El disputado voto del señor cayo, es una novela de Miguel Delibes publicada en 1978, perteneciente al Realismo

renovador. Está contextualizada en el final del régimen franquista (desaparición de la censura y recuperación de
autores en el exilio), la transición a la democracia y las primeras elecciones de 1977.

Los personajes principales de la novela componen un contrapunto de dos mundos que se han separado y que ahora chocan
culturalmente. Por un lado el mundo urbano en auge y por otro el mundo rural en trance desaparición.

En el mundo urbano nos encontramos con 3 personajes principales pertenecientes al ámbito político: Victor, un joven que
aspira a ser electo como diputado en las próximas elecciones. se muestra como una persona sencilla, honesta que no pretende
ahogar al pueblo en “mala literatura”, pero que sin embargo se ve presionado por su representante, Dani, en conseguir todos los
votos posibles, visitando los pueblos de la sierra. Victor se queda fascinado por el Señor cayo y reflexiona sobre la vida y el
deterioro del campo. Laly es otra candidata que pretende expandir ideales modernos como la emancipación de la mujer, tanto
en la ciudad como en el campo, aun así debe omitir sus propuestas radicales a los campesinos y tener paciencia con sus
compañeros. Por último Rafa, un hombre ignorante, vulgar, entregado a los placeres de la buena vida que cree ser moderno y se
encarga de agregar el toque humorístico.

En el mundo rural nos encontramos al señor cayo, el alcalde del pueblo de Cureña, se trata de un señor mayor que vive en
armonía con la naturaleza y que a su vez la domina, conserva las tradiciones y los conocimientos empíricos del campo, al igual
que las memorias de su pueblo (las peores años de cosecha citar, anecdotas, la guerra civil), costumbres y total independencia de
lo que sucede en el mundo moderno, el señor cayo representa las raíces culturales de la españa rural en decadencia. También
hay otros habitantes del pueblo, la mujer del señor cayo y un enemigo misterioso al que él llama despectivamente “ese”.

Nos situamos en el año 1977, en plena campaña electoral; en la ciudad de Madrid, donde Delibes nos muestra la tensión
política que se vive en el momento, el ambiente urbano está politizado lleno de ruido, desorden y competencia. Se plasma a
través del uso de efectos sonoros como el locutor de televisión, los coches que pasan para hacer propaganda politica,; efectos
visuales como los carteles para “la guerra de los carteles”, los medios de comunicación y la sensación de asfixia capitulo, que
constituyen el mundo moderno. A medida que los militantes viajan en el seat 124 experimentan su transición al mundo rural.
Su viaje dura aproximadamente un dia (ida y vuelta).

De los tres pueblos que tienen que visitar, se quedan en Cureña, donde reside el Señor Cayo. A primera vista es un pueblo en
ruinas, abandonado y dominado por la maleza. Sin embargo con la ruta del señor Cayo se aprecia su belleza natural, la
tradición a través de elementos rurales como los utensilios de labranza, la huerta y la apicultura, la gastronomía tradicional (los
roscos), rituales (la Octava de Pentecostés), animales domésticos (burro, perro, gallinas), casas de piedra, la plaza y su iglesia, la
ermita; los riachuelos y cascadas, la gruta de las Crines, además de la fauna presente (chovas, el cuco…) y la variedad de
plantas silvestres y árboles. Transmite sensación de paz y salud, tal como dice el señor Cayo “pero sano sí es esto” en
comparación con la ciudad.