Está en la página 1de 4

19 de abril de 1810: Primer paso hacia la liberación

La invasión francesa a España a principios del siglo XIX le sirvió a Venezuela para despertar de su
opresión, y le dio la oportunidad perfecta para dar el primer paso hacia su independencia.

Antecedentes

A partir de mediados del año 1808, España comenzó a ser invadida y ocupada por ejércitos franceses. El
rey en aquel momento, Fernando VII, fue apresado y reemplazado por el hermano de Napoleón
Bonaparte, José I. Lógicamente, no tardaron en aparecer grupos de resistencia en las diversas provincias
españolas, que buscaban desplazar a José I, el “intruso”, y restituir a Fernando VII, el “deseado”. Estos
grupos se unieron en una única Junta Suprema, establecida en Sevilla, con el propósito de unificar un
gobierno en las zonas aún no invadidas y prevenir más ocupaciones francesas.

A Venezuela llegaban sólo rumores. Algunos incluso decían que España había sido enteramente dominada
por las fuerzas napoleónicas. Por supuesto, el gobierno establecido en Venezuela, encabezado por Vicente
de Emparan, afirmaban que todo eran simples rumores, nada más. Sin embargo, aceptó a sus más
allegados que no había recibido noticias de la madre patria en más de dos meses.

El 17 de abril llegó un buque español a la capital venezolana, trayendo finalmente noticias fiables. El país
se enteró que la Junta Suprema en Sevilla había sido tomada. Parecía que ya España no tenía ninguna
posibilidad de sobrevivir a la emancipación francesa.

Preparativos

"Desde este momento, españoles americanos, os veis elevados a la dignidad de hombres libres. Vuestros
destinos ya no dependen ni de los ministros, ni de los virreyes, ni de los gobernadores: están en vuestras
manos". Así decía la comunicación entregada al gobernador Emparan desde Cádiz, España, difundida en
ese país y todas sus colonias como una última oportunidad de impedir el dominio francés. EmparAn no
difundió esta información.

Los enemigos de la ocupación española en Venezuela pasaron varios días sin dormir planeando su próximo
paso. Había que formar una Junta rápidamente, y varios miembros del Cabildo, entre ellos Martín Tovar
Ponte, Feliciano Palacios Blanco, Lino de Clemente, Nicolás Anzola y Dionisio Palacios, formaron parte de
las reuniones revolucionarias. Encontraron el momento perfecto para conseguir el apoyo popular: el 19 de
abril sería jueves santo, y Emparan debía estar presente junto con varias autoridades en las ceremonias
religiosas.

La revolución

Llegó el día elegido, y al llegar al Cabildo, Emparan se consigue con que sus miembros han decidido
formar una Junta que sirva como gobierno provisional mientras se solventa la situación en España.
Siempre se mantuvo la idea de defender los derechos del rey Fernando VII, tan solo se alegaba que por el
momento éste no tenía soberanía en sus colonias. Emparan queda sorprendido ante la insurrección de los
miembros del Cabildo y alega que el Consejo de Regencia representa al Rey legítimamente y que no hay
necesidad de una Junta Suprema.

Emparan intenta marcharse, pero Francisco Salias lo toma por el brazo y lo hace regresar al
ayuntamiento. Allí se da cuenta que varios de los puestos principales han sido reemplazados por varios
conocidos revolucionarios: el padre José Madariaga, Francisco José de Ribas, Juan Germán Roscio y José
Félix Ribas. Algunos sugieren crear la Junta y dejar que Emparan la presida, pero la mayoría coincide
secretamente en que esto frustraría los planes de liberación. El padre Madariaga sugiere destituir
inmediatamente a Emparan.

Fuera del ayuntamiento, una gran multitud se había reunido para las festividades. Varios revolucionarios
se habían encargado de regar la voz de lo que estaba pasando adentro. Emparan, molesto por lo que
estaba sucediendo, sale al balcón buscando apoyo del pueblo, y les pregunta si están satisfechos con su
mandato. El padre Madariaga, que se encontraba parado detrás de Emparan, señala al pueblo con la mano
para que digan que no. José Rafael Villareal, que se encontraba entre el público, observa esto y comienza
a gritar “no lo queremos”. En pocos segundos, el pueblo entero gritaba con él. Emparan decide dejar su
mandato, diciendo: “pues yo tampoco quiero mando”.

El primer paso

La Junta Suprema, aunque fue un gobierno provisional, sirvió como un mandato de transición que creó
reformas que lograron unificar las provincias venezolanas y reforzar su autonomía. Como la potestad de
esta junta estaba limitada a defender los derechos del rey Fernando VII, se llama a elecciones y se crea
un Congreso Nacional.

La revolución del 19 de abril de 1810 fue el primer paso hacia la independencia, y marcó el inicio de una
de las etapas más importantes de la historia de Venezuela.
El 19 de Abril

Cuando se habla de la época colonial en Venezuela se resalta la trascendencia histórica  de un


hecho memorable, pues marca el inicio de la Primera República, la cual comienza con el
movimiento del 19 de abril de 1810, ocurrido en Caracas, un jueves santo.

 El pueblo caraqueño se preparaba para asistir a los oficios religiosos en la catedral, algunos
representantes del mismo convocaron a una reunión en el cabildo, para hablar de las últimas
noticias que habían llegado de España.  Los franceses habían invadido España y el rey de España,
Fernando VII, estaba derrocado. Venezuela dependía del rey de España y le debía obediencia,
pero por estos acontecimientos el pueblo comenzó a rumorear. Si el rey no mandaba en España,
entonces los que gobernaban en Venezuela en su nombre, tampoco podían hacerlo.

Esto incitó a aquellas personas que no estaban contentas con la constitución española y la forma
de gobernar de los representantes del rey, a convocar una reunión donde se invitó al Capitán
General Vicente Emparan, gobernador y representante del rey en esos momentos.

En el cabildo (actualmente el Consejo Municipal) se encontraban, entre otros, el Canónigo


José Cortés Madariaga, José Félix Ribas y Juan Germán Roscio en calidad de diputados, como
representantes del clero y del pueblo.

Al llegar Emparan al cabildo, Madariaga le manifestó que los venezolanos no lo querían ya como
encargado de la Provincia de Venezuela. En vista de ello, el Capitán General se asomó al balcón y
preguntó a la agitada multitud si querían su gobierno. El Padre Madariaga hizo señas al pueblo a
espaldas de Emparan, para que la respuesta fuera negativa. Emparan, al ver como el pueblo no lo
deseaba como gobernante, respondió: "Yo tampoco quiero mando", y firmó su renuncia.

De esta forma, los caraqueños lograron derrotar pacíficamente al Capitán General y a otras
autoridades españolas, quedando el poder por primera vez en manos de los venezolanos. Se
formó así una Junta Suprema de Gobierno, la cual estaba integrada por miembros del cabildo,
representantes del clero y del pueblo. La creación de esta junta en Caracas, fue el punto de
partida para que otras provincias solicitaran su independencia y crearan sus Juntas de Gobierno,
ejerciendo sus funciones en forma provisional. Para su debida legalidad y continuidad, se
convocaron a elecciones de diputados para representar a todas las provincias de Venezuela. Este
suceso fue de mucha trascendencia en la vida política del país. Lo que allí ocurrió  se encuentra
registrado en un acta, conservada en un arca especial en la sede del Congreso Municipal de
Caracas. La revolución del 19 de abril de 1810 fue el primer paso hacia la independencia, y marcó
el inicio de una de las etapas más importantes de la historia de Venezuela.
Fernando VII José Cortés Madariaga

También podría gustarte