Está en la página 1de 8

SENTIR ES

ALGO GRANDIOSO
Un m a n u al para prof un di zar y navegar co n tu s em o cio nes.
Las respuestas a nuestras preguntas viven en nuestro interior. Verlo así me
ha ayudado a cambiar la perspectiva de mí misma, con nuevas
posibilidades de crecimiento, orden, alegría y madurez.

RESCATARTE EN EL COTIDIANO.
Como mujer seguramente tenés muchas cosas que hacer en tu día a día. Lo
primero es ocuparte de ser y estar presente para vos misma y para los
demás: tus hijos, tu marido o pareja... Podría decir que un 99 % de las
mujeres que llegan a mi consulta y con las que comparto talleres sienten
cierto nivel de culpa o confusión por querer cuidarse y ocuparse de sí
mismas. Pero, por otro lado, llegan porque se dan cuenta de cuánto
necesitaban hacerlo. Cuidarnos a nosotras mismas es sano y necesario, no
es ser egoísta. Me cuido porque me amo, porque me respeto y porque me
lo merezco. Sin importar la lista de cosas que tengo que hacer.

Muchas veces el no cuidarnos resulta ser la gota que derrama nuestro vaso
de agua. Y vaya casualidad con este dicho que tenemos, ya que el agua es
un elemento femenino, que nos recuerda a la fluidez, ligado directamente
al mundo de las emociones. ¿Cómo estás hoy con tus aguas internas?
¿Cómo están tus emociones? ¿Podés distinguir entre lo que pensás y lo
que sentís?

ANIMARNOS A SENTIR ES ALGO GRANDIOSO.


Muchas veces no queremos sentir por miedo a que lo que estemos
sintiendo no sea “lindo”. Otras de las cosas que vengo aprendiendo es a
amigarme con lo que siento, así sea la bronca más grande del mundo, o la
impotencia por no poder resolver algo que necesito. Pero animarse a sentir
y profundizar en lo que sea que siento en ese momento es lo mejor que
puedo hacer por mí misma. A veces no es fácil, pero puedo asegurarte que
es una puerta a tu mundo interno; a conocerte y a respetarte. Y, por lo
tanto, a vivir momentos más plenos.

EL AQUÍ Y EL AHORA. EL VIVIR EN EL


PRESENTE.
Frases trilladas, lo sé. Pero son reales, y en momentos de inseguridad,
angustia, miedo o desborde lo mejor que podemos hacer es abrirle la
puerta a las emociones, sabiendo que no hay emoción buena o mala, sino
que las emociones son eso: emociones. Y que una lleva a la otra, que todo
es combustible para nuestra vitalidad, para nuestro camino de vida y
evolución. Y aunque a veces parece que retrocedemos diez pasos o
revivimos cosas que creíamos superadas, la realidad es que no es así.
Siempre vamos creciendo como mujeres y como personas. Siempre.

PREPARACIÓN
EJERCICIO PRÁCTICO. CENTRARTE CON LO
QUE ES.
En un espacio donde puedas estar sola, poné una música suave, que te
guste y te genere tranquilidad. Esta es una sugerencia que podés escuchar:
https://www.youtube.com/watch?v=_haVxkFg-_4

Tené a mano un cuaderno o libreta solo para este fin al cual podés titular
“Centrarme en lo que es”.

Si querés podés tener una vela encendida y/o palo santo (madera sagrada
que nos ayuda a limpiar nuestros espacios y nuestro campo energético).
También la amatista o el cuarzo rosa son dos cristales que pueden
acompañarte en este ejercicio.

MEDITACIÓN
Una vez con tu espacio listo, que podés complementar con una vela o un
aceite esencial delicioso (pasto limón, naranja, lavanda, menta), cerrá los
ojos y disponete a respirar, colocando tu mano derecha sobre el pecho y tu
mano izquierda sobre el abdomen. Prestá atención a tu respiración y dejá
que el aire entre y salga sin forzar nada, respirando naturalmente, sin
tensión.

Es importante que relajes tu boca, destrabando la mandíbula, dejando la


lengua relajada. También la zona del entrecejo para que toda tu cara se
distienda. Podés hacer este ejercicio durante uno o dos minutos para
sentir que cada vez te relajas más, y si sentís ganas de mover alguna parte
de tu cuerpo tratá de que sean movimientos muy lentos, placenteros y que
te generen una sensación de confort. Si querés bostezar, suspirar o respirar
profundamente es importante que te permitas hacerlo. Cualquiera de estas
tres acciones son señales que nos da nuestro cuerpo para liberar estrés.
relajás más y, si te dan ganas de mover alguna parte de tu cuerpo, que
sean movimientos muy lentos, placenteros y que te generen una
sensación de confort. Si vienen ganas de bostezar, o suspirar, o respirar
mas profundamente es importante que te permitas hacerlo. Cualquiera
de estas tres acciones son señales que nuestro cuerpo nos da para
prestar atención y liberar estrès.
INSIGHT
Luego del momento de respiración y relajación de tu cuerpo vas a
enfocarte en tus pensamientos. Empezá imaginándote una puerta que se
abre dentro tuyo (puede ser una puerta en la mente, o a veces la sentimos
en el corazón). También pueden surgirte ideas que ya estaban desde el
comienzo del ejercicio. En este caso no vas a enfocarte en tratar de
disolver esos pensamientos o dejar la mente de determinada forma sino
que, por el contrario, vas a recibir todos los pensamientos, ideas e
imágenes que vengan a tu mente durante y luego de hacer el ejercicio de
meditación (explicado en el párrafo anterior).

Cuando hayas abierto los ojos, luego de la serie de respiraciones y


eventuales movimientos suaves que tengas que hacer, tomá tu libreta y
empezá a escribir todo aquello que estás pensando o pensaste: imágenes,
ideas, colores, formas, personas, todo. Absolutamente todo. Vas a abrirte a
la posibilidad de dejar que el torrente de ideas y pensamientos vayan
quedando plasmados en el papel. Una vez que sientas que terminaste, dejá
el cuaderno a un lado, cerrá los ojos y, si tiene sentido para vos, colocá tus
manos en forma de plegaria o tus manos sobre el corazón. En esta postura,
con tu espalda erguida y cuerpo relajado, simplemente vas a tomar tres
respiraciones profundas dándote a vos misma las gracias por el tiempo que
te dedicaste para hacer esta práctica.

Si estás en un momento de altos niveles de estrés o de emociones


agudizadas por diversas situaciones, podés probar hacer este ejercicio
antes de acostarte. Lo ideal es hacerlo de forma seguida durante 21 días,
ya que este es un período de tiempo en el que todo nuestro sistema tiene
la oportunidad de abrirse a nuevas prácticas que luego pueden ser
sostenidas en el tiempo.
Un segundo paso es volver a la libreta en otro momento e ir marcando con
un color aquellas palabras, imágenes, sensaciones y emociones repetidas o
similares. Y de ahí en más muchas cosas pueden surgir. Tal vez te sientas
más ordenada, o te sorprendas con algo que no sabías que estaba dentro
tuyo, ya sea un recuerdo, una idea nueva, una forma distinta de ver una
situación o un vínculo… Seguramente a medida que te permitas
profundizar en esta indagación encontrarás nuevas llaves para abrir
puertas que estaban cerradas.

Esta práctica tiene como propósito liberar el estrés acumulado para poder
dar nuevos pasos en el día a día con más presencia y autocontención.
También nos ayuda a ordenar nuestras ideas y a conectar con nuestro
potencial, que muchas veces por distintos motivos sentimos que no lo
tenemos o que quedó en el pasado. El potencial siempre está latiendo
dentro tuyo. Animate a explorar y a bucear en tu mundo interno que es
infinito, sabio y hermoso.

Amor a ti.

Nadia
P.D.: Recordá que las respuestas ya están dentro tuyo. Solamente tenés
que animarte e ir a por ellas.
Nadia Nedelchev. Madre. Autora. Yoguini. Integra en su propuesta la sabiduría de la naturaleza con
herramientas que tienen como propósito liberar estrés e indagar en la intuición propia para
manifestarnos desde nuestro máximo potencial.

www.nadianedelchev.com
@nadianedelchev
@reinoelemental

E-book gratuito elaborado por Nadia Nedelchev para suscriptoras del sitio www.nadianedelchev.com
Prohibida su reproducción y/o distribución total o parcial.

También podría gustarte