Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Antes de los comienzos. Algunas claves sobre los orígenes históricos del jazz
Los africanos han aportado mucho, un estilo de hacer música, libre, rítmico con
swing, la emoción con que interpretan su música folklórica que se transformó después
en jazz. En el nuevo mundo absorbieron la armonía y el concepto de la forma occidental
y condensaron las ideas musicales africanas y europeas, dando un estilo musical que
puede ser llamado afroamericano. Parece que acaban predominando las escalas
europeas pero interpretando con estilo blue, profundo, obsesivo.
En los EEUU hubo esclavos en las colonias del norte, y cuando se necesitó mano
de obra en los del sur, comenzaron a poblar estas colonias. Fue de estas poblaciones de
esclavos africanos de donde surgen los spirituals , los blues y los primeros sonidos de
la música de jazz.
Puesto que no tenían medios, hacían música con todo tipo de artilugios caseros. El
más importante instrumento musical de los esclavos, además de todo tipo de
percusiones con instrumentos caseros, fue el banjo, se dice que la versión americana de
instrumentos tipo kitar. El más popular en los orígenes fue el de 4 cuerdas, llamado hoy
tenor. Fue usado mucho en las primeras bandas de jazz, después se abandonó y en los
70 volvió a adquirir prestigio.
Se habla de las reuniones de los campamentos por todo el sur a lo largo del siglo
XIX, una vez aceptada la religión protestante mayoritaria (más o menos mezclada con
elementos africanos) como base del negro espiritual.
Puesto que estaba prohibida la danza en los servicios religiosos protestantes, los
negros “burlaron” esta prohibición tocando palmas y moviendo rítmicamente el cuerpo
al tiempo que se cantaban himnos. Todas las descripciones de la época hablan de su
fuerte poder emocional. De aquí surgían ideas melódicas espontáneas. Las estrofas
recitadas por un solista y cantadas luego por el grupo de himnos. Esto fue adoptado
dentro de la tradición africana del canto responsorial solista/coro.
Se cita también el Mardi Grass, último día de carnaval en Nueva Orleans, con
música y danzas, sobre todo los de origen franco-español que participaban en los
desfiles de cuadrillas que se organizaban, en ritmo de 2/4 y 6/8. Melodías como el Tiger
Rag, clásicas del jazz, provendrían de ese contexto. Congo Square, en Nva Orleans,
origen de himnos a ritmo de blues, y tantos famosos intérpretes como Louis Amstrong,
King Oliver, Jelly Roll Morton, incluso posteriores como Al Hirt y Pete Fountain.
El vaudeville.
El rag time, las bandas callejeras y el estilo smear del trombón, todo ello del siglo XIX,
no eran todavía jazz pero se le estaban acercando. Así concluye este capítulo del
vaudeville, que explica como primer precedente inmediato del jazz.
El ragtime procede del piano del sur y centro de los EEUU, con apogeo desde
1890 hasta 1917, pianistas de bares y tabernas, como Scott Joplin, negro músico de
Texas establecido en Sedalia, Missouri. Famoso fue su rag Maple Leaf Raf (1899), de
estilo sincopado en 2/4 acentuando los tiempos débiles con la mano derecha, no era
melancólico como el blues sino siempre alegre. Dio origen al estilo stride bass (grandes
saltos del bajo con la mano izquierda) en el que destacaron James P. Johnson y Fats
Waller. Por ej Twelfth Street Rag, o Down Home Rag. Es el estilo de los 90. Se une a
esto el smear del trombón, glissandos de deslizamiento que se cruzaba con el estilo de
las bandas callejeras y el piano de pedales del ragtime.
¿Cuándo y cómo surgió el Jazz?
Entonces, ¿qué paso se tuvo que dar, podemos decir, para que el jazz
surgiera? ¿Cuándo y cómo surgió el jazz? Citamos ideas (no las citamos literalmente
salvo comillas) de Gunter Schuller en su libro El jazz. Sus raíces y su desarrollo. Pp 80
y ss.
No existe una fecha de comienzo del jazz como música definida y autónoma. Se
lo suele ubicar entre 1895 y 1917, año en que el término jazz se generalizó y en el que
la Original Dixieland Jazz Band realizó sus primeras grabaciones. Además parece claro
que el jazz temprano surgió en muchos lugares de los Estados Unidos, no sólo en Nueva
Orleans.
Testimonios como el guitarrista Danny Barker recuerdan que a finales del XIX y
principios del XX la forma de entretenimiento musical más excitante en Nueva Orleans
no era las bandas de jazz sino las bandas de bronces, y el veterano clarinetista
Alphonse Picou, de Nueva Orleans, afirmó que la música que escuchaba a principios de
siglo no era ragtime, sino marchas, música de vientos, de desfiles. Los músicos de la
época recuerdan que todavía para los años 1917 y 1918 no hacían improvisación (no
sabían lo que era) sino adornos en la melodía. Otros testimonios recuerdan que el piano
ragtime fue el influjo principal en la zona de Ohio, y que el cambio al jazz tuvo lugar
alrededor de 1912 a 1915, cuando entraron en las bandas el banjo de cuatro cuerdas y el
saxofón. Los ejecutantes comenzaron entonces a realizar elaboraciones sobre las líneas
melódicas, pero la armonía y el ritmo de las composiciones que tocaban seguía siendo
fijo, el mismo.
Los blues no cambiaron de estilo desde los años 1880 a los años 1920. George
Morrison, músico de principios de siglo, cunta que entre 1901 y 1911, él, su hermano,
su cuñado… no podían interpretar música “original” (blues…) en su conjunto de
cuerdas: el repertorio era de valses, baladas populares, y “tal como estaban escritas”, es
decir no podían improvisar. No se toleraba ninguna música ruda, vulgar todo era música
refinada, sentimental. Por tanto la mayoría de músicos que poco después comenzaron a
hacer jazz tocaban música “sweet”.
La mayoría de las canciones grabadas antes de 1923 fueron hechas por bandas
de novedades, grupos potenciales, germinales de jazz, forzados por las compañías
discográficas a tocar música bailable de consumo, la que el público demandaba: el jazz
todavía no era un bien de consumo, como lo sería solo muy pocos años después.
Hay que esperar a las grabaciones de King Oliver o Louis Armstrong para encontrar
música de especial calidad. También las barreras sociales hacia los músicos de color
impidieron grabaciones anteriores. Por esto los primeros músicos de jazz solo se
dedicaban a esta música de manera marginal y ocasional, y muchos conocían el
repertorio “occidental” y habían recibido una formación estrictamente clásica.
Resumiendo, los músicos de Nueva Orleans tocaban todo tipo de música y solo
una parte de ella contenía elementos que poco después se convirtieron en jazz
primitivo. Había una especie de música marginal que estaba al borde del jazz. La
música que después comenzó a ser llamada jazz solo se interpretaba marginalmente,
dependiendo del lugar y extracción social donde se tocara.
Tanto las primeras grabaciones de jazz como las declaraciones de músicos como
Para confirmar esto, Schuller cita las grabaciones de Kid Ory en San Francisco
del año 1921, entre ellas Ory’s Creole Trombone. La composición resulta áspera y un
tanto repetitiva, no aparecen ninguno de los breaks típicos, pero sirve para saber algo
del temprano estilo de Nueva Orleans, y si lo oímos hasta el final comenzaremos a
disfrutar de esta música y percibir la calidad del cornetista Mutt Carey, poco reconocido
según observa Schuller.
Nos serviremos de otro ejemplo citado por nuestro autor para caracterizar el estilo
temprano de Nueva Orleans: las grabaciones que en 1927 realizó la Sam Morgan Jazz
Band, grupo dirigido por Sam Morgan, formado por nueve músicos que habían
permanecido en Nueva Orleans a pesar del éxodo a Chicago de la mayoría.
A propósito de qué transmitía esta música (Schuller, 93-95, citamos algunas frases
textuales): “la sensación cálida y regocijante” de la música instrumental de Nueva
Orleans, el “swing” al viejo estilo, la “exuberancia serena y sin complicaciones”.
La textura, de dos cornetas, trombón con sordina y dos saxos, teje una original trama
polifónica. Las voces individuales solo por momentos asoman sobre este tejido, se
proyectan de forma inesperada para volver a sumergirse en el conjunto en un compás
neto de 4/4. Nuestro autor propone la sutil experiencia de percibir cómo los ejecutantes
se escuchan mutuamente en un interesante tipo de coordinación y unidad de conjunto
en la que los músicos van emergiendo, apareciendo sin estridencias. Una complejidad
polifónica con un swing relajado y cómodo que “se sube a la cabeza igual que una
noche cálida de verano en Nueva Orleans con hermosas texturas instrumental, disciplina
y lógica” (ibidem 95).