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UNIVERSIDAD Tecnológica DE HONDURAS

Nombre
Gina María Bulnes Alvarado

Número de Cuenta
202220060241

Catedrático (a)
José Alfredo Molina Varela

Tema
Ensayo sobre las Escuelas del Derecho Penal

Tegucigalpa, M.D.C 11 de febrero del año 2023


ESCUELAS DEL DERECHO PENAL DESDE SUS INICIOS COMO CIENCIA
HASTA LA ACTUALIDAD.

El derecho surge a la vida como una necesidad y en sus orígenes, dos tuvieron que ser

las fuentes que lo motivaron la costumbre, la tradición o herencia y el medio circundante en

que desarrollo la vida del hombre. Pero el derecho tuvo que originarse en el momento en que

el hombre logra concentrarse en pequeñas poblaciones como consecuencias del abandono de

la vida nómada y su paso a la sedentaria. De la vida sedentaria nace la necesidad de fijar una

jerarquía, establecer una organización que abarque los distintos aspectos de la vida

comunitaria. Ahí mismo también nacieron las discrepancias entre los componentes de núcleos

humanos y la necesidad de imponer normas para regular la vida comunitaria en una sociedad

ya organizada en clases sociales.  En los tiempos antiguos los que pudiéramos llamar derecho

penal era extremo como las penas severas, extension de la responsabilidad a familiares,

sanción fundamentada en el miedo. Las formas de penalización más usuales son la venganza

privada, divina o teológica-política, el sistema talional, el composicional y la expulsión de la

paz.

En la edad media, la evolución del derecho penal en la cual el derecho germánico.

Canónico e hispano fueron instituciones que lograron afianzar más la noción de derecho

penal y la forma de castigar. Cada uno tuvo una idea de penalizar el desorden social las

cuales fueron bajando las muertes.

Con la época moderna el derecho penal toma un aspecto humanista gracias al legado

dejado por cesare, bonessana, marqués de beccaria, quienes ayudaron a que se forjara una

nueva convicción de lo que hasta ese momento era el derecho penal. La justicia penal se

fundamenta en los principios de igualdad y proporcionalidad, que todos los ciudadanos deben

ser tratados de manera igual por la ley, estas razones llevaron una nueva teoría encaminada a
hacer del derecho penal una disciplina garantizadora de los derechos fundamentales y que en

lugar de reprimir y castigar al individuo se le corrigiera y rehabilitara.

Desde el primitivismo, pasando por la edad media y dejando de lado la edad moderna

abordaremos temas muy importantes y enriquecedores, en donde se aborda el desarrollo del

pensamiento del derecho penal como el estudio de sus escuelas, esto con la finalidad de tener

un mejor efecto en la comprensión. Las escuelas del derecho penal fueron las diferente

teorías, principios y doctrinas de orden filosófico, jurídico y político que se agruparon para

formar un sistema que explicara mejor los fundamentos del derecho penal. Por lo que

hablaremos de sus importantes aportaciones para el desarrollo del derecho penal.

La Escuela Clásica se amparó de las ideas de la revolución francesa y el iluminismo.

Los clasicistas tienen diferentes puntos de vista, en donde definen al delincuente como seres

capaces de comprender la ilicitud de un hecho y capaces de usar libremente el libre albedrío,

es decir que pueden actuar con dolo o culpa. El delito lo consideraban como producto del

conflicto entre la prohibición emanada del Estado y la realización del hecho punible y el fin

de la pena es el restablecimiento del orden jurídico turbado por el delito. La pena como un

mal proporcional, es decir, el mal ocasionado por la pena no puede superar lo merecido por el

delincuente. Esta noción introduce el concepto de culpabilidad, que viene a indicar cuál es el

límite a dicho mal. es por ello que decimos que el principal aporte de la escuela clásica fue el

de la defensa del principio que proclama que no puede haber delito ni sanción sino está

vigente una ley que lo disponga.

La Escuela Positiva es de origen italiano, su misión principal fue de proporcionar

mayor importancia a la antropología y a la psiquiatría, ya que por medio de esas ciencias se

resaltó más el estudio del delincuente que del delito y eso hacía que le prestara mas atención

a la sociedad que al individuo. Los principales positivistas eran Lambroso, Garófalo y Ferri,

quienes pensaban que el delincuente era el principal actor del Derecho Penal y era
considerado como anormal al momento en que viola la ley Penal, y de acuerdo a los estudios

realizado pensaban que la enfermedad que padece el delincuente puede ser adquirida o

congénita, permanente o transitoria.

Los positivistas decían que el delincuente es un ser defectuoso desde el punto de vista

psicológico, por tanto, es una persona a quien debe de prestarle atención profesional

adecuada para su adaptación y que debe ser apartada de la sociedad. Ya que pensaban que

esta es la razón de ser de la justicia penal, en defensa a la sociedad, para ellos los delincuentes

son iguales ante la ley, por los que unos son considerados habituales, ocasionales, pasionales,

natos, enfermos de la mente.

El delito lo comprendían como un fenómeno natural, producido por el medio social en

que se desarrolla el hombre que lo comete y eso era causado por factores antropológicos,

físicos o sociales.

La pena es equivalente a una medida de seguridad social y una manera de readaptar al

delincuente. En defensa colectiva se le impone a quienes con su hecho demuestran que son

desadaptados sociales permanentes o transitorias, esto con el fin de que se curen del mal que

padecen y para tranquilidad de la sociedad.

En conclusión, los positivistas pensaban que la culpabilidad no la fundamenta el libre

albedrío como lo pensaban los clasicistas, sino que se fundamenta en la actividad Psicofísica

del agente imputable.

La Terza escuela conocida como ecléctica, también de origen italiano, el precursor

de dicha escuela fue Emmanuelle Carbevale, admite algunos principios de la escuela clásica y

de la escuela positiva; mira el derecho penal como ciencia independiente, combatiendo la

teoría criminal nato de Lambroso, clasifica a los autores de infracciones penales en

imputables e inimputables y sostiene que a los imputables deben aplicárseles castigos (pena)

mientras que las inimputables medidas de seguridad. Esta escuela mira el delito como un
fenómeno complejo ya que es originada por las causas sociales, es por ello que piensa que

para combatir el delito primero se debe arreglar la sociedad. Es decir, que su fundamento

teórico es basado en el contrato social, como se puede observar no es una escuela en sí, sino

la reunión de varias escuelas dentro de esta corriente. El objetivo de la escuela Ecléctica era

crear reglas y esquemas diferentes al de la Positiva. El presupuesto operante de esta es la

igualdad material y como en la Escuela clásica, radica su responsabilidad en lo individual,

pero le agrega el concepto de situación, referente al medio físico y social. Como

consecuencia de la introducción del concepto situación en la responsabilidad individual, la

escuela ecléctica logra el castigo por razones subjetivas.

La escuela causalista es llamada así ya que esta se basa en la causa-efecto, esta

recoge ideas de la escuela clásica y positiva basadas en el derecho penal alemán en 1881. La

jurista alemán Franz Von Liszt estableció que la acción es un fenómeno causal – natural que

trae como consecuencia un resultado que puede consistir en un delito. Esta Escuela establece

la responsabilidad penal de una persona basándose primordialmente en el acto o acción

humana y su efecto en el mundo material; es decir, el sistema causalista se caracteriza por su

sencillez para ubicar la culpabilidad ya que para atribuir la responsabilidad a la persona solo

se requiere la comprobación de la causa, tomándose al efecto como su consecuencia directa,

razón por la cual una persona siempre será culpable cuando se acredite su acción como causa

del resultado.

En conclusión la escuela causalista funda su existencia en la necesidad de ubicar al

delito tan solo con la simple comisión del mismo, para la escuela causalista importa la

materialidad del acto representada por el elemento objetivo del tipo sin importar el ánimo,

pensamiento, fin o destino de la acción que tuviera el delincuente; razón por la cual la escuela

causalista, erróneamente se cree y se apoya en la teoría y concepto del cuerpo del delito, sin
embargo en la realidad, el moderno concepto del Cuerpo del Delito sí contempla otros

aspectos como el normativo y el subjetivo.

La escuela finalista surge de los elementos que maneja la causalista con un enfoque

diferente, esta realiza una critica del sistema causalista diciendo que ubicar la acción de

manera causal es una forma ciega de observar el delito, aduciendo que es una forma ciega

porque el causalismo se reduce a causa-efecto sin tener en cuenta la acción, es por ello que

welzen establece que el delito parte de una acción pero que tienen una finalidad o un fin,

tomándose en cuenta la peligrosidad del individuo en relación a su culpabilidad, es por ello

que parte el análisis de la culpabilidad del delincuente tomando en cuenta los fines de la

acción de este. Esta escuela se basa en el estudio sobre la finalidad del delincuente para

cometer el delito.

La escuela funcionalista surge en Inglaterra en el año de 1930. Esta escuela estudia a

la sociedad y en la manera en cómo se encuentra. Esta considera a la sociedad como un

conjunto de partes denominadas como instituciones y que funcionan para mantener el

conjunto; lo cual implica que el mal funcionamiento de una parte obliga al reajuste de las

otras. Es decir, que para que una sociedad funcione de manera correcta las leyes deben estar

normadas con la finalidad de que cuando el individuo tenga una conducta antijurídica esta

debe de imponer sanciones, las normas son las que le dan una identidad a la sociedad ya que

es una forma de darle mantenimiento a la misma. Esta escuela es la que se desarrolla hoy en

día y busca proteger la sociedad de personas con conducta antijurídica (delincuentes), a su

vez busca la protección de los bienes jurídicos protegidos y una sana convivencia.

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