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Antonio Bezares Montes 08032606 V

Primera Prueba de Evaluación a Distancia (PED): Supuesto de estratigrafía arqueológica referido al bloque
2.

Tenemos ante nosotros una estratigrafía de 15 niveles que vienen determinados por los diferentes
depó sitos sedimentarios, en donde cada estrato o nivel representa un periodo temporal claramente
diferenciado correspondiéndole una datació n de mayor antigü edad a las capas má s inferiores, salvo
hechos naturales de índole catastró fico que supongan una alteració n en los datos de sedimentació n.
Llegando a esta conclusió n por diferentes métodos de aná lisis:
1. Encontramos diferencia de color segú n los diferentes sedimentos de cada estrato.

2. Encuadrar cada uno de los ú tiles hallados en los diferentes estratos en los mú ltiples tecno-
complejos de los que se tiene conocimiento hasta la fecha.

3. Restos procedentes de seres vivos, a los que se puede relacionar con el entorno y datar
siguiendo el método del carbono 14.

Aparecen como niveles estériles los estratos 1,2,4,5,7,9,11,13,14 y 15, es decir, en los que no se han
encontrado ni restos orgá nicos de animales ni de homínidos, así como tampoco ningú n resto de utillaje
perteneciente a ningú n grupo humano.

Por el contrario, en los niveles 3, 6, 8,10 y 12, se han encontrado restos líticos y ó seos por los que se
puede determinar la ocupació n del sitio en determinadas épocas y por diferentes culturas de homínidos.
Gracias a esto, podremos averiguar qué tipo de asentamiento se da en cada época (Kill site, campamento
estable, campamento de trá nsito, taller, etc.)

Há bitat del nivel 12.

En el nivel 12 tenemos presente un asentamiento al aire libre, con un ú nico nivel de ocupació n, lo
que nos lleva a pensar que fue un campamento temporal de origen Neanderthal, ya que la datació n por
termoluminiscencia nos da un resultado de 57.000 BP +/- 2.400, lo que le sitú a en el estadio isotó pico 4
(OIS 4), es decir, hacia el final del Musteriense europeo. Dicho campamento tiene forma circular cuyo
diá metro se acerca a los 10 m, realizado con postes de madera clavados en el suelo sujetos por bloques
de piedra caliza a modo de cuñ a.

Distribució n zona interior y zona exterior:

Zona interior: La zona de acceso es una zona sin restos, ya que es la zona de paso del interior al
exterior y viceversa, y podría disponer o no de un adminículo a modo de puerta. En el interior
encontramos delimitaciones de espacio segú n la funcionalidad. En la zona Z3 se han hallado restos líticos
tanto en el interior como en el exterior, lo que nos lleva a pensar que era la zona de tallado de piedra o
talleres, en donde daban forma a sus herramientas. La zona Z1 es una zona libre de restos y muy pró xima
a las paredes, que muy bien podrían haber sido de pieles de animales, que los protegían de los efectos del
viento. Esta zona podría corresponder con lo que conocemos como zona de descanso y dormitorio,
compuestas por un grueso lecho de hojas sobre las que disponían las pieles con el fin de aislar el frío del
suelo y hacer má s placentero en descanso. Aplicable a la zona Z2 también.

Entre las zonas Z1, Z2 y Z3, aparece una zona con una gran cantidad de restos, que parece ser el lugar del
hogar, en el que cocinaban, se alimentaban, se calentaban y relacionaban socialmente, es la zona
denominada como IV, que curiosamente se encuentra ubicada en el centro del recinto. La zona
correspondiente al V podría ser otra zona de tallado de ú tiles por los restos que nos han llegado.

Zona exterior: En el exterior encontramos una zona con restos o zona VI, que podría corresponder
con una especie de zona de almacenamiento de herramientas o lugar de despensa. Realizados en un
agujero en el suelo, pró ximos al campamento, los alimentos se conservaban mucho mejor y se evitaban
los malos olores. También encontramos en dicho exterior, lugares de manufactura lítica y hogares para el
fuego, alrededor de los cuales atendían cada uno a sus deberes.
Para terminar, dejar constancia de que este asentamiento del Paleolítico Medio, debió estar
constituido por un grupo de Neanderthales de entre 20 y 30 miembros. Formaban lo que se conoce como
grupo de subsistencia, compuesto por varias familias y de índole cazador/recolector.

Aná lisis estratigrá fico:

Nivel 15: Estéril

Nivel 14: Estéril

Nivel 13: Estéril

Nivel 12: HENDEDOR SOBRE LASCA (Fig.1) / PUNTA MUSTERIENSE (Fig. 2)

FIGURA 1: Hendedor sobre lasca, cuyo material lítico está constituido probablemente por cuarcita.
Perteneciente al tecno-complejo industrial Achelense Medio (Periodo Clá sico Achelense). Paleolítico
Inferior. Modo 2.

La cultura del Achelense Medio se extendió desde Á frica Oriental hacia Á frica del Sur, Europa y
Asia, debido en gran parte a su duració n cronoló gica, que fue de 800.000 BP/250.000 BP. Esta industria
achelense o Modo 2 es atribuible al Homo Heidelbergensis, que se extinguió en 250.000 BP. Conocido
como el Periodo Clá sico Achelense, presenta un gran nú mero de bifaces trabajados sobre nú cleo, que con
el trascurso del tiempo adquieren mayor simetría y regularidad en sus bordes. Junto a los bifaces, los
ú tiles má s característicos son los hendedores y triedros. Durante este periodo se introdujo el percutir
semiduro o blando, utilizando para ello percutores de madera, hueso, asta, marfil o piedra, cosa que
condujo a la posibilidad de tallar un gran abanico de ú tiles sobre lasca, tales como raederas, raspadores y
buriles.

Es durante este periodo cuando el género homo logra domesticar el fuego, pues es capaz de
reproducirlo y conservarlo, utilizá ndolo para calentarse, asar los alimentos y convertirlo en el centro de
la vida social grupal. De hecho, con el fuego aparecen los primeros campamentos con una organizació n
reconocible, tanto al aire libre como en cuevas, que es el punto de partida del cambio psicoló gico humano
que dio lugar al desarrollo de estructuras sociales complejas. Estos campamentos se localizaban en
abrigos rocosos y cuevas cuando éstos existen, de lo contrario, es decir, al aire libre, se localizan en las
orillas de los ríos y lagos, debido a los restos hallados de ú tiles empleados en la caza y despiece junto con
restos de grandes animales. Disponían por lo tanto, de lugares de caza específicos. Los ú tiles achelenses
son de gran variedad, abundando los bifaces o hachas de mano, hendedores o grandes cuchillos,
raederas, perforadores, chuchillos y la “bola”, objeto tallado en forma esférica cuyo fin es un enigma para
nosotros, y presentan una mejora considerable en las técnicas de tallado con un significativo aumento de
la producció n Levallois.

Por ú ltimo, por coincidir cronoló gicamente con este periodo, debemos mencionar los 3 tipos de
industrias carentes de bifaces: Levalloisiense, Clactoniense y Tallaciense.

. Nivel 12.

FIGURA 2: Punta Musteriense realizada sobre lasca con taló n facetado y cuyo material es el sílex
(siempre y cuando estuviera al alcance y en grandes proporciones. Pertenece al tecno-complejo
industrial Musteriense Típico encuadrado dentro del Paleolítico Medio o Modo 3, que en Europa se
caracteriza por el binomio Neanderthal / Musteriense.
El movimiento cultural Musteriense/Paleolítico Medio se extiende por gran parte de Eurasia,
desde las Islas Britá nicas y Península Ibérica hasta Asia Central, en el Pró ximo Oriente y norte de
Mesopotamia se han hallado restos también. Cronoló gicamente hablando, nos movemos en una horquilla
de 350.000 BP / 200.000 BP. Esta industria Musteriense o Modo 3 es atribuida al Homo
Neanderthalensis, població n humana de origen europeo que tiene sus raíces en los Preneanderthales u
Homo Heidelbergensis, cuyo final se produjo aproximadamente entre 40.000 BP / 30.000 BP (28.000 BP
en la Península Ibérica) tras la entrada en escena del Homo Sapiens o HAM (humanos anató micamente
modernos). Este periodo se caracteriza por el empleo de numerosos esquemas operativos, de los que los
má s importantes son levallois, discoide, quina, laminar y bifacial, así como una amplísima gama de
utillaje lítico sobre lasca u hoja, siendo los má s típicos las raederas, denticulados, muescas, puntas
musterienses, raspadores, buriles, perforadores y hendedores. Hemos de acotar que el Musteriense
Típico se caracteriza por el equilibrio en los porcentajes del utillaje manufacturado.

Hemos comentado con anterioridad que el material empleado para la manufactura de los ú tiles
neanderthales era el sílex, del que se aprovisionaban en grandes cantidades en los alrededores o en una
distancia media (5km/20km). Sin embargo, si el preciado material lítico se encontraba má s allá de los 20
km, reutilizaban lascas talladas e incluso retocadas. En cuanto a sus lugares de asentamiento, destacamos
varios tipos en funció n de su fin ú ltimo: campamentos/base (grandes temporadas), altos de caza, talleres
o lugares de aprovisionamiento para el posterior tallado y “kill sites” o lugar de descuartizado (disecció n
y cobro de presas). La mayoría de estos há bitats presentan estructuras que los modifican, como los
paravientos, postes y cuñ as de sujeció n, etc.

Por ú ltimo y no menos importante sería el mundo simbó lico Neanderthal, con piezas grabadas de
uso no econó mico y de origen claramente humano, supuestos instrumentos musicales, así como
recolecció n de curiosidades, utilizació n de pigmentos y adornos en sus ú tiles de uso cotidiano. No hemos
de olvidar el mundo funerario, los Neanderthales enterraban a sus muertos, hecho que supone
connotaciones tribales y má gico-religiosas.

Nivel 11: Estéril.

Nivel 10: PUNTAS LA GRAVETTE, pertenecientes al tecno-complejo Chatêlperroniense. Encuadrado


dentro de la Transició n del Paleolítico Medio al Superior.

Este tecno-complejo de transició n es el má s relevante del continente europeo. Se extiende por el


Suroeste de Francia y la regió n Cantá brica en Españ a. Su cronología se mueve en un rango de 40.000 BP/
36.500 BP, momento en que da comienzo el Paleolítico Superior con el advenimiento del tecno-complejo
Auriñ aciense. El autor de esta industria es el Homo Neanderthalensis. Por lo tanto, hemos de hacer
constar que todos los niveles estratigrá ficos del Chatêlperron son precedentes al Auriñ aciense, si bien su
origen queda dentro de lo ignoto, pudiendo ser el MTA (Musteriense de tradició n Achelense) o
Musteriense de denticulados. Los elementos de tipo tecnoló gico má s destacables son los que nos ocupan,
en este caso, puntas del Chatêl Perron, con una suave curva en el dorso de la punta y que se emplearon
como cuchillos y puntas de lanza. Entre otros destacan los raspadores, buriles, raederas y denticulados,
con un método de talla a medio camino entre el Paleolítico Medio y el Superior. Apuntar el
descubrimiento en un yacimiento francés de una colecció n de Arte Mueble en forma de colgantes.

Nivel 9: Estéril

Nivel 8: RASPADOR EN HOCICO realizado sobre hoja o lasca espesa cuyo frente tiene 1 (hombrera) o 2
(hocico) muescas laterales. Pertenece al tecno-complejo Auriñ aciense, encuadrado en el Auriñ aciense
Evolucionado del Paleolítico Superior Inicial.
Se extiende por gran parte del continente europeo, desde cornisa Cantá brica y Cataluñ a en
Españ a, Francia, Alemania, Austria, Italia has Eslovaquia en el Este de Europa. Se le asigna un rango
cronoló gico de 31.500 BP / 28.000 BP y centra sus esfuerzos en la manufacturació n de hojas y lascas
espesas. Aumento de fabricació n de raspadores en hocico y prá ctica desaparició n de las hojitas. Así
mismo, se nota un incremento de los buriles, de los que el má s destacado es el Buril Busqué. La industria
ó sea de azagayas evoluciona de las de base hendida a las losá ngicas, con un sistema de sujeció n má s
poderoso y consistente gracias a su inserció n en astiles con hendidura en el extremo distal. Hacia el final
del Auriñ aciense aparecen las azagayas bicó nicas o de punta doble, con un mayor grosor en la zona
mesial. El autor de esta industria es el HAM (humano anató micamente moderno) u Homo Sapiens, cuyas
técnicas de caza, construcció n de refugios, utillaje mejoran ostensiblemente, con un mayor control sobre
el medio en el que viven y sus recursos naturales. El há bitat de estos humanos consistía en cuevas y
grutas en el Oeste de Europa (ká rstico) y cabañ as de huesos de mamut en el Este europeo. También
alcanza gran difusió n el Arte Mueble o de objetos, como lo hacen las Venus o diosas de la fertilidad.

FIGURA 2. HOJITAS DUFOUR sobre soporte laminar pertenecientes al tecno-complejo


Auriñ aciense, encuadrado en el Auriñ aciense Arcaico del Paleolítico Superior Inicial.

Tal y como hemos comentado con anterioridad, se extiende por gran parte de Europa, desde el
Norte de Españ a hasta el centro oriental del continente europeo, con un rango cronoló gico de 40.000
BP / 35.000 BP. Muy característica es la producció n laminar de hojas estrechas y bastante largas, cuyos
nú cleos son prismá ticos con una sola superficie de percusió n. La talla má s empleada es la percusió n
directa con percutor duro, no desapareciendo la manufactura de lascas.

Los tipos má s característicos son la punta de Font-Ives y las hojitas Dufour, realizadas en soporte
laminar de reducidas dimensiones y perfil recto, y cuya finalidad podría muy bien ser la de puntas de
proyectil insertadas en un astil de madera. La industria lítica se completa con raspadores, buriles
diedros, raederas, muescas y denticulados. La industria ó sea está menos desarrollada en el Occidente que
en el Oriente europeo. El autor de estas industrias es el HAM u Homo Sapiens.

. Nivel 7: Estéril.

. Nivel 6: PUNTA SOLUTRENSE FOLIÁ CEA DE TIPO LAUREL, realizada sobre lasca con retoque plano
bifacial que cubre completamente ambas caras. Pertenece al tecno-complejo Solutrense, dentro del
Solutrense Medio durante el Paleolítico Superior Medio. Fabricada en sílex con posible tratamiento
térmico para un mayor endurecimiento y resistencia. El Solutrense Medio se da en Francia (zona
sudoccidental y sudoriental y Pirineos), Españ a (cornisa cantá brica, Cataluñ a, costa mediterrá nea y
Andalucía oriental) y en Portugal. Abarca un periodo cronoló gico de aproximadamente 1 milenio, 20.500
BP / 19.500 BP.

Durante este periodo se mantienen las puntas de cara plana del periodo anterior, pero con unos
soportes má s delgados y unos contornos má s regulares, apareciendo por primera vez las hojas de laurel:
puntas en forma de hoja sobre lasca presentando punta en el extremo distal y en el extremo proximal
punta o redondeado, que se utilizaban a modo de armas arrojadizas enmangadas en lanzas, jabalinas,
venablos mediante el uso de lanzadores, lo que aumentaba la distancia efectiva del arma. En la zona
hispano cantá brica algunos proyectiles adquieren una silueta romboidal.

El tecno-complejo Solutrense alcanza el zénit en la evolució n de la manufacturació n de


instrumentos líticos cinegéticos, con un tipo de tallado por presió n y percusió n blanda. El autor de esta
industria es el HAM u Homo Sapiens.

. Nivel 5: Estéril
. Nivel 4: Estéril

Nivel 3: ARPONES AZILIENSES, con 2 y 3 dientes respectivamente y lengü eta final perforada en el
hueso para una mejor calidad en la sujeció n. Pertenece al tecno-complejo industrial Aziliense,
encuadrado en el Epipaleolítico. Fabricados en hueso mediante métodos técnicos de abrasió n, se
utilizaban para la pesca de peces y animales acuá ticos, aunque no se descarta su uso cinegético así como
el de funció n ritual y simbó lica. Cronoló gicamente hablando nos movemos en una horquilla temporal de
11.500 BP / 8.000 BP. Localizado en el Sur de Francia y toda la Cornisa Cantá brica españ ola
(Euskadi/Cantabria/mitad oriental de Asturias) y entroncado directamente con el Magdaleniense
Superior, pues existe una clara continuidad del material lítico y ó seo de éstos ú ltimos.

Durante este periodo se mantienen los raspadores, buriles, raederas, muescas y denticulados del
periodo previo pero bajo el uso de un nuevo sistema de tallado tendente a la microlitizació n del utillaje
(raspadores-botó n, microburiles, microperforadores). El uso de esta técnica permitió desarrollar las
microgravettes y las puntas azilienses. El fondo de armario ó seo es un tanto pobre, posiblemente por la
utilizació n de ciertos tipos de madera, pero dispone de punzones, azagayas, espá tulas y anzuelos. Por
encima de ellos sobresalen los arpones azilienses.

El autor material de esta cultura es el Homo Sapiens, que vivía en cuevas a poca altura
preferentemente. Las comunidades azilienses vivían de la caza de herbívoros, aunque aumentaron su
horizonte alimenticio recolectando moluscos marinos, salmones y truchas, gracias a la introducció n de
las primeras artes de pesca marítima. También se han encontrado restos de legumbres, lo que indica el
aumento del consumo de vegetales.

Por ú ltimo, mencionaremos la ú nica manifestació n artística aziliense: los cantos pintados, que
eran guijarros planos decorados con motivo geométricos en rojo y negro, cuyo significado se nos escapa,
pero de una gran belleza.

. Nivel 2: Estéril.

. Comentario de niveles estériles.

En esta estratigrafía de 15 niveles, encontramos 9 que pueden ser considerados como estériles. La
esterilidad de los niveles antiguos puede venir dada a su alta cronología, siendo una época en la que
simplemente los seres humanos no habían llegado a poblar todavía esta zona de Europa. La del resto de
niveles pueden corresponder a cambios climá ticos por los que la fauna cinegética desapareciera o
cambiara de há bitat, obligando a los pobladores humanos a abandonar este territorio en pos de ellos.
Otra razó n por la que podría esto ocurrir es la de que los grupos no fueran lo suficientemente fuertes
reproductivamente hablando, lo que desembocaría en su extinció n. También es posible que tras la
llegada de un cambio en el clima, el grupo humano sucumbiera anta la imposibilidad de adaptarse a él.

. Bibliografía:

. RIPOLL LÓ PEZ, SERGIO y otros. Las primeras etapas de la Humanidad. Editorial universitaria
Ramó n Areces, UNED 2010. Madrid. Tema 1, El Cuaternario: Marco cronoló gico y paleo-ambiental de la
Prehistoria. Tema 2, Origen y evolució n de la Humanidad. Tema 3, El Paleolítico inferior: conceptos
generales. Primeros estadios de la cultura humana. Tema 4, El Paleolítico inferior en Europa. Tema 5, El
Paleolítico medio en Á frica. Tema 6, El Paleolítico medio en Europa. Tema 8, El Paleolítico superior en
Europa. Tema 12, El Epipaleolítico.
. RIPOLL LÓ PEZ, SERGIO y otros. La Prehistoria y su metodología. Editorial universitaria Ramó n
Areces, UNED 2010. Madrid. Tema 5, Tecnología de la piedra tallada.

. ATLAS CULTURALES DE LA HUMANIDAD. Edició n Debate del Círculo de Lectores. Madrid 1995.
Tomo 1: El amanecer de la Humanidad. Los primeros humanos. Tomo 2: Má s allá de Á frica. Las primeras
migraciones. Tomo 3: De la piedra al bronce. Cazadores recolectores de Europa, Á frica y Oriente Medio.

. BOURGUIGNON,L., VIEILLEVIGNE,E., GUIBERT,P., BECHTEL,F.,BEYRIES,S., É MERY-BARBIER,A.,


DELOZE,V., LAHAYE,C., SELLAMI,F., F.SELLIER-SEGARD,N. “Compléments d’informations
chronologiques sur le campement moustérien de tradition acheuléenne du gisement de La Folie (Poitiers,
Vienne) 2006.

. EL NEANDERTHAL TONTO. Pá gina web referente a temá tica Neanderthal.

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