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2ª PEC ASIGNATURA: ARTE PREHISTÓRICO CENTRO ASOCIADO UNED LA LAGUNA

1ª actividad: Realizar un comentario de la lamina propuesta.

Esta lámina es la imagen fotográfica del interior de una galería o pasaje cubierto, construido a
base de piedras de gran tamaño, incluido el techo, y en la que, según el ángulo desde donde se
tomó la fotografía, se distinguen tres monolitos, a modo de pilares cuadrangulares irregulares.
Estos pilares están fijados al suelo y alineados en la zona central y junto con las grandes losas
laterales (ortostatos) que conforman los muros de la galería, parecen soportar los bloques de
piedra colocados de manera horizontal (cobija) que generan una arquitectura arquitrabada
monumental. A simple vista no parece que la superficie pétrea haya recibido ningún tipo de
acabado o decoración, presentándose el material lítico al descubierto.

Este tipo de construcciones realizadas a base de grandes bloques de piedra, previamente


cortados, trabajados por el hombre en canteras y desplazados a emplazamientos concretos para
la construcción de grandes estructuras monumentales, se conoce como megalitismo. Para
construir estos monumentos es indudable la necesidad de disponer de tiempos prolongados y
de mucha inversión en trabajo colectivo. Esto indicaría que son producto de la cooperación de
numerosas comunidades y sociedades bien organizadas que compartían códigos religiosos, o un
común sentido simbólico, y de pertenencia compartida tribal, ya que, además, estas obras
marcan el territorio y son visibles desde mucha distancia, transformando el paisaje.

El megalitismo es un fenómeno asociado a las sociedades neolíticas, primeras sociedades


agrarias complejas tempranas, ganaderas y con iniciales pasos en una economía productiva. Nos
habla de procesos que experimenta la humanidad dentro del Holoceno y que transformará para

Profesor tutor: Javier Soler Segura Alumno: Elena Fátima de Juan Togores Espejo
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siempre la colectividad humana y sentará los cimientos y fundamentos de lo que será la


organización social humana histórica.

Esta fotografía en concreto reproduce el interior de la galería cubierta del conocido como
Dolmen de Menga que pertenece al Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera en la
provincia de Málaga, que comprenden actualmente tres monumentos megalíticos más, que son
el dolmen de Viera, el tholos de El Romeral, y recientemente una construcción mixta, que
aprovecha la geología del entorno con aportación de arquitectura humana, en la zona norte de
la Peña de los Enamorados. Desde 2016 Unesco incluyó al Sitio de los Dólmenes de Antequera
en la lista del Patrimonio Mundial.

Según las últimas investigaciones su construcción se inserta en el período Neolítico final


desarrollado durante el cuarto milenio antes de nuestra era, entre hace seis mil o cinco mil años,
conocida como la era de las catedrales neolíticas, época de la aparición de los megalitos
funerarios en la Península Ibérica.

La arquitectura monumental megalítica conforma espacios rituales para la celebración de


ceremonias relacionadas con el mundo simbólico de la sociedad que las construye. En el caso
del Dolmen de Mega, la entrada de esta galería cubierta está orientada hacia la formación rocosa
conocida como Peña de los enamorados, considerada como un santuario del Neolítico por los
expertos, y que constituye un hito geográfico visible a muchos kilómetros y que simula la silueta
del rostro de una mujer recostada. La tesis más aceptada entre los especialistas es la de
asignarle a este monumento la función de carácter funerario, ya que se encuentran
enterramientos colectivos en su interior. Pertenecería en este caso a una tipología de
construcción funeraria que se sumaría a las cámaras de falsa cúpula (tholos) como el de El
Romeral antes mencionado, dólmenes simples o sepulcros de corredor, y que lo diferenciaría de
otras construcciones megalíticas como los menhires, y los alineamientos de rocas al aire libre
conocidos como cromlechs, a los que se les atribuye tradicionalmente función ritual. Otros
expertos coinciden en atribuirle una función de demostración de fuerza frente a posibles
amenazas de grupos externos señalando ese territorio como propio y reforzando su identidad
grupal, preparando el terreno para lo que sucederá en el Calcolítico y posteriormente la Edad
del Bronce con el nacimiento de proto ciudades. Pero actualmente se investiga la existencia de
un pozo excavado en su interior con presencia de agua y materiales depositados que hablan de
preparación para su extracción y que reforzaría la posible función ritual de culto o religioso
también, aunque la posible fabricación en cronología posterior está aún por corroborar.

BIBLIOGRAFÍA:

MENENDEZ, Mario; MAS, Martí; MINGO, Alberto. EL ARTE EN LA PREHISTORIA. Madrid 2009

WEBGRAFÍA CONSULTADA:

GARCIA SANJUAN, Leonardo: “El Dolmen de Menga. Últimas investigaciones en un gigante de la


Prehistoria”. Conferencia en el Museo Arqueológico Nacional. Madrid. 2021.
https://www.youtube.com/watch?v=UeeXaeVrvNs&list=RDCMUC-
8fRB2ATUbMqZnbx0yjjFg&index=4

LUQUE GONZALEZ, Alberto (PRODUCCIONES BOSCO) “Menga. Proceso de construcción”

https://www.youtube.com/watch?v=oAV9f-OMopI

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2ª actividad: Sintetizar diferencias de las manifestaciones artísticas de las sociedades paleolíticas


y productoras (500-1000 palabras)

Hablar de las diferencias entre el arte de sociedades paleolíticas y sociedades productoras


significa sintetizar en pocas palabras lo que fueron las manifestaciones artísticas humanas a lo
largo de un dilatado período de tiempo, e implica conocer las diferencias estructurales y sociales
de los grupos humanos que produjeron dichos bienes artísticos agrupados genéricamente en
colectividades cuya subsistencia se basó en técnicas cazadoras y recolectoras para las
paleolíticas y sociedades productoras de bienes, agricultores y ganaderos para las segundas.

Convencionalmente se acepta el nacimiento del arte con la aparición del hombre


anatómicamente moderno definido como Homo Sapiens, que en el caso de Europa sucede hace
unos 40.000 años. Mediante el estudio de los vestigios rescatados del registro arqueológico y en
sus refugios, se constata que el arte paleolítico adquiere dos formas principales: el arte rupestre
de paredes de cuevas principalmente, con técnicas pictóricas o incisas entre las que también se
aprovecha el volumen de las rocas para recrear formas en relieve , y el arte mueble de pequeños
objetos transportables soportado en marfil, hueso, barro o piedras de pequeño tamaño
decoradas también con pintura, grabado o relieve. En ambos casos se empleará tanto el
naturalismo como la abstracción. Es probable que estas sociedades paleolíticas empleasen otros
soportes y expresiones artísticas actualmente inapreciables ya que por su naturaleza no han
perdurado en el registro arqueológico. Se señala el inicio del Paleolítico Superior europeo como
el momento de explosión de este arte.

En cuanto a los temas del arte rupestre paleolítico predominan por un lado las representaciones
de animales de forma naturalista, frente al escaso número de figuraciones humanas,
insignificantes y poco naturalistas, con ausencia de elementos paisajísticos o elementos de vida
cotidiana o dinamismo en las figuras, y por el otro los signos, generalmente asociados a las
representaciones animales o en las mismas cuevas, incluso sobre el animal.

La mayoría de los animales son herbívoros de gran tamaño predominando bisontes, caballos,
ciervos, rinocerontes, felinos y mamuts. También encontraremos impresión de manos en
positivo y en negativo, seres híbridos (mezcla de antropomorfos y zoomorfos) y manchas, trazos
indeterminados, líneas pintadas y grabadas. En el caso de la representación de los animales se
colocan sin punto de apoyo, parecen flotar en el aire, no se tiene en cuanta las escalas, aunque
convivan en el mismo panel especies diferentes. Es constante la representación de perfil, (salvo
el caballo de Lascaux) y pueden representarse completos o reducidos a cabeza y cuartos
delanteros. La aparente dispersión de las figuras podría explicarse por el aprovechamiento de
contornos y relieves naturales que por el tipo de iluminación que empleaban, gracias al juego
de luces y sombras, resaltarían la forma de las rocas con sus accidentes naturales y les ayudaría
a elegir los lugares precisos para representarlos. Fue habitual la técnica del silueteado en tono
generalmente oscuro y relleno con color el interior de las figuras usando básicamente color
negro y rojo. Por mencionar algunos ejemplos, las de las cuevas de Níaux y Altamira de estilo
franco cantábrico. En general se constata una unidad en la representación en este período por
similitud de temas al representar prácticamente la misma fauna y convenciones generales y
mismas técnicas para pintura y grabado.

En el arte mueble si hay figuras humanas femeninas con sus atributos marcados de forma
exagerada, las conocidas “venus” diseminadas por toda Europa durante el Gravetiense, aunque
también predominan los animales y sobre todo los signos y figuras a medio camino entre lo
animal y humano.

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Las transformaciones socioeconómicas que se irán sucediendo en esas sociedades cazadoras


recolectoras y que llevarán a un mayor sedentarismo también conllevarán progresivamente a
cambios en sus manifestaciones artísticas. Estas transformaciones ocurridas desde el 8.000 a.C.
en las zonas más precoces del Próximo Oriente, no se produjo con la misma rapidez en todos los
lugares. Por ejemplo, en la Península Ibérica hablaríamos del 5.000 a.C. Inicialmente hay un
progresivo abandono de la decoración en cavidades subterráneas, aunque las cuevas no se
abandonan del todo. Se continúa con las representaciones zoomorfas, en muros al aire libre o
en zonas más cercanas a la entrada de cuevas donde llega la luz del sol, aunque predominan
figuras en tinta plana y va desapareciendo el contorno, y en las que se introduce con mayor
fuerza la figura humana y un contenido abstracto y esquemático más relevante. Siguiendo la
expresión de Jordá, el arte irá derivando hacia lo conceptual y racionalista.

En el caso del arte mueble por ejemplo se utilizan escasamente las plaquetas decoradas que
eran muy utilizadas en el Magdaleniense y sin embargo se emplean cantos decorados como los
encontrados en la Cueva de los Azules del período Aziliense.

En el caso de la península ibérica se ha definido por ejemplo el arte levantino con sus figuras
naturalistas y estilizadas con figuras humanas en escenas muy dinámicas como pertenecientes
a grupos mesolíticos en proceso de cambio y el arte macroesquemático y esquemático,
expresión ya de las primeras comunidades productoras.

Ya en el Neolítico, el empleo de las artes del fuego aplicadas a rocas y arcilla conlleva a la
producción de cerámica, yeso y cal que se emplearán decididamente en las producciones
artísticas murales, con preparación de la pared generando un enlucido previo, y en la producción
de esculturas de bulto redondo, como por ejemplo las primeras figuras femeninas de arcilla
cocida muy difundida en Próximo Oriente y todo el Mediterráneo que simbolizan unas
tempranas diosas de la fecundidad (estatuilla de Hacilar en Anatolia), esquemáticas y con el
cuerpo decorado con trazos. A grandes rasgos en Europa hay una cierta tendencia hacia la
esquematización y la abstracción en comparación con el Paleolítico, aunque se continua en
muchos sitios representando figuras naturalistas.

La cerámica se empleó también para dar respuesta a las exigencias de las nuevas formas de vida
por necesidad de almacenar los excedentes agrícolas o para preparar alimentos o recursos
ganaderos, y al ser una producción local presentará una variedad morfológica muy importante
y también en sus repertorios decorativos. Además, adquirirá protagonismo en el floreciente
desarrollo del arte del adorno y ornato personal. En este sentido también cabe mencionar que,
aunque los materiales no son nuevos en el arte del adorno, (conchas, minerales, dietes) las
técnicas de fabricación serán complejas empleando perforados para obtener cuentas o botones,
pulidos, que guardan además relación con el trabajo en industria ósea (colgantes, pasadores,
placas).

En definitiva, si en el paleolítico hablábamos de una cierta unidad del arte, en el caso de


sociedades productoras, asentadas en sus distintos lugares y con circulación de materias primas
y objetos, se podría hablar de una mayor diversificación de tipologías, técnicas y motivos
decorativos en los distintos territorios como la gran diferencia.

BIBLIOGRAFÍA:

MENENDEZ, Mario; MAS, Martí; MINGO, Alberto. EL ARTE EN LA PREHISTORIA. Madrid 2009

Profesor tutor: Javier Soler Segura Alumno: Elena Fátima de Juan Togores Espejo

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