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CONTEXTO HISTÓRICO
El Renacimiento fue un movimiento cultural que se originó en el siglo XV en Florencia,
Italia hasta inicios del siglo XVI donde se expandió a toda Europa Occidental. Fue
posterior al estilo Gótico y previo al Barroco.
Este movimiento demostró un renacimiento de elementos del pensamiento humano y
se destacó por utilizar elementos de la arquitectura clásica perteneciente a la antigua
Grecia y Roma (Reviviendo la “Edad de Oro”), por su diseño de las fachadas e
interiores, uso de la geometría (uso de formas básicas como el cuadrado, y el círculo)
y proporciones perfectas. Los elementos estaban adaptados al funcionamiento de la
ciudad y a la vida cotidiana de la sociedad.
Sus edificios se caracterizan por las cúpulas, las bóvedas de cañón, la planta
centralizada, la planta basilical, la cubierta plana con casetones y elementos
decorativos como los frontones, pilastras, volutas, medallones, guirnaldas y
candelabros.
Brunelleschi, quien inicia este período, separa el estilo arquitectónico de lo medieval,
aprovechando los materiales y técnicas que se conocían, pero fue Bramante quien
determina como tal el estilo arquitectónico.
El Quatrocento (1400-1500)
Quattrocento significa en italiano “cuatrocientos” y comprende el movimiento de
transición entre la Edad Media y la Moderna. En esta etapa apareció el “humanismo”,
corriente intelectual que rescató los preceptos antiguos de los griegos y romanos. El
artista de este periodo representa a la figura humana como el centro de su creación y
explora la perspectiva, la anatomía, profundidad y la proporción.
Las ciudades donde este periodo tuvo mayor resplandor fueron Florencia y la
Toscana. Esta época fue caracterizada por la sencillez de sus elementos estructurales
y también por su claridad. Los elementos decorativos fueron muy estéticos, se
tomaron como referencia modelos clásicos y también elementos que permitieran
mucha iluminación natural a los interiores.
En este periodo también destaca el uso de elementos decorativos detallados y de
tamaño pequeño. Se comenzaron a utilizar guirnaldas de frutos e incluso de flores, las
cúpulas nervadas con influencia gótica. También el uso de fachadas de carácter
simétrico, pisos que fueron colocados de forma sobrepuesta y como complemento en
muros.
El Cinquecento (1530-1600)
Al periodo Quattrocento le siguió el Cinquecento (mil 500 años en italiano), periodo del
“Antropocentrismo humanista”, la doctrina que pone al hombre como centro de
creación de todo. Aparecerá la “Ética”, rama de la filosofía que estudia la valoración
moral de los actos humanos.
Este se destacó por tener mayor auge en la ciudad de Roma con Donato D’Angelo
Bramante como uno de los arquitectos más importantes de ese periodo. Su proyecto
más importante fue la Basílica de San Pedro, ubicada en el Vaticano.
En ese periodo, la arquitectura renacentista se toma como monumental y magnífica ya
que los proyectos se hacen con unas dimensiones mayores y como resultado, son
más vistosas. Los palacios construidos en esa época se decoraron con esculturas y
bajorrelieves con motivos religiosos y algunos incluso, de la vida diaria.
Manierismo (1550-1610)
Manierismo viene del italiano “manera” para designar el estilo exagerado en la pintura
y escultura de ese periodo. El manierismo fue la transición entre el arte renacentista y
el barroco. Los artistas dejan de realizar esculturas y pinturas para la iglesia y exhiben
sus obras fuera de este tipo de recintos religiosos, es decir, nacen las primeras
exposiciones y galerías.
El manierismo representó una evolución de la arquitectura renacentista y se
caracterizó por un enfoque más extravagante y experimental.
Se utilizaron formas arquitectónicas inusuales, como columnas torsos y arcos
alargados. Uno de los ejemplos más notables de arquitectura manierista es la Villa
Farnese en Caprarola, diseñada por Giacomo Barozzi da Vignola.
Aunque el Manierismo se considera una continuación del Renacimiento, introdujo
innovaciones estilísticas y conceptuales que allanaron el camino para el surgimiento
posterior del Barroco en el siglo XVII.
Expansión en Europa
El Renacimiento se originó en Italia, pero su influencia se extendió por toda Europa,
adaptándose a las tradiciones arquitectónicas locales. Cada región desarrolló su
propio estilo renacentista, como el Renacimiento flamenco en los Países Bajos y el
Renacimiento isabelino en Inglaterra. La difusión de la arquitectura renacentista en
Europa fue un proceso gradual que se llevó a cabo a lo largo de varios siglos y se
caracterizó por adaptarse a las tradiciones y contextos locales.
ITALIA (cuna del Renacimiento): El Renacimiento comenzó en Italia, donde arquitectos
como Filippo Brunelleschi, Leon Battista Alberti y Donatello lideraron el movimiento.
Florencia, en particular, fue un importante centro de innovación arquitectónica. Desde
Italia, el Renacimiento se extendió a otras ciudades del país y se consolidó como un
estilo arquitectónico predominante en iglesias, palacios y edificios públicos.
FRANCIA: Se caracteriza por la combinación de elementos clásicos con elementos
góticos. El castillo de Chambord y el palacio de Fontainebleau son ejemplos notables
de arquitectura renacentista en Francia.
INGLATERRA: En Inglaterra, el Renacimiento llegó durante el reinado de Isabel I, lo
que se conoce como el "Renacimiento isabelino". Los arquitectos ingleses adoptaron
elementos renacentistas, como frontones, pilastras y arcadas, y los incorporaron en
edificios como el Palacio de Hampton Court y la Casa de Banquetes de Burghley.
ESPAÑA: El Renacimiento español, conocido como "Renacimiento plateresco", se
caracterizó por la decoración detallada en fachadas con elementos ornamentales que
a menudo parecían esculpidos en plata (de ahí el término "plateresco"). La
Universidad de Alcalá de Henares y el Monasterio de El Escorial son ejemplos
destacados de arquitectura renacentista en España.
PAISES BAJOS: En los Países Bajos, el Renacimiento flamenco fue influenciado por
los diseños italianos y, a menudo, combinaba elementos renacentistas con detalles
góticos. La Casa de Ayuntamiento de Ámsterdam es un ejemplo importante de este
estilo.
ALEMANIA: En Alemania, el Renacimiento se manifestó en edificios civiles y
religiosos. La Iglesia de los Tres Reyes en Colonia y el Castillo de Heidelberg son
ejemplos notables de la arquitectura renacentista alemana.
EUROPA CENTRAL Y DEL ESTE: La influencia renacentista también se extendió a
Europa Central y del Este. En Polonia, por ejemplo, el Castillo Real de Varsovia
muestra elementos renacentistas en su arquitectura.
Es importante destacar que, a medida que se difundía por Europa, el Renacimiento
adoptaba características regionales y se fusionaba con las tradiciones arquitectónicas
locales. A menudo, esto resultaba en estilos arquitectónicos híbridos que reflejaban la
diversidad cultural y estilística de cada región. La adaptabilidad del Renacimiento
contribuyó a su longevidad y a su capacidad de influencia en la arquitectura europea
durante varios siglos.
ARQUITECTOS
Filippo Brunelleschi (1377-1446)
Fue un artista polifacético, escultor, especialista en construir máquinas e ingeniero, un
rasgo puramente renacentista, ya que todos los de esta época abarcaban diferentes
ramas artísticas.
Dio inicio al Renacimiento en Florencia, Italia con la construcción de la Cúpula de la
Catedral de Florencia. Busca recuperar valores arquitectónicos y características del
mundo clásico, e introdujo la perspectiva lineal. Se basó en la claridad y el orden.
Para la creación de la Cúpula de Catedral de Florencia utilizó el tambor (torre que
sostenía la cúpula) y la linterna (torre chiquita que permite el paso de la luz), y se
destaca por su presencia urbana.
En el diseño del Hospital de los Inocentes, el cual estaba destinado a los niños
huérfanos y llevado adelante por las familias más ricas de la ciudad, busca acercarse
al cannon Romano, empleando arcos arquitrabados más rígidos, el medallón
(elemento circular con, en este caso, la figura del niño), un pórtico principal y un
parque central. Además, creó una máquina para controlar la perspectiva de los
elementos, la cual utilizó para alinear a la perfección los pórticos y sus bóvedas, que
fugan de manera directa al altar principal que se encuentra en el fondo de los laterales
del pórtico.
Para la Iglesia de San Lorenzo, rodeó la Basílica de cinco capillas a cada lado que se
accede desde las escalinatas presentes a cada lado. La nave central tiene mucha más
altura que las laterales, y aprovecha la altura para poner ventanas. Posee una cúpula
que da el aspecto centralizado en el espacio del templo.