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Aprende a

mejorar tu salud

emocional con

la

Bioneuroemoción
PRESENTADO POR DALIA OMAÑA
Objetivos

generales

M e j o r a r l a r e s i l i e n c i a a t r a v é s d e l a a u t o i n d a g a c i ó n e n s i t u a c i o n e s d e
e s t r é s e m o c i o n a l .
Optimizar el afrontamiento cognitivo y conductual frente al e s t r é s
para mejorar el bienestar.
Cambiar creencias limitantes para aumentar la confianza, la
m o t i v a c i ó n y l a a u t o e s t i m a .
Trascender los posicionamientos resultantes de la historia familiar
para resolver conflictos.
M o d i f i c a r l o s p a t r o n e s i n c o n s c i e n t e s q u e c o n d i c i o n a n l a p e r c e p c i ó n y e l
comportamiento.
Integrar los aspectos de la personalidad proyectados en las relaciones
para favorecer el desarrollo personal.
Competencias

transversales

G e s t i ó n e m o c i o n a l .
A f r o n t a m i e n t o d e l e s t r é s .

R e s i l i e n c i a y m o t i v a c i ó n .
R e s o l u c i ó n d e c o n f l i c t o s .
Relaciones interpersonales.
A u t o i n d a g a c i ó n .
Desarrollo personal.

Bioneuroemotion
El objetivo principal de la Bioneuroemoción es
comprender e incidir sobre el bienestar emocional.
La aplicación del método se centra principalmente en el
cambio de percepción a través de la comprensión de la
influencia que ejerce nuestra familia, nuestra cultura y
todos los sistemas sociales que nos rodean.
La Bioneuroemoción es un método humanista que
acompaña a las personas a ampliar su conciencia
a través de la comprensión de los patrones inconscientes
de percepción y comportamiento que se expresan en sus
conflictos con la finalidad de mejorar la salud emocional.
Bioneuroemotion
La Bioneuroemoción es una forma de vivir que busca el
bienestar personal. Abarca todos los ámbitos de la
persona y no sólo da respuesta a los problemas físicos,
sino también a las dificultades interpersonales, sociales y,
en definitiva, a todas las situaciones que provocan
conflictos emocionales. Nuestra formación persigue
trascender aquellas creencias individuales, familiares y
culturales inconscientes que nos limitan, con el objetivo de
lograr una mayor libertad emocional. Promueve una visión
en la que todo lo que vivimos tiene que ver con nosotros.
Desde esta visión, podemos dejar de ser víctimas de una
situación y empezar a hacernos responsables de nuestra
forma de gestionarla.
1. Bienestar emocional
En este primer tema, identificarás las creencias inconscientes que condicionan de manera automática
tu percepción de las situaciones que te estresan y, por lo tanto, tu forma de reaccionar frente a ellas.
Al interpretar tus conflictos desde una nueva perspectiva podrás desarrollar formas más efectivas de
gestionarlos, y así reducir el estrés que afecta a tu calidad de vida en distintos ámbitos (relaciones,
salud, empresa, familia,...).
Objetivos específicos
Reconocer la responsabilidad propia en la resolución de conflictos.
Identificar patrones inconscientes de percepción y comportamiento.
Diferenciar entre las descripciones y las interpretaciones.
Descubrir los bloqueos emocionales que impiden el desarrollo.
Modificar las creencias que influyen sobre una situación de dificultad.
Desarrollar estilos eficaces de afrontamiento del estrés.
1.1. Conflictos repetitivos

Los problemas se convertirán en oportunidades para aprender,


para conocernos a nosotros mismos y valorarnos. Nos enseñarán y
creceremos con ellos, ya no serán obstáculos en el camino, sino
oportunidades para elegir quiénes queremos ser.

Pesimismo y victimismo

Si observas tu vida quizás puedas ver que sigues repitiendo las mismas situaciones y no sabes cómo solucionarlas.

¿Qué es lo que hace que sigas sin avanzar?


Después de haber intentado resolver tus conflictos sin éxito puede que te hayas dado por vencido y pienses que no
puedes cambiarlos. Por no tener mejores formas de afrontarlas, quizás culpas a los demás y te crees una víctima del
mundo. Pero no es así, tienes más influencia de lo que piensas sobre lo que te sucede.
Las personas victimistas esperan que los demás cambien y viven una vida de sumisión. Existen muchas ventajas en la
posición de víctima, por ejemplo la comodidad de atribuir los problemas a factores externos, la pasividad al momento
de reaccionar frente a un conflicto o el apoyo social. Es importante hacer una diferenciación entre sufrir por un
problema que nos sucede o sentirse víctimas del mismo.
Es natural experimentar tristeza o rabia, ya que son dos emociones básicas, biológicas y necesarias. Sin embargo, al
hacernos responsables de ellas podemos gestionarlas para mejorar nuestro bienestar.
“La mentalidad victimista diluye el
potencial humano, porque al no
aceptar la responsabilidad personal
de nuestras circunstancias, reducimos
nuestro poder de cambiarlas”.

STEVE MARABOLI
1.- Culpabilidad
Después de tomar conciencia sobre tu responsabilidad de solucionar los conflictos que experimentas es importante
que no sientas culpabilidad por no haberlos sabido gestionar hasta ahora. Lo único que tienes que averiguar es:

¿Cómo puedes mejorar tu vida?


La clave está en que reconozcas que, aunque no puedas cambiar una situación, puedes elegir cómo vivirla. Tu
verdadera responsabilidad es decidir quién quieres ser en relación a lo que te sucede.
El término responsabilidad proviene del latín “responsum” o “respondere” y se refiere a la capacidad de
comprometerse y actuar en coherencia con los propios principios y valores.
La culpa es un sentimiento que reduce nuestro valor como personas y nuestra capacidad para afrontar las dificultades
que experimentamos. Conseguimos varias recompensas al culpar a otros o culparnos por nuestros conflictos: ser
inocentes. A su vez, obtenemos la empatía de las personas de nuestro entorno y disfrutamos de la autocompasión.
No es un deseo consciente, pero sin embargo es la auténtica intención que tiene el acto de culpar. Nadie sale
victorioso en el juego de la culpabilidad. ¿Qué podemos hacer para romper esa dinámica? El primer paso es tomar
conciencia que la culpa corresponde a una elección personal. Si dejamos de culpar, damos paso al «perdón» y al
bienestar físico y mental que esto conlleva.
“Culpar tiene un coste: la pérdida de
nuestra libertad. Además,
el papel de víctima, como ya hemos visto,
trae consigo una autopercepción de
debilidad, vulnerabilidad e indefensión,
que son los componentes principales de
la apatía y la depresión.”

HAWKINS, 2014, P. 79
Sufrimiento y cambio
¿Cuál es la razón del sufrimiento? Puede ser que vivas tus conflictos con estrés, pero no son la
causa de tu sufrimiento. Las situaciones donde no se cumplen tus expectativas o no eres capaz
de cubrir
tus necesidades te indican la importancia de cambiar tu forma de gestionarlas. Cuando sufras
ante una dificultad, son tus resistencias al cambio las que te impiden explorar nuevas
posibilidades y capacidades para solucionar tus conflictos.
El sufrimiento es una sensación que resulta de un estado de estrés del organismo –que puede
alterar el funcionamiento del sistema inmune–, y aparece ante una inadecuada adaptación física
y/o psicológica frente a eventos amenazantes para la integridad de la persona, y ante los que
suele sentirse vulnerable e indefensa (Montoya et al., 2006).

“La felicidad no puede depender de los acontecimientos.


Es tu reacción frente a tus acontecimientos lo que te hace sufrir.”

Anthony deMello
1.2. Patrones
Inconsciente vs.
consciente
No queremos arriesgarnos a cambiar. Esperamos que el cambio que tanto anhelamos sea
externo. Las experiencias son oportunidades para trascender nuestra historia, soltar nuestros
conflictos y crear un nuevo futuro que no sea la repetición del pasado.
Tu cuerpo y tu mente reaccionan de forma inconsciente la mayor parte del tiempo y suele
replicar comportamientos específicos de forma automática. Tus pensamientos y sentimientos
en una situación de estrés no suelen surgir de una decisión personal, ya que son
componentes principalmente inconscientes de tu reacción particular a los conflictos.
Reconocer los patrones emocionales que repites en tu vida te da la oportunidad de conocerte
mejor y te permite aumentar tu libertad de elección.
1.2. Unconscious vs.
Unconscious Patterns
aware
La Real Academia Española define el inconsciente como “el conjunto de caracteres y procesos psíquicos
que, aunque condicionan la conducta, no afloran en la conciencia”. Según Carl Jung (1991), “Lo
inconsciente no es lo simplemente desconocido, sino que por el contrario es, por un lado, lo
desconocido psíquico” y por otro, “ todo lo que sé, pero en lo cual momentáneamente no pienso; todo lo
que alguna vez fue para mí consciente, pero que ahora he olvidado; todo lo percibido por mis sentidos,
pero que mi conciencia no advierte; todo lo que, sin intención ni atención, es decir, inconscientemente,
siento, pienso, recuerdo, quiero y hago”. (p. 205, 206).

“Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tu


lo llamarás destino”.
Carl Jung

Engramas

El término “engrama” proviene del griego en (en) y gramma (letra, escritura). Un engrama es una marca
orgánica sobre el tejido nervioso que se ha producido debido a un estímulo en el pasado y que conforma el
soporte material de su recuerdo. Es una estructura de interconexión neuronal estable, mecánica e
inconsciente de comunicación entre las distintas regiones cerebrales. Este patrón de activación neuronal
está asociado a un bloqueo neuromuscular (sensación en el cuerpo) que permite identificar escenas
relacionadas vividas anteriormente.

Los engramas son patrones de estimulación específicos ubicados en el cerebro que almacenan
información concreta del medio externo o interno que se ha captado a través de nuestros
sistemas sensoriales. Otras terminologías para referirse al mismo concepto pueden ser patrón
de activación, bucle neuronal o subsistema neuronal.
(Montserrat, 2001).

Emociones
Dejas fluir tus emociones? Las emociones aportan la energía necesaria para resolver los conflictos
cotidianos. Una deficiente gestión emocional ante situaciones conflictivas recurrentes puede impedirte
satisfacer tus necesidades y resultar en distrés o estrés crónico. Conocer el ambiente de tus emociones te
ayudará a comprender su función en tus situaciones de dificultad. El cambio de percepción sobre tus
conflictos te permitirá movilizar la energía de tus emociones hacia acciones más adecuadas frente al
estrés.
La palabra emoción viene del latín, del verbo «emovere», que se forma sobre «movere» (mover, trasladar,
impresionar) con el prefijo «e-/ex» (retirar, desalojar, hacer mover). Una emoción es algo que saca al
individuo de
su estado habitual y que implica movimiento en una dirección concreta. Son impulsos biológicos que nos
empujan a actuar, principalmente con el objetivo de preservar nuestra integridad.

“Las emociones no son ni buenas ni malas, son energía para actuar”.


Enric Corbera
Miedo
Descarga de adrenalina.
Dilatación de pupilas.
Aumento de la tensión arterial.
Contracción muscular.
Disminuye la circulación de la piel, que origina palidez y frío, muy
visible en el rostro.
Relajación de esfínteres, en casos extremos con pérdidas de orina.
Respiración entrecortada, superficial.
Frente arrugada y ojos abiertos.
El miedo es la emoción sobre la que se han llevado a cabo más investigaciones porque es fácil
provocarla en cualquier animal.

La experiencia que suele estar en su origen es la amenaza de un daño tanto físico como psíquico.
Para Eckman (2013) una situación innata que desata el miedo es que algo se acerque a nosotros a
gran velocidad y pueda golpearnos si no lo esquivamos.
Asco

Aumento de la actividad gastrointestinal.


Arcadas, ganas de escupir.
Descenso de la presión sanguínea.
Tensión muscular.
Respiración fuerte y reiterada por la nariz.
Nariz contraída acompañada por el labio superior.
Comisura de los labios hacia abajo.
Salivación.

El asco es una emoción que produce una sensación de repugnancia o repulsión cuya finalidad es
expulsar algo fuera de cualquiera de nuestros sentidos, ya sea escupir comida en mal estado, como
querer apartarnos de un olor desagradable, un tacto molesto, o sonidos que podamos relacionar con
algún aspecto que estimule el asco.
“Comer con desgana convierte
el alimento en repulsivo manjar”.

LEONARDO DA VINCI
Alegría
Aumento de la frecuencia cardíaca.
Activación del sistema metabólico.
Se liberan endorfinas.
Se incrementan los neurotransmisores de dopamina y serotonina.
Aumento de la energía corporal.
Torso hacia adelante, hombros hacia atrás.
Respiración profunda y rápida.
Relajamiento facial, sonrisa amplia.
Pupilas dilatadas.
Tono de voz agudo.

La alegría genera una sensación grata y placentera que favorece el bienestar individual general y aporta
un nivel alto de energía. Paul Eckman considera que existen diversas emociones universales
agradables y que cada una de ellas es distinta de las demás. Entre estas sensaciones similares se
incluyen el placer, la diversión, la excitación, el alivio o el éxtasis, valorando que cada una de ellas tiene
características propias.

La alegría para el espíritu es lo


que el sueño para el cuerpo.
Es fuente de nuevas energías.”

RUDOLF VON IHERING


Tristeza

Reducción de niveles de serotonina.


Enlentecimiento metabólico.
Abatimiento, pesadez corporal.
Brazos caídos.
Respiración clavicular y superficial.
Mirada desenfocada.
Comisura de los labios hacia abajo.

La tristeza es una de las emociones que más puede prolongarse en el tiempo. Por lo general, es
producida por una sensación de pérdida, que puede existir en diversas situaciones, por ejemplo tras la
muerte de un ser querido, un divorcio, el alejamiento de un amigo o la pérdida de un objeto entrañable.

1. “La tristeza es una enfermedad en la que cada paciente debe tratarse a sí mismo.”
Voltaire
Órdenes de la realidad

Tu interpretación del mundo da forma a tus experiencias. Procesas la información que percibes
del entorno a través de una serie de filtros mentales que distorsionan tu realidad. La perspectiva
sobre lo que te ocurre crea el ambiente al que se adapta tu cuerpo, a través de tus emociones. Tu
reacción emocional se ajustará a los pensamientos que asocias a tus circunstancias.
Cuando cambias tu forma de percibir tus conflictos, cambia tu forma de vivirlos.
La percepción es la experiencia sensorial consciente, incluye la interpretación de las sensaciones,
dándoles significado y organización (Matlin & Foley, 1996), es el proceso por el que la mente
convierte los estímulos sensoriales que recibe a través de los sentidos en una impresión consciente
del entorno. Asociamos automáticamente a las nuevas percepciones la información que tenemos
almacenada previamente en nuestro cerebro.

PRIMERA ORDEN
La realidad de primer orden o evidencias
sensoriales, se refiere a todo aquello que
puedo constatar y verificar a través de los
sentidos.

SEGUNDA ORDEN

a realidad de segundo orden o


interpretaciones personales trata sobre
apreciaciones

TERCER ORDEN

La realidad de tercer orden se refiere a


cómo me siento con mi interpretación de
esa realidad.
1.3. Percepción y
comportamiento

Desaprender es el camino. Si somos capaces de conocer nuestra información inconsciente, podremos cambiar
nuestras interpretaciones de la realidad. Esta es una magnífica manera de conocernos, una oportunidad de
hacer consciente el inconsciente y de comunicarnos con nosotros mismos.

Memoria emocional

Tus emociones se ajustan a tu percepción de la situación. Esta interpretación de la realidad ha sido


memorizada en situaciones anteriores de tu vida. Las emociones, pensamientos y comportamientos que utilizas
a diario se activan debido al recuerdo de escenas anteriores, en las que experimentaste una sensación física
similar. La modificación de la percepción sobre conflictos de tu pasado cambia las emociones y los
comportamientos que empleas ante tus dificultades del presente.

“El cambio no sucede en el


futuro, sino en la comprensión
de tu pasado.”

ENRIC CORBERA
“Nuestro cerebro no ve el mundo tal y como es, sino tal y como fue útil en el pasado
y, por lo tanto, de la manera más apropiada para nuestra supervivencia. Desde un
enfoque neurológico, la percepción es un punto de encuentro entre el observador y
lo observado. No podemos hablar de un «observador externo» porque siempre hay
algún grado de interacción entre quien mira y el objeto mirado.”

Vidal & Miralles, pp. 126-127


Creencias
Tu manera de percibir tus experiencias determina tu forma de afrontarlas. A través de aprendizajes, realizados
principalmente durante la infancia, has desarrollado una visión del mundo que da forma a la realidad que vives.
Cuando tu percepción sobre tus conflictos te impide desarrollar nuevas formas de ser y de actuar, es el
momento de que flexibilices tus pensamientos. Tus creencias están adaptadas al momento en el que
surgieron, visitar su origen te permitirá comprenderlas y modificarlas.
Las creencias representan límites en nuestra forma de pensar, de vernos a nosotros mismos y de juzgar
nuestro ambiente, que hemos ido adquiriendo a lo largo de nuestra vida.

La dificultad en cambiar las creencias desde la lógica


o el pensamiento racional radica en que las más arraigadas son inconscientes.

Gestión del estrés


El estrés de los conflictos que vives puede ser perjudicial cuando crees que no dispones de los suficientes recursos
para afrontarlos. Pensar que no eres suficientemente válido/a puede hacer que los hayas evitado, alejándote de
ellos mental o físicamente. Gracias a tu cambio de percepción puedes afrontarlos con un nuevo comportamiento
que te permita resolverlos. La confianza y la esperanza te motivarán para movilizar una mayor cantidad de
capacidades para favorecer tu bienestar.

Nada ni nadie puede decirte quien debes ser.


Enric Corbera

“Tanto si crees que puedes hacerlo como si no, tienes razón.”


Henry Ford

“Lo que está por delante de nosotros y por detrás de nosotros son tan solo pequeñeces comparado con
lo que hay dentro de nosotros”.
Ralph Waldo Emerson
Conclusions

Ahora ya sabes que tu forma de reaccionar ante las situaciones que experimentas es
principalmente inconsciente. Al tomar conciencia de estos patrones puedes elegir
nuevas formas de gestionar tus conflictos para reducir el e s t r é s . Esto no s ó l o
influye en la calidad de tus relaciones, sino en tu experiencia de vida en general y en tu
s a l u d e m o c i o n a l y f í s i c a .
Cambiar las creencias limitantes que tienes sobre ti mismo/a y sobre tu entorno te
p e r m i t i r á m e j o r a r t u s e x p e c t a t i v a s , t u m o t i v a c i ó n y t u c o n f i a n z a y , p o r l o t a n t o ,
volver a responsabilizarte de tu bienestar. Independientemente de lo que te haya
sucedido en el pasado y lo que hayas hecho con ello hasta ahora, en el momento
p r e s e n t e e n c o n t r a r á s l a s h e r r a m i e n t a s q u e n e c e s i t a s p a r a p o d e r c o n t i n u a r c o n t u
desarrollo.

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