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TEMA 2 RECUPERACION DE LA ANTIGÜEDAD

Vitrubio redescubierto y excavar la antigüedad.


En 1509 Rafael (1483-1520) y Baldassare Castiglione (1478-1529)
escribieron al papa Leon X lamentándose por el estado lamentable de los
monumentos antiguos que Rafael había medido para hacer un plano de la
ciudad. En esa carta explica Rafael que gracias a sus minuciosos estudios
creía haber adquirido buenos conocimientos sobres estas edificaciones
diferenciando los de la Roma antigua de los godos y barbaros y
denunciaba el uso de las ruinas como cantera para nuevos edificios,
convirtiendo en cal antiguas estatuas y ornamentos y mármoles antiguos y
solicita al papa que se responsabilice de su conservación. Es una muestra
de como se estaba afrontando el problema de los edificios antiguos en el
siglo XVI.
La arquitectura renacentista uso como modelo la antigüedad clásica y la
antigua Roma fue un referente constante. El tratado de Vitrubio fue una
de sus fuentes y el estudio de los restos de esa antigüedad por una
incipiente arqueología. Brunelleschi estudio las construcciones de Roma
con Donatello y excavó junto a Vasari como este reseña la anécdota de
que cuando pasaban por las calles desaliñados los llamaban los hombres
del tesoro pensando que se dedicaban a la geomancia. También dice
Vasari que Brunelleschi dibujó todo tipo de edificios incluidos templos de
ladrillo analizando los sistemas para cinchar y atirantar y como se usaba
para la construcción de bóvedas, y esto explica que el Renacimiento
recuperó la antigüedad clásica no solo en tipologías o elementos
decorativos sino también sus sistemas constructivos.
El afán por conocer la propia antigüedad no estaba presente solo en
Roma. Los Medici descubren el pasado etrusco de la Toscana, Cosme I de
Medici se hizo llamar Dux Aetruriae y la Quimera de Arezzo, descubierta
en 1553.
Mantegna incorporó arcos romanos de Padua y Mantua en sus obras.
Antonio Nebrija, autor de la primera gramática española, media el
anfiteatro de Mérida para conocer la longitud del pie romano y años
después Felipe II con su arquitecto Juan de Herrera estudia restos
romanos allí también en su viaje a Portugal tras la anexión de la
monarquía portuguesa a España en 1580. Fue algo general en toda Europa
durante el siglo XVI.
En la Edad Media no se había producido un olvido de la antigüedad, en
Italia por ejemplo en Mantua se erigió un monumento a Virgilio, del siglo I
a.C. en el siglo XIII en la fachada del palacio de la Podestá. En España los
mármoles romanos fueron usados por los musulmanes en sus obras.
Los arquitectos estudiaban las ruinas y sus conocimientos se volcaban en
libros de humanistas, tratadistas y grabados. Al mismo tiempo la obra de
Vitrubio fue traducida y estudiada, y será considerado según los
historiadores como el modelo para la recuperación de la antigüedad
durante el Renacimiento. Vitrubio fue arquitecto e ingeniero romano de
la época de Augusto que escribió el tratado De architectura, dividido en
diez libros. Volcó la herencia de arte griego en la arquitectura romana y
los arquitectos, ingenieros y tratadistas lo utilizaron hasta el siglo XVIII. Se
conocieron por su tratado las tipologías edilicias, pero también las
técnicas y sistemas constructivos, los materiales o la decoración de los
antiguos. Vitrubio ya había sido estudiado durante épocas anteriores,
pero más desde el punto de vista filológico o lingüístico. Se conservaban
copias de su tratado en monasterios durante la Edad Media y Petrarca,
Bocaccio o Cennino Cennini conocían el texto, es solo que fue
“redescubierto” en 1416 por Poggio Bracciolini en Saint Gall y a fines del
siglo XV la imprenta permitió su gran difusión. De entre las ediciones mas
famosas podemos citar las que incluyeron ilustraciones como la de Fra
Giocondo de 1511 en latín con una planta de casa romana ampliamente
usada en villas y palacios. La de Cesare Cesariano al italiano en 1521,
Daniele Barbaro en 1556, la de Filandro de 1544. Se tradujo también al
francés, portugués y al castellano por Miguel de Urrea en 1582 aunque
había traducciones manuscritas anteriores en castellano que poseían
algunos arquitectos.
También se conoció por la interpretación de Leon Battista Alberti en De Re
aedificatoria y al resumen que hizo Diego de Sagredo en Medidas del
Romano de 1526 donde incluía también esas interpretaciones de Alberti,
aunque este libro era mas sobre el lenguaje decorativo con los órdenes,
los balaustres o los frontones de vuelta redonda y no la compresión de las
estructuras arquitectónicas. Sagredo estuvo vinculado al cardenal
Cisneros como su capellán y a Toledo en tiempos del emperador y la
vorágine constructora de esos tiempos. Su libro tuvo ediciones en París y
Lisboa.
El tratado de Vitrubio escrito en latín no tenia imágenes así que las
diferentes copias y posteriores traducciones llevó a resultados con
variaciones y además la arquitectura romana posterior a Augusto no
estaba recogida, de modo que al comprobar las medidas de los restos
arquitectónicos conservados encontraron que Vitrubio no les servía como
referente teórico. Pero los principios vitruvianos que se utilizaron en la
nueva arquitectura fueron los de orden, disposición, euritmia, simetría,
decoro y distribución.
El orden era el acomodamiento de los miembros del edificio y la relación
de todas sus pares con la simetría.
La disposición una colocación apta y efecto elegante en su composición.
La euritmia un aspecto con gracia y apariencia conveniente
La simetría la correspondencia conveniente entre los miembros de la obra
y la armonía de sus partes con la totalidad.
Decoro el correcto ornato de la obra con cosas aprobada por la autoridad.
Distribución el debido empleo de materiales y sitio y economía de gasto
con prudencia.
La forma de representar edificios era mediante ichnografia, ortografía y
escenografía, que eran especies de la distribución que se traducirían como
planta, el alzado y la vista en perspectiva o el dibujo sombreado de la
frente y lados del edificio.
En la década de los cuarenta en Roma los llamados Virtuosi se reunían en
el Panteón de Agripa como el joven Vignola o matemáticos como
Raimondo y el principal impulsor de esta academia Claudio Tolomei da
Siena que en una carta de 1542 indicó que el motivo de sus reuniones era
editar un volumen de Vitruvio con rigor filológico e ilustraciones de las
cuestiones técnicas y un Lexicon Vitruvianum para aclarar los términos
técnicos de mayor dificultad de comprensión. Comparaban Vitrubio con
los restos arqueológicos y describían las antigüedades. Fueron los que
decidieron que Vitruvio marcara las reglas de la buena arquitectura que
siguió la secta sangallesca por el arquitecto Antonio Sangallo el Joven que
en sus proyectos seguía la pie de la letra la secuencia vitruviana de
Vestíbulo, atrio, salas a los lados, pórtico (peristilo) patio (cavoedio) y
jardín y la teoría vitruviana de los vientos para orientar sus edificios y
proyectos urbanos, común a las grandes obras de arquitectura del
Renacimiento.

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