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Exposición de Enzimas
Enzimas:
Definición:
Se denomina enzimas a un conjunto de proteínas encargadas de catalizar
(disparar, acelerar, modificar, enlentecer e incluso detener) diversas reacciones
químicas, siempre que sean termodinámicamente posibles. Esto quiere decir que son
sustancias reguladoras en el cuerpo de los seres vivos, por lo general disminuyendo la
energía inicial requerida para poner en marcha la reacción.
Las enzimas son indispensables para la vida y catalizan alrededor de 4000
reacciones químicas conocidas, siempre que sean estables las condiciones de pH,
temperatura o concentración química, ya que las enzimas, al ser proteínas, pueden
también desnaturalizarse y perder su efectividad.
La primera enzima fue descubierta a mediados del siglo XIX por Anselme Payen y
Jean-Francois Persoz, aunque los experimentos en torno a la fermentación de Louis
Pasteur ya habían intuido la presencia de alguna sustancia orgánica “aceleradora” en
dichos procesos, que para la época se consideraban puramente químicos.
Las enzimas hoy en día son ampliamente conocidas y de hecho aprovechadas por
diversas industrias humanas (alimentos, químicos, agricultura, petróleo, etc.), además
de formar parte indispensable de los componente s que mantienen el balance interno
de nuestro organismo, acelerando reacciones necesarias (como aquellas que
suministran energía), activando y desactivando otras selectivamente (como hacen las
hormonas) y un variopinto etcétera.
Estructura biomolecular:
Es la forma tridimensional plegada intrincada que está formada por una molécula de
proteína, ADN o ARN, y que es importante para su función. La estructura de estas moléculas
se puede considerar en cualquiera de varias escalas de longitud que van desde el nivel de los
átomos individuales hasta las relaciones entre las subunidades de proteínas completas. Esta
útil distinción entre escalas a menudo se expresa como una descomposición de la estructura
molecular en cuatro niveles: primario, secundario, terciario y cuaternario. El andamiaje para esta
organización multiescala de la molécula surge en el nivel secundario, donde los elementos
estructurales fundamentales son los diversos enlaces de hidrógeno de la molécula. Esto
conduce a varios dominios reconocibles de la estructura de la proteína y la estructura del ácido
nucleico, incluidas características de estructura secundaria como hélices alfa y láminas beta
para proteínas, y bucles en horquilla, protuberancias y bucles internos para ácidos nucleicos.
Los términos estructura primaria, secundaria, terciaria y cuaternaria fueron introducidos por Kaj
Ulrik Linderstrøm-Lang en sus Lane Medical Lectures de 1951 en la Universidad de Stanford.
Regulación Enzimática:
La totalidad de reacciones bioquímicas de un organismo constituye su metabolismo, el cual
consiste en secuencias de reacciones químicas catalizadas por enzimas llamadas vías
metabólicas.
Las vías metabólicas son de dos tipos
a) Anabólicas: en ellas se sintetizan moléculas básicas que hacen posible construir
macromoléculas, son reacciones endergónicas (consumen energía).
b) Catabólicas: en ellas se rompen moléculas que permiten obtener energía libre utilizable,
son reacciones exergónicas (liberan energía).
Las células y el organismo, deben regular todas sus vías metabólicas constantemente, esto
por la gran necesidad de mantener estables sus condiciones internas, es decir, su homeostasis.
En la regulación de la actividad enzimática participan sustancias que actúan como
inhibidores, los cuales reducen la velocidad de las reacciones catalizadas. Hay inhibidores
naturales que regulan el metabolismo y otros artificiales que permiten tratar enfermedades o
eliminar bacterias patógenas. Los inhibidores se clasifican como irreversibles y reversibles.
Inhibidores irreversibles
Son, generalmente, obtenidos por síntesis orgánica y se unen covalentemente al sitio activo
de la enzima y con ello la inactivan.
Un buen ejemplo lo constituye el inhibidor artificial DIPF (dilsopropil fósforofluoridano), que
inhibe a la tripsina, enzima pancreática que hidroliza proteínas y a la colinesterasa, enzima que
degrada al neurotransmisor acetilcolina en el lecho sináptico, una vez que ésta ha cumplido su
función.
Por esta razón es parte de los gases neurotóxicos, como la sarina, gas utilizado en el metro
de Tokio en 1995, que mató a decenas de personas.
Inhibidores reversibles
Se reconocen dos tipos: Inhibición competitiva e inhibición no competitiva
En la inhibición competitiva un sustrato muy parecido al sustrato natural compite con éste
por el mismo sitio activo de la enzima. La unión del “impostor” con la enzima no implica
formación de nuevos productos, pero impide que esta actúe sobre su sustrato natural. El
sustrato “impostor” es desplazado al aumentar la concentración del sustrato natural.
En cambio, en la inhibición no competitiva el inhibidor no se une al sitio activo de la enzima,
sino que se une a un sitio alejado de este, provocándole un cambio conformacional de manera
que el sustrato ya no se adapta. Al igual que en la inhibición competitiva, la enzima se libera
del inhibidor y, por ello, es reversible.
Inhibidores alostéricos
Las enzimas alostéricas, por lo general, poseen una estructura de dos o más unidades
polipeptídicas y su actividad está controlada por efectores que se unen un sitio alostérico que
está separado del sitio activo.
Los efectores pueden ser activadores o inhibidores.
La primera reacción se denomina “paso obligado”, porque una vez que ocurre,
necesariamente seguirán el resto de reacciones de la vía hasta culminar con el producto final.
Este “paso obligado” está catalizado por una enzima alostérica. Si la célula tiene suficiente de
este producto, ¿cómo frena esta vía? Cuando el producto final está en altas concentraciones
actúa como un efector, se une a la enzima alostérica del “paso obligado”, inactivándola.
Catálisis enzimática:
Las enzimas son proteínas que catalizan reacciones químicas en los seres vivos. Los
enzimas son catalizadores, es decir, sustancias que, sin consumirse en una reacción,
aumentan notablemente su velocidad. No hacen factibles las reacciones imposibles, sino que
solamente aceleran las que espontáneamente podrían producirse. Ello hace posible que en
condiciones fisiológicas tengan lugar reacciones que sin catalizador requerirían condiciones
extremas de presión, temperatura o pH.
Isoenzima: Son variantes de la misma enzima. Catalizan la misma reacción química, pero
tienen diferentes parámetros cinéticos o propiedades de regulación diferentes. Son útiles para
analizar la variabilidad genética en una población. La prueba de isoenzima de la LDH se usa
para averiguar la ubicación, el tipo y la gravedad del daño en un tejido. Sirve para diagnosticar
muchos problemas médicos como un ataque cardiaco reciente o anemia.
Casos Clínicos:
Valorar enzimas:
* Enzimas Cardíacas:
Los estudios de enzimas cardíacas miden los niveles de enzimas y proteínas que están
vinculadas con lesión del músculo cardíaco. La prueba detecta las proteínas troponina I (TnI) y
troponina T (TnT). Si su músculo cardíaco ha sufrido daño, como, por ejemplo, a causa de un
ataque al corazón, las proteínas troponinas se filtran de las células del músculo cardíaco
dañado, y sus niveles se elevan en el torrente sanguíneo. La prueba también puede detectar
una enzima llamada creatina cinasa.
Los resultados se indican en nanogramos por mililitro (ng/ml). Por lo general, las personas
jóvenes y sanas tienen poca troponina cardíaca en sangre o no la tienen. Los niveles de
troponina I suelen ser menores de 0.12 ng/ml. Los niveles de troponina T suelen ser menores
de 0.01 ng/ml.
Los resultados de niveles normales varían. Pero los niveles de troponina cardíaca que
superan el percentil 99 de los valores de referencia pueden ser un signo de daño en el músculo
cardíaco y de ataque al corazón.
*Enzimas hepáticas.
Los niveles elevados de enzimas hepáticas a menudo indican inflamación o lesión de las
células del hígado. Las células del hígado inflamadas o lesionadas pierden cantidades
superiores a las habituales de ciertas sustancias químicas, incluidas las enzimas hepáticas, que
se depositan en el torrente sanguíneo, lo que eleva el nivel de enzimas hepáticas en los análisis
de sangre.
Las enzimas hepáticas elevadas que se encuentran con mayor frecuencia son las
siguientes:
* Enzimas Pancreáticas.
Las enzimas pancreáticas son químicos naturales que ayudan a descomponer grasas,
proteínas y carbohidratos. Un páncreas saludable secreta diariamente cerca de 8 tazas de jugo
pancreático en el duodeno, la parte del intestino delgado que se conecta con el estómago. Este
fluido contiene las enzimas pancreáticas y también ayuda a neutralizar el ácido producido por
el estómago en el momento en que entra en el intestino delgado.
Cuando el páncreas se inflama, los niveles de amilasa y lipasa (enzimas pancreáticas) en
sangre, aumentan. El nivel normal de amilasa es de 0 a 137 U/L. Los valores normales pueden
variar según el laboratorio.
* Enzimas Prostáticas.
El antígeno prostático específico (PSA) es secretado al fluido seminal donde tiene una
función en el clivado de proteínas de la vesícula seminal y en la licuefacción del coágulo
seminal. En condiciones normales, hay presentes niveles muy bajos de PSA en la sangre; el
aumento sérico indica patología prostática o trauma. Se encuentran valores aumentados en la
mayoría de los pacientes con cáncer prostático avanzado.
El PSA total sérico está compuesto por 5-50% de PSA libre y 50-95% de PSA-ACT
(complejo entre PSA y la antiproteasa a -1-antiquimotripsina). La proporción de PSA libre es
mayor en hiperplasia prostática benigna comparada con el cáncer prostático. En hombres sanos
y en sujetos con hiperplasia prostática benigna, no existe diferencia en la relación PSA libre/PSA
total. En sujetos con cáncer de próstata, la relación PSA libre/PSA total es significativa-mente
menor.