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DESARROLLO

DE LA
PRIMERA
INFANCIA, DE
0 A 3 AÑOS.
3. DESARROLLO DE LA PRIMERA INFANCIA, DE 0 A 3 AÑOS.
Los primeros años de vida son esenciales para el infante, porque en éstos
dependen y aprenden del adulto el cual le provee de alimento para su
nutrición, protección y estimulación para que se desarrolle de forma óptima.

3.1. DESARROLLO FÍSICO


Un recién nacido (o neonato) en promedio mide entre 45 y 55 centímetros de
largo, y pesa entre 2.5 y 4.5 kilogramos. Su cabeza es grande, y los huesos
del cráneo no están unidos en ciertas áreas conocidas como fontanelas,
puesto que al momento del parto facilitan el pasaje a través del canal vaginal.
Es hasta los 18 meses, aproximadamente, que las placas del cráneo se
fusionan.
Su piel es delgada y de apariencia rosada, en la mayoría de los casos está
cubierta por vérnix caseosa, una grasa protectora contra infecciones que se
seca en los primeros días de vida y, sólo en algunos neonatos está cubierta
también por mucho vello, mejor conocido como lanugo.
El desarrollo físico y el crecimiento siguen dos principios: 1) cefalocaudal,
es decir que el desarrollo ocurre en dirección de arriba hacia abajo, y 2)
proximodistal, que indica que ocurre desde el interior y hacia el exterior. El
crecimiento más representativo ocurre en los primeros tres años de vida,
especialmente en los primeros tres meses. En promedio, su peso se
quintuplica y su estatura se triplica en comparación de sus medidas al nacer.

3.2. CRECIMIENTO Y NUTRICIÓN


Antes del nacimiento, los sistemas corporales del feto de circulación,
respiración, nutrición, eliminación de residuos y regulación de la
temperatura son realizados a través de la madre, es a partir del nacimiento
que comienzan a autorregularse (aproximadamente en las primeras cuatro
o seis horas de vida).
El recién nacido comienza a respirar cuando es expuesto al aire, su ritmo es
irregular, así como su presión arterial, pero en un lapso de 10 días
aproximadamente, se estabilizan.
Dentro de la madre tanto la nutrición como la eliminación de desechos
dependen del cordón umbilical, una vez fuera, el primer instinto del bebé es
la succión para tomar leche, y una vez que esto ocurre, sus propias
secreciones gastrointestinales se encargan de digerirla. Sus primeras
expulsiones se componen de un desecho viscoso de color negro verdusco
que se conoce como meconio y que se forma en el tracto intestinal. Cuando
la vejiga y los intestinos se llenan, los esfínteres se abren automáticamente.
La nutrición apropiada es esencial para lograr un crecimiento sano. La leche
materna es el mejor alimento que el bebé puede recibir, al menos durante el
primer año y medio de vida. Una vez que la madre decide suspender la leche
materna, debe proveer al bebé con fórmula fortificada o leche de vaca. La
introducción de alimentos sólidos (especialmente los ricos en hierro) es
recomendable hasta después de los primeros seis meses.

3.3. CONDUCTA REFLEJA


La conducta refleja es la respuesta automática, innata e involuntaria a la
estimulación que es recibida por medio de los órganos de los sentidos. Es
controlada por el sistema nervioso central (conformado por el encéfalo y la
médula espinal), a través de los centros inferiores del encéfalo.

3.3.1. REFLEJOS TEMPRANOS


Al momento del nacimiento aparecen los reflejos primitivos, asociados con
las necesidades instintivas de supervivencia. Alrededor de los cuatro meses,
comienzan a desarrollarse los reflejos de postura, relacionados con el
equilibrio y los cambios de posición, a los que siguen los reflejos
locomotrices, cuando el bebé intenta andar en marcha.
Éstos son algunos de los primeros reflejos humanos:
Figura 1. Primeros reflejos
3.4. CAPACIDADES SENSORIALES
A medida que el encéfalo se desarrolla, el infante va adquiriendo mayores
capacidades. Las regiones posteriores son las que controlan la información
de los sentidos, éstas progresan rápidamente durante los primeros meses
de vida.

3.4.1. TACTO Y DOLOR


El tacto es el primer sentido en desarrollarse, es durante los primeros meses
el sistema más maduro, y es por lo tanto más sensible al dolor conforme van
pasando los primeros días de vida.

3.4.2. OLFATO Y GUSTO


Éstos comienzan a desarrollarse en el útero, y evolucionan a lo largo de la
etapa de la infancia, aunque existen preferencias gustativas innatas.

3.4.3. AUDICIÓN Y VISIÓN


La discriminación auditiva se desarrolla rápidamente después del
nacimiento, sin embargo, está presente desde el desarrollo intrauterino,
pues es un elemento clave en el vínculo con la madre.
Por otro lado, la visión es el sentido menos desarrollado al momento del
nacimiento, pues no está di rectamente asociado con la supervivencia, por
el contrario, adquiere mayor relevancia a medida que el niño crece e
incrementa sus niveles de alerta y actividad.

3.5. DESARROLLO MOTOR


Las primeras muestras de desarrollo motor son en realidad los reflejos. Las
habilidades motoras globales implican grandes movimientos, que comienzan
a surgir y aumentan conforme los músculos del niño van adquiriendo fuerza.
Está marcado por una serie de logros desarrollados sistemáticamente, y se
divide en dos tipos de habilidades: las gruesas, que se valen de los músculos
grandes (como caminar, gatear o rodar), y las finas, que emplean a los
músculos pequeños (como tomar un objeto).
Los logros esperados son los siguientes:
• Control de la cabeza. Alrededor de los cuatro meses, los niños son
capaces de mantener erguida su cabeza mientras los sostienen en
brazos o están en posición sedente.

• Control de las manos. Entre los 7 y 11 meses el bebé es capaz de


coordinar sus manos para levantar objetos pequeños.

• Locomoción. Después de los tres meses el bebé es capaz de rodar, y


aproximadamente a los ocho meses puede adoptar una posición
sedente.

3.6. SALUD Y MORTALIDAD INFANTIL


Algunas complicaciones del nacimiento pueden derivar en graves
problemas del desarrollo e incluso en la muerte. El peso al nacer y la
duración de la gestación son los dos predictores más importantes de la
supervivencia y salud de un bebé.
El periodo neonatal (primeros 28 días de vida) representa un lapso de mayor
riesgo de muerte para el infante. Cada año mueren 2,6 millones de lactantes,
casi la mitad de estos fallecimientos ocurren en las primeras 24 horas de vida
y un 75% durante la primera semana. Las 48 horas posteriores al nacimiento
son las más importante para la supervivencia del recién nacido. Es en este
periodo cuando se debe realizar un seguimiento a la madre y al niño para
evitar y tratar enfermedades.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de los
fallecimientos neonatales se deben a partos prematuros, asfixias durante el
parto (incapacidad para respirar en el momento del parto) e infecciones, las
principales causas de muerte son la neumonía, la diarrea y la malaria. La
malnutrición es una causa subyacente que contribuye aproximadamente a
45% del total de las muertes, ya que hace que los niños sean más vulnerables
a las enfermedades graves.
Para mejorar las probabilidades de supervivencia y salud del recién nacido,
la madre debe recibir atención prenatal (incluir vacunas contra el tétanos y
evitar el consumo de tabaco y alcohol), ser atendida por una partera
calificada durante el parto, y seguir las siguientes recomendaciones
después del parto:
1) asegurar la respiración.
2) empezar enseguida la lactancia exclusivamente materna.
3) mantener al niño caliente.
4) limpiarse las manos antes de tocarlo.

3.7. DESARROLLO COGNOSCITIVO


El desarrollo cognoscitivo ocurre a través de los procesos del pensamiento
y en la conducta que refleja estos procesos. Existen diversos enfoques que
lo estudian, tales como el conductista, que resalta la importancia de la
memoria como base del aprendizaje; el psicométrico, que evalúa la
inteligencia (toma una definición como referencia) a través de diversas
pruebas estandarizadas, el del procesamiento de la información, que
asemeja la comprensión de la información al procesamiento realizado por
una máquina; y el piagetiano, que describe una serie de etapas por las que
todo ser humano pasa para alcanzar un determinado nivel de pensamiento;
entre otros.
Este último divide el desarrollo cognitivo en cuatro etapas: sensoriomotriz,
preoperacional, de las operaciones concretas y de las operaciones
formales. La etapa sensoriomotriz describe los cambios que se presentan en
los dos primeros años de la primera infancia. A continuación, se describen
las subetapas que la componen, así como el papel que juegan en el
desarrollo cognoscitivo:
Figura 2. Subetapas del desarrollo cognitivo
3.8. DESARROLLO DEL LENGUAJE
El lenguaje es un sistema de comunicación basado en palabras y gramática.
Su adquisición es un proceso complejo relacionado con el crecimiento del
cerebro y con la influencia que el medio ejerza. Dentro de los primeros tres
años, se reconocen cinco etapas principales, que veremos en el siguiente
subtema.
3.9. DESARROLLO PSICOSOCIAL Y EMOCIONAL
Las primeras señales de los sentimientos de los bebés son indicadores
importantes del desarrollo, pues son mensajes efectivos para comunicarse
(y de esta manera conectarse) con otra persona. Éstos son el llanto, para
comunicar que quieren o necesitan algo y la risa, cuando desean socializar.
El desarrollo emocional es un proceso ordenado que despliega una serie de
emociones complejas a partir de otras más simples. Las primeras en
aparecer son la satisfacción, el interés y la aflicción, las cuales evolucionan
durante los primeros seis meses en alegría, sorpresa y tristeza repugnancia-
enojo-temor, respectivamente. Este desarrollo está relacionado con la
maduración neurológica.
La conciencia de sí mismo es visible cuando aparecen las emociones
autoconscientes (pena, empatía, altruismo, envidia), dentro del periodo de
15 a 24 meses. Es hasta el último lapso de la primera infancia (dos y medio a
tres años) que aparecen la culpa, vergüenza y orgullo; las emociones
autoevaluativas con respecto a sus pensamientos, planes, deseos y
conductas en relación con lo socialmente aceptado.
Las experiencias emocionales están influidas por el desarrollo del cerebro y
pueden tener efectos sobre su estructura. A continuación, se muestran los
cambios prácticamente simultáneos que ocurren en la organización del
cerebro y en el procesamiento emocional.
Figura 3. Organización del cerebro y en el procesamiento emocional
La neurobiología ha identificado células cerebrales especiales denominadas
neuronas espejo, piezas clave en el desarrollo emocional, en particular de la
empatía. La cognición social, es decir el procesamiento de información de
otras personas (evaluación de pensamiento, estados mentales, sentimientos
e intenciones de los demás) también participa activamente durante el
procesamiento emocional.

3.9.1. EL TEMPERAMENTO
El temperamento es la respuesta al entorno, basado en la biología, que se
convierte en una tendencia predecible de reacción de cada individuo. Tiene
un papel activo en la manera de reaccionar ante el mundo, en el
funcionamiento mental, emocional y conductual. Las diferencias individuales
entre temperamentos constituyen el núcleo de la personalidad, se mantiene
relativamente estable puesto que por naturaleza parece ser en mayor parte
congénito, probablemente hereditario. Éste se desarrolla a medida que
aparecen varias emociones y capacidades de autorregulación.

3.9.2. PRIMERAS EXPERIENCIAS SOCIALES


El primer círculo social del bebé son sus padres. Cada uno cumple con una
función específica dentro del desarrollo. La madre, por su parte, es la
encargada de brindar al recién nacido prontitud y calidez, pues éstos
representan gran parte del alcance del desarrollo psicosocial y
cognoscitivo. Por otro lado, el papel del padre depende en gran medida de
la cultura, y del rol que ésta le otorgue, aunque alrededor del mundo, se
considera que el cuidado y protección son sus tareas básicas. Los padres
tienen una influencia muy temprana en la personalidad y sobre todo en el
moldeamiento de las diferencias de género.

3.9.3. DESARROLLO DE LA CONFIANZA


La relación con los primeros cuidadores es un elemento crucial en el
desarrollo de la confianza. Erikson describía esto como el primer desafío del
ciclo vital, una lucha entre un sentido de confianza básica frente a la
desconfianza básica. Sólo cuando se logra superar este desafío o crisis, el
bebé será capaz de sentirse seguro y amado; por el contrario, si opta por la
desconfianza, sentirá la necesidad de protegerse ante el abandono o la
soledad. Esta etapa se presenta entre el nacimiento y los 18 meses
aproximadamente. La confianza permitirá a la madre salir “de escena” pues
se ha configurado una certeza interna ante la cual su presencia no es
indispensable.
3.9.4. DESARROLLO DEL APEGO
El apego es un vínculo emocional recíproco entre el recién nacido y su
cuidador, tiene un valor adaptativo puesto que asegura para el infante la
satisfacción de sus necesidades.
Existen tres patrones principales de apego:
• Apego seguro: el bebé puede mostrarse seguro, al estar en brazos de
un desconocido aun cuando muestre preferencia por sus cuidadores.

• Apego evasivo: el infante suele mostrar indiferencia o molestia cuando


el cuidador lo deja por algún momento.

• Apego ambivalente: el infante se muestra ansioso incluso antes de que


el cuidador se vaya. Cuando vuelve, muestra una combinación de
comportamientos que buscan proximidad y enojo a la vez.
Es alrededor del año de vida que el bebé ya ha desarrollado un estilo
característico de apego, éste dependerá de las interacciones repetidas con
el cuidador.

3.9.5. DESARROLLO DEL YO


El autoconcepto es la imagen que cada individuo configura sobre sí mismo,
contempla de manera general rasgos y capacidades. Es el resultado de una
mezcla de experiencias, y se desarrolla de la siguiente manera:
Figura 4. Desarrollo del yo
3.9.6. DESARROLLO DE LA AUTONOMÍA
De acuerdo con Erikson, en el periodo comprendido entre los 18 y 36 meses
del infante, se presenta la segunda etapa del desarrollo de la personalidad,
en la cual se debate entre la autonomía, la vergüenza y la duda. Esta crisis
se caracteriza por un cambio del control extremo al autocontrol. El control
de esfínteres es un paso importante en este proceso; sin embargo, la
vergüenza y duda son indispensables para la vida del infante, por lo que es
importante no prescindir de los límites.

3.9.7. RELACIONES SOCIALES CON OTROS NIÑOS


La socialización es el proceso a través del cual el niño desarrolla hábitos,
habilidades, valores y motivos para ser un miembro productivo y
responsable de la sociedad. Fuera de la familia, son otros niños los que
determinan este tipo de relaciones.
En caso de ser así, aquellos niños con hermanos se enfrentarán a estas
situaciones temprano, pues serán los primeros con quienes aprenderán a
resolver conflictos y a establecer reconciliaciones. La convivencia con niños
ajenos a la familia permite que aprendan de la imitación mutua.

3.10. PRINCIPALES PROBLEMAS DEL DESARROLLO


Los problemas en el desarrollo pueden presentarse en cualquier etapa del
proceso, y dependen de varios factores.

3.10.1. PROBLEMAS DEL LACTANTE


Con respecto al recién nacido, existen cuatro problemas principales: bebé
adormilado, excesiva pérdida de peso, hipoglucemia e ictericia.
1. Bebé adormilado. Se manifiesta con más frecuencia en niños prematuros
tardíos (34-37 semanas de gestación) y en los que presentaron pérdida de
bienestar fetal. Pasan muchas horas adormilados y piden poco de mamar (lo
hacen débilmente).
2. Pérdida excesiva de peso. Cuando un bebé pierde más de 7 % de su peso
corporal al segundo día de vida, puede ocasionar: que el bebé esté
excesivamente adormilado o que enferme o presente malformaciones.
3. Hipoglucemia. Bajos niveles de azúcar en la sangre que se manifiestan con
apnea y cianosis, coma, hipotermia, hipotonía, temblor e incluso
convulsiones.
4. Ictericia. Es la coloración amarillenta que presentan los recién nacidos
por el aumento de bilirrubina en sangre, lo que produce la coloración
amarillenta.

3.10.2. PROBLEMAS DEL LACTANTE MAYOR


Durante esta etapa, la principal causa de problemas es la mala nutrición.
Esto se traduce en un peso bajo para su talla, o en obesidad. Particularmente
a los niños de esta edad, se les debe proporcionar una alimentación que
cumpla con los criterios de diversidad de la dieta y frecuencia de las comidas
apropiadas.
La lactancia materna mejora el coeficiente intelectual y la asistencia a la
escuela, además de asociarse a mayores ingresos en la vida adulta. Por lo
tanto, para proveer a un lactante de la nutrición adecuada, la madre debe
cuidar su dieta de igual manera y consultar al especialista con respecto a la
incorporación de alimentos para el bebé.

3.10.3. PROBLEMAS DEL INFANTE PRIMARIO


Una buena nutrición, protección y estimulación a través de la comunicación,
el juego y la atención receptiva de los cuidadores son elementos
indispensables para evitar problemas en el desarrollo del infante primario.
La exposición frecuente o prolongada a situaciones de estrés extremo, como
en casos de abandono y maltrato, puede activar sistemas de respuesta
biológica que interfieran en el desarrollo cerebral, generando problemas
físicos, mentales y conductuales.
Las carencias nutricionales en la primera infancia causan retraso del
crecimiento. Los riesgos asociados a la pobreza, como la desnutrición y una
higiene deficiente, pueden causar retrasos en el desarrollo e impedir el
progreso escolar a futuro.

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