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Documento central
Unidad 1
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INTRODUCCIÓN
El presente Módulo contiene las bases del significado de los derechos humanos y
específicamente de los derechos humanos de las mujeres como reivindicación de su
condición humana y su derecho a la ciudadanía.
La difusión internacional de los derechos de las mujeres como derechos humanos ha sido
posible gracias a los acuerdos políticos alcanzados en las conferencias y tratados habidos a
nivel mundial.
Este documento central está dividido en cinco temas, para facilitar la comprensión de
conceptos:
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TEMA 1
Según Naciones Unidas, los derechos humanos son inherentes a todos los seres humanos,
sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, etnia, color, religión,
lengua o cualquier otra condición.
Están contemplados y garantizados por la ley a través de los tratados, los principios
generales y otras fuentes del derecho internacional consuetudinario. Este último
establece las obligaciones por parte de los gobiernos de tomar medidas en ciertas
situaciones o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de
promoverlos y protegerlos junto a las libertades fundamentales de los individuos o
grupos1.
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http://www.ohchr.org/SP/Issues/Pages/WhatareHumanRights.aspx
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Los derechos humanos se caracterizan por ser:
Antes de continuar hacemos un alto en el camino para dedicarle unas líneas relacionadas
con la imprescriptibilidad de los derechos humanos de las mujeres.
Dadas las consideraciones sexistas sobre la naturaleza humana, cuando los padres de la
filosofía política moderna (Rousseau, Locke, Hobbes) justificaron la definición de los
derechos ciudadanos y las responsabilidades del Estado relacionadas con su garantía y
protección, excluyeron a las mujeres por considerarlas personas con una naturaleza
distinta a la masculina (Amorós, 1997). Ello explica por qué cuando se reconocieron los
derechos civiles y políticos, las mujeres no fueron facultadas para votar, ser electas,
disponer de propiedades, tener un apellido propio, nacionalidad y participar en la toma de
decisiones.
Por este posicionamiento histórico, las mujeres han tenido que luchar por sus derechos,
empezando con las madres de la filosofía feminista, Olympe de Gouges (Declaration of
the Rights of Woman and the Female Citizen, 1791) y Mary Wollstonecraft (A Vindication
of the Rights of Woman, 1792), reivindicando su condición humana, su igualdad jurídica y
han demandado incansablemente a los Estados el cumplimiento de su rol de garante de su
fiel cumplimiento.
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Analizamos ahora qué entendemos por discriminación directa y por discriminación
indirecta. Es muy importante comprender estos conceptos, pues en nuestra cotidianeidad
en el centro de nuestras sociedades resultan ser situaciones que ocurren en mayor o
menor medida.
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Introducción al Enfoque Integrado o Mainstreaming de Género. Guía básica. Unidad de Igualdad de
Género. Andalucía, 2003.
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Los derechos de primera generación: son los derechos civiles y políticos, aquellos que se
vinculan a la libertad de la ciudadanía, a la participación política y a la tutela ante los
abusos del Estado. Entre otros: derecho al voto, a la libertad de expresión, de reunión y de
religión, y el derecho a igual protección ante la ley.
Los derechos de segunda generación: son los derechos económicos, sociales y culturales.
Se desarrollan alrededor de la idea de un Estado de bienestar que garantice, entre otros,
el derecho al trabajo, a la educación, a la seguridad social y a la protección de la
maternidad y de la infancia.
Los derechos de tercera generación: son aquellos que surgen de los acuerdos de la
comunidad internacional y que se basan en la idea de solidaridad entre los pueblos. El
derecho a la paz, al desarrollo sostenible y a un medioambiente sano son los pilares de
este conjunto de derechos más actuales.
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TEMA 2
Los derechos humanos de las mujeres fueron reconocidos con casi un siglo de retraso
con respecto a los derechos humanos de los varones
En efecto, la conquista de los derechos humanos de las mujeres permitió, entre otros
aspectos, el reclamo por condiciones equitativas en el mercado de trabajo y la igualdad de
oportunidades en educación, en participación política y más recientemente en la salud y
opción sexual y reproductiva. Ello fue acompañado por demandas de transformación del
funcionamiento de las instituciones sociales, económicas y políticas y el orden simbólico
cultural.
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En gran parte estos esfuerzos han conformado la llamada “justicia de género” de la cual
resulta especialmente importante el análisis jurisprudencial, como fuente de inspiración y
perfeccionamiento para nuevas iniciativas legales.
Según Anne Marie Goetz, la justicia de género refiere a la meta y al proceso por el cual se
logrará poner fin a las desigualdades sociales entre mujeres y varones. La justicia de
género como resultado y como proceso ayuda a diferenciar entre lo que se va a lograr y
cómo hacerlo.
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TEMA 3
En el caso de América Latina, según los estudios realizados por la CEPAL, está clara la
interacción entre el Estado, las familias y el mercado como instituciones basadas en leyes
y costumbres que perpetúan las desigualdades entre mujeres y hombres. Tanto los
estudios teóricos como los datos estadísticos actuales corroboran la permanencia de las
desigualdades de género en los distintos ámbitos sociales, económicos y políticos.
1) Triángulo de poder4:
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El primero denominado “Triángulo de poder” ha sido elaborado por Magdalena León.8El segundo titulado
“Hexágono de Poder” ha sido propuesto por Evangelina García Prince.
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El denominado “Triángulo de poder” ha sido elaborado por Magdalena León.
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2) Hexágono de poder5:
Conjunción de metas y esfuerzos de las mujeres en 6
sectores: Gobierno, Sociedad civil, Poder legislativo,
Poder judicial, Medios de comunicación y Academia.
Proporciona una visión más compleja y representativa
del mapa de actores/as que en la actualidad tienen la
capacidad de influir en este proceso. Deja clara la
importancia que hoy tienen componentes como los
medios de comunicación, - y podríamos agregar las
tecnologías de información y comunicación en la
definición de agendas políticas, la construcción de la
opinión pública y la misma percepción de la realidad.
Considerar que en cualquier esquematización del poder debe incluirse el sector privado ya
que el mercado es otro sector fundamental en que se configuran las relaciones de poder.
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El titulado “Hexágono de Poder” ha sido propuesto por Evangelina García Prince.
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TEMA 4
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Fraser, Nancy (2008): Escalas de justicia. Barcelona: Herder .
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Basado en García Prince, Evangelina (2009): Derechos Humanos: Enfoque estratégico indispensable en las
políticas públicas de Igualdad y en el ejercicio de la ciudadanía
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Se relaciona con la garantía y el ejercicio de los derechos
económicos. Se relaciona con la garantía de acceso a los créditos, el
Ciudadanía
reconocimiento de la valoración económica del trabajo de cuidado y
económica
la garantía de conciliación.
(CEDAW 4,11,13,14)
De cara al futuro, es preciso que cada uno de los Estados de nuestra región:
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TEMA 5
La autovaloración.
El derecho a tener opciones en todos los ámbitos y a poder decidir.
El acceso a oportunidades y recursos.
El poder para controlar la propia vida en el ámbito privado y público.
La capacidad para participar e influir en la dirección del cambio social y crear un
orden social y económico más justo.
Plano Estrategias
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los propios deseos, a negociar con la pareja el uso de métodos
anticonceptivos, etc. La forma más utilizada de trabajar para
promover el empoderamiento personal y subjetivo es a través de
talleres de intercambio de experiencias y de sensibilización
individual y colectiva.
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Por ejemplo, a través de talleres mixtos en las escuelas en que
los y las jóvenes puedan reflexionar y cuestionar los mitos del
amor romántico. Al mismo tiempo podemos apoyar la creación
de un espacio protegido en que las mujeres jóvenes puedan
encontrar apoyo, comprensión y asesoría legal.
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Las mujeres se organizan para reclamar sus derechos y
transformarlas relaciones de género tanto en el seno de la
familia como de las instituciones públicas y privadas.
En una determinada comunidad hay un número muy elevado de
mujeres trabajadoras domésticas cuyas condiciones de trabajo
son extremadamente precarias y sin amparo legal. Un ejemplo
de empoderamiento político es apoyar a estas mujeres a actuar
de manera colectiva para incidir políticamente sobre las
desigualdades laborales que padecen.
En este caso se puede contribuir a que las mujeres trabajadoras
domésticas se doten de las herramientas necesarias para
organizarse en un sindicato, concienciar a la comunidad sobre
estas problemáticas y aprender a ejercer un liderazgo activo
para introducir leyes que mejoren su condición.
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Referencias
Galvis, Ligia (2005), Comprensión de los derechos humanos. Una visión para el siglo
XXI, Ediciones Aurora, Bogotá.
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