales reconocidas como las que regulan el funcionamiento de las áreas
eficaces
conservadas por comunidades o los acuerdos de organizaciones no
gubernamentales legalmente constituidas.
Las áreas protegidas deberían ser gestionadas a perpetuidad y no como una
Largo plazo
estrategia de gestión a corto plazo o temporal.
En el contexto de la presente definición, se refiere al mantenimiento in situ de los
ecosistemas y hábitats naturales y seminaturales y de poblaciones viables de
Conservación
especies en su entorno natural, y en el caso de especies domésticas o cultivadas,
en los entornos en los que han desarrollado sus propiedades distintivas.
En este contexto siempre se refiere a biodiversidad a nivel genético, de especie y
Naturaleza de ecosistema, y a menudo también a diversidad, formas del relieve y a valores
naturales más amplios.
Servicios
Aquí significa aquellos servicios que están relacionados con el objetivo de
ecosistémicos
conservación de la naturaleza. Se incluyen servicios de provisión de agua o
asociados
alimentos; servicios de regulación; servicios de apoyo y servicios culturales.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 66


Incluye a todos aquellos que no interfieren con el objetivo de conservación,
incluyendo especialmente:
Valores
 aquellos que contribuyen al resultado de conservación (por ej, las
culturales
prácticas de gestión tradicionales de las cuales dependen especies
clave);
 aquellos que se encuentran de por si amenazados.

La definición de AP según la UICN comprende un conjunto de objetivos comunes para


todas las áreas protegidas (Dudley, 2008) a saber:

a)Conservar la composición, estructura, función y potencial evolutivo de la biodiversidad


y contribuir a las estrategias de conservación regionales (como corredores ecológicos,
reservas de biosfera, etc).
b)Mantener la diversidad de paisajes o hábitats, y de las especies y ecosistemas
asociados.
c)Tener un tamaño suficiente como para asegurar la integridad y el mantenimiento a
largo plazo de los objetivos de conservación especificados o ser susceptibles de
ampliación para alcanzar dicha meta.
d) Funcionar de acuerdo con un plan de gestión y de un programa de monitoreo y
evaluación que sirva de apoyo a una gestión adaptativa.

CATEGORÍAS DE MANEJO DE AREAS PROTEGIDAS

A) SEGÚN LA IUCN

Las categorías de manejo son muy útiles como herramienta para el ordenamiento
territorial en un marco de desarrollo sustentable ya que debe tenerse en cuenta la
biodiversidad. La asignación de espacios para la conservación de la biodiversidad se
concreta mediante la creación de AP. Estas áreas pueden distribuirse o agruparse en
forma complementaria en el terreno, conformando zonas núcleo de AP estrictas y, en su
entorno, zonas de amortiguación y/o conectoras mediante alguna categoría de AP no
estricta.

Con el fin de unificar los criterios y definiciones, la UICN estableció la clasificación


actual de 6 Categorías de Manejo. Las mismas se han definido según el principal
objetivo de conservación para el que se creó el área protegida y las normas de manejo
que la rigen para su cumplimiento.

Categoría Ia: Reserva natural estricta

“…Las áreas de Categoría Ia son áreas estrictamente protegidas reservadas para


proteger la biodiversidad así como los rasgos geológicos/geomorfológicos en las cuales
las visitas, el uso y los impactos están estrictamente controlados y limitados para
asegurar la protección de los valores de conservación. Estas áreas protegidas pueden
servir como áreas de referencia indispensables para la investigación científica y el
monitoreo…” (Dudley, 2008).

En el mundo existen pocos espacios terrestres o marinos que no tengan la


intervención humana. Esto conlleva a que para esta categoría sean necesarias medidas
de restauración, la cual debería realizarse por procesos naturales o limitados en el
tiempo. Asimismo, es dificultoso encontrar espacios que excluyan a la actividad humana

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 67


dado que existen pocas áreas que no estén bajo alguna propiedad legal (Dudley, 2008).
Se presenta como ejemplo de esta categoría a la Reserva Natural Wolong (China).

Wolong Nature Reserve

La Reserva Natural Wolong, ubicada en China, (Asia) conocida


como la casa del Panda Gigante fue la primera área a nivel
Nacional del mencionado país, cuyo objetivo principal es
conservar al Panda. Esta reserva cuenta con alrededor de 4000
especies de plantas, más de 2200 insectos y especies animales,
incluyendo obviamente al amenazado panda gigante (Ailuropoda
melanoleuca) (He et al., 2008). Esta especie constituye uno de los
animales más carismáticos en el mundo.

Figura 1: Ubicación de la Reserva Natural Wolong en la provincia


de Sichuan (China) (He et al., 2008)

Categoría Ib: Área silvestre

“…Las áreas protegidas de categoría Ib son generalmente áreas de gran tamaño


no modificadas o ligeramente modificadas, que retienen su carácter e influencia natural,
sin asentamientos humanos significativos o permanentes, que están protegidas y
gestionadas para preservar su condición natural…” (Dudley 2008).

El objetivo primario de esta categoría es proteger la integridad ecológica a largo


plazo de áreas naturales no transformadas por actividades humanas, sin infraestructuras
modernas y en las que predominan las fuerzas y procesos naturales, de forma que las
generaciones presentes y futuras tengan la oportunidad de experimentar dichas áreas.
La diferencia con la categoría Ia radica en que las áreas protegidas de categoría Ib
normalmente son más extensas y están protegidas menos estrictamente de los
visitantes (Tabla 3), aunque no están sujetas normalmente al turismo masivo, pueden
estar abiertas a un número limitado de personas que viajan por sí mismas (Dudley,
2008). El Parque Nacional Serengueti (Africa) ha sido clasificado con esta categoría.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 68


Parque Nacional Serengeti

Este parque está ubicado en Tazmania, África. Posee una


superficie de 14.763 km² y fue creado en 1951. Serengeti es
conocido por las grandes concentraciones de ñus, cebras y
gacelas de Thompson que, en mayo y junio, se juntan cuando
emigran hacia el sur al final de la estación de lluvias. Hoy en día,
este parque, junto con el Área de Conservación de Ngorongoro y
la reserva de caza de Masai Mara en la frontera con Kenia, están
destinados proteger la mayor y más variada colección de la fauna
terrestre en la tierra, y uno de los últimos grandes sistemas
migratorios (National Park´s Official site Serengeti, 2016).

Figura 2: Ubicación del Parque Nacional Serengeti


(Extraído de Tanzania National Parks, official website, 2016).

Categoría II: Parque nacional

Las áreas protegidas de categoría II son grandes áreas naturales o casi


naturales establecidas para proteger procesos ecológicos a gran escala, junto con el
complemento de especies y ecosistemas característicos del área, que también
proporcionan la base para oportunidades espirituales, científicas, educativas,
recreativas y de visita que sean ambiental y culturalmente compatibles (Dudley, 2008).

Parque Nacional Yellowstone

Este parque está ubicado en los Estados Unidos de América. El


mismo se estableció en 1872 y es el primer parque nacional de
Estados Unidos. Ubicado en Wyoming, Montana e Idaho, alberga una
gran variedad de animales salvajes como osos pardos, lobos,
bisontes y alces. Dentro del Parque Nacional Yellowstone también se
preserva el Gran Cañón de Yellowstone, el Old Faithful (Viejo fiel) y la
colección de geiseres y fuentes termales más impresionante del
mundo (National Park Service, 2016).

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Figura 3: Ubicación del PN Yellowstone (Servicio de Parques
Nacionales, USA, Página web oficial, 2021).

Categoría III: Monumento o característica natural

“…Esta categoría se establece para proteger un monumento natural concreto,


que puede ser una formación terrestre, una montaña submarina, una caverna
submarina, un rasgo geológico como una cueva o incluso un elemento vivo como una
arboleda antigua. Normalmente son áreas protegidas bastante pequeñas y a menudo
tienen un gran valor para los visitantes…” (Dudley, 2008).

El objetivo primario para esta categoría es proteger determinados rasgos


naturales sobresalientes y su biodiversidad. Al mismo tiempo, es menester aclarar que
las áreas protegidas de esta categoría son habitualmente espacios pequeños que se
centran en uno o varios rasgos naturales prominentes y a su ecología asociada más que
en un ecosistema más amplio. Por otro lado, ésta podría ser la categoría más influida
por la percepción del hombre, dado que es valioso el paisaje terrestre o marino más que
por cualquier otra evaluación más cuantitativa (Dudley 2008). La Montaña de Monserrat
(España) posee esta categoría.

Montaña de Montserrat

Mencionada montaña y sus entornos son espacios de interés


natural que están protegidos con el objetivo de compatibilizar los
valores naturales, culturales e históricos con la vida diaria de sus
habitantes, la difusión y la investigación de su patrimonio y el
disfrute de los visitantes (Parque Natural de la Montaña de
Montserrat 2016).

Categoría IV: Áreas de gestión de hábitats/especies

Bajo la categoría IV se pretende proteger hábitats o especies concretas y su


gestión refleja dicha prioridad. Para la conservación de estos sitios serán necesarias
intervenciones activas habituales para abordar las necesidades de especies concretas o
para mantener hábitats, pero esto no es un requisito de la categoría (Dudley 2008). Un
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 70
ejemplo para esa categoría es la Tortuga de Galápagos en Galápagos, Ecuador (IUCN:
Global Protected Areas Programme 2016).

Categoría V: Paisaje terrestre/marino protegido

La categoría V de la IUCN corresponde a un área protegida en la que la


interacción entre los seres humanos y la naturaleza ha producido un área de carácter
distintivo con valores ecológicos, biológicos, culturales y estéticos significativos; y
en la que salvaguardar la integridad de dicha interacción es vital para proteger y
mantener el área, la conservación de su naturaleza y otros valores (Dudley,
2008).

El objetivo primario de esta categoría es mantener y proteger paisajes


importantes y la conservación de la naturaleza asociada a ellos, así como otros
valores creados por las interacciones con los seres humanos (Dudley, 2008). Un
rasgo distintivo de esta categoría es que a veces plantea posibilidades de
conservación cuando áreas más estrictamente protegidas no son viables; y al mismo
tiempo, mantener las prácticas actuales, restaurar sistemas de gestión históricos,
o quizás más frecuentemente, mantener valores paisajísticos. (Dudley 2008).

Great Barrier Reef

El parque marino tiene una extensión de 3.000 km.


paralelos a la costa de Queensland, cerca de la
ciudad costera del sur de Bundaberg, hasta más
allá de la punta norte de Cabo York, Australia. El
arrecife, es una reunión de coral vivos
proporcionando, posee más de 400 tipos diferentes
de coral, esponjas de coral, moluscos, rayos,
delfines, más de 1500 especies de peces tropicales,
más de 200 tipos de aves, alrededor de 20 tipos de
reptiles, incluyendo tortugas marinas y las almejas
gigantes de más de 120 años de edad (Great
Barrier Reef 2016).

Categoría VI: Área protegida con uso sostenible de los recursos naturales

Las áreas protegidas de categoría VI conservan ecosistemas y hábitats, junto


con los valores culturales y los sistemas tradicionales de gestión de recursos naturales
asociados a ellos (Dudley 2008). Normalmente son extensas, con una mayoría del
área en condiciones naturales, en las que una parte cuenta con una gestión
sostenible de los recursos naturales, y en las que se considera que uno de los
objetivos principales del área es el uso no industrial y de bajo nivel de los recursos
naturales, compatible con la conservación de la naturaleza (Dudley 2008).

El objetivo primario de esta categoría es proteger los ecosistemas naturales y


usar los recursos naturales de forma sostenible, cuando la conservación y el uso
sostenible puedan beneficiarse mutuamente. (Dudley 2008).

Parque Nacional Montañas Rwenzori.

El parque Nacional Montañas Rwenzori cubre cerca de


100000 ha en el oeste de Uganda y comprende el tercer
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 71
pico más alto de África. Además, el parque tiene
muchos hábitats naturales de las especies en peligro de
extinción y una flora rica e inusual (UNESCO: Lista del
Patrimonio Mundial 2016).

En la Tabla 2 se sintetizan las principales características de las categorías de


manejo de la IUCN ( 1994).

Tabla 2: principales características de las categorías de manejo de la IUCN


( 1994)

CATEGORÍA DENOMINACIÓN OBJETIVO CARACTERISTICAS

Areas protegidas estrictas o de protección total

I Reserva Natural Protección integral Areas de máxima restricción


Estricta al ingreso de personas,
limitado a personal de control
o investigación
Parque nacional Conservación de Las leyes de la Argentina no
II (o Provincial) ecosistemas y permiten asentamientos
turismo permanentes de personas.
Monumento Conservación de Normativa semejante al
III Natural las características Parque
naturales.

Areas protegidas no estrictas o de protección parcial


Hay cierta manipulación del
Area de Manejo de Conservación a ambiente o de alguna
IV Habitat través del manejo población o comunidad para
(o Especies) activo. beneficio de la especie o
comunidad que es el
particular objeto de
conservación del área.
Se prioriza la conservación
V Paisaje Protegido Conservación de de valores escénicos,
paisajes y recreo. culturales e históricos sobre
los de biodiversidad.
Se permiten asentamientos
Area Protegida con Utilización humanos reducidos y las
VI recursos sustentable de los actividades productivas
manejados ecosistemas basadas en la extracción
naturales ordenada de productos de la
naturaleza, además del
turismo. Se acepta una cierta
proporción mínima de
conversión de hábitat para
cultivos.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 72


B) SEGÚN LA ADMINISTRACIÓN DE PARQUES NACIONALES (APN)

Categoría I - Reservas Naturales Estrictas

Son áreas de gran valor biológico representativas de los distintos ecosistemas del
país o que contengan importantes poblaciones animales o vegetales autóctonos.
Quedan prohibidas todas las actividades que modifiquen sus características naturales.

“…Áreas del dominio de la Nación de gran valor biológico representativas de los


distintos ecosistemas del país o que contienen importantes poblaciones de especies
animales o vegetales autóctonas. El objetivo de estas áreas es el mantenimiento de la
diversidad biológica, entendiendo como tal tanto la genética, como la específica y la de
ecosistemas; el mantenimiento de muestras representativas de los principales
ecosistemas de las diferentes regiones biogeográficas del país; la preservación integral
a perpetuidad de las comunidades bióticas que contienen y de las características
fisiográficas de sus entornos, garantizando el mantenimiento sin perturbaciones de los
procesos biológicos y ecológicos esenciales...” (APN, 2016).
Asimismo, Parques Nacionales propone que dentro de las Reservas Naturales
Estrictas están prohibidas todas las actividades que modifiquen sus características
naturales, que amenacen disminuir su diversidad biológica o que, de cualquier manera,
afecten a sus elementos de fauna, flora o gea, con excepción de aquellas que sean
necesarias para el manejo y control de las mismas (APN, 2016).
Dentro de esta categoría se encuentra la Reserva Natural Estricta San Antonio,
la misma pertenecía al Instituto Forestal Nacional (IFONA) y en la década de 1990, el
organismo fue disuelto y el predio en cuestión pasó a la esfera de la Administración de
Parques Nacionales. Dicha reserva se encuentra dentro de la eco-región Selva
Paranaense. Mediante el mencionado decreto se han creado varias reservas naturales
estrictas pertenecientes a la Nación, entre ellas: RNE Iguazú (Parque Nacional (PN)
Iguazú); RNE El Palmar (Parque Nacional El Palmar, Provincia de Entre Ríos) ; RNE
Pilcomayo, (Parque Nacional Río Pilcomayo en la Provincia de Formosa); RNE Chaco
( Parque Nacional Chaco en la Provincia del Chaco); RNE Colonia Benítez (Instituto
Nacional de Tecnología Agropecuaria en la Provincia del Chaco); RNE Calilegua
(Parque Nacional Calilegua en la Provincia de Jujuy) y RNE Baritú (Parque Nacional
Baritú, Provincia de Salta).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 73


Figura 4: Reserva Natural Estricta San Antonio
(SIB,2021).

Categoría II - Parques Nacionales

Son áreas a conservar en su estado natural, representativas de una región


fitozoogeográfica y con gran atractivo en bellezas escénicas o interés científico, las que
serán mantenidas sin otras alteraciones que las necesarias para asegurar su control y
atención del visitante. En ellos está prohibida toda explotación económica con excepción
de la vinculada al turismo, que se ejerce con sujeción a las reglamentaciones que dicte
la APN.

Los parques nacionales representan determinadas áreas a conservar en su


estado natural, las mismas deben ser representativas de una región fitozoogeográfica y
tengan gran atractivo en bellezas escénicas o interés científico, las que serán
mantenidas sin otras alteraciones que las necesarias para asegurar su control, la
atención del visitante y aquellas que correspondan a medidas de Defensa Nacional
adoptadas para satisfacer necesidades de Seguridad Nacional (APN 2016). Por otro
lado, es menester aclarar que en los Parques Nacionales está prohibida toda
explotación económica con excepción de la vinculada al turismo, que se ejercerá con
sujeción a las reglamentaciones que dicte la Autoridad de Aplicación (APN 2016). Entre
los PN de Argentina pueden mencionarse Parque Nacional Aconquija (Altos Andes),
Parque Nacional Los Glaciares y Parque Nacional Nahuel Huapi (Bosques
Patagónicos), Parque Nacional Copo y Parque Nacional El Impenetrable (Chaco Seco),
Parque Nacional Monte León (Estepa Patagónica) Parque Nacional El Leoncito (Puna),

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 74


Parque Nacional Iguazú (Selva Paranaense), Parque Nacional Calilegua y Parque
Nacional El Rey (Yungas).

Parque Nacional Mburucuyá:


El Parque Nacional Mburucuyá está ubicado en Mburucuyá, provincia
de Corrientes. Posee una superficie de 17.660 hectáreas
pertenecientes a la ecorregión de los Esteros del Iberá. (APN 2016).
Los objetivos generales para este parque son la preservación de
especies, diversidad genética y la conservación de una zona silvestre
representativa de la eco-región (SIB 2016). Por otro lado, edntro de
los objetivos específicos se encuentran la protección de la diversidad
florísitica (bosques subxerófilos, hidrófilos, pastizales, esteros y
cañadas), la conservación de aves, anfibios reptiles, mamíferos y
peces (SIB 2016). Este parque está administrado por la
Administración de Parques Nacionales y su instrumento legal de
creación es la Ley 025447 (SIB 2016).

Figura 5: Mapa del PN Mburucuyá (SIB, 2021).

Categoría III- Monumentos Naturales

Son áreas, cosas, especies vivas de animales o plantas, de interés estético, valor
histórico o científico, a los cuales se les acuerda protección absoluta. Serán inviolables,
no pudiendo realizarse en ellos o respecto a ellos actividad alguna, con excepción de las
inspecciones oficiales e investigaciones científicas permitidas por la autoridad de
aplicación, y la necesaria para su cuidado y atención de los visitantes.
La categoría Monumento Natural está destinada para áreas, especies vivas de
animales o plantas, de interés estético, valor histórico o científico, a los cuales se les
acuerda protección absoluta (APN, 2016). En ellas no pueden realizarse ningún tipo de
actividad, con excepción de las inspecciones oficiales e investigaciones científicas
permitidas por la autoridad de aplicación, y la necesaria para su cuidado y atención de
los visitantes (APN, 2016).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 75


Parque Nacional Bosques Petrificados de Jaramillo
El Parque Nacional Bosques Petrificados está ubicado en
Jaramillo, provincia de Santa Cruz. Posee una superficie
de 63.543 hectáreas pertenecientes a la ecorregión
Estepa Patagónica. Además, a estas hectáreas se suman
las 15.000 ha. pertenecientes al Monumento Natural
Bosques Petrificados, que suma un total de 78.543
hectáreas (APN 2016). Sus características se deben a que
hace unos 150 millones de años (en el Período Jurásico
Medio Superior), el área que ocupa este Monumento
Natural presentaba un clima estable de gran humedad. De
esta manera se desarrollaron densos bosques con árboles
de porte gigantesco, entre los que se destacaban antiguos
parientes de los pehuenes o araucarias (APN 2016). El 5
de mayo de 1954, por Decreto 7.252, se crea
el Monumento Natural Bosques Petrificados para
incorporar al sistema de áreas protegidas nacionales el
notable banco de flora fósil de 10.000 hectáreas de
superficie. (APN 2016).

Categoría IV- Reservas (Nacionales o Naturales)

Son áreas que interesan para la conservación de sistemas ecológicos, el


mantenimiento de zonas protectoras del Parque Nacional contiguo, o la creación de
zonas de conservación independientes, cuando la situación existente no requiera o
admita el régimen de un Parque Nacional. La promoción y desarrollo de asentamientos
humanos se hará en la medida que resulte compatible con los fines específicos y
prioritarios enunciados.

Reserva Nacional

Las reservas nacionales representan sitios determinados con interés para la


conservación de sistemas ecológicos, mantenimiento de zonas protectoras del Parque
Nacional contiguo o para la creación de zonas de conservación independientes al
Parque Nacional (APN, 2016). Por otro lado, es necesario resaltar que los
asentamientos humanos en dichas áreas se harán siempre y cuando se respeten los
objetivos mencionados (APN, 2016).

Reserva Nacional Pizarro


La Reserva Nacional Pizarro está ubica en la localidad de
General Pizarro, departamento Anta, Salta. La misma fue
creada el 14 de octubre de 2005, el Estado Nacional y la
provincia de Salta acordaron el establecimiento de un Área
Protegida de Jurisdicción Nacional en lo que antiguamente fue
parte de los Lotes 32 y 33 donde había una Reserva
Provincial. El Estado Nacional cumplió los compromisos que
contrajo en dicha oportunidad mediante la compra de 4.238
hectáreas y la cesión de 800 de ellas a la Comunidad Wichí de
Pizarro (APN 2016). La superficie actual es de 7876 hectáreas

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 76


cuando a las 4.238 adquiridas por la Administración de Parques
Nacionales se suman los predios que Salta cedió (APN 2016).

Figura 6: ubicación de la Reserva Nacional Pizarro (SIB, 2016).

Reserva Natural Silvestre


Las reservas naturales silvestres pretenden conservar cualidad silvestre de su
ambiente natural y cuya contribución a la conservación de la diversidad biológica sea
significativa en virtud de contener representaciones válidas de uno o más ecosistemas,
poblaciones animales o vegetales valiosas (APN, 2016).
Los objetivo de dichas Reservas son promover el mantenimiento de la diversidad
biológica, mantener en condiciones de mínima alteración antrópica; servir de zonas
protectoras de las Reservas Naturales Estrictas contiguas a ellas (si las hubiere),
aislándolas de posibles causas de perturbación de origen humano; proveer de
oportunidades para la investigación científica; y brindar oportunidades de visita con fines
de educación y goce de la naturaleza (APN, 2016).

Reserva Natural Silvestre Isla de los Estados

Se creó por Decreto 929/2016, publicado en Boletín


Oficial el 9 de agosto de 2016, y garantiza la protección
de 52.736 hectáreas de Tierra del Fuego que albergan
una rica biodiversidad y son parte del escenario de
la historia marítima argentina. El área protegida está
conformada por la Isla de los Estados y el archipiélago de
Año Nuevo (islas Observatorio, Goffré, Zeballos y
Elizalde). Su inclusión en el Sistema Nacional de Áreas
Protegidas no afecta la jurisdicción provincial, sino que
permite el trabajo conjunto entre la Administración de
Parques Nacionales, la provincia de Tierra del Fuego y
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 77
las entidades vinculadas a la temática ambiental (APN,
2021).

Reserva Natural Educativa


Estas reservas, por sus particularidades o por su ubicación contigua o cercana a
las Reservas Naturales Restrictas o Silvestres brinden oportunidades especiales de
educación ambiental o de interpretación de la naturaleza (APN 2016).
Los objetivos de las mismas son enseñar los valores inherentes a la protección
de la diversidad biológica, los paisajes y ambientes que han estado libres de
perturbación por causa humana o de algún proceso natural especial; preservar el medio
natural con las solas modificaciones imprescindibles para la atención de los visitantes
que concurran para recibir los beneficios previstos en el inciso; propiciar la consolidación
del sistema de valores de la educación ambiental de la Nación. En estos sitios no
pueden ser llevadas a cabo actividades que modifiquen sus características naturales,
que amenacen disminuir su diversidad biológica o que de cualquier manera afecten a
sus elementos de flora, fauna (con excepción de aquellas que sean necesarias a los
fines de su manejo, control y vigilancia o la atención con fines educativos de los
visitantes) (APN 2016).

Reserva Natural Educativa Colonia Benítez


La Reserva Natural Educativa Colonia Benítez está ubicada
en el sureste de la provincia del Chaco, posee una superficie
de 10 hectáreas en la que se ampara una porción
representativa de la ecorregión Chaco Húmedo. (APN 2016).
Los objetivos generales de esta reserva son la conservación
de especies y diversidad genética, como también una zona
representativa de la eco-región (SIB2016).

Figura 6: ubicación de la Reserva Natural


Educativa Colonia Benítez (SIB 2016).

Parque Interjurisdiccional

Son áreas de manejo compartido entre diferentes jurisdicciones.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 78


Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia
Austral

Se encuentra ubicado en la costa atlántica de la provincia


de Chubut. Posee una superficie de 104.812
hectáreas pertenecientes a las ecorregiones Estepa
Patagónica y Mar Argentino (APN, 2021).

Reserva Natural de la Defensa (enmarcadas por el convenio firmado entre el Ministerio


de Defensa y la APN en 2007, y aprobados individualmente por protocolos adicionales
al convenio)

Son áreas de manejo compartido entre el Ministerio de Defensa y la APN.

Reserva Natural de la Defensa El Mollar-Quebrada


del Portugués.

Sus 12.674 has pertenecientes al Ejército Argentino


están ubicadas en la provincia de Tucumán, al sur del
Departamento Tafi. Se presume la presencia de
especies amenazadas, entre ellas, pava del monte, loro
hablador yelloro choclero y el mirlo de agua
(APN,2021).

Existe correspondencia entre las clasificaciones de la IUCN y la APN aunque no


para todas las categorías, como lo muestra la Tabla 3.

Tabla 3: Categorías de manejo de la APN y su equivalencia con la IUCN.

CATEGORÍA APN LEGISLACIÓN EQUIVALENCIA CON


CLASIFICACIÓN IUCN
RESERVA NATURAL Decreto N°2148/90 I (Reserva Natural
ESTRICTA estricta)
PARQUE NACIONAL Ley Nacional N° 22351 ll (Parque Nacional)

MONUMENTO NATURAL Ley N° 22351 lll (Monumento natural)

RESERVA NACIONAL Ley N° 22351 VI (Área protegida con


uso sostenible de los
recursos naturales)
RESERVA NATURAL Decreto N°453/94 NO HOMOLOGABLE
SILVESTRE
RESERVA NATURAL Decreto N°453/94 NO HOMOLOGABLE
EDUCATIVA
Ley Nacional N° 26446/09 NO HOMOLOGABLE

PARQUE Ley Nacional N° 26818/12


INTERJURISDICCIONAL
Ley Nacional N° 26817/12
RESERVA NATURAL DE LA Convenio entre Ministerio NO HOMOLOGABLE
DEFENSA de Defensa y la APN en
2007.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 79


C) SISTEMA NACIONAL DE ÁREAS MARINAS (Ley n.° 27037, art 5°) (SAyDS-APN,
2019)

El Sistema Nacional de Areas Marinas ofrece una clasificación de sus AP marinas

Reserva Nacional Marina Estricta:


Es un área de máxima protección, reservada como área de referencia para la
investigación científica, el monitoreo, y actividades de control y vigilancia.

Parque Nacional Marino:


Se trata de un área de conservación de la biodiversidad marina, la calidad del
paisaje y los procesos ecológicos a gran escala. Están permitidos usos científicos,
educacionales, y recreativos. El turismo es la única actividad económica admitida.

Monumento Nacional Marino


El área comprendida se limita a la conservación de un atributo de interés
especial o único de la biodiversidad marina o la calidad del paisaje. Se permiten usos
científicos, educacionales, y recreativos. El turismo es la única actividad económica
admitida.

Reserva Nacional Marina para la Ordenación de hábitats o especies:


La categoría está destinada a proteger las necesidades identificadas de especies
particulares o el mantenimiento de hábitats. Se caracteriza por su localización limitada a
su interés especial y que puede ser permanente o temporal.

Reserva Nacional Marina:


Admite usos científicos, educacionales, recreativos y el aprovechamiento
sustentable de uno o más de sus recursos.

Figura 6: Mapa de las Áreas Marinas Protegidas (APN, 2021)

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 80


D) CATEGORÍAS DE MANEJO DE ÁREAS PROTEGIDAS PROVINCIALES (SAyDS-
APN, 2019)

Algunas de las categorías adicionales incluidas por las provincias son:

- Reserva de Recursos (categoría VI UICN)


- Reserva Natural Cultural (categoría VI UICN)
- Reserva Forestal (categoría VI UICN)
- Reserva de Fauna (categoría VI UICN)
- Reserva Hídrica y Reserva Natural Costera (categoría VI UICN)11
- Reservas Privada y Municipal (no homologable con las categorías de UICN)
- Refugio de Vida Silvestre, Reservas de Objetivo Definido (categoría IV UICN – en
discusión)

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 81


INICIATIVAS DE CONSERVACIÓN

Para que las AP cumplan efectivamente con los objetivos para los cuales se
crearon resulta fundamental su conectividad, esto es, el grado en que se encuentren
vinculadas a otros ambientes naturales similares, sean éstos otras AP, parches
remanentes de bosques naturales o corredores de vegetación. El grado de conectividad
de un AP está inversamente asociado al grado de alteración que presente el paisaje
circundante (Sepúlveda et al., 1997).

Actualmente, la mayor amenaza para la pérdida de biodiversidad es la


fragmentación y destrucción de hábitat (Bustamante y Grez, 1994 citado por Sepúlveda
et al., 1997). Se trata de un proceso activo en todas partes del mundo que se manifiesta
a través del cambio de uso de los suelos que todavía permanecen cubiertos por
vegetación en estado natural por un uso antrópico. Como consecuencia, territorios que
antes presentaban un paisaje natural continuo comienzan a cambiar su estructura por
una de parches discontinuos de hábitat, cambiando con ello la composición de las
especies y los procesos ecológicos básicos (Sepúlveda et al., 1997).

Cuando ocurre a escala de paisaje, la fragmentación de hábitats tiene


importantes efectos sobre las AP y sobre los remanentes de ecosistemas naturales. De
modificarse las áreas que circundan a un AP o un remanente natural, éstas pueden
terminar convertidas en “islas terrestres” biológica y físicamente desconectadas, es
decir, en verdaderos “museos vivientes” (Sepúlveda et al., 1997). La teoría de la
biogeografía de islas demuestra que uno de los efectos de esta aislación es la pérdida
de especies en relación a las que contendría la misma área como parte de un
ecosistema inalterado más amplio (Noss y Cooperrider, 1994 citado por Sepúlveda et
al., 1997). Este “efecto-isla” es cada vez más notorio en las AP en todo el mundo.

Existen algunas iniciativas internacionales para contrarrestar el efecto negativo de


los cambios en el uso de los suelos sobre los ecosistemas naturales. A continuación se
mencionan algunos.

- Corredores ecológicos

Los Corredores Ecológicos se definen como “extensas porciones de territorio en


donde se busca garantizar la conexión biológica de las distintas AP que engloban
mediante un manejo integrado y un uso sustentable de los recursos” (APN, 2015).
Argentina cuenta con los siguientes corredores: el Corredor Verde Misionero, el del Alto
Bermejo, el Andino Norpatagónico y los del Gran Chaco Argentino (APN, 2015).

Las estrategias de conservación de la biodiversidad se instrumentan por medio


de herramientas como las Areas Protegidas Naturales públicas o privadas, el
ordenamiento territorial y los corredores ecológicos, entre otros (Frasseto et al., 2005).

Se define como corredor a “una matriz territorial o mosaico de usos de la tierra


que conectan fragmentos de hábitat natural a través del paisaje” (Cracco y Guerrero,
2004). El corredor de conservación (CC), en cambio es el que se define y demarca a
una escala de planificación regional. Es un espacio geográfico extenso que dentro de
sus límites comprende las AP existentes, zonas de amortiguamiento en el entorno de
éstas, otras áreas prioritarias para eventuales AP futuras y franjas de terreno como
conectores locales entre todas ellas (APN, 2007).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 82


El fundamento del CC se basa en que la mayor parte de las AP resultan en sí
mismas demasiado pequeñas para conservar poblaciones viables y procesos ecológicos
a largo plazo. Si no se implementa un adecuado ordenamiento territorial, las AP corren
el riego de sufrir un aislamiento progresivo (insularización) por la conversión de hábitat
en sus entornos (expansión agrícola o urbana). Es por ello que el fin de los CC es
garantizar la supervivencia a largo plazo del mayor número posible de especies, a través
de la continuidad de sus hábitat y procesos ecológicos y del mantenimiento o la
restauración de la conectividad ecológica de sus ecosistemas (Frasseto et al., 2005).

En Argentina existen varias iniciativas de CC. En los últimos años se han


destacado los desarrollos de los corredores: Verde (Misiones), de las Yungas (Salta y
Jujuy) y Andino Norpatagónico (Neuquén, Río Negro y Chubut).

Corredor Verde:

Fue el primer CC legalmente constituido en Argentina (1999) abarcando 1.108.00


ha de las cuales 412.259 ha corresponde a AP). Su objetivo es garantizar la
conectividad de la Selva Paranaense de Misiones. Abarca una superficie que incluye
AP, propiedades privadas con diversos usos, colonias agrícolas y comunidades
indígenas y alberga 2000 especies de plantas vasculares y más de 1000 de especies de
vertebrados.

Corredor de las Yungas

El objetivo de este CC consiste en la protección de la eco-región Yungas,


identificada como el hotspot de biodiversidad más rico y diverso del mundo
(Conservation internacional, 2005). En Argentina ocupa 1.300.000 ha de las cuales
300.000 ha corresponde a suelos aptos para la agricultura, que aún se encuentran
cubiertas por bosques. Es por ello que

se torna importante detectar y resguardar zonas de bosque nativo que permitan


mantener la conectividad entre sitios de hábitat y entre las AP (Frasseto et al., 2005).

Corredor Andino-Patagónico

Es una iniciativa para el manejo de la formación de los Bosques Templados


Valdivianos de la Argentina y Chile; eco-región identificada como hotspots de
biodiversidad (Conservation Internacional, 2005). En Argentina, abarca los Parque
Nacionales Lanín (Neuquén), Nahuel Huapí (Neuquén y Río Negro), Lago Puelo y Los
Alerces (Chubut), El Paisaje Protegido Río Limay (Río Negro), la Reserva Provincial Río
Turbio y las reservas forestales Lago Epuyén, Lago Guacho, Las Horquetas y Río Hielo
(Chubut).

- Reservas de biósfera

Las Reservas de Biosfera son "zonas de ecosistemas terrestres o costeros/


marinos, o una combinación de los mismos, reconocidas en el plano internacional como
tales en el marco del Programa del Hombre y la Biosfera (MAB, man and biosphere por
sus siglas en inglés) de la UNESCO". “Sirven para impulsar armónicamente la
integración de las poblaciones y la naturaleza, a fin de promover un desarrollo
sostenible mediante un diálogo participativo, el intercambio de conocimiento, la
reducción de la pobreza, la mejora del bienestar, el respeto a los valores culturales y la
capacidad de adaptación de la sociedad ante los cambios” (UNESCO, 2015).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 83


Entre las particularidades de las reservas de biosfera, se encuentra la
zonificación en tres áreas diferenciadas, con funciones complementarias (SAyD-APN,
2019):

Zona núcleo: compuesta por un ecosistema protegido estrictamente, y que contribuye a


la conservación de los paisajes, ecosistemas, especies y variaciones genéticas. Una
reserva de biosfera puede tener una o más zonas núcleo jurídicamente constituidas, en
donde se permiten realizar investigaciones y otras actividades poco perturbadoras.

Zona de amortiguamiento: rodea el núcleo o colinda con él, y donde se realizan


actividades compatibles con prácticas ecológicas acertadas que pueden contribuir a la
investigación, el seguimiento, la capacitación y la educación científica. En esta zona se
pueden realizar actividades como la educación ambiental, la recreación, el turismo
ecológico y la investigación aplicada y básica.

Zona de transición: la franja de la reserva donde se autoriza un mayor número de


actividades para promover un desarrollo económico y humano sostenible desde los
puntos de vista social, cultural y ecológico. Es considerada una zona de uso múltiple, en
la que pueden desarrollarse actividades de aprovechamiento sostenible de los recursos
como la agricultura

“Las Reservas de Biosfera son incluidas en la Red Mundial mediante decisión del
Consejo Internacional de Coordinación del MAB (Artículo 5 del Marco Estatutario) con
base a las propuestas presentadas. Cada diez años cada Reserva de Biosfera es
evaluada de acuerdo con la disposicón del Artículo 9(Revisión Periódica) del Marco
Estatutario” (UNESCO, 2015).

Actualmente existen 701 Reservas de Biosfera en 124 países (UNESCO, 2021).


En Argentina, son 15 Reservas de Biosfera: San Guillermo, Laguna Blanca, Parque
Costero del Sur, Ñacuñán, Laguna de Pozuelos, Yabotí, Parque Atlántico Mar Chiquito,
Delta del Paraná, Riacho Teuquito, Laguna Oca y Herraduras del Río Paraguay,
Yungas, Andino Norpatagónica, Pereyra Iraola, Valdés, Patagonia Azul (Ministerio de
Medio Ambiente, 2015). Esta útima posee rasgos únicos ya que en su zonificación, la
zona núcleo fue ubicada casi totalmente sobre el mar (Figura 6).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 84


Figura 6 :Reservas de Biósfera en Argentina (SAyDS, 2019).

- Sitios de Patrimonio Mundial cultural y natural

La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia


y la Cultura) creó en 1972 la Convención sobre la protección del patrimonio mundial,
cultural y natural que se ocupa de la preservación de Bienes Naturales y Bienes
Culturales (UNESCO1, 2015).

Se considera "patrimonio cultural" (UNESCO1, 2015) a:


 los monumentos: obras arquitectónicas, de escultura o de pintura monumentales,
elementos o estructuras de carácter arqueológico, inscripciones, cavernas y
grupos de elementos, que tengan un valor universal excepcional desde el punto
de vista de la historia, del arte o de la ciencia.
 los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura,
unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el
punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 85


 los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza así
como las zonas, incluidos los lugares arqueológicos que tengan un valor universal
excepcional desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o antropológico.

El Comité del Patrimonio Mundial está compuesto por representantes de 21


Estados y es quien dicta las instrucciones de carácter procedimental para la inscripción
de los bienes culturales y naturales en la Lista del Patrimonio Mundial. Para dicha tarea
está asesorado por distintos organismos independientes como el Consejo internacional
de monumentos y lugares de interés artístico e histórico (ICOMOS), la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y el Centro Internacional de
estudios para la conservación y restauración de los bienes culturales (Centro de Roma)
(UNESCO2, 2015).

Los gobiernos nominan lugares para su posible inclusión en la Lista de Patrimonio


Mundial, cuyo reconocimiento depende de una evaluación técnica seguida de una
revisión y decisión final de los miembros del “Comité del Patrimonio Mundial”. La toma
en consideración se basa en que el sitio tenga Valores Universales Excepcionales
(VUE), así como el requisito de que el lugar tenga integridad y una gestión efectiva
(Dudley, 2008). Actualmente, la Lista de Patrimonio Mundial cuenta con 936 sitios
inscritos, de los cuales 725 son bienes culturales, 183 bienes naturales y 28 bienes
mixtos, situados en 153 Estados Partes. Argentina cuenta con 9 Sitios inscritos en la
Lista de Patrimonio Mundial, de los cuales, 4 bienes son naturales y 5 bienes son
culturales. Los bienes naturales son Los Glaciares (1981), Parque nacional del Iguazú
(1984), Parques naturales de Ischigualasto / Talampaya (2000), Península Valdés
(1999). Los bienes culturales de Argentina son: Cueva de las Manos del Río Pinturas
(1999), Manzana y estancias jesuíticas de Córdoba (2000), Misiones jesuíticas de los
guaraníes: San Ignacio Miní, Santa Ana, Nuestra Señora de Loreto y Santa María la
Mayor (Argentina), ruinas de Sao Miguel das Missoes (Brasil) (1983, 1984), Qhapaqñan,
Andean Road System (2014) (UNESCO3, 2015).

-Sitios Ramsar (Humedales de importancia internacional)

La Convención Ramsar entró en vigor en 1975 y en la actualidad más de 144


países de todo el mundo han adherido a la misma (Partes Contratantes). Existe una
fuerte sinergia entre la Convención de Ramsar y el Convenio sobre Diversidad Biológica
que han desarrollado un plan de trabajo conjunto (2002-2006). Existe asimismo un
programa de trabajo sobre biodiversidad en aguas continentales. La misión de la
Convención es la conservación y el uso racional de los humedales, a través de la acción
a nivel nacional y mediante la cooperación internacional, a fin de contribuir al logro de un
desarrollo sostenible en todo el mundo. Los objetivos generales del Plan Estratégico son
entre otros:

-Lograr el uso racional de los humedales mediante la aplicación y un mayor desarrollo de las
Directrices de Ramsar para el Uso Racional.
-Aumentar la capacidad de las instituciones de cada Parte Contratante para lograr la
conservación y el uso racional de los humedales.
-Garantizar la conservación de todos los sitios incluidos en la Lista de Humedales de
Importancia Internacional (Lista de Ramsar).
-Incluir en la Lista de Ramsar los humedales que cumplan los criterios establecidos por la
Convención, especialmente los tipos de humedales todavía insuficientemente representados en
la Lista, y los humedales transfronterizos.
-Promover la cooperación internacional y movilizar asistencia financiera para la conservación y
el uso racional de humedales en colaboración con otras convenciones y organismos, tanto
gubernamentales como no gubernamentales.
-Dotar a la Convención de los mecanismos institucionales y los recursos financieros necesarios.
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 86
Además, la SAyDS desarrolla el Programa de Implementación de la Convención
Ramsar que implica la designación (a propuesta de las provincias) de Sitios Ramsar. En
la Cuenca del Plata se ubican el 75 % de los humedales reconocidos por la Convención
en nuestro país (2300500 ha). En la Tabla 4 se listan los 23 sitios Ramsar de Argentina
existentes a 2019 (5.687.651 ha) y en la Figura 7 se muestra su distribución.

Tabla 4: Sitios Ramsar, fecha de designación, provincia, superficie y ubicación.


1.-Bahía de Samborombón 24/01/97 Buenos Aires 243,965 ha36º15‟S 057º15‟W
2.-Bañados del Río Dulce y Laguna de Mar Chiquita 28/05/02Córdoba ~ 996,000
3.-Glaciar Vinciguerra y turberas asociadas 16/09/09 Tierra del Fuego2,760 ha
4.-Humedal Laguna Melincué 24/07/08 Santa Fe 92,000 ha33°43‟S 061°30‟W
5.-Humedales Chaco 02/02/04 Chaco 508,000 ha27°20‟S 058°50‟W
6.-Humedales de Península Valdés 20/07/12 Chubut 42,695 ha42°30‟S 064°20‟W
7.-Jaaukanigás 10/10/01 Santa Fe 492,000 ha28°45‟S 059°15‟W
8.-Laguna Blanca 04/05/92 Neuquén 11,250 ha39º02‟S 070º21‟W
9.-Laguna de Llancanelo 08/11/95 Mendoza 65,000 ha35º45‟S 069º08‟W
10.-Laguna de los Pozuelos 04/05/92 Jujuy 16,224 ha22º20‟S 066º00‟W
11.-Lagunas Altoandinas y Puneñas de Catamarca 02/02/09Catamarca1,228,175
12.-Lagunas de Guanacache,
Desaguadero y del Bebedero 14/12/99 Mendoza, San Juan, San Luis962,370
13.-Lagunas de Vilama 20/09/00 Jujuy 157,000 ha22º36‟S 066º55‟W
14.-Lagunas y Esteros del Iberá 18/01/02 Corrientes 24,550 ha28°31‟S 057°09‟W
15.-Parque Provincial El Tromen 02/02/06 Neuquén 30,000 ha37°05‟S 070°06‟W
16.-Palmar Yatay 05/06/11 Entre Rios 21,450 ha31°52’S 058°19‟W
17.-Reserva Costa Atlantica de Tierra del Fuego 13/09/95 Tierra del Fuego28,600 ha
18.-Reserva Ecológica Costanera Sur 22/03/05 Buenos Aires 353 ha34°37‟S 058°21‟W
19.-Reserva Natural Otamendi 22/03/08 Buenos Aires 3,000 ha34°14‟S 058°53‟W
20.-Reserva Provincial Laguna Brava 02/02/03 Rioja 405,000 ha28°04‟S 069°05‟W
21.-Río Pilcomayo 04/05/92 Formosa 51,889 ha25º30‟S 058º30‟W

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 87


Figura 7 : Sitios Ramsar en Argentina (SIFAP, 2019)

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 88


Criterios para la Identificación de Humedales de
Importancia Internacional: Sitios Ramsar
Grupo A de los Criterios-
Sitios que comprenden tipos de humedales representativos, raros o únicos

Criterio 1
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si contiene un ejemplo
representativo, raro o único de un tipo de humedal natural o casi natural hallado dentro
de la región biogeográfica apropiada.
Grupo B de los Criterios –
Sitios de importancia internacional para conservar la diversidad biológica

Criterios basados en especies y comunidades ecológicas

Criterio 2
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si sustenta especies
vulnerables, en peligro o en peligro crítico, o comunidades ecológicas amenazadas.

Criterio 3
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si sustenta
poblaciones de especies vegetales y/o animales importantes para mantener la
diversidad biológica de una región biogeográfica determinada.

Criterio 4
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si sustenta especies
vegetales y/o animales cuando se encuentran en una etapa crítica de su ciclo biológico,
o les ofrece refugio cuando prevalecen condiciones adversas.

Criterios específicos basados en aves acuáticas

Criterio 5
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si sustenta de manera
regular una población de 20.000 o más aves acuáticas.

Criterio 6
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si sustenta de manera
regular el 1% de los individuos de una población de una especie o subespecie de aves
acuáticas.

Criterios específicos en base a peces

Criterio 7
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si sustenta una
proporción significativa de las subespecies, especies o familias de peces autóctonas,
etapas del ciclo biológico, interacciones de especies y/o poblaciones que son
representativas de los beneficios y/o los valores de los humedales y contribuye de esa
manera a la diversidad biológica del mundo.

Criterio 8
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si es una fuente de
alimentación importan te para peces, es una zona de desove, un área de desarrollo y

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 89


crecimiento y/o una ruta migratoria de la que dependen las existencias de peces dentro
o fuera del humedal.

Criterios específicos basados en otros taxones

Criterio 9
Un humedal deberá considerarse de importancia internacional si sustenta habitualmente
el 1% de los individuos de la población de una especie o subespecie dependiente de los
humedales que sea una especie animal no aviaria.

BIBLIOGRAFÍA
The Ramsar Convention Manual. 4the Edition.

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FICHAS DESCRIPTIVAS DE SITIOS RAMSAR EN ARGENTINA.

1.- Reserva ecológica Costanera Sur

Coordenadas geográficas: 34 36 30 S - 58 21 W
Área: 353 ha

Figura 8. Mapa representativo del humedal artificial de la Reserva ecológica Costanera


Sur, donde se identifican sus límites y una foto representativa del paisaje.

Localización: Sobre la margen occidental del Río de la Plata, en el extremo este de la


Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Fecha de designación Ramsar: 22 de marzo de 2005

Características principales:

Presenta una gran cantidad de ambientes de origen artificial, como los bañados,
lagunas pastizales, matorrales y bosques, además de las playas del Río de la Plata.
Los cuerpos de agua y los bañados son los ambientes más representativos y ricos por
la diversidad biológica que sustentan.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 90


El área fue colonizada por diversas comunidades vegetales a partir de semillas
presentes en el terreno, diseminadas por el viento o transportadas principalmente por
las aves. Estas comunidades favorecieron el establecimiento de poblaciones animales
al proporcionarles refugio y alimento.
Se han avistado en diferentes épocas del año 250 especies de aves, 9 de
anfibios, 23 de reptiles, 10 de mamíferos, y 50 de mariposas, entre otras.
El sitio mantiene abundantes poblaciones estivales de aves acuáticas entre las que se
destacan elementos emblemáticos típicos de las lagunas pampeanas como Cygnus
melancoryphus (cisne de cuello negro) y Coscoroba coscoroba (coscoroba), ambas
incluidas en el Apéndice II de CITES, varias especies de Anas sp. (patos) y Fulica sp.
(gallaretas), Porphyrula martinica, Gallinula sp. (pollonas), Aramus guarauna (carao),
Casmerodius albus, Egretta thula (garza), Botaurus pinnatus, Ixobrychus involucris
(mirasoles), Podiceps sp. (macá) y Phalacrocorax olivaceus (biguá), y rapaces
relacionadas con ambientes acuáticos.
Los cuerpos de agua y los bañados que los circundan son hábitat de especies de
mamíferos como Myocastor coypus (coipo o nutria). En los bañados y pastizales
cercanos es frecuente observar numerosas especies de culebras acuáticas y
semiacuáticas y es particularmente notoria una especie de saurio, Tupinambis teguixin
(lagarto overo). Estos ambientes sustentan además poblaciones estables de roedores
silvestres como Akodon azarae (ratón de campo común), Cavia aperea pamparum
(cuis), Oligoryzomys flavescens (ratón colilargo menor), Calomys musculinus (laucha
bimaculada), marsupiales como Lutreolina crassicaudata (comadreja colorada) y
Didelphis albiventris (comadreja overa) y Myotis sp. (murciélago).
Entre la fauna íctica se destacan especies como Prochilodus lineatus (sábalo),
Leporinus obtusidens (boga), Hoplias malabaricus (tararira), Astyanax fasciatus y
Cheirodon interruptus (mojarras), Rhamdia sapo (bagre sapo), Pimelodus maculatus
(bagre amarillo), Hipostomus commersoni (vieja de agua), Cichlasoma fascetus y
Gymnogeophagus meridionalis (chanchitas), Jenynsia lineata y Cnesterodon
decemmaculatus (madrecitas), que forman parte de las diferentes cadenas tróficas
colaborando no sólo al mantenimiento del cuerpo de agua (herbívoros e insectívoros)
sino también a la existencia de las poblaciones de aves ictiófagas (biguaes, macaes y
garzas) y de tortugas.
Las comunidades vegetales están constituidas por bosques, arbustales,
comunidades herbáceas y comunidades acuáticas. En el área se encuentran muy bien
representadas algunas especies que están sufriendo una severa reducción de hábitat,
como es el caso de la Cortaderia selloana (cortadera). Entre la vegetación se observan
bosques de Tessaria integrifolia (aliso de río) el que suele estar acompañado por
Baccharis salicifolia (chilca), por diversas especies de Solanum y Polygonum y por
varias gramíneas. Se encuentran numerosas especies que conforman las selvas
higrófilas que se desarrollan en las riberas de los ríos Paraná, Uruguay y sus afluentes.
En las orillas inundables se observa la presencia de Schenoplectus californicus (junco)
y una serie de especies que se han establecido en el sitio como Ocotea acutifolia
(laurel blanco), Citharexylum montevidense (tarumá), Erithryna crista-galli (ceibo), Salix
humboldtiana (sauce criollo) y Sapium haematospermun (curupí o lecherón).
Como humedal urbano reúne características de importancia por ser un sitio de
capacitación y de difusión, labor que es desarrollada por el personal dependiente del
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, junto a diversas organizaciones no
gubernamentales como Amigos de la Tierra Argentina, la Asociación Ornitológica del
Plata/Aves Argentinas, la Fundación Vida Silvestre Argentina y Asociación Proteger.
Estas entidades y un número importante de ciudadanos independientes, comenzaron la
defensa del Área por su valor ecológico (representa una verdadera muestra de la vida
silvestre del ecosistema ribereño), histórico (por su cercanía al sitio del primer
emplazamiento de la Ciudad y expone las características ambientales que encontraron
los conquistadores), educativo y turístico. Importante además para recreación y
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 91
deporte; se realizan prácticas de aerobismo, expresión corporal, gimnasia, ciclismo,
paseos recreativos, paseos para avistar aves y actividades culturales.

Criterios Convención Ramsar


Criterio 2:
El sitio mantiene abundantes poblaciones estivales de aves acuáticas entre las
que se destacan elementos emblemáticos típicos de las lagunas pampeanas como
Cygnus melancoryphus (cisne de cuello negro) y Coscoroba coscoroba (coscoroba),
ambas incluidas en el Apéndice II (CITES, 2003). Si bien no existen cifras actualizadas y
precisas sobre número de población, se sabe que en particular Cygnus melancoryphus
tiene una alta abundancia numérica durante el período estival, mientras que en los
meses fríos una parte de la población migra quedando como población estable los
adultos con sus crías.

Criterio 3:
En la Reserva Ecológica Costanera Sur los cuerpos de agua y los bañados son
los ambientes más representativos y ricos por la diversidad biológica que sustentan. Se
han avistado 250 especies de aves, 9 de anfibios, 23 de reptiles, 10 de mamíferos, 50
de mariposas, entre otras. Es de destacar que estas cantidades corresponden a
observaciones en distintos períodos de tiempo, siendo la cantidad estable menor;
circunstancia que se encuentra relacionada con la superficie de la Reserva y las tasas
de emigración e inmigración de las especies.

Según el análisis florístico realizado por Faggi y Cagnoni en 1992 se


determinaron 245 especies distribuidas en 55 familias: 71 spp. son neófitas, las familias
más representadas son las compuestas (47 spp.), las gramíneas (39 spp.), las
leguminosas (20 spp.) y las ciperáceas (17 spp.). Hay predominio de especies
perennes, a excepción de las crucíferas donde las especies anuales y bienales
alcanzan un 77%.

El sitio mantiene aves acuáticas de valor significativo para conservar la biodiversidad


regional tales como varias especies de Anas sp. (patos) y Fulica sp. (gallaretas). Los
cuerpos de agua albergan una importante fauna íctica, destacándose especies como
Prochilodus lineatus (sábalo), Leporinus obtusidens (boga) y Hoplias malabaricus
(tararira).

Los bañados que los circundan son hábitat de una especie de saurio, Tupinambis
teguixin (lagarto overo) y de poblaciones estables de roedores silvestres como Akodon
azarae (ratón de campo común), Cavia aperea pamparum (cuis) entre otras. En las
orillas inundables se observa la presencia de Schenoplectus californicus (junco) y una
serie de especies que se han establecido en el sitio como Ocotea acutifolia (laurel
blanco), Citharexylum montevidense (tarumá), Erithryna crista-galli (ceibo), Salix
humboldtiana (sauce criollo) y Sapium haematospermun (curupí o lecherón).

2.- Lagunas y esteros del Iberá

Coordenadas geográficas:28º 31" S - 57º 09" O

Área: 24.550 ha.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 92


Figura 9. Mapa representativo del humedal correntino Lagunas y Esteros del Iberá
donde además figura la extensión del acuífero Guaraní, donde se identifican sus límites
y una foto representativa del paisaje.

Localización: Ubicado en la provincia de Corrientes, forma parte de un sistema mayor,


el Macrosistema del Iberá de una extensión aproximada de 1.300.000 ha que drena a
través del río Corriente, el cual desagua en el tramo medio del río Paraná.

Fecha de designación como sitio Ramsar: 18 de Enero del 2002.


Otras designaciones Nacionales: Reserva Natural.

Características principales:

El Macrosistema Iberá constituye una compleja asociación de ambientes


leníticos y lóticos desdibujados en extensas superficies de interfaces. Los humedales
más destacables corresponden a lagunas de diversa superficie dispuestas a lo largo
del eje mayor de la cuenca. Las lagunas se articulan entre sí y con los esteros a través
de canales de variado desarrollo, para finalmente resolverse en un difuso sistema de
avenamiento en las nacientes del río Corriente.

La Laguna del Iberá, donde se ubica el Sitio, tiene una superficie de 5.500 ha y es
una de las más grandes y características del sistema en general. Con una profundidad
promedio uniforme de alrededor de 3 metros, la transparencia es casi siempre alta con
variaciones provocadas por la actividad eólica y el desarrollo estacional del plancton.

Sustenta un ensamble de especies de fauna vulnerables y amenazadas. Varias


de las especies que pueblan el sitio propuesto se encuentran a nivel Nacional o a nivel
Internacional (UICN) en diferentes categorías de amenaza, mientras que en ciertos
casos se hallan protegidas por tratados internacionales. Especies raras, vulnerables,
amenazadas o protegidas por tratados como la CITES, con poblaciones importantes en
el sitio son: yacaré overo (Caiman latirostris), yacaré negro (C. yacare), anaconda
amarilla o curiyú (Eunectes notaeus), pato crestudo (Sarkidiornis melanotos), lobito de
río (Lontra longicaudis) y ciervo de los pantanos (Blastoceros dichotomus), entre otras.

Se encuentra en el área una proporción significativa de las subespecies, especies o


familias de peces autóctonos; entre las especies más significativas está el dorado,
Salminus maxillosus.

Criterios Convención Ramsar

Criterio 1.
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 93
Este tipo de humedal sólo se encuentra en la provincia de Corrientes (Argentina) y en
los
departamentos limítrofes del sudeste de la República de Paraguay (Esteros de
Ñeembucú), ambas regiones pertenecientes a la Cuenca del Plata.

Criterio 2.
Sustenta un ensamble de especies de fauna vulnerable y amenazadas, y una cantidad
apreciable de individuos de alguna de estas especies. Varias de las especies que
pueblan el sitio propuesto se encuentran categorizadas o bien a nivel Nacional o a nivel
Internacional (UICN) en diferentes categorías de amenaza, mientras que en ciertos
casos se hallan protegidas por tratados internacionales como la CITES. Especies raras,
vulnerables, amenazadas o protegidas por tratados como la CITES con poblaciones
importantes en el sitio: yacaré overo (Caiman latirostris), yacaré negro (C. Yacare),
anaconda amarilla o curiyú (Eunectes notaeus), pato crestudo (Sarkidiornis melanotos),
lobito de río (Lontra longicaudis) y ciervo de los pantanos (Blastoceros dichotomus),
entre otras.

Criterio 3.
Los Esteros del Iberá cumplen con las características de los 5 lineamientos
establecidos para este criterio, a saber: Es un sitio con alta diversidad biológica,
contiene un número apreciable de especies endémicas, posee una porción
representativa de los hábitats de la región y alberga elementos característicos de la
región biogeográfica.

Criterio 7.
Los Esteros del Iberá sustentan una proporción significativa de las subespecies,
especies o familias de peces autóctonos, etapas del ciclo biológico, interacciones de
especies y/o poblaciones representativas de los beneficios y/o valores de los
humedales y contribuye de esa manera a la diversidad biológica del mundo. Entre las
especies más significativas encontramos al dorado, Salminus maxillosus.

3.- Laguna de los Pozuelos

Coordenadas geográficas: 22º20‟ S 66º00‟ W

Area: 16.224 ha

Figura 10. Mapa representativo del humedal alto-andino Laguna de los Pozuelos y una
foto del paisaje.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 94


Localización: Aproximadamente 50 km. al sudoeste de la ciudad de La Quiaca (en la
frontera con Bolivia), en los departamentos de Rinconada, Yavi y Santa Catalina,
provincia de Jujuy, en el extremo noroccidental de Argentina.

Fecha de designación Ramsar: 4 de mayo de 1992.

Otras designaciones internacionales: Es Reserva de la Biosfera, del Programa MAB,


UNESCO (establecida en 1990, 380.000 ha).

Designaciones nacionales: Monumento Natural (Administración de Parques


Nacionales), establecido en 1981.

Características principales:

Una laguna permanente de salinidad fluctuante, en el corazón de una gran


cuenca de drenaje cerrada, localizada dentro de la meseta alto andina de la Argentina;
la superficie de la laguna se encuentra a aproximadamente 3.600 m sobre el nivel del
mar.

La laguna en sí misma contiene una vegetación acuática bastante escasa


(principalmente Myriophyllum sp.) y el humedal está rodeado por una estepa semiárida
con matorrales, con vegetación que incluye Festuca sp., Stipa sp., Fabiana densa y
Baccharis boliviensis.

El nivel del agua cae durante la estación seca, exponiendo grandes áreas
cenagosas y la rica pradera que está junto a la laguna es usada por la gente de la zona
para pastoreo de ganado, (principalmente ovejas y llamas) especialmente en el
invierno austral.

La laguna es uno de los sitios para aves acuáticas más importantes en la región
andina del norte de Argentina. Se han registrado hasta 26.000 flamencos de las tres
especies andinas, Phoenicopterus chilensis, Phoenicoparrus andinus y P. Jamesi.
Phoenicopterus chilensis es la especie más numerosa y nidifica en el área. La laguna
es también muy importante para Fulica cornuta (especie nidificante bastante común) y
F. gigantea.

En febrero de 1982 las siguientes especies fueron censadas en la parte austral


del sitio: Podiceps occipitales (300), Chloephaga melanoptera (2.000), Lophonetta
specularioides (2.000), Anas georgica (1.000) y Recurvirostra andina (> 100).

Entre las aves costeras residentes se incluyen Himantopus himantopus, Vanellus


resplendes y Charadrius alticola. Durante el verano austral, también pueden
encontrarse grandes números de aves costeras que se reproducen en el Neártico
como Limosa haemastica, Tringa melanoleuca, T. flavipes, Calidris bairdii, C.
melanotos y Micropalama himantopus. Otra fauna incluye el pequeño camélido Vicugna
vicugna.

Criterios Convención Ramsar

Criterio 1
• Comprende una cuenca endorreica puneña representativa de la Puna Seca de
los Andes Centrales. Presenta alta fragilidad asociada a causas naturales
(extensas sequías) y antrópicas (impacto de las actividades mineras y ganadería).
Son sitios de gran productividad, tanto de macrófitas como de forrajes asociados a
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 95
bofedales. • Los humedales presentan altísima concentración de biodiversidad en
una matriz de desierto. Albergan especies raras, singulares por su alto grado de
especialización, habitantes de aguas con salinidades extremas y grandes
amplitudes térmicas diarias. Además de su gran valor escénico son de alto
interés científico, en particular, a nivel regional porque pueden ser utilizados para
monitorear cambios climáticos globales.

Criterio 2.

La región sustenta poblaciones de una especie vulnerable (IUCN 2008): la Parina


Grande (Phoenicoparrus andinus), 4 especies casi amenazadas: Parina Chica
(Phoenicoparrus jamesi), el Flamenco Austral (Phoenicopterus chilensis), el Suri
(Pterocnemia pennata garleppi) y el Gato de los Pajonales (Leopardus colocolo),
y dos de riesgo menor: la Vicuña (Vicugna vicugna)y Gallareta Gigante (Fulica
gigantea). Hay registros recientes de 3700 individuos y nidificación de otra especie casi
amenazada: la Gallareta Cornuda (Fulica cornuta), que se encuentra también en
Lagunillas (lagunitas oligosalinas 6km al oeste de Pozuelos, la mayor de las cuales
alcanza una superficie de 94 ha en época de lluvias).

Criterio 3.
En el área se dan cita muchas de las especies endémicas y características de la Puna: y
se han registrado para la cuenca de Pozuelos, 98 especies de aves, 5 especies de
anfibios, 4 species de reptiles y 19 especies de mamíferos .

Criterio 4.
Constituye una de las localidades más importantes para las aves acuáticas en los Andes
del norte de la Argentina, con un número elevado de nidificantes y migratorios de otras
zonas andinas y del Neártico. Se pueden observar las tres especies de
flamencos, con registros de hasta 26,000 individuosen invierno. Es sitio de importancia
invernal para las dos especies de flamencos altoandinos (P. andinus y P. jamesi).
P. chilensis suele ser la más abundante en verano, y se han registrado eventos
de nidificación de esta especie en el área. Varias especies de limícolos del Neártico
aparecen en grandes cantidades durante el verano austral (particularmente Calidris
bairdii, y en algunos censos llegaron a contarse hasta 100.000 Phalaropus tricolor.

Criterio 5.

Por sustentar regularmente más de 20.000 aves acuáticas. Se pueden observar


las tres especies de flamencos ((P. andinus, P. jamesi y P. chilensis) con
registros de hasta 26,000 individuos en invierno. En algunos censos llegaron a
contarse hasta 100.000 Phalaropus tricolor.

Criterio 6.

Por albergar eventualmente el 1% o más de las poblaciones continentales o


globales de dos especies de aves acuáticas: Parina Chica y Parina Grande. En el sitio,
se pueden concentrar durante el invierno más de 4,000 parinas grandes (P.
andinus), lo que representa más del 1 % de la población mundial conocida de
esta especie. En diciembre de 2009, se censaron más de 24,785 individuos de
esta especie. En el área se congregan además números significativos de Parina Chica
(hasta 9.500 individuos), correspondiente a aproximadamente el 1% de la población
global.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 96


4.- Reserva Costa Atlántica Tierra del Fuego

Coordenadas geográficas: Lat. 53º20‟ S - Long. 68º30‟ W

Area: 28.600 ha

Figura 11. Mapa representativo del humedal Reserva Costa Atlántica Tierra del fuego y
una foto del paisaje.

Localización: Localizada en la costa atlántica al noreste de la Isla Grande de Tierra


del Fuego, provincia de Tierra del Fuego, extremo sur de la República Argentina.

Fecha de designación Ramsar: 13 de septiembre de 1995.

Otras designaciones internacionales: Reserva Hemisférica (Red de Reservas de


Aves Playeras del Hemisferio Occidental).

Designaciones nacionales: Reserva Provincial Natural.

Características principales:

El sitio Ramsar más austral del mundo y está compuesto por tierras bajas
costeras, incluyendo áreas montañosas y acantilados.

El paisaje está caracterizado por praderas, primariamente pasturas y


comunidades de plantas xerófilas, excepto por el borde sur (aproximadamente de 20
km. de largo), donde se encuentran parches de bosques de Notophagus casi hasta la
base de los altos acantilados.

La Bahía de San Sebastián, un valle glacial del Pleistoceno ahora inundado,


ancho, semicircular (40 km. de ancho por 50 km. de largo), es el área más importante
de la reserva.

Tiene aguas poco profundas y una gran zona intermareal, con aproximadamente
16.000 ha de barro típicamente expuesto en la baja marea. También son importantes
las áreas intermareales arenosas, mientras que las áreas que circundan la boca del
Río Grande, Cabo Auricosta y la boca del Río Ewan tienen sustratos barroso-arenosos.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 97


Una de las mayores concentraciones de aves del neotrópico pasa el invierno
boreal en la región de Tierra del Fuego.

La Bahía de San Sebastián y la costa Atlántica de Tierra del Fuego es una de las
áreas más importantes para aves costeras en Argentina (43 % del total de la población
de Sudamérica de Limosa haemastica, 13 % de la población total del continente de
Calidris canutus y 32 % de la población de la costa Atlántica de Calidris fuscicollis).

El sitio es importante por su gran variedad de especies de aves, y fue identificado


como un Area de Aves Endémicas por el ICBP (Birdlife International).

El sitio es una de las áreas más importantes de nidificación de la población


sudamericana seriamente amenazada de Chloephaga rubidiceps. Por lo menos 21
especies de cetáceos usan las aguas de la Costa Atlántica de Tierra del Fuego, en
algunos casos para reproducción o alimentación en áreas de marea. Ballenas y
cachalotes atraviesan las aguas en primavera.

Criterios Convención Ramsar: Está basado fundamentalmente en la diversidad


biológica del humedal en relación con las aves acuáticas migratorias y endémicas

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 98


EL SISTEMA DE AP EN ARGENTINA Y SU ESTADO ACTUAL

SISTEMAS NACIONAL Y FEDERAL DE AP EN ARGENTINA

La base de la política ambiental argentina es la Ley General del Ambiente (N°


25675) en la cual se plantean los objetivos que incluyen la conservación de la
diversidad biológica y los principios e instrumentos de política ambiental, de los cuales
merece mención el ordenamiento territorial.

Según la Constitución Nacional, todo ciudadano tiene el deber-derecho a un


ambiente sano y equilibrado, apto para el desarrollo humano y actividades productivas
que satisfagan las necesidades actuales sin comprometer la de las generaciones
futuras. El artículo 41 dice que las autoridades deben velar por la protección de este
derecho, la utilización racional de los recursos naturales, la preservación del patrimonio
natural y cultural y de la diversidad biológica y la información y educación ambientales.
En este contexto, la Nación posee el mandato de dictar normas que establezcan los
umbrales mínimos de protección, en tanto que las provincias dictan las necesarias para
complementarlas. Es así como existe un conjunto de leyes de presupuesto mínimos de
protección ambiental (SAyDS-APN, 2019).

Según el artículo 124 de la Constitución Nacional vigente (1994), las provincias


ostentan el dominio originario de los recursos naturales existentes en sus territorios de
acuerdo con un sistema de gobierno federal donde cada una de las jurisdicciones que
integran el territorio argentino (23 provincias y la CABA) tiene autonomía política y su
propia constitución (SAyDS-APN, 2019). De manera excepcional existen AP de
jurisdicción nacional, reguladas por la Ley Nacional Nº 22.351 de Parques Nacionales,
Monumentos Naturales y Reservas Nacionales. Por lo tanto, existen áreas manejadas
tanto a nivel provincial como a nivel nacional. Aquellas áreas protegidas cuya
jurisdicción es nacional tuvieron su origen probablemente en los antiguos Territorios
Nacionales, de existencia anterior a la de algunas provincias que se constituyeron más
adelante (como las de la Patagonia), o en la cesión por ley provincial a favor del
Estado Nacional del dominio. Con lo expuesto anteriormente se destaca que el país no
cuenta con un marco legal de carácter general e integral para todas sus AP, que
conforme un sistema jurídico-institucional unificado, si no que, se rigen por la
legislación específica que cada provincia dice para su propio territorio (Burkart et al.
2007).

La Administración de Parques Nacionales (APN) y el Sistema Federal de Áreas


protegidas (SIFAP)

El Sistema Nacional de Áreas Protegidas se encuentra representado por la


Administración de Parques Nacionales que fue creada por la Ley 22351 (Ley de
Parques Nacionales), en la cual se la designa como autoridad de aplicación de dicha
ley. La Administración de Parques Nacionales (APN) pasó en el año 2000 de la órbita
de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable a la de la Secretaría de Turismo
de la Nación (SECTUR) y de esta manera constituyó un órgano descentralizado. En el
año 2015 bajo el Decreto 232/2015 (Art. 1) se transfiere la APN a la órbita del Ministerio
de Ambiente y Desarrollo Sustentable (Infoleg, 2016).

La APN tiene el objetivo de proteger el 3,32 % del país correspondiente a una


superficie de 14.718.420 hectáreas (4.295.411 ha de superficie terrestre y 10.423.010
ha de áreas marinas) que incluyen 48 áreas protegidas y 4 especies declaradas
monumentos naturales nacionales (SAyDS-APN, 2019).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 99


Según la legislación, algunas de las atribuciones de la Administración de Parques
Nacionales son:

-El manejo y fiscalización de los Parques Nacionales, Monumentos Naturales y Reservas


Nacionales y la administración del patrimonio del Organismo y de los bienes afectados a su
servicio.
-La conservación y manejo de los Parques Nacionales en su estado natural, de su fauna y flora
autóctonas y, en caso necesario, su restitución, para asegurar el mantenimiento de su
integridad, en todo cuanto se relacione con sus particulares características fisiográficas y
asociaciones bióticas animales y vegetales.
- La protección de la Inviolabilidad de los Monumentos Naturales.
-La conservación y manejo de los ecosistemas en las Reservas Nacionales asegurando la
protección de su fauna y flora autóctonas y, en caso de necesidad, la restitución de los mismos,
para lograr el mantenimiento de su integridad en todo cuanto se relacione con sus particulares
características fisiográficas y asociaciones bióticas animales y vegetales.
-Permitir la caza y pesca deportiva de las especies exóticas dentro de las áreas del sistema de
la ley, cuando existan razones de orden biológico, técnico o científico que las aconsejen, así
como la erradicación de las mismas especies, cuando ello resultare necesario en virtud de las
razones enunciadas; todo ello, con sujeción a las reglamentaciones que dicte el organismo al
efecto.
-Promover la realización de estudios e investigaciones científicas relativas a Parques
Nacionales, Monumentos Naturales y Reservas Nacionales, como también la realización
periódica de censos de población, encuestas de visitantes y relevamiento e inventario de
recursos naturales existentes.
-Dictar las reglamentaciones que le competen como autoridad de aplicación.

El Sistema Federal de Áreas Protegidas (SiFAP) se constituyó en el año 2003


mediante un acuerdo firmado por la Administración de Parques Nacionales (APN), la
entonces Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, hoy Ministerio de Ambiente y
Desarrollo Sostenible (MAyDS) y el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA). El
SiFAP está integrado por las jurisdicciones nacional, provinciales y la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires. Cuenta con un Comité Ejecutivo integrado por un representante del
Consejo Federal de Medio Ambiente (CoFeMA), que ejerce la Presidencia, un
representante de la Administración de Parques Nacionales (APN), que actúa como
Coordinador y un representante del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
(MAyDS) que ejerce la Secretaría Técnico – Administrativa. El Comité Ejecutivo cuenta
con un Consejo Consultivo integrado por los representantes regionales designados por
el COFEMA, que deben tener competencia directa en la administración de áreas
protegidas (SIFAP, 2021).

El SIFAP está integrado por las áreas protegidas que forman parte de los sistemas
nacional y provinciales y que las autoridades competentes han inscripto en él de manera
voluntaria, sin afectar las respectivas jurisdicciones. Se trata de un instrumento para la
coordinación interjurisdiccional de las acciones de conservación de las áreas protegidas,
el uso sostenible de sus componentes y de los recursos culturales asociados,
contribuyendo así a alcanzar los objetivos del Convenio de la Diversidad Biológica y de
otros acuerdos e instrumentos pertinentes (SIFAP, 2021)

Entre las misiones del SiFAP se destacan las siguientes (SIFAP, 2021):

-Realizar propuestas de estrategias y políticas regionales, interprovinciales, nacionales e


internacionales (transfronterizas) de conservación de la biodiversidad in situ y de los
recursos culturales asociados, integrando este componente a las políticas y planes de
desarrollo locales y regionales.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 100


-Promover la planificación a escala biorregional de los sistemas de áreas protegidas
para asegurar la conectividad, así como de un sistema homologado de categorías de
manejo y la elaboración de metodologías de planificación del manejo.

-Fomentar la actualización y capacitación de los recursos humanos, la educación, la


investigación científica y el apoyo técnico para el desarrollo de las áreas protegidas.

-Promover el desarrollo de un sistema de monitoreo y seguimiento de la situación de


conservación, gestión y representatividad de las áreas protegidas.

DISTRIBUCIÓN DE LAS AREAS PROTEGIDAS EN EL TERRITORIO ARGENTINO

La República Argentina cuenta con 544 AP de jurisdicción nacional y provincial,


que incluyen las tres áreas marinas protegidas de los espacios marítimos y la plataforma
submarina, abarcando una superficie de 37.986.291 ha que representan el 13,66 % del
territorio nacional (SIFAP, 2021).

Las AP se han venido incrementando desde 1931 a la fecha con un ritmo


sostenido (Figura 12).
25000000

superficie Jurisdicción Federal


(ha) Jurisdicción Provincial
20000000 Totales
Acumulado

15000000

10000000

5000000

0
1931- 1941- 1951- 1961- 1971- 1981- 1991- 2001- 2001-
1941 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2006 2010

década
Figura 12: Evolución histórica de la creación de AP.

El incremento de la superficie protegida se ha vuelto sostenido en la década del


´70 tanto en la Argentina como en el mundo a raíz de la Cumbre de Estocolmo (1972).
El decenio 1997-2006 superó dicha magnitud con un aumento de 5.981.000 ha que
corresponden a 153 nuevas AP (6 de las cuales son federales). Este incremento
involucra 3 Parques Nacionales de tamaño mediano (Talampaya, San Guillermo y Copo)
y unidades de gran superficie y reconocimiento internacional como Reservas de Biosfera
(Yungas) y sitios Ramsar (Lagunas de Guanacache, Bahía de Samborombón,
Jaaukanigás, Humedales del Chaco entre otros). La expansión de las AP de los últimos
años se vino produciendo por iniciativa de la APN y de otros organismos como la FVS
(Fundación Vida Silvestre) que complementan su acción a través de creación de nuevas
AP (Por ej., Parque Nacional Monte León), donación directa de tierras al Estado

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 101


Nacional o provinciales y gestión de fondos para la compra de AP para compensar el
impacto ambiental de obras de infraestructura. Más recientemente, se han incorporado
áreas protegidas marinas de gran extensión.

Representatividad de las AP en el territorio nacional

La República Argentina ha venido incorporando áreas protegidas de manera


sostenida en el tiempo. El número de AP ha aumentado de 155 (1990) que abarcaban
una superficie de 16.192.700 ha (5,8 % de la superficie del sector continental
americano) hasta 544 AP contabilizadas en 2021. Estas AP que se distribuyen en las
jurisdicciones nacional y provincial, incluyen las 3 áreas marinas protegidas y la
plataforma continental alcanzando así una superficie total de 37.986.291 ha (13,66 % de
la superficie del sector continental americano del país) (SIFAP, 2021). Las AP marítimas
abarcan el 7,05% (233.700.000 ha) de la superficie que es conocida como plataforma
submarina. Sin considerar la zona económica exclusiva, las 31 AP costero-marinas
(16.464.909 ha) y las tres áreas marinas representan el 9,74 % (SIFAP, 2019). La
distribución de las AP por provincia se presenta en la Tabla 1.

Tabla 4: Distribución de AP en las provincias argentinas


(Elaborado por SAyDS, en base a datos de SiFAP (2019).

Provincia N°AP Superficie %


AP (ha)
Capital Federal 3 350 1,92
Buenos Aires 46 526.102 5,11
Catamarca 5 973.893 22,58
Chaco 18 592.601 9,42
Chubut 33 779.958 25,97
Córdoba 15 1.464.446 9,34
Corrientes 14 1.509.955 17,17
Entre Ríos 28 461.675 7,94
Formosa 15 1.305.414 8,39
Jujuy 17 1.272.180 38,80
La Pampa 12 68.281 1,46
La Rioja 10 629.000 7,83
Mendoza 22 1.084.364 14,69
Misiones 79 495.511 15,32
Neuquén 18 1.151.565 11,76
Río Negro 13 1.979.342 24,20
Salta 24 2.590.330 18,08
San Juan 16 2.210.488 27,19
San Luis 12 190.744 5,55
Stgo del Estero 3 201.250 1,68
Santa Cruz 37 1.095.461 7,78
Santa Fe 28 575.520 8,78
T del Fuego 9 244.503 11,55
Tucumán 13 112.120 21,69
Espacio marítimo 34 16.464.409 9,74
argentino

Total 493 36.462.613 13,06

El Plan estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 del CBD propone un


marco de acciones globales (Metas de Aichi) por medio del cual los países se
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 102
comprometen a proteger la biodiversidad y mejorar los beneficios que aporta al
bienestar de las personas. Según la Meta 11 de Aichi , “Para 2020, al menos el 17 %
de las zonas terrestres y de aguas continentales y el 10 % de las zonas marinas y
costeras, especialmente aquellas de particular importancia para la diversidad biológica y
los servicios de los ecosistemas, se conservan por medio de sistemas de áreas
protegidas administrados de manera eficaz y equitativa, ecológicamente representativos
y bien conectados y otras medidas de conservación eficaces basadas en áreas, y están
integradas en los paisajes terrestres y marinos más amplios (CBD, 1992). En Argentina,
según registros de 2019, de las 15 ecorregiones terrestres, 7 tienen una
representatividad satisfactoria (>15%) , 7 insuficiente (3-15 %) y 2 pobre (<3 %) (Tabla
5).

Tabla 5: Representatividad de las AP en las eco-regiones argentina para 2019


(Elaborado por SAyDS en base al mapa de ecorregiones y base GIS del SiFAP).

Ecorregión Superficie total Sup de AP % AP


(ha) (ha)
Representatividad satisfactoria >15 %
Bosques Patagónicos 7.000.000 3.397.930 48,54
Selva de las Yungas 4.661.000 2.125.913 45,61
Altos Andes 14.300.000 6.517.819 45,58
Esteros del Iberá 3.793.000 1.402.321 36,97
Puna 8.640.000 2.124.187 24,59
Selva Paranense 2.686.000 516.387 19,23
Estepa patagónica 53.446.000 8.917.277 16,68
Representatividad insuficiente 3-15 %
Monte de sierras y
bolsones 11.710.000 1.360.277 11,62
Mar Argentino 16.464.909 9,74
Plataforma submarina 233.700.000 16.464.909 7,05
Chaco seco 49.298.000 3.917.434 6,41
Monte de llanuras y
mesetas 35.331.000 1.871.823 5,30
Chaco húmedo 11.850.000 554.719 4,68
Pampa 39.133.000 1.594.372 4,07
Representatividad pobre < 3%
Espinal 29.740.000 472.589 1,59
Campos y malezales 2.768.000 3.111 0,11

Total 279.181.000 36.462.613 13,06

En el diagnóstico de la efectividad de las AP es preciso considerar, además del


porcentaje de AP por eco-región, las categorías de manejo que componen dicho
porcentaje ya que cada una de ellas indica un grado diferente de protección (Tabla 5).

Tabla 5: Superficie correspondiente a jurisdicción nacional o provincial de las


categorías de manejo (APN, 2007).
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 103
Jurisd. nac Jurisd.prov
Cat Denominación sup (ha) % sup (ha) %

I Reserva natural Estricta 12.612 0,34 644.805 3,11

II Parque Nacional /Provincial 2.760.812 75,51 803.733 16,86

III Monumento Natural 77.228 2,11 16.264 0,44


Area con manejo de
IV hábitat/especies 0 0 450.284 2,13

V Paisaje protegido 0 0 280.732 1,33


Area protegida con
VI recursos manejados 805.656 22,03 15.295.295 76,14

Figura 13: Representatividad de las AP en las


ecorregiones (SAyDS-SIFAP, 2019).

Cabe destacar que si bien el dato de representativdad de las AP es un indicador


útil, resulta muy general e insuficiente para evaluar la calidad de protección de la
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 104
biodiversidad. Dicho porcentaje no tiene en cuenta, por ejemplo, la variabilidad que se
produce por problemas de forma, tamaño, aislamiento o distribución en la ecorregión.
Tampoco permite evaluar la efectividad de su manejo y la situación del entorno. En este
contexto, el grado de control es una variable que permite establecer la calidad de la
protección que brinda el AP. Es una calificación que se corresponde con una AP y
puede ser representado por un indicador simple que estima subjetivamente dicho
concepto. Posee 3 grados:

Aceptable: el grado de control representa un mínimo aceptable de presencia y actuación


de terreno.
Insuficiente: hay presencia periódica y ocasional, en casos permanentemente localizada,
pero insuficiente para el tamaño o complejidad de problemas del AP.
Nulo: control de terreno es insuficiente.

En la Tabla 6 se presenta el grado de control por N° de AP y por superficie

Tabla 6: Grado de control por Nº de AP y por superficie (Burkart, 2007).


GRADO DE CONTROL Nº de % SUPERFICIE (ha) %
AP
Aceptable 101 30,15 4.007.960 19,69
Insuficiente 133 39,70 4.803.450 23,60
Nulo 101 30,15 11.539.415 56,70
Total con datos* 335 100 20.350.825 100
TOTAL 435 25.515.053
% imputado en el cálculo 77,01 94,59
* se trata de las AP de las que se cuenta con información de su Grado de control

La información muestra para 2007, que el estado de control de las AP era muy
deficiente desde el punto de vista de la presencia institucional y el control de terreno de
la autoridad administrativa, en la mayor parte de las AP argentinas. En los últimos años,
la situación ha mejorado en Argentina, aunque aún queda trabajo por realizar sobre
estos indicadores.

LA GESTION DEL SISTEMA DE AP EN ARGENTINA:

La gestión de las AP en Argentina se vincula con los objetivos de la Estrategia Nacional


sobre la Biodiversidad y Plan de Acción 2015-2020 (ENBPA). Los principales son:

a)Mejorar la gestión para lograr que al menos el 50 % de las AP sean gestionadas de


manera eficaz.
b)Establecer objetivos, estándares y condiciones para un presupuesto mínimo de la
política nacional de áreas protegidas.
c)Priorizar proyectos y programas en los corredores de conservación que fomentan y
ensayan:
-tecnologías de manejo de ecosistemas para la conservación de la biodiversidad
-tecnologías de manejo sustentable de los recursos naturales
-experiencias de desarrollo rural y de consolidación de culturas y estilos de
producción campesinos e indígenas basados en el uso de los recursos nativos
-investigación científica básica y aplicada a lo anterior
-instrumentación del diseño y la aplicación de mecanismos que innoven en la
recaudación de fondos.

Planificación de gestión en las AP nacionales y medición de su efectividad

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 105


El plan de gestión (PG), documento que rige la gestión de las AP en APN, es una
herramienta que impulsa los objetivos de conservación de las AP y su entorno. En el
PG se plantean objetivos, proyectan escenarios futuros y describen estrategias para
alcanzarlos. Los PG, que comenzaron a regir en los ´90, pueden llevarse a cabo a
partir de la Planificación Operativa Anual (POA) la cual incluye detalle de las actividades
y presupuestos del PG. En los últimos años, los PG han mejorado sustancialmente,
principalmente debido al desarrollo de sistemas informáticos que permiten el
seguimiento de proyectos. Asimismo, fue puesta en práctica la guía de elaboración de
planes de gestión que integra el enfoque ecosistémico para las AP de jurisdicción
nacional. Actualmente hay 28 PG vigentes y en implementación y 9 en elaboración y
puede decirse que todas las AP cuentan con POA, que pueden ser consultados online.
El seguimiento de estos PG se realiza por medición de indicadores de resultado y de
impacto ya que aún no se cuenta con programa de monitoreo a nivel institucional
(SAyDS-APN, 2019).

La medición de la efectividad de la gestión (MEG) en las AP protegidas de


jurisdicción nacional viene realizándose desde 2011 y es obligatoria, mientras que en
otras jurisdicciones es muy heterogénea. Para ello, el organismo elaboró su propia
herramienta de medición de la efectividad de la gestión (MEG) con un enfoque común al
marco de evaluación propuesto por la UICN y la CMAP y con un esquema jerárquico de
definición de estándares de principios, criterios e indicadores. protegidas del Sistema
Nacional, y continúa implementándose hasta la fecha. La MEG aporta información
periódica, concisa y práctica sobre el nivel de gestión de las AP y es base para la
confección del diagnóstico de la gestión mientras se formulan los planes estratégicos
(PG). Sin embargo, se han observado dificultades en consultar fuentes de verificación,
sobrevaloraciones y subvaloraciones así como la toma de decisiones con escasa
consulta a nivel central. El promedio general de efectividad de la gestión en la APN fue
del 54 % en el período 2016-2018 (SAyDS-APN, 2019).

A modo de ejemplo puede observarse el caso de la evaluación de la gestión y


cumplimiento de la zonificación y de las tres funciones básicas de las 15 Reservas de
Biósfera de Argentina indicadas por el Programa MAB de Unesco (conservación,
desarrollo y apoyo logístico). Ocho indicadores prioritarios (zonificación, iniciativas para
el cumplimiento de la función conservación, comité de gestión, plan de manejo (y
programa de actuaciones), mecanismos de financiamiento, participación en redes,
iniciativas para el cumplimiento de la función de apoyo logístico, Iniciativas para el
cumplimiento de la función de desarrollo) fueron propuestos por los representantes
regionales de la Red Nacional de Reservas de Biósfera (SAyDS-APN, 2019).

Recursos humanos y sustentabilidad financiera en las AP.

En el período 1998-2018, el número de guardaparques de la APN aumentó de


225 a 1973. Dicho personal se compone de administrativos y técnicos, guardaparques,
brigadistas y contratados. Actualmente se cuenta con 509 guardaparques siendo el
aumento de este grupo mayor al porcentual de incremento en la superficie terrestre
protegidas, mejorando así la relación guardaparque/unidad de superficie protegida. La
APN cuenta en este momento con un guardaparque cada 8.400 ha aproximadamente.
Dicha relación ha sufrido variaciones en el tiempo; siendo el valor más alto de 9.708 ha
en 2009 y el mínimo de 6.772 ha, en 2014. El número de guardaparques cada 100.000
ha variado entre 10 y 15 según el año, siendo el actual de 12. Aunque se trata de un
incremento significativo, es esperable que siga incrementándose para cumplir con los
objetivos de conservación de las AP (SAyDS-APN, 2019). Es destacable que a
diferencia de otros países de la región, la figura del guardaparque en Argentina goza de
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 106
reconocimiento social y respecto y reconocimiento como autoridad. Esto se confirma por
los puestos en sitios de conducción de alta jerarquía que actualmente ocupan en
diferentes jurisdicciones (APN, 2007).

Respecto de la capacitación de los recursos humanos, en particular


guardaparques y administradores, en los últimos años se han incorporado temas
vinculados a los nuevos paradigmas como la planificación, planes de gestión, medición
de la efectividad de gestión y ordenamiento territorial; siendo el tema de cambio
climático, una asignatura pendiente aún. La APN posee un centro de capacitación
donde se forman guardaparques de carrera y se dictan cursos presenciales y virtuales
para todo el personal. Los temas de los cursos van desde la gestión efectiva de los
recursos naturales a la seguridad del trabajador, pasando por interpretación del
patrimonio, protocolos de seguridad y emergencia, educación ambiental y el uso de un
índice de riesgo de incendios (SAyDS-APN, 2019).

En cuanto a la financiación de las AP nacionales, puede decirse que el gasto


promedio anual de la APN es de U$58 millones/año, provenientes de recursos del
Tesoro Nacional (70 %), propios (23 %) y externos (7%) (GEF, BIRF, BID como
donaciones y créditos internacionales) siendo el 70 % destinado a personal y el 30 %
restante para gastos operativos. Entre 2007 y 2019, el presupuesto por hectárea de la
APN sin gastos en personal se incrementó en un 28,61% (desde US$ 3,74 a US$ 4,81).
La APN recibe donaciones tanto monetarias como en especie (vehículos, maquinaria,
vestimenta) mientras que los recursos propios provienen de cobros varios (permisos
para actividades, derechos de acceso a las AP, actividades comerciales, multas, etc).
Cabe destacar que los ingresos por donantes nacionales e internacionales superan los
85 millones de dólares que son administrados por ONG nacionales y han sido
destinados a la adquisición de tierras para la creación o ampliación de 8 AP: PN
Aconquija, PN Iberá, PN Patagonia, PN Iguazú, PN El Impenetrable, PN Perito Moreno,
PN Bosques Petrificados y PN Los Glaciares. También se destinan estos fondos para
capacitar al personal, mejorar infraestrucutura y servicios brindados a los visitantes así
como elaborar planes de gestión, entre otros ítems (SAyDS-APN, 2019).

El uso público de las AP y manejo del patrimonio natural y cultural:

En el último decenio, la cantidad de visitantes a las AP nacionales se incrementó


en 43 % alcanzando, en 2018, los 4.000.000 de personas de los cuales, el 30 % fueron
extranjeros.

La educación ambiental es encomendada a las autoridades por la Constitución


Nacional (art 41) junto con la Ley Nac 25.675 General del Ambiente (art 14). Vinculada
con estas normas, la Estrategia Nacional de Biodiversidad y Plan de Acción 2016-2020
(ENBPA) impulsa acciones para cumplir con dos metas: Meta 10 que tiene como
objetivo incluir en todas las normativas curriculares del sistema educativo nacional, en
todos sus niveles, contenidos de enseñanza relativos a la educación ambiental al mismo
tiempo que optimizar la oferta de formación docente de los organismos oficiales. Por
otra parte, la Meta 12 se refiere a la incorporación de la biodiversidad en los contenidos
de capacitación y programas de acción de organismos públicos y privados. La
comunicación educativa ambiental ha tomado protagonismo en los últimos años en
virtud de las nuevas tecnologías que permiten mejor comunicación con los visitantes y la
comunidad. Asimismo, han contribuido a tal protagonismo, la inclusión de temáticas
poco abordadas como las especies exóticas y en peligro, incendios, etc. En este
contexto se ha implementado el Centro de Intercambio y Documentación de Educación
Ambiental en Áreas Protegidas (CIDEAAP) que ofrece diferentes documentos, guías,

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 107


manuales y recursos didácticos relacionados con las AP bajo el format de un espacio
digital de construcción colectiva (SAyDS-APN, 2019).

La investigación dentro de las AP nacionales, se rige por el “Reglamento para la


investigación científica en la APN”, actualizado en 2016 en el marco del Protocolo de
Nagoya (Ley Nacional 27246). Dicho reglamento propone criterios de evaluación con los
que la APN analiza las propuestas y proyectos de investigación: las prioridades de
investigación establecidas por el organismo, los objetivos de conservación del AP en
cuestión, los valores de conservación definidos en los planes de gestión, la categoría
legal y de zonificación de los sitios de estudio, las metodologías de trabajo, y la
magnitud y el impacto ambiental de las actividades. Este nuevo reglamento presenta
dos novedades importantes. La primera se refiere a la obligatoriedad de presentar
consentimiento de las comunidades indígenas cuando se trabaje en sus territorios. La
segunda indica que, si el material biológico obtenido y/o sus derivados se exportaren o
se destinen a un uso comercial, debe firmarse un acuerdo de transferencia (ATM) con la
APN (SAyDS-APN, 2019).

Respecto del patrimonio cultural, la APN dispone desde 2000 de una política
basada en la conservación, investigación y uso público; y un reglamento para la
conservación de recursos naturales dentro de su jurisdicción. Los recursos culturales
son materiales (ruinas, edificaciones, cascos de estancias) o inmateriales
(celebraciones, representaciones, saberes tradicionales de las comunidades). Es tarea
de la APN trabajar en conjunto con comunidades locales, así como universidades
nacionales o provinciales. En cuanto a asentamientos humanos, en la actualidad, la
APN tiene el objetivo de fortalecer el vínculo con los 11 pueblos indígenas que habitan
en 16 las AP nacionales, en temas de legislación, territorialidad y manejo de los
recursos naturales. En los últimos años se registraron avances que incluyen la firma de
convenios con las comunidades indígenas y financiamiento internacional para
desarrollar proyectos en los PN Calilegua, PN Baritú, PN Sierra de las Quijadas y PN
Campo de los Alisos. Asimismo, se ha desarollado talleres sobre la relación entre la
APN y los pueblos orginarios y sobre evaluación de herramientas de extensión rural y
pueblos indígenas. Con una línea de financiamiento propia y con el fin de afianzar el
vínculo entre las comunidades indígenas y la APN se creó el Programa para el
Fortalecimiento de las Comunidades Indígenas para el Diseño e Implementación de
Proyectos de Uso Sustentable y de sus Procesos de Consulta y Participación
(PROFOCI).

En cuanto al manejo del fuego, actualmente se cuenta con planes de manejo del
fuego (PMF) que consideran al fuego como parte integrante del ecosistema con un rol
ecológico específico lo que permite combatir los incendios proactivamente y realizar
quemas prescriptas con fines de manejo. Los planes incluyen planes operativos anuales
de fuego (POAF) con vigencia de 5 años. Cada vez más AP cuentan con departamentos
para incendios, los cuales se vienen registrando en forma sistematizada desde 2013.
Desde 2018 se viene utilizando un índice de riesgo de incendios conocido como Forest
Fire Weather Index (FWI), como sistema de evaluación de peligro de incendios que se
utiliza en 11 AP. Con respecto a los recursos humanos responsables del manejo del
fuego, la cantidad de personal involucrado no se modificó sustancialmente, pero sí se ha
producido un cambio con respecto a la modalidad de contratación, que ha dejado de ser
temporaria para convertirse en anual. Asimismo, se está trabajando en la
profesionalización del personal afectado brindando capacitaciones en primeros auxilios
bajos estándares internacionales (SAyDS-APN, 2019).

Respecto de la situación de las especies críticas, el diagnóstico indica que en


Argentina la biodiversidad está siendo afectada por causas antrópicas en diversos
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 108
grados: 104 especies están en peligro de extinción, 149 amenazadas y 311 vulnerables.
Las causas de dichos valores se vinculan con la pérdida de hábitat y la fragmentación
de ecosistemas, la expansión de la frontera agrícola, las malas prácticas ganaderas, la
deforestación, la falta de planificación y de ordenamiento territorial, la introducción de
especies exóticas, la caza furtiva y el cambio climático. En 2017, la Secretaría de
Gobierno de Ambiente implementó el Plan Extinción Cero cuyo objetivo fue apoyar
acciones y políticas para conservar especies en estado crítico distribuidas en
ecorregiones con ecosistemas vulnerables. En base a criterios de selección basados en
el estados de conservación y criticidad se seleccionaron las siguientes especies:
cauquén de cabeza colorada (Chloephaga rubidiceps), cardenal amarillo (gubernatrix
cristata), macá tobiano (Podiceps gallardoi), yaguareté (Panthera onca), venado de las
Pampas (Ozotoceros bezoarticus), ranita del Pehuenche (Alsodes pehuenche) y la
mojarra desnuda (Gymnocharacinus bergii). Otras especies amenazadas son protegidas
por la categoría de Monumento Natural Nacional como la ballena franca austral, el
huemul, la taruca y el yaguareté. A la fecha se han realizado mapeos de valores de
conservación y amenazas en el 29 % de las APs nacionales, los cuales han permitido
determinar que las amenazas más frecuentes son las invasiones por especies exóticas
de flora y fauna, presencia de ganado intruso, caza y pesca no autorizada, incendios,
fragmentación de hábitat y contaminación. La consideración de las amenazas se viene
teniendo en cuenta en todos los documentos de planificación estratégica de las AP
desde 2010 tal como se indica en la “Guía para la elaboración de Planes de Gestión de
Áreas Protegidas” (RES. PD 169/2010). Es así como se han llevado a cabo numerosas
iniciativas diversas destinadas a mejorar la situación de poblaciones de tarucas,
huemules y yaguaretés entre otros (SAyDS-APN, 2019).

Las especies exóticas también vienen teniendo un papel preponderante en la


consideración de los planes de manejo de AP nacionales. La SAyDS ejecuta
actualmente un programa “Fortalecimiento de la gobernanza para la protección de la
biodiversidad mediante la Formulación e implementación de la Estrategia Nacional sobre
Especies Exóticas Invasoras (ENEEI)”. Existen varios proyectos piloto funcionando entre
los cuales puede mencionarse el sistema de detección temprana, prevención de
dispersión y acción precoz de EEI en puertos y zonas aledañas, ardilla de vientre rojo,
alga didymo (Río Negro, Neuquén, y Chubut), control del tamarisco y restauración de
biodiversidad y de servicios ecosistémicos en el sitio Ramsar Laguna de Llancanelo
(provincia de Mendoza), ligustros en el norte de Argentina con la comunidad indígena
Ocloya, rana toro, erradicación del castor americano en la provincia de Tierra del Fuego.
La cantidad de AP que se ocupan del control de especies exóticas invasora se ha
venido incrementando, verificándose que todas las AP nacionales tienen por lo menos
un proyecto en marcha. Asimismo, se han realizado importante avances en la normativa
asociada a la problemática.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 109


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GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 111


VULNERABILIDAD DE LAS ESPECIES
CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN

La UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) contribuye a


encontrar soluciones para los principales desafíos ambientales y de desarrollo más
indispensables del mundo. Su trabajo se concentra en la valoración y conservación de la
naturaleza, lo que garantiza una gobernanza eficaz y equitativa de su uso y la
implementación de soluciones basadas en la naturaleza para los desafíos globales en el
clima, la alimentación y el desarrollo (IUCN 2015). La UICN apoya la investigación
científica, gestiona proyectos de campo en todo el mundo, y reúne a los gobiernos, las
ONG, la ONU y las empresas en conjunto para desarrollar políticas, leyes y buenas
prácticas. Es la organización medioambiental más antigua y más grande del mundo, con
más de 1200 gobiernos y ONG miembros y unos 11.000 expertos voluntarios en unos
160 países. El trabajo de la UICN cuenta con el apoyo de más de 1.000 empleados en
45 oficinas y cientos de socios en público, no gubernamental y privado de todo el
mundo.

La UICN trabaja en conjunto con la Comisión de Supervivencia de Especies


(CSE) con el propósito de evaluar el estado de conservación de especies, subespecies,
variedades, y sub-poblaciones seleccionados a nivel mundial durante los últimos 50
años con el fin de destacar los taxones amenazados de extinción, y promover así su
conservación (IUCN 2015). Las plantas, hongos y animales evaluadas para la Lista Roja
de la UICN son los portadores de la diversidad genética y los componentes básicos de
los ecosistemas, y la información sobre su estado de conservación y distribución
proporciona la base para tomar decisiones informadas sobre la conservación de la
biodiversidad desde el nivel local al nivel mundial. La Lista Roja de Especies
Amenazadas de UICN, como inventario mundial, permite alertar al respecto del estado
de la biodiversidad mundial; sus aplicaciones a nivel nacional permiten a los tomadores
de decisiones considerar las mejores opciones para la conservación de las especies. En
América del Sur, son 14.060 especies evaluadas bajo los criterios de la Lista Roja de
UICN, donde 4.445 se encuentran como amenazadas de extinción (es decir casi el 32%
de las especies evaluadas).

Categorías:

Existen 9 categorías definidas dentro de todo los taxones en el mundo (excepto los
micro-organismos). Las primeras categorías son extintas y extintas en la vida
silvestre (ver fig. 1) El primero significa que hay seguridad de que el último individuo ha
muerto, mientras que el segundo significa que el taxón está extinto en su vida hábitat
natural. Por otro lado, las categorías En Peligro Crítico, En Peligro y Vulnerables son
asignados a las taxas en base a criterios cuantitativos diseñados para reflejar diferentes
grados de amenaza de extinción; taxones en cualquiera de estas tres categorías se
denominan colectivamente como 'amenazados' (Fig. 2). En Peligro Crítico se considera
a las especies que enfrenta un riesgo extremadamente alto de extinción en vida salvaje.
En Peligro se refiere a aquellas especies que están enfrentando un muy alto riesgo de
extinción en estado silvestre. Las especies en estado Vulnerable están enfrentando un
alto riesgo de extinción en estado silvestre. La categoría Cerca de la Amenaza esta
referido a taxas que no han calificado como amenazados hasta el momento, sin
embargo, pueden llegar a clasificarse como amenazados si las estrategias de
conservación disminuyen o cesan. La categoría de Preocupación Menor se aplica a los
taxones que no califican (y no están cerca de la calificación) como amenazadas o casi

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 112


amenazadas. Es importante hacer hincapié en que "preocupación menor" simplemente
significa que, en términos de riesgo de extinción, estas especies son de menor
preocupación que las especies en otras categorías de amenazas, a pesar de ello, esto
no significa que estas especies no fueran de interés para la conservación. Las últimas
dos categorías no reflejan el estado de amenazada de los taxa. La categoría Datos
Insuficientes se refiere a los taxas por los cuales hay información insuficiente para
colocar a la especie dentro de alguna categoría. La información precisa de los taxones
generalmente escasea y a pesar de que estos criterios son altamente cuantitativos y
definidos se podría utilizar proyecciones, suposiciones e inferencias (siempre y cuando
se expresan de manera explícita y claramente justificados) con el fin de colocar un taxón
en la categoría apropiada. La categoría “No Evaluado” aplica a los taxas que no han
sigo evaluados todavía en la Lista Roja.

Fig. 1: Estructura de Categorías de la Lista Roja de la IUCN (IUCN 2001).

Criterios de clasificación (según IUCN 2001):


Existen cinco criterios cuantitativos (Tabla 1) que se utilizan para determinar si un taxón
está amenazada o no, y si está amenazada a qué categoría de amenaza que pertenece
(En Peligro Crítico, Peligro o Vulnerable). Los mismos se basan en indicadores
biológicos de las poblaciones que están en peligro de extinción, como el descenso
rápido del tamaño de la población o una población muy pequeña. La mayoría de los
criterios también incluyen subcriterios que deben utilizarse para justificar más
específicamente la inclusión de un taxón en una categoría en particular. Por ejemplo,
una taxón catalogado como "Vulnerable C2a (ii)" se ha colocado en la categoría de
Vulnerable debido a que su población es menos de 10.000 individuos maduros (criterio
C) y la población está sometida a una disminución continua y todos sus individuos
maduros están en una subpoblación (Subcriterio un (ii) del criterio C2).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 113


Los cinco criterios son:
A. La disminución de la población (pasado, presente y / o proyectada)
B. Distribución geográfica en la forma de extensión de la presencia y/o área de ocupación
C. Pequeño tamaño de la población y la fragmentación, disminución o fluctuaciones
D. Población muy pequeña o distribución muy restringida
E. El análisis cuantitativo del riesgo de extinción (por ejemplo, análisis de viabilidad
poblacional)

Tabla 1: Criterios de clasificación para la clasificación de las especies amenazadas


(IUCN 2001).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 114


Definiciones para la clasificación: (según IUCN 2001)

1. Población y Tamaño de la Población (Criterios A, C y D)


La población se define como el número total de individuos del taxón. El tamaño de la
población se mide sólo como el número de individuos maduros. En el caso de taxones
que dependen obligatoriamente de otro taxón en todo o parte de su ciclo de vida, deben
usarse los valores apropiados para el taxón hospedador.

2. Subpoblaciones (Criterios B y C) Las sub-poblaciones se definen como los grupos


de la población que están separados geográficamente o por otro factor, y entre las
cuales hay muy poco intercambio genético o demográfico (típicamente, uno o menos
individuos o gametas migratorias exitosas al año).

3. Individuos Maduros (Criterios A, B, C y D) El número de individuos maduros es el


número de individuos conocido, estimado o inferido capaces de reproducirse. Cuando
se estima esta cantidad se deben considerar los siguientes puntos:
• Individuos maduros que nunca producirán descendientes no se deberían contar (por ej.
cuando las densidades son muy bajas para la fertilización)
• En el caso de poblaciones con sesgos en la proporción de adultos o de sexos es
apropiado usar estimaciones más bajas para el número de individuos maduros, para
tener en cuenta dicho sesgo.
• Donde el tamaño de la población fluctúa, debe usarse el tamaño estimado más bajo.
En la mayoría de los casos éste será mucho menor que la media.
• Las unidades reproductoras dentro de un clon deben ser contadas como individuos,
excepto cuando dichas unidades sean incapaces de sobrevivir por si solas (por ej.
corales).
• En el caso de taxones que pierden de forma natural toda o una parte de los individuos
maduros en algún momento de su ciclo de vida, la estimación debería hacerse en el
momento apropiado, es decir, cuando los individuos maduros están disponibles para la
reproducción.
• Individuos reintroducidos (al medio natural) deben haber producido descendencia fértil
antes de que puedan ser contados como individuos maduros.

4. Generación (Criterios A, C y E) La duración de una generación es la edad promedio


de los padres en la presente población (por ejemplo individuos recién nacidos de la
población). La duración de la generación refleja la tasa de renovación de los individuos
reproductores de una población. Es mayor que la edad de la primera reproducción y
menor que la edad del individuo reproductor más viejo, con excepción de los taxones
que sólo se reproducen una vez. Cuando la duración de la generación cambia bajo
amenazas, debe utilizarse el valor previo al problema, es decir la duración más natural.

5. Reducción (Criterio A) Una reducción es una disminución en el número de individuos


maduros de por lo menos la cantidad (%) definida por el criterio en el período de tiempo
(años) especificado, aunque la disminución no continúe necesariamente después. Una
reducción no debería interpretarse como parte de una fluctuación natural a menos que
haya evidencia firme para ello.

6. Disminución Continua (Criterios B y C): es una disminución reciente, actual o


proyectada en el futuro (que puede ser ininterrumpida, irregular o esporádica), la cual es
proclive a continuar a menos que se tomen las medidas correctoras pertinentes.
Normalmente, las fluctuaciones no son consideradas como disminuciones continuas,
pero una disminución observada no debería ser considerada como una fluctuación a
menos que exista evidencia para ello.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 115


7. Fluctuaciones Extremas (Criterios B y C) Puede decirse que fluctuaciones extremas
ocurren en ciertos taxones cuando el tamaño de la población o el área de distribución
varía de forma amplia, rápida y frecuente; típicamente con una variación mayor de un
orden de magnitud (es decir, un incremento o decrecimiento de diez veces).

8. Severamente Fragmentadas (Criterio B): se refiere a aquella situación en la que los


riesgos de extinción del taxón aumentan como resultado de que la mayoría de los
individuos se encuentran en subpoblaciones pequeñas y relativamente aisladas (en
ciertas circunstancias esto se puede inferir a partir de información sobre el hábitat).
Estas pequeñas subpoblaciones pueden extinguirse con una probabilidad reducida de
recolonización.

9. Extensión de la presencia (Criterios A y B): área contenida dentro de los límites


imaginarios continuos más cortos que pueden dibujarse para incluir todos los sitios
conocidos, inferidos o proyectados en los que un taxón se halle presente, excepto los
casos de paseo. Esta medida puede excluir a las discontinuidades o disyunciones en las
distribuciones generales de los taxones (p. ej. grandes áreas de hábitat obviamente
inadecuado) (aunque véase “Area de ocupación”, punto 10 abajo).

11. Localidad (Criterios B y D) El término „localidad‟ se define como un área geográfica


o ecológica distintiva en la cual un solo acontecimiento amenazante puede afectar
rápidamente a todos los individuos del taxón presente. El tamaño de una localidad
depende del área cubierta por la amenaza y puede incluir parte de una o muchas
subpoblaciones del taxón. Cuando una especie es amenazada por más de un factor, la
localidad debería ser definida en base a la amenaza potencial más seria.

12. Análisis Cuantitativo (Criterio E) Un análisis cuantitativo se define como cualquier


forma de análisis que estime la probabilidad de extinción de un taxón a partir de los
datos suministrados por su historia natural conocida, los requerimientos de hábitat, las
amenazas y cualquier opción de gestión especificada. El Análisis de la Viabilidad de la
Población (AVP) es una de estas técnicas. El análisis cuantitativo debería hacer uso de
toda la información relevante disponible. En una situación donde hay información
limitada, estos datos, en la medida que estén disponibles, pueden ser utilizados para
estimar el riesgo de extinción (por ej. estimando el impacto de eventos fortuitos sobre el
hábitat).

Tabla 2: Ejemplo: el caso del Macá Tobiano (Aves Argentinas 2001).


El Macá Tobiano (Podiceps gallardoi) es una especie de zambullidor que
habita lagunas con agua cristalina de las mesetas patagónicas. Durante su
periodo reproductivo (noviembre a marzo) habita únicamente las mesetas de la
provincia de Santa Cruz y luego, durante el invierno, se desplaza hacia la costa
Atlántica de la misma provincia, en los estuarios de los ríos Coyle y Gallegos.
En el año 2010 se lo ha categorizado como especie globalmente amenazada por
la UICN-Birdlife Internacional y los estudios recientes indican que la población
está disminuyendo, existen pocas áreas de reproducción, y varias amenazas
detectadas que requieren una inmediata acción para evitar la extinción. Los
zambullidores son aves muy vulnerables a la extinción ya que muchas de ellas
dependen de particulares cuerpos de agua que pueden ser fácilmente
afectados por distintas actividades humanas. En las últimas décadas se han
declarado extintas tres especies del grupo (macaes), y en todas estas una de
las causas principales fue la introducción de especies de peces exóticos en los
lagos que habitaban.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 116


Limitaciones de la Lista Roja a Nivel Nacional:

Es importante resaltar que hay que tomar precauciones a la hora de evaluar la


categoría en la que se encuentra una determinada especie. No es lo mismo la
evaluación a nivel Nacional que a nivel Regional. Según la IUCN (2012) el término
Regional se utiliza aquí para indicar cualquier zona geográfica definida a nivel
submundial, tal como un continente, país, estado o provincia. En este sentido, si la
población de la región que se debe evaluar está aislada de poblaciones coespecíficas
fuera de la región, se pueden usar las Categorías y Criterios de la Lista Roja de la UICN
(mencionados anteriormente), sin modificación dentro de cualquier zona geográfica
definida, por ende, el riesgo de extinción de esa población aislada es idéntico al de un
taxón endémico. Sin embargo, cuando se usan los criterios para evaluar parte de una
población definida por una frontera geográfica, o una población regional en la que los
individuos se mueven desde como hacia otras poblaciones más allá de la frontera, los
valores fijados en los criterios de la Lista Roja como umbral pueden no ser los
apropiados, porque la unidad que debe evaluarse no es la misma que la totalidad de la
población o la subpoblación, por lo tanto, la estimación del riesgo de extinción puede ser
incorrecta (IUCN 2012). Para ello existen determinadas ´Directrices´ presentan métodos
para reajustar la categoría inicial obtenida evaluando un taxón con los criterios de la
Lista Roja, para obtener una categoría de la Lista Roja final que refleja de manera
adecuada el riesgo de extinción de un taxón dentro de la región (ver Directrices para el
uso y de los criterios de la Lista Roja de la IUCN a nivel Nacional y Regional).

Un ejemplo de este caso es el del Yaguareté (Panthera onca), en la clasificación


de La Lista Roja el mismo se encuentra como cerca de la Amenaza y se considera que
es todavía una especie abundante, pero está amenazada por la pérdida de hábitat y la
persecución (Red List 2016). Debido a la pérdida de hábitat, la caza furtiva de presas y
la fragmentación de las poblaciones a través de partes de la gama, esta especie se
considera casi amenazada (Red List 2016). Si las amenazas continúan al ritmo actual la
especie probablemente calificar como vulnerable en un futuro cercano (Red List 2016).
En cambio, a nivel Nacional esta especie se encuentra bajo la categoría “En peligro
crítico” debido a la fragmentación del hábitat y a los individuos se encuentran aislados
(Días et al. 2012).

Asimismo, es interesante resaltar que La autoridad de aplicación


Protección y conservación de la fauna silvestre clasificará según el decreto Decreto
666/97 a las especies de la fauna silvestre conforme al siguiente ordenamiento:

a) Especies en peligro de extinción: aquellas especies que están en peligro


inmediato de extinción y cuya supervivencia será improbable si los factores causantes
de su regresión continuar actuando.

b) Especies amenazas: aquellas especies que por exceso de caza, por


destrucción de su hábitat o por otros factores, son susceptibles de pasar a la situación
de especies en peligro de extinción.

c) Especies vulnerables: aquellas especies que debido a su número


poblacional, distribución geográfica u otros factores, aunque no estén actualmente en
peligro, ni amenazadas, podrían correr el riesgo de entrar en dichas categorías.

d) Especies no amenazadas: aquellas especies que no se sitúan en ninguna de


las categorías anteriores y cuyo riesgo de extinción o amenaza se considera bajo.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 117


e) Especies insuficientemente conocidas: aquellas especies que debido a la
falta de información sobre el grado de amenaza o riesgo, o sobre sus características
biológicas, no pueden ser asignadas a ninguna de las categorías anteriores.

En este sentido, aves Argentinas propone las siguientes equivalencias (Tabla 3):

Tabla 3: equivalencias de categorías de amenaza entre Argentina y la IUCN.

Argentina UICN
En peligro En peligro crítico (CR)
crítico
En peligro En peligro (EN)
Amenazada Vulnerable (VU)
Vulnerable Cerca de la Amenaza
(NT)
No amenazada No Amenazada (LC)

Bibliografía:
Aves Argentinas: Asociación Ornitológica del Plata. 2011. Macá Tobiano: Evitemos su
extinción. En:
http://www.avesargentinas.org.ar/12/conservacion/maca_evitemos.pdf
Ojeda R. A., Chillo V., Díaz Isenrath B. 2012. Libro Rojo de Mamíferos Amenazados
de la Argentina. SAREM. 257pp
The IUCN Red List of Threatened Species. Fecha de consulta: abril 2016. De
http://www.iucnredlist.org/
UICN. 2001. Categorías y Criterios de la Lista Roja de la UICN: Versión 3.1. Comisión
de Supervivencia de Especies de la UICN. UICN, Gland, Suiza y Cambridge, Reino
Unido. ii + 33 pp
IUCN, International Union for Conservation of Nature. Fecha de consulta: mayo 2015. De
http://www.iucn.org/about/
IUCN Standards and Petitions Subcommittee. 2014. Guidelines for Using the IUCN Red
List Categories and Criteria. Version 11. Prepared by the Standards and Petitions
Subcommittee. Downloadable from
http://www.iucnredlist.org/documents/RedListGuidelines.pdf.
InfoLEG. Decreto 666/97. CONSERVACION DE LA FAUNA. En
http://infoleg.mecon.gov.ar/infolegInternet/anexos/40000-44999/44704/norma.htm
UICN. 2012. Directrices para el uso de los Criterios de la Lista Roja de la UICN a nivel
regional y nacional: Versión 4.0. Gland, Suiza y Cambridge, Reino Unido: UICN. iii
+ 43pp. Originalmente publicado como Guidelines for Application of IUCN Red
List Criteria at Regional and National Levels: Version 4.0. (Gland, Switzerland and
Cambridge, K: UCN, 2012).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 118


STOCK NATURAL, RECURSOS Y RESERVAS
EN EL TERRITORIO ARGENTINO.

Se denomina “Recurso” a la cantidad estimada de combustible fósil que se estima


que contienen la roca madre. En cambio, el término “Reserva” es de tipo económico y
representa una estimación de la cantidad de petróleo o gas considerada compatible con
la producción de una formación geológica determinada (Tarbuck y Lutgens, 2005)

Los recursos se suelen dividir en dos amplias categorías: renovables y no


renovables. Los primeros pueden recuperarse en plazos relativamente cortos (meses,
años, decenios). En este grupo se incluyen las plantas y animales que constituyen la
base de la alimentación humana y animal, las fibras naturales que sirven para la
fabricación de ropas o los áboles para la madera y papel. También se consideran como
renovables las aguas de escorrentía, el viento y el sol.

Los recursos no renovables, por el contrario aunque siguen formándose en la


Tierra, los procesos que los crean lo hacen con tal lentitud que se tardarían millones de
años en acumular depósitos de considerable importancia. Dado que la Tierra contiene
cantidades fijas de esas sustancias, cuando se hayan extraído, no quedará más. En
este grupo se incluyen los combustibles (carbón, petróleo, gas natural) y un buen
número de metales importantes como el hierro, cobre, uranio, oro (Tarbuck y Lutgens,
2005) .

Los recursos que pueden encontrarse en el territorio argentino son de diferente


naturaleza y varían en su stock, a saber: energéticos, minerales, pesqueros, forestales y
agropecuarios principalmente.

RECURSOS ENERGETICOS (Carbón, petróleo y gas)

La economía industrial moderna utiliza como principales combustibles al carbón,


el petróleo y el gas. Las reservas conocidas en el mundo están disminuyendo ya que las
nuevas exploraciones no mantienen el ritmo de consumo. Es por ello que, otras fuentes
de energía alternativa se están desarrollando para complementar principalmente al
petróleo como la energía nuclear, solar, eólica e hidroeléctrica).

Pese a los esfuerzos por reducir su consumo, el carbón sigue siendo el segundo
combustible más consumido en forma primaria. En 2015, Argentina se ubicó en el
puesto 26° en cuanto a producción de carbón con 2 millones de toneladas
representando un 0,03 % del total mundial. El principal productor es China (48%)
siguiendo en 2° y 3° lugar, USA (10 %) e India (9 %) (MEyM 2017).

La matriz de generación eléctrica argentina se compone de varias fuentes de


energía siendo el carbóngenera sólo el 1,9 % de la misma; pequeña respecto de la
matriz energética mundial donde el 43 % se genera en base a carbón (MEyM 2017).

En la Figura 1 se presenta la distribución geográfica de la producción minera en


Argentina (minerales y petróleo). En la Figura 2 se muestran los cuencas sedimentarias
en Argentina.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 119


Figura 1: Producción minera en Argentina (minerales y petróleo).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 120


Figura 2: Ubicación espacial de las cuencas sedimentarias en
Argentina. Fuente: Visor SIG (MEyM, 2017).

Respecto de los stocks de petróleo y gas en la Argentina, puede decirse que los
mismos varíaron en los últimos años en función de la cuenca (Figuras 3 y 4). El stock
actual por cuenca se presenta en la Tabla 1.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 121


300000

250000

Noroeste
200000 Cuyana
Neuquina
MMm3/año

G. San Jorge
Austral
150000

100000

50000

0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
años

Figura 3: Variación de las reservas comprobadas de petróleo


por Cuenca ( elaborado en base a datos del Ministerio de
Energía y Minería de la Nación, 2017)

350000 Noroeste
Cuyana
Neuquina
300000
G. San Jorge
Austral
250000

200000
Mm3/año

150000

100000

50000

0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
años

Figura 4 : Variación de las reservas comprobadas de gas natural por


cuenca (elaborado en base a datos del Ministerio de Energía y Minería
de la Nación, 2017)

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 122


Tabla 1:
Reservas y recursos de petróleo y gas por cuenca y total para la Argentina en 2015
hasta el final de la vida útil de los yacimientos. Elaborado en base a datos del Ministerio
de Energía y Minería de la Nación.

RESERVAS RECURSOS

CUENCA COMPROBADAS PROBABLES POSIBLES

PET GAS PET GAS PET GAS PET GAS


(Mm3) (MMm3) (Mm3) (MMm3) (Mm3) (MMm3) (Mm3) (MMm3)

Cuenca
Noroeste Total 4922 23764 1454 1413 1777 4670 1781 12793

Cuenca
cuyana Total 20411 727 6836 204 4980 157 2056 15

Cuenca
neuquina
Total 86690 156485 29494 60636 22245 50570 110294 195292

Cuenca
Golfo de
San
Jorge
Total 253872 48591 86811 18214 53098 13140 21220 4520

Cuenca
austral
Total 14834 120917 6749 79974 13065 89762 6109 39350

Total Argentina 380730 350483 131344 160441 95165 158299 141461 251969
2015

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 123


RECURSOS PESQUEROS

La distribución geográfica de los recursos pequeros se muestra en la Figura 5.

Figura 5: Mapa de la distribución geográfica de la producción


pesquera y la acuicultura en Argentina.
Respecto de la composición de los desembarques del primer semestre de 2015
se observa que el 85 % del total se concentra en cinco especies o grupos de especies:
merluza hubbsi S 41 (27 %), calamar Illex (32 %), langostino (10 %), conjunto íctivo
variado costero (10 %) y merluza de cola (7 %). Esta composición de las capturas se
mantiene muy similar desde el año 2013.

En las Figuras 6 y7 se muestran datos de la evolución de la biomasa reproductiva


de la Merluza común y de las anchoitas bonaerense y patagónica respectivamente entre
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 124
los años 1992 y 2012 comparados con los de biomasa reproductiva límite. Como se
observa, estos stocks han sufrido variaciones en función del tiempo estabilizándose
hacia la actualidad.

Figura 6: Tomado del Ministerio de Agroindustria de la Nación (2016).

Figura 7: Tomado del Ministerio de Agroindustria de la Nación (2016)..

El análisis de los datos de capturas totales mostró una reducción del 5% en los
desembarques del primer trimestre de 2015 en referencia a 2014 y una disminución del
7 % cuando se compara con los desembarques de 2013 en igual periodo (Tabla 2)
(Informe Mensual de Pesquerías 2015).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 125


Tabla 2: Datos de capturas por especies para los años 2013, 2014 y 2015.
(Informe de Pesquerías, 2015)

Si se analizan los valores con los máximos de captura permitidos, puede


observarse que la merluza común S41 no aumentó respecto de los dos años anteriores
mientras que el calamar descendió el 19 % comparado con 2014 y 23 % respecto de
2013. En cambio, los desembarques de langostino se incrementaron 7 % y 74 % respect
o de 2014 y 2013 respectivamente. Por otra parte, los desembarques del conjunto íctico
costero se redujeron 6 y 24 % respecto de 2014 y 2013. Finalmente, la merluza de cola
disminuyó en 6 y 16 % cuando se comparan los valores de captura con los años 2014 y
2013 respectivamente.

Estos valores indican que durante el periodo analizado ninguna de las Capturas
máximas permitidas (CMP ) establecidas por el consejo Federal Pesquero fueron
alcanzadas. Prueba de ello son loa bajos valores alcanzados respect de los CMP
informados para la merluza de cola y polaca (20 % y 14 %). La merluza hubbsi alcanzó
el 36,5 % siendo la merluza negra la especie que mostró el mayor valor de captura
alcanzando el 65 % de su CMP.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 126


RECURSOS FORESTALES

En la Figura 8 se muestra la distribución geográfica de las Regiones Forestales


en Argentina.

Figura 8: Mapa de las regiones forestales en Argentina


(Fuente: Inventario Nacional de Bosques Nativos, 2005).

En la Tabla 3 se muestran los datos de la distribución del stock forestal en


Argentina por región y estrato. Como puede tanto el nro de árboles por ha, su area
basal, volumen y volume total presentan importantes variaciones entre estratos y
regiones.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 127


Tabla 3: Valores de nro de árboles/ha, Area basal, Volumen y Volumen total para los
estratos correspondientes a las regiones forestales de Argentina.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 128


RECURSOS AGROPECUARIOS

En la Figura 6 se muestra la distribución geográfica de los recursos


agrupecuarios correspondientes a las diferentes aptitudes del suelo.

Figura 6: Distribución geográfica de los recursos agropecuarios para las


clases de aptitud del suelo.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 129


BIBLIOGRAFÍA

Ministerio de Agroindustria. Presidencia de la Nación. 2017. Informe mensual


pesquerías (octubre 2015).

Ministerio de Energía y Minería , Presidencia de la Nación . 2016. Río Turbio en el


contexto global del carbón. htpp//minem.gob.ar

Merenson, C; JL Menendez y S La Rocca. 2005. Primer inventario nacional de Bosques


nativos. Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. 126 Pp.

Tarbuck , E y F Lutgens. 2005. Ciencias de la tierra, una introducción a la geología


física. 8a Edición. Madrid. Pearson Prentice Hall. 712 Pp.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 130


DETERIORO AMBIENTAL EN ARGENTINA

Ambiente edáfico

La degradación del suelo es el resultado de uno o más procesos que ocasionan


la pérdida total o parcial de su productividad, afectando las propiedades física, químicas
y biológicas. Los procesos de degradación física más significativos que afectan a los
suelos de la Argentina son la erosión hídrica y eólica y la degradación de la estructura
que se refleja principalmente en la compactación. Entre los procesos de degradación
química se consideran las pérdidas de nutrientes, la acidificación, la salinización
(natural o antrópica) y la contaminación. En relación a los mencionados procesos puede
citarse la degradación biológica del suelo que comprende la disminución del contenido
de materia orgánica y los cambios desfavorables de la flora y fauna (Casas, 1998).

Degradación física de los suelos

Erosión

Es el proceso por el cual el suelo mismo o algunas de sus partes componentes


(arena, limo, arcilla o materia orgánica) son removidas o aflojadas y transportadas por el
agua o por el viento para ser finamente depositadas en otro lugar. Este proceso trae
aparejadas graves consecuencias para la sustentabilidad de los sistemas ya que el
suelo que se pierde por erosión proviene del estrato superficial que aporta las mejores
características al suelo (propiedades físicas y nutrientes disponibles). Es un fenómeno
muy generalizado en Argentina que afecta tanto a la población rural como urbana (Tabla
1).

Tabla 1:Superficie de suelos erosionada en Argentina por tipo de erosión

Total Erosión eólica Erosión hídrica


Año
millones de has millones de has millones de has
1956 34,2 16 18,2
1986 46,4 21,4 25
1990 58 28 30
2000 60 29 31
Fuente: Instituto de Suelos y Agrotecnia (1957). El deterioro Ambiental en la
Argentina. Fundación para la Educación, la Ciencia y la Tecnología. FECIC (1988).
Instituto de Suelos – INTA (1990).

La erosión hídrica ocurre principalmente en zonas donde las lluvias son tan
abundantes que el volumen de agua caído no es absorbido por el suelo produciéndose
escurrimiento superficial de agua que involucra arrastre de partículas. Se ubica en la
Pampa húmeda, Misiones, Chaco, Formosa y partes de Salta (Figuras 1A y 1 B). El área
afectada por erosión hídrica se vio muy incrementada en los últimos 50 años (Figura 1
A) siendo las zonas donde el proceso se manifiesta en escala severa a grave Chaco,
Formosa, Santa Cruz, La Rioja, entre otras (Figura 1 B).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 131


1A 1B

Figuras 1 A y 1 B: Superficies afectadas por erosión hídrica en Argentina en los años


1956 y 1986 (1 A). Niveles de erosión hídrica en Argentina (1 B)
La erosión eólica se produce en zonas áridas y semiáridas donde la falta de
cobertura vegetal expone al suelo a la energía cinética del viento que desplaza las
partículas. Las superficies afectadas se ubican principalmente al oeste de la diagonal
árida y corresponden a la Patagonia, La Pampa, San Luis, Mendoza, oeste bonaerense,
sur de Còrdoba y provincias del NOA (Figuras 2 A y 2 B). El área afectada por erosión
eólica, si bien se incrementó en gran medida no varió tanto en los últimos años como la
superficie con erosión hídrica.

2A 2B
A

Figuras 2 A y 2 B: Superficies afectadas por erosión hídrica en Argentina en los


años 1956 y 1986 (2 A). Niveles de erosión hídrica en Argentina (2 B)

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 132


En cuanto a la importancia del proceso en cada provincia argentina entre el 25 y
50 % de la superficie se encuentra afectado por erosión de intensidad moderada a
grave (Figura 3). Las provincias afectadas con más del 40 % de su superficie son
Mendoza, San Juan, La Rioja, San Luis y Entre Ríos.

Figura 3: Mapa de distribución de los niveles de erosión hídrica y eólica

El daño ambiental que produce el proceso de erosión hídrica, consiste en la


ruptura de los agregados del suelo por impacto de las partículas que se desprenden por
acción de la gota de lluvia. El material desprendido tapona los poros del suelo
generando escurrimiento el agua por la superficie del suelo. Asimismo, se produce
sellado superficial del suelo (encostramiento) limitando la infiltración y el balance de
agua (Taboada y Micucci, 2004). La magnitud del proceso varía desde situaciones
inadvertidas hasta muy graves como las zanjas grandes (cárcavas). Además, el impacto
de este proceso eleva los costos de los tratamientos que se utilizan en las plantas
potabilizadoras para eliminar las partículas del suelo que alcanzan el agua desde
lugares distantes (Casas, 1998).

En cuanto al proceso de erosión eólica, el daño ambiental que produce se vincula


al efecto destructivo de las partículas de suelo. Estas saltan impulsadas por la energía
cinética del viento y al caer, impactan sobre los agregados provocando su destrucción.
Además, el material removido contamina el aire durante las tormentas de polvo y cubre
casas, áreas cultivadas y caminos por la formación de médanos y dunas.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 133


Las principales causas de la erosión son: el sobrepastoreo, desmonte, quema de
vegetación o rastrojo y labranzas, entre otros. El sobrepastoreo produce degradación de
la vegetación natural o cultivada y dejando como consecuencia el suelo descubierto.
Con frecuencia, el pisoteo produce compactación de los suelos arcillosos cuando las
condiciones son desfavorables, afectando negativamente la capacidad de infiltración del
mismo (Taboada y Micucci, 2002). El desmonte no sólo afecta negativamente al suelo
por la eliminación de la vegetación sino por el uso posterior que se da al mismo
(agricultura, ganadería, infraestructura,etc). El uso del fuego (quema de la vegetación
natural o cultivada) elimina la cobertura y también favorece la pérdida de la materia
orgánica contribuyendo a la degradación de la estructura del horizonte superficial. De
esto modo el suelo queda expuesto y susceptible a los agentes erosivos. El
calentamiento que produce el fuego también daña su fertilidad física ya que al afectar
las proporciones relativas de arenas, limo y arcillas incide en algunas de sus
propiedades como la retención de agua y la CIC ( Hepper et al., 2008).Con respecto a
las labranzas, éstas pueden ser las principales responsables del inicio del proceso de
erosión por el tipo de implemento, oportunidad de uso y sistema de producción. La
siembra directa no remueve el suelo razón por la cual se aplica en situaciones
susceptibles de sufrir erosión (Panigatti, 1996).

Deterioro de la estructura del suelo: Impedancias mecánicas, compactación.

El desarrollo de impedancias mecánicas es el más frecuente de los problemas


físicos que pueden ocurrir en el suelo. Se refiere a la existencia y/o desarrollo de
elevadas resistencias en el suelo capaces de afectar negativamente y/o impedir tanto la
emergencia de las plántulas (suelos encostrados) como la exploración del perfil por las
raíces de los cultivos. Elevadas resistencias que se vinculan con el desecamiento de los
suelos bajo balance hídrico deficitario. Existen varios factores que determinan el grado
de limitación de las impedancias. Entre ellos pueden mencionarse:
- Origen: genética o antrópica.
- Profundidad: muy somera (0-50 cm); somera (50-100 cm) o profunda (> 100
cm).
- Desarrollo: espesor que abarca en el perfil
- Dureza: resistencia ofrecida a la penetración de las raíces.
- Continuidad: presencia o no de discontinuidades o grietas horizontales o
verticales.
- Reversibilidad: posibilidad de presentar cambios de resistencia ligados al
humedecimiento del suelo o al agrietamiento durante los ciclos de
humedecimiento- secado

La compactación es la densificación (incremento de la Densidad aparente) de


horizontes en el perfil del suelo. Puede producirse por efecto de las prácticas de manejo
y por pisoteo animal entre otros factores. Valores de Resistencia del suelo superiores a
2 MPa son críticos para el crecimiento de las raíces (Taboada y Micucci, 2002). Estos
valores pueden alcanzarse también como consecuencia de obras de infraestructura
vinculadas a actividades como la minería y la extracción de hidrocarburos constituyendo
uno de los daños ambientales más significativos que se producen al ambiente. Estudios
realizados para evaluar el impacto de la instalación de un gasoducto en la provincia de
Chubut mostraron incrementos significativos en la resistencia del suelo como
consecuencia del pasaje de la maquinaria. Dichos cambios se consideran irreversibles y
limitan la recuperación de la cobertura removida para la realización de la obra (Kowaljow
y Rostagno, 2008).

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 134


La profundidad a la cual aparecen los síntomas de compactación es un elemento
fundamental para el diagnóstico del impacto ambiental que produce dicha densificación.

Las densificaciones superficiales son denominadas “costras” y constituyen unos


de los más graves problemas de degradación del suelo. Se producen como
consecuencia de los procesos de erosión hídrica que se describieron en este capítulo.
El suelo superficial cuyos poros fueron obturados por las partículas desprendidas por la
fuerza de la gota de lluvia, al secarse, genera costras que varían en su dureza y ejercen
un efecto más o menos perjudicial sobre las plantas según el momento del ciclo en que
ocurren. Las densificaciones que se presentan a escasa profundidad o someras pueden
producirse por la formación de pisos de arado o el pasaje de rodados pesados. Mientras
que las densificaciones profundas (mayores a 50 cm) son aquellas de origen genéticos
como los suelos con fragipán o duripán.

Un caso especial de densificación corresponde a los suelos con tosca. Se trata


de un horizonte petrocálcico que constituye una impedancia irreversible. Cuanto más
superficial sea su ubicación, mayor es la gravedad del problema ya que representa una
barrera absoluta para las raíces. La presencia de planchas de tosca es un problema
frecuente en el sudeste bonaerense (Tres Arroyos, Necochea, Azul,etc).

Degradación química de los suelos


Salinización
La Argentina es el tercer país con mayor superficie de suelos afectados por sales en
el mundo después de Rusia y Australia. En nuestro país, la distribución de suelos con
sales puede vincularse con los ambientes y la utilización de riego (Lavado, 2012). Los
problemas de salinidad originados por acción antrópica se deben a dos problemáticas
diferentes vinculadas al riego:

a) zonas donde se utilizan aguas de buena calidad: el agua de riego proviene del
deshielo en alta montaña. Corresponde a los ríos Mendoza, Tunuyán, o Atuel en
Mendoza o Limay y Negro en Neuquén, Río Negro y Buenos Aires. El agua
posee muy baja carga salina siendo los problemas en los suelos causados por el
exceso de láminas de riego usadas o la falta de drenaje adecuado.

b) zonas donde se utilizan:


- aguas de ríos con concentraciones salinas apreciables (río Colorado en su
tramo inferior, algunos ríos de cordillera)
- aguas subterráneas extraídas por bombeo a lo largo y ancho del país.

Las aguas de riego aportan un contenido variable de sales por lo que su


incorporación al suelo con el riego siempre es considerable. Los problemas de salinidad
y alcalinidad redujeron 36 % la productividad de los suelos.

Los procesos de salinización por riego complementario tienen lugar


principalmente en la Región Pampeana. Se entiende por riego complementario aquel
que se aplica para subsanar eventuales deficiencias hídricas estacionales dentro de una
zona húmeda o subhúmeda. Las aguas que se utilizan en esta región son clasificadas
con cierto riesgo de salinización y/o alcalinización ya que su CE va de 0.5 a 2.0 dS.m-1,
el RAS de 1 a 20 y los valores de pH varían de 7.5 a 8.5 con predominio de
bicarbonatos. El riesgo de salinización depende del manejo que se realice ya que estas
aguas pueden usarse siempre y cuando exista un grado moderado de lixiviación y el
drenaje sea bueno. La proporción de sodio en relación con los cationes divalentes es
importante y se evidencia con el aumento de pH que se viene observando en los suelos
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 135
que reciben riegos complementarios con estas aguas. El límite que debe establecerse
para la utilización de esta agua es el incremento de pH hasta un nivel tal que se
corresponda con procesos de sodificación que pudieran provocar problemas físicos
(Lavado, 2012).

Los niveles de sales en el agua de algunos ambientes puede verse modificados


por influencia de las inundaciones. Estudios realizados en la pradera pampeana
muestran que el riego de deterioro de la calidad del agua depende del àrea donde se
produzca la inundación y del origen de las sales. Es así como en la Pampa Interior
Arenosa, las inundaciones pueden ser causadas por agua subterránea que puede
aportar importantes concentraciones de sales solubles (Taboada et al., 2008).

Contaminación de suelos

Entre los problemas de deterioro que sufren los suelos, la contaminación se


considera como uno de los más graves. La contaminación del suelo es definida como la
concentración de un elemento o material a partir del cual se producen efectos
desfavorables que producen pérdida de la aptitud o lo convierten en no utilizable a
menos que sea tratado. Los contaminantes más frecuentes son: metales pesados,
nutrientes, pesticidas, residuos, sales, sedimentos, hidrocarburos entre otros.

Con respecto a la contaminación de suelos por metales pesados y elementos


menores, son aún escasos los diagnósticos realizados en Argentina. En una transecta
de 250 km desde Buenos Aires hasta la ciudad de Chacabuco estudios realizados para
establecer los niveles base de Cu, Zn, Cr, Co, Pb, Cd y Ni mostraron diferencias en los
valores que dependieron del elemento, la distancia a la ciudad y el nivel de arcillas del
suelo. La distribución global de Cd, Cu, Pb, y Zn resultó como se esperaba: mayor en
Buenos Aires y menor más allá de los 50 km de distancia. En cambio, los valores de Co,
Cr, y Ni no variaron entre suelos urbanos y rurales. Las concentraciones de Cu y y Zn se
mantuvieron cerca del máximo nivel permitido mientras que los valores promedio de Cd
y Pb en los suelos de Buenos Aires excedieron el máximo permitido por la CEE para
suelos no-contaminados. Estos valores se explican por la influencia de los vehículos que
contaminan diferencialmente zonas rurales y urbanas. Las concentraciones total
medidas, especialmente las de las zonas rurales pueden ser tomadas como base para
estos suelos molisoles bonaerenses (Lavado et al., 1998).

Los metales pesados y elementos menores pueden estar acompañados por


contaminantes orgánicos. En suelos aluviales extraídos de la costa del Riachuelo se
detectó la presencia de contaminantes orgánicos e inorgánicos aportados por el río. El
Cd, Cr, Cu y As superaron los valores considerados no permitidos por la ley 24051 de
residuos peligrosos para el uso más restrictivo. Además el tolueno resultó el compuesto
orgánico más predominante. Los niveles de contaminantes medidos mostraron
disminuciones en los valores a los cuatro metros de la costa hacia el interior. Los niveles
de Zn y Cu biodisponibles (extraídos con DTPA) mostraron valores muy superiores a los
que se observan en suelos agrícolas similares (Ratto et al., 2004).
Los derrames de hidrocarburos que suceden como consecuencia de la actividad
petrolera en la Patagonia producen impactos sobre diferentes características del suelo.
Investigaciones realizadas recientemente en un área afectada por la ruptura de un
oleoducto en un yacimiento de la cuenca del Golfo de San Jorge (Chubut) mostraron
que los componentes granulométricos, el pH y la biodiversidad microbiana fueron
afectados (Robinson et al., 2014). Dado que un buen número de géneros bacterianos
degradan los hidrocarburos presentes en el ambiente, disponer de información al
respecto permite definir estrategias de remediación adecuadas y eficientes para la zona.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 136


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GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 137


DETERIORO AMBIENTAL EN ARGENTINA

AMBIENTE ATMOSFERICO

Impacto de la contaminación del aire en la población y el ambiente.

Se entiende por “contaminante” a todo agente químico, físico o biológico que


tiene la potencialidad de contaminar. La presencia en la atmósfera exterior de uno o
más contaminantes o sus combinaciones, en concentración y con tal duración y
frecuencia de ocurrencia que puede afectar la vida humana, de animales, de plantas, o
la propiedad, que interfiera el goce de la vida, la propiedad o el ejercicio de actividades
es considerada “contaminación”.

Se define como “efluente gaseoso” a toda sustancia en estado “aeriforme” sean


gases, vapores, aerosoles (líquidos y sólidos), material sedimentable, humos negros,
químicos, nieblas y olores, que constituyan un sistema homogéneo u heterogéneo y que
tengan como cuerpo receptor la atmósfera.

Componentes de una corriente gaseosa

A) Material particulado (P)


Líquidos
Por dispersión mecánica
Por condensación de vapores (“nieblas”)
Sólidos
Partículas y fibras
Seres vivos
“humos”
B) Componentes gaseosos (G)
Gases y vapores

De acuerdo a su tamaño, pueden ser clasificados como:

1) Sedimentables > 40 µ,

2) en suspensión 10-40 µ,

3) Respirables 1-40 µ,

4)Dispersiones coloidales < 1 µ (aerosoles).

Las fuentes de contaminación atmosférica se dividen en naturales y antrópicas.

Naturales
Incendios forestales: P y G
Actividad volcánica: P y G
Acción eólica : P
Niebla oceánica/salina: P
Géisers: G (SO2)
Fermentaciones y Putrefacciones : G (CH4)
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 138
Antrópicas
Fuentes móviles: medios de transporte
Fuentes estacionarias o fijas: plantas de energía (por combustibles), procesos
industriales, construcción/demolición, incineradores

Según el contaminante y la calidad del combustible las fuentes estacionarias


pueden ser más contaminantes que las fuentes móviles. En el mundo, 2/3 del total de
SO2 proviene de fuentes fijas. En Argentina, las emisiones de SOx de fuentes fijas
representan ½ de las totales.

A) Material particulado o aerosoles

Son partículas suspendidas en el aire como resultado de una emisión (corriente


gaseosa de salida ) o fuga (pérdida). Las partículas que se detectan a nivel de piso en
las ciudades provienen del mal funcionamiento de los motores diesel de los vehículos de
transporte público. Son inhaladas por las personas provocando problemas para la salud;
desde tos crónica hasta asma.

La composición del material particulado es muy variada y depende de la fuente


de emisión. En la Tabla 1 se muestran los tipos de material particulado según su
tamaño, características físicas y origen.

Tabla 1: tipos de material particulado según su tamaño, características físicas y origen.

Materiales de proceso arrastrados por


gases (carbón, cemento, cenizas)
Materiales de procesos que sufren
polvos 1-100 µ operaciones mecánicas (aserrín)
Sólidos Materiales de proceso usados en
operaciones mecánicas (arena)
Óxidos de metales (OZn) (Fumes)
0,003-0,3 µ
humos >1µ Sólidos formados por combustión
incompleta de materiales carbonados
(smokes) 0,05-1 µ
spray > 10 µ Partículas formadas por pulverización de
Líquidos líquidos
Nieblas (mist) < 10 µ Partículas formadas por condensación
de vapores o reacción química

Límites permitidos:
En Argentina 50 µg/m3 (por año) y 150 µg/m3 (por 24 hs)
Establecido por la OMS 75 µg/m3 (por año) y 260 µg/m3 (por 24 hs)

Tipos de material particulado:

1.- Partículas inorgánicas (sales, óxidos o metales)


2.- Partículas orgánicas (hidrocarburos alifáticos, aromáticos, compuestos oxigenados,
ácidos grasos de cadena larga, fenoles no volátiles)

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 139


B) Contaminantes gaseosos

Los principales componentes gaseosos que se pueden encontrar en el ambiente


atmosférico son:

-Monóxido de Carbono (CO): producto de la combustión incompleta de compuestos C.


en los automotores.
- Oxidos de Nitrógeno (NOx): se producen en todos los procesos de combustión que
usan aire con alta temperatura
- Compuestos de S (SO2, SO3 y H2SO4 ): provienen de la combustión de combustibles
fósiles, carbón con S, obtención de metales (inicialmente como S =), refinación de
petróleo y manufactura de papel (proceso Kraft) entre otros.
- Ozono
- Hidrocarburos.
- Clorofluorcarbonos (CFC): provienen de los refrigerantes industriales y domésticos,
espumas rígidas o aislantes, propelentes.
- Compuestos orgánicos volátiles (VOC`s): es todo aquel disolvente hidrocarbonado
emitido que es susceptible de participar de reacciones fotoquímicas atmosféricas
produciendo lo que se conoce como “smog” fotoquímico. Los productos de estas
reacciones pueden causar irritaciones agudas en los ojos, sistema respiratorio o
reacciones alérgicas de mayor o menor gravedad. Pertenecen a este grupo:
compuestos oxigenados (aldehidos, cetonas, alcoholes, fenoles, eteres, àcidos
carboxílicos), compuestos con azufre (mercaptanos o tioles, sulfuros o tioéteres
que por oxidación dan SO2), compuestos con nitrógeno (aminas, amidas, nitrilos,
nitrocompuestos, heterociclos). compuestos halogenados (freones, halones).

Diagnóstico de la contaminación atmosférica

Para la realización del diagnóstico de la contaminación del aire se dispone de


parámetros de referencia que permiten comparar los valores medidos con los
establecidos por las normas. Ellos son:
Nivel Guía de Calidad de Aire (NGC)
Concentración de contaminante debajo de cuyos valores se estima (para el grado de
conocimiento del que se dispone) que no existirán efectos adversos en los seres vivos.

Nivel Guía de Emisión (NGE)


Concentración del contaminante o caudales másicos a emitir tomando como referencia
en la selección la tecnología apropiada para el control de los efluentes gaseosos.

Normas de Calidad de Aire (NCA)


Son límites legales correspondientes a niveles de contaminantes en el aire durante un
período de tiempo dado. Se podrán modificar con el tiempo. En la

Normas de calidad del aire

A nivel nacional, la Ley 20284 sobre Contaminación atmosférica establece los


criterios para el tratamiento de los problemas vinculados a la calidad de aire en la
Argentina. En la ciudad de Buenos Aires, la ley 1356 (GCBA) establece los niveles
estándar de calidad de aire para los contaminantes “criterio”,caracterizados porque se
consideran peligrosos para la salud pública y el ambiente y existe amplio conocimiento
en el desarrollo científico de criterios de calidad de aire. En la Tabla 2 se detallan los
límites máximos para cada uno de ellos.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 140


Se identifican dos tipos de norma de calidad de aire:

Primarios: se refieren a la protección pública incluyendo la protección de las poblaciones


cuya salud se considera sensible como asmáticos, niños y mayores.

Secundarios: se refiere al bienestar público incluyendo la protección de visibilidad


disminuida, daño a animales, cultivos, vegetación y construcciones.

Estos niveles fueron tomados de la norma establecida por la USEPA (Agencia de


Protección Ambiental de Estados Unidos.

Tabla 2: Norma de calidad de aire para los contaminantes criterio (Ley 1356 (GIBA).
Fuente: EPA 1998 National Ambient Air Quality Standards (Environmental Protection
Agency - USA). (ppm: partes por millón- mg/m3: miligramos por m3 de aire)

Contaminante Símbolo Mg/m3 Ppm Período Tipo de norma

Media aritm. Primario


0.080 0.03 Anual

Dióxido de SO2 0.14 Prom. 24 hs. Primario


azufre 0.365

1.3 0.50 Prom. 3 hs. Secundario

0.050 Media Primario y Sec.


aritm.Anual
PM10
0.15 Prom. 24 hs.
Material
particulado 0.015 Media aritm. Primario y Sec.
en Anual
suspensión PM2.5
0.065 Promedio 24 hs.

Monóxido 10 9 Prom. 8 hs. Primario


de CO
carbono 40 35 Prom. 1 hora Primario

0.157 0.08 Prom. 8 hs Prim. y Secund.


O3
Ozono 0.235 0.12 Prom. 1 hora Prim. y Secund.

Dióxido de NO2 0.100 0.053 Media Prim. y secund.


nitrógeno aritm.anual

Plomo Pb 0.0015 Promedio Primario y


trimestral secundario

El estándar de calidad de aire para el ozono (1 hora) se aplica solamente a


determinadas áreas en las cuales no podía alcanzarse la misma cuando fue adoptada la
correspondiente a 8 horas en julio de 1997.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 141


En la Tabla 3 se presenta la norma correspondiente al Flujo másico vertical de
partículas sedimentables y Concentración másica de Fracción Carbonosa en Material
Particulado.

Tabla 3: Norma de calidad de aire para el Flujo másico vertical de partículas


sedimentables y Concentración másica de fracción carbonosa en material particulado

Parámetro Límite Período

Flujo Másico Vertical de Partículas 1 mg/cm2 30 días


Partículas Sedimentables Sedimentables

Concentración Másica de Fracción carbonosa 0.1 mg/cm3 24 horas


Fracción Carbonosa en en material particulado
Material Particulado

La Ley 1356 también establece escala de intensidad de olor y escala irritante


(irritación nasal y ojos) en su Anexo II (Tabla 4).

Tabla 4: Escalas de intensidad de olor y Escala irritante

Escala de intensidad de olor

Grado Intensidad

0 Sin olor

1 Muy leve

2 Débil

3 Fácilmente notable

4 Fuerte

5 Muy Fuerte

Escala irritante (irritación nasal y ojos)

0 No irritante

1 Débil

2 Moderado

3 Fuerte

4 Intolerable

Los criterios contemplados en la Tabla 3 son orientativos para una estimación


previa. Con relación a la aplicación de estas escalas que hacen a las condiciones
ambientales exteriores los límites aceptables de valores serán grado 2 para la Escala de
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 142
intensidad de olor y grado 1 para la Escala irritante. Para ambiente laboral los límites
aceptables serán de grado 3 y de grado 2 respectivamente.

La contaminación atmosférica en Argentina

En Argentina, se dispone de escasos estudios acerca de las concentraciones de


contaminantes en el aire. En los medios rurales, la contaminación es de menor
importancia y proviene de fuentes naturales o antrópicas. No obstante ello, puede
decirse que los fenómenos potencialmente contaminantes son de orden espacial
restringido y muchos de ellos, circunstanciales.

Respecto de la contaminación atmosférica urbana, sólo en la Ciudad Autónoma


de Buenos Aires y algunas pocas ciudades capitales de provincias, núcleos urbanos
industriales y polos industriales, se han recolectado datos puntuales de medición de
concentración de contaminantes. Los vehículos a motor y el los establecimientos
industriales son las principales fuentes de contaminación. Se coincide en que la
contaminación del aire se ve reducida por “factores de ventilación” favorables. Sin
embargo, en épocas invernales, puede suceder que los vientos no sean suficientes para
dispersar contaminantes generando valores superiores a los recomendados por la OMS.

BIBLIOGRAFÍA:

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GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 143


DETERIORO AMBIENTAL EN ARGENTINA

AMBIENTES HIDROLOGICOS

La contaminación del agua: su importancia.

Durante el siglo XX los seres humanos han introducido la contaminación en casi


todos los segmentos del ciclo hidrológico. Los contaminantes han alcanzado espacios
en la atmósfera y llegan al suelo a través de las lluvias ácidas. En el suelo, la
escorrentía proveniente de áreas urbanas y agrícolas desplaza los contaminantes en
corrientes desde calles, edificios y campos. Debajo del suelo el agua que percola,
carga contaminantes adicionales desde residuos enterrados, tanques y desagües hacia
los acuíferos profundos. En sitios específicos, aún aquellos cuerpos de agua ubicados a
cientos de metros de profundidad, se han observado señales de contaminación
causada por los residuos peligrosos enterrados. El problema general de la
contaminación del agua gira alrededor de 3 temas principales:

1.- La masiva cantidad de contaminantes que producen 6 billones de personas con sus
maquinarias, plantas y animales.

2.- La cantidad de agua potable líquida (0,6 % de la reserva total mundial de agua)
recibe la descarga de gran cantidad de contaminantes.

3.- El número creciente de contaminantes tecnológicos liberados al ambiente (materiales


sintéticos) que son nuevos para la naturaleza y el ambiente acuático.

La calidad del agua está declinando en todo el mundo y los costos son enormes; no sólo
en términos de la salud de la población, tratamiento de aguas y purificación del agua de
bebida sino en términos de la degradación de ecosistemas acuáticos y la pérdidas
irreversible de habitats y organismos.

Tipos de contaminación del agua.

Los contaminantes del agua pueden ser clasificados en diferentes formas de acuerdo
con distintos criterios que incluyen efectos ambientales, influencia sobre la salud del
hombre, tipos de fuentes y composición de los contaminantes. De acuerdo con su
influencia sobre el ambiente y la salud del hombre se pueden agrupar en ocho clases:

1.- Contaminantes sólidos


2.- Contaminantes orgánicos
3.- Sustancias tóxicas orgánicas e inorgánicas
4.- Macronutrientes
5.- Organismos patógenos.
1.- Contaminantes sólidos: se refiere a partículas de suelo o polvos y sedimentos,
provenientes de suelos agrícolas, urbanos u otros usos. Se cuantifica por medio de las
determinaciones de: Sólidos sedimentables, Sólidos suspendidos y Sólidos disueltos

2.- Contaminantes orgánicos: son residuos que se descomponen en el agua


consumiendo oxígeno; esencial para la vida de los peces y organismos acuáticos. Se
suele estimar empleando parámetros globales como la Demanda bioquímica de oxígeno
(DBO5) y Carbono orgánico total.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 144


3.- Sustancias tóxicas inorgánicas y orgánicas. Inorgánicas: metales pesados
(provenientes de la industria de galvanoplastía, curtiembres, automotriz). Orgánicas:
organoclorados, fenólicos, hidrocarburos.

4.- Macronutrientes: se trata básicamente de N y P solubles en agua que promueven en


crecimiento de organismos y la muerte de otros en los reservorios de agua. Se
cuantifican por determinación de N total, N-nitratos y N-amonio y P por la técnica de
Bray y Kurtz.

5.- Organismos patógenos: se refiere a las bacterias, protozoos y helmintos.

Origen de la contaminación del agua.

El agua puede contaminarse de forma natural o antrópica. Actualmente la forma


antrópica es más importante en virtud del desarrollo de las ciudades y la
industrialización. Estas actividades requieren un gran consumo de agua y generan
residuos que la contaminan.

-Fuentes naturales: Entre las fuentes de contaminación natural se mencionan el


mercurio de la corteza terrestre y los hidrocarburos. Sin embargo, estas fuentes están
muy dispersas y el impacto que producen es menor.

-Fuentes antrópicas:

*Industria: en la Tabla 1 se muestran los contaminantes provenientes de la industria.

Tabla 1: Contaminantes principales relacionados con diferentes tipos de industrias.

Industria Contaminantes principales

Construcción Sólidos en suspensión, metales, pH.

Sólidos en suspensión, metales pesados, materia orgánica, pH,


Minería
cianuros.

Energía Hidrocarburos y productos químicos.

Cromo, taninos, sulfuros, colorantes, grasas, disolventes orgánicos,


Textil y cueros
ácidos acético y fórmico, sólidos en suspensión.

Automotriz Aceites lubricantes, pinturas y aguas residuales.

Navales Petróleo, productos químicos, disolventes y pigmentos.

Siderurgia aceites, metales disueltos y ácidos.

Química Hg, P, fluoruros, cianuros, amoniaco, nitritos, ácido sulfhídrico, F, Mn,


inorgánica Mo, Pb, Ag, Se, Zn y los compuestos de todos ellos.

Química
Organohalogenados, organosilícicos,
orgánica

Fertilizantes Nitratos y fosfatos.

GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 145


Pasta y papel Sólidos en suspensión

Organohalogenados, organofosforados, compuestos cancerígenos,


Plaguicidas
biocidas.

Fibras químicas Aceites minerales

Pinturas,
Compuestos de Zn, Cr, Se, Mo, Ti, Sn, Ba, Co.
barnices y tintas

*Vertidos urbanos: En su mayor parte son residuos orgánicos provenientes de los


efluentes domésticos. También se suman los provenientes de automóviles que alcanzan
las alcantarillas. A diferencia de los efluentes industriales, los vertidos urbanos
presentan materia orgánica más fácilmente degradable, menor presencia de tóxicos y
mayor de macronutrientes.

*Navegación: los contaminantes son varios, principalmente hidrocarburos provenientes


de vertidos de petróleo.

*Agricultura y ganadería: corresponde a los vertidos de pesticidas, fertilizantes y restos


orgánicos.

La contaminación del agua en Argentina

Contaminación en aguas dulces:

Según la GIWA (Global Internacional Waters Asessment), los problemas de


contaminación de aguas dulces más importantes en Argentina se producen por
descarga de aguas residuales crudas en los ríos que, entre otros efectos nocivos,
aumentan el nivel de contaminación bacteriológica. Los problemas más importantes se
producen en centros industriales y urbanos como las costas del Río Paraná y Río de la
Plata.

La mayoría de las industrias del Gran Buenos Aires cuenta con instalaciones de
tratamiento aunque sólo el 15 % de los establecimientos cumple con las regulaciones y
normativas de descarga. Por ejemplo, en el Río de la Plata, la contaminación es alta
hasta 500 m de distancia de la costa. En la boca del Riachuelo, la concentración de
oxígeno disuelto es de valor cero. A 3000 m de distancia, dichos niveles se vuelven
aceptables. La contaminación de reservorios superficiales como el Embalse de Río
Hondo, en Santiago del Estero, o los Lagos San Roque y Los Molinos en Córdoba, el
Lago Lácar en Neuquén y el Lago Nahuel Huapí en Río Negro es producida por aguas
servidas sin tratar de asentamientos ribereños situados en la cuenca de aporte. Se ha
detectado contaminación por metales pesados en la cuenca del río de la Plata y PCB´s y
dioxinas en tejido de peces en la zona costera sur del Río de la Plata así como
plaguicidas en cursos superficiales del Río Uruguay y Río Negro.

La contaminación del agua subterránea constituye unos de los problemas


ambientales más importante del país, en razón de los riesgos que acarrea para la salud
y de su irreversibilidad. La falta de desagües cloacales de gran parte de los hogares
deriva en la necesidad de pozos ciegos y perforaciones domiciliarias sin servicios de
saneamiento. Las napas de que se nutren estas perforaciones son contaminadas por los
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 146
propios efluentes cloacales y residuales. Aumentan los nitratos y hay problemas de
contaminación bacteriológica que generan diarreas.

Contaminación de ecosistemas marino-costeros.

Contaminación por hidrocarburos:

En base a resultados obtenidos en estudios sobre hidrocarburos derivados del petróleo


en sedimentos se concluye que la zona costera patagónica presenta una contaminación
leve a moderada. Como ejemplo, se pueden citar el caso de Comodoro Rivadavia,
Caleta Olivia (acumulación por actividad petrolera en boyas de carga y descarga de
hidrocarburos)

Contaminación por efluentes industriales:

Los valores de metales pesados medidos en sedimentos cubren un amplio espectro. En


las ciudades de Puerto Deseado, Comodoro Rivadavia, Rawson y Puerto Madryn se
han detectado niveles de metales pesados levemente superiores a zonas sin actividad
antrópica. En la bahía de San Antonio las concentraciones de Pb, Zn, Cu y Cd en
sedimentos han sido muy elevadas a causa de los lixiviados de metales provenientes de
depósitos antigüos vinculados a la minería.

Los moluscos y crustáceos de la zona costera han presentado concentraciones de


metales pesados en niveles bajos a moderados. Asimismo, se detectaron niveles de Cu
y Zn en concentraciones normales de aves marinas. En los riñones de la gaviota
cocinera se detectaron altas concentraciones de Cd y Pb indicando que la fuente de
alimentos se asocia a zonas urbanas e industrializadas. También presentaron altos
niveles de Cd en hígado y riñón mamíferos marinos, la tonina overa y el delfín oscuro.

En los sedimentos de los afluentes del Río de la Plata del litoral costero bonaerense, se
han detectado niveles de Pb y Hg provenientes de centros urbanos e industriales. En el
cuerpo principal del Río de la Plata, las concentraciones de contaminantes muy bajas
salvo Cr y Cu. Las mayores concentraciones de metales pesados se asocian a zonas de
sedimentos finos.

Contaminación de fuentes terrestres:

Se observó efecto de eutrofización de las zonas costeras, provocando cambio en la


biodiversidad local. Son ejemplos de ello, la Bahía de San Antonio, Río Negro y Bahía
Engaño y Golfo Nuevo en Chubut. Allí se han registrado especies de fitoplancton típicas
de aguas eutróficas, algunas productoras de biotoxinas. Por ej, en el Golfo Nuevo se ha
observado aumento del alga Ulva lactuca y algas en general afectando las actividades
recreativas.

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