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LABRANZAGRANDE BOYACA
“SOMOS TODO OIDOS”
Muchas más personas actualmente tienen una pérdida auditiva leve y sufren
enfermedades del oído. Estos problemas a menudo pueden causar dificultades
de por vida. Sin las intervenciones adecuadas, las personas con problemas de
audición tienen dificultades para comunicarse con los demás e incluso entender
lo que les hablan. También tienen dificultades en la educación, en el trabajo y
en la sociedad, y a menudo se sienten excluidas de la vida social y familiar. En
muchos lugares, faltan servicios y personal capacitado para prevenir y tratar las
enfermedades de los oídos y ayudar a las personas que tienen pérdida
auditiva. La gente no tiene real conciencia de la importancia de la audición. En
la sociedad hay muchos mitos y conceptos erróneos sobre la higiene,
enfermedades del oído y la pérdida auditiva. Esta brigada se realiza con la
participación de la comunidad y en la sensibilización, y proporciona información
útil para prevenir y tratar las enfermedades del oído y la pérdida auditiva.
Nuestros dos oídos trabajan juntos para ayudarnos a diferenciar una variedad
de sonidos, incluidos los fuertes y los suaves, y a distinguir de dónde proviene
el sonido. Juntos, nuestros oídos nos ayudan a reconocer el habla de alguien,
en muy diferentes ambientes. El sonido entra al oído y pasa a través de sus
tres partes antes de que la señal llegue al cerebro, donde se procesa. Es
entonces que somos capaces de identificar los sonidos y entender las palabras.
El oído empieza a funcionar incluso antes del nacimiento, y el lenguaje se
desarrolla rápidamente en los primeros años de vida. En la mayoría de los
niños que tienen audición y cognición normales.
¿Qué se puede hacer ante una enfermedad del oído?
Cuando una persona muestra signos que sugieren una enfermedad del oído,
debe ser remitida a un médico para que la examine y le dé un diagnóstico. El
tratamiento depende de la naturaleza de la enfermedad y puede incluir:
EN ADULTOS
La pérdida auditiva puede ocurrir a cualquier edad. Las siguientes son algunas
causas comunes de pérdida auditiva en los adultos: Sonidos fuertes:
• Solo se limpian los oídos con un limpiador seco cuando salen secreciones del
oído.
• Cuando el oído está seco no se lo debe limpiar de esta forma.
• Un limpiador seco no es lo mismo que un “copito de algodón”
RECOMENDACIONES
Limpiar los oídos por fuera aseándose con agua secándolos con una
toalla, es un método aconsejado e inofensivo, ya que consigue el secado
externo del oído y la higiene estética.
No presionar la cera hacia dentro, ni introducir útiles punzantes.
No es aconsejable introducir uñas, bolígrafos, horquillas, con ello sólo se
consigue introducir suciedad, provocar infecciones y presionar la cera
hacia el interior. Son los métodos más utilizados por los españoles para
limpiarse los oídos junto con los bastoncillos, a pesar de los riesgos que
pueden desentrañar para la salud.
No utilizar nunca los bastoncillos de algodón.
Si usa los clásicos copitos, debe saber que los médicos lo desaconsejan
rotundamente, porque lo que consigue es compactar e introducir el
cerumen hacia el fondo del oído externo y es más difícil su extracción.
Son nuestro mayor enemigo a la hora de provocar ciertas patologías
auditivas, llegando a producir pérdidas de audición, heridas, infecciones
y perforaciones. Solamente se aconseja la utilización para la limpieza del
pabellón auditivo en aquellos recovecos como el Hélix cuando la
limpieza de este se dificulta con una toalla y como mucho la entrada del
conducto auditivo sin profundizar al interior.