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UNIDAD 1: Derechos Humanos.

CONCEPTO DE LOS DERECHOS HUMANOS: Vamos a analizar el concepto de derechos humanos desde distintos puntos de
vista:
1- La concepción judeo- cristiana del hombre: es decir para los hombres de fe religiosa. El hombre es un ser creado por Dios, hecho a
su imagen y semejanza, que participa de su dignidad porque es su hijo adoptivo.
2- Para los humanistas: ven en los derechos humanos un fenómeno socio-político, surge de la lucha, del clamor de los pueblos y de la
conciencia democrática internacional, que coinciden en afirmar los valores que surgen de la dignidad humana.
Los derechos humanos no surgen del reconocimiento de la sociedad o el Estado. Surgen de la propia naturaleza del hombre, de la
propia naturaleza humana, pero también son construidos históricamente por la lucha de los pueblos.
Es decir, para los hombres de fe surgen por ser creados por Dios. Para los humanistas, de la construcción histórica de los pueblos.
El hombre es un ser libre, sujeto de la historia. Es decir que la protagoniza, la hace, porque vive en sociedad. Tiene derecho a ser
reconocida por los otros hombres como persona, es decir como igual en "dignidad, cualquiera sea su raza, religión, condición social
o género.
La dignidad humana es conculcada, es decir desconocida, violada a nivel individual cuando no son tenidos en cuenta valores, como
la libertad, el derecho a profesar la religión, la integridad física o psíquica, el derecho a bienes esenciales, la vida. Es conculcada a
nivel social política cuando el hombre no puede ejercer su derecho a participación.
3- Desde una mirada iusnaturalista: lo podemos definir como Derechos Naturales, inherentes a la persona humana, comunes y
universales y superiores a las legislaciones escritas y a los acuerdos entre gobiernos.
4- Desde el positivismo: (formalismo jurídico) podemos definirlos como: los derechos reconocidos como tales por la legislación
vigente, en un momento histórico determinado.
5- Desde el marxismo: podemos afirmar que, en una sociedad capitalista dividida en clases sociales en lucha, los Derechos Humanos
son una construcción jurídica de la clase dominante a través del Estado, lo que explica su dispar efectividad.
6- Desde la perspectiva ética: podemos definirlos como derechos morales, éticamente exigibles, derivados de la idea de dignidad de la
persona.
7- Desde una perspectiva histórica: como aquellos derechos que se los considera tales en un momento histórico determinado, a fin de
satisfacer necesidades humanas dentro de una sociedad.
8- Desde los valores que protege: como aquellos que amparan la dignidad de la persona humana y los valores de libertad e igualdad.
CONCEPTO de JUAN WLASIC: Derechos Humanos como aquella que protegen la dignidad de la persona humana y sus valores
derivados de libertad e igualdad, a través de la efectiva y plena satisfacción de sus necesidades, tanto físicas, psíquicas como morales
y que derivan en características y principios propios de carácter general y normas jurídicas básicas de protección.
CONCEPTO de PEDRO NIKKEN: “La noción de derechos humanos se corresponde con la afirmación a dignidad de la persona
frente al Estado”
- El poder púbico debe ejercerse al servicio del ser humano, no puede ser empleado lícitamente para ofender atributos inherentes a la
persona y debe ser vehículo para que ella pueda vivir en sociedad dignamente.
- La sociedad contemporánea reconoce que todo ser humano, por el hecho de serlo, tiene derechos frente al Estado, derechos que este
o bien tiene el deber de respetar y garantizar o bien está llamado a organiza su acción para satisfacer su plena realización.
Estos derechos, atributos de toda persona humana e inherente a su dignidad, que el Estado está en el deber de respetar, garantizar o
satisfacer son los que hoy conocemos como "Derechos Humanos".
En esta noción general, pueden verse dos notas o extremos. En primer lugar, se trata de derechos inherentes a la persona humana.
En segundo lugar, son derechos que se afirman frente al poder público.
Son derechos entonces inherentes a la persona humana, que se ejercen frente al Estado y respecto de los cuales estos no pueden
disponer.
Se usa indistintamente la expresión derechos humanos, derechos fundamentales y derechos esenciales. Son exigencias
fundamentales que puede plantear cualquier ser humano por el hecho de serlo y que tienen que ser satisfechas porque se refieren a
unas necesidades básicas, cuya satisfacción es indispensable para que puedan desarrollarse como seres humanos. Son unos derechos
tan básicos que sin ellos resulta difícil llevar una vida digna. Son universales, prioritarios e innegociables. Una de las características
resaltantes del mundo contemporáneo es el reconocimiento de que todo ser humano, por el hecho de serlo, es titular de derechos
fundamentales que la sociedad no puede arrebatarle lícitamente.
Estos derechos no dependen de su reconocimiento por el Estado, ni son concesiones suyas, tampoco dependen de la nacionalidad
de la persona, ni de la cultura, a la cual pertenezca. Son derechos universales que corresponden a todo habitante de la tierra.
La expresión más notoria de esta gran conquista es el Artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: “Todos los
seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros."
Los derechos humanos, deben entenderse de una manera mucho más amplia e integral, porque además son un fenómeno en constante
construcción y evolución. No se pueden delimitar únicamente a un conjunto de derechos determinados, sino a una idea más
comprensiva de fenómenos sociales y políticos, ya que su reconocimiento parte de verdaderas “conquistas” logradas por la persona

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humana frente al poder del Estado, cualquiera sea su forma de manifestación.
Es por ello que una definición sobre derechos humanos siempre debe ir acompañada del conocimiento de los procesos históricos y
filosóficos alrededor de la persona humana y su constante interrelación en la sociedad y con el poder. Igualmente, debe tener como
base, valores indiscutibles como la dignidad, la libertad, la igualdad y la equidad.
<<< Son derechos intrínsecos a nuestra naturaleza y sin los cuales no podemos vivir como humanos en sociedad; son todos aquellos
necesarios para gozar de una vida digna conforme al proyecto de vida que cada quien adopte conforme a sus cualidades y
condiciones. Por su parte, le corresponde al Estado proporcionar las condiciones para que todos sus habitantes tengan acceso y
posibilidades reales para lograr esos objetivos, y también, la sanción frente a una infracción o cuando se vean vulnerados. >>>

Por su valor fundamental deben ser (y son) incorporados y positivizados por los Estados y la comunidad internacional para
transformarse en facultades legales que constituyan principios y límites legítimos y necesarios del poder político y la soberanía de
los Estados.
Cualquier concepto de derechos humanos debe contener alguna alusión a la dignidad humana como valor. La misma está en íntima
relación con los principios de igualdad y libertad e involucra también la búsqueda constante de un proyecto de vida digna para todos
y todas. La dignidad humana sirve para fundamentar los distintos alcances de los derechos humanos y su protección amplia y
efectiva con el interés común. En conclusión, los derechos humanos son valores fundamentales vinculados con la dignidad, la
libertad y la igualdad y equidad de las personas exigibles en todo momento y lugar. Son, por lo tanto, anteriores y superiores al
Estado, el cual no los otorga, sino que los reconoce y, por lo tanto, es el principal obligado a respetarlos y garantizarlos.

ORIGEN DE LA NOCIÓN DE DERECHOS HUMANOS Y DEL CONCEPTO DE PROTECCIÓN INTERNACIONAL


DE DERECHOS HUMANOS. La comunidad Internacional empezó a darse cuenta de la importancia de hablar de estos temas, que
hay una visión universal de estos derechos, y que existen derechos humanos iguales en todos los países. Los DDHH primero fueron
reconocidos por los ordenamientos jurídicos internos de cada Estado a partir del siglo XVIII (18).
El acontecimiento concreto, la Segunda Guerra Mundial, impulsó a los ganadores a establecer un escenario, en primer lugar, para
debatir algunas consecuencias de la Guerra, pero fundamentalmente para impedir que los horribles sucesos que acababan de tener
lugar no se volvieran a repetir. Luego de la 2da. Guerra, la comunidad internacional toma conciencia de que este tema no podía ser
más reservado a las jurisdicciones internas de cada Estado. Se comienza a hablar de las transversalidad y universalidad de los
DD.HH.
El concepto de derechos humanos si bien antecede a las Naciones Unidas, fue necesario la fundación de ese organismo para que la
idea obtuviera reconocimiento formal y universal. Los ganadores y a la vez fundadores de las Naciones Unidas reaccionaron frente
a los efectos de la 2da Guerra Mundial, haciendo hincapié en los derechos humanos. En la Conferencia de San Francisco, en la que
la Carta fue aprobada, cuarenta organizaciones no gubernamentales, presionaron a los delegados y consiguieron que se prestara
considerable atención a los derechos humanos. La Carta de las Naciones Unidas" se firmó el 26-6-1945. En ella se establece que el
principal objetivo de la nueva organización es "Preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra y reafirmar la fe en
los derechos fundamentales del hombre". El artículo 1 señala que una de las metas de las Naciones Unidas es “alcanzar una
cooperación internacional en el desarrollo y estimulo del respecto a los derechos humanos sin hacer distinción por motivos de
raza, sexo, idioma o religión.” Los Artículos de la Carta tienen el valor de legislación internacional positiva ya que a Carta es un
tratado y por lo tanto un documento vinculante. Todos los estados miembros de las Naciones Unidas deben cumplir de buena fe las
obligaciones que han contraído a través de la Carta, incluyendo la de fomentar el respeto de los derechos humanos y la de cooperar
con las Naciones Unidas y con otras naciones para alcanzar ese fin. Sin embargo, la Carta no fija derechos en forma determinada
ni tampoco la manera de aplicarlas en los Estados miembros.
Intencionalmente el 1er. instrumento jurídico que reconoce su existencia es la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948).
El 10 de diciembre de 1948 la Asamblea General de las Naciones Unidas reunidas en Paris aprobó la "Declaración Universal de los
Derechos Humanos". La declaración que expresa en forma clara los derechos individuales y las libertades de todos carece de
precedentes.
Constituye el "pilar" de la legislación del siglo XX sobre derechos humanos. ¿Qué categoría tiene? Es una declaración. No es
obligatoria. Son recomendaciones.
Si bien en un principio eran recomendaciones ahora es una “norma consuetudinaria" es decir se aplica como norma. Son normas
que crea el "uso internacional". Los países con la práctica las tornan obligatorias. Se refiere a la "Costumbre internacional" que se
aplica a todos los Estados. Así la práctica de los Estados la convierte en "Costumbre internacional que se hace obligatoria.
En cambio, el tratado solo se aplica a los países firmantes. Luego se fueron dictando una serie de instrumentos internacionales tanto
en el ámbito universal como en el regional. Lo importante entonces es que exista una regulación jurídica para la protección de los
derechos humanos. Para su reconocimiento es necesario que se plasmen en normas.
Otro tema importante no es solo la cuestión normativa sino a operatividad. Hay numerosos tratados. Lo importante es pode
aplicarlas. Son derechos entonces inherentes a la persona humana, que se ejercen frente al Estado y respecto de los cuales estos no
pueden disponer.
Se usa indistintamente la expresión derechos humanos, derechos fundamentales y derechos esenciales. Son exigencias
fundamentales que puede plantear Cualquier ser humano por el hecho de serlo y que tienen que ser satisfechas porque se refieren a

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unas necesidades básicas, cuya satisfacción es indispensable para que puedan desarrollarse como seres humanos. Son unos derechos
tan básicos que sin ellos resulta difícil llevar una vida digna. Son universales, prioritarios e innegociables.
Una de las características resaltantes del mundo contemporáneo es el reconocimiento de que todo ser humano, por el hecho de serlo,
es titular de derechos fundamentales que la sociedad no puede arrebatarle lícitamente.
Estos derechos no dependen de su reconocimiento por el Estado, ni son concesiones suyas, tampoco dependen de la nacionalidad
de la persona, ni de la cultura, a la cual pertenezca. Son derechos universales que corresponden a todo habitante de la tierra. La
expresión más notoria de esta gran conquista es el Articulo 1: de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Todos los seres
humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros.

FUNDAMENTOS FILOSÓFICOS DE LOS DDHH: Los Derechos Humanos poseen diversos tipos de fundamentación según el
enfoque que se les otorgue; las mismas pueden ser las siguientes:
1) Las de origen filosófico: que vinculan la respuesta a la pregunta: ¿qué son los ddhh?, como criterios de justificación, con las
grandes tendencias o escuelas de la filosofía, en general, y de la filosofía del derecho, en particular.
2) Las de origen ético: que vinculan la fundamentación de los derechos con su consideración como derechos morales.
3) Las de origen histórico: ponen su acento en la evolución histórica de los derechos humanos, a fin de dar respuesta al mismo
interrogante.
4) Las de origen político: que privilegian la acción política tendiente a su eficacia, sobre lo que denominan razonamientos
especulativos.
- Finalmente, se hace referencia a la justificación de los ddhh, sobre la base de los valores protegidos por los ddhh, entendido como
el conjunto de los valores protegidos por los derechos fundamentales, es decir, la realidad amparada por los mismos.

1) FUNDAMENTACIONES DE ORIGEN FILOSÓFICO: El iusnaturalismo ontológico plantea que tanto el orden jurídico natural,
de carácter universal e inalterable, como los derechos naturales deducidos de él, son expresión y participación de una naturaleza
humana común y universal de todos los hombres. Dichos derechos naturales son supra positivos, por ende, los DDHH existen y los
posee el sujeto con independencia de su reconocimiento o no por el derecho positivo. El gobierno civil no los otorga, sino que le
incumbe reconocerlos y sancionarlos. Se puede afirmar que la condición de ser persona, es necesaria y suficiente, para ser titular de
estos derechos, es decir, son derechos que le son inherentes. Se vincula con la concepción de S. T. de Aquino, Francisco de Vitoria,
etc. La verdadera filosofía de los derechos de la persona humana descansa sobre la idea de la ley natural; la misma que nos prescribe
nuestros deberes más fundamentales, y en virtud de la cual obliga toda la ley, es la que nos asigna nuestros derechos fundamentales.
El iusnaturalismo deontológico tiene misma raíz teórica que el anterior, en el sentido de que es el derecho natural el fundamento
de los ddhh, pero discrepa en el sentido que le otorga al derecho natural, en vez de un carácter de “orden jurídico distinto al Positivo”,
el carácter de principios jurídicos superpositivos y objetivamente válidos, de juicios de valor generales y postulados – normas
generales – que parecen tener un fundamento suficiente en la naturaleza humana. Reelaboran el concepto de naturaleza humana,
traduciéndose en la dignidad de la persona humana. Además, algunos autores defienden la historicidad, y por ende, la mutabilidad
del derecho natural, difiriendo del iusnaturalismo ontológico que define al derecho natural como universal, inmutable, permanente.
El iusnaturalismo racionalista vincula las ideas iusnaturalistas con el idealismo racionalista, que ubica al hombre solo con sus
ideas (pienso, luego existo) y ve fundamentalmente al derecho como un derecho subjetivo. Los derechos humanos serian tales en la
medida que puedan ser considerados racionalmente derechos subjetivos. Representa el paso de un derecho natural objetivo a un
derecho natural subjetivo, como facultad inherente al sujeto que le hace apto para hacer o poseer algo justamente. El cruzamiento
del derecho natural subjetivo con el individualismo, transformo los derechos del hombre en derechos individuales e incompatibles
con los derechos del Estado, y se relacionan así con teorías políticas liberales, representadas por el Contractualismo (Hobbes, Locke,
Rousseau). Esta teoría es una de las que más fuertemente inciden, tanto en el fundamento general del derecho y en particular de
ddhh.
El positivismo, representado por Augusto Compte, formula alguna de las siguientes consideraciones generales:
En primer lugar, existen tres etapas en la evolución de la humanidad, estas son: el estado teológico o ficticio, le estado metafísico o
abstracto y el estado positivo o real. Plantea que el hecho observable lo constituye la ley, y que dicha observación es relativa a
nuestra organización y situación, con lo cual el fundamento del derecho está en la ley misma, en un tiempo y espacio determinado,
único medio mediante el cual los derechos pueden ser producidos o consagrados. El positivismo jurídico, que considera hecho
positivo a la norma elaborada por el legislador estatal, en parte se distancia del positivismo filosófico (del que es consecuencia) en
la medida que se desentiende, el primero, de toda preocupación por los fenómenos sociales y datos históricos.
La codificación permite ejercer un efecto que podemos llamar “de homologación”, en sentido de la objetivación bajo la forma de
un código explicito, del código practico, que permite a los distintos interlocutores, asociar el mismo sentido al mismo sonido
percibido. La explicitación de los principios hace posible la verificación explicita de consenso sobre principios del consenso. La
homologación hace posible una forma de racionalización entendida como previsibilidad y calculabilidad.
El marxismo destaca las relaciones económicas como base de la sociedad, estableciendo que todas las relaciones ideológicas y las
correspondientes a opiniones e instituciones sociales constituyen la superestructura que viene determinada en última instancia por
la infraestructura económica de la sociedad. Plantea desentrañar la función ideológica del derecho en la sociedad capitalista, y en la

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denominada etapa de transición, caracterizada por la división y la lucha de clases, y la relación opresor-oprimido, permite un
abordaje crítico del discurso jurídico sobre los derechos humanos, resaltando su carácter de producción histórica y de clase. El
Estado erige la voluntad de la clase dominante en ley, dándole forma de norma jurídica, constituyéndose en la realidad objetiva
sujeta a un reflejo ideológico. Las leyes muchas veces son una imagen invertida de la realidad objetiva.

2) FUNDAMENTOS DE ORIGEN ETICO: Es conocida como fundamentación axiológica o valorativa, funda los DDHH en su
reconocimiento como derechos morales y en la idea de dignidad humana, procurando conciliar una interpretación supra normativa
(moral) con su exigible positivización (derechos). Eusebio Fernández plantea que la fundamentación ética-axiológica de los DDHH
es la idea de que ese fundamento no puede ser más que ético axiológico o valorativo, en torno a exigencias imprescindibles derivadas
de la dignidad humana. Los DDHH aparecen como derechos morales, es decir, como exigencias éticas y derechos que poseen los
hombres por el hecho de ser hombres, y con derecho igual a su reconocimiento, protección y garantía por parte del poder político y
el derecho; derecho igual basado en la propiedad común a todos ellos de ser considerados seres humanos y derecho igual de
humanidad independiente de cualquier contingencia histórica o cultural, característica física o intelectual, poder político o clase
social. Con el termino derechos morales se busca describir la síntesis entre los derechos humanos entendidos como exigencias éticas
o valores y los derechos humanos entendidos como derechos (a cada derecho humano como “derecho moral” le corresponde un
derecho en el sentido jurídico). Esta tesis es defendida por Carlos Nino y Bidart Campos.

3) FUNDAMENTOS DE ORIGEN HISTÓRICO: este criterio sostiene que lo que se entiende por DDHH es variable y relativo a
cada contexto histórico determinado y de acuerdo con el desarrollo social. Los DDHH se fundan no en la naturaleza humana sino
en necesidades humanas y en las posibilidades de satisfacerlas dentro de la sociedad. El concepto de los DDHH es producto de la
historia y de la civilización humana, y está sujeto, por ende, a cambios y evoluciones; ha atravesado varias etapas: por ejemplo,
representa el respeto del Estado hacia la libertad de la persona, luego no se coloca al hombre opuesto al Estado, sino que es la propia
persona que toma parte en la estructura política social, y último, la aparición de la idea de derechos de segunda generación
(económicos, sociales y culturales).

4) FUNDAMENTOS DE ORIGEN POLÍTICO: Busca fundamentar los DDHH conforme al derecho positivo vigente. Estos derechos
como verdades de nuestra época, plasmados en declaraciones universales, sobrepasan especulaciones e inducen a la lucha política.
Aun así, muchos autores plantean que poseen una preocupación mayor relacionada por la acción de los DDHH, más que por sobre
el problema de la fundamentación o justificación.

5) Otras fuentes que han influido en los mismos son las siguientes:
Teoría jurídica feminista. Es la teoría ético política comprometida con la superación de la opresión de género, que se propone
explicar las relaciones sociales entre géneros. Implica la distinción entre sexo (realidad biológica) y género (normas culturales que
establecen comportamientos apropiados de varones y mujeres). Kohen distingue tres fases de la teoría feminista:  primera fase o
feminismo liberal: las feministas jurídicas liberales comparan a las mujeres con los varones, y adolecen que no existen diferencias
entre estos que justifiquen cualquier discriminación sobre la base del sexo. Buscan igualdad en termino de logros y tratamiento. 
segunda fase: buscan exponer y hacer visible el carácter masculino de la ley, muchos principios (neutralidad, objetividad,
imparcialidad) son considerados masculinos, desarrollados con el objeto de ocultar la parcialidad de la ley con su preferencia por el
hombre.  tercera fase: las feministas posmodernas buscan develar las maneras de cómo el lenguaje constituye la realidad.
Reconocen la facultad de los hombres para crear a las mujeres como diferentes y se centran en el modo en que el poder y las
identidades de genero se construyen a través de los discursos. Descreen el uso de categorías duales u opuestos binarios, piensan que
las perspectivas totalizadoras son necesariamente parciales y recuerdan la importancia de las diferencias entre las propias mujeres
y entre las mujeres y los varones. La actuación del feminismo liberal ha influido en la creación del concepto de no discriminación
en razón del sexo, admitido internacionalmente luego de la Segunda Guerra Mundial, sustentado en la inexistencia de diferencias
entre varones y mujeres.
Fundamento vinculado con los valores de la persona protegidos por los DDHH. Aparece la dignidad humana reconocida como
valor en sí mismo, disociado de su relación con el concepto de naturaleza humana (iusnatu deontológico) y como límite de lo que
se entiende por derechos morales (fundamentación ética). La realidad previa de la que parte el derecho en material de DDHH es la
persona humana, su dignidad. Esta se abaliza en sentido objetivo, respeto que se le debe a la persona en razón de su ser, y en sentido
subjetivo, cualidad que se predica de los hombres. Permite darle a la dignidad un carácter histórico en su implementación, lo que
permite acompañar la evolución positiva de DDHH, constituyendo un “puente” entre diversos derechos. La dignidad presenta
conflictos a la hora de determinar qué derechos son humanos, inherentes a la dignidad como persona, y el grado o nivel de una
violación para que se considere afectada la dignidad de la persona humana.
Fundamentación de derechos económicos, sociales y culturales (aproximación). Desde una perspectiva histórica, se relacionó a
los derechos civiles y políticos con una visión liberal de los derechos subjetivos, caracterizados como individuales, naturales, contra
una comunidad artificial, de defensa contra sus ataques; a los derechos económicos, sociales y culturales se los relaciono con la
concepción socialista, en la búsqueda de una forma de vida propiamente humana, en donde se pueda relacionar con otros, en
solidaridad. Los derechos sociales, económicos y culturales se advirtieron como meros intereses vinculados con la previsión del

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individuo frente a la posibilidad de encontrarse descubierto o necesitado. Otra aproximación a estos derechos parte desde el concepto
político de Estado Social de Derecho, donde se reconoce la existencia de una sociedad desigual. El fundamento de todo derecho de
una persona es el concepto de necesidad, fundamentación basada en la existencia de un ser humano como sujeto titular de
necesidades. Estas deben ser satisfechas por los titulares, y en caso de estar imposibilitados, recurra el estado y la sociedad. La
reforma de 1994 se coloca en esta perspectiva al reconocer el principio de igualdad material, la existencia de grupos vulnerables, y
con la constitucionalidad de acciones positivas. 6 Otra fundamentación de estos derechos es reconocerlos como medios para
garantizar el ejercicio de libertades. Se presentan las características de interrelación e interdependencia de los DDHH. Un primer
posicionamiento los considera como derechos de carácter programático. Su inclusión en el texto constitucional no genera
compromiso o deber por parte del legislador (jurisprudencia nacional, Chocobar, Heit Rupp). Una segunda aproximación los define
como fuente de normas de fines del Estado, las normas sociales prescriben al Estado el deber de perseguir determinado fin, pero no
el medio. El legislador se ve vinculado con el fin del Estado establecido en la norma (Badaro). Una tercera postura refiere a ellos
como mandatos objetivos. Por último, se los reconoce como derechos definitivos, partiendo de que tales no pueden ser objeto de
restricciones e incluyen el reconocimiento de un sujeto activo.
Fundamentación de los derechos humanos en instrumentos internacionales. El sistema internacional de protección ha procurado
zanja discusiones en torno a su fundamentación, otorgando una gran diversidad de criterios. Nos permite aproximar una
conceptualización de los derechos humanos como derechos esenciales, iguales e inalienables de la persona humana, positivamente
vigentes y efectivamente gozados por todos.

EVOLUCIÓN HISTÓRICA. MARCO NORMATIVO.


- El cristianismo. Las teorías teocráticas. Algunos autores encuentran el origen de los derechos humanos en la versión bíblica de
la creación del hombre, a imagen y semejanza de Dios, dotado de alma inmortal. En los mandamientos básicos, se advierte el
conocimiento de derechos fundamentales, como la vida, propiedad, honra, dignidad. Se presenta la influencia del cristianismo en el
reconocimiento de la suprema dignidad del hombre, y en la difusión del concepto de derecho natural. Las Teorías Teocráticas parten
de los aportes de San Agustín (354) y Santo Tomas de Aquino (1225). El primero parte de que Dios es dador y dispensador de todas
las potestades, estableciendo el principio de que la divinidad constituye la única fuente del poder humano, cuyo ejercicio tiene como
fin propender a la mayor gloria de Dios en la tierra. La ley eterna es la misma razón de dios, y el hombre participa mediante la ley
natural. Santo T. de Aquino retoma la idea aristotélica de sociabilidad natural humana. En relación al origen del poder plantea que,
si bien en abstracto todo poder derivar de Dios, en concreto este no inviste a nadie ni determina el régimen político, apareciendo así
la figura del pueblo como sujeto intermedio. Perfecciona la idea de ley natural con un orden cuatripartito: ley eterna, ley natural, ley
divina y ley humana. Su pensamiento es entregado en la Escolástica. La Escolástica, con sus teorías, sostenía que Dios entrega el
poder a la comunidad para que esta lo deposite en la persona escogida para desempeñar la función del gobierno. La Patrística
sostenía que tanto la creación de la sociedad política, como la determinación del hombre destinado a gobernarla, son expresió n de
la voluntad directa de Dios. En España, en la época de la Conquista, muchos pensadores tuvieron importantes teorías, siendo algunos
de ellos: Fray Bartolomé de las Casas, Francisco de Vitoria, Juan de Mariana, Juan Ginés de Sepúlveda, entre otros.
- Inglaterra. El primer antecedente documentado se genera como consecuencia de la derrota del Rey Juan sin Tierra, caracterizado
por su despotismo y enfrentamiento con la Iglesia. Los nobles le exigieron una serie de libertades y derechos para sí, materializados
en la Carta Magna. Entre otras cosas, reconoce que ni el rey o funcionarios incautaran ninguna tierra ni renta para el pago de deudas,
que la ciudad de Londres disfrutara de todas las antiguas libertades y costumbres, etc. En esta época comienza a desarrollarse el
Parlamento. Se instala con características similares a las actuales, dos Cámaras (una representando la nobleza y otra el clero y la
gente común). Surge para limitar la autoridad del rey. Posteriormente, se origina la Petición de derechos, que consta de cuatro puntos
centrales en relación a impuestos, alojamiento, sometimiento de particulares y detenciones. En 1679 se sanciona el Acta de Habeas
Corpus, estableciendo que de extenderse una orden de habeas corpus a favor de un detenido, el funcionario que la recibía debía
expresar motivos de detención y poner al detenido en disposición de juez o tribunal. En 1689 se sanciona la Ley del Parlamento,
que declaraba los derechos y libertades de ingleses y establecía el orden de sucesión de la corona, conocido como Bill of Rights. Se
complementa con otras normas legislativas: la Mutiny Act que prohíbe la formación de Ejércitos sin autorización del parlamento,
la Toleration Act que garantiza la libertad de cultos a protestantes disidentes, entre otras.
- Contractualistas. La teoría contractualista (Hobbes, Locke, Rosseau) coincide en que se debe partir de un análisis del estado de
naturaleza del hombre, como condición originaria, y ello genera la necesidad del hombre de vivir en sociedad, la que se ordena a
través del pacto social. Este para Hobbes y Locke es un pacto de sumisión y asociación, partiendo de que todos son iguales por
naturaleza. Estos difieren en que según H este pacto de sumisión es definitivo e irrevocable, la delegación de derechos por individuos
en favor de la autoridad legitimada se hacía a perpetuidad; según L, este era revocable, cuando la autoridad no cumpliera con la
obligación de garantizar el ejercicio del derecho de propiedad. Cabe aclarar que el pacto social da lugar y origen a la sociedad civil,
que como pueblo reunido en Asamblea da origen al pacto social. Deciden vivir juntos, asociados, siendo sus miembros titulares de
derechos civiles y políticos. Se da origen al Estado moderno o constitucional. Rosseau, por su parte, se origina en la idea de que el
estado de naturaleza era de bondad e igualdad entre los hombres, pero la vida en sociedad concluyo con ese estado feliz, al surgir la
propiedad privada, convirtiéndose en un estado de injusticia y desigualdad. El poder político debe proteger los derechos naturales
de los individuos y gobernar conforme los mandatos de la voluntad general expresada en las leyes, surge la idea de un poder político
limitado por las normas.

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- Revolución norteamericana y francesa. Durante el siglo XVIII, se dan estas revoluciones en donde el Estado liberal surge por
una ruptura con el colonialismo inglés, en caso de Estados Unidos, y con la monarquía absoluta, en Francia. Ambas concluyen con
la aprobación de constituciones escritas, fueron republicanas, y constituyen reivindicaciones de la burguesía frente al colonialismo
o el absolutismo. En este siglo también se da el desarrollo del constitucionalismo (clásico) en dos vertientes: constituciones
monárquicas y republicanas. Estas comienzan a desdoblar los textos de las cartas magnas en una parte dogmática, y en una orgánica.
La declaración de independencia en Estados Unidos es un reflejo de las ideas iusnaturalistas racionalistas y políticas de Locke. Se
reconoce que son las leyes de la naturaleza y del Dios de ella las que le dan derecho a tomar en la tierra el puesto. Su Constitución
de 1787 carece de una Declaración de Derechos; sin perjuicio de esto, varios Estados al ratificar el texto constitucional,
condicionaron su adhesión al dictado de una Declaración de Derechos (se concretó finalmente en 1791, comprendiendo el derecho
a reunirse pacíficamente, la libertad religiosa, el derecho a no ser condenado sin juicio previo, entre otros). La declaración de los
derechos del hombre y del ciudadano de 1789, precede la constitución sancionada en 1791, y decide exponer, en una declaración
solemne, los derechos naturales, inalienables y sagrados del hombre. Reconoce que los hombres nacen y permanecen libres e iguales
en derechos, establece que el origen de la soberanía radica esencialmente en la nación, lo que no es prohibido por la ley no puede
ser impedido, entre otras cuestiones.
- Evolución durante siglo XIX. Se materializa el proceso de evolución producido durante los siglos XVII y XVIII, con la aprobación
de constituciones escritas que implementan las ideas de corte liberal prioritarias, en su versión republicana con la Constitución
francesa, o monárquica, con la Constitución española. Este proceso de positivización va incorporando el análisis del fenómeno del
poder liberal y democrático, poniendo de manifiesto las necesidades de las garantías y de la protección judicial de los derechos. Se
desarrollan las Guerras de la Independencia en la América española, con las figuras de Bolívar y San Martin. Por otra parte, como
consecuencia del proceso de transformación capitalista, se afirma la construcción del proletariado, bajo el yugo de las ideas marxistas
y anarquistas. Se da la aparición de diferentes obras, como el Manifiesto Comunista, El Capital, entre otras. La teoría marxista
clásica es reelaborada, por dos líneas de pensamiento que son importantes en torno al rol del Estado. Una de ellas es llevada a cabo
por Lenin quien señala que la Teoría del Estado sirve para justificar los privilegios sociales, la existencia de la explotación y del
capitalismo, y otra defendida por Bernstein, sosteniendo que el Estado es una forma de la convivencia y un órgano del gobierno,
cuyo contenido social hace variar su carácter político social. Desde el cristianismo, se desarrolla un pensamiento adverso al
liberalismo como socialismo. La cuestión social comienza a abordarse a finales de siglo, donde se reconoce la seriedad de los
conflictos sociales. En nuestro país las ideas liberales conservadoras imperan en el pensamiento constitucional de Alberdi, e l
cristiano antiliberal se pone de manifiesto en oposición a las reformas en educación, matrimonio civil y Registro Civil, y las
marxistas y anarquistas ingresan al país con la ola migratoria de mitad de siglo.
- Evolución durante siglo XX. se asiste al paso del constitucionalismo clásico, hacia el constitucionalismo social donde se
incorporan los derechos Económicos, Culturales y Sociales. Esto queda plasmado en la Constitución Mexicana de 1917 (derecho a
la educación, de los trabajadores, de acceso a la propiedad, etc.) y en la Constitución Alemana de Weimar (protección a la familia,
educación, etc.). Desde la perspectiva marxista y leninista, el triunfo de la Revolución de los Soviets en Rusia inicia el proceso
denominado “socialismo real”, materializado en la Declaración de los derechos del pueblo trabajador y explotado. Además, resulta
de importancia para el desarrollo político del siglo la definición de Imperialismo que Lenin formula. Otra característica de la primera
mitad del siglo es la mundialización de la guerra y el creciente poder destructor del armamento. En el presente siglo, y luego de la
primera guerra mundial, se masifican las mismas, por una parte, a través de la participación activa o el alineamiento de dist intos
países, y por otra a través de la sofisticación armamentística. Además, la primera guerra mundial dejo como un saldo la desaparición
del Imperio Austro-húngaro y Prusia, modificando de manera trascendente el mapa político. Se desarrolla la ideología fascista con
Mussolini, quien la define considerando al Estado como condición necesaria para la existencia de la Nación, como organización
jerárquica que contiene toda actividad. Conforme a la concepción nacionalsocialista (Hitler) el Estado se redefine como un agente
de la raza, al afirmar que estas, los pueblos y las naciones (y no la persona individualmente considerada) son los que constituyen el
elemento del orden. Este panorama es completado con el triunfo del falangismo español liderado por Franco, en España, quien
derrota la experiencia republicana, en el marco de una guerra civil. Otro hecho trascendente es la crisis económica de 1929 en
Estados Unidos, que dio origen al New Real desarrollado por el presidente de este país, de carácter dirigista con fuertes inversiones
económicas en obras públicas y mejoras sociales. Entre guerras, se desarrolló el primer intenso de organización supranacional con
la Sociedad de Naciones, creada como consecuencia del Tratado de Versalles con la finalización de la primera guerra mundial, que
no logro una definida universalidad, ya que Estados Unidos se excluía de participar y Alemania y Rusia no fueron inicialmente
admitidos. La imposibilidad de evitar la segunda guerra determino su suerte y funcionamiento. La segunda guerra mundial se
desencadeno producto de las tensiones europeas de la primera pos guerra mundial, y de las propias deficiencias del Tratado de
Versalles. Hubo dos alianzas: Países Aliados y los Pises del Eje. Esta catástrofe represento un holocausto humano sin precedentes,
y políticamente acentuó definitivamente el proceso de bipolarización ideológica con la creación de dos bloques antagónicos. En
conclusión, la segunda mitad del siglo XX se caracteriza por los siguientes acontecimientos:  Guerra Fria, marcada por la tension
de la bipolaridad ideologica, y caracterizada por la carrera armamentistica niclear y la conquista del espacio ultraterrestre.  Creacion
de las Naciones Unidas (1945), con la conformacion de un Consejo de Seguridad, con derecho a veto conformado por paises
permanentes y otros no permanentes. La politica de Derechos Humanos de esta organización se vio influida por la bipolaridad
existente en el plano mundial, quedando reflejada en la Declaracion Universal de DDHH y en dos tratados posteriores (uno de
Derechos Civiles y Politicos, y otro de Derechos Economicos, Sociales y Culturales).  Proceso de Descolonizacion.  Lucha contra

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el Apartheid, como politica de segregacion racial realizada en Sudafrica, que fue condenada por las Naciones Unidas y abolida
posteriormente. El final del siglo se caracterizó por la culminacion del periodo de la guerra fria, con el desmantelamiento del
socialismo real, simbolizado históricamente con la Caida del Muro de Berlin, producto de fuertes reetrasos economicos y
tecnologicos, de la dictadura stalinista y de una burocracia que aniquilo el poder. Tambien, se suma la sociedad global, la cual
permite un acceso a la informacion y relaciones interpersonales mediatizadas en tiempo real, generando nuevas reglas en las
relaciones economicas y politicas. Se da la tarea de repensar el rol del Estado en estas situaciones.
- Derechos humanos en América Latina. Las poblaciones originarias de América Latina tenían una determinada organización
económica, social y política. A continuación, daremos un resumido ejemplo refiriéndonos a los aztecas. Teniendo en cuenta la
económica, su producción era agrícola¸ principalmente maíz, como así también algodón, pimienta, entre otros. Utilizaban algunas
técnicas artesanales para regular la intensidad del cultivo. El trabajo generaba la obligación de tributar en favor de grupos
dominantes, y la actividad comercial era controlada por una casta particular con gran prestigio. 9 Teniendo en cuenta la organización
social, los matrimonios eran celebrados por convenios entre familias, primando la monogamia, aunque en algunas situaciones se
aceptaba la poligamia. La mujer se encontraba en una posición inferior con respecto al hombre. Existía una estratificación social
bien definida, donde había una clase dominante o dirigente, con diferentes sub clasificaciones, y una clase popular, encontrándose
en último lugar los esclavos. Teniendo en cuenta su organización política, puede clasificarse como monárquica ya que poseían un
soberano supremo de origen divino. Contaban con una organización de justicia con tribunales, con una ley penal común (para
plebeyos y nobles). La conquista de América fue posible a partir del incremento de conocimientos en materia geográfica, a partir
de relatos viajeros, obras sobre geografía e historia, entre otras cosas. También, por la evolución en la construcción naviera y por el
desarrollo de la orientación de la navegación por los astros. Por último, el creciente desarrollo de una burguesía mercantil en Europa
incremento e incentivo la navegación y ampliación de dominios sobre otras tierras. Existen tres factores que predominaron para una
fácil y rápida conquista de América Latina por España, ellos son el desnivel de desarrollo de ambos mundos, el asombro de las
poblaciones indígenas (producto de sus creencias religiosas) y las bacterias y virus traídos por europeos que propagaron diversas
enfermedades. En la América española el oro y plata representaron una enorme transferencia de riqueza del continente hacia Europa.
El desarrollo de la explotación agrícola del monocultivo predomino en nuestros territorios.
- Independencia de Latinoamérica y su evolución. Alberdi defendía que las Repúblicas de la América del Sur son producto y
testimonio vivo de la acción de la Europa en nuestro territorio; la América independiente no es más que la Europa establecida en
América, y la revolución no es más que la desmembración de un poder europeo en dos mitades. Planteaba que Europa nos inculco
la noción de orden, libertad, principios de la civilización cristiana. Defiende un modelo impuesto. En cambio, Martí, que defendía
un modelo propio, planteaba que el buen gobernante americano es quien sabe con qué elementos esta hecho su país, y cómo puede
ir guiándolos en conjunto para llegar a un estado pleno, en donde cada hombre se conoce y ejerce, disfrutando de la naturaleza. El
gobierno hace del país, y el espíritu de este, también. Bolívar defendía la idea de formar una nación latinoamericana. Por otro lado,
se presenta la Doctrina Monroe, por los Estados Unidos, que busca transformarse en cancerbero de los países latinoamericanos.
Hasta 1972, este país llevo adelante numerosas intervenciones en el territorio de países de América, complementándose con una
política de expansión territorial y un proceso de balcanización territorial. El intervencionismo norteamericano en Latinoamér ica
continuo y se complementó (indirectamente) con la participación de su servicio de inteligencia, o de empresas norteamericanas, en
la desestabilización de gobiernos democráticos (Allende, Chile) y con la elaboración de la Doctrina de la Seguridad Nacional.
- Organismos no gubernamentales. Se entiende como organismo no gubernamental a todos aquellos no pertenecientes a la
estructura del poder o administración gubernamental, y en donde ninguno de sus integrantes participa en representación o como
vocero del Estado. Las ONGs han tenido un rol cada vez más significativo social y políticamente. Surgen por la iniciativa de la
sociedad civil y no responden o forman parte de asociaciones y organizaciones mayores, aunque no impide que puedan interactuar
con estas. Los organismos no gubernamentales de Derechos Humanos son aquellos que tienen por fin la promoción y protección de
tales derechos. Las estrategias de protección de estos derechos, desarrolladas por estos organismos, estan destinadas a controlar,
denunciar y modificar la gestión estatal en la materia. Los parámetros para la descripción de la situación de estos derechos, en un
país, a nivel regional o universal, sin diferentes conforme a los mandatos de cada organización y el particular interés que las mismas
tengan en determinados derechos bajo observación. Por otra parte, la experiencia de estas organizaciones lleva a la necesidad de
detectar violaciones a los derechos humanos y poder generar mecanismos de defensa, como también indagar sobre las causas que
las generan. A los fines del cumplimiento de sus objetivos institucionales, puede llevarse a cabo esto por medio del personal rentado
o a través del voluntariado, o articulando ambas. Pueden clasificarse teniendo en cuenta la territorialidad, como, por ejemplo:
nacionales, regionales e internacionales. Finalmente, pueden dividirse teniendo en cuenta el status internacional, según tengan o no
el carácter de status consultivo ante las Naciones Unidas (si son o no organismos de consulta de esta organización).
(marco normativo) - Evolución nacional e internacional de los Derechos Humanos a nivel normativo. Las fuentes histórico
normativas de nuestra Constitución estan sintetizadas en el preámbulo, “en cumplimiento de pactos preexistentes”. estos reconocían
el carácter autónomo de las provincias, y tenían por objeto resolver cuestiones de diversa naturaleza. Un ejemplo es el pacto federal
de 1831. La Constitución Nacional de 1853 se encuadra en el constitucionalismo clásico, reconociendo derechos individuales de la
persona humana, como límites al obrar estatal (parte dogmática) y la organización del estado, con división y equilibrio de poderes
(parte orgánica). Posteriormente, con la reforma del 1949 (luego derogada por decreto) y la reforma de 1957, se incorporó el
constitucionalismo social, con los derechos sociales, económicos y culturales, plasmados específicamente en el artículo 14 bis, que
refiere a derechos de trabajadores, de las organizaciones gremiales, a la seguridad social, entre otros. Esta tendencia fue reafirmada

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por la reforma de 1992, al incorporar con rango constitucional diversos pactos e instrumentos internacionales relacionados con la
materia. Del mismo modo, puede señalarse que en esta última reforma se consagran las garantías específicas de los derechos, como
el amparo, habeas corpus y habeas data. Simultáneamente a estas cuestiones referidas, a nivel internacional y con la finalización de
la segunda guerra mundial, se da un segundo intento de asociación internacional de Estados, con la Organización de las Naciones
Unidas (universal) y la Organización de Estados Americanos (regional). Expresaron su interés por el reconocimiento de los derechos
fundamentales mediante instrumentos, como declaraciones y pactos. Al comienzo, estos no poseían poder coactivo, pero lo fueron
adquiriendo paulatinamente a través de la costumbre internacional (ius cogens). Con relación a los tratados internacionales sobre
derechos humanos, que fueron constitucionalmente jerarquizados con la última reforma, cabe aclarar que hay algunos pertenecientes
al sistema universal de protección (convención para la prevención y sanción de genocidio, convención sobre derechos del niño,
entre otros) y pertenecientes al sistema regional (convención americana sobre DDHH, y la convención interamericana para la
prevención y sanción de la desaparición forzada de personas).
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(marco normativo) La consagración normativa de los DDHH y un sistema destinado a su protección efectiva fue una de las
principales contribuciones modernas del derecho internacional. Sus primeras consagraciones legales (reconociendo los derechos y
libertades fundamentales como el deber del Estado en protegerlos y respetarlos) aparecen en las revoluciones de independencia de
Norteamérica y Francia. Estas a su vez obtuvieron tres grandes conquistas fundamentales para su consagración incipiente allí y
futura en la comunidad internacional:
➜ Estado de derecho: Esto permite la transformación del derecho en un sistema de normas de conducta igualmente obligatorias
para todos los miembros de la sociedad donde todos tienen un tratamiento igualitario como así también garantías de legalidad sin
excepción alguna, fundado en leyes objetivas provenientes de la razón.
➜ Régimen democrático: Donde la legitimidad del poder se transfiere al pueblo que como totalidad por medio de mecanismos
representativos (electoral) ejerce y conserva el poder de elegir a sus gobernantes, fiscalizarlos, dirigirlos y removerlos, donde todos
los ciudadanos tienen iguales posibilidades de elegir y ser elegidos.
➜ Consagración de la dignidad del hombre como principio y la libertad como sistema: Se elimina toda forma de esclavitud,
servidumbre o forma alguna de enajenación de la personalidad del hombre como así también toda discriminación irracional. La
libertad se convierte en sistema dando lugar a la autonomía para determinar la propia vida y el propio destino (donde todo lo que no
está prohibido está permitido). Donde la autoridad no tiene más poderes que los conferidos por la ley y debe ejercerse únicamente
en pos del bien común. Se consagran derechos y libertades concretos indispensables para la dignidad del ser humano, sobre los que
ninguna autoridad puede disponer. El orden contemporáneo es impensable sin estos tres factores. La historia de la sociedad
contemporánea no es más que la lucha por realizar, conservar y perfeccionar el Estado de derecho, la democracia y la dignidad y
libertad del hombre.
- Internacionalización: Esta sorteó varios obstáculos de orden público (consideraciones de soberanía) no pudiéndose concretar
hasta después de largas luchas y la conmoción histórica que aparejaron las guerras mundiales. La carta de las naciones unidas
constituye la primera manifestación orgánica positiva de normas de derecho internacional tendientes al respeto de los DDHH. En
1946 se constituyó en el seno de la ONU la comisión de DDHH, la cual redactó el documento que consagrará los DDHH a los cuales
garantiza protección. ➜ En 1948 se aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos que sienta el principio de que todos
los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos; y contempla los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y
culturales también fijando el deber genérico del individuo hacia la comunidad de respeto del ordenamiento jurídico como única
limitación al disfrute de sus derechos. También se redactaron instrumentos posteriores que garantizaran la protección efectiva 11 de
estos derechos (no sólo su mera enunciación): Pacto Internacional de los Derechos Económicos y Sociales (1966) y Pacto
Internacional de los Derechos Civiles y Políticos (1976).

DESDE LOS DERECHOS DEL CIUDADANO A LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS. EL ESTADO FRENTE A LOS
DERECHOS HUMANOS. Hasta el surgimiento del Derecho Internacional de los Derechos Humanos (a partir de la finalización
de la segunda guerra mundial) el problema de los derechos humanos era de jurisdicción reservada de los Estados. Era al derecho
interno al que le tocaba exclusivamente resolverlo. Hoy no es así, ya no exclusivamente. El derecho internacional y el derecho
interno de cada Estado comparten, en común, el problema de los derechos y de su solución efectiva.
A diferencia de los tratados de Derecho Internacional Público común, de los tratados de DDHH no surgen para los Estados derechos
y obligaciones recíprocas, sino el compromiso de respetar y proteger los derechos humanos, y de hacerlos cumplir dentro de sus
respectivas jurisdicciones.
La Corte Interamericana de DDHH dijo "los tratados sobre DDHH no son tratados multilaterales de tipo tradicional (intercambio
recíproco de derechos para el mutuo beneficio de los Estados contratantes). Los Estados asumen varias obligaciones, no en relación
con otros Estados, sino hacia los individuos que se encuentran bajo su jurisdicción".
Se les reconocen derechos a los hombres y surgen obligaciones para los Estados partes de prevenir, impedir, vigilar, sancionar,
reparar, etc., violaciones a los derechos humanos, en caso de no hacerlo y aun cuando el Estado no sea el autor de la violación tiene
responsabilidad internacional.

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CARACTERÍSTICAS DE LOS DERECHOS HUMANOS: UNIVERSALIDAD, INDIVISIBILIDAD, INTEGRALIDAD E
INTERDEPENDENCIA.
 UNIVERSALIDAD: Por el solo hecho de su condición de ser personas, todas las personas humanas son titulares de derechos humanos
y no se puede plantear diferencia de índole alguna para menoscabarlos y/o vulnerarlos.
Se entiende que una característica de los ddhh es la universalidad; ello en un doble sentido: que son derechos comunes a toda persona
humana y que significan lo mismo para todos. En el primero de los sentidos, subyacen concepciones vinculadas a la consideración
de los ddhh como inherentes a la persona humana y protectoras del valor de dignidad. En el segundo de los sentidos, responde a la
necesidad de fortalecimiento del sistema internacional de protección que debe partir, para ello, de una conceptualización común.
Ello se expresa en la evolución del sistema internacional de protección.
La Declaración adoptada en Viena el 25-6-93 por la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, explícitamente afirma "el carácter
universal de los derechos humanos y las libertades fundamentales. Señala asimismo que todos los derechos humanos son universales,
indivisibles e interdependientes entre sí" y que los estados tienen el deber, sea cuales sean sus sistemas políticos, económicos y
culturales de promover y proteger todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.
 INDIVISIBILIDAD: Esta característica de ddhh se vincula, en sentido material, con el sujeto titular de los mismos, y significa que
cada persona es titular de estos con carácter pleno, entendido cada derecho como una totalidad única, que no es posible de
fragmentar. Por ejemplo: no existe el derecho a la vida “a medias”, como tampoco el derecho a remuneración justa “a medias”.
Existe una íntima relación entre la indivisibilidad de la persona como titular del derecho, y la indivisibilidad del derecho del cual la
persona es titular. Es la titularidad plena de un derecho plenamente considerado. La indivisibilidad de los ddhh afirma la identidad
de cada uno de ellos, con un sentido de unicidad inquebrantable, como núcleo duro del derecho del que se trata.
Por otra parte, se ha entendido la indivisibilidad, en sentido formal, en su relación con la integralidad de los derechos humanos, es
decir, que no admiten “divisiones internas” de los mismos.
 INTEGRALIDAD: Esta característica está vinculada con el contenido. La diversidad de derechos que componen los ddhh se
encuentran integrados en una totalidad única y homogénea, sin distinciones de jerarquía ni de valor, y teniendo como referente
común la dignidad de la persona humana y sus valores como la libertad e igualdad. Se catalogan a los ddhh como derechos esenciales
o fundamentales, dándole el tratamiento de tales a los derechos civiles y políticos, y excluyendo a los restantes, o al establecimiento
de distinciones o diferencias entre los mismos, respectos a su exigibilidad.
 INTERDEPENDENCIA: esta característica hace referencia a la relación entre derechos, en la medida en que la existencia material
de uno, depende de la existencia material de otro u otros, dentro del campo común de los ddhh. Se reafirma la interrelación entre
los mismos con un grado de interdependencia mutua entre derechos. Rechaza la consideración aislada de cada uno de los ddhh, y
guarda estrecha relación con las características de integralidad y la de indivisibilidad en sentido formal. Ej.: relación entre el derecho
a la vida que asegure la subsistencia y el desarrollo con el derecho a una alimentación básica, saludable y equilibrada  es
interdependiente, en el sentido de que, si no hay vida no hay derecho a la alimentación y viceversa.

OTRAS CARACTERÍSTICAS.
 EL ESTADO DE DERECHO: Como lo ha afirmado la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la protección de los derechos
humanos está necesariamente comprometida la restricción del poder estatal. En efecto el poder no puede lícitamente ejercerse de
cualquier manera. Más concretamente debe ejercerse a favor de los derechos de las personas y no contra ellos. Esto supone que el
ejercicio del poder debe sujetarse a ciertas reglas, las cuales deben comprender mecanismos para la protección y garantía de los
derechos humanos. Ese conjunto de reglas que definen el ámbito del poder y lo subordinan a los derechos y atributos inherentes a
la dignidad humana es lo que configura el "estado de derecho". No podemos hablar de "respeto de derechos humanos en estados no
democráticos, en estados dictatoriales.
 TRANSNACIONALIDAD: Debido, justamente a que los DDHH son inherentes a la persona como tal, no dependen de la nacionalidad
de esta o del territorio donde se encuentra, lo porta por sí misma. Si ellos limitan el ejercicio del poder no puede invocarse la
actuación soberana del gobierno para violarlos o impedir su protección internacional. Los DDHH están por encima del Estado y su
soberanía y no puede considerarse que se violenta el “principio de no intervención de los Estados” cuando se pone en movimiento
los mecanismos organizados por la comunidad internacional para su promoción y protección.
En los últimos años se ha multiplicado el número y la actividad de las instituciones y mecanismos internacionales de protección.
 IRREVERSIBILIDAD: Una vez que un derecho ha sido reconocido como inherente a la persona humana queda definitivamente e
irrevocablemente integrado a la categoría de aquellos derechos cuya irrevocabilidad debe ser respetada y garantizada. La dignidad
humana no admite relativismos, de modo que sería inconcebible que lo que hoy se reconoce como un atributo inherente a la persona
mañana pudiera dejar de serlo por una decisión gubernamental.
 PROGRESIVIDAD: Siempre es posible extender el ámbito de la protección a derechos que anteriormente no gozaban de la misma.
Es así como han aparecido las sucesivas "generaciones" de DDHH y como se han multiplicado los medios para su protección. El
régimen es siempre susceptible de ampliación, más no de restricción. Por ejemplo. La enunciación de derechos contenidos en la
Constitución no debe entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la persona humana, no figuren expresamente en
ella. Es así que podemos interpretar lo siguiente. Primero: que la enumeración de los derechos constitucionales es enunciativa y no
taxativa. Segundo: que los derechos enunciados en la Constitución no agotan los que deben considerarse como inherentes a la
persona humana. Tercero: que todos los derechos enunciados en la Constitución empero si son considerados por esta como

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"inherentes a la persona humana”. Cuarto: que todo derecho "inherente a la persona humana” podría haber sido recogido
expresamente por el texto constitucional. Quinto: que una vez establecido que un derecho es inherente a la persona humana la
circunstancia de no figurar expresamente en el texto constitucional no debe entenderse en menoscabo de la protección que merece.
En conclusión: lo jurídicamente relevante es que un determinado derecho sea inherente a la persona humana. Es por esa razón y no
por el hecho de figurar en el articulado de la constitución que esos derechos deben ser considerados como atributos inviolables, que
por fuerza de la dignidad humana deben ser objeto de protección y garantía por el Estado. Para determinar si estamos frente a un
derecho que merezca la protección que la constitución acuerda para los que expresamente enumera lo decisivo no es tanto que figure
en tal enunciado, sino que pueda ser considerado como inherente a la persona humana. Esto abre extraordinarias perspectivas de
integración del derecho internacional de los derechos humanos al derecho interno, pues en los países cuyas constituciones contienen
una disposición como la comentada la adhesión del Estado a la proclamación internacional de un derecho como inherente a la
persona humana abre la puerta para la aplicación de dicha disposición. En tal supuesto los derechos humanos internacionalmente
reconocidos deben tener supremacía constitucional.
Hay otro elemento que muestra como la protección de los derechos se plasma en un régimen que es siempre susceptible de
ampliación, más no de restricción y que también atañe a la integración de la regulación internacional entre si con la nacional. La
mayoría de los tratados sobre derechos humanos incluyen una cláusula según la cual ninguna disposición convencional puede
menoscabar la protección más amplia que puedan brindar otras normas de derecho interno o derecho internacional. La Corte
Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que "si a una misma situación son aplicables la Convención Americana y otro
tratado internacional, debe prevalecer la norma más favorable a la persona humana. Este principio representa lo que se ha llamado
“la cláusula del individuo más favorecido"
 SUBSIDIARIDAD: Supone el agotamiento de las vías internas (llegar al último órgano judicial existente en el Estado que se trate).
Cuando el Estado no está en condiciones de administrar justicia, la comunidad internacional deberá hacerlo, llenar el vacío.
 PRINCIPIO DE MINIMO: hay una orientación a estimular las situaciones más favorables para los derechos del hombre, de ahí el
carácter de mínimo del derecho internacional de los DDHH, ya que los tratados procuran que su plexo elemental no sirva para dejar
de lado otros derechos, o los mismos, quizás mejores, más amplios, más explícitos que sean oriundos del derecho interno. Los
tratados internacionales sobre derechos humanos tienen carácter mínimo en un doble sentido, porque sólo incluyen los derechos
fundamentales, en su contenido esencial, básico y porque las fórmulas normativas tienen un detalle mínimo descriptivo de esos
derechos y su contenido, con elasticidad y generalidad lexicales para facilitar la adhesión de los Estados.

Hay que señalar que estas características de los Derechos Humanos han sido reafirmadas por los Principios y Plan de Acción de
Viena, de 1993 (Naciones Unidas) que, en su párrafo quinto, de la Primera Parte expresa "Todos los Derechos Humanos son
universales, interdependientes e interrelacionados. La Comunidad Internacional debe tratar a los Derechos Humanos globalmente
en forma justa y equitativa, en un pie de igualdad y con el mismo énfasis. La Proclamación de Teherán de 1968, que expresa “La
plena realización de los derechos civiles y políticos sin el goce de los derechos económicos, sociales y culturales resulta imposible,
la consecución de un progreso duradero en aplicación de los derechos humanos depende de unas buenas y eficaces políticas
nacionales a internacionales de desarrollo económico y social”. La Resolución n° 32/130 del 16-12-1977 (Naciones Unidas) que en
su párrafo primero expresa “Todos los derechos humanos y libertades fundamentales son indivisibles e interdependientes, deberá
prestarse la misma atención y urgente consideración a la aplicación, la promoción y la protección, tanto de los derechos civiles y
políticos como de los derechos económicos, sociales y culturales”. Por otra parte y de un modo implícito dichas características
pueden hallarse presentes en afirmaciones como las contenidas por el Preámbulo (párrafo Tercero) del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales que dice "Reconociendo que con arreglo a la Declaración Universal de Derechos
Humanos, no puede realizarse el ideal del ser humano libre, liberado del temor y de la miseria, a menos que se creen condicio nes
que permitan a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos".

PRINCIPIOS DE LOS DDHH:


 PRINCIPIO DE EFECTIVIDAD: es aquel que establece que los ddhh, explícita o implícitamente reconocidos, deben ser
materialmente gozados, a través de su pleno acceso y ejercicio, por toda persona humana. El principio tiene expresa consagración
normativa, de rango constitucional en Argentina. El art. 28 de la declaración universal de ddhh afirma que “toda persona tiene
derecho a que se establezca un orden social internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta declaración se
hagan plenamente efectivos”. Posee carácter general y se aplica, como principio, a todos los derechos reconocidos convencional o
constitucionalmente. La necesaria efectividad del derecho implica su exigibilidad, si el mismo llegase a ser desconocido o afectado.
 PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD: el principio de progresividad es aquel que determina que los ddhh, tanto en su reconocimiento
como en su efectividad y protección, deben avanzar en un sentido creciente hacia su plena realización. Es complementario del
principio de efectividad. En el artículo 26 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y en el artículo 2.1 del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y culturales se lo conceptúa como el compromiso de los Estados de lograr
progresivamente la plena efectividad. Los medios económicos para lograr esto son los recursos disponibles, y los medios formales,
son la vía legislativa y otros medios apropiados.
Se obliga a los Estados, independientemente de su riqueza nacional, a avanzar de inmediato y lo mas rápidamente posible hacia la
efectividad de los derechos económicos, sociales y culturales. Cuando se plantea que debe utilizarse hasta el máximo de los recursos

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que disponga, se aplica a recursos nacionales como a la asistencia o cooperación internacional. En la utilización de recursos
disponibles deberá priorizarse a hacer efectivos los derechos reconocidos en el pacto. En medios formales, se ha hecho referencia a
medios legales, como administrativos, educacionales y sociales.
Este principio reconoce que no es posible satisfacer la totalidad de estos derechos de manera inmediata, pero tampoco justifica
postergar indefinidamente la efectividad de estos.
La Corte Interamericana de DDHH, frente a una realidad que confirma que la violación generalizada de derechos económicos,
sociales y culturales es un problema básico en la mayoría de los países del continente, ha optado por una posición que, sin negar la
justiciabilidad de este principio, la contiene fijando gravosas condiciones de procedencia para las víctimas. La Corte Suprema de
Justicia ha consagrado la doctrina correcta en la interpretación de este principio: debe rechazarse toda inteligencia restrictiva de la
obligación de otorgar jubilaciones y pensiones móviles según el art 14bis de la CN y los fines tuitivos de leyes reglamentarias,
teniendo en cuenta que los TTII, obligan a adoptar todas las medidas para asegurar el progreso y efectividad de los DDHH.
Principio de progresividad en la evolución histórica de los Derechos Humanos: La Comisión Interamericana de Derechos Humanos
fue creada en 1959, buscando promover los derechos humanos. Su estatuto fue promulgado por la OEA y descripto como órgano
autónomo. Unos años luego, se la habilito para recibir comunicaciones individuales que denunciaran violaciones a determinados
artículos de la Declaración Americana de DDHH.
En 1967 se la incorpora como órgano permanente de la OEA, estableciendo sus funciones de promoción y protección de los derechos
humanos, que son los reconocidos en la Declaración Americana de derechos y deberes del hombre. En 1969 la Conferencia
Interamericana especializada sobre DDHH, adopto la Convención Americana sobre Derechos Humanos, creándose así la Corte
Interamericana de DDHH. Esta convención refiere a las funciones de la Comisión Interamericana. Por último, en 1978, entra en
vigencia la Convención Americana y se establece la Corte Interamericana.
Así, la comisión interamericana pasa de ser un órgano autónomo de la OEA a un órgano permanente del mismo organismo, sus
funciones pasan a ser fijadas en términos generales en la propia carta de la OEA, y más particularmente en la Convención Americana.
Se perfecciona el sistema de protección con la creación de un órgano jurisdiccional, la Corte Interamericana.
 PRINCIPIO PRO HOMINE: este principio es un criterio hermenéutico que informa todo el derecho de los derechos humanos, en
virtud del cual se debe acudir a la norma más amplia, o a la interpretación más extensiva, cuando se trata de reconocer derechos
protegidos e, inversamente, a la norma o la interpretación más restringida cuando se trata de establecer restricciones permanentes al
ejercicio de los derechos o su suspensión extraordinaria. Este principio coincide con el rasgo fundamental del derecho de los ddhh,
esto es, estar siempre a favor del hombre.
Este principio cuenta con reconocimiento normativo en el art. 29 inc. B) de la convención americana de ddhh, que expresa: “ninguna
disposición de la presente convención puede ser interpretada en sentido de: … B) limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o
libertad que pueda estar reconocido de acuerdo con las leyes de cualquiera de los estados partes o de acuerdo con otra convención
en que sea parte alguno de dichos estados. Y en el art. 30 de la misma convención, cuando se trata de restricciones de carácter
permanente: “Los derechos de cada persona están limitados por los derechos de los demás, por la seguridad de todos y por las justas
exigencias del bien común, en una sociedad democrática.” Es decir que, frente a la norma de reconocimiento, debe adoptarse la que
más ampliamente protege el derecho, y frente a normas restrictivas, a aquellas que lo permiten en menor grado.

OBLIGACIONES QUE GENERAN PARA LOS ESTADOS: RESPETO, PROTECCIÓN Y GARANTÍA. ¿Quién viola los
derechos humanos? El Estado. El Estado es el primer responsable de garantizar y proteger los derechos esenciales de todas las
personas que se encuentren en su territorio (no solo de sus nacionales, sino de todos sus habitantes). Involucra la realización de
acciones positivas como organizar los aparatos sociales y judiciales, así como la abstención de realizar actos que afecten derechos
de las personas. El incumplimiento de esa obligación, genera responsabilidad estatal por los medios previstos en el ordenamiento
interno y, de manera complementaria y subsidiaria, por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
El Estado actúa por medio de sus funcionarios –conocidos en el Derecho Internacional como “agentes”-. Estos funcionarios,
comprometen con su acción u omisión al Estado debido a que la actividad del Estado siempre implica un riesgo de provocar algú n
daño o perjuicio a la esfera de los derechos de las personas. Ello se conoce como “responsabilidad objetiva” del Estado, lo que
quiere decir que el Estado debe saber “elegir” y “vigilar” a sus funcionarios. En el tanto estos actúen en nombre y bajo la legitimidad
del Estado, sus actos y sus consecuencias, serán propias del Estado, el cual deberá responder por las violaciones a los derechos
humanos en que aquellos incurran.
De manera excepcional, un particular puede violar los derechos humanos y generarle responsabilidad al Estado. Eso se conoce como
“funcionario de hecho” y ocurre cuando el Estado, por acción u omisión, permite la existencia de grupos o de actividades que son
propias de su competencia y no toma las medidas adecuadas para desarticularlos. Por ejemplo, la existencia de grupos paramilitares
o de grupos que realicen tareas de vigilancia y afecten la seguridad del país. Para el resto de los casos, cuando los particulares no
tienen ninguna injerencia en la función pública y sus actos son privados y afectan o lesionan derechos de terceras personas, se
consideran delitos o faltas y no propiamente violaciones a los derechos humanos. Estos particulares, deberán asumir su
responsabilidad, pero de carácter individual (civil o penal, según sea el caso).
Son bastantes los casos en que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha condenado a Estados por violación de derechos
humanos cometidos por grupos paramilitares o particulares que han actuado de alguna manera al amparo del Estado. Desde casos
donde patrullas “civiles” actuaban de manera conjunta con las Fuerzas Armadas, hasta casos donde grupos paramilitares fueron

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“favorecidos” ante la ausencia de la debida diligencia y control militar para evitar que esos grupos cometieran graves masacres en
territorio que estaba bajo control militar.
Los primeros casos contra Honduras ante la Corte Interamericana fueron los que precisamente abrieron el debate sobre la
responsabilidad del Estado por violaciones de derechos humanos cometidos por particulares. Recordar el funcionamiento del
escuadrón 316 –de ingrata memoria para la historia de los derechos humanos- debe ser una lección aprendida para no permitir la
existencia de ningún tipo de grupo que se aboque a realizar funciones propias del Estado, especialmente en materia de seguridad.
Lo fundamental es que el Estado responda por todos los actos de sus funcionarios en el tanto estos realizan acciones de
representación, incluyendo los militares. En lo que respecta a personal militar, donde la jerarquía y la obediencia debida son
principios cotidianos de la institucionalidad militar, también hay límites que sobrepasan ese mandato, de modo que tampoco se
pueden justificar violaciones graves a los derechos humanos en acatamiento de la obediencia debida. Si ello sucediere, habrá
responsabilidad penal y civil de parte de los militares involucrados, pero también le corresponderá al Estado, como un todo,
responder por esas violaciones de manera institucional.
Los derechos humanos implican obligaciones a cargo del gobierno, es el responsable de respetarlos, garantizarlos, o satisfacerlos y,
por otro lado, en sentido estricto, solo él puede violarlos. Las ofensas a la dignidad de la persona pueden tener diversas fuentes, pero
no todas configuran técnicamente, violaciones a los derechos humanos.
La nota característica de las violaciones a los derechos humanos es que ellas se comenten desde el poder público o gracias a los
medios que este pone a disposición de quienes lo ejercen. No todo abuso contra una persona ni toda forma de violencia social son
técnicamente atentados contra los derechos humanos. Pueden ser crímenes incluso gravísimos, pero si es mera obra de particulares
no será violación de los derechos humanos.
Existe desde luego situaciones límites, especialmente en el ejercicio de la violencia política. Los grupos insurgentes armados que
controlan de una manera estable áreas territoriales, o en términos generales, ejercen de hecho autoridad sobre otras personas, poseen
un germen de poder público que están obligados, lo mismo que el gobierno regular a mantenerse dentro de los límites impuestos
por los derechos humanos. De no hacerlo no solo estarían violando el orden jurídico del Estado, contra el que insurgen, sino también
los derechos humanos. Por lo demás, aplicando principios extraídos de la teoría de la responsabilidad internacional, si un grupo
insurgente conquista el poder, son imputables al Estado las obligaciones internacionales, incluidas las relativas a derechos humanos
cometidas por tales grupos antes de alcanzar el poder.
Lo que no es exacto es que diversas formas de violencia política, que pueden tipificar incluso gravísimos delitos internacionales,
sean violaciones de los derechos humanos. La responsabilidad por la efectiva vigencia de los derechos humanos incumbe
exclusivamente al Estado, entre cuyas funciones primordiales está la prevención y la punición de toda clase de delitos. El Estado no
está en condiciones de igualdad con personas o grupos que se encuentren fuera de la ley, cualquiera sea su propósito al así obrar. El
estado existe para el bien común y su autoridad debe ejercerse con apego a la dignidad humana, de conformidad con la ley. Este
principio debe dominar la actividad del poder público dirigida a afirmar el efectivo goce de los derechos humanos, así como e l
alcance de las limitaciones que ese mismo poder puede imponer lícitamente al ejercicio de tales derechos.
El ejercicio del poder público no debe menoscabar de manera arbitraria el efectivo goce de los derechos humanos. Antes bien, el
norte de tal ejercicio, en una sociedad democrática, debe ser la preservación y satisfacción de los derechos fundamentales de cada
uno.
Esto es válido tanto por lo que se refiere al respeto y garantía debido a los derechos civiles y políticos, como por lo que toca a la
satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales y de los derechos colectivos.
El estado debe  Respetarlos: No debe adoptar medidas que limiten o eliminen su ejercicio. No debe intervenir en su disfrute.
Protegerlos: Debe aplicar medidas para proteger su goce y garantizar que terceros no intervengan tampoco en ello. Garantizarlos:
Debe adoptar medidas para lograr progresivamente su ejercicio efectivo. A su vez debe: Facilitarlos: Llevar a cabo actividades que
fortalezcan la capacidad de las personas para satisfacer sus propias necesidades y ejercer sus derechos. Proveer los medios
necesarios: Prestación directa de servicios que los garanticen. La legislación reconoce que la falta de recursos puede impedir la
realización de estos derechos. Es por ello que cada Estado tiene la obligación de satisfacer el mínimo nivel esencial de cada derecho.
A su vez también está obligado a demostrar que está utilizando todos los recursos disponibles, incluso también puede solicitar ayuda
internacional en caso de ser necesario para satisfacerlos.

CLASIFICACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS. Los ddhh pueden clasificarse según diferentes criterios:
1) En relación a la materia: es decir, describiendo los derechos contenidos en categorías jurídicas de carácter más general:
- Derechos Civiles Y Políticos: los derechos civiles pueden subdividirse en derechos personalísimos (derecho a la dignidad, a la vida,
a la intimidad, a la libertad de conciencia y religión, a la identidad, al nombre, etc.); derechos personales (derecho a la información,
derecho de asociación, derecho de petición, de locomoción, etc.); y derechos patrimoniales (derecho de propiedad, derecho de
ejercer toda industria licita, etc.). Dentro de los derechos políticos podemos encontrar: derechos de las personas (derecho al sufragio,
derecho a asociarse a un partido político, derecho a ser candidato, etc.); derechos de los partidos políticos (derecho de acceso a la
información pública, derecho a divulgar sus ideas, etc.)
- Derechos Económicos, Sociales y Culturales: incluye, entre otros, el derecho a la salud, el derecho a la educación, a trabajar y los
derechos en el trabajo, el derecho a una alimentación básica sana y equilibrada, el derecho a la seguridad social, etc.

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- Derechos De Incidencia Colectiva: incluye el derecho a un medio ambiente sano, el derecho de los consumidores y usuarios, el
derecho al desarrollo, el derecho a la paz, el derecho a la libre determinación.
2) En relación al momento histórico en que tuvieron origen:
- Derechos de primera generación: segunda mitad del siglo XVIII. Correspondiente a los derechos civiles y políticos. surgen con el
advenimiento de la Revolución Americana y la Revolución Francesa, y el constitucionalismo clásico (constitución norteamericana
y francesa, segunda mitad del siglo XVIII). Son derechos operativos, autoejecutables, ante los cuales la conducta estatal debe ser
abstencionista, a menor nivel de reglamentación más ámbito de respeto a ellos. Son derechos que permiten la protección de los
individuos frente al Estado y el poder (Es una clara respuesta frente al absolutismo).
- Derechos de segunda generación: primera mitad del siglo XX. Correspondiente a los derechos económicos, sociales y culturales.
surgen con el advenimiento de la Revolución Americana y la Revolución Francesa, y el constitucionalismo clásico (constitución
norteamericana y francesa, segunda mitad del siglo XVIII). Son derechos operativos, autoejecutables, ante los cuales la conducta
estatal debe ser abstencionista, a menor nivel de reglamentación más ámbito de respeto a ellos. Son derechos que permiten la
protección de los individuos frente al Estado y el poder (Es una clara respuesta frente al absolutismo).
- Derechos de tercera generación: segunda mitad del siglo XX. Correspondiente a los derechos de incidencia colectiva. surgen con
el nacimiento de la preocupación creciente de la comunidad internacional frente a las alteraciones ambientales (segunda mitad siglo
XX). Son derechos colectivos, en sentido que sus titulares no son exclusivamente individuos, sino la sociedad toda. No son de
responsabilidad exclusiva estatal, sino de los Estados en comunidad.

3) En relación con el sujeto activo: ello nos permite distinguir entre:


 Los que reconocen un sujeto activo general: que involucra los derechos reconocidos con carácter general a toda persona. Como
resultan ser los derechos y garantías en la convención americana sobre ddhh, o en el pacto internacional de derechos civiles y
políticos o en el pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales.
 Los que reconocen un sujeto activo particular: que involucra a los derechos que permiten a determinados sujetos en especial:
derechos de poblaciones indígenas, derechos de los niños, derechos de las personas con capacidades diferentes, etc.
 O aquellos que refieren a un sujeto activo de carácter colectivo: como ser todo el pueblo, todos los integrantes de una sociedad o
comunidad determinada, o de una asociación gremial, profesional, o vinculado con los derechos de incidencia colectiva.
4) En relación con la norma que los consagra: algunos autores distinguen entre derecho constitucional: derechos que tienen
su fundamento en la normativa constitucional; y derechos humanos: derechos que tienen su fundamento en los instrumentos de
derechos humanos de carácter supranacional.
En relación a su exigibilidad pueden ser derechos humanos operativos o programáticos, en relación al tipo de reconocimiento pueden
ser derechos humanos expresamente reconocidos o implícitamente reconocidos, en relación a su suspendibilidad pueden ser
suspendibles o no suspendibles.

JERARQUIZACIÓN DE DERECHOS: La jerarquización de los derechos representa ingresar en la cuestión de resolver si


establecer relaciones de subordinación, entre derechos, es posible. Ekmekdjian sostiene que todo derecho subjetivo es un medio de
brindar protección jurídica a un valor, y que estando generalmente admitido que la teoría de los valores tiene como axioma que estos
se hallan ordenados jerárquicamente, entonces los derechos que los protegen pueden ser jerarquizados. También, esta organización
posee validez determinada por circunstancias de tiempo y lugar. Establece un primer ordenamiento de los derechos civiles:
personalísimos, personales y por ultimo patrimoniales. Luego, plantea que el derecho a la dignidad tiene primacía sobre el derecho
a la vida. 1-Derecho a la dignidad humana y sus derivados; 2- Derecho a la vida y derivados; 3-Derecho a la libertad física; 4-
Restantes derechos personalísimos; 5-Derecho a la información; 6-Derecho de asociación; 7-Restantes derechos personales; 8-
Patrimoniales. Las ventajas de esta organización es que pone un límite objetivo al ejercicio del poder de policía por parte del
Ejecutivo, representa la posibilidad de fijar índices de garantizacion entre diversos derechos, y es un mecanismo para solucionar
conflictos que surgen entre estos. Algunas desventajas son que los demás derechos pueden ser subordinados a las categorías de
derechos civiles, especialmente el de dignidad y de vida. También, no todos los DDHH pueden catalogarse como derechos
subjetivos, y por ende la relación entre estos y los valores aparece menguada. La Corte Suprema de Justicia sostiene que los derechos
fundados en cualquier cláusula de la Constitución nacional tienen igual jerarquía y que la interpretación debe armonizarlos (Cuello,
DRI).

LAS FUENTES UNIVERSALES DE DERECHOS HUMANOS. Las fuentes del derecho internacional son las siguientes:

- La doctrina: son los pronunciamientos adoptados por un órgano competente a fin de interpretar o aclarar el contenido, alcance o
valor jurídico de una disposición contenida en la normativa internacional o, eventualmente, una regla o principio del derecho
consuetudinario vigente. Para comprender las fuentes de la doctrina es preciso entender la estructura del sistema universal de ddhh,
el cual está dotado de 4 órganos: a) los comités de expertos independientes establecidos por ciertos tratados sobre derechos humanos
y cuya competencia se limita a estos. b) Los órganos políticos de naciones unidas y en particular el consejo (antes comisión) de
ddhh, único órgano político especializado en ddhh. c) El comité asesor del consejo de ddhh (que reemplazó a la subcomisión de

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ddhh, órgano subsidiario de la comisión de ddhh) que hace las veces de grupo de reflexión y que está compuesta por expertos
independientes. d) Los mecanismos temáticos, cuya competencia, definida por el consejo (antes comisión) de ddhh, se limita a temas
específicos, pero se extiende a todos los estados miembros de la organización.
La doctrina universal presentada consiste principalmente en la elaborada por algunos de los comités de expertos independientes,
que se conocen también como mecanismos convencionales. Los ocho comités que funcionan actualmente son: 1) El Comité de
Derechos Humanos, establecido por el PIDCP. 2) El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, establecido por el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC).
3) El Comité para la eliminación de la discriminación racial, establecido por la Convención Internacional sobre la Eliminació n de
todas las Formas de Discriminación Racial. 4) El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, establecido por
la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. 5) El Comité contra la Tortura,
establecido por la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. 6) El Comité de los
Derechos del Niño, establecido por la Convención sobre los Derechos del Niño. 7) El Comité de los Derechos de los Trabajadores
Migratorios, establecido por la Convención sobre los Derechos de los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares. 8) El Comité
sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, establecido por la Convención sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad.
Otro organismo compuesto por expertos independientes es el Subcomité para la Prevención de la Tortura establecido por el
Protocolo Facultativo a la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
Una función básica que tienen todos los comités de expertos es examinar, a la luz de toda información fidedigna de que dispongan,
los informes presentados por los Estados Partes en el tratado correspondiente relativos a la implementación
de dicho tratado. Las observaciones generales de los comités representan una síntesis de años de experiencia en el examen de
informes provenientes de los Estados y del diálogo con los representantes de los Estados sobre los mismos,
con respecto a un determinado tema. Por lo general, las observaciones se refieren a uno de los derechos consagrados por el tratado
en cuestión, aunque algunas se dedican a temas transversales o conexos.
- La jurisprudencia: hasta la fecha, solo cuatro de los comités del sistema universal han desarrollado una jurisprudencia sobre los
derechos consagrados en el instrumento correspondiente: el Comité de Derechos Humanos, el Comité para la Eliminación de la
Discriminación Racial, el Comité contra la Tortura y el Comité sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra
la Mujer. El Comité de los Derechos de los Trabajadores Migratorios y el Comité sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad todavía no han adquirido la competencia para recibir y examinar comunicaciones y el Comité de Derechos del Niño
carece de ella. A futuro podrá emitir jurisprudencia sobre casos individuales el Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, una vez que entre en vigor el Protocolo Facultativo al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, adoptado en 2008. La jurisprudencia del Comité de Derechos Humanos no sólo es mucho más extensa, sino también es
más amplia.
- Fuentes auxiliares: Desde hace una década, los comités de expertos independientes del sistema universal han adoptado la práctica
de aprobar, al final del examen de cada informe de un Estado Parte, un documento denominado Observaciones Finales, que contiene
sus conclusiones y recomendaciones sobre la situación imperante en el país en cuestión y los esfuerzos realizados por el Estado para
cumplir con las obligaciones relativas a los derechos humanos consagradas por el tratado pertinente. Estas Observaciones, si bien
no tienen el mismo valor jurídico que las Observaciones Generales, son una fuente auxiliar de interpretación en la medida en que
contienen conclusiones claras sobre la compatibilidad de determinadas leyes o prácticas concretas con la normativa internacional
pertinente, o sobre
el contenido o alcance de una norma internacional. No conviene considerarlas doctrina por referirse a situaciones concretas y por
consistir, salvo en casos muy contados, en criterios expresados en forma sucinta, sin fundamentos expresos. No obstante, esta fuente
puede ser valiosa cuando se refiere a cuestiones que todavía no han sido abordadas por las Observaciones Generales ni la
jurisprudencia de un comité, sobre todo cuando el comité ha formulado reiteradamente observaciones similares.
- Los mecanismos temáticos y las relatorías sobre países específicos: Se conoce como mecanismos temáticos los grupos de trabajos
y las relatorías que tienen competencia para examinar casos o situaciones que guardan relación con un determinado derecho
humanos, con algún tipo de violación, tema transversal. Por lo general son establecidos por el Consejo de Derechos Humanos, tiene
un mandato limitado en el tiempo, 3 años para los temáticos 1 año para pises específicos, pueden ser renovados. La competencia se
extiende a todos los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas. Algunos de ellos visitan los países y publican
informes sobre los resultados de la misma, con recomendaciones y conclusiones. También reciben información sobre casos
concretos, si consideran que la información es prima facie y corresponde a los paramentos del mandato, se lo comunican al Estado
junto con el pedido de información e indicaciones de las acciones a tomar. Los mecanismos se dedican esencialmente al monitoreo
en forma permanente de la vigencia y goce efectivo en el mundo entero de los derechos, no debemos confundirlos con los grupos
de trabajo que su función es el desarrollo de instrumentos normativos, tampoco con los relatores que se encargan de un determinado
tema. Las relatorías, se encargan de la situación de un país determinado.
- Otras fuentes universales: nos referimos a varios pronunciamientos de algunas instituciones u organizaciones, que, si bien no
forman parte del sistema de derechos humanos de las naciones unidas, son universales porque tienen composición y competencia
supra-regionales. Estas instancias no forman una categoría heterogénea, sino que cada una de ellas es de naturaleza distinta.

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* La Corte Internacional de Justicia: es un órgano de la organización de las naciones unidas. No obstante, no forma parte del sistema
de derechos humanos de esta organización, por carecer de competencia especifica en la materia. Si bien el sistema universal carece
de un tribunal de ddhh, la corte internacional de justicia se ha pronunciado sobre cuestiones relativas a los ddhh en varias
oportunidades, tanto en el ejercicio de su competencia consultiva establecida por el art. 96 de la carta, como en el ejercicio de su
competencia contenciosa, establecida por su estatuto. Las opiniones consultivas de esta corte son consideradas doctrina, y las
sentencias adoptadas en casos de un estado contra otro, jurisprudencia.
* Los Tribunales Penales Internacionales y la Corte Penal Internacional: Existen en la actualidad varios tribunales penales
internacionales. El Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia fue establecido a fin de juzgar los presuntos responsables de graves
violaciones del derecho internacional humanitario cometidas a partir de 1991 en el territorio de la ex Yugoslavia. El Estatuto del
Tribunal Penal Internacional para Rwanda fue establecido por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a fin de enjuiciar a
los presuntos responsables de graves violaciones de derecho internacional humanitario cometidas en el territorio de Rwanda, y por
nacionales de dicho país en el territorio de Estados vecinos durante el año 1994. Su competencia comprende el delito de genocidio,
crímenes de lesa humanidad y violaciones del artículo 3 común de los Convenios de Ginebra. El Tribunal Especial para Sierra Leona
fue creado por acuerdo entre Naciones Unidas y el gobierno de ese país, el 16 de enero de 2002, y tiene competencia para conocer
sobre crímenes contra la humanidad, violaciones del artículo 3 común de los Convenios de Ginebra de 1949 y del Protocolo II de
1977, otras violaciones graves al derecho humanitario y crímenes contra la legislación sierraleonesa. La Corte Penal Internacional
fue establecida por su Estatuto, un tratado aprobado por una conferencia diplomática que se celebró bajo los auspicios de las
Naciones Unidas en Roma en 1998. Su competencia comprende los 16 crímenes de genocidio, lesa humanidad, guerra y agresión.
Su competencia se limita a hechos cometidos por nacionales de Estados Partes en el Estatuto, y a hechos cometidos en el territorio
de dichos Estados. A diferencia de los Tribunales Penales Internacionales ad hoc, la Corte Penal Internacional no tiene competencia
para conocer hechos cometidos antes de la entrada en vigor de su Estatuto.
* La Organización Internacional de Trabajo (OIT): Es una entidad de vocación universal establecida en 1919 por el Tratado de
Versalles. Es tripartita y está formada por Estados Miembros y por las organizaciones sindicales y empresariales más representativas
de dichos Estados. La Conferencia Internacional del Trabajo, su asamblea general, es fuente de una normativa internacional
amplísima. Esta es denominada por algunos el “derecho internacional social”, campo del Derecho Internacional Público conexo al
Derecho Internacional de los Derechos Humanos. De esta normativa, los convenios sobre el trabajo forzoso, la libertad sindical, la
discriminación y el trabajo infantil son clasificados como convenios relativos a los derechos humanos. Sus órganos de control
permanente son el Comité de Expertos sobre la aplicación de convenios y recomendaciones (en adelante Comité de Expertos) y
Comité de Libertad Sindical. Ambos comités están constituidos por expertos independientes, quienes aplican la normativa relevante
en forma rigurosa. El Comité de Expertos tiene competencia para supervisar la puesta en práctica de todos los convenios
internacionales relativos al trabajo. El Comité de Libertad Sindical es un órgano especializado con competencia para conocer
denuncias de violaciones de esta libertad, que provienen principalmente de organizaciones sindicales. La jurisprudencia del Comité
de Libertad Sindical es publicada anualmente, así como obras doctrinales que resumen su jurisprudencia. El Comité de Expertos no
elabora jurisprudencia, pero sí publica estudios generales sobre temas seleccionados. Estos estudios pueden considerarse la doctrina
más autorizada sobre los temas tratados.
* Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR): La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Refugiados (ACNUR) puede considerarse una agencia especializada semiautónoma: no tiene constitución ni Estados
Miembros, pero sí Estatuto y presupuesto propio. El Alto Comisionado es nombrado por el Secretario General de las Naciones
Unidas. Las funciones del ACNUR incluyen la protección de los derechos de los refugiados, su asistencia material y la búsqueda
de soluciones duraderas al problema de los refugiados. La función de protección incluye la defensa de los derechos de los refugiados
y solicitantes de refugio mediante el diálogo con los Estados, así como, en algunos países, la participación del ACNUR en los
mecanismos competentes establecidos por la legislación interna. Las conclusiones del Comité Ejecutivo sobre cuestiones relativas
a la interpretación del derecho internacional de los refugiados pueden considerarse la doctrina más autorizada en la materia. Otra
fuente de interpretación importante es el Manual de procedimientos y criterios para la determinación de la condición de refugiado
elaborado por la Oficina del Alto Comisionado y las directrices que actualizan y completan el Manual.
* Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR): Es una organización privada, de carácter humanitario y de vocación universal,
fundada en 1863. La independencia, neutralidad e imparcialidad de la organización son consagradas por su Estatuto. Sus funcio nes
han incluido la preparación de anteproyectos de instrumentos internacionales en materia de derecho humanitario que luego han sido
adoptados por los Estados. Sus funciones permanentes incluyen la promoción del Derecho Internacional Humanitario y la ayuda a
las víctimas de conflictos armados. Además, cuando las partes están anuentes, el CICR asume el monitoreo del respeto del derecho
internacional humanitario durante situaciones de conflicto.

LAS FUENTES REGIONALES DE DERECHOS HUMANOS.


- Las fuentes del sistema interamericano: La estructura del sistema interamericano de protección de los derechos humanos es
mucho más sencilla que la del sistema universal. Los órganos principales del sistema interamericano son la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (Corte Interamericana) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Existen también dos
órganos políticos que, ocasionalmente, adoptan pronunciamientos sobre situaciones concretas o temas que tienen relevancia para la
interpretación del derecho interamericano de los derechos humanos, estos órganos son la Asamblea General y la Reunión de

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Consulta de los ministros de relaciones exteriores de los Estados Miembros. A diferencia de las Naciones Unidas, la Organización
de Estados Americanos (OEA) no tiene un órgano político dedicado a cuestiones de derechos humanos.
* La Corte Interamericana de DDHH: Las competencias de la corte interamericana son establecidas por el capítulo VIII de la
Convención Americana de ddhh. Las competencias más relevantes son la adopción de opiniones consultivas, y el examen de casos
contenciosos. -La competencia consultiva comprende expresiones referidas a la materia, consultas relativas a la Convención
Americana y a otros tratados que protegen los derechos humanos. En sus opiniones consultivas ha determinado que no se limita
únicamente a tratados interamericanos en la materia, sino a todo tratado vigente en uno o en varios Estados Americanos, y también
no solo tratados de derechos humanos sino todo tratados que implique la protección de los derechos humanos.
Existen 2 tipos de consultas: Las que solicitan interpretación de una disposición o disposición de la Convencidos Americana o de
otro tratado sobre Derechos Humanos. Pueden ser sometidas por cualquier Estado miembro de la OEA o por la CIDH, o en
determinadas circunstancias por órganos de la OEA
Las que solicitan la opinión de la Corte sobre la compatibilidad de una ley de la convención, solo pueden ser presentadas por un
Estado miembro.
-La Corte tiene competencia por casos examinando previamente por la CIDH, la misma se limita a casos relativos a la interpretación
y aplicación de las disposiciones de la Convención. Los casos podrán ser sometidos por los Estados aludidos o por la CIDH, siempre
que el Estado haya aceptado la competencia de la Corte Interamericana y que la CIDH haya cumplido con los requisitos procesales.

En 2001 entró en vigencia el nuevo reglamento de la CIDH, dispone que toda decisión de esta Comisión relativa a un Estado parte
de la Convención Americana que reconoce la competencia contenciosa de la Corte Interamericana, deberá ser sometida a esta,
excepto que el Estado haya cumplido con las recomendaciones de la CIDH, o que esta determine lo contrario.
* La Comisión Interamericana de DDHH (CIDH): La CIDH, al igual que el Comité de Derechos Humanos del sistema universal,
es un órgano compuesto por expertos independientes. La competencia de la CIDH para conocer casos de violaciones de los derechos
humanos proviene de distintas fuentes, de las cuales las más relevantes son las siguientes:
• Competencia original para conocer violaciones de derechos humanos en todos los Estados miembros de la OEA, derivada de su
Estatuto. • Competencia para conocer denuncias de violaciones de los derechos reconocidos por la Convención Americana por un
Estado Parte. • Competencia para conocer violaciones de la libertad sindical y del derecho
a la educación, reconocida por el Protocolo de San Salvador sobre derechos económicos, con respecto a los Estados Partes en dicho
instrumento (art. 19.6). • Competencia para conocer denuncias de violaciones de la Convención Interamericana para prevenir y
sancionar la tortura, la Convención Interamericana sobre la desaparición forzada de personas y la Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer.
Los informes de la CIDH sobre la situación de derechos humanos en países determinados también contienen observaciones y
conclusiones relevantes para la interpretación de la normativa interamericana. Tales observaciones y conclusiones no pueden
considerarse jurisprudencia, porque no son decisiones sobre casos. Tampoco conviene considerarlas como expresiones de doctrina
pues, si bien hacen un aporte a la doctrina en el sentido abstracto del término, se refieren a situaciones concretas. La CIDH ha
establecido relatorías sobre ciertos temas, en particular sobre los derechos de la mujer, los derechos de la niñez, los derechos de los
pueblos indígenas, los trabajadores migratorios y miembros de sus familias, la libertad de expresión, los derechos de los
afrodescendientes y contra la discriminación
racial y la unidad de defensores de derechos humanos. Con una excepción, los relatores son miembros de la CIDH, quienes asumen
particular responsabilidad sobre el tema a su encargo. Sus informes, que se publican en forma ocasional, son aprobados por la CIDH.
La relatoría sobre la libertad de expresión establecida en 1997, a diferencia de las demás relatorías, tiene cierta autonomía. Este
Relator no es miembro de la CIDH, y sus informes anuales, publicados como anexos a los Informes Anuales de la CIDH, no son
aprobados formalmente por ésta. No obstante, son una fuente valiosa de interpretación complementaria.

INTRODUCCIÓN AL DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS. EL CORPUS JURIS DEL


DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DDHH:
TIPOLOGÍA DE LOS INSTRUMENTOS INTERNACIONALES: los instrumentos internacionales sobre ddhh pueden
dividirse en 3 grandes categorías:
La primera consiste en las grandes declaraciones de 1948: la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre. Dichos instrumentos comparten tres características fundamentales: 1. Reconocen
una amplísima gama de los derechos fundamentales, incluidos los de carácter civil, político, social, económico y cultural. 2. No son
tratados internacionales y en el momento de su elaboración carecían de carácter vinculante. 3. Hoy día, los órganos internacionales
los consideran competentes manifestaciones del Derecho Internacional Consuetudinario, vinculantes para todos los Estados Partes
en las Naciones Unidas y la OEA, respectivamente.
La segunda categoría consiste en los grandes tratados universales y regionales en materia de derechos humanos, en particular el
PIDCP (Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos) y PIDESC (Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales) en el sistema universal, y la Convención Americana y el Protocolo Adicional a la Convención Americana en materia de
derechos económicos, sociales y culturales, en el sistema interamericano. Estos instrumentos, con pocas excepciones, consagran los
mismos derechos plasmados en las grandes declaraciones de 1948. No obstante, como fueron elaborados con el propósito de ser

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vinculantes, definen el contenido, el alcance y los límites de estos derechos en forma más precisa y pormenorizada. En el sistema
universal, los dos Pactos Internacionales (el PIDCP y el PIDESC) y la Declaración Universal son conocidos colectivamente como
la Carta Internacional de Derechos Humanos, en reconocimiento de su lugar especial en el Derecho Internacional de los Derechos
Humanos.
La tercera categoría consiste en los demás instrumentos sobre derechos humanos, dedicados a derechos o principios específicos, o
los derechos de determinados sectores de la sociedad humana, como los niños, los indígenas, los trabajadores migrantes, las personas
con discapacidad, los presos y tantos otros. En esta amplísima categoría es posible distinguir muchas subcategorías distintas. Para
nuestros propósitos, las más relevantes son la subcategoría de tratados, por una parte, y la subcategoría que agrupa los demás
instrumentos, que carecen de carácter contractual. Dichos instrumentos —que son numerosos— se conocen bajo diferentes
denominaciones, entre ellas declaración, principios básicos, reglas mínimas, reglas, principios, directrices.

CONCEPTO DE CORPUS JURIS DE LOS DDHH: Es un aporte de la Corte Interamericana a la doctrina Internacional: en su
opinión consultiva, la corte interamericana manifestó: el corpus juris del Derecho Internacional de los Derechos Humanos está
formado por un conjunto de instrumentos internacionales de contenido y efectos jurídicos variados (tratados, convenios,
resoluciones, declaraciones).
Este concepto ha sido reafirmado por la Corte Interamericana en otras sentencias y opiniones. En su sentencia en el caso de los
Niños de la Calle, la Corte Interamericana manifestó que: “Tanto la Convención Americana como la Convención sobre los Derechos
del Niño forman parte de un muy comprensivo corpus juris internacional de protección de los niños que debe servir a esta Corte
para fijar el contenido y los alcances de la disposición general definida en el artículo 19 de la Convención Americana”. Las
disposiciones de la Convención sobre los Derechos del Niño, sentenció la Corte Interamericana, “(…) permiten precisar, en variadas
direcciones, los alcances de las ‘medidas de protección’ a que alude el artículo 19 de la Convención Americana”. Lo anterior
confirma que el corpus juris de los derechos del niño está conformado por instrumentos regionales y universales, y por tratados e
instrumentos no contractuales, que deben interpretarse y aplicarse en forma coherente y armoniosa.
Interpretación autorizada: En el sistema interamericano se emplea la expresión “interpretación autorizada” para referirse al uso
de un instrumento en la interpretación de otro. Es también empelada por el sistema universal, pero no tiene una denominación
específica. En una oportunidad el Comité de Derechos Humanos rebatió el argumento de un Estado de que las Reglas Mínimas para
el tratamiento de los reclusos no eran pertinentes porque carecían de obligatoriedad, y recalcó que: “En cuanto a las alegaciones de
maltrato en la cárcel, el Comité no acepta el argumento del Estado Parte de que no tiene competencia para examinar las condiciones
de encarcelamiento de una persona cuando se trata de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos,
pues éstas constituyen una valiosa orientación para la interpretación del Pacto”.

Asimismo, tanto el Tribunal Penal Internacional para Rwanda como el Tribunal Penal Internacional para ex Yugoslavia han
determinado que la definición de tortura contenida en la Convención contra la Tortura sirve para la interpretación de todo
instrumento que prohíbe la tortura sin definir este término.
Son varios los criterios que conviene tomar en cuenta a fin de determinar cuándo el contenido de un determinado instrumento puede
servir para interpretar el contenido de una norma vinculante contenida en otro instrumento. En primer lugar, ambas normas deben
estar destinadas a proteger el mismo bien jurídico, condición que parece imprescindible.
Cuando el preámbulo del instrumento principal se refiere a instrumentos complementarios, este vínculo no es decisivo, pero ayuda
a justificar el empleo de uno para efectos de la interpretación del otro. El Preámbulo de la Convención Americana, por ejemplo,
reconoce que la Convención forma parte de un esfuerzo para definir los derechos esenciales de la persona, cuyas etapas previas
incluyen la Carta de la OEA y la Declaración Americana, así como la Declaración Universal. Esto sustenta la inferencia de que uno
de los propósitos de la Convención es reafirmar y desarrollar los mismos derechos consagrados en la Declaración, lo que a su vez
permite inferir que, en términos generales, la Convención Americana debe servir para aclarar el contenido de derechos y principios
plasmados en la Declaración.

EL DERECHO CONSUETUDINARIO: Fue, tradicionalmente, la principal fuente del derecho internacional. Debido a la
inexistencia de un legislador internacional y del principio de la igualdad de los estados, las relaciones ente estos se regían por reglas
no aceptadas por todos. Los tratados tenían el propósito y efecto de completar o modificar, entre las partes, las reglas generales de
carácter consuetudinario. A pesar de la creciente codificación del Derecho Internacional, sobre todo durante la segunda parte del
siglo XX, el Derecho Consuetudinario sigue siendo una fuente importante del Derecho Internacional. El Estatuto de la Corte
Internacional de Justicia reconoce esta fuente, definida como “la costumbre internacional como prueba de una práctica generalmente
aceptada como derecho”. El Derecho Internacional de los Derechos Humanos comprende una normativa muy extensa y completa.
Sin embargo, muchos de los instrumentos que lo conforman no son tratados, en consecuencia no tienen carácter obligatorio. El valor
e importancia de tales instrumentos no contractuales consiste, en gran parte, en la orientación que proporcionen a los Estados,
agencias e instituciones comprometidos con los derechos humanos, en el desarrollo y puesta en práctica de políticas, prácticas y
reglamentos que respeten la dignidad humana. Para el jurista, su relevancia radica, o bien en su utilidad para la interpretación
autorizada de una norma vinculante, o bien en su valor como evidencia de una norma de Derecho Consuetudinario.

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Dos elementos son imprescindibles para la formación de una norma de Derecho Consuetudinario, a saber: la práctica generalizada
y la opinio juris. Si bien no existe una regla clara y categórica que permita determinar cuándo una práctica es generalizada, se
reconocen algunas pautas. Por una parte, no es preciso que una norma sea aceptada unánimemente por la comunidad de naciones
para adquirir obligatoriedad, y por otra, su aceptación por una simple mayoría no es
suficiente. La representatividad de los Estados que aceptan una regla también es un factor importante, pues para formar parte del
Derecho Internacional Consuetudinario la norma debe recibir una acogida favorable, si no de parte de todos los países, al menos de
países de todos los sistemas jurídicos y regiones geopolíticas. La aceptación de una regla en la práctica de un Estado puede
manifestarse expresa o tácitamente. En el ámbito de los derechos humanos, cada vez que un órgano internacional competente
concluye que un país ha violado una determinada norma, o lo invita a respetarla, y el Estado no rechaza su obligatoriedad, éste
acepta implícitamente la obligatoriedad de dicha norma. Asimismo, cada voto de un país a favor de una resolución o un informe
que establece la violación de una norma perpetrada por algún país, o que invita a un país a respetar una determinada norma, también
constituye un reconocimiento de la obligatoriedad de la misma. Hoy en día se reconoce que una norma puede adquirir obligatoriedad
en un periodo de tiempo relativamente corto, quizás algunos pocos años, siempre que se compruebe su aceptación no sólo en el
plano retórico sino también en la práctica de los Estados.
Con respecto al segundo requisito, la opinio juris, la Corte Internacional de Justicia ha señalado: Los actos en cuestión no solamente
deben constituir una práctica establecida, sino también deben tener tal carácter, o realizarse de tal forma, que demuestren la creencia
de que dicha práctica se estima obligatoria en virtud de una norma jurídica que la prescriba. La necesidad de tal creencia, es decir,
la existencia de un elemento subjetivo, se halla implícita en el propio concepto de opinio juris sive necessitatis. El Estado interesado
debe sentir que cumple lo que supone una obligación jurídica. Ni la frecuencia, ni el carácter habitual de los actos, es en sí suficiente.
Antiguamente, el Derecho Internacional Consuetudinario se manifestaba en la práctica de los Estados. En la actualidad, gran parte
del Derecho Internacional Consuetudinario ha sido codificado, sobre todo en el campo del Derecho Internacional de los Derechos
Humanos. La codificación progresiva de la normativa consuetudinaria en materia de derechos humanos obliga a reinterpretar las
definiciones clásicas de tratado, definido como instrumento vinculante para los Estados Partes a partir de su entrada en vigor, y de
otros instrumentos, definidos como instrumentos no vinculantes.
Desde 1981, los mecanismos temáticos del sistema universal toman a la Declaración Universal como fuente principal de la
normativa aplicada en su examen de la situación de los derechos humanos en el mundo. Desde hace más tiempo, las distintas
relatorías sobre países específicos han tomado la Declaración Universal como fuente principal de la normativa aplicable a sus
investigaciones. Estas prácticas apoyan la conclusión de que esta forma parte del Derecho Consuetudinario. Además, en algunas
oportunidades, la CIDH ha manifestado que la Declaración Americana forma parte del Derecho Consuetudinario.

JUS COGENS: El término jus cogens designa las normas de máxima jerarquía en el Derecho Internacional. La definición más
aceptada es la plasmada en el artículo 53 del Convenio de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, que lo define
como “una norma imperativa de derecho internacional general”, y agrega: para los efectos de esta Convención, una norma imperativa
de derecho internacional general es una norma aceptada y reconocida por la comunidad internacional de naciones como una norma
que no admite acuerdo en contrario y que sólo puede ser modificada por otra norma ulterior de derecho internacional general
posterior que tenga el mismo carácter. También se emplea la expresión “norma perentoria” del Derecho Internacional, la cual quizás
capta el sentido de esta institución mejor que “norma imperativa”. La expresión “obligaciones erga omnes”, que podría traducirse
como obligaciones que vinculan a todos, se emplea para referirse a las obligaciones correspondientes a normas de jus cogens. En el
derecho contemporáneo, tales obligaciones surgen de la prohibición de hechos de agresión y de genocidio, y también de los
principios y las reglas relativos a los derechos básicos de la persona humana, incluyendo la protección contra la esclavitud y la
discriminación racial.
Ocasionalmente, el termino jus cogens se emplea como sinónimo de derecho consuetudinario. En realidad, las normas jus cogens
forman una subcategoría del derecho consuetudinario. Esto está implícito en la aplicación de los calificativos “imperativo” y
“perentorio” para referirse a estas normas, a fin de diferenciarlas de las demás normas del derecho consuetudinario. Estas normas
no admiten acuerdo en contrario y vinculan a todo estado sin excepción alguna, y esto es lo que distingue al derecho consuetudinario
general del jus cogens.
En 2003, la Corte Interamericana manifestó que este criterio es aplicable a toda forma de discriminación. Su Opinión Consultiva
OC-18 fundamenta esta conclusión de la manera siguiente: “Al referirse, en particular, a la obligación de respeto y garantía de los
derechos humanos, independientemente de cuáles de esos derechos estén reconocidos por cada Estado en normas de carácter interno
o internacional, la Corte considera evidente que todos los Estados, como miembros de la comunidad internacional, deben cumplir
con esas obligaciones sin discriminación alguna (…) El principio de igualdad ante la ley y no discriminación impregna toda
actuación del poder del Estado, en cualquiera de sus manifestaciones, relacionada con el respeto y garantía de los derechos humanos.
Dicho principio puede considerarse efectivamente como imperativo del derecho internacional general, en cuanto es aplicable a todo
Estado, independientemente de que sea parte o no en determinado tratado internacional, y genera efectos con respecto a terceros,
inclusive a particulares. Esto implica que el Estado, ya sea a nivel internacional o en su ordenamiento interno, y por actos de
cualquiera de sus poderes o de terceros que actúen bajo su tolerancia, aquiescencia o negligencia, no puede actuar en contra del
principio de igualdad y no discriminación, en perjuicio de un determinado grupo de personas.”
En concordancia con ello, este Tribunal considera que el principio de igualdad ante la ley, igual protección ante la ley y no

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discriminación pertenece al jus cogens, puesto que sobre él descansa todo el andamiaje jurídico del orden público nacional e
internacional.
Hoy día no se admite ningún acto jurídico que entre en conflicto con dicho principio fundamental, no se admiten tratos
discriminatorios en perjuicio de ninguna persona, por motivos de género, raza, color, idioma, religión o convicción, opinión política
o de otra índole, origen nacional, étnico o social, nacionalidad, edad, situación económica, patrimonio, estado civil, nacimiento o
cualquier otra condición. Este principio (igualdad y no discriminación) forma parte del Derecho Internacional General.
En la actual etapa de la evolución del Derecho Internacional, el principio fundamental de igualdad y no discriminación ha ingresado
en el dominio del jus cogens.
En el caso Furundzja, el Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia analiza las consecuencias jurídicas del reconocimiento
del estatus de jus cogens. Una consecuencia es la nulidad en el Derecho Internacional de cualquier acto legislativo, judicial o
administrativo que autoriza, tolera o perdona la tortura. En el ámbito penal, el Tribunal concluye que “parece ser que una de las
consecuencias del reconocimiento por la comunidad internacional del carácter jus cogens de la prohibición de tortura es que todo
Estado tiene competencia para investigar, enjuiciar y castigar o extraditar individuos acusados de tortura quienes se hallan en su
territorio”. Asimismo, el Tribunal concluye que la imprescriptibilidad del delito de tortura, y la inaplicabilidad de disposiciones de
tratados que eximen de la extradición “parecen ser” consecuencias del estatus de jus cogens de esta norma.

INTRODUCCIÓN AL DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DDHH: Origen ➜ fin de la Segunda Guerra Mundial ➜
creación de la ONU (1945) ➜ Surgimiento del Derecho Internacional de los Derechos Humanos ⟹ Sistema de mecanismos de
protección de los derechos humanos.
Carta de la ONU del 1945: primera manifestación expresa de derecho internacional en referirse a los derechos humanos, ya que en
sus Propósitos promueve el respeto hacia ellos.
1946 ➜ONU crea una Comisión de Derechos Humanos para regularlos.
La ONU aprueba:
-10 de diciembre de 1948, Declaración Universal de los Derechos Humanos: consagra los DDHH fundamentales, que comprende
derechos civiles y políticos, derechos económicos, sociales y culturales. Actualmente es una costumbre internacional según la Corte
Internacional de Justicia, es decir, se considera de cumplimiento obligatorio para los Estados.
-En 1966 -pero entran en vigencia en 1976: *Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: consagra los derechos civiles y
políticos, es decir, los de las Personas humanas. *Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales: consagra los
derechos económicos, sociales y culturales, es decir, de los grupos sociales.
El derecho internacional de DDHH establece las obligaciones que tienen los gobiernos a fin de promover y proteger los derechos
humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.
El principio de la universalidad es la piedra angular de este derecho. Este se reiteró en numerosos convenios, declaraciones y
resoluciones. Algunas normas fundamentales de los derechos humanos gozan de protección universal en virtud del derecho
internacional consuetudinario a través de todas las fronteras y civilizaciones.

LA DEMOCRACIA Y LOS DERECHOS HUMANOS. La relación entre democracia y derechos humanos, desde un punto de
vista normativo, y en especial, en el sistema interamericano de protección de los derechos humanos, surge tanto de la Declaración
Americana de los derechos y deberes del hombre (art. 28), como de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Lo que se
ha reafirmado más recientemente con la aprobación de la Carta Democrática Interamericana (2001) por los Estados de la OEA,
donde se hace hincapié en: la relación entre la democracia, desarrollo integral y lucha contra la pobreza, haciéndose expresa
referencia a los derechos económicos, sociales y culturales, y al respeto de la diversidad étnica, cultural y religiosa en las américas.

Por su parte la Constitución Nacional, contiene referencias al sistema democrático en su artículo 36, 75 inc. 19 tercer párrafo, inc.
24 primer párrafo.
- ¿Qué entendemos por democracia?:
* una definición instrumental de democracia, y que establece un determinado nivel de relación con los ddhh es la aportada por
Guillermo O´Donnell: “por régimen democrático se entiende uno en que el acceso a las principales posiciones de gobierno se logra
mediante elecciones que son a su vez competitivas e institucionalizadas y en el que existen, durante y entre esas elecciones, diversas
libertades habitualmente llamadas “políticas”, tales como las de asociación, expresión, movimiento y de disponibilidad de
información no monopolizada por el estado o por agentes privados”. “… es una mediación entre la sociedad y el estado: consiste en
un conjunto de instituciones, reglas y prácticas que regulan el acceso desde la sociedad a las más altas posiciones en el estado”. Esta
definición implica relación con los DD.HH, en un sentido estricto como derechos o libertades políticas, y en un sentido más general
como clásicos derechos y garantías individuales.
* una definición sustancial de la democracia puede hallarse en las palabras de Harold Laski: “…aquellos que viven en condiciones
desiguales (económicas, sociales, culturales) no piensan en forma igual, y que, por ende, el sentido común de los valores y la
voluntad de comprensión recíproca, que son requisitos previos de la democracia, pueden quebrarse si las condiciones llegan a ser
excesivamente desiguales. La gente de una comunidad solo tendrá un interés similar en libertad, cuando, para decirlo con términos
precisos, tengan un interés similar en resultados. La libertad, a la larga, no podrá subsistir sin igualdad. La igualdad es una condición

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necesaria de la democracia, y la democracia, por su parte, de la libertad”. Esta concepción sustancial de democracia, se vincula
mucho más ampliamente con el concepto de ddhh, y sobre todo, con la efectividad de los derechos económicos, sociales y culturales
como objetivo y fin del régimen democrático.

 La defensa de la democracia en la CN: Art. 36. La constitución propone la defensa de la democracia formal, lo que no es poco,
frente a lo que denomina “actos de fuerza contra el orden institucional o el sistema democrático”, pero se muestra indiferente frente
a violaciones vinculadas con los contenidos propios del sistema, y ello se refleja claramente, cuando, al dar tratamiento al derecho
de resistencia, solo lo vincula con tales actos de fuerza (ilegitimidad de origen) y no con relación a los abusos, autoritarismos o la
instrumentación de políticas de fuerte exclusión social (ilegitimidad de ejercicio). En Argentina la Constitución Nacional
establece un sistema democrático y protege a los derechos humanos en todo su texto.

 En el Ámbito americano los instrumentos de la OEA para la defensa de la democracia representativa, son:
 la Carta de la OEA (1948),  el Protocolo de Cartagena (1985),  la Carta Democrática Interamericana (2001), su objetivo es
promover la democracia representativa respetando el principio de no intervención, la democracia basada en la división de poderes
del Estado para lograr la paz, la estabilidad, y el desarrollo de la región.
Estos establecen lo siguiente:
● Los pueblos tienen derecho a la democracia, y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla.
● Los Elementos de la Democracia Representativa, son: Respeto de los Derechos Humanos, Ejercicio del poder respetando el Estado
de Derecho, División de poderes del Estado, Transparencia de los actos de gobierno, Celebración de Elecciones periódicas, justas
y libres basadas en el sufragio universal, secreto y obligatorio, el Sistema plural de los partidos políticos, y la Participación de los
ciudadanos en las decisiones sociales.
● La subordinación constitucional de las instituciones del Estado a la autoridad civil para evitar presiones al gobierno o golpes de
Estado.
● Un Sistema plural de los partidos políticos, con un control de su financiamiento y de los gastos de las campañas electorales.
● Celebración de Elecciones periódicas, justas y libres a cargo del Estado, quien puede solicitar un control de las mismas por los
observadores de la OEA.
● La Democracia como sistema necesario para ejercicio de los derechos humanos, y que las personas pueden realizar denuncias
ante el Sistema Interamericano.
● Eliminación de todas las formas de discriminación y la pobreza, protección de los derechos de la mujer, los pueblos originarios,
los trabajadores y el medio ambiente; y la promoción de los derechos económicos, sociales y culturales.
Establece también: Un Procedimiento de Preservación del Sistema Democrático:
Si en un Estado Miembro se produce la ruptura del sistema democrático, como un “Golpe de Estado”, a pedido del Secretario
General o de otro Estado Miembro, la OEA puede realizar gestiones diplomáticas para normalizar la situación. Si éstas no prosperan,
la OEA puede suspender la participación de dicho Estado en el organismo, y pautar una sanción con el voto afirmativo de los 2/3
de los Estados Miembros. El Estado suspendido debe seguir cumpliendo las obligaciones de la Carta de la OEA, especialmente en
materia de DDHH. Superada la situación de la suspensión, la OEA puede levantar la suspensión de dicho Estado, a través del mismo
procedimiento.
Si en un Estado Miembro se producen situaciones que ponen en riesgo el sistema democrático, como un “Alzamiento militar”, a
pedido de dicho Estado, el Secretario General o el Consejo Permanente -en éstos 2 últimos casos con el consentimiento previo de
dicho Estado, - la OEA puede realizar visitas y gestiones diplomáticas para analizar la situación. Luego, el Secretario General debe
elevar un informe al Consejo Permanente, el cual analiza la situación y puede aplicar medidas para normalizar la situación. En la
práctica, la OEA y ésta Carta son instrumentos ineficaces para proteger la democracia en la región, debido a su incapacidad, tibieza
y lentitud al actuar ante los golpes de Estado, como por ej. en el golpe de Estado contra Zelaya en Honduras en el año 2009, y el
golpe de Estado contra Lugo en Paraguay en el año 2012.

 Carta Democrática Interamericana: “Los pueblos de américa tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de
promoverla y defenderla”. Esta declaración es el punto de partida de la Carta Democrática Interamericana. La Carta presenta y
ordena, de manera integral y coherente, los elementos que definen la organización democrática, los instrumentos hemisféricos que
pueden ser usados para su defensa y los lineamientos generales para su perfeccionamiento. Es el primer instrumento de carácter
regional en avanzar, de manera integral, en un modelo de este tipo. La Carta Democrática Interamericana perfecciona la idea sobre
la defensa de la democracia, entendiendo ésta no sólo como la preservación del gobierno popularmente electo, sino como el
cumplimiento de una serie de condiciones que incluyen la defensa de los derechos humanos, y garantías, como la separación de
poderes. La Carta es principalmente una guía para mejorar el funcionamiento de los sistemas democráticos.
Entre las condiciones que se consideran esenciales para la democracia y que los países se han comprometido en defender, se
encuentran el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales, la posibilidad de los pueblos de elegir a sus
gobernantes y de expresar su voluntad a través de elecciones libres y justas; la transparencia y rectitud de las instituciones del Estado
y de quienes se han designado como responsables de las mismas; el reconocimiento y respeto de los derechos sociales; la existencia

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de espacios y mecanismos de participación pública para que los ciudadanos se involucren directamente en la definición de su propio
destino; y por último, el fortalecimiento de los partidos y organizaciones políticas como medios de expresar la voluntad popular.
La Carta hace énfasis también en la importancia de los valores democráticos fundamentales y propugna por la promoción de los
mismos, con el propósito de establecer una cultura democrática y encauzar a las nuevas generaciones a adquirir un compromiso en
ese sentido.

CARTA DEMOCRÁTICA INTERAMERICANA


 Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla. La democracia
es esencial para el desarrollo social, político y económico de los pueblos de las Américas.
 Son elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y las libertades
fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres,
justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y
organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos.
 Son componentes fundamentales del ejercicio de la democracia la transparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la
responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa.
La subordinación constitucional de todas las instituciones del Estado a la autoridad civil legalmente constituida y el respeto al estado
de derecho de todas las entidades y sectores de la sociedad son igualmente fundamentales para la democracia.
 El fortalecimiento de los partidos y de otras organizaciones políticas es prioritario para la democracia.
 La participación de la ciudadanía en las decisiones relativas a su propio desarrollo es un derecho y una responsabilidad. Es también
una condición necesaria para el pleno y efectivo ejercicio de la democracia. Promover y fomentar diversas formas de participación
fortalece la democracia.
- La democracia y los derechos humanos
 La democracia es indispensable para el ejercicio efectivo de las libertades fundamentales y los derechos humanos, en su carácter
universal, indivisible e interdependiente, consagrados en las respectivas constituciones de los Estados y en los instrumentos
interamericanos e internacionales de derechos humanos.
 Cualquier persona o grupo de personas que consideren que sus derechos humanos han sido violados pueden interponer denuncias o
peticiones ante el sistema interamericano de promoción y protección de los derechos humanos conforme a los procedimientos
establecidos en el mismo.
 La eliminación de toda forma de discriminación y de las diversas formas de intolerancia, así como la promoción y protección de los
derechos humanos de los pueblos indígenas y los migrantes y el respeto a la diversidad étnica, cultural y religiosa en las Américas,
contribuyen al fortalecimiento de la democracia y la participación ciudadana.
 La promoción y el fortalecimiento de la democracia requieren el ejercicio pleno y eficaz de los derechos de los trabajadores y la
aplicación de normas laborales básicas. La democracia se fortalece con el mejoramiento de las condiciones laborales y la calidad de
vida de los trabajadores del Hemisferio.
- Democracia, desarrollo integral y combate a la pobreza:
 La democracia y el desarrollo económico y social son interdependientes y se refuerzan mutuamente. La pobreza, el analfabetismo
y los bajos niveles de desarrollo humano son factores que inciden negativamente en la consolidación de la democracia. Los Estados
Miembros de la OEA se comprometen a adoptar y ejecutar todas las acciones necesarias para la creación de empleo productivo, la
reducción de la pobreza y la erradicación de la pobreza extrema.
 La promoción y observancia de los derechos económicos, sociales y culturales son consustanciales al desarrollo integral, al
crecimiento económico con equidad y a la consolidación de la democracia en los Estados del Hemisferio.
 Los Estados Miembros acuerdan examinar periódicamente las acciones adoptadas y ejecutadas por la Organización encaminadas a
fomentar el diálogo, la cooperación para el desarrollo integral y el combate a la pobreza en el Hemisferio, y tomar las medidas
oportunas para promover estos objetivos.
 El ejercicio de la democracia facilita la preservación y el manejo adecuado del medio ambiente. Es esencial que los Estados del
Hemisferio implementen políticas y estrategias de protección del medio ambiente, respetando los diversos tratados y convencio nes,
para lograr un desarrollo sostenible en beneficio de las futuras generaciones.
 La educación es clave para fortalecer las instituciones democráticas, promover el desarrollo del potencial humano y el alivio de la
pobreza y fomentar un mayor entendimiento entre los pueblos. Para lograr estas metas, es esencial que una educación de calidad
esté al alcance de todos, incluyendo a las niñas y las mujeres, los habitantes de las zonas rurales y las personas que pertenecen a las
minorías.
- Fortalecimiento y preservación de la institucionalidad democrática
 Cuando el gobierno de un Estado Miembro considere que está en riesgo su proceso político institucional democrático o su legítimo
ejercicio del poder, podrá recurrir al Secretario General o al Consejo Permanente a fin de solicitar asistencia para el fortalecimiento
y preservación de la institucionalidad democrática.
 Cuando en un Estado Miembro se produzcan situaciones que pudieran afectar el desarrollo del proceso político institucional
democrático o el legítimo ejercicio del poder, el Secretario General o el Consejo Permanente podrá, con el consentimiento previo

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del gobierno afectado, disponer visitas y otras gestiones con la finalidad de hacer un análisis de la situación. El Secretario General
elevará un informe al Consejo Permanente, y éste realizará una apreciación colectiva de la situación y, en caso necesario, podrá
adoptar decisiones dirigidas a la preservación de la institucionalidad democrática y su fortalecimiento.
 La ruptura del orden democrático o una alteración del orden constitucional que afecte gravemente el orden democrático en un Estado
Miembro constituye, mientras persista, un obstáculo insuperable para la participación de su gobierno en las sesiones de la Asamblea
General, de la Reunión de Consulta, de los Consejos de la Organización y de las conferencias especializadas, de las comisiones,
grupos de trabajo y demás órganos de la Organización.
 En caso de que en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden
democrático, cualquier Estado Miembro o el Secretario General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente
para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente. El Consejo Permanente,
según la situación, podrá disponer la realización de las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para
promover la normalización de la institucionalidad democrática. Si las gestiones diplomáticas resultaren infructuosas o si la urgencia
del caso lo aconsejare, el Consejo Permanente convocará de inmediato un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General
para que ésta adopte las decisiones que estime apropiadas, incluyendo gestiones diplomáticas, conforme a la Carta de la
Organización, el derecho internacional y las disposiciones de la presente Carta Democrática.
Durante el proceso se realizarán las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización
de la institucionalidad democrática.
 Cuando la Asamblea General, convocada a un período extraordinario de sesiones, constate que se ha producido la ruptura del orden
democrático en un Estado Miembro y que las gestiones diplomáticas han sido infructuosas, conforme a la Carta de la OEA tomará
la decisión de suspender a dicho Estado Miembro del ejercicio de su derecho de participación en la OEA con el voto afirmativo de
los dos tercios de los Estados Miembros. La suspensión entrará en vigor de inmediato.
El Estado Miembro que hubiera sido objeto de suspensión deberá continuar observando el cumplimiento de sus obligaciones como
miembro de la Organización, en particular en materia de derechos humanos. Adoptada la decisión de suspender a un gobierno, la
Organización mantendrá sus gestiones diplomáticas para el restablecimiento de la democracia en el Estado Miembro afectado.
 Una vez superada la situación que motivó la suspensión, cualquier Estado Miembro o el Secretario General podrá proponer a la
Asamblea General el levantamiento de la suspensión. Esta decisión se adoptará por el voto de los dos tercios de los Estados
Miembros, de acuerdo con la Carta de la OEA.
- La democracia y las misiones de observación electoral
 Los Estados Miembros son los responsables de organizar, llevar a cabo y garantizar procesos electorales libres y justos. Los Estados
Miembros, en ejercicio de su soberanía, podrán solicitar a la OEA asesoramiento o asistencia para el fortalecimiento y desarrollo de
sus instituciones y procesos electorales, incluido el envío de misiones preliminares para ese propósito.
 Las misiones de observación electoral se llevarán a cabo por solicitud del Estado Miembro interesado. Con tal finalidad, el gobierno
de dicho Estado y el Secretario General celebrarán un convenio que determine el alcance y la cobertura de la misión de observación
electoral de que se trate. El Estado Miembro deberá garantizar las condiciones de seguridad, libre acceso a la información y amplia
cooperación con la misión de observación electoral.
Las misiones de observación electoral se realizarán de conformidad con los principios y normas de la OEA. La Organización deberá
asegurar la eficacia e independencia de estas misiones, para lo cual se las dotará de los recursos necesarios. Las mismas se realizarán
de forma objetiva, imparcial y transparente, y con la capacidad técnica apropiada.
Las misiones de observación electoral presentarán oportunamente al Consejo Permanente, a través de la Secretaría General, los
informes sobre sus actividades.
 Las misiones de observación electoral deberán informar al Consejo Permanente, a través de la Secretaría General, si no existiesen
las condiciones necesarias para la realización de elecciones libres y justas. La OEA podrá enviar, con el acuerdo del Estado
interesado, misiones especiales a fin de contribuir a crear o mejorar dichas condiciones.
- Promoción de la cultura democrática
 La OEA continuará desarrollando programas y actividades dirigidos a promover los principios y prácticas democráticas y fortalecer
la cultura democrática en el Hemisferio, considerando que la democracia es un sistema de vida fundado en la libertad y el
mejoramiento económico, social y cultural de los pueblos. La OEA mantendrá consultas y cooperación continua con los Estados
Miembros, tomando en cuenta los aportes de organizaciones de la sociedad civil que trabajen en esos ámbitos.
 Los programas y actividades se dirigirán a promover la gobernabilidad, la buena gestión, los valores democráticos y el
fortalecimiento de la institucionalidad política y de las organizaciones de la sociedad civil. Se prestará atención especial al desarrollo
de programas y actividades para la educación de la niñez y la juventud como forma de asegurar la permanencia de los valores
democráticos, incluidas la libertad y la justicia social.
 Los Estados promoverán la plena e igualitaria participación de la mujer en las estructuras políticas de sus respectivos países como
elemento fundamental para la promoción y ejercicio de la cultura democrática.

EDUCACIÓN Y DERECHOS HUMANOS. La Educación en Derechos Humanos (EDH) se desarrolla y debate en un contexto
político, económico, social y cultural que la condiciona, la proyecta y en ocasiones la obstaculiza. Comprender y analizar, con

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sentido de realidad y criticidad, este contexto, es un requisito básico para penetrar en la educación en derechos humanos.
Los derechos humanos están hoy siendo objeto de propuestas de diversos sectores de la opinión pública, incluso por aquellos que
por año negaron que hubieran sido violados y que participaron directa o indirectamente en estas violaciones. Se postula can razón
que sin verdad, justicia y reparación es imposible el imperativo histórico y ético del "nunca más”. Cierto es que la verdad, la justicia
y la reparación son requisitos impostergables e ineludibles para el “nunca más”, sin embargo, siendo absolutamente necesarios, no
son suficientes. El “nunca más” requiere igualmente y de manera impostergable un Proceso educativo capaz de proporcionar a las
nuevas generaciones los conocimientos, las habilidades cívicas y por sobre todo las actitudes y valores conducentes a una profunda
toma de conciencia de significado histórico, cultural, social y ético de la violación a los derechos humanos, dado que el cuerpo
social de la nación ha sido afectado integralmente.
Desde esta postura, a mi parecer, el "nunca más” exige intencionar con fuerza y decisión política la educación en derechos humanos.

La educación en derechos humanos es un ámbito propicio para encarnar y recrear valores, porque sitúa a la dignidad humana como
valor fundante de una ética y una moral y porque desde la vigencia en los derechos humanos se articulan los valores de la libertad,
la justicia y la igualdad, 1a democracia, el pluralismo y el respeto.
Se trata de la formación de un sujeto moral -valórico, sujeto de derechos y responsabilidades; sujeto empoderado que hace valer sus
propios derechos y los derechos de los otros; un ser crítico, capaz de hacer propuestas que contribuyan a erradicar las injusticias
imperantes, de hacer vigente los derechos humanos.
Se debe reconocer, con satisfacción, pero no con autocomplacencia, que la educación en derechos humanos ha sido incluida
legalmente al curiculum de la reforma educacional de nuestro país. Con carácter transversal, los derechos humanos se han
incorporado a la educación formal junto con otros temas como el medio ambiente, la multiculturalidad, le formación cívica y
democrática, la tolerancia y la no-discriminación y el respeto a la diversidad social y cultural.
No obstante, en mi opinión, intencionar un auténtico "nunca más" demanda reforzar con mayor decisión política lo que se ha hecho.

La educación en derechos humanos debe ser entendida como parte integral de la democratización de nuestra sociedad. El respeto y
vigencia de los derechos humanos forma parte no solo el área de la democracia política, sino que también del área de la democracia
social, económica y cultural. La educación en derechos humanos se ubica en un paradigma que comprende que para “ingresar” y
“transitar” hacia una sociedad democrática hay que reconocer, por un lado, que la dignidad humana es central y por el otro que se
requiere potenciar el tejido intercultural de nuestras sociedades.
Se trata de transmitir a través de la educación en derechos humanos una ética de la atención, una actitud y una práctica, para que las
jóvenes generaciones sean más atentas que sus mayores. La educación en derechos humanos se convierte en un vigilante en el
recuerdo para el "nunca más". Su rol de vigilante no es ni de control, ni de censura, sino que, de acogida, de nacer del aprendizaje
de la memoria histórica un acontecimiento ético existencial, un acto de apertura hacia la historia de los "Otros" en sus penas y
sufrimientos es disponerse a ser receptivos al devenir trascendente y real de los "Otros", de sus vicisitudes, de sus valores, de sus
inquietudes, de su historia cotidiana y humana. En este acto de recepción, la educación en derechos humanos se carga de los valores
de la justicia para los "Otros", de solidaridad con los "Otros", de responsabilidad con los “Otros”, de acogida de los “Otros”. Porque
he sido "educado en el "Otro", las violaciones me hieren. Ya nadie volverá la cara y dirá: "esto no me concierne a mí, “no es asunto
mío", " no hay que inmiscuirse en asuntos ajenos", "yo cuido de mis derechos, de mis miedos, de mis tormentos, que ellos cuiden
de los suyos. Ahora estoy al cuidado del "Otro".

RESOLUCIÓN N° 1/2020 CIDH – PANDEMIA Y DERECHOS HUMANOS EN LAS AMÉRICAS: la pandemia genera
impactos diferenciados e interseccionales sobre la realización de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales
(DESCA) para ciertos colectivos y poblaciones en especial situación de vulnerabilidad, por lo que se torna esencial la adopción de
políticas para prevenir eficazmente el contagio, así como de medidas de seguridad social y el acceso a sistemas de salud pública que
faciliten el diagnóstico y tratamiento oportuno y asequible; a fin de brindar a las poblaciones en situación de vulnerabilidad la
atención integral de la salud física y mental, sin discriminación. Asimismo, los sistemas de salud de los Estados de la región se han
visto o pueden verse, aún más, desbordados frente a la magnitud de la pandemia del COVID-19, en particular respecto de quienes
viven en la pobreza y para quienes no tienen cobertura médica, en caso de que necesiten atención médica u hospitalización.
El derecho humano de la salud y otros DESCA en el contexto de pandemia: si bien hay muchos derechos que se ven perjudicados
por la pandemia perfección mente el derecho a la vida a la salud e integridad personal se ven seriamente afectados como también el
derecho al trabajo a la seguridad social educación alimentación agua vivienda y otros derechos económicos sociales y culturales.
Este tipo de contextos acentúa la importancia del cumplimiento y observaciones de las obligaciones internacionales en materia de
derechos humanos y sobre todo de derechos económicos sociales y culturales.
Los estados tienen el deber de incentivar la investigación, la Innovación, nuevas tecnologías Los estados han reconocido como
condición para la democracia y el estado de derecho que el derecho a la salud es un derecho humano reconocido en el Corpus irius
internacional de los Derechos Humanos. Destaca que la salud es un bien público que debe ser protegido por los estados y que el
derecho humano a la salud es un derecho de carácter inclusivo que guarda correspondencia con el goce de otros derechos, y que el
contenido del derecho a la salud se refiere al derecho de toda persona de gozar del más alto nivel de bienestar físico, social, y mental,
como también incluye la atención de salud oportuna y apropiada.

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Las medidas tiene un fuerte impacto en la Salud Mental como parte del derecho a la salud de la población, particularmente sobre
ciertas personas y grupos de mayor riesgo, Como por ejemplo personas que viven en la pobreza, o aquellas que dependen de sus
ingresos para subsistir, trabajadores de la salud, entre otros.
- Teniendo en cuenta que la democracia y el Estado de derecho son una condición necesaria para la vigencia de los Derechos
Humanos, y que la limitación de los mismos puede tener impacto en el sistema democrático, por por ello la comisión reafirma el
rol de la independencia de los poderes públicos e instituciones de control, como lo son el poder judicial y legislativo, su
funcionamiento debe asegurarse en estos contextos.
- Al emitir las medidas de emergencia para hacerle frente a la pandemia covid-19, los estados al aplicar las medidas deberán tener
una especial consideración y verificar que impactó tienen las mismas en los grupos que históricamente han sido excluidos: tales
como: persona mayor de edad, pueblos indígenas, personas lgtb, persona discapacidad, entre otros. teniendo en cuenta que en estos
contextos los cuidados de personas enfermas recaen siempre sobre la mujer, existiendo así un escaso nivel de reconocimiento
económico y social.
- Destaca que las políticas públicas para la prevención requiere un fortalecimiento de los mecanismos de cooperación internacional
entre los estados, y que resulta urgente la coordinación regional y global para enfrentar la crisis de la pandemia covid-19, para así
lograr de manera efectiva las políticas públicas que se adopten.
- por eso en virtud de lo dicho la Comisión Interamericana recomienda a los Estados los siguientes: tomar de forma inmediata y
urgente medidas que protejan el derecho a la vida, salud e integridad personal de las personas, estas medidas deberán ser tomadas
atendiendo a la evidencia científica. Guiar su actuación conforme al siguiente principio y obligación: los compromisos
internacionales en materia de Derechos Humanos deben cumplirse de buena fe, el deber de garantía de los Derechos Humanos
requiere que los estados protejan los Derechos Humanos atendiendo a las necesidades de la protección de las personas y esto
involucra la obligación del estado de organizar todo el aparato gubernamental y la estructura dónde se manifiesta el ejercicio del
poder público, para ser capaces de asegurar el libre y pleno ejercicio de los Derechos Humanos.El Deber de respetar los Derechos
Humanos requiere que cualquier órgano o funcionario del estado o institución se abstenga de violar los Derechos Humanos, ante la
situación de la pandemia los estados deben adoptar las medidas de forma inmediata para prevenir afecciones al derecho de salud, la
integridad personal y la vida, deben estar enfocadas en prevenir los contagios y brindar un tratamiento médico adecuado. el objetivo
de las políticas deben tener un enfoque los Derechos Humanos que contempla universalidad e inalienabilidad indivisibilidad e
interdependencia, la igualdad y la no discriminación, además éstas deben ajustarse a los principios Pro persona de proporcionalidad
y temporalidad debiendo tener como finalidad el estricto cumplimiento de los objetivos de salud pública, como también el cuidado
de la población.
Además garantizar que las medidas adoptadas incorporen el contenido del derecho de la salud y sus determinantes básicos, qué se
relacionan con los Derechos Humanos como la vida e integridad personal, tal alimentación vivienda, por eso el estado debe proteger
los Derechos Humanos y es importante que tome medidas para asegurar los ingresos económicos y medios de subsistencia de las
personas trabajadoras, para que tengan iguales condiciones para cumplir con las medidas sobre la pandemia como también otras
básicas. también debe asegurar un plan de actuación para los procedimientos a seguir para la prevención, tratamiento, control y
seguimiento de la pandemia con base en evidencia científica, instrumental espacios de participación social para la evaluación de los
impactos y las medidas adoptadas, velar por una distribución y acceso equitativo de las instalaciones de la salud sin discriminación,
asegurando la atención a las personas con covid-19.
Asegurar que todas las limitaciones que se impongan a los Derechos Humanos para proteger a la salud cumplan con los requisitos
de los derechos internacionales, de democrática, Las mismas no deberán ser discriminatorias.
Poner mayor énfasis en los grupos vulnerables, adoptando así las medidas para garantizar los derechos. en cuanto a las personas
mayores brindarle un acceso oportuno a medicamentos cuidados paliativos, como también prevenir que se contagien, reforzar el
monitoreo y vigilancia contra la violencia hacia estas personas ya sea intrafamiliar o en residencias, hospitales, facilitandoles
mecanismos de denuncia.
En cuanto a las mujeres como grupos vulnerables, se dispone incorporar una perspectiva de género, también asegurar su
participación en las decisiones relativas a la pandemia, fortalecer los servicios de respuesta a la violencia de género en el contexto
del confinamiento.
En cuanto a los niños y adolescentes reforzar las medidas para prevenir el contagio, y que esas medidas atiendan al interés superior
del niño, el estado debe reforzar las medidas para la prevención de abusos y violencia intrafamiliar .
respecto a las personas lgtbi, se debe garantizar la inclusión de las mismas, y en particular de las personas trans que se encuentran
en un período de pobreza y exclusión, adoptar y fortalecer protocolos de atención en salud y sistema de denuncias de estas personas,
como también tomar medidas que garanticen el respeto a la identidad de género en el ámbito hospitalario.
En cuanto a la cooperación internacional, se debe alentar y promover el desarrollo de espacios de diálogo internacional,
proporcionando participación de los grupos más afectados por la pandemia

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UNIDAD 2: Tratamiento de los Derechos Humanos en la Constitución Nacional.
OPERATIVIDAD Y PROGRAMATICIDAD DE LOS DERECHOS: Clásicamente, en el derecho constitucional se ha
distinguido entre clausulas constitucionales operativas y clausulas constitucionales programáticas.
Cabe destacar que la operatividad de una norma condiciona su efectividad, y, por ende, cuando afirmamos la operatividad de un
derecho, estamos defendiendo y reafirmando su efectividad. Se sostiene que:
- Las clausulas constitucionales son operativas cuando: están dirigidas a una situación de la realidad en la cual puedan operar
inmediatamente, sin necesidad de instituciones que deba establecer el Congreso. Dicha operatividad puede surgir de la propia norma
constitucional o requiere de una ley para transformar la “potencia” en “acción”. Generalmente se las identifica con las normas que
generan obligaciones de no hacer. Tienen aplicación automática, NO necesitan de una reglamentación posterior. Ej. derecho a
huelga (art.14), cláusulas de los tratados sobre derechos humanos.
- Las normas programáticas son de aquellas que no habilitan la protección jurisdiccional al beneficiario, y que, necesariamente,
requieren de una norma inferior para obtener la operatividad derivada. Se las identifica con normas que ordenan dar o hacer.
Requieren de una reglamentación para su aplicación. Ej. la participación en las ganancias de la empresa que no está regulada.

Se señala a los derechos consagrados en los arts. 14, 17, 18 de la CN como de carácter operativo, y los incluidos en el art. 14 bis
(no en su totalidad) y 118 (juicio por jurados), como programáticos.
En principio, las normas de CN y Tratados Internacionales que consagran derechos humanos son OPERATIVAS.
Los derechos declarados en convenciones, pactos o tratados sobre d. humanos invisten directamente de titularidad a los habitantes
del estado que se hace parte en el acuerdo, cuando las cláusulas que contienen aquellos derechos son operativas. Si son
programáticas, hacen recaer en el estado la obligación de adoptar las medidas de derecho interno que permitan su funcionamiento.

DERECHOS IMPLÍCITOS Y EXPLÍCITOS: * Derechos explícitos o enumerados: son aquellos que están expresamente
reconocidos en el texto constitucional. (Ej.: art. 14, 14 bis, 17, 20 de la CN). * Derechos implícitos o no enumerados: son los no
reconocidos expresamente. (Ej.: art. 33 de la CN).
Ambos son reconocidos a todos los habitantes (y extranjeros), obligan como sujeto pasivo tanto al estado federal como a las
provincias. Los derechos que la CN reconoce no son absolutos sino relativos, es decir: son susceptibles de reglamentación y de
limitación.

DERECHOS DE PRIMERA, SEGUNDA Y TERCERA GENERACIÓN: Esta teoría de la Generación de los derechos humanos
centra su atención en un eje histórico, vinculado con el momento de surgimiento de los Derechos Humanos.
Esta teoría surge y se desarrolla en el contexto histórico de la denominada "Guerra Fría" que se inicia después de la segunda
postguerra del Siglo XX y que caracteriza la política mundial por la existencia de dos grandes bloques ideológicos (Capitalistas y
Socialistas), que en materia de los Derechos Humanos divide la preferencia sobre parte de los mismos, el bloque capitalista por los
Derechos de Primera Generación y el bloque socialista por los Derechos de Segunda Generación, lo que se materializó con el
dictado, en el mismo año de 1966, de dos Pactos diferentes para dar tratamientos a los Derechos Políticos y a los Derechos
Económicos, Sociales y Culturales.
En la actualidad, el plexo de derechos humanos se descompone en tres categorías, según el orden cronológico en que fueron
apareciendo históricamente. Se habla, así, de tres “generaciones” de derechos por la época en que se generó cada una. Los derechos
de la primera generación fueron —y continúan siendo— los clásicos derechos civiles y políticos; los de la segunda generación
emergen como derechos sociales, económicos y culturales (o derechos sociales, en conjunto) con el constitucionalismo social en el
siglo XX; los derechos de la tercera generación atisban incipientemente desde hace escaso tiempo, e incluyen el derecho a la paz,
a la cultura, a un medio ambiente sano, a la comunicación e información, etc. Podrían titularse “derechos colectivos ”.

DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS (de primera generación): Se sitúan en su surgimiento histórico con el advenimiento de
la Revolución Americana y la Revolución Francesa y el Constitucionalismo Clásico (Constitución Norteamericana y Constitución
de la República Francesa- Segunda mitad del Siglo XVIII). Son caracterizados en general, como derechos operativos, es decir
autoejecutables, ante los cuales la conducta Estatal debe ser abstencionista, es decir, a menor nivel de reglamentación mayor ámbito
de respeto de los mismos.
Estos derechos tienen por objeto la tutela de la libertad, la seguridad y la integridad física y moral de la persona, así como de su
derecho a participar en la vida pública. Por lo mismo, ellos se oponen a que el Estado invada o agreda ciertos atributos de la persona,
relativos a su integridad, libertad y seguridad. Su vigencia depende, en buena medida, de la existencia de un orden jurídico que los
reconozca y garantice. En principio, basta constatar un hecho que los viole y que sea legalmente imputable al Estado para que este
pueda ser considerado responsable de la infracción. Se trata de derechos inmediatamente exigibles, cuyo respeto representa para el
Estado una obligación de resultado, susceptible de control jurisdiccional.
En su conjunto tales derechos expresan una dimensión más individualista, cuyo propósito es evitar que el Estado agreda ciertos
atributos del ser humano. Se trata en esencia, de derechos quo se ejercen frente y aún contra el Estado y proveen a su titular de

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medios para defenderse frente al ejercicio abusivo del poder público. El estado por su parte está obligado no solo a respetar los
derechos civiles y políticos sino también a garantizarlos.
El respeto a los derechos humanos implica que la actuación de los órganos del Estado no puede traspasar los límites que le señalan
los derechos humanos, como atributos inherentes a la dignidad de la persona y superiores al poder del estado.
El respeto a los derechos humanos impone la adecuación del sistema jurídico para asegurar la efectividad del goce de dichos
derechos. El deber de respeto también comporta que haya de considerarse como licita toda acción u omisión de un órgano o
funcionario del Estado que en ejercicio de los atributos de los que está investido, lesione indebidamente los derechos humanos. En
tales supuestos, es irrelevante que el órgano o funcionario haya procedido en violación de la ley o fuera del ámbito de su
competencia. En efecto lo decisivo es que actúe aprovechándose de los medios o poderes de que dispone por su carácter oficial
como órganos o funcionario.
La garantía de los derechos humanos es una obligación aún más amplia que la anterior, pues impone al Estado el deber de asegurar
a estos derechos humanos con todos los medios a su alcance. Ello comporta, en primer lugar, que todo ciudadano debe disponer de
medios judiciales sencillos y eficaces para la protección de sus derechos. También está a cargo del Estado prevenir razonablemente
situaciones lesivas a los derechos humanos y en el supuesto de que estas se produzcan, a procurar, dentro de las circunstancias de
cada caso, lo requerido para el restablecimiento del derecho. La garantía implica, en fin, que existan medios para asegurar la
reparación de los daños causados, así como para investigar seriamente los hechos cuando ello sea preciso para establecer la verdad,
identificar a los culpables y aplicarles las sanciones pertinentes.
En principio, las cláusulas de tratados sobre derechos civiles y políticos son operativas, salvo prueba en contra (cuando claramente
la cláusula que se examina remita a la ley, prescribiendo que la ley debe disponer tal o cual cosa). No obstante, cuando la cláusula
consagra directamente un derecho ('toda persona tiene derecho a..") la circunstancia de que agregue después una fórmula que enuncia
"conforme a la ley' o "en las condiciones que establezca la ley", no desvirtúa la operatividad, pues el añadido que reenvía a la ley
tiene el único alcance de significar que la misma dispondrá particularidades para ejercer el derecho.
En los tratados sobre derechos sociales, al contrario, muchas de las cláusulas suelen ser programáticas. Si aun tratándose de cláusulas
programáticas, la ley que conforme a ellos debe dictarse no es dictada en un lapso razonable de tiempo, la omisión es
inconstitucional.
Los jueces, en cuanto operadores, tienen la obligación de dar aplicación y eficacia a los derechos reconocidos mediante sentencia.
Caso Ekmekdjian c/Sofovich).
Estos derechos Civiles y Políticos a su vez pueden admitir subcategorías:
Derechos Civiles: - Derechos Personalísimos: Derecho a la vida, a la intimidad, a la integridad física, a la libertad de conciencia y
de religión, al nombre, a la identidad. - Derechos Personales: como el Derecho a la información, a la asociación, el derecho de
petición, el de locomoción, a la libre circulación (refugiados, exiliados, emigrados, desplazados). - Derechos Patrimoniales: derecho
de propiedad, derecho de ejercer toda industria licita.
Derechos Políticos: - Derechos de las Personas: derecho al sufragio, a asociarse en un partido político, derecho a ser candidato. -
Derechos de los Partidos Políticos: derecho de acceso a la información pública, derecho a divulgar sus ideas.
Estos deberes del poder público frente a las personas no aparecen de mismo modo cuando se trata de los derechos económicos,
sociales, culturales y los derechos colectivos.

DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES (derechos de segunda generación): (Primera mitad del Siglo
XX) Estos derechos se refieren a la existencia de condiciones de vida y de acceso a los bienes materiales y culturales en términos
adecuados a la dignidad inherente a la familia humana. La realización de los derechos económicos, sociales y culturales no depende,
en general, de la sola instauración de un orden jurídico ni de la mera decisión política de los órganos gubernamentales, sino de la
conquista de un orden social donde impere la justa distribución de los bienes, lo cual solo puede alcanzarse progresivamente. Su
exigibilidad está condicionada a la existencia de recursos apropiados para su satisfacción, de modo que las obligaciones que asumen
los estados respecto de ellos esta vez son de medio o de comportamiento. El control del cumplimiento de este tipo de obligaciones
implica algún genero de juicio sobre la política económica social de los estados, cosa que escapa, en muchos casos, a la esfera
judicial. De allí que la protección de tales derechos suela ser confiada a instituciones más políticas- técnicas que jurisdiccionales,
llamadas a emitir informes periódicos sobre la situación social y económica de cada país.
De allí la principal diferencia de naturaleza que normalmente se reconoce entre los deberes del poder público frente a los derechos
económicos y sociales con respecto a los que le incumben en el ámbito de los civiles y políticos.
Estos últimos son derechos inmediatamente exigibles y frente a ellos los estados están obligados a un resultado: un orden jurídico-
político que los respete y garantice.
Los otros, en cambio, son exigibles en la medida en que el Estado disponga de los recursos para satisfacerlos, puesto que las
obligaciones contraídas esta vez son de medio o de comportamiento, de tal manera que para establecer que un gobierno ha violado
tales derechos no basta con demostrar que no ha sido satisfecho, sino que el comportamiento del poder público en orden a alcanzar
ese fin no se ha adecuado a los standards técnicos o políticos apropiados. Así la violación del derecho a la salud, o al empleo no
dependen de la sola privación de tales bienes como si ocurre con el derecho a la vida o a la integridad.
Por su naturaleza al conjunto de estos derechos se le atribuye más bien un carácter colectivo. Estos, a diferencia de los civiles y
políticos, son derechos exigibles solo en la medida en que el Estado disponga de los recursos para satisfacerlos, puesto que las

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obligaciones contraídas en este ámbito son de medio o de comportamiento. También se puede recurrir ante la falta de recursos a la
cooperación internacional.
Derechos económicos: derecho al trabajo, derecho a buenas condiciones laborales, salario justo, la libertad del trabajo, contra el
trabajo forzado, a la seguridad social, a la libertad y organización sindical, a la propiedad.
Derechos sociales: derecho de comer y vestirse, a una alimentación básica sana y equilibrada. a una vivienda digna, a gozar de salud
y atención médica, a educarse, a vacaciones.
Derechos culturales: derecho a disfrutar de la creación artística, del propio pueblo, a los beneficios de la ciencia y de los avances de
la técnica, al propio idioma, a la propia cultura, a la propia religión.

DERECHOS COLECTIVOS (derechos de tercera generación): (Segunda mitad del Siglo XX) Incluye el derecho a un medio
ambiente sano, derecho de los consumidores y usuarios, el derecho al desarrollo, a la paz, a la libre determinación de los pueblos.
La sujeción del poder público es mixta. Es decir, en lo que toca a su satisfacción, puede hablarse de obligaciones de comportamiento,
a la acción del Estado debe ordenarse de la manera más apropiada para que tales derechos, medio ambiente sano, desarrollo, paz
sean satisfechos. En un sentido negativo, esto es su violación, más bien se está ante obligaciones de resultado, no es lícita la actuación
arbitraria del poder público que se traduzca en el menoscabo de tales derechos.

LOS DERECHOS EN NUSTRO ACTUAL DERECHO CONSTITUCIONAL:


* La parte dogmática de la constitución:
- Evolución del constitucionalismo clásico: La parte dogmática se ha denominado derecho constitucional de la libertad, allí se centra
el núcleo que coincide con el de la democracia, porque instala a la persona humana de acuerdo a su dignidad, liberta, y sus derechos.
Así se resuelve el status personal del ser humano en el estado, interactúa la defensa y promoción de sus derechos y las libertades
con las limitaciones del estado y del poder para seguridad de las personas, por eso la parte dogmática se interactúa con la orgánica.

Esta etapa, surge a fines del siglo XVIII con la independencia de las colonias inglesas de Norteamérica y con la constitución de
Estados Unidos, fue una reacción contra las formas de organización política absolutista, su eje la libertad y derechos civiles, es
decir, derechos individuales.
Cobraron naturaleza los derechos políticos subjetivos del hombre o contra el estado. El sujeto pasivo era el estado, y su obligación
fundamental era la omisión para poder satisfacerlos, no violarlos, no impedir goce, no interferir en su ejercicio, estado abstencionista.
Esto fue evolucionando hasta llegar a que, también los particulares son sujetos pasivos, junto con el estado, se añade la obligación
de omitir violaciones, dar, hacer, en favor de titulares de derecho.
- Evolución del constitucionalismo social: Comenzó en los inicios del siglo XX. La primera constitución de este sesgo es la mexicana
dictada en Querétaro en 1917, a la que siguió la alemana de Weimar de 1919, de mayor difusión universal. No hace amputaciones
al constitucionalismo clásico, sino que lo completa y amplía, porque a los clásicos derechos civiles o individuales les agrega los
derechos sociales, que ahora se desglosan en económicos, sociales y culturales.

La democracia liberal pasa a ser democracia social; el estado liberal avanza hacia el estado social; la igualdad formal ante la ley
adiciona la igualdad real de oportunidades; los derechos ya no van a quedar satisfechos solamente con el deber de abstención u
omisión a cargo del sujeto pasivo, sino que muchos de ellos van a ser derechos de prestación, de crédito o de solidaridad, en
reciprocidad con obligaciones de dar y de hacer por parte del sujeto pasivo; y el estado no limitará su papel frente a los derechos en
el reconocimiento, el respeto y la tutela, sino que deberá además promoverlos, es decir, moverlos hacia adelante para hacer posible
su disponibilidad y su acceso a favor de todas las personas, especialmente de las menos favorecidas.
Originariamente, los derechos del hombre han solido denominarse “derechos individuales”. Actualmente, conviene más aludir a la
persona humana y no al individuo por múltiples razones, especialmente de índole iusfilosófica, y ha cobrado curso la locución
“derechos humanos” como otra categoría histórica, propia del sistema democrático. Los derechos humanos imponen la exigencia
de su plasmación y vigencia sociológica en el derecho constitucional, en el que, una vez positivizados, parte de la doctrina los apoda
“derechos fundamentales.
* Declaraciones de derechos: su historia e ideología: Los derechos “se declaran”. El fenómeno es histórico, porque tiene
cronologías que dan testimonio de su aparición y de su seguimiento. Lo que con anterioridad al constitucionalismo no existía,
empezó a existir con él en las constituciones escritas, que también fueron novedad respecto del pasado. En alguna medida, cabe
asimismo afirmar que los derechos en sí mismos son históricos porque, por más ascendencia o fuente suprapositiva o extrapositiva
que se les reconozca, son captados, pretendidos, propuestos, valorados y formulados normativamente como derechos de acuerdo a
las necesidades humanas y sociales en cada circunstancia de lugar y de tiempo, conforme a las valoraciones colectivas, y a los bienes
apetecidos por una determinada sociedad.
A esta altura del tiempo histórico en que vivimos, no podemos omitir dos afirmaciones mínimas: a) un sistema de derechos en u n
estado democrático y, por ende, en nuestro derecho constitucional, debe abastecerse de dos fuentes: la interna, y la internacional
(derecho internacional de los derechos humanos); este principio ha quedado formalmente consagrado con el inc. 22 del art. 75 en la
constitución reformada en 1994, dando jerarquía constitucional a una serie de instrumentos internacionales que allí vienen

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enumerados, y abriendo la posibilidad de que otros la adquieran en el futuro; pero aun sin reconocimiento de su nivel constitucional,
todos los tratados de derechos humanos
incorporados al derecho interno argentino han de funcionar como fuente internacional del sistema de derechos; b) entre las tres
generaciones de derechos que hemos mencionado hay indivisibilidad, lo que implica que en ese conjunto forman un bloque dentro
del sistema de derechos que no puede incomunicarse ni escindirse, porque el estado social de derecho exige que los derechos de las
tres generaciones tengan efectividad en la vigencia sociológica.
* La constitución formal argentina contiene una declaración de derechos. El texto originario de 1853-60 se completó luego de
la reforma de 1957, que incorporo la tónica del constitucionalismo social, y con la reforma de 1994 que incorpora normas más
extensas y amplias en contenidos.
La parte dogmática de la constitución se ha ampliado y enriquecido a través del articulo 75 inc. 22, que directamente confiere
jerarquía constitucional a once tratados de derechos humanos, y prevé para el futuro un procedimiento especial para que otros
tratados de derechos humanos adquieran la misma jerarquía. Con esto nuestro derecho constitucional acogió una doble fuente:
interna y la internacional, esta última se nutre de los tratados con jerarquía, pero también de los que no posee esa jerarquía pero que
versan sobre derechos humanos, esto es así porque el mismo inc. 22 dice que prevalecen sobre las leyes, y que siempre obligan
internacionalmente a nuestro estado y le dan responsabilidad internacional si se violan o se incumplen.
* Para comprender el sistema actual de derechos, se hace un paseo sobre sus expresiones: El articulo 36 habla de sistema
democrático y hace mención al orden institucional, para la constitución su orden institucional está programado como democrático,
también en el artículo 38 al referirse a los partidos políticos como instituciones fundamentales del sistema democrático. También
los valores democráticos quedan asegurados en las leyes de organización y de educación.
- Listado de los derechos personales: A sólo título de síntesis nos parece útil un panorama global que indique el contenido actual
del plexo de derechos. Esta vez, para no amputarlo, incluiremos también los contenidos que ya hacían parte de la constitución
histórica antes de la reforma de 1994.
Las citas pueden ser las siguientes, en agrupamientos tentativos:
A) Derechos del art. 14; Derechos civiles: trabajar y ejercer industria; navegar; comerciar; petición; libertad ambulatoria; libre
expresión de ideas por la prensa; propiedad; asociación; libre profesión del culto; enseñar y aprender;
B) Derechos del art. 14 bis; Derechos sociales: protección legal del trabajo; condiciones dignas de labor; jornada limitada; descanso
y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo, vital y móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las
ganancias de las empresas; control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario;
estabilidad en el empleo público;
organización sindical libre y democrática; concertación de convenios colectivos de trabajo; conciliación y arbitraje; huelga; garantías
a los representantes gremiales; beneficios de la seguridad social; seguro social obligatorio; jubilaciones y pensiones móviles;
protección integral de la familia; defensa del bien de familia; compensación económica familiar; acceso a vivienda digna.
C) Derecho del art. 20; Derechos civiles de los extranjeros: todos los que titulariza el ciudadano; ejercer industria, comercio y
profesión; propiedad de bienes raíces; libre profesión del culto; testar; casarse; exención de admitir la ciudadanía; exención de
contribuciones extraordinarias forzosas; adquisición voluntaria de la nacionalidad argentina. Derechos del art. 25; Derechos civiles
de los extranjeros: ingreso de extranjeros exento de cargas fiscales. Derechos del art. 21; Derechos civiles de los extranjeros
naturalizados: exención de prestar el servicio militar durante diez años.
D) Derechos del art. 15; Derechos civiles: prohibición de la esclavitud; prohibición de compraventa de personas. Derechos del art.
16; Derechos civiles: igualdad; admisibilidad en los empleos; igualdad fiscal y ante las cargas públicas. Derechos de los arts. 9º a
12; Derechos civiles: exención de aduanas interiores; libre circulación territorial exenta de cargas fiscales de bienes, vehículos y
buques; igualdad de puertos.
Derechos del art. 26; Derechos civiles: libre navegación de los ríos. Derechos del art. 17; Derechos civiles:
propiedad inviolable; indemnización previa en la expropiación; exención de servicios personales que carezcan de fundamento legal;
propiedad intelectual, industrial y comercial; exención de confiscación; exención de requisiciones y auxilios por la fuerza armada.
Derechos del art. 7º; Derechos civiles: fe pública de actos públicos y procedimientos judiciales en todo el territorio, sin barreras
jurisdiccionales. Derechos del art. 8º; Derechos civiles: igualdad de derechos de los ciudadanos de provincia. Derechos del art. 19;
Derechos civiles: intimidad y privacidad; principio de legalidad. Derechos del art. 28; Derechos civiles: principio de razonabilidad.
E) Derechos del art. 33; Derechos implícitos de toda índole. Derechos del art. 75 inc. 22; Derechos civiles; derechos políticos;
derechos económicos, sociales y culturales, todos derivados de declaraciones y tratados internacionales sobre derechos humanos
con jerarquía constitucional. También los que surgen de ellos como derechos implícitos.
F) Derechos del art. 36; Derechos civiles del ciudadano: resistencia frente a actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema
democrático.
G) Derechos del art. 37; Derechos políticos: sufragio; igualdad de varones y mujeres. Derechos del art. 38; Derechos políticos: libre
creación y actividad de los partidos políticos; garantías a los partidos políticos; acceso a las fuentes de información; difusión de
ideas; sostenimiento económico estatal. Derechos del art. 39; Derechos políticos: iniciativa legislativa popular. Derechos del art.
40; Derechos políticos: sufragio en consulta popular.

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H) Derechos del art. 41; Derechos civiles y sociales: preservación del ambiente; preservación del patrimonio natural y cultural;
preservación de la diversidad biológica; información y educación ambientales; no ingreso al territorio de residuos peligrosos y
radiactivos.
Derechos del art. 42; Derechos civiles y sociales de consumidores y usuarios: protección de salud, seguridad e intereses económicos;
información adecuada y veraz; libre elección; condiciones de trato equitativo y digno; defensa de la competencia; calidad y eficiencia
de los servicios; asociaciones de consumidores y usuarios.
I) Derechos del art. 75 inc. 17; Derechos civiles y sociales de los pueblos indígenas: reconocimiento de su preexistencia étnica y
cultural; respeto a su identidad; educación bilingüe; reconocimiento de la personería jurídica; posesión y propiedad comunitarias;
participación en la gestión referida a sus intereses.
J) Derechos del art. 75 inc. 19; Derechos culturales: investigación;
desarrollo científico y tecnológico; formación profesional de los trabajadores; participación de la familia y la sociedad en la
educación; igualdad de oportunidades y posibilidades en la educación; no discriminación; gratuidad y equidad en la educación
pública estatal; autonomía y autarquía de las universidades nacionales; identidad y pluralidad cultural; libre creación y circulación
de las obras de autor; protección del patrimonio artístico y de los espacios culturales y audiovisuales.
K) Derechos del art. 75 inc. 19; Derechos civiles y económicos: desarrollo humano; progreso económico con justicia social;
generación de empleo; defensa del valor de la moneda.
L) Derechos del art. 75 inc. 23; Derechos civiles y sociales: igualdad real de oportunidades y de trato; pleno goce y ejercicio de los
derechos; protección especial de niños, mujeres, ancianos y discapacitados; régimen de seguridad social para el niño desamparado,
desde el embarazo hasta el término del período de enseñanza elemental; régimen de seguridad social para la madre durante el
embarazo y el período de lactancia.
M) Derechos del art. 43; Derechos de incidencia colectiva (intereses de pertenencia difusa).
N) Derechos del art. 18; Garantías: ley y juicio previos en materia penal; jueces naturales; acceso a la justicia; exención de declarar
contra sí mismo; debido proceso; defensa en juicio; inviolabilidad del domicilio; inviolabilidad de correspondencia epistolar y
papeles privados; prohibición de pena de muerte por causas políticas; prohibición de tormentos y azotes; régimen carcelario para
seguridad y no para castigo. Derechos del art. 43; Garantías: amparo; habeas data; habeas corpus; secreto de las fuentes de
información periodística; acciones de clase.
* Los derechos humanos y la interpretación: Sabemos que en la constitución hay dos partes: la que organiza el poder y la que
emplaza políticamente al hombre en el estado, orgánica y dogmática, ambas tienen una misma jerarquía. El actual derecho
internacional de los derechos humanos sintoniza muy bien con la constitución democrática. Con su reforma de 1994 algunos
instrumentos internacionales de derechos humanos adquirieron jerarquía constitucional, operando como una fuente externa del
sistema de derechos. Para la interpretación de los derechos humanos a partir de estas incorporaciones conviene establecer ciertas
pautas:
-los derechos contenidos en la constitución se deben interpretar de conformidad con el derecho internacional de derechos humanos,
-en la medida de los posible, para compatibilización y coordinación, se arranca de una presunción: las cláusulas de los tratados sobre
derechos humanos son operativas,
-cuando los derechos de los tratados no figuren en la constitución, u ofrezcan mayor amplitud, o presenten diferencias, se considera
que los derechos que emergen de los tratados surgen del artículo 33, derechos implícitos de nuestra constitución,
-los tratados de internacionales son superiores a las leyes, y algunos de derechos humanos están en el mismo vértice que la
constitución,
-las resoluciones de la Corte Interamericana de derechos humanos, deben ser tomadas en cuenta como orientación valorativa para
su aplicación, ya sea jurisdicción contenciosa o consultiva.
* Caracterización de los derechos y su declaración: La caracterización de la declaración de derechos en nuestro sistema y
derechos que reconoce son los siguientes:
-Haya derechos enumerados, expresamente reconocidos, ejemplo los del artículo 14, y derechos impliciticos, no enumerados,
aludidos en el artículo 33, todos los derechos fundamentales del hombre deben considerarse incluidos en la constitución
-En el bloque de constitucionalidad, fuera del texto constitucional, hay derechos que surgen de instrumentos internacionales con
jerarquía constitucional, y otros tratados que son superiores a las leyes,
-Los derechos referidos anteriormente son derechos del hombre, en cuanto persona, pertenece a todos nacionales y extranjeros,
porque la constitución habla de habitantes, y regula la situación de los extranjeros, además los tratados prohíben discriminar
-los derechos aquí referidos, obligan como sujetos pasivos al estado federal y provincias,
-la constitución reconoce que los derechos no son absolutos, sino relativos, porque están sujetos a reglamentación y limitacio nes,
surge del propio artículo 14,
-la jerarquía de las clausulas constitucionales requieren que los derechos fundados en ellas se armonicen con los demás derechos,
-la igual jerarquía de las normas constitucionales, nos permite decir que todas gozan del mismo rango,
-las normas de derechos personales tienen un doble carácter: disponibilidad e indisponibilidad, resultan disponibles para el sujeto
activo puede a su decisión ejercerlo, en cambio indisponibilidad para el sujeto pasivo en la medida que este debe una prestación,
-el derecho internación que se incorpore puede crear directamente obligaciones para los particulares,

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*Las responsabilidades de estado: El derecho judicial de la Corte admite que puede existir responsabilidad indemnizatoria del estado
cuando su actividad sea ilícita o legitima, esta última procede si cuando su ejercicio origina un perjuicio a particulares, como
principio la actividad lícita no ofende la constitución, pero si se afecta un derecho adquirido o se causa un daño la actividad dará
responsabilidad, en cualquier esfera de actividad estatal. La responsabilidad por error judicial solo procede en los actos
jurisdiccionales que causan daño es declarado ilegitimo y dejado sin efectos.
-Sujetos activos: Los derechos que comenzaron denominándose como individuales, y que hoy los llamamos derechos humanos,
son derechos de la persona humana, de esta manera nos permite ver quién es su titular. Para nuestro derecho quienes titularizan son
los habitantes, quienes integran la población. Si bien el hombre es el sujeto primario y fundamental, pero estos derechos son
susceptibles de tener como titular también a una asociación porque son sujetos de derechos.
-Sujetos pasivos: El sujeto pasivo es aquel ante quien el sujeto activo hace valer u opone su derecho para que haga, de, omita algo.
Existen frente a: estado: federal, provincial, particulares. La primera obligación del estado es respetarlos, no violar, no impedir su
goce ni ejercicio, no crear restricciones arbitrarias. Hablamos de derecho por análogo su sujeto pasivo y su obligación se distinguen
fácilmente, no hay una relación interindividual y personalizada., en cambio, activamente universal hay un sujeto pasivo que tiene
una obligación y es frente a todos, esa obligación consiste en hacer algo.
* El derecho internacional de los derechos humanos: Ostenta perfiles que lo distinguen del derecho internacional común, los
tratados sobre derechos humanos, responden a la tipología de tratados internacionales, pero son tratados destinados a obligar a los
estados partes a cumplirlos dentro de sus jurisdicciones internas. Las fuerzas de esta característica se reconocen por dos cosas: las
normas internacionales de derechos humanos son ius cogens, inderogables, imperativas, indisponibles, y que los derechos humanos
forman el principio general del derecho internacional público.
El estado es un sujeto pasivo cargado de obligaciones de omitir violaciones y también de dar o de hacer frente al sujeto activo, es
además el único sujeto acusable internacionalmente y responsable por el cumplimiento de esas obligaciones.

PROGRESIVIDAD Y NO REGRESIVIDAD:
- Principio de no regresividad: no adoptar medidas que limiten/eliminen los derechos. Dentro de las opciones de reglamentación
posibles, los poderes políticos tienen vedado elegir supuestos de reglamentación irrazonable (es decir, este principio se basa también
en el principio de razonabilidad) y elegir supuestos de reglamentación que importen un retroceso en la situación de goce de los
derechos. La prueba de que una ley es regresiva determina una presunción de invalidez o de inconstitucionalidad.
Procesalmente, corresponde al demandante demostrar el carácter regresivo de la norma, si es que el grado de protección ofrecido
por la nueva norma conlleva un retroceso con respecto al existente con la norma anterior. Probado esto, la norma se presume inválida,
y el Estado debe acreditar que, pese a ser regresiva, la norma es justificable a partir de su protección de otros derechos.
Alcance del principio: alcanza a los derechos previstos por el PIDESC, y a todo otro derecho económico, social y cultural de rango
constitucional. Es decir: son de fuente interna tanto como internacional.
- Principio De Progresividad: Es aquel que determina que los derechos humanos, tanto en su reconocimiento como en su efectividad
y protección, deben avanzar hacia un sentido de plena realización.
En el artículo 26 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y en el artículo 2.1 del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y culturales se lo conceptúa como el compromiso de los Estados de lograr progresivamente la plena
efectividad. Los medios económicos para lograr esto son los recursos disponibles, y los medios formales, son la vía legislativa y
otros medios apropiados.

Se obliga a los Estados, independientemente de su riqueza nacional, a avanzar de inmediato y lo mas rápidamente posible hacia la
efectividad de los derechos económicos, sociales y culturales. Cuando se plantea que debe utilizarse hasta el máximo de los recursos
que disponga, se aplica a recursos nacionales como a la asistencia o cooperación internacional. En la utilización de recursos
disponibles deberá priorizarse a hacer efectivos los derechos reconocidos en el pacto. En medios formales, se ha hecho referencia a
medios legales, como administrativos, educacionales y sociales.
Este principio reconoce que no es posible satisfacer la totalidad de estos derechos de manera inmediata, pero tampoco justifica
postergar indefinidamente la efectividad de estos.
La Corte Interamericana de DDHH, frente a una realidad que confirma que la violación generalizada de derechos económicos,
sociales y culturales es un problema básico en la mayoría de los países del continente, ha optado por una posición que, sin negar la
justiciabilidad de este principio, la contiene fijando gravosas condiciones de procedencia para las víctimas. La Corte Suprema de
Justicia ha consagrado la doctrina correcta en la interpretación de este principio: debe rechazarse toda inteligencia restrictiva de la
obligación de otorgar jubilaciones y pensiones móviles según el art 14bis de la CN y los fines tuitivos de leyes reglamentarias,
teniendo en cuenta que los TTII, obligan a adoptar todas las medidas para asegurar el progreso y efectividad de los DDHH.
Principio de progresividad en la evolución histórica de los Derechos Humanos:
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos fue creada en 1959, buscando promover los derechos humanos. Su estatuto fue
promulgado por la OEA y descripto como órgano autónomo. Unos años luego, se la habilito para recibir comunicaciones
individuales que denunciaran violaciones a determinados artículos de la Declaración Americana de DDHH.
En 1967 se la incorpora como órgano permanente de la OEA, estableciendo sus funciones de promoción y protección de los derechos
humanos, que son los reconocidos en la Declaración Americana de derechos y deberes del hombre. En 1969 la Conferencia

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Interamericana especializada sobre DDHH, adopto la Convención Americana sobre Derechos Humanos, creándose así la Corte
Interamericana de DDHH. Esta convención refiere a las funciones de la Comisión Interamericana. Por último, en 1978, entra en
vigencia la Convención Americana y se establece la Corte Interamericana.
Así, la comisión interamericana pasa de ser un órgano autónomo de la OEA a un órgano permanente del mismo organismo, sus
funciones pasan a ser fijadas en términos generales en la propia carta de la OEA, y más particularmente en la Convención Americana.
Se perfecciona el sistema de protección con la creación de un órgano jurisdiccional, la Corte Interamericana.

HACIA LA EXIGIBILIDAD DE LOS DERECHOS ECONOMICOS, SOCIALES Y CULTURALES: los derechos


econòmicos, sociales y culturales como derechos exigibles: Hay opinión que creen ver en la naturaleza de los DESC que no pueden
alcanzar exigibilidad, algunos de los argumentos que utilizan: parten de diferenciar la naturaleza de los DCP de los DESC
-Con respecto al primero radica en el carácter de obligaciones negativas, es un no hacer por parte del Estado: no detener
arbitrariamente a las personas, no aplicar penas sin juicio previo, no restringir la libertad de expresión, etc., aquí bastara con limitar
la actividad del Estado prohibiendo su actuación en determinados ámbitos
-En cuanto los segundos implican obligaciones positivas del Estado, lo obliga a hacer, brindar prestaciones positivas: proveer
servicios de salud, asegurar la educación, preservar el patrimonio cultural, aquí el estado deberá utilizar recursos para llevar adelante
las prestaciones positivas.
Esta distinción está basada en una visión totalmente sesgada y naturalista del papel y funcionamiento del aparato estatal, que coincide
con la posición del Estado mínimo.
*La estructura de los derechos civiles y políticos puede ser caracterizada como un conjunto de obligaciones positivas y negat ivas
por parte del Estado: obligación de abstenerse en actuar en ciertos ámbitos y de realizar una serie de funciones, para el goce de la
autonomía individual, desde esta perspectiva la diferencia de DCP y DESC son diferencias de grado, ya sabemos que la faceta más
visible de los DESC con las obligaciones de hacer, y por eso se llaman también derechos-prestación, pero también implican
obligaciones de no hacer como: el derecho a la salud conlleva a la obligación estatal de no dañar la salud, el dcho a la educación
supone no empeorar la educación, así como también algunos DCP adquirieron orbitas sociales, un claro ejemplo es la propiedad
que obtuvo consideraciones sociales.
*Van Hoof propone un esquema interpretativo consiste en el señalamiento de niveles de obligaciones estatales, de acuerdo a él
podríamos distinguir 4 niveles de obligaciones: respetar, proteges, garantizar y promover, este marco entiende Van Hoof que
refuerza la unidad entre los DCP y DESC, ya que estos tipos de obligaciones estatales pueden ser halladas en cualquiera de estos
derechos. Por ejemplo, la libertad de expresión no requiere solamente la prohibición de censura, sino que también exigen la
obligación de crear condiciones favorables para su ejercicio en cuanto a manifestarse, así paralelamente los DESC no requiere solo
promover sino tamb9en protección, por ejemplo, respetar la alimentación implica que el estado no debe expropiar tierras que
constituyan la fuente de alimentación.
-En cuanto a las obligaciones positivas no siempre se refiere a que el Estado disponga de fondos para poder lograrlas, sino también
podemos ver que hay derechos que se caracterizan porque el Estado debe regularlos, sino no podríamos ejercerlos, aquí el estado
debe organizar la estructura para poner en practica determinada actividad, por ejemplo, el derecho de casarse implica que exista una
regulación jurídica por parte del estado que otorgue virtualidad al hecho de contraer matrimonio. En otras ocasiones exige que el
Estado regule limite o restrinja la propiedad privada o les imponga obligaciones, gran parte de los derechos laborales o sindicales
implican esta característica, así, por ejemplo, el establecimiento de un salario mínimo, igual remuneración por igual tarea, no siempre
serán de contenido económico, ejemplo, el derecho de rectificación donde el estado establece restricciones al libre uso de un medio
periodístico privado, en favor de un particular que lo afecta por información inexacta o agravante. Por ultimo también, el estado
puede cumplir su obligación proveyendo de servicios a la población, de forma exclusiva, cobertura mixta, aporte estatal, ejemplo
organizar un servicio público, previsión de cargo de defensor oficial que asegure el derecho de defensa en juicio a quienes no puedan
pagar un abogado particular, o la organización del sistema educativo público.
Así vemos que involucran un cumulo de obligaciones diversas, y por lo tanto es falsa la posibilidad de judiciabilidad sea escasa.

o Justiciabilidad de los derechos económicos, sociales y culturales: Si bien los principales DESC han sido consagrados en el plano
internacional, su reconocimiento universal no se alcanzará hasta superar los obstáculos que impiden la adecuada justiciabilidad,
entendida como la posibilidad de reclamar antes un juez o un tribunal de justicia el cumplimiento de alguna de las obligaciones que
son objeto del derecho. Lo que calificara la existencia de un derecho social como derecho no es la simple conducta cumplida por el
Estado, sino la existencia de un poder jurídico que actué como titular del derecho en caso de incumplimiento de la obligación debida,
que el titular/acreedor pueda producir a través de una demanda o queja el dictado de una sentencia que imponga el cumplimiento de
la obligación.
Por un lado, hay violaciones de los DESC en cuanto al incumplimiento de sus obligaciones negativas, como uno de los principios
de no discriminar el ejercicio de esos derechos, que constituye una obligación negativa para el Estado, este tipo de violacio nes abre
un enorme campo de justiciabilidad para los DESC, por ejemplo la violación al derecho de salud a partir de la contaminación del
medio ambiente, violación al derecho de vivienda cuando se da un desalojo forzoso de habitantes de una zona sin ofrecerles otras
viviendas, para estos casos hay acciones judiciales tradicionales como, las acciones de inconstitucionalidad, impugnación, etc.

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Pero, por otro lado, nos encontramos con incumplimientos de obligaciones positivas del Estado, es decir omisiones del Estado en
sus obligaciones de realizar acciones o tomar medidas para protección, aseguramiento, promoción. Esta cuestión es la que mayor
duda genera en cuento a la justiciabilidad de los DESC (ULTIMA PARTE PREG)
o Obligaciones positivas, derechos sociales y justiciabilidad. Reseña histórica:
Lejos de sostener que existen obligaciones de los Estados que corresponden solo a una determinada categoría de derechos, algunos
autores afirmar por el contrario que existen categorías comunes a todos los derechos humanos, esto ha influido en la interpretación
de los DCP, contribuyendo a flexibilizar la barrera que los separaba de los DESC. Se ha afirmado que corresponde a los derechos
civiles obligaciones de los Estados que van más allá de una mera abstención, y que consiste en la adopción de acciones positivas
como medio idóneo para tutelar el derecho, en algunas ocasiones ello coincide con el contexto, económico, social donde los DCP
pretenden ejercerse y reconocen que hay obstáculos materiales que impiden su ejercicio. Esto ayuda a atenuar la barrera entre ambas
clases, y orienta a proteger a la población económicamente vulnerable en el ejercicio de sus libertades, como el derecho a la vida,
acceso a la justicia. En otras ocasiones los DESC se los analiza desde obligaciones no discriminatorias, garantía del debido proceso.
En otros actúan como límites al ejercicio del derecho civil, analizaremos algunos de ellos:
*Obligaciones positivas en materia de los DCP en virtud de su contexto económico y social: En un contexto económico y social
desfavorable el ejercicio de los derechos civiles se ve obstaculizado. Si el Estado se limitara a no intervenir, lejos estaría de garantizar
el goce del derecho. Así se lo ha entendido en relación al derecho a la vida consagrado en el artículo 6 del PIDCP el Comité de
Derechos Humanos de la ONU, al interpretar que del articulo deriva la obligación de los estados de eliminar amenazas reales contra
el derecho a la vida.
El comité ha dicho que el derecho a la vida fue interpretado de manera restrictiva, pero el derecho a la vida es inherente a la persona
y no puede ser interpretado de esa forma, requiere que el Estado adopte medidas positivas. Por eso considera que deben tomar
medidas que reduzcan la mortalidad infantil, incrementar las expectativas de vida, eliminando desnutrición y epidemias.
Sin lugar a duda esta interpretación roza as obligaciones de los derechos sociales, como el derecho a un nivel de vida adecuado que
comprende vivienda, alimentación (artículo 11 del PIDESC).
Caso Airey, el TEDH se enfrenta la cuestión de obstáculos materiales en el ejercicio de las libertades en el CEDH y el borroso límite
de las categorías. La Señora Airey no podía contratar un abogado que la asistiera en su procedimiento de separación judicial ante su
esposo, en el estado de Irlanda. Aquí el procedimiento podía hacerse solo ante ese tribunal por su jerarquía procedimientos, pero los
honorarios eran excesivos.
Irlanda no había organizada hasta ese momento una asistencia jurídica gratuita que incluyera asuntos de familia, y la reclamante
invoco la violación del artículo 6 del CEDH, que consagra el acceso efectivo ante los tribunales. La Corte estimo que, si bien no
existía un deber concreto de Irlanda para promover la asistencia jurídica gratuita, pero si le correspondía adoptar las medidas
razonables para remover los obstáculos materiales para garantizar el acceso a la justicia, es decir para remover esos obstáculos tiene
q tomar medidas positivas.
*El derecho a no ser discriminado como forma de judicializar derechos económicos, sociales y culturales: Uno de los mayores
problemas que debe superarse para alcanzar la justiciabilidad de los DESC es saber hasta dónde le corresponden obligaciones al
Estado de promover o satisfacer. El artículo 2.2 del PIDESC establece la obligación de los Estados de garantizar el ejercicio sin
discriminación de los derechos consagrado en dicho instrumento, el artículo 26 del PIDCP estable el derecho de toda persona a que
el estado prohíba por ley toda discriminación, esta obligación de prohibir la discriminación y proteger a las personas de manera
igual y efectiva no se refiere al ejercicio de un derecho en particular, y por ello es aplicable a cualquier derecho. Así lo entendió el
Comité de Derechos Humanos de la ONU, en los casos Zwaan de Vries vs. Países Bajos, y Broeks vs. Países Bajos, relativos a la
legislación holandesa en prestaciones por desempleo. La mujer casada que solicitaba tales prestaciones tenía que comprobar que su
salario era el principal ingreso de la familia, requisito que no se aplicaba al varón ni a mujer soltera. El estado argumentaba que era
para mayor control de gastos, lo cual al conceder le beneficio caía en la discriminación de que una mujer casada no puede ser el
sostén de la familia. Por eso el Comité entendió que si bien el articulo 26 requiere la prohibición, no hay obligaciones respecto a
materias que deben ajustarse. Por ejemplo, no requiere que el estado sancione una legislación para promover el seguro social, pero
si ella es dictada, debe hacerlo dentro de los límites del artículo 26.
*Garantía del debido proceso como medio alternativo de protección de los DESC: Así como el artículo 26 del PIDCP se utiliza para
protección de otros tratados, los mimos podrían afirmarse acerca de la garantía del debido proceso consagrada en el artículo 6.1 del
CEDH, el amplio contenido de esta norma y el conjunto de garantías de procedimiento, explica quizás porque su aplicación ha
servido para que el CEDH bride protección adicional a los derechos consagrados por otros instrumentos.
En el caso Deumeland, el actor había continuado como heredero un trámite iniciado por su madre para recibir la pensión por viudez
porque su esposo murió en un accidente de trabajo, el tiempo que demoro para recorrer los distintos tribunales de Alemania, a l
menos 11 años, origino que se denuncia ante la Comisión Europea al Estado alemán por violación al artículo 6.1, porque no se había
resuelto en tiempo y forma. La corte desestimo la petición entendiendo que por naturaleza del derecho reclamado no era aplicable
dicho artículo, y remite a su jurisprudencia “derechos y obligaciones de carácter civil no se refiere a controversias tradicionales del
derecho privado.
En el caso Feldbrugge, la actora holandesa pidió su baja de la Oficina Regional de Empelo a raíz de una enfermedad que la
incapacitaba para trabajar, luego un órgano le suspendió las prestaciones por entender que si estaba apta. Por eso luego de recurrir
a los organismos con respuesta negativas, alego que, por fallas en el procedimiento del organismo, además de la limitación de

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participar del proceso, y por carácter restrictivo de los recursos disponibles no había gozado del debido proceso del artículo 6.1. La
resolución exigió que se analice el derecho, algunas razones conducían a que era un derecho público, como la obligación de afiliación
al seguro, regulación legal de la prestación, y el estado asumía la responsabilidad de asegurar. Otros decían que era de derecho
privado, por su contrato individual de trabajo, en fin, se entendió que se trataba de un derecho comprendido en el artículo 6.1 y que
el estado incurrió en violación del mismo.
En el caso Salesi, el TEDH aplico el artículo 6.1, en relación a la prestación mensual pro discapacidad que el reclamante recibía
como asistencia social por carecer de medios básicos de subsistencia. El beneficio no deriva de ningún contrato, sino que estaba
estipulado en el artículo 38 de la constitución italiana. Por eso el tribunal señala que el articulo era aplicable a materia de seguros
sociales.
En el caso Schuler-Zgraggen, la TEDH avanza aún más sobre la inclusión de los DESC bajo la protección de la cláusula del debido
proceso, al entender que el articulo 6.1 era aplicable a seguros sociales incluyendo asistencias sociales, en este caso se combina la
garantía del debido proceso, con el artículo 14 del convenio, prohibición de discriminación, porque a la reclamante se le había
negado una pensión por invalides bajo el razonamiento de ser mujer casada y con un hijo de 2 años.
*Los DESC como limite al ejercicio de los derechos civiles: Otra situación en la cual los DESC resultan indirectamente amparados
por implementación de los tratados que consagran derechos civiles y políticos es el caso en que el ejercicio de un derecho protegido
por el tratado resulta interferido o limitado por el ejercicio de un DESC, este supuesto se ve en el caso James vs Reino Unido, los
demandantes era administradores fiduciarios, la ley de 1967 permitía a los arrendatarios que residían en la casa por un contrato
inicial o por prorrogas superiores a 21 años adquirir la propiedad mediante una compraventa, los actores invocan la violación al
artículo 1 del protocolo número 1 del convenio, que garantizaba el derecho a la propiedad y autoriza a los estados a regularla, la
TEDH entendió que la ley permitía corregir la injusticias que sufrían los ocupantes por la aplicación de contratos a largo plazo,
además la sociedades modernas consideran a la vivienda como una necesidad primordial y por eso su regulación no puede quedar
en el juego del mercado, por eso entendió que era justa la ley.
De las reseñas jurisprudenciales entendemos que ya no podemos afirmar que existen tipos de obligaciones que correspondía a
determinados derechos, las pautas más modernas de los DCP ponen a cargo del estado la adopción de medidas positivas, queda
claro que el deber de garantizar el ejercicio de derechos civiles conlleva que el estado supere obstáculos económicos y sociales que
estorban en el goce.
o Principio de interpretación del contenido de los DESC: Señalada la distinción conceptual entre DCP y DESC, cabe señalar la
adopción de dos pactos distintos que ha reflejado la intención de establecer obligaciones de alcance diferente a cada categoría de
derechos, esto se manifiesta en la diferente redacción de los artículos 2.2 del PIDCP y del 2.1 PIDESC, el primero consagra la
obligación de adoptar medidas para hacer efectivos los derechos consagrados en el Pacto, en el caso del segundo la obligación de
adoptar medidas resulta modalizada por la referencia a la disponibilidad de recursos y a la realización progresiva de la efectividad
de los derechos. Por otro lado, el PIDCP establece en su artículo 2.3 el derecho a un recurso efectivo en caso de violación de los
derechos consagrados en el pacto, derecho que no se encuentra establecido en el PIDESC. A pesar de estas marcadas diferencias los
órganos de aplicación del PIDESC ha procurado reducir la brecha.
La otra diferencia formal de ambos sistemas es sus respectivos mecanismos de implementación. El PIDCP crea en su parte IV un
Comité de Derechos Humanos, que entiende en materia de informes presentados por los Estados, articulo 40, y en materia de
comunicaciones de Estados parte que aleguen que otro Estado parte no cumple con las obligaciones del Pacto, articulo 41 y
siguientes, a su vez el Protocolo Facultativa del PIDCP extiende la legitimación para presentar comunicaciones en las que se aleguen
violaciones de derechos enunciados en el Pacto por parte del Estado a los individuos que se hallen bajo la jurisdicción del Estado y
que sean víctimas de la violación denunciada, articulo 1 del protocolo.
El PIDESC, solo establece en su parte IV, un sistema de informes, sin prever mecanismos de comunicación de violaciones, de
acuerdo a algunas opiniones ha eliminado las diferencias de ambos instrumentos
*Existen dos cuestiones que interfieren en la definición de contenidos justiciables de las obligaciones de los DESC, su vaguedad,
ambigüedad y por otro la falta de practica institucional de interpretación de los instrumentos ante la ausencia de mecanismos de
aplicación adecuados. Ambas están relacionadas y han sido materia de discusión en cuanto a la elección de una fórmula de redacción
de las cláusulas del PIDESC, algunos consideraban que debía definirse con la mayor precisión posible cada derecho, limite y
obligación, otros por el contrario decían que era necesario redactar clausulas cortas en atención a la naturaleza del documento con
un mayor consenso, delegado la definición a las legislaciones nacionales. Además, tuvo larga discusión los mecanismos de
aplicación, cuestión que tuvo injerencia en la adopción de dos instrumentos separados de DD.HH, uno para cada género de derecho,
triunfando quienes propiciaban el sistema de informes periódicos por sobre el de comunicaciones establecido por el PIDCP, la
adopción de este mecanismo fue coherente con la idea de los impulsadores de los DESC, son meros derechos programáticos y por
lo tanto no puede someterse a los estados a un sistema de implementación de tipo contencioso. Sin embargo y pese a las limitaciones
del mecanismo de aplicación del PIDESC desde la creación en 1985 del Comité de DESC como órgano de aplicación, comenzó a
producirse en el seno de las Naciones Unidas documentos que esclarecen el sentido de derechos y sus obligaciones. Desde la segunda
sesión en 1988, el Comité ha asumido la práctica de emitir observaciones generales para definir con mayor precisión las obligaciones
principales de los Estados y la sustancia de los DESC para darle un contendió comparable a los DCP , también adopto la decisión
de programar cada año un debate relativo a derecho o artículos específicos del pacto, además decidió solicitar a los Estados la
presentación de un solo y único informe quinquenal que tratara en conjunto del pacto para así perfeccionar el sistema de informes,

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también introdujo la práctica de admitir informes de organismos no gubernamentales como medio alternativo para tomar
conocimiento de la situación de los DESC en los Estados. Las observaciones generales del comité equivalen a jurisprudencia en
relación al contenido del pacto, y tienen carácter prescriptivo para los Estados en relación a procedimientos de informes. Como
sostiene Eide, los Estados no pueden desentenderse de estos documentos por que el PIDESC es un tratado, están obligados de
acuerdo al artículo 31 de la Convención de Viena sobre Tratados.
*Ahora bien, ¿cuál es el valor de estas interpretaciones ante los tribunales locales? Más allá de las interpretaciones internacionales,
las dificultades que supone acudir a un órgano internacional, resulta necesario fortalecer la protección judicial de las garantías y
libertades, nos referimos así a la progresiva aplicación de este derecho internacional por parte de los tribunales locales, ello tuvo su
momento declarativo en su reconocimiento de las constituciones nacionales de muchos países, otorgándole máxima jerarquía a los
tratados de derechos humanos. El derecho internacional y el derecho interno interactúan así con un mayor énfasis, auxiliándose en
procesos de derechos humanos. En este sentido muchas constituciones reconocen la supremacía del derecho internacional sobre el
derecho interno, expresamente tratados de derechos humanos. Es un principio jurisprudencial y doctrinariamente adoptado en el
Derecho argentino, que una vez ratificado los tratados internacionales constituyen fuente autónoma del ordenamiento jurídico
interno, la reforma de 1994 resuelve esta cuestión, otorgando rango constitucional a una serie de tratados de derechos humanos
ratificados, a tal efecto el articulo 75 inc. 22 dice que los tratados tienen jerarquía superior a las leyes, y en cuanto a los tratados de
derechos humanos tiene jerarquía constitucional. Es evidente que esta jerarquía tiene como objeto servir de complemento a la parte
dogmática pero también condicionar el ejercicio de todo el poder público, incluyendo el poder judicial. Dada la jerarquía de los
tratados su violación constituye un supuesto de responsabilidad internacional del Estado, sino también una violación a la mis ma
constitución. Los tribunales internos a su cargo velar por el respeto y garantía de todas las obligaciones internacionales asumidas
por argentina en materia de derechos humanos, sostiene la doctrina que el estado tiene el derecho de delegar la aplicación e
interpretación de los tratados en el Poder Judicial. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dicho: la labor interpretativa
que debe cumplir la corte en el ejercicio de su competencia consultiva debe desentrañar el sentido, propósito y razón de las normas
internacionales sobre DD.HH, y también asesorar y ayudar a los Estados miembros y a los órganos de la OEA para que cumplan de
manera efectiva sus obligaciones.
Entre órganos los órganos estatales que guían la interpretación se encuentra el tribunal de justicia, la Corte Suprema de Justicia de
la Nación ha reconocido la necesidad de recurrir a la opinión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para interpretar la
CIDH, afirmando que la jurisprudencia de la Corte es su guía, la propia corte ha establecido la necesidad de que los tribunales eviten
que el Estado incurra en responsabilidad internacional por incumplimiento de un tratado, y por ello los jueces deben contra con la
información necesaria al alcance de esas obligaciones.
Este camino se inicia con un reconocimiento explícito en el caso “Ekmekdjian c/ Sofovich” en 1992 cuando la CSJN sostuvo que
la interpretación del Pacto debe guiarse de la jurisprudencia de la CIDH. Lugo se amplió en el caso Giroldi en 1995, que la jerarquía
constitucional de la Convención Americana de DD.HH ha sido establecida por el constituyente en condiciones de su vigencia.
Además, la Corte concluye, en consecuencia, esta corte como órgano supremo del poder del gobierno federal le corresponde aplicar
los tratados internacionales que el país este vinculado, ya que de lo contrario incurre en responsabilidad internacional.
Por ello, y aquí lo expuesto, los tribunales cuando resuelven sobre materias incluidas en tratados deben tomar la normativa
internacional y su interpretación jurisprudencial. Los instrumentos mencionados en el artículo 75 inc 22 generan diversos
mecanismos para verificar su cumplimiento, la posibilidad de denunciar violación del estado ante órganos creado por estos
mecanismos supone denuncias individuales, el agotamiento de los recursos internos del estado demandado, este requisito esta
concedido en interés propio estado, busca dispensarlo de responder ante un órganos internacional por actos que le imputen, antes de
haber tenido la ocasión de remediarlos por sus propios medios.
o Obligaciones genéricas de los Estados en relación a los DESC: Se analiza brevemente las obligaciones genéricas, solo a modo
expositivos.
*Obligación de adoptar medidas inmediatas: El artículo 2 del PIDESC establece que los Estados se comprometen a tomar
medidas hasta le máximo de los recursos disponibles, para lograr progresivamente la efectividad de los derechos reconocidos en el
Pacto. El comité sostuvo que la plena efectividad puede ser realizada progresivamente, pero que existen obligaciones de efectos
inmediatos, como por ejemplo: garantizar los derechos que deben ejercerse sin discriminación, articulo 2.2 del PIDESC, también
adoptar medidas articulo 2.1
Cuando el pacto habla de adoptar medidas, impone a los estados la obligación de adoptar en un plazo breve y razonable actos
concretos, deliberados orientados hacia la satisfacción de todas sus obligaciones. Este principio no es declarativo, sino que marca
el rumbo que debe seguir el Estado, y debe comenzar a dar pasos, y esos pasos deben apuntar a la meta establecida, avanzando tan
rápido como le sea posible, de lo contrario deberá justificar porque no lo hizo.
Los principios de Lemburgo sostiene que el Estado viola el pacto, por ejemplo, cuando no logra remover los mayores y posibles
obstáculos que impiden el goce del derecho. El tipo de medidas que el Estado adopte queda a su elección, porque el Pacto solo
refiere a la utilización de los medios apropiados, aunque si bien en sus informes deben fundamentar la elección de las medidas y el
Comité debe determinar si fueron las apropiadas o no, algunas de ellas son:
1-Adecuacion al marco legal: Entre las medidas a adoptar sin poder justificar su omisión en falta de recursos, podemos mencionar
la derogación de aquellas normas que vayan en contra de sus obligaciones, por ejemplo, las que impiden la formación de sindicatos,
el gravamen con impuestos elevados de artículos de primera necesidad. También eliminar las discriminaciones de iure, derogando

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toda norma que discrimine afectando al goce de los DESC. Además, debe proveer de recursos judiciales efectivos contra cualquier
discriminación de los DESC, y con respecto a los grupos vulnerados o susceptibles de discriminación debe sancionar normas que
los proteja.
2-Relevamiento de información y formulación del plan: En algunas materias como el derecho a la vivienda adecuada, se reconoce
la obligación del estado de implementar de forma inmediata una vigilancia eficaz de la situación de vivienda en su jurisdicción,
debe realizar un relevamiento del problema y de los grupos que se encuentran en situación vulnerable, persona sin hogar, persona
que no tiene acceso, etc. En relación al derecho de educación primaria obligatoria, aquellos estados que no lo hayan establecido
antes de la ratificación, deberán hacerlo dentro de un plazo de 2 años, realizando un plan detallado de acción para su implementación,
esta obligación se la entiende como inmediata.
3-Provicion de recursos efectivos: Los Estados deben brindar recursos judiciales y otros recursos efectivos, si bien el PIDESC no
contiene expresamente esa obligación como si lo hace el PIDCP, por eso el comité considera que de todos modos surge del artículo
2.1 del PIDESC que se trata de medidas apropiadas que debe tomar el Estado, concuerda con el Principio de Limburgo. Existen
algunos artículos que del Pacto que el Comité entiende de aplicación inmediata, ejemplo, articulo 3 igualdad de hombre y mujeres,
7 inc. i salario equitativo e igual trabajo por igual valor.
Los Estados deben brindar recursos judiciales idóneos para reparar violaciones de los derechos del pacto, en caso de adoptar políticas
para hacer efectivo los derechos y que tomen forma de disposiciones legislativa, el comité debe ser informado para ver si tales leyes
establecen algún derecho de actuación en nombre de personas o grupos que consideren que sus derechos no son representados en la
práctica, cuando haya derechos del pacto reconocidos en la constitución u otorgado al pacto el mismo valor que el derecho interno,
el comité debe ser informado hasta que medida esos derechos son justiciables.
*Obligaciones de garantizar niveles esenciales de los derechos: Existe una obligación mínima de los Estados, asegurar la
satisfacción de por lo menos niveles esenciales de cada derecho. El comité considera que esta obligación surge del artículo 2.1 del
pacto, en algunos casos implicara adoptar medidas que conlleven acciones positivas, en otros solamente a conservar la situación,
además señala que un estado donde un número importante de individuos esta privado de alimentos esenciales, salud, enseñanza, no
está cumpliendo con sus obligaciones. El Estado debe utilizar todos los recursos que disponga, por ello puede atribuirle su
incumplimiento a la falta de recursos, que deberá demostrar que ha realizado el esfuerzo que está a su alcance con los recursos
disponibles.
El principal propósito de todo sistema de indicadores es dar cuenta de dos factores claves: la voluntad y la capacidad del estado de
promover y proteger los DD.HH. Aun en procesos graves, como crisis, ajuste, el Estado debe proteger a los miembros vulnerables
a través de programas de bajos costaos, de todos modos, no existe un mínimo de protección a los derechos, sino un sector de la
población que representa al mínimo, y que debe ser protegido. No hay una definición única de grupos vulnerable, pero si se los ha
enunciado en algunos derechos, como por ejemplo el derecho a la vivienda adecuada, serian grupos vulnerables los ancianos sin
recursos y los discapacitados.
*Obligaciones de progresividad y prohibición de regresividad en materia de DESC:
1-Nociones generales: El artículo 2.1 del PIDESC establece que cada Estado parte se compromete adoptar medidas, asistencia y
cooperación internacional, económicas y técnicas, hasta el máximo de los recursos que disponga, para lograr progresivamente la
efectividad de los derechos. La noción de progresividad abarca dos sentido: por un lado: el reconocimiento de que la satisfacción
plena de los derechos del pacto suponen cierta gradualidad, en este sentido el Comité de DESC dice: el concepto de realizació n
progresiva, no puede realizarse en un periodo breve como lo establece el artículo 2 del PIDCP, pero sin embargo el hecho de que el
pacto diga que requiere cierto tiempo, es decir, que sea progresiva, no debe interpretarse en privar obligaciones, se trata de
flexibilidades de un mundo real para asegurar la realización efectiva. Por otro lado, debemos interpretar hacia los objetivos generales,
el establecimiento de obligaciones claras a los Estados partes para la plena realización del derecho, por ello impone la obligación
de moverse tan rápida y efectiva le sea posible hacia la meta, de allí la noción de progresividad implique 2 sentidos, es decir, el
progreso, consiste en la obligación estatal de mejorar las condiciones de goce y ejercicio de los DESC, el comité recalca que las
medidas a adoptar deben ser deliberadas, concretas y orientadas al cumplimiento.
Desde algunas posiciones teóricas, toda obligación vinculada a los DESC tiende a ser simples directivas de políticas publicas
dirigidas a los poderes públicos, donde su revisión judicial seria escasa, esta visión se considera errónea y lesiva a la potencialidad
de los DESC, la obligación de no regresividad constituye justamente un límite a la Constitución y a los tratados, lo obligación veda
al legislador y al titular del poder reglamentario toda reglamentación que derogue o reduzca el nivel de los DESC que goza la
población, desde el punto de vista del ciudadanía, la obligación constituye una garantía de mantenimiento a los DESC que gozan
desde la adopción del PIDESC, se trata de una garantía sustancial que protege el contenido.
2-Prohibicion de regresividad y razonabilidad: Responden a características similares, el principio de razonabilidad de la
reglamentación de derechos está consagrado en el artículo 28 de la constitución Nacional. La razón principal que funda a esta
semejanza es que ambos tienen como objeto el aseguramiento del debido proceso sustantivo, se dirigen al control sustancial o de
contendió de la reglamentación del derecho.
El debido proceso sustantivo es un estándar un patrón para determinar, dentro del margen de arbitrio que deja la Constitución al
legislado hasta donde puede restringir válidamente los derechos, siguiendo a Pound: es un estándar para guiar al tribunal, y debe
aplicarse según las circunstancias de tiempo lugar, opinión. Si bien el debido proceso sustantivo fue concebido en el derecho

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estadounidense para limitar las facultades del congreso para proteger la libertad individual, es hoy indiscutible en nuestra tradición
constitucional, ya que se trata de una garantía genérica que tutela todos los derechos fundamentales.
Algunas nociones a tener en cuenta para integrar el debido proceso: siguiendo las definiciones de Linares, la garantía del debido
proceso sustantivo con respecto a la ley formal y ley formal-material, es la que consiste en la exigencia constitucional de que las
leyes deben ser razonables, deben contener equivalencia entre el hecho antecedente y el hecho consecuente, teniendo en cuenta
situación social y económica. Las restricciones a los derechos fundamentales deben ser razonables, es decir justificadas por los
hechos y circunstancias que le dan origen y por las necesidades de resguardar el interés público. Una primera cuestión vinculada a
la razonabilidad es la especie legal, no debe ser contraria al género constitucional, que no viole o destruya la esencia del derecho
que reglamenta, el artículo 4 del PIDESC dispones que las limitaciones legales al ejercicio de los derechos podrán establecerse en
la medida que sean compatibles con la naturaleza del derecho reglamentado. La segunda cuestión es la restricción de los derechos
se encuentre justificada por los hechos o circunstancias sociales que le dan origen y por los fines lícitos que persigue la norma. La
tercera cuestión, al realizar el control de razonabilidad de las normas reglamentarias, es la determinación de la adecuada
proporcionalidad entre las restricciones y los antecedentes y fines de la demanda, es decir se refiere si es o no admisible la restricción
de los derechos individuales afectados, en situaciones de emergencias se le concede al congreso un mayor margen de regulación.
3-Inversion de la carga probatoria y criterio de interpretación: La prueba de que una ley es regresiva determina una presunción de
invalides, transfiriendo al Estado la carga de argumentar a favor de la racionalidad de la legislación propuesta. Desde un punto de
vista procesal, corresponde al demandado demostrar el carácter regresivo de la norma, acreditando que la protección ofrecida de la
nueva norma constituye un retroceso con respecto a la anterior, probado esto la norma se presume invalida, y corresponde al estado
acreditar que pese a ser regresiva la norma es justiciable por su protección al derecho. Corresponde al juez emplear el criterio
denominado en interpretación constitucional escrutinio estricto, la cara de demostración administrativa es alta, en caso de duda el
juez debe inclinarse hacia una inconstitucionalidad.
Cuando se crea una distinción en función de alguno de los factores enunciados en normas que establecen una prohibición expresa
de discriminación, se trate de previsiones constitucionales o tratados internacionales, existe presunción de ilegitimidad, ello ha sido
sostenido a nivel jurisprudencial. Caso Irlanda c/ Reino Unido, la TEDH se pronunció, en el caso de carácter discriminatorio de
diferencia de tratos de los prisioneros y los terroristas leales protestantes, el Juez Matscher, afirmó que existe discriminación cuando
no existen motivos objetivos y razonables que justifiquen una diferencia de trato. En el caso Absulaziz, Cabales y Balkandali, caso
de discriminación por razón de raza, sexo y nacionalidad, el TEDH sostuvo que la progresión hacia la igualdad de sexo hoy
constituye hoy un objetivo importante de los Estados. Así le verificación del carácter regresivo de una norma tiene efectos similares
a la existencia de un factor de discriminación de los expresamente vedados, conduce a la necesidad de realizar un escrutinio escrito
o un control de razonabilidad y legitimidad.
Las posibilidades probatorias, los Estados pueden justificar una medida regresiva demostrando que propone un avance en la totalidad
de los derechos del pacto, pero jamás puede justificarse por medidas políticas, económicas. Y en caso de duda se tendrá por invalida
la norma, si los Estados argumentan a favor de la racionalidad, el juez deber realizar una ponderación de derechos.
4-Criterios para determinar la regresividad: Afirmamos que una norma que reglamente un derecho social es regresiva cuando, según
el artículo 2 del PIDESC, el grado de efectividad del derecho reglamentado por la norma sea menor al que había alcanzado en el
derecho interno antes de la sanción de esa norma, porque esta los limita, restringe o reduce su extensión que el derecho disponía.
Las reglas para realizar la comparación, se utiliza el criterio del derecho laboral, primacía del régimen o norma más favorable para
el trabajador, este principio nos permitirá acreditar que el Estado ha violado la prohibición regresiva.
Cuando se trata de resolver conflictos de cuerpos normativos, encontramos 2 criterios: -acumulación: implica la aplicación de lo
dispuesto en la norma comparadas mas todo lo que hay en ellas que resulte favorable para el trabajador, -conglobamiento: tiene en
cuenta el carácter de la norma, y hace la comparación en conjunto, excluye la posibilidad de aplicar simultaneas normas, aplica la
norma que sea más favorable, hay un tercer criterio intermedio –conglobamiento por instituciones, se toma como unidad de
comparación las normas relacionadas con las instituciones del derecho de trabajo, esto es lo más adecuado para determinar la
regresividad, y tiene relación con el principio pro homine y el principio de inconstitucionalidad que opera ultima ratio.
5-Alcance de la aplicación de prohibición de regresividad: A qué derechos se aplica la no regresividad, se entiende que a todos los
DESC sean los del Pacto o los de rango constitucional, decimos esto partiendo de que el principio pro homine, establece que en
caso de duda debe escogerse la interpretación que otorgue mayor extensión a los derechos y mayor prerrogativas al Estado, también
el carácter complementario que la Constitución otorga los tratados con jerarquía constitucional.

LOS TRATADOS DE DERECHOS HUMANOS EN EL REGIMEN CONSTITUCIONAL ARGENTINO: JERARQUÍA


CONSTITUCIONAL. EXAMEN DEL ART. 75 INC. 22: La ley de Declaración de Necesidad de la Reforma aprobada por el
Congreso Nacional, que habilito la reforma de 1994, se caracterizó por imponer, la prohibición de modificar la parte dogmática de
la constitución vigentes hasta entonces, a excepción de los temas expresamente habilitados, que constituyen el capítulo de nuevos
derechos y garantías. Nuestra constitución histórica respondía a un esquema que distinguía con claridad la parte dogmática:
declaraciones, derechos y garantías, y otra orgánica: autoridades de la nación, esta característica sufre una ruptura, especialmente
por lo dispuesto en el artículo a analizar. La reforma cambio el plexo normativo de nuestra constitución.
Artículo 75 inc 22: “Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones internacionales y
los concordatos con la Santa Sede. Los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes.

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La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la Declaración Universal de Derechos Humanos; la
Convención Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo; la Convención sobre la Prevención y la Sanción del
Delito de Genocidio; la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial; la
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer; la Convención contra la Tortura y otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención sobre los Derechos del Niño; en las condiciones de su vigencia,
tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la primera parte de esta Constitución y deben entenderse
complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos. Sólo podrán ser denunciados, en su caso, por el Poder Ejecutivo
Nacional, previa aprobación de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara.
Los demás tratados y convenciones sobre derechos humanos, luego de ser aprobados por el Congreso, requerirán del voto de las
dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara para gozar de la jerarquía constitucional.”
El contenido del art. 75 inc. 22 puede desgranarse en tres partes:
1) la primera, referida a la atribución del congreso nacional de aprobar o descartar tratados concluidos con las demás naciones y con
las organizaciones internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Y la estipulación de que tales tratados y concordatos tienen
jerarquía superior a las leyes.
Esta última estipulación es la que ha generado diferentes interpretaciones, en relación a si ha modificado o no el art. 31 de la CN.
Antes de la reforma, conforme a la doctrina y la jurisprudencia predominante, se interpretó el art. 31 en el sentido de dar igual
jerarquía normativa a los tratados y a las leyes, siguiéndose la tradición dualista de que el orden jurídico internacional y el orden
jurídico nacional, constituyen dos órdenes independientes de igual jerarquía. Ello implica la posibilidad de que una ley posterior
modifique un tratado anterior, lo que, de darse, representaría, en la practica, una denuncia unilateral de un tratado.
A partir del caso “Ekmekdjian c/ Sofovich”, la corte consagro la supremacía de los tratados sobre las leyes. Este criterio de
supremacía general de los tratados internacionales sobre las leyes sancionadas por el congreso, encuentra su fundamento en el art.
27 de la convención de Viena sobre el derecho de los tratados, que establece que ningún estado parte de un tratado puede fundar su
incumplimiento en disposiciones de su derecho interno.
2) La segunda parte del artículo está vinculado con la jerarquización constitucional de determinados instrumentos internacionales
sobre ddhh.
(diferencia entre tratados-pactos-convenios vs instrumentos o declaraciones) Se hace referencia al termino instrumentos, ya que, en
el ámbito del derecho internacional, las declaraciones tienen naturaleza jurídica distinta que la de los tratados- pactos o convenios.
Estos últimos son, a partir de su vigencia internacional y ratificación por el estado parte, obligatorios, es decir tienen carácter
coactivo, y prevén instancias de control internacional de características diversas. Las declaraciones, en cambio, constituyen en
esencia un compromiso ético de los estados miembros de la comunidad internacional, regional o universal, frente a tales derechos.

El artículo 75 in. 22 establece una serie de instrumentos internacionales que enumera expresamente, y sostiene que, los mismos, en
las condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan articulo alguno de la primera parte de la constitución y
deben entenderse complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos. Estos tratados jerarquizados junto a la
constitución constituyen un bloque de constitucionalidad federal, con un mismo nivel jerarquico. El autor considera que las reglas
de interpretación recogidas por la Constitución, en el sentido de instrumentos jerarquizados, no derogan artículo alguno de la primera
parte, y que deben entenderse como complementarios a los derechos y garantías por ella reconocida. En lo que respecta a la
jerarquización constitucional de determinados instrumentos, en las condiciones de su vigencia, la doctrina considera que la misma
significa que debe tenerse en cuenta, conjuntamente con el texto del tratado, las reservas, clausulas imperativas y aclaracio nes
formuladas al momento de su ratificación. Tales instrumentos internacionales jerarquizados deben ser interpretados en los términos
en que lo hacen los órganos internacionales de aplicación y control (Caso Giroldi Horacio y otros).
3) Finalmente, la tercera parte del art. 75 inc. 22 hace referencia a los mecanismos legislativos de jerarquización constitucional
futura de otros tratados de DH, como a su posible desjerarquizacion, a través de la aprobación legislativa de su denuncia. A tales
fines se exigen el voto afirmativo de las dos terceras partes del total de los miembros de cada cámara. Asimismo, hay posiciones
doctrinarias que han sostenido que, a pesar de no estar expresamente contemplado en el sistema de análisis, si se produjera la
modificación o reforma de un tratado ya jerarquizado, debería recurrirse al mecanismo allí dispuesto para volver a jerarquizarlo.

¿Qué sucede cuando se modifica o se reforma un tratado de derechos humanos con jerarquía constitucional? La práctica
internacional indica que tales modificaciones se producen a través de nuevos tratados denominados protocolos facultativos, ya que
los mismos están sujetos al mismo trámite de ratificación, que el texto original o texto madre, y que por ende, exige, en el caso de
nuestro país, la previa aprobación del congreso nacional, la posterior ratificación del poder ejecutivo, en el ámbito internacional, y
conforme el mecanismo dispuesto por el propio protocolo facultativo, y finalmente podrá ser jerarquizado constitucionalmente, por
una nueva ley, por el congreso nacional. Es decir que, la aprobación en el ámbito internacional de un protocolo de reforma o
ampliación del tratado original, no genera automáticamente obligación alguna al estado, hasta tanto no resuelva hacerse parte en él,
cumpliendo los recaudos constitucionales nacionales.
La segunda cuestión está vinculada a las condiciones de su vigencia. Esta incluye las reservas, declaraciones interpretativas y

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manifestaciones efectuadas por el gobierno nacional al momento de proceder a su ratificación internacional. Estas reservas, si bien
no pueden ser ampliadas con posterioridad a la ratificación, sí pueden ser retiradas en el futuro.

Síntesis : 1) En un primer periodo la Corte hizo caso omiso a los instrumentos internacionales de Derechos Humanos,
subordinando su vigencia a la existencia de una ley reglamentaria. E Eusebio F s/ Sucesión (1987) Sanchez Abelenda c/ Ediciones
de La Urraca; Ekmekdjian c. Neustand (Paradigma dualista)
2) Entre 1992 /1994, con el caso Ekmekdjian c. Sofovich la corte deja de lado las vacilaciones y aplica los tratados internacionales
de derechos humanos con jerarquía supra legal, pero infra constitucional.
3) En la reforma de 1994 se consagra la superioridad jerárquica del tratado respecto de la ley
4) Desde ese año y hasta el 2005 la Corte aplica los tratados de derechos humanos con la misma jerarquía que la CN, no admite
diferencias de jerarquía normativa dentro del bloque de constitucionalidad y que sus normas deben interpretarse armónicamente (
Fallos Chocobar y Monge )
Los fallos y opiniones de la Corte IDH deben ser tenidos en cuenta al momento en que los tribunales argentinos deben interpretarlos
(caso Giroldi) por ser obligatorios , y los informes de la CIDH deben servir de guía ( Caso Bramajo ) pero no son obligatorios ni ser
aplicados retroactivamente .
5) A partir de Simón para una parte de la doctrina la Corte hizo abuso de del D .Internacional de los Derechos Humanos con una
visión errada e inconstitucional, ya que se erróneamente aplico las reglas del derecho internacional público, se aplicaron fallos de
la Corte IDH a casos diferentes, se cambió a partir del 2013 el criterio de aplicación de los informes de la CIDH.
6) Fontevecchia : Podemos adelantar que con el último fallo sobre Fontevecchia se inició una nueva etapa de la Corte . Para este
análisis es muy importante la lectura del fallo y el texto de Duelo de Cortes que forma parte de la bibliografía obligatoria en esta
unidad.
En síntesis la posición mayoritaria desde la doctrina y la jurisprudencia es la integración armónica del derecho internacional
constitucionalizado con la Constitución. Y la minoritaria es que en ciertos supuestos tal armonización podría ser violatoria de la
Constitución Nacional. Tal debate se inscribe en las visiones monistas o dualista , amplias o restringidas, según corresponda.

CREACIÓN DE LOS ORGANOS SUPRAESTATALES: Art.75 inc. 24 (sobre atribuciones al Congreso): “Aprobar tratados
de integración que deleguen competencia y jurisdicción a organizaciones supraestatales en condiciones de reciprocidad e igualdad,
y que respeten el orden democrático y los derechos humanos. Las normas dictadas en su consecuencia tienen jerarquía superior a
las leyes.” Ej. A la Corte Interamericana de D´Humanos.
Este art habilita la incorporación y vigencia jerárquica en el ordenamiento jurídico estatal del derecho de integración. Consagra,
además, la posibilidad de que el Estado Nacional delegue funciones jurisdiccionales en organismos supraestatales.
Luego, al finalizar el mismo, aclara lo siguiente: los Tratados con Estados Latinoamericanos deben aprobarse por el voto de la
mayoría absoluta del total de miembros de c/cámara; los Tratados con otros Estados deben aprobarse con el voto de la mayoría
absoluta de los miembros presente de c/cámara para declarar la conveniencia del tratado, y luego de 120 días deben ser aprobados
con el voto de la mayoría absoluta del total de miembros de c/cámara.

REPERCUSION EN NUESTRO REGIMEN JURÍDICO INTERNO. OMISION DEL ESTADO DE LEGISLAR


INTERNAMENTE: La CSJN en 1947, sostuvo mediante su jurisprudencia que “los tratados internacionales deben respetar las
disposiciones de la CN, cuya supremacía sobre todas las normas de derecho positivo asegura el art. 31 de la misma”. Es decir, en
esta época la CN es totalmente superior a los Tratados internacionales (estos tenían igual jerarquía que las leyes).

En 1963 en el caso "Martín y Cía”, la CSJN acara que “ni el art. 31 ni el art. 100 de la CN atribuyen prelación o superioridad a
los tratados con las potencias extranjeras respecto de las leyes válidamente dictadas por el Congreso de la Nación. Ambos –leyes
y tratados- son igualmente calificados por ello como “ley suprema de la Nación” y no existe fundamento normativo para acordar
prioridad de rango a ninguno...por lo que rige el principio lex posterior derogat priori.” LEY POSTERIOR DEROGA LEY
ANTERIOR.
Técnicamente esto varió con la ratificación de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969, entró en vigencia
en Arg en 1980, cuyo art. 27 dispone que: "Una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación
del incumplimiento de un tratado”.
Y todo cambió definitivamente en 1992, con el caso "Ekmekdjian c/ Sofovich". La CSJN sostiene lo siguiente: se debe aplicar el
d. operativo del Derecho de réplica del Pacto de San José de Costa Rica (ratificado en ARG año 1984), basándose en la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados (art.27 nombrado arriba). Entonces, a partir de este caso, NO se puede
alegar al derecho interno para justificar el incumplimiento de los tratados. ¿POR QUÉ? Ya que al ser operativas las normas
de los Tratados de derechos humanos, desde que son ratificados por el Estado son de aplicación automática, sin requerir
una reglamentación posterior.
Se afirmó: “se impone a los órganos del Estado Argentino asignar primacía al tratado ante un eventual conflicto con cualquier
norma interna contraria o con la omisión de dictar disposiciones que, en sus efectos, equivalgan al incumplimiento del tratado
internacional.”, por lo que la derogación de un tratado internacional por una ley del Congreso violenta la distribución de
competencias impuesta por la misma CN, porque mediante una ley se podría derogar el acto complejo federal de la celebración de

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un tratado”.
Y además, dedujo que en la interpretación del Pacto de San José, la CS debe guiarse por la jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.
En 1993, en el caso "Fibraca Constructora", aceptó la jurisdicción de un Tribunal Arbitral Internacional y la primacía de los tratados
ante un eventual conflicto con cualquiera norma interna contraria.

INTEGRACION DE LAS NORMAS DE LOS TRATADOS EN EL DERECHO INTERNO: Los tratados internacionales
entran a formar parte del D. Interno cuando el estado los ratifica internacionalmente, o adhiere a ellos. A partir de la ratificación o
la adhesión, el derecho interno recibe al derecho internacional contractual. También el derecho interno penetra en el derecho
internacional, por ejemplo, cuando los tratados que, al declarar derechos, establecen que esos no niegan ni menoscaban otros
derechos que puedan surgir del derecho interno del estado (constitución, leyes, etc.), de tal forma el tratado hace suyos también los
derechos surgidos de fuente interna del estado.
Diferencias. La CN es un cuerpo rígido y codificado en sus 129 artículos, máxima y unilateral expresión normativa de la voluntad
del pueblo argentino, en la que se establecen las competencias supremas del Estado, mientras que los TT.DD.HH son documentos
jurídicos surgidos de actos complejos de carácter contractual, convenidos por los Estados en muy diversas fechas, y especialmente
relacionados a diferentes manifestaciones de los derechos humanos.

JURISPRUDENCIA RECIENTE DE LA CORTE ARGENTINA: La jerarquía normativa de la Constitución Nacional de


1853/60: En cuanto al principio de la supremacía constitucional respecto de los tratados, dos son las prescripciones fundamentales
a tener presente: 1) De un lado, el art. 31 CN cuando dispone: “Esta Constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia se
dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras, son la ley suprema de la Nación; y las disposición en contrario
de que contengan las leyes o constituciones provinciales,....” 2) Por otro lado, esta norma debe ser interpretada sistemáticamente
con el presupuesto que dispone el art. 27 CN al declarar: “El Gobierno federal está obligado a afianzar sus relaciones de paz y
comercio con las potencias extranjeras por medio de tratados que estén en conformidad con los principios de derecho público
establecidos en esta Constitución.
La doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación entonces en ese momento: "Merck Química Argentina” en la que la CS
con motivo del estado de guerra del Estado Nacional con las potencias del Eje (Alemania y Japón) afirmó que no obstante la
conformidad con los principios de derecho público que el art.27 CN consigna para los tratados internacionales, “cuando se penetra
en el terreno de la guerra en causa propia -eventualidad no incluida y extraña por tanto a las reglas del art. 27- la cuestión se aparta
de aquellos principios generales y coloca a la República y a su gobierno político, en el trance de cumplir los tratados internacionales
con todo el rigorismo de que puedan estar animados...... y todo derecho o garantía individual reconocidos a los extranjeros incluidos
en la categoría de beligerantes activos o pasivos, cede tanto a la suprema seguridad de la Nación como a las estipulaciones
concertadas con los países aliados a la República”.
En cuanto a la primacía de la ley o de los tratados, la CS permanentemente sostuvo, como lo reiteró en 1963 en el caso "Martín y
Cía" que “ni el art. 31 ni el art. 100 de la CN atribuyen prelación o superioridad a los tratados con las potencias extranjeras respecto
de las leyes válidamente dictadas por el Congreso de la Nación. Ambos, leyes y tratados son igualmente calificados por ello como
“ley suprema de la Nación” y no existe fundamento normativo para acordar prioridad de rango a ninguno por lo que rige el principio
lex posterior derogat priori.
Eusebio F s/ Sucesión (1987): La Corte sostuvo el carácter programático del artículo 17.5 del Pacto de San José de Costa Rica, y
que los derechos y libertades reconocidos en el deben ser específicamente incorporados al Derecho interno de los Estados , a través
de las disposiciones legislativas pertinentes.
Sanchez Abelenda c/ Ediciones de La Urraca: La Corte considero que el derecho de réplica contenido en el Pacto de San José de
Costa Rica no era operativo y que debía sancionarse una ley reglamentándolo.
Ekmekdjian c. Sofovich: La Corte afirmo que a partir de la entrada en vigencia de la Convención de Viena los instrumentos
internacionales tenían prevalencia sobre las leyes.
Café La Virginia S.A c. Administración Nacional de Aduanas s/ repetición “: La Corte sigue la misma línea de los fallos antes
mencionados, sin embargo aclara que los tratados no tienen jerarquía superior a la C.N.

EL CONTROL DE CONVENCIONALDAD. JURISPRUDENCIA DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS


HUMANOS EN RELACION AL CONTROL DE CONVENCIONALIDAD:

 PRIMERAS CONCEPTUALIZACIONES: En la Jurisprudencia de la Corte Interamericana (Corte IDH) ha surgido el concepto


“Control de Convencionalidad “para denominar a la herramienta que permite a los Estados concretar la obligación de garantía de
los derechos humanos en el ámbito interno, a través de la verificación de la conformidad de las normas y prácticas nacionales, con
la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH) y su jurisprudencia.
- El control de convencionalidad aparece por primera vez en la jurisprudencia contenciosa de la Corte IDH en el caso Almonacid
Arellano vs. Chile. “La Corte es consciente que los jueces y tribunales internos están sujetos al imperio de la ley y, por ello, están
obligados a aplicar las disposiciones vigentes en el ordenamiento jurídico. Pero cuando un Estado ha ratificado un tratado
internacional como la Convención Americana, sus jueces, como parte del aparato del Estado, también están sometidos a ella, lo que

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les obliga a velar porque los efectos de las disposiciones de la Convención no se vean mermadas por la aplicación de leyes contrarias
a su objeto y fin, y que desde un inicio carecen de efectos jurídicos. El Poder Judicial debe ejercer una especie de “control de
convencionalidad” entre las normas jurídicas internas que aplican en los casos concretos y la Convención Americana sobre
Derechos Humanos. En esta tarea, el Poder Judicial debe tener en cuenta no solamente el tratado, sino también la interpretación
que del mismo ha hecho la Corte Interamericana, intérprete última de la Convención Americana.
- En el caso Boyce y otros Vs Barbados La Corte IDH explica de manera concreta de qué forma debe ser implementado el control
de convencionalidad en el ámbito interno. Explica que los tribunales nacionales no deben limitarse a un examen de
constitucionalidad de sus resoluciones, sino también de la convencionalidad.

El d. internacional no obliga a los Estados a reconocer la primacía de las normas internacionales sobre su ordenamiento jurídico
interno, pero el art.27 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados (1969) sí establece que un Estado Parte no podrá
invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación para el incumplimiento de un tratado. Entonces, el Estado tiene
la responsabilidad de crear normas o tomar medidas que se ajusten al compromiso asumido y derogar aquellas incompatibles con
ese compromiso.
La Convención Americana obliga (art.1) a los Estados Parte a respetar y garantizar, sin discriminación alguna, el libre y pleno
ejercicio de los derechos y libertades contenidos en ella. El art.2 alude al deber estatal de adoptar disposiciones de derecho interno
para hacer efectivos los derechos y libertades reconocidos en dicho tratado. Es decir: se exige una organización del aparato estatal
conforme a las normas de derechos humanos, y una conducta gubernamental que asegure el eficaz funcionamiento de dicha
estructura.

Los Estados Parte están obligados a armonizar su ordenamiento jurídico interno con la normativa de protección de la Convención.
Una importante herramienta para contribuir a dicho fin es el “control de convencionalidad”, al asegurar que (la Convención
Americana) genere sus efectos propios en el derecho interno de los Estados Partes”. Los tribunales nacionales, de oficio deben
realizar tanto el control de convencionalidad (controlar la conformidad de actos del Estado con Tratados internacionales en los que
sea parte) y de constitucionalidad (controlar la conformidad de actos del Estado con la CN). Mientras que la Comisión y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos sólo realizan control de convencionalidad en casos concretos, siendo que su fin es interpretar
y aplicar los Tratados de derechos humanos americanos. Ejercen este control de la siguiente manera:
La CIDH inspecciona a los estados miembros p/elaborar informes sobre la situación de los derechos humanos en los mismos y de
tal forma presentarlos a la OEA (Organización de Estados Americanos); y actúan frente denuncias recibidas de personas y ONGs
por violaciones a los derechos humanos de un estado miembro de la OEA.
La Corte interamericana de Derechos humanos lo hace a través de su función contenciosa o consultiva.

 EVOLUCION DE LA JURISPRUDENCIA DE LA CORTE IDH: La Corte IDH ha ido precisando el concepto, y llega a un concepto
complejo, que comprende las siguientes características:
1. Consiste en verificar la compatibilidad de las normas y demás practicas internas con la CADH (Convención Americana de
Derechos Humanos), la jurisprudencia de la Corte IDH y los demás tratados interamericanos de los cuales el Estados sea parte.
2. Es una obligación que corresponde a toda autoridad pública en el ámbito de sus competencias
3. Para efectos de determinar la compatibilidad con la CADH, no solo se debe tomar en consideración el tratado, sino que
también la jurisprudencia de la Corte IDH y los demás tratados interamericanos de los cuales el Estado sea parte.
4. Es un control que debe ser realizado ex oficcio por toda autoridad publica
5. Su ejecución puede implicar la supresión de normas contrarias a la CADH o bien su interpretación conforme a la CADH,
dependiendo de las facultades de cada autoridad pública.

 EL CONTROL DE CONVENCIONALIDAD DEBE SER REALIZADO EX OFFICIO Y EN EL MARCO DE COMPETENCIAS Y


REGULACIONES PROCESALES CORRESPONDIENTES: La obligación de realizar el control de convencionalidad corresponde
a los jueces y órganos vinculados a la administración de justicia en todos los niveles: Los jueces y órganos vinculados a la
administración de justicia en todos los niveles están en la obligación de ejercer ex officio un “control de convencionalidad “entre
las normas internas y la CADH, evidentemente en el marco de sus respectivas competencias y de las regulaciones procesales
correspondientes. Deben tener en cuenta no solo el tratado, sino también la interpretación que del mismo ha hecho la Corte IDH,
interprete ultima de la CADH.

 EL CONTROL DE CONVENCIONALIDAD ES UNA OBLIGACIÓN DE TODA AUTORIDAD PUBLICA (JUECES Y ORGANOS


VINCULADOS A LA ADMINISTRACION DE JUSTIIA EN TODOS SUS NUVELES): Este Tribunal ha establecido en su
jurisprudencia que es consciente de que las autoridades internas están sujetas al imperio de la ley y, por ello, están obligadas a
aplicar las disposiciones vigentes en el ordenamiento jurídico. Pero cuando un Estado es Parte de un tratado internacional como la
Convención Americana, todos sus órganos, incluidos sus jueces, también están sometidos a aquél, lo cual les obliga a velar por que
los efectos de las disposiciones de la Convención no se vean mermados por la aplicación de normas contrarias a su objeto y fin. Los
jueces y órganos vinculados a la administración de justicia en todos los niveles están en la obligación de ejercer ex officio un “control
de convencionalidad” entre las normas internas y la Convención Americana, evidentemente en el marco de sus respectivas

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competencias y de las regulaciones procesales correspondientes. En esta tarea, los jueces y órganos vinculados a la administración
de justicia deben tener en cuenta no solamente el tratado, sino también la interpretación que del mismo ha hecho la Corte
Interamericana.

 PARÁMETRO DE CONVENCIONALIDAD SE EXTIENDE A OTROS TRATADOS DE DERECHOS HUMANOS: La Corte IDH ha


establecido en su jurisprudencia que cuando un Estado es parte de tratados internacionales como la CADH , la Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada , la Convención Interamericana para prevenir y sancionar la tortura y la Convención
Belem Do Para , dichos tratados obligan a todos sus órganos , incluido el poder judicial , cuyos miembros deben velar porque los
efectos de las disposiciones de dichos tratados no se vean mermados por la aplicación de normas o interpretaciones contrarias a su
objeto y fin .Los jueces y los órganos de administración de justicia, deben tener en cuenta los Tratados y la interpretación de la Corte
IDH.

 LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS NO IMPONE UN DETERMINADO MODELO DE CONTROL


DE CONVENCIONALIDAD.

 PARÁMETRO DE CONVENCIONALIDAD AMPLIADO A LAS OPINIONES CONSULTIVAS: Opinión Consultiva OC-21/14.


Derechos y Garantías de niños y niñas en el contexto de migración y /o en necesidad de protección internacional. Opinión Consultiva
OC -21 /14. Resolución del 19 de Agosto de 2014: Cuando un Estado es parte de un tratado internacional, como la CADH, dicho
tratado obliga a todos sus órganos, incluidos los poderes judicial y legislativo , por lo que la violación por parte de alguno de dichos
órganos genera responsabilidad internacional para aquel . Los diversos órganos del Estado deben realizar el correspondiente control
de convencionalidad también sobre la base de lo que señale en ejercicio de la competencia no contenciosa o consultiva la Corte
IDH.

 CONTROL DE CONVENCIONALIDAD: OBLIGACIÓN DE ADECUAR LA LEGISLACIÓN INTERNA O EFICACIA


INTERPRETATIVA: La Corte IDH ha precisado que el Control de Convencionalidad puede implicar la expulsión de normas
contrarias a la CADH o bien, su interpretación conforme a la misma. No solo la supresión o expedición de normas en el derecho
interno garantizan los derechos contenidos en la CADH . También se requiere el desarrollo de prácticas estatales. Esto en
concordancia con el art.2 de la Convención. Es necesario que las interpretaciones judiciales y administrativas y las garantías
judiciales se apliquen adecuándose a los principios establecidos en la jurisprudencia de la Corte IDH . Caso Atala Riffo y Niñas Vs.
Chile . Fondo, Reparaciones, y Costas . Sentencia del 24 de Febrero de 2012 : En este caso es de particular relevancia en este caso
la proscripción a la discriminación por orientación sexual de la persona de acuerdo a la CADH.

 VALOR DE LA JURISPRUDENCIA INTERAMERICANA COMO PARAMETRO DE CONVENCIONALIDAD: COSA JUZGADA


INTERNACIONAL: El control de convencionalidad debe tener como parámetro no solo la Convención Americana sino también su
propia jurisprudencia.
La norma convencional interpretada y aplicada adquiere distinta vinculación dependiendo si el Estado fue parte material o no en el
proceso internacional.
Cuando existe una sentencia internacional dictada con carácter de cosa juzgada respecto de un estado que ha sido parte en el caso
sometido a la jurisdicción de la Corte Interamericana , todos sus órganos , incluidos jueces y órganos vinculados a la administración
de justicia , también están sometidos al Tratado y a la sentencia de la Corte , lo cual obliga a velar para que los efectos no se vean
mermados por la aplicación de normas contrarias a su fin , o por decisiones judiciales o administrativas que hagan ilusorio el
cumplimiento total o parcial de la sentencia. En este supuesto se está ante Cosa Juzgada Internacional. Caso Gelman VS Uruguay.
Supervisión de Cumplimiento de Sentencia. Resolución de la Corte IDH de 20 de Marzo de 2013
Cuando el Estado no ha sido parte en el proceso internacional , en que se establece determinada jurisprudencia , solo por el hecho
de ser parte en la CADH , todas sus autoridades , todos sus órganos , todas las instancias democráticas , están obligados por el
tratado , por lo cual deben ejercer en el marco de sus competencias , regulaciones procesales correspondientes , un control de
convencionalidad tanto en la emisión y aplicación de normas , como determinación , juzgamiento y resolución de situaciones
particulares y casos concretos , teniendo en cuenta el propio Tratado , y según corresponda precedentes o lineamientos
jurisprudenciales de la Corte IDH .
El control de convencionalidad tiene íntima, relación con el “ Principio de Complementariedad “ , en virtud del cual la
responsabilidad estatal bajo la convención solo puede ser exigida a nivel internacional , después que el Estado haya tenido la
oportunidad de declarar la violación y repara el daño ocasionado por sus propios medios . Este principio, también llamado principio
de subsidiariedad, es transversal a todo el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que como se expresa en el Preámbulo de
la CADH, es complementario o coadyuvante de la protección que ofrece el derecho interno de los Estados Americanos.
El Estado es el principal garante de los Derechos Humanos de las personas , de modo tal que si se produce un acto violatorio de
dichos derechos , es el propio Estado quien tiene el deber de resolver el asunto a nivel interno y , en su caso , reparar, antes de tener
que responder ante instancias internacionales como el Sistema Interamericano , lo cual deriva el carácter de subsidiario que reviste
el proceso internacional frente a los sistemas nacionales de garantías de los derechos humanos .

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Por la eficacia jurídica de la CADH en todos los Estados Partes , se ha generado un control dinamico y complementario de las
obligaciones convencionales de los Estados de respetar y garantizar derechos humanos , conjuntamente entre las autoridades internas
y las internacionales
La CorteIDH ha reiterado que las sentencias producen el efecto de cosa juzgada y tienen carácter vinculante , lo cual deriva en la
ratificación de la Convención y del reconocimiento de la jurisdicción del Tribunal , actos soberanos que el Estado realizo conforme
a sus procedimientos constitucionales , y por otro que el control de convencionalidad es una obligación de la autoridades estatales ,
y su ejercicio compete solo subsidiaria o complementariamente , a la Corte IDH cuando un caso ha sido sometido a su jurisdicción
-
Es un falso dilema oponer el control de constitucionalidad que ejercen los órganos internos al control de convencionalidad que
realiza la Corte IDH, pues una vez que un Estado ha ratificado el Tratado Internacional y reconocido la competencia de sus órganos
de control, precisamente a través de sus propios mecanismos constitucionales, aquellos pasan a conformar su ordenamiento jurídico.
De tal manera que el control de constitucionalidad implica necesariamente un control de convencionalidad, ejercidos de forma
complementaria.
Dictada la sentencia por parte de la Corte IDH, con efectos de cosa juzgada, de conformidad a los art 67 y 68 de la CADH, el Estado
y todos sus órganos deben darle cumplimiento. El efecto vinculante del fallo es la parte dispositiva, sus fundamentos, motivaciones,
alcances, efectos, es decir es vinculante en su integridad. El dar cumplimiento integral y rápido por el Estado es parte intrínseca de
la obligación de cumplir de buena fe con la CADH -

 CONTROL DE CONVENCIONALIDAD EN EL AMBITO INTERNO: La Corte IDH ha puesto de relieve la importancia del control
de convencionalidad en el orden interno para evitar que los Estados incurran en responsabilidad internacional considerando que
ellos son los primeros llamados a cumplir con la protección de los derechos humanos. Se ha destacado la subsidiariedad del sistema
internacional, en lo contencioso, y ha dado cuenta de la progresiva incorporación del control por parte de la jurisprudencia
constitucional comparada.
La responsabilidad estatal bajo la convención solo puede ser exigida a nivel internacional después que el Estado haya tenido la
oportunidad de declarar la violación y repara el daño ocasionado por sus propios medios. Se asienta en el principio de
complementariedad que informa trasversalmente al Sistema Interamericano, el cual es coadyuvante o complementario.
El Estado es el principal garante de los derechos humanos, si se produce un acto violatorio de derechos humanos, es el propio Estado
quien tiene el deber de resolver el asunto a nivel interno y , en su caso , reparar antes de responder en instancias internacionales .
Se ha determinado un control dinámico y complementario de las obligaciones convencionales de respetar y garantizar los derechos
humanos , conjuntamente entre las autoridades internas y las instancias internacionales . Así la jurisprudencia de la Corte IDH
muestra casos que retoma jurisprudencia de tribunales internos para fundamentar en casos específicos . En otros casos los órganos
internos han adoptado medidas adecuadas para remediar la situación que dio origen al caso , ha resuelto la violación alegada , han
dispuesto reparaciones razonables o han ejercido un adecuado control de convencionalidad .
El sistema Interamericano tiene dos órganos competentes para conocer el cumplimento de los compromisos contraídos por los
Estados partes en la convención , sin embargo la Corte solo puede conocer un caso cuando se han agotado los procedimientos
previstos en la CADH.

 JURISPRUDENCIA DE ALTOS TRIBUNALES DE LA REGION: Tribunales de la más alta jerarquía de la región han referido y han
aplicado el Control de Convencionalidad teniendo en cuenta interpretaciones efectuadas por la Corte IDH.
La CSJN de Argentina ha referido que las decisiones de la Corte IDH resultan de cumplimiento obligatorio por parte del Estado
Argentino, por lo cual ha dicho la Corte que en principio debe subordinar el contenido de sus decisiones a las de dicho tribunal
internacional. Igualmente ha dicho que la interpretación de la Convención Americana debe guiarse por la jurisprudencia de la Corte
IDH, ya que es una insoslayable pauta de interpretación para los poderes constituidos argentinos en el ámbito de sus competencia,
y también para la CSJN , y a los efectos de resguardar las obligaciones asumidas por el Estado Argentino en el Sistema IDH.
Sentencia 23/12/2004 CSJN “Esposito Miguel Ángel s/Incidente de prescripción de la acción penal promovida por su defensa
.Sentencia 13/7/2007 CSJN “ Mazzeo Julio Lilo y otros, recurso de casación e inconstitucionalidad .
Esta posición de la Corte SJN se modifica en el caso “Ministerio”, también conocido como fallo “Fontevecchia . En el siguiente
punto daremos más detalles , y recomendamos especialmente el artículo “ Duelo de Cortes: El caso “Fontevecchia” y el valor de las
sentencias de la Corte Interamericana Román De Antoni “ que se acompaña .
El caso “Ministerio”, también conocido como fallo “Fontevecchia”, surge de la solicitud de la Dirección de Derechos Humanos del
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto a la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), que deje sin efecto una sentencia
firme, como consecuencia del fallo de la Corte IDH dictado en el año 2011 en la causa “Fontevecchia y otros c/ República
Argentina”.
La orden del tribunal Internacional recae sobre la decisión tomada diez años antes por la CSJN, en la que confirmó una condena
civil de indemnización por daños y perjuicios contra los periodistas Fontevecchia y D’Amico por violación a la vida privada del ex
presidente Menem, a raíz de una publicación en la revista “Noticias” en la que se contaba acerca de un hijo no reconocido del ex
presidente –Carlos Menen Jr-.

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El 14 de febrero de 2017, la CSJN dictó el fallo “Ministerio” sobre el informe sentencia dictada en el caso ‘Fontevecchia y D’Amico
vs. Argentina’ por la Corte Interamericana, adoptando una novedosa postura respecto al valor de los pronunciamientos de
organismos jurisdiccionales internacionales cuando ordenan “dejar sin efecto” decisiones adoptadas en la justicia nacional, en la
que luego de aclarar que dichos tribunales no constituyen una cuarta instancia, señalan que revocar una sentencia anterior propia
pasada en autoridad de cosa juzgada es jurídicamente improcedente.
En disidencia, votó el juez Maqueda por la obligatoriedad plena para la corte nacional de las decisiones de la Interamericana. Los
representantes de la víctima denunciaron el incumplimiento del Estado argentino, y la Corte IDH los convocó a una audiencia con
las autoridades del Estado y la Comisión Interamericana.
En ella el Estado afirmó que, en virtud del principio de la separación de poderes, en la República Argentina “la Corte
Suprema argentina es quien tiene que resolver este tema porque implicaba la intervención de un expediente judicial”.
Oídas las distintas posiciones, la Corte IDH emitió su sentencia de supervisión de cumplimiento el 18/10/2017, en la que consideró
que el Estado no había cumplido con las medidas de reparación dispuestas y ordenó cumplirlas, aclarando que el fallo de la Corte
será definitivo e inapelable y produce los efectos de “autoridad de cosa juzgada internacional”, y que “dejar sin efecto” no es
sinónimo de “revocar”, agregando que el estado podría adoptar algún otro tipo de acto jurídico, diferente a la revisión de la
sentencia, para dar cumplimiento a la medida de reparación ordenada.
En diciembre de 2017, los ministros Lorenzetti, Highton de Nolasco, Rosatti y Rosenkrantz entendieron que la interpretación
formulada por la Corte IDH es consistente con su decisión de febrero del mismo año, ya que una medida como la sugerida no vulnera
los principios de derecho público establecidos en el artículo 27 de la Constitución Nacional, por lo que ordenaron que se asiente
junto a la decisión que dicha sentencia “fue declarada incompatible con la Convención Americana de Derechos Humanos por la
Corte Interamericana”.
Finalmente el Poder Ejecutivo, mediante Decreto N° 595/18 del 26/6/18, ordenó el pago en efectivo de la sentencia dictada por la
CORTE IDH, por un monto equivalente a U$S 21.770 en concepto de gastos y costas y de $209.599,66, más los intereses y
actualizaciones que correspondan.
En este pequeño resumen del caso, podemos ver un diálogo entre el máximo tribunal argentino y tribunales internacionales, en el
que no puede decirse que exista un acuerdo respecto de la obligatoriedad de las sentencias dictadas por estos últimos respecto de
los primeros, sin perjuicio de establecerse diferentes lineamientos en cada una de las decisiones.

DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DDHH: La Declaración Universal de Derechos Humanos es un instrumento


internacional proclamado como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los
individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto
a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y
aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo
su jurisdicción.
Proclama lo siguiente:
- Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben
comportarse fraternalmente los unos con los otros. (derecho a la dignidad y a la igualdad)
- Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma,
religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de
cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración
fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
- Derechos a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
- Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
- Derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica.
- Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección
contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.
- Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que
violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
- Nadie puede ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
- Derecho de toda persona, en condiciones de igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e
imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones p para el examen de cualquier acusación contra ella en materia
penal.
- Derecho a la presunción de inocencia mientras no se pruebe la culpabilidad de haber cometido un delito, conforme a la ley y en
juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.
- Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o
internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.
- Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, familia, domicilio o correspondencia, ni de ataques a su honra o a

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su reputación. Derecho de protección de la ley contra tales injerencias.
- Derecho de circular libremente y elegir su residencia.
- Derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
- En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.
- Derecho a la nacionalidad.
- Derecho a casarse y a fundar una familia.
- Derecho a la propiedad, individual y colectiva.
- Derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.
- Derecho a la libertad de opinión y de expresión.
- Derecho a la libertad de reunión y asociación. Nadie puede ser obligado a pertenecer a una asociación.
- Derecho a participar en el gobierno de su país, derecho de acceso (en condiciones de igualdad) a las funciones públicas del país.
La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público. Esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que
habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice
la libertad del voto.
- Derecho a la seguridad social y a obtener la satisfacción de los derechos económicos, sociales, culturales indispensables a su
dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.
- Derecho al trabajo, a la libre elección del trabajo, a condiciones equitativas y protección contra el desempleo. Igual salario por
igual trabajo. Remuneración equitativa. Derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.
- Derecho a un nivel de vida digno, a la salud, al bienestar, a la alimentación, a la vestimenta, a la asistencia médica y los servicios
sociales necesarios. Derechos de seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez.
- Derecho a la educación. La educación debe ser gratuita. La instrucción elemental debe ser obligatoria. La educación tendrá.

- Derecho a tomar parte de la vida cultural.


- Derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados por la declaració n se
hagan plenamente efectivos.
- DEBERES: toda persona tiene deberes respecto a la comunidad. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades,
toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el
respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar
general en una sociedad democrática. Estos derechos y libertades no podrán en ningún caso ser ejercidos en oposición a los
propósitos y principios de las Naciones Unidas.

PROTOCOLO ADICIONAL A LA CONVENCION AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS EN MATERIA DE


DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES “PROTOCOLO DE SAN SALVADOR”.
Los Estados partes del Pacto de San José de Costa Rica:
*Obligación de adoptar medidas, económicas y técnicas para la efectividad.
*Obligación de adoptar disposiciones de derecho interno si no estuvieran garantizados.
*Obligación de no discriminar.
*No restringir los derechos, solo podrá hacerlo para preservar el bienestar general.
*Derecho al trabajo, para obtener una vida digna.
-remuneración que asegure condiciones dignas, salario equitativo, igual remuneración por igual tarea.
-derecho de seguir su vocación.
-dcho al descanso dentro del trabajo.
-estabilidad, en caso de despido arbitrario indemnización.
-seguridad e higiene.
-prohibición de trabajo nocturno y/o condiciones insalubres a menores de 18 años
-cuando sea menor de 16 deberá ser en subordinación a la educación.
-limitación razonable a las horas de trabajo, diarias y semanales.
-descanso, vacaciones, remuneración en feriado nacionales.
*Derechos sindicales: el estado debe garantizar
-dcho del trabajador a organizar y afiliarse, para proteger sus intereses
-derecho a huelga.
-estos derechos sujetos a limitaciones y restricciones de la ley, que sean parte de la soc. democrática, o cuiden el interés público, las
fuerzas armadas están sujetos a estas limitaciones
-no ser obligado a formar parte.
*derecho a seguridad social: para proteger su vejez, incapacidad, para así llevar una vida digna, caso de muerte se aplica a los
dependientes.
-cuando se encuentre trabajando, cubre la atención médica, subsidio, jubilación por acc de trabajo o enfermedad

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-maternidad, licencia retribuida antes y después.
*Derecho a la salud, el disfrute más elevado, los estados deben hacerla un bien público y adoptar.
-atención primaria, beneficios a todos, indemnización por enfermedades infecciosas, prevención y tratamiento, educación,
satisfacción de grupos de riesgo
*Derecho a un medio ambiente sano, y servicios públicos básico, protección, prevención.
*Derecho a la alimentación: nutrición adecuada, erradicar la desnutrición.
*Derecho a la educación, primaria obligatoria y gratuita, enseñanza superior accesible.
*Derecho a los beneficios de la cultura, participar de la vida cultural y artística, progreso científico y tecnológico.
*Derecho a la constitución y protección de la familia, elemento natural de la sociedad, derecho a construir una familia, ayuda a
madres durante el parto, alimentación de los niños en lactancia y escolar.
*Derecho a la niñez: crecer bajo amparo de sus padres, no debe ser separado de su madre, excepciones.
*Protección de los ancianos: instalaciones adecuadas, alimentación, atención medica
*Protección de los minusválidos: persona con disminución de sus discapacidades, ejecutar programas que lp ayuden a lograr sus
objetivos.

FALLO FONTEVECCHIA Y DÁMICO VS. ARGENTINA:


- El caso comienza con una demanda civil de daños y perjuicios promovida por parte del ex presidente Carlos Menem contra editorial
perfil, Jorge fontevecchia y Hector damico (periodistas). Esto se debe a que se habían difundido ciertas notas periodísticas vinculadas
a la presunta existencia de un hijo no reconocido por Menem. Este último alega que dicha difusión ha provocado una lesión ilegitima
a su derecho de intimidad (derecho tutelado por el art. 19 de la CN, y por varios tratados internacionales PIDCP y CADH, etc).
Pero, el juez de primera instancia en lo civil rechazó la demanda interpuesta por el señor Menem.
- Entonces, la sentencia fue apelada y la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil de la Capital Federal revirtió la decisión y
condenó a la editorial y a Jorge Fontevecchia y Hector D’Amico a pagar la suma de la suma de $150.000,00. - Los demandados, no
conformes con esta suma, (Jorge Fontevecchia y Hector D’Amico) interpusieron un recurso extraordinario federal. Es por esto que
en el año 2001 la Corte Suprema confirmó la sentencia recurrida, aunque modificó el monto indemnizatorio, reduciéndolo a la suma
de $60.000,00. Aún así, los periodistas, deciden llevar el caso a la Corte IDH amparándose en su dh a la libre expresión y libertad
de pensamiento, que fueron violados por el Estado argentino y por la sanción desproporcionada que les impusieron, por lo que
solicitaron que se declarara la responsabilidad internacional al estado argentino.
La Corte IDH: Sostiene que existe un legítimo interés social/ público ya que los hechos publicados por la revista informaban sobre:
*la disposición de cuantiosas sumas de dinero hacia la madre e hijo no reconocido por parte del entonces Presidente de la Nación;
*la entrega a dichas personas de regalos costosos, y *la presunta existencia de gestiones y favores económicos y políticos al entonces
esposo de la diputada. Dicha información se relaciona con la integridad de los funcionarios y, aún sin necesidad de determinar si se
hizo uso de fondos públicos para fines personales, la disposición de sumas cuantiosas y regalos costosos por parte de un Presidente
de la Nación, así como con la eventual existencia de gestiones o interferencias en una investigación judicial, son cuestiones sobre
las cuales existe un legítimo interés social en conocerlas. Por ello, para este Tribunal la información difundida por la revista Noticias
posee el carácter de interés público y su publicación resultó en un llamado para ejercer el control público y, en su caso, judicial
respecto de aquellos hechos.
Así, la corte IDH declaró que el estado argentino había violado el derecho a la libertad de expresion (Art. 13 CADH) de los
peticionantes y dispuso que el estado argentino debía: A) dejar sin efecto la condena civil impuesta a Jorge fotevecchia y Hector
D´Amico, así como todas sus consecuencias; B) publicar un resumen oficial de su sentencia elaborado por la CSJN, en el diario
oficial y en un diario de amplia circulación nacional y publicar la sentencia completa; C) reintegrar los montos a los periodistas que
ya habían pagado la suma indemnizatoria fijados por la sentencia de la CSJN.
No obstante: El 14 de febrero de 2017, la CSJN desestimó la presentación de la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de
Relaciones Exteriores y Culto, por la misma se solicitaba que como consecuencia del fallo de la Corte IDH dictado en la causa
“Fontevecchia y otros c/ República Argentina”, se dejara sin efecto una sentencia firme de la CSJN.
La Corte aquí con posición mayoritaria adoptó una nueva y novedosa postura a la que venía teniendo respecto al valor de los
pronunciamientos de organismos jurisdiccionales internacionales con posición mayoritaria, conformada por el voto conjunto de los
jueces Lorenzetti, Elena Highton y Rosenkrantz y el voto propio del juez Horacio Rosatti. En disidencia votó el juez Maqueda.
Según este último juez las sentencias de la Corte IDH dictadas en causas en que la Argentina es parte deben ser cumplidas y
ejecutadas por el Estado y, en consecuencia, son obligatorias para la CSJN.
¿En qué consistió esta nueva postura? La CSJN interpretó que la Corte IDH es subsidiaria y complementaria, pero no es una cuarta
instancia y que por ello no puede revocar sus sentencias. En este sentido se llevó a cabo una audiencia entre los tribunales con el fin
de dialogar. La Corte Interamericana expresó que “dejar sin efecto” no es sinónimo de “revocar”. Revocar la sentencia implicaría
transformar a dicho tribunal en una “cuarta instancia”, e implicaría también privar a la corte argentina de su carácter “supremo” del
poder judicial argentino y sustituirlo por un tribunal internacional, en clara transgresión a los art. 28 y 108 de la CN.
Actualmente en 2020 el Estado Argentino cumplió “parcialmente” con las medidas reparatorias ya que todavía queda pendiente el
reintegro de las sumas pagadas a las víctimas de la condena civil.

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UNIDAD 3: Régimen de garantía de los ddhh en la CN:
CONCEPTO ¿QUÉ SON LAS GARANTÍAS CONSTITUCIONALES?: Las garantías constitucionales son el soporte de la
seguridad jurídica, constituyen la contracara de los derechos, a fin de que éstos no tengan mero valor enunciativo. Son el conjunto
de seguridades jurídico-institucionales deparadas al hombre. Existen frente al estado, en cuanto son medios o procedimientos que
aseguran la vigencia de los derechos.
En un sentido amplio se puede afirmar que la totalidad del ordenamiento jurídico garantiza las libertades y los derechos, pero en un
sentido más restringido o preciso, hay garantía cuando el individuo tiene a su disposición la posibilidad de movilizar al estado para
que lo proteja.
Son los distintos medios que la CN otorga a las personas, para asegurar el ejercicio de los DDHH ante una amenaza o lesión de los
mismos por el Estado o un particular, ej. amparo, hábeas corpus, etc., estos medios son una protección procesal jurídica ejercida por
las personas.
El sistema de derechos humanos exige reciprocidad en el sistema garantista, que debe ofrecer disponibilidad para que quien cree
que debe defender un derecho suyo cuente con las vías idóneas para acceder a la justicia. Es indispensable que se le depare la “llave”
para ese acceso, que es la legitimación procesal que le permite articular su pretensión y participar en el proceso para luego obtener
decisión justa en la sentencia.
Son “las instituciones jurídicas destinadas a asegurar los derechos reconocidos en caso de desconocimiento o violación” como así
también que tengamos claro que son diferentes a los derechos. El derecho una vez reconocido, para poder ser ejercido amplia y
libremente, necesita de protección y las garantías son el instrumento para que esto suceda.
Se las suele clasificar como:
• Judiciales: Habeas corpus, habeas data, amparo.
• No judiciales: Huelga.
• Genéricas: Para proteger variados derechos: “el debido proceso legal “
• Específicas: Cuando tutelan un derecho concreto.
• Personales como por ejemplo un habeas corpus determinado.
• Institucionales: Para el correcto funcionamiento de una actividad.

LA SEGURIDAD JURÍDICA: El constitucionalismo moderno o clásico ha procurado organizar al estado en defensa de las
libertades y los derechos del hombre. O sea, ha tendido a asegurar al hombre frente al estado. Toda la armazón de este
constitucionalismo se dirige a proporcionar garantías y seguridad; la propia constitución formal se ha definido como una ley de
garantías, cuyas dos partes fundamentales se caracterizan en ese sentido: a) la dogmática, por contener una declaración de derechos;
b) la orgánica, por establecer la llamada división de poderes.
La seguridad jurídica consiste en una esfera concreta de derecho protegida contra todo ataque arbitrario. Implica una libertad sin
riesgo, de modo tal que el hombre pueda organizar su vida sobre la fe en el orden jurídico existente. Abarca la “seguridad del estado”
(en su doble faz interna y exterior); la seguridad de las instituciones constitucionales; la seguridad de las personas y de sus derechos.
Definir la seguridad es difícil, pero su concepto nos endereza a la idea de que ha de ser posible prever razonablemente con suficiente
precisión, y sin sorpresivas irrupciones, cuáles han de ser las conductas de los operadores gubernamentales y de los particulares en
el marco estable del ordenamiento jurídico, así como contar con adecuada protección frente a la arbitrariedad y a las violaciones de
ese mismo orden jurídico.

ARTÍCULO 18 DE LA CN (referido a garantías constitucionales): “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio
previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por
la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden
escrita de autoridad competente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos. El domicilio es inviolable, como
también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley determinará en qué casos y con qué justificativos podrá
procederse a su allanamiento y ocupación. Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas, toda especie de
tormento y los azotes. Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en
ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará responsable al
juez que la autorice”.
El art. 18 es una de las garantías mas importantes de la libertad personal frente a los abusos de poder. Contiene una serie de garantías
procesales , y de limites a la actividad represiva del Estado .
Las garantías se inician con el derecho a la jurisdicción , con el derecho a peticionar ante los tribunales judiciales una sentencia justa
.
El derecho a la jurisdicción se integra por la obligación del Estado de crear tribunales independientes del poder político de turno y
de disponer de reglas de procedimiento que respeten los principios de “Debido Proceso”
Los deberes procesales de motivar y fundar las resoluciones judiciales que de algún modo impongan limitaciones a los derechos
personales , encuentran su razón ultima en la Constitución Nacional .

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La CSJN señalo “ el art.18 exige la observancia de las formas sustanciales del juicio relativas a la acusación , defensa , prueba y
sentencia pronunciada por los jueces naturales , dotando de contenido constitucional el principio de bilateralidad sobre cuya base el
legislador está sujeto a reglamentar el proceso criminal “ .
El art. 18 proviene de la Constitución histórica del 1853 /60 , y la reforma del 94 , por la jerarquía constitucional de algunos tratados
de Derechos Humanos , favoreció una interpretación más garantista de la vida , la libertad y la dignidad humana , e incorporo
protecciones concretas .

GARANTIAS PROCESALES:
 Principio de legalidad: Ley y juicio previo: “Ningún habitante puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al
hecho del proceso” Garantía reservada al proceso penal exclusivamente. Configura también una prohibición acerca de la
retroactividad de la ley penal “nullum crimen, nulla poena sine lege”: no hay delito ni pena sin ley penal anterior. Debe existir una
ley dictada por el congreso federal antes del “hecho”; en materia penal, la competencia legislativa es exclusiva del congreso y
prohibida a las provincias. La ley debe: a) hacer la descripción del tipo delictivo; b) contener la pena o sanción retributiva. La
afirmación de que no hay delito ni pena sin ley quiere decir que nadie puede ser condenado sin ley incriminatoria que cree el tipo
delictivo y que adjudique la pena consiguiente; si hay descripción del delito pero no hay pena atribuida legalmente, no puede haber
condena; los delitos que carecen de pena no fundan constitucionalmente la posible sanción penal.
La ley aludida en el inciso anterior debe ser previa. ¿Previa a qué? La constitución dice: “al hecho del proceso”; no dice “al proceso”,
sino al “hecho” del proceso, fórmula que interpretamos como si dijera: “al hecho que da origen al proceso”, siendo ese “hecho” la
“conducta humana” que coincide con la figura legal de la incriminación. En esto se basa la irretroactividad de la ley penal: cuando
al tiempo de llevarse a cabo una conducta humana no hay ley que contenga la descripción de un tipo penal con el que esa conducta
coincida, y que a la vez adjudique pena, no hay delito ni puede haber condena. La persona solo puede ser juzgada en razón de una
ley dictada antes del hecho por el que se la juzga.
Existente la ley con las características referidas, es menester el juicio previo a la condena. Nadie puede ser penado o condenado sin
la tramitación de un juicio durante el cual se cumplan las etapas fundamentales requeridas por el “debido proceso” legal. Esas etapas
en el juicio penal son: acusación, defensa, prueba y sentencia. La Corte Suprema ha dado jerarquía constitucional (incluso para
aplicarlo en la jurisdicción penal de los tribunales militares) al principio de que no puede haber condena penal sin acusación fiscal.
La sentencia en el juicio penal debe estar fundada en ley, y en la ley a que hemos hecho referencia en los incisos a) y b).
Hasta tanto recae sentencia firme de condena, toda persona tiene derecho a la presunción de inocencia. Es éste un derecho implícito
que aun no formulado en la constitución formal —pero sí en algunas constituciones provinciales—, merece reconocimiento.
Actualmente, está incorporado a nuestro derecho por la Convención de San José de Costa Rica, por el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, y por la Convención sobre Derechos del Niño. El derecho a la presunción de la inocencia se viola por
el indulto anticipado, o sea, por el que se dispone mientras pende el proceso penal sin consentimiento o solicitud del procesado; y
ello porque si el indulto debe recaer sobre una “pena” impuesta a persona determinada, mientras no hay sentencia no hay ni puede
haber pena, no siendo tal la que genérica y abstractamente prevé la ley.
Aquí también hay que incluir el artículo 7.7 de la CADH, la prohibición de detención por deudas alimentarias, También la
disposición del artículo 9 de la CADH, que reafirma el principio de no retroactividad de la ley penal, al firmar que nadie puede ser
condenado por acciones u omisiones que al momento de cometerse no fueran delictivas, así incluye la garantía de la ley penal más
benigna, al sostener que no puede aplicarse pena más grave que la prevista al momento del hecho, y si con posterioridad a la
comisión del delito la ley dispone una pena más leve, el delincuente se beneficiara con ello.
 Debido proceso y defensa en juicio: “Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos.” Nadie puede ser
penado o condenado sin la tramitación de un juicio durante el cual se cumplan las etapas fundamentales requeridas por el “debido
proceso” legal. Esas etapas en el juicio penal son: acusación, defensa, prueba y sentencia. El debido proceso implica que: a) ningún
justiciable puede ser privado de un derecho sin que se cumpla un procedimiento regular fijado por la ley; de no haber ley razonable
que establezca el procedimiento, ha de arbitrarlo el juez de la causa; b) ese procedimiento no puede ser cualquiera, sino que tiene
que ser el “debido”; c) para que sea el “debido”, tiene que dar suficiente oportunidad al justiciable de participar con utilidad en el
proceso; d) esa oportunidad requiere tener noticia fehaciente (o conocimiento) del proceso y de cada uno de sus actos y etapas,
poder ofrecer y producir prueba, gozar de audiencia (ser oído). En otras palabras, se inserta aquí la plenitud del derecho de defensa.
Esta garantía implica que el proceso tenga una duración razonable, para la tutela judicial eficaz de acuerdo con la naturaleza de la
prestación jurídica que se da en el proceso. Cuando la pretensión es urgente, el proceso debe durar menos —o mucho menos— que
cuando no reviste ese apremio
Cuando en el proceso hay controversia o disputa entre partes que contraponen pretensiones opuestas, se habla de proceso
contradictorio. En él rige el principio de bilateralidad o de contradicción, conforme al cual cada parte debe tener conocimiento de
la pretensión de su opuesta, debe gozar del derecho de defensa, y debe poder controlar los actos procesales propios y ajenos. En
todo proceso rige también el principio de congruencia, en virtud del cual la sentencia no puede apartarse, en lo que resuelve, de las
pretensiones articuladas por las partes, que componen así la materia o el objeto del proceso. “No apartarse” quiere decir no exceder
ni omitir en la decisión nada respecto de dicho arsenal de pretensiones.
Auque no se encuentra de modo expreso en la CN , el derecho a contar con un abogado defensor deriva de la defensa en juicio . El
derecho a la defensa legal , el derecho a ser oído , es un punto central . “La defensa en juicio, como garantía del debido proceso,

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exige que no se prive a nadie arbitrariamente de la adecuada y oportuna tutela de los derechos que pudieran asistirle, asegurando a
todos los litigantes por igual el derecho a obtener una sentencia fundada, previo juicio llevado en legal norma, ya se trate de
procedimiento civil o criminal, requiriéndose indispensablemente la observancia de las formas sustanciales relativas a acusación,
defensa, prueba y sentencia”.
Además, la sentencia debe ser útil, imparcial, fundada, justa y oportuna; podemos entenderla en 2 términos, resolver todas las
pretensiones que se lleven al tribunal (conforme al “principio de congruencia”; la sentencia debe decidir y abarcar aquellas
pretensiones, ni más ni menos, sin excederlas, ni omitirlas, ni disminuirlas), y también resolverlas en un tiempo oportuno
(juzgamiento en plazo razonable).
También aclara, que el debido proceso es aplicable a la segunda instancia cuando la hay, como también es aplicable en sede
administrativa.
 La garantía de juez natural o juez imparcial: El derecho de jurisdicción implica la posibilidad de acceder a un órgano judicial y
presupone que dicho órgano debe ser el juez natural para la causa, es decir, el tribunal judicial cuya creación y competencia
provienen de una ley anterior al hecho originante de aquellas causas. La palabra “juez” no alude a la persona física del juez, sino al
“tribunal” u “órgano” judicial.
El art. 18 dice que ningún habitante puede ser “juzgado” por comisiones especiales, o “sacado” de los jueces designados por la ley
antes del hecho de la causa. Latamente, esta garantía tiene el nombre tradicional de garantía de los “jueces naturales”. Esta garantía
de juez natural abraca a toda materia, penal, civil, laboral, comercial.
El artículo 8.1 del PSJCR establece que “Toda persona tiene derecho a ser oída con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley”.
Juez natural es el tribunal creado y dotado de jurisdicción, competencia por una ley dictada antes del hecho que origino el proceso,
también hay que tener en claro que el artículo establece una doble prohibición, nadie puede ser juzgado por comisiones especiales,
y tampoco sacado de los jueces designados por la ley.
Los fueros reales, de materia o de causa no vulneran la garantía de juez natural, el artículo 16 de la constitución suprime los fueros
personales, pero no así los militares que se dedican a la aplicación del Código militar, pero sus sentencias quedan sujetas a revisión
judicial.
El art. 8.1 Convención Americana, referido a las características del juez o tribunal que ha de intervenir cuya característica a de ser
que sean independientes, es decir ausencia de subordinación a los restantes poderes del Estado. Imparcial: El juez -o tribunal- debe
juzgar en un rol equidistante, ser imparcial, es decir, debe ser un extraño a los intereses de las partes y ajeno a toda proyección
personal en relación con los mismos.
Competente: la competencia del juez o tribunal, sea ésta por materia, lugar o persona, debe estar establecida por ley anterior al hecho
que motiva su intervención,
 La prueba. La teoría del fruto del árbol venenoso. Los apremios ilegales o tortura para alcanzar una confesión de un delito , o
por violación de un domicilio o de papeles privados , deriva en la invalidez de un procedimiento y eso significa que inhabilita la
prueba. Es la regla de la exclusión de la prueba obtenida ilegalmente .
Conforme a la teoría del fruto del árbol venenosos la ilegalidad inicial en la obtención de la prueba contamina , cualquier otro acto
probatorio derivado de aquella . La CSJN ha diferenciado la prueba viciada , una confesión por apremios , de la prueba recabada de
fuente diversa e independientemente de aquella. La teoría del fruto del árbol venenoso impide tomar en cuenta pruebas obtenidos
ilegalmente o ilegítimamente, o en violación a los derechos personales, y hasta sirve para invalidar actos que sean consecuencia del
acto, prueba o procedimiento envenenados por inconstitucionalidad.
 Inmunidad de declaración y de arresto: Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo, la exención se considera limitada
a materia y procesos penales, la Corte la denomina garantía de no inculparse. Pero el articulo 18 no hace distinción de ello por eso
entendemos que se extiende a todo tipo de causas. — La inmunidad que acuerda el art. 18 ha de interpretarse como proscripción de
todo método y de toda técnica que, antes o durante el proceso, y ante cualquier autoridad —sea administrativa o judicial— tiende a
obtener por coacción física, psíquica o moral, una declaración o confesión, o a indagar su conciencia a través de drogas o
procedimientos científicos de cualquier tipo. Si los castigos corporales están abolidos como pena, tampoco pueden emplearse como
medios de investigación previa a la sentencia. También aquí se tiene en cuenta la teoría del fruto del árbol venenoso, se toma como
ilegal toda declaración que se haya obtenido por medios ilegales. El PSJCR dice que la confesión del inculpado es válida si se
presenta sin coacción de ninguna naturaleza, articulo 8.3.
Además, nadie puede ser arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente, la norma solo establece que la autoridad
debe tener competencia por lo que entendemos que es la autoridad judicial. El PSJCR estipula que nadie puede ser sometido a
detención o encarcelamiento arbitrario, toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su detención y
notificada sin demora del cargo formulado contra ella, es una garantía que busca asegurar la inviolabilidad de la defensa en juicio,
debiendo ser llevada sin demora ante el juez o funcionario autorizado por ley a ejercer funciones judiciales, ella busca resguardar la
integridad física psíquica del detenido y asegurar la defensa en juicio, tampoco nadie puede ser privado de su libertad física salvo
por las causas y condiciones fijadas de antemano en la Constitución de los Estados partes o por leyes.
Por otra parte, el principio de inocencia limita la prisión preventiva, y habilita la constitucionalidad de beneficios de eximición de
prisión y excarcelación durante el proceso penal. La CIDH entendió que la prisión preventiva es la medida más severa que se puede

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aplicar a un imputado de un delito, por eso su aplicación debe tener carácter excepcional ya que se encuentra limitada a los principios
de legalidad, presunción de inocencia, necesidad y proporcionalidad de una sociedad democrática.
 Garantías mínimas durante el proceso (derecho a un proceso justo): Articulo 8 CADH, formula una serie de garantías mínimas:
derecho del imputado a ser asistido gratuitamente por un traductor o interprete, si no comprende o no habla el idioma del juzgado
tribunal, -Comunicación previa de la acusación, -derecho de ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado, es
irrenunciable, -Derecho de la defensa de interrogar a los testigos o peritos.
 Carácter público del proceso penal: artículo 8 de la CADH, se considera que este carácter público constituye una garantía
complementaria al derecho de defensa, ya que implica el conocimiento del público e impide el manipulamiento del proceso, facilita
la divulgación. Contempla reglas casos donde la presan pude ser excluida por consideración de moral, orden público, o cuando las
partes exijan el derecho a la vida privada, articulo 14.
 Prohibición del doble juzgamiento por los mismos hechos: artículo 8 de la CADH, el imputado no puede ser sometido a un nuevo
juicio por los mismos hechos. Se la interpreta como operativa, en la medida que ha existido juicio en forma plena con sentencia
absoluta.
 Garantías fuera del proceso penal: La Constitución Nacional contiene garantías en materia penal que se encuentran fuera del
proceso penal, conforme al artículo 18: cuenta con severas prohibiciones:
-Están abolidos los tormentos y los azotes. El PSJCR prohíbe las torturas, tratos crueles, inhumanos degradantes. Toda persona
privada de su libertad debe ser tratada con respeto debido a la dignidad inherente al ser humano
-Abolición de la pena de muerte por causas políticas, la pena de muerte por delitos comunes no fue tratado en la Constitución, pero
el PSJCR dispone en su artículo 4 referido al derecho a la vida, que en los países donde no se haya abolido la pena de muerte solo
podrá ser impuesta en delitos graves, de conformidad con ley, además, no se establece pena de muerte en los estados que la ha n
abolido, no se aplica pena de muerte a personas menores de 18 años o mayores de 60 años.
- Finalidad de las Cárceles: “Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos
en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará responsable
al juez que la autorice.” El alcance de esta garantía corresponde a los detenidos bajo proceso y también a los condenados por
sentencia firme.

ACCESO A LA JUSTICIA: Este derecho también conocido como el derecho a la jurisdicción, que se entiende implícito en el
artículo 18 de la Constitución Nacional, se encuentra precisado en el artículo 8 de la CADH como el derecho a ser oído, con las
debidas garantías, plazo razonable, por un juez o tribunal competente independiente. Ello se completa con el artículo 25 de la CADH
que afirma que toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante juez competente,
que ampare contra los actos que violan sus derechos fundamentales.
 La progresiva construcción del derecho-garantía de acceso a la justicia: El constitucionalismo argentino tradicional no
mencionaba textualmente al “acceso a la justicia” como un derecho o garantía fundamental. La “inviolabilidad de la defensa en
juicio”, y el “debido proceso” han sido naturalmente interpretadas como esferas de protección constitucional que operaban “dentro”
de un proceso judicial (o administrativo) de determinación de derechos, una vez que estos eran activados o iniciados. Sin perjuicio
de ello, desde mediados del Siglo XX la Corte Suprema fue estableciendo la doctrina según la cual tales derechos y garantías
constitucionales expresas incluían también, como un presupuesto, la existencia de otra: la de acudir y acceder efectivamente ante
un órgano judicial.
A partir del ciclo de constitucionalismo democrático iniciado en 1983, la Argentina ratificó, entre otros, el Pacto de Derechos Civiles
y Políticos y la Convención Americana de Derechos Humanos, incorporados luego a su estructura constitucional. Ambas
convenciones, especialmente la americana, proveyeron el puente textual para la recepción normativa expresa del acceso a la justicia
como institución de jerarquía constitucional. De ese modo, el Pacto establece en su art. 14 que “todas las personas son iguales ante
los tribunales…[y que toda persona] “…tendrá derecho a ser oída públicamente por un tribunal independiente e imparcial”. La
convención hace lo mismo en dos mandas que funcionan en conjunto, aún cuando en ciertas ocasiones puedan infringirse en forma
autónoma1: el artículo 8 - “toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un
juez o tribunal competente, independiente e imparcial (…)”- y el artículo 25, el cual dispone el derecho a “un recurso sencillo y
rápido o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen su s
derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención (…)”.
En particular, la garantía de acceso a la justicia ha sido la base de una serie de precedentes vinculados con la protección efectiva de
derechos de individuos y grupos en situación general de desventaja, marginación o desamparo de sus derechos, como los pueblos
originarios, las personas con discapacidad a causa de problemas de salud mental, los usuarios y consumidores, etc. Una variada serie
de políticas públicas (reglamentaciones de derechos) han sido adoptadas sobre la base de una visión estructural y sustantiva del
acceso a la justicia como herramienta fundamental para la realización de los derechos, y un diagnóstico realista acerca de cómo los

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gravísimos déficits y obstáculos que limitan su realización, sólo pueden superarse a través de instituciones, mecanismos y
procedimientos estatales específicos, con la consiguiente asignación de recursos y capacidades.
 El acceso a la justicia como garantía instrumental para la defensa de los derechos, como dimensión de ciudadanía y
mecanismo de reaseguro democrático: el constitucionalismo basado en derechos entiende que estos últimos serán meras
proclamaciones vacías a menos que cuenten con las vías judiciales adecuadas (oportunas y efectivas) para su protección. En la línea
argumental de “Siri” y “Kot”, es importante destacar que, sin mecanismos judiciales idóneos, o cuando tales mecanismos no están
al alcance de los titulares, los derechos son insignificantes.
Por supuesto, algunas concepciones constitucionales rechazan la conexión entre derechos y exigibilidad o tutela judicial. Estas
concepciones, que generalmente son encuadradas dentro de la perspectiva denominada “populismo constitucional”, sostienen que
los derechos deben afirmarse, reclamarse y realizarse a través del proceso político y las decisiones de gobierno. El poder judicial no
debería ser necesariamente una autoridad principal de realización de los derechos frente a la política democrática; es más, en
principio no debería serlo, y tampoco deberían maximizarse las vías para que ocupara dicho rol. Para estas perspectivas mayor
acceso a la justicia no significa necesariamente, ni mucho menos, más efectividad para los derechos o mejor protección.

En todo caso, por el contrario, la tendencia clara del constitucionalismo latinoamericano de las últimas décadas, al tiempo que ha
expandido el reconocimiento de derechos, ha sido la de dotarlos de la mayor exigibilidad judicial posible, incluso mediante la
consagración de procedimientos y garantías jurisdiccionales específicos. El acceso a la justicia se ha consolidado como una garantía
fundamental en la idea de debido proceso y ha sido una herramienta interpretativa clave para diversos conflictos. El acceso a la
justicia constituye una garantía procesal instrumental, defensiva, individual para la efectividad y tutela de los derechos. La mayor
parte del desarrollo jurisprudencial sobre el acceso a la justicia, tanto a nivel nacional como en el sistema interamericano, se relaciona
con esta perspectiva. El acceso a la justicia provee protección frente injustificados o irrazonables obstáculos legales o fácticos que
impiden, restringen o menoscaban de alguna manera la posibilidad efectiva de acudir a los tribunales de justicia a reclamar su
protección o respeto.
Por otro lado, desde una vista más estructural, se entiende al acceso como la posibilidad de acudir a los tribunales, que es parte de
condiciones de efectividad de los derechos, es entendido como una forma de participación política, inclusión constitucional, como
ejercicio de la ciudadanía, para grupos vulnerables. Funciona como un principio de igualdad, no discriminación, asociado a la
participación de la democracia constitucional.
La posibilidad de ser oído es el aspecto central, como un elemento de emancipación y ciudadanía efectiva, para todos aquellos
grupos vulnerables.
Entre los obstáculos que tiene el acceso a la justicia se identifican: falta de conocimiento e información sobre los derechos y recurso
para protegerlos, falta de asesoramiento, falta de adecuación geográfica, cultural, desigualdad, excesiva duración de los procesos,
falta de cumplimiento de las decisiones. Esto afecta a los grupos vulnerables y su remedio podrá ser efectivo a través de políticas
generales o diferenciadas que se aborden de manera sistemática.
Debemos destacar el rol centro que el acceso tiene dentro de la democracia, su condición de salvaguardar a los individuos y a la
ciudadanía para que exijan la observancia de formar democráticas, republicanas, constitucionales establecida. Por eso el acceso nos
permite entender la importancia de su reconocimiento, del deber de garantía y l necesidad de su efectividad para el núcleo del Estado
Social de Derecho.
 Estándares Internacionales sobre el Acceso a la Justicia: Los sistemas de protección universal y regional han establecido
una serie de estándares o reglas interpretativas en torno al derecho de acceso a la justicia consagrado en instrumentos convencionales:

1-Deber de respetar, promover y garantizar el acceso a la justicia: abstención e intervención en clave igualitaria: La Corte
Interamericana ha fijado 2 tipos de responsabilidades para los Estados:
-Deber de consagrar normativamente y asegurar la debida aplicación de recursos efectivos ante las autoridades competentes para
que amparen a toda persona bajo su jurisdicción contra actos que violen sus derechos fundamentales o que conlleven a la
determinación de los derechos y obligaciones de éstas.
Recordemos que las garantías judiciales y la protección judicial reconocidas en el artículo 8 y 25 de la Convención América no solo
establecen el derecho a un recurso, sino un amplio derecho de acceso a la justicia. La Corte señala además que el debido proceso
legal es un derecho que debe ser garantizado a toda persona, mas allá de su condición dentro del proceso.
Además, los Estados no deben interpones trabas a personas que acuden al tribunal para que sus derechos sean determinados o
protegidos, adoptan así todos los recursos efectivos para que su determinación y/o protección sean cumplidas, de lo contrario, es
decir si hay inexistencia de un recurso efectivo, o existe una norma o medida que dificulte el uso del recurso, el Estado estaría
transgrediendo la Convención. También el deber de revisar los procesos internos, para determinar si ha violado o no sus obligaciones
internacionales por virtud de la actuación de los órganos judiciales, y el tribunal revisarlo y acatar lo que dice el tribunal de apelación.

-Deber de garantizar medios para ejecutar las decisiones y sentencias definitivas emitidas por autoridad competente, para proteger
de manera efectiva los derechos declarados o reconocidos.
2-El Acceso a la justicia comprende la existencia de cualquier recurso (administrativo o judicial), y el deber de respetar como
limite a la arbitrariedad, las garantías del debido proceso: El artículo 8 del PSJCR que se refiere a las garantías judiciales, no se

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limita solo a los procesos judiciales, sino también a los requisitos de las instancias procesales para que las personas puedan
defenderse antes actos u omisiones del Estado que perjudica su derecho. Dicha garantía deber ser respetada en todas las etapas del
proceso, también así revisada en cada una de ellas.
3-El acceso a la justicia requiere que exista siempre una vía judicial: norma imperativa de derecho internacional: Independiente
de la vía administrativa, debe haber una judicial, ella no se agota en que solo se tramiten los procesos internos, sino que exige al
Estado que garantice que estos lo hagan en un tiempo razonable, para satisfacer los derechos litigiosos. Es decir, obtener así un
control que determine si las autoridades cumplieron en tomar las medidas para el amparo de derechos y garantías. Al acceso a la
justicia, la Corte Interamericana le asigno el nombre de norma imperativa de Derecho Internacional, constituye un pilar básico de
la Convención Americana, y es propio del Estado de Derecho en una Sociedad democrática.
4-Condiciones de admisión y escrutinio de ese recurso: efectivo, accesible, rápido, económico, útil, sencillo y no susceptible de
suspensión: Para que el recurso sea válido debe reunir algunos requisitos que los Estados deben garantizar (efectivo, accesible,
rápido, económico, útil, no sup de suspensión). Por ello la Corte determinó que: Los estados deben promover un recuro accesible a
las personas para defender sus derechos, y que todos ellos tengan la posibilidad de poder interponerlo. También destaco que deben
regular esos recursos, para darle seguridad jurídica, y certeza de que podrán acceder. Además, no solo implica regulación, sino que
den respuestas, si pudo poner fin a la situación y asegurar su no repetición y pleno ejercicio de los derechos.
En cuanto a la rapidez, debe resolverse dentro de un plazo que permita amparar la violación que se reclama, corresponde que se
evalué el plazo razonable.
En cuanto que deben ser económicos, evaluándose las situaciones de los involucrados, esta garantía es inderogable y no puede ser
suspendida, ya se en situaciones de normalidad como excepcionales. La Corte estableció que el Habeas Corpus constituye un
ejemplo de garantías indispensables para la protección y cuya suspensión está vedada por el artículo 27.2 de la Convención, por lo
tanto, si un estado la suspende iría en contra de sus obligaciones asumidas.
5-Relatividad del acceso a la justicia como derecho: reglamentación razonable y escrutinio agravado: La Corte reconoció el
carácter relativo y la facultad de reglamentación, es decir los Estados pueden y deben establecer presupuestos de admisibilidad de
los recursos que sean de cualquier índole, esto se debe a razones de seguridad jurídica, para la función correcta de la administración
de justicia y efectiva protección. También dijo que cualquier norma interna que imponga costos o dificulte el acceso sin justificación
razonable, es contraria al artículo 8 de la convención.
6-Cincepcion, abordaje e interpretación transversal y amplia del acceso a la justicia: La aplicación e interpretación debe ser amplia,
ello e justifica con el principio pro homine. El tribunal expreso que debe interpretarse de manera amplia el artículo 8.1, para que la
interpretación se apoye en el texto de la normo, de acuerdo con el articulo 29 inc. C de la convención: ninguna disposición puede
interpretarse con exclusión de otros derechos y garantías inherentes al ser humano o que deriven de la forma democrática
representativa de gobierno. Esta amplitud también se extiende a las condiciones que pueden afectar el acceso a la justicia, como por
ejemplo ser de grupo vulnerables.
La Corte semana cuatro elementos a tomar en consideración: la competencia del órgano, el tipo de materia en la cual se pronunció,
el objeto de controversia, garantías del debido proceso.
7-Garantias mínima que conforman el derecho al debido proceso como parte del acceso a la justicia: La Convención Americana
recoge en su artículo 8 párrafo 1 garantías judiciales exigibles en el marco del proceso: derecho a ser odio ante el juez competente
e independiente, plazo razonable y debidas garantías, que determinen derechos y obligaciones.
También establece garantías mínimas que deben ser aseguradas por los Estados a toda persona durante el proceso, en plena igualdad,
se las llama mínimas porque la convención presume que en circunstancias específicas otras garantías adicionales pierden ser
necesarias.
En cuanto al derecho a ser oído la Corte ha dicho que es equiparable al derecho a un juicio o a procedimientos judiciables justos,
supone que el órgano de administrar justicia haga un examen apropiado con argumentos y pruebas. Con respecto que sea ante un
juez independiente, se expresó que es un presupuesto del debido proceso, ya que sin él no tendríamos un verdadero proceso, sino
una apariencia.
En cuanto a imparcialidad, el juez en su función de juzgador cuenta con objetividad para enfrentar el juicio, lo que permite inspirar
confianza a las partes.
En cuanto al plazo razonable, la Corte señalo que el derecho de accesos a la justicia debe asegurar la determinación de los derechos
de las personas en un tiempo razonable, la demora o la falta de razonabilidad constituye una violación a las garantías judiciales, en
este sentido que un plazo sea razonable la corte fijo como estándar la complejidad del asunto, la actividad procesal del interesado,
la conducta de las autoridades judiciales, finalidad del procedimiento y la naturaleza del derecho en juego.
Otra garantía, es el deber de motivar adecuadamente la sentencia, la motivación es la exteriorización de la justificación que permite
llegar a una conclusión, la cual protege el derecho del ciudadano a ser juzgados por las razones que el derecho suministra y otorga
credibilidad a las decisiones jurídicas.
El derecho de defensa, la opinión consultiva de la Corte estableció que un justiciable pueda hacer valer sus derechos y defender sus
intereses en forma efectiva y en condiciones de igualdad procesal con otros justiciables.
Respecto al derecho de ser asistido gratuitamente por un traductor, la corte ha dicho que es una obligación del estado asegurar que
las personas puedan comprender y hacerse comprender en los procedimientos, facilitándoles intérpretes o medios eficaces para tal
fin. Deber del Estado de establecer un defensor, la Convención no establece que sea gratuita, pero la Corte ha reconocido que un

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indigente se vería discriminado por razón de su situación económica, si requiere asistencia legal y el Estado no la prevé. Cuando es
detenido un extranjero hay 3 elementos fundamentales para el de debido derecho de defensa: ser notificado, comunicación con el
funcionario consular, derecho asistencia.
8-Deber de analizar el acceso a la justicia en concreto: circunstancias del país y persona: Para que todas las garantías sean efectivas
en el proceso, debemos tener en cuenta la situación del País y de la persona, por eso la Corte que no puede considerarse efectivo
aquellos recursos que por las condiciones generales del país o por las circunstancias del caso resulten ilusorios, ello puede pasar por
distintas razones, cuando se demuestra en la práctica que no es factible, cuando falten los recursos.
9-Tutela preferente: el deber calificado del Estado y los sujetos en situaciones de desventaja o vulnerabilidad estructural: Respecto
a la interpretación se ha desarrollado una lectura igualitarista hacia ciertos sujetos que merecen protección especial, determinado así
el deber del Estado de tomar recursos para garantizar los derechos de quienes históricamente fueron vulnerables. La Corte ha
determinado que se debe reconocer y resolver los factores de desigualdad real de quienes son llevados ante la justicia, atendiendo
al principio de igualdad ante la ley y prohibición de discriminación, debiendo el Estado adoptar medidas que eliminen los obstáculos
que impiden la efectividad de intereses.
10-Acceso a la justicia comprende el acceso, permanencia, tramitación y ejecución de la decisión: El derecho de acceso a la justicia
exige la posibilidad de acceder a una instancia judicial, de transitar la misma (debido proceso) y obtener una decisión judicial, en
cada uno de estos momentos el Estado debe facilitar y garantizar los derechos.
11-Acceso a la justicia como pilar del sistema democrático: Así lo han entendido los organismos internacionales ya que, en una
sociedad democrática los derechos y libertades inherente a las personas, sus garantías y el Estado de Derecho, constituyen una triada,
cada uno completa al otro. De igual forma las normativas convencionales, constituyen un piso con cuerpo de garantías para el estado.

 Pautas hermenéuticas para pensar y actuar el acceso a la justicia en el orden nacional: reglas generales y
manifestaciones particulares: Aquí se resaltan dos cosas: 1 -Asociada a la importancia del abordaje y entendimiento del acceso a
la justicia en el derecho interno, en este sentido siguiendo a Rossi y Filipini, diremos que, tanto para los Tribunales como para el
resto de funcionarios del Estado, supone actividades como las siguiente: aplicar las normas de tratados, utilizar normas
internacionales para interpretar las de derechos interno o para complementar, considerar las interpretaciones de los órganos para
determinar las obligaciones del Estado.
2- Supone una serie de modulaciones para los diversos instrumentos, mecanismo que conforman el acceso a la justicia y condiciona
su obrar, básicamente los principios que nutren a estos derechos exigen políticas públicas. Entre esas modulaciones sucintamente
referenciaremos: Ampliación de la legitimación y empoderamiento ciudadano para acceder a la justicia; ampliación de las materias
y problemáticas susceptibles de control judicial (reducción de cuestiones políticas no judiciables); rol activo de los jueces traducido
en un mayor activismo y un compromiso con el ejercicio de su función y la resolución oportuna y eficaz de los conflictos que se le
presenten; ampliación de la divulgación de los derechos, mejoramiento de los centros de asesoramiento y defensa gratuitos y
construcción de ciudadanía; etc.

EL ART 8, 9 Y 10 DE LA CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS HUMANOS:


Artículo 8. Garantías Judiciales: 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación
de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral,
fiscal o de cualquier otro carácter.
2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca legalmente su
culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: a) derecho
del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no comprende o no habla el idioma del juzgado o
tribunal; b) comunicación previa y detallada al inculpado de la acusación formulada; c) concesión al inculpado del tiempo y de
los medios adecuados para la preparación de su defensa; d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser asistido
por un defensor de su elección y de comunicarse libre y privadamente con su defensor; e) derecho irrenunciable de ser asistido
por un defensor proporcionado por el Estado, remunerado o no según la legislación interna, si el inculpado no se defendiere por
sí mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido por la ley; f) derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes
en el tribunal y de obtener la comparecencia, como testigos o peritos, de otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos;
g) derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, y h) derecho de recurrir del fallo ante juez o
tribunal superior.
3. La confesión del inculpado solamente es válida si es hecha sin coacción de ninguna naturaleza.
4. El inculpado absuelto por una sentencia firme no podrá ser sometido a nuevo juicio por los mismos hechos.
5. El proceso penal debe ser público, salvo en lo que sea necesario para preservar los intereses de la justicia.

Artículo 9. Principio de Legalidad y de Retroactividad: Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que en el momento
de cometerse no fueran delictivos según el derecho aplicable. Tampoco se puede imponer pena más grave que la aplicable en el
momento de la comisión del delito. Si con posterioridad a la comisión del delito la ley dispone la imposición de una pena más leve,
el delincuente se beneficiará de ello.

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Artículo 10. Derecho a Indemnización: Toda persona tiene derecho a ser indemnizada conforme a la ley en caso de haber sido
condenada en sentencia firme por error judicial.
El articulo 8 con la denominación “Garantías Judiciales” construye un paraguas de protección del sistema de los derechos humanos
y fundamental ante el abuso de poder . Ellos son las garantías de acceso a la jurisdicción, intervención de juez natural, independiente
e imparcial, presunción de inocencia, igualdad de las partes y equidad de los procedimientos, inviolabilidad de la defensa en juicio
y decisión justa, conforme a derecho, dictada dentro de un plazo razonable . Para parte de la doctrina y jurisprudencia las garantías
procesales mencionadas en el artículo 8 no son una enumeración taxativa y son susceptibles de ampliación, conforme a una
interpretación sistemática y dinámica del texto convencional, en función de las especificidades que se presenten en cada caso
concreto, y considerando los avances en el Derecho de los derechos humanos .

GARANTÍAS JURISDICCIONALES DEL ARTÍCULO 43 DE LA CN: “Toda persona puede interponer acción expedita y
rápida de amparo, siempre que no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de
particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta,
derechos y garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. En el caso, el juez podrá declarar la
inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva.
Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a los derechos que protegen al ambiente,
a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el defensor
del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas conforme a la ley, la que determinará los requisitos y formas
de su organización. (AMPARO Y AMPARO COLECTIVO)
Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad, que consten en
registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación, para
exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquéllos. No podrá afectarse el secreto de las fuentes de
información periodística. (HABEAS DATA)
Cuando el derecho lesionado, restringido, alterado o amenazado fuera la libertad física, o en caso de agravamiento ilegítimo en la
forma o condiciones de detención, o en el de desaparición forzada de personas, la acción de hábeas corpus podrá ser interpuesta
por el afectado o por cualquiera en su favor y el juez resolverá de inmediato, aun durante la vigencia del estado de sitio.” (HABEAS
CORPUS)

EL AMPARO: el amparo puede conceptualizarse como la acción destinada a tutelar los derechos y libertades que, por ser diferentes
de la libertad corporal o física, escapan de la protección judicial por vía de habeas corpus. El amparo reviste desde siempre,
en cuanto garantía, la naturaleza de una acción de inconstitucionalidad y de un proceso constitucional.
- Etapa anterior a la reforma constitucional de 1994: El amparo aparece por primera vez en América Latina en la Constitución
Mexicana de Yucatán de 1840, que luego se retoma con vigor en 1917. A nivel de nuestro continente la Convención Americana
sobre DDHH (PSJCR) prevé la aplicación del amparo en su artículo 25: “Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido
o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas
que actúen en ejercicio de sus funciones judiciales. Los Estados Partes se comprometen: a) a garantizar que la autoridad competente
prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso; b) a desarrollar las
posibilidades de recurso judicial, y c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se haya
estimado procedente el recurso. Hasta la reforma del 94, la constitución formal careció de normas previsoras del amparo,
incorporado ahora en el art. 43. No obstante, el constitucionalismo provincial ya lo había tomado.
- Amparo acogido por la jurisprudencia (SIRI Y KOT): El amparo en nuestro país tuvo su origen en la jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, en los famosos "leading cases" Siri y Kot, que admitieron la existencia de una acción destinada a
la protección de los derechos no alcanzados por el hábeas corpus, ya que se estimó que los preceptos constitucionales del país
reclamaban que se asegurarara el goce y ejercicio plenos de las garantías individuales para la efectiva vigencia del Estado de
Derecho. En el caso Siri se protegía la libertad de prensa frente a una violación del poder público. Mientras que en el otro precedente
(Kot) se admitió la acción respecto de una violación proveniente de particulares. La corte, en ambos fallos, determina una
característica fundamental del amparo al considerar esta acción como excepcional. Asimismo, considera que ella está reservada a
las delicadas y extremas situaciones en las que, ante la ausencia de vías legales, se pone en peligro ciertos derechos fundamentales
del hombre.
- Cambios producidos por la reforma de 1994: La última reforma de la constitución nacional incorpora a las garantías individuales
a su texto. El artículo 43 contiene tres tipos diferentes de garantías: amparo, hábeas data y hábeas corpus. La constitución prevé las
dos formas de amparo ya reguladas en nuestra legislación -contra actos del Estado y contra actos de particulares- y exige la
inexistencia de otro medio judicial “más idóneo” para hacer cesar la violación, restricción ilegítima o peligro que impida el goce y
ejercicio de un derecho (art. 43). Existen ciertas situaciones respecto de las cuales puede interponerse la acción de amparo,
destacándose que la lesión al derecho afectado puede también provenir de un "no hacer" y no sólo de un acto positivo. La ley
fundamental expresa que esta acción expedita y rápida puede ser introducida “contra todo acto u omisión de autoridades públicas o
de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta,

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derechos y garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley”. Aquí encontramos un criterio extensivo, la nueva
constitución permite el ejercicio del amparo no solo para garantizar los derechos de la Constitución, sino también tratados o leyes
comunes, esto fue un importante avance de la Reforma.
La última parte admite un cambio en el control de constitucionalidad, se le concede al juez la facultad de declarar la
inconstitucionalidad de la norma en la que se funde el acto u omisión lesiva. Por imperio de la Constitución Nacional, en los amparos
interpuestos contra el Estado, la obligación de agotar la vía administrativa como requisito previo para conseguir el acceso a la
instancia judicial. Sólo es factible hacer lugar a esta acción ante la inexistencia de otro medio judicial que garantice el éxito esperado.
Es dable interpretar que, en esta referencia al medio judicial más idóneo, el hecho de que la norma omita aludir a vías administrativas
equivale a no obstruir la procedencia del amparo por el hecho de que existan recursos administrativos o de que no se haya agotado
una vía de reclamación administrativa previa.
- El amparo colectivo: Se trata de una ampliación del amparo individual o clásico. Esta extensión involucra a dos elementos de la
relación susceptibles de suscitar el ejercicio del amparo; ellos son: los derechos atacados o restringidos y los sujetos legitimados
para su interposición. En cuanto a lo primero (derechos afectados) la nueva norma constitucional avanza sobre la regulación legal
de la acción y en consonancia con los derechos consagrados en los nuevos artículos 41 (protección del medio ambiente) y 42
(protección del consumidor), amplía el ámbito de esta garantía para que sea utilizada en la defensa de los derechos del medio
ambiente, de usuarios y de consumidores. Asimismo, la
discriminación también puede ser una causal pasible de ser invocada para el acceso a la jurisdicción.
Nos encontramos frente a los derechos llamados de incidencia colectiva o de tercera generación, detrás de ella hay intereses difusos,
su violación afecta a la ciudadanía en conjunto, o al menos una porción de ella. Sabemos que los derechos de tercera generación
persiguen la protección de intereses difusos, ellos se encuentran difundidos en todos los integrantes de una comunidad o más, por
ello se trata de determinar quién está legitimado para invocar un interés legítimo. La reforma reconoce la legitimación a 3 sujetos:

1-El afectado: Hay distintas visiones, por una parte la visión restringida, dice que por afectado se entiende a aquel titular de derechos
subjetivos, y por otro la posición amplia piensa que una interpretación conjunta del termino afectado y derechos de incidencia
colectiva, permitiendo que cualquier afectado actué ante un reclamo de derechos colectivos, en esta línea Bidart Campos considera
que afectado cubre para amparar intereses difusos, se debe acreditar un mínimo de interés razonable para constituirse en defensores
de derechos de incidencia general o individual.
2-Defensor del pueblo: su habilitación es resultado del papel que cumple como actor institucional como instancia publica de defesa
de los intereses generales, hay parte de la doctrina que entiende su función en ámbito territorial y su función dentro de su actuar,
por ello Lavie extiende su acción al Poder Ejecutivo y Judicial, pero en cambio Bidart Campos considera que su competencia se
restringe al ámbito federal de la administración pública.
3-Asociaciones registradas: La norma las habilita, pero con la condición de que estén registradas conforme a la ley, pero mientras a
falta de leu no estén registradas, deben existir algunas formalidades asociativas de la que surjan sus fines para que su legitimació n
les sea reconocida.
- Amparo colectivo en el campo del medio ambiente: La defensa de los intereses difusos y la ampliación de la legitimación activa
para posibilitar la apertura de la justicia, ha venido de la mano de la defensa del medio ambiente. Citamos algunas consideraciones
de determinados fallos, “cualquiera sea la posición que adopte el artículo 43 de la Constitución Nacional, no cabe duda que la parte
actora se encuentra legitimada para reclamar por un predio cuyas condiciones son inconvenientes para los habitantes de la ciudad y
para las personas que lo habitan, y lo que allí acontece la afecta de modo directo.”
- Amparo colectivo y discriminación: En materia de discriminación el amparo ofrece un amplio campo de acción que permite la
aplicación en diversos ámbitos, estas consideraciones pueden abrir la legitimación a grupos o individuos que invoquen un interés
de resultas de actos u omisiones basados en normas que desconocen arbitrariamente y manifiestan derechos fundamentales de la
constitución o tratados. Las transgresiones que afecten DESC pueden traer aparejados discriminación a un cierto grupo de personas,
ya sea por su posición económica o cualquier otra. Ejemplo el caso de privación irregular de un beneficio de jubilación,
procedimentalmente existían otras vías además del amparo, pero la Cámara considero que frente a un acto de administrativo que
había extinguido de manera arbitraria un beneficio jubilatorio, cabía abrir el amparo en razón del riesgo para su vida causa por el
acto cuestionado.
- Amparo como instrumento para la aplicación de los tratados internacionales: cunando la CADH y el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, como así también el PIDESC, establecen el deber de los estados de garantizar y respetar todos los
derechos que cada uno de los tratados contiene, obligan a no discriminar para su ejercicio entre las personas. Y cuando
enunciativamente mencionan cuáles son los motivos por los cuales queda prohibida la discriminación, citan "..., posición económica"
o "cualquier otra condición social". (el subrayado es nuestro) (Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales):
"Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar el ejercicio de los derechos que en él se enuncian, sin
discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social". Así, si se incurre en una violación de derechos incumpliendo
los pactos internacionales, la declaración de inconstitucionalidad de oficio posibilita que el juez vele por el cumplimiento de los
tratados en la medida que evitara que continúen en vigencia aquellas normas opuestas a los tratados.
* Régimen Legal: Está regulado en Art. 43 CN, leyes especiales decreto-ley 16.986 año 1966 y ley 17454 año 1968, Constitución

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provincial art. 17, Ley especial (Ley 10.456 de Acción de Amparo).
* Ley de Amparo: Artículo 1º — La acción de amparo será admisible contra todo acto u omisión de autoridad pública que, en forma
actual o inminente, lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, los derechos o garantías explícita
o implícitamente reconocidas por la Constitución Nacional, con excepción de la libertad individual tutelada por el habeas corpus.
Artículo 2º — La acción de amparo no será admisible cuando: a) Existan recursos o remedios judiciales o administrativos que
permitan obtener la protección del derecho o garantía constitucional de que se trate; b) El acto impugnado emanara de un órgano
del Poder Judicial o haya sido adoptado por expresa aplicación de la Ley Nº 16970; c) La intervención judicial comprometiera
directa o indirectamente la regularidad, continuidad y eficacia de la prestación de un servicio público, o el desenvolvimiento de
actividades esenciales del Estado; d) La determinación de la eventual invalidez del acto requiriese una mayor amplitud de debate o
de prueba o la declaración de inconstitucionalidad de leyes, decretos u ordenanzas; e) La demanda no hubiese sido presentada dentro
de los quince días hábiles a partir de la fecha en que el acto fue ejecutado o debió producirse.

CREACIÓN DEL AMPARO POR VÍA PRETORIANA: FALLOS SIRI Y KOT:

* CASO SIRI: El caso Siri es un caso de protección contra actos del Estado.
HECHOS  Ángel Siri era el director y administrador del diario “Mercedes”. Un día la policía de la Pcia. de Bs. As. procede a la
clausura del diario, que se llevó a cabo sin orden de autoridad competente (la clausura se llevó a cabo de forma irregular) y sin
aclarar por qué se había tomado esa medida. Es por esto que Siri se presentó ante la justicia alegando la violación de sus derechos
de libertad de imprenta y trabajo consagrados en los Arts. 14, 17 y 18 de la Constitución Nacional.
El director del diario pretendía, en primer lugar, que se retirara la custodia policial del local donde se imprimía el periódico, y
segundo, que se levantara la clausura impuesta. Siri se presentó ante el juez solicitando se requiriera a la policía bonaerense un
informe sobre quién había ordenado la clausura y los fundamentos de la medida. Requerido el informe, el comisario informó que la
orden había sido emitida por la “Dirección de Seguridad de la Policía” y que el motivo lo desconocía. Ante esta circunstancia, el
juez requirió informes al jefe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, a la Comisión Investigadora Nacional y al Ministerio
de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Todos manifestaron ignorar las causas de la clausura y la autoridad que la había
dispuesto.
El juez, interpretando el pedido de Siri como un recurso de Hábeas corpus, no hizo lugar al mismo en razón que no se había violado
la libertad física de ninguna persona. Habiéndose apelado la decisión del juez de primera instancia, la Cámara de Apelaciones en lo
Penal de Mercedes confirmó la sentencia dictada anteriormente, por lo que el afectado invocó un recurso extraordinario dejando en
claro que no había interpuesto un recurso de Habeas Corpus sino que se trataba de una petición a las autoridades por la violación de
garantías constitucionales.
La Corte revocó la sentencia de la Cámara de Apelaciones ordenando a la autoridad policial “cesar con la restricción impuesta”
exponiendo que, las garantías constitucionales invocadas por Siri se hallaban restringidas sin orden de autoridad competente ni
causa justificada y que estos motivos bastaban para que fueran restablecidas íntegramente por los jueces; “las garantías individuales
existen y protegen a los individuos por el sólo hecho de estar consagradas en la Constitución Nacional”.
Se crea el recurso de Acción de Amparo como remedio judicial para proteger todos los derechos enumerados por la constitución
Nacional, a excepción de los ya protegidos por el recurso de Habeas Corpus. Se confirma la supremacía constitucional para proteger
los derechos enunciados por los Arts. 14, 17 y 18.

* CASO KOT: Ampliación del Amparo protegiendo restricciones de derechos provenientes de particulares:
HECHOS  Hay un conflicto entre la empresa Kot y sus empleados. Estos últimos decidieron llevar a cabo una Huelga en la fábrica
textil de San Martín. La delegación de San Martín del Departamento provincial del trabajo consideró a la huelga como ilegal, por
lo que Kot ordena a los empleados a que se reincorporen dentro de las 24 hs. Ante la negativa de los obreros, Kot despidió a muchos
de ellos. Así, el Presidente del Departamento lo íntima a Kot a que reintegre a los empleados que despidió y este se negó. Por ende,
y al no llegar a un acuerdo con la fábrica, los empleados decidieron tomarla y paralizarla totalmente; por lo que Juan Kot, (gerente
de la empresa) hace una denuncia por usurpación, solicitando se desocupara la fábrica.
El juez de primera instancia no hace lugar al pedido de desocupación alegando que se trataba de un conflicto gremial en el que los
obreros no intentaban ocupar la fábrica para ejercer un derecho de propiedad y que, por lo tanto, no existía usurpación. La Cámara
de Apelaciones en lo Penal de La Plata confirmó el sobreseimiento definitivo. Contra esta sentencia Kot interpuso recurso
extraordinario, y la Corte lo declaró improcedente.
Kot observó que su denuncia por usurpación no le daba los resultados que esperaba, y paralelamente inició otra causa. Antes de
dictarse la sentencia de la Cámara de Apelaciones, se presentó ante la misma interponiendo recurso de amparo para obtener la
desocupación de la fábrica. Para invocarlo Kot tomó como base lo resuelto por la Corte en el caso Siri; la libertad de trabajo, el
derecho a la propiedad y el derecho a la libre actividad; todos estos amparados por la Constitución Nacional. La Cámara no hizo
lugar al recurso planteado interpretando que se trataba de un recurso de habeas corpus; contra esta sentencia interpuso recurso
extraordinario.
La Corte falló a favor de Kot, haciendo lugar al recurso de amparo luego de revocar la sentencia de la Cámara de Apelaciones.
Ordenó que se entregara a kot el establecimiento textil libre de todo ocupante indicando que “la Cámara de Apelaciones se confunde
al considerar el recurso invocado por el afectado como un recurso de Habeas Corpus. El interesado interpuso una acción de amparo

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invocando los derechos constitucionales de la libertad de trabajo; de la propiedad y de la libre actividad, o sea, interpuso una garantía
distinta a la que protege la libertad corporal (habeas corpus)”, así fue que la corte ratificó lo resuelto en el caso Siri (en este último
la restricción ilegítima provenía de la autoridad pública. En el caso en cuestión es causada por actos de particulares.)
Es importante mencionar que el Art. 33 de la Constitución Nacional, al hacer mención de los derechos y garantías implícitos, no
excluye restricciones emanadas de particulares; “Nada hay, ni en la letra ni en el espíritu de la Constitución, que permita afirmar
que la protección de los llamados derechos humanos esté circunscripta a los ataques que provengan sólo de la autoridad”. “Si no se
hiciera lugar al recurso de amparo se estaría sometiendo al afectado a recurrir a una defensa lenta y costosa a través de los
procedimientos ordinarios. Esto perjudicaría en mucho más al interesado dado que lo ocupado por los obreros no es un inmueble
improductivo, sino una fábrica en funcionamiento, privada de producir.” “En cuanto al fondo del asunto, es notoria la restricción
ilegítima por parte de los obreros, ya que ninguna ley de nuestro ordenamiento jurídico les reconoce (ni a ellos ni a ningún otro
sector, salvo sea por legítima defensa o estado de necesidad), la facultad de recurrir por sí mismos a actos para defender lo que
estimen su derecho”.
Aún si los obreros tuvieran toda la razón, la ocupación de la fábrica por aquéllos es ilegítima. Se amplía la esfera de acción del
recurso de amparo al establecerse que también es viable deducirlo cuando la violación de un derecho provenga de un particular. Se
confirma la supremacía constitucional en cuanto a la protección de los derechos establecidos en los Arts. 14, 17 y 19 de la
Constitución Nacional.

* FALLO HALABI:
HECHOS  El señor Ernesto Halabi interpuso demanda de amparo para que se declare la inconstitucionalidad de la ley 25.873 y
su decreto reglamentario 1563/04, la cual autoriza la intervención de las comunicaciones telefónicas y por Internet sin determinar
"en qué casos y con qué justificativos". En su opinión, dichas disposiciones vulneraban las garantías establecidas en los artículos 18
y 19 de su Constitución Nacional, que protegen a las comunicaciones privadas telefónicas y por Internet. Además, alegó que esa
intromisión constituía una violación a sus derechos de intimidad y privacidad en su condición de usuario y, como abogado, se
menoscababa el privilegio de confidencialidad con sus clientes.
- El tribunal de 1ra. instancia declaró la inconstitucionalidad de los art. 1° y 2° de la ley y su Dcto. Reglamentario, argumentando
que no se presenció un debate legislativo suficiente previo al dictado de esta ley, y que las normas presentaban cierta vaguedad de
manera que sus expresiones no permitían determinar de manera clara en qué medida se podía captar información sin una debida
autorización judicial (existiendo el riesgo de que los datos obtenidos se utilicen para otro fin al que se prevé). Además concluye que
el PE se excedió en la reglamentación de la ley al dictar el Decreto. – La Cámara Nac. de Apelaciones en lo Contencioso
Administrativo confirmó la resolución de 1ra. instancia. Aclaró que la pretensión no se había tornado abstracta, ya que la ley
cuestionada seguía vigente, así como el reglamento, remarcando que éste sólo había sido suspendido y no abrogado. Precisó que el
planteo articulado no era meramente consultivo, sino que existía un interés jurídico del actor como usuario de distintos servicios de
telecomunicaciones. En cuanto a la viabilidad de la acción de amparo, consideró que era el medio idóneo para proteger los derechos
invocados y respecto al fondo del asunto, comparte los argumentos que expuso la jueza de primera instancia, a los que añadió
consideraciones generales sobre el derecho a la intimidad y a la inviolabilidad de la correspondencia. Por último, indicó que la
legitimación no excluía la incidencia colectiva de la afectación.
II. Argumentos: El caso subió a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Ésta consideró que en este asunto existió una adecuada
representación de todas las personas, usuarios de los servicios de telecomunicaciones, dentro de los que se encontraban los abogados
a los que se extendieron los efectos de la sentencia. Tomó en cuenta la circunstancia de que la declaración de inconstitucionalidad
de la ley 25.873 se encontraba firme y que el decreto reglamentario 1563/04 fue suspendido en su vigencia, que los preceptos
constitucionales tanto como la experiencia institucional del país reclamaban el consumo, el goce y ejercicio pleno de las garantías
individuales para la efectiva vigencia. Señaló que el art. 43 de la CN protege 3 tipos de D. diferentes:
1. D. divisibles no homogéneos s/ bs. jurídicos individuales 2. D. de incidencia colectiva que tienen por objeto proteger bs. colectivos
3. D. de incidencia colectiva referentes a intereses individuales homogéneos. En estos casos no hay un bien colectivo, ya que se
afectan derechos individuales enteramente divisibles. Sin embargo, hay un hecho, único o continuado, que provoca la lesión a todos
ellos y por lo tanto es identificable una causa fáctica homogénea. Ese dato tiene relevancia jurídica porque en tales casos la
demostración de los presupuestos de la pretensión es común a todos esos intereses, excepto en lo que concierne al daño que
individualmente se sufre. Hay una homogeneidad fáctica y normativa que lleva a considerar razonable la realización de un solo
juicio con efectos expansivos de la cosa juzgada que en él se dicte, salvo en lo que hace a la prueba del daño. El juicio
correspondiente a la protección de este tipo de derecho sería la acción colectiva o de clase, figura no reconocida en ese momento en
el ordenamiento jurídico secundario argentino.
A pesar de no encontrarse regulación secundaria de las acciones colectivas, la CSJN señala que la disposición constitucional en la
que se encuentran previstas es claramente operativa y que es obligación de los jueces darle eficacia, pues donde hay un derecho hay
un remedio legal para hacerlo valer, aunque el remedio sea desconocido. Las garantías constitucionales existen y protegen a los
individuos por el sólo hecho de encontrarse en la Constitución. La falta de reglamentación, dice la Corte, no podrá nunca constituir
un obstáculo para la vigencia efectiva de las garantías fundamentales. La Corte prosigue a hacer un delineamiento de este juicio en
la sentencia. Acepta que el grado de exigencia no podrá ser tan alto. La procedencia de este tipo de acciones requiere la verificación
de una causa fáctica común, una pretensión procesal enfocada en el aspecto colectivo de los efectos de ese hecho y la constatación

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de que el ejercicio individual no aparece plenamente justificado. Sin perjuicio de lo cual, también procederá cuando, pese a tratarse
de derechos individuales, exista un fuerte interés estatal en su protección, sea por su trascendencia social o en virtud de las
particulares características de los sectores afectados. Además, dice que la admisión formal de toda acción colectiva requiere la
verificación de ciertos recaudos elementales que hacen a su viabilidad tales como la precisa identificación del grupo o colectivo
afectado, la idoneidad de quien pretenda asumir su representación y la existencia de un planteo que involucre, por sobre los aspectos
individuales, cuestiones de hecho y de derecho que sean comunes y homogéneas a todo el colectivo. Es esencial, asimismo, que se
arbitre en cada caso un procedimiento apto para garantizar la adecuada notificación de todas aquellas personas que pudieran tener
un interés en el resultado del litigio, de manera de asegurarles tanto la alternativa de optar por quedar fuera del pleito como la de
comparecer en él como parte o contraparte. Es menester, por lo demás, que se implementen adecuadas medidas de publicidad
orientadas a evitar la multiplicación o superposición de procesos colectivos con un mismo objeto a fin de aventar el peligro de que
se dicten sentencias disímiles o contradictorias sobre idénticos puntos. Analiza el caso en cuestión y concluye que cumple con los
requisitos señalados para las acciones colectivas. Hace el análisis del fondo de la sentencia impugnada, para lo cual hace uso de los
criterios de otros países y de instancias internacionales. Concluye que la ley impugnada si violenta las garantías constitucionales y
confirma la sentencia del Tribunal de Apelación.
III. Resolución: La CSJN confirmó la sentencia impugnada.

HABEAS CORPUS: Es una garantía que como acción judicial protege la libertad física, corporal o de locomoción de una persona,
a través de un proceso sumario, en el cual el juez comprueba si la perturbación a la libertad es legítima. Si es ilegítima, el juez debe
ordenar el cese inmediato de dicha perturbación. (No se aplica habeas corpus si existe una orden de arresto del juez competente).
La Constitución establece su procedencia, cuando el dh lesionado, restringido, alterado o amenazado es la libertad física.

Hasta la reforma de 1994 el instituto se deducía del Art 18 que establece que nadie puede ser arrestado sin orden escrita de autoridad
competente, pero a partir de dicha reforma se encuentra regulado en el Art 43. Todo habitante de este país puede interponer este
recurso, por sí o por medio de otros, ante la autoridad judicial competente, para que se analicen los antecedentes de la restricción de
la libertad, la competencia y la legalidad del acto. La Constitución refiere en el Art 43 a la vigencia de esta garantía “aún en la
vigencia del estado de sitio”.
Artículo 7.6 de CADH: “Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal competente, a fin de que
éste decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto o detención y ordene su libertad si el arresto o la detención fueran ilegales.
En los Estados Partes cuyas leyes prevén que toda persona que se viera amenazada de ser privada de su libertad tiene derecho a
recurrir a un juez o tribunal competente a fin de que éste decida sobre la legalidad de tal amenaza, dicho recurso no puede ser
restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por otra persona.”
- CLASES DE HABEAS CORPUS:
* Clásico o reparador: Cuyo fin es hacer cesar la privación ilegal de la libertad de una persona. El juez debe ordenar la libertad
inmediata del detenido. Ej: el arresto de una persona sin una orden judicial.
* Preventivo: Aquél cuyo fin es hacer cesar las amenazas ciertas e inminentes a la libertad física de una persona. Ej: una orden de
arresto ilegal que se va a ejecutar pronto.
* Hábeas Corpus Correctivo: cuyo fin es hacer cesar las condiciones de detención irregulares de una detención legal. Ej: un preso
puede plantear un hábeas corpus para que la prisión le otorgue comida o tratamientos médicos.
* Hábeas Corpus Restringido: cuyo fin es hacer cesar molestias que perturban la libertad de locomoción de una persona sin llegar
a su privación o la privación de la libertad. Ej: seguimientos, vigilancias, etc.
* De oficio: Procede sin promoción de demanda cuando el tribunal tiene conocimiento por si mismo de la afectación grave de la
libertad padecida de una persona, con riesgo de sufrir perjuicios irreparables.
* Colectivo: Se reconoció su legitimidad frente a la protección de la vida y la seguridad de las personas detenidas en riesgo por las
condiciones, entendiendo a este como aquel que no se interpone en relación a una persona determinada, sino en relación a una
situación en general de las personas detenidas en una jurisdicción.
* Hábeas corpus por Desaparición forzada de personas: cuyo fin es hacer cesar el estado de desaparición forzada de una persona.
(Ley 20711) La Constitución incorpora ésta clase de Hábeas Corpus, basándose en la Convención Interamericana sobre
Desaparición Forzada de Personas.
- Hábeas corpus durante el estado de sitio, art. 4 ley 23.098. Cuando una persona es arrestada durante el estado de sitio se puede
plantear el hábeas corpus para que el juez compruebe: La legitimidad del estado de sitio que suspende las garantías constitucionales
(debe existir conmoción interior ó ataque exterior). El presidente puede arrestar personas, pero no puede aplicarles penas. La relación
entre el arresto, y los motivos del estado de sitio. Las condiciones de detención del detenido. El ejercicio del derecho de opción, es
decir, el detenido debe poder optar entre continuar detenido, o salir del país. En éste proceso, el juez comprueba si la perturbación
a la libertad física es legítima. Si es ilegítima, el juez debe ordenar el cese inmediato de dicha perturbación.
- Articulo 9.4 del PICP: Toda persona que sea privada de libertad en virtud de detención o prisión tendrá derecho a recurrir ante un
tribunal, a fin de que éste decida a la brevedad posible sobre la legalidad de su prisión y ordene su libertad si la prisión fuera ilegal.

- Artículo 37 de la Convención sobre los derechos del niño: Los Estados Partes velarán por que: a) Ningún niño sea sometido a

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torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. No se impondrá la pena capital ni la de prisión perpetua sin
posibilidad de excarcelación por delitos cometidos por menores de 18 años de edad; b) Ningún niño sea privado de su libertad ilegal
o arbitrariamente. La detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de conformidad con la ley y se utilizará
tan sólo como medida de último recurso y durante el período más breve que proceda; c) Todo niño privado de libertad sea tratado
con la humanidad y el respeto que merece la dignidad inherente a la persona humana, y de manera que se tengan en cuenta las
necesidades de las personas de su edad. En particular, todo niño privado de libertad estará separado de los adultos, a menos que ello
se considere contrario al interés superior del niño, y tendrá derecho a mantener contacto con su familia por medio de correspondencia
y de visitas, salvo en circunstancias excepcionales; d) Todo niño privado de su libertad tendrá derecho a un pronto acceso a la
asistencia jurídica y otra asistencia adecuada, así como derecho a impugnar la legalidad de la privación de su libertad ante un tribunal
u otra autoridad competente, independiente e imparcial y a una pronta decisión sobre dicha acción.
- Artículo 8 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los
tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la
constitución o por la ley.
- Artículo 10 de la Convención Interamericana sobre desaparición forzosa: En ningún caso podrán invocarse circunstancias
excepcionales, tales como estado de guerra o amenaza de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública,
como justificación de la desaparición forzada de personas. En tales casos, el derecho a procedimientos o recursos judiciales rápidos
eficaces se conservará como medio para determinar el paradero de las personas privadas de libertad o su estado de salud o para
individualizar a la autoridad que ordenó la privación de libertad o la hizo efectiva. En la tramitación de dichos procedimientos o
recursos y conforme al derecho interno respectivo, las autoridades judiciales competentes tendrán libre e inmediato acceso a todo
centro de detención y a cada una de sus dependencias, así como a todo lugar donde haya motivos para creer que se puede encontrar
a la persona desaparecida, incluso lugares sujetos a la jurisdicción militar.

Ley 23.098: -Procedencia: Corresponderá el procedimiento de habeas corpus cuando se denuncie un acto u omisión de autoridad
pública que implique: 1) limitación o amenaza a la libertad ambulatoria sin orden escrita de autoridad competente, o 2) una
agravación ilegitima de forma y condiciones en cumplimiento de la privación de la libertad.
-Estado de Sitio: Cuando sea limitada la libertad de una persona en virtud de la declaración prevista en el art. 23 de la Constitución
Nacional, el procedimiento de hábeas corpus podrá tender a comprobar, en el caso concreto: 1° La legitimidad de la declaración del
estado de sitio. 2° La correlación entre la orden de privación de la libertad y la situación que dio origen a la declaración del estado
de sitio. 3° La agravación ilegitima de la forma y condiciones en que se cumple la privación de la libertad que en ningún caso podrá
hacerse efectiva en establecimientos destinados a la ejecución de penas. 4° El efectivo ejercicio del derecho de opción previsto en
la última parte del art. 23 de la Constitución Nacional.
-Legitimados o facultados a denunciar: La denuncia de hábeas corpus podrá ser interpuesta por la persona cuyo derecho fue
vulnerado o por cualquier otra en su favor.
-Inconstitucionalidad. Los jueces podrán declarar de oficio en el caso concreto la inconstitucionalidad, cuando la limitación de la
libertad se lleve a cabo por orden escrita de una autoridad que obra en virtud de un precepto legal contrario a la Constitución
Nacional.
-Procedimiento: La denuncia debe contener nombre y domicilio del denunciante y así también de la persona que denuncia, de que
autoridad emana, la causa y la ilegitimidad, puede ser por escrito u oral en acta ante el secretario del tribunal. Si el juez lo rechaza
se manda a la Cámara de apelaciones dentro de 24hrs, si lo revoca el juez debe darle procedimiento. No se rechazan denuncias por
defecto formales.
-Cuando sea una privación de libertad, el juez debe ordenarle a la autoridad que explique los motivos, formas y condiciones.
-Declaración de oficio: cuando el jue tenga conocimiento por prueba satisfactoria de que alguna persona está en custodia o detención
por funcionarios y teme que sea transportada fuera de su jurisdicción o sufra algún perjuicio, puede declararla de oficio, ordenando
que se le traiga la persona ante el para resolver.
-La autoridad debe cumplir de inmediato, si hay impedimento físico del detenido la autoridad debe detallar las causas, o el juez
constituirse en el lugar
-Se debe citar a la autoridad, puede ir a representarla algún funcionario. El amparado será representado por el defensor y lo cita al
primero si no está detenido u otra cosa
-Prueba: si de oficio o pedido se estima necesario la realización de diligencias probatorias, el juez determinara su admisibilidad o
rechazo de acuerdo a la utilidad.
-Contra la decisión puede interponerse el recurso de apelación ante la Cámara en un plazo de 24hrs, podrá interponerlo el amparado,
el defensor, la autoridad o su representante.

HABEAS DATA: El habeas data, ha estado acogido desde antes de la reforma del 94 en el constitucionalismo provincial y en el
comparado, actualmente está inserto en el tercer párrafo del art. 43. El amparo es la acción habilitada para el caso. El tercer párrafo
del art. 43, que da continuidad a la acción de amparo, dice: “Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento
de los datos a ella referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a
proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación, para exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización

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de aquéllos. No podrá afectarse el secreto de las fuentes de información periodística”.
Podemos afirmar que el habeas data, en sentido general, es una forma específica de amparo, que puede ejercer cualquier persona,
destinada a tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos
o privados, destinados a proveer informes. El habeas data significa, por analogía con el habeas corpus, que cada persona “tiene sus
datos” (en vez de “tiene su cuerpo”). El objeto tutelado coincide globalmente con la intimidad o privacidad de la persona, ya que
todos los datos a ella referidos que no tienen como destino la publicidad, o la información a terceros, necesitan preservarse.
El fin general del habeas data es conocer los datos existentes y la finalidad de estos. Es decir que, si eventualmente se desconocen
cuáles son los datos existentes y cuál es la finalidad para la que son almacenados, el habeas data tiene el fin primario de abrir su
conocimiento a la persona de cuyos datos se trata.
- Legitimados: Para el caso particular de habeas data, la persona habilitada a interponer esta acción es, exclusivamente, aquella
cuyos datos la refieren personalmente. Puede interponer la acción toda persona, con el objeto (fines del habeas data) de: a) conocer
los datos a ella referidos y la finalidad de su almacena-miento; b) exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización
de esos datos.
Los datos susceptibles de dar lugar a la acción de habeas data han de ser los que constan en registros o bancos públicos, y también
privados, cuando éstos están destinados a proveer informes. Pero en ningún caso puede afectarse el secreto de las fuentes de
información periodística, prohibición que resguarda debidamente el secreto profesional de los medios de comunicación. En los
registros privados la norma habilita la acción solamente cuando ellos están destinados a proveer informes. Quedan fuera, entonces,
y como ejemplo, los archivos históricos o periodísticos, y todos los que se limitan a coleccionar o recopilar documentación, porque
en este caso su destino no es el uso público. Sin embargo, cuando acaso un banco de datos que no tiene como finalidad el uso público
provee información a terceros acerca de esos datos, no nos cabe duda de que el habeas data queda habilitado.
CLASES DE HABEAS DATA:
1-Informativo: Para recabar que datos personales se encuentran registrados, con que finalidad se han obtenido y se hallan registrados,
y de que fuente se han obtenido los datos (excepción fuentes periodísticas u otras resguardadas por el secreto profesional)
2-Ratificador: Para corregir datos archivados que son falsos o inexactos, actualizar o adicionar datos atrasados o incompletos.
3-De Prevención: Para excluir datos archivos que integran información personal denominada “información sensible”, por ejemplo:
orientación sexual, religión, ideales políticos. Reservar la confidencialidad de ciertos datos archivados que haces a informaciones
legalmente acumuladas, pero innecesarias al conocimiento de terceros, susceptibles de originar daño si se conocen
4-Mixto: que sería una combinación de los nombrados anteriormente.

Régimen Legal: Está regulado en: *Art. 43 CN (es una norma operativa) *Leyes especiales: -Ley 25326 -año 2000- y el decreto-
ley 16.986 de Amparo (año 1966)-, *En la provincia de Santa Fe el Hábeas Data no tiene una ley especial, por lo que se rige por
la ley provincial del Amparo -Ley 10.456 de Acción de Amparo-

Ley 25.326 de protección de datos personales:


-Disposiciones generales: *La ley tiene por objeto la protección de los datos personales que estén en archivos, registros, bancos,
públicos o privados, que estén destinado a dar informes. Pretende garantizar el derecho al honor, intimidad, acceso a información,
de conformidad con artículo 43. No se puede afectar lo base de datos de fuentes de información periodística. Esta ley también se
aplica a las personas jurídicas. *La Ley entiende por: datos personales: información referida a personas humanas y/o jurídicas. Datos
sensibles: datos personales que revelen origen racial y étnico, opiniones políticas, religión, afiliación sindical, vida sexual, etc.
Archivo, registro, banco de datos: conjunto de datos personales que tengan tratamiento electrónico o no, almacenamiento,
organización o acceso. Tratamiento de datos: operaciones y procedimientos que permiten la recolección de datos personales.

-Principios generales: *La formación de archivos de datos será licita cuando se encuentre debidamente inscriptos, los archivos no
pueden ser contrarios a la ley ni a la moral pública.
*Los datos deben ser ciertos, adecuados, pertinentes y no excesivos a la finalidad que se han obtenido. La recolección de datos no
puede hacerse por medios desleales, fraudulentos, o contrarios a la ley. No pueden tener una finalidad distintas o incompatibles por
la que fueron recogidos. Deberán ser exactos y actualizarse cuando sea necesario. Los datos parciales o totalmente inexactos, deben
ser suprimidos, sustituidos o completados por el responsable del registro cuando se conociese, sin perjuicio de la acción del titular.
Deben ser almacenados, permitir el ejercicio de derecho de acceso a su titular. Deben ser destruidos cuando no sean necesarios.

*El tratamiento es ilícito cuando el titular no presta su consentimiento libre, expreso e informado, por escrito o por medio de acuerdo
a las circunstancias. No se necesita consentimiento cuando, sean obtenidos de fuentes de acceso público, se obtengan por el ejercicio
de funciones del Estados u obligación legal, se trate de listados, relación contractual, científica, profesional, operaciones que realicen
las entidades financieras de información que recibe del cliente.
*Cuando se obtengan datos se debe informar a su titular de forma expresa y clara, la finalidad, quienes son los destinatarios, la
existencia del archivo identidad del responsable, las consecuencias, la posibilidad del derecho de acceso. *Ninguna persona puede
ser obligada a proporcionar datos sensibles, solo podrán ser recolectados cuando sean de interés general o finalidades de estadísticas
o científicas sin revelar la identidad. Se prohíbe la formación de archivo que almacenen información directa o indirecta que revele
datos sensibles, sin prejuicio la Iglesia Católica y los sindicatos pueden llevar un registro de sus miembros. Los datos relativos a

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antecedentes penales solo pueden ser objeto de tratamiento por parte de autoridades públicas competentes.
*Los establecimientos sanitarios, públicos o privados, y los profesionales vinculados a la ciencia de la salud pueden recolectar y
tratar los datos personales relativos a la salud física o mental de los pacientes que acuden al mismo o que hayan ido, respetando el
secreto profesional.
*El responsable de archivos de datos debe tomar las medidas técnicas para garantizar la seguridad y confidencialidad de los datos,
evitando su adulteración, perdida. No se puede registrar datos que no se encuentren seguros.
*El responsable y la persona que investigan, están obligados al secreto profesional, aun después de que finalizara su tratamiento.

*Los datos solo podrán ser cedidos para el cumplimiento de los fines de un interés legítimo, con consentimiento de su titular, no se
necesita consentimiento cuando la ley así los disponga, cuando se realicen dependencias de órganos del Estados, cuando sea
necesario por razones de salud pública.
*Está prohibida la transferencia a cualquier tipo de país u organismo internacional que no tengan protección adecuada: si se podrá
cuando: se para colaboración judicial, intercambios de datos médicos del titular, investigación científica, transferencias bancarias,
cuando se hubiera acordado en el marco de los tratados que Argentina sea parte, cuando la transferencia tenga por objeto la
cooperación internacional ente organismos de inteligencia contra un crimen, terrorismo, narcotráfico.
-Derechos del titular: *Derecho de información: puede solicitar la información al organismo de control, su finalidad e identidad
del responsable, el registro es público y gratuito. *Derecho de acceso: el titular puede solicitar y obtener información de sus datos
El responsable debe proporcionar la información en un plazo de 10 días. Cuando se trata de personas fallecidas podrán ejercerlos
sus sucesores universales. *La información debe ser clara, exacta, explicaciones y lenguaje accesible. Puede ser suministrada a
través de medios electrónicos, escritos, imagen, etc. *Derecho de ratificación, actualización o supresión: toda persona tiene el
derecho a que sean ratificado, actualizados y cuando corresponda suprimidos o sometidos a confidencialidad, el responsable deberá
hacerlo en el plazo de 5 días hábiles, el incumplimiento habilita a la procedencia de acciones. La cesión no procede cuando pudiera
causar daños. *Excepciones, se puede negar la ratificación o supresión, mediante decisión fundada, para la protección de la Nación,
orden y seguridad pública, o derechos de terceros.
-Responsables: Todo archivo debe ser destinado a proporcionar informes debe inscribirse en el Registro que efectué el organismo
de control, el registro debe tener: nombre y domicilio del responsable, finalidad, forma y destino de los datos, medios utilizados,
formas y condiciones para acceder.
*Las normas sobre creación, modificación, o supresión de archivos pertenecientes a organismos públicos deben hacerse por medio
de disposiciones generales publicadas en el Boletín Oficial de la Nación. Deberán indicar: características y finalidad, personas que
obtengan los datos, procedimientos, etc.
* Queda sujetos a la ley los datos personales que por haberse almacenado por fines administrativos deben ser objeto de registro
permanente en banco de las fuerzas armadas, seguridad, policía, inteligencia, antecedentes personales.
*Los particulares que formen archivos que no sean para uso personal quedan sujetos al segundo inc.
*Los servicios de información crediticia solo pueden tratar datos personales e carácter patrimonial relativos a la solvencia económica
y al crédito, obtenido de fuentes accesibles al público.
*En la recopilación de domicilio, reparto de documentos, publicidad o venta u otra actividad, se pueden tratar datos para establecer
perfiles determinados con fines promocionales, comerciales o publicitarios.
*La presente ley no se aplica a las encuentra de opiniones, mediciones y estadísticas, si por alguna razón no resulta posible el
anonimato, se utiliza la técnica de disociación.
-Control: El órgano de control deberá realizar todas las acciones necesarias para el cumplimiento de los objetivos, tiene la siguientes
funciones y atribuciones: Asistir y asesorar a las personas, dictar normas y reglamentaciones, realizar un censo de archivos, controlar
la observancia de las normas sobre integridad y seguridad, puede solicitar autorización judicial para acceder a locales, equipos, o
programas de tratamiento para verificar el cumplimiento de la ley, solicitar información a las entidades que deberán proporcionar
los antecedentes, documentos y todo lo que se le requiera, la autoridad deberá garantizar la seguridad y confidencia de la
información, imponer sanciones cuando no se cumplan las reglamentaciones
*Las asociaciones representativas del responsable podrán elaborar códigos de conducta de práctica profesional, que establezcan
normas para el tratamiento de los datos personales, para asegurar las condiciones, los códigos deberán ser inscriptos en el registro
que efectué el control, se puede denegar la inscripción cuando no se ajuste a las disposiciones.
-Sanciones:
*Sanción administrativa, cuando no se ajuste a la ley el organismo puede aplicar sanción de apercibimiento, suspensión, multa de
mil a cien mil pesos, clausura y cancelación del archivo
*Sanciones penales: Artículo 117 bis del Código Penal: será reprimido con la pena de prisión de 1 mes a 2 años quien inserte datos
falsos a un archivo de datos personales. La pena de 6 meses a 3 años, al que proporcione a un tercero información falsa de un
archivo, la escala se aumenta cuando sea un perjuicio para alguna persona. Cuando el autor sea un funcionario público, se aplica la
inhabilitación para el desempeño de cargos públicos por el doble de tiempo de su condena.
Artículo 157 del Código Penal: Tendrá pena a más de 1 año quien ilegalmente, o viole la confidencialidad y seguridad, acceda a un
banco de registros, a quien también revele información registrada, cuando estaba obligado a secreto, cuando sea funcionario público
era inhabilitado de 1 a 4 años.

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-Acción de protección de los datos personales:
*La acción procede, para tomar conocimiento de datos personales almacenados en archivos, destinados a proporcionar informes, y
conocer la finalidad de estos, cuando se presuma falsedad, inexactitud, desactualización se puede exigir ratificación, supresión,
confidencialidad o actualización.
*La acción podrá ser ejercida por el afectado, sus tutores o curadores y sucesores. Cuando sean personas jurídicas lo ejercen sus
responsables legales o apoderados (legitimación procesal activa), la legitimación procesal pasiva procede hacia los responsables y
usuarios de bancos públicos y privado destinados a proveer informes.
*Sera competente el juez del domicilio del titular o del responsable o del lugar done el acto se exteriorice, a elección del actor. Tiene
competencia federal cuando: sea contra archivos de datos público de organismos nacionales, y cuando los archivos se encuentren
interconectados por interjurisdiccciones nacionales o internacionales.

EL APROTE DE LA DECLARACION AMERCIANA D 1984 PARA LA PROTECCION INTENRANCIONAL DE


DD.HH: El texto de la declaración americana consagra el derecho a la vida, libertad, seguridad de las personas, reconocimiento de
la personalidad jurídica, el derecho de igualdad ante la ley, no ser discriminado, libertad religiosa y de culto, derecho a la
nacionalidad, libertad de investigación, opinión y expresión, vida próvida, inviolabilidad del domicilio, protección de la familia,
protección de la maternidad, infancia.
En cuanto a las prerrogativas conexas con la administración de justicia y las garantías del en los procesos, se contempla el derecho
a la justicia o igualdad ante la ley, protección de detención arbitraria y presunción de inocencia.
Respecto a los derechos políticos, la Declaración destaca el derecho al sufragio, participación ene l gobierno, derecho de reunión y
asociación pacífica.
Los derechos humanos derivados de la relación laboral y previsional también se encuentran contemplados: derecho al trabajo, justa
redistribución, descanso, tiempo libre, seguridad social que proteja por causas de desocupación vejez o incapacidad.
También encontramos derechos sociales y económicos, como preservación de la salud, bienestar social, derecho a la educación,
gozar de beneficios de la cultura.
También otorga algunos deberes a lo sujetos, la Declaración posee un capitulo dirigido a deberes que se dirigen a contemplar
obligaciones de las personas respecto a la sociedad, para los hijos, padres, instituciones, etc.
La Declaración aporta fundamento de los derechos humanos, al carácter universal de los mismos, y al desarrollo del derecho
internacional público. La Declaración ha sido el paso inicial dentro de la Organización de los Estados Americanos para el desarrollo
progresivo del sistema interamericano, ha inspirado a la protección de los derechos humanos.
• Aporte de la Declaración Americana al fundamento de los derechos humanos: Existe un aporte concreto de la Declaración a la
fundamentación filosófica desde el derecho internacional, en favor de la universalidad de los derechos humanos. La Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre se inscribe en un proceso histórico americano en el que la idea de que el ser
humano es titular de derecho consustanciales con su naturaleza, inalienables e imprescriptibles. Los Estados Americanos han
reconocido que los derechos esenciales del hombre no nacen del hecho de ser nacionales de determinado Estado, sino que tienen
como fundamento los atributos de la persona humana.
• Aporte de la Declaración a los mecanismos de protección de los derechos humanos: Los instrumentos jurídicos de derecho
internacional no pueden ser modificados por vía de interpretación, ya que acarrearía una inseguridad a los Estados, pero la
modificación de las circunstancias legales que rodean al instrumento en un determinado momento, puede terminar asignándole un
carácter distinto al que poseía al momento del nacimiento. La corte Interamericana de Justicia expreso que un instrumento
internacional debe ser interpretado y aplicado en el cuadro del sistema jurídico que en el momento tiene lugar la interpretación.
1-Disposiciones del PSCR: En las normas relativas a la interpretación señala que ninguna disposición puede ser interpretada en el
sentido de excluir o limitar el efecto que pueda producir la norma. Esto ha sido entendido así para tener cuidado cuando pueda
limitar o excluir los efectos, siguen el principio pro homine.
2-Base legal y práctica de la Comisión Interamericana de derechos humanos: Dentro del Sistema interamericano, la Corte puede
interpretar la Declaración, pero el órgano que utiliza para el marco de su trabajo es la Comisión Interamericana de Derecho
Humanos, fue creada por la Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores celebrada en 1959 en Chile, con la Reforma
del Protocolo de Bs.As, los Estados le otorgan status de órgano principal de la entidad, con base convencional en la propia Carta.
Las normas que regulan el funcionamiento de la Comisión contemplan expresamente a la Declaración como instrumento de
aplicación, debe prestar atención a la observancia de los derechos contenidos en la Declaración.
Dentro del marco de su actuación: la Comisión produce informes generales sobre la situación de los derechos humanos dentro de
los Estados de la OEA, cuando se revele una violación masiva y sistemática, ha reiterado que los Estados violan sus obligaciones al
incumplir con la Declaración, sugirió medidas para tutelar efectivamente los derechos de la Declaración. Es un criterio que lo sigue
afirmando: “El estado cubano es responsable jurídicamente ante la Comisión en lo concerniente a derechos humanos, con base en
lo dispuesto en la Carta de la OEA y la Declaración y recomienda tomar medidas positivas para garantizar derechos y libertades
consagrados en la Declaración.
En casos individuales la Comisión utiliza la Declaración, así en el asunto de EE.UU por aplicación de la pena de muerte a personas
que habían cometido delitos siendo menores de edad, resolvió que el gobierno de EE.UU violo el artículo 1, derecho a la vida, de
la declaración al ejecutar a Terry y Jay.

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Así también con base en la Declaración, la practica actual de la Comisión es recomendar que se otorgue una indemnización apropiada
a la víctima de un derecho violado cuando ha sufrido daño.
Por eso podemos afirmar que para la Comisión la Declaración es un instrumento legal que usa para determinar si los Estados
miembros de la OEA cumples sus obligaciones jurídicas de DD.HH.
3-Opinion de la Corte Interamericana de DD.HH: Le ha tocada expedirse en torno a la Declaración en su función consultiva cuando
el gobierno de Colombia le pregunto si puede interpretar de acuerdo al artículo 64 del PSJCR, la propia Corte dijo que podía verse
obligada a abordar temas del status jurídico de la Declaración.
Además, señala que la Declaración no es un tratado, y que si bien no fue concebida así al momento de su creación, analizando la
evolución, se destaca que puede considerarse a manera de interpretación autorizada, los Estados miembros han entendido que la
Declaración contiene y define aquellos DDHH que la Carta se refiere, de manera que no podemos interpretar y aplicar la Carta en
materia de DDHH sin integrar normas de la declaración.
La Corte le contesto al gobierno de Colombia: El artículo 6.1 de la Convención autoriza a la Corte para: a solicitud de un Estado
miembro de la OEA, o en lo que les compete, rendir opiniones consultivas sobre la interpretación de la Declaración, dentro del
marco de la Carta y la Convención y tratados.
• Una mirada contemporánea: Aquí veremos desde el derecho internacional el contenido y evolución de la Declaración, el valor
jurídico, la relación entre Estados y la Declaración y su ubicación en el sistema interamericano.
1-Contenido y evolución: La Declaración comprende importantes prerrogativas y libertades, marcando en su contenido la
interdependencia e indivisibilidad de los DD.HH.
Ella no define que son los derechos humanos, tampoco crea un órgano de tutela, ni mecanismos para la defensa, es así porque la
Resolución que la crea expresa su voluntad de constituir el instrumento como una guía principal del derecho americano en evolución,
y entender que la consagración americana de los derechos esenciales del hombre establece el sistema inicial de protección de los
Estado americano. La práctica adoptada por la Comisión y la opinión consultiva de la Corte, deja ver que la Declaración es la base
esencial en cuanto a derechos humanos que los Estados deben promover y respetar.
2-Valor jurídico: La propia Comisión Interamericana abordo la cuestión de la obligatoriedad jurídica de la Declaración en el caso
9647 de EE.UU expreso: así la comisión interamericana ha considerado que, como consecuencia de ciertos artículos de la Carta de
la Organización de los Estados Americanos, las disposiciones de otros instrumentos de la OEA sobre derechos humanos adquirieron
fuerza obligatoria y ellos son: Declaración, el Estatuto y Reglamento de la comisión Interamericana de DDHH.
Como vemos la Declaración ha devenido en cumplimiento obligatorio, por varios factores:
*La aplicación que ha hecho de la misma la comisión en la práctica.
*La inobservancia de la Declaración por parte de los Estados engendra responsabilidad internacional, constituye una violación al
principio de buena fe en el cumplimiento de obligaciones internacionales.
*La opinión consultiva de la Corte, donde señala que a Asamblea General de las Organizaciones ha recogido que la Declaración es
una fuente de obligaciones internacionales para los Estados miembros de la OEA.
*La aplicación de la Declaración y la recomendación de una indemnización justa para las víctimas, la Corte no solo afirma el valor
jurídico sino también que el daño producido engendra responsabilidad internacional para el Estado.
3-Los Estados de la OEA y la Declaración: El Valor más importante que ha adquirido la Declaración: La declaración se ha convertido
en un instrumento jurídico de cumplimiento obligatorio para todos los miembros de la OEA y su incumplimiento merece sanción y
engendra responsabilidad.
4-Declaracion en el régimen del sistema interamericano: El sistema interamericano tiene una protección de los derechos humanos
que se encuentra en perfeccionamiento, el régimen puede explicarse:
-La base de las obligaciones en materia de derechos humanos para los Estados miembros de la OEA parte de la Carta consultiva de
la entidad,
-El criterio para la protección de los derechos humanos es el principio pro homine, es que ninguna aplicación o interpretación de
una norma de derecho humano puede ir contra los efectos de otra norma más beneficiosa.
-La declaración es la interpretación de los derechos humanos establecidos en la Carta de la OEA.
-Todos los estados miembros de la OEA están obligados a respetar y hacer cumplir la Declaración, su incumplimiento engendra
responsabilidad internacional y deber de reparar,
-Para quienes ratificaron el PSJCR esa es su fuente principal de obligaciones y se le añade la declaración, siguiendo el principio por
homine.

INTEGRALIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS. EXIGIBILIDAD DE LOS DERECHOS COLECTIVOS Y ACCESO


A LA JUSTICIA DE LAS PERSONAS EN CONDICION DE POBREZA: -Difíciles relaciones de la pobreza con los derechos
humanos: Una persona que no recibe adecuado acceso a la educación puede ver mermada su posibilidad de participación política o
su derecho a la libertad de expresión. Una persona con escaso o deficiente acceso al sistema de salud verá disminuido en diferentes
niveles, o violado de un todo, su derecho a la vida. Esta situación puede darse en diferentes grados, según la medida de la violación
de los derechos económicos, sociales y culturales, pudiendo sostenerse en términos generales que, a menor disfrute de los derechos
económicos, sociales y culturales, habrá un menor disfrute de los derechos civiles y políticos. En este contexto, una situación de

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máxima violación de los derechos económicos, sociales y culturales significará una máxima violación de los derechos civiles y
políticos. Ello es lo que sucede cuando nos encontramos con una situación de pobreza extrema.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales adopta una Declaración sobre la Pobreza y el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales en la que califica a la pobreza como una negación de derechos humanos y propone
atacar el fenómeno desde los derechos humanos para reforzar las estrategias contra la pobreza y consolidar la política de eliminación
de la exclusión social. El Comité señala que se trata de: “la falta de la capacidad básica para vivir con dignidad. Esta definición
reconoce algunas características más generales de la pobreza, como el hambre, una educación deficiente, la discriminación, la
vulnerabilidad y la exclusión social”
En el mismo orden de ideas, expresa que a tenor de la Carta Internacional de Derechos Humanos, la pobreza puede definirse como
una condición humana que se caracteriza por la privación continua o crónica de los recursos, la capacidad, las opciones, la seguridad
y el poder necesarios para disfrutar de un nivel de vida adecuado y de otros derechos civiles, culturales, económicos, políticos y
sociales. Aunque reconoce que no hay ninguna definición universalmente aceptada, el Comité apoya este concepto multidimensional
de la pobreza, que refleja la naturaleza individual e interdependiente de todos los derechos humanos.
-El acceso a la justicia con enfoque universal y solidario en beneficio de los grupos y personas más excluidas: La exclusión social
supone eyectar del sistema a la gente; de tal modo, la pérdida de ciudadanía social se da inexorablemente. Con ello, vienen dadas
otras notas tales como la prescindencia respecto del servicio de justicia. Se ha señalado con acierto que “un poder judicial
independiente e imparcial formado por jueces idóneos es la mejor garantía para la adecuada administración de justicia, en definitiva,
para la defensa de los derechos humanos”. En toda situación de violación sistemática de derechos humanos, el papel de la
administración de justicia no ha sido pleno. Cuando a violación es crónica, como en los contextos de pobreza, el poder judicial
permanece lejano. En el sistema europeo, esta problemática fue analizada en la década del 70 en el marco del caso Airey.
Ya a los inicios de los 90, cuando el impulso del liberalismo económico cubría a la mayoría de los países del sistema, la Comisión
Interamericana solicitó a la Corte IDH una opinión consultiva respecto de la exigencia del agotamiento de los recursos internos en
situaciones de carencia de recursos. Concretamente, la CIDH preguntó: “¿Se aplica el requisito de agotar los recursos jurídicos
internos a un indigente que, debido a circunstancias económicas, no es capaz de hacer uso delos recursos jurídicos en el país?”. En
este contexto, la indigencia planteada por la CIDH es más cercana a una pobreza de ingresos que a una situación de pobreza global
como la hemos considerado en esta presentación. Así, la CIDH sostiene que: ha recibido ciertas peticiones en que la víctima alega
no haber podido cumplir con el requisito de agotar los remedios previstos en las leyes nacionales al no poder costear servicios
jurídicos o, en algunos casos, el valor que debe abonarse por los trámites.
Por su parte, la CIDH elaboró el informe El acceso a la justicia como garantía de los derechos económicos, sociales y culturales.
Estudio de los estándares fijados por el sistema interamericano de derechos humanos. Sostiene allí que Numerosas cuestiones
vinculadas con el efectivo acceso a la justicia, como la disponibilidad de la defensa pública gratuita para las personas sin recursos
y los costos del proceso, resultan asuntos de inestimable valor instrumental para la exigibilidad de los derechos económicos, sociales
y culturales.
De esta forma, Las políticas que apuntan a garantizar servicios jurídicos a personas carentes de recursos actúan como mecanismos
para compensar situaciones de desigualdad material que afectan la defensa eficaz de los propios intereses. Por tal motivo, son quizás
las políticas judiciales que se relacionan con las políticas y servicios sociales. Además de la falta de organización de servicios de
patrocinio jurídico gratuito, el SIDH ha identificado otros factores que pueden redundar en la imposibilidad de acceder a la justicia:
los costos de los procesos y la localización de los tribunales. El combate a la pobreza exige de políticas públicas amplias que
contemplen como obligación primaria de los gobiernos el respeto de la dignidad y libertad de todas las personas en condiciones de
igualdad y sin discriminación.

FALLO MENDOZA: CASO MENDOZA: MENDOZA Y OTROS VS. ARGENTINA (PENITENCIARIAS DE MENDOZA
(CORTE IDH -2004)
HECHOS: - César Alberto Mendoza, Claudio David Núñez, Lucas Matías Mendoza, Saúl Roldán y Ricardo David Videla Fernández
crecieron en barrios marginales, en una situación de exclusión y gran vulnerabilidad socioeconómica, con carencias materiales que
condicionaron su desarrollo integral. Todos ellos fueron condenados a penas de privación perpetua de la libertad por delitos
cometidos antes de haber alcanzado la mayoría de edad, con base en la Ley 22.278, relativa al Régimen Penal de la Minoridad, la
cual data de la época de la dictadura argentina y tiene alcance nacional.
12 de abril de 1999 Claudio David Núñez y Lucas Matías Mendoza fueron procesados conjuntamente por el Tribunal Oral de
Menores No. 1 de la Capital Federal y fueron condenados a reclusión perpetua y prisión perpetua respectivamente. Ese mismo año
el 28 de octubre el Tribunal Oral de Menores No. 1 de la Capital Federal impuso a César Alberto Mendoza la pena de prisión
perpetua, por delitos cometidos cuando eran menores de 18 años.
8 de marzo de 2002 el Tribunal en lo Penal de Menores de Mendoza condenó a Saúl Cristian Roldán Cajal a la pena de prisión
perpetua. El 5 de noviembre de 2002 la Quinta Cámara en lo Criminal del Poder Judicial de Mendoza resolvió unificar las penas.
Asimismo, el 28 de noviembre de 2002 el Tribunal en lo Penal de Menores de Mendoza declaró la responsabilidad penal de Ricardo
David Videla Fernández y le impuso la pena de prisión perpetua por delitos cometidos cuando era menor de 18 años. Los
representantes de los condenados interpusieron, en diferentes fechas, una serie de recursos de casación y quejas en los que solicitaban
la revisión de las sentencias condenatorias. Los recursos fueron desestimados.

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31 de julio de 1998, a los 17 años de edad, y durante su permanencia en el Instituto de Menores Dr. Luis Agote, Lucas Matías
Mendoza recibió un “pelotazo” en el ojo izquierdo. A pesar de la gravedad de la lesión, no recibió tratamiento médico oportuno lo
que conllevó a que su lesión fuese irreversible. El 21 de julio de 2005, Ricardo Videla falleció a los 20 años de edad. Fue encontrado
colgado en su celda del Centro de Seguridad de la Penitenciaría de Mendoza. El Estado no realizó las investigaciones pertinentes
para esclarecer los hechos. El 13 de diciembre de 2007, Lucas Matías Mendoza y Claudio David Núñez fueron agredidos por
integrantes del cuerpo de requisa del Complejo Penitenciario Federal I. En 2008, el Fiscal Federal Subrogante solicitó la reserva del
archivo del caso, pues no era posible identificar a los agresores.
Derechos violados: Convención Americana: Art. 1 (Obligación de respetar los D.) , Art. 19 (D. de niño) , Art. 2 (Deber de adoptar
disposiciones de D. interno) , Art. 25 (Protección Judicial) , Art. 5 (D. a la Integridad Personal) , Art. 7 (D. a la libertad personal) ,
Art. 8 (Garantías Judiciales).
Sentencia sobre el caso “Mendoza y otros vs. Argentina”
RESOLUCION DE LA CORTE San José, Costa Rica, 5 de julio de 2013.- La Corte Interamericana de Derechos Humanos notificó
el día de hoy la sentencia en el caso “Mendoza y otros contra Argentina”, sometido a la jurisdicción de la Corte por la Comis ión
Interamericana de Derechos Humanos el 17 de junio de 2011.
Los hechos del caso se refieren a la imposición de penas de privación perpetua de la libertad a César Alberto Mendoza, Claudio
David Núñez, Lucas Matías Mendoza, Saúl Roldán y Ricardo David Videla Fernández por hechos que ocurrieron cuando aún eran
menores de edad, así como a la falta de adecuada atención médica a Lucas Matías Mendoza durante el cumplimiento de su condena;
a la tortura sufrida por Lucas Matías Mendoza y Claudio David Núñez, y a la falta de investigación de este hecho y de la muerte de
Ricardo Videla mientras se encontraba bajo custodia estatal.
En la Sentencia, la Corte admitió parcialmente una de las cinco excepciones preliminares presentadas por Argentina pues dentro del
trámite de otro caso ante la Comisión Interamericana el Estado había reconocido su responsabilidad por las condiciones de detención
en las que se encontraba Ricardo Videla y por su muerte bajo custodia estatal. Por tanto, la Corte no se pronunció respecto de estos
hechos.
No obstante, la Corte Interamericana estableció la responsabilidad internacional de Argentina por la violación de los derechos a la
integridad y libertad personales de César Alberto Mendoza, Lucas Matías Mendoza, Saúl Roldán, Ricardo Videla y Claudio David
Núñez, por la imposición de penas de privación perpetua de la libertad sobre éstos por la comisión de delitos cuando aún eran
menores de edad.
El Tribunal consideró que dichas penas, por su propia naturaleza, no cumplen con la finalidad de la reintegración social de los niños,
ya que implican la máxima exclusión del niño de la sociedad, de tal manera que operan en un sentido meramente retributivo, pues
las expectativas de resocialización se anulan a su grado mayor. Además, por su desproporcionalidad, la imposición de dichas penas
constituyó un trato cruel e inhumano para los jóvenes mencionados, y además violó el derecho a la integridad personal de sus
familiares.
La Corte estableció que el recurso de casación previsto en los códigos procesales penales de la Nación y de la pcia. de Mendoza no
garantizó una revisión íntegra de las sentencias condenatorias de las personas mencionadas. Reconoció la importancia del “fallo
casal” dictado por la CSJN con posterioridad a los hechos de este caso, el cual abandonó la limitación del recurso de casación a las
“cuestiones de derecho”, permitiéndose de esta manera la revisión de cuestiones de hecho y prueba en sentencias condenatorias.
El Tribunal declaró al Estado responsable por la violación del D. a la integridad personal de Lucas Matías Mendoza y Claudio David
Núñez, por la falta de atención médica adecuada al primero, y por las torturas infligidas a ambos por parte de personal penitenciario.
La Corte declaró la responsabilidad de Argentina por la violación de los derechos a la protección y las garantías judiciales
consagrados en la Convención Americana, por la falta de una adecuada investigación de la muerte de Ricardo Videla, así como de
las torturas mencionadas. El Tribunal también señaló que la falta de investigación de los hechos de tortura constituyó un
incumplimiento de las obligaciones de prevención y sanción establecidas en la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar
la Tortura.
La Corte también declaró que Argentina incumplió su obligación de adoptar disposiciones de derecho interno, ya que el
ordenamiento legal argentino permite la posibilidad de imponer a niños, sanciones penales previstas para adultos, así como por las
limitaciones al recurso de casación existentes, las cuales derivan de las normas de los códigos procesales penales aplicados en el
caso.
Por último, la Corte consideró que su sentencia constituye por ser una forma de reparación, y además ordenó al Estado, como
medidas de reparación, entre otras:
(i) brindar gratuitamente el tratamiento médico y psicológico o psiquiátrico necesario;
(ii) asegurar a las víctimas las opciones educativas o de capacitación formales que ellos deseen, incluyendo educación universitaria,
a través del sistema penitenciario o, en caso de que se encuentren en libertad, a través de sus instituciones públicas;
(iii) ajustar su marco legal a los estándares internacionales señalados en la sentencia en materia de justicia penal juvenil y diseñar e
implementar políticas públicas para la prevención de la delincuencia juvenil a través de programas y servicios eficaces que
favorezcan el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes;
(iv) asegurar que no se vuelva a imponer la prisión o reclusión perpetuas a quienes hayan cometido delitos siendo menores de edad,
y garantizar que las personas que actualmente se encuentren cumpliendo dichas penas por delitos cometidos siendo menores de edad
puedan obtener una revisión de las mismas;

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(v) adecuar su ordenamiento jurídico interno a fin de garantizar el derecho de recurrir del fallo ante un juez o tribunal superior;
(vi) implementar, en un plazo razonable, si no existieran actualmente, programas o cursos obligatorios sobre los principios y normas
de protección de los derechos humanos y de la niñez, incluyendo aquéllos relativos a la integridad personal y la tortura, como parte
de la formación general y continua del personal penitenciario federal y de la Provincia de Mendoza, así como de los jueces con
competencia sobre delitos cometidos por niños, y
(vii) investigar con debida diligencia, la muerte de Ricardo Videla y la tortura sufrida por Lucas Matías Mendoza y Claudio David
Núñez.
La Corte Interamericana supervisará el cumplimiento íntegro de la sentencia y dará por concluido el caso una vez que el Estado
haya dado cabal cumplimiento a lo dispuesto en la misma.

FALLO MAJUL, JULIO JESÚS C/ MUNICIPALIDAD DE PUEBLO GENERAL BELGRANO Y OTROS S/ ACCIÓN
DE AMPARO AMBIENTAL:
HECHOS  El señor Julio Jose Majul, interpuso una acción de amparo ambiental colectivo, a la que posteriormente se adhirieron
otros vecinos, contra la municipalidad de Pueblo General Belgrano, la empresa “Altos de Unzué” y la secretaría de ambiente de la
provincia de entre ríos. ¿Para qué? ¿Con qué objetivo? Para prevenir un daño inminente y grave para toda la comunidad de las
ciudades de Gualeguaychu y de Pueblo General Belgrano y las zonas aledañas, con el objeto de que cesen los perjuicios ya
producidos y se los repare. Pero, ¿de qué daños y perjuicios se habla?
- Se habla de unas obras vinculadas al proyecto inmobiliario "Amarras de Gualeguaychú" -que trataría de un barrio náutico,
residencias y un hotel-. Pero el problema se encuentra en el lugar donde se realizaría el proyecto había sido declarada una zona de
área natural protegida.
Majul sostuvo que la empresa había comenzado sin las autorizaciones necesarias tareas de desmonte -destruyendo montes nativos
y causando daños a la flora y al ambiente- en la zona del Parque Unzué, de levantamiento de enormes diques causando evidentes
perjuicios futuros a la población de Gualeguaychú y amenazando seriamente a los habitantes de las zonas cercanas al Río
Gualeguaychú (pues seguramente se verán inundados en cuanto repunte la altura del río) Continuó diciendo que la empresa no había
presentado un proyecto sanitario ni plan de manejo de residuos, ni de tratamiento de desechos cloacales propios. Afirmó que existiría
un impacto negativo al ambiente y afectaría al "Parque Unzué" por el gran movimiento vehicular para conectar al barrio "Amarras"
con la ciudad de Gualeguaychú.
Afirmó que pretende no solo la suspensión de los efectos del acto que aprobó el proyecto, sino que se lo declare nulo de nulidad
absoluta en razón de ser contrario a los arts. 41, 43, 75 incs. 17 y 19 de la Constitución Nacional y arts. 56 y 83 de la Constitución
de la Provincia de Entre Ríos. Por último, solicitó que se ordenara a la Municipalidad de Pueblo General Belgrano que no autorice
la obra. Agregó que había iniciado la presente acción en razón de la "inacción de las autoridades pertinentes".
Majul dirigía su demanda contra la empresa Altos de Unzué S.A. para que interrumpiera las obras del proyecto y que reparara, a su
costo, lo ya hecho que constituye "un mal irreversible para nuestra comunidad", en especial la ribereña; contra la Municipalidad de
Pueblo General Belgrano, porque es la responsable de la autorización que califica de ilegal, para que se construya el emprendimiento
"Amarras de Gualeguaychú" y contra la Provincia de Entre Ríos -Secretaría de Ambiente- para que no autorice el proyecto, en
especial para que se declare nula la resolución 264/2014 que autoriza a la empresa a continuar la obra.
- Pero el Superior tribunal de justicia de Entre Ríos declaró la nulidad de la resolución de primera instancia (que hizo lugar a la
acción de amparo) y de todo lo actuado a partir de ella, en razón de que fue dictada bajo normas de una ley de amparo derogada, y
devolvió las actuaciones al tribunal de origen a fin de que se regularizara el proceso conforme a la ley vigente.
Así, Majul volvió a ampliar la demanda y mejoró su fundamentación, pretendía que se declarara nula la resolución de la Secretaría
de Ambiente provincial sosteniendo que se otorgó a la empresa encargada de llevar a cabo la obra, un certificado de aptitud ambiental
infundado. Afirmó que los trabajos de movimientos de tierra que había realizado la empresa, generaron graves impactos en el cauce
del Río Gualeguaychú y en sus zonas de anegación.
Afirmó que había promovido la acción de amparo ambiental colectivo en su carácter de "afectado" (arts. 41 y 43 de la Constitución
Nacional), y solicitó que se convirtiera en un proceso colectivo con fundamento en los precedentes de Fallo ("Halabi") en razón de
que estaban en juego los derechos de gozar de un ambiente sano y equilibrado y de acceso al agua potable. Afirmo que la secretaria
de ambiente había dejado de lado sus deberes de protección del ambiente, violando la ley general del ambiente. Solicitó, además
una medida cautelar con el objeto de que se suspendan las obras.
- Nuevamente, el juez de primera instancia promueve la acción de amparo ambiental y otorga el trámite de proceso colectivo y hace
lugar a la medida cautelar solicitada, ordenando el cese de obras. Condenó solidariamente a la firma "Altos de Unzué S.A.", a la
Municipalidad de Pueblo General Belgrano y al Superior Gobierno de la Provincia de Entre Ríos a recomponer el daño ambiental.
- Pero la Municipalidad de Pueblo General Belgrano, Altos de Unzué S.A. y la Provincia de Entre Ríos presentaron un recurso de
apelación ante el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Entre Ríos, que revocó la sentencia del juez de primera instancia
y, en consecuencia, rechazó la acción de amparo. los jueces sostuvieron que la Municipalidad de Gualeguaychú había realizado la
denuncia en sede administrativa con anterioridad a la interposición de la acción de amparo. Interpretaron que de este modo, resulta
clara e inequívocamente inadmisible la vía del amparo, debiendo continuar en sede administrativa el conflicto que aquí se genera"
con fundamento en el. art. 30 , incs. a y b, de la ley provincial 8369 de Procedimientos Constitucionales, a fin de evitar una doble
decisión sobre asuntos idénticos.

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- Contra esta decisión, Majul interpuso un recurso extraordinario, sosteniendo que el tribunal desconoce los hechos, las pruebas y
los daños producidos y denunciados, y no tuvo en cuenta la protección del derecho a un ambiente sano y equilibrado. Dice que la
sentencia es arbitraria en razón de que el tribunal ha decidido de manera contraria a la ley y a los derechos involucrados, con grave
afectación de lo dispuesto en los arts. 16, 17, 18, 31, 41 y 43 de la Constitución Nacional, a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, 1°del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y en lo que establece la ley 25.675 General
del Ambiente. Además, reitera que se han producido daños irreversibles, casi imposibles de recomponer, como la desaparición de
especies arbóreas, del bosque y del humedal, la alteración del curso natural del río y el gran movimiento de tierras, lo cual evidencia
un desprecio, además, al paisaje. Agrega que mantener la primacía de la vía administrativa importa un exceso ritual manifiesto
"donde se advierte un poder administrador complaciente e incapaz de someter a derecho a un privado a los mínimos estándares
ambientales" (fs. 807) que fue lo que lo impulsó a acudir a la instancia judicial a fin de obtener una tutela judicial efectiva.
RESOLUCIÓN DE LA CORTE: La corte sostiene que la empresa llevo a cabo acciones que dañaron al ambiente y que por su
magnitud, podrían ser de imposible o muy difícil reparación anterior. En el caso, el superior tribunal provincial, al rechazar la acción
de amparo en razón de que existía "un reclamo reflejo" deducido con anterioridad por la Municipalidad de Gualeguaychú en sede
administrativa, omitió dar respuesta a planteos del actor conducentes para la solución del caso, tendientes a demostrar que la acción
de amparo era la vía adecuada para la tutela de los derechos invocados. En primer lugar, el tribunal local no tuvo en cuenta que en
la pretensión del actor por vía de amparo, además del cese de las obras, se había solicitado la recomposición del ambiente; mientras
que la Municipalidad de Gualeguaychú -en sede administrativa- manifestó su oposición. Es decir, la pretensión del actor en la acción
de amparo es más amplia -en razón de que solicitó la recomposición del ambiente- que la de la comuna en sede administrativa y,
en consecuencia, no resulta un "reclamo reflejo" como sostuvo el tribunal local. En conclusión, el tribunal superior al dar primacía
a la vía administrativa y, en consecuencia, rechazar el amparo ambiental, incurría en un exceso ritual manifiesto y vulneró el derecho
a una tutela judicial efectiva. Los jueces deben considerar el principio in dubio pro natura que establece que "en caso de duda, todos
los procesos ante tribunales, órganos administrativos y otros tomadores de decisión deberán ser resueltos de manera tal que
favorezcan la protección y conservación del medio ambiente, dando preferencia a las alternativas menos perjudiciales. No se
emprenderán acciones cuando sus potenciales efectos adversos sean desproporcionados o excesivos en relación con los beneficio s_
derivados de los mismos".
En tales condiciones, lo resuelto por el superior tribunal de la provincia afecta de modo directo e inmediato el derecho al debido
proceso adjetivo (art. 18 de la Constitución Nacional) en razón de que consideró que la acción de amparo no era la vía, y no valoró
que el objeto de dicha acción era más amplio que el reclamo de la Municipalidad en sede administrativa y que se había producido
una alteración negativa del ambiente; por lo que corresponde su descalificación como acto jurisdiccional. Por ello, se hace lugar a
la queja, se declara formalmente procedente el recurso extraordinario y se deja sin efecto la sentencia apelada. Se solicita que el
tribunal de origen dicte un nuevo pronunciamiento.

FALLO FERNANDEZ PRIETO Y TUMBEIRO VS. ARGENTINA CorteIDH: la Corte Interamericana de Derechos Humanos
dictó sentencia mediante la cual declaró la responsabilidad internacional de la República Argentina por las violaciones a diversos
derechos en perjuicio de los señores Carlos Alberto Fernández Prieto y Carlos Alejandro Tumbeiro. El caso se relacionó con dos
supuestos específicos de restricciones de derechos por acciones de la policía: la interceptación y posterior registro del automóvil
donde se transportaba el señor Fernández Prieto por parte de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en 1992, y la detención con
fines de identificación y requisa corporal del señor Tumbeiro por parte de la Policía Federal Argentina en 1998. Estos hechos
implicaron tanto una restricción a la libertad de movimiento, como una revisión de las pertenencias que llevaban consigo, ya fuera
en virtud del registro del automóvil en el caso del señor Fernández Prieto, o por la requisa corporal del señor Tumbeiro. La Corte
analizó cada uno de los casos de manera separada debido a que ocurrieron en fechas distintas, y a que existieron cambios en la
legislación aplicable para cada uno de ellos. Sin embargo, ambos casos guardan estrecha relación fáctica y jurídica.
En el caso, la Corte encontró que la interceptación y posterior registro del automóvil en que viajaba el señor Fernández Prieto, por
parte de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, y la detención con fines de identificación y registro corporal del señor Tumbeiro,
por parte de la Policía Federal Argentina, no cumplieron con el estándar de legalidad, fueron arbitrarias, y constituyeron una
injerencia en sus vidas privadas. En el mismo sentido, la Corte determinó la inconvencionalidad de diversas normas habilitantes
para la detención de personas sin orden judicial, así como una práctica inconvencional en Argentina respecto a la aplicación de
dichas normas en la época de los hechos. Asimismo, el Tribunal concluyó que la detención del señor Tumbeiro fue, además,
discriminatoria y una violación al derecho a la igualdad ante la ley. Adicionalmente, la Corte declaró la violación a los derechos a
las garantías judiciales y la protección judicial ocurridas por la falta de control judicial adecuado en las diversas instancias judiciales
durante el proceso penal seguido en contra de las víctimas. En consecuencia, la Corte concluyó que el Estado era responsable por
la violación a los artículos 7 (derecho a la libertad personal), 8 (garantías judiciales), 11 (protección de la honra y de la dignidad) y
25.1 (protección judicial) de la Convención Americana, en relación con los artículos 1.1 (obligación de respetar y garantizar los
derechos) y 2 (deber de adoptar disposiciones de derecho interno) del mismo instrumento, en perjuicio de los señores Fernández
Prieto y Tumbeiro, y por la violación a los artículos 24 (igualdad ante la ley) y 1.1 (deber de no discriminación) de la Convención,
en perjuicio del señor Tumbeiro.
HECHOS  En la Sentencia, la Corte advirtió que las detenciones de los señores Fernández Prieto y Tumbeiro, en 1992 y 1998,
respectivamente, se llevaron a cabo en un contexto general de detenciones y requisas arbitrarias en Argentina. - El 26 de mayo de

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1992, un inspector y dos sargentos que se encontraban “recorriendo la jurisdicción” avistaron, cerca de las 7:00 pm, en una zona
casi despoblada de la ciudad de Mar de Plata, un vehículo verde con “tres sujetos en su interior en actitud sospechosa”, entre los
cuales se encontraba el señor Fernández Prieto. Los agentes policiales interceptaron el vehículo, hicieron descender a los pasajeros
y, en presencia de dos testigos llamados al efecto, procedieron a realizar una requisa. Según el acta de detención, en el baúl del
vehículo se encontraron un ladrillo envuelto en un papel plateado con cinta marrón cuyo aroma y características indicaban que
“podría tratarse de […] marihuana”, y un revólver calibre 32. En el interior del vehículo, en el asiento que ocupaba el señor
Fernández Prieto, se hallaron cinco ladrillos iguales al anterior y una pistola calibre 22. En virtud de estos hallazgos, los agentes
policiales procedieron al secuestro de dichos objetos, detuvieron al señor Fernández Prieto y los demás pasajeros, y los llevaron a
la dependencia policial.
Así, el Juez Federal de la Ciudad de Mar de Plata dictó orden de prisión preventiva contra el señor Fernández Prieto, y luego lo
condenó a a cinco años de prisión y multa de tres mil pesos por el delito de transporte de estupefacientes. En su sentencia, el Juez
sostuvo que estaba “plena y legalmente comprobado […] que el día 26 de mayo de 1992, en las circunstancias de modo, tiempo y
lugar señaladas […] el acusado […] se encontraba transportando una cantidad cierta de […] marihuana […]”.
Más tarde, la Cámara Federal de Apelaciones de Mar de Plata desestimó el recurso de agravio presentado por la defensa,
confirmando la sentencia condenatoria. En dicho recurso se alegó la nulidad de la requisa sin orden judicial y la errónea calificación
jurídica. Ante esto, se interpuso un recurso de queja ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la cual lo rechazó y confirmó
la sentencia condenatoria. En su sentencia, la Corte Suprema consideró que el examen de la legalidad de la detención debía realizarse
a partir de las especiales circunstancias en que se desarrolló, así como considerando que los funcionarios policiales se encontraban
recorriendo la jurisdicción en la específica función de la prevención del delito. En virtud de su condena, el señor Fernández Prieto
estuvo privado de su libertad por un periodo de dos años, ocho meses y cinco días.
- El 15 de enero de 1998, alrededor del mediodía, el señor Tumbeiro, electricista de 44 años, fue interceptado por agentes de la
Policía Federal Argentina “con fines de identificación”, mientras transitaba por una calle de Buenos Aires. Los agentes policiales
preguntaron al señor Tumbeiro qué hacía en la zona, a lo que contestó que buscaba equipo electrónico de repuesto y procedió a
entregar su documento de identidad. Al notarlo “sumamente nervioso”, “previo palpado de sus prendas” en la vía pública, uno de
los agentes “lo invitó a subir” a la patrulla “hasta tanto comprobar su identidad”. Mientras esperaban la comprobación sobre la
existencia de antecedentes penales, los agentes se percataron de que el señor Tumbeiro “en medio de un diario […] portaba consigo
una sustancia […] blanca similar al clorhidrato de cocaína”, a raíz de lo cual requirieron la presencia de testigos y procedieron con
la detención. Según la versión policial, la actitud del señor Tumbeiro “resultaba sospechosa” porque “su vestimenta era inusual para
la zona y por mostrarse evasivo ante la presencia del patrullero”. Por su lado, el señor Tumbeiro declaró que ese día iba vestido con
pantalones jean y camisa, que los agentes policiales lo “metieron en el patrullero” y le “encajaron la droga”, y que hasta entonces
nunca había tenido un “antecedente”. El señor Tumbeiro también fue obligado a bajarse los pantalones y la ropa interior en el interior
de la patrulla.
El 26 de agosto de 1998, se lo condenó al señor Tumbeiro a un año y seis meses de prisión “de cumplimiento en suspenso” por el
delito de tenencia de estupefacientes. El señor Tumbeiro recurrió en casación la sentencia condenatoria y solicitó la nulidad del acta
de secuestro por estimar que no existió “el grado de sospecha suficiente” para proceder a la requisa sin orden judicial. En virtud de
este recurso, la Cámara Nacional de Casación Penal absolvió al señor Tumbeiro. Tiempo después, el Fiscal General interpuso un
recurso extraordinario de apelación contra la referida decisión. Así, la Corte Suprema revocó la decisión de la Cámara de Casación
Penal y ordenó que fuera emitido un nuevo pronunciamiento. La Corte Suprema juzgó que en el procedimiento “no se advierte
ninguna irregularidad” y que la sentencia recurrida ignoró “la legitimidad de lo actuado en prevención del delito” y omitió valorar
el “nerviosismo” del señor Tumbeiro conjuntamente a “las demás circunstancias por las cuales el personal judicial decidió
identificarlo”. El señor Tumbeiro nunca estuvo privado de su libertad salvo el día de su detención, sino que fue requerido a realizar
servicios comunitarios en una fundación. El 2 de mayo de 2006, el Juez Nacional de Ejecución Penal resolvió dar por cumplida la
condena.
- CUESTION DE FONDO: 1) Derecho a la libertad personal. La Corte recordó que el contenido esencial del artículo 7 de la
Convención Americana es la protección de la libertad del individuo contra toda interferencia arbitraria o ilegal del Estado. Por esta
razón, la restricción del derecho a la libertad personal únicamente es viable cuando se produce por las causas y en las condiciones
fijadas de antemano por las Constituciones Políticas o por las leyes dictadas conforme a ellas (aspecto material), y además, con
estricta sujeción a los procedimientos objetivamente definidos en las mismas (aspecto formal). Sobre esta base procedió a analizar
si las detenciones de los señores Fernández Prieto y Tumbeiro habrían cumplido con el requisito de legalidad. En ese sentido, en
primer lugar, el Tribunal observó que la Constitución de Argentina establece en su artículo 18 que “[n]adie puede ser obligado a
declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente”. Esta disposición se encontraba
vigente en la época de los hechos y era aplicable a las dos víctimas del caso. El Tribunal advirtió que las diversas sentencias a nivel
interno que se pronunciaron sobre la validez de la interceptación y registro del automóvil en que viajaba el señor Fernández Prieto
se basaron en consideraciones relacionadas con la eficacia en la prevención del delito y sin tomar en consideración si la actuación
de la policía se encuadraba dentro de los supuestos habilitantes previstos por el Código de Procedimientos para realizar una detención
sin orden judicial. La Corte consideró que la interceptación y posterior registro y detención no fue realizada en aplicación de la
legislación vigente. En ese sentido, al incumplirse el requisito de legalidad de la detención, la Corte concluyó la violación a los
artículos 7.1 y 7.2 de la Convención, en relación con el artículo 1.1 del mismo instrumento.

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En un sentido similar, en relación con la detención del señor Tumbeiro, el Tribunal constató que el Código Procesal Penal de la
Nación, vigente a partir de octubre de 1992, y por lo tanto vigente en la época de la detención del señor Tumbeiro en 1998, establecía
en su artículo 284 que “los funcionarios y auxiliares de la policía tienen el deber de detener, aún sin orden judicial”, a: a) quien
“intentare un delito de acción pública reprimido con pena privativa de libertad, en el momento de disponerse a cometerlo”; b) quien
se “fugare, estando legalmente detenido”; c) de manera excepcional, contra quien “hubiere indicios vehementes de culpabilidad, y
exista peligro inminente de fuga o de serio entorpecimiento de la investigación y al solo efecto de conducirlo ante el juez competente
de inmediato para que resuelva su detención”, y d) quien “sea sorprendido en flagrancia en la comisión de un delito de acción
pública reprimido con pena privativa de libertad […]”. Asimismo, notó que la Ley 23.950, que modificó la Ley Orgánica Para la
Policía Federal de 1958, disponía que, fuera de los casos establecidos en la normativa procesal penal, no se podría detener a las
personas sin orden de juez competente, salvo si: "[…] existiesen circunstancias debidamente fundadas que hagan presumir que
alguien hubiese cometido o pudiere cometer algún hecho delictivo o contravencional y no acreditase fehacientemente su identidad
[…]”. En el caso concreto de la detención del señor Tumbeiro, el Tribunal constató que su detención se basó en tres hechos: a) se
mostró nervioso ante la presencia de los policías; b) no estaba vestido conforme al modo de vestir propio de la zona por la que
transitaba, y c) contestó que se encontraba buscando un material “totalmente extraño a lo que podía obtenerse en los comercios
aledaños”. El Tribunal consideró que ninguna de las razones que dio la policía para retener al señor Tumbeiro y solicitarle su
identificación constituían en sí mismas, o en conjunto, hechos o informaciones suficientes y concretas que permitieran a un
observador razonable inferir objetivamente que probablemente había cometido o estaba por cometer una infracción penal o
contravencional. Por el contrario, calificó que las razones que motivaron la detención con fines de identificación respondieron a
preconceptos sobre cómo se debe ver una persona que transita en un determinado lugar, cómo se debe de comportar ante la
presencia policial, y qué actividades debe realizar en ese lugar. De igual modo, consideró que la detención obedeció a la aplicación
por parte de los agentes policiales de estereotipos sobre la apariencia del señor Tumbeiro, y su presunta falta de correlación con
el entorno por el que transitaba. La Corte manifestó que el uso de estereotipos supone una presunción de culpabilidad contra toda
persona que encaje en los mismos, y no la evaluación caso a caso sobre las razones objetivas que indiquen efectivamente que una
persona está vinculada a la comisión de un delito. Por ello, recordó que las detenciones realizadas por razones discriminatorias
son 5 manifiestamente irrazonables y por tanto arbitrarias. En el caso, la Corte encontró que el contexto sobre detenciones
arbitrarias en Argentina, así como las razones invocadas por la policía para su detención, evidencian que no hubo indicios suficientes
y razonables sobre su participación en un hecho delictivo. Por el contrario, la detención del señor Tumbeiro se efectuó prima facie
debido a la sola circunstancia de no reaccionar del modo en que los agentes intervinientes percibían como correcto, y utilizar un
atuendo juzgado por ellos como inadecuado con base en una preconcepción subjetiva sobre la apariencia que debían resguardar los
habitantes del área. Estos actos llevaron a que la detención constituyera un trato discriminatorio que además tornó en arbitraria la
detención. La Corte concluyó que la detención del señor Tumbeiro constituyó una violación de la Convención.
2) Derecho a la protección de la honra y de la dignidad. La Corte recordó que el artículo 11 de la Convención prohíbe toda injerencia
arbitraria o abusiva en la vida privada de las personas. En esa lógica, consideró que las pertenencias que una persona lleva consigo
en la vía pública, incluso cuando la persona se encuentra dentro de un automóvil, son bienes que, al igual que aquellos que se
encuentran dentro de su domicilio, están incluidos dentro del ámbito de protección del derecho a la vida privada y la intimidad. Por
esta razón, no puede ser objeto de interferencias arbitrarias por parte de terceros o las autoridades. En razón de ello, concluyó que
la requisa del automóvil en que viajaba el señor Fernández Prieto constituyó una injerencia en la vida privada, en tanto fue practicada
sin que esta cumpliera con el requisito de legalidad. En el mismo sentido, el Tribunal concluyó que la requisa corporal a la que fue
sujeto el señor Tumbeiro incumplió el requisito de legalidad, pues las razones arguidas por los policías para realizarla no
constituyeron motivos suficientes para considerar que existieran motivos para presumir que ocultaba en su cuerpo cosas relacionadas
con un delito. Adicionalmente, la Corte consideró que la requisa corporal antes mencionada fue arbitraria y desproporcionada, pues
el señor Tumbeiro fue obligado a desnudarse en el interior de la patrulla, y que la norma habilitante para realizarla resultaba
imprecisa y contraria al principio de tipicidad. Los anteriores hechos constituyeron una violación al artículo 11 de la Convención
Americana, en relación con los artículos 1.1 y 2 del mismo instrumento.
- REPARACIONES  La Corte determinó las siguientes medidas de reparación integral. A. Satisfacción: 1) publicar el resumen
oficial de la Sentencia una sola vez en el Diario Oficial y en otro diario de circulación nacional, y 2) publicar la Sentencia en su
integridad en el sitio web oficial del Poder Judicial de la Nación. B. Garantías de no repetición: 1) adecuar su ordenamiento interno
de acuerdo a lo señalado en la Sentencia, de forma tal que se evite la arbitrariedad en los supuestos de detención, requisa corporal o
registro de un vehículo; 2) implementar un plan de capacitación 6 de los cuerpos policiales de la Provincia de Buenos Aires y de la
Policía Federal Argentina, el Ministerio Público y el Poder Judicial, incluyendo información sobre la prohibición de fundamentar
las detenciones sobre fórmulas dogmáticas y estereotipadas; y 3) la producción de estadísticas oficiales respecto a la actuación de
las Fuerzas de Seguridad en materia de detenciones, registros y requisas. C. Indemnizaciones Compensatorias: 1) pagar las sumas
monetarias fijadas en la Sentencia por los conceptos relativos al daño material e inmaterial. De igual forma, se ordenó el reintegro
de los gastos del Fondo de Asistencia Legal de Víctimas.

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UNIDAD 4: Los derechos humanos en el Derecho Internacional:
AUTODETERMINACION DE LOS PUEBLOS: Implica que los pueblos tienen el derecho a la libre determinación de su sistema
político, económico y social, y todos los Estados tienen el deber de respetarlo. Es un principio del derecho internacional que implica
reglas de conducta internacional de los Estados miembros y la ONU, por lo que, si alguno de estos intentara intervenir de manera
alguna en otro Estado, estaría en falta con la organización y su carta. Está consagrado en distintas resoluciones de la ONU. Se aplica
también a los pueblos originarios.
Desde el punto de vista de los pueblos indígenas, el derecho a la autodeterminación puede ser entendido como el derecho a controlar
sus instituciones, territorios, recursos, orden social y culturas sin las interferencias o dominación externa y su derecho a establecer
su relación con la sociedad dominante y el Estado sobre la base del consenso. Implica que los pueblos tienen el derecho a la libre
determinación de su sistema político, económico y social, y todos los Estados tienen el deber de respetarlo, sin discriminación por
motivos de raza, religión o color. Todo pueblo sometido a cualquier forma o tipo de dominación colonial o extranjera posee el
derecho a la libre determinación. Implica la posibilidad de manejar sus propios recursos, elegir sus cursos de acción, gobernar sus
comunidades y lograr que “los otros” respeten su modo de vida como condición imprescindible para su supervivencia como pueblos.

Carta de la ONU – Art. 1, inc. 2: Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad
de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar otras medidas adecuadas para fortalecer la paz universal.
PIDCP y PIDESC - Art. 1.- Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este derecho establecen
libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural. 2. Para el logro de sus fines, todos
los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que derivan de la
cooperación económica internacional basada en el principio del beneficio recíproco, así como del derecho internacional. En ningún
caso podrá privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia. 3. Los Estados Partes en el presente Pacto, incluso los que
tienen la responsabilidad de administrar territorios no autónomos y territorios en fideicomiso, promoverán el ejercicio del derecho
de libre determinación, y respetarán este derecho de conformidad con las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas.
RESOLUCION 1514 (1960), Asamblea General ONU - DECLARACIÓN SOBRE LA CONCESION DE LA
INDEPENDENCIA A LOS PAISES Y PUEBLOS COLONIALES: 1. La sujeción de los pueblos a una subyugación, de nación
y explotación extranjeras constituye una denegación de los derechos humanos fundamentales, es contraria a la Carta de las Naciones
Unidas y compromete la causa de la paz y de la cooperación mundiales. 2. Todos los pueblos tienen el derecho de libre
determinación; en virtud de este derecho, determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo
económico, social y cultural. 3. La falta de preparación en el orden político, económico, social y educativo no deberá servir de
pretexto para retrasar la independencia. 4. A fin de que los pueblos dependientes puedan ejercer pacífica y libremente su derecho a
la independencia completa, deberá cesar toda acción armada o toda medida represiva de cualquier índole dirigida contra ello, y
deberá respetarse la integridad de su territorio nacional. 5. En los territorios en fideicomiso y no autónomos y en todos los demás
territorios que no han logrado aún su independencia deberá tomarse inmediatamente medidas para traspasar todos los poderes a los
pueblos de esos territorios, sin condiciones ni reservas, en conformidad con su voluntad y sus derechos libremente expresados y sin
distinción de raza, credo ni color, para permitirles gozar de una libertad y una independencia absolutas. 6. Todo intento encaminado
a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y
principios de la Carta de las Naciones Unidas. 7. Todos los Estados deberán observar fiel y estrictamente las disposiciones de la
Carta de las Naciones Unidas, de la Declaración Universal de Derechos Humanos y de la presente Declaración sobre la base de
igualdad, de la no intervención en los asuntos internos de los demás Estados y del respeto de los derechos soberanos de todos los
pueblos y de su integridad territorial.

LOS DERECHOS DE LAS MINORÍAS ÉTNICAS Y DERECHOS DE LAS POBLACIONES INDIGENAS: Las primeras
son los derechos que tienen los grupos que comparten una misma cultura, religión y/o idioma, pero que no son necesariamente una
nación. El Estado tiene la obligación negativa de no tomar medidas que debiliten u obstaculice la participación de estas personas en
sus actividades tradicionales y en las actividades comunes, como también la obligación positiva de proteger su existencia e identidad
también permitirles disfrutar su cultura, practicar y profesar su religión, utilizar su propio idioma, tanto en público como en privado.
Como a su vez el derecho de gozar sin distinción de todos los DDHH.
La segunda, son los derechos que poseen los pueblos en países independientes, considerados indígenas por descender de poblaciones
que habitaban el país o la región en la época de la conquista o colonización o del establecimiento de las actuales fronteras estatales
y que, cualquiera sea su situación jurídica, conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas o parte
de ellas. Estos, en argentina, poseen derechos a la personería jurídica y a ser sujetos de derechos; a la propiedad y posesión de la
tierra que tradicionalmente ocupan, y a no ser obligados a abandonarlas; a la libre determinación de su desarrollo social, político y
económico. A la autonomía y autogobierno de sus asuntos internos y locales; a ser consultados en toma de decisiones que les afecten;
a que sea respetada su cultura y sus valores religiosos, sobre todo por parte del Estado; a conservar sus costumbres y tradiciones
siempre que no contraríen los DDHH o el ordenamiento jurídico; a gozar de todos los DDHH y libertades garantizadas en todo el
ordenamiento jurídico; a contar con la protección del Estado contra todo tipo de acto que pretenda disminuirlo o agraviarlo de alguna
manera, o que implique discriminación; a repatriar a los restos humanos de sus antepasados, así como objetos de culto.

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PIDCP - Art. 27.- “En los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas, no se negará a las personas que
pertenezcan a dichas minorías el derecho que les corresponde, en común con los demás miembros de su grupo, a tener su propia
vida cultural, a profesar y practicar su propia religión y a emplear su propio idioma”
Convenio número 169 de la OIT (1989) Art. 3: 1. Los pueblos indígenas y tribales deberán gozar plenamente de los derechos
humanos y libertades fundamentales, sin obstáculos ni discriminación. Las disposiciones de este Convenio se aplicarán sin
discriminación a los hombres y mujeres de esos pueblos. 2. No deberá emplearse ninguna forma de fuerza o de coerción que viole
los derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos interesados, incluidos los derechos contenidos en el presente
Convenio. Art. 4- 1. Deberán adoptarse las medidas especiales que se precisen para salvaguardar las personas, las instituciones, los
bienes, el trabajo, las culturas y el medio ambiente de los pueblos interesados. 2. Tales medidas especiales no deberán ser contrarias
a los deseos expresados libremente por los pueblos interesados. 3. El goce sin discriminación de los derechos generales de ciudadanía
no deberá sufrir menoscabo alguno como consecuencia de tales medidas especiales.
Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (2007) – Art. 1- Los indígenas tienen derecho,
como pueblos o como individuos, al disfrute pleno de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales reconocidos en la
Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y las normas internacionales de derechos humanos.
Art. 2 - Los pueblos y los individuos indígenas son libres e iguales a todos los demás pueblos y personas y tienen derecho a no ser
objeto de ningún tipo de discriminación en el ejercicio de sus derechos, en particular la fundada en su origen o identidad indígenas.
Art. 3- Los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación. En virtud de ese derecho determinan libremente su condición
política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural. Art. 4- Los pueblos indígenas, en ejercicio de su derecho
a la libre determinación, tienen derecho a la autonomía o al autogobierno en las cuestiones relacionadas con sus asuntos internos y
locales, así como a disponer de medios para financiar sus funciones autónomas. Art. 5- Los pueblos indígenas tienen derecho a
conservar y reforzar sus propias instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales, manteniendo a la vez su derecho
a participar plenamente, si lo desean, en la vida política, económica, social y cultural del Estado.
Constitución Nacional - Art. 75, inc. 17: (Corresponde al Congreso:) Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos
indígenas argentinos. Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la
personería jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular
la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de
gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los
afectan. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones. Art. 75, inc. 19: Dictar leyes que protejan la identidad
y pluralidad cultural, la libre creación y circulación de las obras del autor; el patrimonio artístico y los espacios culturales y
audiovisuales.
Ley Nacional Nº 23.302 - Comunidades Aborígenes - Ley sobre Política Indígena y apoyo a las Comunidades Aborígenes: Art.
1- Declárase de interés nacional la atención y apoyo a los aborígenes y a las comunidades indígenas existentes en el país, y su
defensa y desarrollo para su plena participación en el proceso socioeconómico y cultural de la Nación, respetando sus propios
valores y modalidades. A ese fin, se implementarán planes que permitan su acceso a la propiedad de la tierra y el fomento de su
producción agropecuaria, forestal, minera, industrial o artesanal en cualquiera de sus especializaciones, la preservación de sus pautas
culturales en los planes de enseñanza y la protección de la salud de sus integrantes. Art. 2 - A los efectos de la presente ley,
reconocerse personería jurídica a las comunidades indígenas radicadas en el país. Se entenderá como comunidades indígenas a los
conjuntos de familias que se reconozcan como tales por el hecho de descender de poblaciones que habitaban el territorio nacional
en la época de la conquista o colonización e indígenas o indios a los miembros de dicha comunidad. La personería jurídica se
adquirirá mediante la inscripción en el Registro de Comunidades Indígenas y se extinguirá mediante su cancelación. Art. 3- La
inscripción será solicitada haciendo constar el nombre y domicilio de la comunidad, los miembros que la integran y su actividad
principal, las pautas de su organización y los datos y antecedentes que puedan servir para acreditar su preexistencia o reagrupamiento
y los demás elementos que requiera la autoridad de aplicación. En base a ello, ésta otorgará o rechazará la inscripción, la que podrá
cancelarse cuando desaparezcan las condiciones que la determinaron. Art. 4- Las relaciones entre los miembros de las comunidades
indígenas con personería jurídica reconocida se regirán de acuerdo a las disposiciones de las leyes de cooperativas, mutualidades u
otras formas de asociación contempladas en la legislación vigente.

JURISPRUDENCIA DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS: Jurisprudencia Comité de


Derechos Humanos del PIDCyP). Caso “Poma Poma vs. (2009), derecho de realizar una actividad económica tradicional, violado
debido a la desecación de las tierras y la pérdida de su ganado. La actuación del Estado Peruano comprometió de manera sustantiva
el modo de vida y la cultura de la autora, como miembro de su comunidad, a gozar de su propia cultura en común con los demás
miembros de su grupo, con arreglo al artículo 27 del Pacto.
Corte Interamericana, caso “Pueblo Indígena Kiwcha de Saray aku vs. Ecuador” (2012), otorgamiento del Estado de un permiso a
una empresa petrolera privada para realizar actividades de exploración y explotación petrolera en territorio del Pueblo Sarayaku,
violando los derechos a la consulta, a la propiedad comunal indígena y a la identidad cultural.
CSJN, caso “Comunidad Indígena Eben Ezer c/ Provincia de (2008), por normas locales se habían desafectado como reservas
naturales determinados lotes fiscales para ponerlos en venta, afectando los medios de supervivencia de la comunidad indígena.

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EL JUS COGENS: Una norma de Jus Cogens es una norma imperativa de derecho internacional, general, aceptada y reconocida
por la comunidad internacional de Estados en su conjunto como norma que no admite acuerdo en contrario y que sólo puede ser
modificada por una norma ulterior de derecho internacional general que tenga el mismo carácter.
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados: Art. 53: “Es nulo todo tratado que, en el momento de su celebración, esté
en oposición con una norma imperativa de derecho internacional general. Para los efectos de la presente Convención, una norma
imperativa de derecho internacional general es una norma aceptada y reconocida por la comunidad internacional de Estados en su
conjunto como norma que no admite acuerdo en contrario y que sólo puede ser modificada por una norma ulterior de derecho
internacional general que tenga el mismo carácter”. Art. 64: “Si surge una nueva norma imperativa de derecho internacional general,
todo tratado existente que esté en oposición con esa norma se convertirá en nulo y terminará”.

- SISTEMA UNIVERSAL:

LAS NACIONES UNIDAS Y EL ROL JURÍDICO INTERNACIONAL: Uno de los primeros organismos internacionales
permanentes, es la Sociedad de Naciones que tiene su origen con fin de la 1º Guerra Mundial y el Tratado de Versalles del año 1919,
sus miembros son los Estados que firmaron dicho tratado, y su fin es mantener la paz y la seguridad internacional. Sin embargo, no
cumple su fin, ya que no logra evitar la 2º Guerra Mundial. Es por ello que luego surge, la Organización de las Naciones Unidas -
ONU- que tiene su origen con fin de la 2º Guerra Mundial, y la creación de dicho organismo en el año 1945.
En el ámbito universal, encontramos que la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) incluyó, como propósito de la
organización el respeto y observancia de los derechos humanos y las garantías fundamentales. Entró en vigor en 1945 (fue firmada
en San Francisco), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se rige por la Carta. Es la primera manifestación expresa de
derecho internacional en referirse a los derechos humanos. Contiene dos tipos de normas referidas a los derechos humanos: *en un
primer grupo se encuentran las normas que se vinculan con los propósitos de la organización (mantener la paz y seguridad
internacional; fomentar relaciones de amistad entre los Estados; realizar la Cooperación internacional; garantizar el cumplimiento
de los derechos humanos internacional; promover y proteger los derechos humanos), responden a un carácter material. *La segunda
categoría de normas responden a un carácter institucional, definiendo los órganos competentes a la materia.
Su evolución ha permitido la definición de un programa de derechos humanos de las Naciones Unidas, caracterizado por ser abierto,
progresivo y escasamente estructurado.

CARTA DE LAS NACIONES UNIDAS: Art 1: Los propósitos de las Naciones Unidas son: 1. Mantener la paz y la seguridad
internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos
de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y
del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a
quebrantamientos de la paz;
2. Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre
determinación de los pueblos, y tomar otras medidas adecuadas para fortalecer la paz universal;
3. Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o
humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer
distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión;
4. Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos propósitos comunes.

ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU: órgano deliberante, está integrada por todos los Estados miembros, cada Estado miembro
tiene un voto, y su fin es dictar Resoluciones, es decir, recomendaciones no obligatorias sobre una cuestión dirigidas a ellos, o al
Consejo de Seguridad.
Articulo 7: Se establecen como órganos principales de las Naciones Unidas: una Asamblea General, un Consejo de Seguridad, un
Consejo Económico y Social, un Consejo de Administración Fiduciaria, una Corte Internacional de Justicia, una Secretaría. Se
podrán establecer, de acuerdo con las disposiciones de la presente Carta, los órganos subsidiarios que se estimen necesarios.

Artículo 9: La Asamblea General estará integrada por todos los Miembros de las Naciones Unidas. Ningún Miembro podrá tener
más de cinco representantes en la Asamblea General.
Artículo 20: Las Asamblea General se reunirá anualmente en sesiones ordinarias y, cada vez que las circunstancias lo exijan, en
sesiones extraordinarias. El Secretario General convocará a sesiones extraordinarias a solicitud del Consejo de Seguridad o de la
mayoría de los Miembros de las Naciones Unidas.
La Asamblea General con sede en New York, es el principal órgano deliveratorio, de formulación de políticas y representativo de
la ONU.
El Consejo de Seguridad: es el órgano responsable del mantenimiento de la paz y la seguridad internacional.
El Consejo Económico y Social: es el órgano que coordina la labor economía y social de la ONU y de las instituciones y organismos
especializados que conforman el Sistema de Naciones Unidas.

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El Consejo de Administración Fiduciaria: dejo de funcionar en 1994, cuando el último de los territorios en fideicomiso alcanzo su
independencia.
Corte Internacional de Justicia: Con sede en la Haya, Holanda, es el máximo órgano judicial del sistema interamericano encargado
de resolver controversias jurídicas entre los Estados Partes y emitir opiniones consultivas para la ONU y sus organizaciones

CONTROL DE LAS NACIONES UNIDAS EN LA PROTECCION DE LOS DERECHOS HUMANOS. CONSEJO DE


DDHH: Para la protección internacional de los DDHH, se estableció un sistema jurídico que permita su oponibilidad a los Estados,
garantizando el control internacional sobre la forma en que los mismos cumplen sus obligaciones internacionales y proporcionando,
por tanto, una protección --directa o indirecta- a los individuos. Esta función de control se realiza en el seno de la Organización de
las Naciones Unidas a través de dos tipos de procedimientos:
a) Mecanismos convencionales: Los mecanismos convencionales se han establecido sobre la base de tratados internacionales ad
hoc y, por consiguiente, no obligan más que a aquellos Estados que voluntariamente hayan prestado el consentimiento respecto de
cada tratado en concreto.
Aunque el modelo típico lo constituyen los sistemas de control previstos en los dos Pactos Internacionales de Derechos Humanos y
en el Protocolo Facultativo Primero al Pacto de Derechos Civiles y Políticos, existen tantos sistemas de control como instrumentos
convencionales y en cada uno de ellos la fiscalización es ejercida por el Comité correspondiente a que nos hemos referido.
Dado que el sistema de control parte de un informe gubernamental elaborado y presentado unilateralmente por el Estado, el grado
de la fiscalización ejercida se reduce sensiblemente. No obstante, esta deficiencia del sistema se ha superado en parte gracias a la
intervención en las sesiones públicas de las ONG con estatuto consultivo ante el ECOSOC, que contrapesan con sus informaciones.
El segundo tipo de procedimiento previsto en el Pacto de Derechos Civiles y Políticos permite al Comité entender de una denuncia
presentada por un Estado parte contra otro Estado parte referida a una presunta violación por este último de las obligaciones que le
impone el Pacto. Se trata, pues, de un mecanismo de naturaleza contenciosa que constituye una profundización del control.
Por lo que se refiere al resto de los mecanismos convencionales se ha de llamar la atención sobre el hecho de que todos los Comités,
tienen competencia potencial para recibir denuncias individuales, si bien en todos los casos es preciso que el Estado atribuya
expresamente competencia al Comité respectivo mediante una declaración facultativa.
b) Mecanismos extraconvencionales: Frente a los procedimientos convencionales, basados en un tratado ad hoc y en el
consentimiento expreso de los Estados, los procedimientos extraconvencionales se basan en los poderes generales que la Carta de
las Naciones Unidas atribuye a la Organización en materia de derechos humanos. Así, su fundamento normativo no es otro que la
Carta y las resoluciones que la desarrollan, y son el resultado directo de la evolución de la práctica de la ONU en esta materia.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, creado en el año 2006, para reemplazar a la Comisión de DDHH es un órgano político,
integrado por 47 Estados miembros de la ONU divididos por grupos regionales, elegidos por la Asamblea General. Sus funciones
principales son: realizar el Examen Periódico Universal de los DDHH en los Estados el cual es analizado por los Estados miembros,
actuar ante las denuncias recibidas de personas y ONGs por violaciones a los DDHH de un Estado miembro; dictar un dictamen no
vinculante sobre las denuncias recibidas.
La Corte Internacional de Justicia: Si bien no ha sido designada como órgano judicial de intervención en los pactos de DDHH, es
el único recurso jurisdiccional previsto en numerosos tratados. Por lo que tuvo oportunidad de expedirse en numerosas cuestiones
que involucran violaciones a los DDHH.
- Resolución n° 60/25 1 de la Asamblea General de la ONU: Reafirmando el compromiso de reforzar el mecanismo de derechos
humanos de las Naciones Unidas a fin de asegurar el disfrute efectivo por todas las personas de todos los derechos humanos, es
decir, los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, incluido el derecho al desarrollo, y, con ese objeto, la
determinación de establecer un Consejo de Derechos Humanos, 1. Decide establecer el Consejo de Derechos Humanos, con sede
en Ginebra, en sustitución de la Comisión de Derechos Humanos, como órgano subsidiario de la Asamblea General; la Asamblea
revisará la situación del Consejo a los cinco años de su creación; 2. Decide que el Consejo será responsable de promover el respeto
universal por la protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de todas las personas, sin distinción de ningún
tipo y de una manera justa y equitativa; 3. Decide también que el Consejo deberá ocuparse de las situaciones en que se violen los
derechos humanos, incluidas las violaciones graves y sistemáticas, y hacer recomendaciones al respecto. También deberá promover
la coordinación eficaz y la incorporación de los derechos humanos en la actividad general del sistema de las Naciones Unidas; 4.
Decide además que la labor del Consejo estará guiada por los principios de universalidad, imparcialidad, objetividad y no
selectividad, diálogo internacional constructivo y cooperación a fin de impulsar la promoción y protección de todos los derechos
humanos, es decir, los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, incluido el derecho al desarrollo; 7. Decide
además que el Consejo estará integrado por cuarenta y siete Estados Miembros que serán elegidos de forma directa e individual en
votación secreta por la mayoría de los miembros de la Asamblea General; la composición estará basada en una distribución
geográfica equitativa y los puestos se distribuirán entre los grupos regionales de la manera siguiente: Grupo de Estados de África,
trece; Grupo de Estados de Asia, trece; Grupo de Estados de Europa oriental, Grupo de Estados de América Latina y el Caribe,
ocho; y Grupo de Estados de Europa occidental y otros Estados, siete; los miembros del Consejo desempeñarán sus funciones
durante un período de tres años y no podrán optar a la reelección inmediata después de dos períodos consecutivos
Resolución n° 5/1 del Consejo de Derechos Humanos de 18/06/2007 IV. PROCEDIMIENTO DE DENUNCIA art. 85. Se está
estableciendo un procedimiento de denuncia para abordar los cuadros persistentes de violaciones manifiestas y fehacientemente

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probadas de todos los derechos humanos y de todas las libertades fundamentales que se produzcan en cualquier parte del mundo y
en cualquier circunstancia.
-En marzo de 2006 la Asamblea General creo el Consejo de Derechos Humanos, este organismo sustituye a la extinta Comisión de
Derechos Humanos. El consejo con sede en ginebra, es ahora el principal órgano intergubernamental de la ONU encargado de los
derechos humanos con él se busca reforzar la legitimidad, eficacia y credibilidad del sistema internación de protección de lo s
derechos humanos, este consejo es un órgano subsidiario de la asamblea. Se reúne en tres periodos de sesiones cada año, pudiendo
celebrar también reuniones extraordinarias, a los efectos e reaccionar con mayor eficacia ante situaciones de derechos humanos
crónicas y/o urgentes. Además, a través del examen periódico universal (EPU) se revisa periódicamente el cumplimiento por parte
de los Estados Miembros de sus respectivas obligaciones y compromisos en el ámbito de los derechos humanos, el EPU es un
mecanismo de cooperación basado en el dialogo con el Estado examinado, que también admite la participación de otras partes como
podrían ser ONG, instituciones académicas.
Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos (OACNUDH) cumple la función de
secretara del Consejo de Derechos Humanos.
Los órganos creados en virtud de tratados: Existen ocho órganos creados en virtud de tratados sobre los derechos humanos que
supervisan la aplicación de los principales tratados internacionales sobre los derechos humanos tratados internacionales sobre los
derechos humanos:
• El Comité de Derechos Humanos (CCPR)
• El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR)
• El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD)
• Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW)
• El Comité contra la Tortura (CAT) y el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Protocolo
Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes Crueles, Inhumanos o
Degradantes -- Subcomité para la Prevención de la Tortura Subcomité para la Prevención de la Tortura
• El Comité de Derechos del Niño (CDN)
• El Comité para la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares (CMW)
• Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CRPD)
El surgimiento de la ONU.

- APARICIÓN DEL RECONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS HUMANOS EN DISTINTAS REGIONES:

SISTEMA EUROPEO DE PROTECCIÓN DE LOS DDHH: En al ámbito europeo, luego de finalizada la Segunda Guerra
Mundial en 1949, se estableció el Consejo de Europa. Su propósito era agrupar a las naciones comprometidas con el respeto de
ciertos derechos humanos fundamentales y con la democracia como forma de gobierno. En 1950 se adoptó el Convenio Europeo de
Derechos y Libertades fundamentales, la importancia de este Convenio es que estableció el primer sistema de peticiones a nivel
internacional y el primer tribunal internacional para la protección de derechos humanos, un grupo importante de naciones de este
continente decidió someter a la jurisdicción de un tribunal regional con competencia para emitir resoluciones de carácter obligatorio
y establecer la responsabilidad estatal frente a violaciones de derechos.

Art. 19. Institución del Tribunal. Con el fin de asegurar el respeto de los compromisos que resultan para las Altas Partes Contratantes
del presente Convenio y sus protocolos, se instituye un Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en lo sucesivo denominado «el
Tribunal». Funcionará de manera
Art 32. Competencia del Tribunal. La competencia del Tribunal se extiende a todos los asuntos relativos a la interpretación y la
aplicación del Convenio y de sus protocolos que le sean sometidos
Art 33. Asuntos entre Estados. Toda Alta Parte Contratante podrá someter al Tribunal cualquier incumplimiento de lo dispuesto en
el Convenio y sus protocolos que, a su juicio, pueda ser imputado a otra Alta Parte Contratante
Art 34. Demandas individuales. El Tribunal podrá conocer de una demanda presentada por cualquier persona física, organización
no gubernamental o grupo de p articulares que se considere víctima de una violación, por una de las Altas Partes Contratantes, de
los derechos reconocidos en el Convenio o sus protocolos. Las Altas Partes Contratantes se comprometen a no poner traba alguna
al ejercicio eficaz de este derecho.
Art 35. Condiciones de admisibilidad. 1. Al Tribunal no podrá recurrirse sino después de agotar las vías de recursos internas, tal
como se entiende según los principios de derecho internacional generalmente reconocidos y en el plazo de seis meses a partir de la
fecha de la resolución interna definitiva.
En relación al Convenio se fueron adoptando una serie de protocolos, que se refieren a cuestiones de procedimiento peor que también
incluyen derechos no previstos por este, ampliando así su modo de aplicación. El Protocolo N 11 que entro en vigor en 1998, ha
introducido modificaciones en el trámite de peticiones individuales ante el Tribunal, su adopción se debe al aumento de denuncias
recibidas. Se fortaleció el Tribunal, permitiendo que los peticionantes puedan ser tanto, personas, grupos, u organizaciones no
gubernamentales.

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Lo que respecta a los derechos económicos, sociales y culturales, se adoptó la Carta Social Europea, que consagra una serie de
derechos y principios relativos a las condiciones laborales y prevé un sistema de monitoreo del cumplimiento de estos, basado en
informes regulares que deben presentar los Estados partes.
En lo referente a la supervisión del cumplimiento de resoluciones de dicho órgano, está a cargo el Comité de Ministros del Consejo
de Europa.

SISTEMA AMERICANO: El continente americano ha logrado beneficiarse de un desarrollo en la promoción y protección de los
derechos humanos en los ya 50 años de existencia del sistema interamericano. Este último se estableció durante la segunda mitad
del siglo XX en el marco de la OEA. Actualmente se basa en la labor de dos órganos: Comisión (CIDH) y Corte Interamericana. Al
adoptar la Carta de la OEA en 1948, los estados del continente incluyeron compromisos con la democracia y los derechos humanos.
En este sentido en el mismo año se adopta la Declaración Universal de Derecho y Deberes del Hombre. El sistema regional de
promoción y protección de derechos humanos y está compuesto por dos órganos: Comisión y la Corte, los cuales monitorean el
cumplimiento por parte de los Estados miembros de la OEA.
La OEA es una organización que reúne a 35 países independientes de las Américas y que tiene como propósito: afianzar la paz y
seguridad del continente, promover y consolidar la democracia representativa, prevenir dificultades, entre otros, y utiliza 4 pilares
fundamentales para alcanzar sus objetivos: democracia, derechos humanos, seguridad, asimismo el respeto a los derechos
fundamentales.

Carta de la OEA (Organización de los Estados Americanos)


Artículo 1: Los Estados americanos consagran en esta Carta la organización internacional que han desarrollado para lograr un orden
de paz y de justicia, fomentar su solidaridad, robustecer su colaboración y defender su soberanía, su integridad territorial y su
independencia. Dentro de las Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos constituye un organismo regional.
Artículo 2: La Organización de los Estados Americanos, para realizar los principios en que se funda y cumplir sus obligaciones
regionales de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, establece los siguientes propósitos esenciales: a) Afianzar la paz y la
seguridad del Continente; b) Promover y consolidar la democracia representativa dentro del respeto al principio de no intervención;
c) Prevenir las posibles causas de dificultades y asegurar la solución pacífica de controversias que surjan entre los Estados miembros;
d) Organizar la acción solidaria de éstos en caso de agresión; e) Procurar la solución de los problemas políticos, jurídicos y
económicos que se susciten entre ellos; f) Promover, por medio de la acción cooperativa, su desarrollo económico, social y cultural;
g) Erradicar la pobreza crítica, que constituye un obstáculo al pleno desarrollo democrático de los pueblos del hemisferio, y h)
Alcanzar una efectiva limitación de armamentos convencionales que permita dedicar el mayor número de recursos al desarrollo
económico y social de los Estados miembros.

• La vía contenciosa en el sistema interamericano: -Alcances de la denuncia: Frente a la violación de un derecho protegido por
la Declaración o la Convención, la persona afectada, sus familiares o cualquier persona o entidad, puede presentar una denuncia o
petición ante la Comisión.
A través de una petición individual la persona afectada puede lograr que el Estado sea declarado responsable internacionalmente
por la vulneración a sus derechos humanos. El órgano de protección podría ordenar al Estado demandado cumplir ciertas
obligaciones a favor de la víctima para reparar la violación, como realizar actos de desagravio, investigar los hechos y sancionar a
los responsables, pagar indemnizaciones. También podrán ordenar que tomen medidas que eviten la repetición de los hechos ya sea
derogar o adoptar legislación, conservar la memoria de las víctimas.
Es importante resaltar que las decisiones que toman estor órganos se realiza sobre la responsabilidad internacional, no juzga n
responsabilidad penal, la Corte ha dicho: “la protección de los derechos humanos, no debe confundirse con la justicia penal, los
estados no van ante la corte como sujetos penales, el derecho internacional de los derechos humanos no tiene por objeto imponer
penas a las personas responsables, sino amparar a las víctimas y disponer a reparación de los daños.
-Consideraciones a tener en cuenta: es fundamental que se defina con claridad los intereses y objetivos de las víctimas, debe
determinar con exactitud quienes son las víctimas, no se puede someter a la corte casos donde no estén determinados se tienen que
encontrar identificados o individualizados las víctimas, hay excepciones como cuando es algún daño colectivo o para proteger la
identidad de la víctima.
También es importante mantener contacto con la víctima o familiares a fin de informarlos.
-Requisitos para las peticiones: deben tener nombra, nacionalidad, profesión, domicilio, el Estado denunciado debe ser parte de la
Convención o un estado miembro de la OEA, la petición puede ser pedida por cualquier persona, grupo o entidad no gubernamental
reconocida legamente. Se deben exponer los hechos que caractericen a la violación, debe referirse a algún derecho protegido por la
Convención, la Declaración o cualquier tratado ratificado por el Estado denunciado, si no ratificaron la Convención debe ser algún
derecho de la Declaración.
Para que la petición sea aceptada por la CIDH es necesario que no haya sido ya examinada por la comisión u otro organismo
internacional (ausencia de duplicidad), o que este pendiente de resolución de otro órgano (ausencia de litispendencia), la diferencia
radica en que el primero ya es un asunto resuelto y el otro por resolverse. Las decisiones que emite la corte son obligatorias.
La comisión declarara inadmisible una petición cuando después del examen entienda que es infundada o improcedente

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-Agotamiento de los recursos internos, excepciones: Se deben agotar los recursos internos (judiciales o los que tengan capacidad
para cesar las violaciones, administrativo), primero se recurre a las vías internas para remediar las violaciones, el fin de esto es
permitir que el Estado solucione el problema, los recursos deben ser adecuados, es decir: que sea idóneo para proteger la situación
jurídica infringida, hay múltiples recursos, pero no todos son aplicables a todos los casos, y también eficaces, es decir que sean
capaces de producir el resultado para el cual han sido establecidos. Agotar los recursos internos es la regla general, pero existirán
excepciones: 1-Cuando no exista en la legislación del Estado el debido proceso legal para la protección del derecho que está en
juego, es decir cuando el Estado no cuente con los recursos o con acciones para poner como remedio a la violación,
2-cuando no se le haya permitido al lesionado el acceso a los recursos internos,
3-cuando haya retardo injustificado en la decisión sobre los recursos.
Cuando se den algunas de estas causales, se deben argumentar en la petición.
-La solución amistosa brinda una oportunidad para que las partes lleguen a un acuerdo sin que se pronuncie sobre el fondo del
asunto, aquí las partes negocian las condiciones, aquí la comisión supervisa los acuerdos de las partes y vela por los derechos
humanos, en los supuestos donde no se cumplan los acuerdos alcanzados, las partes pueden solicitar a la comisión que siga con el
estudio del fondo del caso.
-Audiencias y reuniones de trabajos: se dan durante las sesiones ordinarias de la comisión, pueden ser convocadas de oficio o por
solicitud de las partes, estas son una oportunidad para que tener contacto directo con los comisionados y suministrar información
adicional que sea útil. Las reuniones de trabajo se utilizan para el seguimiento de puntos muy concretos en el cumplimiento de
acuerdo o das seguimiento a las decisiones.
-La institución amicus curiae hace referencia a la persona ajena al litigio y al proceso que presenta a la Comisión razonamientos en
torno a los hechos contenidos en el cometimiento del caso o formula consideraciones jurídicas sobre la materia del proceso, a través
de un documento o de un alegato en audiencia. Puede ser presentado durante los 15 días posteriores a la audiencia publica. El nuevo
reglamento establece que además puede ser presentado incluso en procedimientos de supervisión de cumplimiento de sentencias y
de medidas provisionales.

• Obligaciones Internacionales de los Estados en el Sistema: Los países de América, al haber suscripto y ratificado la Carta de la
OEA, se encuentran comprometidos a respetar los derechos plasmado en ella.
-Obligación de respeto: no dañar: La Convención América reafirma este deber al establecer que los Estados miembros se obligan
a respetar y garantizar el pleno y libre ejercicio de los derechos y libertades a toda persona que habite su territorio sin discriminación,
es decir, esto implica que los Estados se comprometen a omitir ciertas acciones violatorias a los derechos (ejemplo: torturas), así
como también realizar acciones para permitir el efectivo goce de los derechos (proveer un sistema de administración de justicia
eficiente).
-Obligación de garantía: en virtud a esta los Estados tienen el deber de organizar todo el aparato gubernamental, todas las
estructuras por la cual se manifieste el poder público, para que sean capaces de asegurar jurídicamente el ejercicio de los derechos.
También los Estados tienen el deber de prevenir, investigar y sancionar toda violación de los derechos reconocidos en la Convención,
re parando los daños y restableciendo el derecho, esta obligación incluye la adecuación de la legislación interna, el esclarecimiento
de violaciones, sanción a los responsables.
-Obligación de adecuar disposiciones del ordenamiento interno: La Convención Americana, reafirma en su artículo 2 el deber
general de los Estados partes de adecuar su ordenamiento interno a los parámetros establecidos en la misma, deberán tomar medidas
legislativas que fueran necesarias para hacer efectivo los derechos y libertades. Esto también implica la supresión de normas y
prácticas que violen las garantías de la Convención y por otro lado implica la expedición de norma y el desarrollo de prácticas que
conduzcan a la efectiva observancia de las garantías.

COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS: LEGISLACION:


- El continente americano ha logrado beneficiarse de un desarrollo en la promoción y protección de los derechos humanos en los ya
50 años de existencia del sistema interamericano. Este último se estableció durante la segunda mitad del siglo XX en el marco de la
OEA. Actualmente se basa en la labor de dos órganos: Comisión (CIDH) y Corte Interamericana.
La ComisiónIDH entró en funciones en 1960, una vez que se aprobó su Estatuto. Conforme con éste la Comisión recibió una serie
de atribuciones: la preparación de estudios e informes que considerara necesarios para el desempeño de sus funciones; la promoción
de los derechos humanos; la formulación de recomendaciones a los gobiernos en estas materias; la solicitud de información a los
Estados acerca de las medidas adoptadas a nivel interno; y el servir como órgano de consulta de la OEA en materia de derechos
humanos.
El Estatuto, en cambio, no se refería a la posibilidad de que la Comisión tramitara y decidiera denuncias sobre casos específicos de
violaciones cometidas por los Estados. Sin embargo, desde su primer período de sesiones la Comisión puso énfasis en la importancia
de llegar a poseer dicha función y así se lo hizo saber a los órganos políticos de la OEA. Durante los años siguientes la Comisión
plantearía reiteradamente esta enmienda, hasta obtener finalmente su aprobación.
Posteriormente, la Comisión adquirió, también, la función de tramitar y decidir acerca de denuncias en materia de derechos humanos.
La importancia de este mecanismo radica, por una parte, y como es obvio, en la posibilidad de levantar públicamente una violación

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específica y procurar alcanzar una solución a ella; por otra, su presencia es central desde el punto de vista del desarrollo del derecho
internacional de los derechos humanos, ya que significa en la práctica y de manera concreta hacer efectivo el carácter de sujeto
internacional que la persona humana posee conforme a dicha normativa.
Carta de la OEA: Art 106: “Habrá una Comisión Interamericana de Derechos Humanos que tendrá, como función principal, la
de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos y de servir como órgano consultivo de la Organización en esta
materia. Una convención interamericana sobre derechos humanos determinará la estructura, competencia y procedimiento de
dicha Comisión, así como los de los otros órganos encargados de esa materia”.

Convención Americana sobre Derechos Humanos:


Sección 1. Organización de la ComisionIDH. Art 34: La Comisión Interamericana de Derechos Humanos se compondrá de siete
miembros, que deberán ser personas de alta autoridad moral y reconocida versación en materia de derechos humanos.
Art 35: La Comisión representa a todos los miembros que integran la Organización de los Estados Americanos.
Art 36: 1. Los Miembros de la Comisión serán elegidos a título personal por la Asamblea General de la Organización de una lista
de candidatos propuestos por los gobiernos de los Estados miembros. 2. Cada uno de dichos gobiernos puede proponer hasta tres
candidatos, nacionales del Estado que los proponga o de cualquier otro Estado miembro de la Organización de los Estados
Americanos. Cuando se proponga una terna, por lo menos uno de los candidatos deberá ser nacional de un Estado distinto del
proponente.
Art 37 1. Los miembros de la Comisión serán elegidos por cuatro años y sólo podrán ser reelegidos una vez, pero el mandato de tres
de los miembros designados en la primera elección expirará al cabo de dos años. Inmediatamente después de dicha elección se
determinarán por sorteo en la Asamblea General los nombres de estos tres miembros. 2. No puede formar parte de la Comisión más
de un nacional de un mismo Estado.
Artículo 39: La Comisión preparará su Estatuto, lo someterá a la aprobación de la Asamblea General, y dictará su propio
Reglamento.
Sección 2. Funciones ComisiónIDH: Art 41: La Comisión tiene la función principal de pro mover la observancia y la defensa de
los derechos humanos, y en el ejercicio de su mandato tiene las siguientes funciones y atribuciones: a) estimular la conciencia de
los derechos humanos en los pueblos de América; b) formular recomendaciones, cuando lo estime conveniente, a los gobiernos de
los Estados miembros para que adopten medidas progresivas en favor de los derechos humanos dentro del marco de sus leyes
internas y sus preceptos constitucionales, al igual que disposiciones apropiadas para fomentar e l debido respeto a esos derechos; c)
preparar los estudios e informes que considere convenientes para el desempeño de sus funciones; d) solicitar de los gobiernos de los
Estados miembros que le
proporcionen informes sobre las medidas que adopten en materia de derechos humanos; e) atender las consultas que, por medio de
la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos, le formulen los Estados miembros en cuestiones relacionadas
con los derechos humanos y, dentro de sus posibilidades, les prestará el asesoramiento que éstos le soliciten; f) actuar respecto delas
peticiones y otras comunicaciones en ejercicio de su autoridad de conformidad con lo dispuesto en los artículos 44 al 51 de esta
Convención, y g) rendir un informe anual a la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos.
Art 43: Los Estados Partes se obligan a proporcionar a la Comisión las informaciones que ésta les solicite sobre la manera en que
su derecho interno asegura la aplicación efectiva de cualesquiera disposiciones de esta Convención.
Sección 3. Competencia ComisiónIDH: Art 44: Cualquier persona o grupo de personas, o entidad no gubernamental legalmente
reconocida en uno o más Estados miembros de la Organización, puede presentar a la Comisión peticiones que contengan denuncias
o quejas de violación de esta Convención por un Estado parte.
Art45: 1. Todo Estado parte puede, en el momento del depósito de su instrumento de ratificación o adhesión de esta Convención, o
en cualquier momento posterior, declarar que reconoce la competencia de la Comisión para recibir y examinar las comunicaciones
en que un Estado parte alegue que otro Estado parte ha incurrido en violaciones de los derechos humanos establecidos en esta
Convención.
Art 46: 1. Para que una petición o comunicación presentada conforme a los artículos 44 o 45 sea admitida por la Comisión, se
requerirá: a) que se hayan interpuesto y agotado los recursos de jurisdicción interna, conforme a los principios del Derecho
Internacional generalmente reconocidos; b) que sea presentada dentro del plazo de seis meses, a partir de la fecha en que el presunto
lesionado en sus derechos haya sido notificado de la decisión definitiva; c) que la materia de la petición o comunicación no esté
pendiente de otro procedimiento de arreglo internacional, y d) que en el caso del artículo 44 la petición contenga el nombre, la
nacionalidad, la profesión, el domicilio y la firma de la persona o personas o del representante legal de la entidad que somete la
petición. 2. (excepciones) Las disposiciones de los incisos 1.a. y 1.b. del presente artículo no se aplicarán cuando: a) no exista en la
legislación interna del Estado de que se trata el debido proceso legal para la protección del derecho o derechos que se alega han sido
violados;
b) no se haya permitido al presunto lesionado en sus derechos el acceso a los recursos de la jurisdicción interna, o haya sido impedido
de agotarlos, y c) haya retardo injustificado en la decisión sobre los mencionados recursos.
Artículo 47: La Comisión declarará inadmisible toda petición o comunicación presentada cuando:
a) falte alguno de los requisitos indicados en el artículo 46;

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b) no exponga hechos que caractericen una violación de los derechos garantizados por esta Convención;
c) resulte de la exposición del propio peticionario o del Estado manifiestamente infundada la petición o comunicación o sea evidente
su total improcedencia, y
d) sea sustancialmente la reproducción de petición o comunicación anterior ya examinada por la Comisión u otro organismo
internacional.
Sección 4. Procedimiento ComisiónIDH: Art 48: 1. La Comisión, al recibir una petición o comunicación en la que se alegue la
violación de cualquiera de los derechos que consagra esta Convención, procederá en los siguientes términos: a) si reconoce la
admisibilidad de la petición o comunicación solicitará informaciones al Gobierno del Estado al cual pertenezca la autoridad señalada
como responsable de la violación alegada, transcribiendo las partes pertinentes de la petición o comunicación. Dichas informaciones
deben ser enviadas dentro de un plazo razonable, fijado por la Comisión al considerar las circunstancias de cada caso; b) recibidas
las informaciones o transcurrido el plazo fijado sin que sean recibidas, verificará si existen o subsisten los motivos de la petición o
comunicación. De no existir o subsistir, mandará archivar el expediente; c) podrá también declarar la inadmisibilidad o la
improcedencia de la petición o comunicación, sobre la base de una información o prueba sobrevinientes; d) si el expediente no se
ha archivado y con el fin de comprobar los hechos, la Comisión realizará, con conocimiento de las partes, un examen del asunto
planteado en la petición o comunicación. Si fuere necesario y conveniente, la Comisión realizará una investigación para cuyo eficaz
cumplimiento solicitará, y los Estados interesados le proporcionarán, todas las facilidades necesarias; e) podrá pedir a los Estados
interesados cualquier información pertinente y recibirá, si así se le solicita, las exposiciones verbales o escritas que presenten los
interesados; f) se pondrá a disposición de las partes interesadas, a fin de llegar a una solución amistosa del asunto fundada en el
respeto a los derechos humanos reconocidos en esta Convención. 2. Sin embargo, en casos graves y urgentes, puede realizarse una
investigación previo consentimiento del Estado en cuyo territorio se alegue haberse cometido la violación, tan sólo con la
presentación de una petición o comunicación que reúna todos los requisitos formales de admisibilidad.
Art 49: Si se ha llegado a una solución amistosa con arreglo a las disposiciones del inciso 1.f. d el artículo 48 la Comisión redactará
un informe que será transmitido al peticionario y a los Estados Partes en esta Convención y comunicado después, para su
publicación, al Secretario General de la Organización de los Estados Americanos.
Este informe contendrá una breve exposición de los hechos y de la solución lograda. Si cualquiera de las partes en el caso lo solicitan,
se les suministrará la más amplia información posible.
Art 50: 1. De no llegarse a una solución, y dentro del plazo que fije el Estatuto de la Comisión, ésta redactará un informe en el que
expondrá los hechos y sus conclusiones. Si el informe no representa, en todo o en parte, la opinión unánime de los miembros de la
Comisión, cualquiera de ellos podrá agregar a dicho informe su opinión por separado. También se agregarán al informe las
exposiciones verbales o escritas que hayan hecho los interesados en virtud del inciso 1.e. del artículo 48. 2. El informe será
transmitido a los Estados interesados, quienes no estarán facultados para publicarlo. 3. Al transmitir el informe, la Comisió n puede
formular las proposiciones y recomendaciones que juzgue adecuadas.
Art 51: 1. Si en el plazo de tres meses, a partir de la remisión a los Estados interesados del informe de la Comisión, el asunto no ha
sido solucionado o sometido a la decisión de la Corte por la Comisión o por el Estado interesado, aceptando su competencia, la
Comisión podrá emitir, por mayoría absoluta de votos de sus miembros, su opinión y conclusiones sobre la cuestión sometida a su
consideración. 2. La Comisión hará las recomendaciones pertinentes y fijará un plazo dentro del cual el Estado debe tomar las
medidas que le competan para remediar la situación examinada. 3. Transcurrido el período fijado, la Comisión decidirá, por la
mayoría absoluta de votos de sus miembros, si el Estado ha tomado o no medidas adecuadas y si publica o no su informe.
En resumen, respecto a las funciones de la CIDH: (“La CIDH” Felipe Gonzalez Morales)
*Preparar informes sobre países: La Comisión prepara y publica los Informes sobre países de dos maneras: La primera consiste en
un informe dedicado exclusivamente a un país, usualmente es precedido por una visita al Estado respectivo, salvo que éste no
autorice a la CIDH para ingresar a su territorio. La segunda es un informe breve que se incorpora en el Informe Anual de la Comisión.
Estos últimos pueden o no ser precedidos de una visita de la Comisión.
*Realizar visitas in loco: Para que la Comisión pueda realizar una visita siempre se requiere de una autorización del Gobierno. Las
visitas consisten en delegaciones de los miembros de la Comisión y de los abogados que los apoyan que acuden a los diferentes
países de la OEA y mantienen reuniones con autoridades y miembros de la sociedad civil, además de trasladarse a distintos puntos
del país para tomar conocimiento acerca de la situación en materia de ddhh.
*Desarrollar un trabajo especializado en ciertas áreas temáticas, a través de Relatorías y otros mecanismos: La CIDH desarrolla
iniciativas de carácter temático, es decir, referidas a algún dh en particular o a determinados colectivos vulnerables. Este trabajo se
ha realizado especialmente a través de las relatorías temáticas que la Comisión ha creado en los últimos tiempos.
*Llevar a cabo labores de promoción y otras iniciativas: La CIDH a través de seminarios, publicaciones, pasantías y otros medios,
alude a la difusión de los ddhh en general; la promoción del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y la educación acerca
de la necesidad de incorporar los ddhh en el orden jurídico interno.
*Conocer y resolver denuncias en casos específicos: La Comisión es competente para recibir y procesar denuncias sobre casos
específicos en los cuales se alegan violaciones a los ddhh, formuladas por cualquier persona, grupos de personas u ONGs
reconocidas por cualquier Estado miembro de la OEA. También puede interponer denuncias un Estado contra otro.
Con la presentación de una denuncia, la Comisión da inicio a un proceso “semijudicial” de investigación. Aquí tiene el rol de intentar
que se llegue a una solución amistosa entre los denunciantes y los representantes del Estado, así se evita acudir a la Corte

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Interamericana. En caso de no llegar a un acuerdo amistoso y presenciar elementos suficientes para concluir que el Estado vulneró
dhs reconocidos en la CADH, la Comisión enviará el caso a la Corte. La Comisión procura asegurar que sólo lleguen denuncias
fundadas a la Corte y sobre las que las partes no han logrado un acuerdo.
-Respecto a los informes de la Comisión sobre la situación de los ddhh en países determinados, O´Donnell comenta que también
contienen observaciones y conclusiones relevantes para la interpretación de la normativa interamericana

Reglamento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos:


Art 23. Cualquier persona o grupo de personas, o entidad no gubernamental legalmente reconocida en uno o más Estados miembros
de la OEA puede presentar a la Comisión peticiones en su propio nombre o en el de terceras personas, referentes a la presunta
violación de alguno de los derechos humanos reconocidos, según el caso, en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes
del Hombre, la Convención Americana sobre Derechos Humanos “Pacto de San José de Costa Rica”, el Protocolo Adicional a la
Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales “Protocolo de San
Salvador”, el Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos Relativo a la Abolición de la Pena de Muerte, la
Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de
Personas y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención de Belém
do Pará”, conforme a sus respectivas disposiciones, el Estatuto de la Comisión y el presente Reglamento. El peticionario podrá
designar en la propia petición, o en otro escrito, a un abogado u a otra persona para representarlo ante la Comisión.
Art 24: La Comisión podrá, motu proprio, iniciar la tramitación de una petición que contenga, a su juicio, los requisitos para tal fin.
Art 25.: 1. Con fundamento en los artículos 106 de la Carta de la Organización de los Estados Americanos, 41.b de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, 18.b del Estatuto de la Comisión y XIII de la Convención Interamericana sobre Desaparición
Forzada de Personas, la Comisión podrá, a iniciativa propia o a solicitud de parte, solicitar que un Estado adopte medidas cautelares.
Tales medidas, ya sea que guarden o no conexidad con una petición o caso, se relacionarán con situaciones de gravedad y urgencia
que presenten un riesgo de daño irreparable a las personas o al objeto de una petición o caso pendiente ante los órganos del Sistema
Interamericano. 2. A efectos de tomar la decisión referida en el párrafo 1, la Comisión considerará que: a. la “gravedad de la
situación”, significa el serio impacto que una acción u omisión puede tener sobre un derecho protegido o sobre el efecto eventual
de una decisión pendiente en un caso o petición ante los órganos del Sistema Interamericano; b. la “urgencia de la situació n” se
determina por la información que indica que el riesgo o la amenaza sean inminentes y puedan materializarse, requiriendo de esa
manera acción preventiva o tutelar; y c. el “daño irreparable” significa la afectación sobre derechos que, por su propia naturaleza,
no son susceptibles de reparación, restauración o adecuada indemnización. 3. Las medidas cautelares podrán proteger a personas o
grupos de personas, siempre que el beneficiario o los beneficiarios puedan ser determinados o determinables, a través de su ubicación
geográfica o su pertenencia o vínculo a un grupo, pueblo, comunidad u organización. 4. Las solicitudes de medidas cautelares
dirigidas a la Comisión deberán contener, entre otros elementos: a. los datos de las personas propuestas como beneficiarias o
información que permita determinarlas; b. una descripción detallada y cronológica de los hechos que sustentan la solicitud y
cualquier otra información disponible; y c. la descripción de las medidas de protección solicitadas. 5. Antes de tomar una decisión
sobre la solicitud de medidas cautelares, la Comisión requerirá al Estado involucrado información relevante, salvo cuando la
inmediatez del daño potencial no admita demora. En dicha circunstancia, la Comisión revisará la decisión adoptada lo más pronto
posible o, a más tardar, en el siguiente período de sesiones, teniendo en cuenta la información aportada por las partes. 6. A l
considerar la solicitud, la Comisión tendrá en cuenta su contexto y los siguientes elementos: a. si se ha denunciado la situación de
riesgo ante las autoridades pertinentes, o los motivos por los cuales no hubiera podido hacerse; b. la identificación individual de los
propuestos beneficiarios de las medidas cautelares o la determinación del grupo al que pertenecen o están vinculados; y c. la expresa
conformidad de los potenciales beneficiarios, cuando la solicitud sea presentada por un tercero, salvo en situaciones en las que la
ausencia de consentimiento se encuentre justificada.
Art 28 : Las peticiones dirigidas a la Comisión deberán contener la siguiente información: 1. El nombre de la persona o personas
denunciantes o, en el caso de que el peticionante sea una entidad no gubernamental, su representante o representantes legales y el
Estado miembro en el que esté legalmente reconocida; 2. Si el peticionario desea que su identidad sea mantenida en reserva frente
al Estado, y las razones respectivas;
3. L a dirección de correo electrónico para recibir correspondencia de la Comisión y, en su caso,
número de teléfono, facsímil y dirección postal; 4. Una relación del hecho o situación denunciada, con especificación del lugar y
fecha de las violaciones alegadas 5. De ser posible, el nombre de la víctima, así como de cualquier autoridad pública que haya
tomado conocimiento del hecho o situación denunciada; 6. La indicación del Estado que el peticionario considera responsable, por
acción o por omisión, de la violación de alguno de los derechos humanos consagrados en la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y otros instrumentos aplicables, aunque no se haga una referencia específica al/os artículo(s) presuntamente violados; 7.El
cumplimiento con el plazo p revisto en el artículo 32 del presente Reglamento; 8. Las gestiones emprendidas para agotar los recursos
de la jurisdicción interna o la imposibilidad de hacerlo conforme al artículo 31 del presente Reglamento; y 9. La indicación de si la
denuncia ha sido sometida a otro procedimiento de arreglo internacional conforme al artículo 33 del presente Reglamento.
Art 31. 1. Con el fin de decidir sobre la admisibilidad del asunto la Comisión verificará si se han interpuesto y agotado los recursos
de la jurisdicción interna, conforme a los principios del derecho internacional generalmente reconocidos. 2. Las disposiciones del
párrafo precedente no se aplicarán cuando: a. no exista en la legislación interna del Estado en cuestión el debido proceso legal para

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la protección del derecho o derechos que se alegan han sido violados; b. no se haya permitido al presunto lesionado en sus derechos
el acceso a los recursos de la jurisdicción interna, o haya sido impedido de agotarlos; o c. haya retardo injustificado en la decisión
sobre los mencionados recursos. 3. Cuando el peticionario alegue la imposibilidad de comprobar el cumplimiento del requisito
señalado en este artículo, corresponderá al Estado en cuestión demostrar que los recursos internos no han sido agotados, a menos
que ello se deduzca claramente del expediente.
Art. 32. 1. La Comisión considerará las peticiones presentadas dentro de los seis meses contados a partir de la fecha en que la
presunta víctima haya sido notificada de la decisión que agota los recursos in ternos. 2. En los casos en los cuales resulten aplicables
las excepciones al requisito del previo agotamiento de los recursos internos, la petición deberá presentarse dentro de un plazo
razonable, a criterio de la Comisión. A tal efecto, la Comisión considerará la fecha en que haya ocurrido la presunta violación de
los derechos y las circunstancias de cada caso.
Art. 40. 1. La Comisión se pondrá a disposición de las partes en cualquier etapa del examen de una petición o caso, por iniciativa
propia o a solicitud de cualquiera de ellas a fin de llegar a una solución amistosa del asunto fundada en el respeto de los derechos
humanos establecidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Declaración Americana y otros instrumentos
aplicables. 2. El procedimiento de solución amistosa se iniciará y continuará con base en el consentimiento de las partes. 3. Cuando
lo considere necesario, la Comisión podrá encomendar a uno o más de sus miembros la tarea de facilitar la negociación entre las
partes. 4. La Comisión podrá dar por concluida su intervención en el procedimiento de solución amistosa si advierte que el asunto
no es susceptible de resolverse por esta vía, o alguna de las partes no consiente en su aplicación, decide no continuar en él, o no
muestra la voluntad de llegar a una solución amistosa fundada en el respeto de los derechos humanos. 5. Si se logra una solución
amistosa, la Comisión aprobará un informe con una breve exposición de los hechos y de la solución lograda, lo transmitirá a las
partes y lo publicará. Antes de aprobar dicho informe, la Comisión verificará si la víctima de la presunta violación o, en su caso, sus
derechos habientes, han dado su consentimiento en el acuerdo de solución amistosa. En todos los casos, la solución amistosa deberá
fundarse en el respeto de los derechos humanos reconocidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Declaración
Americana y otros instrumentos aplicables. 6. De no llegarse a una solución amistosa, la Comisión proseguirá con el trámite de la
petición o caso.
Art 43: 1. La Comisión deliberará sobre el fondo del caso, a cuyo efecto preparará un informe en el cual examinará los alegatos, las
pruebas suministradas por las partes, y la información obtenida durante audiencias y observaciones in loco. Asimismo, la Comisión
podrá tener en cuenta otra información de público conocimiento. 2. Las deliberaciones de la Comisión se harán en privado y todos
los aspectos del debate serán confidenciales. 3. Toda cuestión que deba ser puesta a votación se formulará en términos precisos en
uno de los idiomas de trabajo de la Comisión. A petición de cualquiera de los miembros, el texto será traducido por la Secretaría
Ejecutiva a uno de los otros idiomas oficiales de la Comisión y se distribuirá antes de la votación. 4. Las actas referentes a las
deliberaciones de la Comisión se limitarán a mencionar el objeto del debate y la decisión aprobada, así como los votos razona dos
y las declaraciones hechas para constar en acta. Si el informe no representa, en todo o en parte, la opinión unánime de los miembros
de la Comisión, cualquiera de ellos podrá agregar su opinión por separado siguiendo el procedimiento establecido en el artículo 19
inciso 4 del presente Reglamento.
Art 44.: Luego de la deliberación y voto sobre el fondo del caso, la Comisión procederá de la siguiente manera: 1. Si establece que
no hubo violación en un caso determinado, así lo manifestará en su informe sobre el fondo. El informe será transmitido a las partes,
y será publicado e incluido en el Informe Anual de la Comisión a la Asamblea General de la OEA. 2. Si establece una o más
violaciones, preparará un informe preliminar con las proposiciones y recomendaciones que juzgue pertinentes y lo transmitirá al
Estado en cuestión. En tal caso, fijará un plazo dentro del cual el Estado en cuestión deberá informar sobre las medidas adoptadas
para cumplir las recomendaciones. El Estado no estará facultado para publicar el informe hasta que la Comisión adopte una decisión
al respecto.
3. Notificará al peticionario la adopción del informe y su transmisión al Estado. En el caso de los Estados Partes en la Convención
Americana que hubieran aceptado la jurisdicción contenciosa de la Corte Interamericana, al notificar al peticionario la Comisión le
dará la oportunidad de presentar, dentro del plazo de un mes, su posición respecto del sometimiento del caso a la Corte. Si e l
peticionario tuviera interés en que el caso sea sometido a la Corte, deberá presentar los siguientes elementos: a. la posición de la
víctima o sus familiares, si fueran distintos del peticionario; b. los fundamentos con base en los cuales considera que el caso debe
ser remitido a la Corte; y c. las pretensiones en materia de reparaciones y costas.
Art 45.45.: 1. Si el Estado en cuestión ha aceptado la jurisdicción de la Corte Interamericana, de conformidad con el artículo 62 de
la Convención Americana, y la Comisión considera que no ha cumplido las recomendaciones del informe aprobado de acuerdo al
artículo 50 del referido instrumento, someterá el caso a la Corte, salvo por decisión fundada de la mayoría absoluta de los miembros
de la Comisión.
2. La Comisión considerará fundamentalmente la obtención de justicia en el caso particular, fundada entre otros, en los siguientes
elementos: a. la posición del peticionario; b. la naturaleza y gravedad de la violación; c. la necesidad de desarrollar o aclarar la
jurisprudencia del sistema; y d. el eventual efecto de la decisión en los ordenamientos jurídicos de los Estados miembros.
Art 1. Si dentro del plazo de tres meses a partir de la transmisión del informe preliminar al Estado en cuestión, el asunto no ha sido
solucionado o, en el caso de los Estados que hubieran aceptado la jurisdicción de la Corte Interamericana, no ha sido sometido a la
decisión de ésta por la Comisión o por el propio Estado, la Comisión podrá emitir, por mayoría absoluta de votos, un informe
definitivo que contenga su opinión y conclusiones finales y recomendaciones. 2. El informe definitivo será transmitido a las partes,

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quienes presentarán, en el plazo fijado por la Comisión, información sobre el cumplimiento de las recomendaciones. 3. La Comisión
evaluará el cumplimiento de sus recomendaciones con base en la información disponible y decidirá, por mayoría absoluta de votos
de sus miembros, s obre la publicación del informe definitivo. La Comisión decidirá asimismo sobre su inclusión en el Informe
Anual a la Asamblea General de la OEA o su publicación en cualquier otro medio que considere apropiado.
Art 48 1. Una vez publicado un informe sobre solución amistosa o sobre el fondo en los cuales haya formulado recomendaciones,
la Comisión podrá tomar las medidas de seguimiento que considere oportunas, tales como solicitar información a las partes y
celebrar audiencias, con el fin de verificar el cumplimiento con los acuerdos de solución amistosa y recomendaciones. 2. La
Comisión informará de la manera que considere pertinente sobre los avances en el cumplimiento de dichos acuerdos y
recomendaciones.

Explicación de los artículos: La comisión ha desarrollado la función de tutelar los derechos humanos, esta actúa en vigor de las
facultades que le otorga la Carta de la OEA, su estatuto y su reglamento, tiene jurisdicción sobre los Estados miembros de la
Organización y de la Declaración. La CIDH entró en funciones en 1960, una vez que se aprobó su Estatuto. Conforme con éste la
Comisión recibió una serie de atribuciones: la preparación de estudios e informes que considerara necesarios para el desempeño de
sus funciones; la promoción de los derechos humanos; la formulación de recomendaciones a los gobiernos en estas materias; la
solicitud de información a los Estados acerca de las medidas adoptadas a nivel interno; y el servir como órgano de consulta de la
OEA en materia de derechos humanos.
El Estatuto, en cambio, no se refería a la posibilidad de que la Comisión tramitara y decidiera denuncias sobre casos específicos de
violaciones cometidas por los Estados. Sin embargo, desde su primer período de sesiones la Comisión puso énfasis en la importancia
de llegar a poseer dicha función y así se lo hizo saber a los órganos políticos de la OEA. Durante los años siguientes la Comisión
plantearía reiteradamente esta enmienda, hasta obtener finalmente su aprobación.
Posteriormente, la Comisión adquirió, también, la función de tramitar y decidir acerca de denuncias en materia de derechos humanos.
La importancia de este mecanismo radica, por una parte, y como es obvio, en la posibilidad de levantar públicamente una violación
específica y procurar alcanzar una solución a ella; por otra, su presencia es central desde el punto de vista del desarrollo del derecho
internacional de los derechos humanos, ya que significa en la práctica y de manera concreta hacer efectivo el carácter de sujeto
internacional que la persona humana posee conforme a dicha normativa.
1-Funcion: Tiene un mandato amplio para la promoción y protección de los derechos humanos cuanta con numerosas herramientas
para llegar a sus objetivos: A-Recibe, analiza e investiga denuncias (peticiones individuales) que alegan violaciones de los derechos
humanos, B- es el único órgano que puede presentar casos ante la Corte Interamericana, C-Solicita a los Estados la adopción de
medidas cautelares para evitar un daño irreparable a los derechos humanos, también puede solicitar que la Corte ordene la adopción
de medidas provisionales en casos graves y urgentes que causen un daño irreversible aunque no se haya presentado ante el Tribunal.
D- durante el periodo de sus sesiones, celebra audiencias o reuniones de trabajo sobre las medidas cautelares, como también
audiencias de temas especifico en un país o situaciones regionales, E-Realiza visitas a los países para llevar a cabo análisis de la
situación o investigar, cuando la visita es para estudiar situación de derechos humanos, da lugar a la preparación de informes sobre
lo observado que es publicado y presentado ante el Consejo Permanente y la Asamblea General de la OEA. F-Contribuye a la
creación de conciencia en la opinión pública acerca de los derechos humanos en América, por ello estudia y publica estudios sobre
las medidas que deben adoptarse para garantizar independencia de la justicia, la situación de los derechos en grupos vulnerables. G-
Establece relatorías para el estudio de temáticas de interés y relevancia regional. H-Emite comunicados de prensa informando acerca
de determinadas situaciones o alertando sobre violaciones. I-Organiza y celebra conferencias, seminarios y reuniones con
representante de los gobiernos, instituciones, ONG, para divulgar información y fomentar el conocimiento del sistema. J-
Recomienda a los Estados miembros de la OEA la adopción de medidas que contribuyan a la protección de los derechos humanos,
K- Solicita opiniones consultivas a la Corte en relación a interpretación de la Convención.
2-Compsicion y elección: Se compone de 7 expertos, que deben ser nacionales de los Estados partes, aquí no es necesario que sean
abogados, son elegido a título individual entre personas de la alta autoridad moral y reconocida competencia en derechos humanos.
A los miembros los propone los gobiernos de los Estados, pueden indicar una persona que no sea de su nación, pero no podrá haber
2 de la misma nación.
El Secretario General de la OEA, debe publicar 6 meses antes de la sesión ordinaria la convocatoria, y los Estados tienen 90 días
para presentar sus candidatos, así el Secretario hace circular la lista.
Los integrantes son elegidos por los Estados miembros de la OEA, las elecciones se llevan a cabo en el marco de la Asamblea
General de la OEA.
Su duración es de 4 años y son reelegibles por una única vez. Sesionan en el país que le sirve de Sede, en este caso Washington.
Los miembros gozaran de las inmunidades reconocidas a los agentes diplomáticos por el derecho internacional, como también los
exime de responsabilidad en opiniones emitidas durante la función de su mandato, así garantizar su independencia.
3-Incompatibilidades e impedimentos: Quedan sujetos a incompatibilidades e impedimentos para el ejercicio de su cargo, así
garantizar la competencia, independencia, imparcialidad en el ejercicio de sus funciones. Por eso la Convención exige que sea n
personas de autoridad moral y que tengan competencia en derechos humanos. También se requiere que no desempeñen otras
actividades que impidan cumplir sus obligaciones que pudieran afectar la independencia o imparcialidad.

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También existen incompatibilidades respecto a la dignidad y prestigio del cargo: las personas que lo integran deben presentar y
preservar la competencia e idoneidad para el desempeño del caro, también no deben ser pasibles de cuestionamientos basados en la
falta de independencia o parcialidad. Se excluye a aquellas personas que estuviesen acreditadas para cumplir una misión especial
como agentes de dicho Estado.
Se impide si participaron previamente de alguna decisión sobre los mismos hechos bajo su conocimiento, o haber dado consejos o
ser representante de las partes.
Además, al asumir sus funciones los miembros se comprometen a no representar a víctimas o sus familiares, ni a Estados en medidas
cautelares, peticiones, casos individuales ante la CIDH, por un plazo de dos años contados a partir de cese de su mandato.
4-Secretarias: Apoya su trabajo en estas unidades administrativas encargadas de sostener su buen funcionamiento, están lideradas
por un Secretario/a, denominada ejecutivo, que organiza y ejecuta el trabajo de apoyo de los órganos, y forma parte de la Secretaria
General de la OEA.
Las personas que ocupan este cargo deben tener versaciones en derechos humanos y alta autoridad moral, si bien deben tener
conocimientos jurídicos no es necesario el título de abogado, ello explica el carácter cuasi judicial que reviste la comisión. Son
nombrados y removidos por la propia Comisión. Ocupa el cargo por 4 años y puede ser renovable solo una vez.
Es permanente y se ubica en la sede de dicho organismo, Washington. Se compone del secretario ejecutivo, personal profesional,
técnico, administrativo. Tiene alrededor de 40 abogados de planta o permanentes, consultores, becarios, asistente, pasantes.
Dirigen, planifican, coordinan el trabajo de la secretaria, coordina los aspectos operativos de la labor de los grupos de trabajo y
relatorías, elaborar en consulta con el Presidente, el proyecto programa-propuesto por la Comisión, rinde informe a la Comisión
sobre sus labores cumplidos durante el periodo anterior.
Estableció un mecanismo de trabajo donde cada uno de sus integrantes tiene bajo su responsabilidad un número de países de los
cuales asume relatoría, actualmente existen 8 relatorías: derecho de las mujeres, trabajos migratorios, derecho del niño.
Tramitación de casos específicos
La Comisión es competente para recibir y procesar denuncias sobre casos específicos en los cuales se alegan violaciones a los
derechos humanos formuladas por cualquier persona, grupos de personas u organizaciones no gubernamentales reconocidas por
cualquier Estado miembro de la OEA. También puede interponer denuncias un Estado contra otro. Con la presentación de una
denuncia, la Comisión da inicio a un proceso semi judicial de investigación. En esta tarea, la Comisión tiene también el rol de
procurar que se alcance una solución amistosa entre los denunciantes y los representantes del Estado en términos acordes con el
marco normativo del Derecho Internacional y evitar así acudir a la Corte Interamericana. La Comisión es un primer filtro que asegura
que sólo lleguen denuncias fundadas a la Corte y sobre las que las partes no han logrado un acuerdo.
Trámite inicial y procedimiento de admisibilidad
Entre los requisitos se halla la necesidad de presentar la petición dentro de los seis meses de notificada la resolución judicial que
agota los mecanismos internos, el que no se encuentre pendiente de resolución la materia de la petición en otro procedimiento
internacional, el agotamiento de los recursos internos y la caracterización de hechos que tiendan a configurar una violación de los
derechos humanos.
La exigencia de agotar los recursos internos es un requisito de admisibilidad habitual en los instrumentos internacionales de
protección de derechos humanos que establecen un procedimiento o mecanismo contencioso de protección de tales derechos. Esta
regla se basa en la concepción de la protección internacional de los derechos humanos como subsidiaria a la jurisdicción interna de
los Estados en los supuestos en que existe una persona indefensa frente al Estado que menoscaba o viola sus derechos.
Actualmente, para la Comisión y la Corte dicho momento es el de la expedición del pronunciamiento de la Comisión acerca de la
admisibilidad de la denuncia. Como ha señalado la Corte, “no debiera confundirse el recibo de una denuncia, que deriva del acto de
un denunciante, con la admisión y tramitación de aquella, que se concreta en actos específicos de la propia Comisión, como lo es la
resolución que admite la denuncia, en su caso, y la notificación al Estado acerca de ésta”.
También se ha afinado la jurisprudencia en lo referido al tipo de recursos que deben ser agotados. Sobre este particular, como
observa Faúndez Ledesma, “[a] diferencia del derecho internacional clásico que admite que los recursos a agotar pueden ser
administrativos, arbitrales o judiciales, en el sistema interamericano los recursos que hay que agotar son solamente los de la
jurisdicción interna”, quedando excluidos de la exigencia de agotamiento los de carácter administrativo o político.
Posteriormente, la CIDH, luego de determinar que la denuncia reúne los elementos para darle tramitación, notificará al Estado al
respecto. El Estado deberá presentar sus alegatos dentro del plazo de dos meses contados desde la fecha de transmisión de la petición.
Sólo de manera excepcional la Comisión evaluará una solicitud de prórroga de dicho plazo que esté debidamente fundada y que no
exceda de tres meses contados a partir de la fecha del envío de la primera solicitud de información al Estado. La Comisión trasladará
la respuesta del Estado al peticionario y verificará si subsisten los motivos que fundamentan la petición. En caso de que considere
que han cesado dichos motivos podrá archivar la petición y notificar a las partes de esta decisión. En caso contrario la CIDH
preparará un informe de admisibilidad.
Procedimiento sobre el fondo: se inicia con el registro y apertura del caso. La Comisión fija un plazo de dos meses para que los
peticionarios lleven a cabo las observaciones adicionales sobre el fondo. Transcurrido dicho plazo la Comisión trasladará dichas
observaciones al Estado con la finalidad de que este presente sus observaciones también dentro del mismo plazo. Posteriormente,
las observaciones del Estado son trasladadas al peticionario, quien tendrá oportunidad de presentar nuevas observaciones. Dentro

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de esto, la Comisión buscará mediar entre las partes con la finalidad de alcanzar un arreglo amistoso (en base del consentimiento de
las partes).
Decisión sobre el fondo y sometimiento del caso a la Corte Interamericana: La Comisión mediante la decisión sobre el fondo podrá
determinar si considera que el Estado denunciado es responsable de violaciones de derechos humanos y: elaborar un informe
preliminar con recomendaciones para el Estado responsable, o concluir que no ha podido constatar violaciones de derechos humanos
o que estas fueron reparadas oportunamente.
Las prioridades de la Comisión: como una posible función prioritaria es la de prestar asistencia técnica a los Estados en materia de
derechos humanos. En la actualidad la Comisión desarrolla como función prioritaria su sistema de casos. Asimismo, mantiene como
aspecto prioritario de sus labores la preparación y publicación de Informes sobre Países, precedidas por visitas in loco cuando los
Estados respectivos así lo autorizan.

LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS: En 1969, se adoptó la Convención Americana sobre


Derechos Humanos (CADH), cuya estructura y contenido se inspira al del sistema europeo, entro en vigor en 1978, su importancia
radica en la concesión de facultades adicionales a la CIDH y la creación de la Corte Interamericana, a través de esta última se
prevé la supervisión judicial de los compromisos asumidos principalmente bajo la Convención, la Corte ha contribuido a la
interpretación de las obligaciones de los estados en materia de derechos humanos.
En los años posteriores el marco normativo se fue ampliando, los estados americanos asumieron una serie de compromisos
internaciones de carácter regional para la protección específica de las personas con discapacidad, mayor protección en los derechos
de la mujer. Otro avance importante es el mayor compromiso de los miembros con la defensa de la democracia a través del
mecanismo creado por Resolución y la emisión de la Carta Democrática Interamericana, dicho instrumento proclama como objetivo
principal el fortalecimiento y la preservación de la institucionalidad democrática, considera que la democracia es esencial para el
desarrollo social, político, económico de los pueblos, como también indispensable para el ejercicio efectivo de libertades
fundamentales y los derechos humanos, es la base del estado de derecho y regímenes constitucionales.
-Evolución de la Corte: En un principio, las víctimas y sus representantes cumplían un rol de asesoría de la Comisión, sin tener
locus standi propio ante el Tribunal, como consecuencia no eran partes del proceso y no estaba facultados para decidir la estrategia
del caso. Pero a partir de 1997, la víctima fue facultada para presentar de manera autónoma sus propios argumentos y pruebas en la
etapa de reparaciones. A partir del 2001, con la reforma del reglamento, se reconoce a la víctima la calidad de parte procesal al
facultarla para presentar de manera autónoma sus solicitudes, argumentos, pruebas, así como el poder de participar durante las
audiencias. Ya la reforma del reglamento 2010 hizo de la víctima y/o sus representantes y el Estado, las partes centrales del
procedimiento ante la Corte. Para los casos donde las víctimas no cuenten con representante legal, el nuevo reglamento establece la
figura del Defensor Interamericana
La Corte es un tribunal regional internacional de protección de aquellos derechos humanos que están incluidos en la Convenció n
Americana sobre Derechos Humanos y, también hoy en día, los derechos protegidos por el Protocolo de San Salvador que son
justiciables, que son derechos económicos, sociales y culturales, así como los que protegen otros protocolos y documentos conexos
que integran todo el sistema de garantías que tiene vigente hoy en día el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. La Corte
es un tribunal que aplica el derecho internacional de los derechos humanos.
La Corte tiene función jurisdiccional y consultiva. En lo que a la función jurisdiccional se refiere, sólo la Comisión y los Estados
partes de la Convención, que hubieren reconocido la competencia de la Corte, están autorizados para someter a su decisión un caso
relativo a la interpretación o aplicación de la Convención Americana a condición de que se haya agotado el procedimiento que debe
tener lugar ante la Comisión y que se encuentra previsto en ese Tratado. Para que pueda presentarse ante la Corte un caso contra un
Estado parte, éste debe reconocer la competencia de dicho órgano. La declaración de reconocimiento de la competencia de la Corte
puede ser hecha en forma incondicional para todos los casos o bien, bajo condición de reciprocidad, por un tiempo determinado o
para un caso específico.
En cuanto a la función consultiva de la Corte, la Convención Americana prevé que cualquier Estado miembro de la Organización
puede consultar a la Corte acerca de la interpretación de la Convención o de otros tratados concernientes a la protección de los
derechos humanos en los Estados americanos.
¿Qué establece a Convención al respecto?
Sección 1: organización de la CorteIDH: Art 52: 1. La Corte se compondrá de siete jueces, nacionales de los Estados miembros
de la Organización, elegidos a título personal entre juristas de la más alta autoridad moral, de reconocida competencia en materia
de derechos humanos, que reúnan las condiciones requeridas para el ejercicio de las más elevadas funciones judiciales conforme a
la ley del país del cual sean nacionales o del Estado que los proponga como candidatos. 2. No debe haber dos jueces de la mis ma
nacionalidad.
Artículo 54: 1. Los jueces de la Corte serán elegidos para un período de 6 años y sólo podrán ser reelegidos una vez…
3. Los jueces permanecerán en funciones hasta el término de su mandato. Sin embargo, seguirán conociendo de los casos a que ya
se hubieran abocado y que se encuentren en estado de sentencia, a cuyos efectos no serán sustituidos por los nuevos jueces elegidos.
Artículo 55: 1. El juez que sea nacional de alguno de los Estados Partes en el caso sometido a la Corte, conservará su derecho a
conocer del mismo.

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2. Si uno de los jueces llamados a conocer del caso fuere de la nacionalidad de uno de los Estados Partes, otro Estado parte en el
caso podrá designar a una persona de su elección para que integre la Corte en calidad de juez ad hoc.
4. El juez ad hoc debe reunir las calidades señaladas en el artículo 52.
Artículo 56: El quórum para las deliberaciones de la Corte es de cinco jueces.
Artículo 58: La Corte designará a su Secretario.
Artículo 60: La Corte preparará su Estatuto y lo someterá a la aprobación de la Asamblea General, y dictará su Reglamento.

Sección 2: competencia y funciones CorteIDH: Art 61: 1. Sólo los Estados Partes y la Comisión tienen derecho a someter un caso
a la decisión de la Corte. 2. Para que la Corte pueda conocer de cualquier caso, es necesario que sean agotados los procedimientos
previstos en los artículos 48 a 50.
Art. 62 1. Todo Estado parte puede, en el momento del depósito de su instrumento de ratificación o adhesión de esta Convenció n,
o en cualquier momento posterior, declarar que reconoce como obligatoria de pleno derecho y sin convención especial, la
competencia de la Corte sobre todos los casos relativos a la interpretación o aplicación de esta Convención.
Art 63: 1. Cuando decida que hubo violación de un derecho o libertad protegidos en esta Convención, la Corte dispondrá que se
garantice al lesionado en el goce de su derecho o libertad conculcados. Dispondrá, asimismo, si ello fuera procedente, que se reparen
las consecuencias de la medida o situación que ha configurado la vulneración de esos derechos y el pago de una justa indemnización
a la parte lesionada. 2. En casos de extrema gravedad y urgencia, y cuando se haga necesario evitar daños irreparables a las personas,
la Corte, en los asuntos que esté conociendo, podrá tomar las medidas provisionales que considere pertinentes. Si se tratare de
asuntos que aún no estén sometidos a su conocimiento, podrá actuar a solicitud de la Comisión.
Art 64 1. Los Estados miembros de la Organización podrán consultar a la Corte acerca de la interpretación de esta Convención o de
otros tratados concernientes a la protección de los derechos humanos en los Estados americanos. Asimismo, podrán consultarla, en
lo que les compete, los órganos enumerados en el capítulo X de la Carta de la Organización de los Estados Americanos, reformada
por el Protocolo de Buenos Aires 2. La Corte, a solicitud de un Estado miembro de la Organización, podrá darle opiniones acerca
de la compatibilidad entre cualquiera de sus leyes internas y los mencionados instrumentos internacionales.
Sección 3. Procedimiento. Art 66: 1. El fallo de la Corte será motivado. 2. Si el fallo no expresare en todo o en parte la opinión
unánime de los jueces, cualquiera de éstos tendrá derecho a que se agregue al fallo su opinión disidente o individual.
Artículo 67: El fallo de la Corte será definitivo e inapelable. En caso de desacuerdo sobre el sentido o alcance del fallo, la Corte lo
interpretará a solicitud de cualquiera de las partes, siempre que dicha solicitud se presente dentro de los 90 días a partir de la fecha
de la notificación del fallo.
Art 68 1. Los Estados Partes en la Convención se comprometen a cumplir la decisión de la Corte en todo caso en que sean partes.
2. La parte del fallo que disponga indemnización compensatoria se podrá ejecutar en el respectivo país por el procedimiento interno
vigente para la ejecución de sentencias contra el Estado.
Artículo 69: El fallo de la Corte será notificado a las partes en el caso y transmitido a los Estados partes en la CADH.
En resumen: Funciones/competencias: (Wlasic)
-Contenciosa: en la cual la Corte juzga casos de personas y ONGs contra un Estado, por violación de derechos consagrados en los
tratados de ddhh americanos.
-La Competencia Contenciosa debe ser expresamente reconocida por el Estado, al momento de ratificar el tratado o posteriormente.
-La Competencia contenciosa de la Corte solo puede ser habilitada sólo por la CIDH o por el Estado interesado y además se deben
haber agotado los procedimientos previstos en los Art 48 a 50 de la Convención.
Siguiendo a Wlasic hay tres etapas que se atienden durante el proceso contencioso: *la etapa de excepciones preliminares * la etapa
referida al tratamiento de la cuestión de fondo *la determinación de los daños y perjuicios.
Las sentencias sobre fondo y reparaciones pueden ser objeto de interpretación por parte de la Corte a pedido de algunas de las partes.
Las sentencias sobre excepciones preliminares no, así lo estableció el reciente reglamento.
-Consultiva: La Convención habilita que cualquier Estado miembro de la OEA, o Estado Parte de la CADH puede solicitar la
opinión consultiva a la Corte, en relación a la compatibilidad de una norma de su dh interno, con los instrumentos internacio nales.
El pedido puede ser en relación a una ley vigente o a un proyecto de ley.
-En 2009 la Corte aprobó su Nuevo Reglamento. Las principales reformas que éste introduce aluden al procedimiento ante la Corte.
Se incorporó una disposición en la que se establece que los jueces no podrán participar en el conocimiento y deliberación de una
petición individual cuando sean nacionales del Estado demandado.
Agotamiento de las vías jurisdiccionales internas: La regla es que para la admisibilidad de la denuncia ante la Comisión
Interamericana, deben haberse agotado las vías jurisdiccionales internas, es decir, la víctima debe haber utilizado todos los recursos
jurisdiccionales del derecho interno.
Las excepciones a esta regla:
-Si en el Estado acusado, no existe el debido proceso legal para proteger el derecho lesionado.
-Si no se ha permitido a la víctima el acceso o el agotamiento de los recursos jurisdiccionales internos.
-Si existe un retardo injustificado en la decisión judicial de dichos recursos.
A su vez, a Corte Interamericana de ddhh a través de la Opinión Consultiva n° 11 a pedido de la CIDH establece 2 excepciones
más (por unanimidad):

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-Por razones de indigencia (la víctima no puede acceder a la justicia por su posición económica)
-Si existe un temor generalizado de los abogados, por las consecuencias de representar legalmente a la víctima.

Estatuto de la Corte: Art 1: La Corte Interamericana de Derechos Humanos es una institución judicial autónoma cuyo objetivo es
la aplicación e interpretación de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Corte ejerce sus funcione s de conformidad
con las disposiciones de la citada Convención y del presente Estatuto.
Art 2: La Corte ejerce función jurisdiccional y 1. Su función jurisdiccional se rige por las disposiciones de los artículos 61, 62 y 63
de la Convención. 2. Su función consultiva se rige por las disposiciones del artículo 64 de la Convención.
Art 3: 1. La Corte tendrá su sede en San José, Costa Rica; sin embargo, podrá celebrar reuniones en cualquier Estado miembro de
la Organización de los Estados Americanos (OEA), en que lo considere conveniente por mayoría de sus miembros y previa
aquiescencia del Estado respectivo.

Reglamento de la Corte: Art 34: El escrito de la demanda expresará: 1 las pretensiones (incluidas las referidas a las reparaciones
y costas); las partes en el caso; la exposición de los hechos; las resoluciones de apertura del procedimiento y de admisibilidad de la
denuncia por la Comisión; las pruebas ofrecidas con indicación de los hechos sobre los cuales versarán; la individualización de los
testigos y peritos y el objeto de sus declaraciones; los fundamentos de derecho y las conclusiones pertinentes. Además, la Co misión
deberá consignar el nombre y la dirección de las presuntas víctimas o sus representantes debidamente acreditados en caso de ser
posible. 2. los nombres de los Agentes o de los Delegados. 3. En caso de que esta información no sea señalada en la demanda, la
Comisión será la representante procesal de las presuntas víctimas como garante del interés público bajo la Convención Americana,
de modo a evitar la indefensión de las mismas. Junto con la demanda se acompañará el informe a que se refiere el artículo 50 de la
Convención si es la Comisión la que la introduce.
Art 37: Notificada la demanda a la presunta víctima o sus representantes debidamente acreditados, estos dispondrán de un plazo
improrrogable de 2 meses, contado a partir de la recepción de este escrito y sus anexos, para presentar autónomamente a la Corte
sus solicitudes, argumentos y pruebas.
Art 39: 1. El demandado contestará por escrito, conjuntamente, la demanda y las solicitudes, argumentos y pruebas, dentro del plazo
improrrogable de 2 meses contado a partir de la recepción de este último escrito y sus anexos. La contestación contendrá los mismos
requisitos señalados en el artículo 34 de este Reglamento. Dicha contestación será comunicada por el Secretario a las personas
mencionada s en el artículo 36.1 del mismo. 2. El demandado deberá declarar en su contestación si acepta los hechos y las
pretensiones o si los contradice, y la Corte podrá considerar como aceptados aquellos hechos que no hayan sido expresamente
negados y las pretensiones que no hayan sido expresamente controvertidas.
Art 41: El escrito de quien desee actuar como amicus curiae podrá ser presentado al Tribunal, junto con sus anexos, en cualquier
momento del proceso contencioso, pero dentro de los 15 días posteriores a la celebración de la audiencia pública. En los casos en
que no se celebra audiencia pública, deberán ser remitidos dentro de los 15 días posteriores a la Resolución correspondiente en la
que se otorga plazo para la remisión de alegatos finales y prueba documental. El escrito del amicus curiae, junto con sus anexos, se
pondrá de inmediato en conocimiento de las partes para su información, previa consulta con la Presidencia.
Art 42: El Presidente señalará la fecha de apertura del procedimiento oral y fijará las audiencias que fueren necesarias.
Art 46: 1. Las pruebas promovidas por las partes sólo serán admitidas si son ofrecidas en la demanda de la Comisión, en las
solicitudes y argumentos de las presuntas víctimas, y en la contestación de la demanda y observaciones a las solicitudes y argumentos
presentada s por el Estado, y en su caso, en el escrito de excepciones preliminares y en su contestación.
Art 47: En cualquier estado de la causa la Corte podrá: 1. Procurar de oficio toda prueba que considere útil y necesaria. En particular,
podrá oír en calidad de presunta víctima, testigo, perito o por otro título, a cualquier persona cuya declaración, testimonio, u opinión
estime pertinente. 2. Requerir de las partes el suministro de alguna prueba que esté a su alcance o de cualquier explicación o
declaración que, a su juicio, pueda ser útil. 3. Solicitar a cualquier entidad, oficina, órgano o autoridad de su elección, que obtenga
información, que exprese una opinión o que haga un informe o dictamen sobre un punto determinado. Mientras la Corte no lo
autorice, los documentos respectivos no serán publicados. 4. Comisionar a uno o varios de sus miembros para que realicen cualquier
medida de instrucción, incluyendo audiencias, ya sea en la sede de la Corte o fuera de ésta. 5. En el caso de que sea imposible
proceder en los términos del inciso anterior, los jueces podrán comisionar a la Secretaría para que lleve a cabo las medidas de
instrucción que se requieran.
Art 57: Cuando las partes en un caso ante la Corte comunicaren a ésta la existencia de una solución amistosa, de un avenimiento o
de otro hecho idóneo para la solución del litigio, la Corte podrá declarar terminado el asunto.
Art 59 1. La sentencia contendrá: a. El nombre del Presidente y de los demás jueces que la hubieren dictado, del Secretario y del
Secretario Adjunto; b. la identificación de las partes y sus representantes; c. una relación de los actos del procedimiento; d. la
determinación de los hechos; e. las conclusiones de las partes; f. los fundamentos de derecho; g. la decisión sobre el caso; h. el
pronunciamiento sobre las reparaciones y costas, s i procede; i. el resultado de la votación; j. la indicación sobre cuál de los textos
hace fe. 2. Todo juez que haya participado en el examen de un caso tiene derecho a unir a la sentencia su voto razonado, concurrente
o disidente. Estos votos deberán ser presentados dentro del plazo fijado por el Presidente, de modo que puedan ser conocidos por
los jueces antes de la notificación de la sentencia. Dichos votos sólo podrán referirse a lo tratado en las sentencias.

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Art 64: 1. Las solicitudes de opinión consultiva previstas en el artículo 64.1 de la Convención deberán formular con precisión las
preguntas específicas sobre las cuales se pretende obtener la opinión de la Corte. 2. Las solicitudes de opinión consultiva formuladas
por un Estado miembro o por la Comisión, deberán indicar, además, las disposiciones cuya interpretación se pide, las
consideraciones que originan la consulta y el nombre y dirección del Agente o de los Delegados. 3. Si la iniciativa de la opinión
consultiva es de otro órgano de la OEA distinto de la Comisión, la solicitud deberá precisar, además de lo mencionado en el párrafo
anterior, la manera en que la consulta se refiere a su esfera de competencia.

-Siguiendo el material, lo mismo que los artículos, pero explicado: La Corte Interamericana es un órgano de carácter
jurisdiccional que fue creado por la Convención con el objeto de supervisar, el cumplimiento de las obligaciones asumidas por los
Estados miembros, principalmente a través de los casos individuales.
-Función: La Corte tiene una doble competencia: contenciosa y consultiva: En virtud de su competencia contenciosa, el Tribunal
decide los casos y medidas provisionales que son sometidos a su conocimiento por la Comisión o por los Estados, así como las
medidas provisionales que sean solicitadas por las víctimas, familiares, representantes. En la actualidad es la CIDH la que toma la
decisión de presentar casos ante la Corte, a pesar de que la Convención permite ningún estado ha presentado casos ante la Corte.
Para que la Corte pueda conocer un caso es necesario que agote los procedimientos ante la Comisión de conformidad con los articulo
40 a 50 de la CADH, una vez así los estados pueden presentar ante el tribunal siempre que el estado haya aceptado la jurisdicción
obligatoria de la Corte o acepte para el caso concreto. Si la corte decide que hubo violación de un derecho de la convención,
dispondrá que se garantice el goce del derecho a la persona, asimismo, establecerá que se reparen las consecuencias y el pago de
una indemnización a la parte lesionada.
En cuanto a su función consultiva, esto se refiere a la capacidad de la Corte para interpretar la Convención y otros instrumentos,
puede ser activada por cualquiera de los Estados miembros de la OEA.
-Composición: Se compone de 7 miembros, que deben ser nacionales de los Estados, son elegidos por título individua entre las
personas de la alta autoridad moral y competencia de derechos humanos, aquí si se exige que los miembros sean abogados y reunir
las condiciones requeridas para el ejercicio de funciones judiciales conforme a la laye de cada país del cual sean nacionales o del
que lo proponga como candidato.
Son propuestos por los gobiernos de cada estado, pueden proponer a una persona que no sea de su nación, pero no podrá haber 2
miembros de la misma nacionalidad. Tiene jurisdicción en los Estados que hayan ratificado la Convención Americana. Las
elecciones son llevadas a cabo en las Asamblea General de la OEA.
Su mandato dura 6 años y son relectos solo una vez, y además establece que los jueces cuyos mandatos se acaben continuaran
conocido los casos que hubieran tenido conocimiento y estén en estado de sentencia, ello pretende preservar la familiaridad con el
caso.
Tiene sede en San José de Costa Rica.
-Incompatibilidades e impedimentos: que tienen como fin garantizar la competencia, independencia e imparcialidad en el ejercicio
de sus funciones. La Convención exige que sean personas de autoridad moral y competencia en derechos humanos, la Corte solicita
que las personas propuesta reúnan las condiciones para el ejercicio de la función judicial en su país, y que no desempeñen otras
actividades que le impidan cumplir sus obligaciones poniendo en peligro su independencia o imparcialidad. También existen
incompatibilidades respecto a la dignidad y prestigio del cargo: las personas que lo integran deben presentar y preservar la
competencia e idoneidad para el desempeño del caro, también no deben ser pasibles de cuestionamientos basados en la falta de
independencia o parcialidad. Se excluye a aquellas personas que estuviesen acreditadas para cumplir una misión especial como
agentes de dicho Estado. También impide la participación cuando en el asunto este involucrados sus familiares o cuando estos
tengan un interés directo en ello.
La Corte no permite el juez ad hoc en casos individuales, ni la participación de un juez nacional de los casos que este en su
conocimiento.
-Secretarias: La secretaria de la Corte tiene raigambre convencional, la misma Corte designa a la persona que estará frente a dicha
unidad administrativa. Su función es exclusiva y tiene su oficina en la sede del Tribunal. Su mandato tiene un plazo de 5 años y con
posibilidad de reelección indefinida. Sobre ella recae la tarea de organización de la agenda institucional, notifica las sentencias,
opiniones consultivas, resoluciones y demás decisiones de la corte, llevar actas de las sesiones, asistir a las reuniones que celebre la
corte, certificar autenticidad de los documentos, dirigir la administración. Es requisito que sean abogados.
-Procedimiento: El procedimiento ante la Corte se divide en la actualidad en tres etapas: escrita, oral, deliberación. La evaluación
de un caso se divide en tres etapas: A- establecimiento de competencia del Tribunal, esta etapa es activada solamente cuando un
Estado demandado interpone excepciones, con la finalidad de que la Corte de que la corte pueda conocer el caso ya que puede verse
impedida por el ejercicio de su competencia. B- Análisis de fondo del asunto, se trata supuestas violaciones a la Convención y/o
cualquier instrumento internacional que la corte tenga competencia, C-determinación de las reparaciones en la que se discuten as
medidas que el estado debe cumplir para compensar y/o evitar la recurrencia de la violación.
- Aspectos procesales ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Una vez que la Comisión somete la demanda a la
Corte, las víctimas tienen participación autónoma independiente ante ella en todas las etapas, bien sean excepciones preliminares,
bien sea en la etapa de fondo, o bien sea en la etapa de reparaciones. Las víctimas pueden alegar directamente, con argumentos
diferentes a los de la Comisión, incluso presentar pruebas nuevas. Para llegar a esto, se solicita el escrito de demanda, donde las

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partes expresan sus pretensiones, sobre reparaciones y costas. Esto con el propósito de que, si el Tribunal lo estima conveniente,
pueda directamente fallar el fondo del asunto y tenga dictar una sola sentencia.

SIMILITUDES Y DIFERENCIAS CON EL SISTEMA EUROPEO:

SISTEMA EUROPEO SISTEMA AMERICANO

Existen 2 órganos: Comisión Interamericana de DDHH, y Corte


Existe un órgano: Tribunal Permanente de los DDHH. Interamericana de DDHH.

Tiene una función contenciosa, y una función consultiva. Tiene una función contenciosa, y una función consultiva.

Plantean derechos inderogables en sus convenciones Plantean derechos inderogables en sus convenciones

Pueden acceder:
Los Estados,
La Comisión, que representa a los particulares. El particular no
Pueden acceder: puede iniciar por sí mismo el procedimiento sino es con la ayuda
Los Estados, los particulares, y Las ONGs. de un asistente en derecho y con la Comisión -si esta estima que
cumple con todos los requisitos de forma y fondo para que sea
elevada ante la Corte-.

Requisito de admisibilidad: el agotamiento de las vías internas Requisito de admisibilidad: el agotamiento de las vías internas
y excepciones. y excepciones.

Las sentencias son ejecutadas y controladas por un Comité de


Ministros. Dicho órgano supervisa de forma constante que las Las sentencias son directamente ejecutables, por el
resoluciones se cumplan y, de no ser así, envía un informe al procedimiento interno de ejecución de sentencias del Estado
Consejo de Europa para que éste realice la necesaria presión condenado.
moral y adopte, incluso, las sanciones económicas oportunas.
No son directamente ejecutables.

Sistema interamericano de Derechos humanos: El sistema interamericano para la protección de los derechos humanos es uno de
los sistemas regionales que, junto con el europeo, más se han desarrollado y evolucionado. Ya en la misma Conferencia constitutiva
de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada en Bogotá en mayo de 1948, se adoptó la Declaración Americana de
Derechos y Deberes del Hombre, texto que, curiosamente, fue adoptado incluso antes que la declaración universal de derechos
humanos y sobre la que ejerció una cierta influencia.
Dos elementos de esta Declaración tienen que ser destacados. Por un lado, contiene tanto los derechos civiles y políticos como los
derechos económicos, sociales y culturales, contribuyendo así a afirmar su indivisibilidad e interdependencia. Por otro, no sólo
recoge derechos, sino que también proclama deberes: desde el mismo Preámbulo la Declaración lleva a cabo un reconocimiento
muy amplio de los deberes del ser humano, señalando que “el cumplimiento del deber de cada uno es exigencia del derecho de
todos. Derecho s y deberes se integran correlativamente en toda actividad social y política del hombre…”. Este reconocimiento de
los deberes como correlativos a los derechos humanos también aparecerá en la Convención Americana de Derechos Humanos
(1969), lo que constituye una de las principales diferencias con el Convenio Europeo de Derechos Humanos (1950).
Años más tarde, en 1969, en el ámbito interamericano se adoptó la mencionada Convención Americana de Derechos Humanos, un
auténtico tratado internacional que venía a completar las disposiciones de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del
Hombre. Una diferencia fundamental entre ambos textos es que en la Convención Americana tan sólo se contienen derechos civiles
y políticos, no protegiéndose los derechos de la segunda generación. Ahora bien, en cuanto a estos últimos, la Asamblea General de
la OEA aprobó en 1988 un Protocolo Facultativo a la Convención Americana de Derechos Humanos, el Protocolo de San Salvador
sobre derechos económicos, sociales y culturales, que aún no ha entrado en vigor por no haber sido ratificado por el número necesario
de países. Para el control y supervisión del cumplimiento de los derechos humanos en el ámbito interamericano existen dos órganos.
El primero es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Washington, compuesta por siete miembros, que
ejercen sus funciones a título particular, sin recibir instrucciones de sus respectivos gobiernos. Siguiendo a Buergenthal et al.
(1982:91 y ss.), tiene encomendadas varias funciones: a) Funciones de promoción de una cultura de los derechos humanos,
incluyendo el asesoramiento a los gobiernos sobre la materia, la realización de seminarios y conferencias, y la publicación de libros
y materiales divulgativos. b) Observaciones “in loco”: importantísima función que le permite visitar países para evaluar la situación
general de sus derechos humanos, cuando existen indicios de violaciones generalizadas de los mismos, pero siempre con la
autorización del Estado en cuestión. c) Estudios sobre países, referidos a su situación en cuanto a los derechos humanos, que la
Comisión puede decidir publicar o no. d) Examen de los mecanismos de control establecidos, esto es, la Comisión es el órgano

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encargado de recibir y analizar los informes periódicos que presentan los Estados y las comunicaciones interestatales e individuales
que se pueden plantear por presuntas violaciones de los derechos humanos. El otro órgano de supervisión y control es la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José (Costa Rica).
Es el auténtico órgano de carácter jurisdiccional, que supervisa en segunda instancia, tras el examen de la Comisión, la aplicación
de la Convención Interamericana de Derechos Humanos por parte de los Estados. Compuesta por siete jueces independientes, ejerce
dos funciones fundamentalmente: una función consultiva, relativa a la interpretación de la Convención Interamericana u otros
tratados de derechos humanos aplicables en el ámbito interamericano, y una función contenciosa, resolviendo los casos que se le
planteen mediante comunicaciones interestatales o individuales. Lo realmente importante es que, tal y como señala el artículo 67 de
la Convención, sus sentencias son definitivas, inapelables y de obligado cumplimiento para los Estados Partes.
En el sistema interamericano existen tres mecanismos de supervisión de las obligaciones de los Estados en materia de derechos
humanos. a) Los informes que cada Estado debe proporcionar a la Comisión con la información que ésta les solicite sobre la manera
en que su derecho interno asegura la aplicación de la Convención. Tras su análisis, la Comisión puede emitir recomendaciones al
Estado. b) Comunicaciones interestatales, consistentes en un mecanismo facultativo (tiene que ser aceptado expresa mente por los
Estados), y sujeto al principio de reciprocidad (sólo podrá denunciar a un Estado otro Estado que haya aceptado previamente la
eventualidad de ser denunciado). La Comisión Interamericana examina que las demandas cumplen los requisitos de admisibilidad,
y busca una solución amistosa, que, si se alcanza, publica mediante un informe. Si no hay solución amistosa, la Comisión o el Estado
interesado pueden enviar el asunto a la Corte para que emita una sentencia. Asimismo, si no envía el asunto a la Corte, la Comisión
puede, por mayoría absoluta, emitir su opinión y las recomendaciones pertinentes al Estado, así como el plazo que tiene para llevarlas
a cabo. c) Comunicaciones individuales, que puede presentar cualquier persona, grupo de personas o entidad no gubernamental, con
denuncias o quejas de violaciones de la Convención por un Estado Parte, y que siguen el mismo procedimiento que las interestatales.
Es interesante observar que, a diferencia de lo que ocurre en el sistema europeo, aquí las comunicaciones pueden ser realizadas no
sólo por las víctimas, sino también por otras personas y organizaciones, lo cual representa un gran avance para la protección de los
derechos humanos.
Sistema europeo de Derechos humanos: El sistema europeo para la protección de los derechos humanos, en el ámbito del Consejo
de Europa, es el sistema regional más antiguo y el que mayor grado de evolución y de perfección ha alcanzado. Ello viene motivado
fundamentalmente por la relativa homogeneidad política de los Estados europeos y por su avance alcanzado en el campo de los
derechos humanos. El sistema comenzó su andadura en 1950, con la aprobación del Convenio Europeo de Derechos Humanos,
instrumento destinado a la protección de los derechos civiles y políticos. Por su par te, los derechos de carácter socioeconómico
tuvieron que esperar hasta 1961, año en el que se adoptó la Carta Social Europea. Además, como vamos a ver, los mecanismos de
protección establecidos en uno y otro Convenio van a ser notablemente diferentes.
El Convenio Europeo de Derechos Humanos ha instaurado el sistema de control y de supervisión de los derechos humanos más
evolucionado que existe hasta la actualidad, con un órgano de naturaleza jurisdiccional, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
con sede en Estrasburgo, como auténtico árbitro del sistema. Hasta 1998 existían básicamente dos órganos de control, la Comis ión
Europea de Derechos Humanos y el Tribunal, pero tras la entrada en vigor del Protocolo nº 11 al Convenio en noviembre de 1998,
que prevé la supresión de la Comisión como filtro de las demandas, el procedimiento se ha judicializado, planteándose a partir de
entonces todas las demandas directamente ante el Tribunal (Arriaga y Zoco, 1998:23 y ss.).
Los mecanismos de control del cumplimiento del Convenio por parte de los Estados son básicamente tres: a) Los informes que, a
requerimiento del Secretario General del Consejo de Europa, todo Estado miembro deberá suministrar dando las explicaciones
pertinentes sobre la manera en que su Derecho interno asegura la aplicación efectiva de las disposiciones del Convenio. Se trata de
un mecanismo de escasa relevancia. b) Las demandas interestatales, o denuncia de uno o varios Estados miembros contra otro por
incumplimiento del Convenio. A diferencia de lo que ocurre en otros sistemas, en el Convenio Europeo sí ha tenido relevancia en
determinados casos, como el de la demanda de varios países contra Grecia por el golpe de Estado de los coroneles y las consiguientes
violaciones de derechos humanos, o la de Irlanda contra Gran Bretaña por las técnicas de interrogatorio utilizadas con miembros
del IRA, calificadas por el Tribunal Europeo como actos de malos tratos. c) Las demandas individuales, que constituyen el
mecanismo más importante mediante el que cualquier persona, ong [ONG, Redes de, ONG (Organización No Gubernamental) o
grupo de particulares que se consideren víctima de una violación de sus derechos humanos puede plantear una demanda ante el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Las demandas individual es son primero examinadas para comprobar que cumplen los requisitos de admisibilidad, entre otros: el
haber agotado los recursos en su propio país, no haber sometido el caso a otra instancia internacional de investigación o arreglo, y
que la demanda se presente en los seis meses siguientes a la fecha de resolución definitiva en el ámbito interno. Una vez admitida
la demanda, pasa a una Sala compuesta por siete jueces, que buscarán un arreglo amistoso entre la víctima y el Estado demandado,
en cuyo caso dictarán una resolución recogiendo el acuerdo. En caso contrario, se inicia un procedimiento contencioso que acaba
con una sentencia definitiva y de obligado cumplimiento para el Estado. El órgano que vela por este cumplimiento es el Comité de
Ministros del Consejo de Europa, órgano compuesto por los Ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros del Consejo
de Europa.
Estas sentencias desempeñan un papel fundamental en el sistema europeo. Además de su vinculatoriedad para los Estados, ejercen
una influencia cada vez mayor en la jurisprudencia de los tribunales internos en materia de derechos humanos: así, por ejemplo, el
Tribunal Constitucional español hace referencias cada vez más frecuentes en sus sentencias sobre derechos humanos a la

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jurisprudencia de Estrasburgo como fundamento de la suya propia. Por otro lado, como fruto de algunas de las sentencias del
Tribunal Europeo de Derechos Humanos, se han llevado a cabo modificaciones legislativas importantes en alguno de los Estados
miembros del Convenio Europeo. La última de ellas es la modificación, a finales de 1999, de la legislación británica sobre las
fuerzas armadas para permitir la entrada en el Ejército británico de homosexuales tras una decisión del Tribunal de Estrasburgo
condenando a Gran Bretaña por discriminación en sus fuerzas armadas. Además de la función contenciosa que acabamos de ver, el
Tribunal Europeo de Derechos Humanos también puede llevar a cabo una función de carácter consultivo en todos los asuntos
relativos a la interpretación y aplicación del Convenio Europeo de Derechos Humanos que le sean sometidos. Por su parte, la Carta
Social Europea recoge los principales derechos de carácter económico y social y, a diferencia de lo que ocurre en el Convenio
Europeo de Derechos Humanos, no establece un sistema judicial de control del cumplimiento por parte de los Estados de sus
principales disposiciones. Entre los derechos de la segunda generación más importantes contenidos en la Carta Social Europea
figuran, entre otros, el derecho a: el trabajo (art. 1), organizarse para la defensa de intereses económicos y sociales (art. 5), la
negociación colectiva (art. 6), la seguridad social (art. 12), la asistencia social y médica (art. 13), la protección social, jurídica y
económica de la familia (art. 16), y la protección y asistencia por parte de los trabajadores migrantes y sus familias (art. 19). De
estos siete artículos, los Estados Partes tienen que aceptar al menos cinco de ellos y no menos de 10 de los derechos recogidos en
toda la Parte II de la Carta. Se trata así de un sistema flexible, que no obliga al Estado a aceptar todos los derechos de la Carta. En
cambio, el único sistema de protección que se va a establecer es un sistema de informes que tienen que presentar los Estados sobre
cómo están llevando a cabo las disposiciones de la Carta. Tras el examen de cada informe por un Comité de Expertos independientes,
éste envía sus conclusiones al Comité Social del Consejo de Europa, quien las revisa y presenta sus propias conclusiones ante la
Asamblea Parlamentaria y el Comité de Ministros del Consejo de Europa. Este último es quien formula las recomendaciones a cada
Estado Parte. Como vemos, se trata de un mecanismo sumamente débil, con un grado mínimo de control y presión sobre los Estados
en cuanto a los derechos económicos y sociales. Por esta razón, diversas voces llevan reclamando desde hace varios años la
aprobación de un Protocolo Facultativo sobre derechos económicos y sociales al Convenio Europeo de Derechos Humanos, a fin de
equiparar esos derechos con los civiles y políticos en cuanto a sus mecanismos de control, y abriendo la puerta a una cierta
judicialización de aquéllos. Sin embargo, estas propuestas no han sido atendidas, por lo que perduran unas grandes diferencias entre
ambos tipos de derechos.

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UNIDAD 5: Tratados internacionales de DDHH (Continuación).
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS: La Declaración Universal es un documento que marca un hito
en la historia de los derechos humanos. Fue elaborada por representantes de todas las regiones del mundo con diferentes antecedentes
jurídicos y culturales, y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948, como
un ideal común para todos los pueblos y naciones. Establece, por primera vez, los derechos humanos fundamentales que deben
protegerse en el mundo entero y ha sido traducida en más de 500 idiomas.
Reconoce sus antecedentes en la Declaración de Derechos Inglesa de 1689, redactada después de las guerras civiles que estallaron
en este país y surgida de la aspiración del pueblo a la democracia, en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
y su proclamación de igualdad para todos durante la Revolución Francesa.
Después de la Segunda Guerra Mundial y la creación de la Organización de Naciones Unidas, la comunidad internacional se
comprometió a no permitir nunca más atrocidades como las sucedidas en ese conflicto. Tal es así, que los líderes del mundo
decidieron complementar la Carta de las Naciones Unidas con una hoja de ruta para garantizar los derechos de todas las personas
en cualquier lugar y en todo momento. El documento que más tarde pasaría a ser la Declaración Universal de Derechos Humanos
(DUDH), se examinó en el primer período de sesiones de la Asamblea General, en 1946. La Asamblea revisó ese proyecto de
declaración sobre los derechos humanos y las libertades fundamentales y lo transmitió al Consejo Económico y Social para que lo
"sometiera al análisis de la Comisión de Derechos Humanos y que ésta pudiera preparar una carta internacional de derechos
humanos". La Comisión, en su primer período de sesiones, celebrado a principios de 1947, autorizó a sus miembros a formular lo
que denominó "un anteproyecto de Carta Internacional de Derechos Humanos". Posteriormente, esta labor fue asumida oficialmente
por un Comité de Redacción integrado por miembros de la Comisión procedentes de ocho Estados, que fueron elegidos teniendo
debidamente en cuenta la distribución geográfica.
La Comisión se reunió por primera vez en 1947 y el primer proyecto de la Declaración se propuso en septiembre de 1948 y más de
50 Estados Miembros participaron en la redacción final. En su resolución 217 A (III) del 10 de diciembre de 1948, la Asamblea
General, reunida en París, aprobó la Declaración Universal de Derechos Humanos. Ocho naciones se abstuvieron de votar, pero
ninguna votó en contra. El texto completo de la DUDH fue elaborado en menos de dos años. En un momento en que el mundo
estaba dividido en un bloque oriental y otro occidental, encontrar un terreno común en cuanto a lo que sería la esencia del documento
resultó ser una tarea colosal.
Normatividad
La Asamblea General proclamó la Declaración como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, con el
fin de que los individuos e instituciones se inspiren en ella y promuevan mediante la enseñanza y la educación el respeto a los ddhh,
y que a través de medidas progresivas de carácter nacional e internacional, aseguren su reconocimiento y aplicación universales y
efectivos (último párrafo del preámbulo).
La Declaración consagra los ddhh fundamentales: comprende derechos civiles (por ej el dh a la vida, a la libertad y la seguridad de
su persona), políticos (por ej el Art 21 que alude al dh a votar y a ser votado), económicos, sociales y culturales (el Art 22 establece
que toda persona tiene dh a obtener la satisfacción de los dh económicos, sociales y culturales indispensables a su dignidad y al libre
desarrollo de su personalidad). Otro Artículo fundamental de la Declaración es el Art 28 ya que menciona que toda persona tiene
dh a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en ella se hagan plenamente
efectivos. Actualmente es una costumbre internacional según la Corte Internacional de Justicia, es decir, se considera de
cumplimiento obligatorio para los Estados.
La Declaración Universal de Derechos Humanos está estructurada en base a un preámbulo y treinta artículos, que recogen derechos
de carácter civil, político, social, económico y cultural. El preámbulo como parte expositiva que precede un documento legal,
también llamado exposición de motivos o considerandos, no forma parte de la norma, ni es obligatoria, según se acepta
habitualmente, pero se emplea para el análisis e interpretación de las de las mismas. Constituye, por lo tanto, una importante fuente
interpretativa y síntesis de la Declaración.
La primer parte está compuesta por los artículos 1 y 2, donde se establece que toda persona tiene los derechos y libertades
proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra
índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición y no se hará distinción alguna fundada
en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de
un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de
soberanía. La segunda parte -artículos 3 al 27- enuncia derechos de carácter personal; del individuo en relación con la comunidad,
derechos de pensamiento, de conciencia, de religión y libertades políticas; derechos económicos, sociales y culturales; y derecho a
la educación. Por últimos los artículos 28, 29 y 30 recogen las condiciones y límites con que estos derechos deben ejercerse.

DECLARACIÓN AMERICANA DE LOS DERECHOS Y DEBERES DEL HOMBRE: En el derecho internacional


contemporáneo, las organizaciones regionales experimentaron su etapa de institucionalización a partir del fin de la segunda guerra
mundial. En este marco, ha sido creada la Organización de los Estados Americanos (OEA). La Carta constitutiva de la Organización
debió sufrir diferentes modificaciones para alcanzar una dimensión acorde en cuestiones de derechos humanos a nivel institucional.

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Una de las reformas más trascendentes a la Carta de la OEA con particular incidencia en derechos humanos, se llevó a cabo en 1967,
pasando la Comisión Interamericana a ser un órgano principal de la entidad. Ya en 1948 algunas voces correspondientes a delegados
de algunos gobiernos del hemisferio propugnaban por la aprobación de un texto jurídico de derechos humanos bajo la forma de
tratado; sin embargo, esta aspiración se vio truncada. El informe del relator de la Sexta Comisión de la IX Conferencia
Interamericana señala la existencia de tres grupos casi irreductibles en la discusión: algunos como Brasil y Uruguay, querían la
adaptación de un pacto; Colombia y otros Estados pretendían tener mecanismos que en ningún caso vayan más allá de la
investigación informativa; y otros gobiernos presentes fijaban su negativa a una convención sobre derechos humanos, con base en
la realidad política y social de América en 1948. Así el primer consenso arribado en el tema fue materializado en la Resolución
XXX del Acta Final de la Conferencia, por la cual se adoptó la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, con
una visión integral de los derechos humanos (civiles, políticos, económicos, sociales y culturales). Históricamente, fue el primer
acuerdo internacional sobre derechos humanos, anticipando la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sancionada seis
meses después.
- Aprobada por la OEA en el año 1948, consagra un conjunto de ddhh y deberes del hombre, que se comprometen a respetar los
Estados miembros de la OEA.
El proyecto de la Declaración Americana preparado por el Comité Jurídico Interamericano fue presentado y aprobado en el marco
de la Novena Conferencia celebrada en 1948. Antecede a la Declaración Universal.
Tanto la Corte como la CIDH han dictaminado que a pesar de haber sido adoptada como una declaración y no como un tratado, en
la actualidad constituye una fuente de obligaciones internacionales para los Estados miembros de la OEA.
Salvioli comenta que la Declaración Americana aporta al fundamento de los ddhh, al carácter universal de ellos y al desarrollo del
dh internacional público contemporáneo. Ha sido el primer paso dentro de la OEA para el desarrollo progresivo del sistema
interamericano de protección de los ddhh; en este sentido, la Declaración ha inspirado a los instrumentos jurídicos posteriores del
Sistema interamericano de Protección de los ddhh.
Normatividad
El texto de la Declaración Americana consagra los derechos a la vida, la libertad y la seguridad de las personas; al reconocimiento
de la personalidad jurídica; el derecho de igualdad ante la ley y a no ser discriminado en el goce de los derechos humanos
consagrados; el derecho de libertad religiosa y de culto; el derecho a la nacionalidad; el derecho a la libertad de investigación, de
opinión y expresión; el derecho a la protección de la honra, la reputación personal, la vida privada, y a la inviolabilidad del domicilio
y la correspondencia; a constituir y a recibir protección para la familia; el derecho a la propiedad; el derecho a la protección de la
maternidad y la infancia; el derecho de residencia y tránsito; el derecho de asilo y el derecho a peticionar a las autoridades. En
cuanto a las prerrogativas conexas con la administración de justicia y las garantías en los procesos, se contempla el derecho a la
justicia o a la igualdad ante la ley; la protección contra la detención arbitraria y la presunción de inocencia. Respecto a los derechos
políticos, la Declaración Americana destaca el derecho al sufragio y a la participación en el gobierno; y el derecho de reunión y de
asociación pacíficas. Los derechos humanos derivados de la relación laboral y previsional también se encuentran contemplados: el
derecho al trabajo, a una justa retribución, al descanso y al aprovechamiento del tiempo libre; y a gozar los beneficios de la seguridad
social que les proteja por causa de desocupación, vejez o incapacidad. Por último, encontramos otros derechos económicos y
sociales en el texto de la Declaración Americana, como el derecho a la preservación de la salud y el bienestar social; el derecho a
la educación; y a gozar de los beneficios de la cultura.
Posee además, todo un capítulo referido a los deberes del hombre, que se dirigen a contemplar obligaciones de las personas respecto
de la sociedad; para con los hijos y los padres; de instrucción; de sufragio; de obediencia a la ley; de servir a la comunidad y a la
Nación; de asistencia y seguridad sociales; de pagar impuestos; de trabajar; y de abstenerse de actividades políticas en país
extranjero.
También aporta al fundamento de los derechos humanos, al carácter universal de los mismos, y en última instancia al desarrollo
del derecho internacional público contemporáneo. La Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre ha sido el paso
inicial dentro de la Organización de los Estados Americanos para el desarrollo progresivo del sistema interamericano de protección
de los derechos humanos. Por su prelación temporaria, también ayudó en algunos debates para la adopción de ciertas normas de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos en las Naciones Unidas. Ha inspirado a los instrumentos jurídicos posteriores del
sistema interamericano de protección de los derechos humanos, como reconocen los preámbulos de los mismos al hacer referencia
expresa a aquella.
Ha permitido a los Estados acordar cuáles eran los derechos a que hiciera referencia la Carta de la OEA, y servir como base jurídica
de la actuación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en sus diferentes funciones de protección dentro de los
mecanismos del sistema.

ANÁLISIS COMPARATIVO ENTRE AMBAS DECLARACIONES: Cuando comparamos ambas declaraciones, encontramos
los mismos valores e ideales plasmados en ambas, ya que sostienen y resaltan los mismos, o similares, derechos humanos
fundamentales; buscan una mejora por parte del Estado para con los individuos, y viceversa. Además, ellas están incorporadas en
el Art. 75 inc. 22 C.N. que consagra los Tratados de DDHH CON jerarquía constitucional.
Existen grandes similitudes entre el contenido de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, y de la
Declaración Universal de Derechos Humanos. Estas congruencias pueden basarse en dos hechos: en primer lugar, son

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contemporáneas y han sido adoptadas con pocos meses de diferencia; y en segundo término, el derecho internacional se hallaba
todavía impregnado de un alto contenido eurocentrista y occidental. Por ello, no es extraño que varios de los debates que se llevaron
a cabo en ocasión de la adopción de una de ellas, se hayan repetido en el momento de la aprobación de la otra.
La Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre y su contemporánea de las Naciones Unidas, se limitan a enunciar
una serie de derechos y garantías de los individuos, que los Estados están obligados a respetar y proteger. Ninguna define qué son
los derechos humanos, ni tampoco proceden a la creación de órganos de tutela, ni de mecanismos para la defensa de los derechos
contenidos en ellas. Las dos declaraciones, consagran los derechos a la vida, la libertad y la seguridad de las personas; al
reconocimiento de la personalidad jurídica; el derecho de igualdad ante la ley y a no ser discriminado en el goce de los derechos
humanos consagrados; el derecho de libertad religiosa y de culto; el derecho a la nacionalidad; el derecho a la libertad de
investigación, de opinión y expresión; el derecho a la protección de la honra, la reputación personal, la vida privada, y a la
inviolabilidad del domicilio y la correspondencia; a constituir y a recibir protección para la familia; el derecho a la propiedad;
derecho a la protección de la maternidad y la infancia; el derecho de residencia y tránsito; y el derecho de asilo. Los derechos que
tienen que ver con la administración de justicia y las garantías en los procesos, tienen consagración expresa de ambas declaraciones,
las cuales contemplan el derecho a la justicia o a la igualdad ante la ley; la protección contra la detención arbitraria y a la presunción
de inocencia. Los derechos políticos, también se encuentran desarrollados; así, encontramos el derecho al sufragio y a la
participación en el gobierno; y los derechos de reunión y de asociación pacíficas. Los derechos humanos derivados de la relación
laboral y previsional igualmente están contemplados: el derecho al trabajo, a una justa retribución, al descanso y al aprovechamiento
del tiempo libre; y a gozar los beneficios de la seguridad social que les proteja por causa de desocupación, vejez o incapacidad.
Asimismo, las dos declaraciones consagran el derecho a la preservación de la salud y el bienestar social; el derecho a la educación;
y a gozar de los beneficios de la cultura.
En cuanto a las diferencias o características propias de cada una de las dos declaraciones: La resolución que da nacimiento a la
Declaración Americana, señala que «... en repetidas ocasiones, los Estados Americanos han reconocido que los derechos esenciales
del hombre no nacen del hecho de ser nacionales de determinado Estado sino que tienen como fundamento los atributos de la persona
humana». Esta afirmación, es significativa, toda vez que, al considerar a los derechos humanos como atributos inherentes a la
persona, marcan una barrera que ningún Estado puede atravesar, bajo ningún pretexto o circunstancia excepcional. La Declaración
Americana - como su nombre lo indica - posee todo un capítulo referido a los deberes. En este aspecto, la Declaración Universal
sólo señala en el artículo 29 que toda persona tiene deberes respecto de la comunidad. Finalmente, la Declaración Americana
contempla el derecho a peticionar a las autoridades, el cual no aparece mencionado en la Declaración Universal. En cuanto a la
Declaración Universal de Derechos Humanos, ésta parte de la premisa que postula que todos los seres humanos nacen libres e
iguales, en dignidad y derechos; y como consecuencia de ello, consagra el derecho a gozar de todos los derechos establecidos, sin
discriminación alguna por ningún motivo o condición. La Declaración Universal, asimismo, contiene expresamente el derecho a no
ser sometido a esclavitud o servidumbre; y el derecho a no ser sometido a torturas o a penas crueles, inhumanas o degradantes;
también, contempla el derecho para hombres y mujeres a casarse, a partir de la edad núbil.

PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS. PROTOCOLOS FACULTATIVOS. El Pacto


Internacional de Derechos Civiles y Políticos -al igual que el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales-
tiene sus raíces en el mismo proceso que condujo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y desarrolla dos de los
cinco bloques contenidos en la misma (derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales), dotando de fuerza jurídica y
reforzando de este modo el contenido de la Declaración.
En consecuencia, el texto debía reunir todos los derechos humanos y la igualdad de género para el usufructo de estos derechos, pero
el profundo desacuerdo entre los Estados -reflejado en los debates ideológicos de la época, en los que los Estados capitalistas
promovían los derechos de libertad y los Estados comunistas insistían en los derechos económicos, sociales y culturales- obligó a
que en 1951 la Asamblea General pidiera la redacción de dos pactos diferentes. Seguidamente, la comisión elaboró un pacto de
Derechos Civiles y Políticos y otro sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
Los derechos civiles y políticos se refieren a los derechos individuales y libertades fundamentales que poseen las personas en una
sociedad democrática las cuales conllevan la obligación del Estados de respetarlos y garantizarlos sin discriminación alguna. La
lucha por el reconocimiento de estos derechos se remonta a los siglos XVIII y XIX, en el contexto histórico de las revoluciones
burguesas –y mucho antes de la universalización de los derechos humanos-. Allí las sociedades habían comenzado a reaccionar
contra el poder absoluto del Estado (monarquías), intentado reivindicar el ejercicio de los derechos liberales, surgiendo con
posterioridad las aspiraciones democráticas generando así un interés en los derechos civiles y políticos. En el siglo XX y ante las
terribles violaciones de los derechos fundamentales que se dieron en las dos guerras mundiales, estos fueron objeto de protección
internacional.
Este pacto, de fecha 16 de diciembre de 1966, finalmente entró en vigencia diez años después, el día 23 de marzo de 1976, y fue
ratificado por nuestro país en el año 1986.
Extracto normativo
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos consta de un Preámbulo y se estructura en siete partes. La primera parte –
artículo 1- hace referencia al derecho a la libre determinación de los pueblos. La segunda parte –artículos 2 a 5- consagra el deber

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de los Estados partes (obligaciones de los estados) de garantizar a hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos los derechos
civiles y políticos enunciados en el mismo y de respetarlos sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión
política, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social. También consagra la
prohibición del ejercicio abusivo de derechos por parte de los Estados apelando a este Pacto. La tercera parte –artículos 6 a 27-
contiene la enunciación de los diferentes derechos regulados en dicho instrumento, como ser el derecho a la vida -y sus derivaciones
en la prohibición de sometimiento a torturas, penas o tratos crueles y de la esclavitud-, el derecho a la libertad y a la seguridad
personales, a circular libremente, a la intimidad, a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, derecho de reunión pacífica y
a la participación política, a la protección de la familia, de los niños y de las minorías, consagra también la igualdad ante la ley y las
garantías del proceso penal.
La cuarta parte –artículos 28 a 45- contiene disposiciones sobre el establecimiento del Comité de Derechos Humanos y los
mecanismos empleados para rendir informes y presentar examen ante el Comité como mecanismos de seguimiento en la
implementación del Pacto, así como los procedimientos para la resolución de controversias surgidas, entre Estados Partes, por el
incumplimiento de uno de ellos en la observancia de las disposiciones de este instrumento internacional.
El Comité de Derechos Humanos está integrado por 18 miembros de gran integridad moral y competencia en materia de ddhh, son
elegidos y desempeñan sus funciones a título personal, en calidad de expertos. La elección de los mismos se produce en el seno de
una reunión de los Estados Partes en el pacto, sobre la base de una lista de candidatos elaborada por el Secretario General. El
mandato de cada miembro del Comité dura 4 años y se renueva por mitades para garantizar la continuidad de sus trabajos. El Comité
es el órgano con máxima competencia para interpretar el alcance y significado del PIDCP y sus Protocolos Facultativos. Su función
interpretativa la realiza a través de “comentarios generales”. Dentro de su actividad de control y supervisión se diferencian tres tipos
de procedimientos: *los informes periódicos *las denuncias intergubernamentales *las denuncias individuales:
*El sistema de informes periódicos es el resultado de la obligación genérica que el Pacto impone a los Estados de presentar informes
sobre las disposiciones que hayan adoptado y que den efecto a los derechos reconocidos en el Pacto y sobre el progreso que hayan
realizado en cuanto al goce de esos derechos. Es el mecanismo más general y es automático ya que una vez que un Estado ratifique
el Pacto, debe cumplir con estos informes.
*(Denuncias intergubernamentales): Permite al Comité entender de una denuncia presentada por un Estado parte contra otro Estado
parte referida a una presunta violación por este último de las obligaciones que le impone el Pacto. Es un mecanismo de naturaleza
contenciosa. Busca concretar una posible solución amistosa.
*Sistema de comunicaciones individuales establecido por el Protocolo Facultativo Primero. Cualquier individuo puede denunciar
ante el Comité una presunta violación. Es un mecanismo que otorga mayor protección al individuo.

La competencia del Comité es opcional y se aplica únicamente a aquellos Estados que han ratificado tanto el Pacto como el Protocolo
Facultativo. Para que el Comité admita la denuncia esta no debe haberse sometida con anterioridad a otro sistema internacional de
control en materia de ddhh, y se deben haber agotado los recursos internos. No hay un plazo determinado para la presentación de la
denuncia. El examen del asunto finaliza con una decisión del Comité pudiendo formular sus observaciones al Estado interesado y
al particular.
La quinta parte –artículos 46 y 47- refieren a la forma de interpretación de las disposiciones contenidas en el mismo. Por último, la
sexta parte –artículos 48 a 53- hace referencia a los procedimientos de firma, ratificación, adhesión y enmienda que determinan la
forma en la que entra en vigor el Pacto para los Estados Partes.
Es relevante resaltar que además del Pacto existen dos Protocolos facultativos.
El primero de ellos del año 1966, se refiere a la función del Comité de recibir y examinar comunicaciones individuales de personas
que denuncien a un Estado parte de haber violado alguno de sus derechos civiles y políticos. El Art 1 establecido en el Protocolo es
muy importante ya que el mismo establece que todo Estado Parte en el Pacto que llegue a ser parte del Protocolo reconoce la
competencia del Comité para recibir y considerar comunicaciones de individuos que se hallen bajo la jurisdicción de ese Estado y
que aleguen ser víctimas de una violación, por ese Estado Parte, de cualquiera de los derechos enunciados en el Pacto. El Comité
tendrá esa competencia solo si el Estado es parte del Pacto y del Protocolo. Este no recibirá ninguna comunicación que concierna a
un Estado Parte en el Pacto que no sea parte en el presente Protocolo. El Comité tomará en cuenta la comunicación escrita acerca
de la violación de cualquiera de los derechos enumerados en el Pacto, si se han agotado todos los recursos internos disponibles.
Además, este considerara inadmisible toda comunicación presentada que sea anónima o que, a su juicio, constituya un abuso del
derecho a presentar tales comunicaciones. Si se cumplen todos los requisitos, el mismo examinara las comunicaciones recibidas
tomando en cuenta toda la información escrita que le hayan facilitado el individuo y el Estado Parte interesado.
El segundo Protocolo facultativo del año 1989 se refiere a la pena de muerte, y los Estados que lo ratifican se comprometen a abolir
la misma. Nuestro país ratificó el primero de ellos en el año 1986 (Ley 23.313) y el segundo en el año 2008 (Ley 26.380).
Artículo 6 (Pacto):“1. El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho estará protegido por la ley. Nadie podrá
ser privado de la vida arbitrariamente.
2. En los países en que no hayan abolido la pena capital sólo podrá imponerse la pena de muerte por los más graves delitos y de
conformidad con leyes que estén en vigor en el momento de cometerse el delito y que no sean contrarias a las disposiciones del
presente Pacto ni a la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio. Esta pena sólo podrá imponerse en
cumplimiento de sentencia definitiva de un tribunal competente.

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3. Cuando la privación de la vida constituya delito de genocidio se tendrá entendido que nada de lo dispuesto en este artículo
excusará en modo alguno a los Estados Partes del cumplimiento de ninguna de las obligaciones asumidas en virtud de las
disposiciones de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio.
4. Toda persona condenada a muerte tendrá derecho a solicitar el indulto o la conmutación de la pena de muerte. La amnistía, el
indulto o la conmutación de la pena capital podrán ser concedidos en todos los casos.
5. No se impondrá la pena de muerte por delitos cometidos por personas de menos de 18 años de edad, ni se la aplicará a las mujeres
en estado de gravidez.
6. Ninguna disposición de este artículo podrá ser invocada por un Estado Parte en el presente Pacto para demorar o impedir la
abolición de la pena capital.”
Posteriormente, el protocolo establece:
“Artículo 1. 1. No se ejecutará a ninguna persona sometida a la jurisdicción de un Estado Parte en el presente Protocolo.
2. Cada uno de los Estados Partes adoptará todas las medidas necesarias para abolir la pena de muerte en su jurisdicción.”
“Artículo 2. 1. No se admitirá ninguna reserva al presente Protocolo, con excepción de una reserva formulada en el momento de la
ratificación o la adhesión en la que se prevea la aplicación de la pena de muerte en tiempo de guerra como consecuencia de una
condena por un delito sumamente grave de carácter militar cometido en tiempo de guerra.
2. El Estado Parte que formule esa reserva deberá comunicar al Secretario General de las Naciones Unidas, en el momento de la
ratificación o la adhesión, las disposiciones pertinentes de su legislación nacional aplicables en tiempo de guerra.
3. El Estado Parte que haya formulado esa reserva notificará al Secretario General de las Naciones Unidas de todo comienzo o fin
de un estado de guerra aplicable a su territorio.”
“Artículo 3. Los Estados Partes en el presente Protocolo deberán incluir en los informes que presenten al Comité de Derechos
Humanos, en virtud del artículo 40 del Pacto, información sobre las medidas que han adoptado para poner en vigor el presente
Protocolo.”
El PIDCP y su Protocolo facultativo gozan de jerarquía constitucional en nuestro país según el Art 75 inc 22.

PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. PROTOCOLO


FACULTATIVO. Este instrumento, fue adoptado por la Asamblea General de Naciones Unidas, el día 19 de diciembre de 1966 y
entró en vigor el 3 de enero de 1976, y por lo tanto es parte de la Carta Internacional de Derechos Humanos, junto con la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Fue ratificado por nuestro país en el
año 1986 por Ley 23.313.
Son derechos humanos socioeconómicos, aquellos que buscan garantizar el bienestar económico, de tal forma de asegurar el
desarrollo integral de los seres humanos y de los pueblos. Estos derechos nacieron en las jóvenes democracias europeas y americanas
del siglo XIX, vinculadas a la idea de igualdad que defendían los sectores sociales en el marco de los procesos de industrialización.
El movimiento obrero europeo, las innovaciones adoptadas en la república de Weimar, las reivindicaciones populares de las
revoluciones rusa y latinoamericana, el New Deal en los Estados Unidos, entre otros, brindaron el marco histórico para su desarrollo.
Estos derechos contenidos en el Pacto, suelen catalogarse como de “derechos de desarrollo progresivo”, ya que son aquellos que les
corresponden a las personas en función de las actividades que desarrollan o de la categoría de individuos a la que pertenecen ya sea
por la edad o por algún otro motivo que merezca un trato especial en la ley. La obligación que tienen los Estados partes, es por lo
tanto, permitir que estos derechos se garanticen gradualmente hasta alcanzar su cumplimiento.
Normatividad
El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales consta de un Preámbulo y se encuentra estructurado en cinco
partes. La primera parte –art 1- reconoce el derecho de libre determinación de los pueblos, incluido el derecho a determinar
libremente su condición política, procurar su desarrollo económico, social y cultural, y gestionar y disponer de sus propios recursos.
La segunda parte –artículos 2 a 5- regula el principio de “realización progresiva” (los Estados pueden estar sujetos a limitaciones
en sus recursos, lo que los obliga a actuar lo mejor posible dentro de sus medios y alcance). También consagra el reconocimiento
de los derechos sin discriminación alguna y que éstos sólo pueden ser limitados por la ley y sólo con el fin de promover el bienestar
general de una sociedad democrática. La tercera parte –artículos 6 a 15- consagra los derechos a trabajo en condiciones equitativas
y satisfactorias, y a fundar y afiliarse a sindicatos, los derechos de la seguridad social, la vida familiar incluida la licencia parental
remunerada y la protección de los niños, derecho a un nivel de vida adecuado abarcando alimentación, vestido y vivienda y la mejora
continua de las condiciones de existencia, derecho a la salud, específicamente al más alto nivel posible de salud física y mental,
derecho a la educación, incluida la enseñanza primaria universal y gratuita, la enseñanza secundaria, e igualmente accesible la
educación superior, todo ello encaminado al pleno desarrollo de la personalidad humana y del sentido de su dignidad, debiendo
fortalecer el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales, por último, derecho a la participación en la vida
cultural. La cuarta parte –artículos 16 a 25- regula el procedimiento para la presentación de informes y seguimiento del Pacto y las
medidas adoptadas por los Estados partes para su aplicación. Además permite que el órgano de vigilancia –Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales-, hacer recomendaciones generales a la Asamblea General de Naciones Unidas sobre las medidas
adecuadas para la realización de los derechos. La quinta parte –artículos 26 a 31- regula lo atinente a la ratificación, entrada en
vigor, y la modificación del Pacto.
-Este Pacto establece que los Estados deben respetar, proteger y garantizar los derechos que están en el mismo, y se comprometen

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a adoptar medidas (tanto por separado como mediante la asistencia y la cooperación internacionales) especialmente económicas y
técnicas hasta el máximo de los recursos de que disponga, para lograr progresivamente, por todos los medios apropiados, inclusive
en particular la adopción de medidas legislativas, la plena efectividad de los derechos en él reconocidos (principio de progresividad).
En el caso de los países en vías de desarrollo les brinda la posibilidad de determinar en qué medida garantizarán los derechos
económicos reconocidos en el pacto, teniendo en cuenta los ddhh y su economía nacional. (Art 2).
Los Estados no deben adoptar medidas que limiten o eliminen éstos derechos. (Principio de no regresividad).
-Los Estados también se comprometen a asegurar a los hombres y a las mujeres igual título a gozar de todos los derechos
económicos, sociales y culturales enunciados en el Pacto.
Por último, el Pacto brinda la facultad al Consejo Económico y Social de la ONU -ECOSOC-, crear el Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, como el órgano de control y ejecución de dicho Pacto y su Protocolo facultativo, y sus funciones
principales son: analizar los informes de los Estados miembros -cada 4 años-, sobre las medidas adoptadas para aplicar los derechos
de dicho Pacto, y plantear sus observaciones; actuar ante las denuncias recibidas de personas y ONGs por violaciones a los DDHH
de un Estado miembro de dicho Pacto; dictar un dictamen no vinculante sobre las denuncias recibidas (es un dictamen no vinculante,
ya que el Consejo no es un órgano judicial).
Protocolo facultativo. Este Pacto además cuenta con un Protocolo facultativo del año 2008, que permite a los Estados partes
reconocer la competencia del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, para examinar las denuncias de particulares.
Fue ratificado por nuestro país en el año 2011.
Todo Estado que se haga Parte del Protocolo reconocerá la competencia del Comité para recibir y examinar comunicaciones
conformes en el mismo.
Dichas comunicaciones podrán ser presentadas por personas o grupos de personas que se hallen bajo la jurisdicción de un Estado
Parte y que aleguen ser víctimas de una violación por ese Estado Parte de cualquiera de los derechos económicos, sociales y
culturales enunciados en el Pacto. El Comité no examinará una comunicación sin antes haberse cerciorado de que se han agotado
todos los recursos disponibles en la jurisdicción interna.
Al examinar las comunicaciones recibidas en virtud del presente Protocolo, el Comité podrá consultar, según convenga, la
documentación pertinente procedente de otros órganos, organismos especializados, fondos, programas y mecanismos de las
Naciones Unidas y de otras organizaciones internacionales, incluidos los sistemas regionales de derechos humanos, y cualesquiera
observaciones y comentarios del Estado Parte interesado. Cada Estado Parte adoptará todas las medidas necesarias para que las
personas bajo su jurisdicción no sean sometidas a malos tratos o intimidación de ningún tipo. El Comité incluirá en su informe anual
un resumen de sus actividades relacionadas con el presente Protocolo.

LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS O PACTO DE SAN JOSÉ DE COSTA RICA.

EVOLUCIÓN. La adopción de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH) fue un hecho histórico para el
desarrollo de la institucionalidad del sistema de protección de los derechos humanos en el continente americano. Con anterioridad
existía, en términos de instrumento, la Declaración Americana sobre los Derechos y Deberes del Hombre (Declaración Americana)
adoptada en 1948, y en términos de órganos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos creada en 1959. La Convención
estableció derechos humanos con un contenido definido, detallando obligaciones para los Estados, que fueron posteriormente
desarrolladas por la ya existente Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
órgano nuevo creado por ese tratado, que entró en funciones en el año 1978.
La Convención se diseñó siguiendo el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y al Convenio Europeo sobre Derechos
y Libertades Fundamentales, pero debió operar en un contexto político, social y económico muy diferente al europeo de los años 50
a 90.
Una organización internacional nace cuando existe un propósito común entre un grupo de Estados para solucionar problemas que
trascienden sus fronteras. En ese sentido la Unión Panamericana -predecesora de la OEA- no tenía sin embargo, ese propósito
común, ya que Estados Unidos deseaba proteger sus intereses económicos a través de normas regionales que crearan mecanismos
pacíficos de solución de conflictos, los demás Estados pretendían consagrar en una norma internacional el principio de no
intervención. Cuando se adoptó la Carta de la OEA, los intereses de Estados Unidos se habían extendido de manera impresionante,
más allá de Latinoamérica y, por lo tanto, la preocupación principal de los demás Estados era la de paliar, de algún modo, el
desequilibrio económico entre estas dos partes del continente americano, puesto que ellos, después de la Segunda Guerra Mundial,
dependían significativamente de Estados Unidos en materia económica. Por otra parte, ni Estados Unidos, ni Latinoamérica en su
conjunto, poseían, además de estos objetivos, un interés real y genuino por los derechos humanos y por el perfeccionamiento de la
incipiente democracia que existía en esa época. Latinoamérica estaba conformada por un conjunto de países con grandes diferencias
económicas, sociales y políticas, con rígidas distinciones de clase, analfabetismo y con una sociedad excluyente de personas con
menos recursos y de las mujeres. En aquellos países con una tendencia a las dictaduras, los derechos políticos y civiles no eran
respetados y existían períodos de larga duración de violaciones masivas y sistemáticas del derecho a la vida, a la integridad y a
cualquier otro que fuere necesario para que los detentadores del poder pudieran conservarlo. No había tampoco una real cultura de
derechos humanos siquiera en los países en que no existían dictaduras; las normas se aplicaban discriminatoriamente a mujeres,
pobres, homosexuales e indígenas. Había finalmente una historia de autoritarismo estatal y social posible de observar hasta hoy. En

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ese contexto se desarrolló el sistema. La Declaración Americana no cumplió papel alguno entre los años 1948 y 1959, fecha en que
se creó la Comisión. No existía en el continente un tratado que estableciera obligaciones jurídicamente vinculantes para los Estados
en materia de derechos humanos. En el año 1959 las actividades de la Comisión se inauguraron con la represión política y las
circunstancias en el Caribe, donde Fidel Castro había recién derrocado del poder a Fulgencio Batista; Trujillo reinaba en República
Dominicana; y en el sur en Paraguay gobernaba Stroessner. Las facultades de la Comisión no parecían muy prometedoras, pero su
existencia fue percibida por aquellas víctimas de violaciones como su oportunidad para pedir amparo. En ese sentido, la Comisión
no los defraudó, tomando en sus manos la tarea de defenderlas, y como no tenía mayores trabas normativas -puesto que no existía
un tratado y operaba con un reglamento que ella misma formulaba- adaptó sus actividades a lo que la situación requería: investigaba,
intervenía como mediadora o con buenos oficios y promovía soluciones amistosas. Sus recursos humanos y financieros, siempre
escasos, eran destinados a lidiar con situaciones donde el Estado de Derecho no existía o era extremadamente débil, desarrollando
como mecanismo más importante informes sobre países que documentaban la situación general de derechos humanos. Los Estados
afectados, en general, no respondían a sus requerimientos, pero la ilusión de la Comisión era que, viniendo estos informes de un
órgano establecido por los Estados, serían tomados en consideración por estos y a ello seguiría laguna forma de acción política. La
ilusión fue vana. La OEA no respondió, excepto en los casos de la Cuba de Fidel Castro y de Nicaragua en la dictadura de Somoza,
por razones que probablemente eran bastante ajenas a la preservación de los derechos humanos. La reticencia de los Estados para
someterse a algún tipo de supervisión en materia de Derechos Humanos, se apreció también en la dificultad para adoptar un tratado
con derechos y obligaciones jurídicamente vinculantes reforzadas con un órgano que tuviera jurisdicción sobre el tema. Los
esfuerzos para elaborarlo comenzaron en el año 1945 en la Conferencia Interamericana sobre los Problemas de Guerra y de la Paz,
que finalmente concluyeron con una Declaración; en el año 1948 hubo otro intento, durante la Novena Conferencia Interamericana
considerado prematuro en 1950 por el Comité Jurídico Interamericano. En el año 1959, junto con la creación de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, la Quinta Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores decidió que le ambiente
del hemisferio era favorable y recomendó nuevamente al Comité Jurídico Interamericano que preparara un borrador de convención.
La elaboración de la Convención duró desde entonces hasta que fue suscripta el día 22 de noviembre de 1969 en San José de Costa
Rica y su vigencia se dio el 18 de julio de 1978.
En consecuencia, la entrada en vigencia de la Convención Interamericana dio base legal internacional a los derechos humanos de
los individuos y a las obligaciones de los Estados y estableció dos órganos de control: la Comisión, que siguió siendo la misma de
1959, y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Esta última comenzó a operar en el año 1978, cuando la Convención entró
en vigor. La Convención Americana sobre Derechos Humanos constituyó un paso fundamental en el fortalecimiento del sistema de
protección y permitió incrementar la efectividad de la Comisión, establecer una Corte y modificar la naturaleza jurídica de los
instrumentos en los que se basa la estructura institucional.
La CADH tiene como propósito consolidar un régimen de libertad personal y de justicia social, fundado en el respeto de los
derechos esenciales del hombre.
Normatividad
La Convención en su redacción actual consta de 82 artículos, agrupados en tres partes. En la primera parte se encuentran los cinco
primeros capítulos donde se regula el compromiso de los Estados a respetar lo estipulado en la Convención y los insta a crear leyes
que deriven de las normas económicas, sociales y sobre educación, ciencia y cultura contenidas en la Carta de organización de la
OEA. También se enumeran los derechos civiles y políticos, los deberes de las personas y el procedimiento de suspensión de
garantías, interpretación y la aplicación de lo regulado en la Convención. La segunda parte consta de cuatro capítulos, entre los que
se regula la creación de los órganos responsables de por velar por la protección y promoción de los Derechos Humanos: la Comisión
Interamericana de los Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Consagra además lo atinente a la
organización, funciones, competencia y procedimiento de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, mencionando las disposiciones generales de ambas instituciones, como dar la inmunidad
diplomática, según el derecho internacional, a los miembros de ambos organismos. Por último, la tercera parte, contiene dos
capítulos en los que se regulan los procedimientos de firma, ratificación, reserva, enmienda, protocolo y denuncia.

COMISIÓN INTERAMERICANA DE DDHH CORTE INTERAMERICANA DE DDHH


Se compondrá de siete miembros, que deberán ser Se compondrá de siete jueces, nacionales de los Estados miembros,
personas de alta autoridad moral y reconocida versación elegidos a título personal entre juristas de la más alta autoridad moral,
en materia de derechos humanos. de reconocida competencia en materia de DDHH, que reúnan las
Duran 4 años en el cargo. condiciones requeridas para el ejercicio de las más elevadas funciones
judiciales conforme a la ley del país del Estado que los proponga como
candidatos.
Duran 6 años en el cargo.
La Comisión representa a todos los miembros que La Corte responde a todos los miembros y a la comisión, pudiendo
integran la Organización de los Estados Americanos. tomar medidas previsionales (caso urgente) y fallar para que al
individuo se le otorgue el derecho violado.

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Los miembros serán elegidos a título personal por la Los jueces de la Corte serán elegidos, en votación secreta y por
Asamblea General de la Organización de una lista de mayoría absoluta de votos de los Estados Partes en la Convención, en
candidatos propuestos por los Estados miembros. la Asamblea General de la Organización, de una lista de candidatos
propuestos por esos mismos Estados.
Tiene la función principal de promover la observancia y Corte tiene competencia para analizar, conocer y condenar sobre
la defensa de los derechos humanos. Estimular los cualquier caso relativo a la interpretación y aplicación de las
DDHH, formular recomendaciones, preparar y exigir disposiciones de esta Convención. El fallo de la Corte será definitivo
informes, entre otras funciones. e inapelable.
Cualquier persona/s o entidad no gubernamental Sólo los Estados Partes y la Comisión tienen derecho a someter un caso
legalmente reconocida, puede presentar peticiones que a la decisión de la Corte. Para que esta pueda conocer de cualquier
contengan denuncias o quejas de violación de esta caso, es necesario que sean agotados los procedimientos previstos.
Convención por un Estado parte.

En el caso de nuestro país, el instrumento de ratificación se recibió en la Secretaría General de la OEA el 5 de setiembre de 1984
(Ley 23.054), con una reserva y declaraciones interpretativas. Se procedió al trámite de notificación de la reserva de conformidad
con la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados suscrita el 23 de mayo de 1969. Los textos de la reserva y declaraciones
interpretativas antes mencionadas son los siguientes: I. Reserva: El artículo 21 queda sometido a la siguiente reserva: "El Gobierno
argentino establece que no quedarán sujetas a revisión de un Tribunal Internacional cuestiones inherentes a la política econó mica
del Gobierno. Tampoco considerará revisable lo que los Tribunales nacionales determinen como causas de 'utilidad pública' e
`interés social', ni lo que éstos entiendan por `indemnización justa'". II. Declaraciones Interpretativas: El artículo 5, inciso 3, debe
interpretarse en el sentido que la pena no puede trascender directamente de la persona del delincuente, esto es, no cabrán sanciones
penales vicariantes. El artículo 7, inciso 7, debe interpretarse en el sentido que la prohibición de la "detención por deudas" no
comporta vedar al Estado la posibilidad de supeditar la imposición de penas a la condición de que ciertas deudas no sean satisfechas,
cuando la pena no se imponga por el incumplimiento mismo de la deuda sino por un hecho penalmente ilícito anterior independiente.
El artículo 10 debe interpretarse en el sentido de que el "error judicial" sea establecido por un Tribunal Nacional. Reconocimiento
de Competencia: En el instrumento de ratificación de fecha 14 de agosto de 1984, depositado el 5 de septiembre de 1984 en la
Secretaría General de la OEA, el Gobierno de la República Argentina reconoce la competencia de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por tiempo indefinido y bajo condición de estricta
reciprocidad, sobre los casos relativos a la interpretación o aplicación de la citada Convención, con la reserva parcial y teniendo en
cuenta las declaraciones interpretativas que se consignan en el instrumento de ratificación. Se deja constancia, asimismo, que las
obligaciones contraídas en virtud de la Convención sólo tendrán efectos con relación a hechos acaecidos con posterioridad a la
ratificación del mencionado instrumento.
PROTOCOLOS FACULTATIVOS. Por último cabe destacar, que la Convención cuenta con dos Protocolos, “Protocolo
Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(Protocolo de San Salvador)” y el “El Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos relativo a la Abolición de la
Pena de Muerte”.
Durante su decimoctavo período ordinario de sesiones celebrado en 1988, la Asamblea General abrió a la firma el Protocolo
Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(Protocolo de San Salvador). El Preámbulo de este instrumento señala que los Estados partes de la Convención Americana reconocen
la estrecha relación existente entre los derechos civiles y políticos y los derechos económicos, sociales y culturales “por cuanto las
diferentes categorías de derechos constituyen un todo indisoluble que encuentra su base en el reconocimiento de la dignidad de la
persona humana, por lo cual exigen una tutela y promoción permanente....”. Los Estados partes recuerdan igualmente que “sólo
puede realizarse el ideal del ser humano libre, exento del temor y de la miseria, si se crean las condiciones que permitan a cada
persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos”.
Al ratificar el Protocolo, los Estados partes “se comprometen a adoptar las medidas necesarias... hasta el máximo de los recursos
disponibles y tomando en cuenta su grado de desarrollo, a fin de lograr progresivamente, y de conformidad con la legislación interna,
la plena efectividad de los derechos que se reconocen en el presente Protocolo”. Este instrumento reconoce el derecho al trabajo y
a las condiciones laborales, los derechos sindicales, al derecho a la seguridad social, salud, un medio ambiente sano, alimentación,
educación, a los beneficios de la cultura, al derecho a la familia y de los niños así como a los derechos de los ancianos y
discapacitados.
El Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos relativo a la Abolición de la Pena de Muerte fue aprobado en el
vigésimo período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA (Asunción, Paraguay, 1990). Los esfuerzos concertados
para incluir la abolición absoluta de la pena capital en la Convención Americana sobre Derechos Humanos no tuvieron éxito en el
contexto de la adopción de este instrumento en 1969. Sin embargo, una vez ratificado por los Estados partes de la Convención, este
Protocolo asegurará la abolición de la pena de muerte a lo largo de todo el hemisferio.
Nuestro país, adhirió al primero de ellos por Ley 24.658 en el año 1996, y al segundo de ellos en el año 2008 por Ley 26.379.

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OBSERVACIÓN GENERAL 3 DEL COMITÉ DE DESC DEL PIDESC: La índole de las obligaciones de los estados partes-
énfasis en el artículo 2 del PIDESC: ART 2 PIDESC. “Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a
adoptar medidas, tanto por separado como mediante la asistencia y la cooperación internacionales, especialmente económicas y
técnicas, hasta el máximo de los recursos de que disponga, para lograr progresivamente, por todos los medios apropiados, inclusive
en particular la adopción de medidas legislativas, la plena efectividad de los derechos aquí reconocidos.
2. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar el ejercicio de los derechos que en él se enuncian, sin
discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.
3. Los países en desarrollo, teniendo debidamente en cuenta los derechos humanos y su economía nacional, podrán determinar en
qué medida garantizarán los derechos económicos reconocidos en el presente Pacto a personas que no sean nacionales suyos.”
El art. 2 describe la índole de las obligaciones jurídicas generales contraídas por los estados partes en el pacto. Estas obligaciones
incluyen tanto obligaciones de comportamiento como obligaciones de resultado. En particular, aunque el Pacto contempla una
realización paulatina y tiene en cuenta las restricciones derivadas de la limitación de los recursos con que se cuenta, también impone
varias obligaciones con efecto inmediato. De éstas, dos resultan particularmente importantes. Una de ellas, consiste en que los
Estados se "comprometen a garantizar" que los derechos pertinentes se ejercerán "sin discriminación...".
La otra consiste en la obligación de "adoptar medidas". Así, si bien la plena realización de los derechos pertinentes puede lograrse
de manera paulatina, las medidas tendentes a lograr este objetivo deben adoptarse dentro de un plazo razonablemente breve tras la
entrada en vigor del Pacto para los Estados interesados. Tales medidas deben ser deliberadas, concretas y orientadas lo más
claramente posible hacia la satisfacción de las obligaciones reconocidas en el Pacto. Además, los medios que deben emplearse para
dar cumplimiento a la obligación de adoptar medidas se definen como “todos los medios apropiados, inclusive en particular la
adopción de medidas legislativas”.
Sin embargo, es importante destacar que la adopción de medidas legislativas no agota por sí misma las obligaciones de los Estados
Partes. Entre las medidas que cabría considerar apropiadas, además de las legislativas, está la de ofrecer recursos judiciales en lo
que respecta a derechos que, de acuerdo con el sistema jurídico nacional, puedan considerarse justiciables y exigibles.
La principal obligación en lo que atañe a resultados es la de adoptar medidas "para lograr progresivamente... la plena efectividad de
los derechos reconocidos [en el Pacto]". El concepto de progresiva efectividad constituye un reconocimiento del hecho de que la
plena efectividad de todos los derechos económicos, sociales y culturales en general no podrá lograrse en un breve período de
tiempo. Por una parte, se requiere un dispositivo de flexibilidad necesaria que refleje las realidades del mundo real y las dificultades
que implica para cada país el asegurar la plena efectividad de los derechos económicos, sociales y culturales. Por otra parte, la frase
debe interpretarse a la luz del objetivo general, en realidad la razón de ser, del Pacto, que es establecer claras obligaciones para los
Estados Partes con respecto a la plena efectividad de los derechos de que se trata. Este impone así una obligación de proceder lo
más expedita y eficazmente posible con miras a lograr ese objetivo.
El párrafo 1 del artículo 2 obliga a cada Estado Parte a tomar las medidas necesarias "hasta el máximo de los recursos de que
disponga". Para que cada Estado Parte pueda atribuir su falta de cumplimiento de las obligaciones mínimas a una falta de recursos
disponibles, debe demostrar que ha realizado todo esfuerzo para utilizar todos los recursos que están a su disposición en un esfuerzo
por satisfacer, con carácter prioritario, esas obligaciones mínimas. Aunque se demuestre que los recursos disponibles son
insuficientes, sigue en pie la obligación de que el Estado Parte se empeñe en asegurar el disfrute más amplio posible de los derechos.
Más aún, de ninguna manera se eliminan, como resultado de las limitaciones de recursos, las obligaciones de vigilar la medida de
la realización, o más especialmente de la no realización, de los derechos económicos, sociales y culturales y de elaborar estrategias
y programas para su promoción.
RELACIÓN CON LA PANDEMIA COVID 19: el Comité subraya el hecho de que, aun en tiempos de limitaciones graves de
recursos, causadas sea por el proceso de ajuste, de recesión económica o por otros factores, se puede y se debe en realidad proteger
a los miembros vulnerables de la sociedad mediante la adopción de programas de relativo bajo costo.

OBLIGACIONES COMUNES DEL ESTADO A AMBOS TIPOS DE DERECHOS. Uno de los puntos que se repiten para
sostener la pretendida distinción de los derechos civiles y políticos con respecto a los derechos económicos, sociales y culturales,
radica en que el primer género de derechos generaría exclusivamente obligaciones negativas o de abstención, mientras que los
derechos económicos, sociales y culturales implicarían el nacimiento de obligaciones positivas que en la mayoría de los casos
deberían solventarse con recursos del erario público. De acuerdo con esta posición, las obligaciones negativas se agotarían en un no
hacer por parte del Estado: no detener arbitrariamente a las personas, no aplicar penas sin juicio previo, no restringir la libertad de
expresión, no violar la correspondencia ni los papeles privados, no interferir con la propiedad privada, etc. Por el contrario, la
estructura de los derechos económicos, sociales y culturales se caracterizaría por obligar al Estado a hacer, es decir, a brindar
prestaciones positivas: proveer servicios de salud, asegurar la educación, sostener el patrimonio cultural y artístico de la comunidad.
En el primer caso, bastaría con limitar la actividad del Estado, prohibiéndole su actuación en algunas áreas. En el segundo, el Estado
debería necesariamente erogar recursos para llevar a cabo las prestaciones positivas que se le exigen.
Sostenemos que estas distinciones están basadas sobre una visión sesgada del rol y funcionamiento del aparato estatal, que coincide
con la posición del estado mínimo. Así, podemos manifestar que respecto a muchos derechos “civiles y políticos”: el respeto de
derechos tales como el debido proceso, el acceso a la justicia, el derecho a casarse, el derecho de asociación, el derecho de elegir y

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ser elegido, suponen la creación de las respectivas condiciones institucionales por parte del Estado (existencia y mantenimiento de
tribunales, establecimiento de normas y registros que hagan jurídicamente relevante la decisión nupcial o el acto de asociación,
convocatoria a elecciones, organización de un sistema de partidos políticos, etc.). Aun aquellos derechos que parecen ajustarse más
fácilmente a la caracterización de “obligación negativa”, es decir, los que requieren una limitación en la actividad del Estado a fin
de no interferir la libertad de los particulares –por ejemplo, la prohibición de detención arbitraria, la prohibición del establecimiento
de censura previa a la prensa, o la prohibición de violar la correspondencia y los papeles privados–, conllevan una intensa actividad
estatal destinada a que otros particulares no interfieran esa libertad y al restablecimiento de la libertad o la reparación del perjuicio
una vez producida una interferencia indebida, de modo tal que la contracara del ejercicio de estos derechos está dada por el
cumplimiento de funciones de policía, seguridad, defensa y justicia por parte del Estado. Evidentemente, el cumplimiento de estas
funciones reclama obligaciones positivas, caracterizadas por la erogación de recursos, y no la mera abstención del Estado. En
síntesis, la estructura de los derechos civiles y políticos puede ser caracterizada como un complejo de obligaciones negativas y
positivas de parte del Estado: obligación de abstenerse de actuar en ciertos ámbitos y de realizar una serie de funciones, a efectos
de garantizar el goce de la autonomía individual e impedir su afectación por otros particulares. En suma, los derechos económicos,
sociales y culturales también pueden ser caracterizados como un complejo de obligaciones positivas y negativas por parte del Estado,
aunque en este caso las obligaciones positivas revistan una importancia simbólica mayor para identificarlos.
En línea con lo expuesto, algunos autores sostienen que habría diferentes tipos de obligaciones por parte de los estados para
garantizar los derechos económicos, sociales, culturales, políticos y civiles: obligaciones de respetar, obligaciones de proteger,
obligaciones de garantizar y obligaciones de promover el derecho en cuestión. Las obligaciones de respetar se definen por el deber
del Estado de no injerir, obstaculizar o impedir el acceso el goce de los bienes que constituyen el objeto del derecho. Las obligaciones
de proteger consisten en impedir que terceros injieran, obstaculicen o impidan el acceso a esos bienes. Las obligaciones de garantizar
suponen asegurar que el titular del derecho acceda al bien cuando no puede hacerlo por sí mismo. Las obligaciones de promover se
caracterizan por el deber de desarrollar condiciones para que los titulares del derecho accedan al bien.
Ciertamente las obligaciones de respetar están fundamentalmente ligadas a obligaciones negativas o de abstención, y las
obligaciones de proteger, asegurar y promover involucran un mayor activismo estatal, y por ende, un número mayor de obligaciones
positivas o de conducta. Este marco teórico refuerza la unidad entre los derechos civiles y políticos y los derechos económicos,
sociales y culturales, pues estos tipos de obligaciones estatales pueden ser hallados en ambos pares de derechos.
- a) Por un lado, algunos derechos se caracterizan por la obligación del Estado de establecer algún tipo de regulación, sin la cual el
ejercicio de un derecho no tiene sentido32. En estos casos, la obligación del Estado no siempre está vinculada con la transferencia
de fondos hacia el beneficiario de la prestación, sino más bien con el establecimiento de normas que concedan relevancia a una
situación determinada, o bien con la organización de una estructura que se encargue de poner en práctica una actividad determinada.
Se trata en la mayoría de los casos de obligaciones que al menos suponen la creación de normas permisivas o facultativas, y no la
simple ausencia de prohibición.
b) En otros casos, la obligación exige que la regulación establecida por el Estado limite o restrinja las facultades de las personas
privadas, o les imponga obligaciones de algún tipo. Gran parte de las regulaciones vinculadas con los derechos laborales y sindicales
comparten esta característica, del mismo modo que la relativamente reciente normativa de defensa del consumidor y de protección
del medio ambiente. Así, el establecimiento de un salario mínimo, el principio que establece la igualdad de remuneración ante
igualdad de tareas, la obligatoriedad de los descansos, de la jornada de trabajo limitada y de vacaciones pagas, la protección contra
el despido arbitrario, las garantías de los delegados gremiales para el cumplimiento de gestión, etc., tendrían poco sentido si fueran
exigibles sólo al Estado cuando éste actúa como empleador.
c) Por último, el Estado puede cumplir con su obligación proveyendo de servicios a la población, sea en forma exclusiva, sea a
través de formas de cobertura mixta que incluyan, además de un aporte estatal, regulaciones en las que ciertas personas privadas se
vean afectadas a través de restricciones, limitaciones u obligaciones. Las formas que pueden adoptar las medidas estatales de
cumplimiento de las obligaciones positivas son múltiples: la organización de un servicio público –por ejemplo, el funcionamiento
de los tribunales, que asegura el derecho a la jurisdicción, la previsión de cargos de defensor oficial, que asegura el derecho de
defensa en juicio a quienes no pueden pagar un abogado particular, o la organización del sistema educativo público–, la oferta de
programas de desarrollo y capacitación, el establecimiento de formas escalonadas público/privadas de cobertura –por ejemplo, a
través de la organización de formas privadas de aporte para el mantenimiento de obras sociales que cubran el derecho a la salud de
las personas empleadas y sus familias, y el establecimiento de un sistema público de salud que cubra el derecho de las personas no
amparadas por la estructura de empleo–, la gestión pública de créditos diferenciales –por ejemplo, los créditos hipotecarios
destinados a vivienda–, la entrega de subsidios, la realización de obras públicas, el otorgamiento de beneficios o exenciones
impositivas, etcétera.

OBLIGACIONES ESPECÍFICAS EN MATERIA DE DERECHOS ECONÓMICOS Y SOCIALES.


- Adoptar medidas inmediatas para garantizar estos derechos. El art. 2 del PIDESC establece que los Estados "se comprometen a
adoptar medidas hasta el máximo de los recursos disponibles, para lograr progresivamente por todos los medios apropiados,
inclusive en particular la adopción de medidas legislativas, la plena efectividad de los derechos reconocidos en el Pacto". El Comité
ha sostenido que si bien el logro de la plena efectividad de los derechos puede ser realizado progresivamente, existen obligaciones
con "efecto inmediato", entre las que puede señalarse como principales: 1. la de garantizar que los derechos pertinentes se ejercerán

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sin discriminación (art. 2.2, PIDESC); 2. la de adoptar medidas.
Cuando el pacto habla de “adoptar medidas”, se refiere a que los estados deben implementar, en un plazo relativamente breve desde
su ratificación, actos concretos, deliberados y orientados lo más claramente posible hacia la satisfacción de la totalidad de las
obligaciones, como, por ejemplo:
a) adecuación del marco legal: podemos mencionar la derogación de aquellas normas jurídicas que resultan manifiestamente
contrarias a sus obligaciones. Por ejemplo, las que impiden la formación de sindicatos, hacen imposible la afiliación a ellos, gravan
con impuestos elevados artículos de primera necesidad y consumo masivo, no consagran la obligatoriedad de la educación primaria
o la condicionan a pago, etc. También está la de eliminar cualquier discriminación de iure, debiendo derogar sin demora cualquier
norma, regulación o práctica que afecten el goce de los derechos económicos, sociales y culturales. Además de derogar normas,
deben proveer en forma inmediata recursos judiciales efectivos contra cualquier forma de discriminación en relación a los derechos
económicos, sociales y culturales. Con respecto a determinadas personas que integran grupos que resulten vulnerables o susceptibles
de ser discriminados en sus derechos económicos, sociales y culturales, el Estado tiene la obligación de sancionar normas que los
protejan contra esa discriminación.
b) relevamiento de información y formulación de un plan: En algunas materias, como el derecho a la vivienda adecuada, se reconoce
expresamente la obligación del Estado de implementar en forma inmediata una vigilancia eficaz de la situación de la vivienda en su
jurisdicción, para lo cual debe realizar un relevamiento del problema y de los grupos que se encuentran en situación vulnerable o
desventajosa, personas sin hogar y sus familias, personas alojadas inadecuadamente, personas que no tienen acceso a instalaciones
básicas, personas que viven en asentamientos ilegales, personas sujetas a desahucios forzados y grupos de bajos ingresos. En relación
al derecho a la educación primaria obligatoria y gratuita, aquellos Estados que no la hubiera implementado al momento de la
ratificación asumen el compromiso de elaborar y adoptar, dentro de un plazo de dos años, un plan detallado de acción para su
implementación progresiva (art. 14, PIDESC). Estas obligaciones de vigilancia, reunión de información, y preparación de un plan
de acción para la implementación progresiva, son extensibles, como medidas inmediatas, al resto de los derechos consagrados en el
Pacto.
c) provisión de recursos judiciales efectivos para poder exigir el cumplimiento de estos derechos:
- Garantizar niveles esenciales de éstos derechos. Existe una obligación mínima de los Estados de asegurar la satisfacción de por
lo menos niveles esenciales de cada uno de los derechos. Se trata del punto de partida en relación a los pasos que deben darse hacia
su plena efectividad. Esto dependerá del nivel de desarrollo de cada país donde en algunos casos significará la implementación de
acciones positivas (cuando el grado de satisfacción del derecho se encuentre en niveles que no alcancen los mínimos exigibles)
mientras que en otros tan solo conservar la situación actual (no retroceder). Para que un Estado pueda atribuir su falta de
cumplimiento a la falta de recursos debe demostrar que ha hecho todo el esfuerzo a su alcance para cumplir con carácter prioritario
los DDHH, es decir que las claves son demostrar la voluntad y la capacidad del Estado para promover y proteger los DDHH.
También el nivel mínimo implica garantizarlos a un sector de la población mínimo que por su vulnerabilidad el Estado debe
prestarles especial atención para garantizarles sus DDHH.
- Obligación de progresividad y prohibición de regresividad en materia de i derechos económicos, sociales y culturales. La noción
de progresividad abarca dos sentidos complementarios: por un lado, el reconocimiento de que la satisfacción plena de los derechos
establecidos en el Pacto supone una cierta gradualidad, y no podrá lograrse en un período corto de tiempo. Se trata por un lado de
un mecanismo necesariamente flexible, que refleja las realidades y las dificultades que representa para todo país el aseguramiento
de la plena realización de los derechos económicos, sociales y culturales. Por otro lado, la frase debe ser leída a la luz del objetivo
general, el establecimiento de obligaciones claras a los Estados Partes al respecto de la plena realización de los derechos en cuestión.
Por ende, impone la obligación de moverse tan rápida y efectivamente como sea posible hacia la meta". De allí que la noción de
progresividad implique un segundo sentido, es decir, el de progreso, consistente en la obligación estatal de mejorar las condiciones
de goce y ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales.
De esta obligación estatal de implementación progresiva de los derechos económicos, sociales y culturales, pueden extraerse algunas
obligaciones concretas, pasibles de ser sometidas a revisión judicial en caso de incumplimiento. La obligación mínima asumida por
el Estado al respecto es la obligación de no regresividad, es decir, la prohibición de adoptar políticas y medidas, y por ende, de
sancionar normas jurídicas, que empeoren la situación de los derechos económicos, sociales y culturales de los que gozaba la
población una vez adoptado el tratado internacional respectivo. Resulta evidente que, dado que el Estado se obliga a mejorar la
situación de estos derechos, simultáneamente asume la prohibición de reducir los niveles de protección de los derechos vigentes, o,
en su caso, de derogar los derechos ya existentes.
Desde el punto de vista conceptual, la obligación de no regresividad constituye una limitación que la Constitución y los tratados de
derechos humanos pertinentes imponen sobre los Poderes Legislativo y Ejecutivo a las posibilidades de reglamentación de los
derechos económicos, sociales y culturales. La obligación veda al legislador y al titular del poder reglamentario toda reglamentación
que derogue o reduzca el nivel de los derechos económicos, sociales y culturales de los que goza la población. Desde el punto de
vista del ciudadano, la obligación constituye una garantía de mantenimiento de los derechos económicos, sociales y culturales de
los que goza desde la 41 adopción del PIDESC, y de su nivel de goce, a partir de dicha adopción y de toda mejora que hayan
experimentado desde entonces. Se trata de una garantía sustancial, es decir, de una garantía que tiende a proteger el contenido de
los derechos vigentes al momento de la adopción de la obligación internacional, y el nivel de goce alcanzado cada vez que el Estado,
en cumplimiento de su obligación de progresividad, haya producido una mejora.

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No regresividad. Prohibición de adoptar políticas o medidas que limiten, restrinjan o reduzcan la extensión o el sentido de estos
derechos. En caso de tomarse dicha medida, debe ser considerada inválida por los mecanismos internos de control, en razón de su
incongruencia con este Pacto. Ante la duda debe ser considerada inválida. Y si se tratase de la duda entre una norma a derogar y
una sancionada, se debe priorizar la que se entienda que reconoce más derechos y puede ser más beneficiosa. Entonces el Estado
sólo puede justificar la derogación de una norma que establezca derechos sólo en razón de que la nueva norma tiene alcance a una
mayor gama de derechos consagrados en el pacto (no de otra índole).

EXIGIBILIDAD DE LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. Si bien los principales derechos
económicos, sociales y culturales han sido consagrados en diversas constituciones e instrumentos internacionales, el reconocimiento
universal de los DESC como derechos plenos no se alcanzará hasta superar los obstáculos que impiden su adecuada justiciabilidad
y exigibilidad, entendida como la posibilidad de reclamar ante un juez o tribunal de justicia el cumplimiento al menos de algunas
de las obligaciones que se derivan del derecho.
Aunque un Estado cumpla habitualmente con la satisfacción de determinadas necesidades o intereses tutelados por un derecho
social, no se podría afirmar que los beneficiados por la conducta estatal gozan de ese derecho como derecho subjetivo, hasta tanto
verificar si la población se encuentra en realidad en condiciones de demandar judicialmente la prestación del Estado ante un eventual
incumplimiento. Lo que calificará la existencia de un derecho social como derecho pleno no es simplemente la conducta cumplida
por el Estado, sino la existencia de algún poder jurídico de actuar del titular del derecho en caso de incumplimiento de la obligación
debida. Considerar plenamente a un derecho económico, social o cultural como derecho es posible únicamente si –al menos en
alguna medida– el titular/acreedor está en condiciones de producir mediante una demanda o queja, el dictado de una sentencia
que imponga el cumplimiento de la obligación generada por su derecho.
Existen varias razones que dificultan el desarrollo de la justiciabilidad de los derechos económicos, sociales y culturales. Una de
ellas, por ejemplo, es la vaguedad de los textos normativos en los cuales se formulan los derechos, otros señalan la falta de acciones
o garantías procesales concretas destinadas a tutelar los DESC.
En muchos casos las violaciones de derechos económicos, sociales y culturales provienen del incumplimiento de obligaciones
negativas por parte del Estado. Resulta útil recordar que uno de los principios establecidos en materia de derechos económicos,
sociales y culturales es la obligación estatal de no discriminar en el ejercicio de estos derechos (cf. art. 2.2 del PIDESC), que de
hecho constituye centralmente una obligación negativa para el Estado. Cuando el Estado incumple con esta obligación negativa, se
abre un enorme campo de justiciabilidad y exigibilidad para los DESC. En algunos casos resultan perfectamente viables muchas de
las acciones judiciales tradicionales, llámense acciones de inconstitucionalidad, de impugnación o nulidad de actos reglamentarios
de alcance general o particular, declarativas de certeza, de amparo o incluso de reclamo de daños y perjuicios. La actividad positiva
del Estado que resulta violatoria de la obligacion negativa impuesta por un determinado derecho económico, social o cultural resulta
cuestionable judicialmente y, verificada dicha vulneración, el juez decidirá obligar al estado a respetar el derecho afectado.
En este contexto, es importante establecer mecanismos de comunicación, debate y diálogo a través de los cuales se recuerde a los
poderes públicos los compromisos asumidos, forzándolos a incorporar dentro de las prioridades de gobierno la toma de medidas
destinadas a cumplir con sus obligaciones en materia de derechos económicos, sociales y culturales.
Ahora bien, la falta de mecanismos o garantías judiciales adecuadas no dice nada acerca de la imposibilidad conceptual de hacer
justiciables los derechos económicos, sociales y culturales, sino que más bien exige imaginar instrumentos procesales aptos para
llevar a cabo estos reclamos. No existe derecho económico, social o cultural que no presente al menos alguna característica o faceta
que permita su exigibilidad judicial en caso de violación.

ESTÁNDARES INTERNACIONALES EN MATERIA DE DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES


A LOS QUE SE HA SOMETIDO EL ESTADO ARGENTINO. Los DESC incluyen, entre otros, los derechos a un nivel de vida
adecuado, a la alimentación, a la vivienda digna, al agua y saneamiento, a la educación, a la salud, al trabajo, a la libertad sindical,
a la seguridad social y a la protección familiar, etc.
La Constitución Nacional consagra varios de estos derechos a lo largo de su articulado. Por su parte, entre los instrumentos con
jerarquía constitucional (art. 75 inc. 22 de la CN) que los contemplan con mayor o menor desarrollo podemos mencionar varios:
Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre (DADH),
Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH) —y en particular su Protocolo Adicional en materia de derechos
económicos, sociales y culturales (Protocolo de San Salvador), aprobado por la ley n° 24.658, de jerarquía supralegal— Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), la
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), y la Convención sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD).
Sin lugar a dudas es en el PIDESC donde esta categoría de derechos encuentra su previsión más amplia; y es su órgano de
supervisión, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (en adelante, Comité DESC), el pionero en el desarrollo
conceptual de las cláusulas de aquel instrumento.
El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales asume que la plena efectividad de estos derechos no podrá
lograrse, en general, en un período de tiempo breve. Establece el principio de progresividad: los Estados parte se comprometen a
adoptar medidas, tanto por separado como mediante la asistencia y la cooperación internacionales, especialmente económicas y

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técnicas, “hasta el máximo de los recursos de que disponga, para lograr progresivamente, por todos los medios apropiados, inclusive
en particular la adopción de medidas legislativas, la plena efectividad de los derechos aquí reconocidos” (artículo 2, inc. 1). Del
deber de progresividad se deriva, a su vez, la prohibición de regresividad que veda a los Estados retroceder en el grado de realización
alcanzado de un determinado derecho.
Lo que define la violación del tratado no es el contenido de la política pública per se, sino precisamente el retroceso injustificado
desde la situación de protección social alcanzada. La obligación de progresividad apuntada no exime del deber que corresponde a
los Estados de asegurar la satisfacción de un nivel mínimo, esencial, de cada uno de los derechos protegidos.
- El Comité DESC ha señalado que para que el Estado pueda atribuir su incumplimiento de las obligaciones mínimas a una falta de
recursos disponibles, debe demostrar que ha realizado todos los esfuerzos posibles a fin de utilizar todos los recursos que están a su
disposición para satisfacer, con carácter prioritario, esas obligaciones mínimas. Para el Comité, la frase “hasta el máximo de los
recursos de que disponga” establecida en el artículo 2 del Pacto se refiere tanto a los recursos existentes dentro de un Estado como
a los que pone a su disposición la comunidad internacional mediante la cooperación y la asistencia internacionales.
- No obstante el principio de progresividad, hay algunas obligaciones en materia de derechos sociales que no son de cumplimiento
progresivo sino inmediato, tales como las mencionadas obligaciones mínimas; el deber de adoptar ciertas medidas, como producir
información, adoptar políticas públicas, realizar monitoreo y evaluación sobre los progresos y proveer recursos judiciales efectivos;
la prohibición de regresividad; y el deber de no discriminar en relación con ninguno de los derechos reconocidos en el PIDESC
(artículos 2 y 3 ).
- PIDESC: Cumplimiento Inmediato obligaciones DESC: Deber de garantizar a toda persona el goce de condiciones de trabajo
equitativas y satisfactorias (artículo 7) de respetar el derecho a fundar sindicatos y a afiliarse al de su elección (artículo 8) de proteger
a niños, niñas y adolescentes contra la explotación económica y social, su empleo en trabajos nocivos y el deber estatal de establecer
límites de edad por debajo de los cuales quede prohibido y sancionado por ley el empleo a sueldo de mano de obra infantil (artículo
10, párr. 3)
La libertad de elegir la educación de los/as hijos/as (artículo 13.2.a); y de respetar la libertad para investigación científica y para la
actividad creadora (artículo 15, párr. 3).
En estos casos —tal como ocurre frente a derechos civiles y políticos— si el Estado no adopta de modo inmediato medidas para
respetar estos derechos incurre en responsabilidad internacional.
- La distinción entre derechos civiles y políticos y derechos económicos, sociales y culturales es relativa: Ambas categorías de
derechos generan niveles de obligaciones comunes para los Estados. Por los principios de interdependencia e indivisibilidad de los
derechos humanos que postulan que todos los derechos humanos, sean éstos los derechos civiles y políticos o económicos, sociales
y culturales, son indivisibles, interrelacionados e interdependientes.
El PIDESC establece la obligación de los Estados de garantizar el ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales sin
discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.
-Derecho a la vivienda: está consagrado en nuestra Constitución, artículo 14 bis, y además, en los instrumentos de derechos humanos
jerarquizados establecidos en los puntos anteriores de esta misma unidad.
Las reglas aplicadas para la progresividad de este derecho, formuladas por el Comité de UN de Derechos ESC, expresa que existe
un núcleo mínimo obligatorio que el Estado debe cumplir con relación a este derecho y que, en la existencia de que una gran parte
de la población se encuentre privada a este derecho, está reflejado el incumplimiento del Estado de las obligaciones asumidas en los
términos del Pacto.
Por otra parte se ha entendido, que el Estado tiene tanto obligaciones de respeto, como de protección, de promoción y de plena
realización del derecho, siendo estas obligaciones comprendidas en medidas activas del gobierno, necesarias para garantizar a cada
persona, en el ámbito de su jurisdicción, oportunidad de acceder al derecho de vivienda.
-Derecho a un adecuado nivel de vida, incluyendo el derecho a alimentarse: en los pactos internacionales se reconoce el derecho
de toda persona a un nivel de vida adecuado, para sí y su familia, incluida la alimentación, vestimenta y vivienda adecuadas, y a una
mejora continua de las condiciones de existencia. Y además, se obliga a los Estados a tomar las medidas necesarias y adecuadas
para asegurar la efectividad del mismo.
Dentro de los tratados jerarquizados, a su vez, se encuentran los derechos de las personas a ser protegidas contra el hambre, y están
enumeradas una serie de acciones que deben tomar los mismos para lograr y asegurar la efectividad de la persona y su familia.
- Derecho a la alimentación adecuada: según el Comité DESC “se ejerce cuando todo hombre, mujer o niño, ya sea sólo o en común
con otros, tiene acceso físico y económico, en todo momento, a la alimentación adecuada o a medios para obtenerla... no debe
interpretarse, por consiguiente, en forma estrecha o restrictiva asimilándolo a un conjunto de calorías, proteínas y otros elementos
nutritivos concretos”. “El derecho a una alimentación adecuada y el derecho a la educación ha sido considerado por el Comité DESC
como un medio indispensable de realizar otros derechos humanos.
-Derecho a la salud: este se encuentra expresamente en nuestra Constitución Nacional, así como en múltiples Pactos Internacionales
adoptados por nuestro país.
El derecho a la salud está contemplado en el art. 12.1 del PIDESC. Se trata de un derecho que “… no sólo abarca la atención de
salud oportuna y apropiada sino también los principales factores determinantes de la salud, como el acceso al agua limpia potable y
a condiciones sanitarias adecuadas, el suministro adecuado de alimentos sanos, una nutrición adecuada, una vivienda adecuada,

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condiciones sanas en el trabajo y el medio ambiente, y acceso a la educación e información sobre cuestiones relacionadas con la
salud, incluida la salud sexual y reproductiva. Con respecto a la salud sexual y reproductiva, se destacó que la garantía del derecho
de las mujeres a la salud sexual y reproductiva es esencial para la efectivización de todos sus derechos humanos, en tanto es
indispensable para su autonomía y para tomar decisiones sobre sus vidas y su salud. Para el Comité, la igualdad de género requiere
que se tengan en cuenta las necesidades en materia de salud de las mujeres, distintas de las de los hombres, y se presten servicios
apropiados para las mujeres en función de su ciclo.
Dentro de este derecho, se encuentran vinculados el derecho a la vida, a un tratamiento adecuado y financiado por el gobierno y/u
obras sociales, el derecho a provisiones de determinados medicamentos. Pero, por otra parte, cabe señalar que ante las políticas
públicas en materia de salud preventiva y educación para la salud, el derecho a la privacidad y la intimidad deben ceder a fin de
permitir la ejecución de campañas preventivas y accionistas.
A su vez, abarca el compromiso del Estado para prohibir y eliminar toda forma de discriminación racial y garantizar este derecho a
toda persona con igualdad, al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental. Y, por último, como obligaciones a cargo
del Estado, la reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños, mejoramiento de higiene
en el trabajo y del medio ambiente.
-Derecho a la seguridad social: se encuentra garantizado en su otorgamiento por el Estado, en el art 14 bis de la CN. En primer
término, dicho artículo, garantiza el otorgamiento del derecho al que le da el carácter de integral e irrenunciable. Pero, antes que
nada, debemos entender a la seguridad frente a ciertos hechos o circunstancias capaces de provocar necesidades determinadas, para
las cuales el sistema brindará determinadas prestaciones o coberturas para afrontarlas.
Dentro de la seguridad social, se encuentra: el seguro social obligatorio; las jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral
de la familia, la defensa del bien de familia y compensación económica familiar; el acceso a la vivienda digna; y la necesidad de
un dictamen para regular el régimen de seguridad social especial e integral.
-Derecho a trabajar y derechos en el trabajo: en Argentina, sumado a las contratos internacionales, se buscó la sanción de distintas
leyes como las del descanso hebdomadario, la reglamentación en trabajo con respecto a niños y mujeres, la trata de blancas, la
protección y regulación en accidentes de trabajo, entre otras.
Pero fue con la reforma del 49 y 57, en la cual se incorpora los derechos en el trabajo; debiendo asegurar: condiciones dignas y
equitativas de trabajo, jornadas limitadas, descanso y vacaciones pagas, retribución justa y salario mínimo, vital y móvil; igual
remuneración por igual tarea, participación en la ganancia de las empresas, protección contra el despido arbitrario.
Por otra parte, y como último, se encuentra el concepto de despido discriminatorio, adoptado por nuestra jurisprudencia, el cual esta
entendido como todo despido fundado en motivaciones de esa naturaleza (sexo, religión, etnia, condición social, etc) expresamente
prohibidos por nuestra Constitución Nacional.
El derecho al trabajo es un derecho individual que pertenece a cada persona, y es a la vez un derecho colectivo. Las personas y
grupos en situación de vulnerabilidad merecen especial atención por parte de los Estados en el ejercicio de este derecho. Se ha
reconocido que “… en particular las mujeres, los desempleados, los trabajadores insuficientemente protegidos por la seguridad
social, las personas que trabajan en el sector no estructurado, los trabajadores enfermos o lesionados, las personas con discapacidad,
las personas de edad, los niños y adultos a cargo, los trabajadores domésticos, las personas que trabajan en su domicilio, los
refugiados, los solicitantes de asilo, los desplazados internos, los repatriados, los no nacionales, los presos y los detenidos”
tradicionalmente han tenido dificultades para ejercer este derecho”.
-Derechos gremiales: la Organización Sindical Libre y Democrática, reconocidas por la simple inscripción en un registro especial,
busca garantizar a los trabajadores el derecho a organizar sindicatos para la promoción y protección de sus intereses, a aliarse
libremente a los mismos y a no ser obligado a pertenecer a uno de estos. Este se encuentra dentro del famoso derecho de asociación.
Por otra parte, se garantiza a dichas organizaciones el derecho a constituir federaciones o confederaciones nacionales, y a éstas a
formar organizaciones sindicales internacionales.
Varios de los tratados internaciones piden y exigen que las mismas posean su libre funcionamiento, estando sometido
exclusivamente a las restricciones impuestas por ley, para salvaguardar el orden público, la moral y la salud pública.
Por otro lado, los gremios poseen distintos derechos asegurados como: la garantía de concertar convenios colectivos de trabajo y de
recurrir a la conciliación y al arbitraje; el derecho a huelga; garantía de los representantes gremiales; el derecho a trabajar; entre
otros.
-Derecho a la educación: nuestra constitución y los pactos internacionales lo consagran como fundamental, siendo necesario la
sanción de leyes de organización y de base de la educación; la responsabilidad indelegable del Estado para construir un seguimiento,
programas y una base sólida; la participación de la familia y la sociedad en este proceso de sanción y programación de leyes; la
promoción de valores democráticos dentro del sistema de educación, lograr una igualdad de oportunidades y posibilidades sin
discriminación.
El derecho a la educación debe ser garantizado en todas sus formas y en todos los niveles a) disponibilidad de instituciones y
programas de enseñanza en cantidad suficiente en el ámbito del Estado; b) accesibilidad de las instituciones y los programas de
enseñanza a todos, sin discriminación; c) aceptabilidad de la forma y el fondo de la educación, comprendidos los programas de
estudio y los métodos pedagógicos, para los estudiantes y, cuando proceda, los padres; y d) adaptabilidad a las necesidades de
sociedades y comunidades en transformación y a las necesidades de los alumnos en contextos culturales y sociales variados.

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- Derecho al agua: este derecho debe considerarse conjuntamente con otros derechos consagrados en la Carta Internacional de
Derechos Humanos, entre los que ocupa un lugar primordial el derecho a la vida y a la dignidad humana. El Comité DESC también
ha resaltado que los elementos del derecho al agua deben ser adecuados a la dignidad, la vida y la salud humanas; aclarando que
debe tratarse como un bien social y cultural, y no fundamentalmente como un bien económico.
- Derechos culturales: en la CN de 1949, encontramos el precedente constitucional, tanto en lo referente al fomento y desarrollo de
las ciencias y de las bellas artes, y a su libre ejercicio; a la protección de las riquezas históricas y artísticas, así como el paisaje
natural, como patrimonio cultural de la Nación. Los derechos culturales de las personas aparecen consagrados en nuestra CN de
diversos modos: a) Como el derecho colectivo a la preservación del patrimonio cultural y natural; b) como el derecho de las
minorías a través de las disposiciones del art. 75 inc. 17 de la CN que reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos
indígenas y su derecho a una educación bilingüe e intercultural; etc.

JURISPRUDENCIA: CORTE IDH. CASO LAGOS DEL CAMPO VS PERÚ: En este fallo, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos dictó Sentencia mediante la cual declaró la responsabilidad internacional del Estado peruano en perjuicio del
señor Alfredo Lagos del Campo con motivo del despido irregular de su puesto de trabajo, con lo cual se declaró la vulneración del
derecho a la estabilidad laboral (artículo 26 en relación con los artículos 1.1, 13, 8 y 16 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos). Asimismo, se declaró la vulneración del derecho a la libertad de expresión (artículos 13 y 8 en relación con el art ículo
1.1 de la Convención), así como del derecho a la libertad de asociación (artículos 16 y 26 en relación con 1.1, 13 y 8 de la
Convención) y el derecho al acceso a la justicia (artículos 8 y 25 de la misma). La Corte determinó por primera vez, que con esta
Sentencia se desarrolló y concretó una condena específica por la violación del artículo 26 de la Convención, dispuesto en el Capítulo
III, titulado Derechos Económicos, Sociales y Culturales de este tratado.
HECHOS  El presente caso se relaciona con el despido del señor Alfredo Lagos del Campo el 1 de julio de 1989, como
consecuencia de las declaraciones realizadas durante una entrevista para la revista “La Razón”. La entrevista fue realizada cuando
era Presidente electo por la Asamblea General del Comité Electoral de la Comunidad Industrial de la empresa Ceper-Pirelli, donde
había trabajado como obrero por más de 13 años. En dicha entrevista denunció que el directorio de la empresa presuntamente habría
empleado el “chantaje y la coerción” para llevar a cabo “fraudulentas elecciones al margen del Comité Electoral”. Las eleccio nes
se habían realizado el 28 de abril de 1989, las cuales fueron posteriormente anuladas por el Ministerio de Industria y se instruyó
convocar a un nuevo proceso.
El 26 de junio de 1998 la empresa formuló cargo en su contra por falta laboral y el 30 de junio el señor Lagos del Campo buscó
desvirtuar los cargos. El 1 de julio de 1989 la empresa le comunicó la decisión de despedirlo de su empleo, ya que no había logrado
desvirtuar los cargos que le habían formulado, por lo que se le aplicó la figura de “faltamiento grave de palabra” en agravio del
empleador. Como consecuencia, Lagos del Campo no pudo asistir a una reunión que él mismo había citado para las nuevas
elecciones el 27 de junio de 1989.
Tras su despido, el 26 de julio de 1989 el señor Lagos del Campo promovió una demanda ante el Juzgado de Trabajo de Lima.
Dicho juzgado calificó el despido de “improcedente e injustificado”, al considerar que para proceder con un despido la ley exige
que la falta grave que se imputa a un empleado debiera estar debidamente comprobada. El 25 de junio de 1991 la empresa interpuso
un recurso de apelación contra la resolución de primera instancia. El señor Lagos del Campo presentó un escrito de defensa el 1 de
agosto de 1991, sin embargo, dicho escrito fue proveído por el Tribunal de Trabajo con posterioridad a la emisión de la sentencia.
El 8 de agosto de 1991 el Segundo Tribunal del Trabajo de Lima revocó la sentencia de primera instancia y, en consecuencia,
calificó el despido como "legal y justificado”. Posteriormente, el señor Lagos del Campo interpuso diversos recursos, los cuales
fueron todos denegados o declarados improcedentes. Como consecuencia, Lagos del Campo se vio imposibilitado para acceder a
los beneficios de seguridad social que dependían de su empleo.
CUESTIÓN DE FONDO  En relación con el derecho a la libertad de pensamiento y expresión, la Corte afirmó que el ámbito de
protección de este derecho resulta aplicable en contextos laborales como el este aso, respecto del cual el Estado debe no sólo
respetarlo sino también garantizarlo, a fin de que los trabajadores o sus representantes puedan también ejercerlo.
En relación con la calificación de las declaraciones de Lagos del Campo, la Corte señaló que el señor Lagos del Campo realizó
dichas manifestaciones en su calidad de representante de los trabajadores y en el marco del ejercicio de sus competencias como
Presidente del Comité electoral.
Respecto del interés general de las declaraciones del señor Lagos del Campo, la Corte reconoció que la emisión de información
concerniente al ámbito laboral, por lo general, posee un interés público. En un primer término, deriva en un interés colectivo para
los trabajadores correspondientes, y con un alcance especialmente general cuando atiende aspectos relevantes, por ejemplo, respecto
de un gremio determinado, y más aún, cuando las opiniones trascienden al ámbito de un modelo de organización del Estado o sus
instituciones en una sociedad democrática. Por ende, en el contexto de dicho proceso electoral las manifestaciones del señor Lagos
del Campo, como representante de los trabajadores, además de rebasar el ámbito privado, tenían una relevancia o impacto tal como
para trascender no sólo el interés colectivo de los trabajadores de la empresa sino del gremio (de comuneros) relacionado con las
Comunidades Industriales en general.
Respecto de la entidad de las declaraciones publicadas en la revista La Razón, el Tribunal notó que de las manifestaciones publicadas
en la entrevista, en lo general, se desprende que el objetivo del señor Lagos del Campo era denunciar las alegadas irregularidades,
es decir, de informar sobre una situación, que a criterio de éste vulneraba los intereses que él representaba, acompañados quizás de

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comentarios críticos u opiniones. Por el contrario, del contenido de tales expresiones en el presente contexto no se denota que
tuvieran un manifiesto ánimo injurioso, difamatorio, vejatorio o doloso en contra de alguna persona en particular o que tendieran a
afectar el producto de la empresa.
Respecto del requisito de necesidad en relación con la sanción impuesta, la Corte notó que el Estado, a través del Segundo Tribunal
de Trabajo, de quien derivó la decisión definitiva, no consideró los siguientes elementos: i) el señor Lagos del Campo era un
representante electo por los trabajadores y se encontraba en ejercicio de su mandato; ii) su manifestaciones se realizaron en el marco
de sus funciones y un contexto de debate electoral y por ende tenían un interés
público y colectivo; iii) sus declaraciones contaban con una protección reforzada en el ejercicio de sus funciones; iv) las mismas no
fueron de mayor entidad que traspasaran el umbral de protección en aras del contexto electoral y laboral, y v) tampoco se habría
demostrado una necesidad imperiosa para proteger los derechos a la reputación y la honra en el caso particular. En vista de ello, la
sanción gravosa del despido fue avalada por dicho tribunal, sin considerar tales elementos fundamentales de especial protección,
por lo que la sanción impuesta resultaba innecesaria en el caso concreto.
La Corte estimó que la sentencia del Segundo Tribunal de Trabajo careció de una debida motivación que analizara los derechos en
juego a la luz de los elementos antes señalados, así como que valorara los argumentos de las partes y la decisión revocada, por lo
que la falta de motivación tuvo un impacto directo en el debido proceso del trabajador, puesto que dejó de brindar las razones
jurídicas por las cuales se acreditó el despido del señor Lagos del Campo en el contexto planteado.
La Corte concluyó que el Estado avaló una restricción al derecho a la libertad de pensamiento y de expresión del señor Lagos del
Campo, a través de una sanción innecesaria en relación con el fin perseguido y sin una debida motivación. Lo anterior debido a
que, de acuerdo con las circunstancias del presente caso, no existió una necesidad imperante que justificara el despido del señor
Lagos del Campo. En particular, se restringió su libertad de expresión sin tomar en consideración que sus declaraciones se referían
a cuestiones de interés público, en el marco de sus competencias, las cuales estaban protegidas además por su calidad de
representante de los trabajadores como Presidente del Comité Electoral. Por tanto, el Estado peruano violó los artículos 13.2 y 8.2
de la Convención Americana, en perjuicio del señor Lagos del Campo.
Respecto de la vulneración a la estabilidad laboral, la Corte notó primeramente que, en el litigio ante la Corte, ni los representantes
ni la Comisión hicieron alusión expresa a la presunta violación de los derechos laborales a la luz de la Convención Americana. Sin
embargo, constató que Lagos del Campo en todas las instancias, tanto internas como ante la Comisión, alegó reiteradamente la
violación a sus derechos laborales, en particular a la estabilidad laboral, así como las consecuencias derivadas del despido. Por
tanto, constató que, desde sus primeros escritos ante la Comisión, el peticionario solicitó la protección de sus derechos “a un juicio
justo [debido proceso] y el derecho al trabajo”. La Corte notó además, que si bien la Comisión observó dicha petición en su Informe
de Admisibilidad, omitió pronunciarse respecto del alegado derecho al trabajo, y su eventual admisibilidad. Así, la Corte afirmó su
competencia, a la luz de la Convención Americana para estudiar esta materia.
La Corte reiteró la interdependencia e indivisibilidad existente entre los derechos civiles y políticos, y los económicos, sociales y
culturales, puesto que deben ser entendidos integralmente y de forma conglobada como derechos humanos, sin jerarquía entre sí y
exigibles en todos los casos ante aquellas autoridades que resulten competentes para ello. En relación con la interpretación del
artículo 26 de la Convención Americana respecto de los derechos laborales protegidos por la misma, la Corte observó que los
términos de este artículo indican que son aquellos derechos que se derivan de las normas económicas, sociales y sobre educación,
ciencia y cultura contenidas en la Carta de la OEA.
Ahora bien, los artículos 45.b y c, 46 y 34.g de la Carta establecen que “[e]l trabajo es un derecho y un deber social” y que ese
debe prestarse con “salarios justos, oportunidades de empleo y condiciones de trabajo aceptables para todos”. Asimismo, señalan
que el derecho de los trabajadores y trabajadoras a “asociarse libremente para la defensa y promoción de sus intereses”. Además,
indican que los Estados deben “armonizar la legislación social” para la protección de tales derechos.
En este sentido, el artículo XIV de la Declaración Americana dispone que “[t]oda persona tiene derecho al trabajo en condiciones
dignas y a seguir libremente su vocación […]”. Tal disposición resulta relevante para definir el alcance del artículo 26, dado que “la
Declaración Americana, constituye, en lo pertinente y en relación con la Carta de la Organización, una fuente de obligaciones
internacionales”. Asimismo, el artículo 29.d de la Convención Americana dispone expresamente que “[n]inguna disposición de la
presente Convención puede ser interpretada en el sentido de: […] d) excluir o limitar el efecto que puedan producir la Declaración
Americana de Derechos y Deberes del Hombre y otros actos internacionales de la misma naturaleza”.
En particular, determinó que las obligaciones del Estado en cuanto a la protección del derecho a la estabilidad laboral, en el ámbito
privado, se traduce en principio en los siguientes deberes: a) adoptar las medidas adecuadas para la debida regulación y fiscalización
de dicho derecho; b) proteger al trabajador y trabajadora, a través de sus órganos competentes, contra el despido injustificado, c) en
caso de despido injustificado, remediar la situación (ya sea, a través de la reinstalación o, en su caso, mediante la indemnización y
otras prestaciones previstas en la legislación nacional). Por ende, d) el Estado debe disponer de mecanismos efectivos de reclamo
frente a una situación de despido injustificado, a fin de garantizar el acceso a la justicia y la tutela judicial efectiva de tales derechos.
La Corte precisó también que la estabilidad laboral no consiste en una permanencia irrestricta en el puesto de trabajo, sino de respetar
este derecho, entre otras medidas, otorgando debidas garantías de protección al trabajador, a fin de que, en caso de despido se
realice éste bajo causas justificadas, lo cual implica que el empleador acredite las razones suficientes para imponer dicha sanción
con las debidas garantías, y frente a ello el trabajador pueda recurrir tal decisión ante las autoridades internas, quienes verifiquen
que las causales imputadas no sean arbitrarias o contrarias a derecho.

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En el caso concreto, el señor Lagos del Campo impugnó la decisión de despido de la empresa ante los órganos competentes, la cual
fue avalada en segunda instancia, al considerar que el despido se habría dado bajo una causa justificada. Dicha decisión fue recurrida
ante diversas instancias internas sin haber encontrado tutela, particularmente, respecto de su derecho a la estabilidad laboral, al
alegarse causas injustificadas o carentes de motivos para el despido y
afectaciones al debido proceso. Es decir, frente al despido arbitrario por parte de la empresa el Estado no adoptó las medidas
adecuadas para proteger la vulneración del derecho al trabajo imputable a terceros. Por ende, no se le reinstaló en su puesto de
trabajo ni recibió ninguna indemnización ni los beneficios correspondientes. Con motivo de ello, el señor Lagos del Campo perdió
su empleo, la posibilidad de acceder a una pensión por jubilación, así como ejercer sus derechos como representante de los
trabajadores. Tal incidente tuvo como consecuencia ciertas repercusiones en su vida profesional, personal y familiar. La Corte
concluyó que, frente a ello, el Estado peruano no tuteló el derecho a la estabilidad laboral, en interpretación del artículo 26 de la
Convención Americana, en relación con los artículos 1.1, 13, 8 y 16 de la misma, en perjuicio del señor Lagos del Campo.
Además, la Corte encontró que el despido del señor Lagos del Campo trascendió a la violación de su derecho individual a la libertad
de asociación, pues privó a los trabajadores de la Comunidad Industrial de la representación de uno de sus líderes, en especial en la
elección que habría tenido lugar bajo su supervisión como Presidente del Comité Electoral. De igual forma, la Corte advirtió que el
despido del señor Lagos del Campo, al haber sido realizado en represalia por sus labores de representación, pudo tener un efecto
amedrentador e intimidante en los demás miembros de la Comunidad Industrial. En vista de lo anterior, concluyó que el Estado es
responsable por la violación del artículo 16.1 y 26
en relación con los artículos 1.1, 13 y 8 de la Convención Americana, en perjuicio del señor Lagos del Campo.
En cuanto al derecho al acceso a la justicia la Corte notó que a nivel interno el señor Lagos del Campo interpuso al menos siete
recursos judiciales y varias solicitudes ante los órganos judiciales de Perú, los cuales fueron todos denegados por distintos motivos
procesales, mediante los cuales intentó dejar sin efectos la Sentencia que avaló el alegado despido injustificado, haciendo alusión
particular a sus derechos constitucionales a la estabilidad laboral y el debido proceso.
Así, quedó establecido que: i) en el proceso de segunda instancia no se valoraron los alegatos de defensa de la víctima, lo cual no
fue corregido en las diversas instancias; ii) el primer recurso de nulidad fue conocido y denegado por el mismo Tribunal que avaló
el despido; iii) el recurso de amparo no se pronunció sobre los derechos sustantivos (Constitucionales) alegados por el señor Lagos
del Campo, al considerar que era cosa juzgada, y iv) se le exigió que agotará un recurso que a la época de los hechos era ilusorio.
Por tanto, la Corte consideró que el Estado violó los artículos 8.1 y 25.1 de dicha Convención, en relación con el artículo 1.1 de la
misma, en perjuicio del señor Lagos del Campo.
REPARACIÓNES  La Corte reiteró que la Sentencia constituye, por sí misma, una forma de reparación, y determinó las siguientes
medidas de reparación integral. Como medida de Satisfacción: (i) que el Estado deberá publicar la presente sentencia y su resumen
oficial; y como Indemnización compensatoria: (ii) deberá pagar la cantidad fijada en la Sentencia por concepto de daño material, lo
cual incluye el lucro cesante por los salarios dejados de percibir y su legítima pensión y beneficios sociales. Asimismo, otorgó un
monto por concepto de daño inmaterial por las violaciones acreditadas, así como el reintegro de gastos y costas, y por reintegro de
los gastos del Fondo de Asistencia de Víctimas.

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UNIDAD 6: Genocidio. Crímenes de Lesa Humanidad.
LA JURISDICCIÓN PENAL INTERNACIONAL: Desde la Segunda Guerra Mundial, la comunidad internacional ha promovido
el desarrollo de un sistema de jurisdicciones internacionales, a veces complementarias de los tribunales nacionales, a fin de encausar
a los acusados de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Este sistema tiene dos vertientes: por un lado, se
basa en el establecimiento de tribunales ad hoc y otros tribunales internacionalizados que se establecen después de un conflicto; por
otro lado, se basa en la recientemente creada Corte Penal Internacional.
Lo cierto es que la soberanía estatal encuentra un límite en el principio de jurisdicción penal universal, según el cual, ante la
existencia de hechos particularmente graves, cualquiera haya sido el sitio de comisión y la nacionalidad de los autores o víctimas,
todo Estado tiene la obligación de perseguir penalmente esos hechos, juzgando o extraditando a las personas acusadas.
Todo acto constitutivo de un crimen internacional hace nacer la obligación, para la comunidad internacional en general y para los
Estados en particular, de combatirlo. Debido a ello, es posible exigirles a los entes públicos su debida diligencia en la investigación,
y el agotamiento de los medios necesarios para la captura de los autores y su juzgamiento.
- Las categorías de los delitos de “lesa humanidad” y “genocidio” se fueron construyendo a lo largo de la segunda mitad del siglo
XX. Conforman dos de las categorías de delitos definidas por el derecho internacional que pueden generar responsabilidad pena l
sobre la base de las propias reglas del ordenamiento jurídico internacional. Fue la experiencia del nazismo la que impulsó su
surgimiento en la escena internacional, al constatarse la posibilidad de que el Estado se volviera contra sus propios ciudadanos. En
esa dirección, el fenómeno de la jurisdicción internacional penal encuentra sus antecedentes más directos en los Tribunales Militares
Internacionales constituidos tras la Segunda Guerra Mundial- Nuremberg y Tokio. 1 Casi cinco décadas después, el término de la
Guerra Fría y los nuevos conflictos en Europa y en África, que causaron cientos de miles de víctimas civiles, convencieron al
Consejo de Seguridad de la ONU de la necesidad de considerar una vez más el establecimiento de tribunales penales internacionales
ad hoc. Así, es en la segunda mitad de los años ’90 que ha hecho su aparición el fenómeno de las jurisdicciones penales
internacionales. La creación de estos órganos judiciales está estrechamente relacionada con la represión de los crímenes de guerra -
Derecho Internacional Humanitario - y de lesa humanidad y con la determinación de la responsabilidad internacional de los
individuos2 , lo que constituye el requisito esencial para eliminar la impunidad de actos violatorios de derechos humanos en
situaciones de especial gravedad. Es en éste ámbito, y en miras a completar los mecanismos de sanción y represión de las
infracciones graves a los derechos humanos por parte de los Estados, donde se han establecido Tribunales Penales Internacionales
en relación con los hechos acaecidos en la antigua Yugoslavia y en Ruanda . Los citados tribunales han sido creados por aplicación
del Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, ello excluye la necesidad de obtener el consentimiento previo de los Estados
afectados para atribuir competencia a tales jurisdicciones, lo que se justifica por la especial gravedad de las situaciones sobre las
que se proyecta la competencia de ambos tribunales y su calificación por el Consejo de Seguridad como situaciones que ponen e n
peligro la paz y seguridad internacionales. Ambos Tribunales Penales ad hoc han desarrollado hasta la actualidad una interesante
actividad que ha puesto de manifiesto la posibilidad de constituir jurisdicciones penales internacionales operativas y eficaces. No es
de extrañar que éstos hayan constituido el modelo para la constitución de la Corte Penal Internacional, institución de naturaleza
permanente con personalidad jurídica internacional.

ESATUTO DE ROMA: Mediante el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional anexo al Tratado de Roma, firmado el 19
de junio de 1998, se creó la Corte Penal Internacional. La Corte es la primera jurisdicción internacional de carácter permanente con
competencia para juzgar a individuos por la comisión de los denominados “crímenes de trascendencia internacional”, que
constituyen graves violaciones de valores esenciales de la Comunidad Internacional. Se trata, pues, de la primera Organización
Internacional de naturaleza eminentemente judicial. La competencia de la Corte es automática, con la única condición de que el
Estado del que sea nacional el imputado o en cuyo territorio se haya cometido el crimen sea parte en el Estatuto de Roma. Esta
condición no opera, sin embargo en el supuesto de que la denuncia de los crímenes sea remitida a la C.P.I. por el Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas, en cuyo caso y aunque el Estado no sea parte del Estatuto de Roma, la competencia es siempre
automática.
“Artículo 1.-La Corte Se instituye por el presente una Corte Penal Internacional (“la Corte”). La Corte será una institución
permanente, estará facultada para ejercer su jurisdicción sobre personas respecto de los crímenes más graves de trascendencia
internacional de conformidad con el presente Estatuto y tendrá carácter complementario de las jurisdicciones penales nacionales.”
ESTRUCTURA: Son órganos de la Corte la Presidencia, las Secciones Judiciales, la Fiscalía y la Secretaría.
“Artículo 34.- Órganos de la Corte La Corte estará compuesta de los órganos siguientes: a) La Presidencia; b) Una Sección de
Apelaciones, una Sección de Primera Instancia y una Sección de Cuestiones Preliminares; c) La Fiscalía; d) La Secretaría.”

CUESTIONES PROCESALES: Para que la Corte pueda ejercer su jurisdicción, es preciso que la misma se “active” a instancia de
un Estado, del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas o del Fiscal de la misma Corte, es decir, no puede hacerlo de oficio.
Asimismo, es importante destacar, que los particulares carecen de legitimación para presentar una denuncia que active la
jurisdicción. A partir de ese momento se inicia el proceso en el que la función de la investigación (instrucción) corresponde al
Fiscal y la de enjuiciamiento en sentido estricto a la Sala de Primera Instancia. El enjuiciamiento sólo podrá tener lugar si el

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acusado está a disposición de la Corte, ya que el Estatuto prohíbe los juicios en rebeldía. El juicio se desarrollará en forma pública
y con las debidas garantías del proceso exigidas para toda acción penal. Tras el juicio, la Corte dictará una sentencia exculpatoria
o condenatoria, y -en su caso- impondrá una pena privativa de la libertad y, con carácter complementario, una pena de contenido
económico. Tanto la sentencia condenatoria como la sentencia de imposición de la pena pueden ser recurridas ante la Sala de
Apelaciones.

REQUISITO DE ADMISIBILIDAD:
El artículo 17 define el principio central, comprendido ya en el Preámbulo y en el artículo 1°, de complementariedad: la Corte sólo
podrá actuar cuando la jurisdicción nacional no esté dispuesta o no sea capaz de perseguir un delito que caiga en la esfera de su
competencia. En principio, no estará permitido un procedimiento ante la CPI cuando esté tramitándose un procedimiento nacional
o el asunto en cuestión no sea lo suficientemente grave como para justificar una intervención de la Corte. Allí se centra la diferencia
esencial con los Tribunales ad hoc: mientras que éstos reclaman una competencia preferente para los hechos cometidos en la antigua
Yugoslavia y Ruanda, aquella puede llegar a intervenir sólo complementariamente respecto de la jurisdicción nacional.
Resulta problemático determinar cuándo se puede establecer que la jurisdicción nacional no está dispuesta o es incapaz. Debe
admitirse una falta de voluntad de persecución penal cuando un determinado Estado incoa un procedimiento sólo aparente, para
sustraer a la persona interesada de la persecución penal; cuando se verifique una dilación procesal incompatible con una intención
de persecución penal; o cuando el proceso no se sustancie de manera independiente o imparcial. La jurisdicción nacional será
incapaz para la persecución penal cuando en base a su colapso total o esencial, no consigue hacer comparecer al acusado o
proporcionar los medios de prueba necesarios.
A tal fin, se establece un sistema procesal que permite al Estado cuya jurisdicción sea competente impugnar la competencia de la
Corte o alegar las correspondientes causas de inadmisibilidad del asunto y garantizar así la intervención prioritaria de la jurisdicción
penal nacional. (arts. 17 a 19)
No obstante, la aplicación del principio de complementariedad no puede traducirse en ningún caso en la supremacía absoluta de las
jurisdicciones nacionales. Por el contrario, el Estatuto contiene reglas de las que se puede deducir la primacía, en último extremo,
de la jurisdicción internacional. Se trata de reglas especialmente rigoristas que otorgan a la Corte la competencia de pronunciarse
sobre su propia competencia en caso de duda y que le permiten revocar el valor de cosa juzgada de una sentencia nacional para
ocuparse nuevamente de un asunto, en aquellos casos en los que estime que la jurisdicción nacional no ha actuado conforme al
interés de la justicia (art. 20).
“Artículo 17.- Cuestiones de admisibilidad
1. La Corte teniendo en cuenta el décimo párrafo del preámbulo y el artículo 1, resolverá la inadmisibilidad
de un
asunto cuando:
a) El asunto sea objeto de una investigación o enjuiciamiento por un Estado que tenga jurisdicción sobre él salvo que
éste no esté dispuesto a llevar a cabo la investigación o el enjuiciamiento o no pueda realmente hacerlo;
b) El asunto haya sido objeto de investigación por un Estado que tenga jurisdicción sobre él y éste haya decidido no
incoar acción penal contra la persona de que se trate, salvo que la decisión haya obedecido a que no esté dispuesto a llevar a cabo
el enjuiciamiento o no pueda realmente hacerlo;
c) La persona de que se trate haya sido ya enjuiciada por la conducta a que se refiere la denuncia, y la Corte no pueda
adelantar el juicio con arreglo a lo dispuesto en el párrafo 3 del artículo 20;
d) El asunto no sea de gravedad suficiente para justificar la adopción de otras medidas por la Corte.
2. A fin de determinar si hay o no disposición a actuar en un asunto determinado, la Corte examinará,
teniendo en
cuenta los principios de un proceso con las debidas garantías reconocidos por el derecho internacional, si se da una o varias de las
siguientes circunstancias, según el caso:
a) Que el juicio ya haya estado o esté en marcha o que la decisión nacional haya sido adoptada con el propósito de
sustraer a la persona de que se trate de su responsabilidad penal por crímenes de la competencia de la Corte, según lo dispuesto en
el artículo 5;
b) Que haya habido una demora injustificada en el juicio que, dadas las circunstancias, sea incompatible con la
intención de hacer comparecer a la persona de que se trate ante la justicia;
c) Que el proceso no haya sido o no esté siendo sustanciado de manera independiente o imparcial y haya sido o esté
siendo sustanciado de forma en que, dadas las circunstancias, sea incompatible con la intención de hacer comparecer a la persona
de que se trate ante la justicia.
3. A fin de determinar la incapacidad para investigar o enjuiciar en un asunto determinado, la Corte
examinará si el Estado, debido al colapso total o sustancial de su administración nacional de justicia o al hecho de que
carece de ella, no puede hacer comparecer al acusado, no dispone de las pruebas y los testimonios necesarios o no está
por otras razones en condiciones de llevar a cabo el juicio.”

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COMPETENCIA MATERIAL
La CPI puede enjuiciar los crímenes de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra (tanto
en el marco de conflictos armados internacionales como de conflictos armados internos), así como el crimen de agresión. Esta
competencia no puede ser alterada unilateralmente por los Estados Partes, en el sentido de que no pueden excluir la actuación de la
Corte respecto de ninguna de las categorías de crímenes anteriormente enunciados. Esta regla general admite, sin embargo una
excepción contemplada en el art. 124 del Estatuto. En virtud de la misma, cualquier Estado Parte puede declarar en el momento de
ratificar o adherirse al Estatuto que la Corte no será competente para enjuiciar los crímenes de guerra cometidos en sus territorios o
por sus nacionales durante los primeros siete años contados a partir de la entrada en vigor del Estatuto para dicho Estado.

GENOCIDIO: La Corte tiene competencia automática para éste tipo de delito, respecto de aquellos
que hayan sido cometidos en el territorio o por nacionales de cualquier Estado que haya ratificado el Estatuto, sin necesidad de que
concurra ninguna declaración ulterior de atribución de competencia. La definición de genocidio corresponde al artículo II de la
Convención de 1948
“Artículo 6.- Genocidio
A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por "genocidio" cualquiera de los actos mencionados a continuación,
perpetrados con la intención de destruir total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso como tal:
a) Matanza de miembros del grupo;
b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo;
c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o
parcial;
d) Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo;
e) Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo.”

LESA HUMANIDAD: en la evolución del concepto de crimen de lesa humanidad, el Estatuto de Roma
en el art. 7º, dio una definición que tiene para nosotros el valor de derecho positivo a partir de su aprobación por la ley 25.390.
Se trata de una definición específica que avanza sobre las utilizadas por el TICY y el Tribunal Internacional Penal para
Ruanda (TICR).
“Artículo 7.- Crímenes de lesa humanidad
1. A los efectos del presente Estatuto, se entenderá por "crimen de lesa humanidad" cualquiera de los actos siguientes
cuando se cometa como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho
ataque:
a) Asesinato;
b) Exterminio;
c) Esclavitud;
d) Deportación o traslado forzoso de población;
e) Encarcelación u otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho
internacional;
f) Tortura;
g) Violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o cualquier otra forma
de
violencia sexual de gravedad comparable;
h) Persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales,
étnicos, culturales, religiosos, de género definido en el párrafo 3, u otros motivos universalmente reconocidos como inaceptables
con arreglo al derecho internacional, en conexión con cualquier acto mencionado en el presente párrafo o con cualquier crimen
de la competencia de la Corte;
i) Desaparición forzada de personas;
j) El crimen de apartheid;
k) Otros actos inhumanos de carácter similar que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente
contra la integridad física o la salud mental o física.
2. A los efectos del párrafo 1:
a) Por "ataque contra una población civil" se entenderá una línea de conducta que implique la comisión
múltiple de
actos mencionados en el párrafo 1 contra una población civil, de conformidad con la política de un Estado o de una organización
de cometer es ataque o para promover esa política;
b) El "exterminio" comprenderá la imposición intencional de condiciones de vida, la privación del acceso
a alimentos o

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medicinas, entre otras, encaminadas a causar la destrucción de parte de una población;
c) Por "esclavitud" se entenderá el ejercicio de los atributos del derecho de propiedad sobre una persona,
o de algunos
de ellos, incluido el ejercicio de esos atributos en el tráfico de personas, en particular mujeres y niños;
d) Por "deportación o traslado forzoso de población" se entenderá el desplazamiento de las personas
afectadas, por
expulsión u otros actos coactivos, de la zona en que estén legítimamente presentes, sin motivos autorizados por el derecho
internacional;
e) Por "tortura" se entenderá causar intencionalmente dolor o sufrimientos graves, ya sean físicos o
mentales, a una
persona que el acusado tenga bajo su custodia o control; sin embargo, no se entenderá por tortura el dolor o los sufrimientos que
se deriven únicamente de sanciones lícitas o que sean consecuencia normal o fortuita de ellas;
f) Por "embarazo forzado" se entenderá el confinamiento ilícito de una mujer a la que se ha dejado
embarazada por la
fuerza, con la intención de modificar la composición étnica de una población o de cometer otras violaciones graves del derecho
internacional. En modo alguno se entenderá que esta definición afecta a las normas de derecho interno relativas al embarazo;
g) Por "persecución" se entenderá la privación intencional y grave de derechos fundamentales en
contravención del
derecho internacional en razón de la identidad del grupo o de la colectividad;
h) Por "el crimen de apartheid" se entenderán los actos inhumanos de carácter similar a los mencionados
en el párrafo 1 cometidos en el contexto de un régimen institucionalizado de opresión y dominación sistemáticas de un
grupo racial sobre uno o más grupos raciales y con la intención de mantener ese régimen;
i) Por "desaparición forzada de personas" se entenderá la aprehensión, la detención o el secuestro de
personas por un Estado o una organización política, o con su autorización, apoyo o aquiescencia, seguido de la negativa
a informar sobre la privación de libertad o dar información sobre la suerte o el paradero de esas personas, con la
intención de dejarlas fuera del amparo de la ley por un período prolongado.
3. A los efectos del presente Estatuto se entenderá que el término "género" se refiere a los dos sexos, masculino y
femenino, en el contexto de la sociedad. El término "género" no tendrá más acepción que la que antecede.”

COMPETENCIA SUBJETIVA
La Corte adopta el principio de responsabilidad penal individual (arts. 25, 28, 30): la CPI tiene jurisdicción
sobre personas naturales.
Puede enjuiciar a cualquier individuo mayor de dieciocho años, sin exclusión alguna por la posición o cargo
que éste puede ocupar en el sistema jurídico-político del Estado o en algunos de sus órganos.

COMPETENCIA TEMPORAL
Sólo tiene competencia respecto de los crímenes cometidos con posterioridad a la entrada en vigor del Estatuto.

LOS TRIBUNALES PENALES AD-HOC: Éstos Tribunales, que constituyen antecedente primordial para la creación de la Corte
Penal Internacional, han sido establecidos por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en la segunda mitad de la década de
los años ochenta en relación a los hechos acaecidos en la Ex Yugoslavia y en Ruanda.
“Artículo primero.
Competencias del Tribunal Internacional
El Tribunal Internacional está habilitado para juzgar a los presuntos responsables de violaciones del derecho
internacional humanitario cometidas a partir de 1991 en el territorio de la ex-Yugoslavia según las disposiciones del presente
Estatuto.”

“Artículo 1.- El Tribunal Internacional para Rwanda tendrá competencia para enjuiciar a los presuntos responsables
de
violaciones graves del derecho internacional humanitario cometidas en el territorio de Rwanda y a ciudadanos de Rwanda
responsables de violaciones de esa naturaleza cometidas en el territorio de Estados vecinos entre el 1° de enero de 1994 y el 31
diciembre de 1994, de conformidad con lo dispuesto en el presente Estatuto.”

Características comunes de los Tribunales:


1. Fueron creados por aplicación del Capítulo VII de la Carta, lo que excluye la necesidad de obtener el

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consentimiento previo de los Estados afectados para atribuir competencia a tales jurisdicciones. Ello se justifica por razón de la
especial gravedad de las situaciones sobre las que se proyecta la competencia de ambos Tribunales, calificadas como situaciones
que ponen en peligro la paz y la seguridad internacionales.
2. Se trata de jurisdicciones ad-hoc creadas exclusivamente para juzgar determinados crímenes
cometidos en una determinada situación, de modo que están llamadas a desaparecer una vez que hayan cumplido definitivamente
su mandato.
3. Son jurisdicciones nacidas ex post facto, lo que ha condicionado el alcance de su competencia (material,
subjetiva y temporal).
4. Se conforman como órganos subsidiarios, aunque autónomos funcionalmente, del Consejo de Seguridad.

CONVENCIÓN SOBRE PREVENCIÓN Y LA SANCIÓN DEL DELITO DE GENOCIDIO: La Convención sobre


Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, fue aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 1948,
y abarca un tipo de hechos delictivos que por atentar contra reglas jurídico-humanitarias que tutelan intereses individuales y
colectivos esenciales, constituyen la más grave expresión de los crímenes contra la humanidad.
El genocidio, tal como aparece aquí definido, fue incluido posteriormente entre los crímenes de la
competencia ratione materiae de los Tribunales Penales Internacionales para la ex Yugoslavia y Ruanda, y de la Corte Penal
Internacional.
“Artículo II
En la presente Convención, se entiende por genocidio cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados
con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal:
a) Matanza de miembros del grupo;
b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo;
c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o
parcial;
d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo;
e) Traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.”

Aspecto legislativo
La propia Convención obliga a las Partes Contratantes a adoptar medidas legislativas necesarias para
asegurar la aplicación de sus disposiciones, y especialmente a establecer sanciones penales eficaces para castigar a las personas
culpables de genocidio o de cualquier otro acto como ser la asociación para cometer genocidio, tentativa de genocidio o complicidad
en el genocidio, ya sea que haya tenido lugar en tiempos de paz o de guerra.

Aspecto Jurisdiccional
Establece que las personas acusadas de genocidio o de cualquiera de los otros actos van a ser juzgadas por
un tribunal competente del Estado en cuyo territorio el acto fue cometido, o ante la corte penal internacional que sea competente
respecto a aquellas de las partes contratantes que hayan reconocido su jurisdicción.
Además, las partes se comprometen a conceder la extradición conforme a su legislación y a los tratados
vigentes.

CONVENCIÓN CONTRA LA TORTURA Y OTROS TRATOS O PENAS CRUELES, INHUMANOS O


DEGRADANTES: Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1984, goza de jerarquía
constitucional en nuestro país. Su objetivo fundante radica en hacer más eficaz la lucha contra la tortura y otros tratos o penas
crueles inhumanos o degradantes en todo el mundo, estableciendo obligaciones para los Estados parte tanto respecto de quienes
hayan cometido el delito, su juzgamiento y extradición, como en relación con la actuación respecto de las personas que puedan
correr peligro de ser sometidas a tortura, estableciendo reglas en relación con la competencia jurisdiccional para juzgar éstos
crímenes.
Además exige de los Estados parte una legislación que garantice a la víctima de un acto de tortura la
reparación y el derecho a una indemnización justa y adecuada, incluidos los medios para lograr una rehabilitación lo más completa
posible.

“Artículo 1. - 1. A los efectos de la presente Convención, se entenderá por el término "tortura" todo acto por el cual se
inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o
de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de
intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos
dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación

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suya, o con su consentimiento o aquiescencia. No se considerarán torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencias
únicamente de sanciones legítimas, o que sean inherentes o incidentales a éstas.”

“Artículo 3. - 1. Ningún Estado parte procederá a la expulsión, devolución o extradición de una persona a otro Estado
cuando haya razones fundadas para creer que estaría en peligro de ser sometida a tortura.”

“Artículo 4. -
1. Todo Estado parte velará por que todos los actos de tortura constituyan delitos conforme a su legislación penal. Lo
mismo se aplicará a toda tentativa de cometer tortura y a todo acto de cualquier persona que constituya complicidad o
participación en la tortura.
2. Todo Estado parte castigará esos delitos con penas adecuadas en las que se tenga en cuenta su gravedad.”

Extradición
En el artículo 7.1, bajo la máxima aut dedere, aut judicare —o entregar o juzgar— se obliga a los Estados Parte, a
juzgar a un imputado de torturas o de algún otro delito previsto en la Convención en caso de que se hubiere resuelto no
hacer lugar a su extradición. Tal cosa, aunque el único punto de conexidad entre el Estado y el imputado sea la presencia de este
último en el territorio del Estado que lleva a cabo el proceso judicial.

Competencia para juzgar Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes
“Artículo 5. -
1. Todo Estado parte dispondrá lo que sea necesario para instituir su jurisdicción sobre los delitos a que se refiere el
artículo 4 en los siguientes casos:
a) cuando los delitos se cometan en cualquier territorio bajo su jurisdicción o a bordo de una aeronave o un buque
matriculados en ese Estado;
b) cuando el presunto delincuente sea nacional de ese Estado;
c) cuando la víctima sea nacional de ese Estado y éste lo considere apropiado.
2. Todo Estado parte tomará asimismo las medidas necesarias para establecer su jurisdicción sobre estos delitos en los
casos en que el presunto delincuente se halle en cualquier territorio bajo su jurisdicción y dicho Estado no conceda la extradición,
con arreglo al artículo 8, a ninguno de los Estados previstos en el párrafo 1 del presente artículo.
3. La presente Convención no excluye ninguna jurisdicción penal ejercida de conformidad con las leyes nacionales.”

Comité contra la Tortura


La convención establece la creación de un Comité, ante el cual los Estados parte se comprometen a
presentar los informes relativos a las medidas que hayan adoptado para dar efectividad a los compromisos que han contraído en
virtud de la Convención, supervisando su actuación mediante observaciones a los mencionados informes.
Para tomar conocimiento de casos de tortura y violaciones de la Convención, establece cuatro mecanismos: * Informes
periódicos de los Estados Parte
* Investigaciones a iniciativa propia
“Artículo 20. - 1. El Comité, si recibe información fiable que a su juicio parezca indicar de forma fundamentada que se
practica sistemáticamente la tortura en el territorio de un Estado parte, invitará a ese Estado parte a cooperar en el examen de la
información y a tal fin presentar observaciones con respecto a la información de que se trate. 2. Teniendo en cuenta todas las
observaciones que haya presentado el Estado parte de que se trate, así como cualquier otra información pertinente de que
disponga, el Comité podrá, si decide que ello está justificado, designar a uno o varios de sus miembros para que procedan a una
investigación confidencial e informen urgentemente al Comité.” * Denuncias entre los Estados
“Artículo 21. - 1. Con arreglo al presente artículo, todo Estado parte en la presente Convención podrá declarar en
cualquier momento que reconoce la competencia del Comité para recibir y examinar las comunicaciones en que un Estado parte
alegue que otro Estado parte no cumple las obligaciones que le impone la Convención.”
* Denuncias de particulares
“Artículo 22. - 1. Todo Estado parte en la presente Convención podrá declarar en cualquier momento, de conformidad
con el presente artículo, que reconoce la competencia del Comité para recibir y examinar las comunicaciones enviadas por
personas sometidas a su jurisdicción, o en su nombre, que aleguen ser víctimas de una violación por un Estado parte de las
disposiciones de la Convención. El Comité no admitirá ninguna comunicación relativa a un Estado parte que no haya hecho esa
declaración. 2. El Comité considerará inadmisible toda comunicación recibida de conformidad con el presente artículo que sea
anónima, o que, a su juicio, constituya un abuso del derecho de presentar dichas comunicaciones, o que sea incompatible con las
disposiciones de la presente Convención.”

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CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS: La Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada fue Aprobada durante la 24ª Asamblea General
de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada el 9 de junio de 1994, en la ciudad de Belém do Pará, República
Federativa del Brasil y ratificada por ley 24.556 e incorporada al texto constitucional por ley 24.820, con el objeto de prevenir,
sancionar y suprimir la desaparición forzada de personas dentro de los Estados parte de la OEA, considerando al delito como
continuado o permanente mientras no se establezca el destino o paradero de la víctima.
Así, define a la desaparición forzada en su artículo 2:
“Artículo 2. - Para los efectos de la presente Convención, se considera desaparición forzada la privación de la libertad
a
una o más personas, cualquiera que fuere su forma, cometida por agentes del Estado o por personas o grupos de personas que
actúen con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información o de la negativa a reconocer
dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona, con lo cual se impide el ejercicio de los recursos legales
y de las garantías procesales pertinentes.”
“Artículo 8. - No se admitirá la eximente de la obediencia debida a órdenes o instrucciones superiores que dispongan,
autoricen o alienten la desaparición forzada. Toda persona que reciba tales órdenes tiene el derecho y el deber de no obedecerlas.
(…)”
“Artículo 9. - Los presuntos responsables de los hechos constitutivos del delito de desaparición forzada de personas sólo
podrán ser juzgados por las jurisdicciones de derecho común competentes en cada Estado, con exclusión de toda jurisdicción
especial, en particular la militar.
Los hechos constitutivos de la desaparición forzada no podrán considerarse como cometidos en el ejercicio de las
funciones militares.
No se admitirán privilegios, inmunidades, ni dispensas especiales en tales procesos, sin perjuicio de las disposiciones
que figuran en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.”
“Artículo 10. - En ningún caso podrán invocarse circunstancias excepcionales, tales como estado de guerra o amenaza
de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública, como justificación de la desaparición forzada de
personas. En tales casos, el derecho a procedimiento o recursos judiciales rápidos y eficaces se conservará como medio para
determinar el paradero de las personas privadas de libertad o su estado de salud o para individualizar a la autoridad que ordenó
la privación de libertad o la hizo efectiva.
En la tramitación de dichos procedimientos o recursos y conforme al derecho interno respectivo, las autoridades
judiciales competentes tendrán libre e inmediato acceso a todo centro de detención y a cada una de sus dependencias, así como a
todo lugar donde haya motivo para creer que se puede encontrar a la persona desaparecida, incluso lugares sujetos a la
jurisdicción militar.”

Competencia para juzgar el delito de desaparición forzada de personas


“Artículo 4. - Los hechos constitutivos de la desaparición forzada de personas serán considerados delitos en cualquier
Estado Parte. En consecuencia, cada Estado Parte adoptará las medidas para establecer su jurisdicción sobre la causa en los
siguientes casos:
a) cuando la desaparición forzada de personas o cualesquiera de sus hechos constitutivos hayan sido cometidos en el
ámbito de su jurisdicción;
b) cuando el imputado sea nacional de ese Estado;
c) cuando la víctima sea nacional de ese Estado y este lo considere apropiado, todo Estado Parte tomará, además, las
medidas necesarias para establecer su jurisdicción sobre el delito descrito en la presente Convención cuando el presunto
delincuente se encuentre dentro de su territorio y no proceda a extraditarlo.
Esta Convención no faculta a un Estado Parte para emprender en el territorio de otro Estado Parte el ejercicio de la
jurisdicción ni el desempeño de las funciones reservadas exclusivamente a las autoridades de la otra Parte por su legislación
interna.”
Extradición
“Artículo 5. -
La desaparición forzada de personas no será considerada delito político para los efectos de extradición. La desaparición
forzada se considerará incluida entre los delitos que dan lugar a extradición en todo tratado de extradición celebrado entre Estados
Partes.
Los Estados Partes se comprometen a incluir el delito de desaparición forzada como susceptible de extradición en todo
el tratado de extradición que celebren entre si en el futuro.(…)”
“Artículo 6. –
Cuando un Estado Parte no conceda la extradición, someterá el caso a sus autoridades competentes como si el delito se

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hubiere cometido en el ámbito de su jurisdicción, para efectos de investigación y, cuando corresponda, de proceso penal, de
conformidad con su legislación nacional. La decisión que adopten dichas autoridades será comunicada al Estado que haya
solicitado la extradición”.

CONVENCIÓN SOBRE LA IMPRESCRIPTIBILIDAD DE LOS CRÍMENES DE GUERRA Y DE LOS CRÍMENES


CONTRA LA HUMANIDAD: De acuerdo a lo establecido en el art. 69 del Código Penal, en el derecho argentino todas las penas
pueden
prescribirse salvo los casos comprendidos en la Convención de 1968, ratificada por ley 24.584, que tampoco permite la prescripción
de las acciones por esos crímenes, y admite una aplicación retroactiva respecto a la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra
y lesa humanidad.
“Artículo I
Los crímenes siguientes son imprescriptibles, cualquiera que sea la fecha en que se hayan cometido (…)”
“Artículo II
Si se cometiere alguno de los crímenes mencionados en el artículo I, las disposiciones de la presente Convención se
aplicarán a los representantes de la autoridad del Estado y a los particulares que participen como autores o cómplices o que
inciten directamente a la perpetración de alguno de esos crímenes, o que conspiren para cometerlos, cualquiera que sea su grado
de desarrollo, así como a los representantes de la autoridad del Estado que toleren su perpetración”.

NÜREMBERG Y TOKIO: Con el advenimiento del nazismo y luego de la Segunda Guerra Mundial, y debido al horror producido
por los hechos cometidos en todos los países ocupados y sobre la propia población alemana, las potencias vencedoras establecieron
mediante el “Acuerdo de Londres” -firmado en Londres el 8 de agosto de 1945- un Tribunal Militar Internacional encargado del
juicio y castigo de los principales criminales de guerra del Eje europeo.
El Estatuto de Nuremberg figuraba en el anexo al Acuerdo de Londres y formaba parte integrante de dicho Acuerdo. Posteriormente
a ello, la Asamblea General de las Naciones Unidas, por unanimidad, confirmó los principios del derecho internacional reconocidos
por el Estatuto y la sentencia del Tribunal de Nuremberg.
Principios similares han sido adoptados en el Estatuto del Tribunal Militar Internacional para el juicio de los principales criminales
de guerra en el Lejano Oriente, promulgados en Tokio el 19 de enero de 1946, pero Naciones Unidas sólo tomó nota de ellos.
En esos documentos se estableció que las cortes tendrían jurisdicción respecto de crímenes contra la paz, crímenes de guerra y
crímenes contra la humanidad. Es la primera vez que se realiza una distinción entre crímenes contra la paz, crímenes de guerra y
crímenes contra la humanidad, y que las personas pueden ser acusadas aun cuando alegaran haber actuado como funcionarios del
Estado.
La jurisdicción del Tribunal de Nuremberg estaba limitada a los principales criminales de guerra del Eje europeo, por ejemplo con
respecto a los crímenes contra la paz, a personas que hubieran ocupado una posición política, civil, militar (incluido el Estado
Mayor), financiera, industrial o económica de alto nivel en Alemania o en uno de sus aliados, cobeligerantes o satélites. Esa
limitación se ve confirmada por la sentencia del Tribunal de Nuremberg.
"CONSIDERANDO que en la Declaración de Moscú del 30 de octubre de 1943 sobre atrocidades cometidas por los Alemanes de
la Europa ocupada constaba que los funcionarios alemanes y los hombres y miembros del partido Nazi que hayan sido responsables
de crímenes y atrocidades o hayan participado en los mismos a través de su consentimiento serán entregados a los países en los
que cometieron sus abominables actos para que puedan ser juzgados y condenados con arreglo a las leyes de esos países liberados
y de los gobiernos libres que se crearán en dichos países” “Artículo 3.
Todos los signatarios adoptarán las medidas que sean necesarias para hacer que los criminales de guerra detenidos por
ellos y que deban ser juzgados por el Tribunal Militar Internacional estén a disposición del Tribunal en la fase de instrucción y
para el juicio. Los signatarios harán asimismo todo lo posible por hacer que aquellos criminales de guerra que no se encuentren
el territorio de ninguno de los signatarios estén a disposición del Tribunal Militar Internacional para la fase de instrucción y su
enjuiciamiento ante el citado Tribunal Militar Internacional.”

Principios de Derecho Internacional reconocidos por el Estatuto y por las sentencias del Tribunal de
Nuremberg (Aprobados por la Comisión de Derecho Internacional en 1950 y presentados a la Asamblea General)
“ PRINCIPIO I
Toda persona que cometa un acto que constituya delito de derecho internacional es responsable de él y está sujeta a sanción.
PRINCIPIO II
El hecho de que el derecho interno no imponga pena alguna por un acto que constituya delito de derecho internacional no exime
de responsabilidad en derecho internacional a quien lo haya cometido.
PRINCIPIO III
El hecho de que la persona que haya cometido un acto que constituya delito de derecho internacional haya actuado como Jefe de
Estado o como autoridad del Estado, no la exime de responsabilidad conforme al derecho internacional.
PRINCIPIO IV

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El hecho de que una persona haya actuado en cumplimiento de una orden de su Gobierno o de un superior jerárquico no la exime
de responsabilidad conforme al derecho internacional, si efectivamente ha tenido la posibilidad moral de opción.
PRINCIPIO V
Todas persona acusada de un delito de derecho internacional tiene derecho a un juicio imparcial sobre los hechos y
sobre el derecho.
PRINCIPIO VI
Los delitos enunciados a continuación son punibles como delitos de derecho internacional: a. Delitos
contra la paz:
i) Planear, preparar, iniciar o hacer una guerra de agresión o una guerra que viole tratados, acuerdos o garantías
internacionales; ii) Participar en un plan común o conspiración para la perpetración de cualquiera de los actos mencionados en
el inciso i).
b. Delitos de guerra:
Las violaciones de las leyes o usos de la guerra, que comprenden, sin que esta enumeración tenga carácter limitativo, el
asesinato, el maltrato, o la deportación para trabajar en condiciones de esclavitud o con cualquier otro propósito, de la población
civil de territorios ocupados o que en ellos se encuentre, el asesinato o el maltrato de prisioneros de guerra o de personas que se
hallen en el mar, la ejecución de rehenes, el saqueo de la propiedad pública o privada, la destrucción injustificable de ciudades,
villas o aldeas, o la devastación no justificada por las necesidades militares.
c. Delitos contra la humanidad:
El asesinato, el exterminio, la esclavización, la deportación y otros actos inhumanos cometidos contra cualquier
población civil, o las persecuciones por motivos políticos, raciales o religiosos, cuando tales actos sean cometidos o tales
persecuciones sean llevadas a cabo al perpetrar un delito contra la paz o un crimen de guerra, o en relación con él.
PRINCIPIO VII
La complicidad en la comisión de un delito contra la paz, de un delito de guerra o de un delito contra la humanidad, de
los enunciados en el Principio VI, constituye asimismo delito de derecho internacional.”

EX YUGOSLAVIA Y RUANDA: Las guerras de Yugoslavia fueron una serie de conflictos en el territorio de la antigua
Yugoslavia, que se sucedieron entre 1991 y 2001. Comprendieron dos grupos de guerras sucesivas que afectaron a las seis ex
repúblicas yugoslavas. Las guerras se caracterizaron por los conflictos étnicos entre los pueblos de la ex Yugoslavia, principalmente
entre los serbios, por un lado, y los croatas, bosnios y albaneses, por el otro. El conflicto obedeció a causas políticas, económicas y
culturales, así como a la tensión religiosa y étnica.
El genocidio de Ruanda refiere a la lucha genocida entre los hutus y los tutsis en Ruanda en 1994. En dicho país se distinguen dos
estamentos dentro de la etnia Banyaruanda, a la que pertenece toda la población: la mayoría hutu y el grupo minoritario de los tutsis.
Un dato central es que desde la independencia de Ruanda de Bélgica, los líderes siempre han sido hutus. Durante el genocidio de
1994 en Ruanda, cerca de un millón de personas perecieron y unas 250.000 mujeres fueron violadas.
Las atrocidades a gran escala cometidas en la ex Yugoslavia y Ruanda llevaron a las Naciones Unidas a establecer dos tribunales
ad hoc, en 1993 y en 1994, respectivamente. El Tribunal Penal Internacional para Ruanda (ICTR) fue establecido por el Consejo
de Seguridad de las Naciones Unidas el 8 de noviembre de 1994. El Tribunal tiene el mandato de enjuiciar a las personas que tienen
la mayor responsabilidad por el genocidio y otras violaciones graves del derecho internacional humanitario cometidas en Ruanda
entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 1994.
El 25 de mayo de 1993 el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas creó el Tribunal Internacional en lo criminal para la Ex
Yugoslavia, al que se encomendaba el enjuiciamiento de los responsables de actos de violación a las Convenciones de Ginebra,
crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la humanidad ocurridos en el marco del conflicto desarrollado en ese territorio a
partir de 1991, en el que murieron más de 8.000 personas de etnia bosnio-musulmana a manos de militares serbios.
Uno de los principales avances respecto a Núremberg y Tokio radicó en que la jurisprudencia del TPIY en el caso del “Fiscal c/
Dusko Tadic”, señaló que el derecho internacional consuetudinario prohibía los crímenes de lesa humanidad sin necesidad de la
existencia de un conflicto armado para su configuración.

EL CASO ARGENTINO. EL INFORME DEL AÑO 1979 DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS


HUMANOS. El 24 de marzo de 1976 un golpe militar derrocó al gobierno civil de María Estela Martínez de Perón e instauró el
régimen autoritario más represivo en la historia argentina. Como consecuencia del golpe de estado, la Junta Militar se erigió en
principal entidad política del Estado y se arrogó una amplia gama de facultades gubernamentales que la Constitución Nacional
atribuía al Poder Ejecutivo y Legislativo.
La dictadura implicó la desaparición del estado de derecho y de los derechos humanos más trascendentes. Durante el “Proceso de
reorganización nacional” la conducción militar definió el concepto de “subversión” con un sentido sumamente amplio: todo aquel
que no estuviera alineado con las pautas de los golpistas era subversivo.
El plan de exterminio y persecución era sistemático. Si bien otras dictaduras de América Latina y del resto del mundo también
secuestraron, torturaron y asesinaron por razones políticas, no todas produjeron un dispositivo como la desaparición forzada de

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personas y la supresión de las huellas del crimen. Lo específico del terrorismo estatal argentino residió en que la secuencia
sistematizada que consistía en secuestrar, torturar y asesinar descansaba sobre una matriz cuya finalidad era la sustracción de la
identidad de la víctima.
Para conseguir éstos propósitos, los militares establecieron una red de centros clandestinos de detención (1976/1983).
En esos campos de concentración las personas desaparecidas eran sometidas a interrogatorios, mediante torturas feroces que en
muchos casos llevaban a la muerte de las víctimas. Se dividió al país en 5 zonas, 19 subzonas y 117 áreas. En cada una de las zonas,
el comandante regional tenía plena autonomía sobre las operaciones clandestinas.
Eran frecuentes los fusilamientos en simulacros de enfrentamientos. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la
OEA, comenzó a recibir después del pronunciamiento militar de marzo de 1976, denuncias de graves violaciones de derechos
humanos en Argentina.
Ante esta situación, LA CIDH RESOLVIÓ ELABORAR UN INFORME solicitando al Gobierno argentino autorización para
practicar una observación in loco, para establecer con la mayor precisión y objetividad la situación de los derechos humanos. Ésta
visita se efectuó en definitiva entre el 6 y el 20 de septiembre de 1979.
Así, la Comisión formuló al Gobierno argentino las siguientes recomendaciones preliminares:
“I. Desaparecidos:
La Comisión estima que el problema de los desaparecidos es uno de los más graves que en el campo de los derechos
humanos confronta la República Argentina. En tal sentido la Comisión recomienda lo siguiente:
a) Que se informe circunstancialmente sobre la situación de personas desaparecidas, entendiéndose por tales
aquellas que han sido aprehendidas en operativos que por las condiciones en que se llevaron a cabo y por sus características,
hacen presumir la participación en los mismos de la fuerza pública.
b) Que se impartan las instrucciones necesarias a las autoridades competentes a fin de que los menores de edad
desaparecidos a raíz de la detención de sus padres y familiares y los nacidos en centros de detención, cuyo paradero se desconoce,
sean entregados a sus ascendientes naturales u otros familiares cercanos.
c) Que se adopten las medidas pertinentes a efecto de que no continúen los procedimientos que han traído como
consecuencia la desaparición de personas. Al respecto, la Comisión observa que se han producido recientemente casos de esta
naturaleza que como todos los demás deben ser esclarecidos lo antes posible.
II. Detenidos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y derecho de opción para salir del país:
La Comisión ha podido enterarse de la situación de los detenidos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional así como
de
los mecanismos para hacer uso del derecho de opción para salir del país. A este respecto, la Comisión recomienda lo siguiente:
a) Que la facultad que el Artículo 23 de la Constitución otorga al Jefe de Estado para detener personas
bajo el
régimen de Estado de Sitio, se sujete a un criterio de razonabilidad y no se extiendan las detenciones indefinidamente en tiempo.
b) Que, en consecuencia, se ponga en libertad a las siguientes personas detenidas a disposición del Poder
Ejecutivo Nacional:
Aquellas que sin causa razonable y por tiempo prolongado se encuentran detenidas para que la detención no se
convierta en pena, que sólo el Poder Judicial puede imponer;
Los que han sido absueltos o que ya han cumplido sus penas;
Los que son elegibles para gozar de libertad condicional, en caso de haber sido condenados.
c) Que se restablezca a plenitud el ejercicio del derecho de opción para salir del país, a efecto de que el
trámite de las
solicitudes no sufra dilaciones que entorpezcan la efectividad del ejercicio de dicho derecho.”

LA DEMOCRACIA ARGENTINA EN 1983, LA TRANSICIÓN. LA CONFORMACIÓN DE LA COMISIÓN NACIONAL


SOBRE DESAPARICIÓN DE PERSONAS. EL INFORME. En 1983 el gobierno de facto se vio obligado a convocar a
elecciones libres, decisión que se debió a un cúmulo de razones, entre otras, el creciente número de historias de violaciones a los
derechos humanos.
El candidato de la Unión Cívica Radical, Raúl Ricardo Alfonsín, resultó vencedor en la contienda electoral y asumió el 10 de
diciembre de 1983. Ya en democracia, se decidió investigar y llevar a juicio a los jefes militares, con exclusión de aquellos que
hubieran cometido delitos siguiendo órdenes de sus superiores. Sin embargo, antes de que fuera posible llevar a juicio a los presuntos
responsables, fue necesario superar ciertos obstáculos.
En primer lugar, se encontraba vigente la ley de autoamnistía, aprobada por el gobierno militar para escudarse de su responsabilidad
por los crímenes cometidos entre 1976/1983. El gobierno elegido democráticamente declaró nula la ley y la dejó sin efecto, lo cual
fue confirmado posteriormente por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En segundo lugar, la jurisdicción militar constituía un impedimento para que los miembros de sus fuerzas fueran juzgados ante los
tribunales civiles, dado que los delitos que se les imputaban se habían cometido durante el ejercicio de funciones militares y en
lugares militares.

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Una de las primeras decisiones del presidente, consistió en enviar una serie de proyectos de ley al Congreso, con medidas que fueron
aprobadas y que incluyeron el castigo del delito de tortura con la misma pena que homicidio, la ratificación de las principales
convenciones internacionales de derechos humanos y la supresión de la jurisdicción militar por delitos cometidos en el futuro por
parte de los miembros de las Fuerzas Armadas en relación con los actos de servicio.
Con el objetivo de aclarar los trágicos acontecimientos en los que miles de personas desaparecieron, mediante el decreto 187/83,
Alfonsín creó la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) la que contaba con plenos poderes de
investigación, ý tenía por misión: a) recibir denuncias y pruebas sobre aquellos hechos y remitirlas inmediatamente a la justicia en
caso de estar relacionadas con la presunta comisión de delitos; b) averiguar el destino o paradero de las personas desaparecidas y
toda otra circunstancia relacionada con su localización; c) determinar la ubicación de niños sustraídos a la tutela de sus padres o
guardadores a raíz de acciones emprendidas con el motivo alegado de reprimir al terrorismo, y dar intervención en su caso a los
organismos y tribunales de protección de menores; d) denunciar a la justicia cualquier intento de ocultamiento, sustracción o
destrucción de elementos probatorios relacionados con los hechos que se pretendía esclarecer; e) emitir un informe final, a los ciento
ochenta días a partir de su constitución.
La Comisión produjo un detallado informe –Nunca Más- que fue presentado el 20 de septiembre de 1984 y en el que se concluyó
que, durante los años del régimen militar, se habían producido casi nueve mil desapariciones documentadas, como resultado de la
represión institucionalizada llevada a cabo por las Fuerzas Armadas. Identificó 365 centros clandestinos de detención y tortura, que
funcionaron en la Argentina entre 1976 y 1983, y elaboró una lista de más de 1.300 nombres –en su mayoría militares y policías-
de las personas directamente implicadas en la comisión de violaciones a los derechos humanos.

EL JUICIO A LAS JUNTAS MILITARES. El 4 de octubre de 1984, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y
Correccional Federal de la Capital Federal llevó a cabo procesos judiciales a los comandantes de las Fuerzas Armadas.
El Juicio a las Juntas militares se inició el 22 de abril de 1985 y duró ocho meses. Fueron procesados los comandantes de las tres
armas (Ejército, Marina y Aeronáutica) que habían integrado el gobierno de facto. El 9 de diciembre de 1985, la Cámara Federal
de la Capital en lo Criminal Correccional dictó la sentencia definitiva. Se pronunció sobre 700 casos emblemáticos de desaparecidos,
previamente seleccionados por los fiscales de acuerdo con las pruebas que los respaldaban.
De los nueve comandantes juzgados, cinco fueron condenados por decisión unánime de los seis jueces de la Cámara por la privación
de libertad calificada por violencia y amenazas y por la comisión de múltiples delitos que iban desde el robo hasta el homicidio
agravado.
A los fines de la atribución de la autoría a los comandantes de las Juntas Militares, la Cámara se basó en el principio que alude al
dominio del hecho por tratarse de un supuesto de autoría mediata por aparatos de poder organizado, puesto que ninguno de los
hechos habían sido realizados personalmente por ellos. Pero para sustentar la responsabilidad penal individual, el Tribunal se basó
en la comprobación de que los imputados, en todo momento, habían tenido control sobre la organización que había cometido los
crímenes.
Los jueces sostuvieron que, dado que los acusados habían tenido siempre el control sobre los actos de sus subordinaos, debían ser
considerados como los autores de los delitos, es decir que para establecer el modo de participación de los procesados carecía de
importancia la eventual responsabilidad de los ejecutores.
El 30 de diciembre de 1986, la Corte Suprema –con distintos fundamentos- confirmó la sentencia y las condenas dictadas por la
Cámara, excepto por un período de seis meses de reducción de la condena de Viola y por una reducción de nueve meses en la pena
de Agosti.

LA AMNISTÍA Y EL INDULTO. LEYES DE PUNTO FINAL Y OBEDIENCIA DEBIDA. Un sector importante de los
militares se oponía persistentemente a los juicios; las protestas de éste sector –todavía con fortaleza- iban acompañadas de amenazas
y explosiones de bombas en todo el país. Bajo presión, el gobierno presentó un proyecto de ley al Congreso, conocido como “Punto
Final”, que fue aprobado por la ley 23.492 y que fijó un plazo de sesenta días para la presentación de nuevas denuncias por delitos
cometidos durante la dictadura militar. En cuanto a las denuncias ya existentes, se las consideró desestimadas a menos que el
tribunal competente tomara medidas durante ese lapso.
Era un texto pensado para descomprimir la presión de los militares que se negaban a ser juzgados, pero fue muy resistido por todos
los organismo de derechos humanos, que veían en la ley una claudicación y un retroceso en la lucha por la memoria. Por otra parte,
el tiempo de prescripción era muy breve y obligó a las víctimas a una rápida y concentrada actividad, que produjo como resultado
la presentación de más de 300 nuevas causas contra represores.
Además, los tribunales en las provincias comenzaron a procesar a varios militares: en el plazo establecido por la ley de Punto Final,
fueron procesadas alrededor de 450 personas.
Esto dio lugar a nuevos disturbios en el sector castrense. De hecho, en abril de 1987, el Teniente Coronel Aldo Rico, encabezó una
revuelta y tomó la Escuela de Infantería de Campo de Mayo, protegiendo a un oficial, el Mayor Ernesto Barreiro, que había buscado
refugio allí después de haber sido acusado de tortura ante un tribunal.
La rebelión fue sofocada por el gobierno, y unos meses más tarde el Congreso aprobó la ley de Obediencia Debida, adoptada bajo
el n° 23.521, la que estableció una presunción iuris et de iure respecto de ciertos oficiales de mediano y bajo rango que habían
actuado siguiendo órdenes y que, por lo tanto, no serían castigados. En su primer artículo estipulaba:

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“Artículo. 1º -Se presume sin admitir prueba en contrario que quienes a la fecha de comisión del hecho revistaban
como oficiales jefes, oficiales subalternos, suboficiales y personal de tropa de las Fuerzas Armadas, de seguridad, policiales y
penitenciarias, no son punibles por los delitos a que se refiere el artículo 10 punto 1 de la ley Nº 23.049 por haber obrado en virtud
de obediencia debida.
La misma presunción será aplicada a los oficiales superiores que no hubieran revistado como comandante en jefe, jefe
de zona, jefe de subzona o jefe de fuerza de seguridad, policial o penitenciaria si no se resuelve judicialmente, antes de los treinta
días de promulgación de esta ley, que tuvieron capacidad decisoria o participaron en la elaboración de las órdenes.
En tales casos se considerará de pleno derecho que las personas mencionadas obraron en estado de coerción bajo
subordinación a la autoridad superior y en cumplimiento de órdenes, sin facultad o posibilidad de inspección, oposición o
resistencia a ellas en cuanto a su oportunidad y legitimidad.”
Algunos autores consideran estas dos normas como leyes de amnistía, y que impidieron una mayor investigación de los hechos.
En esa misma dirección, pero durante la presidencia de Carlos Saúl Menem (1989/1999), éste emitió un total de diez decretos de
concesión de indultos a militares y civiles que habían sido condenados o eran juzgados en ese momento por los hechos ocurridos
durante la dictadura militar y las rebeliones militares que se produjeron entre 1987/1988.

RECLAMO JUDICIAL POR DERECHO A LA VERDAD - CASOS MIGNONE Y LAPACÓ. URTEAGA, ENTRE
OTROS.
El primer paso en el proceso tendiente a terminar con la impunidad, fue el reconocimiento por parte de los tribunales del derecho
de la víctima a conocer la verdad, mediante la realización de los “Juicios por la Verdad”.
En aquellos años, cuando tenían plena vigencia los indultos y las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, al no poder condenar
penalmente a los responsables de los delitos de lesa humanidad en nuestro país, los “Juicios por la Verdad” tenían como objetivo
hallar el destino de los desaparecidos y recuperar los cuerpos.
El protagonismo que había tenido la justicia en los primeros años de la democracia se diluyó por las sucesivas claudicaciones de
los tribunales frente a las leyes y los decretos de impunidad.
A pesar de ello, el derecho de los familiares a conocer las circunstancias de la desaparición de sus seres queridos y el destino de sus
cuerpos continuaba incólume y debía ser tutelado por el Estado. Este derecho tiene además una arista colectiva, es decir, corresponde
a la sociedad que exige conocer con detalle la metodología ilegal utilizada por la dictadura para evitar que estos hechos puedan
repetirse en el futuro.
Tanto el derecho internacional humanitario como los instrumentos y órganos de protección internacional de derechos humanos han
reconocido expresamente la existencia de este derecho, las dimensiones de su titularidad y sus alcances.
Se alegó la protección de derechos implícitos del artículo 33 de la Constitución Nacional y la íntima vinculación existente entre las
instituciones republicanas y el derecho de la sociedad a conocer toda la verdad sobre su pasado reciente, así como en la necesidad
de proteger el derecho de los familiares a conocer el destino final de los desaparecidos.

Caso MIGNONE: La primera de estas presentaciones fue la de Emilio Mignone en la denominada causa ESMA. Mignone solicitaba
conocer el destino de su hija Mónica, detenida por las Fuerzas Armadas el 14 de mayo de 1976 y desaparecida desde entonces. El
caso se había investigado originariamente en esta causa, debido a que existían indicios fuertes que permitían afirmar que Mónica
había estado detenida en ese centro clandestino. Sin embargo, la investigación había quedado trunca por la Ley de Obediencia
Debida.
La Cámara accedió a la petición y dispuso una serie de medidas destinadas a obtener información de las Fuerzas Armadas a partir
de la remisión del material existente y de la reconstrucción de los registros que permitieran esclarecer el destino de las personas que
estuvieron detenidas en el ámbito de la ESMA, en especial la identidad y el paradero de los niños nacidos en cautiverio.
La actuación judicial significaba el reconocimiento de que los familiares podían exigir que se les brindara la información y que el
Estado debía asegurarse de cumplir con su obligación de investigar e informar. A partir de la incorporación del Poder Judicial al
debate sobre el derecho a la verdad, éste adquirió alcance nacional.
Ante la presión, la Armada finalmente respondió que no contaba con información sobre el destino de las personas detenidas
desaparecidas ni existía modo de reconstruir esos archivos.
Agregó además un dictamen en el que se afirmaba que la justicia no tenía jurisdicción ni competencia para solicitar esa información
y que Fuerzas Armadas sólo tenían obligación de informar al Presidente de la Nación o, en su caso, a algún organismo dependiente
de aquel.
El 18 de julio la Cámara adoptó una confusa resolución que significó la virtual clausura de la investigación que se había reactivado.
Sin embargo, el CELS realizó posteriormente nuevas presentaciones solicitando distintas medidas de prueba que fueron admitidas
por el tribunal.

Caso LAPACÓ: El caso se presentó ante la CIDH luego de que Carmen Aguiar Lapacó reclamó ante dicho órgano que las autoridades
judiciales argentinas –con un fallo definitivo de la Corte Suprema de Justicia- habían denegado su petición para esclarecer lo
sucedido a su hija, Alejandra Lapacó. El Tribunal Supremo basó su dictamen en que el derecho de acceso a la información se invocó

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en el marco de un proceso penal, en el cual las diligencias de investigación tienen como objetivo comprobar la existencia de un
hecho punible y determinar la identidad de sus autores. Esto implicaría la apertura del proceso contra quienes habían sido sobreseídos
por las leyes de Obediencia Debido y Punto Final.
El caso se resolvió por una solución amistosa, aprobada por la Comisión Interamericana el 29/02/2000, por medio de la cual el
gobierno argentino aceptó y garantizó el derecho a la verdad. Este derecho incluía el agotamiento de todos los medios para obtener
información sobre el paradero de las personas desaparecidas, el compromiso de sancionar las leyes necesarias para que las Cámaras
Nacionales en lo Criminal y Correccional Federal de todo el país tuvieran competencia exclusiva en todos los casos de averiguación
de la verdad sobre el destino de las personas desaparecidas con anterioridad al 10 de diciembre de 1983.
Además afirmó que las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final y los decretos de indulto, que beneficiaron a los miembros de
las Fuerzas Armadas, si bien habían cercenado las posibilidades de juzgamiento, no implicaron la culminación del proceso.
El Acuerdo de solución amistosa establecía dentro de las obligaciones que debía asumir el Estado
argentino:
1. Derecho a la verdad: El gobierno argentino acepta y garantiza el derecho a la verdad que consiste en el agotamiento de
todos los medios para alcanzar el esclarecimiento acerca de lo sucedido con las personas desaparecidas. Es una obligación de
medios, no de resultados, que se mantiene en tanto no se alcancen los resultados, en forma imprescriptible.
2. Competencia exclusiva a las cámaras federales: El gobierno argentino gestionará la normativa para que
las Cámaras Nacionales en lo Criminal y Correccional Federal de todo el país tengan competencia exclusiva en todos los casos de
averiguación de la verdad sobre el destino de las personas desaparecidas con la única excepción de las causas por secuestro de
menores y sustracción de identidad que continuarán según su estado.
3. Fiscales especiales coadyuvantes: El gobierno argentino gestionará ante el Ministerio Público Fiscal para
que destine un cuerpo de fiscales ad hoc –por lo menos dos– para que actúen en forma coadyuvante sin desplazar a los naturales,
en todas las causas de averiguación de la verdad y destino de las personas desaparecidas, a fin de que se alcance una especialización
en la búsqueda e interpretación de datos y una mejor centralización y circulación de información.
4. La actora congela su acción internacional mientras se cumple el acuerdo.
El acuerdo ratificó a las cámaras federales como los órganos en los cuales debían sustanciarse los reclamos
basados en el derecho a la verdad y habilitó la posibilidad de compartir información que fue surgiendo en los distintos expedientes
que tramitan hasta hoy en las cámaras federales de todo el país.

Caso URTEAGA: Otros familiares, ante la negativa jurisdiccional, optaron por presentar una acción de habeas data, que planteaba
ciertas dificultades debido a que aún no existía una ley que reglamentara el ejercicio de este derecho constitucional. Facundo Urteaga
optó por esa vía y reclamó a la justicia la averiguación de lo ocurrido con su hermano mediante un pedido de informes a las distintas
reparticiones nacionales, provinciales y de las Fuerzas Armadas.
Según informaron los medios de prensa en aquella época, Benito Jorge Arteaga había fallecido en el año 1976, en un enfrentamiento
con las fuerzas de seguridad, pero su cuerpo nunca había sido entregado a sus familiares. El 15 de octubre de 1998, dos meses
después del fallo Lapacó, la Corte Suprema suavizó su postura en el caso Urteaga y dejó sentada la posibilidad de recurrir a la
justicia, por medio del habeas data, para recabar información acerca de los hechos ocurridos durante la última dictadura. Sin
embargo, esta vía de reclamo presentaba serias limitaciones para estos casos. El principal obstáculo era la imposibilidad de solicitar
cualquier tipo de medidas probatorias puesto que esta acción estaba dirigida sólo a lo que la Corte denominaba “información
objetiva”, es decir, aquellos datos que obraran en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a proveer informes.
En razón de lo expuesto, no parecía posible, por medio de esta acción, solicitar la declaración testimonial de personas que hubieran
participado de los hechos o que tuvieran conocimiento de ellos por cualquier otra circunstancia, o requerir cualquier otro medio
probatorio.
En el fallo, a diferencia del caso Lapacó, se reconoce un derecho de los familiares de las víctimas de la dictadura a recabar
información del Estado acerca de lo ocurrido a sus seres queridos.
Estándar aplicado por la Corte en el fallo:
- La falta de reglamentación legislativa no obsta a la vigencia de ciertos derechos que, por su índole, pueden ser invocados, ejercidos
y amparados sin el complemento de disposición legislativa alguna.
- Corresponde reconocer al apelante el derecho a la información objetiva requerida, referida a datos relativos a su hermano,
consistentes en conocer cuál había sido su destino, qué había sucedido con él, dónde se encontraban sus restos y, si se confirmaba
que había sido asesinado, quiénes habían sido los responsables de esta decisión y qué grado de responsabilidad le correspondía al
Estado.
- Corresponde garantizar la tutela del derecho mencionado a través de la acción de hábeas data —sin que la ausencia de normas
regulatorias de los aspectos instrumentales de la misma sea óbice para su ejercicio—, en el marco de la cual debe admitirse la
legitimación del actor, basada en su calidad de hermano de quien habría sufrido desaparición forzosa.

CASO SIMÓN (2005): Buscarita Imperi Roa denunció que el 28 de noviembre de 1978 las denominadas "fuerzas conjuntas"
secuestraron a su hijo José Liborio Poblete Roa, a su nuera Gertrudis Marta Hlaczik y a su nieta Claudia Victoria Poblete; distintas

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denuncias recibidas en la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo señalaban que el militar retirado Ceferino Landa y su esposa
Mercedes Beatriz Moreira, tenían en su poder a la menor anotada bajo el nombre de Mercedes Beatriz Landa. Se llevaron a cabo
diversas medidas de prueba que determinaron que Claudia Victoria Poblete se encontraba con vida, que se hallaba inscripta con el
nombre de Mercedes Beatriz Landa como hija del militar retirado y que este estado se constituyó poco tiempo después de que las
fuerzas armadas la privaran de su libertad cuando contaba con ocho meses de edad.
La familia secuestrada permaneció en el centro de detención clandestina “El Olimpo”. Respecto al secuestro de la familia Poblete,
los intervinientes habrían sido Juan Antonio Del Cerro, Carlos Alberto Rolón y Julio Simón (quienes actuaban bajo seudónimos).
Estos también participarían en la operación para entregar a la hija de Poblete al militar retirado.
Simón era miembro de la Policía Federal Argentina e integrante de un grupo de tareas que dependía del Primer Cuerpo de Ejército
Argentino y que formaba parte del sistema clandestino de represión
Poblete y su mujer fueron torturados por Julio Simón en el “Olimpo” por ser integrantes de la agrupación política “Cristianos para
la liberación”, además fueron interrogados acerca de otros adheridos a dicho grupo político.
-El Juez de primera instancia dispuso el procesamiento con prisión preventiva de Del Cerro y Simón por haber secuestrado, retenido
y ocultado a Claudia Victoria Poblete. Además se debía investigar el destino de sus padres, pero para cumplir con estos actos
procesales, el juez declaró la inconstitucionalidad y nulidad de los arts. 1° de la ley 23.492 (ley de PF), y 1, 3 y 4 de la ley 23.521
(ley de OD) por ser incompatibles con la CADH, con la Declaración Americana, con el PIDCP y con el objeto y fin de la Convención
contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
-La Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Cap Fed en 2001, rechazó la excepción
de falta de acción invocada por la defensa de Simón, y confirmó la decisión del juez de primera instancia.
-En 2002 Simón dedujo el recurso extraordinario federal, que fue declarado inadmisible, por ende invocó el Recurso de Queja,
postulando la validez constitucional de ambas leyes afirmando que es zona de reserva de los demás poderes y que el PJ no puede
interferir declarándolas inconstitucionales; además invocó la lesión a las garantías de la ley penal más benigna y la prohibición de
la ley posterior al hecho (ley ex post facto).
La Corte:
1-Afirma que la progresiva evolución del derecho internacional de los ddhh –en conexión con el Art 75 inc 22 de la CN- ya no
autoriza al Estado a tomar decisiones que tengan como consecuencia la renuncia a la persecución penal de delitos de lesa humanidad.
2-Reafirma que la jurisprudencia de la Corte Interamericana, así como las directivas de la CIDH constituyen una imprescindible
pauta de interpretación de los deberes y obligaciones derivada de la CADH.
3-Señala que la traslación de las conclusiones de la Corte IDH en "Barrios Altos" al caso argentino resulta imperativa. Que dicho
caso además, estableció severos límites a la facultad del Congreso para amnistiar
4-Que en el caso particular del Estado argentino, las leyes de PF, OD y los indultos fueron examinados por la CIDH en el informe
28/92. Sostuvo que el hecho de que los juicios criminales por violaciones de los ddhh cometidos por miembros de las FFAA hayan
sido cancelados, impedidos o dificultados por las leyes y decretos, resulta violatorio de los derechos garantizados por la CADH, y
son incompatibles con el art. 18 (Derecho de Justicia) de la Declaración Americana.
5-Que la sujeción del Estado argentino a la jurisdicción interamericana impide que el principio de "irretroactividad" de la ley penal
sea invocado para incumplir los deberes asumidos en materia de persecución de violaciones graves a los ddhh
6-Declara la inconstitucionalidad de las leyes de PF y OD ya que son contrarias a los Tratados de ddhh con jerarquía constitucional
y a la CN. Los actos basados en dichas leyes impedían ejercer la obligación del Estado de utilizar todos los medios legales, para
esclarecer un hecho y juzgar a los responsables.
7-Declara la constitucionalidad de la Ley que anula las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
8-Reconoce la obligación del Estado de cumplir con el derecho a la verdad.
9-Los estados nacionales tienen el deber de investigar las violaciones de los ddhh y procesar a los responsables y evitar la impunidad.
La Corte IDH ha definido a la impunidad como "la falta en su conjunto de investigación, persecución, captura, enjuiciamiento y
condena de los responsables de las violaciones de los derechos protegidos por la CADH”.
IMPORTANTE: el considerando n° 34:
34) Que, sin perjuicio de lo indicado precedentemente, considerada la ley 25.779 desde una perspectiva estrictamente formalista,
podría ser tachada de inconstitucional, en la medida en que al declarar la nulidad insanable de una ley, viola la división de poderes,
al usurpar las facultades del Poder Judicial, que es el único órgano constitucionalmente facultado para declarar nulas las leyes o
cualquier acto normativo con eficacia jurídica. Sin embargo, corresponde atender a la propia naturaleza de lo que la ley dispone, así
como a la circunstancia de que ella habrá de ser aplicada o rechazada por los propios jueces ante quienes tramitan las investigaciones
de los hechos en particular. Desde este punto de vista, se advierte que la supuesta "usurpación de funciones" tiene un alcance muy
corto, ya que, en todo caso, se reduce a adelantar cuál es la solución que el Congreso considera que corresponde dar al caso, pero
en modo alguno priva a los jueces de la decisión final sobre el punto.
Además el contenido mismo de lo declarado por la ley 25.779 coincide con lo que los jueces deben declarar con relación a las leyes
referidas. Diferente sería la cuestión, si la nulidad declarada por la ley fuera contraria a derecho.
-Fayt votó en disidencia, siguiendo la doctrina Camps. Expuso que no se puede aplicar la “Convención sobre Imprescriptibilidad de
los Crímenes de Guerra y de lesa humanidad” y la “Convención sobre Interamericana sobre Desaparición forzada de personas”

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porque la CN en su art 27 establece que los tratados deben guardar conformidad con los principios del derecho público argentino,
el que consagra la irretroactividad de la ley penal que establece el principio de legalidad.

LA DEROGACIÓN Y LA NULIDAD DE LAS LEYES POR EL CONGRESO: En septiembre de 2003 se dictó la ley 25.779
que declaró la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y habilitó al sistema judicial a poner fin a la arbitrariedad
que rigió durante tanto tiempo. Ello impulsó la instrucción y continuación de los procesos contra personas imputadas por estos
crímenes en todo el país. Siguiendo dicho texto legal, varios jueces declararon la inconstitucionalidad de los indultos a favor de los
represores, y en otros casos establecieron la inexistencia de la cosa juzgada.
La CSJN, decidió también que los crímenes por delitos de lesa humanidad, caracterizados por la naturaleza estatal de la represión,
son imprescriptibles y que sus partícipes deben ser sancionados.

OPINIÓN CONSULTIVA Nº 6 CIDH Se trata de una consulta realizada por el Gobierno de Uruguay a la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, que busca la interpretación de una norma de especial interés referente a la aplicación de las posibles
restricciones al goce y ejercicio de los derechos y libertades reconocidos por la Convención.
“Artículo 30.- Alcance de las Restricciones.
Las restricciones permitidas, de acuerdo con esta Convención, al goce y ejercicio de los derechos y libertades
reconocidas en la misma, no pueden ser aplicadas sino conforme a leyes que se dictaren por razones de interés general y con el
propósito para el cual han sido establecidas.”
Así, en respuesta a la pregunta del Gobierno del Uruguay respecto a la interpretación de la palabra “leyes”
del artículo 30 de la Convención, la Corte consideró por unanimidad que la palabra cuestionada conlleva el significado de norma
jurídica de carácter general, ceñida al bien común, emanada de los órganos legislativos constitucionalmente previstos y
democráticamente elegidos, y elaborada según el procedimiento establecido por las constituciones de los Estados Partes para la
formación de las leyes.
El sentido de la palabra leyes dentro del contexto de un régimen de protección a los derechos humanos no
puede desvincularse de la naturaleza y del origen de tal régimen. En efecto, la protección a los derechos humanos, en especial los
derechos civiles y políticos recogidos en la Convención, parte de la afirmación de la existencia de ciertos atributos inviolables de
la persona humana que no pueden ser legítimamente menoscabados por el ejercicio del poder público. Se trata de esferas
individuales que el Estado no puede vulnerar o en las que sólo puede penetrar limitadamente. Así, en la protección a los derechos
humanos, está necesariamente comprendida la noción de la restricción al ejercicio del poder estatal.
Agrega que, “al leer el artículo 30 en concordancia con otros en que la Convención autoriza la imposición de
limitaciones o restricciones a determinados derechos y libertades, se observa que exige para establecerlas el cumplimiento
concurrente de las siguientes condiciones:
a. Que se trate de una restricción expresamente autorizada por la Convención y en las condiciones particulares en que
la misma ha sido permitida;
b. Que los fines para los cuales se establece la restricción sean legítimos, es decir, que obedezcan a razones de interés
general " y no se aparten del " propósito para el cual han sido establecidas". Este criterio teleológico, cuyo análisis no ha sido
requerido en la presente consulta, establece un control por desviación de poder; y
c. Que tales restricciones estén dispuestas por las leyes y se apliquen de conformidad con ellas.”

JURISPRUDENCIA: BARRIOS ALTOS CONTRA PERÚ: Los hechos tuvieron lugar el 3 de noviembre de 1991, cuando seis
individuos fuertemente armados irrumpieron en el inmueble ubicado en el vecindario conocido como Barrios Altos de la ciudad de
Lima. Al producirse la irrupción, se estaba celebrando una fiesta para recaudar fondos con el objeto de hacer reparaciones en el
edificio.
Los atacantes llegaron al sitio en dos vehículos, portaban luces y sirenas policiales, que fueron apagadas al llegar al lugar de los
hechos; los individuos, cuyas edades oscilaban entre los 25 y 30 años, encubrieron sus rostros con pasamontañas y obligaron a las
presuntas víctimas a arrojarse al suelo. Una vez que éstas estaban en el suelo, los atacantes les dispararon indiscriminadamente,
matando a 15 personas e hiriendo gravemente a otras cuatro.
Las investigaciones judiciales y los informes periodísticos revelaron que los involucrados trabajaban para inteligencia milit ar; eran
miembros del Ejército peruano que actuaban en el “escuadrón de eliminación” llamado “Grupo Colina” que llevaba a cabo su propio
programa antisubversivo.
El Congreso peruano promulgó una ley de amnistía, la cual exoneraba de responsabilidad a los militares, policías, y también a
civiles, que hubieran cometido, entre 1980 y 1995, violaciones a los derechos humanos o participado en esas violaciones. No se
realizaron mayores investigaciones ni se sancionaron a los responsables.
La Corte Interamericana ha afirmado en el caso Barrios Altos vs. Perú, que "considera que son inadmisibles las disposiciones de
amnistía, las disposiciones de prescripción y el establecimiento de excluyentes de responsabilidad que pretendan impedir la
investigación y sanción de los responsables de las violaciones graves de los derechos humanos tales como la tortura, las

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ejecuciones sumarias, extralegales o arbitrarias, y las desapariciones forzadas, todas ellas prohibidas por contravenir derechos
inderogables reconocidos por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos" (párrafo 41).-

EL INFORME 28/92 DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA. El informe 28/92 de la Comisión Interamericana de Derechos


Humanos estableció la incompatibilidad de las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final y de los indultos presidenciales con
las obligaciones internacionales asumidas por la Argentina en virtud de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y de
la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre. Dispuso, además que estas medidas se oponían a la obligación del
Estado de investigar, juzgar y sancionar a los responsables de graves violaciones a los derechos humanos y afectaban el derecho de
las víctimas a un recurso judicial.

LOS FALLOS DE LA CSJN EN RELACIÓN A LAS LEYES 23.492 Y 23521, Y LOS INDULTOS PRESIDENCIALES
DECRETO 100021/89 Y 91. Pasó mucho tiempo, desde el Informe de la Comisión Interamericana, hasta que el poder judicial
argentino dictara fallos trascendentes que permitieran avanzar en la protección efectiva de los derechos humanos mediante el respeto
no sólo de las obligaciones de los tratados de los que Argentina era parte, sino también de las decisiones y recomendaciones de los
órganos internacionales de protección de los derechos humanos. Ver Apéndice.

DERECHO A LA IDENTIDAD Y DICTADURA. EL IMPACTO LAS ORGANIZACIONES DE DERECHOS


HUMANOS. El derecho a la identidad es un derecho humano, fundamental para el desarrollo de toda persona y de toda
sociedad. Comprende derechos correlacionados: el derecho a un nombre propio, a conocer la propia historia filial, al reconocimiento
de la personalidad jurídica y a la nacionalidad.
Como todos los derechos humanos, el derecho a la identidad se deriva de la dignidad inherente al ser
humano, razón por la cual le pertenece a todas las personas sin discriminación y, por consiguiente, el Estado está obligado a
garantizarlo mediante la ejecución de todos los medios de los que disponga para hacerlo efectivo. Del derecho a la identidad personal
se destaca una característica propia de los derechos humanos, esta es, su interdependencia: el menoscabo de este derecho conlleva
la vulneración de otros derechos fundamentales, especialmente de los derechos políticos.
Esta interrelación se advierte en la jurisprudencia de la Corte IDH. En este sentido, el máximo tribunal
regional, en el Caso Gelman vs. Uruguay, sostuvo que:
“(…) el derecho a la identidad puede ser conceptualizado, en general, como el conjunto de atributos y
características que permiten la individualización de la persona en sociedad y, en tal sentido, comprende varios otros derechos
según el sujeto de derechos de que se trate y las circunstancias del caso.”
Por otro lado, el artículo 7 de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) indica que “el niño será
inscripto inmediatamente después de su nacimiento y tendrá derecho desde que nace a un nombre, a adquirir una nacionalidad y,
en la medida de los posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos”. Por su parte, el artículo 8 manifiesta que “los
Estados Partes se comprometen a respetar el derecho del niño a preservar su identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las
relaciones familiares (…)”.
Otros artículos, como el 30, ahondan en el derecho de identidad al señalar que “en los Estados en los que
existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas o personas de origen indígena, no se negará a un niño que pertenezca a tales
minorías o que sea indígena el derecho que le corresponde, en común con los demás miembros de su grupo, a tener su propia vida
cultural, a profesar y practicar su propia religión, o a emplear su propio idioma”.
Durante la dictadura, quedó comprobado que dentro del accionar delictivo de los militares, se encontraba
también el ilícito de apropiación de hijos e hijas de las víctimas.
El procedimiento de apropiación de niños y niñas se llevaba a cabo de diferentes maneras. Algunos fueron
secuestrados junto a sus padres. Otros nacieron durante el cautiverio de sus madres que fueron secuestradas embarazadas y obligadas
a parir en maternidades clandestinas. Recién nacidos los hijos eran separados de sus madres y eran entregados a familias de militares
que estaban en listas de "espera" de un nacimiento en esos centros clandestinos. Los niños y niñas robados fueron inscriptos como
hijos propios por los miembros de las fuerzas de represión, dejados en cualquier lugar, vendidos o abandonados en institutos como
seres sin nombre N.N, o fraguando una adopción legal, con la complicidad de jueces y funcionarios públicos. De esa manera los
hicieron desaparecer al anular su identidad, privándolos de vivir con su legítima familia, de todos sus derechos y de su libertad. La
cantidad de secuestros de niños y niñas, y de jóvenes embarazadas, el funcionamiento de maternidades clandestinas (Campo de
Mayo, Escuela de Mecánica de la Armada, Pozo de Banfield y otros), las declaraciones de los mismos militares y las declaraciones
de testigos de los nacimientos en cautiverio, demuestran la existencia de un plan preconcebido no sólo de secuestro de adultos sino
también de un plan sistemático de sustracción de la identidad de los niños.
Respecto a ello, tuvo una gran influencia en el desarrollo de la materia, la actuación de organizaciones
como Abuelas de Plaza de Mayo.
Dentro de sus aportes se pueden mencionar: a) En 1981, Abuelas logra que un equipo de científicos
norteamericanos desarrollara una herramienta para ayudar a la determinación de la verdadera identidad de los niños apropiados.
Ante la ausencia de los padres este estudio utiliza la sangre de los abuelos y la familia para poder reconstruir el mapa genético de

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los hijos desaparecidos, conocido actualmente como "Índice de Abuelidad". b) A solicitud de Abuelas de Plaza de Mayo, fue creado
en 1987 el Banco Nacional de Datos Genéticos -Ley 23.511- cuyo objetivo es garantizar a los niños secuestrados por la dictadura
militar la posibilidad de recuperar su identidad aunque sus abuelas ya no estén. Este Banco tiene como función el almacenamiento
y la conservación de la muestra de sangre de cada uno de los miembros de los grupos familiares hasta el año 2050 aproximadamente.
c) La creación de la Comisión Nacional de Identidad (CONADI), que constituye un paso institucional en la creación de
instrumentos, medios y órganos de protección de ese derecho fundamental.

CIDH: CASO TORRES MILLACURA Y OTROS VS ARGENTINA: HECHOS  La demanda sometida a jurisdicción de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos se relaciona con la supuesta detención arbitraria, tortura y desaparición forzada de una
persona, ocurrida a partir del 3 de octubre de 2003 en la Ciudad de Comodoro Rivadavia, Provincia de Chubut, y la posterior falta
de debida diligencia en la investigación de los hechos, así como la denegación de justicia en perjuicio de los familiares de la víctima.
Los hechos tuvieron lugar cuando un joven fue detenido por agentes policiales y llevado a una comisaría. Ese fue el último paradero
del cual se tuvo conocimiento respecto de la presunta víctima. Antes de la detención, el joven se reunía con sus amigos en calles y
plazas del centro de Comodoro Rivadavia. Frecuentemente habría sido detenido, amenazado y golpeado por la policía de esa ciudad.
A la fecha de su desaparición forzada la presunta víctima tenía 26 años. Si bien los familiares presentaron denuncias y recursos con
el fin de que se investigaran los hechos y se sancionara a los responsables, no obtuvieron resultados satisfactorios. La Corte
Interamericana condenó al Estado argentino al concluir que la investigación de la detención, los actos de tortura y la posterior
desaparición forzada de la víctima no había sido llevada con la debida diligencia y en un plazo razonable.
Principales normas involucradas: Convención Americana sobre Derechos Humanos, artículos 5.1; 5.2; 7.1; 7.2; 7.3; 8.1 y 25.1;
Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, artículos 1; 6 y 8; Convención Interamericana sobre Desaparición
Forzada de Personas, artículo I.b). Derechos en juego: CADH: Artículo 1 (Obligación de respetar los derechos) - Artículo 2 (Deber
de Adoptar Disposiciones de Derecho Interno) - Artículo 3 (Derecho al Reconocimiento de la Personalidad Jurídica) - Artículo 4
(Derecho a la Vida) - Artículo 5 (Derecho a la Integridad Personal) - Artículo 7 (Derecho a la Libertad Personal) - Artículo 8
(Garantías Judiciales) - Artículo 19 (Derechos del niño) - Artículo 25 (Protección Judicial) - Artículo 26 (Desarrollo progresivo).
-Reconocimiento de la responsabilidad internacional: el estado realizó un reconocimiento parcial de responsabilidad
internacional, el cual fue aceptado por la CoirteIDH.
CUESTION DE FONDO: Derechos al reconocimiento de la personalidad jurídica, a la vida, a la integridad personal y a la libertad
personal en relación con el deber de respetar los derechos respecto de Iván Eladio Torres Millacura.
Ilegalidad y arbitrariedad de las detenciones del señor Torres Millacura en septiembre de 2003: La Convención ha consagrado
como principal garantía de la libertad y la seguridad individual la prohibición de la detención o encarcelamiento ilegal o arbitrario.
La Corte ha manifestado que el Estado, en relación con la detención ilegal, “si bien existe la obligación del estado de garantizar su
seguridad y mantener el orden público, su poder no es ilimitado, pues tiene el deber, en todo momento, de aplicar procedimientos
conformes a Derecho y respetuosos de los derechos fundamentales, a todo individuo que se encuentre bajo su jurisdicción”.
Particularmente, el artículo 7.2 de la Convención establece que “nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas
y en las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas conforme a
ellas”. La reserva de ley debe forzosamente ir acompañada del principio de tipicidad, que obliga a los Estados a establecer, tan
concretamente como sea posible y “de antemano”, las “causas” y “condiciones” de la privación de la libertad física.
El Tribunal considera pertinente recordar que el artículo 7 de la Convención Americana protege contra toda interferencia ilegal o
arbitraria de la libertad física. En tal sentido, para los efectos del artículo 7 de la Convención, una “demora”, así sea con meros fines
de identificación de la persona, constituye una privación a la libertad física de la persona y, por lo tanto, toda limitación a la misma
debe ajustarse estrictamente a lo que la Convención Americana y la legislación interna establezcan al efecto, siempre y cuando ésta
sea compatible con la Convención. En tal sentido, la detención del señor Torres Millacura, aún si fue realizada para fines de
identificación, tuvo que haber sido debidamente registrada en el documento pertinente, señalando con claridad las causas de la
detención, quién la realizó, la hora de detención y la hora de su puesta en libertad, así como constancia de que se dio aviso al juez
de instrucción competente, en su caso, como mínimo. Al no haber sido registrada la detención del señor Torres Millacura, la Corte
considera que los policías incumplieron uno de los requisitos previstos en la Ley 815 y que, por lo tanto, el Estado violó los artículos
7.1 y 7.2 de la Convención Americana, en relación con el artículo 1.1 de este instrumento. 77.
Por otra parte, el artículo 7.3 de la Convención Americana establece que “nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento
arbitrarios”. Sobre esta disposición la Corte ha establecido en otras oportunidades que: nadie puede ser sometido a detención o
encarcelamiento por causas y métodos que -aún calificados de legales- puedan reputarse como incompatibles con el respeto a los
derechos fundamentales del individuo por ser, entre otras cosas, irrazonables, imprevisibles, o faltos de proporcionalidad. 78. De lo
anterior se desprende, junto con lo señalado sobre la reserva de ley (…), que una restricción a la libertad que no esté basada en una
causa o motivo concretos puede ser arbitraria y, por tanto, violatoria del artículo 7.3 de la Convención. 81. Ahora bien, puesto que
el artículo 10, inciso b) de la Ley 815 fue aplicada al señor Iván Eladio Torres Millacura en la detención del 26 de septiembre de
2003, la Corte considera que el Estado violó los artículos 7.1 y 7.3 de la Convención Americana, en relación con los artículos 1.1
y 2 de la misma, en perjuicio de aquél, ya que su detención no fue llevada a cabo con base en causas concretas sino de forma
imprevisible. 82. Por otro lado, en el expediente no consta que la detención del señor Torres Millacura en “septiembre” de 2003,
durante la cual fue llevado al lugar conocido como “Km. 8”, haya sido realizada conforme a la Ley 815 de la Provincia del Chubut.

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Sin embargo, dado que la Comisión alegó que se habría aplicado dicha Ley, lo cual fue reconocido por el Estado, el Tribunal
asume que dicha detención no fue legal y que fue arbitraria y, por lo tanto, que el Estado violó los artículos 7.1, 7.2 y 7.3 de la
Convención Americana, en relación con los artículos 1.1 y 2 de la misma, en perjuicio de Iván Eladio Torres Millacura.
Calificación de los hechos sucedidos al señor Torres Millacura en el lugar conocido como “Km. 8” 84. La Convención
Americana reconoce expresamente el derecho a la integridad personal, bien jurídico cuya protección encierra la finalidad principal
de la prohibición imperativa de la tortura y penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. El derecho a la integridad personal no
puede ser suspendido bajo circunstancia alguna. La Corte observa que las declaraciones de los familiares y amigos del señor Iván
Eladio Torres Millacura rendidas ante este Tribunal y ante la Comisaría Seccional Primera coinciden en que aquél fue detenido
por miembros de la policía provincial, llevado al lugar conocido como “Km. 8”, despojado de su ropa y zapatos, y golpeado, luego
de lo cual los mencionados policías le advirtieron que debía “correr” para salvar su vida, y procedieron a dispararle mientras
éste se tiraba a los matorrales para refugiarse de los balazos. 88. Para el Tribunal es evidente que el hecho de que autoridades
policiales hayan obligado al señor Torres Millacura a desvestirse y lo hayan sometido a golpes y a amenazas contra su vida con
armas de fuego, obligándolo a tirarse a los matorrales para evitar un aparente fusilamiento mientras se encontraba detenido,
necesariamente le provocó sentimientos profundos de angustia y vulnerabilidad, lo cual constituyó un acto de tortura.. Por lo tanto,
el Tribunal considera que lo sucedido al señor Iván Eladio Torres Millacura en el denominado “Km. 8” a manos de agentes
policiales fue violatorio de los artículos 5.1 y 5.2 de la Convención Americana, en relación con el artículo 1.1 de la misma.
Detención y posterior desaparición forzada del señor Iván Eladio Torres Millacura desde el 3 de octubre de 2003. Por su
parte, los artículos II y III de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada, de la cual Argentina es parte (…), definen
la desaparición forzada como: la privación de la libertad a una o más personas, cualquiera que fuere su forma, cometida por agentes
del Estado o por personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la
falta de información o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona, con lo
cual se impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales pertinentes. (…). La Corte ha reiterado que la
desaparición forzada constituye una violación múltiple de varios derechos protegidos por la Convención Americana que coloca a
la víctima en un estado de completa indefensión, acarreando otras vulneraciones conexas. Se señalan como elementos concurrentes
y constitutivos de la desaparición forzada: a) la privación de la libertad; b) la intervención directa de agentes estatales o la
aquiescencia de éstos, y c) la negativa de reconocer la detención y de revelar la suerte o paradero de la persona interesada.
Cuando una persona ha sido sometida a secuestro, retención o cualquier forma de privación de la libertad con el objetivo de su
desaparición forzada, si no puede acceder a los recursos disponibles, resulta fundamental que los familiares u otras personas
allegadas puedan acceder a procedimientos o recursos judiciales rápidos y eficaces como medio para determinar su paradero o su
estado de salud o para individualizar a la autoridad que ordenó la privación de libertad o la hizo efectiva. En el expediente no consta
que la detención del señor Torres Millacura ocurrida entre las últimas horas del 2 de octubre y las primeras horas del 3 de octubre
de 2003 haya sido llevada a cabo conforme a la Ley 815 de la Provincia del Chubut, y si la misma fue realizada con base en motivos
fundados de conformidad con el artículo 10, inciso b) de la misma. Sin embargo, dado que la Comisión alegó que se habría aplicado
dicha Ley, lo cual fue reconocido por el Estado, el Tribunal asume que dicha detención no fue legal y que se llevó a cabo de manera
arbitraria. Por tanto, el Tribunal considera razonable afirmar que Iván Eladio Torres Millacura fue detenido con base en el artículo
10, inciso b) de la Ley 815 y que fue desaparecido forzosamente por agentes del Estado, lo cual no sólo fue contrario al derecho a
su libertad personal sino que, por la naturaleza misma de la desaparición forzada, también lo colocó en una grave situación de
vulnerabilidad y riesgo de sufrir daños irreparables a su integridad personaly vida. En este sentido, esta Corte ha sostenido que la
desaparición forzada es violatoria del derecho a la integridad personal porque “el solo hecho del aislamiento prolongado y de la
incomunicación coactiva, representa un tratamiento cruel e inhumano (...) en contradicción con los párrafos 1 y 2 [del artículo 5
de la Convención]”.
- En cuanto al derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica, este Tribunal ha estimado que, en casos de desaparición
forzada, atendiendo al carácter múltiple y complejo de esta grave violación de derechos humanos, su ejecución puede conllevar la
vulneración específica del derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica. Más allá de que la persona desaparecida no pueda
continuar gozando y ejerciendo otros, y eventualmente todos, los derechos de los cuales también es titular, su desaparición busca
no sólo una de las más graves formas de sustracción de una persona de todo ámbito del ordenamiento jurídico, sino también negar
su existencia misma y dejarla en una suerte de limbo o situación de indeterminación jurídica ante la sociedad y el Estado. En el
presente caso, el señor Torres Millacura fue puesto en una situación de indeterminación jurídica que anuló la posibilidad de ser
titular o ejercer en forma efectiva sus derechos en general, lo cual constituye una de las más graves formas de incumplimiento de
las obligaciones estatales de respetar y garantizar los derechos humanos. Esto se tradujo en una violación del derecho al
reconocimiento de su personalidad jurídica, establecido en el artículo 3 de la Convención Americana. Por lo tanto, de lo anterior
la Corte estima que el Estado violó los derechos reconocidos en los artículos 3, 4.1, 5.1, 5.2, 7.1, 7.2 y 7.3 de la Convención
Americana, en relación con los artículos 1.1 y 2 de la misma, todos ellos en relación con las obligaciones establecidas en los
artículos I.a), II y XI de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada, en perjuicio del señor Iván Eladio Torres
Millacura.
Garantías judicial y protección judicial en relación con los familiares de víctimas de desaparcición forzada. Del artículo 8
de la Convención se desprende que las víctimas de violaciones de derechos humanos, o sus familiares, deben contar con
amplias posibilidades de ser oídos y actuar en los respectivos procesos, tanto en procura del esclarecimiento de los hechos y del

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castigo de los responsables, como en la búsqueda de una debida reparación. Asimismo, la Corte ha considerado que los Estados
tienen la obligación de proveer recursos judiciales efectivos a las personas que aleguen ser víctimas de violaciones de derechos
humanos (artículo 25), recursos que deben ser sustanciados de conformidad con las reglas del debido proceso legal (artículo 8.1),
todo ello dentro de la obligación general, a cargo de los mismos Estados, de garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos
reconocidos por la Convención a toda persona que se encuentre bajo su jurisdicción (artículo 1.1).
Además, tratándose de una desaparición forzada, y ya que uno de sus objetivos es impedir el ejercicio de los recursos legales y de
las garantías procesales pertinentes, si la víctima misma no puede acceder a los recursos disponibles, resulta fundamental que los
familiares u otras personas allegadas puedan acceder a procedimientos o recursos judiciales rápidos y eficaces como medio para
determinar su paradero o su estado de salud, o para individualizar a la autoridad que ordenó la privación de libertad o la hizo
efectiva. En definitiva, toda vez que haya motivos razonables para sospechar que una persona ha sido sometida a desaparición
forzada debe iniciarse una investigación. Esta obligación es independiente de que se presente una denuncia, pues en casos de
desaparición forzada el derecho internacional y el deber general de garantía, imponen la obligación de investigar el caso ex officio,
sin dilación, y de una manera seria, imparcial y efectiva. Esta investigación debe ser realizada por todos los medios legales
disponibles y orientada a la determinación de la verdad y la persecución, captura, enjuiciamiento y castigo de todos
los responsables intelectuales y materiales de los hechos, especialmente cuando están o puedan estar involucrados agentes estatales.
El Tribunal concluye que la investigación de las detenciones, los actos de tortura sufridos por el señor Iván Eladio
Torres Millacura y su posterior desaparición forzada, en su conjunto, no ha sido llevada a cabo de forma diligente y dentro de
un plazo razonable. Por lo tanto, la Corte considera que el Estado violó los derechos establecidos en los artículos 8.1 y 25.1 de
la Convención Americana, en relación con el 1.1 de la misma, en perjuicio de María Leontina Millacura Llaipén, Fabiola Valeria
y Marcos Alejandro Torres Millacura, familiares del señor Iván Eladio Torres Millacura. Asimismo, el Tribunal estima que la
falta de investigación de la desaparición forzada del señor Torres Milllacura y de los actos de tortura de que fue objeto también
configura un incumplimiento de las obligaciones consagradas en el artículo I.b) de la Convención sobre Desaparición Forzada,
y en los artículos 1, 6 y 8 de la Convención contra la Tortura en perjuicio de aquéllos. Tales artículos imponen a los Estados
Partes la obligación de investigar las conductas prohibidas por dichos tratados y de sancionar a los responsables (…).
Derecho a la integridad personal, en relación con la obligación de respetar y garantizar los derechos respecto de
María Leontina Millacura Llaipén, Fabiola Valeria Torres y Marcos Alejandro Torres Millacura: El Tribunal ha
considerado en numerosos casos que los familiares de las víctimas de violaciones de los derechos humanos pueden ser, a su vez,
víctimas. En particular, en casos que involucran la desaparición forzada de personas, es posible entender que la violación del
derecho a la integridad psíquica y moral de los familiares de la víctima es una consecuencia directa de ese fenómeno, que les causa
un severo sufrimiento por el hecho mismo, que se acrecienta, entre otros factores, por la constante negativa de las autoridades
estatales de proporcionar información acerca del paradero de la víctima o de iniciar una investigación eficaz para lograr el
esclarecimiento de lo sucedido. Por otra parte, esta Corte ha establecido que la privación de la verdad acerca del paradero de una
víctima de desaparición forzada acarrea una forma de trato cruel e inhumano para los familiares cercanos.
En el presente caso, aunado al reconocimiento de responsabilidad internacional efectuado por el Estado, la Corte observa que la
señora Millacura Llaipén reclamó por la desaparición forzada de su hijo ante las autoridades estatales en reiteradas ocasiones, sin
obtener respuesta en cuanto a su paradero en un plazo razonable (…).
Igualmente, se desprende de las declaraciones rendidas ante este Tribunal que Marcos Alejandro Torres Millacura y Fabiola Valeria
Torres sufrieron profundo dolor ante la ausencia de su hermano, y que ambos emprendieron acciones a fin de dar con su paradero.
(…). Con base en las consideraciones anteriores, el Tribunal concluye que el Estado violó el derecho a la integridad personal
reconocido en los artículos 5.1 y 5.2 de la Convención Americana, en relación con el artículo 1.1 del mismo instrumento, en
perjuicio de María Leontina Millacura Llaipén, Fabiola Valeria Torres y Marcos Alejandro Torres Millacura.
Deber de adoptar disposiciones de derecho interno: El Tribunal ya se ha referido a la obligación general de los Estados de
adecuar su normativa interna a las normas de la Convención Americana, en términos de lo dispuesto por el artículo 2 de la
Convención Americana. Esta misma obligación es aplicable a los Estados que se han adherido a la Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas, pues dicha obligación deriva de la norma consuetudinaria conforme a la
cual un Estado que ha suscrito un convenio internacional debe introducir en su derecho interno las modificaciones necesarias para
asegurar el cumplimiento de las obligaciones asumidas. El presente caso que obligó al Estado argentino a tipificar la desaparición
forzada en el Código Penal -artículo 142 ter-. Luego de 13 años, la Justicia Federal condenó a 2 de los 14 policías procesados y,
además, se abrieron nuevas investigaciones debido a las irregularidades en la investigación iniciada en el año 2003 en el fuero
provincial.
REPARACIONES Y RESOLUCIÓN DE LA CORTE: La Corte dispone que, - El Estado deberá iniciar, dirigir y concluir las
investigaciones y procesos necesarios, en un plazo razonable, con el fin de establecer la verdad de los hechos, así como de
determinar y, en su caso, sancionar a todos los responsables de lo sucedido a Iván Eladio Torres Millacura. - El Estado deberá
continuar la búsqueda efectiva del paradero del señor Iván Eladio Torres Millacura. - El Estado deberá implementar, en un
plazo razonable, un programa o curso obligatorio sobre derechos humanos dirigido a los policías de todos los niveles jerárquicos
de la Provincia del Chubut. - El Estado deberá pagar $107,000 dólares a las víctimas como indemnización y $15,000 por concepto
de gastos y costas. - El Estado deberá reintegrar al Fondo de Asistencia Legal a Víctimas de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos la suma erogada durante la tramitación del presente caso.

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- Dentro del plazo de un año a partir de la notificación de la Sentencia de Fondo, Reparaciones y Costas el Estado deberá rendir al
Tribunal un informe sobre las medidas adoptadas para darle cumplimiento. - Conforme a lo establecido en la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, la Corte supervisará el cumplimiento íntegro de la Sentencia de Fondo,
Reparaciones y Costas y dará por concluido el presente caso una vez que el Estado haya dado cabal ejecución a lo dispuesto en la
misma.
La Corte declara que, - Acepta el reconocimiento parcial de responsabilidad internacional efectuado por la República Argentina.
- El Estado es responsable por la violación del derecho a la libertad e integridad personal en perjuicio de Iván Eladio Torres
Millacura. Tambien lo es por la violación de los derechos a la personalidad jurídica, a la vida de Ivan. - El Estado es responsable
por la violación de los derechos a las garantías judiciales y a la protección judicial, así como del incumplimiento de las obligaciones
consagradas en el artículo I.b) de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas y en los artículos 1, 6 y
8 de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, en perjuicio de María Leontina Millacura Llaipén, Fabiola
Valeria Torres y Marcos Alejandro Torres Millacura,

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UNIDAD 7: La igualdad de las personas y la prohibición de discriminación:

LA IGUALDAD. ENUNCIACIÓN: Repasando la Constitución Nacional nos encontramos con varios artículos referidos a la
igualdad: “Todas las personas tienen derecho a ser tratadas, por el Estado y por los particulares, con igual consideración y respeto
en cuanto a su dignidad y al ejercicio de sus derechos “(Artículo 16, CN). Es decir, la igualdad ante la ley, en los tributos, en las
cargas públicas. Y a partir de la reforma constitucional del año 1994: Igualdad electoral y Cuotas. art.37; Igualdad de calidad de
vida y oportunidades entre las provincias Art.75 inc.2 y 19; En materia Educativa. Art.75 inc. 19; Medidas de Acción Positiva Art.
75 inc.23; También normas que procuran resolver desigualdades de hecho, en relación a determinados a grupos: trabajadores
(art.14bis); pueblos originarios (art.75 inc.17); consumidores y usuarios (art.42); niños, mujeres, ancianos, personas con
discapacidad (art.75 inc. 23); mujeres para el acceso a cargos públicos (art.37); Instrumentos internacionales con jerarquía
constitucional. Art.75 inc. 22.
Sin dudas el principio de Igualdad se ha renovado en su significado jurídico, político, y en sus efectos desde la Constitución histórica
de 1853 /60 a la actualidad.
El principio de Igualdad a partir de la Reforma Constitucional de 1994. La reforma del 94 ha provocado importantes cambios
en el techo ideológico de nuestra CN. Los instrumentos de Derechos Humanos del 75 inc. 22, han ampliado y fortalecido derechos,
así como también el principio /garantía de Igualdad. Es relevante que la Constitución incorpora la igualdad real de oportunidades,
siguiendo doctrina y jurisprudencia internacional en materia de Derechos Humanos. El Sistema Americano, es un claro ejemplo.
Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, se ha manifestado
promoviendo por parte del Estado las acciones positivas para remover obstáculos vinculados a la desigualdad entre sus habitantes.
La garantía constitucional de igualdad implica que no se puede tratar- ya sea por ley, acciones u omisiones en forma distinta a lo
que es igual. Y, fundamentalmente el género, la orientación sexual, la nacionalidad, el idioma, la religión, el origen étnico, la
posición social o económica o la filiación y las opiniones políticas no pueden ser utilizados para impedir o restringir a una persona
el acceso o el disfrute de un derecho. La prohibición de discriminar por la pertenencia de cualquiera de estas categorías tiene su
razón de ser en que, históricamente, estas sirvieron para someter a diversos grupos de personas- como, por ejemplo, los
afroamericanos, las mujeres, los homosexuales, los militares políticos, etc., para menoscabar su dignidad y privarlos del acceso a
derechos básicos.
CONCEPTO DE IGUALDAD. PRINCIPIO: artículo primero, primera clausula, de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos. “Todos los seres humanos son iguales en dignidad y derecho”. Podemos interpretar que dicho artículo apunta al
establecimiento de políticas tendientes a garantizar o a poner en vigencia la idea de que todos los seres humanos sean iguales en
dignidad y derechos. ¿Qué establece el principio de igualdad? Una formulación posible puede ser la siguiente: en todos los aspectos
relevantes los seres humanos deber ser considerados y tratados de igual manera, es decir, de una manera uniforme e idéntica, a
menos que haya una razón suficiente para no hacerlo. Del principio de igualdad en suma, se desprenden dos conceptos. El primero
es el principio de no discriminación, que como suele decirse es algo así como el principio negativo de igualdad, al prohibir
diferenciaciones sobre fundamentos irrelevantes, arbitrarios, o irrazonables. El segundo principio, puede llamarse principio de
protección, está diseñado con el objeto de imponer y lograr una igualdad positiva a través de lo que se denomina “discriminación
inversa” y “acción positiva”. En ciertos casos, es razonable favorecer a un grupo vulnerable para lograr una mayor igualdad social.
El principio de igualdad supone la exigencia de que se trate del mismo modo a quienes se encuentran en iguales circunstancias y la
prohibición de que se formulen o practiquen distinciones arbitrarias entre los habitantes. El derecho de igualdad ante la ley no
implica la obligación legal de tratar a todas las personas del mismo modo, sino que la igualdad exige que se trate del mismo modo
a quienes se encuentran en iguales situaciones. El legislador no está obligado a “cerrar los ojos” ante la diversidad de circunstancias,
condiciones o diferencias que puedan presentarse a su consideración. Cuando una ley o una política oficial defiendan alguna
exclusión basada en categorías sospechosas (sexo, raza, nacionalidad, etc) se deberá probar que esta sirve a un importante objetivo
gubernamental y que los medios discriminatorios empleados están relacionados sustancialmente con el logro de aquellos objetivos,
ya que sino estarán sometidos al control de constitucionalidad.
Bidart Campos distingue entre dos tipos de igualdad: *la igualdad jurídica/formal *la igualdad real. La primera apunta a decir que
somos todos iguales ante la ley y la segunda que no todos tenemos las mismas circunstancias.

El concepto de discriminación: discriminar supone adoptar una actitud o llevar a cabo una acción prejuiciosa, parcial, injusta, o
formular una distinción que en definitiva, es contraria a algo o alguien. Por ende podemos formular posiblemente lo siguiente a
menos que exista una razón reconocida como relevante y suficiente, según algún criterio identificable y aceptado, ninguna persona
debe ser preferida a otra.
De acuerdo con el criterio de razonabilidad una distinción seria discriminatoria, y por ende ilegitima, cuando fuere contraria a los
principios de la razón, de la justicia y del bien común aplicados razonablemente a la norma. De acuerdo con el principio de
proporcionalidad, aun siendo razonable, si no encaja armónicamente en el sistema de principios y de valores que caracterizan
objetivamente ese ordenamiento con un todo. Finalmente, según el criterio de adecuación, una distinción razonable y proporcionada
puede resultar discriminatoria, e ilegitima con vista a las circunstancias históricas relativas.

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Por lo que la Corte Europea de Derechos Humanos sostuvo que: “la igualdad de trato queda violada cuando la distinción carece de
una justificación objetiva y razonable. La existencia de una justificación semejante debe apreciarse en relación con la finalidad en
atención a los principios que generalmente prevalecen en las sociedades democráticas”. Entonces ¿Cómo elaborar criterios que
permitan distinguir cuando un acto es discriminatorio y cuando es una preferencia razonable?
La Convención relativa a la discriminación racial, art 1 sección 4, y la Convención relativa a la discriminación contra la mujer, van
más allá: “las medidas especiales adoptadas con el fin exclusivo de asegurar el adecuado progreso de ciertos grupos raciales o
étnicos o de ciertas personas que requieran la protección que pueda ser necesaria con el objeto de garantizarles, en condiciones de
igualdad, el goce o el disfrute de derechos humanos y libertades fundamentales no se consideraran como medidas de discriminación
racial, siempre que no conduzcan como consecuencia al mantenimiento de derechos distintos para diferentes grupos raciales y que
no se mantengan en vigor después de alcanzados los objetivos para los cuales se tomaron”.
Se distingue entre la discriminación de iure y de facto, entendiéndose que la primera que se efectiviza en el contenido de las normas
jurídicas y que la segunda se produce como consecuencia de la aplicación de las mismas. En el orden internacional la responsabilidad
por los actos discriminatorios corre por cuenta de los Estados, por ende, un Estado puede ser acusado de ello.
Declaración Universal DDHH: Art 2.1 Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin
distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición.
2.2 Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya
jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria,
no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
Art 7 Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual
protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

IGUALDAD ANTE LA LEY: DEL PRINCPIO DE RACIONALIDAD AL PRINCIPIO DE NO SOMETIMIENTO (Saba).


El derecho ––o el principio–– de igualdad ante la ley no implica la obligación legal de tratar a todas las personas del mismo modo.
La obligación de respetar este derecho por parte del Estado y de los particulares es compatible con un trato desigual “justificado”.
Nuestra CSJN en 1928 ha afirmado que “la igualdad ante la ley establecida por el art 16 de la CN, no es otra cosa que el derecho a
que no se establezcan excepciones o privilegios que excluyan a unos de lo que en iguales circunstancias se concede a otro”. En
1957 la Corte sostuvo que “la garantía del art 16 de la CN no impone una rígida igualdad, siempre que las distinciones o
clasificaciones se basen en diferencias razonables y no en propósitos contra determinadas clases o personas”.
El derecho de igualdad ante la ley alude al principio moral de no sometimiento, en el sentido de que no existen razones morales,
para que nadie, ningún grupo, someta a otras personas o a otro grupo. Desmantelar este sistema de opresión es una obligación
estatal.
El art 75 inc 23 de nuestra actual CN estableció ACCIONES AFIRMATIVAS O POSITIVAS para niños, mujeres, ancianos y
personas con discapacidad, entre otros, por su condición de grupos vulnerables y sistemáticamente excluidos y segregados, ha
incorporado una visión “estructural” de la desigualdad que se funda en el principio de no sometimiento. La idea de “no perpetuación
de la inferioridad” de un grupo nos acerca a la aspiración de desmantelar un sistema de castas que coloca a ese grupo en condición
permanente de exclusión e inferioridad. La diferencia de tratamiento según estas categorías si es válida cuando se busca garantizar
que tales grupos puedan ejercer sus derechos en forma efectiva. El derecho a no ser discriminado también supone que el Estado
adopte medidas activas para remover ciertos obstáculos, y asegurar así que todos puedan disfrutar sus derechos. Determinadas
circunstancias, a tratar de igual a lo desigual provocaría una desigualdad.
En julio de 2004 la ONU ante el comité para la Eliminación de la Discriminación Racial destaca “en la actualidad la población
migrante, los pueblos indígenas, los refugiados, solicitantes del asilo y las personas con discapacidad se ven gravemente afectados
en el goce de los derechos enumerados por la Convención”. Esta discriminación es consecuencia de la falta de implementación de
las normas que garantizan la igualdad, o bien la renuncia del sistema jurídico a eliminar normas discriminatorias o a prever un
régimen de protección especial que impida que se cometa una desigualdad en los hechos.
Así, sin dificultad se pueden dar ejemplos de estas situaciones. No se implementan las leyes de empleo público para personas con
discapacidad: a nivel nacional solo se ha cubierto el 1% de la cuota de 4% que exige la ley 22.431. El Centro de Denuncias contra
la Discriminación informa que de cada 10 casos recibidos en el añ0 2004, más de 6 tuvieron su raíz en cuestiones de salud, laborales
o raciales.
La importancia del caso Hooft está dada en que es la primera vez que la Corte recepta la postura de presumir inconstitucionales las
normas que restringen el ejercicio de un derecho en función de una característica como la nacionalidad de origen. En el futuro
quienes impugnen una norma discriminatoria podría solicitar que se aplicara extensivamente este criterio a todas aquellas moras
que discriminen por alguna de las categorías señaladas: raza, color, sexo, idioma, religión, etc. De este modo este fallo puede tener
una enorme trascendencia para promover la igualdad.
(Caso Hooft: juez de primera instancia de Buenos Aires, nacido en Holanda, que desde muy pequeño residió en Argentina. Inicia
su demanda por ser discriminado ya que no había nacido acá, no pudiendo acceder así a la cámara por dicha razón).

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PRINCIPIO DE IGUALDAD Y DERECHOS DE LOS GRUPOS DESVENTAJOSOS. DESIGUALDADES DE HECHO Y
SU REMEDIO: Todas las personas tienen derecho a ser tratadas, por el Estado y por los particulares, con igual consideración y
respeto en cuanto a su dignidad y al ejercicio de sus derechos. La garantía constitucional de igualdad implica que no se puede tratar
––ya sea por ley, acciones u omisiones–– en forma distinta a lo que es igual. Y, fundamentalmente, el género, la orientación sexual,
la nacionalidad, el idioma, la religión, el origen étnico, la posición social o económica o la filiación y las opiniones políticas no
pueden ser utilizados para impedir o restringir a una persona el acceso o el disfrute de un derecho. La prohibición de discriminar
por la pertenencia a cualquiera de estas categorías tiene su razón de ser en que, históricamente, éstas sirvieron para someter a
diversos grupos de personas ––como, por ejemplo, los afroamericanos, las mujeres, los homosexuales, los militantes políticos, etc.–
–, para menoscabar su dignidad y privarlos del acceso a derechos básicos. Sin embargo, la diferencia de tratamiento según estas
categorías sí es válida cuando lo que se busca es garantizar que tales grupos puedan ejercer sus derechos en forma efectiva. De este
modo, en algunas ocasiones, el derecho a no ser discriminado también supone que el Estado adopte medidas activas para remover
ciertos obstáculos, y asegurar así que todos puedan disfrutar sus derechos. En determinadas circunstancias, tratar igual a lo desigual
provocaría una desigualdad. Por ese motivo, la Consti-tución Nacional establece el deber del Poder Legislativo de dictar leyes que
garanticen una igualdad real de oportunidades y trato para todos los habitantes, en especial las mujeres, niños, ancianos y personas
con disca- pacidad, que pertenecen a grupos que, por factores de edad, físicos o de género, son víctimas de prejuicios o sufren
impedimentos para disfrutar cabalmente del ejercicio de los derechos fundamentales.

ACCIONES POSITIVAS EN LA CN. EL DEBER DEL ESTADO EN RELACION AL DICTADO DE NORMAS


ANTIDISCRIMINATORIAS. Son herramientas que se corresponden con un grupo al que se le reconoce un trato especial que a
otro grupo no. Con las Medidas de Acción Positiva se ha establecido una real operatividad al garantizarse los derechos reconocidos
en los tratados de derechos humanos, acentuándose con respecto a personas que requieren urgentes medidas. Se trata de equilibrar
debidamente, esto es “nivelar”, los derechos de los niños, ancianos, mujeres y discapacitados. La norma de la Ley Fundamental
exige garantizar la igualdad real de oportunidades y de trato y el pleno goce y ejercicio de los derechos humanos establecidos en la
Constitución y en los tratados internacionales de la materia. Pero también se trata de nivelar a otros sectores que se hallan
desprotegidos y sometidos a tratamiento inequitativo, siempre actuando con medidas concretas. La garantía establecida opera como
una obligación del Congreso. El contenido de estas acciones debe ser razonable ya que garantizan la igualdad real de oportunidades
y de trato. Se encuentran reguladas en la CN en el Art 75 inc 23 le corresponde al Congreso “legislar y promover medidas de acción
positiva que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato, y el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por esta
CN y por los tratados internacionales vigentes sobre ddhh, en particular respecto de los niños, mujeres, ancianos y personas con
discapacidad”.
El principio de igualdad está consagrado en nuestra CN, en diferentes artículos:
Art 15: “En la Nación Argentina no hay esclavos, lo pocos que hoy existen quedan libres desde la jura de esta Constitución…”
Art 16: “La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento; no hay en ella fueros personales ni títulos de
nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad. La igualdad
es la base del impuesto y de las cargas públicas.”
Art 20: “Los extranjeros gozan en el territorio de la Nación de todos los derechos civiles del ciudadano…”
El constitucionalismo social incorporó el nuevo alcance de la igualdad a otros ámbitos, fundándose en las acciones positivas. Por
ej: En materia de representación política de las mujeres (la paridad de género).
A su vez, distintos instrumentos internacionales de ddhh con jerarquía constitucional recogen el mismo principio:
Declaración Universal de Derechos Humanos: Art 1 “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y en derechos…”
Declaración Americana: Art 2 “todas las personas son iguales ante la ley y tienen los derechos y deberes consagrados en esta
Declaración sin distinción de raza, sexo, idioma, credo ni otra alguna.”
Convención Americana: Art 24: “todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a
igual protección de la ley.”
La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer asegura la igualdad entre la mujer y el
hombre.
PIDCP: Art 2;
Art 3 “los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar a hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos
los derechos civiles y políticos enunciados en el presente Pacto”.
Art 26 “todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho sin discriminación a igual protección de la ley. A este respecto,
la ley prohibirá toda discriminación y garantizará a todas las personas protección igual y efectiva contra cualquier discriminación
por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier índole, origen nacional o social, posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición social”.
Las desigualdades de hecho y su remedio:
Pasar de la igualdad formal a la igualdad real, se requieren algunos presupuestos bases:
 Que el Estado remueva los obstáculos de tipo social, cultural, político y económico, que limiten de hecho la igualdad entre todos
los hombres.  Que mediante esa remoción exista un orden social y económico justo, y se igualen las posibilidades de todos los

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hombres para el desarrollo integral de su personalidad.  Que a consecuencia de ello se promueva el acceso efectivo al goce de
derechos personales de las 3 generaciones para todos los hombres y grupos sociales.
NORMAS JURÍDICAS INTERNAS, LA LEGISLACIÓN ANTIDISCRIMINATORIA. CASITIGO PENAL DEL TRATO
DISCRIMINATORIO: la Constitución Nacional y los pactos internacionales de derechos humanos incorporados a ella brindan
una tutela amplia al derecho de todas las personas a ser tratadas igualitariamente. Esta protección fue favorecida con la sanción, en
1988, de la ley 23.952 conocida comúnmente como “ley antidiscriminatoria”. Entre otras medidas, la norma ofrece a quien es
víctima de un tratamiento desigualitario una serie de acciones judiciales para poner fin a esa situación. Además, sanciona penalmente
ciertas conductas discriminatorias. En primer lugar, agrava la pena de cualquier delito si es cometido por persecución u odio a una
raza, religión o nacionalidad o con el objeto de destruir en todo o en parte a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. En segundo
lugar, sanciona a quienes participen de una organización o realicen propaganda basados en ideas de superioridad de un grupo
respecto de otro y busquen promover la discriminación; o bien para los que inciten esta persecución. Del deber del Estado de
proteger el derecho fundamental de toda persona a ser tratada igualitariamente se deriva el de enjuiciar y castigar penalmente estas
conductas. En lo que aquí interesa, cuando en un caso penal se decide si corresponde aplicar la ley que agrava los delitos cometidos
con motivos discriminatorios, se está decidiendo una cuestión más importante que la sanción de un hecho criminal: el grado de
cumplimiento del deber de proteger el derecho fundamental al trato igualitario. Por ello, la aplicación o no de esta ley trasciende el
interés de las partes involucradas y afecta a toda la sociedad, pues está en juego la consolidación del principio de igualdad.

ACTOS DISCRIMINATORIOS. Ley N° 23.592: ARTICULO 1°.- Quien arbitrariamente impida, obstruya, restrinja o de algún
modo menoscabe el pleno ejercicio sobre bases igualitarias de los derechos y garantías fundamentales reconocidos en la
Constitución Nacional, será obligado, a pedido del damnificado, a dejar sin efecto el acto discriminatorio o cesar en su realización
y a reparar el daño moral y material ocasionados.
A los efectos del presente artículo se considerarán particularmente los actos u omisiones discriminatorios determinados por motivos
tales como raza, religión, nacionalidad, ideología, opinión política o gremial, sexo, posición económica, condición social o
caracteres físicos.
Art. 2°.- Elévase en un tercio el mínimo y en un medio el máximo de la escala penal de todo delito reprimido por el Código Penal
o Leyes complementarias cuando sea cometido por persecución u odio a una raza, religión o nacionalidad, o con el objeto de destruir
en todo o en parte a un grupo nacional, étnico, racial o religioso. En ningún caso se podrá exceder del máximo legal de la especie
de pena de que se trate.
Art. 3°.- Serán reprimidos con prisión de un mes a tres años los que participaren en una organización o realizaren propaganda
basados en ideas o teorías de superioridad de una raza o de un grupo de personas de determinada religión, origen étnico o color,
que tengan por objeto la justificación o promoción de la discriminación racial o religiosa en cualquier forma.
En igual pena incurrirán quienes por cualquier medio alentaren o iniciaren a la persecución o el odio contra una persona o grupos
de personas a causa de su raza, religión, nacionalidad o ideas políticas.
Art 4°.- Se declara la obligatoriedad de exhibir en el ingreso a los locales bailables, de recreación, salas de espectáculos, bares,
restaurantes u otros de acceso público, en forma clara y visible el texto del artículo 16 de la Constitución Nacional, junto con el de
la ley.
Art 5°.- El texto señalado en el artículo anterior, tendrá una dimensión, como mínimo de treinta centímetros (30) de ancho, por
cuarenta (40) de alto y estará dispuesto verticalmente. En el mismo al pie, deberá incluirse un recuadro destacado con la siguiente
leyenda: "Frente a cualquier acto discriminatorio, usted puede recurrir a la autoridad policial y/o juzgado civil de turno, quienes
tienen la obligación de tomar su denuncia."
Art. 6°.- Se impondrá multa de $ 500 a $ 1.000 al propietario, organizador o responsable de locales bailables, de recreación, salas
de espectáculos u otros de acceso público que no cumpliere estrictamente con lo dispuesto en los artículos 4º y 5º de la presente ley.

CONVENCIÓN INTERNACIONAL SOBRE LA ELIMINACIÓN DE TODAS LAS FORMAS DE DISCRIMINACIÓN


RACIAL: Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1965, entra en vigor en 1969. En nuestro país goza de
jerarquía constitucional.
En su preámbulo menciona a la Declaración de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las formas de discriminación
racial (adoptada por la Asamblea General en 1963), la cual afirma la necesidad de eliminar rápidamente la discriminación racial en
todas sus formas y manifestaciones y de asegurar la comprensión y el respeto de la dignidad de la persona humana.
La discriminación racial: El Art 1.1 de dicha Convención establece que son aquellas distinciones, exclusiones, restricciones o
preferencias basadas en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o
menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales
en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública.
El Art 2 establece las obligaciones que tienen los Estados Partes:
-Condenar la discriminación racial y eliminarla en todas sus formas
-No realizar actos o prácticas discriminatorios contra personas o grupos, y garantizar que ninguna autoridad o institución pública lo
haga

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-No fomentar, defender o apoyar la discriminación racial practicada por cualesquiera personas u organizaciones
-Revisar las políticas estatales, modificar, derogar o anular leyes que puedan crear o perpetuar discriminación.
-Prohibir a través de diferentes medios la discriminación racial practicada por personas, grupos u organizaciones.
-Promover organizaciones y movimientos que favorezcan la integración racial y multicultural.
-Condenar la segregación racial y el apartheid y a prevenir, prohibir y eliminar en los territorios bajo su jurisdicción todas las
prácticas de esta naturaleza (Art 3).
-Condenar propagandas y organizaciones que se inspiren en ideas basadas en la superioridad de raza o grupo de personas de un
determinado origen étnico o color, o que pretendan promover el odio y discriminación racial (Art 4).
-Asegurar a todas las personas que se hallen bajo su jurisdicción, protección y recursos efectivos, ante los tribunales nacionales
competentes y otras instituciones del Estado, contra todo acto de discriminación racial (Art 6).
COMITÉ PARA LA ELIMINACIÓN DE LA DISCRIMINACIÓN RACIAL: Lo crea el Art 8 de la mencionada Convención.
El mismo está compuesto por 18 expertos imparciales que ejercen sus funciones a título personal (rige el principio de distribución
geográfica equitativa). Duran 4 años en sus cargos.
Los Estados deben presentar un informe sobre las medidas que adoptaron (legislativas, judiciales y de otra índole) que sirvan para
hacer efectiva las disposiciones de la Convención. El comité puede hacer recomendaciones.
Sistema de denuncias: Todo Estado parte podrá declarar en cualquier momento que reconoce la competencia del Comité para recibir
y examinar comunicaciones de personas o grupos de personas comprendidas dentro de su jurisdicción, que alegaren ser víctimas de
violaciones, por parte de ese Estado, de cualquiera de los derechos estipulados en la presente Convención. El Comité no recibirá
ninguna comunicación referente a un Estado parte que no hubiere hecho tal declaración (Art 14).
-Si un Estado parte considera que otro Estado parte no cumple las disposiciones de la presente Convención, podrá señalar el asunto
a la atención del Comité. El Comité conocerá de un asunto que se le someta, cuando se haya cerciorado de que se han interpuesto
y agotado todos los recursos de jurisdicción interna, de conformidad con los principios del derecho internacional generalmente
admitidos, excepto demora injustificada (Art 11).

INSTITUCIONES NACIONALES DE DERECHOS HUMANOS:


*EL DEFENSOR DEL PUEBLO: Se encuentra regulado en el Art 86 de la CN: “Es un órgano independiente instituido en el
ámbito del Congreso de la Nación, que actuará con plena autonomía funcional, sin recibir instrucciones de ninguna autoridad. Su
misión es la defensa y protección de los ddhh y demás derechos, garantías e intereses tutelados en esta CN y las leyes, ante hechos,
actos u omisiones de la Administración; y el control del ejercicio de las funciones administrativas públicas.
El defensor del Pueblo tiene legitimación procesal. Es designado y removido por el Congreso con el voto de las 2/3 partes de los
miembros presentes de cada Cámara. Goza de las inmunidades y privilegios de los legisladores. Durará en su cargo 5 años, pudiendo
ser nuevamente designado por una sola vez.
La organización y el funcionamiento de esta institución serán regulados por una ley especial”.
Su fin es la protección de los ddhh de las personas y la comunidad, ante los actos irregulares de la administración. Puede realizar
informes, proponer modificaciones de normas, y plantear demandas ante los órganos judiciales.
*SECRETARIA DE DERECHOS HUMANOS: Es un órgano dependiente del Ministerio de Justicia de la Nación. Su fin es la
promoción y protección de los ddhh. Puede recibir denuncias y seguir casos por violaciones a los ddhh junto con los organismos de
ddhh y asistir al Ministerio en la elaboración y ejecución de programas de ddhh.
*INSTITUTO NACIONAL CONTRA LA DISCRIMINACIÓN, LA XENOFOBIA Y EL RACISMO (INADI).
Ley de creación del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo): La ley 24.515 promulgada
en el año 1995 crea el INADI. Regula sus atribuciones y funciones, autoridades, y recursos económicos. Luego la Ley 25.672
promulgada en 2002 la modifica. El Decreto 184/2005 transfiere el instituto (organismo descentralizado del ámbito del Ministerio
del Interior, a la órbita del Ministerio de Justicia, Seguridad y ddhh de la Nación.
Transfiérase el citado Instituto, organismo descentralizado del ámbito del Ministerio del Interior, a la órbita del Ministerio de Justicia
y Derechos Humanos.
El Art 1 de la ley crea el INADI como entidad descentralizada en el ámbito del PE. El INADI tendrá por objeto elaborar políticas
nacionales y medidas concretas para combatir la discriminación, la xenofobia y el racismo, impulsando y llevando a cabo acciones
a tal fin.
Entre sus funciones principales, se encuentran:
-Recibir y centralizar denuncias sobre conductas discriminatorias, xenófobas o racistas, y llevar un registro.
-Brindar asesoramiento integral y gratuito para víctimas.
-Proporcionar al Ministerio Público Fiscal y a los tribunales asesoramiento técnico especializado.
-Celebrar convenios con organismos y entidades públicas o privadas para el cumplimiento de sus objetivos.
-Proporcionar patrocinio gratuito y, a pedido de parte, solicitar vistas de actuaciones judiciales y administrativas en temas de su
competencia.
El Art 6 establece que el INADI estará dirigido y administrado por un Directorio, asistido por un Consejo Asesor con funciones
consultivas.

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Por su parte, el Decreto N° 1.086/05 llamado “Hacia un plan nacional contra la discriminación”, analiza toda la problemática en el
ámbito del territorio de la Nación y encomienda al INADI la coordinación de la ejecución de sus conclusiones.

LOS DERECHOS DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES. De acuerdo con el PIDCP y con la Convención Americana, el
deber de proteger la familia incumbe al Estado y a la sociedad y el deber de proteger los derechos del niño, a su vez, le corresponde
al Estado, la sociedad y la familia. El derecho de la niñez a una protección especial fue reconocido por la normativa internacional
social al inicio del siglo XX. De los seis convenios adoptados durante la primera Conferencia Internacional de Trabajo, en 1919,
dos establecían una edad mínima para distintos tipos de empleo y otro se dedicó a la protección de la maternidad. En 1924, la
Sociedad de Naciones adoptó la primera Declaración sobre los Derechos del Niño, conocida como la Declaració n de Ginebra. No
obstante, no fue sino a finales del siglo XX cuando se reconoció plenamente al niño como sujeto de derechos (Declaración
Americana; Universal; los pactos; la Segunda Declaración de los derechos del niño).
Los derechos establecidos en la “Convención sobre los derechos del niño” son:
1- derecho a la vida y a un nivel de vida adecuado 8- derecho a la libertad de asociación y a la libertad de
2- derecho a la identidad celebrar reuniones pacificas
3- derecho a la educación 9- derecho a la protección y asistencia especial del Estado
4- derecho la salud (para aquellos niños que temporal o permanentemente
5- derecho al ser oídos privados de su medio familiar, o cuyo interés superior lo
6- derecho a la libertad de expresión exija)
7- derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de 10- derecho a la seguridad social
religión 11- derecho a las garantías mínimas en el proceso penal
La Convención reconoce ‘el interés superior del niño’ como principio trascendental que ha de orientar literalmente toda medida que
afecte al niño. El artículo 18 establece que este principio debe orientar a los padres en la crianza de sus hijos, y el párrafo primero
del artículo 3 establece que este principio debe constituir “una consideración primordial” en toda medida tomada por “instituciones
privadas de bienestar social” que afecte a un niño, lo que puede considerarse una alusión al rol de la sociedad. Las obligaciones del
Estado con respecto a la regulación y control de las instituciones que atienden a la niñez están definidas en el párrafo tercero del
artículo 3, que establece: Los Estados Partes se asegurarán de que las instituciones, servicios y establecimientos encargados del
cuidado o la protección de los niños cumplan las normas establecidas por las autoridades competentes, especialmente en materia de
seguridad, sanidad, número y competencia de su personal, así como en relación con la existencia de una supervisión adecuada.
Asimismo, el artículo 5 reconoce la obligación del Estado de respetar “las responsabilidades, los derechos y los deberes de los
padres o, en su caso, de los miembros de la familia ampliada o de la comunidad, según establezca la costumbre local (…)” en la
orientación de la niñez (énfasis agregado).

CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO. Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de
noviembre de 1989. Argentina la ratifica en 1990, y la misma goza de jerarquía constitucional. La Convención consagra a toda
persona menor de 18 años como sujeto de derecho.
La Convención establece que:
*Niño es toda persona menor de 18 años, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de
edad (Art 1).
¿Qué obligaciones tiene el Estado siguiendo a la Convención y qué derechos tienen los niños?
1-Los Estados Partes deben asegurar los derechos establecidos en la Convención a cada niño, sin discriminación (distinción alguna).
Además el niño no puede estar desprotegido contra la discriminación o castigo por causa de las actividades, las opiniones expresadas
o las creencias de sus padres; tutores o familiares. (Art 2)
2-Asegurar al niño la protección y el cuidado que sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y deberes de
sus responsables, deberán tomar todas las medidas legislativas y administrativas adecuadas (Art 3)
3-adoptar medidas para luchar contra los traslados ilícitos de niños al extranjero y la retención ilícita de niños en el extranjero (Art
11).
4-Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión
libremente en todos los asuntos que lo afecten, teniendo debidamente en cuenta su opinión en función de la edad y madurez del
niño. Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado en todo procedimiento judicial o administrativo ya sea
directamente o por medio de un representante o de un órgano apropiado. (Art 12)
5-Alentar a los medios de comunicación a difundir información y materiales de interés social y cultural para el niño, e incluso
alentar la producción y distribución de libros para estos (Art 17)
6- Reconocer el principio de que ambos padres tienen obligaciones comunes en lo que respecta a la crianza y el desarrollo del niño.
Incumbe a los padres o, en su caso, a los representantes legales la responsabilidad primordial de la crianza y el desarrollo del niño.
Su preocupación fundamental será el interés superior del niño. (Art 18).
7-Adoptar medidas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato
negligente, malos tratos o explotación, mientras el niño se encuentre bajo sus responsables.

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8-Esforzarse para asegurar que ningún niño sea privado de su dh al disfrute de los servicios sanitarios. (Art 24)
9- A los padres u otras personas encargadas del niño les incumbe la responsabilidad de proporcionar, dentro de sus posibilidades y
medios económicos, las condiciones de vida que sean necesarias para el desarrollo del niño.
Los Estados Partes, de acuerdo con las condiciones nacionales y con arreglo a sus medios, adoptarán medidas apropiadas para
ayudar a los padres y a otras personas responsables por el niño a dar efectividad a este derecho y, en caso necesario, proporcionarán
asistencia material y programas de apoyo, particularmente con respecto a la nutrición, el vestuario y la vivienda.
Cabe destacar que la crianza de los hijos corresponde a sus padres o representantes legales. La intervención del Estado es subsidiaria,
siempre que así lo requiera el interés superior del niño.
10-El Interés Superior del Niño: En caso de conflictos de intereses, este criterio establece como imperativo que siempre se debe
aplicar la solución que mejor responda a la defensa o satisfacción de los intereses del niño. Si hay contraposición de intereses entre
el niño y los adultos, prevalecen los intereses del niño.
La Convención –comenta Wlasic– hace prevalecer el principio de integridad familiar (ordenando al Estado que facilite el contacto
entre padres e hijos), el cual se complementa con el concepto de familia ampliada (incorpora otros integrantes de la familia).
El Comité de DDHH sostiene que no es posible definir de modo uniforme el concepto de familia, pero cuando así lo considera el
dh interno a un grupo de personas como familia, este debe ser objeto de la protección prevista en el Art 23 del PIDCP.
Comité de los derechos del niño: El Art 43 de dicha Convención lo establece. Está integrado por 10 personas de gran integridad
moral y con reconocida competencia en la materia, los cuales ejercen sus funciones a título personal y duran 4 años.
Los Estados presentan informes sobre las medidas que adoptaron para cumplir con las disposiciones de la Convención. El Comité
puede formular observaciones de estos.

SISTEMA PROTECTORIO EN EL AMBITO AMERICANO. Siguiendo a O´Donnell observamos que hay un marco
normativo básico (Declaración Universal; Declaración Americana; los pactos internacionales; CADH) y un marco normativo
complementario (demás convenciones).
- MARCO NORMATIVO BÁSICO:
Declaración Universal de Derechos Humanos Artículo 16 1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho,
sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; y disfrutarán de iguales derechos
en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio. 2. Sólo mediante libre y pleno
consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio. 3. La familia es el elemento natural y fundamental de la
sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado. Artículo 25 2. La maternidad y la infancia tienen derecho a
cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección
social.
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre: Derecho a la constitución y a la protección de la familia.
Artículo VI. Toda persona tiene derecho a constituir familia, elemento fundamental de la sociedad, y a recibir protección para
ella. Derecho de protección a la maternidad y a la infancia. Artículo VII. Toda mujer en estado de gravidez o en época de lactancia,
así como todo niño, tienen derecho a protección, cuidados y ayuda especiales.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: 1. Todo niño tiene derecho, sin discriminación alguna por motivos de raza,
color, sexo, idioma, religión, origen nacional o social, posición económica o nacimiento, a las medidas de protección que su
condición de menor requiere, tanto por parte de su familia como de la sociedad y del Estado. 2. Todo niño será inscrito
inmediatamente después de su nacimiento y deberá tener un nombre. 3. Todo niño tiene derecho a adquirir una nacionalidad.
Convención Americana sobre Derechos Humanos: Los Estados partes deben tomar medidas apropiadas para asegurar la
igualdad de derechos y la adecuada equivalencia de responsabilidades de los cónyuges en cuanto al matrimonio, durante el
matrimonio y en caso de disolución del mismo. En caso de disolución, se adoptarán disposiciones que aseguren la protección
necesaria de los hijos, sobre la base única del interés y conveniencia de ellos. 5. La ley debe reconocer iguales derechos tanto a
los hijos nacidos fuera de matrimonio como a los nacidos dentro del mismo. Artículo 19. Derechos del niño Todo niño tiene
derecho a las medidas de protección que su condición de menor requiere por parte de su familia, de la sociedad y del Estado.
- MARCO NORMATIVO COMPLEMENTARIO: Declaración de los Derechos del Niño de 1959; Convención sobre los
Derechos del Niño de 1989; Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC); Protocolo
adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de derechos económicos, sociales y culturales
(Protocolo de San Salvador); etc.

OBSERVACIÓN GENERAL N° 7 – “REALIZACIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO EN LA PRIMERA INFANCIA”:


Los niños pequeños son portadores de derechos. La Convención sobre los Derechos del Niño define al niño como "todo ser humano
menor de 18 años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad" (art. 1). Por
lo tanto, los niños pequeños son beneficiarios de todos los derechos consagrados en la Convención. Tienen derecho a medidas
especiales de protección y, de conformidad de sus capacidades en evolución, al ejercicio progresivo de sus derechos. Al Comité le
preocupa que los Estados Partes no hayan prestado atención suficiente a los niños pequeños en su condición de portadores de
derechos, ni a las leyes, políticas y programas necesarios para hacer realidad sus derechos durante esa fase bien diferenciada de su

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infancia. El Comité reafirma que la Convención sobre los Derechos del Niño debe aplicarse en la primera infancia, teniendo en
cuenta los principios de universalidad, indivisibilidad e interdependencia de todos los derechos humanos.
- Primera infancia: el Comité propone, como definición de la primera infancia, el período comprendido hasta los 8 años de edad;
los Estados Partes deberán reconsiderar sus obligaciones hacia los niños pequeños a la luz de esta definición. La primera infancia
es un periodo esencial para la realización de los derechos del niño, ya que, en esta etapa, los niños pequeños atraviesan un periodo
de más rápido crecimiento y cambio en todo su ciclo vital: en términos de maduración física, biológica, emocional, intelectual y
rápidos cambios de intereses y aptitudes. Los primeros años de los niños pequeños son la base de su salud física y mental, de su
seguridad emocional, de su identidad cultural y personal y del desarrollo de sus aptitudes. Las experiencias de crecimiento y
desarrollo de los niños pequeños varían de acuerdo con su naturaleza individual, sexo, condiciones de vida, organización familiar,
estructuras de atención y sistemas educativos. Las experiencias de crecimiento y desarrollo de los niños pequeños están
poderosamente influidas por creencias culturales acerca de cuáles son sus necesidades y trato idóneo y acerca de la función activa
que desempeñan en la familia y la comunidad. Respetar los intereses, experiencias y problemas bien diferenciados que afrontan
todos los niños pequeños es el punto de partida para la realización de sus derechos durante esta fase esencial de sus vidas.
- Un programa positivo para la primera infancia: El Comité alienta a los Estados Partes a elaborar un programa positivo en relación
con los derechos en la primera infancia. Deben abandonarse creencias tradicionales que consideran la primera infancia
principalmente un período de socialización de un ser humano inmaduro, en el que se le encamina hacia la condición de adulto
maduro. La Convención exige que los niños, en particular los niños muy pequeños, sean respetados como personas por derecho
propio. Los niños pequeños deben considerarse miembros activos de las familias, comunidades y sociedades, con sus propias
inquietudes, intereses y puntos de vista. En el ejercicio de sus derechos, los niños pequeños tienen necesidades específicas de
cuidados físicos, atención emocional y orientación cuidadosa, así como en lo que se refiere a tiempo y espacio para el juego, la
exploración y el aprendizaje sociales. Los Estados deben desarrollar un marco de leyes, políticas y programas dirigidos a la primera
infancia, en particular un plan de aplicación y supervisión independiente, por ejemplo, mediante el nombramiento de un
comisionado para los derechos del niño, y a través de evaluaciones de los efectos de las leyes y políticas en los niños.
- Principios generales y derechos en la primera infancia:
* Derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo: El art. 6 se refiere al derecho intrínseco del niño a la vida y a la obligación
de los estados pates de garantizar, en la máxima medida posible, la supervivencia y el desarrollo del niño. Los estados partes deben
adoptar todas las medidas posibles para reducir la mortalidad infantil y en la niñez, y crear las condiciones que promuevan el
bienestar de todos los niños pequeños durante esta fase esencial de su vida. La malnutrición y las enfermedades prevenibles
continúan siendo los obstáculos principales para la realización de los derechos en la primera infancia. Desde su más tierna infancia,
los niños deberían ser incluidos en actividades que promuevan tanto la buena nutrición como un estilo de vida saludable, que
prevenga las enfermedades.
* Derecho a la no discriminación: los niños pequeños en general no deben ser discriminados por ningún motivo, por ejemplo en
los casos en que las leyes no pueden ofrecer igual protección frente a la violencia a todos los niños, en particular los niños pequeños.
Los niños pequeños corren un riesgo especial de discriminación porque se encuentran en una posición de relativa impotencia y
dependen de otros para la realización de sus derechos.
La discriminación también puede consistir en una peor nutrición, en una atención y cuidado insuficientes, en menores oportunidades
de juego, aprendizaje y educación, o en la inhibición de la libre expresión de sentimientos y opiniones. La discriminación puede
también expresarse mediante un trato rudo y expectativas poco razonables, que pueden llegar a la explotación o el abuso. Por
ejemplo: las niñas son víctimas de abortos selectivos, de mutilación genital, negligencia e infanticidio, entre otras cosas por una
alimentación insuficiente en su primer año de vida. A veces se espera de las niñas que asuman responsabilidades familiares excesivas
y se les priva de oportunidades de beneficiarse de educación para la primera infancia y educación básica. Otro ejemplo es la
discriminación contra niños con discapacidades, muchas veces requieren asistencia adicional o especial a fin de garantizar su
integración y la realización de sus derechos. Otro ejemplo es la discriminación relacionada con el origen étnico, la clase/casta, las
circunstancias personales y el estilo de vida, o las creencias políticas y religiosas (de los niños o de sus padres), que impide a los
niños participar plenamente en sociedad. Los niños pequeños que sufren discriminación múltiple (por ejemplo, en relación con su
origen étnico, situación social y cultural, sexo y/o discapacidades) están en una situación de especial riesgo.
* Interés superior del niño: el principio del interés superior del niño será una consideración primordial en todas las medidas
concernientes a los niños. En razón de su relativa inmadurez, los niños pequeños dependen de autoridades responsables, que evalúan
y representan sus derechos y su interés superior en relación con decisiones y medidas que afecten a su bienestar, teniendo en cuenta
al hacerlo sus opiniones y capacidades en desarrollo. El principio del interés superior del niño aparece repetidamente en la
Convención (en particular en los artículos 9, 18, 20 y 21, que son los más pertinentes para la primera infancia). El principio del
interés superior del niño se aplica a todas las medidas que afecten a los niños y exige medidas activas, tanto para proteger sus
derechos y promover su supervivencia, crecimiento y bienestar como para apoyar y asistir a los padres y a otras personas que tengan
la responsabilidad cotidiana de la realización de los derechos del niño:
- Interés superior del niño como individuos: Todas las decisiones adoptadas en relación con la atención, educación, etc.
del niño deben tener en cuenta el principio de interés superior del niño, en particular las decisiones que adopten los padres,
profesionales y otras personas responsables de los niños. Se apremia a los Estados Partes a que establezcan disposiciones para que

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los niños pequeños, en todos los procesos legales, sean representados independientemente por alguien que actúe en interés del niño,
y a que se escuche a los niños en todos los casos en los que sean capaces de expresar sus opiniones o preferencias.
- Interés superior de los niños pequeños como grupo o colectivo: Toda innovación de la legislación y las políticas, decisión
administrativa y judicial y provisión de servicios que afecten a los niños deben tener en cuenta el principio del interés superior del
niño.
* Respeto a las opiniones y sentimientos de los niños pequeños: el niño tiene derecho a expresar su opinión libremente en todos los
asuntos que le afecten y a que ésta se tenga debidamente en cuenta. Así: El Comité alienta a los Estados Partes a adoptar todas las
medidas adecuadas para garantizar que el concepto de niño como portador de derechos, con libertad para expresar opiniones y
derecho a que se le consulten cuestiones que le afectan, se haga realidad desde las primeras etapas de una forma ajustada a la
capacidad del niño, a su interés superior y a su derecho a ser protegido de experiencias nocivas. Para lograr el derecho a la
participación es preciso que los adultos adopten una actitud centrada en el niño, escuchen a los niños pequeños y respeten su
dignidad y sus puntos de vista individuales.
- Responsabilidad de los padres y asistencia de los estados partes: la responsabilidad otorgada a los padres y a los tutores está
vinculada a que ellos actúen en el interés superior del niño, los padres son el conducto principal a través del cual los niños pueden
realizar sus derechos. La función de los padres es ofrecer dirección y orientación apropiadas para que el "niño ejerza los derechos
reconocidos en la presente Convención". El artículo 18 de la Convención reafirma que los padres o representantes legales tienen la
responsabilidad primordial de promover el desarrollo y el bienestar del niño, siendo su preocupación fundamental el interés superior
del niño (arts. 18.1 y 27.2). Los Estados Partes deberán respetar la supremacía de padres y madres. Ello implica la obligación de no
separar los niños de sus padres, a menos que ello vaya en el interés superior del niño (art. 9). Los niños pequeños son especialmente
vulnerables a las consecuencias adversas de las separaciones debido a su dependencia física y vinculación emocional con sus padres
o tutores.
- Políticas y programas a favor de la primera infancia: Se insta a los Estados Partes a desarrollar estrategias basadas en derechos,
coordinadas y multisectoriales, a fin de que el interés superior del niño sea siempre el punto de partida en la planificación y
prestación de servicios. Éstos deberán basarse en un enfoque sistemático e integrado de la elaboración de leyes y políticas para
todos los niños de hasta 8 años de edad. Los Estados Partes deben garantizar que las instituciones, servicios y guarderías
responsables de la primera infancia se ajusten a criterios de calidad, especialmente en las esferas de la salud y la integridad, y que
el personal posea las cualidades psicosociales adecuadas y sea apto, suficientemente numeroso y bien capacitado.
Acceso a servicios, especialmente para los más vulnerables. El Comité hace un llamamiento a los Estados Partes para que velen por
que todos los niños pequeños (y los principales responsables de su bienestar) tengan garantizado el acceso a servicios adecuados y
efectivos, en particular programas de atención de la salud, cuidado y educación especialmente diseñados para promover su bienestar.
Deberá prestarse especial atención a los grupos más vulnerables de niños pequeños y a quienes corren riesgo de discriminación (art.
2). Ello incluye a las niñas, los niños que viven en la pobreza, los niños con discapacidades, los niños pertenecientes a grupos
indígenas o minoritarios, los niños de familias migrantes, los niños que son huérfanos o carecen de atención parental por otras
razones, los niños que viven en instituciones, los niños que viven con sus madres en prisión, los niños refugiados y demandantes de
asilo, los niños infectados o afectados por el VIH/SIDA, y los niños de padres alcohólicos o drogadictos.
Los niños pequeños tienen derecho a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social (art. 27).
El Comité observa con preocupación que millones de niños pequeños no tienen garantizado ni siquiera el nivel de vida más
elemental, a pesar del reconocimiento generalizado de las consecuencias adversas que tienen las privaciones. Crecer en condiciones
de pobreza relativa menoscaba el bienestar, la integración social y la autoestima del niño y reduce las oportunidades de aprendizaje
y desarrollo. Crecer en condiciones de pobreza absoluta tiene incluso consecuencias más graves, pues amenaza la supervivencia del
niño y su salud y socava la calidad de vida básica. Se insta a los Estados Partes a que pongan en marcha estrategias sistemát icas
para reducir la pobreza en la primera infancia y para combatir sus efectos negativos en el bienestar del niño. Han de emplearse todos
los medios posibles, con inclusión de "asistencia material y programas de apoyo" a los niños y las familias (art. 27.3), a fin de
garantizar a los niños pequeños un nivel de vida básico conforme a sus derechos.
Los Estados Partes deberán garantizar que todos los niños tengan acceso al más alto nivel posible de salud y nutrición durante sus
primeros años, a fin de reducir la mortalidad infantil y permitir al niño disfrutar de un inicio saludable en la vida.
El Comité hace un llamamiento a los Estados Partes para que velen por que todos los niños pequeños reciban educación en el sentido
más amplio (tal como se explica en el párrafo 28 supra), que reconozca la función primordial de lo s padres, la familia ampliada y
la comunidad, así como la contribución de los programas organizados de educación en la primera infancia ofrecidos por el Estado,
la comunidad o las instituciones de la sociedad civil.

JURISPRUDENCIA CIDH - CASO “NIÑO DE LA CALLE” VS GUATEMALA. HECHOS  Los hechos del presente caso
se contextualizan en una época caracterizada por un patrón común de acciones al margen de la ley, perpetradas por agentes de
seguridad estatales, en contra de los “niños de la calle”. Esta práctica incluía amenazas, detenciones, tratos crueles, inhumanos y
degradantes y homicidios como medio para contrarrestar la delincuencia y vagancia juvenil.
En 1990 en la zona “Las Casetas” miembros de la Policía secuestraron a 4 niños (de 15, 17, 18 y 20 años). Los miembros de la
policía descendieron del vehículo policial armados, y obligaron a los niños a subir al mismo. Luego de estar retenidos por unas
horas, procedieron a matarlos. En el mismo mes (junio) fue asesinado Anstraum Aman Villagra Morales, mediante un disparo de

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arma de fuego, en la misma zona “Las Casetas”. No se realizaron mayores investigaciones ni se sancionaron a los responsables de
los hechos.
La denuncia fue presentada por el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional y la Casa Alianza (ONG) ante la CIDH. La cual
intentó llegar a una solución amistosa, pero al no obtener respuestas por parte de Guatemala (ni cumplió las recomendaciones de la
CIDH) decidió someter el caso a la Corte Interamericana, la cual resolvió declarar la responsabilidad estatal. Los motivos fueron
los secuestros, torturas y asesinatos; y la omisión de los mecanismos del Estado de tratar dichas violaciones como correspondía, y
de brindar acceso a la justicia a las familias de las víctimas.
La Corte es competente en este caso ya que Guatemala es Estado Parte en la Convención Americana desde el 25 de mayo de 1978
y aceptó la competencia contenciosa de la Corte el 9 de marzo de 1987.
La única excepción preliminar hecha valer por Guatemala consiste, esencialmente, en la falta de competencia de esta Corte para
conocer en una “cuarta instancia” de la sentencia dictada por la Corte Suprema de ese país el 21 de julio de 1993, que confirmó el
fallo del Juzgado Segundo de Primera Instancia del Ramo Penal del Estado de Guatemala de 26 de diciembre de 1991, mediante el
cual se absolvió a los acusados de la muerte de las personas señaladas como víctimas por la Comisión, con sentencia de último
grado que adquirió la autoridad de cosa juzgada. La CorteIDH considera que la demanda presentada por la Comisión Interamericana
no pretende la revisión del fallo de la Corte Suprema de Guatemala sino que solicita que se declare que el Estado violó varios
preceptos de la Convención Americana por la muerte de las citadas personas, que atribuye a miembros de la policía de ese Estado
y que por lo tanto existe responsabilidad de éste. Por lo tanto, y como lo afirma la Comisión al contestar el escrito de excepciones
preliminares, se trata de una cuestión que corresponde al fondo de este asunto.
ANÁLISIS DE FONDO La corte en el análisis de fondo interpretó que se violó el derecho a:
*A la vida: el cual lo interpretó en sentido integral, este derecho comprende tanto el derecho de todo ser humano a no ser privado
de la vida arbitrariamente, como el derecho a que no se le impida el acceso a condiciones de vida dignas. En este caso, los 4
homicidios son imputables al estado. El derecho a la vida es un derecho humano fundamental, cuyo goce es un prerrequisito para
el disfrute de todos los demás derechos humanos. De no ser respetado, todos los derechos carecen de sentido. En razón del carácter
fundamental del derecho a la vida, no son admisibles enfoques restrictivos del mismo. Los Estados tienen la obligación de garantizar
la creación de las condiciones que se requieran para que no se produzcan violaciones de ese derecho básico y, en particular, el deber
de impedir que sus agentes atenten contra él. La Corte no puede dejar de señalar la especial gravedad que reviste el presente caso
por tratarse las víctimas de jóvenes, tres de ellos niños, y por el hecho de que la conducta estatal no solamente viola la expresa
disposición del artículo 4 de la Convención Americana, sino numerosos instrumentos internacionales, ampliamente aceptados por
la comunidad internacional, que hacen recaer en el Estado el deber de adoptar medidas especiales de protección y asistencia en
favor de los niños bajo su jurisdicción.
*A libertad personal: se trata de una detención no emanada de autoridad competente, arresto ilegal o arbitrario, nadie puede verse
privado de la libertad sino por las causas, casos o circunstancias expresamente tipificadas en la ley (aspecto material), pero, además,
con estricta sujeción a los procedimientos objetivamente definidos en la misma (aspecto formal). Nadie puede ser sometido a
detención o encarcelamiento por causas y métodos que -aún calificados de legales- puedan reputarse como incompatibles con el
respeto a los derechos fundamentales del individuo por ser, entre otras cosas, irrazonables, imprevisibles o faltos de
proporcionalidad. Es evidente que los cuatro jóvenes fueron detenidos sin que se hubieran configurado las causas y condiciones
establecidas por la Constitución Política de Guatemala, en vigor desde el 14 de enero de 1986. Dicha Ley Fundamental preveía, en
el artículo 6, que sólo se podía privar de la libertad a una persona “en virtud de orden librada con apego a la ley por autoridad
judicial competente” o por haber sido sorprendida in fraganti en la comisión de un delito o falta. Ninguno de los dos extremos se
presentó en este caso. En consecuencia, puede concluirse que en la detención de los cuatro jóvenes no fue observado ni el aspecto
material ni el aspecto formal de los presupuestos legales de la detención. En consecuencia de lo anteriormente expuesto, concluye
este Tribunal que el Estado violó el artículo 7 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
*A la integridad personal: ya que los niños recibieron maltratos y torturas físicas y psicológicas por parte de los agentes estatales.
Sustentado el hecho de que la integridad física y psíquica de los jóvenes Contreras, Figueroa Túnchez, Caal Sandoval y Juárez
Cifuentes fue vulnerada y de que éstos fueron víctimas de malos tratos y torturas, procede la Corte a definir lo relativo a la
imputación de responsabilidad.
Los 4 jóvenes no sólo fueron víctimas de la violencia extrema correspondiente a su eliminación física, sino que, además, sus
cuerpos fueron abandonados en un paraje deshabitado, quedaron expuestos a las inclemencias del tiempo y a la acción de los
animales y hubieran podido permanecer así durante varios días, si no hubieran sido encontrados fortuitamente. En el presente
caso, es evidente que el tratamiento que se dio a los restos de las víctimas, que eran sagrados para sus deudos y, en particular, para
sus madres, constituyó para éstas un trato cruel e inhumano. Es evidente, asimismo, que las autoridades nacionales no tomaron
providencias para establecer la identidad de las víctimas, las cuales permanecieron registradas como XX hasta que sus familiares
se apersonaron a reconocerlos (…).La negligencia por parte del Estado así puesta de manifiesto, debe sumarse al hecho de que las
autoridades no hicieron esfuerzos adecuados para localizar a los parientes inmediatos de las víctimas, notificarles la muerte de
éstas, entregarles los cadáveres y proporcionarles información sobre el desarrollo de las investigaciones. El conjunto de
esas omisiones postergó y, en algunos casos, negó a los familiares la oportunidad de dar a los jóvenes una sepultura acorde con
sus tradiciones, valores o creencias y, por lo tanto, intensificó sus sufrimientos. A ello se agrega el sentimiento de inseguridad e

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impotencia que le causó a esos parientes la abstención de las autoridades públicas en investigar a cabalidad los correspondientes
delitos y castigar a sus responsables.
*A los derechos del niño: la Corte debe constatar la especial gravedad que reviste el que pueda atribuirse a un Estado Parte en dicha
Convención el cargo de haber aplicado o tolerado en su territorio una práctica sistemática de violencia contra niños en situación
de riesgo. Cuando los Estados violan, en esos términos, los derechos de los niños en situación de riesgo, como los “niños de la
calle”, los hacen víctimas de una doble agresión. En primer lugar, los Estados no evitan que sean lanzados a la miseria, privándolos
así de unas mínimas condiciones de vida digna e impidiéndoles el “pleno y armonioso desarrollo de su personalidad”, a pesar de
que todo niño tiene derecho a alentar un proyecto de vida que debe ser cuidado y fomentado por los poderes públicos para que
se desarrolle en su beneficio y en el de la sociedad a la que pertenece. En segundo lugar, atentan contra su integridad física,
psíquica y moral, y hasta contra su propia vida.
Se han incumplido las “medidas de protección” a que alude el artículo 19 de la Convención Americana. Entre ellas merecen
ser destacadas las referentes a la no discriminación, a la asistencia especial a los niños privados de su medio familiar, a la garantía
de la supervivencia y el desarrollo del niño, al derecho a un nivel de vida adecuado y a la reinserción social de todo niño víctima
de abandono o explotación. Es claro para esta Corte que los actos perpetrados contra las víctimas en el presente caso, en los que se
vieron involucrados agentes del Estado, contravienen estas previsiones. Cuando el aparato estatal tenga que intervenir ante
infracciones cometidas por menores de edad, debe hacer los mayores esfuerzos para garantizar la rehabilitación de los mismos, en
orden a “permitirles que desempeñen un papel constructivo y productivo en la sociedad”. Es evidente que, en el presente caso, el
Estado actuó en grave contravención de esas directrices.
*Al acceso a un recurso judicial efectivo (y al debido proceso): los responsables de tales hechos se encuentran en la impunidad,
porque no han sido identificados ni sancionados mediante actos judiciales que hayan sido ejecutados. Esta sola consideración basta
para concluir que el Estado ha violado el artículo 1.1 de la Convención, pues no ha castigado a los autores de los correspondientes
delitos. Lo importantes es que, con independencia de si fueron o no ellas las responsables de los ilícitos, el Estado ha debido
identificar y castigar a quienes en realidad lo fueron, y no lo hizo. El Estado ha faltado al deber de adelantar una investigación y
un proceso judicial adecuados que llevaran al castigo de los responsables, y afectaron el derecho de los familiares de las víctimas
a ser oídos y a tramitar sus acusaciones ante un tribunal independiente e imparcial.
*A diferentes disposiciones de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura (1,6 y 8: El artículo 8 de la
Convención contra la Tortura consagra en forma expresa la obligación del Estado de proceder de oficio y en forma inmediata en
casos como el presente, y la Corte ha sostenido que “en los procesos sobre violaciones de los derechos humanos, la defensa del
Estado no puede descansar sobre la imposibilidad del demandante de allegar pruebas que, en muchos casos, no pueden obtenerse
sin la cooperación del Estado”. El Estado, sin embargo, no actuó con arreglo a esas previsiones.
-La Convención de los derechos del niño y el Art 19 de la CADH hacen un comprensivo corpus juris de los derechos del niño y se
declara la responsabilidad del Estado por omisión de cualquiera de los poderes u órganos en violación del derecho
internacionalmente consagrado.
La Corte en este sentido resolvió: que el Estado de Guatemala debía pagar una indemnización a la familia por el daño causado; que
el Estado debía designar un centro educativo con el nombre de las víctimas y colocar una placa enunciativa (como reparo moral);
también que se investiguen los hechos del caso e identificar y sancionar a los responsables; abrir la etapa de reparaciones y costas,
y comisionar al Presidente para que adopte las medidas procedimentales correspondientes.
La Corte se pronunció, por primera vez, sobre la obligación de los Estados de adoptar medidas especiales de protección a favor de
los niños y para su interpretación recurrió a la Convención Internacional de los Derechos del Niño.

DEREHO A LA SALUD. OBSERVACIÓN GENERAL N° 14: El derecho a la salud consiste en disfrutar en el más alto nivel
posible de salud física y mental. Siguiendo al PIDESC en su Art 12, los Estados Partes deben adoptar medidas para asegurar la
plena efectividad de este dh. Estos deben asegurar el sano desarrollo de los niños y con ello además reducir la mortalidad infantil;
aplicar medidas para mejorar la higiene del trabajo y del medio ambiente; tomar medidas para la prevención y el tratamiento de las
enfermedades epidémicas y de otra índole; crear condiciones que aseguren a todos asistencia y servicios médicos en caso de
enfermedad. El derecho a la salud se encuentra consagrado en distintos instrumentos internacionales que gozan jerarquía
constitucional (además del Pacto): -Convención Internacional sobre los Derechos del Niño -Convención sobre la Eliminación de
todas las Formas de Discriminación contra la Mujer. ¿Cómo define la OMS a la salud? La define como un estado de completo
bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. El derecho a la salud no debe ser
interpretado en forma aislada ya que convive con otros derechos, y a su vez, debe disfrutarse en condiciones de igualdad estructural
de oportunidades.
(OG N°14) La salud es un derecho humano fundamental e indispensable para el ejercicio de los demás derechos humanos, en
particular el derecho a la alimentación, a la vivienda, al trabajo, a la educación, a la dignidad humana, a la vida, a la no
discriminación, a la igualdad, a no ser sometido a torturas, a la vida privada, al acceso a la información y a la libertad de asociación,
reunión y circulación. Esos y otros derechos y libertades abordan los componentes integrales del derecho a la salud. Todo ser
humano tiene derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud que le permita vivir dignamente. La efectividad del derecho a
la salud se puede alcanzar mediante numerosos procedimientos complementarios, como la formulación de políticas en materia de

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salud, la aplicación de los programas de salud elaborados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la adopción de
instrumentos jurídicos concretos.
Numerosos instrumentos de derecho internacional reconocen el derecho del ser humano a la salud. En el párrafo 1 del artículo 25
de la Declaración Universal de Derechos Humanos se afirma que "toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le
asegure, así como a su familia, la salud y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios
sociales necesarios". El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales contiene el artículo más exhaustivo del
derecho internacional de los derechos humanos sobre el derecho a la salud: “los Estados Partes reconocen "el derecho de toda
persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental", mientras que en el párrafo 2 del artículo 12 se indican, a
título de ejemplo, diversas "medidas que deberán adoptar los Estados Partes a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho".
Además, este derecho se reconoce también en la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de
discriminación racial; en la convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer; en la convención
sobre los derechos del niño; en el protocolo adicional a la convención americana sobre ddhh en materia de DESC; este derecho
también ha sido proclamado por la comisión de ddhh, entre otros instrumentos internacionales.
El derecho a la salud abarca una amplia gama de factores socioeconómicos que promueven las condiciones merced a las cuales las
personas pueden llevar una vida sana, y hace ese derecho extensivo a los factores determinantes básicos de la salud, como la
alimentación y la nutrición, la vivienda, el acceso a agua limpia potable y a condiciones sanitarias adecuadas, condiciones de trabajo
seguras y sanas y un medio ambiente sano; y acceso a la educación e información sobre cuestiones relacionadas con la salud,
incluida la salud sexual y reproductiva. Se están teniendo en cuenta más elementos determinantes de la salud, como la distribución
de los recursos y las diferencias basadas en la perspectiva de género. Una definición más amplia de la salud también tiene en cuenta
inquietudes de carácter social, como las relacionadas con la violencia o el conflicto armado.
- Disponibilidad: cada estado parte deberá contar con un número suficiente de establecimientos, bienes y servicios públicos de salud
y centros de atención de la salud, así como de programas.
- Accesibilidad: Los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser accesibles a todos, sin discriminación alguna, dentro
de la jurisdicción del Estado Parte. La accesibilidad presenta cuatro dimensiones: no discriminación (accesibles para todos, sin dejar
de lado los sectores vulnerables), accesibilidad física (los establecimientos de salud deberán estar al alcance geográfico de todos los
sectores de la población. La accesibilidad también implica que los servicios médicos y los factores determinantes básicos de la
salud, como el agua limpia potable y los servicios sanitarios adecuados, se encuentran a una distancia geográfica razonable, incluso
en lo que se refiere a las zonas rurales. Además, la accesibilidad comprende el acceso adecuado a los edificios para las personas
con discapacidades.) accesibilidad económica (los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán estar al alcance de todos.
Los pagos por servicios de atención de la salud y servicios relacionados con los factores determinantes básicos de la salud deberán
basarse en el principio de la equidad, a fin de asegurar que esos servicios, sean públicos o privados, estén al alcance de todos,
incluidos los grupos socialmente desfavorecidos.) acceso a información (solicitar, recibir y difundir información e ideas acerca de
cuestiones relacionadas a la salud)
- Aceptabilidad: Todos los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán ser respetuosos de la ética médica y culturalmente
apropiados, es decir respetuosos de la cultura de las personas, las minorías, los pueblos y las comunidades, a la par que sensibles a
los requisitos del género y el ciclo de vida, y deberán estar concebidos para respetar la confidencialidad y mejorar el estado de salud
de las personas de que se trate.
- Calidad: personal médico capacitado, medicamentos y equipo hospitalario científicamente aprobados y en buen estado, agua
limpia potable y condiciones sanitarias adecuadas.
Al igual que todos los derechos humanos, el derecho a la salud impone tres tipos o niveles de obligaciones a los Estados Partes: la
obligación de respetar, proteger y cumplir. A su vez, la obligación de cumplir comprende la obligación de facilitar, proporcionar y
promover. La obligación de respetar exige que los Estados se abstengan de injerirse directa o indirectamente en el disfrute del
derecho a la salud. La obligación de proteger requiere que los Estados adopten medidas para impedir que terceros interfieran en la
aplicación de las garantías prevista en el artículo 12. Por último, la obligación de cumplir requiere que los Estados adopten medidas
apropiadas de carácter legislativo, administrativo, presupuestario, judicial o de otra índole para dar plena efectividad al derecho a
la salud.

INTEGRIDAD PERSONAL Y TRATO HUMANO. – No discriminación e igualdad de trato: En virtud de lo dispuesto en el


párrafo 2 del artículo 2 y en el artículo 3, el Pacto prohíbe toda discriminación en lo referente al acceso a la atención de la salud y
los factores determinantes básicos de la salud, así como a los medios y derechos para conseguirlo, por motivos de raza, color, sexo,
idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o posición social, situación económica, lugar de nacimiento,
impedimentos físicos o mentales, estado de salud (incluidos el VIH/SIDA), orientación sexual y situación política, social o de otra
índole que tengan por objeto o por resultado la invalidación o el menoscabo de la igualdad de goce o el ejercicio del derecho a la
salud.
- La perspectiva de género: El Comité recomienda que los Estados incorporen la perspectiva de género en sus políticas,
planificación, programas e investigaciones en materia de salud a fin de promover mejor la salud de la mujer y el hombre. Un enfoque
basado en la perspectiva de género reconoce que los factores biológicos y socioculturales ejercen una influencia importante en la

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salud del hombre y la mujer. La desagregación, según el sexo, de los datos socioeconómicos y los datos relativos a la salud es
indispensable para determinar y subsanar las desigualdades en lo referente a la salud.
- Los niños y adolescentes: Se pone de manifiesto la necesidad de adoptar medidas para reducir la mortinatalidad y la mortalidad
infantil y promover el sano desarrollo de los niños. Los estados deben garantizar el acceso a los servicios esenciales de salud para
el niño y su familia. La Convención vincula esos objetivos con el acceso a la información, respetuosa del niño, sobre prevención y
fomento de la salud y la prestación de ayuda a las familias y comunidades para poner en práctica esas medidas. La aplicación del
principio de no discriminación requiere que tanto las niñas como los niños tengan igual acceso a una alimentación adecuada, un
entorno seguro y servicios de salud física y mental. Es preciso adoptar medidas eficaces y apropiadas para dar al traste con las
perniciosas prácticas tradicionales que afectan a la salud de los niños, en especial de las niñas, entre las que figuran el matrimonio
precoz, las mutilaciones sexuales femeninas y la alimentación y el cuidado preferentes de los niños varones. Es preciso dar a los
niños con discapacidades la oportunidad de disfrutar de una vida satisfactoria y decente y participar en las actividades de su
comunidad. Los Estados Partes deben proporcionar a los adolescentes un entorno seguro y propicio que les permita participar en la
adopción de decisiones que afectan a su salud, adquirir experiencia, tener acceso a la información adecuada, recibir consejos y
negociar sobre las cuestiones que afectan a su salud.
- Personas mayores: Se reafirma la importancia de un enfoque integrado de la salud que abarque la prevención, la curación y la
rehabilitación. Esas medidas deben basarse en reconocimientos periódicos para ambos sexos; medidas de rehabilitación física y
psicológica destinadas a mantener la funcionalidad y la autonomía de las personas mayores; y la prestación de atenciones y cuidados
a los enfermos crónicos y en fase terminal, ahorrándoles dolores evitables y permitiéndoles morir con dignidad.
- Personas con discapacidades. Pueblos indígenas: Se subraya la necesidad de velar por que no sólo el sector de la salud pública,
sino también los establecimientos privados que proporcionan servicios de salud, cumplan el principio de no discriminación en el
caso de las personas con discapacidades.
En cuanto a los pueblos indígenas, El Comité considera que los pueblos indígenas tienen derecho a medidas específicas que les
permitan mejorar su acceso a los servicios de salud y a las atenciones de la salud. Los servicios de salud deben ser apropiados desde
el punto de vista cultural, es decir, tener en cuenta los cuidados preventivos, las prácticas curativas y las medicinas tradicionales.
Los Estados deben proporcionar recursos para que los pueblos indígenas establezcan, organicen y controlen esos servicios de suerte
que puedan disfrutar del más alto nivel posible de salud física y mental. También deberán protegerse las plantas medicinales, los
animales y los minerales que resultan necesarios para el pleno disfrute de la salud de los pueblos indígenas.

RESEÑA NORMATIVA PENDIENTE. En este ámbito, Argentina ha desarrollado su legislación interna, en cumplimiento con
los mandatos a los que se ha comprometido internacionalmente:
1-Ley 26.529 promulgada en 2009: La Ley de Derechos del Paciente regula los derechos del paciente en cuanto a la autonomía de
la voluntad, legisla sobre la información que el médico debe dar y que el paciente tiene que recibir y respecto de la documentación
clínica. Los derechos esenciales que se le garantizan al paciente son:
*la asistencia (sin discriminación alguna) *trato digno y respetuoso *intimidad *confidencialidad *autonomía de la voluntad (el
paciente puede aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos) *información sanitaria y de aquí
deriva el dh a la interconsulta médica.
En 2012 dicha ley es modificada en diversos artículos por la Ley 26.742.
2-Ley 26.657 derecho a la protección de Salud mental de 2010: La ley tiene como objeto asegurar el dh a la protección de la salud
mental de todas las personas y el pleno goce de los ddhh de aquellas con padecimiento mental que se encuentren en el territorio
nacional.
La ley enumera una serie de derechos que asisten a las personas que sufren padecimiento mental:
*dh a la información *a no ser objeto de investigaciones clínicas ni tratamientos experimentales sin consentimiento *a que el
padecimiento mental no sea considerado un estado inmodificable *a no ser discriminado *en caso de intervención voluntaria, las
condiciones de estas deben ser controladas por un órgano de revisión *a ser atendido, entre otros.

DISCAPACIDAD Y DDHH - CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD Y
SU PROTOCOLO FACULTATIVO. LEY 26378: “Lo que trata de hacer la convención, es elaborar detalladamente los derechos
de las personas con discapacidad y establecer un código de aplicación”.
Los países que se unen a la convención se comprometen a:
- elaborar y poner en práctica políticas, leyes y medidas administrativas para asegurar los derechos reconocidos en la convención y
abolir las leyes, reglamentos, costumbres y prácticas que constituyen discriminación (Artículo 4).
- combatir los estereotipos y prejuicios y promover la conciencia de las capacidades de esas personas (Artículo 8).
- garantizar que las personas con discapacidad disfruten del derecho inherente a la vida en un pie de igualdad con otras personas
(Artículo 10), asegurar la igualdad de derechos y el adelanto de las mujeres y las niñas con discapacidad (Artículo 6) y proteger a
los niños con discapacidad (Artículo 7). Los niños con discapacidad tendrán igualdad de derechos, no serán separados de sus padres
contra su voluntad, excepto cuando las autoridades determinen que ello es en el interés superior del niño, y en ningún caso serán
separados de sus padres debido a una discapacidad del niño o de los padres (Artículo 23).
- Los países deben reconocer que todas las personas son iguales ante la ley, prohibir la discriminación basada en las discapacidades

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y garantizar igual protección de la ley. (Artículo 5).
- asegurar la igualdad de derechos a poseer y heredar propiedad, controlar los asuntos financieros y tener igualdad de acceso a los
préstamos bancarios, el crédito y las hipotecas (Artículo 12).
- garantizar el acceso a la justicia en un pie de igualdad con otros (Artículo 13) y asegurar que las personas con discapacidad
disfruten del derecho a la libertad y la seguridad y no sean privadas de su libertad ilegal o arbitrariamente (Artículo 14).
- proteger la integridad física y mental de las personas con discapacidad (Artículo 17), garantizar que dichas personas no sean
sometidas a la tortura, a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes o a castigos, y prohibir los experimentos médicos o
científicos sin el consentimiento de la persona interesada (Artículo 15).
- Las leyes y medidas administrativas deben garantizar el derecho a no ser explotado o sometido a violencia o abusos. En caso de
abuso, los países deben promover la recuperación física y psicológica, la rehabilitación y la reintegración de la víctima e investigar
el abuso (Artículo 16). Las personas con discapacidad no deben ser objeto de injerencia arbitraria o ilegal en la vida privada, la
familia, el hogar, la correspondencia o la comunicación. Debe protegerse la confidencialidad de su información personal y en
materia de salud (Artículo 22).
- En cuanto a la cuestión fundamental de la accesibilidad (Artículo 9), la convención requiere que los países identifiquen y eliminen
los obstáculos y las barreras y aseguren que las personas con discapacidad puedan tener acceso a su entorno, al transporte, las
instalaciones y los servicios públicos, y tecnologías de la información y las comunicaciones.
- Las personas con discapacidad deben tener la opción de vivir en forma independiente, ser incluidas en la comunidad, elegir dónde
y con quién vivir y tener acceso a servicios de apoyo en el hogar, en residencias y en la comunidad (Artículo 19). Debe promoverse
la movilidad personal y la independencia, facilitando la movilidad personal asequible, la capacitación al respecto y el acceso a
ayudas para la movilidad, aparatos, tecnologías de asistencia y asistencia personal (Artículo 20).
- Los países deben promover el acceso a la información, proporcionando la información prevista para el público en general en
formatos y tecnologías accesibles, facilitando el uso del Braille, el lenguaje por señas y otras formas de comunicación y alentando
a los medios de comunicación y a los proveedores de Internet a ofrecer información en línea en formatos accesibles (Artículo 21).
- Eliminar la discriminación relacionada con el matrimonio, la familia y las relaciones personales. Las personas con discapacidad
disfrutarán de igualdad de oportunidades de tener relaciones sexuales e íntimas, experimentar la procreación, contraer matrimonio
y fundar una familia, decidir el número y el espaciamiento de sus hijos, tener acceso a educación y medios en materia reproductiva
y de planificación de la familia, y disfrutar de igualdad de derechos y responsabilidades con respecto a la tutela, el pupilaje, el
régimen de fideicomiso y la adopción de niños (Artículo 23).
- Los Estados deben asegurar la igualdad de acceso a la educación primaria y secundaria, la formación profesional, la enseñanza de
adultos y el aprendizaje permanente. La educación debe emplear los materiales, las técnicas educacionales y las formas de
comunicación adecuados. Los alumnos que las necesiten deben recibir las medidas de apoyo pertinentes, y los alumnos ciegos o
sordos deben recibir su educación en las formas más apropiadas de comunicación, de maestros con fluidez en el lenguaje por señas
y el Braille. La educación de las personas con discapacidad debe promover su participación en la sociedad, su sentido de dignidad
y valor personal y el desarrollo de todo su potencial en lo que se refiere a la personalidad, los talentos y la creatividad (Artículo 24).
- Las personas con discapacidad tienen el derecho al más alto nivel posible de salud sin discriminación debido a su discapacidad.
Deben recibir la misma gama, calidad y nivel de servicios de salud gratuitos o asequibles que se proporcionan a otras personas,
recibir los servicios de salud que necesiten debido a su discapacidad, y no ser discriminadas en el suministro de seguro de salud
(Artículo 25). Para que las personas con discapacidad logren la máxima independencia y capacidad, los países deben proporcionar
servicios amplios de habilitación y rehabilitación en las esferas de la salud, el empleo y la educación (Artículo 26).
- Las personas con discapacidad tienen igualdad de derechos a trabajar y a ganarse la vida. Los países deben prohibir la
discriminación en cuestiones relacionadas con el empleo, promover el empleo por cuenta propia, la capacidad empresarial y el
inicio del negocio propio, emplear a personas con discapacidad en el sector público, promover su empleo en el sector privado y
asegurar que se proporcione una comodidad razonable en el lugar de trabajo (Artículo 27).
- Los países deben garantizar la igualdad de participación en la vida política y pública, incluso el derecho al voto, a ser candidato a
elecciones y a ocupar puestos públicos (Artículo 29).
- Los países deben promover la participación en la vida cultural, el recreo, el tiempo libre y los deportes, asegurando el suministro
de programas de televisión, películas, material teatral y cultural en formatos accesibles, haciendo accesibles los teatros, los museos,
los cines y las bibliotecas, y garantizando que las personas con discapacidad tengan oportunidad de desarrollar y utilizar su
capacidad creativa no sólo en su propio beneficio sino también para enriquecimiento de la sociedad. Los países deben garantizar su
participación en las actividades deportivas generales y específicas (Artículo 30).
- Los países deben proporcionar asistencia para el desarrollo para apoyar los esfuerzos de los países en desarrollo para poner en
práctica la convención (Artículo 32). Con objeto de asegurar la aplicación y la vigilancia de la convención, los países deben designar
un centro de coordinación local en el gobierno y crear un mecanismo nacional con ese fin (Artículo 33). Un Comité sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad, compuesto de expertos independientes, recibirá informes periódicos de los Estados
Partes sobre las medidas que estos hayan adoptado para cumplir sus obligaciones conforme a la convención (Artículo 34-39). Un
Protocolo Facultativo permite a personas o grupos de personas presentar peticiones al Comité una vez que esos hayan agotado todos
los recursos internos disponibles.

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UNIDAD 8: La igualdad de las personas y la prohibición de discriminación
(continuación):

GRUPOS VULNERABLES: Se entiende por grupos vulnerables a aquellos que, ya sea por razones o condiciones económicas,
sociales, culturales o legales, en general, dominantes, y de carácter discriminatorio, se ven especialmente desplazados en el goce
efectivo de sus derechos. La existencia de grupos vulnerables (personas privadas de su libertad, pueblos originarios, niños/as y
adolescentes, mujeres, personas con discapacidad, ancianos, diversidades sexuales, migrantes, etc.) requieren que se enfaticen las
obligaciones, tanto negativas y, particularmente positivas, a cargo del estado parte; de modo que éstas obligaciones adquieran fuerza
obligatoria e imperatividad en su cumplimiento y el Estado se convierta en garante y protector fundamental de los derechos de estos
grupos. - La pobreza como impedimento hacia pleno ejercicio de los ddhh: como categoría social que excluye a la persona del
efectivo goce y ejercicio de los derechos humanos, si, además, afecta a grupos vulnerables; estos grupos sufren una doble exclusión,
por su condición de pobreza y por constituir grupos vulnerables.

EQUIDAD DE GÉNERO Y LOS DDHH: DERECHOS HUMANOS DE LAS MUJERES: El derecho de las mujeres, niñas y
adolescentes a vivir una vida libre de violencia es un principio fundamental del derecho internacional de los derechos humanos,
establecido por el sistema universal como regional de derechos humanos, con deberes jurídicos relativos a la erradicación de la
violencia y la discriminación. Estos deberes están basados en los derechos fundamentales a la igualdad, a la no discriminación, a la
vida y a la integridad personal. Estos principios, obligaciones y derechos son reconocidos en el marco interamericano por la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (en adelante la “Convención Americana”, “Convención” o la “CADH”) y la
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (en adelante la “Declaración Americana”, “Declaración” o la
“DADH”). De igual forma, han sido consagrados en instrumentos especializados como la Convención Interamericana Para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (en adelante la “Convención De Belém Do Pará”) y por la Convención de las
Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (en adelante la “Convención sobre los Derechos del Niño” o la “CDN”. Todos ellos
aluden al deber de los Estados de actuar con la debida diligencia requerida para prevenir, proteger, investigar, sancionar y reparar
toda violación a los derechos humanos.
- Núcleo conceptual central en la protección internacional de las mujeres: distinción entre sexo y género  SEXO: (diferencias
biológicas entre hombres y mujeres) ≠ GÉNERO: (costumbres, prácticas y normas a partir de las cuales en un determinado contexto
sociocultural y momento histórico, las diversidades biológicas se traducen en diferencias socialmente construidas que conllevan a
oportunidades y condiciones de vida desiguales). Frente a estas desigualdades históricas y estructurales, y a pesar de la existencia
de los DDHH inherentes a toda persona, era necesario un tratamiento específico de las violaciones a los derechos de la mujer.
Primeramente, debe distinguirse entre EQUIDAD e IGUALDAD de género. La IGUALDAD contempla que hombres y mujeres
tienen los mismos derechos, en tanto son iguales ante la ley. Por tanto, no deberían existir brechas o diferencias basadas en el género
para tener acceso a las oportunidades. Este concepto se sustenta en el derecho a la igualdad y no discriminación contemplado en los
Derechos Humanos, pero también está asentado y ampliado en otros documentos: La Convención de los Derechos Políticos de las
Mujeres (1954). La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (1979).
La EQUIDAD se refiere al trato imparcial entre hombres y mujeres. Para lograrlo, el trato puede ser equitativo (considerados como
iguales) o diferenciado (tomando en cuenta sus diferencias), lo importante es que el resultado de dicha acción debe ser equivalente
para ambos géneros en cuanto a los derechos, beneficios y obligaciones. Cuando se aplica este enfoque se intentan resolver
desequilibrios estructurales de larga data en el acceso a los derechos y oportunidades basados en el género, por lo cual se plantean
acciones concretas para subsanar estas desventajas. Por ejemplo, las medidas de acción positiva como la ley de paridad son medidas
que contribuyen con la equidad de género.
La diferencia entre igualdad de género y equidad de género es que la primera es una disposición que deriva de un derecho humano,
mientras que la equidad de género es una consideración de carácter ético con la que se intenta aplicar medidas que corrijan e l
desequilibrio histórico entre los géneros. Por lo tanto, podría decirse que la igualdad de género es el ideal, y la equidad de género
son las acciones que se llevan a cabo para garantizar el cumplimiento de ese derecho.
TEXTO WLASIC  Lo que denominamos culturalmente “sociedad machista” se ha caracterizado por generar modelos
estereotipados de hombre y de mujer, reservando para ésta última la exaltación de la maternidad, la crianza y la educación de los
hijos, las tareas propias del hogar, los cuidados, etc; todo esto sobre la base de concepciones filosóficas que destacaban su
inferioridad frente al hombre. Quedando reservado éste al mundo de la política, la profesionalización, del trabajo rentado, las
ciencias, etc.
La agenda internacional en la promoción y protección de los DDHH de las mujeres se ha desarrollado en 2 grandes momentos.
1) Durante muchísimos años, las mujeres se encargaron de analizar esta realidad de forma crítica y advirtieron sobre los
padecimientos de la mujer frente a las reglas sociales dominantes, y la necesidad de desarrollar su propia autonomía. Así, sobre
finales de los años 70 fue creciendo la emancipación de la mujer. Con el aporte de la teoría feminista del derecho, movimientos
sociales de mujeres impulsan iniciativas destinadas a dar una respuesta específica: se crea la Convención Sobre La Eliminació n De
Todas Las Formas De Discriminación Contra La Mujer en 1979. Aparece el movimiento sufragista internacional, las mujeres
comienzan a adentrarse en la vida universitaria, política y profesional. Se comienzan a sancionar leyes que reconocen los derechos

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civiles de la mujer, se producen los primeros reconocimientos a favor del sufragio femenino; producto de arduas luchas y resistencias
políticas y sociales durante muchos años, que conllevaron a la incorporación de la mujer en la vida política.
Pero estos avances, tan importantes, no alcanzaron a modificar las discriminaciones e facto. Por lo que se comienzan a reconocer
tales circunstancias en la CN (75 inc. 26) y se ha jerarquizado constitucionalmente la Convención Sobre La Eliminación De Todas
Las Formas De Discriminación Contra La Mujer  VER ABAJO.
2) Una segunda etapa de evolución en el ordenamiento internacional con respecto a los derechos de las mujeres se inició en la
primera mitad de los años 90. Se entendió que los instrumentos específicos como la Convención Sobre La Eliminación De Todas
Las Formas De Discriminación Contra La Mujer por si solo eran insuficientes para garantizar la efectiva igualdad de los derechos
de las mujeres. Fue necesario integrar el reconocimiento de las diferencias de género en la interpretación y aplicación de todos los
tratados generales sobre ddhh; se comienza a analizar el derecho desde una perspectiva de género.
Perspectiva de género: enfoque sensible al valor de las diferencias entre hombres y mujeres, así como a sus consecuencias sobre
el goce de los derechos fundamentales de estas últimas. Esta perspectiva busca examinar el impacto del género en las oportunidades
de las personas, sus roles sociales y las interacciones que llevan a cabo con otros. La perspectiva de género pretende desnaturalizar,
desde el punto de vista teórico y desde las intervenciones sociales, el carácter jerárquico atribuido a la relación entre los géneros y
mostrar que los modelos de varón o de mujer, así como la idea de heterosexualidad obligatoria son construcciones sociales que
establecen formas de interrelación y especifican lo que cada persona, debe y puede hacer, de acuerdo al lugar que la sociedad
atribuye a su género.
- ¿Cuáles son las razones de este cambio de paradigma?  Entre ellas: superar la división que se había producido entre los derechos
de las mujeres y el resto de la humanidad; trabajar sobre la percepción por la cual los derechos de las mujeres pueden ser violados
en forma diferente a los hombres y que determinadas violaciones tienen lugar contra la mujer por el solo hecho de serlo; visualizar
que aunque tienen una formulación neutral desde el punto de vista del sexo, las normas de los instrumentos internacionales de
DDHH han sido tradicionalmente aplicadas de acuerdo a estereotipos de género y desde una perspectiva masculina, tomando como
referencia a los hombres.
- En este sentido, la OEA articula su trabajo alrededor de 2 principios: 1) la convicción que frente a los mayores desafíos sociales
afrontados históricamente por las mujeres es necesaria la definición de mecanismos específicos de protección de sus derechos. 2)
Integrar sistemáticamente la perspectiva de género en la formulación de políticas, la gestión de programas y la elaboración e
implementación de proyectos de la OEA.
- Inclusión de la perspectiva de género en el Sistema Interamericano de DDHH: La comisión interamericana de DDHH, a partir de
la mitad de la década de los 90, comenzó a dedicar atención a los derechos de las mujeres. En 1994 se crea la Relatoría Especial de
la Comisión sobre los derechos de la mujer, y a partir de ahí la ComisiónIDH comenzó a desarrollar su potencial en la materia. Se
comenzó a incluir la perspectiva de género en el SIDH, se tomaron medidas especiales de carácter temporal para acelerar la igualdad
de facto entre el hombre y la mujer y eliminar las formas discriminatorias en razón del género. La ComisiónIDH se ha ocupado del
acceso a las mujeres a los servicios de salud materna y reproductiva, la garantía de derechos laborales y la participació n en la vida
pública.

DESIGUALDAD DE GÉNERO Y DERECHOS SOCIALES. INDICADORES DE GÉNERO Y POLÍTICAS SOCIALES:


Un ejemplo de políticas sociales son las "acciones positivas" como estrategia para corregir y superar la discriminacion histórica de
las mujeres reconoce tres aspectos: por un lado el reconocimiento de la existencia de esta discriminacion, en segundo lugar, la
voluntad de superarla y por último la promoción efectiva de la igualdad. Es evidente que la legislación que meramente prohibe la
discriminación no ha sido suficiente para asegurar a las mujeres una presencia y participación efectiva en el ámbito político y
económico. La acción positiva va más allá, desarrollando medidas concretas que proporcionan a las mujeres posibilidades concretas
de participación. Obviamente, estas medidas tienen carácter temporal y se utilizan en tanto existan las situaciones de desigualdad.
Tienen que ser razonables y proporcionadas en relación con el objetivo que se persigue. Las acciones positivas responden al
principio de igualdad que obliga a los poderes públicos a tratar igual a las y los iguales pero también a tratar desigual a quienes son
desiguales de forma que se obtengan los mismos derechos.
Para aproximar las posiciones sociales hasta un mismo nivel hemos de incorporar una excepción al tratamiento igualitario, lo que
quiere decir que con el objeto de conseguir la Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres es necesario primero compensar
las desigualdades. Tienen como objetivos:
- Superar los obstáculos específicos que dificultan los derechos de las mujeres y garantizar los mismos resultados para hombres y
mujeres.
- Equiparar las oportunidades de los hombres con las mujeres en la esfera pública y privada.
- Transformar las relaciones de jerarquía entre los hombres y las mujeres modificando roles y estereotipos.
Algunos ejemplos de acciones positivas son:
 Políticas. La aplicación de la ley de paridad en la provincia de santa fe que fue aprobada recientemente. “La norma aprobada
garantiza la participación equitativa de hombres y mujeres para acceder a cargos públicos. A tal fin, establece que la conformación
de las listas de personas precandidatas y las alianzas electorales que presenten los partidos políticos para elecciones provinciales,
municipales, comunales y de convencionales constituyentes de la provincia de Santa Fe deberá contener un 50 por ciento de cada
género, ubicando de manera intercalada y consecutiva a mujeres y varones desde la primera candidatura hasta la última.

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La ley extiende la paridad de género a los ámbitos de participación política partidaria, los cargos políticos en ministerios y
secretarías de estado del Poder Ejecutivo, entidades autárquicas, organismos descentralizados, empresas del estado provincial,
sociedades del estado provincial, sociedades anónimas con participación estatal provincial mayoritaria, sociedades de economía
mixta, en todo otro ente público provincial, cualquiera fuere su forma u origen, y en los consejos, asociaciones y colegios
profesionales.”
 Económicas. Subvenciones que favorecen la contratación de mujeres en los espacios en los que no tienen la misma representación
que los hombres. Subvenciones para promocionar el autoempleo de las mujeres.
 Culturales o educativas. Campañas de sensibilización de orientación no sexista. Subvenciones para la investigación y desarrollo
de los estudios de mujer. Fomento de eventos artísticos y culturales en el que se visibilice las aportaciones de las mujeres.
Concesión de premios a los medios de comunicación que favorezcan una imagen de igualdad entre hombres y mujeres.
Subvenciones a asociaciones de mujeres. Diseño de programas de garantía social que favorezcan la incorporación de las
adolescentes a la Formación Profesional Específica y a la inserción laboral, así como a las especialidades en las que existe
infrarrepresentación de mujeres.
 Legales. Iniciativas judiciales para que no se discrimine a las mujeres o para prevenir las situaciones de discriminación y violencia.
Por ejemplo la Ley Micaela  “La normativa establece la capacitación obligatoria en la temática de género y violencia contra las
mujeres, para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes
Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación5, cualquiera sea su nivel o jerarquía”.
Sistema de cuotas para la participación política y para los puestos de decisión en el sector público y en el sector privado.
 Sociales. Programas dirigidos a mujeres en el campo de la salud, la participación social, la integración de minorías étnicas o
inmigrantes. Programas de sensibilización en la prevención de la violencia, etc.

LA CONVENCIÓN SOBRE LA ELIMINACIÓN DE TODAS LAS FORMAS DE DISCRIMINACIÓN CONTRA LA


MUJER: Adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1979. Es aprobada por ley del Congreso Nacional a través de
la ley 23.179 en 1985. Este tratado internacional en nuestro país goza de jerarquía constitucional. En esta Convención los Estados
partes reafirman el principio de la no discriminación proclamándose que todos los SSHH nacen libres e iguales en dignidad y
derechos y que c/persona puede invocar c/u de ellos sin distinción alguna, o sea: sin distinción de sexo. Se tienen en cuenta el
PDCYP, y las resoluciones, declaraciones y recomendaciones de la ONU tendientes a favorecer la igualdad entre ambos sexos.
–Se recuerda que la discriminación contra la mujer viola los principios de igualdad de derechos y el respeto a la dignidad humana
dificultando su participación en iguales condiciones en la vida política, social, económica y cultural, además de que constituye un
obstáculo para el aumento del bienestar de la sociedad y la familia- –Los estados declaran su convicción sobre que el máximo de
participación de la mujer en igualdad en todos los campos es indispensable para el desarrollo pleno y completo de los países, siendo
necesario modificar su “papel tradicional”.
Art. 2: En él, los Estados condenan este tipo de discriminación y convienen seguir una política encaminada a eliminarla,
comprometiéndose a: -Consagrar en sus CN y en la legislación el principio de igualdad entre hombres y mujeres
-Adoptar medidas adecuadas con sanciones correspondientes para prohibir este tipo de disc. –Protección jurídica de los DD de la
mujer. –Garantizar mediante tribunales nacionales y otras instituciones públicas la protección efectiva de la mujer contra todo acto
de discriminación. –Modificar leyes, reglamentos, usos y prácticas y derogar disposiciones penales que constituya discrim.
Art. 3: Se comprometen a tomar todas las medidas necesarias para el pleno goce de sus DD y libertades fundamentales en igualdad
de condiciones (en todas las esferas)
Art. 4: Se mencionan las MEDIDAS ESPECIALES DE CARÁCTER TEMPORAL tendientes a acelerar la igualdad, las cuales
cesarán una vez alcanzados los objetivos. Las medidas especiales destinadas a proteger la maternidad no se considerarán
discriminatorias.
Art. 5: E tomarán medidas para: -Modificar patrones socioculturales de conducta -Garantizar que la educación familiar incluya la
comprensión adecuada de la maternidad como función social, junto con el reconocimiento de la responsabilidad común en cuanto
a educación y desarrollo de los hijos.
Art 6: Suprimir todas las formas de trata y explotación de mujeres.
PARTE 2, 3 y 4 Art. 7-15 Esferas. Vida política y pública: E tomarán medidas para eliminar la discriminación en ellas y
garantizando la igualdad con el hombre garantizando –Votación en todas las elecciones pudiendo ser elegidas –Participación en la
formación de políticas gubernamentales –Participación en asociaciones y organizaciones no gubernamentales.
–Oportunidad de representar al gobierno en el plano internacional. -Iguales DD que el hombre para adquirir, cambiar o conservar
la nacionalidad, garantizando que ni el matrimonio con un extranjero ni el cambio de nacionalidad del marido cambie
automáticamente su nacionalidad. También, mismos derechos respecto a la nacionalidad de los hijos.
Educación: Garantizar –Capacitación profesional, acceso a los estudios y obtención de diploma –Acceso de los mismos programas
de estudios y mismos exámenes, mismas oportunidades para la obtención de becas. Acceso a materiales.
–Reducción de tasa de abandono femenino de los estudios y mismas oportunidades para participar activamente en el deporte.
Empleo: Garantizar –Derecho al trabajo y mismas oportunidades de empleo. -Derecho al ascenso, a la estabilidad, a la formación
profesional y a elegir ésta libremente. –Derecho a igual remuneración y trato, seguridad social y vacaciones pagas
-Prohibición del despido por embarazo o licencia de maternidad. Implantación de la maternidad con sueldo pagado.
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–Protección especial a la mujer durante el embarazo. + Examinación periódica de la legislación protectora pudiendo ser modificada,
ampliada o derogada según corresponda.
Atención médica: -Acceso a los servicios, especialmente respecto al embarazo y al período posterior al parto proporcionándose
servicios gratuitos cuando fueren necesarios y asegurando la nutrición adecuada durante embarazo y lactancia.
Vida económica y social: -Derecho a prestaciones familiares y a obtener préstamos bancarios, hipotecas y otras formas de crédito.
Participar en actividades de esparcimiento, deportes, vida cultural. *En el art. siguiente los E se comprometen a asegurar la
aplicación de estas garantías a las mujeres de zonas rurales, asegurando su igualdad respecto al hombre en el desarrollo rural y en
sus beneficios.* -Condiciones de vida adecuadas. -Beneficiarse de programas de seguridad social -Acceso a créditos y préstamos
agrícolas. -obtener todo tipo de educación y formación -Participar en actividades comunitarias.
PARTE IV: Art. 15. E reconocerán la IGUALDAD CON EL HOMBRE ANTE LA LEY. Esto implica:
-Capacidad jurídica idéntica junto con las mismas oportunidades para el ejercicio de ella. Iguales derechos para firmar contratos y
administrar bienes, así como un trato equivalente en todas las instancias en tribunales de justicia. Se considerará NULO todo
contrato tendiente a limitar o anular la capacidad jurídica de una mujer. (Medidas en materia civil)
-Mismos D para circular libremente y libertad para elegir residencia
Art. 16. Asuntos relacionados al MATRIMONIO. Se comprometen a asegurar mismo DD para -contraer matrimonio –elegir
libremente cónyuge mediante libre albedrío y pleno consentimiento –como progenitores –elegir el número de sus hijos y el intervalo
de nacimiento –Respecto la tutela, curatela, custodia o adopción *Se establece que debe fijarse una edad mínima para el
matrimonio*
Comité sobre la Eliminación de la Discriminación contra la mujer: Art. 17. Creación del Comité. “Comité para la Eliminación
de la Discriminación contra la Mujer”, formado por 23 expertos de prestigio moral elegidos por los estados partes y con una
distribución geográfica equitativa, necesitando un quórum de 2/3. Mandatos por 4 años. El Art 17 establece el Comité para que
este pueda recibir informes por parte de los Estados conforme a las medidas que adoptan para cumplir con las disposiciones de la
Convención. El Comité podrá formular sus observaciones pertinentes.
Su Protocolo facultativo: Establece que las personas y ONGs pueden denunciar a un Estado, por violación de derechos consagrados
en la Convención ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer
Art. 18. Estados se comprometen a someter al Secretario General de NU para que lo examine el Comité, un informe sobre las
medidas adoptadas para hacer efectivas las disposiciones de la convención, al menos cada cuatro años y cuando el Comité lo solicite.
*La convención está abierta a la adhesión de todos los Estados, pudiendo cualquiera de ellos formular una solicitud de revisión de
la presente ante el Secretario General. Pueden hacerse reservas, pero ninguna incompatible con el objeto de la Convención, las
reservas pueden ser retiradas en cualquier momento* (Ult. Art)

CONVENCIÓN DE BELEM DO PARÁ O CONVENCIÓN INTERAMERICANA PARA PREVENIR, SANCIONAR Y


ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER: Durante su vigésimo cuarto período ordinario de sesiones celebrado
en Belém do Pará, Brasil, la Asamblea General de la OEA aprobó la Convención de Belém do Pará. Esta Convención entró en vigor
el 5 de marzo de 1995. La violencia contra la mujer trasciende todos los sectores de la sociedad independientemente de su clase,
raza o grupo étnico, nivel de ingresos, cultura, nivel educacional, edad o religión y afecta negativamente sus propias bases.
Violencia contra la mujer: El Art 1 la define como cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado.
Art 2: “Se entenderá que violencia contra la mujer incluye la violencia física, sexual y psicológica:
*Que tenga lugar dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, ya sea que el agresor haya
compartido el mismo domicilio que la mujer, y que comprende, entre otros, violación, maltrato y abuso sexual;
*Que tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por cualquier persona y que comprende, entre otros, violación, abuso sexual,
tortura, trata de personas, prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el lugar de trabajo, así como en instituciones educativas,
establecimientos de salud o cualquier otro lugar
*Que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, dondequiera que ocurra”.
- Derechos protegidos: -Vivir una vida libre de violencia -reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derechos
humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos regionales e internacionales sobre derechos humanos.
*Se establece que toda mujer podrá ejercer sus DD civiles, políticos, económicos y culturales. Su DD a vivir una vida libre de
violencia incluye a) ser libre de toda forma de discriminación b) ser valorada y educada libre de patrones estereotipados de
comportamiento y prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad o subordinación.*
- Obligaciones generales de los Estados:
1-Los Estados partes acuerdan condenar todas las formas de violencia contra la mujer e investigar, enjuiciar y sancionar tales actos
de violencia con la debida diligencia, en razón de lo cual deberán adoptar tanto políticas como medidas específicas orientadas a
prevenirlos, sancionarlos y erradicarlos
2-Abstenerse de cualquier acción o práctica de violencia contra la mujer
3-Adoptar medidas jurídicas para que el agresor se abstenga de hostigar, intimidar, amenazar, dañar o poner en peligro la vida de
la mujer de cualquier forma que atente contra su integridad o perjudique su propiedad;

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4-Modificar o abolir leyes y reglamentos vigentes, o para modificar prácticas consuetudinarias que respalden la persistencia o la
tolerancia de la violencia contra la mujer;
5-Establecer procedimientos legales justos y eficaces para la mujer que haya sido sometida a violencia, que incluyan, entre otros,
medidas de protección, un juicio oportuno y el acceso efectivo a tales procedimientos; y asegurar que la mujer objeto de violencia
tenga acceso efectivo a resarcimiento, reparación del daño y otros medios de compensación.
6-Adoptar, en forma progresiva, medidas específicas, inclusive programas para: a. fomentar el conocimiento y la observancia del
derecho de la mujer a una vida libre de violencia b. modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres c.
fomentar la educación y capacitación del personal en la administración de justicia, policial y demás funcionarios encargados de la
aplicación de la ley, e. fomentar programas de educación gubernamentales y del sector privado destinados a concientizar al público
sobre los problemas relacionados con la violencia contra la mujer g. alentar a los medios de comunicación a elaborar directrices
adecuadas de difusión que contribuyan a erradicar la violencia contra la mujer y a realzar el respeto a la dignidad de la mujer i.
promover la cooperación internacional para el intercambio de ideas y experiencias y la ejecución de programas encaminados a
proteger a la mujer.
7-Ofrecer a la mujer objeto de violencia acceso a programas eficaces de rehabilitación y capacitación que le permitan participar
plenamente en la vida pública, privada y social.
Art 9: Para la adopción de las medidas los Estados Partes tendrán en cuenta la situación de vulnerabilidad a la violencia que pueda
sufrir la mujer en razón, entre otras, de su raza o de su condición étnica, de emigrante, refugiada o desplazada. En igual sentido se
considerará a la mujer que es objeto de violencia cuando está embarazada, es discapacitada, menor de edad, anciana, o está en
situación socioeconómica desfavorable o afectada por situaciones de conflictos armados o de privación de su libertad.
Este artículo es muy importante ya que reconoce la diversidad dentro del colectivo de mujeres (teniéndose en cuenta la
heterogeneidad).
- Mecanismos Interamericanos De Proteccion: Estados Partes deberán incluir información sobre las medidas adoptadas para
prevenir y erradicar la violencia contra la mujer y las dificultades que observen en la aplicación de las mismas y los factores que
contribuyan a la violencia contra la mujer, pudiendo requerir opiniones consultidas a la CIDH sobre la interpretación de ésta.
Cualquier persona o grupo de personas, o entidad no gubernamental legalmente reconocida en uno o más Estados miembros de la
Organización, puede presentar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos peticiones que contengan denuncias o quejas
de violación por un Estado Parte.

NORMATIVA EN EL ÁMBITO NACIONAL: En la CN: *Art 75 inc 23 *Art 37 (la igualdad real de oportunidades entre hombres
y mujeres, para el acceso a cargos políticos a través de la regulación del régimen electoral y los partidos políticos).
Leyes nacionales: 1-Ley de Trata de Personas - Ley 26364 (año 2008) 2-Ley Antidiscriminatoria: Ley 23592 en Unidad 7.
3-Ley de Protección Integral de la Mujer: La Ley 26.485 es la Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la
violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales. Fue promulgada en 2009.
Sus objetivos son: *promover y garantizar el dh de las mujeres a vivir una vida sin violencia y el desarrollo de políticas públicas de
carácter interinstitucional sobre violencia contra las mujeres *eliminar la discriminación entre mujeres y varones *promover las
condiciones aptas para sensibilizar y prevenir, sancionar y erradicar la discriminación y la violencia contra las mujeres *Eliminar
los patrones socioculturales que sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres *Garantizar el acceso
a la justicia de las mujeres que padecen violencia y una asistencia integral. (Art 2)
Sus disposiciones son de orden público
Derechos Protegidos: garantiza todos los derechos reconocidos por la Convención para la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer, la Convención Belem Do Pará, la Convención sobre los Derechos de los Niños y la Ley 26.061 de
Protección Integral de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
La ley define a la violencia contra las mujeres como: “toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en
el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física,
psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde
el Estado o por sus agentes. Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción omisió n,
disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón.” (Art 4)
El Art 5 establece los tipos:
1- Física: La que se emplea contra el cuerpo de la mujer produciendo dolor, daño o riesgo de producirlo y cualquier otra forma de
maltrato agresión que afecte su integridad física.
2- Psicológica: La que causa daño emocional y disminución de la autoestima o perjudica y perturba el pleno desarrollo personal o
que busca degradar o controlar sus acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, acoso, hostigamiento,
restricción, humillación, deshonra, descrédito, manipulación, aislamiento. Incluye también la culpabilización, vigilancia constante,
exigencia de obediencia, sumisión, coerción verbal, persecución, insulto, indiferencia, abandono, celos excesivos, chantaje,
ridiculización, explotación y limitación del derecho de circulación o cualquier otro medio que cause perjuicio a su salud psicológica
y a la autodeterminación.
3- Sexual: Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas, con o sin acceso genital, del derecho de la mujer de
decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación,

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incluyendo la violación dentro del matrimonio o de otras relaciones vinculares o de parentesco, exista o no convivencia, así como
la prostitución forzada, explotación, esclavitud, acoso, abuso sexual y trata de mujeres.
4- Económica y patrimonial: La que se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos económicos o patrimoniales de la mujer, a
través de:
a) La perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes;
b) La pérdida, destrucción, retención de objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores y derechos
patrimoniales;
c) La limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades o privación de los medios indispensables para
vivir una vida digna;
d) La limitación o control de sus ingresos, así como la percepción de un salario menor por igual tarea, dentro de un mismo lugar de
trabajo.
5- Simbólica: La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación,
desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad.
El Art 6 de la ley describe las modalidades, estas son las formas en que se manifiestan los distintos tipos de violencia contra las
mujeres en los diferentes ámbitos:
a) Violencia doméstica: aquella ejercida contra las mujeres por un integrante del grupo familiar.
b) Violencia institucional: aquella realizada por funcionarios, profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano,
ente o institución pública, que tenga como fin retardar, obstaculizar o impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas
y ejerzan los derechos previstos en esta ley. Quedan comprendidas, además, las que se ejercen en los partidos políticos, sindicatos,
organizaciones empresariales, deportivas y de la sociedad civil;
c) Violencia laboral: aquella que discrimina a las mujeres en los ámbitos de trabajo públicos o privados y que obstaculiza su acceso
al empleo, contratación, ascenso, estabilidad o permanencia en el mismo, exigiendo requisitos sobre estado civil, maternidad, edad,
apariencia física o la realización de test de embarazo.
d) Violencia contra la libertad reproductiva: aquella que vulnere el derecho de las mujeres a decidir libre y responsablemente el
número de embarazos o el intervalo entre los nacimientos, de conformidad con la Ley 25.673 de Creación del Programa Nacional
de Salud Sexual y Procreación Responsable;
e) Violencia obstétrica: aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada
en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, de conformidad con la Ley
25.929.
f) Violencia mediática: aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo
de comunicación, que promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente
contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes
pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o
generadores de violencia contra las mujeres.
Consejo Nacional de la Mujer: Organismo que se encarga de diseño de las políticas públicas para hacer efectiva las disposiciones
de la mencionada ley (por ej: la capacitación de funcionarios en la temática). Además asiste gratuitamente a las víctimas de violencia
de género, y realiza programas sociales y campañas de concientización sobre ésta cuestión; también debe garantizar el acceso a los
servicios de atención específica para mujeres privadas de libertad. El Organismo es competente para implementar una línea
telefónica gratuita destinada a dar contención, información y brindar asesoramiento sobre recursos existentes en materia de
prevención de la violencia contra las mujeres y asistencia a quienes la padecen.
-Ubicados temporalmente en el retorno de la democracia, se buscaba modificar las relaciones jerárquicas de género. A partir de
1983, diversos grupos de mujeres reclamaron equidad e igualdad en todos los dominios. En este sentido, se iniciaron diversas
acciones militantes que llevaron a muchos cambios de legislación acerca del divorcio vincular, la ley de cupos que garantiza un
mínimo de 30% de mujeres en los cargos públicos electivos (la Argentina fue país pionero en la materia), la ley de acceso gratuito
a los métodos anticonceptivos y la que sanciona la violencia de todo orden contra las mujeres. En 1994, el país dio otro gran paso
al incorporar a la CN la Convención contra toda Forma de Discriminación de las Mujeres, que contiene un vasto número de aspectos
para igualar su estatus al de los varones. (Dora Barrancos).

JURISPRUDENCIA: CORTE IDH – CASO GONZALEZ Y OTRAS (CAMPO ALGODONERO) VS MÉXICO. El caso
trata de la desaparición y ulterior muerte de tres jóvenes llamadas Laura, Esmeralda y Claudia.
Los hechos sucedieron en la ciudad de Juárez (México), lugar donde se desarrollan diversas formas de delincuencia organizada y
se presenciaba un aumento de homicidios de mujeres influenciado por una cultura de discriminación contra la mujer. Laura (17,
estudiante) y Esmeralda (15, empleada doméstica) eran menores de edad; Claudia tenía 20 años y era trabajadora en una empresa
maquilladora. Los familiares de las respectivas chicas presentaron las denuncias de desaparición, pero no se iniciaron mayores
investigaciones. Las autoridades se limitaron a elaborar los registros de desaparición, los carteles de búsqueda, la toma de
declaraciones y el envío del oficio a la Policía Judicial. Los cuerpos fueron encontrados en un campo algodonero en 2001 con signos
de violencia sexual. Se concluyó que las tres mujeres estuvieron privadas de su libertad antes de su muerte. A pesar de los recursos

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interpuestos por los familiares, no se investigó ni se sancionó a los responsables. Se presenció una falta de debida diligencia en la
investigación de los asesinatos, así como la denegación de justicia y la falta de reparación adecuada.
La petición inicial fue presentada ante la CIDH en 2002, quien posteriormente somete el caso ante la Corte Interamericana (2007).
La CIDH solicita que se responsabilice al Estado de México por el incumplimiento de las obligaciones emanadas de la CADH (Art
1.1. y 2) y por los derechos a la vida, integridad personal, garantías judiciales, protección judicial y por los derechos del niño
consagrados en la CADH. También solicitó el incumplimiento estatal del Art 7 de la Convención de Belem do Pará.
El Estado de México hace un reconocimiento parcial de responsabilidad, estableciendo que en un primer momento –entre 2001 y
2003– si había irregularidades pero que a partir de 2004 se subsanaron.
DERECHOS VIOLADOS  Artículo 1 (Obligación de respetar los derechos.) , Artículo 11 (Derecho a la honra y dignidad) ,
Artículo 19 (Derecho de niño) , Artículo 2 (Deber de adoptar disposiciones de derecho interno) , Artículo 25 (Protección Judicial)
, Artículo 4 (Derecho a la vida) , Artículo 5 (Derecho a la Integridad Personal) , Artículo 8 (Garantías Judiciales)
La Corte:
-Entiende que es preocupante la situación que se vive en esa ciudad debido a que los homicidios de las mujeres en tenían una falta
de esclarecimiento, generando una perpetuidad y una “aceptación social”. Muchos homicidios presentaban grados elevados de
violencia y de violencia sexual que han sido influenciados por una cultura de discriminación contra la mujer.
-Las autoridades demostraron ineficiencia e indiferencia ante la investigación de estos crímenes.
-Acepta el reconocimiento por parte del Estado por las irregularidades en la primera etapa (2001 a 2003) pero que en una segunda
etapa no fueron subsanadas (por falta de investigación).
-define a los estereotipos de género
-El Estado es responsable por violar los derechos a la vida, a la integridad y libertad personal en relación a su obligación de respeto
pero si en relación a su obligación de garantía y por no adoptar disposiciones de dh interno. Además incumplió con el Art 7 de la
Convención Belem Do Pará y con su obligación de investigar. Violó además el dh a las garantías judiciales y a la protección judicial
en perjuicio de los familiares de las víctimas.
-El Estado violó los Art 8, 25 y 19 de la CADH.
-En relación con las reparaciones, el Estado debe conducir eficazmente el proceso penal e incluyendo perspectiva de género en las
investigaciones.
-El Estado debe implementar programas de capacitación dirigido a los funcionaros públicos en ddhh, incluyendo perspectiva de
género.
-El Estado debe realizar un programa de educación destinado a la población para la superación de estereotipos sobre el papel social
de la mujer.

CASO MARÍA DA PENHA MAIA FERNANDES – BRASIL: -) En 1998 denuncia Maria da Penha ante la CIDH junto con el
Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) y el Comité Latino Americano de Defensa de los Derechos de la Mujeres
(CLADEM) alegando la tolerancia por parte del Estado de Brasil de la violencia perpetrada por su esposo durante años y que
culminó en dos tentativas de homicidio. La mujer como producto de esas agresiones padece de paraplejia irreversible y otras
dolencias.
Se denuncia la tolerancia estatal por no haber tomado por más de quince años medidas efectivas necesarias para procesar y penar al
agresor, pese a las denuncias efectuadas. Los peticionarios alegan que a la fecha de la petición la justicia brasileña había tardado
más de quince años sin llegar a condena definitiva contra el ex-esposo de la víctima. De esta manera el Poder Judicial del Estado
de Brasil ha omitido conducir el proceso judicial de manera rápida y eficaz.
¿Cuál es el contexto? Se presencia un patrón discriminatorio respecto a tolerancia de la violencia doméstica contra las mujeres en
Brasil por ineficacia de la acción judicial. La CIDH recomienda al Estado que lleve a cabo una investigación seria, imparcial y
exhaustiva para determinar la responsabilidad penal del autor y para determinar si hay otros hechos o acciones de agentes estatales
que hayan impedido el procesamiento rápido y efectivo del responsable; recomienda también la reparación efectiva y pronta de la
víctima, así como la adopción de medidas en el ámbito nacional para eliminar esta tolerancia estatal frente a la violencia doméstica
contra mujeres.
La CIDH intentó llegar a una solución amistosa pero no hubo respuestas por parte del Estado.
Respecto al requisito de agotar los recursos jurisdiccionales internos la CIDH considera que ha habido retardo injustificado en el
trámite de la denuncia, retardo agravado por el hecho que ese retardo puede acarrear la prescripción del delito y por consiguiente la
impunidad definitiva del perpetrador, y la imposibilidad de resarcimiento a la víctima. (La justicia brasileña ha tardado más de
quince años sin dictar una sentencia definitiva en este caso).
Dado que esta violación contra Maria da Penha forma parte de un patrón general de negligencia y falta de efectividad del Estado
para procesar y condenar a los agresores, considera la Comisión que no sólo se viola la obligación de procesar y condenar, sino
también la de prevenir estas prácticas degradantes. Esa inefectividad judicial general y discriminatoria crea el ambiente que facilita
la violencia doméstica, al no existir evidencias socialmente percibidas de la voluntad y efectividad del Estado como representante
de la sociedad, para sancionar esos actos.

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-la CIDH considera que el Estado de Brasil es responsable de incumplir con el Art 1 y violar los art 8 y 25 de la CADH. Que el
Estado ha tomado algunas medidas destinadas a reducir el alcance de la violencia doméstica y la tolerancia estatal de la misma,
pero estas no han aún conseguido reducir significativamente el patrón de tolerancia estatal, por ende existe responsabilidad del
Estado por la falta de cumplimiento a sus deberes establecidos en los art 7 de la Convención Belem Do Pará, y por vio lar los
derechos a una vida libre de violencia (art 3), a que se respete su vida, su integridad física, psíquica y moral y su seguridad personal,
su dignidad personal, igual protección ante la ley; y a un recurso sencillo y rápido ante los tribunales competentes, que la ampare
contra actos que violen sus derechos.
La CIDH reitera al Estado de Brasil que:
1-Complete rápida y efectivamente el procesamiento penal del responsable de la agresión y tentativa de homicidio en perjuicio de
la víctima. Además de llevar a cabo una investigación seria, imparcial para determinar la responsabilidad por irregularidades o
retardos injustificados que impidieron el procesamiento rápido y efectivo del responsable; y tomar las medidas administrativas,
legislativas y judiciales correspondientes.
2-Tomar medidas para capacitar a los funcionarios judiciales y policiales especializados para que comprendan la importancia de no
tolerar la violencia doméstica.
Se trata del primer caso en que se aplicó la Convención de Belém do Pará en el sistema interamericano, con decisión en que se
responsabiliza un país en materia de violencia doméstica contra las mujeres. Solo debido al uso efectivo del sistema internacional,
en acciones de litigio y de monitoreo, y por la presión política internacional y nacional, es que en marzo de 2002 el proceso penal
fue concluido en ámbito interno y, en octubre del mismo año, el agresor fue arrestado.

CSJN SISNERO , MIRTHA GRACIELA Y OTROS C/ TALDEVA SRL Y OTROS S/AMPARO: Mirtha Sisnero quería ser
chofer de micros urbanos pero la empresa concesionaria sólo empleaba hombres. Sisnero acude a la justicia invocando junto a la
Fundación entre Mujeres una acción de amparo colectivo.
¿Por qué una acción de amparo colectivo? Porque se puede presenciar una faz individual y una colectiva. La cuestión debatida
consiste en determinar si las empresas de servicios de transporte público de pasajeros de la ciudad de Salta han vulnerado el derecho
constitucional de las mujeres en general, y de la actora en particular, a elegir libremente una profesión o empleo y a ser discriminadas
en el proceso de selección, en el caso, a los fines de acceder a un empleo como conductora de colectivos.
El caso llega a la Corte de Justicia de Salta, la cual considera que Sisnero no logra acreditar el acto discriminatorio, por ende no
hace lugar al pedido de las actoras. Lo que solicitaban las actoras era que cese la discriminación por género en las empresas; que se
incorpore a Mirtha como chofer; que se establezca un cupo de puestos a ser ocupados por mujeres hasta que haya equilibrios entre
los géneros.
Las actoras utilizan un recurso extraordinario federal argumentando que la sentencia fue arbitraria ya que no se tomaron en cuenta
pruebas relevantes y además porque se vulneran derechos a la igualdad y a la no discriminación. El Recurso extraordinario es
denegado por ende invocan recurso de queja.
La CSJN:
-La Corte aplica el principio ya sentado en "Pellicori c. Colegio Público de Abogados" en el que si el reclamante puede acreditar la
existencia de hechos de los que pueda presumirse su carácter discriminatorio, corresponderá al demandado la prueba de su
inexistencia. Las empresas además tenían que demostrar la razonabilidad de sus distinciones, al no hacerlo, se acreditan las
violaciones de los mencionados derechos. Esto es así porque las discriminaciones no suelen estar "documentadas" como tales, y en
todo caso se trata de prueba que queda siempre en poder del sujeto demandado.
-Deja sin efecto la sentencia impugnada frente al reclamo individual. En un futuro la postulación de Sisnero tendrá que ser tenida
en cuenta en condiciones de igualdad en el proceso de selección con otros postulantes.
-La Corte obliga a que el Tribunal de Salta reconsidere el caso a la luz de esa doctrina de cargas probatorias en casos de
discriminación.
Ley de identidad de género: La ley 26.743 promulgada en 2012 establece el dh a la identidad de género de las personas.

DIVERSIDAD SEXUAL: La diversidad sexual hace referencia a la posibilidad que tiene una persona de vivir su orientación sexual
de una manera libre y responsable. Es la diversidad dentro de la orientación sexual. La orientación sexual hace referencia a las
atracciones que puede tener una persona hacia otra. La diversidad sexual como la pluralidad de prácticas y manifestaciones
emocionales, afectivas y sexuales en una cultura dada; contempla las distintas formas de expresar el afecto, el cariño y el deseo
sexual, ya sea hacia personas del mismo género, de distinto género o ambos. Hablar de diversidad sexual desde esta perspectiva
permite reconocer que las sexualidades, junto con el género y la corporalidad, no son realidades meramente biológicas y estáticas,
sino que varían en función de la historia y de la sociedad.
Los cuerpos y las sexualidades son desigualmente valorados en función de una escala jerárquica que define los límites de lo legítimo,
saludable o normal. Si bien se entiende que la diversidad sexual y afectiva abarca una multiplicidad de prácticas, relaciones y formas
de expresión, y que se manifiesta de modo singular en cada persona, desde una dimensión política se usa el concepto para hacer
referencia a aquellas sexualidades no hegemónicas, invisibilizadas y estigmatizadas. Es decir, aquellas que no se corresponden con
el modelo heterosexual dominante y con la relación estable y unívoca entre el sexo asignado al nacer y la identidad de género. El

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sistema jerárquico de las sexualidades está basado, en las sociedades occidentales modernas, en el binarismo de género y en la
heteronormatividad.
- discriminación por orientación sexual e identidad de género: Se trata de una serie de prácticas, caracterizadas por una actitud
hostil hacia la diversidad sexual, que concibe y marca las sexualidades no dominantes como contrarias, inferiores, no deseables o
anormales, produciendo así un estigma sobre las personas LGTBI al representarlas como pecadoras, enfermas, peligrosas,
delincuentes, criminales o desequilibradas. La discriminación se expresa en diferentes formas activas de violencia física y verbal,
y en el rechazo silencioso e institucionalizado hacia las personas LGTBI o percibidas como tales. Estas prácticas pueden constituirse
en actos discriminatorios cuando limitan, obstruyen o niegan el acceso a derechos, espacios, reconocimiento, prestigio o poder.
- Por ejemplo las personas trans: “Se extiende la tutela de grupos sociales vulnerables específicos: travestis, transexuales y
transgéneros en situación de desempleo cuya identidad de género no sea coincidente con el sexo asignado al momento de su
nacimiento. Se trata, en todos los casos, de una de las poblaciones más vulnerables y vulneradas de nuestra sociedad.
En el caso del colectivo trans, un alto porcentaje de sus integrantes vive en la pobreza o en la extrema pobreza, posee un bajo nivel
de instrucción educativa y de formación para el empleo y tiene un escaso acceso a las instituciones de salud, todo ello producto del
peso de la discriminación y el estigma social que también obliga a una inmensa mayoría al ejercicio del trabajo sexual como principal
medio de subsistencia, lo que expone a estas personas a todo tipo de violencias.” Es por esto que se deben adoptar medidas de
acción positiva para paliar esa situacion de vulnerabilidad  cupo laboral trans = Se establece que las personas travestis,
transexuales y transgénero, que reúnan las condiciones de idoneidad, deberán ocupar cargos en el sector público nacional en una
proporción no inferior al 1% del total de los cargos. Se deberán establecer reservas de puestos de trabajo para personas travestis,
transexuales o transgénero para garantizar el cumplimiento del cupo laboral

MATRIMONIO IGUALITARIO: Se denominó (en Argentina) “Matrimonio igualitario” al matrimonio entre dos personas del
mismo sexo. Se encuentra regulado en la respectiva ley (ver abajo) y en el CCC, el cual admite tal matrimonio y la adopción por
los cónyuges. Se establece que todas las referencias a la institución del matrimonio que contiene nuestro ordenamiento jurídico se
entenderán aplicables tanto al matrimonio constituido por DOS (2) personas del mismo sexo como al constituido por DOS (2)
personas de distinto sexo.
-Los integrantes de las familias cuyo origen sea un matrimonio constituido por DOS (2) personas del mismo sexo, así como un
matrimonio constituido por personas de distinto sexo, tendrán los mismos derechos y obligaciones.
-Ninguna norma del ordenamiento jurídico argentino podrá ser interpretada ni aplicada en el sentido de limitar, restringir, excluir o
suprimir el ejercicio o goce de los mismos derechos y obligaciones, tanto al matrimonio constituido por personas del mismo sexo
como al formado por DOS (2) personas de distinto sexo. Se realiza una serie de modificaciones al Código de Vélez entre las cuales
se permite a las personas del mismo sexo llevar a cabo trámites de adopción.

LEY DE IDENTIDAD DE GÉNERO: ARTICULO 1º — Derecho a la identidad de género. Toda persona tiene derecho: a) Al
reconocimiento de su identidad de género; b) Al libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de género; c) A ser tratada
de acuerdo con su identidad de género y, en particular, a ser identificada de ese modo en los instrumentos que acreditan su identidad
respecto de el/los nombre/s de pila, imagen y sexo con los que allí es registrada.
ARTICULO 2° — Definición. Se entiende por identidad de género a la vivencia interna e individual del género tal como cada
persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal
del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos,
quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la
vestimenta, el modo de hablar y los modales.
ARTICULO 3º — Ejercicio. Toda persona podrá solicitar la rectificación registral del sexo, y el cambio de nombre de pila e imagen,
cuando no coincidan con su identidad de género autopercibida. ARTICULO 4º — Requisitos. Toda persona que solicite la
rectificación registral del sexo, el cambio de nombre de pila e imagen, en virtud de la presente ley, deberá observar los siguientes
requisitos:
1. Acreditar la edad mínima de dieciocho (18) años de edad, con excepción de lo establecido en el artículo 5° de la presente ley.
2. Presentar ante el Registro Nacional de las Personas o sus oficinas seccionales correspondientes, una solicitud manifestando
encontrarse amparada por la presente ley, requiriendo la rectificación registral de la partida de nacimiento y el nuevo documento
nacional de identidad correspondiente, conservándose el número original. 3. Expresar el nuevo nombre de pila elegido con el que
solicita inscribirse. En ningún caso será requisito acreditar intervención quirúrgica por reasignación genital total o parcial, ni
acreditar terapias hormonales u otro tratamiento psicológico o médico.
ARTICULO 5° — Personas menores de edad. Con relación a las personas menores de dieciocho (18) años de edad la solicitud del
trámite deberá ser efectuada a través de sus representantes legales y con expresa conformidad del menor, teniendo en cuenta los
principios de capacidad progresiva e interés superior del niño/a de acuerdo con lo estipulado en la Convención sobre los Derechos
del Niño y en la Ley de protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Asimismo, la persona menor de edad
deberá contar con la asistencia del abogado del niño prevista en el artículo 27 de la Ley 26.061.
ARTICULO 6° — Trámite. Cumplidos los requisitos establecidos en los artículos 4° y 5°, el/la oficial público procederá, sin
necesidad de ningún trámite judicial o administrativo, a notificar de oficio la rectificación de sexo y cambio de nombre de pila al

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Registro Civil de la jurisdicción donde fue asentada el acta de nacimiento para que proceda a emitir una nueva partida de nacimiento
ajustándola a dichos cambios, y a expedirle un nuevo documento nacional de identidad que refleje la rectificación registral del sexo
y el nuevo nombre de pila. Se prohíbe cualquier referencia a la presente ley en la partida de nacimiento rectificada y en el documento
nacional de identidad expedido en virtud de la misma.
ARTICULO 7° — Efectos. Los efectos de la rectificación del sexo y el/los nombre/s de pila, realizados en virtud de la presente ley
serán oponibles a terceros desde el momento de su inscripción en el/los registro/s.
La rectificación registral no alterará la titularidad de los derechos y obligaciones jurídicas que pudieran corresponder a la persona
con anterioridad a la inscripción del cambio registral, ni las provenientes de las relaciones propias del derecho de familia en todos
sus órdenes y grados, las que se mantendrán inmodificables, incluida la adopción.
En todos los casos será relevante el número de documento nacional de identidad de la persona, por sobre el nombre de pila o
apariencia morfológica de la persona.
ARTICULO 9° — Confidencialidad. Sólo tendrán acceso al acta de nacimiento originaria quienes cuenten con autorización del/la
titular de la misma o con orden judicial por escrito y fundada.
No se dará publicidad a la rectificación registral de sexo y cambio de nombre de pila en ningún caso, salvo autorización del/la titular
de los datos. Se omitirá la publicación en los diarios a que se refiere el artículo 17 de la Ley 18.248.
ARTICULO 11. — Derecho al libre desarrollo personal. Todas las personas mayores de dieciocho (18) años de edad podrán,
conforme al artículo 1° de la presente ley y a fin de garantizar el goce de su salud integral, acceder a intervenciones quirúrgicas
totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género
autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa.
Para el acceso a los tratamientos integrales hormonales, no será necesario acreditar la voluntad en la intervención quirúrgica de
reasignación genital total o parcial. En ambos casos se requerirá, únicamente, el consentimiento informado de la persona. En el caso
de las personas menores de edad regirán los principios y requisitos establecidos en el artículo 5° para la obtención del consentimiento
informado. Sin perjuicio de ello, para el caso de la obtención del mismo respecto de la intervención quirúrgica total o parcial se
deberá contar, además, con la conformidad de la autoridad judicial competente de cada jurisdicción, quien deberá velar por los
principios de capacidad progresiva e interés superior del niño o niña de acuerdo con lo estipulado por la Convención sobre los
Derechos del Niño y en la Ley 26.061 de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
Los efectores del sistema público de salud, ya sean estatales, privados o del subsistema de obras sociales, deberán garantizar en
forma permanente los derechos que esta ley reconoce.
ARTICULO 12. — Trato digno. Deberá respetarse la identidad de género adoptada por las personas, en especial por niñas, niños y
adolescentes, que utilicen un nombre de pila distinto al consignado en su documento nacional de identidad. A su solo requerimiento,
el nombre de pila adoptado deberá ser utilizado para la citación, registro, legajo, llamado y cualquier otra gestión o servicio, tanto
en los ámbitos públicos como privados.
En aquellas circunstancias en que la persona deba ser nombrada en público deberá utilizarse únicamente el nombre de pila de
elección que respete la identidad de género adoptada.
ARTICULO 13. — Aplicación. Toda norma, reglamentación o procedimiento deberá respetar el derecho humano a la identidad de
género de las personas. Ninguna norma, reglamentación o procedimiento podrá limitar, restringir, excluir o suprimir el ejercicio del
derecho a la identidad de género de las personas, debiendo interpretarse y aplicarse las normas siempre a favor del acceso al mismo.

LOS TTII – LEGISLACIÓN: LOS PRINCIPIOS DE YOGYAKARTA Y LAS REGLAS DE BRASILIA:

- PRINCIPIOS DE YOGYAKARTA: Los Principios de Yogyakarta son una serie de principios sobre cómo se aplican los
estándares y legislación internacionales de derechos humanos a las cuestiones de orientación sexual e identidad de género. Los
Principios ratifican estándares legales internacionales vinculantes que los Estados deben cumplir. Prometen un futuro diferente,
donde todas las personas, habiendo nacido libres e iguales en dignidad y derechos, podrán ejercer ese precioso derecho adquirido
al momento de nacer. ¿Por qué son necesarios? La violación a los derechos humanos de las personas por su orientación sexual e
identidad de género, real o percibida, constituye un patrón global arraigado que nos preocupa gravemente. Entre esas violacio nes a
los derechos humanos podemos mencionar: los asesinatos extralegales, tortura y maltrato, ataques y violaciones sexuales, invasión
a la privacidad, detenciones arbitrarias, negar las oportunidades de empleo y educación, y grave discriminación en relación al goce
de otros derechos humanos. Los mecanismos fundamentales de derechos humanos de las Naciones Unidas han ratificado la
obligación de los Estados de garantizar la efectiva protección de todas las personas contra toda discriminación basada en la
orientación sexual y la identidad de género. No obstante, la respuesta internacional ha sido fragmentaria e inconsistente, lo que crea
la necesidad de explicar y comprender de manera consistente el régimen legal internacional de derechos humanos en su totalidad y
de cómo éste se aplica a las cuestiones de orientación sexual e identidad de género. Esto es lo que hacen los Principios de
Yogyakarta. ¿Qué cubren estos Principios? Los Principios de Yogyakarta se refieren a una amplia gama de derechos humanos y
cómo se aplican en cuestiones de orientación sexual e identidad de género. Entre otros, se incluyen: ejecuciones extralegales,
violencia y tortura, acceso a la justicia, privacidad, no discriminación, los derechos de libertad de expresión y reunión, empleo,
salud, educación, cuestiones de migración y refugiados, participación pública y una variedad de otros derechos.

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* Preámbulo: en el Preámbulo se reconocen las violaciones de derechos humanos basadas en la orientación sexual y la identidad de
género; se establece un marco de trabajo legal y pertinente y se definen términos clave.
El Derecho al Goce Universal de los Derechos Humanos, a la No Discriminación, y a la Personalidad Jurídica: en los Principios 1
al 3 se describe el principio de universalidad de los derechos humanos y el de su aplicación a todas las personas sin discriminación,
así como el derecho de toda persona a ser reconocida ante la ley. Ejemplo: • Las leyes que penalizan la homosexualidad violan el
derecho internacional de no discriminación (fallo del Comité de Derechos Humanos de la ONU).
El Derecho a la Seguridad Humana y Personal: los Principios 4 al 11 abordan varios derechos fundamentales: derecho a la vida, a
vivir sin violencia y sin tortura, a la privacidad, al acceso a la justicia y a no ser detenido/a arbitrariamente. Ejemplos: • La pena de
muerte se sigue aplicando a casos de actividad sexual consensuada entre adultos del mismo sexo, a pesar de que las resoluciones de
la ONU subrayan que la pena de muerte no podrá imponerse por “relaciones sexuales consensuadas entre adultos”.
Derechos Económicos, Sociales y Culturales: los Principios 12 al 18 establecen la importancia de la no discriminación en cuanto al
goce de los derechos económicos, sociales y culturales; esto incluye la no discriminación en el empleo, en el acceso a la vivienda,
a la seguridad social, a la educación y a los servicios de salud. Ejemplos: • Las lesbianas y mujeres transgénero están en un creciente
riesgo de sufrir discriminación, de carecer de vivienda y de sufrir violencia (informe del Relator Especial de la ONU sobre vivienda
adecuada). • Las niñas que expresan afecto por otras niñas son discriminadas y expulsadas de las instituciones educativas.
Derechos de Expresión, Opinión y Asociación: los Principios 19 al 21 subrayan la importancia de la libertad de expresarse, expresar
la propia identidad y la propia sexualidad, sin interferencia del Estado sin importar la orientación sexual y la identidad de género;
esto incluye el derecho a participar en asambleas y eventos públicos pacíficos y a asociarse en comunidades con otras personas.
Libertad de Movimiento y derecho a recibir Asilo: los Principios 22 y 23 subrayan los derechos de las personas a solicitar asilo en
caso de padecer persecución por su orientación sexual e identidad de género.
El Derecho a Participar en la Vida Cultural y Familiar: los Principios 24 al 26 versan sobre el derecho de las personas a participar
en la vida familiar, en los asuntos públicos y en la vida cultural de su comunidad, sin discriminación por su orientación sexual o
identidad de género. Ejemplo: • Los Estados tienen la obligación de no discriminar entre parejas de sexo diferente y parejas del
mismo sexo al otorgar los beneficios de la sociedad conyugal, por ejemplo, al otorgar pensión al sobreviviente de una pareja.
Derechos de los Defensores de Derechos Humanos: el Principio 27 reconoce el derecho a defender y promover los derechos
humanos sin discriminación por orientación sexual e identidad de género, así como la obligación de los Estados de garantizar
protección a los defensores de derechos humanos que trabajan estos temas.
El Derecho a Recursos legales y Reparaciones y la Responsabilidad Penal: los Principios 28 al 29 ratifican la importancia de
responsabilizar penalmente a los violadores de derechos y de garantizar que se otorguen reparaciones legales apropiadas a las
personas cuyos derechos han sido violados.
Recomendaciones adicionales: en los Principios se incluyen 16 recomendaciones adicionales dirigidas a instituciones de derechos
humanos, organismos profesionales, patrocinadores, ONGs, a la Alta Comisionada de Derechos Humanos, a las instancias de la
ONU, a los órganos de los tratados, a los Procedimientos Especiales, y a otros agentes. Ejemplo: • A modo de conclusión, se
reconoce que hay una responsabilidad compartida entre una serie de actores de promover y proteger los derechos humanos y de
integrar estos estándares en su labor. Se insta al Consejo de Derechos Humanos a “dar la debida atención a las violaciones de
derechos humanos basadas en la orientación sexual y la identidad de género” y hace un llamado a “todos los Procedimientos
Especiales y órganos de los tratados a que continúen incluyendo las violaciones de derechos humanos basadas en la orientación
sexual y la identidad de género dentro de sus mandatos pertinentes”. Como se reconoce en dicha declaración y se ratifica en los
Principios de Yogyakarta, la protección efectiva de los derechos humanos es verdaderamente responsabilidad de todos.

- REGLAS DE BRASILIA: Las reglas de Brasilia están destinadas a personas en situación de vulnerabilidad, en lo relativo al
acceso a la justicia. El sistema judicial se debe configurar como un instrumento para la defensa efectiva de los derechos de las
personas en condición de vulnerabilidad. Poca utilidad tiene que el Estado reconozca formalmente un derecho si su titular no puede
acceder de forma efectiva al sistema de justicia para obtener la tutela de dicho derecho. Si bien la dificultad de garantizar la eficacia
de los derechos afecta con carácter general a todos los ámbitos de la política pública, es aún mayor cuando se trata de personas en
condición de vulnerabilidad dado que éstas encuentran obstáculos mayores para su ejercicio. Por ello, se deberá llevar a cabo una
actuación más intensa para vencer, eliminar o mitigar dichas limitaciones. De esta manera, el propio sistema de justicia puede
contribuir de forma importante a la reducción de las desigualdades sociales, favoreciendo la cohesión social. Las Reglas no se
limitan a establecer unas bases de reflexión sobre los problemas del acceso a la justicia de las personas en condición de
vulnerabilidad, sino que también recogen recomendaciones para los órganos públicos y para quienes prestan sus servicios en el
sistema judicial. No solamente se refieren a la promoción de políticas públicas que garanticen el acceso a la justicia de estas
personas, sino también al trabajo cotidiano de todos los servidores y operadores del sistema judicial y quienes intervienen de una u
otra forma en su funcionamiento.
- FINALIDAD: tienen como objetivo garantizar las condiciones de acceso efectivo a la justicia de las personas en condición de
vulnerabilidad, sin discriminación alguna, englobando el conjunto de políticas, medidas, facilidades y apoyos que les permitan el
pleno reconocimiento y goce de los Derechos Humanos que les son inherentes ante los sistemas judiciales. Se recomienda la
elaboración, aprobación, implementación y fortalecimiento de políticas públicas que garanticen el acceso a la justicia de las personas

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en condición de vulnerabilidad. Los servidores y operadores del sistema de justicia otorgarán a las personas en condición de
vulnerabilidad un trato digno, adecuando el servicio a sus circunstancias singulares.
- CONCEPTO DE LAS PERSONAS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD: Una persona o grupo de personas se encuentran
en condición de vulnerabilidad, cuando su capacidad para prevenir, resistir o sobreponerse a un impacto que les sitúe en situación
de riesgo, no está desarrollada o se encuentra limitada por circunstancias diversas, para ejercitar con plenitud ante el sistema de
justicia los derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico. En este contexto se consideran en condición de vulnerabilidad
aquellas personas quienes, por razón de su edad, género, orientación sexual e identidad de género, estado físico o mental, o por
circunstancias sociales, económicas, étnicas y/o culturales, o relacionadas con sus creencias y/o prácticas religiosas, o la ausencia
de estas encuentran especiales dificultades para ejercitar con plenitud ante el sistema de justicia los derechos reconocidos por el
ordenamiento jurídico. Podrán constituir causas de vulnerabilidad, entre otras, las siguientes: la edad (niños/as, adolescentes y
ancianos), la discapacidad, la pertenencia a comunidades indígenas, a otras diversidades étnicas – culturales, entre ellas las personas
afrodescendientes, así como la victimización, la migración, la condición de refugio y el desplazamiento interno, la pobreza, el
género, la orientación sexual e identidad de género y la privación de libertad.
- EFECTIVO ACCESO A LA JUSTICIA PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS: Se promoverán las condiciones necesarias
para que la tutela judicial de los derechos reconocidos por el ordenamiento sea efectiva, adoptando aquellas medidas que mejor se
adapten a cada condición de vulnerabilidad.
- Cultura jurídica: Se promoverán, desde el primer contacto con las autoridades todos los apoyos necesarios destinados a
proporcionar información básica sobre sus derechos, así como los procedimientos y requisitos para garantizar un efectivo acceso a
justicia de las personas en condición de vulnerabilidad.
- Asistencia legal y defensa pública de calidad, especializada y gratuita: se promoverá la asistencia técnico jurídica a la persona
en condicion de vulnerabilidad, sin retrasos necesarios e inclusio cuando aun no se haya inciado un proceso judicial.
- Derecho a intérprete: Se garantizará la asistencia gratuita de una persona intérprete o traductora, cuando quien hubiese de ser
interrogada o debiera prestar alguna declaración incluso como testigo, o cuando fuese preciso darle a conocer personalmente alguna
resolución o documento, no conozca, no hable o no entienda el idioma utilizado en la actuación judicial respectiva. Este derecho
será también aplicable a las personas con limitaciones auditivas o de expresión oral.
- Revisión de los procedimientos y los requisitos procesales como forma de facilitar el acceso a la justicia: Se revisarán las reglas
de procedimiento para facilitar el acceso de las personas en condición de vulnerabilidad, adoptando medidas de organización y de
gestión judicial. Se buscará una mayor agilidad, simplificar requisitos exigidos por el ordenamiento jurídico para favorecer el acceso
a la justicia de las personas en condiciones de vulnerabilidad. Se promoverá la elaboración de formularios de fácil manejo para el
ejercicio de determinadas acciones, estableciendo las condiciones para que los mismos sean accesibles, gratuitos y garantizando su
confidencialidad y protegiendo los datos de las personas usuarias, especialmente en aquellos supuestos en los que no sea preceptiva
la asistencia letrada. Se adoptarán las medidas necesarias para evitar retrasos en la tramitación de las causas, garantizando la pronta
resolución judicial, así como una ejecución rápida de lo resuelto, etc.
- Medios alternativos de resolución de conflictos: Se impulsarán los medios alternativos de resolución de conflictos en aquellos
supuestos en los que resulte apropiado, tanto antes del inicio del Proceso como durante la tramitación del mismo. La mediació n, la
conciliación, el arbitraje y otros medios que no impliquen la resolución del conflicto por un tribunal, pueden contribuir a mejorar
las condiciones de acceso a la justicia de determinados grupos de personas en condición de vulnerabilidad, así como a optimizar el
funcionamiento de los servicios formales de justicia.
* Se velará para que en todas las actuaciones judiciales, en las que participe una persona en condición de vulnerabilidad, se respete
su dignidad, otorgándole un trato diferenciado adecuado a las circunstancias propias de su situación.
- Información: Se promoverán las condiciones destinadas a garantizar que la persona en condición de vulnerabilidad sea
debidamente informada sobre los aspectos relevantes de su intervención en el proceso judicial, en forma adaptada a las
circunstancias determinantes de su vulnerabilidad y sin retrasos. Los Estados garantizarán la creación y desarrollo de oficinas de
información u otras entidades creadas al efecto.
- Comprensión de actuaciones judiciales: Toda persona en condición de vulnerabilidad, tiene el derecho a entender y ser entendida.
Se adoptarán las medidas necesarias para reducir las dificultades de comunicación que afecten a la comprensión de las actuaciones
judiciales, en las que participe una persona en condición de vulnerabilidad, garantizando que ésta pueda comprender su alcance y
significado. Notificaciones y requerimientos, resoluciones judiciales  se usarán términos y estructuras gramaticales simples y
comprensibles, que respondan a las necesidades particulares de las personas en condición de vulnerabilidad incluidas en estas
Reglas. Deberá respetarse el uso del lenguaje inclusivo.
- Protección a la intimidad: Puede resultar conveniente la prohibición de la toma y difusión de imágenes, ya sea en fotografía o en
vídeo, en aquellos supuestos en los que pueda afectar de forma grave a la dignidad, a la situación emocional o a la seguridad de la
persona en condición de vulnerabilidad, por lo que deberán adoptarse las medidas pertinentes para ello. Protección de datos
personales: En las situaciones de especial vulnerabilidad, deberá evitarse la divulgación y publicidad de los datos de carácter
personal de quienes se encuentran en esa condición.
EFICACIA DE LAS REGLAS: Comisión de seguimiento: Se constituirá una Comisión de Seguimiento con las siguientes
finalidades: • Elevar a cada Plenario de la Cumbre un informe sobre la aplicación de las presentes Reglas. • Proponer un Plan Marco
de Actividades, a efectos de garantizar el seguimiento a las tareas de implementación del contenido de las presentes reglas en cada

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país. • A través de los órganos correspondientes de la Cumbre, promover ante los organismos internacionales hemisférico y
regionales, así como ante las Cumbres de Presidentes y Jefes de Estado de Iberoamérica, la defi nición, elaboración, adopción y
fortalecimiento de políticas públicas que promuevan el mejoramiento de las condiciones de acceso a la justicia por parte de las
personas en condición de vulnerabilidad. • Proponer modifi caciones y actualizaciones al contenido de estas Reglas. • Proponer la
convocatoria de un concurso de buenas prácticas en el ámbito de la comunidad jurídica iberoamericana. • Canalizar las iniciativas
de formación y difusión sobre las Reglas en el ámbito de la comunidad jurídica iberoamericana. La Comisión estará compuesta por
cinco miembros designados por la Cumbre Judicial Iberoamericana. En la misma podrán integrarse representantes de las otras Redes
Iberoamericanas del sistema judicial que asuman las presentes Reglas. En todo caso, la Comisión tendrá un número máximo de
nueve miembros.

CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS - IDENTIDAD DE GÉNERO, Y NO DISCRIMINACIÓN A


PAREJAS DEL MISMO SEXO: OPINIÓN CONSULTIVA OC-24 DE 24 DE NOVIEMBRE DE 2017: el Tribunal desarrolló
consideraciones en torno al principio de igualdad y no discriminación, al derecho a la identidad y a la identidad de género, el derecho
al reconocimiento de la personalidad jurídica, el derecho al nombre y el derecho a la identidad de género, a los procedimientos de
cambio de nombre y demás datos de identidad por razones de identidad de género, a la protección convencional del vínculo entre
parejas del mismo sexo, y a los mecanismos por los cuales el Estado podría proteger las familias diversas.
Sobre el principio de igualdad y no discriminación está proscrita por la Convención cualquier norma, acto o práctica
discriminatoria basada en la orientación sexual, identidad de género o expresión de género de la persona. En consecuencia, ninguna
norma, decisión o práctica de derecho interno, sea por parte de autoridades estatales o por particulares, pueden disminuir o restringir,
de modo alguno, los derechos de una persona a partir de su orientación sexual, su identidad de género y/o su expresión de género.
Sobre el derecho a la identidad de género la corte reiteró que la identidad sexual y de genero también se encuentra ligada al
concepto de libertad y a la posibilidad de todo ser humano de autodeterminarse y escoger libremente las opciones y circunstancias
que le dan sentido a su existencia, conforme a sus propias convicciones, así como al derecho a la protección de la vida privada. Así,
para la Corte, el reconocimiento de la identidad de género se encuentra ligada necesariamente con la idea según la cual el sexo y el
género deben ser percibidos como parte de una construcción identitaria que es resultado de la decisión libre y autónoma de cada
persona, sin que deba estar sujeta a su genitalidad. Por otra parte, el Tribunal consideró que el derecho a la identidad, y en particular
la manifestación de la identidad, también se encuentra protegido por el artículo 13 que reconoce el derecho a la libertad de expresión.
Desde esta óptica, interferir arbitrariamente en la expresión de los distintos atributos de la identidad puede implicar una vulneración
a ese derecho. El reconocimiento de la identidad de género por parte del Estado resulta de vital importancia para garantizar el pleno
goce de los derechos humanos de las personas transgénero, incluyendo la protección contra la violencia, tortura, malos tratos,
derecho a la salud, a la educación, empleo, vivienda, acceso a la seguridad social, así como el derecho a la libertad de expresión, y
de asociación. Además, la privación del derecho a la identidad o las carencias legales en la legislación interna para la realización
del mismo, colocan a las personas en situaciones que dificultan o impiden el goce o el acceso a los derechos fundamentales,
creándose así diferencias de tratamiento y oportunidades que afectan los principios de igualdad ante la ley y de no discriminación,
además de ser un obstáculo frente al derecho que tiene toda persona al reconocimiento pleno de su personalidad jurídica. De acuerdo
con ello, el Estado, en su calidad de garante de la pluralidad de derechos, debe respetar y garantizar la coexistencia de individuos
con distintitas identidades, expresiones de género y orientaciones sexuales, para lo cual debe asegurar que todas ellas puedan vivir
y desarrollarse con dignidad y el mismo respeto al que tienen derecho todas las personas.
Sobre el derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica, el derecho al nombre y el derecho a la identidad de género
los Estados deben respetar y garantizar a toda persona, la posibilidad de registrar y/o de cambiar, rectificar o adecuar su nombre y
los demás componentes esenciales de su identidad como la imagen, o la referencia al sexo o género, sin interferencias por parte de
las autoridades públicas o por parte de terceros. En esa línea, lo expresado implica necesariamente, que las personas que se
identifiquen con identidades de género diversas deben ser reconocidas como tal. Además, el Estado debe garantizarles que puedan
ejercer sus derechos y contraer obligaciones en función de esa misma identidad, sin verse obligadas a detentar otra identidad que
no representa su individualidad, más aún cuando ello involucra una exposición continua al cuestionamiento social sobre esa misma
identidad afectando así el ejercicio y goce efectivo de los derechos reconocidos por el derecho interno y el derecho internacional.
Sobre los procedimientos de cambio de nombre y demás datos de identidad por razones de identidad de género la Corte
estableció que los Estados cuentan con la posibilidad de establecer y decidir sobre el procedimiento más adecuado de conformidad
con las características propias de cada contexto y de su derecho interno, los trámites o procedimientos para el cambio de nombre,
adecuación de la imagen y rectificación de la referencia al sexo o género, en los registros y en los documentos de identidad para
que sean acordes con la identidad de género auto-percibida, independientemente de su naturaleza jurisdiccional o materialmente
administrativa , deben cumplir con los requisitos señalados en esta opinión, a saber: a) deben estar enfocados a la adecuación integral
de la identidad de género auto-percibida; b) deben estar basados únicamente en el consentimiento libre e informado del solicitante
sin que se exijan requisitos como certificaciones médicas y/o psicológicas u otros que puedan resultar irrazonables o patologizantes;
c) deben ser confidenciales. Además, los cambios, correcciones o adecuaciones en los registros, y los 5 documentos de identidad
no deben reflejar los cambios de conformidad con la identidad de género; d) deben ser expeditos, y en la medida de lo posible,
deben tender a la gratuidad, y e) no deben exigir la acreditación de operaciones quirúrgicas y/o hormonales.

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Sobre la protección convencional del vínculo entre parejas del mismo sexo La Convención Americana protege, en virtud del
derecho a la protección de la vida privada y familiar (artículo 11.2), así como del derecho a la protección de la familia (artículo 17),
el vínculo familiar que puede derivar de una relación de una pareja del mismo sexo. La Corte estima también que deben ser
protegidos, sin discriminación alguna con respecto a las parejas entre personas heterosexuales, de conformidad con el derecho a la
igualdad y a la no discriminación (artículos 1.1 y 24), todos los derechos patrimoniales que se derivan del vínculo familiar protegido
entre personas del mismo sexo.
Sobre los mecanismos por los cuales el Estado podría proteger las familias diversas la Corte reiteró su jurisprudencia constante
en cuanto a que la presunta falta de un consenso al interior de algunos países respecto del respeto pleno por los derechos de las
minorías sexuales no puede ser considerado como un argumento válido para negarles o restringirles sus derechos humanos o para
perpetuar y reproducir la discriminación histórica y estructural que estas minorías han sufrido. En lo que se refiere al inst ituto del
matrimonio, la Corte señaló que establecer un trato diferente entre las parejas heterosexuales y aquellas del mismo sexo en la forma
en que puedan fundar una familia –sea por una unión marital de hecho o un matrimonio civil– no logra superar un test estricto de
igualdad pues, a juicio del Tribunal, no existe una finalidad que sea convencionalmente aceptable para que esta distinción sea
considerada necesaria o proporcional. Con base en ello, la Corte indicó que no era admisible la existencia de dos clases de uniones
solemnes para consolidar jurídicamente la comunidad de convivencia heterosexual y homosexual, ya que se configuraría una
distinción fundada en la orientación sexual de las personas, que resultaría discriminatoria, y por tanto incompatible con la
Convención Americana.

CASO ATALA RIFFO Y NIÑAS VS CHILE: CORTEIDH: (2012) (Corte Interamericana): En el 2002 la peticionaria decidió
finalizar su matrimonio con Ricardo Allendes, con quien tenía tres hijas, establecieron por mutuo acuerdo que la madre mantendría
la tuición y cuidado de las tres niñas en la ciudad de Villarrica. Ese mismo año, la compañera sentimental de Atala, comenzó a
convivir en la misma casa con ella y las niñas. En 2003 el padre de las niñas interpuso una demanda de tuición o custodia ante el
Juzgado de Menores de Villarrica. El cual rechazó la demanda de tuición. En 2004 la Corte de Apelaciones confirmó la Sentencia.
El caso llega a la Corte Suprema de Justicia de Chile, la cual acogió el recurso de queja presentado por Allendes y le concedió la
tuición definitiva. El motivo fue que “las niñas podían ser discriminadas” por su entorno social.
El caso llegó ante la Corte Interamericana, la cual declaró a Chile responsable internacionalmente por vulnerar:
-El dh a la igualdad y la no discriminación consagrado en el art 24 de la CADH. En este sentido incumplió con su obligación
emanada del Art 1 de la CADH; El dh de los niños (Art 19) en perjuicio de las hijas de Atala; El Art 17 que asegura la protección
a la familia; El dh a la vida privada, a la protección y honra; El dh a ser oído consagrado en el art 8 (garantías judiciales), en relación
con los art 19 y 1.1 de la CADH en perjuicio de las niñas y la garantía de imparcialidad consagrada en el art 8, en relación con el
art 1.1 respecto a la investigación disciplinaria, en perjuicio de Atala Riffo.
-Respecto al interés superior del niño, la Corte entendió que no pueden ser admisibles las especulaciones, estereotipos o
consideraciones generalizadas sobre características personales de los padres o preferencias culturales. El interés superior del niño
no puede ser utilizado para amparar la discriminación en contra de la madre o el padre por la orientación sexual de cualquiera de
ellos. De este modo, el juzgador no puede tomar en consideración esta condición social como elemento para decidir sobre una
tuición o custodia.
-Un posible estigma social debido a la orientación sexual de la madre o el padre no puede considerarse un “daño” valido a los
efectos de la determinación del interés superior del niño. La señora Atala no tenía por qué sufrir las consecuencias de que en su
comunidad presuntamente las niñas podrían haber sido discriminadas debido a su orientación sexual.
-la Corte indicó que el alcance del dh a la no discriminación por orientación sexual no se limita a la condición de ser homosexual,
en sí misma, sino que incluye su expresión y las consecuencias necesarias en el proyecto de vida de las personas. La Corte precisó
que el ámbito de protección del derecho a la vida privada ha sido interpretado en términos amplios por los tribunales internacionales
de ddhh, al señalar que va más allá del dh a la privacidad. La orientación sexual de una persona también se encuentra ligada al
concepto de libertad y la posibilidad de todo ser humano de auto-determinarse y escoger libremente las opciones y circunstancias
que le dan sentido a su existencia.
-La Corte consideró que exigirle a la madre que condicionara sus opciones de vida implica utilizar una concepción “tradicional”
sobre el rol social de las mujeres como madres, según la cual se espera socialmente que las mujeres lleven la responsabilidad
principal en la crianza de sus hijos e hijas y que en pos de esto hubiera debido privilegiar la crianza de los niños y niñas renunciando
a un aspecto esencial de su identidad.
Reparaciones:
1-brindar atención médica y psicológica o psiquiátrica gratuita de forma inmediata, adecuada y efectiva, a través de sus instituciones
públicas de salud especializadas a las víctimas que así lo soliciten;
2-Realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional por los hechos del presente caso
3-Implementar programas y cursos permanentes de educación y capacitación dirigidos a funcionarios públicos
3-Pagar indemnización

DERECHOS HUMANOS DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS: en el caso particular de los pueblos indígenas originarios, desde
el momento de la “Conquista de América”, sufrieron padecimientos constantes de diversa naturaleza. Desde ser arrasados a causa

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de las enfermedades traídas por los conquistadores desde Europa, hasta su explotación inhumana. Posteriormente, el rol económico
emergente de los países latinoamericanos, centrado en la provisión de materia prima, impuso la necesidad de ocupar territorios en
manos de las poblaciones indígenas, a fin de explotar sus recursos naturales o destinarlos a la explotación agrícola ganadera. Lo
que implico que estos grupos sean desplazados de sus tierras. Por otra parte, políticas culturales hegemónicas tendieron a ir
diluyendo su identidad como pueblos originarios, portadores de una organización y una tradición propia e intransferible.
Los prejuicios y discriminaciones injustas a las que se ven sometidos los miembros de las comunidades indígenas en varios países
de América latina, agravan las violaciones de derechos humanos, pues implican un aprovechamiento de la especial situación de
vulnerabilidad en las que dichas personas se encuentran como consecuencia de la falta de protección de sus necesidades básicas, y
de la ausencia de respuestas por parte de los distintos estamentos públicos, encargados de reconocer y sobre todo garantizar el libre
y pleno ejercicio de los derechos en condiciones de igualdad.
La carencia de recursos económicos, el no reconocimiento de aspectos esenciales a su identidad cultural, la falta de acceso a
condiciones mínimas para el desarrollo (acceso a vivienda, derecho de propiedad sobre las tierras, acceso a la educación), el no
otorgamiento de condiciones que permitan proyectar una vida digna (salud, agua potable, higiene), sumado a la profundización de
patrones estereotipados hacia las comunidades indígenas, llevan a éstas a experimentar en la práctica dicha vulnerabilidad, traducida
en la indefensión e imposibilidad de enfrentar a Estados que lejos de proteger y velar por sus derechos, promueven acciones que
contribuyen a la violación de derechos humanos individuales y colectivos. La realidad marca que diariamente en muchos países de
nuestra región, miles de personas pertenecientes a comunidades indígenas sufren en carne propia la persecución, la humillación, y
la discriminación, por el solo hecho de ser indígenas.
El Convenio 169 de la Organización internacional del Trabajo (OIT) es el que más se ha acercado a las características que debe
reunir un pueblo indígena, al establecer por tales “a los pueblos en países independientes, considerados indígenas por el hecho de
descender de poblaciones que habitaban en el país o en una región geográfica a la que pertenece el país en la época de la conquista
o la colonización o del establecimiento de las actuales fronteras estatales y que, cualquiera que sea su situación jurídica, conservan
todas sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas”, estableciendo a su vez como criterio
fundamental para determinar dicho grupo, la conciencia de su identidad indígena o tribal.

ART. 75 INC. 17 DE LA CN: Corresponde al Congreso: - reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas
argentinos. -Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural (esto tiene una finalidad
integradora, en sentido social y cultural; y constituye una obligación estatal garantizarlo). - reconocer la personería jurídica de sus
comunidades y la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan y regular la entrega de otras aptas
para su desarrollo humano: ninguna de ellas será enajenable, trasmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. -Asegurar la
participación en la gestión efectiva de sus recursos naturales y demás intereses que los afectan.
Además, se establece que las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones. En la provincia de SF existen leyes y
decretos referidas a la adjudicación de tierras fiscales a los pueblos originarios.

MARCO NORMATIVO: Podemos diferenciar un marco normativo básico, y un marco normativo complementario; ambos en
materia de derecho internacional.
- Marco normativo básico: * Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP): Artículo 1 1. Todos los pueblos
tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este derecho establecen libremente su condición política y proveen asimismo
a su desarrollo económico, social y cultural. 2. Para el logro de sus fines, todos los pueblos pueden disponer libremente de sus
riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que derivan de la cooperación económica internacional basada en el
principio del beneficio recíproco, así como del derecho internacional. En ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus propios
medios de subsistencia. 3. Los Estados Partes en el presente Pacto, incluso los que tienen la responsabilidad de administrar territorios
no autónomos y territorios en fideicomiso, promoverán el ejercicio del derecho de libre determinación, y respetarán este derecho
de conformidad con las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas.
Artículo 27 En los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas, no se negará a las personas que pertenezcan a
dichas minorías el derecho que les corresponde, en común con los demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a
profesar y practicar su propia religión y a emplear su propio idioma.
- Marco normativo complementario: * Carta de la ONU: Los Propósitos de las Naciones Unidas son: (…) 2. Fomentar entre las
naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los
pueblos, y tomar otras medidas adecuadas para fortalecer la paz universal (…)
* CONVENIO DE LA OIT NO. 169 SOBRE PUEBLOS INDÍGENAS Y TRIBALES: Se aplica a: (a pueblos tribales en países
independientes, cuyas condiciones sociales, culturales y económicas les distingan de otros sectores de la colectividad nacional, y
que estén regidos total o parcialmente por sus propias costumbres o tradiciones o por una legislación especial; (b) pueblos en países
independientes, considerados indígenas por descender de poblaciones que habitaban en el país o en una región geográfica a la que
pertenece el país en la época de la conquista o la colonización y que, cualquiera que sea su situación jurídica, conservan todas sus
propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.
Deberes del gobierno: Deberá asumir medidas que aseguren a los miembros de dichos pueblos gozar, en pie de igualdad, de los
derechos y oportunidades que la legislación nacional otorga a los demás miembros de la población, que promuevan la plena

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efectividad de los derechos sociales, económicos y culturales de esos pueblos, respetando su identidad social y cultural, sus
costumbres y tradiciones, y sus instituciones y que ayuden a los miembros de los pueblos interesados a eliminar las diferencias
socioeconómicas que puedan existir entre los miembros indígenas y los demás miembros de la comunidad nacional.
Derechos protegidos: -gozar plenamente de los derechos humanos y libertades fundamentales, sin obstáculos ni discriminación,
sean hombres o mujeres - decidir sus propias prioridades en lo que atañe al proceso de desarrollo, en la medida en que éste afecte a
sus vidas, creencias, instituciones y bienestar espiritual y a las tierras que ocupan o utilizan de alguna manera, y de controlar, en la
medida de lo posible, su propio desarrollo económico, social y cultural. - participar en la formulación, aplicación y evaluación de
los planes y programas de desarrollo nacional y regional susceptibles de afectarles directamente. –Que su mejoramiento de vida,
trabajo y salud sea prioritario en los planes gubernamentales -* Deberán adoptarse las medidas especiales que se precisen para
salvaguardar las personas, las instituciones, los bienes, el trabajo, las culturas y el medio ambiente de los pueblos interesados,
medidas no contrarias a deseos expresados por ellos. Al aplicar el convenio, deberan, principalmente a través de sus instituciones
representativas ser consultados por el respectivo gobierno*
Procedimientos: En la medida en que ello sea compatible con el sistema jurídico nacional y con los derechos humanos
internacionalmente reconocidos, deberán respetarse los métodos a los que los pueblos interesados recurren tradicionalmente para la
represión de los delitos cometidos por sus miembros. -
Autoridades y los tribunales llamados a pronunciarse sobre cuestiones penales deberán tener en cuenta las costumbres de dichos
pueblos en la materia. -Cuando se impongan sanciones penales previstas por la legislación general a miembros de dichos pueblos
deberán tenerse en cuenta sus características económicas, sociales y culturales, y deberá darse la preferencia a tipos de sanción
distintos del encarcelamiento. -La ley deberá prohibir y sancionar la imposición a miembros de los pueblos interesados de servicios
personales obligatorios de cualquier índole, remunerados o no, excepto en los casos previstos por la ley para todos los ciudadanos.
-Deberán tomarse medidas para garantizar que los miembros de dichos pueblos puedan comprender y hacerse comprender en
procedimientos legales, facilitándoles, si fuere necesario, intérpretes u otros medios eficaces.
Tierras: -Reconocerse a los pueblos interesados el derecho de propiedad y de posesión sobre las tierras que tradicionalmente ocupan.
Además, en los casos apropiados, deberán tomarse medidas para salvaguardar el derecho de los pueblos interesados a utilizar tierras
que no estén exclusivamente ocupadas por ellos, pero a las que hayan tenido tradicionalmente acceso para sus actividades
tradicionales y de subsistencia. A este respecto, deberá prestarse particular atención a la situación de los pueblos nómadas y de los
agricultores itinerantes. -Protección a su DD sobre los recursos naturales, comprendiendo los de participar en la utilización,
administración y conservación de tales -Cuando excepcionalmente el traslado y la reubicación de esos pueblos se consideren
necesarios, sólo deberán efectuarse con su consentimiento, dado libremente y con pleno conocimiento de causa. Cuando no pueda
obtenerse su consentimiento, el traslado y la reubicación sólo deberá tener lugar al término de procedimientos adecuados
establecidos por la legislación nacional. +DD de regresar a sus tierras tradicionales en cuanto dejen de existir la causas que motivaron
su traslado y reubicación. Caso contrario, recibirán nuevas tierras o si así lo prefiriesen la correspondiente indemnización.
-Deberá impedirse que personas extrañas a esos pueblos puedan aprovecharse de sus costumbres o de su desconocimiento de las
leyes para arrogarse la propiedad, posesión o el uso de sus tierras. La ley deberá prever sanciones apropiadas contra toda o uso no
autorizado de las mismas por personas ajenas a ellos
Contratación y empleo: Los gobiernos deberán adoptar, en el marco de su legislación nacional y en cooperación con los pueblos
interesados, medidas especiales para garantizar a los trabajadores pertenecientes a esos pueblos una protección eficaz en materia de
contratación y condiciones de empleo, así como evitar cualquier discriminación entre los trabajadores pertenecientes a los pueblos
interesados y los demás trabajadores, especialmente en lo relativo a: -acceso al empleo, incluidos los empleos calificados y las
medidas de promoción y de ascenso -remuneración igual por trabajo de igual valor -asistencia médica y social, seguridad e higiene
en el trabajo, todas las prestaciones de seguridad social y demás prestaciones derivadas del empleo, así como la vivienda; -derecho
de asociación. -Los gobiernos deben asegurarse de que no estén sometidos a condiciones de trabajo peligrosas para su salud, en
particular como consecuencia de su exposición a plaguicidas o a otras sustancias tóxica ni sujetos a sistemas de contratación
coercitivos, incluidas todas las formas de servidumbre por deudas;
Formación Profesional, Artesanía e Industrias Rurales - disponer de medios de formación profesional por lo menos iguales a los de
los demás ciudadanos. -medidas para promover la participación voluntaria de miembros de los pueblos interesados en programas
de formación profesional de aplicación general. -La artesanía, las industrias rurales y comunitarias y las actividades tradicionales y
relacionadas con la economía de subsistencia de los pueblos interesados, como la caza, la pesca, la caza con trampas y la recolección,
deberán reconocerse como factores importantes del mantenimiento de su cultura y de su autosuficiencia y desarrollo económicos
Seguridad Social y Salud -Los regímenes de seguridad social deberán extenderse progresivamente a los pueblos interesados y
aplicárseles sin discriminación alguna. -Poner a disposición de los pueblos interesados servicios de salud que les permitan organizar
y prestar tales servicios bajo su propia responsabilidad y control, a fin de que puedan gozar del máximo nivel posible de salud física
y mental. -La prestación de tales servicios de salud deberá coordinarse con las demás medidas sociales, económicas y culturales que
se tomen en el país.
Educación y Medios de Comunicación - garantizar educación a todos los niveles, por lo menos en pie de igualdad con el resto de la
comunidad nacional. - Los programas y los servicios de educación destinados a los pueblos interesados deberán desarrollarse y
aplicarse en cooperación con éstos a fin de responder a sus necesidades particulares, y deberán abarcar su historia, sus conocimientos
y técnicas, sus sistemas de valores y todas sus demás aspiraciones sociales, económicas y culturales. -La autoridad competente

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deberá asegurar la formación de miembros de estos pueblos y su participación en la formulación y ejecución de programas de
educación, con miras a transferir progresivamente a dichos pueblos la responsabilidad de la realización de esos programas, cuando
haya lugar. -Reconocimiento del derecho de esos pueblos a crear sus propias instituciones y medios de educación, siempre que tales
instituciones satisfagan las normas mínimas establecidas por la autoridad competente en consulta con esos pueblos.
-Medidas para asegurar que esos pueblos tengan la oportunidad de llegar a dominar la lengua nacional o una de las lenguas oficiales
del país.
Contratos y Cooperación a Través de las Fronteras –Facilitar los contactos y la cooperación entre pueblos indígenas y tribales a
través de las fronteras, incluidas las actividades en las esferas económica, social, cultural, espiritual y del medio ambiente.
* DECLARACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS, 2007 -Se
afirma que los pueblos indígenas son iguales a todos los demás pueblos y el derecho de todos los pueblos a ser diferentes, a
considerarse a sí mismos diferentes y a ser respetados como tales, que contribuyen a la diversidad y riqueza de las civilizaciones y
culturas, que constituyen el patrimonio común de la humanidad. Se afirma además que todas las doctrinas, políticas y prácticas
basadas en la superioridad de determinados pueblos o individuos o que la propugnan aduciendo razones de origen nacional o
diferencias raciales, religiosas, étnicas o culturales son racistas, científicamente falsas, jurídicamente inválidas, moralmente
condenables y socialmente injustas. -Se reconoce la urgente necesidad de respetar y promover los derechos intrínsecos de los pueblos
indígenas, que derivan de sus estructuras políticas, económicas y sociales y de sus culturas, especialmente los derechos a sus tierras,
territorios y recursos, reconociendo también la urgente necesidad de respetar y promover los derechos de los pueblos indígenas
afirmados en tratados y acuerdos .
Art. 1 al 5: Se reconocen sus DD fundamentales, la igualdad, su libertad y su libre determinación así como su derecho a conservar
sus instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y culturales, manteniendo a la vez su derecho a participar plenamente, si
lo desean, en la vida política, económica, social y cultural del Estado.
Art. 6 al 10: Derecho a la nacionalidad, vida, integridad física y mental, libertad, seguridad, a vivir en paz. Los Estados establecerán
mecanismos eficaces para la prevención y el resarcimiento de: a) Todo acto que tenga por objeto privarlos de su integridad como
pueblos distintos o de sus valores culturales o su identidad étnica; b) Todo acto que tenga por objeto desposeerlos de sus tierras,
territorios o recursos; c) Toda forma de traslado forzado de población que tenga por objeto o consecuencia la violación o el
menoscabo de cualquiera de sus derechos; d) Toda forma de asimilación o integración forzada; e) Toda forma de propaganda que
tenga como fin promover o incitar a la discriminación racial o étnica dirigida contra ellos.

Art. 11 al 20: DD a practicar y revitalizar sus tradiciones y costumbres culturales, manifestarlas, practicarlas y enseñarlas, debiendo
responder el estado por aquellos bienes de los que se los haya privado. Derechos respecto el cadáver de sus habitantes.
-D establecer y controlar sus sistemas e instituciones docentes que impartan educación en sus propios idiomas, en consonancia con
sus métodos culturales de enseñanza y aprendizaje.
-D a la dignidad y a la diversidad cultural, al acceso a medios de información y a la utilización de los propios
-D a no ser sometidas a condiciones discriminatorias de trabajo y, entre otras cosas, de empleo o salario y a ser consultadas por el
estado antes de adoptar medidas que los afecten, pudiendo participar en tales decisiones
Art. 21 a 30: -D sin discriminación al mejoramiento de sus condiciones económicas y sociales, entre otras esferas, en la educación,
el empleo, la capacitación y el readiestramiento profesionales, la vivienda, el saneamiento, la salud y la seguridad social.
-Derecho a determinar las medidas propias para su desarrollo
-Derecho a la mantención del cuidado del medio ambiente y de la productividad de sus tierras. El estado tomará las medidas para
conservarlos y medidas que beneficien la salud de esto pueblos, sin perjuicio del derecho a mantener sus propias medicinas.
-No se desarrollaran actividades militares en su territorio. -El estado deberá aplicar un sistema transparente y similar al indígena en
cuanto al reparto y adjudicación de tierras. Derecho a mantenerlas y, como último recurso, a la indemnización correspondiente.
Art. 31 a 40: -Derecho a mantener su patrimonio y su vida cultural, D a determinar su propia identidad o pertenencia, eligiendo sus
estructuras y composición de sus instituciones.
-Promover y desarrollar sus costumbres, determinar la responsabilidad de los individuos para con sus comunidades.
-derecho a mantener y desarrollar los contactos, las relaciones y la cooperación, incluidas las actividades de carácter espiritual,
cultural, político, económico y social, con sus propios miembros, así como con otros pueblos, a través de las fronteras.
-D a recibir asistencia financiera y técnica de los Estados
-D a procedimientos equitativos y justos para el arreglo de conflictos y controversias con los Estados u otras partes, y a una pronta
decisión sobre esas controversias, así como a una reparación efectiva de toda lesión de sus derechos individuales y colectivos.
Art. 41 al 46: Los organismos internacionales se comprometen a cooperar para el cumplimiento de dicha declaración, asegurando
que se establece tanto para hombres como para mujeres indígenas.
* Carta Internacional Americana de Garantías Sociales: En los países en donde exista el problema de la población aborigen se
adoptarán las medidas necesarias para prestar al indio protección y asistencia, amparándole la vida, la libertad y la propiedad,
defendiéndolo del exterminio, resguardándolo de la opresión y la explotación, protegiéndolo de la miseria y suministrándole
adecuada educación. El Estado ejercerá su tutela para preservar, mantener y desarrollar el patrimonio de los indios o de sus tribus,
y promoverá la explotación de las riquezas naturales, industriales extractivas o cualesquiera otras fuentes de rendimiento,
procedentes de dicho patrimonio o relacionadas con éste, en el sentido de asegurar, cuando sea oportuna, la emancipación económica

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de las agrupaciones autóctonas. Deben crearse instituciones o servicios para la protección de los indios, y en particular para hacer
respetar sus tierras, legalizar su posesión por los mismos y evitar la invasión de tales tierras por parte de extraños.
* Convención sobre los Derechos del Niño: En los Estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas o personas de
origen indígena, no se negará a un niño que pertenezca a tales minorías o que sea indígena el derecho que le corresponde, en común
con los demás miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural, a profesar y practicar su propia religión, o a emplear su propio
idioma.
* Declaración sobre los derechos de las personas pertenecientes a minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas
Artículo 1 1. Los Estados protegerán la existencia y la identidad nacional o étnica, cultural, religiosa y lingüística de las minorías
dentro de sus territorios respectivos y fomentarán las condiciones para la promoción de esa identidad (…). Artículo 2 1. Las personas
pertenecientes a minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas (en lo sucesivo denominadas personas pertenecientes a
minorías) tendrán derecho a disfrutar de su propia cultura, a profesar y practicar su propia religión, y a utilizar su propio idioma, en
privado y en público, libremente y sin injerencia ni discriminación de ningún tipo (…). 3. Las personas pertenecientes a minorías
tendrán el derecho de participar efectivamente en las decisiones que se adopten a nivel nacional y, cuando proceda, a nivel regional
respecto de la minoría a la que pertenezcan o de las regiones en que vivan, de toda manera que no sea incompatible con la legislación
nacional. Artículo 4 2. Los Estados adoptarán medidas para crear condiciones favorables a fin de que las personas pertenecientes a
minorías puedan expresar sus características y desarrollar su cultura, idioma, religión, tradiciones y costumbres, salvo en los casos
en que determinadas prácticas violen la legislación nacional y sean contrarias a las normas internacionales. 3. Los Estados deberán
adoptar medidas apropiadas de modo que, siempre que sea posible, las personas pertenecientes a minorías puedan tener
oportunidades adecuadas de aprender su idioma materno o de recibir instrucción en su idioma materno. 4. Los Estados deberán
adoptar, cuando sea apropiado, medidas en la esfera de la educación, a fin de promover el conocimiento de la historia, las tradiciones,
el idioma y la cultura de las minorías que existen en su territorio (…).

JURISPRUDENCIA: CORTE IDH – CASO COMUNIDADES INDIGENAS MIEMBROS DE LA ASOCIACIÓN LHAKA


HONHAT (NUESTRA TIERRA) VS. ARGENTINA: HECHOS  Los hechos del caso se refieren a un reclamo de la propiedad
de lotes fiscales (lotes 14 y 55 - 643.000 hectáreas) por parte de comunidades indígenas pertenecientes a los pueblos Wichí (Mataco),
Iyjwaja (Chorote), Komlek (Toba), Niwackle (Chulupí) y Tapy’y (Tapiete). En esta zona, que está dentro de la Provincia de Salta
y limita con Paraguay y Bolivia, ha habido presencia de comunidades indígenas de modo constante, al menos desde antes de 1629.
Además, la tierra fue ocupada, por personas criollas a partir de inicios del siglo XX.
Dicho reclamo indígena fue formalizado en 1991 e incluye circunstancias acaecidas durante cerca de 35 años. Durante ese lapso el
Estado adoptó diversas acciones y dictó diversas normas. Algunas de ellas, en los años 1991, 2012 y 2014, avanzaron en el
reconocimiento de la propiedad indígena.
En 1991 fue dictado un decreto que estableció la obligación de Salta de unificar los lotes 14 y 55 y adjudicar una superficie sin
subdivisiones, mediante título único de propiedad, a las comunidades indígenas. Un año después, en diciembre de 1992, se conformó
formalmente la “Asociación de Comunidades Aborígenes Lhaka Honhat” (en adelante “Lhaka Honhat”), integrada por personas de
distintas comunidades indígenas, con la finalidad, entre otras, de obtener el título de propiedad de la tierra. En 1993 el Estado creó
una “Comisión Asesora”, que en 1995 recomendó asignar dos terceras partes de la superficie de los lotes 14 y 55 a comunidades
indígenas, lo que fue aceptado por tales comunidades. En 1995 comenzó la construcción de un puente internacional. En septiembre
de ese año el puente fue ocupado pacíficamente por comunidades indígenas. Es por esto que el entonces Gobernador de Salta se
comprometió a emitir un Decreto que asegurara la adjudicación definitiva de la tierra; pero el puente fue finalizado en 1996, sin
que previamente se desarrollara un proceso de consulta con las comunidades indígenas.
Pese a lo comprometido por el Gobernador, en 1999, por medio del Decreto 461, el Estado realizó adjudicaciones de fracciones del
lote 55, otorgando parcelas a algunas comunidades e individuos allí asentados. Luego, en diciembre de 2000, la Provincia presentó
una propuesta de adjudicación del lote 55, previendo la entrega de fracciones a cada comunidad. Esto fue rechazado por Lhaka
Honhat porque el ofrecimiento no contemplaba el lote 14 ni la unidad del territorio, entre otros motivos. Durante los años siguientes,
agentes estatales realizaron algunas tareas en el terreno, como mensuras y amojonamiento, pero no hubo avances en definiciones
sobre la propiedad de la tierra.
En 2007 la Corte de Justicia de Salta, a partir de 3 una acción de amparo presentada por Lhaka Honhat en marzo de 2000, resolvió
dejar sin efecto el Decreto 461. El 23 de octubre de 2005 Salta realizó un referéndum, en que los electores del Departamento
Rivadavia fueron preguntados sobre si era su voluntad “que se entreguen las tierras correspondientes a los lotes 55 y 14 a sus
actuales ocupantes”. El “Sí” obtuvo el 98% de votos. En una reunión de 14 de marzo de 2006 entre Lhaka Honhat y representantes
de Salta, se acordó que correspondía reconocer a los pueblos indígenas 400.000 ha dentro de los lotes 14 y 55, en un título único.
Al respecto, las comunidades indígenas redujeron su reclamo, que antes era de 530.000 ha.
En octubre de 2008 Salta creó un “equipo técnico”, integrado por la Unidad Ejecutora Provincial (UEP), que había sido creada en
2005 para ejecutar tareas relacionadas con la distribución de la tierra de los lotes señalados. En los años siguientes, hubo acciones
y reuniones tendientes a lograr acuerdos entre comunidades indígenas y familias criollas sobre la adjudicación territorial. El 25 de
julio de 2012 Salta emitió el Decreto 2398/12, el cual dispuso “asignar, con destino a su posterior adjudicación”, 243.000 ha de los
lotes 14 y 55 para las familias criollas y 400.000 ha para las comunidades indígenas, “en propiedad comunitaria y bajo la modalidad
de título que cada una de ellas determine”. El 29 de mayo de 2014 Salta emitió el Decreto 1498/14, mediante el cual reconocía y

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transfería la “propiedad comunitaria”, a favor de 71 comunidades indígenas, de aproximadamente 400.000 ha de los lotes 14 y 55,
y la “propiedad en condominio” de los mismos lotes a favor de múltiples familias criollas. El mismo decreto prevé que, a través de
la UEP, se concreten los actos y trámites necesarios para la “determinación específica” del territorio y lotes que correspondan a
comunidades indígenas y familias criollas. Pese a lo anterior, la implementación de acciones relacionadas con el territorio indígena
no ha concluido y sólo pocas familias criollas fueron trasladadas. En el territorio reclamado, por otra parte, se han desarrollado
actividades ilegales de tala, y las familias criollas desarrollan la ganadería e instalan alambrados. Esto ha generado una merma de
recursos forestales y de biodiversidad. Lo anterior afectó la forma en que tradicionalmente las comunidades indígenas procuraban
su acceso a agua y alimentos.
- La Corte Interamericana sentenció que el Estado Argentino había violado el derecho de propiedad comunitaria, los derechos a la
identidad cultural, a un medio ambiente sano, a la alimentación adecuada y al agua. En consecuencia, ordenó diversas medidas de
reparación.
CUESTIÓN DE FONDO  los derechos en jugo son: el derecho a la propiedad comunitaria indígena; el derecho al medio ambiente
sano, a la alimentación adecuada, al agua y a participar de la vida cultural; derecho a las garantías judiciales.
* Derecho de la propiedad comunitaria: el Tribunal recordó que el derecho de propiedad, plasmado en el artículo 21 de la
Convención, comprende, en relación con pueblos indígenas, la propiedad comunal de sus tierras. Señaló que la posesión tradicional
de las mismas por parte de las comunidades indígenas debería bastar para el reconocimiento oficial de la propiedad. El Estado debe
dar seguridad jurídica al derecho, dando un título jurídico que lo haga oponible ante las propias autoridades o a terceros y asegurando
el goce pacífico de la propiedad, sin interferencia de externa de terceros. El derecho de propiedad comunitaria implica que las
comunidades tengan participación efectiva, con base en procesos adecuados de consulta que sigan pautas determinadas, en la
realización, por parte del Estado o de terceros, de actividades que puedan afectar la integridad de sus tierras y recursos naturales.
Pese a algunos acuerdos y actos de reconocimiento de la propiedad comunitaria sobre la tierra reclamada por parte del estado, el
Tribunal observó que no ha concluido el proceso para concretar la propiedad comunitaria. Luego de más de 28 años desde que se
reclamara el reconocimiento de la propiedad, el mismo no ha sido garantizado plenamente. El territorio no ha sido titulado de forma
adecuada, de modo de brindar seguridad jurídica, no se ha demarcado y subsiste la permanencia de terceros.
La Corte evaluó también que Argentina no cuenta con normativa adecuada para garantizar en forma suficiente el derecho de
propiedad comunitaria. Eso hizo que las comunidades indígenas no contaran con una tutela efectiva de su derecho de propiedad. El
Tribunal concluyó, entonces, que el Estado violó el derecho de propiedad comunitaria, en relación con el derecho a contar con
procedimientos adecuados y con las obligaciones de garantizar los derechos y adoptar disposiciones de derecho interno,
incumpliendo el artículo 21 de la Convención, en relación con sus artículos 8, 25, 1.1 y 2. Por otro lado, la Corte notó la relevancia
del puente internacional construido, que involucra el tránsito fronterizo y la política estatal respecto a las fronteras del país. El
puente, pese a ello, se construyó sin procesos previos de consulta adecuados. Por eso, Argentina violó los derechos de propiedad y
participación de las comunidades, incumpliendo los artículos 21 y 23 de la Convención en relación con el artículo 1.1 del tratado.
* Derecho al medio ambiente sano, a la alimentación adecuada, al agua y a participar de la vida cultural: El Tribunal consideró
que la tala ilegal, así como las actividades desarrolladas en el territorio por población criolla, puntualmente la ganadería e instalación
de alambrados, afectaron bienes ambientales, incidiendo en el modo tradicional de alimentación de las comunidades indígenas y en
su acceso al agua. Lo anterior alteró la forma de vida indígena, lesionando su identidad cultural pues si bien esta tiene carácter
evolutivo y dinámico, las alteraciones a la forma de vida indígena en el caso no se basaron en una interferencia consentida. El
Estado tuvo conocimiento de las actividades lesivas y adoptó distintas acciones, las cuales no han sido efectivas para detenerlas.
Esta falta de efectividad se enmarca, además, en una situación en que Argentina no ha garantizado a las comunidades indígenas la
posibilidad de determinar las actividades sobre su territorio. Por ello, el Estado violó el artículo 26 de la Convención Americana en
relación con su artículo 1.1.
* Garantías Judiciales: la Corte observó que, a partir del amparo presentado por Lhaka Honhat contra el Decreto 461/99 (y contra
una Resolución), el 15 de junio de 2004 la Corte Suprema de Justicia de la Nación dispuso que el Poder Judicial de Salta debía
emitir una decisión y que, a pesar de eso, fue recién tres años después, el 8 de mayo de 2007, que la Corte de Justicia de Salta dejo
sin efecto el Decreto y la Resolución. No se advirtió justificación para tal demora. Por ello el Estado violó la garantía judicial del
plazo razonable. Por consiguiente, incumplió el artículo 8.1 de la Convención, en relación con su artículo 1.1.
REPARACIONES  La Corte ordenó al Estado, como medidas de reparación, que con la mayor celeridad posible y en un plazo
máximo de seis años: a) Concluya las acciones necesarias a fin de delimitar, demarcar y otorgar un título que reconozca la propiedad
de las 132 comunidades indígenas sobre su territorio. El titulo debe ser único, es decir, uno para el conjunto de todas las comunidades
y relativo a todo el territorio, sin perjuicio de los acuerdos de las comunidades sobre el uso del territorio común. b) Remueva del
territorio indígena los alambrados y el ganado de pobladores criollos y concrete el traslado de la población criolla fuera de ese
territorio, debiendo promover que ello sea voluntario, evitando desalojos compulsivos durante los primeros tres años y, en cualquier
caso, procurando el efectivo resguardo de los derechos de la población criolla, lo que implica posibilitar el reasentamiento o acceso
a tierras productivas con adecuada infraestructura predial. Además, la Corte dispuso que su Sentencia constituye por sí misma una
forma de reparación y ordenó también a Argentina: i) abstenerse de realizar actos, obras o emprendimientos sobre el territorio
indígena o que puedan afectar su existencia, valor, uso o goce, sin la previa provisión de información a las comunidades indígenas
víctimas, así como de la realización de consultas previas adecuadas, libres e informadas, de acuerdo a pautas señaladas en la
Sentencia; ii) presentar a la Corte un estudio que identifique situaciones críticas de falta de acceso a agua potable o alimentación,

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formule un plan de acción para atender esas situaciones y comience su implementación; iii) elaborar, en un plazo máximo de un
año, un estudio en el que establezca acciones que deben instrumentarse para la conservación de aguas y para evitar y remediar su
contaminación; garantizar el acceso permanente a agua potable; evitar que continúe la pérdida o disminución de recursos forestales
y procurar su recuperación, y posibilitar el acceso a alimentación nutricional y culturalmente adecuada; iv) crear un fondo de
desarrollo comunitario e implementar su ejecución en un plazo no mayor a cuatro años; v) realizar, en un plazo máximo de seis
meses, publicaciones de la Sentencia y su resumen oficial, así como actos de difusión de este último documento, inclusive por
emisiones de radio, 6 en lenguas indígenas y en español; vi) adoptar, en un plazo razonable, las medidas legislativas y/o de otro
carácter que fueren necesarias para dotar de seguridad jurídica al derecho de propiedad comunitaria indígena, previendo
procedimientos específicos para tal fin; vii) pagar, en el plazo de seis meses, una suma de dinero, fijada en la Sentencia, por concepto
de reintegro de gastos y costas; viii) rendir al Tribunal informes semestrales sobre las medidas de restitución del derecho de
propiedad, y ix) informar a la Corte en el plazo de un año sobre las medidas adoptadas para cumplir con todas las medidas ordenadas
en la misma.

DERECHO DE EXTRAJERÍA: LA POLÍTICA MIGRATORIA EN ARGENTINA EN LA CN: Es el conjunto de normas


materiales a través de las cuales un Estado regula las condiciones de ingreso (migración, visado, pasaporte, etc.), permanencia y
expulsión (por violación de determinadas normas) de las personas extranjeras en su jurisdicción; incluido el derecho de protección
diplomática (de un nacional bajo jurisdicción de un Estado extranjero). El DD de extranjería es el conjunto de normas jurídicas que
regulan la situación del extranjero en relación al territorio argentino. Hay diversos artículos que aluden al incentivo de la
inmigración, esto se debe a una estrategia pensada en 1853. Por ej: el Preámbulo; el Art 20 que otorga los mismos dhs civiles que
tienen los ciudadanos a los extranjeros; el Art 25 que establece que el Gobierno Federal fomentará la inmigración europea; el Art
125 establece que las Provincias pueden promover la inmigración.
Por su parte el Art 75 inc 12 establece que el Congreso dicta leyes generales para toda la Nación sobre naturalización y nacionalidad,
con sujeción al principio de nacionalidad natural y por opción. En el preámbulo, se admite “a todos los hombres del mundo que
quieran habitar el suelo argentino”
Art. 20: Propone que los extranjeros gozan en el territorio de la Nación los mismos derechos civiles del ciudadano (no los políticos),
pudiendo ejercer la industria, poseer bienes, testar y casarse conforme a las leyes. No están obligados a admitir la ciudadanía ni a
pagar contribuciones forzosas extraordinarias. La nacionalización se obtiene residiendo dos años continuos en la Nación, pudiendo
la autoridad acortarlos a favor de quien lo solicite, alegando y probando servicios a la república.
Art. 25: Establece que el Gobierno Federal fomentará la inmigración europea (no otra) no pudiendo restringir la entrada de
extranjeros que traigan por objeto labrar la tierra, mejorar las industrias e introducir y enseñar las ciencias y artes.
Se trata de una concepción referente a la propuesta poblacionista de los gobernantes del período de inmigración transatlántica,
consecuencia directa de la utilización del lema “gobernar es poblar”.
Art. 75: Corresponde al Congreso –Promover la inmigración –Dictar leyes sobre nacionalización y seguridad de las fronteras.
Art. 125: Las provincias pueden también promover la inmigración.

LEY DE MIGRACIONES 25871. DERECHOS FUNDAMENTALES DE LAS PERSONAS MIGRANTES: Promulgada en


el 2004. Esta ley se aplica a la admisión, el ingreso, la permanencia y el egreso de personas inmigrantes. Se entiende por
“inmigrantes” a los extranjeros que deseen ingresar, transitar, residir o establecerse definitiva, temporaria o transitoriamente en el
país (Art 2).
La ley en su Art 3 establece algunos objetivos y principios generales que la inspiran. Como ejemplo podemos mencionar “Facilitar
la entrada de visitantes a la República Argentina para los propósitos de impulsar el comercio, el turismo, las actividades culturales,
científicas, tecnológicas y las relaciones internacionales”.
Por otra parte, la ley reconoce a las personas extranjeras iguales derechos civiles y económicos, sociales y culturales que a los
nacionales; esto es, el derecho a la educación, al acceso a la salud, a trabajar, a obtener asistencia jurídica gratuita y eficaz, a
participar en la vida cultural, etc.
El derecho a la migración es esencial e inalienable de la persona y la República Argentina lo garantiza sobre la base de los principios
de igualdad y universalidad (Art 4).
La ley instituye a la Dirección Nacional de Migraciones como autoridad competente, con la asistencia de la Policía Migratoria. La
primera está habilitada para otorgar permisos de residencia según las distintas categorías de residentes:
1-Residentes permanentes: Es el caso de los extranjeros que pretenden establecerse definitivamente en el país. Están facultados para
trabajar. Este régimen es aplicable también a los parientes (cónyuge, hijo/as, progenitores) de ciudadanos argentinos nativos o por
opción.
2-Residentes temporarios: Extranjeros que se encuentran en el país durante un plazo prolongado. Pueden trabajar durante dicho
plazo. Aquí se encuentran distintas subcategorías, como trabajadores migrantes; estudiantes; científicos; deportistas; refugiado; por
razones humanitaria; especiales etc.
3-Residentes transitorios: Son aquellos extranjeros que se encuentran en la subcategoría de turistas; pasajeros en tránsito; los que
ingresan por tratamiento médico; pasajeros en tránsito; trabajadores migrantes estacionales; tránsito vecinal fronterizo; tripulantes
del transporte internacional; académicos; especiales.

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Residencia precaria: Mientras se formalice el trámite correspondiente, la autoridad de aplicación podrá conceder una autorización
de "residencia precaria" (que será revocable por la misma, cuando se desnaturalicen los motivos que se tuvieron en cuenta para su
otorgamiento). Su validez es hasta 180 días (puede renovarse). Habilita a sus titulares para permanecer, salir y reingresar al territorio
nacional, trabajar y estudiar durante ese tiempo.
La ley permite impedir el ingreso y permanencia de extranjeros al territorio Nacional por distintas causas. Una de las más comunes
es la de presentar documentación falsa o adulterada. Otras causas reguladas en la ley son: Haber sido expulsado; haber cometido
crímenes de genocidio, de guerra o de lesa humanidad; tener antecedentes por tráfico de armas, de personas, estupefacientes, lavar
dinero, etc.; ingresar al territorio eludiendo los controles migratorios.
La ley además permite que la Dirección Nacional de Migraciones lleve a cabo la expulsión de extranjeros del territorio Nacional,
cuando por ej: con el fin de obtener un beneficio migratorio o la ciudadanía argentina se hubiese articulado un acto simulado o éste
hubiese sido celebrado en fraude a la ley o con vicio del consentimiento o se hubiere presentado documentación falsa o adulterada;
el residente hubiese sido condenado judicialmente en el país por delito doloso con pena privativa de libertad mayor de 5 años o
registra una conducta reiterante en la comisión de delitos, etc.

OPINION CONSULTIVA N° 18/03 DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DDHH: Solicitada por el Estado de México en
2002. En las preguntas se mencionan el Art 2 y 7 de la Declaración Universal; 2 de la Declaración Americana; 2 y 26 del PIDCP; 1
y 24 de la CADH
1) ¿Puede un Estado americano, en relación con su legislación laboral, establecer un trato perjudicialmente distinto para los
trabajadores migratorios indocumentados en cuanto al goce de sus dhs laborales respecto de los residentes legales o los ciudadanos,
en el sentido de que dicha condición migratoria de los trabajadores impide per se el goce de tales dhs?
2) ¿La legal estancia de las personas en el territorio de un Estado americano es condición necesaria para que dicho Estado respete y
garantice los dhs reconocidos (en las disposiciones mencionadas) a las personas sujetas a su jurisdicción? ¿Puede considerarse que
la privación de los derechos laborales tomando como fundamento la condición indocumentada de un trabajador migratorio, es
compatible con los deberes de un Estado americano de garantizar la no discriminación y la protección igualitaria y efectiva de la
ley que le imponen las disposiciones mencionadas?
3) ¿Cuál es la validez para que un Estado americano interprete subordinando la observancia de los ddhh a la consecución de objetivos
de política migratoria contenidos en sus leyes?
4) ¿Qué carácter tienen hoy el principio de no discriminación y el dh a la protección igualitaria y efectiva de la ley en la jerarquía
normativa que establece el dh internacional general, y en ese contexto, pueden considerarse como la expresión de normas de ius
cogens?
Lo que dijo la Corte:
1- El principio de igualdad ante la ley, igual protección ante la ley y no discriminación son normas ius cogens del derecho
internacional (son efectivamente imperativos). Es aplicable a todo Estado, independientemente de que sea parte o no de un tratado
internacional, y genera efectos con respecto a terceros, inclusive a particulares. Esto implica que el Estado no puede actuar en contra
del principio de igualdad y no discriminación, en perjuicio de un determinado grupo de personas.
2-La obligación general de respetar y garantizar el ejercicio de los derechos tiene un carácter erga omnes. Dicha obligación se
impone a los Estados, en beneficio de los seres humanos bajo sus jurisdicciones, e independientemente del estatus migratorio de las
personas protegida.
3-La situación regular de una persona en un Estado no es condición necesaria para que dicho Estado respete y garantice el principio
de la igualdad y no discriminación, ya que este tiene carácter fundamental y todos los Estados deben garantizarlo a sus ciudadanos
y a toda persona extranjera que se encuentre en su territorio. Esto no significa que no se podrá iniciar alguna acción contra las
personas migrantes que no cumplan con el ordenamiento jurídico estatal. Lo importante es que, al tomar las medidas que
correspondan, los Estados respeten sus derechos humanos y garanticen su ejercicio y goce a toda persona que se encuentre en su
territorio, sin discriminación alguna por su regular o irregular estancia, nacionalidad, raza, género o cualquier otra causa.
4-El Estado y los particulares no están obligados a brindar trabajo a los migrantes indocumentados. Pero si los migrantes
indocumentados son contratados para trabajar, inmediatamente se convierten en titulares de los derechos laborales que corresponden
a los trabajadores, sin que exista posibilidad de discriminación por su situación irregular. La calidad migratoria de una persona no
puede usarse para privarla del goce y ejercicio de sus ddhh.
5-Los trabajadores migrantes indocumentados poseen los mismos derechos laborales que corresponden a los demás trabajadores del
Estado de empleo, y este último debe tomar todas las medidas necesarias para que así se reconozca y se cumpla en la práctica.

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UNIDAD 9: El derecho a la libertad y seguridad personales.
LOS DERECHOS DE LIBERTAD EN LA CN: El dh a la libertad dispone de una amplia normativa, ya que se encuentra en
diversos artículos de la CN, como en tratados internacionales que gozan de jerarquía constitucional. Por ej: En la Declaración
Universal: Art 3 “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”. Declaración Americana: Art
1 “Todo ser humano tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.
*Preámbulo: Establece como uno de los fines del Estado, asegurar los beneficios de la libertad.
*Art 15: al abolir la esclavitud, afianza el principio de libertad jurídica que comporta un status personal que entrega al hombre la
calidad de persona jurídica con capacidad de derecho.
*Art 14: Refiere a la Libertad de Tránsito, la Libertad de Religión, la Libertad de Expresión, y la Libertad de Reunión:
“Todos los habitantes de la Nación gozan de los derechos… de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de
publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar
libremente su culto; de enseñar y aprender.”
*Art18: Refiere a la Libertad Física: es el derecho a no ser arrestado sin causa justa y sin forma legal, para evitar una privación
ilegal de la libertad. La Garantía constitucional que protege la Libertad Física es el Hábeas Corpus.
*Art 19: Refiere a la Libertad de intimidad: es el derecho a la inviolabilidad y respeto de la vida privada. Se establece que las
acciones privadas de las personas, que no afectan el orden, la moral pública, ni perjudican a terceros, están exentas de la actuación
de los órganos judiciales.
La libertad jurídica comporta diversos aspectos:
a) Un status personal que depare al hombre la calidad de persona jurídica con capacidad de derecho, cuya negación absoluta es la
esclavitud y la incapacidad total de derecho (el art. 15 de la CN afianza este ppio.).
b) Un poder de disposición que, en uso de la libertad, sea susceptible de producir efectos jurídicamente relevantes.
c) Un área de intimidad donde la libertad inofensiva o neutra para terceros, quede inmunizada y sustraída a toda interferencia
arbitraria del estado (art 19 de la CN).
d) Un principio básico a favor del hombre, en el sentido de que todo lo que no está prohibido está permitido. Este principio se
deduce de nuestra constitución del mismo art. 19 en la parte que consagra el principio de legalidad, porque si nadie puede ser
privado de hacer lo que la ley no impide, es porque “lo no prohibido está permitido”.
Nuestra CN no solo alude a la libertad en los arts. mencionados previamente, sino que la misma aparece también como pauta
genérica en el preámbulo (asegurar los beneficios de la libertad). Por ende, le corresponde ser tratada tanto como un ppio., así como
un valor.
La libertad física o corporal es el derecho a no ser arrestado sin causa justa y sin forma legal. Apareja, asimismo, la libertad de
locomoción. En otro sentido, descarta padecer cierto tipo de retenciones corporales forzosas, o realizar prestaciones forzosas
valoradas como injustas: por ej.: los trabajos forzados, o sufrir restricciones ilegítimas. Aun quienes padecen privación legítima de
su libertad, tienen derecho a que no se agrave su situación con restricciones ilegítimas. La libertad de locomoción se vincula también
con la libertad de circulación. Nuestra constitución protege estos contenidos cuando en el art. 18 establece que nadie puede ser
arrestado sin orden escrita de autoridad competente; cuando en el art. 14 consagra el derecho de entrar, permanecer, transitar y salir
del territorio; y cuando en el art. 17 dispone que ningún servicio personal es exigible sino en virtud de ley o de sentencia fundada
en ley. La garantía que protege la libertad corporal o física es el habeas corpus.
La libertad de intimidad presupone la tutela jurídica de la vida privada. La fórmula constitucional viene dada por el art. 19, que deja
reservadas a Dios y exentas de la autoridad de los magistrados las acciones privadas que de ningún modo ofendan al orden, a la
moral pública, ni perjudiquen a terceros. Sin embrago, existe una distinción entre “privacidad” e “intimidad”; la intimidad sería la
esfera personal que está exenta del conocimiento generalizado de terceros, y la privacidad sería la posibilidad irrestricta de realizar
acciones privadas (que no dañan a otros) por más que se cumplan a la vista de los demás y que sean conocidas por éstos (zona de
reserva personal, propia de la autonomía del ser humano).
La intimidad o la privacidad incluyen en su ámbito a las conductas autorreferentes, es decir, las que sólo se refieren y atañen al
propio sujeto autor, sin proyección o incidencias dañinas de modo directo para terceros. Estas comprenden conductas y situaciones
que pueden ser advertidas por terceros y ser conocidas públicamente, admitiendo, aun así, refugiarse en la intimidad cuando hacen
esencialmente a la vida privada (por ej., asistir a un tempo determinado o la forma de vestir).
Comprende las siguientes libertades: I. libertad religiosa; II. derecho al silencio o secreto; III. la inviolabilidad del domicilio, de la
correspondencia epistolar y de los papeles privados; entre otras.

LA SEGURIDAD PERSONAL; más que como un derecho, la seguridad debe ser entendida como un valor, como lo es el del
orden o el bienestar general. La Constitución se refiere a la seguridad desde el preámbulo, cuando menciona la paz interior y la
defensa común; en el art. 18, cuando dice que las prisiones son para seguridad; en el 75 inc. 2 cuando le confiere facultades
impositivas al Estado Nacional para la defensa y seguridad común; en el 75 inc. 16 cuando ordena al Congreso proveer a la seguridad
de las fronteras. El 14 bis también hace mención a la seguridad, a la seguridad social. En concreto, respecto de la seguridad, existen
dos derechos humanos de las personas: a contar con seguridad jurídica, y a que se le brinde seguridad pública.

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 Seguridad Jurídica: Tiene que ver con una expectativa a contar con decisiones estatales predecibles, que respeten el plan
constitucional de reparto de competencias, que respeten el principio de corrección funcional, es decir, que un órgano no asuma
funciones de otro. Lo que se busca es reducir el margen de incertidumbre y brindar cierto espacio de tranquilidad al individuo,
respecto del contenido de sus derechos.
 Seguridad Pública: refiere a la tranquilidad de los habitantes, pero ya tiene que ver con el derecho a poder disfrutar sin excesivo
riesgo o sobresaltos o temores de los demás derechos constitucionales, como son los de libre circulación, propiedad, vida,
salud, integridad física, etc. Al respecto, se imponen dos obligaciones por parte del Estado para proteger esta expectativa de
seguridad pública: la preventiva y la represiva. Implica que las fuerzas de seguridad -como la policía- deben mantener la paz
social, ya sea a través de: I. la Seguridad Preventiva que tiende a prevenir que se cometan delitos; II. la Seguridad Represiva
que tiende a reprimir los delitos cometidos.
Los Estados tienen la obligación de adoptar medidas razonables y adecuadas para proteger a las personas, garantizando su seguridad
personal. Esta protección incluye la defensa frente todo tipo de amenaza, intimidación, hostigamiento o acoso que pueda violar este
derecho, ya sea que provengan de particulares o de funcionarios o autoridades estatales. La falta de investigación adecuada y la
ausencia de medidas de protección eficaces por parte de un Estado pueden causar su responsabilidad internacional.

DERECHOS CONEXOS A LA PERSONA HUMANA (ARTS. 14, 18 Y 19): Son aquellos derechos inherentes a la persona
humana.
Artículo 14.- Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio;
a saber: de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer,
transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad;
de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender.
Artículo 18.- Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni
juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser obligado
a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente. Es inviolable la defensa en juicio
de la persona y de los derechos. El domicilio es inviolable, como también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una
ley determinará en qué casos y con qué justificativos podrá procederse a su allanamiento y ocupación. Quedan abolidos para siempre
la pena de muerte por causas políticas, toda especie de tormento y los azotes. Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para
seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más
allá de lo que aquélla exija, hará responsable al juez que la autorice.
Artículo 19.- Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un
tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a
hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.

ORDEN JERÁRQUICO DE LOS DERECHOS INDIVIDUALES. DERECHOS PERSONALÍSIMOS. La CSJN entiende que
los derechos fundados en cualquier cláusula de la CN tienen igual jerarquía y la interpretación debe armonizarlos, es decir, no
existen derechos más importantes que otros: pero si podemos mencionar que existen derechos que permiten el ejercicio de muchos
otros, como por ej: el derecho a la vida, a la libertad, el derecho a la dignidad, etc. La CIDH en igual sentido sostiene lo mismo. Los
ddhh presentan las características de interdependencia e integralidad. Los derechos personalísimos son aquellos derechos inherentes
a la persona humana. No pueden ser privados de estos ni por el Estado ni por los particulares. Solo pueden verse limitados por la
ley y en razón del bien gral. Sus caracteres son:
- Vitalicios: desde la concepción hasta la muerte de la persona. - Absolutos: se pueden ejercer frente al Estado o particulares, pero
su contenido puede estar limitado por ley en beneficio del bien común. - Inalienables: la persona NO los puede enajenar.
- Irrenunciables e Imprescriptibles: la persona NO puede renunciar a ellos; NI prescriben por el transcurso del tiempo.
- Extrapatrimoniales. - Relativamente indisponibles.

DERECHO A LA DIGNIDAD: Es el fundamento de los ddhh, del cual se derivan los valores de igualdad y libertad. Su existencia
es propia de la condición humana. El derecho a la dignidad trata de un derecho personalísimo que constituye el fundamento esencial
de los DDHH en sus diversos contenidos; su existencia es propia de la condición humana. Comprende el respeto debido al ser
humano, el cual debes ser garantizado por el Estado y los particulares (carácter absoluto).
Entendida como valor: “La realidad previa de la que parte el derecho en materia de derechos humanos es la persona humana. Su
dignidad, el valor que tiene toda persona, por el hecho de ser persona”.
Art 11 CADH: Protección de la Honra y de la Dignidad “
1. Toda persona tiene derecho al respeto de su honra y al reconocimiento de su dignidad.
2. Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la de su familia, en su domicilio o en su
correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra o reputación.
3. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o esos ataques.

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DERECHO A LA VIDA. Sin lugar a dudas el derecho a la vida ocupa un lugar especial en la nómina de los derechos fundamentales
de la persona. Más aun, este es el más esencial de todos, ya que el pleno goce de este derecho es prerrequisito para el disfrute de
todos los demás derechos humanos o libertades (conditio sine qua non); al no respetarse el derecho a la vida, todos los demás
derechos desaparecen, puesto que se extingue su titular.
Además de gozar del status de jus cogens, la vigencia de este derecho no está sujeta a “suspensión”, ni siquiera en situaciones que
pongan en peligro la vida de la nación, y es inderogable. Este derecho no solo protege la vida “a secas”, sino que busca garantizar
una vida de determinada calidad, para sí y para la familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y una mejora continua
de las condiciones de existencia (concepto de vida digna). Nuestra CSJN reconoció, a partir de la reforma constitucional de 1994,
el derecho a la vida como un derecho implícito (art. 33), es decir, se reconocen explícitamente determinados derechos, sin que ello
represente desconocimiento de otros no enumerados, pero que nacen del ppio. de soberanía del pueblo y de la forma republicana de
gobierno.
CADH: Art 4 “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir
del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente…” Siguiendo el Art 27 de la CADH este dh no
se puede suspender, es inderogable.
Declaración Universal: Art 3 “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”. Declaración
Americana: Art 1 “Todo ser humano tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.
PIDCP: Art 6 “El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Este derecho estará protegido por la ley. Nadie podrá ser
privado de la vida arbitrariamente...”
DEBATES ACTUALES: La privación arbitraria de la vida: Frente a esto, los Estados no solo deben tomar medidas para evitar y
castigar los actos criminales que entrañen la privación de la vida, sino también evitar que sus propias fuerzas de seguridad maten de
forma arbitraria. Para ello deben limitar y controlar legalmente las circunstancias en las que dichas autoridades pueden privar de la
vida a una persona. Se pueden clasificar como privaciones arbitrarias de la vida las ejecuciones extrajudiciales (privaciones de vida
ilegitimas por parte de agentes del Estado, actuando bajo órdenes o al menos con el consentimiento o aquiescencia de autoridades)
o la pena de muerte, cuando no se sigue el debido proceso, por ejemplo.
La proporcionalidad de la fuerza utilizada para la defensa del orden público: Respecto al uso de las armas de fuego o la fuerza,
solo podrán ser utilizadas cuando otros medios de control resulten ineficaces, intentando recurrir, siempre que sea posible, a los
medios no violentos ni letales. Asimismo, su uso excepcional deberá estar formulado por ley, interpretado restrictivamente y verse
limitado por los ppios. de necesidad, proporcionalidad (respecto la gravedad del delito, el objetivo perseguido y la situación) y
humanidad (reducir al mínimo los daños). Se reconocen 5 circunstancias en las cuales recurrir a las armas o fuerza puede ser
necesario: I. defensa propia; II. defensa de la vida o integridad de otra persona/s; III. prevención de delitos graves; IV. prevención
de fuga; V. represión de manifestaciones violentas.
La protección de la vida de personas privadas de libertad: los funcionarios a cargo de personas bajo custodia o detenidas no
emplearán la fuerza, salvo cuando sea estrictamente necesario por razones de orden y seguridad. Respecto al empleo de armas de
fuego, este será legitimo en caso de defensa propia o de 3ros, o cuando sea estrictamente necesario para impedir la fuga de un
detenido. El Estado puede ser responsable tanto por acción (uso de la violencia desproporcionado) como por omisión (desprotección
de presos o inatención de necesidades básicas). Este tiene el deber de garantizar el derecho a la vida e integridad física de los
reclusos.
Eutanasia y suicidio asistido: el suicidio asistido comprende aquellos casos en los que el paciente pone fin a su vida con una dosis
letal de una medicación prescripta por su médico con la intención de ayudar; la eutanasia activa es aquella por la cual el médico, a
pedido del paciente, le administra dicha dosis letal con el fin de evitarle un sufrimiento mayor; la eutanasia es pasiva al no
administrarle el tratamiento requerido.
En relación a la negativa de aceptar una terapéutica determinada por el paciente competente, cualquiera sea el motivo, ello se inscribe
en el respeto a la dignidad humana, a sus convicciones y decisiones personales, a su propio plan de vida y a la autonomía de su
voluntad.
El CDH sostuvo que un médico no debería ser sancionado por poner a la vida de una persona cuando la petición es voluntaria y bien
fundada, así como cuando se encuentra en una situación irrecuperable y de sufrimiento insoportable.
Aborto: sobre el comienzo de la vida no existe acuerdo al respecto. Para nuestro país, comienza desde la concepción.
Referimos al aborto como la terminación intencional de un embarazo. Esta práctica se encuentra tipificada como delito por nuestro
Código Penal. En relación a este tema, actualmente existe una gran controversia acerca de la necesidad o no de legalizar el aborto.
Por un lado, se reconoce el derecho a la protección intrínseca de la vida de la persona por nacer. Pero, por el otro, se admiten los
derechos a la vida, a la autonomía psíquica y física, a la integridad personal, a la privacidad, a la elección y a la igualdad entre
hombres y mujeres que esta práctica también presupone.
Además, existen diversas posturas respecto a la despenalización del aborto, desde quienes responden a criterios morales, éticos y
religiosos, hasta quienes defienden que no se le pueden reconocer derechos morales a una entidad que no es persona.
Técnicas de reproducción asistida: son diferentes procedimientos que, en mayor o en menor medida, pueden reemplazar o colaborar
en uno o más pasos naturales del proceso de reproducción. Por ejemplo: inseminación artificial, fecundación in vitro, maternidad
sustituta, entre otras. Estas técnicas generan diversidad de cuestionamientos e incertidumbres respecto a la filiación sanguínea, el
derecho a la identidad, el derecho a procrear, el status jco. de los embriones, etc.

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EL ALCANCE DEL DERECHO Y NATURALEZA DE LAS OBLIGACIONES PERTINENTES. Con respecto al derecho a
la vida, el Estado tiene obligaciones tanto positivas como negativas. Es por ello, que el cumplimiento de estas obligaciones no sólo
presupone que ninguna persona sea privada de su vida arbitrariamente (obligación negativa), sino que, además, a la luz de su
obligación de garantizar el pleno y libre ejercicio de los derechos humanos, requiere que los Estados adopten todas las medidas
apropiadas para proteger y preservar el derecho a la vida (obligación positiva).
Dentro de estas obligaciones positivas se encuentran:
 Prevenir la guerra;  Establecer un sistema jco. efectivo;
 Proteger la salud pública;  Asegurar el acceso a condiciones que garanticen una
 Controlar la posesión de armas de fuego; vida digna, etc.
 Crear un marco normativo adecuado que disuada
cualquier amenaza al derecho de vida;
Por otro lado, una violación del derecho a la vida no se produce solamente cuando resulta en la muerte de la persona, ya que otros
actos u omisiones que amenazan o ponen en peligro la vida de una persona pueden también constituir una violación de las
obligaciones del Estado en la materia.
Sin embargo, estas obligaciones del Estado deben interpretarse de forma que no se imponga a las autoridades una carga imposible
o desproporcionada.
La Convención Americana sobre Derecho Humanos, protege el derecho a la vida “en general, desde la concepción”, es decir, permite
a los Estados dictar normas que admitan el aborto en ciertos casos.
En Argentina: I. El Código Civil y Comercial, protege el derecho a la vida desde la concepción. II. El Código Penal establece que
el aborto es un delito contra la vida. Sin embargo, establece que el aborto no es punible si su fin es: evitar un peligro para la salud
de la mujer o evitar un embarazo producto de una violación a una mujer incapaz.

ESCLAVITUD, SERVIDUMBRE. TRATA Y TRÁFICO DE PERSONAS. EVOLUCION HISTORICA Y SITUACION


ACTUAL. MARCO NORMATIVO NACIONAL E INTERNACIONAL. Existen cuatro formas extremas de explotación del
ser humano: la esclavitud, la servidumbre, la trata o el tráfico de personas y el trabajo forzoso. La prohibición de la esclavitud puede
considerarse el primer paso en la construcción del Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH). A principios del siglo
XIX, durante la Asamblea del año 1813, se decretó la libertad de vientres en nuestro país, y con ello el carácter de hombres libres
de todos los hijos de esclavos nacidos a partir de entonces. Además, tanto el Tratado de París (1814) como el Tratado de Viena
(1815) reconocieron la necesidad de la cooperación internacional para poner fin a esta práctica y condenaron la misma. Asimismo,
el Tratado de Bruselas (1890) reconoció el derecho de los Estados Partes a allanar buques en alta mar, a fin de hacer cumplir la
prohibición de la esclavitud.
Sin embrago, la abolición de la esclavitud no respondió solo a razones de humanidad, sino también a cambios en las formas de
producción capitalista, producidas por la revolución industrial, ya que representó un paulatino abandono de la mano de obra esclava,
sustituida por la proletaria e iniciando la era de la explotación de los hombres libres.
Durante la primera mitad del siglo XX hubo avances importantes en la materia. La Sociedad de Naciones adoptó una Convención
contra la Esclavitud en 1926, y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó, en 1930, el Convenio 29 contra el trabajo
forzoso. Por otro lado, la sanción de nuestra CN (1853) permitió que los pocos hombres esclavos que quedaban fueran libres y,
además, prohibió y sancionó la compra y venta de personas.
A lo largo del siglo XX, la adopción de grandes pactos de Derechos Humanos, así como la promulgación de diversos instrumentos
que ampliaron la protección de las mujeres, niños y otros sectores vulnerables frente a estas prácticas, han ido complementando el
cuadro normativo sobre estos delitos.
Curiosamente, la Declaración Universal de Derechos Humanos prohíbe la esclavitud sin mencionar la servidumbre, la trata de
personas ni el trabajo forzoso, y la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (Declaración Americana) ni
siquiera contiene una prohibición expresa de la esclavitud. Aun así, estas lagunas no tienen mucha importancia dada su naturaleza
violatoria de múltiples derechos fundamentales que son reconocidos por esta Declaraciones. Por otro lado, tanto el PIDCP como la
Convención Americana prohíben cada una de estas prácticas.
Hoy día, la mayor parte de estas prácticas son tipificadas como delitos de lesa humanidad. El proceso de transformación de algunas
de estas prácticas en delitos contra el orden penal internacional se consolidó con la reciente adopción y entrada en vigor del Estatuto
de la Corte Penal Internacional.

ESCLAVITUD: El Estatuto de Roma la define como “el ejercicio de los atributos del derecho de propiedad sobre una persona…
incluido el ejercicio de esos atributos en el tráfico de personas, en particular mujeres y niños” (Art 7). Actualmente se encuentra
regulada en nuestra CN y en diversos instrumentos internacionales:
Declaración Universal: Art 4 “nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están
prohibidas en todas sus formas.”
PIDCP: El Art 8 dispone que nadie estará sometido a esclavitud, servidumbre, a ejecutar un trabajo forzoso u obligatorio. La
esclavitud y la trata de esclavos estarán prohibidas en todas sus formas.

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PIDESC: En su Art 6 reconoce el derecho a trabajar, que comprende la posibilidad de toda persona “a tener la oportunidad de
ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido y aceptado.”
CADH: El art 6 prohíbe la esclavitud, la servidumbre, la trata de personas y el trabajo forzoso; al tiempo que aclara que no
constituyen trabajos forzosos: a) los exigidos a los condenados por sentencia judicial, siempre que no afecten su dignidad; b) el
servicio militar obligatorio; c) el servicio impuesto en casos de peligro o catástrofe social; y d) el servicio impuesto por obligaciones
cívicas normales.
Estatuto de Roma: Define a la esclavitud como un crimen de lesa humanidad.
*CN Art 15: Consagra la abolición de la esclavitud en el país, y establece que la compra y venta de personas es un delito.

SERVIDUMBRE: Los instrumentos internacionales no han definido esta práctica, a pesar de prohibirla. Sin embargo, la
Convención de 1956 tipifica en su art. 1 a) y b) dos formas de servidumbre:
a) La servidumbre por deudas: estado o condición que resulta de que un deudor se comprometa a prestar sus servicios personales
como garantía de una deuda.
b) La servidumbre de la gleba: condición de la persona que está obligada por la costumbre, la ley o por un acuerdo a vivir y
trabajar sobre una tierra que pertenece a otra persona y a prestar a ésta, mediante remuneración o gratuitamente, determinados
servicios, sin libertad para cambiar su condición.
La CIDH ha descripto una forma de servidumbre forzada por contratación coercitiva en zonas rurales, práctica que normalmente
consiste en: reclutar a los trabajadores, generalmente en otro Estado donde existen condiciones extremas de pobreza y desempleo
rural, y ofrecerles un salario atractivo para trabajar en otro Estado (zonas rurales o aisladas). Al llegar los trabajadores a la plantación
donde deberán trabajar, encuentran que ya son “deudores” de los contratistas por el transporte y comida del traslado; tienen además
que pagar su comida y habitación en el establecimiento; y que las condiciones de trabajo son mucho peores de lo prometido y en
general ilegales. Asimismo, el salario real no alcanza para enfrentar las “deudas” que se les imputan. Y, al mismo tiempo, se les
amenaza que no pueden abandonar la hacienda sin hacer efectivo previamente el pago. De intentarlo, su vida corre un grave peligro.
Dadas las condiciones a las que suelen enfrentarse estas personas, se la ha definido a esta práctica como una forma de semiesclavitud,
la cual se ve favorecida por el analfabetismo e incapacidad para hacer cálculos de los trabajadores.

TRATA O TRÁFICO DE PERSONAS: El significado correcto de los dos conceptos (trata y tráfico) es muy distinto:
 Trata: implica la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso
de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad
o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre
otra, con fines de explotación (Protocolo para prevenir y sancionar la trata de personas, art. 3). No implica necesariamente el
cruce de fronteras internacionales, pero sí incluye elementos de coacción, violencia física o psíquica, abuso y explotación
laboral o sexual violatorios de los derechos de la víctima.
 Tráfico: supone un movimiento de personas a objeto de llevar a cabo un trabajo, y muy probablemente para meterlas en
actividades o empleos ilegales que se llevarán a cabo en unas condiciones de trabajo inferiores a las normas establecidas por
la ley. En ellas un agente, captador y transportista que seguramente obtendrá beneficios de su intervención (informe de la OIT,
2001). Es decir, consiste esencialmente en la facilitación por un tercero de la migración ilegal, la cual normalmente no conlleva
violaciones de los derechos humanos del migrante.
Los órganos internacionales han recalcado el deber de los Estados de adoptar medidas energéticas para luchar contra estas prácticas
(buscar arts. 6,7 y 8 del Protocola para prevenir y sancionar la trata de personas). Algunas de ellas consisten en:
1- Prohibir y tipificar penalmente estas actividades;
2- Buscar y castigar a los delincuentes;
3- Velar por un ordenamiento jco. y administrativo interno que proteja a las víctimas
4- Adoptar medidas legislativas, sociales, educativas y culturales para disminuir la demanda de cualquier forma de explotación
(sentido amplio de demanda, cualquier acto que fomente la explotación, conduciendo a la trata);
5- Garantizar vías legales de recurso contra quienes llevan a cabo estas prácticas;
6- Asistir a las víctimas mediante programas de rehabilitación, previendo su recuperación física, psicológica y social.
En los últimos años, los órganos del sistema universal e interamericano han demostrado una preocupación creciente por la trata de
mujeres para fines de explotación sexual. Asimismo, se han considerado delitos referidos al tráfico y a la trata el matrimonio forzado
o la venta y tráfico de órganos y tejidos de niños (menores de 18 años) y adultos.
Por otro lado, la Convención sobre los derechos del niño (1989) prohíbe, en su art. 35, “el secuestro, la venta o la trata de niños para
cualquier fin o en cualquier forma”. Asimismo, en el año 2000 se adoptó un Protocolo a la Convención relativo a la venta de niños,
la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía, el cual contiene la siguiente definición: “Por venta de niños se
entiende todo acto o transacción en virtud del cual un niño es transferido por una persona o grupo de personas a otra a cambio de
remuneración o de cualquier otra retribución”.
Ley 26.364: Ley de Prevención y sanción de la trata de personas y asistencia a sus víctimas (promulgada en 2008). Esta ley luego
es modificada por la ley 26.842 promulgada en 2012.
La ley tiene por objeto implementar medidas destinadas a prevenir y sancionar la trata de personas, asistir y proteger a sus víctimas.

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Trata de personas (Art 2 de la ley 26.842): Es el ofrecimiento, la captación, el traslado, la recepción o acogida de personas con fines
de explotación, ya sea dentro del territorio nacional, como desde o hacia otros países.
A los fines de esta ley se entiende por explotación:
*Cuando se mantiene a una persona en condición de esclavitud o servidumbre.
*Cuando se la obliga a realizar trabajos o servicios forzados
*Cuando se promoviere, facilitare o comercializare la prostitución ajena o cualquier otra forma de oferta de servicios sexuales
ajenos
*Cuando se promoviere, facilitare o comercializare la pornografía infantil o la realización de cualquier tipo de representación o
espectáculo con dicho contenido
*Cuando se forzare a una persona al matrimonio o a cualquier tipo de unión de hecho
*Cuando se promoviere, facilitare o comercializare la extracción forzosa o ilegítima de órganos.
El consentimiento de la víctima no exime de responsabilidad a los autores, participes, cooperadores.
-La ley además establece un “Consejo Federal para la Lucha contra la Trata y Explotación de Personas y para la Protección y
Asistencia a las Víctimas” que funciona dentro del ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros, con el fin de constituir un ámbito
permanente de acción y coordinación institucional para el seguimiento de todos los temas vinculados a esta ley, que contará con
autonomía funcional.
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer: Art 6 “Los Estados Partes tomarán todas
las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para suprimir todas las formas de trata de mujeres y explotación de la
prostitución de la mujer”.
Convención sobre los Derechos del Niño: Art 35 “Los Estados Partes tomarán todas las medidas de carácter nacional, bilateral y
multilateral que sean necesarias para impedir el secuestro, la venta o la trata de niños para cualquier fin o en cualquier forma”.

MARCO NORMATIVO NACIONAL E INTERNACIONAL.


Nacional:
 Ley 26.364 (2008)  CN: art. 15
Internacional (básica):
 Declaración Universal de Derechos Humanos: art. 4  Convención Americana sobre Derechos Humanos
 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Convención Americana): art. 6
(PIDCP): art. 8
Internacional (complementaria):
 Convención sobre la esclavitud (1926): art. 1  Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de
 Convención Suplementaria sobre la Abolición de la Discriminación contra la Mujer: art. 6
Esclavitud, la Trata de Esclavos y las Instituciones y  Convención sobre los Derechos del Niño (1989): art. 35
Prácticas Análogas a la Esclavitud (1956): art. 1  Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de
 Convenio No. 29 relativo al trabajo forzoso u obligatorio: personas: art. 3
art. 2  Carta Internacional Americana de Garantías Sociales:
arts. 16 y 17

LA PENA DE MUERTE EN EL SISTEMA INTERNACIONAL DE DDHH: DE RESTRICCIONES A ABOLICIÓN. LA


ABOLICIÓN DE LA PENA DE MUERTE. Es la muerte de un condenado ordenada por los tribunales del Estado, como castigo
por haber cometido un delito. Es la interrupción de la vida admitida legalmente como sanción penal. Se caracteriza por ser: *la pena
más grave *personal (su aplicación recae sobre el condenado) *irreparable (no es posible corregir la pena en caso de error judicial).
Nuestra CN presencia el criterio de progresividad abolicionista en el Art 18: “…Quedan abolidos para siempre la pena de muerte
por causas políticas, toda especie de tormento y los azotes…”Así mismo, en el 2008 Argentina ratificó el Protocolo Facultativo de
la CADH sobre la abolición de la pena de muerte, reafirmando el compromiso asumido internacionalmente.
El ppio. de progresividad abolicionista de la pena de muerte surge de diversas disposiciones contenidas en determinados
instrumentos internacionales. Uno de estos es la Convención Americana de Derechos Humanos, el cual:
 prohíbe extender esta pena a otros delitos a los cuales no se aplique actualmente o restablecerla en el caso de encontrarse
abolida, limitando su aplicación (art. 4)
 contiene las siguientes limitaciones vinculadas a su aplicabilidad: I. debe estar rodeada por la aplicación de las garantías
mínimas de carácter penal; II. solo podrá ser aplicada a los delitos más graves; III. prohíbe su aplicación en relación con
personas que, al momento de su comisión, sean menores de 18 años o mayores de 70 años, y a las mujeres en cao de gravidez;
 establece que toda persona sentenciada por condena firme tiene derecho a solicitar los beneficios de la amnistía, el indulto o
la conmutación de pena (art. 6); entre otras disposiciones.
La aplicación de la pena de muerte de manera genérica y automática para un delito determinado, no permitiendo tomar en
consideración ni las circunstancias particulares ni las condiciones personales del justiciable, constituye una violación a los arts.
previamente mencionados.

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Las disposiciones relativas a la aplicación de la pena de muerte deben interpretarse conforme al principio pro persona, es decir, a
favor del individuo, en el sentido de ‘limitar definitivamente su aplicación y su ámbito, de modo que ésta se vaya reduciendo hasta
su supresión final’.
Normativa:
CADH: Art 4.2 “en los países que NO han abolido la pena de muerte, ésta sólo podrá imponerse por los delitos más graves, en
cumplimiento de sentencia ejecutoriada de tribunal competente y de conformidad con una ley que establezca tal pena, dictada con
anterioridad a la comisión del delito. Tampoco se extenderá su aplicación a delitos a los cuales no se la aplique actualmente.
3. No se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la han abolido.
4. En ningún caso se puede aplicar la pena de muerte por delitos políticos ni comunes conexos con los políticos. (Criterios subjetivo
y objetivo)
5. No se impondrá la pena de muerte a personas que, en el momento de la comisión del delito, tuvieren menos de 18 años de edad
o más de 70, ni se le aplicará a las mujeres en estado de gravidez.
6. Toda persona condenada a muerte tiene derecho a solicitar la amnistía, el indulto o la conmutación de la pena, los cuales podrán
ser concedidos en todos los casos. No se puede aplicar la pena de muerte mientras la solicitud esté pendiente de decisión ante
autoridad competente.
PIDCP: Normativa similar a la CADH.
Convención sobre los Derechos del Niño: Art 37 Los Estados Partes velarán porque: no se impondrá la pena capital ni la de prisión
perpetua sin posibilidad de excarcelación por delitos cometidos por menores de 18 años de edad.
Segundo Protocolo facultativo del PIDCP, destinado a abolir la pena de muerte: No se ejecutará a ninguna persona sometida a la
jurisdicción de un Estado Parte en el presente Protocolo.
Protocolo a la Convención Americana relativo a la abolición de la pena de muerte: Los Estados partes del Protocolo no aplicarán en
su territorio la pena de muerte a ninguna persona sometida a su jurisdicción.
Estados americanos:
1-Abolición de la pena de muerte completamente: Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Venezuela,
Canadá, Costa Rica, Haití, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá.
2-Para Crímenes militares en tiempos de guerra: Brasil, Chile, Perú.
3-Varios delitos graves, entre ellos el homicidio: Jamaica, EEUU, Cuba, Guyana.
-La CIDH y la Corte Interamericana establecieron que la imposición automática de la pena de muerte sin consideración de las
circunstancias individuales del delito y del delincuente es incompatible con los derechos a la vida, el trato humano y el debido
proceso.

JURISPRUDENCIA: FALLO “F.A.L S/MEDIDA AUTOSATISFACTIVA” CSJN, (2012): Se trata de un caso judicial surgido
en Chubut. Una joven de Comodoro Rivadavia fue violada por su padrastro cuando tenía 15 años y su madre recurrió a la Justicia
para que su hija pudiera realizarse el aborto en un hospital público. Su reclamo fue rechazado en primera y segunda instancia de la
Justicia de Chubut y cuando la joven cursaba la semana 20 de embarazo intervino el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) provincial,
que encuadró el caso como uno de los supuestos de aborto no punible del artículo 86 del Código Penal de la Nación y permitió la
realización del aborto.
El aborto está penalizado desde 1921, cuando se sancionó el Código. El artículo 88 establece penas de uno a cuatro años para la
mujer que se provoque su propio aborto o consintiera que otro se lo realice. La misma pena se establece para el que provoque el
aborto con consentimiento de la mujer y se eleva de tres a diez años cuando no hubiera consentimiento. Esta penalidad se aumenta
si la mujer muere tras el aborto.Sin embargo, el artículo 86 del Código habla de los abortos que no son punibles en dos supuestos:
si existe un peligro para la vida o la salud de la madre o “si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido
sobre una mujer idiota o demente”.
Este último supuesto generó diferencias de interpretación durante décadas. Muchos tribunales sostenían que en los casos de violación
no eran punibles sólo los abortos de mujeres con alguna discapacidad mental. La Corte terminó en marzo de 2012 con esta
incertidumbre a través del fallo “F.A.L”.
Tras el fallo del STJ de Chubut, un funcionario judicial provincial apeló la resolución ante el máximo tribunal del país, aunque el
aborto ya se había realizado. En esa sentencia, la Corte determinó que cualquier aborto de un embarazo producto de una violación,
sin importar el salud mental de la mujer, no es punible, tanto para la mujer como para la persona que cause la interrupción del
embarazo. En el fallo, además, el alto tribunal convocó a los poderes judiciales de todas las provincias a no judicializar los casos de
aborto que la ley no prohíbe. Esto abarca no sólo a los supuestos de violación o cualquier atentado al pudor de mujeres con
capacidades mentales disminuidas, sino también los casos en los que está en peligro la vida y la salud de cualquier mujer.
En el mismo fallo , la Corte también le encargó a los poderes ejecutivos nacionales y provinciales la implementación de protocolos
hospitalarios “para la concreta atención de los abortos no punibles a los efectos de remover todas las barreras administrativas o
fácticas al acceso a los servicios médicos”.

El caso, cuando llega al Superior Tribunal de Justicia de la Provincia del Chubut, el 8 de marzo de 2010. El cual revocó la decisión
de las instancias anteriores admitiendo la solicitud de la madre de la menor. El caso encuadraba en el supuesto de “aborto no punible”

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previsto en el inc 2, primera parte del art 86 del Código Penal; que esta hipótesis de interrupción del embarazo era compatible con
el plexo constitucional y convencional y que, pese a la innecesaridad de la autorización judicial de esta práctica, se la otorgaba a fin
de concluir la controversia planteada en el caso. La intervención médica abortiva se produjo finalmente el 11 de marzo de 2010.
El Asesor General Subrogante de la Provincia de Chubut interpone un recurso extraordinario. Sus argumentos se basan en que se
trata de una situación de gravedad institucional tal que requiere ser resuelta por la CSJN, utilizando diversos artículos que aluden el
dh a la vida. Además agrega que el Art 86 del Código Penal estipula dos casos en los que no se debe punir el aborto, estos dos
supuestos deben interpretarse del modo más restrictivo posible.
La Corte:
-Una interpretación restringida del artículo no responde al válido objetivo de proteger los derechos de las víctimas de violencia
sexual (cuya vulnerabilidad se agrava por la circunstancia de poseer una discapacidad mental) sino a un prejuicio que las denigra
en cuanto sujeto pleno de derechos.
-Los principios de legalidad y pro homine obligan a adoptar la interpretación amplia de este supuesto normativo.
-Que el supuesto de aborto no punible contemplado en el art 86 inc 2 del Código Penal comprende a aquel que se practique respecto
de todo embarazo que sea consecuencia de una violación, con independencia de la capacidad mental de su víctima. En la materia
media un importante grado de desinformación que ha llevado a los profesionales de la salud a condicionar la realización de esta
práctica al dictado de una autorización judicial y esto ha obstaculizado la implementación de los casos de abortos no punibles
legislados en nuestro país.
-Que la víctima de violación no puede ni debe ser obligada a solicitar una autorización judicial para interrumpir su embarazo, toda
vez que la ley no lo manda, como tampoco puede ni debe ser privada del derecho que le asiste a la interrupción del mismo ya que
ello está permitido y no resulta punible.
-Siguiendo el art 19 de la CN se traduce en que el art 86 inc 2 del Código Penal no exige ni la denuncia ni la prueba de la violación
como tampoco su determinación judicial para que una niña, adolescente o mujer pueda acceder a la interrupción de un embarazo
producto de una violación. Tan sólo es necesario que la víctima de este hecho ilícito, o su representante, manifiesten ante el
profesional tratante, declaración jurada.
1-confirma la sentencia apelada.
2-Exhortar a las autoridades nacionales, provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con competencia en la en la materia
a implementar y hacer operativos, mediante normas del más alto nivel, en los términos aquí sentados, protocolos hospitalarios para
la concreta atención de los abortos no punibles y para la asistencia integral de toda víctima de violencia sexual.

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UNIDAD 10: Derecho a la intimidad, honra, reputación y personalidad jurídica.

Derecho a la intimidad, al honor, a la dignidad, a la honra y la imagen


Declaración Universal de los Derechos Humanos - Artículo 12.- Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su
familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección
de la ley contra tales injerencias o ataques.
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre - Artículo 5.- Toda persona tiene derecho a la protección de la Ley
contra los ataques abusivos a su honra, a su reputación y a su vida privada y familiar.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos - Artículo 17.- 1. Nadie será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su
vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y reputación.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o esos ataques.
Constitución Nacional – Artículo 19.- Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral
pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante
de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.
Ley N° 25.326 Hábeas Data - Artículo 1°.- La presente ley tiene por objeto la protección integral de los datos personales asentados
en archivos, registros, bancos de datos, u otros medios técnicos de tratamiento de datos, sean éstos públicos, o privados destinados
a dar informes, para garantizar el derecho al honor y a la intimidad de las personas, así como también el acceso a la información
que sobre las mismas se registre, de conformidad a lo establecido en el artículo 43, párrafo tercero de la Constitución Nacional. Las
disposiciones de la presente ley también serán aplicables, en cuanto resulte pertinente, a los datos relativos a personas de existencia
ideal. En ningún caso se podrán afectar la base de datos ni las fuentes de información periodísticas.
Código Penal - Delitos contra el honor: Art. 109. - La calumnia o falsa imputación de un delito que dé lugar a la acción pública,
será reprimida con prisión de uno a tres años. Art. 110. - El que deshonrare o desacreditare a otro, será reprimido con multa de cien
a un mil pesos o prisión de un mes a un año. Art. 111. - El acusado de injuria, sólo podrá probar la verdad de la imputación salvo
en los casos siguientes: 1.° Si la imputación hubiere tenido por objeto defender o garantizar un interés público actual; 2.° Si el hecho
atribuido a la persona ofendida, hubiere dado lugar a un proceso penal. 2.° Si el querellante pidiere la prueba de la imputación
dirigida contra él. En estos casos, si se probare la verdad de las imputaciones, el acusado quedará exento de pena. Art. 112. - El reo
de calumnia o injuria equívoca o encubierta que rehusare dar en juicio explicaciones satisfactorias sobre ella, sufrirá del mínimum
a la mitad de la pena correspondiente a la calumnia o injuria manifiesta. Art. 113. - El que publicare o reprodujere, por cualquier
medio, injurias o calumnias inferidas por otro, será reprimido como autor de las injurias o calumnias de que se trate. Art. 114. -
Cuando la injuria o calumnia se hubiere propagado por medio de la prensa, en la capital y territorios nacionales, sus autores quedarán
sometidos a las sanciones del presente código y el juez o tribunal ordenará, si lo pidiere el ofendido, que los editores inserten en los
respectivos impresos o periódicos, a costa del culpable, la sentencia o satisfacción. Art. 115. - Las injurias proferidas por los
litigantes, apoderados o defensores, en los escritos, discursos o informes producidos ante los tribunales y no dados a publicidad,
quedarán sujetas únicamente a las correcciones disciplinarias correspondientes. Art. 116. - Cuando las injurias fueren recíprocas, el
tribunal podrá, según las circunstancias, declarar exentas de pena a las dos partes o a alguna de ellas. Art. 117. - El acusado de
injuria o calumnia contra un particular o asociación quedará exento de pena, si se retractare públicamente, antes de contestar la
querella o en el acto de hacerlo.
Código Civil y Comercial – Art. 52.- Afectaciones a la dignidad. La persona humana lesionada en su intimidad personal o familiar,
honra o reputación, imagen o identidad, o que de cualquier modo resulte menoscabada en su dignidad personal, puede reclamar la
prevención y reparación de los daños sufridos, conforme a lo dispuesto en el Libro Tercero, Título V, Capítulo 1. Art. 53.- Derecho
a la imagen. Para captar o reproducir la imagen o la voz de una persona, de cualquier modo que se haga, es necesario su
consentimiento, excepto en los siguientes casos: a) que la persona participe en actos públicos; b) que exista un interés científico,
cultural o educacional prioritario, y se tomen las precauciones suficientes para evitar un daño innecesario; c) que se trate del ejercicio
regular del derecho de informar sobre acontecimientos de interés general. En caso de personas fallecidas pueden prestar el
consentimiento sus herederos o el designado por el causante en una disposición de última voluntad. Si hay desacuerdo entre
herederos de un mismo grado, resuelve el juez. Pasados veinte años desde la muerte, la reproducción no ofensiva es libre. Art.
1740.- Reparación plena. La reparación del daño debe ser plena. Consiste en la restitución de la situación del damnificado al estado
anterior al hecho dañoso, sea por el pago en dinero o en especie. La víctima puede optar por el reintegro específico, excepto que
sea parcial o totalmente imposible, excesivamente oneroso o abusivo, en cuyo caso se debe fijar en dinero. En el caso de daños
derivados de la lesión del honor, la intimidad o la identidad personal, el juez puede, a pedido de parte, ordenar la publicación de la
sentencia, o de sus partes pertinentes, a costa del responsable. Art. 1770.- Protección de la vida privada. El que arbitrariamente se
entromete en la vida ajena y publica retratos, difunde correspondencia, mortifica a otros en sus costumbres o sentimientos, o perturba
de cualquier modo su intimidad, debe ser obligado a cesar en tales actividades, si antes no cesaron, y a pagar una indemnización
que debe fijar el juez, de acuerdo con las circunstancias. Además, a pedido del agraviado, puede ordenarse la publicación de la
sentencia en un diario o periódico del lugar, si esta medida es procedente para una adecuada reparación. Art. 1771.- Acusación
calumniosa. En los daños causados por una acusación calumniosa sólo se responde por dolo o culpa grave. El denunciante o

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querellante responde por los daños derivados de la falsedad de la denuncia o de la querella si se prueba que no tenía razones
justificables para creer que el damnificado estaba implicado.

Derecho a la personalidad jurídica


Declaración Universal de los Derechos Humanos - Artículo 6.- Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento
de su personalidad jurídica.
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre – Artículo 17.- Toda persona tiene derecho a que se le reconozca
en cualquier parte como sujeto de derechos y obligaciones, y a gozar de los derechos civiles fundamentales. Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos – Artículo 16.- Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad
jurídica.
Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer - Artículo 15.- 1. Los Estados Partes
reconocerán a la mujer la igualdad con el hombre ante la ley. 2. Los Estado Partes reconocerán a la mujer, en materias civiles, una
capacidad jurídica idéntica a la del hombre y las mismas oportunidades para el ejercicio de esa capacidad. En particular, le
reconocerán a la mujer iguales derechos para firmar contratos y administrar bienes y le dispensarán un trato igual en todas las etapas
del procedimiento en las cortes de justicia y los tribunales. 3. Los Estados Partes convienen en que todo contrato o cualquier otro
instrumento privado con efecto jurídico que tienda a limitar la capacidad jurídica de la mujer se considerará nulo. 4. Los Estados
Partes reconocerán al hombre y a la mujer los mismos derechos con respecto a la legislación relativa al derecho de las personas a
circular libremente y a la libertad para elegir su residencia y domicilio.
Código Civil y Comercial – art. 22.- Capacidad de derecho. Toda persona humana goza de la aptitud para ser titular de derechos y
deberes jurídicos. La ley puede privar o limitar esta capacidad respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos determinados.
Art. 23.- Capacidad de ejercicio. Toda persona humana puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las limitaciones
expresamente previstas en este Código y en una sentencia judicial. Art. 141.- Definición. Son personas jurídicas todos los entes a
los cuales el ordenamiento jurídico les confiere aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones para el cumplimiento de su
objeto y los fines de su creación.

Derecho a la intimidad vs Derecho a la información: Jurisprudencia


Ponzetti de Balbín c/Editorial Atlántida (1984; Fallos 306:1892)
Antecedentes: la Cámara de Apelaciones confirmó la sentencia dictada en primera instancia que hizo lugar a la demanda que
perseguía la reparación de los daños y perjuicios ocasionados por la violación del derecho a la intimidad del doctor Ricardo Balbín,
a raíz de la publicación de una fotografía suya cuando se encontraba internado en una clínica, sobre la base de lo dispuesto por el
art. 1071 bis del Código Civil. Contra ella la demandada dedujo recurso extraordinario, que fue concedido. La Corte Suprema
admitió el recurso extraordinario y confirmó el pronunciamiento. Los jueces Carrió y Fayt puntualizaron que en el caso de
personajes célebres cuya vida tiene carácter público o personajes populares, su actuación pública o privada puede divulgarse en lo
que se relacione con la actividad que les confiere prestigio o notoriedad y siempre que lo justifique el interés general.
Estándar aplicado por la Corte:
- La libertad de expresión, garantizada por los arts. 14 y 32 de la Constitución Nacional y por el art. 13 de la Convención
Americana de Derechos Humanos, incluye y contiene el derecho a dar y recibir información, especialmente sobre asuntos atinentes
a la cosa pública o que tengan relevancia para el interés general.
- El derecho a la libre expresión no es absoluto en cuanto a las responsabilidades que el legislador puede determinar a raíz
de los abusos producidos mediante su ejercicio.
- Los personajes célebres cuya vida tiene carácter público -o personajes populares, u hombres públicos prominentes- tienen,
como todo habitante, el amparo constitucional para su vida privada e intimidad.

Ekmekdjian c/Sofovich (1992; Fallos 315:1492)


El sábado 11 de junio de 1988 el señor Dalmiro Sáenz expresó algunas frases involucrando a Jesucristo y la Virgen María en el
programa de Sofovich. Miguel Ekmekdjian al sentirse “profundamente lesionado en sus sentimientos religiosos” por dichas frases
dedujo una acción de amparo dirigida al conductor del ciclo –Gerardo Sofovich- para que en el mismo programa diera lectura a una
carta documento que contestaba a los supuestos agravios vertidos por Dalmiro Sáenz. Ante la negativa del conductor del programa
de leer la carta documento, el accionante inició un juicio de amparo fundado en el derecho de réplica basándose para ello en el
artículo 33 de la CN y en el 14 del Pacto de San José de Costa Rica. Art. 33 CN (derechos y garantías implícitos): “Las declaraciones,
derechos y garantías que enumera la Constitución, no serán entendidas como negación de otros derechos y garantías no
enunciados...” y art. 14 P SJ de CR (derecho de rectificación o respuesta): “Toda persona afectada por informaciones inexactas o
agraviantes emitidas en su perjuicio a través de medios de difusión legalmente reglamentados y que se dirijan al público en general,
tiene derecho a efectuar por el mismo órgano de difusión su rectificación o respuesta en las condiciones que establezca la ley”.
En cuanto a este punto, el Supremo Tribunal resuelve de manera opuesta a como lo había hecho años atrás en la causa Ekmekdjian
vs Neustadt (01/12/1988). La Corte interpretó que al expresar el Pacto de San José (art. 14): “en las condiciones que establece la
ley” se refiere a cuestiones tales como el espacio en que se debe responder o en que lapso de tiempo puede ejercerse el derecho; y

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no como se consideró en el caso antes mencionado, en que el a quo interpretó que esa frase se refería a la necesidad de que se dictara
una ley que estableciera que el derecho de réplica fuera considerado derecho positivo interno. El derecho de réplica existe e integra
nuestro ordenamiento jurídico sin necesidad de que se dicte ninguna ley. El actor está legitimado para actuar por verse afectado
profundamente en sus sentimientos religiosos: “el Sr. Dalmiro Sáenz interfirió en el ámbito privado del Sr. Ekmekdjian
conmoviendo sus convicciones más profundas, lo que implica un verdadero agravio a un derecho subjetivo”.
En consecuencia la Corte resolvió hacer lugar al derecho de réplica ordenando la aclaración inmediata y gratuita en el mismo medio:
“se condena al demandado, señor Gerardo Sofovich, a dar lectura a la carta documento en la primera de las audiciones que conduzca
el demandado”. Hacen lugar a la queja, declaran admisible el recurso extraordinario y confirman la sentencia apelada.
Consecuencias: queda implementado el derecho de réplica sin necesidad de una ley que lo autorice, se evitan abusos de la libertad
de expresión, se reconoce prioridad al derecho internacional sobre el derecho interno, se establece que “las garantías individuales
existen y protegen a los individuos”.

Libertad de pensamiento, conciencia y religión. La objeción de conciencia. Jurisprudencia


Libertad de conciencia, de culto y de propaganda religiosa
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre - Artículo 3.- Toda persona tiene el derecho de profesar libremente
una creencia religiosa y de manifestarla y practicarla en público y en privado.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos - Artículo 18.- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de
conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de tener o de adoptar la religión o las creencias de su elección, así como
la libertad de manifestar su religión o sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el
culto, la celebración de los ritos, las prácticas y la enseñanza. 2. Nadie será objeto de medidas coercitivas que puedan menoscabar
su libertad de tener o de adoptar la religión o las creencias de su elección. 3. La libertad de manifestar la propia religión o las propias
creencias estará sujeta únicamente a las limitaciones prescritas por la ley que sean necesarias para proteger la seguridad, el orden,
la salud o la moral públicos, o los derechos y libertades fundamentales de los demás. 4. Los Estados Partes en el presente Pacto se
comprometen a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, para garantizar que los hijos reciban la
educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
Constitución Nacional – Artículo 14.- Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que
reglamenten su ejercicio; a saber: …de profesar libremente su culto.
Constitución Nacional – Artículo 20.- Los extranjeros gozan en el territorio de la Nación de todos los derechos civiles del ciudadano;
pueden: …ejercer libremente su culto.

Objeción de conciencia. Jurisprudencia Caso Portillo (1989; Fallos 312:496)


“Portillo, Alfredo” - El actor fue condenado a prestar un año de servicio continuado en las Fuerzas Armadas, además del tiempo
que corresponda por haber incurrido en infracción al art. 44 de la Ley del Servicio Militar. La Cámara confirmó dicha sentencia. El
condenado interpuso recurso extraordinario que fue concedido. Sostuvo que las normas que establecían el servicio militar
obligatorio vulneraban la libertad de conciencia y la libertad de culto, afectando su condición de católico. La mayoría de la Corte si
bien ratificó la condena impuesta, estableció las modalidades particulares que en el caso puede tener la prestación de ese servicio.
Estándar aplicado por la Corte: es procedente el recurso extraordinario pues se ha impugnado la constitucionalidad de una ley del
Congreso en tanto el planteo principal del apelante consiste en sostener que la ley 17.531 —al establecer el servicio militar
obligatorio— vulnera la libertad de religión y conciencia reconocida en el art. 14 de la Constitución Nacional y la decisión apelada
es contraria a las pretensiones del recurrente.
Considerando:
Que el planteo principal del apelante consiste en sostener que la ley 17.531 —al establecer el servicio militar obligatorio— vulnera
la libertad de religión y conciencia reconocida en el art. 14 de la Constitución Nacional. Sobre ese punto son claras las
manifestaciones del procesado en la indagatoria al señalar que “profesa junto con la totalidad de la familia la religión Católica
Apostólica Romana... que el uso de armas en contra de otro ser humano causándole la muerte viola el quinto mandamiento del
Evangelio que ordena textualmente ‘no matarás’... que (considera) se puede servir a la patria de muchas otras maneras no solo
haciendo el servicio militar sino cumpliendo su servicio civil... que no tiene vocación militar y que entiende que puede cumplir su
obligación patriótica de otras mejores formas, como ser servicio sanitario, sociales, espirituales y cualquier otro que no requiera el
uso de armas...” (fs. 18 vta.).
Que la Constitución Nacional afirma claramente como derecho de todos los habitantes de la Nación el de “profesar libremente su
culto” (art. 14 y art. 20 respecto de los extranjeros), correlato de uno de los objetivos establecidos en el Preámbulo: “asegurar los
beneficios de la libertad”. Paralelamente y con no menor claridad ha dispuesto que “todo ciudadano argentino está obligado a
armarse en defensa de la Patria y de esta Constitución” (art. 21), en concordancia con otro de sus propósitos: “proveer a la defensa
común”.
Que, por ende, esta Corte concluye en que cabe reconocer, como principio, el derecho de los ciudadanos a que el servicio de
conscripción —art. 21— pueda ser cumplido sin el empleo de armas, con fundamento en la libertad de cultos y conciencia —art.
14— derecho cuya extensión deberá ser determinada según las circunstancias de cada caso. Asimismo, también es conclusión de
este tribunal que, a la sola luz de la Ley Fundamental, no asiste derecho, sobre la base indicada, para eximirse de dicho servicio de

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conscripción. Luego, la negativa del recurrente al llamado del servicio de conscripción no resulta justificada, sin perjuicio del
derecho que pueda tener a cumplir ese deber con los alcances señalados en esta sentencia. Por ello, habiendo dictaminado el señor
Procurador General, se resuelve: 1º) confirmar la sentencia apelada en cuanto condena a Alfredo Portillo a prestar 1 año de servicios
continuados en las FF. AA., además del tiempo legal que corresponda por infracción al art. 44 de la ley 17.531; y 2º) establecer
que dichos servicios deberán ser cumplidos con las modalidades señaladas en el presente fallo.

Caso Bahamondez (1993; Fallos 316:479)


El caso “Bahamondez”, tuvo su origen cuando un paciente internado en el Hospital Regional de Ushuaia, con un cuadro de
hemorragia, se negó a que se le hicieran transfusiones sanguíneas. La Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia
ordenó la transfusión argumentando que el rechazo del enfermo “es un suicido lentificado, realizado por un medio no violento y no
por propia mano, mediante un acto, sino por la omisión propia del suicida quien no admite tratamiento y de ese modo se deja morir”.
Mientras el expediente estaba en estudio de la Corte el paciente mejoró y fue dado de alta. Por ello, la mayoría estimó que se trataba
de una “cuestión abstracta”. Sin perjuicio de ello, en diversos votos se dan diferentes razones a favor de la objeción de conciencia:
el derecho a la disposición del propio cuerpo (Fayt y Barra); la libertad religiosa y de conciencia (Cavagna Martínez y Boggiano),
y la autonomía individual y la privacidad (Petracchi y Belluscio), pero sin privilegiar el derechos a la vida, que es el bien supremo
y el primero de los derechos naturales.

Libertad de expresión y reunión. Marco normativo básico


Libertad de expresión
Declaración Universal de los Derechos Humanos - Artículo 19.- Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de
expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones,
y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales – Artículo 15, inc. 3°.- Los Estados Partes en el presente Pacto
se comprometen a respetar la indispensable libertad para la investigación científica y para la actividad creadora.
Convención de los Derechos del Niño – Artículo 12.- 1. Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse
un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en
cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y madurez del niño. 2. Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de
ser escuchado en todo procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o por medio de un
representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas de procedimientos de la ley nacional.
Constitución Nacional – Artículo 14.- Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que
reglamenten su ejercicio; a saber: …de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa. Artículo 43, 3° párrafo, referido al Hábeas
Data.- Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad, que consten
en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación, para
exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquéllos. No podrá afectarse el secreto de las fuentes de
información periodística.

Libertad de reunión
Declaración Universal de Derechos Humanos – Artículo 20.- 1 Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación
pacíficas. 2 Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre – Artículo 21.- Toda persona tiene el derecho de reunirse
pacíficamente con otras, en manifestación pública o en asamblea transitoria, en relación con sus intereses comunes de cualquier
índole.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos – Artículo 21.- Se reconoce el derecho de reunión pacífica. El ejercicio de tal
derecho sólo podrá estar sujeto a las restricciones previstas por la ley que sean necesarias en una sociedad democrática, en interés
de la seguridad nacional, de la seguridad pública o del orden público, o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos y
libertades de los demás.
Convención de los Derechos del Niño - Artículo 15.- 1. Los Estados Partes reconocen los derechos del niño a la libertad de
asociación y a la libertad de celebrar reuniones pacíficas. 2. No se impondrán restricciones al ejercicio de estos derechos distintas
de las establecidas de conformidad con la ley y que sean necesarias en una sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional
o pública, el orden público, la protección de la salud y la moral públicas o la protección de los derechos y libertades de los demás.

Los demás derechos civiles


Derecho de peticionar libremente a las autoridades
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre – Artículo 24.- Toda persona tiene derecho de presentar peticiones
respetuosas a cualquiera autoridad competente, ya sea por motivo de interés general, ya de interés particular, y el de obtener pronta
resolución.

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Constitución Nacional - Artículo 14.- Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que
reglamenten su ejercicio; a saber: …de peticionar a las autoridades

Derecho de enseñar y aprender libremente


Declaración Universal de los Derechos Humanos - Artículo 26.- 1.- Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe
ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La
instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de
los méritos respectivos. 2.- La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del
respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas
las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el
mantenimiento de la paz. 3.- Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre - Artículo 12.- Toda persona tiene derecho a la educación, la que
debe estar inspirada en los principios de libertad, moralidad y solidaridad humanas. Asimismo tiene el derecho de que, mediante
esa educación, se le capacite para lograr una digna subsistencia, en mejoramiento del nivel de vida y para ser útil a la sociedad. El
derecho de educación comprende el de igualdad de oportunidades en todos los casos, de acuerdo con las dotes naturales, los méritos
y el deseo de aprovechar los recursos que puedan proporcionar la comunidad y el Estado. Toda persona tiene derecho a recibir
gratuitamente la educación primaria, por lo menos. Artículo 30.- Toda persona tiene el deber de asistir, alimentar, educar y amparar
a sus hijos menores de edad, y los hijos tienen el deber de honrar siempre a sus padres y el de asistirlos, alimentarlos y ampararlos
cuando éstos lo necesiten. Artículo 31.- Toda persona tiene el deber de adquirir a lo menos la instrucción primaria.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos – Artículo 18, inc. 4.- Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen
a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, para garantizar que los hijos reciban la educació n religiosa
y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales – Artículo 13.- 1. Los Estados Partes en el presente Pacto
reconocen el derecho de toda persona a la educación. Convienen en que la educación debe orientarse hacia el pleno desarrollo de la
personalidad humana y del sentido de su dignidad, y debe fortalecer el respeto por los derechos humanos y las libertades
fundamentales. Convienen asimismo en que la educación debe capacitar a todas las personas para participar efectivamente en una
sociedad libre, favorecer la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y entre todos los grupos raciales, étnicos
o religiosos, y promover las actividades de las Naciones Unidas en pro del mantenimiento de la paz. 2. Los Estados Partes en el
presente Pacto reconocen que, con objeto de lograr el pleno ejercicio de este derecho: a) La enseñanza primaria debe ser obligatoria
y asequible a todos gratuitamente; b) La enseñanza secundaria, en sus diferentes formas, incluso la enseñanza secundaria técnica y
profesional, debe ser generalizada y hacerse accesible a todos, por cuantos medios sean apropiados, y en particular por la
implantación progresiva de la enseñanza gratuita; c) La enseñanza superior debe hacerse igualmente accesible a todos, sobre la base
de la capacidad de cada uno, por cuantos medios sean apropiados, y en particular por la implantación progresiva de la enseñanza
gratuita; d) Debe fomentarse o intensificarse, en la medida de lo posible, la educación fundamental para aquellas personas que no
hayan recibido o terminado el ciclo completo de instrucción primaria; e) Se debe proseguir activamente el desarrollo del sist ema
escolar en todos los ciclos de la enseñanza, implantar un sistema adecuado de becas, y mejorar continuamente las condiciones
materiales del cuerpo docente. 3. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los padres y, en
su caso, de los tutores legales, de escoger para sus hijos o pupilos escuelas distintas de las creadas por las autoridades públicas,
siempre que aquéllas satisfagan las normas mínimas que el Estado prescriba o apruebe en materia de enseñanza, y de hacer que sus
hijos o pupilos reciban la educación religiosa o moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. 4. Nada de lo dispuesto en
este artículo se interpretará como una restricción de la libertad de los particulares y entidades para establecer y dirigir instituciones
de enseñanza, a condición de que se respeten los principios enunciados en el párrafo 1 y de que la educación dada en esas
instituciones se ajuste a las normas mínimas que prescriba el Estado.
Constitución Nacional - Artículo 14.- Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que
reglamenten su ejercicio; a saber: …de enseñar y aprender.
Constitución Nacional - Artículo 5.- Cada provincia dictará para sí una Constitución bajo el sistema representativo republicano, de
acuerdo con los principios, declaraciones y garantías de la Constitución Nacional; y que asegure… educación primaria
Constitución Nacional - Artículo 75, inc. 18.- Corresponde al Congreso: inc. 18) Proveer lo conducente a la prosperidad del país, al
adelanto y bienestar de todas las provincias, y al progreso de la ilustración, dictando planes de instrucción general y universitaria…
Constitución Nacional – Artículo 75, inc. 19, tercer párrafo.- Sancionar leyes de organización y de base de la educación que
consoliden la unidad nacional respetando las particularidades provinciales y locales; que aseguren la responsabilidad indelegable
del Estado, la participación de la familia y la sociedad, la promoción de los valores democráticos y la igualdad de oportunidades y
posibilidades sin discriminación alguna; y que garanticen los principios de gratuidad y equidad de la educación pública estatal y la
autonomía y autarquía de las universidades nacionales.

Derecho de propiedad
Declaración Universal de los Derechos Humanos – Artículo 17.- Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y
colectivamente. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.

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Convención Americana sobre Derechos Humanos - Artículo 21.- 1. Toda persona tiene derecho al uso y goce de sus bienes. La
ley puede subordinar tal uso y goce al interés social 2. Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante el pago
de indemnización justa, por razones de utilidad pública o de interés social y en los casos y según las formas establecidas por la ley.
3. Tanto la usura como cualquier otra forma de explotación del hombre por el hombre, deben ser prohibidas por la ley.
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre – Artículo 23.- Toda persona tiene derecho a la propiedad privada
correspondiente a las necesidades esenciales de una vida decorosa, que contribuya a mantener la dignidad de la persona y del hogar.
Constitución Nacional - Artículo 14.- Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que
reglamenten su ejercicio; a saber: …de usar y disponer de su propiedad
Constitución Nacional - Artículo 17.- La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino
en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad pública, debe ser calificada por ley y previamente
indemnizada. Sólo el Congreso impone las contribuciones que se expresan en el Artículo 4º. Ningún servicio personal es exigible,
sino en virtud de ley o de sentencia fundada en ley. Todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o
descubrimiento, por el término que le acuerde la ley. La confiscación de bienes queda borrada para siempre del Código Penal
argentino. Ningún cuerpo armado puede hacer requisiciones, ni exigir auxilios de ninguna especie.
Constitución Nacional - Artículo 20.- Los extranjeros gozan en el territorio de la Nación de todos los derechos civiles del ciudadano;
pueden…poseer bienes raíces, comprarlos y enajenarlos

Los derechos políticos. La democracia como valor superior.


Declaración Universal de los Derechos Humanos – Artículo 21.- 1.- Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su
país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos. 2.- Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones
de igualdad, a las funciones públicas de su país. 3.- La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad
se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto
secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.
Convención Americana de Derechos Humanos - Artículo 23.- Derechos Políticos 1. Todos los ciudadanos deben gozar de los
siguientes derechos y oportunidades: a) de participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por medio de
representantes libremente elegidos; b) de votar y ser elegidos en elecciones periódicas auténticas, realizadas por sufragio universal
e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores, y c) de tener acceso, en condiciones
generales de igualdad, a las funciones públicas de su país. 2. La ley puede reglamentar el ejercicio de los derechos y oportunidades
a que se refiere el inciso anterior, exclusivamente por razones de edad, nacionalidad, residencia, idioma, instrucción, capacidad civil
o mental, o condena, por juez competente, en proceso penal.
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre – Artículo 20.- Toda persona, legal- mente capacitada, tiene el
derecho de tomar parte en el gobierno de su país, directamente o por medio de sus representantes, y de participar en las elecciones
populares, que serán de voto secreto, genuinas, periódicas y libres. Artículo 38.- Toda persona tiene el deber de no intervenir en las
actividades políticas que, de conformidad con la Ley, sean privativas de los ciudadanos del Estado en que sea extranjero.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos – Artículo 25.- Todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de las distinciones
mencionadas en el artículo 2, y sin restricciones indebidas, de los siguientes derechos y oportunidades: a) Participar en la dirección
de los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes libremente elegidos; b) Votar y ser elegidos en elecciones
periódicas, auténticas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de
los electores; c) Tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas de su país.
Constitución Nacional - Artículo 36.- Esta Constitución mantendrá su imperio aun cuando se interrumpiere su observancia por actos
de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático. Estos actos serán insanablemente nulos. Sus autores serán pasibles
de la sanción prevista en el Artículo 29, inhabilitados a perpetuidad para ocupar cargos públicos y excluidos de los beneficios del
indulto y la conmutación de penas. Tendrán las mismas sanciones quienes, como consecuencia de estos actos, usurparen funciones
previstas para las autoridades de esta Constitución o las de las provincias, los que responderán civil y penalmente de sus actos. Las
acciones respectivas serán imprescriptibles. Todos los ciudadanos tienen el derecho de resistencia contra quienes ejecutaren los
actos de fuerza enunciados en este artículo. Atentará asimismo contra el sistema democrático quien incurriere en grave delito doloso
contra el Estado que conlleve enriquecimiento, quedando inhabilitado por el tiempo que las leyes determinen para ocupar cargos o
empleos públicos. El Congreso sancionará una ley sobre ética pública para el ejercicio de la función.
Constitución Nacional - Artículo 37.- Esta Constitución garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos, con arreglo al principio
de la soberanía popular y de las leyes que se dicten en consecuencia. El sufragio es universal, igual, secreto y obligatorio. La
igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y partidarios se garantizará por acciones
positivas en la regulación de los partidos políticos y en el régimen electoral.
Constitución Nacional - Artículo 38.- Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático. Su creación
y el ejercicio de sus actividades son libres dentro del respeto a esta Constitución, la que garantiza su organización y funcionamiento
democráticos, la representación de las minorías, la competencia para la postulación de candidatos a cargos públicos electivos, el
acceso a la información pública y la difusión de sus ideas. El Estado contribuye al sostenimiento económico de sus actividades y
de la capacitación de sus dirigentes. Los partidos políticos deberán dar publicidad del origen y destino de sus fondos y patrimonio.

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Constitución Nacional - Artículo 39.- Los ciudadanos tienen el derecho de iniciativa para presentar proyectos de ley en la Cámara
de Diputados. El Congreso deberá darles expreso tratamiento dentro del término de doce meses. El Congreso, con el voto de la
mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, sancionará una ley reglamentaria que no podrá exigir más del
tres por ciento del padrón electoral nacional, dentro del cual deberá contemplar una adecuada distribución territorial para suscribir
la iniciativa. No serán objeto de iniciativa popular los proyectos referidos a reforma constitucional, tratados internacionales, tributos,
presupuesto y materia penal.
Constitución Nacional - Artículo 40.- El Congreso, a iniciativa de la Cámara de Diputados, podrá someter a consulta popular un
proyecto de ley. La ley de convocatoria no podrá ser vetada. El voto afirmativo del proyecto por el pueblo de la Nación lo convertirá
en ley y su promulgación será automática.
El Congreso o el presidente de la Nación, dentro de sus respectivas competencias, podrán convocar a consulta popular no vinculante.
En este caso el voto no será obligatorio.
El Congreso, con el voto de la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, reglamentará las materias,
procedimientos y oportunidad de la consulta popular.

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