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Facultad de Agronomía-UBA
GEOGRAFIA AMBIENTAL
Material de estudio
Responsable:
Mónica B Rodríguez
Docentes:
Josefina de Paepe
Cecilia Molina
Federico Gómez
2021
Tema Pág
Ambientes hidrológico 14
3 Ambiente atmosférico 26
4 Ambiente edáfico 36
Uno de los desafíos que tiene la geografía moderna es como encara el tema del ambiente.
Algunos interpretan actualmente que los fenómenos que antes abordara la geografía física son
similares a lo que se denomina “ambiente natural”. Sin embargo, es preciso ubicarse en qué
visión de la naturaleza nos encontramos: ¿el hombre fuera o dentro de la naturaleza?. De
acuerdo con la primera alternativa, es posible hablar de ambiente natural, un escenario preferido
de la geografía física (Reboratti, 2011). Sin embargo, si consideramos la segunda opción, es
necesario tomar al “ambiente “ donde vivimos como el continuum de elementos naturales
modificados y artificiales que constituyen el ámbito concreto que nos rodea, más afín a la
geografía humana y a lo que se conoce como hombre-medio (Reboratti, 2000).
En los últimos años vienen sucediendo en Argentina conflictos que pueden considerarse
como “socio-ambientales”, ya que se generan en la sociedad a partir de modificaciones en el
ambiente que a su vez impactan en la sociedad. Uno de ellos es el caso de la contaminación
hídrica del Area Metropolitana” (Reboratti, 2011).
“La contaminación de los ríos que atraviesan el Area Metropolitana de Buenos Aires no es
un tema nuevo, ya que se registran quejas de los vecinos por los olores nauseabundos desde
comienzos del siglo XIX. Sin embargo, el problema se agravó a partir del acelerado
crecimiento de la metrópolis que comienza a mediados del siglo pasado, crecimiento que se
hizo sin una planificación urbana ni zonificación territorial de usos de la tierra, ni mucho menos
con sistemas eficientes de control de contaminación industrial. La gradual contaminación de
las dos cuencas principales (la del Matanzas- Riachuelo y del Reconquista) se debió a la
combinación de diferentes factores: los efluentes industriales no tratados, la basura arrojada
por los vecinos al curso de los ríos, la presencia de basurales a cielo abierto cerca de las
orillas, la conexión ilegal de cloacas al sistema de desagüe y la contaminación de las capas
freáticas más cercanas a la superficie por el uso masivo de sistemas individuales de
disposición de aguas servidas. Esta compleja combinación se une a un problema territorial: el
Area Metropolitana se divide en varios municipios ubicados en dos categorías distintas; por
una parte la Capital Federal, un estado autónomo de tres millones de habitantes, y por otra
parte una cantidad de Municipios de distinto tamaño que pertenecen a la Provincia de Buenos
Aires, cada cual con su propia legislación y diferentes capacidades de controlar el tema de la
contaminación”.
Los usos de la tierra que agotan recursos y degradan el ambiente sin permitir la renovación
o remediación no son sustentables. Por ejemplo, aquellas actividades que consumen
combustibles fósiles no son sustentables porque el petróleo, gas y carbón que se extraen y
queman no son renovables (por lo menos en los tiempos humanos). Además, los contaminantes
liberados en la combustión de combustibles fósiles están degradando el ambiente. De mayor
importancia es que el suelo está siendo perdido por erosión mucho más rápido que lo que es
reemplazado por la naturaleza y las prácticas conservacionistas. Los efectos nocivos de los
usos no sostenibles de la tierra se agrupan en dos categorías de impacto ambiental: polución y
disturbio.
“La Argentina posee una gran diversidad ambiental (masas montañosas de potencial
minero, grandes llanuras de aptitud para el poblamiento y la actividad agropecuaria, valles
apropiados para el riego; cuencas hídricas de gran potencial de aprovechamiento múltiple;
climas variados; suelos fértiles y buena disponibilidad de recursos naturales como los
energéticos, pesqueros, etc) que le otorga, a su vez, la base natural apta para el
poblamiento y la actividad económica”.
“La sobrevaloración del suelo por sobre el resto de los recursos naturales en el devenir de la
historia argentina”.
Figura 8: Mapa de las regiones con riesgo de Figura 9: Mapa de los bosques y montes
inundaciones en Argentina naturales por provincia argentina entre 1936 y
2000.
El mapa ambiental es una pieza cartográfica muy valiosa ya que refleja la situación del
medio natural y humano de un país, región, comarca o sitio al mostrar los recursos, su estado,
los problemas manifiestos del escenario físico y una localización lo suficientemente precisa
como para ilustrar con objetividad (Figura 10).
El mapa del medio ambiente en la Argentina permite las representaciones del medio natural
y medio humano. Implica mapas de riesgos y catátrofes, mapas del deterioro y la contaminación
ambiental, todo tipo de cartografía del medio ambiente, cartas temáticas, cartas
geomorfológicos, cartas climáticas o mapas meteorológicos, mapas de suelos o edáficos, cartas
de vegetación, mapas de distribución de la población. Asimismo, mapas de difusión de
enfermedades, mapas de impacto ambiental, mapas de ordenación territorial, mapas de
inundaciones y otros.
Bibliografía:
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Bocco, Urquijo y Vieyra. Pág: 21-44.
AMBIENTE HIDROLÓGICO
Cumplen funciones muy importantes para la calidad del ambiente y la vida del
hombre. Dado que se comportan como reservorio de excedentes de agua en épocas de
lluvias y deshielo, regulan las inundaciones y sequías. Proveen hábitats a numerosas
especies silvestres. Retienen sedimentos donde disminuye la velocidad de la corriente y
remueven tóxicos que se adhieren a los sedimentos. Estabilizan microclimas por su
importante evapotranspiración. Además, posibilitan la navegación constituyendo un
medio de transporte de personas y mercaderías. Por otra parte, proveen agua, recurso
esencial para bebida y producción de alimentos y alimento, a partir de la pesca.
Asimismo, constituyen una fuente de energía renovable en razón del aprovechamiento
hidroeléctrico.
En Argentina, el 30 % del agua promedio que se extrae para diferentes usos proviene de
fuentes subterráneas. A pesar de la importancia de este recurso, la evaluación de este recurso
en las regiones hidrogeológicas importantes es insuficiente aunque se dispone de conocimiento
geomorfológico e hidrológico. Esto se debe a la escasa cantidad de relevamientos y estudios
sobre la potencialidad y calidad de los acuíferos. Son la excepción los oasis de riego que
dependen fuertemente de este recurso como es el caso de Mendoza y San Juan.
Dicho proyecto tuvo origen en Programas de Investigación llevados a cabo por iniciativa
de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL),
la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Federal de Paraná- Brasil (UFPR),
la Universidad de la República- Uruguay (UNDELAR) y la Universidad de Asunción- Paraguay
(UNA). Luego de un período de gestiones, se realizó la preparación del Proyecto que culminó
exitosamente en setiembre de 2001.
La Plataforma continental argentina abarca 1000000 km2 y 5000 km de costa (una de las
más grandes del mundo). Se extiende 380 km desde la línea de base, descendiendo desde la
costa hasta los 60 m en los primeros 200 km. Las corrientes marinas que la afectan son la
corriente fría de Malvinas y la Corriente de Brasil .
HUMEDALES
El término humedal se utiliza para denominar áreas que permanecen en condiciones de
inundación o anegamiento, o bien con su suelo saturado con agua, durante períodos
considerables (Curtis, 2007). Todos los humedales comparten una propiedad primordial: el
agua juega un rol fundamental en el ecosistema, en la determinación de la estructura y las
funciones ecológicas del humedal.
La importancia de los humedales radica en que son ecosistemas de gran importancia por los
procesos hidrológicos y ecológicos que en ellos ocurren y la diversidad biológica que sustentan.
Prestan importantes servicios a las sociedades humanas, tales como abastecimiento de agua,
saneamiento ambiental, control de inundaciones y fuente de alimentos. Son cunas de
biodiversidad, ya que suministran el agua y la productividad primaria de que dependen
innumerables especies de plantas y animales para su supervivencia. En el siglo XXI la gestión
del agua (componente fundamental de los humedales) será una cuestión de importancia crucial
en todo el mundo que influirá en la vida cotidiana de millones de personas. Su manejo implica la
necesidad de desarrollar su uso racional o uso sustentable.
Los humedades cumplen con las funciones de los ecosistemas dulce-acuáticos. Entre otras
funciones, intervienen en los procesos hidrológicos ya que participan en la recarga de
acuíferos, cuando el agua acumulada en el humedal desciende hasta las napas subterráneas.
También cumplen funciones ecológicas porque favorecen la mitigación de las inundaciones y de
la erosión costera. Además, a través de la retención, transformación y/o remoción de
sedimentos, nutrientes y contaminantes juegan un papel fundamental en los ciclos de la materia
y en la calidad de las aguas.
Sector noreste y
centro húmedo
Sector costero
Sur: Marismas
Costa patagónica:
Río Gallegos, San
Julián.
Los principales impactos ambientales se producen por sobreuso y/o contaminación (Tabla 2).
riego 75 25 24000
ganadero 34 66 3000
municipal 78 22 4500
industrial 60 40 2500
Las consecuencias del sobreuso son zonas con drenaje menos desarrollado y lluvias
menores a 500 mm se ven limitadas para la radicación humana y desarrollo de economías
regionales. Argentina tiene una importante oferta global pero hay grandes desbalances. La
contaminación provienen de diversos orígenes: urbana, industrial, agrícola, minera, erosiva. Los
problemas más graves se deben a descargas de aguas residuales crudas en los ríos que ven
incrementados los niveles de contaminación bacteriológica.
Bibliografia
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Dado que el territorio se extiende en el sentido norte-sur, posee una gran diversidad
climática. El clima es predominantemente oceánico por su forma de península que ingresa en el
mar. En consecuencia, no se produce la ocurrencia de nevadas como sucede en zonas de
similar latitud en el hemisferio norte. Esta circunstancia posibilita la realización de agricultura en
forma permanente todo el año.
- Dominio atlántico que se desarrolla en el centro-oeste del país (desde el extremo noroeste
hasta el sur de la Provincia de Buenos Aires). Se trata de una extensión húmeda (lluvias de los
500 a los 2000 mm anuales) que cuenta con una desarrollada red hidrográfica.
- Diagonal árida comprende casi todo el resto del país y abarca un área que presenta
precipitaciones inferiores a los 500 mm anuales. Abarca zonas semiáridas y áridas donde los
cursos de agua tienden a agotarse o infiltrarse, con excepción de algunos cursos de caudales
importantes de origen cordillerano, que permiten el desarrollo de zonas de irrigación.
- Dominio pacífico representado por la Cordillera de los Andes en su tramo meridional que, por
sus altitudes menores permiten el paso de vientos húmedos del Pacífico Sur que descargan
lluvias que pueden superar los 3000 mm. Llegan a la meseta patagónica ya sin humedad
acentuando la condición de aridez.
Existen diferentes formas de clasificar a los climas de una región, dependiendo de las
condiciones consideradas para definir un tipo de clima u otro. Las clasificaciones más recientes
tienen en cuenta una gran variedad de parámetros determinantes, además de la temperatura y
la humedad, como la influencia de las masas de aire, la latitud y la geografía del terreno, que
influyen en el clima de una región.
Subtropical con estación seca (2): Incluye parte de Salta, Oeste de Formosa y del
Chaco, la planicie oriental tucumana, casi todo Santiago del Estero y el noroeste de
Santa Fe. Es de características similares al anteriormente mencionado, pero al aumentar
la distancia al mar, este genera una menor influencia, por lo tanto la amplitud térmica
asciende progresivamente hacia el oeste y las precipitaciones descienden hacia esa
dirección (entre 500 y 1000 mm anuales). Estas presentan un periodo seco,
concentrándose en el verano.
Subtropical serrano (1): Comprende el conjunto montañoso del noroeste, formado por
las sierras subandinas, los valles y quebradas. La temperatura media anual disminuye
con la altura, entre 18 ° C y 12° C. El verano es cálido y el invierno suave con algunas
heladas. Las precipitaciones son abundantes y varían según la orientación de las laderas
de las montañas, las mayores se registran en verano y en las laderas orientales que
enfrentan vientos húmedos del Nordeste y Este.
Climas templados
Templado pampeano (6): Abarca casi toda la provincia de Buenos Aires, gran parte de
Entre Ríos, centro y sur de Santa Fe, la franja oriental de Córdoba y un sector al noreste
de La Pampa. Representado especialmente por la franja ribereña del Paraná–Plata. Las
temperaturas disminuyen de Norte a Sur y la temperatura media es de alrededor de 15
°C. Las precipitaciones varían entre los 500 y 1000 mm anuales aproximadamente. En
esta región climática predominan los vientos del Norte y Nordeste, los vientos
característicos son el Pampero y la Sudestada (Figura 2).
Templado sin invierno (4): Se ubica en la franja limítrofe con el clima subtropical sin
estación seca en el norte de Entre Ríos y sur de Santa Fe. Se caracteriza por la falta de
periodo frío definido.
Templado oceánico (8): Se halla en el litoral bonaerense, en la zona de Mar del Plata y
Necochea, donde la influencia del mar origina temperaturas moderadas.
Templado serrano (5): Se ubica en las sierras cordobesas y en sus valles. Debido al
relieve la temperatura disminuye con la altitud y como consecuencia de la continentalidad
las precipitaciones disminuyen.
Templado de transición (7): La influencia oceánica disminuye hacia el Oeste, por lo que
la amplitud térmica aumenta hacia el Oeste, lo mismo que las heladas en coincidencia
con los avances de aire polar y de los vientos Pampero y Sudestada. Por la dirección de
los vientos húmedos, las precipitaciones disminuyen de Este a Oeste, generando una
franja de transición hacia el clima árido.
Climas áridos
Árido de montaña (9): Domina en la Puna y en los Andes, desde Catamarca hasta
Mendoza. La temperatura depende de la altura y la escasa humedad en el ambiente
determina grandes amplitudes térmicas, estacionales y diarias pudiendo llegar a alcanzar
temperaturas bajo 0 °C por la noche. Las nevadas en la alta cordillera equivalen a unos
800 mm de lluvia pero se consideran insuficientes porque se mantienen en estado sólido.
Árido de las sierras y campos (10): Se halla al este de los andes áridos, que coincide
aproximadamente con la región de las sierras pampeanas. Tiene una temperatura media
Climas fríos
Frío húmedo (12): Franja húmeda de los Andes Patagónicos, caracterizada por una
progresión de lluvias que se opera de norte a sur (a partir de los 34º S.) en este sector
cordillerano.Frío árido de la Patagonia (13): El árido ventoso de la Patagonia se
destaca por sus bajas temperaturas, con precipitaciones escasas y, en invierno, hay
temporales de nieve.
Frío húmedo austral (14): Comprende una franja de la provincia de Santa Cruz, al sur
de la zona climática anterior, y la provincia de Tierra del Fuego, salvo el clima níveo de
alta montaña; tiene mayores precipitaciones y falta del período estival de temperaturas
templadas que se registran en las mesetas patagónicas.
Frío nival (15): El clima níveo es de tipo glacial y abarca la franja de cordillera austral en
Tierra del Fuego, la zona de hielo continental de Santa Cruz y manchas glaciares que
hay en la alta cordillera patagónica. Tiene una temperatura media permanente por
debajo de 0° C, por la altitud, las precipitaciones se producen en forma de nevadas, de
las montañas y mesetas descienden los vientos a gran velocidad 200 km/h. Son
frecuentes las tormentas de viento.
Frío de las Islas australes (16):
Isla de los Estados: Posee un clima oceánico frío. El tiempo es brumoso y frío
gran parte del año y son frecuentes los temporales. Abundan las precipitaciones
níveas.
Islas Malvinas: En las islas Malvinas está mejor definido el tipo oceánico. No hay
excesos de temperaturas; el verano es apenas templado y el invierno no es muy
acentuado.
Islas Orcadas: En las islas Orcadas predomina el clima níveo; casi toda la
superficie de las islas está cubierta por glaciares, y el mar de hielo sólo franquea
acceso durante pocas semanas de enero.
Frío antártico insular y continental: La temperatura media permanente es por debajo
de los 0° C, excepto en el Norte de la península Antártica donde el verano se alcanzan
unos pocos grados sobre cero. Las precipitaciones son en forma nívea. Son frecuentes
las tormentas de viento que al arrastrar nieve pulverizada dificulta la visión y la
respiración.
Los sistemas báricos actúan notablemente sobre el clima de una región, definiendo entre
otras cosas, su régimen de precipitación, y en consecuencia su tipo climático. En este sentido,
se puede dividir a los climas argentinos en tres tipos principales: clima tipo monzónico del
Noroeste argentino, clima tipo Mediterráneo de la Patagonia argentina y clima tipo isohigro del
Noreste argentino.
Los sistemas báricos más importantes que inciden en el norte del país, son los anticiclones
del Pacífico y del Atlántico (Figura 2), ubicados próximos a los trópicos, y que emiten vientos
hacia el continente sudamericano. La influencia del anticiclón del Pacífico sobre las tierras bajas,
al este de los Andes, se ve disminuida por la gran altura de la cordillera. En cambio, el anticiclón
del Atlántico influye notablemente sobre el clima del país (Bianchi y Cravero, 2010).
Durante el verano se manifiesta, en la región del NOA, una acción concurrente de las
bajas presiones estacionales con los procesos orográficos zonales. Así, la circulación ciclónica
con núcleo cálido, conocida como Alta de Bolivia, se ubica en la troposfera alta sobre el Altiplano
Andino (Espinoza, 2002). Las intensas precipitaciones que se producen sobre el flanco oriental
de los Andes del norte de Argentina, muchas veces son asociadas a una intensificación del
anticiclón en altura y su corrimiento hacia el sur (Nieva 2009) junto con corrientes de chorro que
se producen en niveles bajos de la atmósfera en las cercanías de sistemas de tormenta
intensos. Estos fenómenos meteorológicos suelen tener consecuencias catastróficas, como el
alud de Tartagal ocurrido el 9 de febrero de 2009, que fuera asociado al Alta de Bolivia por el
agrometeorólogo Ignacio Nieva (2009).
En el sur de la región patagónica los vientos constantes o permanentes del oeste (Figura 4)
son forzados a ascender por los Andes patagónicos y como consecuencia, se produce un
alargado campo de precipitaciones siguiendo la parte meridional de la cordillera andina. Las
lluvias son muy importantes, del orden de los 6.000 mm en la vertiente pacífica de las sierras. La
relativamente baja altitud de la orografía, debida al trabajo erosivo de las glaciaciones, permite
que un monto, todavía importante, se produzca sobre territorio argentino (Bianchi y Cravero,
2010). Una vez superados los Andes patagónicos, se produce el descenso del aire sobre la
meseta tras las sierras. Al aumentar la presión atmosférica se calienta por compresión y por lo
tanto, disminuyen las posibilidades de que sucedan los procesos formadores de nubes con agua
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 31
precipitable. Como consecuencia de ello, en una zona de bajas presiones según la circulación
general de la atmósfera, que tendría que ser muy favorecida en su régimen hídrico, se producen
muy bajos montos de lluvias: en algunas zonas sólo llueven cifras apenas superiores a los 100
mm anuales (Bianchi y Cravero, 2010).
Bianchi, A. R. y Cravero S.A.C. 2010. Atlas climático digital de la república Argentina. Descripción
climática mapas de temperatura media mensual y anual, precipitación anual,
evapotranspiración potencial mensual y anual, balance hídrico directo anual, índice de
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anual media de las precipitaciones de la Cuenca. Documento provisorio OEA.
Si bien es una realidad que la Pradera Pampeana posee suelos profundos, oscuros que
producen altos rendimientos de granos y carne de gran calidad, este panorama se cumple en
menos de un tercio del territorio. El resto del mismo presenta escenarios sumamente
contrastantes, con condiciones de aridez y semiaridez donde es preciso aplicar riego, lo que
ocurre cerca de ríos o en valles entre montañas.La presencia relativa de cada uno de los
órdenes de suelos en la superficie total se presenta en la Tabla 1.
total 90.49
Pampa Ondulada
Pampa Deprimida
La Pampa interserrana se presenta cerca de las sierras y es allí donde se ubican los
suelos Argiudoles de alto nivel de fertilidad sobre los cuales se realiza agricultura con altos
rendimientos. Se destacan los cultivos de trigo y papa. Se menciona como limitante la tosca
subsuperficial.
Los suelos predominantes en Corrientes y Entre Ríos son Vertisoles, caracterizados por
su elevado porcentaje de arcillas desde la superficie. Dicha propiedad limita el drenaje durante
los períodos húmedos y la aptitud para ser laboreados.
En esta zona se ubican suelos formados por arrastre de materiales sólidos transportados
por aguas del río Paraná. En la periferia de las islas se encuentran suelos de albardón que son
aprovechados para cultivos intensivos (hortícolas, frutícolas y forestales). Los suelos del interior
de las islas se encuentran frecuentemente anegados razón por la cual la superficie de los
mismos presenta un estrato de materia orgánica sin descomponer. Pueden incrementar su
productividad si se mejora el drenaje para ser destinados al uso forestal.
Chaco
Noroeste
Pampa Seca
En el centro del territorio argentino se ubica la Pampa seca (San Luis, Córdoba, La
Pampa, Mendoza y sudoeste de Buenos Aires). Los suelos más representativos son Molisoles y
Entisoles de mediana fertilidad y textura media. En esto suelos la principal actividad es ganadera
(60 %), seguida por la agricultura (cereales de invierno 10 %) quedando el resto cubierto por
Monte.
BIBLIOGRAFIA
Introducción
Una eco-región o región ecológica es una gran superficie, relativamente homogéneas,
en las que hay diferentes comunidades naturales que tienen en común un gran número de
especies y condiciones ambientales (Brown y Pacheco 2006). La eco-región se caracteriza por
presentar unas pocas especies dominantes, cuya dinámica e interacciones son indispensables
para su persistencia a largo plazo. Otra definición propuesta por Morello et al. (2012) dice que es
territorio de máxima jerarquía, geográficamente definido en el que dominan determinadas
características de relieve, geología, grandes grupos de suelo, procesos geomorfogenéticos,
tipos de vegetación y complejos faunísticos. Si se toma en cuenta la evolución Morello et al
(2012) indican que además la eco-región se caracterizan por respuestas ecológicas
homogéneas al clima, y la tectónica expresadas por la vegetación, la fauna, el relieve y las
actividades agrícolas e industriales.
Otras definiciones aceptadas son:
- Las eco-regiones son grandes áreas, relativamente homogéneas, en las que las
diferentes comunidades naturales tienen en común un gran número de especies y
condiciones ambientales (Di Bitetti et al., 2003).
- Los límites de una eco-región suelen coincidir con la extensión original de su comunidad
natural, previa ocurrencia de cambios en el uso del suelo (Olson et al., 2001).
- Una eco-región es un territorio geográficamente definido en el que dominan
determinadas condiciones geomórficas y climáticas relativamente uniformes o
recurrentes, caracterizado por una fisonomía vegetal de comunidades naturales que
comparten un grupo considerable de especies dominantes, una dinámica de codiciones
ecológicas generales y cuyas interacciones son indispensables para su persistnecia a
largo plazo (Pereyra 2003).
Durante la década del `90 Burkart et al. (1999) propusieron el primer mapa de eco-
regiones de la Argentina, basado en el mapa de regiones fitogeográficas de Cabrera (1976).
Este mapa fue actualizado por Brown y Pacheco (2006) combinando diferentes fuentes de
información como imágenes satelitales, índice de vegetación y fuentes bibliográficas a escala
continental (Eva et al., 2004). Dicha actualización permitió realizar estimaciones de la superficie
por eco-región y su superficie transformada. Las superficies correspondientes a las eco-regiones
argentinas presentan una alta variabilidad (Figura 1.) Casi el 50 % de la superficie nacional es
ocupada por cinco eco-regiones (Espinal, Monte de llanuras y mesetas, Chaco seco, Pampa y
Estepa patagónica). Mientras que ocho eco-regiones ocupan menos del 5 % de la superficie
nacional, a pesar que algunas de ellas albergan una gran biodiversidad (SAyDS 2010).
50
15,2 15,7
Superficie (Mha)
40
12,4
30
8,7
20 5,7
5,0
4,0
10
2,0 2,5 2,5 2,7
1,0 1,0 1,4
0
4 8
5
7 1
10 13 2
3
6 4
2
11 5
6
9 7
12 8
9
10
11
12
14 13
16 14
15
15 16
17
18
17
18
El clima es frío y seco, con una gran amplitud térmica diaria, lluvias estivales y falta de
nieve durante casi todo el año. Presenta gran variabilidad espacial y temporal en la distribución
anual de las precipitaciones que disminuyen de norte a sur y de este a oeste, desde 700 mm a
50 mm. La temperatura media anual es inferior a los 10 ºC. Respecto del suelo y el relieve, se
destaca que junto con la eco-región Altos Andes, poseen la mayor proporción de afloramientos
rocosos con ausencia de suelos. El 57 % de la superficie está cubierta por rocas y un 26 % de
los suelos son clasificados como Aridisoles (Morello et al. 2012). Los Aridisoles son suelos
inmaduros, muy pobres en materia orgánica, frecuentemente arenosos o pedregosos, presentan
muy cortos periodos (generalmente menos de tres meses al año) con agua disponible para el
crecimiento de las plantas.
También denominada altoandina, la eco-región Altos Andes integra las altas cumbres
(superiores a los 4000 msnm.) de los diferentes cordones montañosos de la Cordillera de los
Andes. Es un desierto de alta montaña que limita con Bolivia hacia el Norte, hasta el Norte de
Neuquén, pasando por Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza
(Brown et al. 2006). Hacia el Sur, desde la Provincia de La Rioja en adelante, abarca la cadena
de montañas de la Cordillera Principal Andina, en la que se ubica el cerro Aconcagua que
alcanza la mayor altitud del continente americano (6989 m) (Burkart et al., 1999). Está
estrechamente emparentada con las unidades Puneña y de la Estepa Patagónica, con las
cuales comparten muchos de sus géneros de plantas y animales típicos así como la fisonomía.
Las precipitaciones ocurren en forma de nieve o granizo en todas las estaciones del año.
Su clima es frío y seco acompañado regularmente por vientos fuertes. Las cumbres más altas
presentan nieves permanentes. Durante más de la mitad del año, las temperaturas medias
mensuales suelen ser inferiores a 0ºC, con importantes amplitudes térmicas. Las precipitaciones
anuales varían entre 100 y 200 mm . La evolución de los suelos se encuentra limitada por el
relieve y la fuerte agresividad climática (Morello et al. 2012). Los suelos son rocosos y arenosos
clasificados como Aridisoles y Andosoles.
El tipo de vegetación de predomina es un pastizal ralo dominado por unos pocos pastos
de los géneros Deyeuxia y Poa, con algunas especies endémicas. La vegetación dominante es
la estepa graminosa y la estepa de caméfita, ambas adaptadas a este ambiente extremo. La
fauna, se encuentra adaptada a las condiciones ambientales extremas: entre las aves se
encuentran el cóndor andino (Vulgur gryphus), varias especies de camineras (Geositta) y
cabecitanegras (Carduelis) entre otros. Entre los mamíferos se destacan el chinchillón (Ladidum
viscacia) y el zorro colorado (Dusicyon culpaeus). Las porciones altoandinas aisladas han
facilitado procesos de especiación, habiéndose descripto especies y subespecies altoandinas
endémicas de los principales macizos montañosos.
Los Bosques Andino Yungueños en América del Sur, que son conocidos localmente
como Selva Tucumano-boliviana, Selva Tucumano-oranense o Yungas, son la expresión austral
de la selva amazónica con la cual se comunican hacia el norte (Morello et al. 2012). Limita al
norte con Bolivia y abarca las Provincias de Salta, Jujuy, Tucumán y Catamarca extendiéndose
de manera discontinua como un archipiélago a modo de cuña en parches aislados ubicados
sobre los faldeos serranos de la Cordillera de los Andes en un rango altitudinal que va desde los
400 a los 3000 msnm.
Por el alto nivel de biodiversidad y endemismos que presenta esta eco-región fue
designada como hotpot de bioversidad (Myers et al., 2000). A continuación se enumeran las
especies más importantes:
Selva Pedemontana (400-700 msnm): conformada por la “selva del palo blanco Calycophyllum
multiflorum) y el palo amarillo” (Phyllostylon rhamnoides) en las áreas más septentrionales
(Provincias de Salta y Jujuy) y por la “selva de tipa (Tipuana tipu) y pacará” ((Enterolobium
contortisiliquum en las más meridionales (Provincia de Tucumán). También son especies
dominantes el lapacho rosado (Tabebuia impetiginosa), el cebil (Anadenanthera colubrina), la
quina (Myroxylon peruiferum), la afata (Cordia trichotoma), el palo lanza (Patagonula americana)
y el urundel (Astronium urundeuva) (Brown et al., 2002).
Selva Montana (700-1500 msnm): representa la franja altitudinal con más de 2000 mm anuales.
Entre las especies dominantes se destacan: la maroma (Ficus maroma), numerosas especies de
laureles (Cinnamomum porphyrium, Nectandra pichurimy y Ocotea puberula) y de pocoy (Inga
edulis, I. marginata e I. saltensis), la tipa blanca y el palo barroso (Blepharocalix salicifolius) .
Bosque Montano (1500-3000 msnm): posee un paisaje con alta heterogeneidad estructural,
resultante del bosque en distintos estadíos sucesionales asociados a la dinámica del fuego. Las
especies son de distribución andina: el pino del cerro (Podocarpus parlatorei), la yoruma
colorada (Roupala meisneri) y la flor de la quebrada (Fuchsia boliviana), de origen boreal
(holártico) como el aliso del cerro (Alnus acuminata), el nogal criollo (Juglans australis), el
arbolillo (Viburnum seemenii), el sauco o molulo (Sambucus peruviana) y el palo yerba (Ilex
argentinum).
Desde el punto de vista faunístico, en las Yungas están representadas 120 especies de
mamíferos y ocho de las 10 especies de félidos neotropicales entre los que se destacan el
jaguareté (Panthera onca). Como mamíferos exclusivos se destacan el murciélago cola de ratón
(Tadarida brasiliensis), el vampiro común (Desmodus rotundus), la ardilla roja (Sciurus ignitus),
el agutí (Dasyprocta punctata), cuis serrano (Cavia tschudii) y huemul del norte (Hippocamelus
antisensis). También son reconocidos el anta o tapir (Tapirus terrestris), el pecarí de collar
(Tayassu tajacu), el agutí (Dasyprocta punctata), la corzuela roja (Mazama americana), la mulita
(Dasypus yepesi), la vicuña (Vicugna vicugna) y el guanaco (Lama guanicoe). En el área habitan
alrededor de 583 especies de aves como la pava de monte (Penelope obscura y P. dabenei),
loro alisero (Amazona tucumana), surucuá o aurora (Trogon curucui) y el tucán (Rhamphastos
sp.) entre otras (SAyDS 2003). Entre los reptiles se destacan los caimanes (Caiman sp.), lagarto
colorado (Tupinambis rufescens), boa arcoíris (Epicrates cenchria), entre otros.
Esta eco-región presenta flora y fauna muy variada. Entre los ejemplos más destacados
se citan el yaguareté (Panthera onca) (Morello et al. 2012) y el tatú carreta (Priodontes
maximus); exclusivo de ésta eco-región y el mayor de los armadillos vivientes. También están
presentes tres especies de pecaríes o chanchos salvajes: el labiado (Tayassu pecari), el de
collar (T. tajacu) y el quimilero (Catagonus wagneri); el guanaco (Lama guanicoe), el venado de
las pampas (Ozotoceros bezoarticus leucogaster) y el oso hormiguero (Myrmecophaga
tridactyla). También posee una amplia diversidad de aves como: la martineta chaqueña
(Eudromia formosa), la chuña de patas negra (Chunga burmeisteri), el carpintero negro
(Dryocopus schulzi), el hornerito copetón (Furnarius cristatus), la viudita chaqueña (Kinipolegus
striaticeps) y el soldadito común (Lophospingus pusillus). Entre los reptiles, específicamente
entre los ofidios se destacan la lampalagua (Constrictor constrictor) y la yarará (Bothrops sp.).
Son comunes las colonias de insectos sociales como las termitas y las hormigas (Atta sp.,
Acromyrmex sp.).
Dentro de esta eco-región se pueden distinguir tres subregiones, según sus condiciones
climáticas. El Chaco Semiárido es la subregión más extensa, ocupa el oeste de Chaco y
Formosa, casi la totalidad de Santiago del Estero, el este de Salta y Tucumán, y parte del norte
de Córdoba. La mayor parte de su superficie está cubierta por el bosque chaqueño. Este bosque
es xerófilo (vegetación específicamente adaptada a un medio seco) y semicaducifolio
(vegetación que pierde parte de sus hojas) y cuenta con un estrato superior dominado por el
quebracho colorado santiagueño (Schinopsis quebracho-colorado) y el quebracho blanco
(Aspidosperma quebracho-blanco),. Hacia el oeste también coexisten con el quebracho colorado
chaqueño (Schinopsis balansae) y esta combinación se conoce como “bosque de los tres
quebrachos” (Brown et al. 2006). El palo santo (Bulnesia sarmientoi) se encuentra más
representado hacia el centro u oeste de la eco-región.
Se encuentra al este del Chaco, ocupa la mitad oriental de Formosa y Chaco, el extremo
noroeste de Corrientes y norte de Santa Fe. Presenta una suave pendiente hacia el este, del
El clima es templado cálido. La temperatura media anual disminuye de norte a sur, desde
los 23 ºC en el límite norte con Paraguay, hasta cerca de 18 ºC en el centro de la Provincia de
Santa Fe. La temperatura máxima puede superar los 40 ºC y la mínima puede alcanzar valores
bajo cero (Brown et al. 2006). El régimen de lluvias supera la de la eco-región de Chaco seco y
presenta precipitaciones de hasta 1300 mm anuales en el sector oriental con disminución hacia
el oeste, hasta los 750 mm (Morello et al. 2012). Dominan los suelos Alfisoles (48.5 %) y
Molisoles (31 %) (Morello et al. 2012).
Esta región está formada por montes, pajonales y lagunas que se ubican dentro de una
intrincada red de ríos, riachos y arroyos (Burkart et al. 1999). Las condiciones particulares de su
clima permiten la aparición de especies y formaciones subtropicales que bajan por los ríos
Paraná y Uruguay; los cuales a su vez, constituyen las principales fuentes de sedimentos que
originan un continuo crecimiento del Delta. En la actualidad conforma uno de los grandes
refugios silvestres que aún subsisten en la Argentina. El Delta del Paraná es un vasto mosaico
de ambientes ligados a la dinámica fluvial reciente y actual de este río.
Las islas con vegetación son bajas, en forma de cubeta, ya que poseen un estrecho
albardón en el borde y una depresión central. Otros sectores corresponden a fases anteriores de
la acción fluvial, presentan menos cursos de agua activos, e islas muy inundables por lluvias o
crecientes. Los suelos se desarrollan sobre materiales aluviales, arenas eólicas o bien
sedimentos marinos. Los suelos más extendidos son los hidromórficos, en los cuales la capa
freática alta limita la aireación de las raíces. En la eco-región en general predominan los suelos
del orden Molisoles, le siguen en importancia los Entisoles y por último los Alfisoles (Bó 2006).
El clima es templado y húmedo, con precipitaciones distribuidas a lo largo del año. Las
temperaturas extremas se ven atemperadas ligeramente por la influencia fluvial. Las
comunidades con mayor cobertura corresponden a los pajonales, netamente palustres, que se
desarrollan especialmente en las depresiones centrales de las islas. En sitios ligeramente más
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 52
elevados crecen bosques abiertos de ceibo con sotobosque de pajonal. Existen dos tipos de
comunidades arbóreas: los bosques , ubicadas en el Delta superior y medio, formadas por
distintas especies dominantes, y la selva ribereña, conocida en la región como Monte Blanco,
que presenta una fisonomía más intrincada, con abundantes enredaderas y epífitas. Son
bosques con estrato arbóreo multiespecífico, ubicados sobre los albardones del Delta inferior. La
presencia de muchas de las especies florísticas mencionadas refleja influencias biogeográficas
de tipo subtropical, manifestadas gracias a los corredores que acompañan a las grandes vías
fluviales. Los pajonales y matorrales palustres, al igual que muchas comunidades acuáticas,
guardan parecido en su fisonomía y composición con los del Chaco Oriental. Pueden
considerarse como otras ingresiones chaqueñas los bosques de sauce criollo y aliso del río. La
fauna del Delta es particularmente rica en comparación con la pampeana, ya empobrecida, a
causa de las influencias biogeográficas mencionadas, la variedad de ambientes, y la presencia
de refugios naturales de difícil acceso para el hombre. Son comunes las aves acuáticas y varios
tipos de garzas.
Zona 1: grandes lagunas del sistema Iberá con forma subredondeada (lagunas Galarza, Luna,
Trin y Naranjito) o elongada con su eje mayor paralelo al eje del sistema. La superficie de estas
lagunas oscila entre los 15 y los 80 km2 y su profundidad entre los 2 y los 3 metros.
Zona 2: comprende el sector occidental donde predominan las plantas arraigadas, sumergidas
con una especie dominante Cabomba carolinana.
Zona 3: básicamente comprendida por el río Corrientes y su planicie de desborde, que presenta
un modelo de vegetación más simplificado que el de la zona 1.
La Selva Paranaense o Bosque Atlántico del Alto Paraná conforma la selva subtropical
húmeda que cubre las cuencas altas de los ríos Paraná y Uruguay, en el extremo noreste de la
Argentina (Burkart et al. 1999). Esta eco-región forma parte de un complejo denominado Bosque
Atlántico de quince eco-regiones que recorren la costa atlántica de Brasil y se extiende hacia el
oeste por Paraguay oriental y el noreste de Argentina. Por la alta biodiversidad y la cantidad de
especies endémicas que presenta, el Bosque Atlántico está incluido en las “Global 200”, una
designación propuesta por la WWF (World Wild Foundation) para representar el espectro
completo de los diversos hábitats terrestres de agua dulce y marinos de la Tierra (Olson y
Dinerstein 1998). También está incluido como una de las treinta y cuatro “zonas calientes de
biodiversidad” del mundo (hotspot) por Conservation International (Mittermeier et al., 1998;
Myers et al. 2000). Junto con las Yungas, la Selva Paranaense concentra un parte sustancial de
la biodiversidad nacional pese a ocupar una reducida proporción del territorio del país.
El clima es cálido y húmedo, con precipitaciones durante todo el año (entre 1000 y 2000
mm), más abundantes en verano, y decreciendo en un gradiente Norte-Sur. La temperatura
media varía entre los 15 y 23º C, siendo los inviernos suaves y los veranos no excesivamente
cálidos. Las heladas son comunes en los meses de invierno, y especialmente en las zonas altas
(Morello et al. 2012). Los suelos son del tipo laterítico, rojos y ácidos; predominan los órdenes
de suelos Ultisoles (casi un 50 %) y Alfisoles (19.4 %).
La combinación de las variaciones locales con los tipos de suelo permiten la existencia
de diferentes comunidades vegetales como los bosques en galería, selvas de bambú, bosques
de palmito (Euterpe edulis) y bosques de araucaria (Araucaria angustifolia).
Esta eco-región comparte la mayor parte de especies con las eco-regiones de Monte de
sierras y bolsones y la Estepa patagónica. Dentro de su fauna característica se encuentran la
mara o liebre patagónica (Dolichotis patagonum), el cuis chico (Microcavia australis), el zorro
colorado (Lycalopex culpaeus), el puma (Puma concolor), el guanaco (Lama guanicoe), y entre
las aves, el ñandú petiso (Pterocnemia pennata), el canastero patagónico (Asthenes patagonica)
y la monjita castaña (Neoxolmis rubetra).
Esta eco-región se ubica sobre una zona árida con amplia diversidad geológica y
geomorfológica, y se extiende en forma de faja hacia el este de la cordillera de los Andes. Por el
norte se extiende desde Jujuy hasta el norte de Mendoza. A lo largo de su borde oeste, presenta
extensas y pronunciadas laderas que la conectan con la Puna (al norte) y con los Altos Andes
(al sur) (Burkart, 1999). Incluye valles intermontanos entre los que se destacan la Quebrada de
Humahuaca, la Quebrada del Toro, los Valles Calchaquíes y los altos valles del río de los Patos
y de los ríos Jáchal y Bermejo. Desde los 23° hasta los 27º de latitud sur, la eco-región está
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 55
conformada por valles longitudinales que se extienden principalmente en sentido norte-sur.
Hacia el sur, llegando a los 32º aproximadamente, los valles intermontanos derivan en planicies
de escasa pendiente (depresiones) donde se definen cuencas cerradas conocidas como
bolsones. En los bolsones se presentan ambientes diferentes como huayquerías, salares,
medanales y barriales (Morello 1958). En los valles intermontanos, las corrientes de agua son
permanentes y están asociadas al deshielo gradual de los picos nevados (Chañi, Cachi); hacia
el sur la oferta hídrica disminuye por lo que los cauces de los ríos no tienen corrientes continuas.
El pastizal pampeano constituye una de las más extensas planicies de la parte templada
de América del Sur. Se ubica en el centro este de Argentina abarcando las cinco provincias
agrícolas, a saber: la mitad austral de Entre Ríos, sudeste de Córdoba y sur de Santa Fe,
noreste de La Pampa y la totalidad de la Provincia de la Pampa. Se sitúa mayormente sobre
relieves llanos o suavemente ondulados, con una pendiente hacia el Océano Atlántico. En el sur
se presentan algunas serranías bajas (Tandilia y Ventana) y en el centro una zona deprimida
que está expuesta a anegamientos permanentes o cíclicos. Se puede subdividir a la eco-región
pampa en seis subregiones pampeanas: Pampa Ondulada, Pampa Arenosa, Semiárida
Pampeana, Pampa Austral, Pampa Deprimida y Pampa Mesopotámica (Viglizzo et al., 2004).
El clima es templado cálido, con lluvias decrecientes de nordeste (1.000 mm) a suroeste
(400 mm) que se concentran entre primavera y verano. Las temperaturas medias oscilan entre
los 14 y los 20 ºC (Alvarez y Lavado 1998). Durante el último siglo se han observado
desplazamientos de isohietas de precipitación hacia el oeste semiárido (Viglizzo et al., 1997).
Los suelos dominantes en la eco-región y en cada una de sus subregiones son los Molisoles
(Morello et al. 2012) caracterizados por su textura limosa que tiende a arenosa hacia el
oeste,con presencia de pedregosidad en las sierras. Los suelos profundos y ricos en nutrientes
constituyen la base productiva para el desarrollo agropecuario.
La flora nativa comprende unas mil especies de plantas vasculares (León 1991). Las
praderas originalmente estaban dominadas por gramíneas, entre las que se incluyen los
géneros Stipa, Poa, Piptochaetium y Aristida. De la fauna nativa se destacan el venado de las
pampas (Ozotoceros bezoarticus), el ñandú (Rhea americana), las perdices (Rynchotus
rufescens, Nothura sp., Eudromia elegans) y el “puma” (Puma concolor) (Brown et al. 2006).
Existen unas trecientas especies de aves que habitan regularmente en esta eco-región.
El clima es subtropical húmedo con lluvias que alcanzan los 1.500 mm en promedio y
uniformes a lo largo del año (Burkart, 1999). Está limitada por las isohietas de 1.800 mm al
noreste y de 1.300 mm al sudoeste. Las temperaturas medias oscilan entre los 20 y 22 ºC. No
existe homogeneidad de suelos pero en las colinas y zonas más onduladas predominan los
suelos Inceptisoles, mientras que en los valles fluviales predominan los Molisoles (Morello et al.
2012).
La fauna regional es muy rica por la interacción de esta eco-región con las vecinas
albergando así especies chaqueñas y paranaenses. Entre las aves se destacan el carpinterito
ocráceo (Picumnus nebulosus), capuchino de collar (Sporophila zelichi), capuchino pecho
blanco y castaño (Sporophila palustris y S. hypochroma), tordo amarillo (Xanthopsar flavus), el
yetapá de collar y el yetapá chico (Alectrurus risora y A. tricolor) y el chingolo cabeza gris
(Coryphaspiza melanotis) además de otros de distribución restringida como el gallito nuca
canela (Melanopareia torquata) (Morello et al. 2012). Hay algunos mamíferos en vías de
extinción como el yaguareté, tapir, chanchos del monte, ciervo de los pantanos y ciervo de las
pampas. Otros mamíferos presentes son: zorro pampa, puma, zorrino común, mulita chica, etc.
Las aves son abundantes se destacándose el ñandú, inambúes, chuña patas rojas, tordo
amarillo y la cachirla dorada.
El clima es templado a frío y húmedo con copiosas nevadas invernales y heladas durante
casi todo el año. Las precipitaciones varían disminuyendo de 4.000 mm a 800 mm de oeste a
este. El clima está condicionado principalmente por la gran influencia marina consecuencia del
carácter peninsular del sur del continente sudamericano y la presencia de la Cordillera de los
Andes que junto con vientos predominantes del oeste provocan la descarga de agua en la
vertiente occidental y en las partes altas de las vertientes orientales (Morello et al. 2012). Existe
un gradiente térmico tanto latitudinal como altitudinal. La heterogeneidad espacial es alta a
escala paisaje debida a la topografía, la evolución de los suelos y la distribución de especies y
tipos de vegetación, entre otros factores. Los suelos que ocupan la mayor superficie
Inceptisoles (Morello et al. 2012).
La heterogeneidad en el medio físico determina distintos tipos de bosque (Brown et al. 2006):
1.- Bosque templado cálido: Se destacan las especies caducifolias roble pellín (Nothofagus
obliqua) y raulí (alpina).
2.- Selva valdiviana: Alberga la mayor riqueza de especies repesentadas por las cupresáceas
longevas como el alerce (Fitzroya cupressoides) y el ciprés de las guaitecas (Pilgerodendron
uviferum).
3.- Bosque templado: dominado principalmente por la siempreverde coihue (Nothofagus
dombeyi), el deciduo ñire (Nothofagus antactica) y el ciprés (Austrocedrus chilensis).
4.- Bosque magallánico: cuyos elementos característicos son el siempreverde (Nothofagus
betuloides) y las deciduas (Nothofagus pumuio y N. antárctica).
Entre las especies de fauna, los reptiles presentan el mayor número de endemismos
(Liolaemus spp, Phymaturusy spp, Diplolaemus spp; la yarará ñata Bothrops ammodytoides,
entre otros). Entre los anfibios se encuentran Pleurodema bufonina y varias endémicas que
habitan las lagunas basálticas (Atelognathus patagonicus, Atelognathus reverberii). Aves
endémicas son el choique (Pterocnemia pennata pennata) el keú patagónico (Tinamotis ingoufi).
Los mamíferos más comunes son el guanaco (Lama guanicoe), el chinchullón serrano (Lagidium
viscacia), la mara (Dolichotis patagonum), el piche (Zaedyus pichyi), el tatu peludo
(Chaetophractus villosus), el gato de pajonal (Felis colocolo), el gato montés (Felis geofroyi) y el
hurón (Galictis cuja) (Morello et al. 2012).
El litoral marítimo argentino presenta una alta diversidad biológica con un importante
grado de endemismos. Se ha citado la presencia de predadores tope correspondientes a
distintos grupos taxonómicos, como especies de tiburones y rayas, de aves marinas costeras y
pelágicas, además de mamíferos marinos, tanto cetáceos como pinnípedos (Brown et al. 2006).
Comprende el Sector Antártico Argentino y las islas que en conjunto se conocen como
Islas del Atlántico sur: Georgias del Sur, Sandwich del Sur, Malvinas e Islas de los Estados
(Brown et al. 2006). El sector se encuentra delimitado por los meridianos de 25º y 74º LW, y por
el paralelo de 60º LS. Abarca en su totalidad a la Península Antártica formada por cadenas
montañosas en tanto las islas e islotes adyacentes presentan costas irregulares con bahías y
fiordos, terreno rocoso cubierto de nieve, glaciares, volcanes y montañas.
La flora existente es muy escasa y restringida a sectores costeros que se encuentran sin
nieve durante el verano. La fauna terrestre se reduce a invertebrados que se asocian a escasos
manchones de vegetación. Los colémbolos son los insectos más numerosos y muchos son
parásitos de aves y mamíferos marinos. Entre las especies de mamíferos de la fauna antártica
marina se destacan del orden Odontoceti, la ballena cachalote (physeter macrocephalus) y la
orca (Orcinus orca) y del orden Mysticeti, la ballena azul (Baaenoptera musculos), la ballena de
aleta (Balaenoptesa physalus), la ballena boreal (Balaenoptesa borealis), la ballena franca
(Eubalaena australis), la ballena jorobada (Balaenoptera novaeangliae) y la ballena enana
(Balaenoptera acutorostrata) (Brown et al. 2006). También hay varias especies de focas. Entre
la aves se destacan los pingüinos son las especies más emblemáticas, seguido por los petreles,
los albatros.
Porcentaje (%)
40
30
20
10
El término “punto caliente de biodiversidad” (también conocido como hot spot en inglés) fue
un concepto propuesto por la organización Conservation International para conservar aquellas
eco-regiones o conjuntos de eco-regiones que tienen una biodiversidad significativamente mayor
al promedio sobre los que están actuando con inusual fuerza los procesos de degradación por
sobreutilización o conversión a otros usos (Mittermeier et al. 1998). Específicamente, una eco-
región puede ser designada como un punto caliente de biodiversidad cuando contiene 1500
plantas vasculares endémicas, es decir que tiene que tener un alto porcentaje de vida vegetal
que no existe en ningún otro lugar del mundo y por lo tanto es irrempazable, y debe mantener al
menos el 30 % de su vegetación natural (Myers et al. 2000). Por lo tanto, un punto caliente se
encuentra altamente amenazado.
En el Mundo existen 35 áreas que califican como puntos calientes de biodiversidad que
representan tan sólo el 2.3 % de la superficie terrestre total y en ésta superficie se encuentra
más del la mitad de las especies vegetales endémicas y casi el 43 % de las especies de aves,
mamíferos, reptiles y anfibios (Conservation International, 2015).
- La eco-región Yungas forma parte del punto caliente Bosques Andinos Yungueños en
América del Sur.
- La eco-región Selva Paranaense forma parte del punto caliente Bosque Atlántico de
Sudamérica.
- La eco-región Bosques Patagónicos forma parte del punto caliente Bosque templado de
Sudamérica Central.
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Las primeras áreas protegidas fueron creadas durante el siglo XIX con el fin de
proteger paisajes considerados con especial valor escénico o rasgos naturales
sobresalientes para el disfrute y admiración del público (Sepúlveda et al., 1997; Moore,
1993). No se tenían en cuenta conceptos como ecosistemas, especies en peligro de
extinción, bancos genéticos y otros factores científicos que hoy en día constituyen el
objetivo principal de manejo de casi todas las áreas protegidas (Moore, 1993). Sólo en
algunos casos, la declaración de ciertas áreas como AP también estuvo motivada por la
necesidad de proteger cuencas hidrográficas consideradas estratégicas. La mayoría de
las AP correspondían a terrenos de bajo interés económico, ya fuera por su localización
(escasa presencia humana) o por el tipo y calidad de los recursos contenidos.
Indirectamente, es decir, sin ser el objetivo de su creación, las primeras AP, cumplían
además una función de conservación biológica, a través de la protección de ciertas
especies de fauna conspicuas (Sepúlveda et al., 1997).
Definición de AP
No existe una única definición del concepto de AP, sin embargo hay algunas aceptadas
internacionalmente y ampliamente difundidas. La Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN) define a las AP como “Un espacio geográfico
claramente definido, reconocido, dedicado y gestionado, mediante medios legales u
otros tipos de medios eficaces para conseguir la conservación a largo plazo de la
naturaleza y de sus servicios ecosistémicos y sus valores culturales asociados” (Dudley,
2008). En la Tabla 1 se describen varios de los conceptos incluidos en esta definición.
Término Explicación
El Espacio geográfico incluye áreas terrestres, de aguas continentales, marinas y
costeras o una combinación de dos o más de ellas.
Espacio El término espacio es tridimensional, por ej., cuando el espacio situado sobre un
geográfico área protegida se encuentra protegido frente a aeronaves en vuelo a baja altura o
claramente en AP marinas cuando se encuentra protegida una cierta profundidad de agua.
definido Claramente definido implica un área definida espacialmente con límites
demarcados y acordados. Estos límites pueden estar a veces definidos por
características físicas que pueden desplazarse con el tiempo (por ej., márgenes
fluviales) o por acciones de gestión (por ej., zonas vedadas al uso).
A) SEGÚN LA IUCN
Las categorías de manejo son muy útiles como herramienta para el ordenamiento
territorial en un marco de desarrollo sustentable ya que debe tenerse en cuenta la
biodiversidad. La asignación de espacios para la conservación de la biodiversidad se
concreta mediante la creación de AP. Estas áreas pueden distribuirse o agruparse en
forma complementaria en el terreno, conformando zonas núcleo de AP estrictas y, en su
entorno, zonas de amortiguación y/o conectoras mediante alguna categoría de AP no
estricta.
Montaña de Montserrat
Categoría VI: Área protegida con uso sostenible de los recursos naturales
Son áreas de gran valor biológico representativas de los distintos ecosistemas del
país o que contengan importantes poblaciones animales o vegetales autóctonos.
Quedan prohibidas todas las actividades que modifiquen sus características naturales.
Son áreas, cosas, especies vivas de animales o plantas, de interés estético, valor
histórico o científico, a los cuales se les acuerda protección absoluta. Serán inviolables,
no pudiendo realizarse en ellos o respecto a ellos actividad alguna, con excepción de las
inspecciones oficiales e investigaciones científicas permitidas por la autoridad de
aplicación, y la necesaria para su cuidado y atención de los visitantes.
La categoría Monumento Natural está destinada para áreas, especies vivas de
animales o plantas, de interés estético, valor histórico o científico, a los cuales se les
acuerda protección absoluta (APN, 2016). En ellas no pueden realizarse ningún tipo de
actividad, con excepción de las inspecciones oficiales e investigaciones científicas
permitidas por la autoridad de aplicación, y la necesaria para su cuidado y atención de
los visitantes (APN, 2016).
Reserva Nacional
Parque Interjurisdiccional
Para que las AP cumplan efectivamente con los objetivos para los cuales se
crearon resulta fundamental su conectividad, esto es, el grado en que se encuentren
vinculadas a otros ambientes naturales similares, sean éstos otras AP, parches
remanentes de bosques naturales o corredores de vegetación. El grado de conectividad
de un AP está inversamente asociado al grado de alteración que presente el paisaje
circundante (Sepúlveda et al., 1997).
- Corredores ecológicos
Corredor Verde:
Corredor Andino-Patagónico
- Reservas de biósfera
“Las Reservas de Biosfera son incluidas en la Red Mundial mediante decisión del
Consejo Internacional de Coordinación del MAB (Artículo 5 del Marco Estatutario) con
base a las propuestas presentadas. Cada diez años cada Reserva de Biosfera es
evaluada de acuerdo con la disposicón del Artículo 9(Revisión Periódica) del Marco
Estatutario” (UNESCO, 2015).
-Lograr el uso racional de los humedales mediante la aplicación y un mayor desarrollo de las
Directrices de Ramsar para el Uso Racional.
-Aumentar la capacidad de las instituciones de cada Parte Contratante para lograr la
conservación y el uso racional de los humedales.
-Garantizar la conservación de todos los sitios incluidos en la Lista de Humedales de
Importancia Internacional (Lista de Ramsar).
-Incluir en la Lista de Ramsar los humedales que cumplan los criterios establecidos por la
Convención, especialmente los tipos de humedales todavía insuficientemente representados en
la Lista, y los humedales transfronterizos.
-Promover la cooperación internacional y movilizar asistencia financiera para la conservación y
el uso racional de humedales en colaboración con otras convenciones y organismos, tanto
gubernamentales como no gubernamentales.
-Dotar a la Convención de los mecanismos institucionales y los recursos financieros necesarios.
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 86
Además, la SAyDS desarrolla el Programa de Implementación de la Convención
Ramsar que implica la designación (a propuesta de las provincias) de Sitios Ramsar. En
la Cuenca del Plata se ubican el 75 % de los humedales reconocidos por la Convención
en nuestro país (2300500 ha). En la Tabla 4 se listan los 23 sitios Ramsar de Argentina
existentes a 2019 (5.687.651 ha) y en la Figura 7 se muestra su distribución.
Criterio 1
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si contiene un ejemplo
representativo, raro o único de un tipo de humedal natural o casi natural hallado dentro
de la región biogeográfica apropiada.
Grupo B de los Criterios –
Sitios de importancia internacional para conservar la diversidad biológica
Criterio 2
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si sustenta especies
vulnerables, en peligro o en peligro crítico, o comunidades ecológicas amenazadas.
Criterio 3
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si sustenta
poblaciones de especies vegetales y/o animales importantes para mantener la
diversidad biológica de una región biogeográfica determinada.
Criterio 4
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si sustenta especies
vegetales y/o animales cuando se encuentran en una etapa crítica de su ciclo biológico,
o les ofrece refugio cuando prevalecen condiciones adversas.
Criterio 5
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si sustenta de manera
regular una población de 20.000 o más aves acuáticas.
Criterio 6
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si sustenta de manera
regular el 1% de los individuos de una población de una especie o subespecie de aves
acuáticas.
Criterio 7
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si sustenta una
proporción significativa de las subespecies, especies o familias de peces autóctonas,
etapas del ciclo biológico, interacciones de especies y/o poblaciones que son
representativas de los beneficios y/o los valores de los humedales y contribuye de esa
manera a la diversidad biológica del mundo.
Criterio 8
Un humedal deberá ser considerado de importancia internacional si es una fuente de
alimentación importan te para peces, es una zona de desove, un área de desarrollo y
Criterio 9
Un humedal deberá considerarse de importancia internacional si sustenta habitualmente
el 1% de los individuos de la población de una especie o subespecie dependiente de los
humedales que sea una especie animal no aviaria.
BIBLIOGRAFÍA
The Ramsar Convention Manual. 4the Edition.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Coordenadas geográficas: 34 36 30 S - 58 21 W
Área: 353 ha
Características principales:
Presenta una gran cantidad de ambientes de origen artificial, como los bañados,
lagunas pastizales, matorrales y bosques, además de las playas del Río de la Plata.
Los cuerpos de agua y los bañados son los ambientes más representativos y ricos por
la diversidad biológica que sustentan.
Criterio 3:
En la Reserva Ecológica Costanera Sur los cuerpos de agua y los bañados son
los ambientes más representativos y ricos por la diversidad biológica que sustentan. Se
han avistado 250 especies de aves, 9 de anfibios, 23 de reptiles, 10 de mamíferos, 50
de mariposas, entre otras. Es de destacar que estas cantidades corresponden a
observaciones en distintos períodos de tiempo, siendo la cantidad estable menor;
circunstancia que se encuentra relacionada con la superficie de la Reserva y las tasas
de emigración e inmigración de las especies.
Los bañados que los circundan son hábitat de una especie de saurio, Tupinambis
teguixin (lagarto overo) y de poblaciones estables de roedores silvestres como Akodon
azarae (ratón de campo común), Cavia aperea pamparum (cuis) entre otras. En las
orillas inundables se observa la presencia de Schenoplectus californicus (junco) y una
serie de especies que se han establecido en el sitio como Ocotea acutifolia (laurel
blanco), Citharexylum montevidense (tarumá), Erithryna crista-galli (ceibo), Salix
humboldtiana (sauce criollo) y Sapium haematospermun (curupí o lecherón).
Características principales:
La Laguna del Iberá, donde se ubica el Sitio, tiene una superficie de 5.500 ha y es
una de las más grandes y características del sistema en general. Con una profundidad
promedio uniforme de alrededor de 3 metros, la transparencia es casi siempre alta con
variaciones provocadas por la actividad eólica y el desarrollo estacional del plancton.
Criterio 1.
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 93
Este tipo de humedal sólo se encuentra en la provincia de Corrientes (Argentina) y en
los
departamentos limítrofes del sudeste de la República de Paraguay (Esteros de
Ñeembucú), ambas regiones pertenecientes a la Cuenca del Plata.
Criterio 2.
Sustenta un ensamble de especies de fauna vulnerable y amenazadas, y una cantidad
apreciable de individuos de alguna de estas especies. Varias de las especies que
pueblan el sitio propuesto se encuentran categorizadas o bien a nivel Nacional o a nivel
Internacional (UICN) en diferentes categorías de amenaza, mientras que en ciertos
casos se hallan protegidas por tratados internacionales como la CITES. Especies raras,
vulnerables, amenazadas o protegidas por tratados como la CITES con poblaciones
importantes en el sitio: yacaré overo (Caiman latirostris), yacaré negro (C. Yacare),
anaconda amarilla o curiyú (Eunectes notaeus), pato crestudo (Sarkidiornis melanotos),
lobito de río (Lontra longicaudis) y ciervo de los pantanos (Blastoceros dichotomus),
entre otras.
Criterio 3.
Los Esteros del Iberá cumplen con las características de los 5 lineamientos
establecidos para este criterio, a saber: Es un sitio con alta diversidad biológica,
contiene un número apreciable de especies endémicas, posee una porción
representativa de los hábitats de la región y alberga elementos característicos de la
región biogeográfica.
Criterio 7.
Los Esteros del Iberá sustentan una proporción significativa de las subespecies,
especies o familias de peces autóctonos, etapas del ciclo biológico, interacciones de
especies y/o poblaciones representativas de los beneficios y/o valores de los
humedales y contribuye de esa manera a la diversidad biológica del mundo. Entre las
especies más significativas encontramos al dorado, Salminus maxillosus.
Area: 16.224 ha
Figura 10. Mapa representativo del humedal alto-andino Laguna de los Pozuelos y una
foto del paisaje.
Características principales:
El nivel del agua cae durante la estación seca, exponiendo grandes áreas
cenagosas y la rica pradera que está junto a la laguna es usada por la gente de la zona
para pastoreo de ganado, (principalmente ovejas y llamas) especialmente en el
invierno austral.
La laguna es uno de los sitios para aves acuáticas más importantes en la región
andina del norte de Argentina. Se han registrado hasta 26.000 flamencos de las tres
especies andinas, Phoenicopterus chilensis, Phoenicoparrus andinus y P. Jamesi.
Phoenicopterus chilensis es la especie más numerosa y nidifica en el área. La laguna
es también muy importante para Fulica cornuta (especie nidificante bastante común) y
F. gigantea.
Criterio 1
• Comprende una cuenca endorreica puneña representativa de la Puna Seca de
los Andes Centrales. Presenta alta fragilidad asociada a causas naturales
(extensas sequías) y antrópicas (impacto de las actividades mineras y ganadería).
Son sitios de gran productividad, tanto de macrófitas como de forrajes asociados a
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 95
bofedales. • Los humedales presentan altísima concentración de biodiversidad en
una matriz de desierto. Albergan especies raras, singulares por su alto grado de
especialización, habitantes de aguas con salinidades extremas y grandes
amplitudes térmicas diarias. Además de su gran valor escénico son de alto
interés científico, en particular, a nivel regional porque pueden ser utilizados para
monitorear cambios climáticos globales.
Criterio 2.
Criterio 3.
En el área se dan cita muchas de las especies endémicas y características de la Puna: y
se han registrado para la cuenca de Pozuelos, 98 especies de aves, 5 especies de
anfibios, 4 species de reptiles y 19 especies de mamíferos .
Criterio 4.
Constituye una de las localidades más importantes para las aves acuáticas en los Andes
del norte de la Argentina, con un número elevado de nidificantes y migratorios de otras
zonas andinas y del Neártico. Se pueden observar las tres especies de
flamencos, con registros de hasta 26,000 individuosen invierno. Es sitio de importancia
invernal para las dos especies de flamencos altoandinos (P. andinus y P. jamesi).
P. chilensis suele ser la más abundante en verano, y se han registrado eventos
de nidificación de esta especie en el área. Varias especies de limícolos del Neártico
aparecen en grandes cantidades durante el verano austral (particularmente Calidris
bairdii, y en algunos censos llegaron a contarse hasta 100.000 Phalaropus tricolor.
Criterio 5.
Criterio 6.
Area: 28.600 ha
Figura 11. Mapa representativo del humedal Reserva Costa Atlántica Tierra del fuego y
una foto del paisaje.
Características principales:
El sitio Ramsar más austral del mundo y está compuesto por tierras bajas
costeras, incluyendo áreas montañosas y acantilados.
Tiene aguas poco profundas y una gran zona intermareal, con aproximadamente
16.000 ha de barro típicamente expuesto en la baja marea. También son importantes
las áreas intermareales arenosas, mientras que las áreas que circundan la boca del
Río Grande, Cabo Auricosta y la boca del Río Ewan tienen sustratos barroso-arenosos.
La Bahía de San Sebastián y la costa Atlántica de Tierra del Fuego es una de las
áreas más importantes para aves costeras en Argentina (43 % del total de la población
de Sudamérica de Limosa haemastica, 13 % de la población total del continente de
Calidris canutus y 32 % de la población de la costa Atlántica de Calidris fuscicollis).
El SIFAP está integrado por las áreas protegidas que forman parte de los sistemas
nacional y provinciales y que las autoridades competentes han inscripto en él de manera
voluntaria, sin afectar las respectivas jurisdicciones. Se trata de un instrumento para la
coordinación interjurisdiccional de las acciones de conservación de las áreas protegidas,
el uso sostenible de sus componentes y de los recursos culturales asociados,
contribuyendo así a alcanzar los objetivos del Convenio de la Diversidad Biológica y de
otros acuerdos e instrumentos pertinentes (SIFAP, 2021)
Entre las misiones del SiFAP se destacan las siguientes (SIFAP, 2021):
15000000
10000000
5000000
0
1931- 1941- 1951- 1961- 1971- 1981- 1991- 2001- 2001-
1941 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2006 2010
década
Figura 12: Evolución histórica de la creación de AP.
La información muestra para 2007, que el estado de control de las AP era muy
deficiente desde el punto de vista de la presencia institucional y el control de terreno de
la autoridad administrativa, en la mayor parte de las AP argentinas. En los últimos años,
la situación ha mejorado en Argentina, aunque aún queda trabajo por realizar sobre
estos indicadores.
Respecto del patrimonio cultural, la APN dispone desde 2000 de una política
basada en la conservación, investigación y uso público; y un reglamento para la
conservación de recursos naturales dentro de su jurisdicción. Los recursos culturales
son materiales (ruinas, edificaciones, cascos de estancias) o inmateriales
(celebraciones, representaciones, saberes tradicionales de las comunidades). Es tarea
de la APN trabajar en conjunto con comunidades locales, así como universidades
nacionales o provinciales. En cuanto a asentamientos humanos, en la actualidad, la
APN tiene el objetivo de fortalecer el vínculo con los 11 pueblos indígenas que habitan
en 16 las AP nacionales, en temas de legislación, territorialidad y manejo de los
recursos naturales. En los últimos años se registraron avances que incluyen la firma de
convenios con las comunidades indígenas y financiamiento internacional para
desarrollar proyectos en los PN Calilegua, PN Baritú, PN Sierra de las Quijadas y PN
Campo de los Alisos. Asimismo, se ha desarollado talleres sobre la relación entre la
APN y los pueblos orginarios y sobre evaluación de herramientas de extensión rural y
pueblos indígenas. Con una línea de financiamiento propia y con el fin de afianzar el
vínculo entre las comunidades indígenas y la APN se creó el Programa para el
Fortalecimiento de las Comunidades Indígenas para el Diseño e Implementación de
Proyectos de Uso Sustentable y de sus Procesos de Consulta y Participación
(PROFOCI).
En cuanto al manejo del fuego, actualmente se cuenta con planes de manejo del
fuego (PMF) que consideran al fuego como parte integrante del ecosistema con un rol
ecológico específico lo que permite combatir los incendios proactivamente y realizar
quemas prescriptas con fines de manejo. Los planes incluyen planes operativos anuales
de fuego (POAF) con vigencia de 5 años. Cada vez más AP cuentan con departamentos
para incendios, los cuales se vienen registrando en forma sistematizada desde 2013.
Desde 2018 se viene utilizando un índice de riesgo de incendios conocido como Forest
Fire Weather Index (FWI), como sistema de evaluación de peligro de incendios que se
utiliza en 11 AP. Con respecto a los recursos humanos responsables del manejo del
fuego, la cantidad de personal involucrado no se modificó sustancialmente, pero sí se ha
producido un cambio con respecto a la modalidad de contratación, que ha dejado de ser
temporaria para convertirse en anual. Asimismo, se está trabajando en la
profesionalización del personal afectado brindando capacitaciones en primeros auxilios
bajos estándares internacionales (SAyDS-APN, 2019).
Categorías:
Existen 9 categorías definidas dentro de todo los taxones en el mundo (excepto los
micro-organismos). Las primeras categorías son extintas y extintas en la vida
silvestre (ver fig. 1) El primero significa que hay seguridad de que el último individuo ha
muerto, mientras que el segundo significa que el taxón está extinto en su vida hábitat
natural. Por otro lado, las categorías En Peligro Crítico, En Peligro y Vulnerables son
asignados a las taxas en base a criterios cuantitativos diseñados para reflejar diferentes
grados de amenaza de extinción; taxones en cualquiera de estas tres categorías se
denominan colectivamente como 'amenazados' (Fig. 2). En Peligro Crítico se considera
a las especies que enfrenta un riesgo extremadamente alto de extinción en vida salvaje.
En Peligro se refiere a aquellas especies que están enfrentando un muy alto riesgo de
extinción en estado silvestre. Las especies en estado Vulnerable están enfrentando un
alto riesgo de extinción en estado silvestre. La categoría Cerca de la Amenaza esta
referido a taxas que no han calificado como amenazados hasta el momento, sin
embargo, pueden llegar a clasificarse como amenazados si las estrategias de
conservación disminuyen o cesan. La categoría de Preocupación Menor se aplica a los
taxones que no califican (y no están cerca de la calificación) como amenazadas o casi
En este sentido, aves Argentinas propone las siguientes equivalencias (Tabla 3):
Argentina UICN
En peligro En peligro crítico (CR)
crítico
En peligro En peligro (EN)
Amenazada Vulnerable (VU)
Vulnerable Cerca de la Amenaza
(NT)
No amenazada No Amenazada (LC)
Bibliografía:
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extinción. En:
http://www.avesargentinas.org.ar/12/conservacion/maca_evitemos.pdf
Ojeda R. A., Chillo V., Díaz Isenrath B. 2012. Libro Rojo de Mamíferos Amenazados
de la Argentina. SAREM. 257pp
The IUCN Red List of Threatened Species. Fecha de consulta: abril 2016. De
http://www.iucnredlist.org/
UICN. 2001. Categorías y Criterios de la Lista Roja de la UICN: Versión 3.1. Comisión
de Supervivencia de Especies de la UICN. UICN, Gland, Suiza y Cambridge, Reino
Unido. ii + 33 pp
IUCN, International Union for Conservation of Nature. Fecha de consulta: mayo 2015. De
http://www.iucn.org/about/
IUCN Standards and Petitions Subcommittee. 2014. Guidelines for Using the IUCN Red
List Categories and Criteria. Version 11. Prepared by the Standards and Petitions
Subcommittee. Downloadable from
http://www.iucnredlist.org/documents/RedListGuidelines.pdf.
InfoLEG. Decreto 666/97. CONSERVACION DE LA FAUNA. En
http://infoleg.mecon.gov.ar/infolegInternet/anexos/40000-44999/44704/norma.htm
UICN. 2012. Directrices para el uso de los Criterios de la Lista Roja de la UICN a nivel
regional y nacional: Versión 4.0. Gland, Suiza y Cambridge, Reino Unido: UICN. iii
+ 43pp. Originalmente publicado como Guidelines for Application of IUCN Red
List Criteria at Regional and National Levels: Version 4.0. (Gland, Switzerland and
Cambridge, K: UCN, 2012).
Pese a los esfuerzos por reducir su consumo, el carbón sigue siendo el segundo
combustible más consumido en forma primaria. En 2015, Argentina se ubicó en el
puesto 26° en cuanto a producción de carbón con 2 millones de toneladas
representando un 0,03 % del total mundial. El principal productor es China (48%)
siguiendo en 2° y 3° lugar, USA (10 %) e India (9 %) (MEyM 2017).
Respecto de los stocks de petróleo y gas en la Argentina, puede decirse que los
mismos varíaron en los últimos años en función de la cuenca (Figuras 3 y 4). El stock
actual por cuenca se presenta en la Tabla 1.
250000
Noroeste
200000 Cuyana
Neuquina
MMm3/año
G. San Jorge
Austral
150000
100000
50000
0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
años
350000 Noroeste
Cuyana
Neuquina
300000
G. San Jorge
Austral
250000
200000
Mm3/año
150000
100000
50000
0
2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011
años
RESERVAS RECURSOS
Cuenca
Noroeste Total 4922 23764 1454 1413 1777 4670 1781 12793
Cuenca
cuyana Total 20411 727 6836 204 4980 157 2056 15
Cuenca
neuquina
Total 86690 156485 29494 60636 22245 50570 110294 195292
Cuenca
Golfo de
San
Jorge
Total 253872 48591 86811 18214 53098 13140 21220 4520
Cuenca
austral
Total 14834 120917 6749 79974 13065 89762 6109 39350
Total Argentina 380730 350483 131344 160441 95165 158299 141461 251969
2015
El análisis de los datos de capturas totales mostró una reducción del 5% en los
desembarques del primer trimestre de 2015 en referencia a 2014 y una disminución del
7 % cuando se compara con los desembarques de 2013 en igual periodo (Tabla 2)
(Informe Mensual de Pesquerías 2015).
Estos valores indican que durante el periodo analizado ninguna de las Capturas
máximas permitidas (CMP ) establecidas por el consejo Federal Pesquero fueron
alcanzadas. Prueba de ello son loa bajos valores alcanzados respect de los CMP
informados para la merluza de cola y polaca (20 % y 14 %). La merluza hubbsi alcanzó
el 36,5 % siendo la merluza negra la especie que mostró el mayor valor de captura
alcanzando el 65 % de su CMP.
Ambiente edáfico
Erosión
La erosión hídrica ocurre principalmente en zonas donde las lluvias son tan
abundantes que el volumen de agua caído no es absorbido por el suelo produciéndose
escurrimiento superficial de agua que involucra arrastre de partículas. Se ubica en la
Pampa húmeda, Misiones, Chaco, Formosa y partes de Salta (Figuras 1A y 1 B). El área
afectada por erosión hídrica se vio muy incrementada en los últimos 50 años (Figura 1
A) siendo las zonas donde el proceso se manifiesta en escala severa a grave Chaco,
Formosa, Santa Cruz, La Rioja, entre otras (Figura 1 B).
2A 2B
A
a) zonas donde se utilizan aguas de buena calidad: el agua de riego proviene del
deshielo en alta montaña. Corresponde a los ríos Mendoza, Tunuyán, o Atuel en
Mendoza o Limay y Negro en Neuquén, Río Negro y Buenos Aires. El agua
posee muy baja carga salina siendo los problemas en los suelos causados por el
exceso de láminas de riego usadas o la falta de drenaje adecuado.
Contaminación de suelos
AMBIENTE ATMOSFERICO
1) Sedimentables > 40 µ,
2) en suspensión 10-40 µ,
3) Respirables 1-40 µ,
Naturales
Incendios forestales: P y G
Actividad volcánica: P y G
Acción eólica : P
Niebla oceánica/salina: P
Géisers: G (SO2)
Fermentaciones y Putrefacciones : G (CH4)
GEOGRAFIA AMBIENTAL- LICIA-FAUBA 138
Antrópicas
Fuentes móviles: medios de transporte
Fuentes estacionarias o fijas: plantas de energía (por combustibles), procesos
industriales, construcción/demolición, incineradores
Límites permitidos:
En Argentina 50 µg/m3 (por año) y 150 µg/m3 (por 24 hs)
Establecido por la OMS 75 µg/m3 (por año) y 260 µg/m3 (por 24 hs)
Tabla 2: Norma de calidad de aire para los contaminantes criterio (Ley 1356 (GIBA).
Fuente: EPA 1998 National Ambient Air Quality Standards (Environmental Protection
Agency - USA). (ppm: partes por millón- mg/m3: miligramos por m3 de aire)
Grado Intensidad
0 Sin olor
1 Muy leve
2 Débil
3 Fácilmente notable
4 Fuerte
5 Muy Fuerte
0 No irritante
1 Débil
2 Moderado
3 Fuerte
4 Intolerable
BIBLIOGRAFÍA:
AMBIENTES HIDROLOGICOS
1.- La masiva cantidad de contaminantes que producen 6 billones de personas con sus
maquinarias, plantas y animales.
2.- La cantidad de agua potable líquida (0,6 % de la reserva total mundial de agua)
recibe la descarga de gran cantidad de contaminantes.
La calidad del agua está declinando en todo el mundo y los costos son enormes; no sólo
en términos de la salud de la población, tratamiento de aguas y purificación del agua de
bebida sino en términos de la degradación de ecosistemas acuáticos y la pérdidas
irreversible de habitats y organismos.
Los contaminantes del agua pueden ser clasificados en diferentes formas de acuerdo
con distintos criterios que incluyen efectos ambientales, influencia sobre la salud del
hombre, tipos de fuentes y composición de los contaminantes. De acuerdo con su
influencia sobre el ambiente y la salud del hombre se pueden agrupar en ocho clases:
-Fuentes antrópicas:
Química
Organohalogenados, organosilícicos,
orgánica
Pinturas,
Compuestos de Zn, Cr, Se, Mo, Ti, Sn, Ba, Co.
barnices y tintas
La mayoría de las industrias del Gran Buenos Aires cuenta con instalaciones de
tratamiento aunque sólo el 15 % de los establecimientos cumple con las regulaciones y
normativas de descarga. Por ejemplo, en el Río de la Plata, la contaminación es alta
hasta 500 m de distancia de la costa. En la boca del Riachuelo, la concentración de
oxígeno disuelto es de valor cero. A 3000 m de distancia, dichos niveles se vuelven
aceptables. La contaminación de reservorios superficiales como el Embalse de Río
Hondo, en Santiago del Estero, o los Lagos San Roque y Los Molinos en Córdoba, el
Lago Lácar en Neuquén y el Lago Nahuel Huapí en Río Negro es producida por aguas
servidas sin tratar de asentamientos ribereños situados en la cuenca de aporte. Se ha
detectado contaminación por metales pesados en la cuenca del río de la Plata y PCB´s y
dioxinas en tejido de peces en la zona costera sur del Río de la Plata así como
plaguicidas en cursos superficiales del Río Uruguay y Río Negro.
En los sedimentos de los afluentes del Río de la Plata del litoral costero bonaerense, se
han detectado niveles de Pb y Hg provenientes de centros urbanos e industriales. En el
cuerpo principal del Río de la Plata, las concentraciones de contaminantes muy bajas
salvo Cr y Cu. Las mayores concentraciones de metales pesados se asocian a zonas de
sedimentos finos.
BIBLIOGRAFÍA
Costa, J.L; H. Masone; D. Martínez; E.E. Suero; C.M. Vidal & F. Bedmar. 2002. Nitrate
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agua de dos arroyos en la subregión Andino-patagónica, Argentina. Ecología Austral 16:
157-166.
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