Cuando nos referimos a la prehistoria del Uruguay nos referimos a la historia
de pobladores de lo que hoy es el territorio uruguayo, ya que el territorio “Uruguay” es a partir de 1830. Hace 17.000 años cuando se dio la última glaciación los hombres ingresaron al continente americano, en el Uruguay se dan 3 grandes períodos. El período inicial o de los primeros humanos data de unos 10500 años AP, y de este hay muy pocos indicadores arqueológicos en Uruguay. La muy baja densidad demográfica de los primeros grupos, el reducido impacto que ellos produjeron en el medio y las enormes alteraciones sufridas en los escasos yacimientos del período por los profundos cambios climáticos ocurridos posteriormente a lo largo de miles de años como por ejemplo el avance del mar, borraron y alteraron una importante cantidad de los vestigios de los primeros colonizadores, limitando (pero no por ello imposibilitando reconocer) su visibilidad arqueológica. Las primeras ocupaciones en Uruguay se constatan antes de 11.000 A.P. En este período inicial hubo contemporaneidad entre humanos y megafauna extinta. Unas de las causas de las limitaciones de estos primeros colonizadores a restringidos puntos geográficos debieron ser los fríos intentos y muy reducidos nichos ecológicos adecuados en el medio ambiente. Los cambios de este periodo son más técnicos y medioambientales que sociales y no habría importante movilidad, si no que existían campamentos de recolección estratégica. El segundo período es el período Arcaico, este representa eventos centrados en intensas adaptaciones locales. Se produce una importante expansión demográfica que permite que en se colonicen todos los puntos del territorio. La megafauna ya se extinguió y aparecen en los yacimientos residuos de animales pequeños y actuales. Hay un énfasis en la utilización de nuevos recursos locales que se refleja en el asentamiento durante períodos más extensos en una misma área. La introducción de nuevos productos en la dieta hace surgir nuevos artefactos con señalada especialización, se usan instrumentos líticos como cuchillos, punzones y raspadores. La adaptación regional permite el reconocimiento arqueológico de 3 grandes subperíodos en el Arcaico: Temprano, Medio y Tardío. -En el Arcaico Temprano que se da 10500 – 6000 años AP se producen los mayores cambios climáticos con notarias transformaciones sobre la geografía, medio ambiente, flora y fauna. Aumenta la temperatura seguido de un descenso de la humedad, en el área norte y oeste del territorio esto genera una desertización y en el este y sur aumenta el nivel del mar y los médanos. Esto conspira contra el rescate arqueológico de los yacimientos de este sub período. En el Arcaico Medio (6000-3200 A.P.) hay un nuevo calentamiento y una reducción de la temperatura creándose condiciones ideales para una flora exuberante, se sobre carga de verde y la tierra le ganó territorio al mar. La tecnología lítica introduce artefactos pulidos como molinos para moler, lo que genera un mayor aprovechamiento de semillas y frutos permitiendo inferir una importante modificación en las fuentes de abastecimiento. Aquí surgen los primeros montículos y se incrementa la diferenciación entre los distintos campamentos de una comunidad lo cual implica una separación en los roles de sus integrantes. Debido a las grandes áreas de bosque y floresta se impone el uso de la madera de forma intensiva y extensiva. La última etapa del sub periodo ocurre luego del cambio climático, se produce un retorno a las condiciones frías lo cual obligó a una redistribución de los espacios habitados, limitándolos nuevamente a áreas a las márgenes de ríos, arroyos, ambientes fluviales y costeros. En el Arcaico tardío (3200-2200 A.P.) el gran indicador es la introducción de la cerámica. Se producen las primeras evidencias de plantas domesticadas. En este sub periodo se evidencian cambios sociales, unos quedan indicados por el surgimiento de elaborados rituales de enterramiento, mientras que otros se denotan en la reaparición del arte rupestre con nuevas formas de expresión y densidad. En el período Formativo uno de los cambios más perceptibles es la modificiación de las comunidades igualitarias a nuevas formas de autoridad, con sus notorias implicancias en la organización social, simbólica, ideológica y en la estructuración de los espacios. En lo que fueron los últimos momentos del Formativo, previos a la invasión europea de este territorio, los indígenas transforman con diligencia la defensa y seguridad; porque al estabilizarse las comunidades, sea en aldeas o en unidades domésticas pierden o reducen la movilidad como factor de protección. En el Formativo se producen marcadas diferencias entre las culturas indígenas del Uruguay, distinguiéndose áreas geográficas donde se intensifican determinados procesos sociales y simbólicos, mientras se definen marcadores étnicos. Temporalmente, dividimos el formativo en dos sub-períodos: Formativo temprano (2200-1200 A.P.) El clima se inicia húmedo y frío hasta parecerse al actual. Se presentan eventos climáticos menores. Se desarrolla plenamente la producción cerámica. Hay nuevas y distintas expresiones del arte rupestre, en lo social esas expresiones materiales señalan la presencia de distribuciones más especializadas de las funciones sociales como por ejemplo nuevos roles para las mujeres. Hay un desarrollo del comercio, por el que se introducen y circulan objetos exóticos. Formativo Medio (1200-350 A.P) Este sub período está demarcado por la presencia de aldeas permanentes. En Uruguay, ellas no alcanzaron gran población, si no que se agrupaban de a pocos en áreas amplias. Entre ellas hay áreas comunitarias, a las cuales los habitantes de las aldeas integradas concurrían en fechas o conmemoraciones específicas. La complejidad cultural que es característica de este período es la respuesta a los nuevos problemas que surgen de restringir la movilidad. Parece imposible que se puedan diferenciar fases en este período, por la reducida extensión temporal y la localizada geografía que ocupó. Pero la misma potencialmente es posible. Arribo de los Españoles: desde silgo XVI, en el periodo de los descubrimientos, pueblos de origen occidental comenzaron su contacto con estas tierras. Si bien al comienzo fueron arribos esporádicos el proceso de asentamiento en la Banda Oriental fue progresivo. Tanto la presencia de ganado vacuno como equino transformó radicalmente el paisaje y la flora de estas tierras, y también fueron 2 grandes revoluciones, con el caballo tenían otra manera de desplazarse, cambia el estilo de vida y con la vaca incorporaron el concepto de “vender” lo que vendían era el cuero. Comienza la competencia de pueblos originarios para vender territorio a los portugueses o para criar ganado y vender el cuero a los portugueses. Es el mundo occidental quien impone las condiciones de vida tanto económicas como culturales, dejan de ser pobladores originarios. El mundo occidental también introdujo las enfermedades y la compra y venta de personas para el trabajo esclavo. En cuanto el poblamiento de nuestro actual departamento deRocha, lo podemos ubicar dentro de la etapa arcaica ya que se dio entre 10.000 -7000 AP, con evidencias encontradas hace 8500 años AP. Estas primeras poblaciones se caracterizaron por un elaborado instrumental de caza con preferencias en la selección de materias primas (rocas) y en las tecnologías utilizadas para la confección de sus instrumentos en piedra. En Cabo Polonio se encuentran evidencias de 6000 años AP de grupos de cazadores, pescadores y recolectores que se asentaban en verano para la caza del lobo marino y la pesca de corvinas, llevando así a un avance en la tecnología de construcción de sus utensilios. En la esmeralda se descubrió el primer conchero, se trata de una acumulación artificial de bivalvos, vestigios de fogones, instrumentos en piedra, restos de otros animales consumidos, con un espesor de aprox 50cm. Y las dataciones indican que el sitio fue ocupado desde hace 3200 años y hasta hace aprox 1000 años atrás. En las costas de la Laguna de Castillos datan ocupaciones humanas de entre 5000 y 3000 AP Y en las Sierras de San Miguel se excavó un abrigo rocoso llamado “Cueva del Diablo” que fue ocupada en forma eventual pero reiterada desde hace unos 4000 años hasta tiempos históricos. Otra de las evidencias que se encuentran presentes en la zona es la construcción de cerritos de indio los cuales han tenido multiples funciones a lo largo de los miles de años en que fueron construidos y utilizados desde hace 5000 años hasta tiempos históricos. Si bien existieron dos “etapas” de poblamiento referidas a la más antigua (5000 A.P.) con una escaza construcción de cerritos y las reciente (3000 A.P.) con una construcción mayoritaria podemos ver que los rastros arqueológicos y evidencias se encuentran principalmente en zona de la costa atlántica y de las sierras, lo que es debido a la forma de vida y subsistencia que tenían. Estos dos momentos principales en la construcción y uso de cerritos son: -Período precerámico: involucra el periodo inicial de construcción de túmulos, entre el 5500 y aprox 3500 A.P. Se asocia con grupos cazadores-recolectores, cuya tecnología se caracterizó por la manufactura de instrumentos en piedra trabajados principalmente mediante la talla, sobre materias primas locales de fácil accesibilidad. Tanto el instrumental como los restos de fauna y flora recuperados en excavaciones, indican una alimentación en la que los venados y la butiá constituyeron recursos fundamentales. -Período cerámico: desde hace unos 3500 años en el registro de los cerritos comienzan a aparecer fragmentos de recipientes y utensilios de cerámica. En este periodo se evidencia una mayor amplitud de recursos explotados y también incorporan el cultivo de algunas especies domesticas como el maíz, poroto y el zapallo. También aparece el perro doméstico. Otro rasgo característico de este periodo es el enterramiento humano.