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Hace mucho tiempo, en 1810, Buenos Aires no era como es hoy.

No sólo los
edificios y la ropa de las personas eran diferentes, también había un ánimo muy
especial.
Los porteños todavía recordaban como habían defendido Buenos Aires durante
las invasiones inglesas de 1806 y 1807, y como habían podido vencer a los
invasores. Por eso, se sintieron capaces de organizarse para formar su propio
gobierno. Así, dejarían de depender del rey de España.

Además, llegaron noticias desde Europa que decían que Napoleón Bonaparte,
un militar francés, habían invadido España y habían puesto prisionero el rey
Fernando VII.

Entonces, los hombres más importantes de la cuidad decidieron reunirse en el


Cabildo de Buenos Aires para comentar la situación.
Fue así que el 22 de mayo de 1810 se realizó un Cabildo Abierto en el que
comerciantes, abogaos, militantes y miembros de la Iglesia discutieron si tenían
que echar o no al virrey Hidalgo Baltazar de Cisneros, que representaba la
autoridad de España en el Rio de la Plata.

Fuera del Cabido, en la Plaza Mayor — que ahora se llama Plaza de Mayo —,
dos criollos muy patriotas reunieron a un grupo de hombres para pedir por la
libertad de las colonias americanas. Eran Domingo French y Antonio Luis Beruti.

Finalmente, en ese Cabildo Abierto del 22 de mayo, los vecinos tomaron una
decisión muy importante: destituir al virrey.
Al día siguiente, pegaron carteles por toda la cuidad en los que comunicaban a
los demás vecinos la decisión de crear una Junta de Gobierno e invitaban a las
provincias a formar parte de ella.

Mientras tanto, los que querían seguir dependiendo de España propusieron


formar una Junta, pero con el virrey Cisneros como jefe.

El 25 de mayo las ganas de dejar de ser una colonia de España eran más que
fuertes.
Los criollos se enteraron de que algunos integrantes del Cabildo querían que el
virrey continuara gobernado, y entonces se reunieron en la Plaza Mayor

Muchos de los hombres que habían participado en el Cabildo Abierto, entraron


en el Cabildo y exigieron que de inmediatamente se formaran la nueva Junta de
Gobierno. Beruti les advirtió a quienes apoyaban al virrey que, si seguían con la
idea de mantenerlo al mando, los patriotas tocarían la campana del Cabildo para
llamar a todo el pueblo y contarles lo que estaba ocurriendo.
Entonces, los simpatizantes del virrey de España aceptaron la decisión de la
mayoría.
En ese momento, se creó el primer gobierno criollo.

Al decidir formar un gobierno propio, que no dependiera del rey de España, los
“los hombres de Mayo” no pensaron en lo que era bueno o malo solamente para
ellos, no pensaron en sus beneficios o sus ganancias. Pensaron en su tierra y su
gente.
Fueron hombres valientes que pudieron empezar a andar el propio camino
diciéndole NO a España y defendiendo sus ideas con mucho coraje.
Gracias a ellos, en mayo de 1810 nació nuestra Patria.

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