Está en la página 1de 9

LOS SUJETOS DEL DERECHO DEL TRABAJO.

1.- CONTRATO DE TRABAJO. Concepto (Art. Del 1 al 14 del C. T.).


- El contrato de trabajo es aquel por el cual una persona se obliga, mediante una
retribución, a prestar un servicio personal a otra, bajo la dependencia y dirección
inmediata o delegada de ésta.
El contrato de trabajo es el acuerdo de voluntades en virtud del cual una persona se
obliga a prestar servicios, o a ejecutar una obra para otra, bajo la dirección y
dependencia de esta última , mediante el pago de una remuneración , sea cual fuere la
clase de ella.
Los elementos constitutivos:

 Prestación personal del servicio: este precepto supone que el trabajador debe


prestar sus servicios de manera personal al empleador, es decir, no puede
realizarlo a través de terceros.
 Subordinación: este elemento supone la ejecución de labores bajo el mando de
un superior en el sitio de trabajo o fuera de este. Se caracteriza, entre otras
cuestiones, por el cumplimiento de las órdenes recibidas, de un horario, y por
el suministro de materiales de trabajo por parte del empleador para que el
trabajador pueda ejecutar la actividad.
 Remuneración: este elemento es lo que se denomina salario y que debe ser
pagado al trabajador como contraprestación de sus servicios.

La prestación del servicio. La remuneración.


Art. 195.- El salario se estipula y paga íntegramente en moneda de curso legal, en la
fecha convenida entre las partes. Puede comprender, además cualquiera otra
remuneración, sea cual fuere la clase de ésta. El salario puede pagarse por unidad de
tiempo, por unidad de obra, por comisión, por ajuste o precio alzado, o combinado
algunas de estas modalidades.
Art. 196.- El pago del salario debe efectuarse personalmente al trabajador en día de
trabajo y a más tardar dentro de la hora subsiguiente a la terminación de la jornada del
día en que corresponda hacer dicho pago.
La subordinación:
La subordinación es el elemento determinante del contrato de trabajo. Tiene un sentido
técnico, económico, social y jurídico. Se caracteriza, según el criterio de la Corte de
Casación, cuando el patrono tiene la facultad de dirigir la actividad personal del
trabajador, dictando normas, instrucciones y órdenes para todo lo concerniente a la
ejecución de su trabajo.
Subordinación técnica;
La dependencia técnica, predica la subordinación, como la obligación del trabajador de
someterse a instrucciones sobre la forma de realizar el trabajo.
Supone la dirección efectiva de las tareas por el empleador que no sólo debe
desempeñarlas sino que indica como deben cumplirse, controla su ejecución, lo corrige
o ayuda en caso necesario, controla los resultados, etc.
Esta concepción parte de la base de que el empleador está capacitado técnicamente para
ejecutar las tareas que ha delegado en el empleado y que ha vigilado efectivamente la
labor realizada.
Sin embargo, en la medida en que las modalidades de prestación se fueron
diversificando se fue advirtiendo que ni era indispensable que la tarea se cumpliera
necesariamente en el local de la empresa ni posible que el empleador tuviera en todos
los casos competencia técnica superior a la del trabajador.
SUBORDINACIÓN ECONÓMICA.
La dependencia económica, se halla presente en la relación de trabajo subordinado, en
la medida en que el servicio prestado por el trabajador tiene como fin el obtener una
remuneración por parte del empleador, sin que ello comporte una subordinación jurídica
específica, como concepto jurídico.
Implica que el trabajador tiene en su trabajo la fuente única o principal de su
subsistencia. El que remunera el trabajo absorbe integral y regularmente la actividad del
trabajador como tal No sirve como un criterio diferencial ya que hay relaciones de
trabajo que no suponen dependencia económica.
APRECIACIÓN DE LA SUBORDINACIÓN: EL LUGAR DE TRABAJO. EL
HORARIO DE TRABAJO.
La jornada de trabajo establecida en nuestro Código de Trabajo, en su artículo 149 es
como sigue: a) Jornada diurna: 7:00 a.m. a 9:00 p.m. b) Jornada nocturna: 9:00 p.m. a
7:00 a.m. c) Jornada Mixta: Comprende períodos de la jornada diurna y nocturna,
siempre que el período de la nocturna sea menor de tres horas, de lo contrario se reputa
nocturna. La jornada semanal no puede exceder de 44 horas y la diaria de 8 horas. En la
práctica se trabaja de lunes a viernes y mediodía del sábado. Los salarios
correspondientes a las horas de jornada nocturna deben ser pagados a los a los
trabajadores con un aumento no menor del quince por ciento sobre el valor de la hora
normal. a) Jornada extraordinaria: Cuando el empleador tenga necesidad de aumentar la
jornada de trabajo pero solamente en lo imprescindible para evitar una grave
perturbación al funcionamiento normal de la empresa, el número de horas
extraordinarias no podrá exceder de ochenta horas trimestrales. Las horas de trabajo
rendidas en exceso de la jornada normal deben ser pagadas, sin excepción alguna
extraordinariamente al trabajador en la forma siguiente: b) Por cada hora o fracción de
hora trabajada en exceso de sesenta y ocho horas por semana, con un aumento no menor
del treinta y cinco por ciento sobre el valor de la hora normal. c) Por cada hora o
fracción de hora trabajada en exceso de sesenta y ocho horas por se
2.- EL CONTRATO DE TRABAJO Y OTRAS CONVENCIONES PARECIDAS.
Contrato de trabajo y contrato de obra o empresa.
El contrato de empresa es un contrato mediante el cual una parte, denominada “el
empresario”, asume una obligación frente a otra, denominado “dueño de obra”, de hacer
una prestación determinada 
La obra o servicio que se solicita, debe presentar autonomía y sustantividad propias
dentro de la actividad laboral de la empresa. Es decir, que no puede ser asumida por los
trabajadores u organigramas de trabajo existentes, sino que se tiene que hacer un nuevo
contrato específico.
Estos contratos de trabajo deben redactarse por escrito y sólo pueden celebrarse cuando
lo exija la naturaleza del trabajo. Tienen lugar generalmente en la industria de la
construcción. Los trabajadores ocupados en la construcción de una carretera, una vía
férrea, un puente, una vivienda, etc., se ligan al empleador por contratos de trabajo para
obra o servicio determinados. Estos contratos terminan sin responsabilidad para las
partes con la prestación del servicio o con la conclusión de la obra. La duración de estos
contratos en una obra cuta ejecución se realiza por diversos trabajadores especializados,
se fija por la naturaleza de la labor confiada al trabajador y por el tiempo necesario para
concluir dicha labor.
A parte de los ya mencionados tipos de contratos, también  se encuentran algunos aun
más especiales, pero en esta ocasión solo resaltaremos dos (2) más.

EL CONTRATO DE TRABAJO Y EL MANDATO.

 Mandato sin representación comercial


 No obstante, es importante aclarar que el mandante no se encuentra totalmente
 Exención de solemnidades

Los contratos de mandato son muy comunes en la práctica jurídica. Se evidencian en los


denominados actos de apoderamiento y pueden ser utilizados para muchos trámites.

El contrato de mandato es aquel mediante el cual una parte denominada mandatario se


obliga a celebrar o ejecutar uno o más actos de comercio por cuenta de otra,
denominada mandante.

El mandato puede conllevar o no la representación del mandante y se perfecciona por la


aceptación del mandatario, la cual puede ser expresa o tácita.

En otras palabras, en el contrato de mandato una de las partes confía la gestión de uno o
más negocios a otra, la cual tiene la misión de hacerse cargo de estos por cuenta y riesgo
de la primera.

El mandato es un contrato en virtud del cual una parte llamada mandante, encarga a
otra, llamada mandatario, la gestión de uno o más negocios, por cuenta y riesgo de la
primera. El mandante también es conocido con el nombre de comitente o poderdante, y
el mandatario, con el nombre de procurador o apoderado.
Los negocios de que trata la definición son eminentemente jurídicos, o sea, actos
jurídicos que sirven para crear, modificar, o extinguir obligaciones, en manera alguna
recae sobre actos materiales, los cuales se rigen por normas especiales, como el contrato
de trabajo, el contrato de obra, etc. Los actos jurídicos determinan el objeto del
mandato; así que en la gestión en donde prevalezca la realización de un acto jurídico
sobre uno material, nos situamos frente al mandato.
Cabe destacar que hay excepciones en las que hay actos jurídicos que no se pueden
confiar a otra persona.
Por regla general el mandato es consensual. Basta el acuerdo expreso o tácito sobre la
gestión que se encarga, entre el mandante y el mandatario, para que se perfeccione.
Desde el Derecho romano, el mandato figuraba entre los contratos eminentemente
consensuales; cuando un amigo prestaba a otro un servicio, se entendía, por ese solo
hecho, que había mandato.
Es unilateral, cuando en el mandato no hay remuneración a favor del mandatario, o sea
que adquiere carácter gratuito, se convierte el contrato, por ese mismo efecto, en
unilateral, ya que no genera obligaciones sino para el mandatario, quien se encargara de
la gestión sin que surjan obligaciones, al celebrarse el contrato, para el mandante, quien
tan solo, cómo consecuencia posterior del mandato, estará obligado a proveer al
mandatario de lo necesario para la ejecución del mandato, a pagarle los gastos
razonables causados por la ejecución de la gestión, y a indemnizarle de las perdidas en
que haya incurrido sin culpa y por causa del mandato.
Es bilateral, si el mandato es remunerado, ya que al momento de surgir válidamente el
acto jurídico, nace una obligación también esencial y concomitante para el mandante: de
pagar la prestación pactada.
Es principal ya que, no requiere de otro contrato para existir. Tiene vigencia propia. Y
es nominado puesto que tiene su calificación, denominación y desarrollo en nuestra
legislación.

EL CONTRATO DE TRABAJO Y EL PROFESIONAL LIBERAL.


De dicho texto se resalta la palabra «independiente», que significa que su trabajo no es
dirigido por otra persona, sin embargo si el profesional liberal presta sus servicios bajo
la dependencia y dirección inmediata o delegada de una persona, se le aplicarán las
disposiciones  del Código de Trabajo.
Para esos profesionales independientes el legislador (en la mayoría de los casos) ha
creado leyes especiales para regirlos. No obstante en principio siempre se resolverán los
conflictos según el contrato que se haya pactado. Es por dicha razón que hace bien
asesorarse antes de contratar algún servicio.
Las profesiones liberales tienen una característica muy particular  y consiste en  la
remuneración de quienes las ejercen, es decir,  en estas profesiones no existe la
subordinación , por lo tanto su remuneración no es un salario en los términos del código
sustantivo del trabajo sino que su remuneración se realiza mediante el pago
de honorarios, lo que supone que no existe un contrato laboral sino un contrato de
servicios.
Art. 5.- No están regidos por el presente Código, salvo disposición expresa que los
incluya: 1o. Los profesionales liberales que ejerzan su profesión en forma
independiente. 2o. Los agentes y representantes de comercio. 4o. Los arrendatarios y los
aparceros de los propietarios.
EL CONTRATO DE TRABAJO Y LA SOCIEDAD.
El contrato de sociedad es un documento que se constituye mediante escritura pública,
por medio del cual dos o más personas –sean naturales o jurídicas–, se comprometen a
realizar una serie de aportes en dinero, trabajo o cualquier bien que pueda ser apreciado
en dinero, con el objetivo de repartirse las ganancias que se obtengan a través de la
actividad empresarial.
Es el acuerdo elaborado y suscrito por los fundadores de una sociedad o de una
asociación, mediante el cual se rige ésta y las relaciones entre sus miembros. En la
práctica societaria al contrato de sociedad se llama estatutos. “Ambos conceptos aluden
al ‘contrato de sociedad’, que es el término genérico. Sin embargo, se hace la distinción
sobre el criterio de que los ‘estatutos sociales’, además de ser la base contractual
constituyen la norma fundamental de regulación de las sociedades como personas
jurídicas, de ahí que se habla de ‘contrato de sociedad’ para aquellas sociedades, como
las accidentales, que no forman una persona moral”.
Elementos del contrato de sociedad. El contrato de sociedad o estatutos, como
cualquier otro contrato civil o comercial, de acuerdo con el art.1108 del Código Civil,
consta de los requisitos de fondo siguientes:

 La capacidad de los socios.


 Un objeto cierto y determinado o determinable.
 Una causa lícita.
 Y el consentimiento de cada asociado.

En lo que concierne a las sociedades comerciales y empresas individuales de


responsabilidad limitada, la Ley, en su art.14  dispone que  los contratos de sociedad o
estatutos sociales de toda sociedad comercial, instrumentados ya sea en forma pública o
privada, deberán contener:

1. a)Los nombres, las demás generales y los documentos legales de identidad de


quienes los celebren, si fuesen personas físicas o la denominación social, su
domicilio y números del Registro Mercantil y del Registro Nacional de
Contribuyentes, así como las generales de sus representantes o apoderados, si se
tratase de una persona jurídica;
2. b)La denominación o razón social;
3. c)El tipo social adoptado;
4. d)El domicilio social previsto;
5. e)El objeto;
6. f)La duración de la sociedad;
7. g)El monto del capital social y la forma en que estará dividido, así como los
requisitos cumplidos o que deberán ser cumplidos respecto del mismo para la
constitución de la sociedad, incluyendo la proporción que deba ser suscrita y
pagada;
8. h)La forma de emisión de las acciones, el valor nominal de las mismas; las
diferentes categorías de las acciones, si las hubiere, con las estipulaciones de sus
diferentes derechos; las condiciones particulares de su transferencia, así como
las cláusulas restrictivas a la libre negociación de las mismas, en aquellas
sociedades que así proceda.

LA PRUEBA DEL CONTRATO DE TRABAJO (ART. 15, 16, 19 DEL C. T.).


Art. 15.- Se presume, hasta prueba en contrario, la existencia del contrato de trabajo en
toda relación de trabajo personal. Cuando se presenten en la práctica situaciones mixtas,
en las cuales el contrato de trabajo se halle involucrado con otro u otros contratos, se
dará preferencia a aquel de los contratos que esté más vinculado a lo esencial del
servicio prestado. Art. 16.- Las estipulaciones del contrato de trabajo, así como los
hechos relativos a su ejecución o modificación pueden probarse por todos los medios.
Sin embargo, se exime de la carga de la prueba al trabajador sobre los hechos que
establecen los documentos que el empleador, de acuerdo con este Código y sus
reglamentos, tiene la obligación de comunicar, registrar y conservar, tales como
planillas, carteles y el Libro de Sueldos y Jornales.
Art. 19.- Cualquiera de las partes puede exigir de la otra que el contrato de trabajo
celebrado verbalmente se formalice por escrito y, en caso de negativa, dirigirse al
Departamento de Trabajo o a la autoridad local que ejerza sus funciones, para que cite a
la otra parte con el objeto indicado. Si la parte citada no comparece o mantiene su
negativa, o si surgen diferencias, la cuestión se someterá al juzgado de trabajo, en la
forma ordinaria de los asuntos contenciosos, para que se haga la debida justificación de
la existencia del contrato y de sus estipulaciones.
3.- EL EMPLEADOR:
Empleador es la persona física o moral a quien es prestado el servicio.
LA DETERMINACIÓN DEL EMPLEADOR.
Su presencia o determinación clara será siempre de enorme importancia dentro del
derecho del trabajo. Ello es así en diversas latitudes, y tantas y tan variadas
fluctuaciones o variaciones corresponden necesariamente al mayor o menor grado de
complejidad en los intercambios sociales que motivan la retribución del trabajo
asalariado. Su análisis, dentro de las nuevas formas que ha tomado, tiene una muy
marcada preponderancia como quiera que, alrededor de la figura estudiada, tan amplia y
cuestionada, se desarrolla toda o casi toda la economía de nuestros pueblos.
Curiosamente, la figura del empleador asume actualmente las más diversas vertientes,
que van desde la simplicidad de la relación bilateral entre una persona natural frente a
otra, hasta figuras de alta complejidad y de carácter triangular o multilateral cuando se
constata la presencia de contratistas independientes, bolsas de empleo, empresas de
servicios temporales o la intrincada gama de subcontrataciones que, en ocasiones,
pretenden desdibujar la responsabilidad empresarial y cuya única medida de defensa
para el trabajador es la solidaridad entre los diferentes contratantes o subcontratantes.
La importancia del empleador es manifiesta dentro del ámbito individual a través del
‘‘contrato individual de trabajo’’, como se le conoce y denomina en nuestras
legislaciones. En este momento sería importante destacar que la relación individual
puede tener en el extremo patronal o empresarial al propio Estado, lo que altera
sensiblemente las condiciones de empleo, puesto que en la mayoría de los países existe
una legislación independiente que regula la relación laboral individual de una persona
natural con el Estado empleador.
El estado de empleador. La interpósita persona. El usuario de la prestación de
servicios.
Las obligaciones del empleador: La obligación de asegurar el trabajo.
Art. 46.- Son obligaciones del empleador: 1o. Mantener las fábricas, talleres, oficinas y
demás lugares en que deben ejecutarse los trabajos en las condiciones exigidas por las
disposiciones sanitarias. 2o. Proporcionar gratuitamente a los trabajadores los
medicamentos preventivos que indiquen las autoridades sanitarias en virtud de la ley, en
caso de enfermedades epidémicas. 3o. Observar las medidas adecuadas y la que fijen las
leyes para prevenir accidentes en el uso de maquinarias, instrumentos y material de
trabajo. 4o. Instalar para el servicio de los obreros, por los menos, un botiquín de
primeros auxilios. 5o. Proveer oportunamente a los trabajadores de los materiales que
hayan de usar, y cuando no se hayan comprometido a trabajar con herramientas propias,
de los útiles e instrumentos necesarios para la ejecución del trabajo convenido, sin poder
exigirles alquiler por ese concepto. 6o. Mantener local seguro para el depósito de los
instrumentos y útiles del trabajador, cuando éste utilice herramientas propias que deban
permanecer en el lugar donde se presten los servicios. 7o. Pagar al trabajador el salario
correspondiente al tiempo que éste pierda cuando se vea imposibilitado de trabajar por
culpa del empleador. 8o. Guardar a los trabajadores la debida consideración
absteniéndose de maltrato de palabra o de obra. 9o. Proporcionar capacitación,
adiestramiento, actualización y perfeccionamiento a sus trabajadores. 10o. Cumplir con
las demás obligaciones que le impone este Código y las que se deriven de las leyes de
los contratos del trabajo, de los convenios colectivos y de los reglamentos interiores.

4.- EL TRABAJADOR:
Art. 2.- Trabajador es toda persona física que presta un servicio, material o intelectual,
en virtud de un contrato de trabajo.
LA DEPENDENCIA REVERENCIAL.
Los trabajadores en relación de dependencia son aquellos que establecen su vínculo
laboral con un empleador a través de un contrato de trabajo.

De esta manera, se configura una relación laboral cuando una persona en forma
voluntaria y personal desarrolla tareas para otra persona física o empresa, bajo su
dependencia, recibiendo una remuneración a cambio; aún ante la falta de contrato por
escrito, generando derechos y obligaciones.

LAS OBLIGACIONES DEL TRABAJADOR:


Art. 39.- El trabajador debe desempeñar su trabajo con intensidad, cuidado y esmero, en
la forma, tiempo y lugar convenidos, y bajo la dirección del empleador o de su
representante a cuya autoridad está sometido en todo lo concerniente al trabajo
Art. 44.- Además de las contenidas en otros artículos de este Código y de las que
pueden derivarse de los contratos de trabajo, de los convenios colectivos de condiciones
de trabajo y de los reglamentos interiores, son obligaciones de los trabajadores: 1o.
Someterse a reconocimiento médico a petición del empleador, para comprobar que no
padece ninguna incapacidad o enfermedad contagiosa que lo imposibilite para realizar
su trabajo. Dicho examen estará a cargo del empleador. 2o. Asistir con puntualidad al
lugar en que deba presentarse para prestar sus servicios y desempeñarlos en la forma
convenida. 3o. Observar rigurosamente las medidas preventivas o higiénicas exigidas
por la ley, las dictadas por las autoridades competentes y las que indique el empleador,
para seguridad y protección personal de ellos o de sus compañeros de labores o de los
lugares donde trabajan. 4o. Comunicar al empleador o a sus representantes las
observaciones que hagan para evitar cualquier daño que puedan sufrir los trabajadores o
el empleador. 5o. Prestar los servicios necesarios en caso de siniestro o riesgo inminente
en que la persona o los bienes del empleador o de algún trabajador estén en peligro, sin
que ello tengan derecho a remuneración adicional. 6o. Observar buena conducta y una
estricta disciplina durante las horas de trabajo. 7o. Guardar rigurosamente los secretos
técnicos, comerciales o de fabricación de los productos a cuya elaboración concurran
directa o indirectamente, o de los cuales tengan conocimiento por razón del trabajo que
ejecuten, así como de los asuntos administrativos reservados cuya divulgación pueda
causar perjuicio al empleador, tanto mientras dure el contrato de trabajo como después
de su terminación. 8o. Conservar en buen estado los instrumentos y útiles que se les
faciliten para el trabajo, sin que sean responsables de su deterioro normal ni del que se
ocasione por caso fortuito, fuerza mayor, mala calidad o defectuosa construcción. 9o.
Evitar desperdicios innecesarios en la manipulación de los materiales y devolver al
empleador los que no hayan usado. 10o. Desocupar dentro de un término de 45 días,
contados desde la fecha en que terminen los efectos del contrato de trabajo, las
viviendas que les hayan facilitado los empleadores
LA EJECUCIÓN DE LA PRESTACIÓN DE SERVICIOS.
Art 72.- Los contratos para un servicio o una obra determinado terminan, sin
responsabilidad para las partes, con la prestación del servicio o con la conclusión de la
obra. La duración del contrato de trabajo para servicios determinados en una obra cuya
ejecución se realiza por diversos trabajadores especializados, se fija por la naturaleza de
la labor confiada al trabajador y por el tiempo necesario para concluir dicha labor. Si en
el curso de la ejecución de la obra o de parte de ella, hay una necesidad justificada por
la naturaleza de trabajo, de reducir el número de trabajadores, se seguirán las reglas
establecidas en el artículo 141. Esta reducción se operará de acuerdo con las
necesidades del trabajo.
LA OBLIGACIÓN DE “NO COMPETENCIA”.
Art. 1145.- Si la obligación consiste en no hacer, el contraventor debe daños y
perjuicios, por el solo hecho de la contravención.
Según el principio de la autonomía de la voluntad que rige nuestro derecho contractual,
estas cláusulas son perfectamente válidas y en tal virtud ejecutables. Sin embargo, al
igual que ha sucedido en muchos países, hay quienes pretenden invalidar su ejecución
en los tribunales, razón por la cual resulta necesario analizar a profundidad no solo su
validez al amparo de nuestra legislación sino de gran parte de las legislaciones
extranjeras. DEFINICIÓN Las cláusulas de no competencia son acuerdos mediante los
cuales una parte se compromete a no hacer determinadas acciones, particularmente no
competir, obligación que generalmente está limitada a cierto tiempo; implica una
contraprestación económica y se circunscribe a ciertos territorios.
LAS INTERVENCIONES DEL TRABAJADOR.
Forzosa y voluntaria
LA TRANSFERENCIA DEL TRABAJADOR: NATURALEZA JURÍDICA.
El contrato de trabajo se caracteriza por ser un contrato típico y nominado, regido por el
principio de reciprocidad, de tal manera que las posiciones jurídicas de las partes de
corresponden de forma sinalagmáticas, es un contrato oneroso, es
un contrato consensual, y es un contrato normado.

También podría gustarte